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#138 Quincenario escenoso Editor: Francisco Jesús Trejo Corona autonomia.lja.mx La primera y única vez que he presenciado un show de Kevin Martínez –mejor conocido bajo su alias detrás de las perillas, Niño Árbol– fue en una pasada edición del Festival RMX en Guadalajara; se acompañaba de alguien más en la tarima y de luces en su rostro, pero la compañía más grande –y seguro la que más agradecía– era la de cientos de personas que, minutos antes de la tormenta de duros beats y techno bien oscuro, ya pedían su tra- tamiento: “¿no sabes quién es el Niño Árbol, papá?” Escuché a unos metros mientras le seguían explicando a esa misma persona de qué se trataba esto. Luego de unos meses, Martínez es- trenó ‘Distancia’, un EP que alberga una surtida colección del mejor techno, desde lo más oscuro hasta lo más industrial, pasando siempre por momentos más atmosféricos o casi cinemáticos. ¿Quién es entonces el Niño Árbol, papá? Hablamos con él acerca de su más reciente material; de sus inicios movién- dole a los sintetizadores; sobre su enorme gusto por musicalizar visuales; su turbulenta relación con el DF –inspiración para una canción del EP– y del presente y futuro del colectivo SSenSorial. LA ENTREVISTA Te he visto una sola vez en vivo, y vaya, la gente te está siguiendo los pasos y son muy cálidos contigo pese al “poco” tiempo que llevas como Niño Árbol, pero si nos remon- tamos al pasado, ¿cómo empezaste a hacer música electrónica? Por Uziel Palomino| Ultramarinos.co | Foto: FB Niño Árbol NIÑO ÁRBOL: “YO DIGO QUE ESTO ES TECHNO, UN POCO DE EDM Y SONIDOS INDUSTRIALES” Empecé como a los 15 años más o menos, tocaba la batería y tenía una banda que terminó por separarse, ahí fue cuando le di más importancia a mis ideas. Luego me compré unos controladores y más cosas sencillas por el momento, inicié en mi cuarto y nació algo que llamé Audiorítmico, eso fue lo primero que hice en solitario y fueron 3 años de estar metido en ese proyecto, aunque la verdad, nunca logré definir algo muy concreto porque siempre le metía muchísimos ritmos y géneros variados. Yo vivía en Tepic en ese entonces, y pues era lo único que hacía porque pues, no hay mucho que hacer allá, ya como a los 18 que me vine a Guadalajara a estudiar in- geniería en audio supe que quería dedicarme a esto siempre, y puede decirse que ahí apareció Niño Arbol. ¿Fue difícil? Porque mucha gente sólo ve por fuera lo que realmente sucede; ven los pads, la computadora, los sintes, las manos del dj, y se quedan en blanco… ¿ya tenías una leve noción antes de hacer música electrónica? Siempre he tenido algo con los sintes y siempre me ha gus- tado moverle a eso. La práctica, creo, hace todo, hace al maestro, y aunque no sepas exactamente qué está provo- cando el sintetizador que tienes enfrente, si mueves unas perillas, un botón, etc. sabrás qué es lo que sucede. Luego es muy intuitivo aprender a usar este tipo de herramientas, pero sí se debe tener paciencia y gusto, sobre todo eso. Tú eres muy joven, y es ahora muy común ver a gente de corta edad haciendo esto en el país, ¿qué tienen a su favor estas nuevas generaciones para ser más prolíficos que antes en el género?; ¿Las facilidades que ofrecen herramientas y softwares tan intuitivos? Es cierto que las herramientas son más accesibles ahora, por ejemplo, una caja de ritmos te costaba hace años como unos 45 mil pesos, ahorita ya hay muchas cosas con las que pue- des comenzar sin gastar tanto, además, una buena parte de todo un set se puede programar en la computadora, donde al final, puedes hacer practicamente lo mismo. La gente ha tomado estas ventajas y siguen descubriendo más, te lo digo por experiencia; yo no sabía nada, y si le estás picando y mo- viéndole vas aprendiendo, vas hallándole, y te encuentras con varias formas de ir construyendo sonidos. . ¿Y qué productores o músicos te motivaron a crear tu so- nido? Porque he leído que al principio estabas influenciado más por cosas de rock progresivo… Tengo muchísimos, pero uno de ellos puede ser Aphex Twin, aunque igual no hago drum and bass pero me gusta mucho su estética… y como influencia tengo mucha música en la cabeza, lo curioso es que son géneros que a veces ni se re- lacionan o van por el lado contrario de lo que hago, te diría que al principio de mi carrera como músico se notaba mucho el toque experimental de lo que escuchaba, pero eso ya no se ve tanto en la música que hago. Algo interesante es que los medios no pueden definirte, hablan de tu primer EP como una fusión de electrónica muy fuerte, pero creo que al final te has decidido por una variante del techno más oscura como se puede escuchar en ‘Distancia’, ¿no? Súmale que hay muchos más elementos de industrial en este material, es como hablar de un techno de vanguardia quizás… | Sigue en la 2->->->->->->->->->->-> - s e a - a A final de cuentas es el techno la base de donde crece lo de- más, y a veces también trato de hacer como psicodelia, ¿sa- bes?, pero no sé cómo llamarle a eso, ¿techno psicodélico?

