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Más allá de una memoria plagada de olvido: Amnesia sobre la década de los 80 y 90 en Perú.
De Omar Roldan Villanueva
i
El presente articulo busca revisar de manera breve lo que es la amnesia social en relación al olvido del
conflicto que sacudió al Perú durante dos décadas pero sobre todo en relación a las victimas y
desaparecidos de ese conflicto.
A comienzo del 2012 el MOVADEF1 irrumpió en la escena mediática a través las reivindicaciones
como su inclusión dentro del espectro político, fuera de las discrepancias del hecho una de las alas de
Sendero Luminoso quiera tener un espacio dentro de la actual coyuntura política, lo que nos hace
pensar en relación a la memoria es la manera de como los integrantes jóvenes de ese movimiento
interpretaban lo que fueron esas dos décadas pero a su vez la manera como se interpretaron las muertes
de las personas.
De igual manera cuando hablamos de muertos y desaparecidos, el estado desde los fueros militares
tiende a mantener una memoria amnésica sobre los hechos de violencia desarrollados por ellos fuera
1 Movimiento por la amnistía y derechos fundamentales
de un contexto de lucha confrontaciones contra los sediciosos del MRTA y Sendero Luminoso, donde
casos fragrantes de delitos cometidos contra poblaciones civiles de origen rural o el uso de fuerzas con
tendencia paramilitar.
Si bien tenemos dos fuentes de emanación de la amnesia, claro ligado a intereses por perspectivas de
esa realidad, no podemos olvidar que la sociedad peruana, íntimamente urbana y capitalina tiende por
motivos diversos a olvidar que durante dos décadas que tuvo como consecuencia la perdida de 70.0002
personas. Mucho de ese olvido tiene bases subjetivas pero a su vez sociales y de raíz política.
De manera arbitraria pensamos que un individuo por motivos de simple desinterés, de negación a un
traumatismo, y/o por pasar esa pagina de la historia o simplemente porque no tiene conocimiento de
ello es podemos entender subjetivamente que las personas sufran lagunas en relación a ese periodo
desde la perspectiva de una actualidad pacifica.
Desde el ámbito de lo social tenemos la suma de complejidades ligada al reconocimiento de esas
victimas, seguido de la segmentación social en relación al sentimiento de victimización por parte de
los actores dentro de un plano nacional; se puede adjuntar que dentro de los procesos sociales tenemos
que la sociedad peruana de la década de los ochenta y los noventa, sobre todo durante esa primera
década donde se dio un mayor porcentaje de los muertos siendo estos de origen rural campesino, es
que tenemos una visión de una sociedad civil urbana pero sobre todo capitalina que vivió aislada a esta
problemática, no obstante detallando que dentro de una urbe como Lima donde a la época la migración
del campo a la ciudad se acentuó mas. Las clases sociales marginales de reciente llegada a la ciudad
tenían una relación hacia el fenómeno del terrorismo, como del abuso militar muy estrecho; a
diferencia de las bien proclamadas clases sociales Alta y media que no se enteraron de esos fenómenos
hasta el momento que Sendero inicio su ataque progresivo sobre la capital.
Es a esto que las fronteras sociales nos dan un marco de lo que en su épocas fue una omisión
voluntaria e involuntaria a pensar en ese conflicto, que en su momento fue dejado a sus
marginalidades. Ahora después de los atentados perpetrados dentro de la ciudad el imaginario de la
violencia se instalo en todos los peruanos. Sin embargo lo que ahora casi una década después del fin
oficial3 (entre comillas) de ese periodo de beligerancia, podemos persuadirnos que existe de parte de
sectores de esa sociedad civil un olvido generalizado a hablar del tema, a recordarlo. A solo recordar
pasajes transitorios de ese conflicto ejemplo de ello el ataque a Tarata, los coches bomba, el frontón,
la captura de Abimael. No es que esos hechos sean simples (no se pueden reducir, tuvieron una
magnitud real) pero dentro de esos tantos acontecimientos esa amnesia tomo la forma de olvidar como
2Promedio que la Comisión de la verdad y los entes ligados a los registros de victimas han estimado.
