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TEMARIO
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tbltoteca M.A.u. Mls Arcnlvos H,Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferrada
Investigador OVNIEn Scribd me encuentras en/comoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o VICUFO2
¿Nos visitaronen el pasado?¿§axe muxcstr* p§ame*a w§s§tadm em t§csttpes r€m?eÉos por
¿xma c§w§ § §x*c*mrx cxtrm8errestre? ¿§xp§ §car§a ese emntaetm
§m *x§stcmc§a dc temtas re*crs*xc§ms, em tmdm e§ p§arxeta, a
"d§c*s*s resp§mrades§erat&§" q*x* tna§*N'om §a exx§tura a
mues&r*s mxxt*pasados? ¿Y sc mp§§cm sxx supe#ecme§og§a
cxx §m ewmstraxcc§*at de grarxdes §'§ssmsssy§&m**s emnxx* §ms
pñr;&xrx§dms *m §g§p*m? &r'a*xqxNe 3trm §rmee m¿§s de tres
dq*cad,ms qaxe es§*s pregaxretms $axermra p§arxteadas, madie
perese emccrxtrarlcs af¡m ume respuesta definitlva,
texto y fotos: Javier Sierra
oco antes de acabar la Segunda
Guera Mundial, en la primar,era de
1945, tropas de los Estados Unidos
desembarcaron en Nueta Guinea ,v utilizaron
su teritorio como una de sus principales bases
en el Pacífico. En Holandia, por ejemplo, ftie-
ron casi medio millón de hombres los que des-
fi1aron con sus armas, tiendas de campaña,
ar¡iones, helicópteros y depósitos de municio-
nes, ante una población aborigen que apenas
había rristo nunca a un hombre blanco. Los
papúas no llegaron nunca a entender bien qué
sucedía. Sólo r,eían que aquellos hombres pare-
cían poseerlo todo, eran inmensamente ricos, y
se mostraban generosos con ellos regalándoles
navajas multiusos, bisutería o chicles.
Tias 1a rendición de Japón -país del que 1os
papúas tampoco habían oído hablar-, todo
aquel tumulto desapareció de golpe. Los "pája-
ros metálicos" volaron, y los regalos que recibí-
an de 1as tropas, desaparecieron con e11os. De
repente dejaron de 11over del cielo cajas con la
palabra "cargo" escrita sobre sus tablas, y 1a
vida de aquellos aborígenes r,oh.ió a la normali-
dad. O casi...
Lo cierlo es que poco tiempo después, los nati-
vos debieron analizar seriamente la situación.
La marcha de sus ruidosos r¡isitantes les había
privado de las riquezas sin par que les reparlí-
an, así que decidieron imitar sus actos, mante-
ner sus impror.isadas pistas de aterrizaje lim-pias, y pasear por ellas ar.iones de paja y made-
ra, para atraer sobre ellos más "cargo". En
r,ano. Llegaron a simular incluso un "hospital"
con "médicos" 1, "enfermeras", pero e] "cargo"
sigr-rió sin caer de1 cielo, ¡, 1os funcionarios loca-
1es que habían quedado en Nueva Guinea, rie-
ron a mandíbula batlente tanta ingenuidad.
La historia se repitePero no era para tomárselo a risa. Los papúas
habían tomado a las fuerzas notleamericanas
por dioses y a su marcha habÍan creado nuevos
ritos para traerles de nuevo "a casa". No era la
primera vez que los antropólogos se enfoenta-
¿Un retrato extmterrestre?t a figura que adorna nuestra "serpientes". Curiosamente¡en la
I portada fue hallada en las mitología sumeria se habla a
excavaciones de Jarmo, en el menudo de tnlil, el "dios
Kurdistán iraquí, entre 1946 y serpiente de ojos1955. Más de cinco
mil estatuas, de
una antigüedadaproximada de
7.000 años,
mostraban criaturas de
cráneos alargados y ojos
rasgados. que recordaban
respl andeci entes", que f ue
determinante para la aparición de
esa cultura, ¿Un extraterrestre?Por raro que parezca, muchas
leyendas de diversas partes delmundo hablan de esas'¡serpientesinstructoras"... incluida la que hizopecar a Adán y Eva en el Paraíso.
ban a algo así -en Nueva Guinea, desde e1 siglo
XIX, escenas similares se repetían por todo su
teritoric-, y decidieron bautizar aquellas nue-
vas "religiones", fruto del contacto brusco entre
dos culturas, con el nombre de "cultos cargo".
Bien analizada, la idea del "culto cargo" es cier-
tamente desestabilizadora. Para
Erich von Diiniken -autor que se
hizo famoso hace poco más de treinta
años con su libro Recuerdos del futu-ro-, todos los relatos antiguos que
hablan de "dioses resplandecientes" o
"caros de fuego", forman parte de
"cultos cargo" protagonizados por
contactos entre nuestros antepasados
y una supercivilización extratelTestre
que no comprendieron. Así, la "gloria
de Yahvé" que üo el profeta Ezequiel
iunto al río Keba¡ en Babilonia, no era más que
una especie de helicóptero; ¡r otro tanto podría
decirse de la "nube de fuego" que guió a Moisés
durante elÉxodo. Y así, 1a deducción de que e1
pueblo judío había sido elegido por Dios no era
más que una mala interpretación de un contac-
to con seres de otros mundos.
Originalmente, esta idea surgió de la entonces
Rusia comunista, y más específicamente de un
profesor de física llamado Matías Agrest, que
aporlaba así una visión especialmente materia-
lista de nuestro pasado. A aquella visión, por
supuesto, no se escaparían lugares exóticos
como las célebres "pistas de Nazca", en Perú
(MÁS ArLÁ, 129), que pronto comenzanan a
ser vistas como la parte visible de1 trabajo de
algunas culturas locales por atraer a seres que
sólo podrían ver sus gigantescos diseños y 1Íne-
as desde el aire. ¿Demasiado arriesgado?
