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ARTE MADÍ Y EL CONCEPTO DE "INVENCIÓN"
El abstraccionismo rioplatense,
medio siglo (y pico) después
"En el relato Madí no hay enigmas;
subsisten, eso sí, las alusiones,
pero aún éstas, al madurar,
entran en vías de transformación
directa a la realidad"
Gyula Kosice: Estructura lumínica
Desde México: César Horacio Espinosa V.
El Madí en los años 40, en el cono sur americano, junto con otros movimientos paralelos
traería consigo un rompimiento profundo con el arte mimético, con las reproducciones de la
“realidad” y el predominio de la metafísica de la presencia. Inauguraba así un eje todavía
“vanguardista” que reforzaría y anticiparía las propuestas a partir del puro objeto, sin
referentes anexos, que regirían al arte internacional de las siguientes décadas. ¿Cuánto
prevalece actualmente de ese impulso renovador? Veamos.
Exposición Madí 97
En la primera década del nuevo siglo, el mundo continúa con su vocinglería enciclopédica y los hechos se convirtieron en el 11-9-01, la “guerra global” de Bush II y el calentamiento del planeta; ante ello, el arte despliega sus significantes flotantes, frente a referentes que se evaden y evaporan pero que imponen su férrea dominación: glocal, bajo la batuta de los grandes consorcios. Éste es el desafío en curso.
G. Kosice: Agua comunicante
Madí ha sido definido como “una utopía aplicada”, quizá su aspecto más vigente. El espíritu
utópico sobrevoló cada una de sus manifestaciones y se proyectó diversificado sobre la
arquitectura, la música, la poesía, el teatro, la novela, el cuento, la danza, el dibujo, la
pintura y la escultura. “Para el madismo, la invención es un ‘método’ interno, superable, y la
creación una totalidad incambiable. Madí, por lo tanto, INVENTA y CREA” (ver Manifiesto,
abajo).
Emiliano López. VTX trilogía, 2006
Madí es un arte no figurativo con base geométrica que buscaba consolidarse en el espacio trabajando la minuciosidad, la percepción, la precisión y la interacción de las formas para encontrar su propio reacomodo, sin que el artista pudiera intervenir mucho. Es considerado como el primer movimiento cultural internacional lanzado desde Argentina con una propia y clara propuesta hacia las distintas disciplinas artísticas.
Aunque, al cerrarse el siglo XX, ese espíritu pluridimensional debió enfrentarse a la
avalancha de la posvanguardia y al sincretismo amorfo del posmodernismo, con la
agravante de que aquel pluralismo no se proponía acceder a la forma abierta, a la
hibridación ni a lo transversal en sus obras, según los planteamientos conocidos. En la era
de lo virtual, de la inmaterialidad y de la realidad artificial por vía de la digitalización,
¿logrará Madí salir avante?
G. Kocise: Ciudad hidroespacial
Conviene recordar aquí una predicción utópica formulada en 1944 por Gyula Kosice: "El
hombre no ha de terminar en la tierra, asegurará la armonía de la polidimensionalidad sin
necesidad de adaptaciones psíquicas", cercana a algunas de las afirmaciones actuales del
físico Stephen Hawking, en una articulación de ciencia, arte y tecnología que constituyó la
base del movimiento, ahora con más de sesenta años de vida.
Desde esos enfoques, ¿cómo relacionar la permanente creación a la invención real?
¿Cómo pensar desde Madí, después de Madí? ¿Cómo hacer un después de Madí
negando toda melancolía?
LA VANGUARDIA DE LOS40, LA ABSTRACCIÓN RIOPLATENSE
Madí formó parte, junto a la Asociación Arte Concreto-Invención y el Perceptismo, del
capítulo de la abstracción rioplatense que a partir de 1944 desarrolló una avalancha
programática en contra de la representación, la expresión de tradición romántica,
incluyendo el surrealismo, y en particular frente a las restricciones impuestas por el formato
del cuadro a la pintura. Todo esto se tradujo en exposiciones, publicaciones, manifiestos y,
sobre todo, polémicas que propiciaron divisiones y enfrentamientos irreductibles.
Hechos clave en esa década del 40 serían la aparición de la revista Arturo, en 1944, y las
exposiciones tituladas Arte Concreto Invención y Movimiento de Arte Concreto Invención.
