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Ing. Pedro Basila

El asalto al Tesoro de la Nación en 1920 Traslado del gobierno Carrancista o huida caótica desorganizada.

Total de palabras: 3,971.

Basila

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RESUMEN:

La Revolución Mexicana provocó muchos cambios sociales y económicos necesarios para el

país, además de que desencadenó en una inestabilidad política que provocó una ruptura de la

estructura gubernamental. Esta se derrumbó con los diferentes enfrentamientos armados entre

revolucionarios. El Presidente Interino de la República Mexicana en 1920, don Venustiano Carranza,

tuvo que estar al frente de estos problemas; el último que tuvo, lo forzó a trasladar su gobierno a

Veracruz, por las vías de Ferrocarriles Mexicanos. Esta decisión puede ser considerada realmente

como una huida caótica en medio del pánico que como un traslado organizado del gobierno

Carrancista, que desencadenó en el asalto al Tesoro de la Nación, antes el Banco Nacional de México.

Este tesoro, fue vaciado del convoy de trenes que se dirigían a Veracruz, por manos de

revolucionarios carrancistas y obregonistas, quienes se aprovecharon de la situación que suscitó en

Aljibes, Puebla.

El convoy se encontraba mal protegido debido a diferentes decisiones negligentes y

apresuradas del Presidente don Venustiano Carranza. Esta serie de errores lo acarrearon, sin duda, al

final de su vida; ésta a mano del hombre del quién Carranza confió su vida y la de sus hombres:

Rodolfo Herrero, comandante de las fuerzas revolucionarias en la Sierra Norte de Puebla, quien

misteriosamente había forjado una alianza con los carrancistas pocos días antes del levantamiento

armado de Adolfo de la Huerta y Álvaro Obregón. El Banco Nacional de México al convertirse en otra

secretaria más de estado en 1916 por decreto presidencial, se vio obligado a acatar las órdenes de ser

introducida en los trenes, los cuales zarparían a Veracruz el 6 de mayo de 1920. Siendo esta la causa

principal de que lingotes de oro y pesos plata se transportaran en momentos de incertidumbre y

guerra.

(292)

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3

“Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por

cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus

hermanos.”

Emiliano Zapata, 1919

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Índice

I. Introducción……………………………….……….……………........... página 5

II. El Asalto al Tesoro de la Nación ………………………………….….. página 7

Don Venustiano Carranza.

5 de Mayo, los personajes que figuraron el acontecimiento.

Traslado de gobierno o huida caótica.

El asalto al Tesoro de la Nación.

III. El Banco Nacional de México……………………………………….. página 15

Del Banco Nacional de México al Tesoro de la Nación.

Decisiones erróneas, ¿asalto o abandono?

IV. Conclusiones…………………………………………….………...….. página 17

Bibliografía y fuentes consultadas…………..……………….………… página 19

ANEXO I……………………………………..…………….……......…… página 23

ANEXO II...…………………………………..…………….……......…… página 25

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1.0 El asalto al Tesoro de la Nación en 1920.

Traslado del gobierno Carrancista o huida caótica desorganizada.

1.0 INTRODUCCIÓN:

La Revolución Mexicana fue una de las primeras revoluciones socialesI del siglo XX, la cual

duró de 1910 a 1917 con la creación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (la

que actualmente rige al país) según la historia oficial “La Revolución Mexicana había concluido. Su

fruto más valioso fue la Constitución, y de ahí el país entraría en la nueva orbita de la política

internacional.” (SEP 54) Aunque se sabe que esta culminó en 1940 con la entrada de Manuel Ávila

Camacho como Presidente de la Republica. En la Revolución se dieron diversas batallas entre los

liberales y los conservadores, los primeros buscando un cambio en la forma de gobierno, y los

segundos buscando mantener el gobierno ya establecido. Dejando un sistema de gobierno viejo y al a

vez creando los nuevos cimientos de la política y economía mexicana.

En 1914 Venustiano Carranza toma la Presidencia de MéxicoII causando descontento en

algunos de los revolucionarios como los Villistas y los Zapatistas. Para1920, la estabilidad política del

gobierno mexicano estaba en crisis. Varios ex revolucionarios se levantaron en armas y acometieron

en contra del Presidente de la República y su gobierno. Don Venustiano Carranza en busca de

salvaguardar su gobierno, y restablecer su posición como Presidente de la República optó por

trasladar momentáneamente todas las secretarías de estado que se veían amenazadas por la invasión

insurgente a la ciudad de México.

Pero al parecer este traslado se asemejó más a una huida desorganizada en donde don

Venustiano Carranza transborda todas estas secretarías en tren, utilizando la ruta México-VeracruzIII

administrada por Ferrocarriles Mexicanos (Guzmán, Muertes históricas 22) Entre las secretarias se

I Es una revolución social porque se originó con la idea de crear una ciudadanía moderna, con un gobierno democrático constitucional, y con una sociedad con derechos y eliminar el analfabetismo que México sufría a causa de la explotación del gobierno del ex Presidente Don Porfirio Díaz quién buscaba reelegirse de nuevo en las próximas elecciones. Para ver la entrevista que sostuvo con James Creelman véase el ANEXO I al final del documento. II Hamue Medina Rocío Elena, en la página e-México relata que el descontento fue provocado por el sentimiento de traición de Álvaro Obregón, quien pensaba que iba a ser el sucesor de don Venustiano Carranza, solo que este deseaba que el próximo presidente fuese un civil y no un militar. III Veracruz al ser el estado más estable y cercano de la Ciudad de México, fue el punto de reunión establecido por don Venustiano Carranza para que todas las Secretarías de Estado se encontraran y se establecieran provisionalmente, como lo hizo antes en 1914.

