Armentrout Jennifer - Lux 02 - Onyx

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Onyx

Desde que Daemon me cur con sus poderes aliengenas, vivimos conectados. Y l est empeado en demostrarme que sus sentimientos hacia m no se deben solo a nuestra extraa unin extraterrestre. Me he propuesto no acercarme a l, a pesar de que me resulta complicado resistirme a sus encantos.Pero tenemos problemas ms graves. Algo peor que los Arum ha llegado al puebloEl Departamento de Defensa est aqu. Si descubren que Daemon tiene poderes y que estamos conectados, podemos darnos por muertos. Adems, hay un chico nuevo en el instituto. Y tengo la sensacin de que guarda un secreto.

Jennifer L. Armentrout

Onyx

Saga Lux 02

Ttulo original: Onyx2012, Jennifer L. Armentrout.Traduccin: Aida Candelario CastroPortada: Lola Rodrguez

A los amantes de los librosy a los blogueros literarios de todo el mundo

CAPITULO 1

Transcurrieron diez segundos desde que Daemon Black se sent hasta que me propin un toquecito en la espalda con el dichoso boli. Diez segundos enteros. Me di la vuelta en la silla y aspir aquel aroma a aire libre que lo caracterizaba.Daemon apart la mano y se dio golpecitos en la comisura de los labios con la tapa del bolgrafo. Unos labios que yo conoca perfectamente.Buenos das, gatita.Me obligu a dirigir la mirada a sus ojos. Eran de un verde intenso, como el tallo de una rosa recin cortada.Buenos das, Daemon.Unos mechones rebeldes de pelo oscuro le cayeron sobre la frente cuando lade la cabeza.No te olvides de que tenemos planes para esta noche.Lo s. Estoy impaciente respond con tono seco.Daemon se inclin hacia delante, empujando el pupitre hacia abajo, y el jersey se le tens sobre los anchos hombros. O cmo mis amigas Carissa y Lesa ahogaban una exclamacin. Toda la clase nos observaba. Daemon levant la comisura de sus labios, como si estuviera rindose por dentro.No pude soportar ms aquel silencio.Qu pasa?Tenemos que deshacernos de tu rastro dijo lo bastante bajo para que solo yo pudiera orlo.Gracias a Dios. No me apeteca nada intentar explicar a la gente normal lo que era ese rastro. Bueno, es un residuo aliengena que se les pega a los humanos y los ilumina como si fueran un rbol de Navidad y acta como una especie de faro para una malvada raza extraterrestre. Quieres un poco?Ni de coa.Cog mi bolgrafo y me plante clavrselo.S, ya me lo imaginaba.Y se me ha ocurrido una manera muy divertida de conseguirlo.Ya supona en qu consista esa manera tan divertida: pegarnos el lote. Sonre y sus ojos verdes brillaron.Te gusta la idea? murmur bajando la mirada hasta mis labios.Una abrumadora oleada de deseo me provoc un estremecimiento por todo el cuerpo, y tuve que recordarme que el repentino cambio de actitud de Daemon tena ms que ver con el efecto que sus extraas habilidades aliengenas tenan en m que conmigo misma. Desde que Daemon me cur tras la batalla con los Arum, estbamos conectados, y aunque a l eso pareca bastarle para meterse en una relacin, a m no.No era real.Yo quera lo que haban tenido mis padres: amor eterno. Intenso y autntico. No me conformara con esa locura de vnculo extraterrestre.Ni lo suees, chaval dije al fin.Es intil que te resistas, gatita.Tan intil como tus encantos.Ya veremos.Puse los ojos en blanco y me volv hacia la parte delantera del aula. Daemon estaba como un tren, pero a veces me entraban ganas de matarlo, lo que haca que me olvidara de lo guapo que era. Aunque no siempre.Nuestro anciano profesor de Trigonometra entr arrastrando los pies y aferrando un grueso fajo de papeles mientras esperaba a que sonara la campana, que ya se retrasaba.Daemon me dio otro toquecito con el boli.Apret los puos y pens en ignorarlo, pero saba que l seguira insistiendo, as que me volv y lo fulmin con la mirada.Qu quieres, Daemon?Se movi veloz como un rayo. Con una sonrisa que me provoc una sensacin extraa en el estmago, me pas los dedos por la mejilla mientras me sacaba una pelusilla del pelo.Me qued mirndolo.Cuando terminen las clasesSe me pasaron por la cabeza todo tipo de locuras cuando su sonrisa adquiri un aire pcaro, pero no pensaba seguir con ese jueguecito. Puse los ojos en blanco y me di la vuelta. No me dejara llevar por mis hormonas ni por el modo en que aquel chico me sacaba de mis casillas.Durante el resto de la maana not un ligero dolor detrs del ojo izquierdo, del que hice completamente responsable a Daemon. Cuando lleg la hora de la comida, me senta como si me hubieran dado un buen mamporro en la cabeza. El ruido constante de la cafetera y la mezcla del olor a desinfectante y comida quemada hicieron que me entraran ganas de salir corriendo de all.Vas a comerte eso? Dee Black seal el requesn con pia que segua intacto en mi plato.Negu con la cabeza y le pas la bandeja. El estmago se me revolvi cuando mi amiga empez a zamparse mi comida.Pareces un saco sin fondo. En los oscuros ojos de Lesa se reflej claramente la envidia mientras observaba a Dee. No la culpaba. Una vez vi a Dee comerse un paquete entero de galletas Oreo de una sentada. Cmo lo haces?Dee encogi sus delicados hombros.Supongo que tengo un metabolismo rpido.Qu habis hecho el fin de semana? pregunt Carissa frunciendo el ceo mientras se limpiaba las gafas con la manga de la camisa. Yo he estado rellenando solicitudes para la universidad.Pues yo he estado dndome el lote con Chad todo el fin de semana solt Lesa con una amplia sonrisa.Las dos chicas nos miraron a Dee y a m, esperando que explicramos a qu habamos dedicado el fin de semana. Supuse que no sera apropiado comentar lo de matar a un aliengena psicpata y casi morir en el intento.Quedamos y vimos pelculas malas contest Dee, quien me dirigi una leve sonrisa mientras se colocaba un mechn de reluciente pelo negro detrs de la oreja. Nos aburrimos bastante, la verdad.Lesa resopl.Pero qu sosas sois.Empec a esbozar una sonrisa, pero entonces not un clido hormigueo en la nuca. El sonido de la conversacin se desvaneci a mi alrededor y, unos segundos despus, Daemon ocup el asiento situado a mi izquierda. Me coloc delante un vaso de plstico lleno de batido de fresa (mi preferido). Me dej completamente asombrada recibir un regalo de Daemon, ms an tratndose de una de mis bebidas favoritas. Mis dedos rozaron los suyos cuando cog el vaso y sent que un chispazo de electricidad me recorra la piel.Apart la mano y di un sorbo. Estaba riqusimo. Quiz consiguiera que se me pasara el malestar. Y quiz pudiera acostumbrarme a ese nuevo Daemon que haca regalos. Era mucho mejor que su otra versin, la que actuaba como un cretino.Gracias.Sonri a modo de respuesta.Y los nuestros? brome Lesa.Daemon se ri.Solo me dedico a complacer a una persona en particular.Las mejillas me ardan mientras apartaba un poco la silla.No haces nada para complacerme.Daemon se inclin hacia m, anulando la distancia que yo acababa de conseguir.Todava no.Por el amor de Dios, Daemon, que estoy aqu! exclam Dee con el ceo fruncido. Vas a hacer que pierda el apetito.Como si eso fuera posible repuso Lesa poniendo los ojos en blanco.Daemon sac un bocadillo de la mochila. Todas las chicas de la mesa, salvo su hermana, se haban quedado mirndolo. Y algunos chicos tambin. Impasible, le ofreci una galleta de avena a Dee.No tenemos que hacer planes? pregunt Carissa con las mejillas coloradas.As es respondi Dee sonrindole a Lesa. Grandes planes.Qu planes son esos? Me pas una mano por la frente hmeda.Dee y yo hemos estado hablando en clase de Ingls de montar una fiesta dentro de dos semanas me inform Carissa. AlgoBestial intervino Lesa.Pequeo la corrigi Carissa con cara seria. Solo algunas personas.Dee asinti con la cabeza y el entusiasmo se reflej en sus brillantes ojos verdes.Nuestros padres van a estar fuera el viernes, as que es perfecto.Mir a Daemon. Me gui un ojo y sent que mi estpido corazn daba un vuelco.Es genial que vuestros padres os permitan dar una fiesta en casa dijo Carissa. A los mos les dara un infarto si les sugiriera algo as.Nuestros padres son bastante guays. Dee se encogi de hombros y apart la mirada.Me obligu a poner cara de pquer mientras senta una punzada de dolor en el pecho. Estaba segura de que Dee deseaba que sus padres estuvieran vivos ms que nada en este mundo. Y probablemente Daemon tambin. De ese modo no tendra que cargar con la responsabilidad de ocuparse de su familia. Durante el tiempo que habamos pasado juntos, haba llegado a entender que la mayor parte de su horrible actitud se deba al estrs. Y adems estaba el asunto de la muerte de su hermano gemeloLa fiesta se convirti en el tema de conversacin durante el resto de la comida. La fecha fijada me vena genial, puesto que mi cumpleaos era el siguiente sbado. Sin embargo, para cuando llegara el viernes, todo el instituto se habra enterado de lo de la fiesta. En un pueblo en el que beber en un maizal un viernes por la noche se consideraba lo ms emocionante del mundo, no haba forma de que aquello siguiera siendo una fiesta pequea. Acaso Dee no se daba cuenta?T ests de acuerdo con esto? le susurr a Daemon.No puedo impedrselo dijo encogindose de hombros.Saba que podra hacerlo si quisiera, lo que significaba que no le importaba que montara la fiesta.Una galletita? me ofreci mientras sostena una galleta con trozos de chocolate.A pesar de tener la barriga revuelta, no poda rechazar algo as.Claro.Levant el labio y se inclin hacia m. Su boca qued a pocos centmetros de la ma.Ven a cogerla.Que fuera a cogerla? Daemon se coloc media galleta entre aquellos labios carnosos que daban ganas de besar.Dios moMe qued boquiabierta. Varias de las chicas sentadas a la mesa emitieron unos ruiditos que me hicieron pensar que se estaban ahogando en babas, pero no logr apartar la mirada para comprobar qu estaba pasando. Tena la galleta, y aquellos labios, justo delante de m.Me puse roja como un tomate. Santo cielo, poda sentir que todo el mundo nos miraba mientras Daemon enarcaba las cejas, retndome.Dee simul una arcada.Creo que voy a vomitar.Dese que la tierra me tragara. Pero qu pensaba Daemon que iba a hacer? Coger la galleta de su boca como si estuviramos en una versin para mayores de edad de La dama y el vagabundo? Mierda, la verdad era que me apeteca hacerlo, y no estaba segura de en qu me converta eso.Daemon se sac la galleta de la boca. Le brillaban los ojos, como si hubiera ganado una batalla.Se te acab el tiempo, gatita.Me qued mirndolo sin decir nada mientras parta la galleta en dos y me pasaba el trozo ms grande. Lo cog enfadada y estuve tentada de tirrselo a la cara pero tena trozos de chocolate. As que me lo com. Me encant.Tom otro sorbo de batido y sent un escalofro en la espalda, como si alguien estuviera observndome. Recorr la cafetera con la mirada, esperando encontrar a la ex novia aliengena de Daemon fulminndome con la mirada, pero Ash Thompson estaba charlando con un chico. Vaya, sera otro Luxen? No haba muchos de su edad, pero dudaba que la creda de Ash se dignara sonrerle a un humano. Apart la vista de su mesa y segu examinando el resto de la cafetera.El seor Garrison estaba junto a las puertas dobles que conducan a la biblioteca, pero tena la mirada clavada en una mesa llena de deportistas que realizaban elaborados diseos con el pur de patatas. Nadie nos prestaba la ms mnima atencin.Negu con la cabeza; me preocupaba sin motivo. Como si un Arum fuera a asaltar la cafetera del instituto. Quiz haba pillado la gripe. Las manos me temblaron levemente cuando toqu la cadena que me rodeaba el cuello. Not el reconfortante tacto fro del colgante de obsidiana contra mi piel: aquello era mi salvacin. Tena que dejar de imaginarme cosas. Tal vez por eso me senta aturdida y mareada.No tena nada que ver con el chico que estaba sentado a mi lado. Claro que no.Haba varios paquetes esperndome en la oficina de correos, pero apenas chill de emocin. Se trataba de copias adelantadas de libros que otros blogueros me haban pasado para resear. Y yo ni me inmut. Prueba irrefutable de que haba contrado la enfermedad de las vacas locas.El viaje a casa fue una tortura. Senta las manos dbiles y no poda pensar con claridad. Apret el paquete contra el pecho e ignor el hormigueo que not en la nuca mientras suba los escalones del porche. Y tambin ignor al chico de ms de metro ochenta que estaba apoyado contra la barandilla.No has venido directa a casa despus de clase dijo malhumorado, como si fuera un neurtico y supersexy agente del servicio secreto y yo hubiera logrado darle esquinazo.No es evidente que tena que ir a la oficina de correos? contest mientras sacaba las llaves con la mano libre.Abr la puerta y dej el paquete en la mesita del recibidor. Daemon estaba justo detrs de m, naturalmente, sin aguardar a que lo invitara a pasar.El correo poda haber esperado repuso mientras me segua hasta la cocina. Haba algo importante o solo libros?Saqu el zumo de naranja de la nevera dando un suspiro. La gente a la que no le entusiasman los libros no lo entiende.Pues no, solo haba libros.Lo ms probable es que no haya ningn Arum merodeando por la zona, pero no podemos bajar la guardia, y adems con ese rastro los guiaras derechitos a nuestra puerta. Ahora mismo, eso es ms importante que tus libros.Qu va, los libros eran ms importantes que los Arum.Me serv un vaso de zumo, demasiado hecha polvo para discutir con Daemon. Estaba claro que an no dominbamos el arte de mantener conversaciones educadas.Tienes sed?Suspir.Pues s. Tienes leche?Seal la nevera.Srvete t mismo.Me ofreces algo de beber y no me lo sirves?Te he ofrecido zumo de naranja contest mientras llevaba el vaso a la mesa, y t has elegido leche. Y baja la voz, que mi madre est durmiendo.Se sirvi un vaso de leche mientras mascullaba algo. Cuando se sent a mi lado, me di cuenta de que llevaba unos pantalones de chndal negros, lo que me record la ltima vez que haba estado en mi casa vestido as. Nos habamos enrollado. Nuestra discusin se haba convertido en un apasionado beso sacado de una de esas noveluchas romnticas que me gustaba leer. Aquel encuentro todava me quitaba el sueo. Pero no pensaba admitirlo ni en un milln de aos.Fue tan intenso que los poderes extraterrestres de Daemon haban reventado la mayor parte de las bombillas de la casa y me haban frito el porttil. Echaba tantsimo de menos mi ordenador y mi blog Mam me haba prometido uno nuevo por mi cumpleaos, pero an faltaban dos semanas.Juguete con el vaso sin levantar la vista.Puedo preguntarte algo?Eso depende contest con soltura.Sientes algo cuando estamos juntos?Aparte de lo que he sentido esta maana cuando he visto lo bien que te quedaban esos vaqueros?Daemon. Suspir a la vez que intentaba ignorar a la adolescente que gritaba en mi interior: Se ha fijado en m!. Hablo en serio.Traz crculos, distrado, sobre la mesa de madera con sus largos dedos.Noto calor y un cosquilleo en la nuca. Te refieres a eso?Levant la mirada y vi que se le haba dibujado una media sonrisa.S. As que t tambin lo sientes, no?Siempre que estamos cerca.Y no te molesta?A ti s?No saba qu decir. El cosquilleo no resultaba doloroso ni nada por el estilo, solo raro. Pero lo que s me molestaba era lo que simbolizaba: aquella maldita conexin de la que no sabamos nada. Hasta nuestros corazones latan al mismo ritmo.Podra ser un efecto secundario de la curacin. Daemon me observaba por encima de su vaso. Seguro que estara sexy hasta con un bigote de leche. Te encuentras bien? me pregunt.No mucho, la verdad.Por qu?Ests que das pena.En cualquier otro momento, ese comentario habra desencadenado una guerra entre ambos, pero ese da simplemente dej el vaso medio vaco sobre la mesa y dije:Creo que estoy enferma.Daemon arrug el ceo. La idea de estar enfermo era algo desconocido para l, pues los Luxen jams enfermaban.Qu te pasa?No lo s. Probablemente haya cogido algn virus extraterrestre.Resopl.Lo dudo. No puedo permitirme el lujo de que te pongas enferma. Tenemos que salir e intentar eliminar tu rastro. Hasta entonces eresComo te atrevas a decir que soy un problema, te doy una patada. La rabia se impuso a las nuseas. Me parece que ya he demostrado que no lo soy, sobre todo cuando alej a Baruck de tu casa y lo mat. Me esforc por no alzar la voz. Que sea humana no significa que sea dbil.Daemon se recost en la silla enarcando las cejas.Iba a decir que hasta entonces eres vulnerable; ests en peligro.Ah. Me puse colorada. Qu corte. Vale, pero que conste que no soy dbil.Daemon estaba sentado a la mesa y, un segundo despus, lo tena de rodillas a mi lado. Tuvo que levantar ligeramente la cabeza para mirarme.Ya s que no eres dbil. Lo has demostrado. Y en cuanto a lo que hiciste este fin de semana, lo de usar nuestros poderes, todava no entiendo cmo ocurri, solo s que no eres dbil. Nunca lo has sido.Caramba. Me resultaba difcil mantenerme firme en mi decisin de no ceder a la ridcula idea de que podamos estar juntos cuando se mostraba tan amable o cuando me miraba como si quisiera comerme. Lo que me hizo pensar en aquella maldita galleta con trozos de chocolate en su boca.Le temblaron los labios, como si me hubiera ledo el pensamiento y luchara por contener una sonrisa. No aquella sonrisilla burlona tan tpica en l, sino una sonrisa de verdad.Se puso en pie de pronto, irguindose sobre m.Ahora necesito que demuestres que no eres dbil. Mueve el culo y eliminemos parte de ese rastro.Solt un gemido.Daemon, de verdad que no me encuentro bien.KatNo lo digo para complicar las cosas. Tengo ganas de vomitar.Cruz los musculosos brazos, y se le tens la camiseta de deporte por la parte del pecho.No es seguro que te pasees por ah cuando pareces un maldito faro. Mientras tengas el rastro, no podrs hacer nada ni ir a ninguna parte.Me levant de la mesa haciendo caso omiso de las nuseas.Ir a cambiarme.Daemon abri mucho los ojos en un gesto de sorpresa mientras retroceda un paso.Cedes tan fcil?Ceder? Me re sin ganas. Solo quiero que desaparezcas de mi vista.Sigue dicindote eso, gatita repuso con una risita grave.Sigue alimentando tu egoEn un abrir y cerrar de ojos, lo tena delante de m, bloquendome el paso. Entonces empez a avanzar lentamente, con la cabeza gacha y una mirada penetrante. Retroced hasta que toqu el borde de la mesa de la cocina con las manos.Qu pasa? espet.Coloc las manos a ambos lados de mis caderas y se inclin hacia delante. Sent su clido aliento en la mejilla y nuestras miradas se encontraron. Se acerc un milmetro ms y me roz el mentn con los labios. Un gemido ahogado escap del fondo de mi garganta cuando me balance hacia l.Un instante despus, Daemon se apart con una risilla petulante.Vaya parece que no es falta de modestia, gatita. Ve a prepararte.Mierda!Sal de la cocina y fui al piso de arriba, no sin antes dedicarle un gesto con el dedo corazn. Todava notaba la piel hmeda y pegajosa, y no tena nada que ver con lo que acababa de suceder, pero aun as me puse unos pantalones de chndal y una camiseta trmica. Correr era lo que menos me apeteca en ese momento. Pero a Daemon no le importaba que no me encontrara bien.Lo nico que le importaba era l mismo y su hermana.Eso no es verdad, susurr una voz insidiosa e irritante en mi cabeza. Aunque quiz la voz estuviera en lo cierto. Me haba curado cuando podra haberme dejado morir y adems haba odo sus pensamientos, lo haba odo suplicarme que no lo abandonara.De cualquier forma, tena que tragarme las ganas de vomitar y salir a correr, aunque un sexto sentido me deca que aquello no iba a terminar bien.