AUTONOMIA 138

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SUPMENTO ESCENOSO DE LA JORNADA AGUASCALIENTES

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Page 1: AUTONOMIA 138

#138Quincenario escenosoEditor: Francisco Jesús Trejo Corona

autonomia.lja.mx

La primera y única vez que he presenciado un show de Kevin Martínez –mejor conocido bajo su alias detrás de las perillas, Niño Árbol– fue en una pasada edición del Festival RMX en Guadalajara; se acompañaba de alguien más en la tarima y de luces en su rostro, pero la compañía más grande –y seguro la que más agradecía– era la de cientos de personas que, minutos antes de la tormenta de duros beats y techno bien oscuro, ya pedían su tra-tamiento: “¿no sabes quién es el Niño Árbol, papá?” Escuché a unos metros mientras le seguían explicando a esa misma persona de qué se trataba esto. Luego de unos meses, Martínez es-trenó ‘Distancia’, un EP que alberga una surtida colección del mejor techno, desde lo más oscuro hasta lo más industrial, pasando

siempre por momentos más atmosféricos o casi cinemáticos. ¿Quién es entonces el Niño Árbol, papá? Hablamos con él acerca de su más reciente material; de sus inicios movién-dole a los sintetizadores; sobre su enorme gusto por musicalizar visuales; su turbulenta relación con el DF –inspiración para una canción del EP– y del presente y futuro del colectivo SSenSorial.

LA ENTREVISTA

Te he visto una sola vez en vivo, y vaya, la gente te está siguiendo los pasos y son muy cálidos contigo pese al “poco” tiempo que llevas como Niño Árbol, pero si nos remon-tamos al pasado, ¿cómo empezaste a hacer música electrónica?

Por Uziel Palomino| Ultramarinos.co | Foto: FB Niño Árbol

NIÑO ÁRBOL:“YO DIGO QUE ESTO ES TECHNO, UN POCO DE EDM Y SONIDOS INDUSTRIALES”

Empecé como a los 15 años más o menos, tocaba la batería y tenía una banda que terminó por separarse, ahí fue cuando le di más importancia a mis ideas. Luego me compré unos controladores y más cosas sencillas por el momento, inicié en mi cuarto y nació algo que llamé Audiorítmico, eso fue lo primero que hice en solitario y fueron 3 años de estar metido en ese proyecto, aunque la verdad, nunca logré definir algo muy concreto porque siempre le metía muchísimos ritmos y géneros variados. Yo vivía en Tepic en ese entonces, y pues era lo único que hacía porque pues, no hay mucho que hacer allá, ya como a los 18 que me vine a Guadalajara a estudiar in-geniería en audio supe que quería dedicarme a esto siempre, y puede decirse que ahí apareció Niño Arbol.

¿Fue difícil? Porque mucha gente sólo ve por fuera lo que realmente sucede; ven los pads, la computadora, los sintes, las manos del dj, y se quedan en blanco… ¿ya tenías una leve noción antes de hacer música electrónica?

Siempre he tenido algo con los sintes y siempre me ha gus-tado moverle a eso. La práctica, creo, hace todo, hace al maestro, y aunque no sepas exactamente qué está provo-cando el sintetizador que tienes enfrente, si mueves unas perillas, un botón, etc. sabrás qué es lo que sucede. Luego es muy intuitivo aprender a usar este tipo de herramientas, pero sí se debe tener paciencia y gusto, sobre todo eso.

