8
Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 18.01.2014 ¡ALBERTO ULLOA! HOMENAJE Pá g i n a 8 Cuidado del cuerpo versus culto del cuerpo Pág 2 MANUEL RUEDA En la literatura dominicana Manuel Rueda es, para mí, un autor poliédrico. Las distintas aristas que su vida artística despliega hacen merecedor de una estación aparte en el canon de la literatura dominicana. Pá g i n a 5 Cincuenta sonetos DE LEÓN DAVID León David, escritor, profesor, crítico y filósofo ha abordado el mundo del ensayo caracterizándose por reflexiones y argumentaciones de hondura sobre temas trascendentes tanto en el campo literario como en el filosófico. Pá g i n a 6 Yanquis vigilaban de cerca a los patriotas Entre los múltiples patriotas perseguidos y humillados por los norteamericanos durante la ocupación de 1916 estuvieron Rafael César Tolentino, director de La Información, y Manuel Flores Cabrera, intelectual venezolano que hizo causa común con los dominicanos. Pá g i n a 7

Areito sabado

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Areíto sábado 18 de enero, 2014

Citation preview

Page 1: Areito sabado

A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 18.01 .2 014

¡ALBERTO ULLOA!H O M E NAJ E Pá g i n a 8

Cuidado del cuerpo versusculto del cuerpo Pág 2

MANUEL RUEDAEn la literaturado m i n ica na

Manuel Rueda es, para mí, unautor poliédrico. Las distintasaristas que su vida artísticadespliega hacen merecedor de unaestación aparte en el canon de laliteratura dominicana.

Pá g i n a 5

Cincuenta sonetosDE LEÓN DAVIDLeón David, escritor, profesor, críticoy filósofo ha abordado el mundodel ensayo caracterizándose porreflexiones y argumentaciones dehondura sobre temas trascendentestanto en el campo literario como enel filosófico. Pá g i n a 6

Yanquis vigilabande cerca a lospa t r i o ta sEntre los múltiples patriotasperseguidos y humillados por losnorteamericanos durante laocupación de 1916 estuvieron RafaelCésar Tolentino, director de LaInformación, y Manuel Flores Cabrera,intelectual venezolano que hizo causacomún con los dominicanos. Pá g i n a 7

Page 2: Areito sabado

2 Sábado 18 de e n e rode 2 014H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

Juan Bosch (Cuentista y ensayista dominicano)La palabra puede exponer la acción, pero no puede suplantarla.Miles de frases son incapaces de decir tanto como una acción

Cuidado del cuerpo versusculto del cuerpo

LA HISTORIA/Fuente: Portal de Bibliófilo Enmascarado

1936 FALLECIÓ EL 18 DEE N E RO. Jos eph

Rudyard Kipling, novelista y poetainglés, premio Nobel en 1907.Algunas de sus obras máspopulares son “El libro de las elva”, “Kim de la India” o “Elhombre que pudo ser reinar”._

1809 NACIÓ EL 19 DEE N E RO. Edgar Allan

Poe, escritor norteamericano,maestro de la novela gótica y loscuentos de terror.

1925 NACIÓ EL 20 DEENERO. Erne sto

Cardenal, sacerdote católico, poeta ypolítico nicaragüense._

1932 NACIÓ EL 20 DEENERO. Heberto Padilla,

poeta , periodista y activista cubano._

1950 MURIÓ EL 21 DE ENERO. George Orwell,seudónimo de Eric Arthur Blair, escritor

británico. Sus dos novelas más populares y críticas son“Rebelión en la granja“, y “19 84 ”

E ntender la existencia humana apartir de la teoría de la complejidades enriquecedor. Somos seres com-plejos, vale decir, en los que se da la

convergencia de un sinnúmero de facto-res, materiales, biológicos, energéticos, es-pirituales, terrenales y cósmicos. Posee-mos una exterioridad con la cual nos ha-cemos presentes unos a otros y pertene-cemos al universo de los cuerpos. Y tene-mos una interioridad, habitada por vigo-rosas energías positivas y negativas queforman nuestra individualidad psíquica.Somos portadores de la dimensión de loprofundo por donde rondan las preguntasmás significativas del sentido de nuestropaso por este mundo. Estas dimensionesconviven e interactúan permanentementeinfluenciándose unas a otras y moldeaneso que llamamos el ser humano.

Todo en nosotros tiene que ser cuidado, sino, perdemos el equilibrio de las fuerzas quenos construyen y nos deshumanizamos. Alabordar el tema del cuidado del cuerpo esmenester oponerse conscientemente a losdualismos que la cultura persiste en man-tener: por un lado el «cuerpo», desvinculadodel espíritu y por otro el «espíritu» desma-terializado de su cuerpo. Y así perdemos launidad de la vida humana.

La propaganda comercial explota estadualidad, presentando el cuerpo no comola totalidad de lo humano, sino parciali-zándolo, sus músculos, sus manos, suspies, en fin, sus distintas partes. Las prin-cipales víctimas de esta fragmentación sonlas mujeres, pues la visión machista se re-fugió en el mundo mediático del marke-ting usando partes de la mujer, sus pechos,su sexo y otras partes, para seguir haciendode la mujer un «objeto» de consumo dehombres machistas. Debemos oponernosfirmemente a esta deformación cultural.

También es importante rechazar el «cul-to al cuerpo» promovido por la infinidadde gimnasios y otras formas de trabajo so-bre la dimensión física, como si el hom-bre/mujer-cuerpo fuese una máquinadesposeída de espíritu que busca desarro-llos musculares cada vez mayores. Con es-to no queremos de ninguna manera des-merecer los distintos tipos de ejercicios degimnasia al servicio de la salud y de unamayor integración cuerpo-mente, los ma-sajes que renuevan el vigor del cuerpo yhacen fluir las energías vitales, en particu-lar las disciplinas orientales como el yoga,que favorece tanto una postura meditativade la vida, o el incentivo a una alimenta-ción equilibrada, incluyendo también elayuno, bien como ascesis voluntaria o co-mo forma de armonizar mejor las energíasv i t a l e s.

El vestuario merece una consideraciónespecial. No solo tiene una función utili-taria para protegernos de las intemperies.

También tiene que ver con el cuidado delcuerpo, pues el vestuario representa unlenguaje, una forma de revelarse en el tea-tro de la vida. Es importante cuidar de queel vestuario sea expresión de un modo deser y que muestre el perfil humano y es-tético de la persona. Es especialmente sig-nificativo en la mujer pues ella tiene unarelación más íntima con su propio cuerpoy con su apariencia.

Nada más ridículo y demostrativo deanemia de espíritu que las bellezas cons-truidas a base de botox y de cirugías plás-ticas innecesarias. Sobre este embelleci-miento artificial hay montada toda una in-dustria de cosméticos y de prácticas deadelgazamiento en clínicas y spas que di-fícilmente sirven a una dimensión más in-tegradora del cuerpo. Esto no quiere decirque haya que invalidar los masajes y loscosméticos importantes para la piel y parael justo embellecimiento de las personas.Pero hay una belleza propia de cada edad,un encanto que nace del trabajo de la viday del espíritu en la expresión corporal delser humano. No hay photoshop que sus-tituya la ruda belleza del rostro de un tra-bajador tallado por la dureza de la vida, losrasgos faciales modelados por el sufri-miento. La lucha de tantas mujeres traba-jadoras en el campo, en las ciudades y enlas fábricas dejó en sus cuerpos otro tipode belleza, frecuentemente con una expre-

sión de gran fuerza y energía. Hablan de lavida real y no de la vida artificial y cons-truida. Por el contrario, las fotos trabajadasde los iconos de la belleza convencional,casi todos moldeados por tipos de bellezaa la moda, mal disfrazan la artificialidad dela figura y la vanidad frívola que ahí se re-ve l a .