CAPITULO 2

Aguant veinte minutos.Entre el terreno irregular del bosque, el fresco viento de noviembre y el chico que iba a mi lado, no pude ms. Dej a Daemon a medio camino del lago y regres a casa a paso rpido. Me llam un par de veces, pero hice como si no lo oyera.Vomit menos de un minuto despus de llegar al bao. Devolv aferrada al vter y con lgrimas bajndome por la cara. Hice tanto ruido que hasta despert a mam, que entr corriendo en el bao y me apart el pelo de la cara.Cunto hace que te encuentras mal, cielo? Unas horas, todo el da o ha sido de repente?Mi madre, la eterna enfermera.Llevo as todo el da. Va y viene contest con la cabeza contra la baera.Mam chasque suavemente la lengua en seal de desaprobacin mientras me colocaba una mano en la frente.Ests ardiendo. Cogi una toalla y la humedeci. Debera llamar al trabajoNo, estoy bien. Me hice con la toalla y la apret contra la frente. El frescor resultaba maravilloso. Solo es gripe. Y ya me siento mejor.Mi madre no se despeg de mi lado hasta que me levant y me duch. Tard una eternidad en ponerme una camiseta ancha para dormir. La habitacin dio vueltas cuando me met bajo las sbanas. Cerr bien los ojos y esper a que mam regresara.Aqu tienes tu telfono y un poco de agua. Dej ambas cosas en la mesilla y se sent a mi lado. Abre.Abr un ojo a duras penas y vi que tena un termmetro delante de la cara, por lo que abr la boca obedientemente.Decidiremos si me quedo en casa dependiendo de cunta fiebre tengas me inform. Lo ms probable es que solo sea la gripe, peroHum gem.Me mir con cara de pquer y esper a que el aparato pitara.Treinta y ocho. Tmate esto. Hizo una pausa para entregarme dos pastillas. Me las tragu sin preguntar. No es mucha fiebre, pero quiero que te quedes en la cama descansando. Llamar para ver cmo ests antes de las diez, vale?Dije que s con la cabeza y luego me acurruqu. Lo nico que quera era dormir.Mam dobl otro pao hmedo y me lo puso sobre la frente. Cerr los ojos. Estaba casi segura de que estaba entrando en la fase uno de una infeccin zombi.Una extraa niebla me invadi el cerebro. Me dorm, pero me despert para hablar con mi madre y luego otra vez despus de medianoche. La ropa hmeda se pegaba a mi piel sudorosa por la fiebre. Decid apartar las sbanas y me di cuenta de que estaban en el otro lado de la habitacin, cubriendo el abarrotado escritorio.Un sudor fro me empap la frente cuando me sent. El martilleo del corazn me retumbaba en la cabeza, fuerte e irregular. Parecan dos latidos a la vez. Notaba la piel tirante sobre los msculos; caliente y con un constante hormigueo. Me puse en pie y la habitacin dio vueltas.Senta un intenso calor que me quemaba por dentro. Era como si se me hubieran derretido las tripas. Los pensamientos se me agolpaban en un torrente interminable carente de sentido. Lo nico que saba con certeza era que tena que refrescarme.La puerta del cuarto se abri, llamndome. No saba adnde iba, pero recorr el pasillo a trompicones y luego baj por las escaleras. La puerta principal era como un faro que prometa alivio. Fuera estara fresco. Y yo me refrescara.Pero no era suficiente.Sal al porche y el viento me agit la ropa hmeda y me apart el pelo de la cara. El cielo nocturno estaba abarrotado de estrellas, que brillaban con intensidad. Baj la mirada y los rboles que bordeaban la calle cambiaron de color. Amarillo, dorado, rojo. Luego adquirieron un tono marrn apagado.Comprend que estaba soando.Baj del porche, aturdida. La grava me pinch los pies, pero segu caminando, con la luz de la luna guindome. Me dio la impresin de que el mundo se volva del revs, pero continu adelante.No tard en llegar al lago. El agua del color del nix se rizaba bajo la plida luz. Avanc y me detuve cuando los dedos de los pies se hundieron en la tierra. Un ardiente hormigueo me abras la piel mientras permaneca all. Quemndome, sofocndomeKat?Me volv despacio. El viento soplaba a mi alrededor al tiempo que yo contemplaba aquella aparicin. La luz de la luna proyectaba sombras en su rostro y se reflejaba en sus grandes ojos verdes. No poda ser real.Qu haces, gatita? pregunt Daemon.Pareca borroso, y Daemon nunca se volva borroso. Puede que a veces se moviera tan rpido que resultara difcil verlo, pero nunca estaba borroso.Tengo tengo que refrescarme.Le cambi la expresin cuando entendi qu me propona.No te atrevas a meterte en ese lago.Retroced y el agua helada me acarici los tobillos y luego las rodillas.Por qu?Que por qu? Dio un paso adelante. Porque el agua est demasiado fra. Gatita, no me hagas entrar a sacarte.La cabeza iba a estallarme. No caba duda de que se me estaban derritiendo las neuronas. Me adentr ms y el agua fra alivi el ardor que me recorra la piel. Me cubri la cabeza, quitndome el aliento y el fuego. El ardor disminuy hasta casi desaparecer. Podra haberme quedado all abajo para siempre.Unos brazos fuertes y slidos me rodearon y me sacaron de nuevo a la superficie. El aire glido me invadi, pero yo tena los pulmones abrasados. Tom bocanadas profundas con la esperanza de apagar las llamas. Daemon estaba sacndome de la maravillosa agua; se mova tan rpido que primero me encontraba en el agua y, un segundo despus, de pie en la orilla.Pero a ti qu te pasa? me espet mientras me agarraba de los hombros y me sacuda levemente. Se te ha ido la pinza o qu?Djame. Lo empuj sin apenas fuerzas. Tengo fuego en el cuerpo.Su intensa mirada me recorri de la cabeza a los pies.S, desde luego que s. Esa camiseta blanca mojada te queda de maravilla, gatita, pero no te parece un poco temerario salir a nadar a medianoche en noviembre?Lo que deca no tena sentido. El respiro haba acabado y la piel me arda de nuevo. Me apart de sus manos tambalendome e intent regresar al lago.Sus brazos me rodearon antes de poder dar dos pasos y me hicieron volverme.Kat, no puedes meterte en el lago. Est demasiado fro. Vas a ponerte enferma. Me apart el pelo que se me haba quedado pegado a las mejillas. Mierda ms de lo que ya ests. Ests ardiendo.Algo de lo que dijo despej un poco la niebla de mi cerebro. Me inclin hacia l y apoy la mejilla contra su pecho. Su olor era maravilloso: masculino y a especias.No te deseo.Este no es el mejor momento para tener esta conversacin.Aquello solo era un sueo, as que suspir y le rode la firme cintura con los brazos.Pero te deseo.Daemon me abraz con fuerza.Ya lo s, gatita. No engaas a nadie. Vamos.Lo solt y los brazos me colgaron inertes a los costados.No no me encuentro bien.Kat. Se apart y me cogi la cara entre las manos, mantenindome la cabeza erguida. Kat, mrame.Acaso no estaba mirndolo? Las piernas me fallaron. Y entonces no qued nada. Ni Daemon, ni pensamientos, ni fuego, ni Katy.Todo era confuso e inconexo. Unas manos clidas me apartaron el pelo de la cara. Unos dedos me acariciaron la mejilla. Una voz profunda me habl en un idioma musical y suave. Era como una cancin, pero ms hermoso y reconfortante. Me sumerg en aquel sonido, perdindome un momento.O voces.Y me pareci or a Dee:No puedes hacerlo. Solo empeorar el rastro.Me movieron. Me quitaron la ropa mojada y algo clido y suave se desliz sobre mi piel. Intent hablar con las voces que me rodeaban, y tal vez lo consegu. No estaba segura.En algn momento, me envolvieron en una nube y me llevaron a otra parte. Un corazn palpit a ritmo constante bajo mi mejilla, arrullndome hasta que las voces se apagaron y al final unas manos fras reemplazaron a las clidas. Percib unas molestas luces brillantes. O ms voces. Una era la de mi madre? Sonaba preocupada. Estaba hablando con alguien. Alguien a quien no reconoc. l era el de las manos fras. Not un pinchazo en el brazo, un dolor sordo que se extendi hasta los dedos. Me llegaron ms voces apagadas, y luego ya no o nada.No haba da ni noche, sino ese extrao punto intermedio en el que un fuego me abrasaba el cuerpo. Entonces, las manos fras regresaron y me sacaron el brazo de debajo de las sbanas. Esta vez no o a mam cuando sent de nuevo el pinchazo en la piel. Un calor se abri paso en mi interior, recorrindome las venas. Jade y arque la espalda sobre la cama. Un grito ahogado escap del fondo de mi garganta. Todo me arda. Un fuego diez veces peor que el anterior me devoraba por dentro, y supe que me mora. Tena que ser esoDe pronto, sent un frescor en las venas, como una rfaga de viento invernal, que se movi rpido, sofocando las llamas y dejando un rastro de hielo a su paso.Las manos se desplazaron a mi cuello y tiraron de algo. Una cadena Mi collar? Las manos haban desaparecido, pero poda notar la obsidiana zumbando, vibrando por encima de m.Y entonces dorm durante lo que me pareci una eternidad, sin estar segura de si alguna vez despertara.Haba pasado cuatro das en el hospital y prcticamente no me acordaba de nada. Solo saba que haba despertado el mircoles en una habitacin con techo blanco. Y que me senta bien. Genial, incluso. Despus de pasarme el jueves dicindole a todo el que se acercaba a mi puerta que quera irme a casa, no par de quejarme hasta que me dieron el alta. Era evidente que haba sufrido una gripe fuerte, pero nada serio.Mam estaba a mi lado y me observaba con un rostro marcado por las ojeras mientras me beba a toda prisa el vaso de zumo de naranja que haba sacado de la nevera. Llevaba vaqueros y un jersey fino; resultaba raro verla sin el uniforme.Cielo, ests segura de que te encuentras lo bastante bien para regresar a clase? Puedes tomarte el da libre y volver el lunes.Negu con la cabeza. Faltar clase tres das ya me haba supuesto una montaa de deberes, que Dee me haba trado la noche anterior.Estoy bien.Has estado hospitalizada. Deberas tomrtelo con calma.Estoy bien, de verdad le asegur al tiempo que lavaba el vaso.Ya s que crees que te sientes mejor. Me arregl la rebeca, que al parecer me haba abotonado mal. Puede que Will, el doctor Michaels, te haya permitido volver a casa, pero me diste un buen susto. Nunca te haba visto tan enferma. Por qu no lo llamo para ver si puede echarte un vistazo antes de empezar a visitar pacientes?Para rematar, resultaba que ahora mi madre se tuteaba con mi mdico; al parecer, su relacin se haba vuelto seria y me lo haba perdido. Cog la mochila e hice una pausa.Mam?S?El lunes volviste a casa de madrugada, antes de terminar el turno, verdad? Cuando neg con la cabeza, me qued an ms desconcertada. Entonces, cmo llegu al hospital?Ests segura de que te encuentras bien? Me puso una mano en la frente. No tienes fiebre, pero Tu amigo te llev al hospital.Mi amigo?S, te llev Daemon. Aunque me pregunto cmo saba que estabas tan enferma a las tres de la madrugada. Entrecerr los ojos. En realidad, me gustara mucho saberlo.Ay, mierda.A m tambin.