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encontraba el Tesoro de la Nación que correspondía a lo que actualmente le llamamos el Banco de

México, el cual contenía todos los lingotes de oro pertenecientes a la nación.

Este convoy de trenes fue asaltado a la altura de Apizaco, Puebla, en 1920 y el paradero del

Tesoro de la Nación fue a dar a manos de los mismos soldados que seguían a don Venustiano

Carranza como a manos de sus enemigos los insurgentes al mando de Álvaro Obregón. Siendo así, el

Tesoro de la Nación desapareció de la noche a la mañana y que esta es una de las causas de la falta

de oro en la reserva nacional a pesar de haber tenido esta riqueza mineral explotada durante siglos.

(396)

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2.0 El ASALTO AL TESORO DE LA NACIÓN

2.1 Don Venustiano Carranza.

La Revolución Mexicana provocó muchos roces entre los diferentes líderes mexicanos y es por

esto que México vivía tiempos en donde se encontraba aislado del mundo internacional y muy

conflictivo en el territorio nacional. Don Venustiano Carranza, quien asumió el poder como Presidente

de los Estados Unidos Mexicanos en 1914 tras seguir el Plan de Guadalupe, y este ser reconocido por

el pacto de Torreón, “en este el Centauro del Norte (Francisco Villa) reconocía el Plan de Guadalupe”

(INEGI 730) convocó al Congreso Constituyente para formar una nueva ConstituciónIV que el 5 de

Febrero de 1917 fue promulgada. Ignacio Bonillas, mas tarde, fue nombrado por don Venustiano

Carranza como su sucesor, causando el disgusto de revolucionarios como Álvaro Obregón y Adolfo de

la Huerta.V

2.2 5 de Mayo, los personajes que figuraron el acontecimiento.

Muy pocos saben lo sucedido esos 3 días de mayo de 1920, días en que el Tesoro de la

Nación fue robado, usurpado por mano propia de Revolucionarios hambrientos de sed de dinero;

avaricia que culminó con uno de los “grandes tesoros que México había guardado durante años”

(Urquizo, Asesinato a Carranza 14). Esto se debe a que en libros oficiales como Historia 3: Educación

Media Básica / Asignaturas de la SEPVI no se menciona en ningún caso el acontecimiento. A lo mucho

se resumen esos días como los días en que Venustiano Carranza fue asesinado por Herrero “En mayo

de 1920, Carranza fue asesinado mientras huía a Veracruz, y Adolfo de la Huerta ocupo la

presidencia interina” (SEP 156).

IV Esta era la primera Constitución Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos del siglo XX, además de que incluía las garantías individuales, garantizaba el cumplimiento de varios ideales por los que se lucharon en la primera etapa de la revolución, como eran tierras y propiedades comunales.

V Estos predecesores al hurto al Tesoro de la Nación fueron muy importantes ya que don Venustiano Carranza como Presidente de la República debió considerar la situación en la que se encontraba el país y planear sus movimientos teniendo en cuenta lo inestable que se encontraba la nación. VI De acuerdo con las ideas defendidas por don Venustiano Carranza acerca de la autonomía municipal, en la Constitución de 1917 se suprimió la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, pues contraria a la aspiración de democratizar la administración educativa, sólo abarcaba al Distrito Federal y los territorios federales. Es por esto que se creó la SEP, la cual se encarga de regularizar los programas educacionales a nivel nacional.

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Durante el análisis se podrá interpretar este acto como una de las traiciones más sucias de la

historia de México, comparable solamente con la que llevó al martirio a Francisco I. Madero.VII Tanto

fue así que incluso cuando los hombres de don Venustiano Carranza dudaron de Rodolfo Herrero, él

les comentó “Herrero es hombre de confianza de Mariel” (Guzmán, Muertes históricas 66) asumiendo

la responsabilidad de seguir a este individuo por las sierras poblanas.

El asalto al Tesoro de la Nación, el 14 de Mayo de 1920, fue debido al exceso de confianza y a

la poca organización en que sucedieron los hechos previos al robo. Don Venustiano Carranza no pudo

visualizar el problema y encontrar una mejor solución, la cual a cada paso y decisión que tomaba, era

una paso más a lo propenso e indefenso que se encontraban las arcas que contenían el oro de la

RepúblicaVIII; estos lingotes, que por norma oficial del Banco de MéxicoIX deben tener el Escudo

Nacional, la ley del metal, la naturaleza de este (Au) y el número de registro, fueron robados por los

mismos revolucionaros que juraron proteger y defender a la reciente constitución de 1917.

En este robo figuran diferentes iconos del ejército revolucionario; entre los principales está el

General de División Francisco L. UrquizoX, personaje que figura en biografías como la de Martín Luis

Guzmán, en la cual destaca a todos los generales quienes acompañaban a don Venustiano Carranza:

“Cerca de la choza de Cabrera y Murguía se entabló el tiroteo, a la vez que sonaban otros en

torno a la choza de don Venustiano, y más allá, donde estaban [ Ignacio ] Bonillas y Amador, y hacia la

parte oscura, ocupada por Fontes, Carlos Domínguez, Che Gómez y Landa Berriozábal, y del lado

donde se guarecían [ General ] Urquizo y sus ayudantes.” (Guzmán, Muertes históricas 67-68)

También figuran el mismo don Venustiano Carranza, ex-Presidente de México quién murió

asesinado por “Judas”XI [ Rodolfo ] Herrero, el asesino de Carranza y militante del partido opositor, y

VII Solo que a Madero lo asesinaron sus enemigos naturales, y al Tesoro de la Nación lo asaltaron sus correligionarios, sus compatriotas, los soldados a quienes don Venustiano Carranza depositó la más absoluta confianza creyéndolos incapaces de corromperse y arrebatarlo. VIII Este era el crimen perfecto (todo el oro se encontraba en u solo lugar con pocos hombres mal armados), cometido por los mismos revolucionarios que unos días antes gritaban: ¡Viva México! ¡Viva la Revolución! ¡Viva Carranza!, haciendo de este robo un acontecimiento sin antecedentes. IX Las normas oficiales del Banco de México se pueden ver a través de su página web. http://www.banxico.org.mx/ X El Gral. Francisco L. Urquizo es autor del libro Asesinato de Carranza en donde narra cómo fue que él mismo vivió en persona todo el acontecimiento del robo. XI Denominado así por el mismo Francisco L. Urquizo en su libro Asesinato de Carranza.