Tú eres muy joven, y es ahora muy común ver a gente de corta edad haciendo esto en el país, ¿qué tienen a su favor estas nuevas generaciones para ser más prolíficos que antes en el género?; ¿Las facilidades que ofrecen herramientas y softwares tan intuitivos?

Es cierto que las herramientas son más accesibles ahora, por ejemplo, una caja de ritmos te costaba hace años como unos 45 mil pesos, ahorita ya hay muchas cosas con las que pue-des comenzar sin gastar tanto, además, una buena parte de todo un set se puede programar en la computadora, donde al final, puedes hacer practicamente lo mismo. La gente ha tomado estas ventajas y siguen descubriendo más, te lo digo por experiencia; yo no sabía nada, y si le estás picando y mo-viéndole vas aprendiendo, vas hallándole, y te encuentras con varias formas de ir construyendo sonidos. .

¿Y qué productores o músicos te motivaron a crear tu so-nido? Porque he leído que al principio estabas influenciado más por cosas de rock progresivo…

Tengo muchísimos, pero uno de ellos puede ser Aphex Twin, aunque igual no hago drum and bass pero me gusta mucho su estética… y como influencia tengo mucha música en la cabeza, lo curioso es que son géneros que a veces ni se re-lacionan o van por el lado contrario de lo que hago, te diría que al principio de mi carrera como músico se notaba mucho el toque experimental de lo que escuchaba, pero eso ya no se ve tanto en la música que hago.

Algo interesante es que los medios no pueden definirte, hablan de tu primer EP como una fusión de electrónica muy fuerte, pero creo que al final te has decidido por una variante del techno más oscura como se puede escuchar en ‘Distancia’, ¿no? Súmale que hay muchos más elementos de industrial en este material, es como hablar de un techno de vanguardia quizás… | Sigue en la 2->->->->->->->->->->->

"Nos veo en el mains-tream, todos estamos influenciados por lo que suena en la radio, podría pasar, nos agrada la mú-sica de Bieber o Ariana Grande, y son cosas que llegan a todos"

A final de cuentas es el techno la base de donde crece lo de-más, y a veces también trato de hacer como psicodelia, ¿sa-bes?, pero no sé cómo llamarle a eso, ¿techno psicodélico?

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ENTREVISTA | NIÑO ÁRBOL

RESEÑA (ANTES HIPSTERLAND)

Fíjate que he tenido ese problema también, pero sí puedo decirte que de todo lo que hago existe una base muy marcada por ese techno, y sí, en el primer álbum trabajé con muchos géneros y no tenía una línea a seguir como en ‘Distancia’. Yo digo que esto es techno, un poco de EDM y sonidos industriales, que ahora que lo mencionas, sí tiene mucho de esa línea, no lo había pensado bien… pero no sé, a final de cuentas es el techno la base de donde crece lo demás, y a veces también trato de hacer como psi-codelia, ¿sabes?, pero no sé cómo llamarle a eso, ¿techno psicodélico?

También noto muchos momentos más cinemáticos; escuchas “Interludio” y resulta en una producción muy de cine, ¿tienes influencias de ese estilo re-presentadas en el proyecto de Niño Árbol?

Es que también desde un principio he querido hacer música muy atmosférica y aterrizar ese concepto, de estar como en un espacio delimitado por ese sonido, que la música se mueva de esa forma. Una de esas influencias viene de Amon Tobin, es de lo mejor que he escuchado, de lo más fino y en alta definición.

¿Entonces, podrías verte luego en una faceta para-lela a la fiesta, pero con proyectos más audiovisua-les como un corto o una película?

¡Si, seguro! de hecho es lo que más me gustaría hacer. Siempre me ha gustado sonorizar un pensa-miento, una historia… hace poco un amigo y yo le entramos a un concurso de video mapping en Rusia, yo hice la rola y él hizo el mapping, ganamos, y luego nos tocó presentar ese proyecto en un edificio en Moscú. Me gusta muchísimo lo audiovisual, des-pués quisiera entrarle más a ese terreno, sonorizar cine o algo así.

Al escuchar ‘Distancia’, este te remite a muchos escenarios, y hablando de eso, ¿Qué más te gusta-

ría musicalizar?, ¿en qué otros ambientes podrías desenvolverte?