Ambas organizadas en la casa del psicoanalista Pichón Rivière y de la fotógrafa Grete
Stern, respectivamente, en 1945, donde hubo una «audición de música y danzas
elementaristas». De las mismas se desprendieron el movimiento Madi, la Asociación Arte
Concreto Invención, y luego el Perceptismo fundado por Raúl Lozza.
Grete Stern: Fotomontaje Madí
Al inicio de la temporada cultural de 1944 aparecía el primer número –y único– de Arturo,
presentada como «Revista de Artes Abstractas», dirigida por Carmelo Arden Quin, Rizad
Rothfuss, Gyula Kosice y Edgar Bayley.
Traía colaboraciones de los cuatro y del gran teórico y artista uruguayo Joaquín Torres
García, del poeta chileno Vicente Huidobro, del brasileño Murilo Méndez y reproducciones
de obras de Mondrian (que el 1 de febrero había muerto en Nueva York), Kandinsky (quien
iba a fallecer en París el 15 de diciembre), Vera da Silva, Torres García, Rothfuss y Tomás
Maldonado, autor de la portada.
Tomás Maldonado
Luego de la publicación de aquel único número esas propuestas se irían definiendo a través del Movimiento de Arte Concreto-Invención durante el año 1945, para dividirse y dar lugar, en 1946, a la formación de Madí. Nacía el arte experimental y, a partir de entonces, los autores locales dejaron de incorporar códigos extranjeros de manera sumisa para unirse, con fuerza creativa propia, a la formación de un lenguaje artístico internacional. Pero también la condición de «experimental» promovería las divisiones del Grupo Arturo, en 1945-46.
En el Manifiesto de 1946, Gyula Kosice reconocía al arte Madí como “una organización de
elementos propios de cada arte en su continuo”. Esta idea de “zona artística abierta”
implicaba a su vez el abarcamiento de varios campos expresivos al mismo tiempo.
Una prueba de ello vendrían a ser las primeras exposiciones Madí realizadas en 1946 en el
Instituto Francés de Estudios Superiores, donde se exhibieron manifiestos, pinturas,
esculturas, poemas, maquetas arquitectónicas sumadas a audiciones de música y
espectáculos de danza. Madí ostentaba, además de este énfasis en la pluralidad de
expresiones, una actitud libre, lúdica, con acentos puestos en el movimiento.
A su vez, al enfrentarse a lo estático del arte concreto, el grupo se destacó por la
realización de piezas cuyas estructuras formulaban un intento por neutralizar las
diferencias entre pintura y escultura. Los conceptos de "invención" como método estético
en el arte y de "marco recortado o irregular" serían fundamentales para caracterizar al
movimiento y son probablemente sus aportes más originales.
Rizad Rothfuss
Estos artistas proponían ya no “representar” sino “presentar” a la obra de arte como un
objeto en sí mismo, con sus elementos propios, sin referencia a otra realidad más que a la
suya propia. Rompieron con el marco regular del cuadro y su tradición de "ventana" desde
la cual mirar el mundo.
Las diferencias internas de los artistas del Grupo Arturo se centraron en el tema del cuadro
como «forma propia» o «recortado» (que posteriormente sería el «shaped canvas»
norteamericano de la década del 60), pero también respecto del manido dilema entre rigor
científico y sensibilidad.
Diyi Laañ
Casi todos los pintores del Grupo Arturo comenzaron con el intento de hacer desaparecer definitivamente lo ilusorio. Advirtieron que el marco recortado especializaba el plano: el espacio penetraba en la tela e intervenía en ella como un elemento más. Las obras así creadas participaban de la pintura y la escultura, sin ser ni una cosa ni la otra.
Los del Movimiento Madí crearon cuadros de marco irregular, esculturas con movimiento, pinturas articuladas, donde la superficie plana, curva o cóncava, y la articulación de planos de color “estrictamente proporcionales y combinados”, buscaban proyectar la pintura “más allá de la fórmula antigua donde se encerraba el pretendido planismo del neoplasticismo, el constructivismo y otras escuelas de arte concreto”.
Carmelo Arden Quin
Escultura blanca transformable, 1946
En sus Estructuras extensas, Arden Quin introdujo la transformación mediante el agregado
de partes móviles en sus esculturas, que por deslizamiento podían cambiar los centros de
gravedad compositivos. El dinamismo es virtual en sus pinturas cóncavo-convexas y de
marco irregular y se convierte en real en los móviles y pinturas articuladas.