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Gabriel BarriosXII, quién fue el que otorgó el transporte del tesoroXIII a través de mulas por un puñado

de oro, además de otros jefes y comandantes de la Revolución Mexicana.

La historia de este robo ha sido transformada en la actualidad a tal magnitud que los mismos

hechos sobre esas fechas son incongruentes, un ejemplo claro de cómo se modifica la historia es que

el Gobierno Mexicano en 1920 declaró que Venustiano Carranza se suicidó en la sierra de

Tlaxcalantongo (SEP 156), pero ni la autopsia realizada por el doctor don Carlos Sánchez PérezXIV,

encargado de dar noticia oficial de la causa del asesinato a don Venustiano Carranza, en la cual da

nota de que tres de las heridas de arma de fuego que recibió el cuerpo del señor don Venustiano

Carranza fueron por sí solas necesariamente mortales, ni la confesión publicada del General Francisco

J. Urquizo quién relato en su mayoría los hechos vividos esos días de mayo aprueban esta idea del

suicidio, pero estas ideas han sido publicadas solo en libros no oficiales ni reconocidos por la SEPXV.

2.3 Traslado de gobierno o huida caótica.

El problema empezó el 5 de mayo de 1920, en donde la crisis provocada por la sucesión

presidencialXVI había provocado el surgimiento de rebeldes a los alrededores de la capital mexiquense.

Varios rebeldes como el comandante Adolfo de la Huerta quién se había proclamado gobernador del

estado de Sonora, el general Álvaro Obregón en Guerrero y el jefe de Operaciones Militares, y

Fortunato Maycotte en Texcoco; estos se levantaron en armas en contra del gobierno de don

Venustiano Carranza y atacaron la Ciudad de MéxicoXVII.

XII Gabriel Barrios era un patriarca de la sierra poblana, que se dispuso a ayudar a don Venustiano Carranza a cambio de lingotes de oro, que más tarde cargarían sus mulas.

XIII El tesoro de la nación se conformaba por lingotes de oro puro que respaldaban 0.75 gramos de oro puro por cada peso impreso o acuñado por la Casa de Moneda de México. XIV Certificado Médico de Defunción, expedido en Villa Juárez, el día 22 de Mayo de 1920. XV Hasta el 2000 la SEP siguió proponiendo como causa de la muerte de Carranza un suicidio imprevisto debido al temor de ser capturado por el ejército obregonista, aunque no descarta la idea de un asesinato (no la menciona pero no la niega). XVI Levantamientos armados surgieron a causa del nombramiento del civil Ignacio Bonillas como el sucesor de la presidencia de don Venustiano Carranza, causando descontento en militar como Álvaro Obregón quien consideró el acto como una traición. XVII Fue entonces cuando, al estar celebrando el aniversario de la batalla de Puebla, que a don Venustiano Carranza le llegó la noticia de que las fuerzas rebeldes se estaban acercando a la capital de México.

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Carranza con claridad sabía que la capital no iba a resistir el asedio y que tendría que desistir

tarde o temprano. Esto lo relata el mismo Gral. Francisco Urquizo:

“Este golpe lo proporcionó el general Pablo González levantándose en armas con sus fuerzas

en los precisos momentos en que más falta hacían aquellas, y en ocasión que guarnecían

puntos estratégicos del Valle de México, poniendo en jaque a la capital de la República.

(Urquizo, Asesinato a Carranza 18) “

Durante el Himno Nacional el General Murúa, presuroso, se acerca al General Francisco

Urquiza quien le pide que le envíe un mensaje a don Venustiano Carranza avisando que en esos

momentos empeñaba combate en las cercanías de Otumba con el enemigo, que en fuerte número

avanzaba hacia la capital. Carranza aprobando el mensaje mandó dos baterías del 1er. Regimiento de

Ametralladoras Supremos PoderesXVIII. Pero los ataques contra los rebeldes no fueron suficientes.

Como los refuerzos carecían, y los enemigos estaban empezando a tomar la ciudad, el Presidente don

Venustiano Carranza organizó una pequeña reunión donde se acordó la evacuación de la Ciudad de

México. (Moguel 24)

Al tener a sus enemigos casi encima don Venustiano Carranza ordenó evacuar al Gobierno y

las Secretarias de Estado de la Ciudad de México el día 6 de Mayo de 1920, durante las primeras

horas de la mañana. “Así hoy [6 de mayo de 1920]: habrían de seguirlo todos los poderes, todos los

órganos de la administración, todos los funcionarios y empleados, y hasta algunos presos políticos, no

pocos muebles de las secretarías de Estado y parte de la maquinaria de las fábricas militares

(Guzmán, Muertes históricas 22-23).” Esto les daba 24 horas, para que todas las Secretarías del

Estado, los departamentos independientes y los servicios conexos con la administración fueran

desmantelados y guardados en los vagones del tren, “… se apiñonaron en los trenes que acarreaban

también el Tesoro Nacional” (Cumberland 372). A media noche, don Venustiano Carranza abandonó el

Palacio de los Virreyes.

