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CULTURA / EM2 LAURA JURADO / Palma Algo se removió por dentro, entre las tripas y las emociones, cuando Amparo Sard contempló El espejo de la muerte. Era aquel sonido de fondo, la angustia. Lo siniestro. El cuerpo que cae y se desvanece. «De repente la pieza de Gutiérrez Sola- na me sorprendió. Hay gran canti- dad de referentes y coincidencias conceptuales entre su trabajo y el mío», explica la artista mallorquina. Aquellas Conexiones que le pro- ponía el Museo ABC de Madrid –donde inaugurará el próximo 19 de noviembre– se habían converti- do en lazos sanguíneos inconscien- tes trazados sobre el lienzo. La pina- coteca proponía revisar su obra a partir del diálogo con las piezas de otros dos creadores. Por un lado, el cuadro de Gutiérrez Solana –perte- neciente a la colección de la Funda- ción Banco Santander– y por otro, Homenaje a Ángeles Santos de Ju- lián Grau Santos, de los fondos del propio museo. Y el dibujo siempre como eje central de la muestra. Como la luz al final del túnel, Sard sintió una revelación. Y los que antes eran tres se fusionaron en una suerte de voz única. Los espa- cios cúbicos de Grau Santos le sir- vieron para seccionar la naturaleza y convertirla en su particular paisa- je. «Para recordar que no se puede. Que el paisaje siempre lo pone la mirada del hombre», explica. Sus figuras se quiebran, se rom- pen. Y sus fragmentos la conectan con la obra de Gutiérrez Solana. Con las ausencias, el desvanecerse. «A día de hoy sigo descubriendo nuevos significados a mi obra y su pieza hizo que todo mi trabajo ante- rior se revelara como un tratado so- bre las ausencias, las cosas inmate- riales, psicológicas. Las emocio- nes», analiza Sard. Tres piezas creadas ex profeso para la exposición –que podrá visi- tarse hasta el 20 de enero– exhiben más. Me di cuenta de que había mu- chas coincidencias conceptuales en- tre ambos, referentes comunes», re- cuerda. Eso hizo que revisara su propia carrera con el objetivo de de- mostrarle al espectador que aquel La exposición ganó entonces en perspectiva para recopilar medio centenar de dibujos de pequeño formato realizados con la técnica de la perforación. Pequeñas ausen- cias, también, marcando el camino. tiene el mis- mo punto siniestro que trabajo yo. Los colores grises, la sensación ex- traña y desagradable. El retrato de la decadencia del momento. Aun- que Gutiérrez Solana prestaba más atención al exterior que a las posi- bilidades de jugar con las sensacio- nes del espectador. Sin intentar in- ducir una visión o una opinión con- creta», detalla. A las tres piezas de gran forma- to concebidas para la propia mues- tra se suman cuatro vídeos en los que Amparo Sard recupera traba- jos anteriores: Con el agua al cue- llo, El olvido, El salvavidas y Haup- tpunk. «Aunque utilice lenguajes o series diferentes trabajo siempre al mismo tiempo. Mis obras suelen estar conectadas y acaban, a veces, por influirse», afirma. Para quien ya conoce su obra anterior, La Otra –«que es el otro yo»– es una vuelta de tuerca a su arte en relación con el de los otros. Arte / Exposición Amparo Sard y la turbia mirada de ‘La Otra’ La artista expone en el Museo ABC de Madrid en un diálogo con las obras de Gutiérrez Solana y Julián Grau Santos Uno de los dibujos de Amparo Sard incluido en la exposición ‘La Otra’ para el Museo ABC de Madrid. «A día de hoy sigo descubriendo nuevos significados a toda mi obra» O.J.D.: E.G.M.: Tarifa: Área: Fecha: Sección: Páginas: 12444 33000 1700 € 518 cm2 - 50% 13/11/2013 CULTURA 61

Artículo sobre la exposición 'La otra' de Amparo Sard

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Page 1: Artículo sobre la exposición 'La otra' de Amparo Sard

61EL MUNDO. MIÉRCOLES 13 DE NOVIEMBRE DE 2013

CULTURA / EM2

LAURA JURADO / Palma Algo se removió por dentro, entre las tripas y las emociones, cuando Amparo Sard contempló El espejo de la muerte. Era aquel sonido de fondo, la angustia. Lo siniestro. El cuerpo que cae y se desvanece. «De repente la pieza de Gutiérrez Sola-na me sorprendió. Hay gran canti-dad de referentes y coincidencias conceptuales entre su trabajo y el mío», explica la artista mallorquina.