CAPITULO 3

En toda mi vida, nunca haba tenido tantas ganas de llegar a clase de Trigonometra. Cmo diablos haba sabido Daemon que estaba enferma? El sueo que tuve sobre el lago no poda haber sido real. Ni hablar. Si lo haba sido, iba a no saba lo que hara, pero seguro que acababa roja como un tomate.Lesa fue la primera en llegar.Eh! Has vuelto! Te encuentras mejor?S, estoy bien.Mir hacia la puerta. Carissa entr unos segundos despus. Me tir de un mechn de pelo al pasar, con una sonrisa.Me alegro de que ests mejor. Nos tenas preocupadas. Sobre todo cuando fuimos a visitarte y estabas totalmente ida.Me pregunt qu habra hecho delante de ellas que no poda recordar.Quiero saberlo?A Lesa le entr la risa mientras sacaba el libro de texto.Farfullabas un montn. Y no dejabas de llamar a alguien.Oh, no.De verdad?Llamabas a Daemon. Carissa se apiad de m y mantuvo la voz baja.Ocult la cara entre las manos y dej escapar un gemido.Ay, Dios.Fue muy tierno. Lesa solt una risita.Un minuto antes de que la campana sonara por fin, levant la mirada al sentir una conocida calidez en el cuello. Daemon entr en clase pavonendose. No llevaba libro, como de costumbre. Traa una libreta, pero no creo que fuera a escribir nada en ella. Empezaba a sospechar que nuestro profesor de Mates era aliengena, porque si no cmo rayos le permita a Daemon no hacer nada en clase?Pas a mi lado sin mirarme siquiera. Me di la vuelta en la silla.Tengo que hablar contigo.Vale respondi mientras se sentaba.En privado susurr.Su expresin se mantuvo inmutable cuando se recost en la silla.Renete conmigo en la biblioteca a la hora de comer. All nunca entra nadie; con tanto libro y eso, ya sabes.Le dediqu una mueca antes de volverme hacia la pizarra. Unos cinco segundos despus, sent que me daba un toquecito en la espalda con el boli. Respir hondo para armarme de paciencia y me volv hacia l. Daemon haba inclinado el pupitre hacia delante, y solo nos separaban unos centmetros.Qu quieres?Sonri.Tienes mucho mejor aspecto que la ltima vez que te vi.Gracias refunfu.Mir a mi alrededor y supe lo que estaba haciendo. Estaba observando el rastro.Sabes qu?Lade la cabeza, esperando.No brillas susurr.Me qued boquiabierta. El lunes brillaba como una bola de discoteca y ahora no tena rastro?Nada de nada?Daemon neg con la cabeza. El profesor comenz la clase, as que tuve que mirar hacia delante otra vez, aunque era incapaz de prestar atencin. No poda dejar de pensar en que ya no brillaba. Debera estar no, estaba contentsima, pero la conexin segua ah. Tena la estpida esperanza de que desapareciera junto con el rastro.Despus de clase, les ped a las chicas que le dijeran a Dee que llegara tarde a almorzar. Haban odo parte de la conversacin, y a Carissa le entr la risa tonta y Lesa empez a fantasear con hacerlo en la biblioteca. Algo que yo no necesitaba saber. Pero ahora no lograba quitrmelo de la cabeza, porque poda imaginarme perfectamente a Daemon en esa situacin.Las clases de la maana se me hicieron eternas. El seor Garrison me dedic su habitual mirada de desconfianza durante toda la clase de Biologa despus de mostrar sorpresa al verme. Se podra decir que era el guardin extraoficial de los Luxen que vivan fuera de la colonia aliengena y, al parecer, que yo no brillara llamaba tanto la atencin como que s lo hiciera. Aunque probablemente tuviera ms que ver con el hecho de que no le entusiasmaba que yo supiera lo que eran de verdad.La puerta se abri justo cuando iba a por el proyector y entr un chico con una camiseta retro de Pac-Man que era la bomba. Un murmullo se extendi por la clase mientras el desconocido le entregaba una nota al seor Garrison.Estaba claro que era nuevo. Iba cuidadosamente despeinado, como si lo hubiera hecho a propsito. Era guapo, de pelo castao, con la piel bronceada. Su sonrisa transmita seguridad en s mismo.Parece que tenemos un nuevo alumno anunci el seor Garrison mientras dejaba la nota en la mesa. Blake Saunders deCalifornia aadi el chico. Santa Mnica.Se oyeron varias exclamaciones ante esa informacin. Lesa se enderez en la silla. Genial, as yo dejara de ser la nueva.Muy bien, Blake de Santa Mnica. El profesor examin la clase y su mirada se detuvo en el asiento vaco que haba a mi lado. Ah tienes tu sitio y a tu compaera de laboratorio. Que te diviertas.Mir al seor Garrison entrecerrando los ojos, pues no estaba segura de si lo de que te diviertas era una broma o un anhelo secreto de que el chico humano me distrajera del aliengena. Blake, que pareca ajeno a las miradas de curiosidad, ocup su asiento y sonri.Hola.Hola. Soy Katy de Florida. Se me dibuj una amplia sonrisa. Anteriormente conocida como la nueva.Ah, ya veo. Mir al seor Garrison, que empujaba el proyector hasta el centro de la clase. En un sitio tan pequeo, una cara nueva llama la atencin, no?Eso es.Se ri bajito.Menos mal. Estaba empezando a pensar que me pasaba algo. Nuestros brazos se rozaron cuando sac un cuaderno. Una chispa de electricidad esttica me sobresalt. Lo siento.No pasa nada asegur.Blake me dedic otra sonrisa antes de dirigir la mirada hacia la pizarra. Juguete con la cadena que me rodeaba el cuello mientras miraba con disimulo al nuevo. Bueno, al menos ahora haba algo con lo que alegrarse la vista en Biologa. No tena nada que objetar.Daemon no estaba esperndome junto a las puertas dobles de la biblioteca, as que me colgu la mochila al hombro y entr en la sala con olor a humedad. Una bibliotecaria joven levant la vista y sonri mientras yo recorra el lugar con la mirada. Senta calor en la nuca, pero no vea a Daemon. Conocindolo, lo ms probable era que estuviera escondindose, para que nadie viera a alguien tan guay como l en la biblioteca. Pas junto a unos cuantos alumnos de primero que estaban almorzando en las mesas o delante de los ordenadores y, a continuacin, deambul por la biblioteca hasta que lo encontr en el ltimo rincn: la seccin de cultura de Europa del Este. La tpica zona por la que nunca pasaba nadie.Estaba repantigado en un cubculo junto a un anticuado ordenador, con las manos en los bolsillos de los tejanos desteidos. Un ondulado mechn de pelo le caa sobre la frente, rozndole las espesas pestaas. Curv los labios en una media sonrisa.Me preguntaba cundo ibas a encontrarme.No hizo ademn de dejarme sitio en el minsculo recinto. Puse la mochila fuera y me sent encima de la mesa situada frente a l.Te da vergenza que alguien te vea y crea que sabes leer?Tengo una reputacin que mantener.S, menuda reputacin tienes.Estir las piernas de modo que sus pies quedaron debajo de los mos.Bueno, de qu queras hablar baj la voz hasta convertirla en un susurro profundo y sexy en privado?Me estremec y no tuvo nada que ver con la temperatura.No de lo que t crees.Daemon me dedic una sonrisita sexy.Vale. Me aferr al borde de la mesa. Cmo supiste que estaba enferma en mitad de la noche?Daemon se qued mirndome un momento.No te acuerdas?Sus perturbadores ojos me resultaron demasiado intensos. Baj la vista hasta su boca. Mala idea. Clav la mirada en el mapa de Europa que haba encima de su hombro. Eso estaba mejor.No. La verdad es que no.Bueno, seguramente fue por la fiebre. Estabas ardiendo.Volv a mirarlo de inmediato a los ojos.Me tocaste?Pues s, te toqu y no llevabas mucha ropa. La sonrisa de suficiencia se ensanch. Estabas empapada y llevabas una camiseta blanca. Era una bonita vista. S, seor.Me puse colorada.Lo del lago no fue un sueo?Daemon neg con la cabeza.Ay, Dios. As que estuve nadando en el lago de verdad?Se apart de la mesa y dio un paso adelante. Estbamos tan cerca que respirbamos el mismo aire si es que l necesitaba respirar, claro.En efecto. No es lo que esperaba ver un lunes por la noche, pero no me quejo. Y vi muchas cosas.Cierra el pico solt entre dientes.Que no te d corte. Alarg la mano y me tir de la manga de la rebeca, pero se la apart de un manotazo. De todos modos, ya haba visto la parte de arriba, y no pude ver bien la de abajoMe baj de la mesa blandiendo el brazo. Solo consegu rozarle la cara con los nudillos antes de que me atrapara la mano. Qu rpido era. Daemon me apret contra su pecho y baj la cabeza; tena un destello de ira contenida en los ojos.No se pega a la gente, gatita. Es de mala educacin.T s que eres un maleducado. Intent apartarme, pero me sujetaba la mueca con la mano. Sultame.No s si debo. Tengo que protegerme.Aun as, me solt.Ah, s? Ese es el motivo de de este maltrato?Maltrato? Avanz hasta que toqu la mesa del cubculo con la parte baja de la espalda. Esto no es ningn maltrato ni nada que se le parezca.Se me pasaron por la cabeza unas deliciosas imgenes de Daemon apretndome contra la pared de mi casa mientras me besaba. Sent un cosquilleo en algunas partes del cuerpo. Ay, eso era mala seal.Alguien va a vernos.Y? Me cogi la mano con delicadeza. Nadie va a decir nada.Respir hondo. Not su aroma en la lengua y nuestros pechos se tocaron. Mi cuerpo deca s; Katy deca no. Aquello no me afectaba. Ni lo cerca que estbamos ni el modo en que sus dedos se deslizaban bajo la manga de mi rebeca. No era real.As que mi rastro ha desaparecido, pero esta estpida conexin no.Eso es.Negu con la cabeza, decepcionada.Y eso qu significa?No lo s.Haba introducido los dedos en mi manga y suba por el antebrazo. La piel le vibraba como si estuviera cargada de electricidad.Por qu no dejas de tocarme? pregunt turbada.Me gusta.Dios, a m tambin me gustaba, y no debera.DaemonPero, volviendo a lo del rastro, ya sabes lo que significa.Que ya no tengo que verte la cara fuera del instituto?Se ri y el eco de aquel sonido me recorri entera.Que ya no ests en peligro.De algn modo, y no saba cmo haba pasado, tena la mano libre apoyada contra su pecho. El corazn le palpitaba fuerte y rpido. Igual que el mo.Creo que lo de no tener que verte la cara supera a lo de estar a salvo.Sigue repitindote eso, si te hace sentir mejor. Su mentn me roz el pelo y luego se desliz sobre mi mejilla. Me estremec. Una chispa pas de su piel a la ma emitiendo un zumbido en el aire cargado que nos rodeaba. Pero los dos sabemos que es mentira.No lo es.Ech la cabeza hacia atrs. Su aliento era una clida caricia contra mis labios.Vamos a seguir vindonos murmur. Y no te atrevas a mentir. S que te alegras. Me dijiste que me deseabas.Para el carro.Cundo?En el lago. Inclin la cabeza, y deb haberme apartado. Curv los labios contra los mos en una sonrisa de