3 Pues los grupos terroristas aun tiene un accionar dentro de ciertos territorios. Como también a través sus
acciones civiles Caso MOVADEF tienen una influencia sobre personas que aducen que sus acciones eran
justificadas.
nació Sendero Luminoso y el MRTA, de pensar en la gran cantidad de victimas campesinas, de como
ese movimiento se expandió pero sobre todo hubo un olvido de rememorar que durante dos décadas
muchos peruanos murieron o desaparecieron.
El otro componente se bifurca en dos actores: El estado y los movimientos sediciosos (Sendero
Luminoso y MRTA), en cuanto al estado existe dentro de el una multiplicidad de actores que juegan
un rol en relación a lo que fue el conflicto, la solución y la posterior reacción a ese conflicto. Podemos
hablar de un lado los poderes del estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de las instituciones
encargadas de velar por el orden: policía y fuerzas armadas; en cuanto a un contexto general es
importante decir que el conflicto armado se desarrollo dentro de gobiernos democráticamente elegidos
en ese sentido la armada estaba bajo el comando del poder del ejecutivo, se debe precisar que no hubo
en esa época ningún golpe de estado de naturaleza militar salvo el auto-golpe de Estado dado por
Alberto Fujimori en el año noventa y dos.
El conflicto armado interno, que es como la Comisión de la Verdad llamo a lo ocurrido en dos
décadas, sucedió durante tres gobiernos: Fernando Belaunde, Alan García y Alberto Fujimori; en
todos esos gobiernos se desarrollaron métodos de combate al terrorismo de distinta índole donde los
actores del combate fueron las fuerzas armadas y en un grado mas ligado a la protección de la
población civil estuvo la policía que cumplió con su rol de mantener el orden. Entre los dos entes de
combate al terrorismo son las fuerzas armadas las que tuvieron un rol de combate directo para lograr la
pacificación no obstante en ciertos casos ya clasificados bajo los fueros judiciales, se cometieron
excesos propios del uso indiscriminado de la violencia donde población civil resulto afectada
directamente por esa violencia en nombre de la lucha contra subversiva casos de masacres, torturas y
desapariciones son parte del accionar de las fuerzas armadas. Este hecho fomenta una incongruencia
lógica, al pensar en las fueras armadas como pacificadores haya cometió delitos injustificables y lo
peor aun en muchos casos no juzgados.
Cuando hago reminiscencia a las fuerzas armadas es bajo el echo que la distorsión de la memoria
histórica tiene una relación fuerte con el hecho de que a partir que la Comisión de la Verdad, adjunto a
la violencia cometida por los terroristas acápites donde los “errores” o “excesos” que no son mas que
delitos cometidos por un ente del estado que sobrepaso el uso de la fuerza legitima que se le otorga al
ser parte del estado. Lo preocupante de este asunto es que el Estado en las dos décadas acontecidas no
juzgo de manera oportuna bajo fueros civiles, sino que en los pocos casos de juicio este se dio en
terreno de la justicia militar que tiñeron esos procesos bajo un fuerte carga de falta de trasparencia; el
hecho a remarcar acá es que no todos los delitos fueron igualmente juzgados y de por ende se omite de
la memoria social un fragmento de esa historia.