Tales personas son víctimas de una cul-tura que no cultiva el cuidado propio decada fase de la vida, con su belleza y lu-minosidad, y también con las marcas deuna vida vivida que dejó estampada en elrostro y en el cuerpo las luchas, los sufri-mientos, las superaciones. Tales marcascrean una belleza singular y una lumino-sidad específica, en vez de fijar a las per-sonas en un tipo de perfil de un pasado yav i v i d o.

Cuidamos positivamente del cuerpo re-gresando a la naturaleza y a la Tierra, de lascuales nos habíamos exiliado hace siglos,con una actitud de sinergia y de comunióncon todas las cosas. Esto significa estable-cer una relación de biofilia, de amor y desensibilización hacia los animales, las flo-res, las plantas, los climas, los paisajes y laTierra. Cuando nos la muestran desde elespacio exterior –esas preciosas imágenesdel globo terrestre trasmitidas por los te-lescopios o por las naves espaciales–,irrumpe en nosotros un sentido de reve-rencia, de respeto y de amor por nuestraGran Madre, de cuyo útero venimos todos.Ella es pequeña, cosmológicamente ya en-vejecida, pero radiante y llena de vida.

Tal vez el mayor desafío para el ser hu-mano-cuerpo consiste en lograr un equi-librio entre la autoafirmación sin caer en laarrogancia y el menosprecio de los otros, yla integración en un todo mayor, la familia,la comunidad, el grupo de trabajo y la so-ciedad, sin dejarse masificar y caer en unaadhesión acrítica. La búsqueda de esteequilibrio no se resuelve de una vez portodas, debe de ser trabajada diariamente,pues se nos pide en cada momento. Hayque encontrar el balance adecuado entrelas dos fuerzas que nos pueden desgarrar oi n t e g ra r.

El cuidado de nuestro estar-en-el-mun-do incluye también nuestra dieta: lo quecomemos y bebemos. Hacer del comermás que un acto de nutrición, un rito decelebración y de comunión con los otroscomensales y con los frutos de la genero-sidad de la Tierra. Saber escoger los pro-ductos orgánicos o los menos quimicali-zados. De ahí resulta una vida sana queasume el principio de precaución contraeventuales enfermedades que nos puedensobrevenir por el ambiente degradado.

De esta manera el ser humano-cuerpodeja transparentar su armonía interior yexterior, como miembro de la gran comu-nidad de vida.

Leonardo Boff

1867 NACIÓ EL 18 DEENERO. Rubén Darío,

seudónimo de Félix Rubén GarcíaSarmiento, poeta nicaragüense,considerado como la figura másrepresentativa del modernismo enlengua española. Es el poeta conmás influencia en la poesía

hispánica del siglo XX._

1911 NACIÓ EL 18 DE ENERO. José Mª Arguedas,escritor peruano. Es autor de la obra “Todas las

s angre s”, novela de gran consistencia narrativa, que muestratoda la variedad de tipos humanos que conforman el Perú.

Page 3: Areito sabado

A RE Í TO 3Sábado 18 de e n e rode 2 014 H OY

(Última parte)

El punto de vista del narradorLa elección del narrador que contará la

historia es un paso fundamental a la hora dedarse a la tarea de escribir una novela. Es, aligual que los personajes y las anécdotas, unainvención, un producto bien terminado dela imaginación del escritor. La novela de Ju-not Díaz está contada por varios narradoresen primera persona, y así sabemos que estosson personajes que conocen en detalle loque cuentan, ya sea porque intervinieron enlos hechos narrados o porque tuvieron co-nocimiento de ellos por vía de sus protago-nistas. Pero en el desarrollo de la trama de lanovela, en varias ocasiones, tenemos la im-presión de que estamos ante un narradoromnisciente. Me permito poner un breveejemplo: “En esos días vivía en Baní. No elBaní frenético del día de hoy, mantenido porun suministro inagotable de doyos que sehan apropiado de la mayor parte de Boston,Providence, New Hampshire. Era el Baní deépocas pasadas, hermoso y respetuoso. Unaciudad famosa por su resistencia a todo loque fuera negro y sin embargo fue allí donderesidió el personaje más prieto de nuestrahistor ia”. (Págs. 93-94).

Aquí el narrador está contando la vida deBeli, la madre de Óscar Wao, quien terminaen Baní en casa de una parienta llamada LaInca, después de pasar muchos sinsabores,después de pagar parte del karma que le to-caba por ser miembro de una familia afec-tada por el fukú que le cayó por haber con-trariado a Trujillo.

En esta novela de Junot Díaz aparece elnarrador decimonónico, que hace saber queel lector tiene en sus manos una historia quealguien le está contando. En su libro La no-vela dominicana 1980-2009, perfil de su de-sarrollo, Avelino Stanley, al referirse al puntode vista del narrador en esta novela, nos dice:con alguna frecuencia aparece la presenciadel omnisciente señalando sin inmutarse a“nuestro héroe”, nuestra historia, nuestropersonaje, apenas te conocimos, niña. Estoes hacer uso de una manifestación muy pro-pia de la novela decimonónica. (Págs270-271).

Aquí también nos encontramos con el ca-so de los narradores que mudan de espacio,que están contando en primera persona y demanera inesperada pasan al omnisciente y aveces hasta a un narrador colectivo.

En Pastoral Americana ocurre un tanto,pero en el sentido de la muda espacial delnarrador. En principio sabemos que quiencuenta la historia fue un contemporáneo del

protagonista, que le conoció muy de cerca yse instala en el yo, la primera persona delsingular. Sin embargo, al avanzar la novelaprácticamente desaparece el narrador enprimera persona para instalarse en la om-niscencia.

Llevando el barco a puerto seguroSiempre he considerado que poner punto

final a cualquier texto narrativo es una de lastareas más difíciles del oficio. Muchas son lasbuenas obras que al final se desinflan, co-lapsan como un bebedor inexperto que seha dado veinte disparos de tequila. Siemprerecuerdo una novela que sufre de este mal yla pongo como ejemplo: La casa del sanoplacer, de Alicia Yañez Cosío. Y en la novelade Junot Díaz al final uno siente que el es-critor estaba atascado, enchivado en unpantano de indefinición. Casi veinte páginasantes de terminar la novela uno siente esteatasco. Y se tiene la impresión de que davueltas encima de un tiovivo, y de que va amarearse. Es que Junot Díaz, como natocontador de historias que es, quiere aclararlotodo, no dejar nada sin desvelar. Y esto en lanovela no siempre es posible ni mucho me-nos conveniente. Hay destinos que no ne-cesitan ser puestos al desnudo, hay situa-ciones que es mejor dejarlas resueltas soloen la cabeza del autor y nunca ser reveladasal lector.

En el caso de Pastoral Americana, al na-rrador no le importa que nadie sepa en de-talle el destino de los personajes. Hay mu-chas situaciones que permanecen en unadensa neblina, que llenan de incertidumbrey de preguntas al lector.

Al narrador no le interesa aclarar las si-tuaciones aún no resueltas y al contrario, in-tuyo, lo que busca es dejar en el lector lasensación de lo inacabado, de lo que no tie-ne resolución.

Pero la gran novela que es Pastoral Ame-ricana tiene, a mi entender, una parte que lecuelga como apéndice indeseable. Me refie-ro a un tedioso e inoportuno interrogatorioque le hace Lou Levov, el padre del Sueco, aDawn, la esposa de su hijo. Estamos hablan-do de un interrogatorio que va desde la pá-gina 473 hasta la 484. Y que no viene al caso aesa altura de la trama, pues, se trata del in-terrogatorio que había sometido el padre delSueco a su futura nuera al momento en queplaneaban casarse. Y eso había ocurridomuchos años atrás. Y este recurso, pienso, noaporta nada al texto, y solo viene a reiterar loautoritario y celoso de sus tradiciones queera el patriarca de la familia. Cuando leía estanovela me asombraba de su perfección, has-

ta que encontré la mosca metida en el pastelde ciruela, difícil de identificar pues su colorla camuflaba con la de la ciruela. Entoncesme sentí aliviado y comprobé que la obraperfecta no existe.