Quizá no tanto. En 1820, el matemático KarlFriedrich Gauss propuso una idea "a lo Nazca"
al sugerir que podrÍan plantarse árboles en una
extensa zona de Siberia en forma de triángulo
rectángulo para demostrar a una eventual ciü-lización extratelTestre que conocÍamos el teore-
ma de Pitágoras y éramos, por tanto, una espe-
cie evolucionada digna de ser contactada.
resolr,er con su presencia el enigma
mismo de nuestra aparición sobre 1a
Tierra. En efecto, hace unos seis
millones de años una serie de impor-
tantes macromutaciones hicieronque nuestra especie comenzara a des-
"Paleoseti", Iaasignatura de los osadosr n 1999 un investiqador ruso de
E enigmas histOricos, el Dr. Vladimir
Avinsky, acuñó el término Paleosefi para
definir el objetivo último de los
astroarqueólogos; la búsqueda de pruebas
Ciertos episodios de la Biblia, como el de
la visión que tuvo Ezequiel de la "Gloria
de Yahvé", pu€den interpretarse como
contactos con astronautas.¿Y si nos crearon?Pero admitir que nos üsi-
taron extraterestres en el
pasado conduce, ineüta-
blemente, a tratar de
gajarse de la familia de los pr:imates y diera al
Homo sapiens como resultado. Los bió1ogos
-entre ellos el célebre Thomas Huxley- afir-
man que los grandes cambios en cualquier
especie "necesitan unos cien ntillones de años".
¿Qué pasó, entonces, con el hombre?
Ante esta duda, incluso Francis Crick,
descubridor del ADN, fomuló la hipó-
tesis de que la üda en e1 planeta fue
sembrada por seres inteligentes, y su
cosecha cuidada con posterioridad
(MÁS ArLÁ, monográfico 25). Los
mitos antiguos hablan incluso de los
experimentos hechos por los dioses
antes de crear a1 ser humano como es
hoy. EI Popol Vuh maya describe
varias creaciones a parlir de maÍz o
madera, y Eusebio, uno de los
padres de Ia Iglesia, citando al sabio
egipcio Manetón, dice que los dioses
crearon incluso hombres con dos y
cuatro alas y hasta bicéfalos.
¿Manipulación genética en la antigiredad? "Babilonios v egipcios
é representaron esos monstrttos en
r.'=:,::.:l s¿.¿s esculturas", nos advirtió
Eusebio.
t en efecto. En e1 Museo
Archaeology, Astronautics and SETI
Research Asso ci ati o n).
AAS RA recoge el testigo de otra
institución similar, la Ancient Astronaut
Society,fundada en 1973 por el abogado
Gene M. Phillips, y que en 1999 dejó de
funcionar. Giorgio A. Tsoukalos, el nuevopresidente ejecutivo de AAS RA, hablópara MÁ5 ALLA y nos clarificó los objetivos
de esta organización que, además, publica
una revista bimestral llamada Legendary
Times.
-¿Qué finalidad tiene una organización
como AAS RA?
20 MÁS ALLÁ
Británico se consen¡a una estela sumeria atri-buida a Salamanasar II. En é1 se r,en clara-
mente toda clase de aberraciones: quimeras
que mezclan cuerpos de animales )r cabezas
humanas. Esos engendros son trasladados con
cadenas por guardianes de aspecto bípedo y 1a
inscripción que los acompaña sólo dice que son
conducidos a prlslón. Según Erlch vonDániken, que estudió esa estela en su últimolibro El retomo de los dioses, o se trata de unapura inrrención o es una prueba más de que en
el pasado alguien jugaba con genética.
Hoy la controvefilda r¡isión aportada porDániken ha hecho que sus libros ller,en ya ven-
didos 56 millones de
ejemplares y hayan
sido traducidos a 28
idiomas. Pese a sus
65 años, este anti-
guo hotelero suizo
imparte más de dos-
cientas conferencias
a1 año en todo el
mundo, y defiende
con vehemencia su
tesis de que fuimos
r.isitados por seres extraterestres en 1a antigüe-
dad. Su obsesión no es sólo la búsqueda de
indicios que apuntalen sr-r tesis, sino la de llegara encontrar a1gún día un "depósito" o "a1ma-
cén" oh,'idado aquí por 1os dioses, como 1os que
pudieron haber dejado las tropas
norleamericanas en Nueva Gui-
nea antes de abandonar la isla.
¿Quimera?
Almacenes de Ios diosesProbablemente no. Para Dá-
niken ese "almacén" existe v lcrfue olr,idado por aquellos dio-ses, sino deliberadamente deja-
do en a1gún lugar. Pero, ¿dóndese encuentra? "Yo apttesto porptttllos lOgiC,t tttatentAtiCt.ts
-escribió en su obrak¿ respues-
ta de los dioses-. PtLntos singu-
lares cle lcL supejicie tet restre,
por ejentplo, conto los polos
t'ncLgrLéticos, o puntos del ecua-
I
GRAHAM HANCOCK
tempiado y apto para la r,ida.
Pero si especial era e1 país, más 1o
era Llna región concreta: Gizéh.
Junto a su Gran Pirámide cruzan
hoy 1as 1íneas de 30" latitud norte
¡, 31" longitud este, que en slltotalidad atraviesan más terenofirme que ninguna otra.
¿Casualidad? ¿Y lo es tambiénque en ese punto rxactamente a
30" 6' nofie y 31" 14' este- se
encuentre en el vér1ice de unhipotético triángulo equilátero
¿lnterfirieron los extraterestres o inclusoguiaron la evolución de la humanidad?
¿Qué huellas hemos encontrado en la
Tierra o en nuestro sistema solar que
indiquen esas v¡sitas?
-¿Y emplean el método científico?
-Trabajamos sobre las mismas líneas que laciencia convencional, pero damos un paso
dor que presenten tm eqtLilibrio entre el mar .y la
Aquello, de inmedia-
to, me hizo pensar
en Egipto. Hacia el
siglo I a.C., a1 histo-
riador griego Diodo-
ro Sículo le explica-
ron que ese paÍs era
"especial" en ür1ud
a su situación geo-
gráfica, que 1o hacía
más allá: la AAS
RA tiene en
cuenta todos los
descubrimientos e
información de
todos los campos
de la ciencia. No
hay barreras, por
Io que podemos
provocar una
revolución
académica instantánea.
-¿Qué quiere decir con que tienen en
cuenta "todo"?-Bueno, Paleoseti es una disciplina muycompleja. Y así, mientras un egiptólogosiempre será un egiptólogo y nunca tendrála necesidad de establecer comparac¡onesculturales con, por ejemplo, los mayas,
que abarcaría todo el actual Delta del Nilo? Ese
descubrimiento, uno de los muchos obtenidos
por la expedición científica que Napoleón l1evó
a Egipto en 1798, confirmó aquel detalle. ¿Es
entonces 1a Gran Pirámide, como señalan auto-res reclentes como Graham Hancock, unaespecie de "marcador geodésico? ¿Y qué
marca? ¿Acaso el "aimacén" de los dioses?
