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AURELIO ARTURO (1906- 23 de noviembre 1975)

“A 35 años de su fallecimiento”MEMORIA Y HOMENAJE de NTC …

Noviembre 23 de 2009.

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AURELIO ARTURO, OBRA POÉTICA COMPLETA.

INTRODUCCIÓN DEL COORDINADOR

Por Rafael Humberto (RH) Moreno-Durán* (1945-2005)

Tomado de las páginas XX a XXIV del libro: AURELIO ARTURO, OBRA POÉTICA COMPLETA. Edición crítica Rafael Humberto Moreno-Durán, Coordinador. Universidad de Antioquia de Colombia. Colección Archivos de la UNESCO No. 57, Primera edición, 2.003. (Escaneó, publica y difunde: NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia.** )

En una tradición en la que prima la grandilocuencia y el fervor mimético, sorprende la mesura casi lacónica y la modesta insularidad de un poeta como Aurelio Arturo. Al margen de las rencillas generacionales, Arturo atraviesa el siglo

XX con la brillante autonomía del astro que designa su nombre y, como esa «estrella de menta que enciende toda sangre», cantó «los países de Colombia», esa tierra «donde el verde es de todos los colores».

Nació en el sur, en La Unión, en 1906, cuando un país en crisis -Colombia no se reponía de la llamada Guerra de los Mil Días ni de la pérdida de Panamá-

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se consolaba con los fastos del centenario de la Independencia (1910), efemérides que dio nombre y sirvió de plataforma de lanzamiento a una generación de poetas y políticos que habrían de tener honda gravitación en la vida nacional a lo largo del medio siglo siguiente. Y a la generación del Centenario siguió otra, la de Los Nuevos, que en 1925 y a través de la revista que llevaba su nombre quiso abanderar en Colombia los cambios que exigía una época aguijoneada por los afanes de la modernidad. Dos años después, el joven Arturo comienza a publicar poemas que de inmediato ganan la atención de medios informativos que divulgan su nombre y su incipiente obra. Una obra y un nombre que, no obstante la brevedad cuantitativa de la primera y la precocidad del titular del segundo, merecen un despliegue inusitado. Diarios tan influyentes como El Tiempo y El Espectador, de Bogotá, dedican las portadas y las páginas más importantes de sus suplementos literarios a divulgar los tempranos poemas de Arturo y a reproducir sus opiniones sobre la situación cultural, el auge de las vanguardias y la perspectiva del quehacer intelectual y artístico en Colombia y América Latina.

Revistas como El Gráfico y Universidad abren también sus páginas a este joven poeta que, no obstante el despliegue recibido, parece confinado en el anonimato hasta que, según quiere una crítica miope y acomodaticia, es "descubierto» en 1932 por Rafael Maya, una de las figuras más destacadas de Los Nuevos. Pero de ésta y otras mixtificaciones hablaremos en su debido momento.

Baste señalar, por ahora, que si Arturo crece a la sombra o bajo el pretendido auspicio de Los Nuevos, otras generaciones nacen y mueren sin que tampoco puedan incorporar al inaprensible poeta a sus huestes. De esta forma puede decirse que aunque el autor de Morada al sur nace en plena efervescencia de los Centenaristas, ni Los Nuevos ni los integrantes de Piedra y Cielo ni los poetas agrupados en torno a la revista Mito consiguen atraer al astro Arturo a su órbita. Y cuando el poeta muere en Bogotá en 1974, una nueva .generación cree ser depositaria del legado artístico. Se trata de un heteróclito grupo de jóvenes escritores que vieron la luz editorial a finales de

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los años sesenta y comienzo de los setenta y que, tal vez a causa del aire contestatario de la época, aún no se han puesto de acuerdo sobre un nombre propio. Apelativos provisionales caracterizan a estos poetas: Generación sin Nombre, Generación Desencantada, Generación Golpe de Dados, e incluso alguien aquejado de dislexia quiso bautizar a este grupo con un galimatías: Generación del Bloqueo y del Estado de Sitio. Los narradores, que también ansían hacerse con la herencia yacente del Señor de Morada al sur, son más parcos y prefieren acogerse al nombre de sus errancias: la Generación Trashumante.