Aquellas Conexiones que le pro-ponía el Museo ABC de Madrid –donde inaugurará el próximo 19 de noviembre– se habían converti-do en lazos sanguíneos inconscien-tes trazados sobre el lienzo. La pina-coteca proponía revisar su obra a partir del diálogo con las piezas de otros dos creadores. Por un lado, el cuadro de Gutiérrez Solana –perte-neciente a la colección de la Funda-ción Banco Santander– y por otro, Homenaje a Ángeles Santos de Ju-lián Grau Santos, de los fondos del

propio museo. Y el dibujo siempre como eje central de la muestra.

Como la luz al final del túnel, Sard sintió una revelación. Y los que antes eran tres se fusionaron en una suerte de voz única. Los espa-cios cúbicos de Grau Santos le sir-vieron para seccionar la naturaleza y convertirla en su particular paisa-je. «Para recordar que no se puede. Que el paisaje siempre lo pone la mirada del hombre», explica.

Sus figuras se quiebran, se rom-pen. Y sus fragmentos la conectan con la obra de Gutiérrez Solana. Con las ausencias, el desvanecerse. «A día de hoy sigo descubriendo nuevos significados a mi obra y su pieza hizo que todo mi trabajo ante-rior se revelara como un tratado so-bre las ausencias, las cosas inmate-riales, psicológicas. Las emocio-nes», analiza Sard.

Tres piezas creadas ex profeso para la exposición –que podrá visi-tarse hasta el 20 de enero– exhiben

el vínculo descubierto. «Pero había más. Me di cuenta de que había mu-chas coincidencias conceptuales en-tre ambos, referentes comunes», re-cuerda. Eso hizo que revisara su propia carrera con el objetivo de de-

mostrarle al espectador que aquel déjà vu era cierto.

La exposición ganó entonces en perspectiva para recopilar medio centenar de dibujos de pequeño formato realizados con la técnica de la perforación. Pequeñas ausen-cias, también, marcando el camino. «El espejo de la muerte tiene el mis-mo punto siniestro que trabajo yo. Los colores grises, la sensación ex-traña y desagradable. El retrato de la decadencia del momento. Aun-que Gutiérrez Solana prestaba más atención al exterior que a las posi-bilidades de jugar con las sensacio-nes del espectador. Sin intentar in-

ducir una visión o una opinión con-creta», detalla.

A las tres piezas de gran forma-to concebidas para la propia mues-tra se suman cuatro vídeos en los que Amparo Sard recupera traba-jos anteriores: Con el agua al cue-llo, El olvido, El salvavidas y Haup-tpunk. «Aunque utilice lenguajes o series diferentes trabajo siempre al mismo tiempo. Mis obras suelen estar conectadas y acaban, a veces, por influirse», afirma.

Para quien ya conoce su obra anterior, La Otra –«que es el otro yo»– es una vuelta de tuerca a su arte en relación con el de los otros.

Arte / Exposición

Amparo Sard y la turbia mirada de ‘La Otra’ La artista expone en el Museo ABC de Madrid en un diálogo con las obras de Gutiérrez Solana y Julián Grau Santos

Uno de los dibujos de Amparo Sard incluido en la exposición ‘La Otra’ para el Museo ABC de Madrid.

«A día de hoy sigo descubriendo nuevos significados a toda mi obra»

O.J.D.: E.G.M.: Tarifa: Área:

Fecha: Sección: Páginas:

12444330001700 €518 cm2 - 50%

13/11/2013CULTURA61

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