Las investigaciones de Rothfuss seguían la línea de los problemas planteados por el marco
recortado. Escribe y experimenta sobre los efectos visuales de la superposición y de la
yuxtaposición de figuras y de las tensiones provocadas por su interacción.
Rhod Rothfuss
Escultura con movimiento rotativo, 1947
En el teatro buscaban "la sustitución del intérprete por el compositor" (¿performance?); en
literatura, la “proposición poética inventada" (poesía experimental); en escultura, el empleo
de materiales no convencionales, como el acrílico, el gas neón, los tubos lumínicos.
Sobre esta base, Gyula Kosice realiza esculturas articuladas de madera (1944), las
«estructuras lumínicas de neón» y las pinturas de marco recortado y esmalte industrial
(1946).
G. Kocise: Tríada, 1960
El madismo consiguió evolucionar del arte constructivista de los años veinte-treinta al arte
minimalista, el shaped canvas y el hard hedge de los setenta. Dejando de lado el marco
ortogonal clásico, esta corriente se anticipaba en quince años al formalismo
norteamericano de un Stella, por ejemplo.
En agosto de 1946 se presentó la primera exposición Madí en la Galería Van Riel. Durante
cuatro días, además de exhibirse las pinturas, se escucharon obras musicales de
avanzada de Esteban Eitler y Juan Carlos Paz. También bailó Paulina Ossona y se daba a
conocer el Manifiesto.
Entre los integrantes del Movimiento figuraban Arden Quin, Kosice, Rothfuss, Martín
Blaszko, Diyi Laañ, Elizabeth Steiner, Eitler, Valdo W. Longo, entre otros. Con posterioridad
se incorporarían Aníbal Biedma, Juan Delmonte, Jaqueline Lorin-Kaldor, Antonio Llorens,
Rodolfo Urrichio, Nelly Esquivel, Salvador Presta, Juan Bay, por mencionar algunos.
El madismo apelaba a la invención, a la creación sin límites y a la re-invención de
metodologías de expresión artística. A través de la publicación de los ocho números de la
revista Arte Madí Universal, entre los años 1947 y 1954, puede seguirse la evolución
teórica y artística del grupo, así como su afianzamiento.
MADI EN EL ARTE GEOMETRICO
El madismo no puede entenderse, ni definir sus características y su importancia, si no se
sitúa dentro del arte abstracto en la primera mitad del siglo XX.
En la evolución de dicho movimiento se encuentra Círculo y Cuadrado, fundado en 1929
por Michel Seuphor y Joaquín Torres-García, que organizó en París, en 1930, la primera
gran exposición consagrada al arte abstracto, esencialmente geométrico. En 1934, Torres
García (1874-1949) volvió a Montevideo, su ciudad natal.
Martín Blaszko
Columna Madí, 1947
Ese grupo reunió a la mayoría de los grandes creadores del arte abstracto de comienzos
del siglo XX (por citar a algunos: Mondrian, Kandinsky, van Doesburg, Vantongerloo, Arp,
Russolo... y, por supuesto, Torres García).
En 1935, Arden Quin (Carmelo Heriberto Alves) asistía a una conferencia dada por Torres
García en Montevideo. Lo frecuentará, tendrá acceso a su biblioteca, a las revistas de
vanguardia que recibía del mundo entero. En 1938, Quin se instaló en Buenos Aires donde
formaría parte de un grupo de pintores y escritores de vanguardia.
En 1941, comienza la preparación de la revista Arturo y en 1944 aparece el único número...
En 1945, como dijimos antes, se forma el Movimiento de Arte Concreto-Invención, y al año
siguiente los animadores de la revista se dividen y Arden, en compañía de Martín Blaszko,
Rothfuss y Gyula Kosice, instauran el movimiento Madí.
Enio Iomo
Como señala el crítico Jorge López Anaya: "Estos artistas no crean –la creación pertenece
al dominio de lo romántico y lo poético–, inventan, como el ingeniero. La obra no es
producto de un saber intuitivo, sino el fin de un proyecto, una invención".
Del 3 al 6 de agosto de 1946 se presentó en el Instituto Francés de Estudios Superiores de
Buenos Aires la primera exposición de importancia y el primer acto público de Madi,
durante el cual Arden Quin leyó "La introducción al Manifiesto Madi".