El Coronel Paulino MontesXIX, acordó con el Presidente la manera de la evacuación, la cual se

llevaría a cabo en diferentes trenes. Estas órdenes fueron escritas y están publicadas en los

Populibros:

XVIII Así se le mencionan a los regimientos del ejército Mexicano, estos reglamentados por la SEDENA (Secretaria de la Defensa Nacional). XIX El Coronel Paulino Montes fue encargado de la organización de la evacuación de todas las Secretarías de Estado.

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“Así mismo dispuso el orden en que debía efectuarse la marcha. [ … ] Le seguirían otros

convoyes con tropas de infantería, después del Tren Presidencial, la Guardia Presidencial, las

Secretarías de Estado con la Tesorería de la Federación, trenes de empleados civiles, [ … ],

el Colegio Militar, y por último como retaguardia, el 3er Regimiento de Infantería Supremos

Poderes, en cuyo convoy viajaría la Secretaría de Guerra.”(Urquizo, México-Tlaxcalantongo:

mayo de 1920 37)XX

Aquí se menciona a la Tesorería de la Federación, en donde se encontraba todo el Tesoro de

la Nación. La decisión de don Venustiano Carranza incluía los trenes de Ferrocarril Mexicano, de

capital inglés, “Él [ Carranza ] dijo que saldrían a Veracruz; que el viaje se haría por la línea del

Ferrocarril Mexicano, resguardada para eso desde días antes por las fuerzas de Francisco Murguía”.

(Guzmán, Ineluctable fin de Venustiano Carranza 7) Esta decisión surgió de la vieja idea que en 1914

le salvó la vida, “… un recuerdo lo inspiraba: la evacuación de seis años antes, también hacia

Veracruz, cuando la Convención de Aguascalientes lo depuso de la primera jefatura (Guzmán, Muerte

históricas 22)”; desafortunadamente sus enemigos sabían que esa era la ruta de evacuación más

rápida y por lo tanto la más propensa a ser saboteada. Don Venustiano Carranza no quiso tomar

precauciones y se olvidó de la opción de tomar del tren Ferrocarril Interoceánico, igual de capital

inglés, de la Ciudad de México – Veracruz, vía Xalapa, la cual tenía la ventaja de que podía desviarse

a Izúcar de Matamoros o a Puente de Ixtla.XXI

Otro problema que tenía que enfrentar don Venustiano Carranza fue, que a causa de su

precipitación, la salida que los trenes no fueron conducidos por locomotores expertos, sino por

garroteros habilitados violentamente sobre la marcha de los mismos. Esto se debió a que el convoy se

componía de más de 60 vagones mal colocados debido al desorden causado por el poco tiempo para

partir. “En las estaciones todo era confusión y desorden, habían desertado, no presentándose, jefes de

las graduaciones más altas y oficiales de los estados mayores; varias unidades habían llegado

incompletas” (Guzmán, Muertes históricas 24).

XX Para ver las órdenes completas, véase el ANEXO II, al final del documento. XXI Estas rutas se pueden consultar en la página de Wikia. Ferropedia. “Ferrocarril en México.” http://ferrocarriles.wikia.com/wiki/Ferrocarriles_Nacionales_de_M%C3%A9xico

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Don Venustiano Carranza apresurado ordenó la salida rápida de los trenes, tomando como

prioridad la veloz huída de la Ciudad de México a la cual sus enemigos se aproximaban. “Qué no

demoren más los trenes. Hay que salir como quiera que sea.” (Urquizo, Asesinato a Carranza 16),

mismas palabras que dijo don Venustiano Carranza en la mañana del 6 de mayo de 1920.

Los trenes con toda la mercancía avanzaron sin detenerse por las estaciones de Santa Clara, San

Cristóbal, y TepexpanXXII. En la estación de RinconadaXXIII los trenes tuvieron que detenerse por largo

tiempo. Esto debido a que se les informó que grupos rebeldes de Texcoco planeaban sabotear las

redes ferroviarias. Pero don Venustiano Carranza hizo caso omiso al avisó y ordenó que se procediera

con velocidad y cautela.

XXIV

A trip to Mexico: Being Notes of a Journey from Lake Erie to Lake Tezcuco and back.

Corry Rowley Becher, Henry. Estados Unidos: 1877.

XXII Consultado en la Guía Roji: México Atlas Turístico de carreteras 2005-06.

Palacios Roji García, Agustín. México: 2007.

XXIII “En la estación de Rinconada, sobre la vía del Ferrocarril México-Veracruz se traba fuerte combate entre las fuerzas constitucionalistas que escoltan a Carranza y los rebeldes aguaprietistas.” (López 674) XXIVEn el mapa se puede apreciar la ruta que tiene el Ferrocarril Mexicano, con sus ramales a puebla y Jalapa. En Aljibes (por Apizaco) fue donde se hizo la parada del tren y se cometió el asalto por parte de los revolucionarios insurgentes.

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2.4 El asalto al Tesoro de la Nación.