Siempre me han gustado las fiestas al aire libre, no hay nada mejor que tocar así, no sé por qué, quizás por la vibra que existe; también en un espacio más abierto, como un bosque, una playa… o ahora que lo pienso, en un lugar muy alto, un rascacielos por ejemplo, ahí estaría buenísimo.

Rascacielos como en el DF, ¿no? la canción que hiciste con ese nombre resalta la esencia del EP y supongo refleja tu visión de la ciudad…

Ajá, mira, es raro, pero cada vez que iba para allá siempre era para ir a tocar, o topar banda, o sólo co-torrear, y no sé, como que nunca nos hemos llevado bien el DF y yo, me gusta mucho, pero siempre me pasa algo. Hubo un día en que recuerdo bien que me quedé produciendo en el departamento de un primo –y donde suelo quedarme cuando viajo para allá– total, me quedé ahí trabajando, pero ya traía toda esta vibra de que toda la semana estuve en chinga, de que no paras estando allá… traía mis audífonos y una caja de ritmos en las piernas y empecé a darle a esa rola. No supe bien si era realmente a como es el DF, no supe qué nombre ponerle, y como la hice allá se dio solo, pero creo que al final si expresa mucho del estilo de vida ruidoso de la ciudad, es una canción ruda.

¿Qué hay del colectivo SSenSorial?, ¿Qué está pa-sando ahí?

Lo inicié hace dos años, aunque al principio, su objetivo era comenzar como difusora y promotora de proyectos en los que existiera una propuesta honesta, que en su sonido dijera algo más que la fiesta, que ofreciera algo importante. Invitamos a amigos al proyecto, a quienes tuvieran rolas súper chidas y pudieran estar al nivel, y ahorita los ves y

están tocando en muchos lados, están produciendo, sacan material con labels internacionales y siguen avanzando. Cuando cada uno de nosotros recién empezaba, tocábamos muy poco y nadie nos invi-taba, pero ese era el motivo del colectivo: juntos hacer más ruido y llegar a más terreno con gente que también buscaba lo mismo. El colectivo ha ido creciendo al grado de que a la fecha estamos 14 pro-yectos ahí dentro, incluidos los que se especializan en hacer visuales; En Ssensorial además de promo-ver la música, hacemos fiestas y eventos donde se presentan instalaciones visuales, nos guiamos por esa línea, es decir, siempre habrá un visual en algo que lleve la marca Ssensorial.

Si hace dos años comenzó como una impulsora y se han logrado resultados, ¿se podrá dar el gran paso para que pueda convertirse en un sello o netlabel?

De hecho sí, este año queremos hacer eso: tenemos la idea de hacer una netlabel, y aparte, aquí en Guadalajara, nos gustaría hacer algo más en cues-tiones de editorial y medios, tenemos ese interés, no sé aún, hacer un medio o algo similar que tuviera que ver con Ssensorial, que fuera una rama de ese netlabel… estamos en eso, queremos exprimir el colectivo este año y comenzar a sacar materiales bajo ese sello.

¿Es el paso natural no? Hacer de esta plataforma una para editar materiales en casa…

Sí, y creo que también es el necesario.

@uzielpalomino

* Tira todo el swag en Playa del Carmen mientras en el DF hay contigencia :/

“Cuando cada uno de nosotros recién empe-zaba, tocábamos muy poco y nadie nos invi-taba, pero ese era el motivo del colectivo: juntos hacer más ruido y l legar a más terreno con gente que también buscaba lo mismo. En Ssensorial además de promover la música, ha-cemos f iestas y eventos donde se presentan ins-talaciones visuales, nos guiamos por esa l ínea, es decir, s iempre habrá un visual en algo que l leve la marca…”

TU FEEDDE MÚSICA DIARIAultramarinos.co

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CALVIN Y HOBBES: MÉXICO SE SACA LA RIFA DEL TIGREPor J.S. Cainiz

UNA NUEVA EDITORIAL DE CÓMICS EN MÉXICORESEÑA (ANTES HIPSTERLAND)