A manera de epílogoLa breve y maravillosa vida de Óscar Wao

es una novela que nos cuenta una saga fa-miliar marcada por una maldición. Estamaldición que el autor llama fukú terminaaniquilando a cada uno de los miembros dela familia y solo se salvan Lola y su hija. Esuna obra que nos enseña que la mayoría delos seres humanos está condenada a sufrirlos rigores de un destino contra el cual nopuede luchar. En el caso de Óscar Wao sutragedia es mucho más patética porque eldesignio en su contra no se cumple por ra-zones políticas o por un ataque artero de lavida, como es el caso de su madre, que caefulminada por un cáncer, sino que su des-tino trágico se cumple en busca del amor, seconsuma por su necesidad de conocer esoque llaman amor. Y parte de su desgraciatiene que ver con un capricho de la natu-raleza, pues, la belleza física es un accidente,no es don, es un valor que los seres humanossiempre han colocado por encima de laesencia misma del ser. Pero como son lascosas: estoy casi seguro de que nadie sufrióla tragedia de Óscar Wao, y casi nadie pudohaberla sufrido porque el autor de esta no-vela supo encontrar un tono, una voz, unestilo para hacernos digerir su historia va-liéndose del humor, negro y no tan negro, dela ironía, de giros lingüísticos apropiados, y apesar de que La breve y maravillosa vida deÓscar Wao no es en realidad una obra mo-numental, sí está adornada con atributos li-terarios que la han convertido en una novelamuy bien valorada por los doctores de la li-teratura, premiada en varios países y leídapor millones de lectores. Estas son razonespoderosas para que permanezca por untiempo razonable en el ámbito privilegiadode las obras notables.

En cuanto a Pastoral Americana, esta no-vela nos lleva a presenciar el derrumbe de unmito: el mito de la familia tradicional al me-jor estilo americano y con ella a toda unasociedad porque en la novela la parte repre-senta al todo. Pastoral Americana es una no-vela que nos muestra las paradojas que en-frentan los seres humanos. Nos enseña quenadie está por encima del bien y del mal. Nosenseña que somos vulnerables a pesar de lavoluntad de parecer y creernos fuertes e in-destr uctibles.LU

IS R

. SAN

TOS

L i t e

ra t u

ra

De Pulitzer a PulitzerPastoral Americana y La breve ymaravillosa vida de Óscar Wao

Page 4: Areito sabado

4 Sábado 18 de e n e rode 2 014H OY A RE Í TO

Diálogo de saberes

MU

-KIE

NAD

RIAN

ASA

NG

E n

cu e n

tro sCÁPSUL AS

G E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o /Por Julio González

UNA ESPAILLATA VENEZUELA

(2 de 2)

Los restantes hijos de José María de RojasRamos y María de los Dolores Espaillat Ve-lilla fueron:

- Marcos Aurelio Rojas Espaillat, nacióen 1832 en Caracas. Destacado escritordidáctico. De profesión médico. Fallecióen Caracas a la edad de 35 años.

- María Dolores Rojas Espaillat, nació el3 de enero de 1834 en Caracas. Contrajomatrimonio también en Caracas el 1 defebrero de 1854 con Enrique Lord BoultonSchimmel (1829-1891), natural de LaGuaira, Venezuela. Procrearon ocho hijos:Enrique Lord (1855-1921); Alfredo Gui-llermo (1857-1892), quien casó el 3 deenero de 1881 con la francesa Teresa DallaCosta; Ana Gertrudis (1859-1896), quiencasó con Gustavo Vollmer el 14 de abril de1877; María Dolores (1861-1869); EmiliaFrancisca (n. 1864), quien casó el 20 deabril de 1895 con Juan José Dallas Costa;Sofía (n. 1867), quien casó con GustavoSanabria el 11 de mayo de 1889; Juan (n.1870), quien casó en primeras nupcias el22 de febrero de 1896 con María CorinaOlavarría y luego en 1903 con la parisinaCatalina Pietri; y María Dolores BoultonRojas (1874-1883). Los hijos de este ramalBoulton-Rojas dejaron a su vez una ex-tensa descendencia en Venezuela. MaríaDolores Rojas Espaillat falleció el 25 demarzo de 1920 en Caracas.

- Carlos Eduardo Rojas Espaillat, nacióen 1834 en Caracas. Doctor en Medicina yCirugía. Visitó la República Dominicanaen 1866, liquidando durante su estancia,en unión de otros parientes, el pequeñopatrimonio dejado por su fallecido tío pa-terno el prócer Benigno Filomeno de Ro-jas, quien murió el 30 de octubre de 1865.Casó con Dolores Hernández en Caracas.Carlos Eduardo falleció en Caracas el 16de julio de 1919.

- Jorge Rojas Espaillat, nació en 1837 enCaracas. Falleció a los 5 años el 27 de ma-yo de 1842 en Caracas.

- Felicia Rojas Espaillat, quien casó el28 de diciembre de 1850 en la Catedral deCaracas con Antonio José Carranza Goi-cochea. Procrearon seis hijos, todos na-cidos en Caracas: Sofía (n. el 22 de no-viembre de 1865), quien casó con su pri-mo hermano Leopoldo Rojas Quintero;Concepción; María Dolores (f. el 27 deagosto de 1916); Teófilo (f. el 25 de febrerode 1886); Antonio (f. el 31 de marzo de1893) y Guillermo Tell Carranza Rojas (f. el23 de marzo de 1936), quien siguió la ca-rrera militar llegando al grado de general.

- Julia Amalia Rojas Espaillat, contrajonupcias en la Catedral de Caracas el 3 dejulio de 1851 con el ciudadano españolJulián Bróquez de Paz Gil, hijo de Fran-cisco Bróquez de Paz y María Felipa Gil yCera. El novio era entonces secretario dela legación española en Caracas.

- Milcíades Rojas Espaillat, quien casóel 24 de julio de 1872 en la Catedral deCaracas con la colombiana Dorila An-tommarchi García, nacida en Cúcuta, hijadel doctor José María Antommarchi, na-tural de Córcega, y Victoria García naturalde Cúcuta. El doctor Antommarchi fuemédico del emperador Napoleón Bona-parte cuando este se encontraba deste-rrado en la isla de Santa Elena. MilcíadesRojas Espaillat murió a los dos años dehaberse casado en 1874.

- Servio Tulio Rojas Espaillat, quienmurió párvulo el 20 de mayo de 1840 enCa ra c a s.

Aun cuando el apellido Espaillat se per-dió en la generación nacida en Venezuela,los descendientes de los Rojas-Quintero,Boulton-Rojas y Carranza-Rojas lo cuen-tan entre sus patronímicos ascendentes.Los Espaillat dominicanos tienen puesuna cantidad considerable de primos enla tierra de Simón Bolívar, lo que de segurodesconocen.