Al llegar a la estación de Aljibes, Carranza tuvo que detener los trenes debido a que

revolucionarios, enemigos al partido, habían saboteado las vías del tren, “las vías [ de Aljibes ] estaban

rotas adelante y la mayoría de las locomotoras ya no tenían combustible”(Cumberland 372). Fue

entonces cuando Carranza dispuso de sus guardaespaldas y dio las órdenes de encaminarse a la

sierra poblanaXXV más al norte, además de que se desencadenó una escaramuza en los vagones, “En

la población [ el 12 de Mayo de 1920 ] de Aljibes nuevamente son atacadas las fuerzas del Presidente

[ don Venustiano ] Carranza por las fuerzas obregonistas; los sublevados se apoderaron del tren en

el que iba el Tesoro Nacional. Carranza se dirige hacia la Sierra Norte de Puebla”. (López, 674) Al

hacer esto el tren en casi su totalidad fue desprendido de sus bienes materiales, y claro está, que los

de mayor valor se encontraban en las arcas del vagón que tenía a la Secretaría de Estado con el

Tesoro de la Nación, “… nada se lograba ya, nada se coordinaba, nada podía esperarse. Del tren de la

Tesorería empezaron a bajarse cajas de dinero, parte de ellas se pusieron en un camión que a poco

se atascaba en los arenales”. (Guzmán, Muertes históricas 39-40)

Ahora tocaba la decisión más difícil para don Venustiano Carranza; a donde se dirigiría seria de

suma importancia ya que en la región donde se encontraba estaba llena de obregonistas. “Luis

Cabrera señaló entonces como el refugio más próximo y seguro, la sierra de puebla, intrincada y

abrupta, y en la cual, de seguro, se encontraría con el apoyo de Gabriel Barrios y sus fuerzas

serranas” (Guzmán, Muertes históricas 44)

Así que lo que quedaba del Tesoro de la Nación se fue a pie de los constitucionalistas hacia la

sierra del norte. Lo que quedaba, ya que los obregonistas habían saqueado lo que no se pudieron

llevar consigo, “… se oía la algazara de los vencedores, dueños ya de todos los trenes: los rodeaban

en tumulto, los saqueaban, los veían arder” (Guzmán, Ineluctable fin de Venustiano Carranza 30)

Así que por órdenes de don Venustiano Carranza, Primer Jefe de la Revolución

Constitucionalista, el Tesoro de la Nación pasó a manos de cualquiera que pudiese cargar oro en sus

manos; “Un grupo disperso de soldados de infantería nos precedía en tumultoso desorden. Algunos

XXV Mejor conocida como Sierra del Norte de Puebla.

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cargaban talegasXXVI de pesos tomadas del carro de la Tesorería, abandonado de seguro por los

empleados custodios” (Urquizo 103). Y se encaminaron al único lugar que podían asegurar un tránsito

seguro, “Tlaltapango era la única salida que le dejaban las tropas enemigas que cuidaban de Tepango

a Santo Domingo” (Guzmán, Muertes históricas 53), y ahí fue donde entraron a los dominios del

General Rodolfo Herrero, a quién anteriormente se les habías unido antes del levantamiento de Álvaro

Obregón, “… acaso les inspiraba alguna desconfianza el saber que Herrero, antiguo rebelde, se había

sometido al gobierno semanas antes de levantarse en armas Pablo González y Obregón; pero ni

Mariel [ ni Carranza ] consideró extraña aquella lealtad”. (Guzmán, Muertes históricas 53) Con esta

decisiónXXVII don Venustiano Carranza dejó en mano del traidor de Herrero lo que quedaba del Tesoro

de la Nación.

Desde su partida, don Venustiano Carranza ya tenía desorganizadas sus filas para hacer frente

al enemigo que se acercaba cada vez más, “… la evacuación de la ciudad de México fue un embrollo

desorganizado y difícil de desenmadejar” (Cumberland 372)

(2304)

XXVI Una talega es una bolsa ancha y corta hecha, generalmente, de tela basta que sirve para transportar cosas. Utilizada

mucho por los soldados mexicanos revolucionarios a principios del siglo XX. XXVII Cada decisión que fue tomando don Venustiano Carranza acercaban más al Tesoro de la Nación a una terrible suerte, y a que esta secretaría, desapareciese de manera rápida y espontánea.

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3.0 EL BANCO NACIONAL DE MÉXICO.

3.1 Del Banco Nacional de México al Tesoro de la Nación.

Para comprender porque se tuvo que mover todo el Tesoro de la Nación, debemos de conocer

los antecedentes del Banco Nacional de México posteriormente Tesorería de la Nación. Este se

manejaba de manera autónoma del gobierno, pero en 1914, a causa de la revolución hubo una

paralización total de los bancosXXVIII. El problema cambió (más no se resolvió) en 1916, “en diciembre

de este año [ 1916 ] se decreta la liquidación de todos los bancos, que pasaron a control del Estado,

de dónde este se hizo responsable de su funcionamiento”. (González 518) Con este decreto Carranza

asumía el control total de todos los bancos del país, problema que desencadenó en la movilización del

Tesoro de la Nación a Veracruz el 6 de Mayo de 1920, Carlos Sánchez Navarro en una antología de

Banamex describe su experiencia acerca de lo acontecido:

“… un día [ de diciembre de 1916 ] entró al patio un pelotón de soldados que se instaló en el

zaguán, sus jefes o comisionados sacaron por la fuerza al personal, cerraron el portón y fijaron unos

precintos o sellos en que se decía que habiendo sido abandonado el Banco [ Nacional de México ] y

por defender los intereses del mismo, el Gobierno en turno [ el gobierno constitucionalista de

Venustiano Carranza (1914-1920) tomaba posesión de las oficinas”. (Sánchez-Navarro y Peón 293)

Aún sin la posesión directa de las instalaciones, los directivos del Banco Nacional de México,

decidieron continuar con sus operaciones, “El Banco [ Nacional de México ] continuó sus operaciones

para defender los intereses de sus accionistas y cuenta habientes, tratando de hacer efectiva la cartera

para obtener alguna recuperación.”XXIX Pero estas alegrías terminaron el 5 de Mayo de 1920, cuando

Carranza dio la orden de que todas las Secretarias de Estado se desmantelasen y guardasen en los

diversos trenes. “… hubo una entrada de un pelotón de soldados, con bayonetas caladas, que

cargaron todas las monedas de oro y plata que habían sido defendidas y cuidadas celosamente como

reservas de la Institución.” (Sánchez-Navarro y Peón 297-298)

XXVIII El problema fue tan grave que incluso generales revolucionarios llevaban máquinas para imprimir billetes en sus trenes.