complicidad mientras me soltaba la mueca. Dijiste que me deseabas.Ahora tena las dos manos apoyadas en su pecho. Era como si tuvieran voluntad propia; no me responsabilizaba de sus actos.Tena fiebre. No saba lo que deca.Lo que t digas, gatita. Daemon me agarr de las caderas y me sent en el borde de la mesa con una facilidad que me result inquietante. Yo s la verdad.La respiracin me sala entrecortada.T no sabes nada.Ya. Me tenas preocupado, sabes? admiti mientras avanzaba separndome las piernas. No dejabas de llamarme y yo te responda, pero era como si no me oyeras.De qu estbamos hablando? Mis manos se haban deslizado hasta la parte baja de su estmago. Not los msculos firmes bajo el jersey. Llev las manos hasta sus costados, con toda la intencin de apartarlo. Pero, en cambio, lo agarr y tir de l hacia delante.Vaya, deba de estar completamente ida.Me asustaste.Antes de poder responder o considerar siquiera que mi enfermedad lo haba asustado, nuestros labios se encontraron. Mi cerebro desconect al tiempo que le hunda los dedos en el jersey y Oh, Dios, sus profundos besos me abrasaron los labios a la vez que sus manos se tensaban en mi cintura, apretndome contra l.Daemon me besaba como si estuviera muerto de sed y diera largos tragos sin respirar. Me atrap el labio inferior con los dientes cuando se apart y luego regres a por ms. Una embriagadora mezcla de emociones batallaba en mi interior. No quera que pasara eso, ya que se trataba nicamente de la conexin que haba entre ambos. No dej de repetrmelo, incluso mientras suba las manos por su pecho y le rodeaba el cuello. Cuando desliz las manos lentamente bajo mi camiseta, fue como si me tocara en lo ms hondo, calentando cada clula y llenando cada rincn oscuro de mi ser con el calor de su piel.Tocarlo, besarlo, era como volver a tener fiebre. Las llamas se haban apoderado de m, el cuerpo me arda, el mundo arda, saltaban chispas. Gem contra su boca.Se oy un chasquido y luego un estallido, y el cubculo se llen de olor a plstico quemado.Nos separamos jadeando. Por encima de su hombro vi unos hilitos de humo que salan de la parte superior del viejsimo monitor. Madre ma, iba a pasar eso cada vez que nos besramos? Y qu rayos se supona que estaba haciendo? Haba decidido que no iba a permitir que pasara nada con Daemon; es decir, ni besos ni caricias. Todava me senta herida por la forma en que me haba tratado cuando nos conocimos. El dolor y la vergenza an no haban desaparecido.Lo empuj con fuerza. Daemon me solt y me mir como si acabara de arrojar a su cachorrito en medio del trfico. Apart la mirada mientras me pasaba la palma de la mano por la boca. No sirvi de nada. Todo l segua a mi alrededor, en mi interior.Dios, ni siquiera me gusta esto lo de besarte.Daemon se enderez.Lo siento, pero no estoy de acuerdo. Y creo que ese ordenador tampoco.Le dediqu una mirada asesina.No no volver a pasar.Me parece que ya has dicho eso antes me record. Suspir al ver mi expresin. Kat, te gusta tanto como a m. Para qu mentir?Porque no es real protest. Antes no me deseabas.S teNo te atrevas a decir que me deseabas, porque me trataste como si fuera el Anticristo! No puedes borrarlo solo porque ahora haya una estpida conexin entre nosotros. Respir bruscamente mientras notaba cmo una sensacin desagradable se extenda por mi pecho. Me hiciste mucho dao, pero creo que no te das cuenta. Me humillaste delante de toda la cafetera!Daemon apart la vista. Se pas los dedos por el pelo al tiempo que tensaba la mandbula.Ya lo s. Y y siento haberte tratado as, Kat.Me qued mirndolo estupefacta. Daemon nunca se disculpaba, jams de los jamases. Quiz de verdad Negu con la cabeza. No bastaba con una disculpa.Incluso ahora estamos escondidos en la biblioteca, como si no quisieras que supieran que aquel da te equivocaste y te comportaste como un gilipollas. Y se supone que ahora tiene que parecerme bien?Daemon puso cara de sorpresa.KatNo digo que no podamos ser amigos, porque quiero que lo seamos. Me gustas mu Me call antes de decir demasiado. Mira, esto no ha pasado. Voy a achacarlo a una secuela de la gripe o a que un zombi me ha devorado el cerebro.Qu? pregunt frunciendo el ceo.No quiero hacer esto contigo. Empec a darme la vuelta, pero me cogi del brazo. Lo fulmin con la mirada. DaemonMe mir directamente a los ojos.Se te da fatal mentir. S quieres. Lo deseas tanto como yo.Abr la boca para contestar, pero no me salieron las palabras.Lo deseas tanto como ir a la ALA.Ahora s que estaba atnita.Pero si t ni siquiera sabes lo que es la ALA!La convencin de la American Library Association que se celebra en invierno respondi sonriendo con arrogancia. Vi en tu blog que estabas obsesionada con eso antes de ponerte enferma. Estoy casi seguro de que dijiste que daras un rin por ir.S que dije algo por el estilo.Le destellaron los ojos.En fin, volviendo a lo de desearmeNegu con la cabeza, anonadada.S me deseas.Respir hondo y me esforc por contener el enfado y la diversin.Ests demasiado seguro de ti mismo.Lo bastante como para hacer una apuesta.Tienes que estar de coa.Sonri de oreja a oreja.Apuesto a que, antes de Ao Nuevo, habrs admitido que ests loca, profunda e irremediablementeVaya. No quieres aadir otro adverbio? intervine con las mejillas ardiendo.Qu tal irresistiblemente?Puse los ojos en blanco y mascull:Me sorprende que sepas lo que es un adverbio.Deja de distraerme, gatita. Volviendo a la apuesta: antes de Ao Nuevo, habrs admitido que ests loca, profunda, irremediable e irresistiblemente enamorada de m.Solt una carcajada estrangulada a causa del asombro.Y que sueas conmigo. Me liber y se cruz de brazos arqueando una ceja. Apuesto a que admitirs todo eso. Es probable que hasta me ensees esa libreta en la que has escrito mi nombre rodeado de corazoncitosOh, por el amor de DiosMe gui un ojo.Est en marcha.Di media vuelta, cog la mochila y corr a toda prisa entre las estanteras, dejando a Daemon en el cubculo antes de que se me ocurriera cometer alguna locura. Como arrojar el sentido comn por la borda y volver corriendo para lanzarme encima de l, fingiendo que todo lo que haba dicho y hecho meses atrs no me haba dejado una herida abierta en el corazn. Porque estara fingiendo, verdad?No afloj el paso hasta que estuve delante de mi taquilla, en el otro extremo del instituto. Met la mano en la mochila y saqu la carpeta de dibujo llena. Menuda mierda de primer da. Me haba pasado la mitad de las clases con la cabeza en las nubes, me haba enrollado con Daemon y haba hecho explotar otro ordenador. Estaba claro que debera haberme quedado en casa.Alargu una mano hacia la puerta de la taquilla, pero esta se abri de par en par antes de tocarla. Retroced ahogando una exclamacin, y la carpeta de dibujo se me cay al suelo.Santo cielo, qu acababa de pasar?No poda ser El corazn estaba a punto de salrseme por la boca.Haba sido cosa de Daemon? Poda manipular objetos y, teniendo en cuenta que lograba arrancar rboles de cuajo, abrir la puerta de una taquilla con la mente sera pan comido para l. Recorr con la mirada el pasillo cada vez menos concurrido, aunque ya saba que no estaba por all. No lo haba sentido mediante nuestro escalofriante vnculo aliengena. Me apart de la taquilla.Oye, mira por dnde vas dijo de pronto alguien con tono burln.Aspir bruscamente y me volv a toda velocidad. Simon Cutters estaba detrs de m, sujetando una mochila deshilachada con su puo rollizo.Lo siento me disculp con voz ronca a la vez que volva a mirar hacia la taquilla.Simon habra visto lo que haba pasado? Me arrodill para recoger los dibujos, pero l fue ms rpido. Se produjo una situacin de lo ms incmoda mientras intentbamos recuperar los papeles sin tocarnos.Simon me pas un puado de dibujos de flores malsimos. La verdad es que no tengo ni pizca de talento artstico.Toma.Gracias.Me puse en pie y met la carpeta en la taquilla. Lista para salir huyendo.Espera un momento aadi agarrndome del brazo. Quera hablar contigo.Baj la mirada hasta su mano. Tena cinco segundos antes de que le diera una patada en la entrepierna con la punta del zapato. Al parecer, Simon se dio cuenta, porque me solt y se puso rojo.Solo quiero disculparme por todo lo que pas la noche del baile. Estaba borracho y hago estupideces cuando me emborracho.Lo fulmin con la mirada.En ese caso, tal vez deberas dejar de beber.S, puede que s.Se pas una mano por el pelo, que llevaba muy corto. La luz se reflej en el reloj azul y dorado que le rodeaba la gruesa mueca. Haba algo grabado en la correa, pero no pude distinguirlo.En fin, yo soloEh, Simon, qu haces?Billy Crump, un jugador de ftbol americano de mirada vidriosa que al parecer nicamente se fij en mis tetas cuando me vio, se acerc a Simon. Tras l lleg una panda de compaeros de equipo. Billy sonri de oreja a oreja cuando centr su atencin en m.Vaya, vaya Qu tenemos aqu?Simon abri la boca para responder, pero uno de los chicos se le adelant.Djame adivinar: ha vuelto a por ms.Varios chicos soltaron risitas e intercambiaron codazos. Mir a Simon, confusa.Cmo?Simon empez a ruborizarse. Billy se tambale y me pas un brazo por encima del hombro. El olor de su colonia por poco me deja K.O.Mira, nena, a Simon no le interesas.Uno de los chicos solt una carcajada.Como siempre deca mi madre: por qu comprar la vaca si tienes la leche gratis?Un lento torrente de rabia se extendi por mis venas. Pero qu mierda les haba contado Simon a esos cretinos? Me saqu de encima el brazo de Billy.Esta leche no es gratis y nunca ha estado a la venta.Eso no es lo que dicen por ah. Billy le dedic un gesto con el puo en seal de victoria a Simon, que estaba colorado. Verdad, Cutters?Todos sus amigos lo miraban. Simon solt una risa ahogada y se apart mientras se echaba la mochila al hombro.As es, to, pero no me interesa repetir. Es lo que intentaba decirle, pero no quiere darse por enterada.Me qued boquiabierta.Mentiroso hijo deQu pasa ah? pregunt el entrenador Vincent desde el otro extremo del pasillo. No deberais estar ya en clase?Los chicos se separaron entre risas y se marcharon pasillo abajo. Uno de ellos se volvi y me dedic una seal de llmame con la mano mientras otro haca un gesto bastante obsceno con la boca y la mano.Quera pegarle un puetazo a algo, pero Simon no era mi mayor problema. Me volv de nuevo hacia la taquilla y me estremec mientras se me haca un nudo en el estmago. Se haba abierto sola.