Arturo es poeta de un solo libro. No quiere decir esto que el hombre que a sus 39 años publica el poema que le da título y gravitación al volumen que, con otros doce poemas, editó en forma de libro cuando contaba 57 años de edad, no escribió más. Al contrario, en Arturo la mesura y contención no deben confundirse con la indolencia o falta de creatividad. La crítica ligera a que hemos aludido se conforma con propalar la idea según la cual Arturo sólo escribió y publicó alrededor de treinta poemas. Esta aseveración no sólo es incorrecta sino que ha perpetuado un error que, en gran medida, los colaboradores del presente volumen se encargarán de eliminar. Porque Arturo es un poeta que va mucho más allá de la órbita de Morada al sur. Desde 1927, cuando publica sus primeros poemas, hasta 1974, cuando muere, se extiende un lapso de 47 años, casi medio siglo de magisterio singular y sin precedentes en la literatura colombiana. Y ese lapso comprende tres épocas, relacionadas entre sí aunque obnubiladas unas por otras gracias a la indolencia crítica.

En efecto, el punto nuclear de la poesía de Arturo es 1945, año en que la revista trimestral de cultura moderna Universidad Nacional de Colombia, publica el poema "Morada al Sur”, lo cual no conforma un hecho aislado, pues poemas de 1928 como "Alba» trazan un precedente insoslayable con el texto mayor de 1945. Y desde ese año, hasta 1963, en que aparece en forma de volumen, la producción del poeta se complementa con otros textos. En consecuencia, las tres épocas a las que hacemos referencia serían:

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I. 1927-1945 (De los orígenes al paradigma).

II. 1945-1963 (Evolución editorial del modelo).

III. 1963-1974 (La consagración y la herencia).

El profesor Remando Cabarcas Antequera, siguiendo los lineamientos de la crítica textual contemporánea, realizó el tratamiento filológico de los poemas de Aurelio Arturo a través de un exhaustivo proceso de búsqueda, hallazgo, selección bibliográfica, y estudio de manuscritos, publicaciones periódicas, obra canónica, poemas inéditos y otra clase de escritos y documentos. Es así como la fijación crítica de los poemas hecha por el profesor Cabarcas aparece acompañada de una detallada colación textual entre las distintas versiones existentes, lo cual permite una aproximación a la génesis y evolución de las composiciones. De igual forma, este colaborador dispuso una rigurosa y fidedigna cronología de los poemas publicados por el poeta, que ha sido la base para elaborar la historia de los textos, en la que también se resaltan los aspectos más significativos que están vinculados al momento de su circulación y recepción más tempranas. Finalmente, reconstruyó de una forma tan pormenorizada el corpus de la poesía escrita por el poeta colombiano que, como resultado de su trabajo, ha sido posible reunir y editar críticamente por primera vez la Obra poética completa de Aurelio Arturo.

El profesor Rafael Gutiérrez Girardot emprende la ubicación de la poesía de Arturo en el panorama no sólo de las letras colombianas sino, también, en el de las hispanoamericanas del siglo XX. Sin embargo, la valoración del profesor Gutiérrez Girardot va mucho más allá del ámbito de la poesía en lengua castellana y sitúa a Arturo en el horizonte de la lírica moderna más valiosa, no por comparación, sino por exigencias comunes, junto a la obra de Gottfried Benn, Paul Celan y Saint-John Perse, entre otros. El legado de Arturo es irrepetible gracias a lo que Gutiérrez Girardot llama "la exorbitancia de la sencillez». El trabajo se centra en la convicción de que las exigencias comunes de los poetas invocados es una forma de filiación y reconocimiento de la fraternidad a la que Arturo pertenece.

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Con singular solvencia crítica, el profesor Óscar Torres Duque basándose en el amplio aparato bibliográfico investigado y reunido por Hernando Cabarcas, como él mismo lo plantea en su ensayo, registró todas las suscitaciones que desde 1928 hasta el presente ha despertado la obra de Arturo. El autor se propuso hacer un recorrido por las principales tendencias propiamente críticas que ha gestado la obra del poeta. Con el material convocado, Torres Duque construye el tejido de su propia interpretación y análisis literario, es decir, plantea una crítica de la obra de Arturo (que representativamente se condensa en el título Morada al sur, pero sin descartar la consideración de poemas que estrictamente no pertenecen al libro), haciendo una lectura simultánea de su poesía y de los comentarios y ensayos que ha ido generando. Asimismo, Torres Duque, Cabarcas Antequera y el coordinador de este volumen trazan una minuciosa cronología sobre la vida del poeta, para lo cual han contado con la imponderable ayuda de la familia de Aurelio Arturo.

Amigo personal de Aurelio Arturo, el historiador Enrique Santos Molano traza una semblanza biográfica del poeta a través de la cual el lector se entera de algunos aspectos desconocidos de su personalidad.