Llega una nueva propuesta de cómics a México. Ahora se trata de una editorial enfocada a la publi-cación de libros. El sello Océano Travesía nos trae al Calvin y Hobbes de Bill Watterson. No es la primera vez que una editorial enfo-cada a la publicación de libros imprime propuestas de narrativa gráfica en nuestro país. Caligrama llegó a editar: Nocturno, El Cadáver y el Sofá, ambos de Tony Sandoval; algunos recopilatorios de El Bulbo, creación de Bachan; y reeditó Operación Bolívar (considerada la primera novela gráfica mexicana), de Edgar Clement. Por su parte Editorial Resistencia ha publicado los títulos: Monorama 1 y 2, de Bef (alias Bernardo Fernandez); Epidemia de Melanco-lía, también de Sandoval; Comixtlan, y Yoni la Torta, del maestro Luis Fernando; Visones y Evasiones, de Cecilia Pego; o El cara de Memorándum, obra maes-tra de Manuel Ahumada y Jaime López. Por su parte, Sexto Piso ha venido publicando los recopilatorios de Macanudo, y En dosis diarias, realizados por los moneros Liniers y Alberto Montt; de Peter Kupper, los Diarios de Oaxaca y Nueva York, y El Sistema; Jis con su libro Sexo; Era la guerra de las trincheras, del francés Jacques Tardi; y Bef con su novela grá-fica Uncle Bill, que narra la historia de William Bu-rroughs en México (Autonomía no. 105). Incluso en su momento Editorial Vid editó el Buba Libro Comix, de José Quintero. Este pequeño recuento, demues-tra por un lado, que no somos ajenos a la recepción de historietas en formato de libro, y por el otro, que el talento mexicano posee un rico muestrario en lo que a narrativa gráfica se refiere. Pero, ¿qué es Calvin y Hobbes? Se trata de una tira cómica, con una trayectoria de 10 años, publicada diariamente desde el 18 de noviembre

de 1985 hasta el 31 de diciembre de 1995. En ella, el autor Bill Watterson, que escribe y dibuja, nos presenta las aventuras de Calvin, un hiperactivo niño de 6 años, y Hobbes, su tigre de peluche, el cual sólo cobra vida en presencia del niño, o por lo menos es como él lo percibe. Los nombres de los personajes están tomados de las figuras históricas: Juan Calvino, teólogo del siglo XVI, creyente de la predestinación y fundador del Calvinismo; y Thomas Hobbes, filosofó del siglo XVII, cuya visión de la na-turaleza humana era negativa, lo cual queda patente en su principal obra Leviatán.La relación entre ambos personajes refleja su com-pañerismo y complicidad. Mientras Calvin expresa las inquietudes y capacidad de asombro del propio Watterson, el amigo Hobbes, descrito por el autor como: bonachón, inteligente y entusiasta, resulta una especie de conciencia externa para Calvin. Los otros personajes recurrentes en las tiras de Calvin y Hobbes son: sus padres (conocidos sólo como Papá y Mamá, pues nunca se mencionan sus nombres, y tampoco el apellido de Calvin); Susie Derkins, vecina y compañera de clase de Calvin, Miss Wormwood, profesora de Calvin y Susie; Rosalyn, la niñera oficial de Calvin; y Moe, el bully de la escuela.Es bastante curioso el caso de Bill Watterson en la industria de las historietas, pues consigue lo que muchos quisieran, crear una tira cómica popular, y es que luego de un año ya se publicaba en más de 240 periódicos, y pese a la presión de su edi-torial para aprobar merchandisig que ayudara a la promoción de los libros recopilatorios con las tiras de prensa, Watterson no cedió, pues comprendió que eso corrompería el espíritu e integridad de su proyecto. Por lo que mucha de la parafernalia en

torno a Calvin y Hobbes (stickers, llaveros, muñecos de peluche, tazas y camisetas), son producto de la piratería. También consideró la posibilidad de llevar a sus personajes al terreno de la animación, idea que descartó al considerar que un trabajo de tal magnitud le impediría asumir control total de su obra, y en parte porque le angustiaba el tener que elegir las voces para dar vida a sus creaciones. Ade-más de eso, el autor no era afecto a sobreexponer su imagen en los medios, sencillamente quería que su trabajo, y no su persona, destacara. Un dato curioso que nos permitimos agre-gar, es el homenaje que se hace a Watterson en el cómic Locke & Key, creación del guionista Joe Hill (hijo de Stephen King), y el dibujante Gabriel Ro-driguez; específicamente en el capítulo 1 del arco Keys to the Kingdom, donde Rodriguez intercala su trazo habitual con un estilo inspirado en el arte de Calvin y Hobbes; en este caso desde la perspectiva del Bode (el más pequeño de la familia Locke), que encuentra una llave que le permite convertirse en gorrión; también destaca de este episodio la com-posición y diseño, pues cada página se compone de cuatro viñetas centradas en vertical, y el fondo alusivo a lo que ocurre en cada tira. El cómic en cuestión fue uno de los últimos que publicó este año el sello Bruguera en nuestro país; esperemos que lleguen a completar la obra.