CAPITULO 4

Mam se haba ido, pues ya haba empezado su turno en Winchester. Haba esperado que estuviera en casa para poder charlar con ella un rato y quitarme de la cabeza el asunto de la taquilla, pero haba olvidado que era mircoles tambin conocido como el da de arrglatelas sola.Senta un dolor extrao detrs de los ojos, como si me hubiera dislocado los ojos, aunque no saba si eso era posible. Haba empezado despus del incidente de la taquilla y no pareca que fuera a aliviarse.Llen la secadora antes de darme cuenta de que no haba toallitas suavizantes. Maldita sea. Rebusqu en el armario esperando encontrar algo. Al final, me di por vencida y decid que lo nico que iba a mejorar un poco aquel da era el t helado que haba visto en la nevera por la maana.Y, de repente, algo de cristal se hizo aicos.Di un brinco al orlo y fui corriendo a la cocina, creyendo que alguien haba roto la ventana desde fuera; aunque tampoco tenamos muchos visitantes, a menos que un agente del Departamento de Defensa estuviera asaltando la casa. El corazn se me aceler un poco al pensarlo mientras mi mirada se posaba en la encimera situada debajo de un armario abierto. Sobre la encimera haba un vaso alto de cristal partido en tres trozos grandes.Plop. Plop. Plop.Mir a mi alrededor frunciendo el ceo, sin saber de dnde vena aquel ruido. Cristal roto y lquido goteando Entonces se me ocurri. El pulso se me dispar al abrir la nevera.La jarra de t estaba volcada. Se haba destapado y el lquido marrn se extenda por la balda y bajaba por los lados. Mir hacia la encimera. Haba pensado en tomar t, para lo que se precisa un vaso y t, claro.Ni hablar susurr mientras retroceda.Era imposible que el hecho de querer tomar t hubiera acabado causando aquello.Pero qu otra explicacin poda haber? Ni que hubiera un extraterrestre escondido debajo de la mesa moviendo las cosas para divertirse.Lo comprob para asegurarme.Era la segunda vez en un da que algo se mova solo. Dos coincidencias?Cog un pao y limpi aquel desastre. Tena la mente entumecida, no consegua dejar de pensar en la puerta de la taquilla. Se haba abierto antes de que la tocara. Pero no pude haberlo hecho yo. Los aliengenas eran capaces de hacer ese tipo de cosas, pero yo no. Tal vez se haba producido un pequeo terremoto o algo por el estilo. Un terremoto que solo afectaba a vasos y a t? No me lo tragaba.Aquello era demasiado. Cog un libro del sof y me tumb. Necesitaba distraerme urgentemente.Mam odiaba que hubiera libros por todas partes. Aunque, en realidad, no estaban por todas partes, solo donde yo pasaba tiempo: el sof, el silln reclinable, la encimera de la cocina, el cuarto de la lavadora e incluso el bao. Eso no ocurrira si mam aceptara colocar una librera que llegara hasta el techo.Sin embargo, por mucho que me esforc por concentrarme en el libro que estaba leyendo, no funcion. En parte era culpa del libro. Iba de amor a primera vista, la cruz de mi vida. Chica ve a chico y se enamora al instante. Es su alma gemela, la deja sin aliento, la hace estremecer, el amor surge despus de una sola conversacin. El chico aparta a la chica por tal o cual razn paranormal. La chica sigue enamorada del chico. Al final, el chico admite que tambin la ama.A quin quera engaar? En realidad me encantaba aquel rollo. No era culpa del libro, sino ma. No poda despejar la mente y enfrascarme por completo en los personajes. Cog un marcapginas de la mesa de centro y lo met en el libro. Doblar las pginas es un sacrilegio para cualquier amante de la lectura.Ignorar lo que estaba sucediendo no funcionaba. No era propio de m huir as de los problemas. Adems, para ser sincera, deba admitir que lo que estaba pasando me asustaba bastante. Y si estaba imaginndome que poda mover cosas? La fiebre poda haberme matado unas cuantas neuronas. Respir tan rpido que me dio vueltas la cabeza. La fiebre poda causar esquizofrenia?Menuda estupidez.Me sent y apoy la cabeza contra las rodillas. No me pasaba nada. Lo que estaba ocurriendo seguro que tena una explicacin lgica. No haba cerrado bien la puerta de la taquilla y los pesados pasos de Simon la sacudieron y se abri. En cuanto al vaso simplemente estaba en el borde. Y era muy probable que mam hubiera dejado floja la tapa de la jarra de t. Siempre haca cosas as.Respir hondo varias veces ms. Todo iba bien. Las explicaciones lgicas movan el mundo. El nico fallo en esa teora era que mis vecinos eran extraterrestres, y eso no tena nada de lgico.Me levant del sof y mir por la ventana para comprobar si el coche de Dee estaba aparcado fuera. Me puse una sudadera y me dirig a su casa.Dee me llev de inmediato a la cocina, que ola a algo dulce y a quemado.Es genial que hayas venido. Estaba a punto de ir a buscarte dijo mientras me soltaba el brazo y se acercaba rpidamente a la encimera, donde haba varias ollas.Qu ests haciendo? pregunt echando un vistazo por encima de su hombro. Una de las ollas pareca estar llena de alquitrn. Puaj.Dee suspir.Estaba intentando derretir chocolate.Con tus manos de efecto microondas?Es un fracaso total. Pinch aquel pringue con una esptula. No consigo la temperatura adecuada.Y por qu no usas un fogn y ya est?Uf, odio los fogones. Dee levant la esptula. Casi se haba derretido. Caramba.Muy chulo coment mientras me acercaba a la mesa.Dee agit una mano y las ollas volaron hasta el fregadero. El grifo se abri.Cada vez se me da mejor. Cogi un poco de detergente. Qu hicisteis Daemon y t a la hora de la comida?Dud.Quera hablar con l del asunto del lago. Pensaba que lo haba soado.Dee se estremeci.No, fue real. Me llam cuando te trajo de vuelta. Por cierto, fui yo quien te puso ropa seca.Eso esperaba. Me re.Aunque se ofreci voluntario para la tarea dijo poniendo los ojos en blanco. Daemon es muy amable.Desde luego. Y dnde est?Dee se encogi de hombros.Ni idea. Me mir entrecerrando los ojos. Por qu no dejas de rascarte el brazo?Cmo? Me detuve; ni siquiera me haba dado cuenta de que lo estaba haciendo. Ah, me sacaron sangre en el hospital para asegurarse de que no tena la rabia ni nada por el estilo.Solt una risa mientras me remangaba la sudadera.Tengo algo que puedes ponerte en Madre ma, Katy.Qu? Me mir el brazo y contuve bruscamente el aliento. Qu grima.Toda la parte interna del codo pareca una fresa carnosa. Lo nico que le faltaba era una corona de hojitas verdes. Los manchones hinchados de piel roja estaban moteados de puntos ms oscuros.Dee pas un dedo por encima.Te duele? Negu con la cabeza. Solo picaba una barbaridad. Me solt la mano. Lo nico que hicieron fue sacarte sangre?S contest sin apartar la mirada del brazo.Qu raro. Es como si hubieras sufrido algn tipo de reaccin a algo. Voy a buscar un poco de aloe. Eso debera ayudar.Vale.Me contempl el brazo con el ceo fruncido. Qu podra haber causado eso?Dee regres con un tarro lleno de una sustancia pringosa y refrescante que me alivi el picor. Cuando volvi a bajarme la manga, mi vecina pareci olvidarse del tema. Me qued con ella un par de horas, observndola destruir una olla tras otra. Me re tanto que me doli el estmago cuando se acerc demasiado a un recipiente que estaba calentando y le prendi fuego a su camiseta por accidente. Ella enarc una ceja haciendo un gesto en direccin a mi pecho (ms voluminoso), como dicindome que le habra gustado ver cmo hubiera evitado yo el mismo error, lo que me provoc otro ataque de risa.Cuando se qued sin chocolate ni esptulas de plstico, Dee acept al fin la derrota. Eran ms de las diez, as que me desped y me fui a casa a descansar un poco. Haba sido un primer da de clase muy largo, pero me alegraba de haber ido a casa de Dee y haber pasado la tarde con ella.Daemon estaba cruzando la carretera justo cuando cerr la puerta principal detrs de m. Menos de un segundo despus, ya se encontraba en el ltimo escaln.Gatita.Hola. Evit sus increbles ojos e incluso su cara, porque bueno, me estaba costando una barbaridad olvidar la sensacin de su boca sobre la ma horas antes. Dnde? Esto, qu has estado haciendo?Patrullar. Pis el porche y, aunque yo estaba muy ocupada observando una grieta en el suelo de madera, pude sentir su mirada en mi cara y el calor que emanaba de su cuerpo. Estaba cerca, demasiado cerca. Sin novedad en el frente.Esboc una sonrisa.Buena referencia.Cuando habl, su aliento me agit el pelo suelto que me rodeaba la sien.Resulta que es mi libro favorito.Levant la cabeza bruscamente hacia l, evitando una colisin por los pelos. Disimul la sorpresa.No saba que leyeras clsicos.Una perezosa sonrisa apareci en su rostro, y jurara que se las arregl para acercarse ms. Nuestras piernas se tocaron y me roz el brazo con el hombro.Bueno, por lo general prefiero libros con ilustraciones y frases cortas, pero a veces me gusta probar cosas nuevas.No pude contener una carcajada.Djame adivinar: los libros con ilustraciones que ms te gustan son los de colorear, no?Siempre me salgo de las lneas contest guindome un ojo. Solo a l se le ocurrira soltar algo as.Ya me lo imagino.Apart la mirada mientras tragaba saliva. A veces resultaba demasiado fcil ponerme a bromear con l. Maldita sea, era demasiado fcil imaginarme haciendo eso mismo con l todas las noches. Tomndonos el pelo y rindonos. Involucrndome demasiado.Tengo que irme.Daemon dio media vuelta.Te acompao a casa.Esto vivo ah mismo.Menuda tontera, como si l no lo supiera. Aquella sonrisilla perezosa se hizo ms pronunciada.Oye, que estoy siendo caballeroso. Me ofreci el brazo. Me permites?Negu con la cabeza, rindome entre dientes, pero le di el brazo. Cuando quise darme cuenta, me haba cogido en brazos. Casi se me sale el corazn por la boca.DaemonTe haba dicho que te llev a casa en brazos la noche que te pusiste enferma? As que pensaste que fue un sueo, eh? Pues no, fue real. Baj un escaln mientras yo lo miraba boquiabierta. Dos veces en una semana. Se est convirtiendo en una costumbre.Entonces sali disparado del porche y el rugido del viento ahog mi chillido de sorpresa. Un segundo despus, estaba delante de la puerta de mi casa, sonrindome.La ltima vez fui ms rpido.Ya te vale repuse despacio, casi sin habla. Tena las mejillas entumecidas. Piensas bajarme algn da?Pues Nuestros ojos se encontraron. En los suyos se reflej una mirada tierna que me reconfort y me asust a la vez. Has pensado