La literata colombiana Beatriz Restrepo ha escrito especialmente para esta edición el artículo "Memoria y olvido en la poesía de Aurelio Arturo». En él se ubica la producción de Arturo en la historia de la poesía contemporánea, partiendo de las condiciones de una sociedad que de manera rápida y contradictoria asistía a un marcado proceso de modernización, y teniendo en cuenta la forma como sobresale en la poesía del autor de Morada al sur el empleo simultáneo de los elementos propios de la poesía oral más antigua y de la poesía moderna del siglo XX.

Por su parte, la profesora e investigadora Graciela Maglia, en su trabajo "De la nostalgia demorada de la tierra al destierro amoroso de la nostalgia», parte de la interpretación del poema "Morada al sur» como creación estética verbal que registra y a la vez construye una opción particular frente a la

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oposición tradición/modernidad en Colombia, resaltando también, desde una perspectiva histórica y sociológica, que con Arturo surge una voz reposada y vigorosa que resemantiza los valores tradicionales con un sesgo propio.

Se reproducen en este volumen, como parte esencial de las Lecturas del Texto, dos artículos fundamentales referidos a la obra de Arturo, que han sido particularmente sugerentes, polémicos y orientadores: el primero de ellos corresponde a la parte dedicada a Arturo por el profesor Eduardo Camacho Guizado en su ensayo "Poesía Colombiana 1963», publicado en la revista Eco. El estudio del profesor Camacho, escrito dos meses después de la aparición del único libro publicado en vida por el poeta, resalta aspectos estilísticos de Morada al sur y ofrece la primera tentativa crítica de análisis e interpretación detallada del poemario. El segundo artículo fundamental que se muestra también en esta edición es "La aldea celeste o formas de una vanguardia americanizada» de la profesora Martha Canfield. En dicho trabajo se aproxima con precisión a la dimensión arquetípica de la obra de Arturo y se revela la forma como los elementos propios del ámbito de "lo femenino» fundamentan una obra orientada hacia lo mítico e inscrita de una forma muy particular en tendencias vanguardistas.

Siempre me llamó la atención la cómoda actitud que la crítica ha asumido acerca de una serie de errores bio-bibliográficos, consagrados como hechos reales, reiterados desde hace varias décadas y jamás sometidos siquiera a una elemental confirmación y confrontación con las fuentes. Al margen del establecimiento fidedigno de los orígenes editoriales del poeta -el acervo comprobado de poemas y otros textos, fechados a partir de 1927-, el ensayo titulado «Arturo, lejos de Camelot», postula una interpretación de Morada al sur hecha a tenor de gran parte de los poemas publicados antes de 1945 y que, sintomáticamente, son los que la crítica tradicional ha desdeñado o considerado irrelevantes. Al contrario, el autor de este ensayo cree que algunos de esos poemas arrojan luz sobre el proceso y sentido de Morada al sur, al tiempo que otros gozan de una calidad autónoma y conforman por sí solos una parcela paralela a la que domina el poema cenital de Arturo.

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Una segunda parte del volumen reproduce textos del poeta, inéditos y poco conocidos, como ensayos, prólogos, traducciones e incluso cuentos, publicados por Arturo en diferentes medios de prensa colombianos a lo largo de sus casi cincuenta años de ejercicio literario. Se abre también espacio a algunos textos referidos al poeta que consideramos clásicos y que conforman una minuciosa antología sobre la recepción crítica de la obra del poeta. Por último, el volumen contiene un amplio repertorio iconográfico que complementa el testimonio textual de Arturo. Para ello, se ofrece una galería de fotografias, caricaturas, poemas autógrafos y portadas de prensa. Llegados a este punto, los colaboradores del presente volumen consideran que la ubicación de Arturo en la constelación poética del siglo XX responde en gran medida a las expectativas de la legión de lectores que devotamente han seguido la trayectoria del inclasificable poeta colombiano.

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* Rafael Humberto Moreno-Durán (Tunja 7 de noviembre de 1945 - Bogotá 21 de noviembre de 2005)

http://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Humberto_Moreno-Dur%C3%A1n

http://www.santillana.com.co/alfaguara/detalleAutor.php?autorID=75

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Reprodujo y difunde: Noviembre 20, 2009. Sin ánimo de lucro y con fines didácticos, se publica en internet como Homenaje y memoria de Aurelio Arturo en conmemoración de sus 35 años de

fallecido el 23 de Noviembre de 1.974. Detalles se esta conmemoración y otros textos de este libro , ver: http://ntcblog.blogspot.com/2009_11_15_archive.html

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