Instituto Dominicano de Genealogía

Esta serie de artículos será, sin du-da alguna, un viaje hacia lo des-conocido. Mientras busco infor-maciones para escribir, recordéalgunos episodios de mi niñez.Nuestra abuela paterna, que llegó

al país siendo anciana y vivió varias décadas,nunca aprendió a hablar español. Su habita-ción era una especie de santuario. La pócimamágica era “La Flecha”, producto que mi padreacabó por importarla. El olor concentrado deeste ungüento casi sobrenatural, que servíapara todo, impregnaba la casa. Mi abuela tam-bién utilizaba, ahora lo sé, la digitopuntura.Ante cualquier dolencia de alguno de sus nie-tos, presionaba un lugar mágico, muchos añosdespués comprendí que presionaba en lospuntos energéticos claves, y que la presiónejercida permitía que se liberara la energíaconcentrada. Para el dolor de estómago nosdaba unas horribles píldoras negras (despuéssupe que eran hechas de algas), que tomába-mos obligados con cara de asco.

En nuestro viaje familiar a China en el año2002, fuimos a visitar un centro de medicinatradicional. Cada uno de nosotros fue ana-lizado físicamente a través del iris. En mi ca-so, fue sorprendente la precisión de su diag-nóstico. Me quedé maravillada. Entendí lariqueza de la medicina tradicional china,que se desarrolla en un universo mágico enel que se conjuga la homeopatía, la acupun-tura y el conocimiento del cuerpo humano.

La medicina alternativa y complementa-ria (MAC) se ha expandido tanto que la Or-ganización Mundial de la Salud decidió ofre-cernos una clasificación, veamos:

La curiosidad me llevó a conocer un poco lamedicina ayurvédica, nativa de la India. El tex-to de la doctora Alderete, corto e instructivo,me dio la clave. Al leer su trabajo me convencíque los tres libros recibidos durante la Navidadtienen mucho de la medicina alternativa. Lospropios autores así lo reconocen.

Los principios de la medicina ayurvédicaestán implícitos en estas miles de páginas.Ayurveda significa, dice la doctora Alderete,literalmente la “ciencia de la vida”. Está com-puesta de dos vocablos. AYUS que represen-

ta a los ciclos vitales: el cuerpo, la mente y lossentidos. Y VEDA que es el conocimiento delmundo y, sobre todo, cómo funcionan suscomponentes. La medicina ayurvédica in-tegra el cuerpo y la mente, por lo que seorienta básicamente al restablecimiento delequilibrio corporal a través de las técnicaspanchakarma o terapia de desintoxicación.Esta medicina se desarrolló en la India, y enla actualidad se imparte como un elementomás del currículo de medicina en las uni-versidades hindúes.

La doctora Alderete afirma que los postu-lados principales de esta medicina son 5, a sa-ber :

1. Existe una equivalencia entre el univer-so, llamado también “m a c ro c o s m o”, y el serhumano, denominado “m i c ro c o s m o s”.

2. Toda experiencia positiva o negativa anivel corporal tiene efectos sobre la mente, yv i c e ve r s a .

3. Cada ser humano es único, por esotambién es único el tratamiento que nece-sita.

4. La mejor medicina es la que cura al pa-c i e n t e.

5. Todo alimento es remedio, y, a su vez,cada remedio es alimento.

La ayurveda también habla de la teoría delos cinco elementos. Sostiene que todo estácompuesto de cinco elementos, que son lossiguientes: aire, éter, fuego, agua y tierra. Es-tos elementos representan a su vez los cincoestados de la materia o energía. El ser hu-mano es un microcosmo, por lo tanto estoscinco elementos existen en cada individuo.Según esta filosofía y corriente médica tra-dicional, el ser humano está compuesto detres cuerpos: el físico, el mental y el espi-ritual. Para que la salud funcione es nece-sario el funcionamiento armónico de todaslas partes de esta importantísima trinidad.Cita la doctora Alderete un principio ayur-védico:

El ser humano sano es aquel en el cual labio-energía, los humores y el metabolismoestán en equilibrio, la excreción de los de-sechos corporales es regular y los sentidos, lamente y el alma están en calma.

Parte también de varios tipos corporales odoshas, que son: kapha, pitta y vata. Cadatipo es detectado en el individuo tanto porsus condiciones físicas como mentales yemocionales. Considera que en un cuerposaludable, los doshas trabajan en forma con-junta a fin de producir tejidos fuertes y sa-nos, capacidad de digestión, asimilación yeliminación.

¿Cuándo se produce la enfermedad, el de-sequilibrio? cuando la persona está some-tida a estrés frecuente, tiene una dieta ina-decuada, suprime los deseos naturales, ocuando realiza acciones inapropiadas ocuando recibe cargas emocionales negativasfrecuentes. La solución, afirma, es conocer eltipo de dosha del que formamos parte paraadecuar la alimentación y hacer ejercicios,masajes y meditación.

Como veremos en los artículos siguientes,la sociedad de hoy nos lleva al despeñadero.Poseemos muchas cosas, pero nos enferma-mos, tomamos medicinas que a su vez in-toxican nuestro cuerpo, y somos presas deun círculo maligno del que a veces nos sen-timos incapaces de salir.

La creciente corriente de acercar los dossaberes es una evidencia de que ninguno delos dos mundos por sí solos son capaces deresolver los graves problemas vitales que tie-nen los seres humanos. La apertura a nuevasexplicaciones nos ayudará sin duda algunaen nuestro periplo por la vida, un periplocargado de satisfacciones, problemas, ansie-dades y dilemas. Seguimos con el tema. Has-ta la próxima.

CO P LAS. . .De paz y de piedadera la ciencia perfecta,en profunda soledadentendida vía rectaera cosa tan secretaque me quedé balbuciendotoda ciencia trascendiendo.

Estaba tan embebidotan absorto y ajenadoque se quedó mi sentidode todo sentir privadoy el espíritu dotadode un entender no entendiendotoda ciencia trascendiendo.

El que allí llega de vero

de sí mismo desfallececuanto sabía primeromucho bajo le parecey su ciencia tanto creceque se queda no sabiendo,toda ciencia trascendiendo.

Cuanto más alto se subetanto menos se entendíaque es la tenebrosa nubeque a la noche esclarecíapor eso quien la sabíaqueda siempre no sabiendo,toda ciencia trascendiendo.

Este saber no sabiendoes de tan alto poderque los sabios arguyendo

jamás le pueden vencerque no llega su sabera no entender entendiendotoda ciencia trascendiendo…Y si lo queréis oírconsiste esta suma cienciaen un subido sentirde la divinal esenciaes obra de su clemenciahacer quedar no entendiendotoda ciencia trascendiendo.

San Juan de la Cruz(1542-1591), religioso yrefo r m i s taca r m e l ita n o, teólogo ypoeta místico español

PRINCIPALES SISTEMAS EN LAM E DI CI NA

ALTERNATIVA Y COMPLEMENTARIA SEGÚN LA OMS

TR A D I CI O N A LTE R A PI AS1. Tradicional China2. Medicina Ayurvédica3. Medicina UNANI4. Medicina IndígenaLas medicinas y terapias tradicionales son unconocimiento que existió mucho antes del desarrollo yla difusión de la medicina occidental.Reflejan la cultura de un país, su historia y suscre encias.

Terapias con medicacióno Plantas medicinaleso Materiales mineraleso Materiales animaleso Régimen alimentario y nutriciónNO TRADICIONALES1. Homeopatía2. QuiroprácticaTerapias sin medicación

o Acupunturao Terapias naturaleso Terapias corporomentaleso Meditacióno Ejercicios tradicionales: Qi gongo, tai chi y yogaTomado de: Medicina Ayurveda de la doctora MarielaAlderete, Jornadas Multidisciplinarias del HospitalPiñero, noviembre 2004.

La complementariedad de los conocimientos, 2Dedicado a mi médico de cabecera: Antonio J. Castillo V.