Dentro de lo que es el estado, tenemos forzadamente que hablar de los hombres de responsabilidad,
sobre las fuerzas armadas, en un contexto democrático se tiene que hablar del rol político como
administrativo del poder ejecutivo. Los tres gobiernos de turno mantuvieron políticas similares e
distintas en cuanto al combate del terrorismo, los dos primeros se enfrentaron sobre todo a un sendero
rural cosa que tuvo como consecuencia una alta tasa de muertes, pues es durante esa década se
cometieron muchos "errores" por parte de los agentes del gobierno estos bajo malas consignas (por
desconocimiento o inaptitud) del ejecutivo generaron brechas de desconfianza en cuanto a su labor y la
manera de buscar una solución al conflicto, "se encerró a la población bajo dos temores: el terrorista y
las fuerzas armadas"; el tercer gobierno se ubico realmente bajo una lógica de asociar al combate anti-
subversivo a las poblaciones directamente afectada, ejemplo de ello el apoyo a las rondas
campesinas4. Sin embargo este gobierno uso medios de combate ligados a la inteligencia como a
métodos de combate selectivo de naturaleza extra-judicial (no con esto decir que en los noventa fue el
inicio de eso sino de eso ya hay una mayor data), hecho que adjunto una sobra de ilegalidad y de
abuso por parte del ente de gobierno.
En cuanto al estado y el factor político, podemos darnos cuenta que desde la negligencia de juzgar
crímenes cometidos por instituciones propias al estado como de avalar comandos de la muerte, gente
dentro de esos gobiernos como de los partidos políticos en su momento oficialista desarrollaron un
discurso beligerante en relación a la percepción del conflicto sobre el rol de los derechos humanos en
la percepción de las victimas y victimarios pero a su vez a través una constante discursiva de un ataque
a las fuerzas armadas de grupos de izquierda. En el fondo lo que se hizo desde algunas banderas
políticas negar o minimizar actos cometidos por el ejercito desde el punto de vista de tachar de falsas
acusaciones, además de poner tachas a la difusión de enfoques sacados de la conclusión de la
Comisión de la Verdad o de los casos judiciales con pruebas de causa. Y por otro lado usar el combate
del terrorismo como un caballito de batalla, lo más visible es el decenio de Fujimori como las
elecciones del 2012 donde ese discurso volvió a aparecer.
Los actores del lado del terrorismo fueron dos: el MRTA5 y Sendero Luminoso. Podemos decir que el
accionar terrorista de ambos no era similar, como los porcentajes entre ambos no vienen a ser los
mismos. De entre los dos Sendero Luminoso es aquel que llevo una lucha mas directa e desarrollo
medios para desarrollar adeptos al "pensamiento Gonzalo", que no venia ser mas que un decálogo de
ideas de posición maoísta plagadas de un mesianismo centrado detrás el papel del camarada Gonzalo
que no era mas que Abimael Guzmán. Su idea de toma del poder y posterior cambio venia por el
camino de una guerra popular conducida por ellos para liberar aquellos que están reprimidos por el
sistema del estado en su forma democrática e burguesa. Hasta ese punto sendero tenía la imagen
4 las rondas campesinas no nacen a partir las políticas de la década de los 90 sino son de más anterioridad sobre
todo en las serranías norteñas en la década de los 70, como respuesta a la incompetencia de las autoridades.
5 Movimiento revolucionario Túpac Amaru
discursiva que tuvieron otros movimientos políticos o guerrilleros dentro del contexto sudamericano,
latino americano o mundial. No obstante una de las remarcas de diferencia entre ellos y los otros
movimientos eran: que Sendero Luminoso era un grupo que quería tener el dominio sobre ese rol de
cambio social, esto lo llevo a luchar contra los otros partidos comunistas y/o socialistas, por otro lado
era un grupo que carecía de una base popular6 fuerte adquirida bajo su discurso violentista, sobre todo
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carecía de base en el campesinado a quienes en muchos casos los conminaron con violencia ; sin
embargo no es posible decir que sendero no tuvo del todo adeptos pues la historia nos muestra que en
ciertos ámbitos de la sociedad su promesa de cambio resulto interesante para ciertos grupos que vieron
en la guerra popular un modo de cambio de sistema.
El efecto de la acción terrorista de los grupos sediciosos, es igual de importante que el caso de los
excesos de las fuerzas armadas crearon un discurso bajo el cual justificaban sus atrocidades
amparados como costos de una guerra contra el sistema, que esas muertes eran sacrificios necesarios;
a su vez su excusa recurrente era que ellos no dañaban a los campesinos que esas muertes fueron
cometidas por el estado, es algo paradigmático pero ambos sectores beligerantes se excusaron el uno y
los otros bajo esa excusa. Además es importante entender lo que su brazo MOVADEF (político)
argumenta sobre esa época como de su solución de armisticio que viene a ser un perdón generalizado a
todos los actores causantes de atentados efectuados hacia la población civil.