C.Arden Quin
A su vez, la segunda y tercera exposiciones de Madí fueron presentadas respectivamente
en la Escuela Libre de Arte Altamira y en el Bohemien Club de Buenos Aires, en 1946, y en
diciembre de ese año la Primera exposición Madí internacional, organizada en la AIAPE
(Asociación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores) de Montevideo.
La segunda exposición auspiciada por el movimiento fue de carácter individual; estuvo a
cargo de Kosice, quien presentó una serie de piezas y poemas entre las cuales figuran
esculturas articuladas, algunas de ellas desarmables, sobrerrelieves y estructuras
realizadas en vidrio y en madera.
G. Kocise: Röyi, 1944
En 1947, el grupo se fragmentó como consecuencia de diferencias entre Arden Quin y
Kosice, al publicar este último la revista Arte MadiUniversal y fundar el
movimiento Madinmensor. Eitler, Martin e Ignacio Blasko siguieron a Arden Quin, Rothfuss
se alió con Kosice.
El número 2 de la revista consigna la participación de Madí en el Salon de Réalités
Nouvelles en París, muestra de arte no-figurativo con 260 expositores en representación de
17 países. Encabezado por Kosice y Rothfuss, el envío causó fuerte impresión en la crítica.
Aníbal Biedma, pintura articulada, 1950
1948: Series de "Formas curvilíneas" y "Coplanals " (pinturas-objetos articulables,
transformables). Arden Quin deja Argentina para instalarse en París. A partir de la
exposición realizada en el salón de Nuevas Realidades, el arte no figurativo adquirió gran
resonancia en Argentina.
La prensa destaca al conjunto Madí: "Sí, tienen un gran éxito aquí en París, entre los 17 países representados. La prensa les es muy favorable", escribe Del Marle, pintor y secretario de Realidades Nuevas, a los Madís de Buenos Aires.
En 1953, el grupo MADI ocupó la primera sala del Salón de Realidades Nuevas.
Salvador Presta: Homenaje a Manuel de Falla, 1995
De 1951 a 1958 se creó un Centro de Investigaciones y Estudios Madistas en el taller
parisino de Arden Quin, con la participación de artistas latinoamericanos y franceses (Volf
Roitman, Pierre Alexandre, Angela Mazat, Roger Neyrat, Rubén Nuñez, Marcelle Saint-
Omer y Georges Sallaz).
En Argentina, a partir de los años cincuenta el arte cinético reunió a una nueva generación
de artistas que buscaban, retomando los datos de la abstracción geométrica, introducir
nociones dinámicas y temporales (Vasarely, Tomasello, Soto, Agam, Morellet, Cruz-
Diez...).
Juan P. Delmonte: Relieve vertical(1947)
Si bien la energía de Madí y Arte Concreto-Invención había disminuido, encontraron un
sucesor en el Grupo Generativo cuyas figuras líderes fueron Eduardo McEntyre y Miguel
Ángel Vidat. Y así el arte geométrico, que no se afianzó en Europa donde había nacido, lo
haría en el Río de la Plata.
Al parecer, ese era el lugar y el momento histórico oportuno para alcanzar una
permanencia y un desarrollo que tampoco obtuvo en los Estados Unidos, hasta la revisión
de Reinhard, Newman, Noland y Stella. Ellos serían quienes, bien entrada la década del
cincuenta, recogieron los principios correlativos del “shaped canvas” y el “hard Edge”,
consolidados años atrás en la Argentina.
E. López, 2006
El Arte minimalista aparecido en Estados Unidos en 1965 (Dan Flavin, Donald Judd, Sol
Lewitt, Carl André, Frank Stella...), con Morellet, en Francia, precedió a este movimiento.
Las formas, simplificadas al extremo, ya no llevan indicios de la intervención del artista
negando así cualquier subjetividad.
ACTUALIDAD DE MADÍ
¿Sigue vivo Madí? Sorprendentemente, porque Madí no podría ser un movimiento actual:
las vanguardias ya no existen.
Gyula Kocise, 1946
Con miras a avanzar en las respuestas a la vigencia actual de Madí, la línea de éste ha
sido caracterizada desde “su absoluta imprevisibilidad y la reinvención constante de sus
estrategias”, según la presentación de Rafael Cippolini, Curador de la exposición Madí:
Proyecto 0660, en agosto del 2006. “Avanzar al azar con la imperiosa vocación de corregir
los mecanismos del azar: un caos espontáneo, pero siempre definido”.