Page 5: Areito sabado

A RE Í TO 5Sábado 18 de e n e rode 2 014 H OY

MANUEL RUEDAEN LA LITERATURA DOMINICANA

Perfilar un canon de la poesía do-minicana es problemático en lamedida en que el hacer poéticodesborda los apartados estan-cos y las valoraciones puedenser muy diversas. Hay en la poe-

sía dominicana una gran cantidad de auto-res cuyas obras, por distintas razones, hansido más difundidas que otras. Para los es-tudiosos de la literatura, el canon no es unalista inmóvil y las apreciaciones tienen quetener en cuenta a los estudiosos, pero tam-bién el fervor —como diría Borges— queuna obra causa en sus lectores.

Manuel Rueda es uno de los principalescreadores dominicanos. Y su figura no se li-mita al encasillamiento como poeta. Doyuna gran lucha al estimar que la grandeza deun escritor no está simplemente en el do-minio de un género, sino en los resultadosque tiene en las distintas formas de escrituraque se propone. Rueda es, para mí, un autorpoliédrico. Las distintas aristas que su vidaartística despliega hacen merecedor de unaestación aparte en el canon de la literaturadominicana.

Mi primer conocimiento sobre la obra deRueda no tiene que ser con la poesía, sinocon el teatro. Es en este género, y con “Latrinitaria blanca” (1957), que Rueda se elevaante mi mirada como interesado en la lite-ratura dominicana. En el drama su aporte esfundamental. Llegó a planear una poéticadel teatro popular desde la perspectiva do-minicana, teniendo en cuenta sus estudiosfolclóricos, como en “El Rey Clinejas” (1979).Su arte dramático, que conforma las obras:“La tía Beatriz hace un milagro”, “Va c a c i o n e sen el cielo” y “Entre alambradas” ha sido an-tologado por L. Howard Quachenbush, en“Antología del teatro dominicano contem-p o r á n e o” (2004), tomo II. Su obra “Re t a b l ode la pasión y muerte de Juana la Loca”(1996) ganó el Premio Tirso de Molina, enEspaña.

Manuel Rueda perfila ese nuevo teatroque uniría lo universal a lo popular domi-nicano y entronca su propuesta en “Los pa-s o s” de Lope de Rueda, en el Cervantes de“Los entremeses”, en el “Don Juan” de Zo-rrilla y en “El Perlimplín” de García Lorca.Todo esto muestra que su paso por el arte dela representación es parte de una reflexiónde la tradición, como debe plateárselo todoartista que respete su oficio.

Otra arista de la obra de Rueda se encuen-tra en el ensayo literario, de lo que se ha pu-blicado un tomo, por la Fundación Corripio.Pero que han sido difundidos en el medioperiodístico, como la desaparecida revista“Isla Abierta” de este matutino. En este gé-nero tiene Rueda una visión clásica, profun-da, de la poesía y de la literatura dominicana.Las coordenadas de la poesía, que muy bienayudaron a orientar una visión entre tradi-ción y ruptura, entre las formas clásicas y laexperimentación, se encuentran los juiciosatinados, sintéticos, que hiciera sobre lospoetas dominicanos y que calzan su selec-ción en “Dos siglos de literatura dominica-n a” (1996) (“Antología mayor de la literaturad o m i n i c a n a”) en colaboración con José Al-cántara Almánzar.

Pero además, Rueda tiene una importan-te contribución al estudio de los clásicos do-minicanos, colección de importancia cardi-nal en el estudio de la literatura de SantoDomingo, de la que fuera impulsor, directory editor. Estas actividades le colocaron, apartir de los años ochenta y por más de vein-ticinco años, en el centro de la literatura do-minicana, dejando un respetado grupo des e g u i d o re s.

Sin embargo, su poesía quedó un poco ala sombra de otros grandes líricos domini-canos cuando el canon abrió paso al este-ticismo sobre la poesía comprometida. Susobras poéticas “La criatura terrestre” (1962),“Por los mares de la dama”, (1976), “Con eltambor de las islas”. Pluralemas” (1975), “Lasedades del viento” (1979), “Congregación delcuerpo único” (1989) y “Las metamorfosis deMa k a n d a l” (1998), donde culmina con unentronque caribeñista, muestran el itinera-rio de excelente poeta. Rueda, en Makandal,obra en que mejor trabaja la lírica del mes-tizaje racial en el Caribe, queda a la altura de“Ye l i d á ”, de Tomás Hernández Franco.

Pero no es solo en estos campos en que sepuede apreciar la obra de este autor. En la

narrativa breve, que venía trabajando desdeprincipios de los sesenta, y que culmina ensu obra “Papeles de Sara y otros rela-t o s”(1985). Muestra en esta obra su dominiodel arte de narrar; así como la construcciónde personajes y situaciones; es sobresalientesu nouvelle “Laura en sábado” donde se des-taca la representación de la ciudad y sus en-tornos. Sobre “Papeles de Sara” ha escrito Al-cántara Almánzar que “revela elocuente-mente la pasión por el arte de narrar, la ve-teranía de un maestro que conoce muchostrucos y que, sin embargo, los ha desechadotodos en beneficio de la autenticidad”. (“Laaventura interior”, 65)

En ese mismo campo, es necesario hablarde su novela “Bienvenida y la noche” (1995),Premio Anual de Novela, en la que ManuelRueda narra el matrimonio de Trujillo conBienvenida Ricardo en Montecristi. Creoque es una de las mejores novelas escritas enel siglo XX dominicano; con una trama creí-ble, con personajes, como Bienvenida, Tru-jillo y el niño, que se quedan en la memoriade los lectores. No está de más hablar de suprosa límpida, galante, que muestra a un na-rrador dueño de un lenguaje sin afectaciónque va más allá del uso que muchos escri-tores hacen actualmente.

Otro aspecto de la obra de Rueda, y dondese destacó de forma principalísima, fue co-mo pianista, compositor y concertista. Nosoy el llamado a escribir sobre este aspecto,pero puedo remitir a Arístides Incháusteguien “Por amor al arte, notas sobre música,compositores e intérpretes dominicanos”(1995) quien enlista sus obras: “Misa quis-q u e y a n a”, “Navidad, luz del mundo”; “Pa d ren u e s t ro”, entre otras, valora su actividad co-

mo concertista e informa sobre sus logros enel mundo musical.

La crítica literaria ha ponderado muy po-sitivamente la poesía de Rueda. Por ejemplo,José Alcántara Almánzar en “Estudios depoesía dominicana” (1979) señaló: “haytambién un grupo, no menos conocido in-ternacionalmente, cuya obra —que poseeexcelentes cualidades— apunta en distintadirección. Manuel Rueda (1921), pertene-ciente a este último grupo, es de esos inte-lectuales completos, sobresalientes, de unaobra profundamente conceptual y eruditaenraizada en lo popular, que no ha sido di-fundida en el país con la amplitud que ellareclama, a pesar de poseer una indiscutibleesencia dominicana, y de haberse constitui-do su autor en el intelectual de referenciaobligatoria en esta década”. (313).

Mientras que Bruno Rosario Candelier, en“La creación mitopoética, símbolos y arque-tipos en la lírica dominicana” (1989), diceque “La aventura poética alcanza en ManuelRueda el más alto nivel en la poesía vanguar-dista de la República Dominicana, y la crea-ción literaria tiene en este prominente es-critor a un representante de singular valía.”(209).

La pregunta que nos hacemos es, ¿por quéel canon ha relegado a este importante in-telectual y poeta? ¿Por qué sus obras –pocoestudiadas académicamente-- no aparecenen las librerías y el conocimiento de ella esfragmentado? Creo, sin lugar a dudas, queesto se debe a que nuestro canon literario, apartir del sesenta, ha privilegiado al poetapolítico, al poeta portavoz del pueblo, y harelegado a escritores, como Rueda, cuyos va-lores son estrictamente literarios.