6 Es importante remarcar que los primeros en aceptar el pensamiento Gonzalo vinieron del ámbito universitario
de Huamanga, de otras universidades del país como de ciertas de la capital. Donde los discursos de izquierdas
eran parte del recurrente ideológico de esos espacios.
7 El caso de Lucanamarca es un caso del accionar de intimidación pues Sendero Luminoso, masacro a parte de la
populación a manera de represalia por haber desobedecido como actuado contra una autoridad impuesta por
ellos.
Ultimas Palabras
He dado un alcance general sobre los factores y los hechos de eso que llamo la amnesia sobre el
conflicto interno que existió durante dos décadas. Es elemental recordar que al plantear esto de la
amnesia me refiero a la que se da en una parte de la sociedad peruana, remarco que no es toda pues
hay muchas personas que fueron victimas o son familiares de victimas de esa violencia; esa amnesia es
el hecho de juzgar un trazo de nuestra historia bajo distintas ópticas en las cuales se niega u olvida esa
violencia. En fueros de la política peruana una de las mayores barreras no se libra aun, existen en los
partidos políticos los auto designados combatientes de sendero o los que pesimamente manejaron el
terrorismo durante sus gobiernos. El argumento de un olvido es recurrente, este olvido viene a través
un posición muy similar de la existe con Sendero Luminoso y el MOVADEF, los grupos subversivos
argumentan que esa fue una revolución y que la violencia ejercida se justifica por ello apelan a indultar
a todo el mundo, dando de golpe la espalda a 72, 000 personas que murieron por insanas decisiones.
Desde ese sentido ellos se acoplan a una visión casi sesgada de lo que fueron las conclusiones de la
CVR y se dan a entender como victimas de un proceso iniciados por ellos y por un estado deficiente.
Los movimientos políticos tienen una reacción similar pero a su vez diferente a los efectos de la
violencia de por ende existe un hecho particular en Perú; luego de todo ese escenario de violencia
transcurrido esas dos décadas lo que antes era la polarización típica de la política izquierda y derecha
durante y al final de esas décadas de violencia la sociedad desde su punto de vista político como
social, paso a designar desde una visión de miedo post-traumático a todo individuo de ideología social
o de izquierda “un rojo”, en asociación directa sin que esta exista en realidad con Sendero Luminoso
es a partir de ahí que se polarizo a un extremo lo que era ser demócrata: neoliberal, conservador, a la
visión de una izquierda valorizada de agitadora, violentista, terrorista y antisistema. No es mi labor
juzgar o abalar a todo miembro de una amplia tendencia llamada izquierda, sin embargo este factor lo
considero importante ya que los partidos políticos que distorsionan e desinforman bombardean
mediáticamente a la sociedad bajo esos parámetros, esos mismos parámetros son la excusa perfecta
para menos preciar el informe de la comisión de la verdad.