XXIX Esto lo confirma Carlos Sánchez quien comentó que “aunque parezca increíble, el Banco siguió viviendo”. ( Sánchez-Navarro y Peón 293)

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Todo el oro que tenía el nuevo banco (el Tesoro de la Nación) fue transportado en camionetas

a la estación de trenes. “… los comisionados sacaron las bolsas de dinero que se guardaban en la

bóveda, y arrojándolas, unas sobre otras, en unos carros de mulas custodiados por los soldados que

se encontraban en la puerta, se llevaron el numerario.” (Sánchez-Navarro y Peón 293).

3.2 Decisiones erróneas, ¿asalto o abandono?

Don Venustiano Carranza, político extraordinario, y buen comandante de las fuerzas armadas,

pareció no entender lo peligroso de la situación en la que se encontraba, y por estas razones cometió

errores que desencadenaron no solo en su muerte en Tlaxcalantongo, sino en el mismo robo, incluso

abandono, al Tesoro de la Nación, “Carranza no contó con algunos factores, entre otros, que el

iniciador de la rebelión fuera el civil Adolfo de la Huerta, gobernador de Sonora, que éste tuviera gran

habilidad para unificar, no al ejército en contra de Carranza, sino a los numerosos grupos rebeldes que

existían en todo el territorio nacional” (Matute 475)

A pesar de que don Venustiano Carranza planeaba su salida de la Ciudad de México con más

de diez mil soldados efectivos, artillería, incluso aviación encargada de protegerlo durante el camino, él

nunca contó con que sus soldados no fueran a presentarse, “tampoco contaba que al final desertaron

muchos de los generales con sus tropas” (Matute 475) dejando débilmente defendido el convoy de

trenes que se dirigían de la Ciudad de México a Veracruz, por la ruta de Orizaba, pero a pesar de esto

Carranza nunca desistió, “Todos comprendíamos que la aventura estaba pérdida; quizá hasta el

mismo Presidente lo pensaba así y, sin embargo, no lo demostraba. [ … ] con la esperanza [ … ] de

poder atravesar la Mesa Central y toda la República, y ya en el norte levantar el pendón de la legalidad

y combatir, combatir hasta tener la victoria.” (Urquizo, Asesinato a Carranza 144).

Incluso cuando se produjo el último enfrentamiento armado den Aljibes, Carranza ordenó que

se llevaran lo que se pudiera, inocentemente muchos soldados tomaron por suyo lo que pudieron del

tren de la Tesorería y escaparon, “No aparecían las tropas. Sólo la Escuela de Infantería del Colegio

Militar estaba al lado del convoy, formada y dispuesta ya para la marcha” (Urquizo, Asesinato a

Carranza 96-97), otros tomaron lo que pudieron y siguieron a Carranza hacia la sierra, “Llegaban por

delante fracciones de infantería, extraños grupos de soldados sin armas, de oficiales a medio vestir, de

hombres con talegas de pesos sacadas del tren de la Tesorería” (Guzmán, Ineluctable fin de

Venustiano Carranza 30). Al final de la escaramuza los ejércitos revolucionarios obregonistas tomaron

por suyo todo el oro que tenían los vagones del tren encargado de transportar el Tesoro de la Nación.

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17

De esta manera el oro que transportaban los trenes se dividió entre los carrancistas y los

obregonistas. Provocando que el Tesoro de la Nación se perdiera entre ambos frentes.

(849)

4.0 CONCLUSIONES:

Sin duda, la Revolución Mexicana trajo muchos cambios al país, a demás de que desencadenó

una inestabilidad política tanto económica en que obligó a que la estructura económica del país se

contrajera y la productividad disminuyera. El Presidente Interino de la República Mexicana, don

Venustiano Carranza, tuvo que afrontarse a diversos conflictos políticos y económicos; el último,

desencadenado por su elección para su sucesión presidencial, lo forzó a trasladarse a Veracruz, por

las vías de Ferrocarriles Mexicanos, esta apurada decisión convirtió el traslado en una huida en la cual

corría en riesgo la vida del mismo Presidente al igual que la fortuna del Tesoro de la Nación. Este, fue

vaciado en manos de revolucionarios carrancistas y obregonistas, quienes se aprovecharon de la

situación que había en Aljibes, Puebla.

Al no poder mover los trenes, debido a que estos estaban sin combustible y las vías

destrozadas, Carranza ordenó que se vaciaran lo mayor que se podía de las Secretarias de Estado.

Este problema se debió a que el traslado desde la Ciudad de México a Veracruz, al parecer fue muy

improvisado, además de muy rápido; imposibilitando la buena planeación de la cual Carranza tenía

fama. Un factor importante fue que más de la mitad del ejército Carrancista encaminado a protegerlo al

igual que a las Secretarias de Estado había desertado, o peor aún, ni siquiera se presentaron el día en

que se tenía planeado trasladarse a Veracruz. Después de cometer estos errores, sin duda, el último, y

el que terminó con su vida, fue el de confiar su vida y la de sus hombres a Rodolfo Herrero,

comandante de las fuerzas revolucionarias en la Sierra Norte de Puebla, quien misteriosamente se

había hecho aliado de Carranza días antes de que Obregón se levantara en armas.