Por lnsólito que parezca, 1a
idea puede tener cierla
razón de ser. En el
Museo de Ar-r-
aunque ambos pueblos construyeronpirámides, nosotros sí lo hacemos.
-¿Y eso no es"lorzar" la historia?
-¡No! Nuestros críticos nos acusan de
forzar los hechos y manipularlos, pero lo
cierto es que eso es lo opuesto a la verdad.
A menudo, el trabajo de AAS RA es citadofuera de contexto y malinterpretado. Nos
acercamos a los enigmas con objetividad ysin ideas preconcebidas, con la mente
abiefta. No queremos que nadie crea nada,
pero al menos ped¡mos que los críticos
examinen los hechos que indudablementeindican que hubo extraterrestres que nos
vis¡taron en el pasado.
'-:.ts"
-Tratamos de probal usando
métodos de investigación
científicos, si los
extraterrestres visitaron o no
la Tierra en un pasado remoto,
y nos preguntamos cosas
como ¿pudieron tener algoque ver los conocimientos
tecnológicos de algunas
civilizaciones del pasado con
contactos extraterrestres?
-r,,!la3:
MÁS ALLÁ 21
tigüedades de Berlín Este se conserva un
documento, fechado hacia e1 1650 a.C., en
el que se recogen varios cuentos de 1a época de
las pirámides. Conocido como papiro Westcar,
narra cómo los hijos de Keops deciden entrete-
ner al rey con algunas fábulas. EI príncipe
Hardedef, le habla de unmago centenario que
conoce "el número exacto
de las cdmaras secretas de
Toth", qte el faraón dese-
aba saber desde hacía
tiempo. Para 1os egipcios
Toth era venerado como
el dios de la sabiduría, de
1os cálculos, inventor del
alfabeto y patrón de los magos. Era astrónomo
y "medidor de la Tierra", y según Ji{mblico -unfiiósofo pitagórico del siglo III- había escrito su
sabiduría en libros y éstos 1os había ocultado en
una cámara secreta. Ahí estaba: ¡un almacén de
los dioses!
Los griegos terminaían transformando a Toth
en Hermes Trismegisto, y acuñando en torno
a él una insólita leyenda sobre sus "libros", que
llegarÍa a Europa en el Renacimiento vía el céle-
bre *y casi seguro apócrifo- compendio d" ¡¡{sus escritos, el Corpus Hermeticum. Lalreyen-
da griega, no obstante, confirmaba 1a creen-
cia profunda de que Toth dejó esos libros
en la Tierra en algún lugaq y el papiro
Westcar recordaba la existencia de un
santuario de ese dios, hoy perdido. Hasta
er 1.925, el eminente egiptólogo sir NanGardiner dedujo de la lectura de ese
papiro que 1as llamadas cámaras de Toth
no podían contener más que una "saia de
archivos" e incluso su tumba
La tumba de OsirisLa búrsqueda de esa cámara de archivos está,
paradóiicamente, hoy más üra que nrtnca.
Desde hace años, se especula con que esa cáma-
ra debe encontrarse en algún lugar de la mese-
ta de Gizéh. Incluso Robert Bauval, el célebre
Tras descender por una escalera
de mano a un pozo de setenta
metros de profundidad, se
accede finalmente a la llamada
"tumba de Osiris", oh Ia meseta
de Gizéh.
autor de El misterio de Orión,hadedicado su ultima obra a este
asunto (ver pág. 26). Ar-
queólogos, aventureros y üden-
tes han participado en una bús-
queda que, poco a poco, empie-
za a dar sus fiutos.
El ú1timo de ellos maduró en
1998, cuando e1 Dr. ZahiHawass, director de la meseta
de Gizéh, anunció el descubri-
miento de la tumba de Osiris, junto a
1a vía que une la Esfinge con el templo
funerario que yace a los pies de la
pirámide de Kefoén. En realidad, esa
tumba había sido explorada en
noüembre del año anterior por un
equipo financiado por la Sclrcr
ünculada al vidente Edgar Cayce, que pronos-
ticó en los años 30 e1 descubrimiento de una"sala de los archivos" en la zona-. Se trataba de
un pozo dividido en tres tramos, de unos seten-
ta metros de profundidad, cavados verlicalmen-
te, a1 que MÁS AfLÁ pudo acceder finalmente
en agosto del ano pasado.
Para Hawass no había demasiado misterio en
ello. Se trataba, en realidad, de un cenotafio -o
tumba falsa- de la época saíta (665-525 a.C.). Se
basaba para ello en que la tumba estaba vacÍa
como otras de ese periodo. Pero, ¿era suficien-
te? Los propios saítas dejaron escrito en una
estela hoy conocida como Ia "piedra Shabaka" y
conservada en el Museo Británico, que Gizéh
era "el ltqar de entet"ramiento de Osiris". Y si allí
no estaba el cuerpo, ni ninguno de sus atribu-
tos, ¿no quedaba ese enigma por resolver?
Grando finalmente descendimos los setenta
metros de caída libre por una escalera de mano
inteminable y resbaladiza por la humedad, la
magnitud del problema se agravó ante nuestros
ojos. Un sarcófago de casi tres metros de longi-
];'td, capaz de albergar e1 cuerpo de un gigante,
estaba allá abajo, casi intacto, y sumegido aún
bajo 1as aguas. Pero además, en una de las
esquinas de1 recinto se adiünaba e1 acceso a un
estrecho coredor. Un túne1 que, por su situa-
ción, bien podrÍa llevarros hasta la
Gran Pirámide. Pero no fue así. EI
túnel era impracticable para un
adulto, y el niño utilizado por
Hawass para merodear en é1, asegu-
ró que se intemrmpía a ios pocos
metros.