Hagamos un paréntesis para desarrollar mas ese informe, la Comisión de la Verdad nace durante el
gobierno de transición de Agustín Paniagua, hace efectiva su conclusión durante el gobierno de
Alejandro Toledo y pues en teoría desde ese gobierno hasta el actual se debió tomar en cuenta sus
observaciones y consejos sobre el tema. La comisión se conformo de mano de distintos profesionales
que tenían una relación con la temática en cuestión, un punto que se le achaca desde el Fujimorismo o
la derecha recalcitrante es que se conformara por “rojos”, “comunistas” o “caviares” gente que según
esa lógica reduccionista son “terrucos” en otras palabras están descalificados de todo análisis objetivo
o de búsqueda de esclarecer una verdad que muchos de peruanos ignoraron durante mas de una
década, pues antes de que se constituya se tenia vagas ideas de lo que era Sendero Luminoso (mas allá
de saber que era un grupo violentista), de saber mas sobre los crimines y las victimas, de entender el
rol de los gobiernos durante esa primera y segunda década como de saber quienes por una insania o
“excesos” mataron a tantos peruanos que no tenían nada que ver con ese conflicto terrorista. Bien su
conclusión dilucido mucho sobre los grupos subversivos, contabilizo las muertes como los
desaparecidados*, dentro del informe también se dijo abiertamente que no solo los subversivos
mataron civiles inocentes sino que las fuerzas de combate del estado también cometieron crímenes. Es
este el hecho que desencadena que nuestra jungla política sobre todo desde partidos conversadores o
de la talla del fujimorismo pongan el grito en el cielo, que se golpeen el pecho y que a fuerza de las
más rastrera politiquería desechen el único documento que se realizo sobre ese tema, un tema que es
parte de nuestra historia.
Lo lamentable es que estos intereses hacen que la discusión como la información sobre ese tema quede
muy al margen de la población. Para que un joven entre 25 a menos no sepa ni quien es Abimael, ni
siquiera quienes murieron en Lucanamarca, que morían policías casi todos los días, que se mataron
estudiantes extra-judicialmente, que hubo terrorismo de estado, etc. Nos estamos enfrentando a un
efecto de esa amnesia forzada donde la población no sabe ni opina. Discusión que solo se deja en
manos de ciertos retrogradas llamados políticos que por su bien personal o partidario no hablan sino
solo critican un informe, entonces cuando comenzaremos a mirar directamente a ese problema, cuando
vamos a verdaderamente indemnizar a esas victimas.
Acá no se busca como es parte del discursillo de la politiquería peruana, de denigrar a los militares,
ellos fueron un factor en la pacificación, no todos son culpables por el simple hecho que unos cuantos
cometieron atrocidades, no obstante esos que violentaron deben de ser juzgados, hecho que es mínimo
pero que a su vez muestra que existe toda una maquinaria para su defensa. En cuanto a los senderistas
que son igualmente culpables ellos, cuentan con su propia maquinaria de defensa y de desinformación,
igualmente continúan generando dentro de los ámbitos académicos una fuerte resistencia gracias a que
los influjos de una década de practicas de negación y de desacreditación, lograron que los que puedan
refutar esas insanas ideas violentas no tengan cabida dentro de esos espacios. Por el simple hecho de
continuar con una satanización de por inscripción ideológica que supuestamente desacredita a toda
persona a hablar sobre ese problema. No obstante Sendero Luminoso no tiene ganada completamente a
toda una comunidad universitaria o intelectual, sino que encuentra oposición y a través ciertos
intelectuales, una fuerte oposición que va mas allá de discursos populistas o de tintes fujimoristas.
El deseo de escribir sobre la amnesia en relación a esas dos décadas, se dio por que cada vez que leo o
escucho comentarios sobre ello estoy viendo que las generaciones actualmente en proceso de
educación están muy desconectadas de lo que fue ese pasaje de la historia contemporánea del Perú,
que posiblemente no tengas ningún interés de saber de eso sin embargo es también muy cierto que el
Estado no esta haciendo nada para poner ese tema dentro de las agendas, dentro de las memorias
sociales. Perú se esta convirtiendo en un país desmemoriado donde ciertos agentes desean que se
continúe con ese proceso de olvidar, pero si nos detenemos un momento fuera de toda una discusión
sobre la defensa de culpables o si el informe desinforma, hay que pensar que hasta ahora no hay
conciencia de los asesinatos, de los desaparecidos y que eso refuerza la desunión entre los peruanos,
pues pareciera que no todos tienen derecho a descansar pues sus muertes son el centro de una
controversia por intereses, intereses que pasan los limites de lo justo y de la justicia que merecen todos
los peruanos.
i Fotografías, relato visual Yuyanapaq realiza bajo la coedición de la Pontificia Universidad Católica del Perú y
la Comisión de la Verdad y Reconciliación.