Regresando al libro que nos ocupa, Calvin y Hobbes Diez Años, se trata de la recopilación que se publicó originalmente en Estados Unidos, con motivo del décimo aniversario de la tira. La traduc-ción corre a cargo de Sandra Sepúlveda Martín. Este libro es el mejor punto de partida para adentrarnos en la obra, ya que selecciona algunas de las mejores tiras, tanto en blanco y negro, como las dominicales a color, y contiene comentarios del propio autor. La edición es de buen tamaño: 30.3 x 23 x 1.4 (cm); 212 páginas en formato apaisado, y tiene un costo de $ 315 (pesos mexicanos), inversión que vale la pena, ya que aparecen dos tiras por página, lo que permite apreciar mejor el arte de Watterson. Se encuentra disponible en librerías (principalmente Gandhi y Sanborns). Es considerada la última gran tira cómica del siglo XX; obviamente es deudora del Peanuts de Charles Schulz. Sin duda una obra que disfrutarán chicos y grandes. Por último, también se comenta que Edi-torial Océano pretende publicar en nuestro país otros títulos del noveno arte, de los que ya se tiene confirmación en redes sociales tenemos: Nimona, de Noelle Stevenson (también coautora del aclamado por la crítica Lumberjanes); y Descender, de Jeff Le-mire y Dustin Nguyen, publicado por el sello Image. A este paso alguien se animará a traer por fin lo mejor de los grandes del cómic indie: Daniel Clowes, Adrian Tomine, Charles Burns y los Bros Hernandez.

nieblaentubo.blogspot.com

Foto: flickr.com/photos/quinnanya/4463431321/ (CC)

La relación entre ambos perso-najes refleja su compañerismo y complicidad. Mientras Calvin expresa las inquietudes y ca-pacidad de asombro del propio Watterson, el amigo Hobbes, resulta una especie de concien-cia externa para Calvin.

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DAMASCO: CIUDAD DESPOJOENSAYOS COLECTIVOS DESDE LA BARBARIE Por Mayté Esparza Díaz

Mayté Esparza de Cartografías del Deseo nos explica el más reciente proyecto del colectivo, que estará presen-tandose como vídeo y fotografía

Este proyecto es auspiciado por el Programa Estatal para la Cultura y el Desarrollo Artístico del estado de Aguas-calientes (PECDA) en la emisión 2015-2016.

Este trabajo artístico propuesto por Cartografías del deseo explora las consecuencias de las guerras y la vio-lencia en el comportamiento humano. Damasco es una serie de cinco performances donde representamos una tribu urbana que a través de reminiscencias corporales reflexionamos sobre la herencia cultural, el sentido de comunidad, la función del lenguaje, la comunicación, la memoria y las formas de organización en un futuro pri-mitivo simulado. Este futuro primitivo como plantea John Zerzan muestra la desconfianza hacia las mentiras instituciona-lizadas que han sido utilizadas para justificar las condi-ciones de existencia humana. El poder, la autoridad, la organización social y las creencias que provocan la do-minación, la fragmentación entre los vínculos; por tanto, las guerras. El proyecto Damasco reflexiona sobre la guerra actual en Siria. Esta guerra ha sido uno de los aconteci-mientos más amenazantes para la historia de la cultura occidental y sus formas de organización política, mili-tar, social y económica. La guerra civil en Siria ha sido provocada por intereses internacionales para debilitar a este país, uno con mayores reservas de petróleo. Sin embargo la invasión a Siria ha sido mediatizada a través de argumentos fundamentalistas criticando el fanatismo religioso para justificar su invasión y “cruzar la línea roja”. En este sentido el proyuecto artístico Damasco plantea trastocar las bases en las que se ha edificado la supervivencia humana. Damasco ofrece un panorama distópico que transgrede los límites geográficos, es un ejercicio de traslado de una problemática mundial a un escenario local con el fin de cuestionar nuestra posición ante el sufrimiento del otro que creemos distante, dife-rente, incluso equivocado. Los episodios de Damasco narran las caracterís-ticas de una comunidad que vive en un futuro destruido por estas guerras. Esta tribu se presentará en cinco

episodios que describen las características de los habi-tantes de este escenario precario, lo tomamos como una oportunidad de imaginar una reformulación de los su-puestos. Esta tribu durante los cinco episodios titulados como Finados, Construitas, Vigías, Paladeantes, Bifantos e Inmunes representan los comportamientos que hemos llamado residuales para hablar de este futuro imaginado cargado de pasado vacío, preparando las oportunidades que brindan las crisis de posguerra.