MIG

UEL

ÁN

GEL

FO

RNER

ÍNL i

t e ra

t u ra

Page 6: Areito sabado

6 Sábado 18 de e n e rode 2 014H OY A RE Í TO

“Cincuenta sonetos para amansar la muerte”

de León DavidL

eón David, escritor, profesor, crí-tico y filósofo ha abordado elmundo del ensayo caracterizán-dose por reflexiones y argumen-taciones de hondura sobre temastranscendentes tanto en el cam-

po literario como en el filosófico. Podemosdecir, sin temor a equivocarnos, que es unode los más connotados ensayistas con quecuenta el país y uno de los críticos e inte-lectuales más sólidos. Por muchos años ve-nimos disfrutando y aprendiendo de losaportes que realiza a través de sus trabajos.Su pensamiento de doble filo tiende a tocartodo lo importante para una mente lógica yun corazón ardiente.

Conozco la amplia cultura filosófica y li-teraria de este autor y la admiración quesiente por los griegos, los líricos del Siglo deOro, los poetas malditos (Rimbaud, Baude-laire, Verlaine, Mallarme…), por maravillo-sos poetas dominicanos como Mieses Bur-gos y por la cultura y arte oriental y distingosu unicidad como escritor con su estilo pe-culiar, su descarnada mirada frente a lo os-curo y su amor por lo puro y lo primigenio.

Pero hoy les hablaré de León el poeta y desu obra “Cincuenta sonetos para amansar lamuer te”. Ante su título me sometí a la verdaddel poder que tiene la poesía de amansar lamuerte y, desde ese momento, procedí aefectuar una de las lecturas más cautivantesque he realizado. He de confesar que el temade la muerte siempre me ha seducido por serla única certeza, accesible desde el racioci-nio, con que cuenta el ser humano. Todoshemos constatado que hemos de morir: nohay escape.

Muchos poetas han tratado el tema: el do-minicano José Enrique García nos canta “Lasangre se seca en la carne antes de tiempo/las palabras en las bocas se ahogan/ nau-fraga el pensamiento en la oscura hora de lamuerte/sucumbe el pasado/ la vida despló-mase/ sólo entera queda el agua detrás delrostro como única presencia de lo que fuep re s e n c i a .”; el irlandés William Butler Yeatsnos asegura en sus versos que… “Ni temor niesperanza dan auxilio/al animal que mue-re/un hombre aguarda su final con temor yesperanza/muchas veces murió/muchasveces resucitó/un hombre en su esplen-dor/al dar con asesinos/se toma con des-dén/el cambio del aliento/Sabe de muertehasta los huesos/El hombre creó la muer-t e.”

Gabriela Mistral la chilena del mundo en“Sonetos de la muerte” llora al amado: “De lnicho helado en que los hombres te pusie-ron/ te bajaré a la tierra humilde y solea-da/Que he de dormirme en ella los hombresno supieron/y que hemos de soñar sobre lamisma almohada...”.

Jorge Luis Borges el cardinal escritor ar-gentino en su poema “Los enigmas” noscanta: “¡Que errante laberinto/Qué blancu-ra/Ciega de resplandor será mi suer-te/Cuando me entregue el fin de esta aven-tura/La curiosa experiencia de la muer-te?/Quiero beber su cristalino Olvido/Serpara siempre/ pero no haber sido.”

La muerte, a través de la historia, ha pro-vocado a todos los grandes poetas y LeónDavid sobre el tema se plantea una sepa-ración entre lo de fuera y lo de adentro, esdecir, nos presenta un mundo externo y dedolor “engendro de impiedad, feroz arpía” yun mundo interno puro y eterno donde“gorjeará melodioso el corazón”, pero a me-dida que avanza el poemario, y a través deimágenes y símbolos, ambos mundos seconsolidan. Entonces, hay un giro hacia lainterdependencia cuando el poeta pide alotro que al buscarlo lo busque en sí mismo ydesde ahí en la naturaleza. Muestra de estehecho es el verso “vuelve los ojos hacia ti yverás el verde bosque y el dorado trigo”.

Lo de afuera no es más que una perspec-tiva del observador, una visión imaginaria;una expresión de la interpretación de unossentidos matizados por el bagaje de expe-riencias que cada quien carga al accionar enel mundo y que termina matizando e influ-yendo su mirada. En este mundo ordinariode la materia cada quien tiene su propia for-ma de ver el mundo, y por ende, la huma-nidad vive un tiempo y espacio imaginario ode sueños donde no hay la posibilidad de

que frente a un hecho exista una sola verdad.Cada quien ve las cosas a su manera.

La filosofía oriental es bien conocida y en-tendida por el autor, quien ha escrito obrascon temas orientales, la interdependencia esparte de esta filosofía. No hay nada que exis-ta por sí mismo, no hay nada cuya existenciano dependa de algo anterior a ella. Todo esinterdependiente. Es el “s h u n i a t a” o vacíodonde nada tiene existencia propia o inde-pendiente. Se trata de la vacuidad oriental ocomo diría el “Sutra de la Perfección de laSa b i d u r í a” en sus versos: “la forma es vacío,el vacío es forma, la forma no difiere del va-cío, el vacío no difiere de la forma… ”.

Con todo, el autor del poemario nos ex-plica la muerte a través de la filosofía ocultaque se expresa más que nada en la natu-raleza misma, el autor logra que a medidaque penetramos en sus poemas perdamos elmiedo a la muerte certera. Indudablemente,este gran poeta logra, a través de sus versos,amansar la muerte…

“Mas allá de esta piel y esta pupilaDonde el mundo parece que se agotaAlgo espera por ti grande y profundoEl astro misterioso que titilaEl agua inescrutable que borbotaY la esquiva verdad que arropa alm u n d o.”[i]Jorge Cadavid en su ensayo sobre poesía y

mística sufí nos cuenta que hace cerca de milaños un poeta sufí decía del sufismo que eraun sabor, porque su objeto y su fin podríandefinirse como una sabiduría directa de ver-dades trascendentes, más comparable conlas experiencias de los sentidos que con elconocimiento que procede de la mente.

“Antes de que el mundo existiera, viña, ra-

cimo o uva,nuestra alma estaba embriagada de vino

inmor tal.”Ibn al-FaridY así, nuestro León David acude a estas

experiencias de observar, amansar, oler y sa-borear: acciones que logran despertar al lec-tor a un conocimiento imposible de percibira través de la razón, pero sí a través de loss e n t i d o s.

“Cultivo en esa estancia el preteridoArte de conservar el rubio ocasoY de amansar los soplos del invierno;Arte feliz que trae lo que se ha idoAl fragante universo de este vasoEn que se escande el vino de lo eterno.”En uno de los últimos poemas de versos

henchidos de “ánima y ánimo”, como diría elpoeta y académico Ros Zanet, el poeta cierrael telón después de un largo camino dondedescubre que la realidad de la existencia solopuede ser percibida y entendida por el co-razón. León David, poeta fundamental denuestro país, ha buscado y parece que haencontrado su identidad y su destino…

“Por no tener, ni estas pupilas tengoY es ilusión la carne que tremola;Soy apenas la cresta de la olaNostálgica del mar de donde vengo.Roca y salitre de un agobio luengoBajo el caníbal sol que el alma asola;Arena tibia de una playa solaQue en mi pecho acaricio y entretengo.Ese que llamo mundo no está fueraComo la mente opaca y engañosaPropone al obsequiarnos su visión…La esquiva realidad es la quimeraDe una sombra inasible y presurosaA la que sólo atrapa el corazón.”

OFE

LIA

BERR

IDO

Apor

te

Page 7: Areito sabado

A RE Í TO 7Sábado 18 de e n e rode 2 014 H OY

Yanquis vigilaban decerca a los patriotas

Entre los múltiples patriotas per-seguidos y humillados por losnorteamericanos durante laocupación de 1916 estuvieronRafael César Tolentino, directorde La Información, y Manuel

Flores Cabrera, reconocido intelectual vene-zolano que hizo causa común con los na-cionalistas dominicanos.