El porqué los revolucionarios pudieron hacerse de este tesoro fue justamente porque junto a

esas decisiones erróneas del ex revolucionario, y Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, don

Venustiano Carranza, estuvieron las que hizo durante su periodo de gobierno, la primera fue la de

1916, en la cual el Estado se apropió del Banco Nacional de México, cuya característica era su

autonomía, y la transformación de ésta en la Tesorería de la Nación. Al convertirse en otra secretaria

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18

más de estado, se vio obligada a acatar las órdenes de ser introducida en los trenes que zarparían a

Veracruz el 6 de mayo de 1920. Siendo esta la causa principal de que, lingotes de oro y pesos plata

correspondientes a la nación, se transportaran en momentos de incertidumbre y guerra.

(422)

Total: 3971 palabras

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19

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS CITADAS:

Cumberland, Charles Curtis. La Revolución Mexicana: Los Años Constitucionalistas. México: Fondo de

Cultura Económica, 1977.

González Ramírez, Manuel. La Revolución social de México: las instituciones sociales, el problema

económico. México: Fondo De Cultura Económica, 1985.

Guzmán, Martin Luis. Muertes Históricas. México: Compañía General de Ediciones, 1958.

Guzmán, Martín Luís. Ineluctable fin de Venustiano Carranza. México: Colección Ideas, Letras y Vida,

1959.

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. La Revolución Mexicana, Atlas Histórico.

México: INEGI, 1986.

López González, Valentín. Diccionario Histórico y Biográfico de la Revolución Mexicana. Tomo V.

Puebla. México: Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1991.

Matute, Álvaro. La Revolución Mexicana: Actores, Escenarios y Acciones: Vida Cultural y Política,

1901-1929. México: Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 2002.

Moguel Flores, Josefina. Venustiano Carranza. México: Planeta, 2004.

Sánchez-Navarro y Peón, Carlos. Memorias de un viejo palacio (la casa del Banco Nacional de

México) 1523-1950. México: Compañía Impresora y Litográfica, 1951.

SEP. Historia 3: Educación Media Básica / Asignaturas. México: Nutesa, 1999.

Urquizo, Francisco Luis. México-Tlaxcalantongo: mayo de 1920. México: Cultura, 1932.

Urquizo, Francisco Luis. Asesinato de Carranza: México: LA PRENSA, 1959.

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20

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS CONSULTADAS Y DE APOYO:

Alonso, Ernesto. Senda de Gloria. Emboscada y muerte de Zapata. Asesinato en Tlaxcalantongo de

Venustiano Carranza. México: Televisa S.A. de C.V, 2003.

Anaya Merchant, Luis y Méndez Reyes, Jesús. Historia Mexicana. Reseña de “Colapso y Reforma. La

Integración del Sistema Bancario en el México Revolucionario, 1913-1932”. México: El Colegio de

México, A.C, 2003.

Beteta, Ramón. Camino a Tlaxcalantongo. México: Fondo de Cultura Económica, 1990.

Dr. Sánchez Pérez, Carlos. Certificado Médico de Defunción. México: Dirección Nacional de Salud

Pública, 1920.

Instituto Mora, El Colegio de Michoacán, El Colegio de México, Instituto de Investigaciones Históricas.

La banca en México, 1820-1920. México: UNAM, 1998.

Urquizo, Francisco Luis. Asesinato en Tlaxcalantongo de Venustiano Carranza. 1919-1920. México:

Televisa S.A. de C.V, 1995.

Basila

21

MAPAS CITADOS:

Guía Roji: México Atlas Turístico de carreteras 2005-06.

Palacios Roji García, Agustín.

México: 2007.

A trip to Mexico: Being Notes of a Journey from Lake Erie to Lake Tezcuco and back.

Corry Rowley Becher, Henry.

Estados Unidos: 1877.

MAPAS CONSULTADOS Y DE APOYO:

Guía Roji: Ciudad de México: Aérea Metropolitana y alrededores.

Palacios Roji García, Agustín.

México: 2009.

Guia Roji: Red vial Ciudad de Puebla: Aérea Metropolitana.

Palacios Roji García, Agustín

México: 2005.

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22

FUENTES WEB CITADAS:

Ferropedia. “Ferrocarril en México.” Wikia Travel. 2009. Wikia. Consultado el 20 de Abril de 2009.

< http://ferrocarriles.wikia.com/wiki/Ferrocarriles_Nacionales_de_M%C3%A9xico >

Hamue Medina, Rocío Elena. “Venustiano Carranza.”. Portal del Sistema Nacional E-México. 2009.

Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Consultado el 7 de Octubre de

2009.

<http://www.e-mexico.gob.mx/wb2/eMex/eMex_Venustiano_Carranza>

Secretaría de la Defensa Nacional. “Reglamento Interno. Organización de los batallones dentro de la

soberanía nacional.” SEDENA. 2009. Consultado el 20 de Abril de 2009.

< http://www.sedena.gob.mx/ >

FUENTES WEB CONSULTADAS Y DE APOYO:

Asociación de Bancos de México. “La Banca en México.” ABM. 2009. Consultado el 9 de Septiembre

de 2009. <www.abm.org.mx/banca_mexico/historia2.htm>

Banco de México. “Material Educativo.” BM. 2009. Consultado el 23 de Septiembre de 2009.

<http://www.banxico.org.mx/tipo/MaterialEducativo/index.html >

Dr. Núñez Álvarez, Luis. “Acerca del Banco de México.” Economía.com.mx. 2009. CAD S.A. de C.V.