Este ensayo colectivo acerca de una existencia precivilizada está basada en la tesis de la cooperación que propone Zerzan, la cual cuestiona la división sexual del trabajo como base fundamental de la humanidad la cual es aceptada casi sin discusión. Así es como las características de la naturaleza humana precivilizada se ha descrito como una etapa de privaciones, brutalidad e ignorancia que con la aparición de la jerarquía entre las funciones de recolección, caza y agricultura nos ha rescatado del estado salvaje permanente. Durante la realización de los performances del 2016 somos hu-manos carentes de memoria, de lenguaje y recuerdos, las reminiscencias corporales recrean comportamientos olvidados y la desesperación en escenarios destruidos y lugares de despojo en nuestra civilización actual. Para la realización de un proyecto de esta índole fue necesario utilizar recursos simbólicos a partir de una comunicación no verbal y del contacto interindividual. El lenguaje se retoma como agente inhibidor, como medio de someter la vida a un control mayor con el fin de poner

nombres y filtros, juicios sobre las sensaciones a las que el individuo pre-moderno era receptivo. La anu-lación del lenguaje en los primeros episodios abre paso a la intervención de poetas y un artista visual que ela-boran un nuevo lenguaje para el final de la serie. Aludiendo al doctor que intenta salvar a los infectados por los gases sin siquiera recordar su nom-bre. La creación de un nuevo lenguaje como parte inevitable, como un ciclo nuevo da la oportunidad de especular sobre una nueva reconstrucción de esta ficticia civilización humana. Los personajes en Damasco se presentan desnudos como signos de vulnerabilidad e imagen del es-tadio salvaje. Los no domesticados saben que solo el presente puede ser total. Esto significa que viven la vida con inmediatez, juego, sorpresa y descubrimiento con mayor apertura de cómo la vivimos nosotros. Nosotros los primitivos no te-nemos la necesidad de recuerdos y damos poca importancia al tiempo, a los aniversarios, o al recuento de la edad. El episodio Bifantos (nacidos dos veces) donde tenemos reminis-cencias en la memoria, la perdemos día a día sin tener ningún sentido de la acumulación y el conocimiento es siempre una revelación. Los fina-dos estamos contaminados por el gas sarín (neurotóxico) tenemos movi-mientos erráticos en el cuerpo, sufri-mos de asfixia y nos quema la piel, intentamos buscar agua para aliviar las quemaduras. Los bombardeos en Damasco ocasionaron estas reaccio-nes, las recuperamos para instaurar de manera vivencial una situación de tal desesperación con la intención de suspender los juicios hacia culturas distintas pero de las que necesario ser empáticos. Aylan Kurdi el niño sirio encontrado en la playas de Turquía muestran el efecto mediático usado para la conmoción. El sentido protector y el ins-tinto alimentador se trabajan como virtudes cardinales de los no civiliza-dos y son representadas en el episo-dio Vigias. Este episodio representa la falsa protección de la vida en la cual sembramos basura y maniquíes, domesticamos animales de peluche, simulamos regar plantas de plástico y amamantamos con sérum a un neo-nato envuelto en trajes militares, nos alimentamos de polvo y cazamos apa-ratos. En Ciudad despojo participan más de cuarenta artistas durante todo el año. Damasco se presentará como video experimental y exposiciones de fotografía del mes de diciembre al mes de enero en el estado y en concursos nacionales sobre videoarte y registro de performance en eventos de arte contemporáneo durante 2017.

Auspiciado por el PECDA 15-16

Damasco ofrece un panorama distópico que transgrede los l í-mites geográficos, es un ejerci-cio de traslado de una problemá-tica mundial a un escenario local con el f in de cuestionar nuestra posición ante el sufrimiento del otro que creemos distante, dife-rente, incluso equivocado.