Al reputado periodista de Santiago le lla-maron agitador, cobarde, marrullero, men-tiroso persistente, la mano derecha de Eu-genio Kunhardt, “líder laboral y principal an-tinorteamericano del nordeste”.

En un reporte titulado “Caso de Rafael To-lentino, de Santiago, editor de La Informa-c i ó n”, se destaca que el escritor era violen-tamente antiamericano y que su periódicotambién lo había sido siempre y por tanto loperseguían en la capital y el Cibao. R. P. Wi-lliams, “Jefe del Personal”, recomendó quefuera vigilado estrechamente por la Oficinade Inteligencia.

De Flores Cabrera investigaron sus ante-cedentes más lejanos. Exiliado venezolano,46 años, vino al país en 1911 forzado despuésde un tiempo en prisión por haber publi-cado artículos contra Juan V. Gómez, en superiódico “Sancho Panza”. Agrega que des-pués de su arribo a Santo Domingo era edi-torialista del Listín Diario, donde comenzó apublicar opiniones contra el Gobierno Mi-litar desde que se produjo la intervención yque tras tres años en ese periódico comenzópor su propia cuenta en Renacimiento, re-vista de su propiedad.

Le critican disertaciones antiyanquis en elCasino de la Juventud, “uno de los más se-lectos centros sociales de la República”, a su-gerencia de Haim López Penha, “cuñado deArturo Pellerano Alfau, quien es presidentedel Casino”. En 1918, agrega, llegó a ser el“m a n a g e r” de Las Noticias y en 1919 estuvoen diferentes comités contra los intrusos.Flores Cabrera fue sometido a la corte pre-bostal por delito de prensa después de quese le exigiera una fianza.

Otros patriotas a los que acechan y de-tractan con ataques fuera de control, casi in-famantes, son Luis Cintrón, José Ramón Ló-pez, Luis Felipe Vidal, en amplios informescon sus datos personales.

Persecuciones tenaces, espionaje, segui-miento, era lo que tenían montado a Fran-cisco Peynado. Un reporte detalla: “Una reu-nión política se celebró en la casa de Fran-cisco Peynado en la carretera del Oeste. Lavivienda estaba llena de los principales po-líticos del pueblo: Ramón O. Lovatón, Moi-sés García Mella, Jacinto de Castro, Luis M.Hernández, Félix M. Mejía, Américo Lugo,Armando Pérez Perdomo, Ricardo Pérez Al-fonseca, Luis C. del Castillo, Alberto FontBernard, Luis E. Billini, Andrés Pérez, Agus-tín Aristy, Dr. Fiallo Cabral y el expresidenteJosé Bordas Valdez”, al que en estos expe-dientes citan en decenas de situaciones.

Señala que eran alrededor de 40 los par-ticipantes y que el objetivo era tomar acciónsobre una correspondencia enviada porFrancisco Henríquez y Carvajal. El docu-mento está firmado por H. M. Butler, de laOficina de Inteligencia.

Ofrecen pormenores, además, de otro en-cuentro en casa de Rafael Amiama, en la ca-lle Cambronal. “Este es el hombre, dicen,que sirvió de intérprete a los comisionadosde la Cámara del Trabajo McAndrew y Bra-

dy”. Se trataba de dejar formada, informa-ban, la Asociación de Trabajadores Patrió-ticos y de esta entidad narran más de unajunta. José Casado, Tadeo Martínez, propie-tario del hotel Cibao; Arístides Rojas, fueronelectos en la directiva de esta agrupaciónque asesoraba el que los yanquis denomi-naban “Boxer Group”, “liderado por EnriqueAguiar y Luis C. del Castillo”.

Al igual que los de los directivos de estainstitución aparecen nombres tan poco re-conocidos como el de José Pérez Rodríguez,exgobernador de San Pedro de Macorís y excomandante de armas de esta capital quien,para los interventores, quería “restaurar laRepública por la fuerza de las armas”.

Anotaban: “Goza de un gran prestigio ysimpatía. Es considerado valiente y decidi-do, un líder de masas. La gente lo escuchacon atención y aplaude sus pronunciamien-tos antinorteamericanos”. Y añaden: “L levaun tiempo diciendo que la independenciade la República puede ser obtenida a travésde la Revolución proporcionando para ello20 o 30 mil machetes”.

LA CRUELDAD. Aunque estos informes sondel espionaje más increíble, no escapan lascríticas a las torturas que los arbitrarios ma-rines aplicaban a pobre gente de barrios ycampos y a opositores urbanos. Cayo Báez,cuya foto con el torso desnudo, quemado,tuvo gran difusión, no fue el único ejemplode crueldad, pese a ser el más publicitado.

En mesas de bares infiltradas por espíasde los oficiales se denunciaban los terriblessuplicios a que sometieron a dos prisionerosdel poblado de La Victoria por violar una or-den ejecutiva, alegaban. Otros se referían alencarcelamiento de Julio Arzeno, directordel vocero local “Pro c i v i l i s m o”, arrestado pordisposición prebostal por atacar la intromi-sión impuesta. Liberado después de ser con-denado a trabajos duros y de pagar 400 pe-sos, se destacaban sus manos callosas por elesfuerzo. Compañeros de lucha saludabansu libertad: “¡Mucho tacto, don Julio, aunquemanténgase aferrado al ideal!”. La salutaciónestá integrada a los reportes secretos.

Pero el más conmovedor, por horrendo,era el que impresionaba a los activos comen-sales de algún restaurante que con una piezaen la mano declaraban: “En San Franciscode Macorís hay un americano que es un te-rror. Aquí hay una foto de un dominicanoque fue marcado en la barriga con hierrocandente por los americanos, como si hu-biese sido una vaca”. La foto, explica el in-forme de seguridad, es de un hombre de co-lor, como de 30 años, con el pecho desnudo yen el abdomen se ven las diversas cicatrices”.Está en “Lo que escucho en los cafés”.

El dolor, sin embargo, no amedrentó a lospatriotas como tampoco el sentirse perse-guidos. José Ramón López, otro al que de-dican varios reportes, seguía su labor contrael invasor publicando artículos como “El de-do en la llaga”, “En defensa de un derecho”,“Explicable insistencia”, que ellos recibíant ra d u c i d o s.

Y seguían luchando, aunque enemigos dela patria como Julián Valdeperes atacara a laUnión Nacionalista y defendiera a los ma-rines y pese a que Juan Tomás Mejía, como sihubiese sido un yanqui, enfrentara despec-tivamente a Rafael Damirón o quisiera con-vertir en hazmerreír a don Emiliano Tejera ya Fabio Fiallo, esgrimiendo contra ellos pa-sados comportamientos. A Estos dos los

norteamericanos los llamaban “amigosn u e s t ro s”.

Mientras tanto los interventores conocíanhasta los montos de las colectas para la cau-sa, las firmas contra ellos recabadas, los suel-dos que percibían los patriotas y en qué losgastaban, al tiempo que continuaban su ca-dena de torturas y encarcelamientos.

El pueblo quería verlos salir. Por eso seescribió en uno de los reportes que comoconsecuencia de un telegrama recibido pordon Emiliano Tejera, presidente de la UniónNacional, y firmado por Francisco Henrí-quez y Carvajal, reinaba gran regocijo en to-da la ciudad, adjuntando dicha comunica-ción.

“El entusiasmo fue más grande”, indica elexpediente, cuando al enterarse del telegra-ma el gentío ansioso de libertad gritó: “¡Con -cho Primo está a las puertas de San Carlos!”.

ÁNG

ELA

PEÑ

A/A .