Inquiere Cippolini: ¿Cuál sería pues el sentido que vinculaba los rígidos dogmatismos
modernistas, es decir, la redacción de reglas excluyentes en el comportamiento artístico y
político, con este estado de abierta y sobreabuntante posibilidad y disponibilidad? Una
respuesta se encuentra en el “preasistemático” imaginario madí, definido desde una noción
de desaforada invención que abrió múltiples compuertas al rebasamiento de las estéticas
modernas.
Juan Bay. Pintura, 1948
Sin lugar a dudas, si los primeros meses de la experiencia mádica aún gravitaban (en
parte) en la estela del mundo histórico de las vanguardias abstractas, a partir del número
cero de la revista Arte Madí Universal (1947) se lanzará en pos de una inesperada y
desconocida epistemología estética, que desestabilizaría y luego dinamitaría toda
previsible dirección de avance, dice Cippolini. Si existe un futuro, hay que inventarlo de
modo similar a como nos fabricamos un pasado excitante, añade.
Más que un movimiento puramente plástico, Madí es una actitud de entera libertad: hay
que crear, inventar nuevas formas, utilizar nuevos materiales y nuevas técnicas. Desde el
nacimiento del madismo, Arden Quin delineó su carácter pluridisciplinario y abrió Madí a la
música, la poesía, la novela, el teatro y la danza.
Diyi Laañ
¿Una prueba de su vitalidad? En el mundo entero hay cada vez más agrupaciones de
artistas plásticos que se identifican con el madismo. Museos importantes se interesan en el
movimiento organizando exposiciones que reúnen no sólo a artistas de los inicios, sino
también a creadores de las generaciones posteriores. Algunos museos, como el
inaugurado en 2005 en Sobral (Brasil) están consagrados al movimiento.
Hoy, el movimiento Madí Internacional incluye a más de cincuenta miembros que representan a quince países (Argentina, Bélgica, Brasil, España, Francia, Holanda, Hungría, Italia, Japón, Polonia, Eslovaquia, Suecia, Uruguay, Estados Unidos, Venezuela), en donde se codean cuatro generaciones...
Los artistas ligados al movimiento se encuentran periódicamente en manifestaciones,
reuniones, coloquios, exposiciones, donde comparan sus experiencias y muestran la
riqueza y diversidad de sus creaciones. Científicos y matemáticos han encontrado en las
creaciones del madismo la justificación de sus propias investigaciones.
Nelly Esquivel: Pintura Madi, 1948
Aparecido a mediados del siglo XX, el madismo es sobre todo un movimiento agrupador. Como DADA, su nombre fue una invención y su historia ha estado en permanente renovación. Así se puede evocar el origen de MaDi (Materialismo Dialéctico), según algunas interpretaciones.
En la plástica, Madí opera como la mente creadora que hace suyas las siguientes reglas:
invención, abstracción, poligonalidad, geometría, lucidez, movimiento, espacio, color.
Todo debía ser reformulado y vuelto a poner en funcionamiento (la pintura, la danza, la literatura, la música, la escultura, etc.), con el fin de “transformar la vida en una novísima máquina de percepción y concepto: una utopía aplicada”.
Para hacer arte (esto es, para transformar los modos de vida) era indispensable elevarse (y
no sólo mentalmente). Es decir, una epistemología inventada.
Octavio Herrera:
Relieve descriptivo rojo-amarillo-blanco, 1997
La geometría del desorden. Hace sesenta años, los artistas de vanguardia de Buenos Aires
y Montevideo, provenientes de la plataforma del arte no figurativo, o se alinearon a los
buenos modales de las prácticas de diseño en su vertiente post-Bauhaus, o a un más allá
de las estéticas de la escuela de Torres García, ya enclavado en un dogmatismo concreto
temiblemente reduccionista, o bien se propusieron derribar todos los muros y ensayar
situaciones de resultado por demás improbable.
No se trataba de reacciones particulares, aisladas, un delta de disciplinas o prácticas, sino
de la invención de un núcleo general que se iría diversificando: una invención en
movimiento y transformación.
A. Hlito
El grupo parecía cristalizar las aspiraciones de la vanguardia ligada a la estética de la
máquina, pero ahonda las diferencias con el Diseño Industrial apuntando a cierta
poetización individualista, y es menos ideologizada que el arte concreto ortodoxo.