Esta ha sido, en cualquier caso, la
última intentona por arrancar a Gizéh uno de
sus secretos más preciados. Pero, sin duda,
habrá más. La búsqueda de pruebas que confir-
men que fuimos visitados por extraterrestres, o
que nuestra cultura sufuió una inyección de
conocimientos de una civilización hoy olüdada,
amenaza con no terminar jamás. ¿Quién podría
abandonarla cuando parece encontrarse en su
momento más interesante? r
ALLÁ
Foundation -una organización
G alería deastron autasWrza em*gem veEe más qa:e m§3 p*labraa. ?ara á**
aatrmmrqaae*§*g*s, ewÉd*mr§as e*§ffi* Eas qaxe r&uesÉr*ffi esÉas
zm#avedlw*s pmder*s** qffi* **y par**em""- ¿astr*mauÉas?
Valle de CamonicalTAtlA. El arqueólogo Emmanuel Anati descubrió esta y otras pinturas
rupestres, que atribuyó a alguna cultura paleolítica muy superior a las del
resto de su entorno. Mostraban seres con "cascos" que irradian "rcyos", y
l gue recuerdan, ciertamente,trajes espaciales. Algunas de
las figuras representadasen el valle de Camonica sostienen triángulos demasiado perfectos
para ser identificados con arcos y flechas.
Ta ssili'n'AiÍer§AttAEA. En 1956 Henri Lothe descubrió un abrigo rocoso donde
vio esta imagen. La bautizó como "gran dios marciano", por su
similitud a los primeros cosmonautas. lncluso un piloto
soviético, V. Akratov, dijo que "el estilo de sus vesfiduras es
semejante al de nuestros trajes de presión".
NONECESITA
I SELLO
A FRANOUEAFEN DESTINO
I I I I T I I I I I I I I I I I I I I I I I.>{
RESPUESTA COMERCIAL
F.D. Autorización n." 101
(8.0.c.9-11-59)Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferrada
lnvestigador OVNIEn Scribd me encuentras en/comoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o VICUFO2
IIIIE Apartado F.D. N'42
O8O8O. BARCELONA
Templo de EsnaEGIPTO. En una de las columnas de la
sala hipóstila del templo del dios Khnumse puede ver este ser de cabeza redonday "antenas". La sala fue construida por elemperador romano Decio, en el 250 d.C.,aunque probablemente imitó iconografía
religiosa egipcia mucho más antigua.
Monasterio deVisoki Dechani
KOSOVO. Junto al fresco de una crucifixióndel siglo XIV, puede admirarse esta
especie de "cápsula espacial" con un"astronauta" en su interior. EI ruso
Vyacheslav Zaitsev fue el primero en darsecuenta de su parecido con un vehículo
volador... ¿en el 1300 d.C.?
KimberleyAUSTRALIA. En Ia
vertiente occidental del
continente, en abrigos
rocosos sagrados para
los aborígenes, se
descubrieron paredes
cubiertas con retratos deseres resplandecientes.
Rodeados por un aura
extraña, algunos han
encontrado ciertoTumba deRamsés Vl
EGIPTO. Esta procesión de gentes "conescafandra" acompaña los dibujos de
¡ una de las más bellas tumbas{ faraónicas de Egipto. Los dibujos
pertenecen al llamado Libro de las
Puertas, y han dado pie a todo tipo deespeculaciones.
\F0
Estatuilla doguJAPÓN. Esta figurilla, perteneciente al pueblo neolítico de los Jomon(a000 a.C.), muestra, según algunos escritores como Vaughn M.Greene, más de 30 similitudes formales con los trajes espacialesutilizados durante las misiones Apolo de la NASA. ',Galas,,,"auriculares", "cinturones", "guantes" y muchos otros elementostécnicos se encuentran toscamente representados, y en su justolugar, en una arcilla de seis mil años de edad.
parentesco con los "astronautas
Entrevista a Robert Bauval¿para qwé q*xerr§msx §ms amt§gaN*s eg§pe§*s §m§tar s*bre e§
sxxe§m §a d§spms§c§pm dc e§ertax c*mste§me§cmes de§
,$&s,rxamerxt*? ¿§x§st* m§gxxna *xp§&ece§mm & e§& esp*e§e d*
mbscs§cst p*r re$§*§mr smbre e* sue§* aqaxe§§* qexc wc§xrn en
§*s e§e§os? ffi*b*a,t §axNqra§ **§ e*§ebrc muxt*r dc ,§§,rm§s§cr§*
de Sr§¿*rx* se cntrev§s** em eerdc&a e*m maNcstr* d§r*et*r
parm me§ar&r s§&§ y mtrms eax*st**mes
re§ae§«me$ms eam sus §msc§mmc':tcs te*¡'§*s,
texto y fotos: Javier Sierra
ocas semanas antes de acabar
1999, Robert Bauval (r,er MÁS
nffÁ, tOo) publicó el que, sin du-
da, es su libro más atrer¡ido. Internacio-
nalmente conocido por su teoría de qr-re las
grandes plrámides cle la meseta de Gizéh se
levantaron para imitar e1 llamado cittttu'ótt
de la constelación de Orión, su nuerta obra,
Secret Chantb¿r (La cámara secreta), trata
de responder a la duda m/rs obvia que
plantea su teoría: Por qué. Esto es,
¿qr.ré l1er,ó realmente a 1os egipcios
a querer reflejal sobre su desierto
Lrna zona particular del lirma-mento?
ldeas polémicasSus ideas siguen sier-rdo cierta-
mente polén-ricas, r' hav iltvesti-
gadores -como Roberl TemPle,
autor de El nisterio r1e Slrlo- que
creen que las pirán.rides no imitan
a Orión, sino a la estrella Sirio, al
Sol ,v a la Tierra, resPectilamente.
"Esas ideas -dice Bauval- están fúeradt' rotlt¿xto. Lo: ¡tt,,pin.' aglpctot ,'ti 'tis
Textos de las Pir'ániides, r-¡ la alineacüin
de ciertr¡s cnttales tle lu Gratt Pirdnide, nos
hablan de Orión t' ofi'ecett tnrL reoría sólida.
Si tttto ile'ia ile lado ese colltexto, las pirirntitles ptLetlett ser cualqtúer coso: bont-
bas tle tgutL, planfas Eenert-doras de energía... Es
it
tt'::
EE.a\-.t\J,l
[{
cotlto -ti LLn arqueólogo estud.iara los rtinasde tma lábrica del siglo XXfttera tle su con-texto. PodrícL creer que e.s una catedral o
un.a ttunba".