en nuestra apuesta? Quieres rendirte ya?Y as arruin del todo aquel momento tierno.Bjame, Daemon.Me dej sobre mis pies, aunque sigui rodendome con los brazos, y no supe qu decir.He estado pensandoAy, Dios murmur.Le temblaron los labios.Esta apuesta no es nada justa para ti. Ao Nuevo? Por favor, conseguir que me jures amor eterno antes de Accin de Gracias.Puse los ojos en blanco.Estoy segura de que podr aguantar hasta Halloween.Eso ya ha pasado.Exactamente mascull.Daemon alarg una mano, rindose entre dientes, y me coloc un mechn de pelo detrs de la oreja. Me roz la mejilla con los nudillos y tuve que apretar los labios para contener un suspiro. En el pecho me brot una calidez que no tena ninguna relacin con aquella sencilla caricia, sino con el dolor que pude ver en sus ojos. Pero entonces Daemon dio media vuelta y ech la cabeza hacia atrs. Transcurrieron varios segundos en silencio.Las estrellas estn preciosas esta noche.Segu su mirada, un tanto confundida por el repentino cambio de tema. El cielo estaba oscuro, aunque haba centenares de puntitos brillantes que parpadeaban contra el negro manto nocturno.S, es verdad. Me mord el labio. Te recuerdan a tu casa?Hubo una pausa.Ojal. Los recuerdos, incluso los agridulces, son mejor que nada, sabes?Se me hizo un nudo en la garganta. Por qu haba tenido que preguntarle eso? Ya saba que no recordaba nada de su planeta. Volv a apartarme el pelo de la cara y me situ a su lado, observando el cielo con los ojos entrecerrados.Los mayores recuerdan algo de Lux? Daemon asinti con la cabeza. Les has pedido alguna vez que te hablen de aquello?Empez a responder y luego se ri.As de simple, no? El problema es que intento evitar la colonia en la medida de lo posible.Algo comprensible, aunque no estaba del todo segura de cul era el motivo. Daemon y Dee casi nunca hablaban de los Luxen que seguan viviendo en la colonia ubicada en lo ms recndito del bosque que rodeaba Seneca Rocks.Y qu me dices del seor Garrison?Matthew? Neg con la cabeza. No le gusta hablar de eso. Creo que le resulta demasiado duro por la guerra y lo de perder a su familia.Me olvid de las estrellas y mir a Daemon. En su perfil pude ver una expresin dura y atormentada. Santo cielo, todos los Luxen haban tenido una vida dura. La guerra los haba convertido en refugiados y, teniendo en cuenta cmo deban vivir, la Tierra era prcticamente un planeta hostil para ellos. Daemon y Dee no recordaban a sus padres y haban perdido a su hermano. El seor Garrison lo haba perdido todo, y quin sabe cuntos de ellos haban sufrido la misma tragedia.El nudo que me atenazaba la garganta era cada vez mayor.Lo siento.Daemon volvi la cabeza hacia m bruscamente.Por qu te disculpas?Es que siento todo por lo que habis tenido que pasar. Y lo deca de corazn.Me sostuvo la mirada un instante y luego la apart, rindose entre dientes. Aquel sonido careca de humor, por lo que me pregunt si habra dicho algo que no deba. No me habra extraado nada.Ay, gatita, si sigues hablando as voy aQu vas a hacer?Daemon baj del porche esbozando su tpica sonrisa misteriosa.He decidido ir despacio contigo, as que voy a mantener el da de Ao Nuevo como fecha tope.Quise responder, pero desapareci en un visto y no visto antes de que pudiera decir nada. Me llev una mano al pecho y me qued all de pie intentando entender lo que acababa de ocurrir. Durante un instante, un demencial instante, habamos compartido algo infinitamente ms intenso que una desenfrenada lujuria animal.Y eso me asustaba.Entr en casa y, al cabo de un rato, logr relegar a Daemon al fondo de mi mente. Cog el mvil y fui de habitacin en habitacin hasta que consegu cobertura. Llam a mam y le dej un mensaje. Cuando me devolvi la llamada, le cont lo del brazo. Me respondi que probablemente me habra dado un golpe con algo, aunque no me doliera ni tuviera un moratn, y me prometi que me traera una pomada. El simple hecho de or su voz me hizo sentir mejor.Me sent en la cama e intent olvidarme de todas las cosas raras que haban pasado y concentrarme en los deberes de Historia. Tenamos un examen el lunes. No haba nada ms pattico que pasarse un viernes estudiando, pero era eso o suspender. Y me negaba a suspender. Historia era una de mis asignaturas favoritas.Horas despus, sent que me suba por el cuello aquella extraa calidez que cada vez me resultaba ms familiar. Cerr el libro, me baj de la cama y me acerqu poco a poco a la ventana. La luna llena lo iluminaba todo con un plido resplandor plateado.Me remangu la blusa y vi que la piel segua roja e irregular. Mi enfermedad tendra algo que ver con la taquilla, el vaso de t y la conexin con Daemon?Volv a mirar por la ventana y examin el terreno, pero no vi a nadie. Un anhelo despert en mi pecho. Abr ms la cortina y apret la frente contra el fro cristal. No poda entender ni explicar cmo lo saba, pero era as. En algn lugar, oculto entre las sombras, estaba Daemon.Y cada fibra de mi ser quera (no, necesitaba) ir con l. Aquel dolor que haba visto en sus ojos era inmensamente profundo, iba ms all de nosotros dos. Era ms profundo de lo que, sin lugar a dudas, yo podra entender.Ignorar aquella ansia fue una de las cosas ms difciles que haba hecho nunca, pero solt la cortina y regres a la cama. Volv a abrir el libro de Historia y me concentr en el captulo.Ao Nuevo? Ni hablar.Estaba teniendo uno de esos das en los que me daban ganas de empezar a tirar cosas porque romper algo era lo nico que me hara sentir mejor. Ya haba superado el lmite de sucesos extraos que poda aceptar en mi vida cotidiana.El sbado, el agua de la ducha empez a salir antes de abrir el grifo. El domingo por la noche, la puerta de mi habitacin se abri cuando iba hacia ella y me dio en plena cara. Y esa maana, para rematar, me haba quedado dormida y me haba perdido las dos primeras clases; eso sin mencionar que todo el armario se haba vaciado solo en el suelo mientras decida qu ponerme.O bien estaba convirtindome en una aliengena, y pronto un ser extraterrestre me desgarrara el estmago para salir, o me haba vuelto loca.Lo nico bueno de ese da era que al despertar ya no tena aquel incmodo sarpullido en el brazo.De camino al instituto, no dej de pensar en lo que deba hacer. Ya no poda fingir que todo aquello eran coincidencias. Tena que admitirlo y afrontarlo. Mi nueva actitud de no limitarme a ser una mera espectadora en la vida implicaba que tena que hacer frente al hecho de que algo haba cambiado en m. Y deba hacer algo al respecto antes de exponerlos a todos. Considerar esa posibilidad me dej un sabor amargo en la boca. No poda acudir a Dee, porque le haba prometido a Daemon que no le contara a nadie que me haba curado. As que no me quedaba ms alternativa que agobiarlo con otro de mis problemas.As me senta, al menos. No le haba causado ms que problemas desde que me mud all: me hice amiga de su hermana, plante demasiadas preguntas y casi consigo que me maten dos veces. Adems, descubr su gran secreto y acab con un rastro infinidad de veces.Me baj del coche con el ceo fruncido y cerr de un portazo. No era de extraar que Daemon se hubiera comportado como un autntico cretino todos esos meses. No causaba ms que problemas. Se podra decir lo mismo de l, pero ese era otro tema.Llegaba tarde a Biologa, as que ech a correr sin aliento por el pasillo casi desierto, rezando para poder estar ya sentada en mi sitio cuando el seor Garrison entrara en el aula. Estir una mano hacia la pesada puerta, pero esta se abri con un potente impulso y se estrell contra la pared. El ruido retumb por el pasillo, llamando la atencin de algunos alumnos que tambin llegaban tarde.Me qued plida poco a poco al or una exclamacin de sorpresa a mi espalda, y supe que me haban pillado. Un millar de ideas se agolparon en mi cerebro entumecido, pero todas eran un asco. Cerr los ojos y not cmo el miedo haca que se me revolviera el estmago. Qu me pasaba? Algo iba algo iba muy mal.Malditas corrientes dijo el seor Garrison, y luego carraspe. Menudo susto.Abr los ojos de golpe. Mi profesor se enderez la corbata mientras aferraba el maletn marrn con la mano derecha. Abr la boca para asentir. Asentir estara bien. S, malditas corrientes. Pero no sali ningn sonido. Simplemente me qued all plantada abriendo y cerrando la boca como un pez.El seor Garrison entrecerr sus ojos azules y frunci tanto el ceo que pens que le quedara una marca permanente en la cara.No debera estar en clase, seorita Swartz?S, lo siento consegu responder con voz ronca.Bueno, pues muvase. Extendi los brazos y me hizo entrar. Y llega tarde. Es su segunda falta.No estaba segura de por qu haba recibido la primera, pero entr en clase arrastrando los pies e intentando ignorar las risitas de los otros alumnos, que al parecer haban odo cmo me echaba la bronca. Me puse colorada.Putn murmur Kimmy tapndose con una mano.Se oyeron ms risas en ese lado de la clase, pero, antes de que yo pudiera decir nada, Lesa fulmin a la chica rubia con la mirada.Qu gracia viniendo de ti dijo. No eres t la animadora que olvid ponerse ropa interior durante la concentracin del ao pasado?Kimmy se puso como un tomate.Atencin dijo el seor Garrison entrecerrando los ojos. Ya basta.Le dediqu una sonrisa de gratitud a Lesa y ocup mi asiento junto a Blake. Saqu el libro de la mochila con movimientos bruscos mientras el seor Garrison empezaba a pasar lista, dando golpecitos con su querido bolgrafo rojo. Se salt mi nombre, pero estaba segura de que lo haba hecho a propsito.Blake me dio un toque con el codo.Va todo bien?Asent con la cabeza. No iba a permitir que pensara que Kimmy era la razn por la que me haba quedado blanca como el papel. Adems, que Kimmy me llamara putn probablemente tuviera que ver con Simon, algo por lo que ahora mismo ni siquiera mereca la pena que me enfadara.S, perfectamente.Me sonri, pero el gesto pareca forzado.El seor Garrison apag las luces y se lanz a una estimulante charla sobre la savia. Me olvid del chico sentado a mi lado y empec a reproducir en mi cabeza el incidente de la puerta una y otra vez. El seor Garrison haba pensado de verdad que haba sido una corriente? Y, si no era as, qu le impeda llamar al Departamento de Defensa para entregarme?La inquietud me provoc un nudo en el estmago. Iba a terminar como Bethany?