No obstante, hay quienes consideran que las ideas de Madí fueron por lo general más
interesantes que los objetos que produjo. La ambigüedad de las actitudes de Madí están
en cierto modo resumidas en el propio nombre. En los últimos años, se ha concedido a
Madí el nivel de «legendario». Se lo considera el precursor de grupos de vanguardia como
Fluxus en Europa y, de hecho, el comienzo de una reacción total contra el arte que es
demasiado sólido, demasiado ansioso por pasar a formar parte de la gran Historia del Arte.
C. Arden Quin
Empecinados en renovar los criterios de realización y disfrute artísticos, propusieron "un
arte de todos y no para todos", capaz de negar la melancolía, aliarse con la técnica y,
como hiciera Kosice con su proyecto de ciudad hidroespacial, anunciar un tiempo de
utopías estético-tecnológicas, con los seres humanos abandonando su lugar sobre la
Tierra y conquistando "el espacio multidimensional".
En una palabra, concretizar el movimiento, sistematizarlo para que el objeto nazca y delire
rodeado de un resplandor imperecedero. Al inicio del siglo XXI, semejante continuidad y
creatividad de un movimiento artístico sigue siendo única. Hay que recordar que el
madismo tiene más de sesenta años de existencia.
Por consiguiente,
La ludicidad,
La pluralidad.
Son éstos los valores permanentes de la obra mádica.
Martín Blaszko
Queda abolida toda injerencia de los fenómenos de expresión, representación y
significación.
La obra es, no expresa.
La obra es, no representa.
La obra es, no significa.
MANIFIESTO:
Se reconocerá por arte Madí la organización de elementos propios de cada arte en su
continuo.
En ello está contenida la presencia, a ordenación dinámica móvil, el desarrollo del tema
propio, la ludicidad y pluralidad como valores absolutos, quedando por lo tanto abolida toda
injerencia de los fenómenos de expresión, representación ysignificación.
El dibujo Madí es una disposición de puntos y líneas sobre una superficie. La pintura Madí,
color y bidimensionalidad.
Marco recortado e irregular, superficie plana y superficie curva o cóncava. Planos
articulados, con movimiento lineal, rotativo y de traslación.
La escultura Madi, tridimensionalidad, no color. Forma total y sólidos con ámbito, con
movimiento de articulación, rotación, traslación, etc.
G. Kocise: Hidroactividad, 1965
La arquitectura Madí, ambiente y formas móviles, desplazables.
La música Madí, inscripción de sonidos en la sección áurea.
La poesía Madí, proposición inventada, conceptos e imágenes no traducibles por otro
medio que no sea el lenguaje. Suceder conceptual puro.
El teatro Madí, escenografía móvil, diálogo inventado.
La novela y cuento Madí, personajes y acción sin lugar ni tiempo localizados o en lugar y
tiempo totalmente inventados.
La danza Madí, cuerpo y movimientos circunscriptos a un ambiente medido, sin música.
En los países que alcanzaron la etapa culminante de su desarrollo industrial, el viejo
estado de cosas del realismo burgués desapareció casi totalmente, en ellos el naturalismo
se bate en retirada y se defiende muy débilmente.
Es entonces cuando la abstracción, esencialmente expresiva, romántica, ocupa su lugar.
En este orden están involucradas las escuelas de arte figurativo desde el cubismo hasta el
surrealismo.
Ian Uricchio
Tales escuelas han respondido a necesidades ideológicas de la época y sus realizaciones
son aportes inestimables a la solución de los problemas planteados a la cultura de nuestros
días.
No obstante ello, su tiempo histórico debe darse por pasado. Por otro lado su insistencia en
el tema "exterior" a sus cualidades propias es un retroceso al servicio del naturalismo
contra el verdadero espíritu constructivo que se extiende por todos los países y culturas,
como es el caso del expresionismo, surrealismo, constructivismo, etc.
Con lo concreto -que, en realidad, es un gajo mas joven de ese espíritu abstraccionista- se
inicia el gran periodo del Arte No Figurativo, donde el artista, sirviéndose del elemento y su
respectivo continuo, crea la obra en toda su pureza, sin hibridaciones y objetos extraídos a
su esencia.
Roger Neyrat: Voyage d'un germe de vie dans la nuit biologoque,
1996
Pero en "lo concreto" hubo falta de universalidad y consecuencia de organización. Se cayó en hondas e insalvables contradicciones.