Para Bauval, sin embargo, las pirár'rri-
des no sc erigieron sólo para imitar"el Duat", la puerta a1 más allá que
los faraones situaban en Orión, si noque lrr\.'llo se esconJe r¡na podcro-\a rnap.ir -"tt,., Jt tottejo.t cltirteru",puntualiza, "sino alEthnica \. sLlbli-
11tit1d.l"- cuva influencia todar,ía se
cleja sentir en nucstros días. Ul'ra
magia que, si no l¡era por la meticulo-sidad con la que mide sus palabras alhablar de Egipto, mlrchos interpretaríancomo diseñada en otro mundo.
El piramidión del milenioSecret Chantber sc inicia con Lln¿l serie de
rellexiones sobre lo que pr-rdo significar lacolocación de una estructura cónica de dos
toneladas sobre la cima de la Gran Pirámidede Gizéh, el pasado 31 de diciembre. Las
autoridades egipcias pretendían conmemo-rar así la entrada en e1 tercer milenio de laEra Cristiana (l), pero se encontraron conuna fuerte oposición islámica (rrer recua-dro). Aquella pirámide de oro con la que se
querÍa celebrar la nochevieja recordabapoderosantente el Sello de los Estados
Unidos (el del billete de dólar) y tenía Lrna
clara lectura masónlca e incluso, aún peor',
criptojudía.En realidad, no es nada de eso -se apresu-
¡ó a aclararnos Robert Bauval Sabemos
que las pirán-rides se coronaban con piezas
así en Ia antigüedad, v su existencia ha sido
muy estudiadapor los egiptólo-gos. De hecho,
para algunos, las
pirámides eranmeros pódiumspara aquellaspiezas que reco-
gían el almadel faraón v
t 'i:
Orión. Los llamados Textos de las
Pirámides describen ese espíri1ucomo hecho de hierro. Sus huesos,
. dicen, son de metal v su carne de
oto. Si aceplamos que el Berr-
?*fi,;.,r,., Ben era un meteorito, e1 mitofr:'.,:..i lr.., podría entenderse asÍ: sus hue-:::::::rit i;_: PUul ld trllLtrllucl 5C ¿tsl: sUS lltlc-
á.:,,'i- !.'' sos de hierro son una metáfo-
.,:t:;;.:l i, ra de su estructura, mientras
,'-':j jr' que la carne de oro hace alut:-":+ i::j¡.. sión al momento en qLle se'r:. enciende al entrar en la atmós-
!,' fera, 1' da una aPariencia dora-
;;r":. da.
Meteorcs divinos
ffi.@", La idea de que el Ben-Ben pudiera ser- .-..- . un meteoro resulta igualmente fascinante.
' Los egipcios atribuían a aquel objeto un sig-
se la,e'aban simbóricamenre armás allá. I ;riUXl'T::"i::r'::iil ffi:,'j'.X-¿Tiene eso alguna ba- para declarar el inicio
li,'n, o.,r"n., de esa pie- ,, 3,?""T?i:fl"^,lxü:.1;dra-r,ehícu1o están rela- - características especialescionaclos. sin duda, con La feliqUia del como la de haber traído
::i:,T',:: IJ:J::H Ben-Ben seruía a un iil3:l':ff'lX,",i::i:r:t'1"'H1"[,ti; compleio culto cientíricos están com¡en-
insinúran era de origen estelar En el if:;5.t¿"::;*:fi:extraterrestre. Algunosdibujos ra muestran co- piramidión de ;:T"¿[::Tffj:llmo una pirámide o cono Amenemhat lll, SUS egipcios desarrollar unv la r,inculan al mito de1 . -:::. -.: concepto renido hoy porFénix. Es el símbolo det jeroglíficos describen .rod..no v re'oluciona-nacimiento de la huma-nidad, de la creación, v
creemos, por como fue
descrito, que pudo tra-tarse de un meteorito.
-¿Y qué función cum-plía?
-Serr,Ía a un complejoculto estelar. En el pira-mldión de Amenemhat
rio hace más de cincomil años es sólo un mis-
terio más a añadir a
nuestra lista.Esto, por otra parte,complica las cosas para
descifrar el enigma de las
),III, consenado en el Museo de El Cairo, 1os
jeroglíficos que aparecen sobre él hablandel espíritu del rey marchando hacia
al espíritu del rcymarchando hacia la
constera ción de
Orión.
5í se hallara la Cámara de los
Archivos de la que hablan algunas
profecías -no sólo las del vidente
norteamericano Edgar CaYce, sino
también egipcias- Podríamosentende r mucho de la magia
estelar de los faraones,
pirámides. A1 parecer, éstas fueron
erigidas en cierta forma para imitar
al Ben-Ben. ¿Por qué? Trasladamos
a Bauvai nuestras dudas..
-Entonces, ¿para qué se usaban
las pirámides? -le preguntamos.
-Yo creo que, en definitiva, eran
"instrumentos rituales" Paraconvertir al faraón muerto en
un ser espiritual. Pero no se
trata de tumbas. El pirami-
dión que 1as coronaba ayuda-
ba a conectar al faraón con 1a
materia de 1as estrellas Y a
convertirse él mismo en una
de ellas. Mi idea es que los
ritos que se practicaban en
su interior duraban mucho
tiempo. Y eso 1o aceptan
incluso algunos egiptólo-
gos, que suponen que se
extendían durante nueve
meses, el plazo de ges-
tación de un huma-
no. Eso puede verse
en unas inscripciones de 1a princesa
Merisankh, nieta de Keops, en 1as que se
lee que sus funerales se extendieron durante
273 días, ¡nueve meses! Probablemente,
imaginaban que la momia era una especie
de feto que pasaba por todas sus fases de
gestación antes de revivir. Además, es fácil
identificar ese tiempo con el movimiento de
Sirio, que nace en e1 solsticio de verano
sobre el horizonte, y muere nueve meses
después, en el equinoccio de otoño. En esos
meses se alineaba con el eje norte-sur del
cielo y con ciertos corredores de Ia Gran
Pirámide.
egiptológica. El arqueólogo egipcio Ali Al
Khouli manifestó que no había "pruebas
que demostraran la existencia de este típo
de piramidiones dorados sobre las
,)
),
-Eso es magia. Es que-
rer canalizar la "frterza"de ciertos fenómenos de
la naturaleza para finesespecíficos.