PE N

A @ .C

O M

. D O

Viaj

e po

r la

his

tori

a

Luis Felipe Vidal

Cayo Báez

Manuel Flores Cabrera

Francisco Peynado Rafael César Tolentino Ramón Otilio Lovatón José Bordas Valdez

Page 8: Areito sabado

8 Sábado 18 de e n e rode 2 014H OY A RE Í TO

En la Galería Shanell

¡HOMENAJE AALBERTO ULLOA!

Como uno de los puntos lumi-nosos de la agenda cultural do-minicana del 2013 habría queregistrar la celebración del “Cir -cuito de Galerías”, interesantí-simo, variado y nutritivo pro-

grama de exposiciones que organiza la Aso-ciación de Galerías de Arte, que brinda a losciudadanos y visitantes la oportunidad derealizar un agradable recorrido por las ga-lerías de arte, museos y centros culturales deSanto Domingo, disfrutando de las diversasofertas culturales junto a los creadores, co-leccionistas, galeristas y amantes del artedominicano de la actualidad.

En su quinta edición, el “Circuito de Ga-l e r í a s” fue dedicado al maestro Domingo Liz(1931-2013), también homenajeado engrande en el marco de la XXVII Bienal Na-cional de Artes Visuales, celebrada en el Mu-seo de Arte Moderno y la Galería Nacional deBellas Artes desde mediados de agosto hastafinales de noviembre.

Sin embargo, una propuesta definitiva-mente enriquecedora de la quinta edicióndel “Circuito de Galerías” ha sido el ciclo deexposiciones monográficas o especializa-das, desarrollado por la Galería de Arte Sha-nell como merecido homenaje al maestroAlberto Ulloa (1949-2011). En efecto, con lamuestra “Amor a los animales”, inauguradael jueves 15 de agosto, Galería de Arte Shanelldio inicio a una intensa jornada de recono-cimiento a la obra, trayectoria y personali-dad artísticas de este exponente emblemá-tico de la pintura dominicana.

Hacia mediados de septiembre, fue pre-sentada otra muestra importante, titulada"Gallos, el canto al nuevo día”. En octubre,una nueva exposición con obras de Ulloa fuetitulada “Mis personajes” y en noviembrefueron sus “Paisaje y bodegones”. Asimismo,desde principios de diciembre, para finalizarel año y el “C i rc u i t o”, Galería Shanell ha pre-sentado una exhibición rematadora quereúne obras de excelente calidad, corres-pondientes a distintas temáticas y etapascreativas de Ulloa, bajo el título de “La Rei-n a”.

En la muestra “Amor a los animales” des -tacaban obras axiales en la producción glo-bal de Ulloa, tales como las tituladas “To ro”,“Va c a” l e c h e ra”, “Gallo cibaeño”, “Gallo com-p a ro n”, “Animal de otro mundo”, “Rinoce -ronte blanco”, “La trucha” y “El pez” y en lascuales advertimos la profunda atención quede manera constante dedicaría AlbertoUlloa a los temas identitarios de nuestra fau-na y medio ambiente al mismo tiempo queconstituyen un testimonio elocuente y ma-ravilloso de la pasión de nuestro gran artistapor los animales.

“Dentro de esta temática, el maestro Al-berto Ulloa realizó obras de trascendentalimportancia para la historia de la pintura do-minicana, debido a su particular estilo deconjugar los colores para darle a sus pinturasexpresiones vivas con tal movimiento, sen-sibilidad y armonía que hace que podamoshasta sentirlas...En lo que tiene que ver con

animales, el artista logró en sus propuestasplasmar al animal de forma vivaz, transmi-tiendo lo vivido en el instante en que que-daba inmortalizado en el lienzo”, sostiene elingeniero Luis Felipe Cartagena, director dela Galería de Arte Shanell.

Promotor entusiasta y comprometido atiempo completo con la difusión del arte do-minicano de la modernidad, al igual que sutío José Luis Cartagena y el reconocido ga-lerista Ranier Sebelén, Luis Felipe es cono-cedor y admirador apasionado de la pinturade Alberto Ulloa, ubicándole como “uno delos más grandes y valiosos exponentes de lasartes plásticas dominicanas… Sus pinturasestán entre las más cotizadas de los autoresdominicanos, tanto a nivel nacional comointernacional... Y como a los grandes pin-tores comercialmente exitosos de la historiadel arte, también a Ulloa han tratado de pla-g i a r l o”… Por lo que recomienda adquirir susobras de procedencia reconocida o en ga-lerías de arte profesionales que puedan ga-

rantizar su originalidad y autenticidad.“La Reina” es una exposición sumamente

significativa ya que está integrada por obrasmagistrales, documentadas en libros e im-portantes publicaciones sobre arte domini-cano y del Caribe. Y al confrontar crítica-mente algunas de estas obras, facturadascon rigor y extraordinaria calidad estéticapor Ulloa, coincidimos plenamente con elrespetado escritor y crítico de arte CándidoGerón, quien en su libro titulado “Alber toUlloa y el paraíso de las invenciones” nosadvierte con lucidez: “El estilo de Ulloa seresiste a una mera representación, en el lien-zo su obra transmite el lenguaje de las for-mas geométricas fundidas con el color mos-trando la capacidad de invención del artistay por esto nos enseña una de las principaleslecciones de Ulloa: el arte no funciona comoreproducción de modelos, la libertad con-siste en desprenderse de las herencias, de losmodelos y del pasado que nos oprime con supresencia grandilocuente”…

Por su parte, Luis Felipe Cartagena rea-firma: “Siempre tendremos con nosotros suestallido de color en las formas atractivas demodelar las figuras; en la simetría de los ele-mentos que componen sus obras y en laconjugación de los colores. Ulloa fue un granmaestro en el dominio del color, mediantecualquiera de las técnicas aplicadas. En susobras se reflejan emociones, expresiones,formas o mensajes a través de sus trazos”...

Y agrega que Alberto Ulloa siempre pusosu corazón en cada pieza, y que esto puedecomprobarse en las imágenes y títulos de susobras seleccionadas para integrar el ciclo deexposiciones organizado por Galería Shanella lo largo del 2013. Cartagena asegura que enesta rigurosa selección de las obras de Ulloase ha podido apreciar nuevamente el amor yel talento que impregnó en el lienzo, y la ca-lidad que, como siempre, lo distinguió demanera especial en la plástica dominicanacontemporánea…

“Analizando la historia del arte domini-cano con relación a los artistas ya fallecidos,el tiempo definirá la dimensión de nuestroAlberto Ulloa. Yo pienso que el mejor pintorno es quien más caro vende, sino quien máscrea y más capacidad tenga de transmitir sutalento y lo que quiere expresar a través desus trazos…Pintor, escultor, ceramista, di-bujante y además escritor, son facetas conlas que engalanó el arte y la cultura del país.Espero tener la oportunidad de ver que lasinstituciones culturales del país difundan loque ha hecho este artista en sus 45 años det ra b a j o”.

Incluyendo pinturas, esculturas, cerámi-cas, dibujos y libros, la exposición “La Reina”constituye una oportunidad para admirar yconfrontar nuevamente, tanto el efectivomontaje museográfico como la desbordadaimaginación y la extraordinaria capacidadcreativa de Alberto Ulloa. La muestra per-manece abierta de lunes a sábados en la salade exposiciones de Galería de Arte Shanellde la Plaza Malecón Center en la avenidaGeorge Washington.

Alberto Ulloa

AMAB

LE L

ÓPE

Z M

ELÉN

DEZ

Arte

con

tem

porá

neo

Menchu la loca. Mixta sobre tela. La soledad. Mixta sobre tela.Ayer, hoy y mañana. Mixta sobre tela.

Luis Felipe Cartagena