Se conservaron los grandes vacíos y tabúes del ante antiguo, como son en la pintura,
escultura, poesía, etc., respectivamente la superposición, marco rectangular, atematismo
plástico; lo estático, la interferencia entre volumen y ámbito; proposiciones e imágenes
gnoseológicas y traducibles gráficamente.
La consecuencia de ello fue que el arte concreto no pudo oponerse seriamente, por
intermedio de una teoría orgánica y practica disciplinaria, a los movimientos intuicionistas,
que, como el surrealismo, han ganado para sí todo el universo.
De ahí el triunfo a pesar de todas las condiciones en contrario, de los impulsos instintivos
contra la reflexión, de la intuición contra la conciencia; de la revelación del subconsciente
contra el análisis frío, el estudio y la detención rigurosa del creador ante las leyes del objeto
a construir; del simbolismo, de lo hermético, de la magia contra la realidad; de la metafísica
contra la experiencia.
En cuanto a la teoría y conocimiento del arte, campea en ellos la descripción subjetiva,
idealista, reaccionaria.
Resumiendo, el arte antes de Madí:
Un historicismo escolástico, idealista. Una concepción irracional.
Una técnica académica.
Una composición unilateral, estática, falsa.
Una obra carente de verdadera esencialidad.
Una conciencia paralizada por sus contradicciones sin solución; impermeabilizada a la
renovación permanente de la técnica y del estilo.
Alejandro Dron, 1995
Contra todo ello se alza Madí, confirmando el deseo fijo, absorbente del hombre de
inventar y construir objetos dentro de los valores absolutos de lo eterno, junto a la
humanidad en su lucha por la construcción de una nueva sociedad sin clases, que libere la
energía y domine el espacio y el tiempo en todos sus sentidos y la materia hasta sus
ultimas consecuencias.
Sin descripciones fundamentales referentes a la totalidad de la organización no es posible
construir el objeto ni hacerlo penetrar en el orden constante de la creación.
Ladislao-Pablo Giöry, Poema electrónico, 1995
Es así como el concepto invención queda definido en el campo de la técnica y el de
creación como una esencia definida totalmente.
Para el madismo, la invención es un "método" interno, superable, y la creación una
totalidad incambiable. Madí, por lo tanto, INVENTA Y CREA.
Kosice
1946
Rhod Rothfuss
Remate
Con referencia a los cincuenta años del movimiento, del 1 al 27 de agosto de 1997 tuvo
lugar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, una enorme exposición
retrospectiva con los artistas mas representativos del arte Madi de todo el mundo.
A su vez, para festejar su 60 aniversario, el 24 de agosto de 2006 se inauguró en la
Fundación Klemm, en Buenos Aires, la exposición "MADÍ: Proyecto 0660", así como otra
en el CCEBA, que recorrió y documentó su historia. En el marco de ambas exposiciones
tuvo lugar una Caminata Madí, por la calle Florida, revitalizando la vigencia del madismo.
Los manifestantes llevaban pancartas con bordes irregulares, planos con frases Madí. "Por
un arte esencia. Por una invención real" o "un porvenirismo en permanente creación".
Por último, no quiero dejar en el tintero la mención a la exposición Presencia Madi, que
tuvo lugar en mayo de 2008 en la ciudad de Torreón, Coahuila, en el norte de México, con
obra del maestro Alonso de Alba.
Alonso de Alba, México
Explica el artista que la muestra se titula Presencia Madi en el Centenario porque nosotros
queremos hacer presente el movimiento Madi a través de las pinturas y los grabados, con
la intención de que la ciudadanía vea un movimiento que sigue activo en estos momentos.
Por ejemplo, el Cubismo ya pasó, pero es importante que éste que tiene vigencia esté
presente en el Centenario de Torreón. Aunque lo más importante es que yo, un hijo de la
ciudad de Torreón, fuera a aportar algo a la cultura en estos momentos; ¿y qué es lo que
puedo aportar? Pues lo que estoy haciendo, y lo que estoy haciendo ahorita pues es el arte
Madí?
El Arte Madí ha adoptado por completo a Alonso de Alba. Su encuentro personal con
Carmelo Arden Quin en París, su reciente muestra madi en el Madi Museum de Dallas,
Texas, y sus recientes compromisos en museos y galerías de Europa lo ubican como el
más prolífico y sólido artista Madí de México. (Continuará)