-Exacto. De hecho, el con-
trol de Sirio, el culto al
Ben-Ben, el símbolo del
piramidión colocado so-
bre la Gran Pirámide...
Todo eso forma parte de
una gama de poderosos
mensajes iconográ[icos,
como los que hoy em-
plea Ia pubiicidad, y que
Ios antiguos egip-
cros promovle-
ron. En nuestros días hacemos tal o cual
cosa, compramos tal o cual producto, gra-
cias a mensajes cifrados en 1a publicidad.
Los símbolos del pasado eran los "spots" de
entonces y condicionaban el compofiamien-
to de nuestros antepasados' No obstante, e1
diseño de esos símbolos creo que ios hace
funcionar todavía hoy.
-¿.Habla de ello en Secret Chamber?
-De eso y de cómo los egipcios entendían su
magia. Es un segundo nivel de investigación
que tiene que ver con el propósito final de Ia
correlación de las pirámides con Orión, y
con la verdadera religión egipcia, cuyo sen-
tido último se nos viene escapando desde
hace dos siglos.
-¿Cómo podríamos salir de dudas sobre
el "funcionamiento" de esa religión mági-
ca?
-Fácil. Si se hallara la cámara de 1os
archivos de las que hablan algunas
profecías -no sólo las del vidente
americano Edgar CaYce, si no inclu-
so antiguos textos egipcios-. Cierta
tradición vinculada a Hermes habla
de unos libros donde se explica este
conocimiento, y esa tradición 11egó a
esto añadimos que la mentalidad popular
identifica a los masones con los iudiossionistas, la gente pensará que en el
trasfondo del espectáculo subyace la idea
de que Israelse quiere hacer con la
hegemonía de las pirámides".
Por su parte, Zahi Hawass, director de la
meseta de Gizéh, declaró a fuÁs lttÁ que
"at final hemos decidido no Poner el
piramidión porque el heticóptero podía
dañar al monumento. También
pirámides y que éstos
sólo se encontraban en
los obeliscos. Solamente
se ha encontrado e!
piramidión de la pirámide
Roja de Esno{ru en
Dashur y no hay restos de
haber sido de oro optata". Además, Al Khouli
recordó a sus colegas que
"el piramidión es un
símbolo masónico. Si a
encontramos en Egipto
mucha gente en contra,
ya que se pensaba que
podría ser una especie
de ritual esotérico". En
rueda de prensa, Farouk
Hosni, ministro de
Cultura, dijo que 'ho ha
habido ninguna Presiónpolítica para desestimar
la colocación del
piramidión,
Fin de año sin piramidiónI a historia de porqué las autoridades
L egipcias decidieron finalmente no
colocar un piramidión de oro sobre la
Gran Pirámide el pasado 31 de
diciembre es bien curiosa. Las
primeras voces en contra surgieron
en el seno de la comunidad
28 MÁS AttÁ
Europa antes del Renacimiento, se aceptó,pero se cortocircuitó con la muerte de
Giordano Bruno (ver pág.44). Durante losúltimos cuatrocientos años, hemos cortocir-cuitado aqueila forma "mágica" de ver larealidad que tuvieron 1os científicos, en aras
de una revolución científica que ve las cosas
desde fuera, sin preocuparse de verlas desde
dentro.
Hercncia de Hermes-¿Se refiere a la llamada "tradiciónhermética"?
-Así es. Se trata, en realidad, de unatradición vinculada, en un últimonivel, a las estrellas. Una tradi-ción que redescubrieron losalquimistas y que todavíapermanece viva hoy. Ese
conocimiento, como tam-
bién 1o supieron losgnósticos que dieronorigen a los prime-ros cristianos, ser
vía para la trans-
formación del in-dividuo atenién-
dose a criterios astronómicos, y su raízestaba en Egipto. En cierto sentido laspirámides son como gigantescos recor-datorios para esa tradición mágica.
-¿Y eso tiene algún sentido para elhombre de hoy?La idea profunda de la tradición her-
mética es Ia búsqueda del conocimien-to. Cada vez que dejamos de hacer-
nos las grandes preguntas -¿quié-nes somos?. ¿de dónde veni-mos?, ¿a dónde vamos?- es
cuando estamos fuera delCamino Hermético. Y esr,r
es peligroso, porque entonces
1a vida pierde sentido.
-¿No teme que despuésde sus libros anteriores
-El misterio de Orión y
Guarclidn del Géne-
sls-, muy ajustadosa cálculos científi-
cos y astronómi-cos, este libropueda...?
-¿...Desconcertar a mis lectores? *sonríe
abierlamente-. En absoluto. Haber utilizadouna aproximación cientÍfica para estudiarlas plrámides es sólo la llave para abrir cier-tas pueñas. Pero buscar sóIo la llave es estú-pido. Hay que averiguar qué hay detrás de Iapuerla. Así pues, la teoría de la cor"relación
de Orión, el alineamiento de las pirámides,los análisis... no son más que llaves. Loshombres que diseñaron Ias pirámides fueronmagos. Usaron 1a ciencia como heramienta,no como guía. Nuestro riesgo es creer que laLuz es nuestra propia linterna, y no buscarrespuestas a las dudas metafísicas. Pararesolverlas hay que recurrir a la forma enque los egipcios veían la vida: elios pensabancon el corazón y sentían con e1 cerebro.Nosotros io hacemos justo al revés. r
último momento no hacerlo debido a las
dificultades técnicas. Sin embargo, estoymuy enfadado por las acusaciones vertidasen algunos periódicos de corte extremista,no porque me preocupe que la gentepiense que soy masón, un adorador deldiablo o algo parecido -€sfo es ridículo-,sino porque esfe t/po de cosas no ofrecenuna buena imagen de Egipto...".
/ IUACHO AEES
simplemente se celebró una reunión con
todo el mundo afectado y se decidió noponerlo. Otros han comentado -añadió elseñor Hosni- que la colocación delpiramidión iría en contra de la ley 177 de1983 del Servicio de Antigüedades queprohíbe Ia añadidura o substracción en las
antigüedades egipc¡as. Pero tenemos que
decir que el piramidión no se iba a quedar
allí permanentemente ya que se iba aretirar al día siguiente".