CAPITULO 5

Carissa estaba esperndome junto a mi taquilla despus de Biologa.Puedo irme a casa? le pregunt mientras cambiaba de libro.Mi amiga solt una carcajada.Ests teniendo un mal da?Algo por el estilo. Durante un segundo, pens en entrar en detalles, pero qu poda contarle?. Esta maana me he retrasado. Ya sabes cmo te joroba eso el resto del da.Caminamos por el pasillo, charlando de la fiesta del viernes y de lo que bamos a ponernos. En realidad, yo no haba pensado mucho en ello y supona que acabara ponindome unos vaqueros y una camiseta.Todo el mundo va a ir arreglado me explic, ya que por aqu no tenemos muchas ocasiones para ponernos algo bonito.Acaba de ser el baile de comienzo del curso refunfu, pues no tena nada elegante que llevar.Carissa empez a preguntarme sobre las universidades en las que iba a solicitar plaza. Ella esperaba que enviara una solicitud a la Universidad de Virginia Occidental, que era lo que haca la mayora de los alumnos.Katy, tienes que ponerte las pilas insisti mientras coga un plato de algo que pareca un filete ruso. Se te va a acabar el plazo.Ya lo s, mi madre me lo recuerda todos los das. Lo har cuando decida adnde quiero ir. El problema era que no tena ni idea de adnde quera ir ni qu quera hacer.Que no te pille el toro me advirti.En cuanto me sent, empec a soltarle el rollo a Dee, que ya estaba en la mesa.As que no puedo llevar vaqueros a la fiesta? Tengo que ponerme un vestido?Qu? Dee parpade y me mir.Carissa acaba de decirme que tengo que ponerme un vestido el viernes por la noche. No es lo que haba planeado.Dee cogi el tenedor y se dedic a juguetear con la comida que tena en el plato.Deberas ponerte un vestido. Nos arreglaremos para la fiesta y durante una noche seremos hermosas princesas.Venga ya, que no tenemos seis aos.Lesa resopl y repiti:Hermosas princesas?S, hermosas princesas. Puedo prestarte un vestido. Tengo muchos dijo Dee mientras pinchaba las habichuelas.Estaba claro que le pasaba algo. No estaba comiendo y encima sugera que poda ponerme uno de sus vestidos.No creo que me quepa un vestido tuyo.Volvi su rostro angelical hacia m.No seas tonta. Tengo un montn de vestidos que puedes ponerte.Me qued mirndola, boquiabierta.Si me pongo un vestido tuyo, voy a acabar embutida como una salchicha.Dee mir de pronto hacia un punto situado por encima de mis hombros y, fuera lo que fuera lo que iba a decir, muri en sus labios. Abri mucho los ojos y se puso plida. Me dio miedo volverme, por si me encontraba a un grupo de agentes del Departamento de Defensa vestidos de negro atravesando la cafetera del instituto.Aquella imagen me result tronchante y aterradora a partes iguales.Me volv despacio en la silla, preparndome para que me tiraran al suelo y me esposaran, o lo que sea que le hicieran a la gente. Tard un momento en identificar qu haba dejado completamente pasmada a Dee y, cuando lo consegu, me qued confundida.Se trataba de Adam Thompson (el gemelo bueno, como me gustaba llamarlo), que adems era el amigo de Dee. O era su novio?Qu pasa? pregunt mientras me daba la vuelta.Dee me mir otra vez.Podemos hablar luego?En otras palabras, era algo que no poda decir delante de las dems. Asent con la cabeza y ech un vistazo a mi espalda. Adam se estaba sirviendo comida, pero entonces me fij en otra persona.Blake estaba junto a las puertas de la cafetera, buscando a alguien entre la multitud. Localiz nuestra mesa y sus ojos color avellana se posaron en m. Sonri, mostrando unos dientes blanqusimos, y me salud con la mano.Respond al saludo con un pequeo gesto de la mano.Quin es ese? pregunt Dee frunciendo el ceo.Se llama Blake Saunders contest Lesa mientras observaba su comida. La pinch con el tenedor como si pensara que iba a saltar del plato y salir huyendo. Es nuevo en nuestra clase de Biologa. Me he enterado de que vive con su to.Has revisado su archivo personal o qu? le pregunt, divertida.Lesa solt un resoplido.Lo o hablar con Whitney Samuels, que estaba hacindole un interrogatorio.Creo que viene hacia aqu. Dee se volvi hacia m con una expresin inescrutable en el rostro. Es mono, no crees, Katy?Me encog de hombros. La verdad es que era muy mono. Me recordaba a un surfista, y eso me resultaba sexy. Y era humano, lo que sumaba ms puntos.Tambin es simptico.Eso est bien opin Carissa.Estaba genial, pero Mir hacia la mesa del fondo. Daemon no se haba sentado con nosotras ese da. Pareca estar enzarzado en una acalorada discusin con Andrew. Tampoco haba ni rastro de Ash. Qu raro.Volv a concentrarme en Daemon, que levant la mirada justo en ese momento. La sonrisilla de suficiencia desapareci de su rostro y apret los dientes. Pareca cabreado. Madre ma, y yo qu haba hecho ahora?Dee me dio una patada por debajo de la mesa y me volv.Blake estaba de pie a mi lado. Una sonrisa nerviosa se dibuj en su rostro mientras recorra la mesa con la mirada.Hola.Hola contest. Quieres sentarte?Asinti con la cabeza y ocup el asiento vaco que haba junto al mo.Todo el mundo sigue mirndome.Ya, se les pasar en un mes ms o menos le asegur.Hola salud Lesa con tono alegre. Yo soy Lesa, con e, y estas son Carissa y Dee. Somos las fantsticas amigas de Katy.Blake se ri.Encantado de conoceros. T ests en Biologa, no?Lesa asinti con la cabeza.Y t de dnde eres? pregunt Dee con una voz sorprendentemente dura.La ltima vez que la haba odo usar ese tono fue cuando Ash se haba presentado en la cafetera con Daemon antes de que empezaran las clases.De Santa Mnica. Blake sonri tras otra serie de exclamaciones de entusiasmo. Mi to se cans de la ciudad y quiso irse lo ms lejos posible.Bueno, pues lo consigui. Lesa hizo una mueca despus de darle un bocado a su almuerzo. Apuesto a que la comida era mejor en Santa Mnica.Qu va. All tampoco es nada del otro mundo.Te est costando adaptarte a las clases? Carissa cruz las manos sobre la mesa, como si fuera a hacer una entrevista para el peridico del instituto. Lo nico que le faltaba era bolgrafo y papel.No. Este instituto es mucho ms pequeo que en el que estaba, as que he conseguido orientarme sin problemas. Adems, aqu la gente es ms amable, salvo por lo de quedarse mirando. Y cmo te va a ti? Se volvi hacia m. Tcnicamente, todava eres nuevaAh, no, te cedo por completo el papel de recin llegado. Pero esto est muy bien.Aunque nunca pasa nada aadi Lesa.La conversacin transcurri con facilidad. Blake respondi a todas nuestras preguntas; era supersimptico y se rea mucho. Result que tena Gimnasia con Lesa y Arte con Carissa.De vez en cuando, me miraba y sonrea, mostrando unos dientes blancos y rectos. No tena ni punto de comparacin con la sonrisa de Daemon (cuando se dignaba concedernos una), pero estaba bien. Las otras chicas tambin se fijaron; no dejaban de mirarnos y me puse cada vez ms colorada.Hay una fiesta el viernes por la noche. Lesa me dedic una sonrisa rpida. Nos encantara que fueras. Los padres de Dee nos dejan celebrarla en su casa mientras estn fuera el fin de semana.Dee se puso tensa con el tenedor a medio camino de la boca. No dijo nada, pero me di cuenta de que no le gustaba aquella idea. Qu mosca le haba picado? Medio instituto estaba invitado.Suena genial. Blake me mir. T vas a ir?Asent con la cabeza mientras abra la botella de agua.No tiene pareja aport Lesa con una mirada astuta.Me qued atnita. Qu sutil.No tienes novio? Blake pareca sorprendido.No. A Lesa le brillaron los ojos. T dejaste una novia en California?Dee carraspe como si la comida que tena en el plato le resultara sumamente interesante. Dese que la tierra me tragara.Blake solt una risita.No, no tengo novia. Volvi a concentrarse en m. Pero me sorprende que t no tengas novio.Por qu? quise saber, preguntndome si debera sentirme halagada. Acaso era tan superguay que resultaba increble que no tuviera novio?Pues contest Blake inclinndose hacia m. Luego me dijo al odo: Por ese tipo de ah. No te ha quitado los ojos de encima desde que me he sentado. Y no parece contento.Dee fue la primera en mirar.Es mi hermano dijo con una sonrisa tensa.Blake asinti con la cabeza mientras se echaba hacia atrs.Salais juntos?No le asegur. Todos los msculos de mi cuerpo me exigan que echara un vistazo. Solo es Daemon.Aj dijo Blake mientras se estiraba. Me dio un golpecito en el brazo con el codo. Entonces, no tengo competencia?Me qued boquiabierta. Vaya, s que era audaz. Su atractivo mejoraba por momentos.Para nada.Una lenta sonrisa se dibuj en los labios de Blake. Tena el inferior ms carnoso; daban ganas de besarlo.Es bueno saberlo, porque me preguntaba si te gustara comer algo despus de clase.Madre ma. Mir a Dee, que pareca tan sorprendida como yo. Haba planeado averiguar qu le pasaba con Adam y luego hablar con Daemon de las cosas raras que haban estado ocurriendo.Dee malinterpret mi vacilacin.Podemos vernos maana despus de clase.PeroEst bien. Su mirada pareca decir: Sal, divirtete. S normal. O quiz eso era lo que yo quera creer, porque no pareca entusiasmarle que Blake se interesara por m. No pasa nada agreg.Poda esperar un da ms para hablar con Daemon. Me volv hacia Blake y nuestras miradas se encontraron. Asent con la cabeza casi sin darme cuenta.Blake no dej de sonrer el resto de la comida. Hacia el final, no pude aguantar ms y tuve que mirar porque todava lo senta. Blake estaba en lo cierto: Daemon tena la mirada clavada en nuestra mesa. Pero no me miraba a m, sino al chico sentado a mi lado. No haba nada amistoso en la lnea tensa de su mandbula ni en su mirada penetrante.Entonces Daemon me mir y not un revoloteo en el pecho. Intent coger aire, pero sent que no poda. Los labios me temblaron.Desde luego que l no era competencia.Blake y yo decidimos ir al Smoke Hole despus de clase. Cuando llegamos all en coches separados, el viento soplaba con fuerza, tirando de las ramas desnudas de los rboles que rodeaban el aparcamiento, as que nos apresuramos a entrar.Nos sentamos cerca de la crepitante chimenea y not que Blake tena las mejillas rojas bajo la piel bronceada.Creo que nunca me acostumbrar a este viento. Es bestial.A m me pasa lo mismo dije frotndome los brazos con las manos heladas. Y me han dicho que suele nevar un montn en invierno.Un brillo de inters ilumin sus ojos, haciendo que las motas verdes destacaran. Aunque no eran ni de lejos tan brillantes como los de Daemon.Entonces es un clima perfecto para hacer snowboard. T lo practicas?Solt una carcajada.Acabara matndome en menos de dos segundos. Una vez fui a esquiar con mi madre y no sali bien.Blake sonri y luego se puso a hablar con la camarera que nos atenda. Era sorprendente, pero no estaba nerviosa. No senta un revoloteo en el estmago cuando nos mirbamos ni notaba la piel demasiado tirante, y no estaba segura de lo que significaba eso. Pareca tan normal.Me habl de surf mientras esperbamos mi porcin de pizza de queso y su plato de chile. Yo le cont que toda mi experiencia con el surf se limitaba a observar a los chicos en Florida. Yo no posea la coordinacin necesaria, aunque l intent convencerme de que no era tan difcil.Me re mucho mientras comamos con calma. Con l, no tena que pensar en extraterrestres del espacio exterior ni en la inminente amenaza del Departamento de Defensa o los Arum. Fue la hora ms relajante que haba pasado en mucho tiempo.Casi habamos terminado y Blake se entretuvo rompiendo una servilleta en trocitos mientras me sonrea.As que tienes un blog.Asent con la cabeza, sorprendida, y supuse que lo mejor sera confesar de una vez que era una friki.S, me encantan los libros. Escribo reseas en el blog. Me qued callada un momento. Cmo te has enterado?Blake se inclin hacia delante y susurr:Te busqu. Ya s que es lo que hara un empolln, pero encontr tu blog. Me gusta cmo escribes tus reseas. Eres muy ingeniosa. Y se nota que te apasiona.Sonre, halagada. Se haba ganado toda mi simpata por haber ledo mis reseas.Gracias. El blog es muy importante para m, pero la mayora de la gente no lo entiende.Oh, yo s te entiendo. Antes tena un blog de surf.De verdad?Asinti con la cabeza.S. Echo de menos el surf y escribir en el blog. Conectar con gente de todo el mundo que comparte la misma pasin. Es una comunidad alucinante.Ese to era perfecto: no se haba burlado por lo del blog, como haba hecho Daemon. Ms puntos para Blake. Tom un sorbo de mi bebida mientras miraba por la ventana. Unas densas nubes oscuras cubran el cielo.La primera vez que te vi, me pareci que tenas pinta de surfista coment.Qu quieres decir?Pues que tienes aire de surfista: el pelo, el bronceado Es mono.Mono? pregunt arqueando una ceja.Vale, es muy sexy.Eso me gusta respondi con una sonrisa.Al igual que Dee, Blake posea ese tipo de personalidad que inevitablemente me haca sentir cmoda. Algo agradable comparado con el hormigueo que me invada cuando estaba con Daemon.Cuando salimos de la cafetera, cerca de las cinco, me sorprendi cunto tiempo haba pasado. El viento me sacudi el pelo, pero yo segua demasiado emocionada despus de pasar la tarde con Blake como para preocuparme por el hecho de que todava no me haba comprado una chaqueta.Blake me dio un golpecito con el codo.Me alegro de haber pasado tiempo contigo.Yo tambin contest haciendo girar las llaves de mi coche mientras nos detenamos junto a su camioneta.No suelo ser tan lanzado. Se apoy en el cap y cruz los tobillos. Ya sabes, pedirle salir a una chica delante de una mesa repleta de desconocidos y eso.El vigorizante viento me refresc las mejillas calientes.Parecas bastante seguro de ti mismo.Lo estoy cuando quiero algo.Se apart del cap y se coloc delante de m. Ay, Dios. Iba a besarme? Me haba encantado la agradable tarde que acabbamos de pasar juntos, pero, bueno me pareca mal darle esperanzas. No saba qu haba entre Daemon y yo, si es que haba algo, pero no era justo aparentar que no tena ningn tipo de compromiso. Senta algo por Daemon, pero no estaba segura de lo que significaba.Blake se inclin hacia m y me qued paralizada.Por encima de l, las ramas se sacudieron y gimieron debido a la fuerza del viento.Levant la cabeza al or un fuerte crujido. Una de las gruesas ramas se rompi bajo el peso del viento. El pnico me atenaz la garganta mientras la rama descenda en espiral hacia donde se encontraba Blake. No conseguira apartarse lo bastante rpido y el tamao de la rama amenazaba con hacerle mucho dao.Una descarga de energa esttica me recorri la piel, crepitando entre las capas de ropa, y sent que se me erizaba el vello de la nuca. Me lanc hacia delante, con el corazn desbocado, y me pareci que grit para!, aunque solo ocurri en mi cabeza.Y la rama se par en el aire, suspendida en la nada.