Consultado el 23 de Septiembre de 2009

<www.economia.com.mx/acerca_del_banco_de_mexico.htm>

El Colegio de México. A.C. “Historia Mexicana.” Redalyc. 2009. UAEM. Consultado el 9 de Septiembre

de 2009. <http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/600/60053108.pdf >

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23

ANEXO I

En 1908, Porfirio Díaz, Presidente Interino de los Estados Unidos Mexicanos, en una entrevista

a James Creelman, un reportero norteamericano y redactor del Pearson´s Magazine, comentó que iba

a bendecir a cualquier partido de oposición que estuviera dispuesto a tomar su lugar como Presidente

de la República en la próxima contienda electoral (esta se iba a dar en 1910):

EL PRESIDENTE DÍAZ

Héroe de las Américas

Por James Creelman

VERSIÓN EN ESPAÑOL

Traducción de Mario Julio del Campo

[ ... ] Así es Porfirio Díaz a los 78 años de edad, como yo lo vi hace unas cuantas semanas en el

mismo lugar en donde, hace 40 años, se sostuvo con su ejército sitiador de la ciudad de México

mientras el joven emperador Maximiliano era ejecutado en Querétaro -atrás de las azules montañas

del norte- esperando con el ceño fruncido el emocionante final de la última intervención monárquica

europea en las repúblicas de América.

Ha gobernado la República Mexicana por 27 años con tal energía, que las elecciones se han

convertido en meras formalidades: con toda facilidad podría haberse coronado.

Aún hoy, en la cumbre de su carrera este hombre asombroso prominente figura del hemisferio

americano e indescifrable misterio para los estudiosos de los gobiernos humanos, anuncia que insistirá

en retirarse de la presidencia al final de su presente periodo, de manera que podrá velar porque su

sucesor quede pacíficamente establecido y que con su ayuda el pueblo de la República Mexicana

pueda mostrar al mundo que ha entrado ya a la más completa y última fase en el uso de sus derechos

y libertades, que la nación está superando la ignorancia y la pasión revolucionaria y que es capaz de

cambiar y elegir presidente sin flaquear y sin guerras.

"Es un error suponer que el futuro de la democracia en México ha sido puesto en peligro por la

prolongada permanencia en el poder de un solo presidente -dijo en voz baja-. Puedo con toda

sinceridad decir que el servicio no ha corrompido mis ideales políticos y que creo que la democracia es

el único justo principio del gobierno, aun cuado llevarla al terreno de la práctica sea posible sólo en

pueblos altamente desarrollados".

Basila

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"Puedo dejar la presidencia de México sin ningún remordimiento, pero lo que no puedo hacer, es dejar

de servir a este país mientras viva" - añadió. [ ... ]

"Pero, señor Presidente, usted no tiene partido oposicionista en la República. ¿Cómo podrán florecer

las instituciones libres cuando no hay oposición que pueda vigilar la mayoría o el partido del

gobierno?"

"Es verdad que no hay partido oposicionista. Tengo tantos amigos en la República que mis enemigos

no parecen estar muy dispuestos a identificarse con una tan insignificante minoría. Aprecio en lo que

vale la bondad de mis amigos y la confianza que en mí deposita mi patria; pero esta absoluta

confianza impone responsabilidades y deberes que me fatigan cada día más.

"No importa lo que al respecto digan mis amigos y partidarios, me retiraré cuando termine el presente

periodo y no volveré a gobernar otra vez. Para entonces tendré ya ochenta años. [ ... ]

"Doy la bienvenida a cualquier partido oposicionista en la República Mexicana -dijo. Si aparece, lo

consideraré como una bendición, no como un mal. Y si llegara a hacerse fuerte, no para explotar sino

para gobernar, lo sostendré y aconsejaré, y me olvidaré de mí mismo en la victoriosa inauguración de

un gobierno completamente democrático en mi país. [ ... ]

“He esperado con paciencia el día en que el pueblo mexicano estuviera preparado para seleccionar y

cambiar su gobierno en cada elección, sin peligro de revoluciones armadas, sin perjudicar el crédito

nacional y sin estorbar el progreso del país. Creo que ese día ha llegado. Si en la República, agregó,

llegase a surgir un partido de oposición, lo miraría como una bendición y no como un mal, y si ese

partido desarrollara poder, no para explotar, sino para dirigir, yo lo acogería, lo apoyaría y me

consagraría a la inauguración feliz de un gobierno completamente demócrata…”

Pearson's Magazine

Marzo de 1908.

Al parecer México aún no se encontraba en una situación política estable que favoreciera un

clima democrático electoral, uno de los principales causantes de la Revolución Mexicana que

encabezo el candidato de oposición Francisco. I. Madero.

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ANEXO II

Las órdenes del Coronel Paulino Montes abarcaban el traslado de todas las Secretarías de Estado junto

con las diferentes partes gubernamentales.

“Así mismo dispuso el orden en que debía efectuarse la marcha. El primero sería el que condujera

a las compañías de zapadores al mando del coronel José Fernando Ramírez, llevando en el

mismo el material necesario de reparación de vía que pudiera necesitarse en un caso dado. Le

seguirían otros convoyes con tropas de infantería, después del Tren Presidencial, la Guardia

Presidencial, las Secretarías de Estado con la Tesorería de la Federación, trenes de empleados

civiles, La Suprema Corte, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, más tropas de

infantería, los regimientos de artillería, al mando de Juan Mérigo, Jefe del Departamento, la

aviación y los Establecimientos Fabriles y Militares bajo el cuidado del coronel Alberto Salinas, el

Colegio Militar, y por último como retaguardia, el 3er Regimiento de Infantería Supremos

Poderes, en cuyo convoy viajaría la Secretaría de Guerra.”