Polémica sobre Jean MichelJarreEl ministro tuvo que aclarar también que
Jean Michel Jarre el músico que dio el
concierto de las pirámides en nochevieja,
no era un judío sionista, "pues puedo -
afirmar que se trata de un cristiano
católico", dijo. El propio Jarre, comentópoco antes del concierto que ?/piramidión nunca fue una idea mía sinodel Estado Egipcio. Estuve de acuerdo enincorporar esta idea a mi espectáculosiempre y cuando fuera el propio gobiernoel que se encargara de ello. Fueron ellos-€xpl¡có- los que han decidido en el
of
z
Entrevista a Alan F. Alford
El últirno hereie¿Y si el mito de
Osiris encubriera el
recuerdo atávico de
una explosiónsó por é1, compró sus dere
chos, y firrnó.o,,arro.d,, planetaria? ¿Y si los HlffiXfi ].'I|li*::conrrato por dos libros tfOZOS en qUe fUe ta qu:. explotó en un
más, cuyos adelantos le -: ---- - , -' remotísimo pasado'
permitieron i,,r".tigu. ri dgsmgmbrado su ;"#;' toagmentos a
sll2.¿ buena parte de Io qu
había escrito ", ,,, rib,ol Guerpo fueran }ffifj.":jffi"o:}..J[Fue entonces cuando se dio mgteOfitOS? su cuerpo, dando pie al
cuenta: muchas de sus aIu- mito de su desmembra-
lan Alford se define como un
investigador honesto e indePen-
diente. Cuando en 1995 decidió
autopublicarse su voluminosa obta Dioses
del nuevo milenio -que en España traduciría
Marlínez Roca dos años después-, hacía casi
una década que en Gran Bretaña casi nadie
hablaba de la teorÍa de los "astronautas de Ia
antigüedad". Los libros de Diiniken no eran
publicados a1lí, y ei éxito de autores como
Robert Bauval y Graham Hancock abun-
daban más en la hipótesis de una civilización
perdida -la Atlántida, tal'¡ez- como explica-
ción a cieúas paradojas históricas, que no a
la idea del contacto extraterrestre.
Internet fue su gran baza, y pronto su libro
-muy influenciado por las ideas de Zecharia
Sitchin, que sostienen que la raza humana
fue creada para serwir como esclava a un
colectivo de extraterrestres que querían
explotar los recursos mine-
ros del planeta-, se convir-
tió en un bestseller, hoY tra-
ducido ya a ocho idiomas.
La tercera malor casa edi-
torial de Londres se intere-
siones a "dioses alienígenas" eran tergiversa-
ciones más o menos malintencionadas de
mitos que podrían explicarse de otra forma
más conüncente. Y así nació su segunda
obra: The PhoenLx Solution.
Dioses meteóricosSu nuevo libro propone
una nueva y revolucioná-
ria teoría para explicar
los mitos referidos a dio-
ses venidos del cielo.
ción. La idea, aplicable a muchos otros
mitos, se asienta en 1a certeza de que nues-
tro sistema solar tiene otros planetas aún no
descubiertos, con órbitas elípticas, y recurre
a la ayuda de astrónomos como Tom
¿lnfluemc§a de &{rr ce§?te§to eor¡ extraterrestre§ e
uest¡g¡os de ur'¡a eilri§izac§óm perd§da? §stos som
los dos polos del dehate pare €KP§¡€er eiertos
enigmas de muestro pa§ado entre lo§
que se debate §e§am &lford"
Autor de §ioses d*§ mwenrCI
milemis, estc br§tám§co de 3§
años csmwu§siemé kacc Ps€§§meses a la eoms*mtdad de
§nvestigadsrcs de amorwa§ías
histór*eas a! retraeter§e d€ §M§
ideas ssbrc ur'! esmte€to cor,l
aNienígemes preh§storñeo Y
aposter."" per etre§ h§Pótes§s.
texto y fotos: Javier Sierra
30 ntÁs ll,rÁ
Van Flandern, que así 1o creen. Sin embar-go, a diferencia de las ideas de ZechariaSitchin, que postula que en esos cueryoshabita una superciviiización tecnológica,
Alford no 1o cree asÍ, y reduce todos 1os
mitos de "dioses celestes" a fragmentos de
meteoritos caídos sobre 1a Tierra desde esos
planetas elrantes.
- Las ler endas egipcias me convencieron
-aseguró Alford en una entrevista concedida
a MÁS ALLÁ recientemente-. Aunque el
mayor problema fue vencer mis ideas pre-
concebidas sobre las visitas de extraterres-tres y formular esta nueva teoría.
-Sin embargo, aunque su teoría explicaralos mitos referidos a dioses bajados delcielo, deja sin aclarar cuestiones como latecnología empleada en construir yorientar las pirámides, o los monolitos deBaalbek, o...
-No creo que para eso hagan falta extrate-rrestres. Aunque es cierto que mi teoría noexplica cuestiones como el brusco cambiogenético que sufrió la humanidad hace unos
cientos de miles de años, v que
sigue sugiriendo que huboalguna clase de inter¡¡en-
ción foránea.
-¿Entonces...?
-Lo cierto es que la cuestión de
las visitas de astronautas en 1a
antigüedad se reduce conslderable-
mente si quitamos de la ecuación las
leyendas de los dioses, v reconocemosque se trata de fábu1as que hablan de
meteoritos. En cuanto a la alta tecnología
SETI , SETAy "paleovisita"I a más grande película de ciencia
E f¡cc¡On del siglo XX-2001: lJna
odisea del espacit ha servido de
inspiración a quienes creen que Iabúsqueda de inteligencia extraterrestreno debe centrarse sólo en el rastreo de las
profundidades del espacio en busca de
señales de radio inteligentes (SETI, de
Se a rch f o r E xtrate r re stri a I I nte I I i g e n ce), si
no que también puede buscarse aquí, en
la Tierra. La idea, conocida como SETA,
(siglas de Search for ExtraterrestrialArtifacts) propone que encontrar en laTierra algo parecido al monolito con que
se inicia 2001 sería el equivalente a saber
que no estamos solos en el Universo.Vladimir Rubtsov, un filósofo ruso y unode los teóricos másronocidos de SETA,
divide las evidencias a buscar en dosgrupos. Él ¡lama directas a restos demáquinas tecnológicas e incluso a
esqueletos de los visitantes; e indirectas a
"cualquier alteración de un objetoterrestre como resultado de unapaleovisita", como restos de radiactividad,evidencias de manipulación genética en
seres vivos, "retratos" de extraterrestresfabricados por humanos o descripcionessuyas en relatos orales o escritos. Ya sólofalta encontrar las primeras.
de los egipclos, por eiemplo, podrían haber-ia heredado de una civilización terrestre hovolvidada...