CAPITULO 6

La rama se qued all colgando, flotando como si estuviera atada a una cuerda invisible. La respiracin se me qued atascada en la garganta. Haba detenido la rama lo haba hecho yo. Me invadi una mezcla de pnico y energa que me dej mareada.Blake me miraba fijamente. En sus ojos haba algo: miedo?, emocin? Luego dio un paso a un lado y levant la mirada. El torrente de energa me abandon de repente y la pesada rama se estrell, agrietando el pavimento como habra hecho con el crneo de Blake. Encorv los hombros mientras tomaba aire. Hice una mueca al sentir un dolor agudo y cortante detrs de los ojos.Madre ma Blake se pas una mano por el pelo peinado en punta. Eso me habra matado.Tragu saliva, incapaz de hablar. Una sensacin de horror me recorri, envolvindome. Not un clido cosquilleo en la nuca y lo reconoc, pero no poda moverme. Ese pequeo suceso me haba dejado sin energas y la cabeza iba a estallarme: esa clase de dolor aterrador que indicaba que algo iba muy mal.Ay, Dios, qu estaba pasando? Estaba sufriendo un aneurisma?Katy no pasa nada dijo Blake dando un paso al frente mientras miraba algo situado a mi espalda.Una mano clida y fuerte me rode el brazo.Kat.Flaque al or la voz de Daemon. Me volv hacia l y baj la cabeza dejando que el pelo me ocultara la cara.Lo siento susurr.Est bien? pregunt Blake, que pareca preocupado. La ramaS, est bien. La ha asustado que la rama se cayera. Cada palabra sonaba como si la pronunciara con los dientes apretados. Eso es todo.PeroHasta luego. Daemon empez a caminar, llevndome con l. Ests bien?Asent mirando al frente. Todo pareca demasiado brillante para ser un da nublado. Demasiado real. Toda la tarde haba sido perfecta, normal, y yo la haba estropeado. Como no respond, Daemon me quit las llaves de los dedos entumecidos y abri la puerta del pasajero.Blake me llam, pero no me atrev a mirarlo. No tena ni idea de lo que deba de estar pensando, pero saba que no poda ser nada bueno.Entra dijo Daemon, casi con suavidad.Por una vez, obedec sin rechistar. Cuando se subi por el lado del conductor y ech el asiento hacia atrs, al fin reaccion.Qu qu haces aqu?No me mir mientras le daba al contacto y sala del aparcamiento.Estaba dando una vuelta. Les dir a Dee y a Adam que se lleven mi coche.Me volv en el asiento y vi a Blake junto a su vehculo. Segua all de pie donde lo habamos dejado. Notaba un nudo en el estmago y tena ganas de vomitar; me senta mal por lo que haba hecho.DaemonApret la mandbula antes de contestar.Vas a hacer como si no hubiera pasado nada. Si saca el tema, le dices que le dio tiempo de apartarse. Si llega siquiera a sugerir que t que t detuviste esa rama, tmatelo a risa.Poco a poco, fui comprendiendo lo que se propona.Tengo que comportarme como lo hacas t al principio, no?Asinti con un gesto brusco.Lo que ha ocurrido ah nunca ha pasado. Entendido?Dije que s con la cabeza, a punto de echarme a llorar.Los minutos transcurrieron en silencio. A medio camino de casa, el dolor de cabeza disminuy y me sent casi normal, salvo por el hecho de que era como si hubiera pasado toda la noche en vela. Ninguno de los dos habl hasta que aparc en la entrada de mi casa.Daemon sac las llaves del contacto y se recost en el asiento. Un largo mechn de pelo le ocult los ojos cuando se volvi hacia m.Tenemos que hablar. Y tienes que ser sincera conmigo. No parece sorprenderte lo que acabas de hacer.Asent de nuevo. Estaba furioso, y no poda culparlo. Era probable que hubiera revelado su secreto frente a un humano. Un humano que poda ir a la prensa, hablar en el instituto y llamar la atencin del Departamento de Defensa. El Gobierno averiguara que los Luxen posean habilidades especiales, y repararan en m.Entramos en mi casa, que estaba vaca. A pesar de que la calefaccin soltaba calor por los conductos de ventilacin, yo temblaba de manera incontrolada cuando me sent en el silln reclinable.Iba a contrtelo.En serio? Daemon estaba de pie delante de m y abra y cerraba las manos. Y cundo, exactamente? Antes o despus de hacer algo que te pusiera en peligro?Me estremec.No me imagin que pasara eso! Lo nico que quera era pasar una tarde normal con un chicoCon un chico? me solt con un intenso destello verde en los ojos.S, con un chico normal! De qu se extraaba? Respir hondo. Lo siento. Iba a venir a verte esta noche, pero Blake me invit a salir con l. Maldita sea, solo quera pasar una tarde con alguien como yo.Frunci tanto