-Luego está más cerca hoy de la teoría dela civilización perdida que de la extrate-rrestre.
-Así es. Quizá sólo hubo extraterrestres alprincipio, cuando surgió la humanidad.
Creo que si 1os hubo, éstos debieron inter-venir en un periodo comprendido entre
hace 200.000 a 10.000 años. Esto es, el
origen del hombre puede estar en los"antiguos astronautas", pero 1as pirá-mides en una civilización perdida.
El gran mister¡o pernaneoeLo que Alford sostiene remite, en efecto, auno de los grandes misterios de nuestrosdías. Hace unos 200.000 anos (MÁS ALLÁ,monográfico, 28) el Homo erectus dio unpaso de gigante al desarrollar un cerebro un507a mayor que el que tenÍa, 5r convirtiéndo-se en Homo sapiens. Comenzó así a habla¡, a
plntar en las cavernas y a establecer clanes
organizados jerárquicamente. Y esto suce-
día, si hemos de fiarnos de 1a paleoantropo-logía, tras más de un millón de años de evo-
lución estancada. ¿'Por qué?
Esa duda no encllentra respuesta et The
Phoenix Solution. El libro se limita a formu-1ar la que Alford liama "hipótesis de la explo-sión planetaria" 1, a deducir que un choque de
planetas fue el que dio pie al germen de todaslas religiones de la antigüedad. Algo que, amuchos, les recordará sin duda a 1as tesis de
cierto sabio ruso llamado Velikovski.Aunque esa es va oLra historia... r
MÁs ArrÁ 31
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Redacción: Bruno Cardeñosa, Carmen S Fraile,
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Printed in spain. 29 de febrero de 200Ü.
D.L.: M-3482-1989
ILUSTRACIÓN DE PoRTADA: Alejandro Bahamonde
§umario
Astronautas en laantigüedad
Paleoastronáutica, Astroarqueología, Paleoseti";
De todas estas formas -y algunas más- se ha
llamado a Ia disciplina que estudia ios indicios de
posibles visitas de seres de otros mundos en la
antigüedad. Sin embargo, todos los expertos en
esta materia coinciden en un punto: sólo cuando
se encuentre alguno de los míticos "almacenes de
ios dioses", e incluso alguna de sus tumbas
perdidas, podrá demostrarse ese supuesto. He
aquí una cró nica :ffi;;[11?,,1'l^'.'Jll",i:
UI
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Cuando Ia rnentedobla Ia materia 32Uri Geller es el más famoso dotado del mundo, pero
también la joven española Mónica Nieto se ha revelado
como una psíquica prodigiosa. Las actas notariales han
certificado que es capaz no sólo de doblar metales con ia
mente, sino de darles la forma que desee.
§m§e* #m d ffiEtrs z'u €*t*# #su'
Signos como liorar en el vientre de la madre o llevar
impresa en el paladar una cruz distinguen a estos
curanderos especializados inicialmente en la
sanación de 1a rabia. Pero si algo caracteriza a los
saludadores es su convencimiento de estar "tocados"
por la gracia de Dios'
é4ÉÉE
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IÁ MÁsArrÁ
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i,rlr,',, ¡'¡¡ r;i.() {).tl; ',1 1,,, rlli:iril,l-,lr l;l l,ll,t(t() íll rl i,.t 1l ¡t (
| rtrj{;{)ill i) () j j,: i,i il / l, t'J it,t it ¡'O lit,.l,) :r.rrl ¡/ '1.';i: ,l ,,i,,,,', ,l I :ri:.r .:,1:,:,',,1 ir rrr
,i, ,, ,1.:,..,,, , ,1 ' ,1r',rrr 1,.; ir,,,l . ,,r I ,l , ili 11,,,
,¡ 1,¡,¡r,i.',¡¡i;i. ¡ ,¡l ,lt"r.r,'.r . .1, :
I.,¡. j;:, iii,: ,.,.,, rrr ,rl
rl;<i) | I rlr.l rt i ti 11,
Dcsde Isaac Nernton a AlbertEinstein, han sido muchos los
hombres cle cicncia iluslrcs que
-delibcradamentc o llo comctieronenores sonaclos. F¿rllos. ntentiras e
imposturas clue tambión han marc:ic1cr
la historja clel siglo XX. Sepa por quó
ll . irncilt nn \ li lt nl i5u.
i ll r-' t::,, ..c:iljj i:i :iiÉ:,i'i"á 1.,;_t :-ii':1i':ii:i j,':,r'-¡ i.._, ..:,i:,i1.,ii.,: i
:ia,:,;-, ., C C .,,,d #* Aquel dcsconocido
'i OO , : '1., rn,rr¡lltro.dctrpilrbira sus r,íctimas v las-, I,::;J.: ji-rl' ##-,*r::'..,¡l:.:'.;i.::::'.r.. : ,rj¡. 1"*'":ir''!*ir'
:'
::,t:j.! ;1:- !a,{; '#á..***.*:e*?:i:Í.ii...F ''
,de'oraba Fueron tres
**,*-.., ,";,¡¡¡uá'.;-;*,,*.1.::.i1:i,:*i', ¿rños de miedo v ternor en
* ., ;l l ; :: ái: .. ..ffi##f"*t* ..:l1T*ti$i i::n:?::r,.,:-',:.: : .- la r.ida por losr.l j a:::. _:' iia¡ alaqUes de una
criatura clescor-rocicla que fr,re abatida ccirr e} disparo dc una balafi-rndida a partir cle clos n'redallas dc la Virgen Nlaría. Los hechos
ocurrieron en cl siglo X\¡lll en una deprimida región h'i,incesa que
aúrn rccucrda Ia lragedia,
Todo comenzó una fatídica noche clc r,erano
dc 193.5, cu;rndo la jor,en húnsara IrisFarczady se "conr,irtirj", de la noche a la
mañana, en Lucía Altares, una mujerespañol:r v maclre de 1,t hijos c¡-re había
muerto Llnos rrescs antes. Ln eqr-ripo
internacional de inr,estigadorcs ha
rcabielto el caso.
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