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Alice Neel
Cristina Zabala Adrada Página 2
Índice.
Alice Neel. ................................................................................................................................. 3
Los retratos de Alice Neel.......................................................................................................... 4
Las influencias en el arte de Alice Neel. ..................................................................................... 7
Una artista consecuente con sus ideales políticos. .................................................................... 8
El autorretrato de Alice Neel ................................................................................................... 11
Alice Neel y Cristina Zabala. .................................................................................................... 19
Bibliografía.............................................................................................................................. 21
Notas. ..................................................................................................................................... 22
Alice Neel
Cristina Zabala Adrada Página 3
Alice Neel.
Alice Neel (Pennsylvania, 1900 – New, York, 1984) fue una extraordinaria pintora
norteamericana del s.xx que no fue reconocida como tal por el mundo del arte hasta
la edad de los 62 años.
Fue la cuarta hija de los cinco hijos que tuvieron el matrimonio compuesto por George
Washington Neel y Alice Concross Hartley. Tras estar unos años trabajando como
secretaria en las fuerzas aéreas norteamericanas, se formó artísticamente en la
Philadelphia School of Design for Women1 donde, tras obtener varios premios en las
clases de retrato, se graduó en 1925. Un mes después se casó con el artista cubano
Carlos Enríquez2, con el que se fue a vivir a Cuba en 1926. Tuvieron dos hijas, Santillana
del Mar (1926-27) que murió de difteria a los 11 meses cuando toda la familia vivía en
Nueva York e Isabella Lillian (1928-?), llamada Isabetta, a quien Carlos Enríquez dejó a
los 18 meses de edad al cuidado de sus dos hermanas en Cuba mientras él estaba en
París. Alice ya nunca más volvió a vivir ni con su hija ni con su marido y a raíz de estos
acontecimientos personales entre agosto de 1930 y septiembre de 1931 sufrió varias
crisis nerviosas y fue hospitalizada en diferentes sanatorios.
En 1932 se fue a vivir al Greenwich Village de Nueva York con Kenneth Doolittle, un
marinero de la marina mercante con el que estuvo hasta 1934. La causa de la ruptura
fue la quema, un día de diciembre, que realizó Doolittle, de más de 300 dibujos y
acuarelas de Alice y más de 50 cuadros suyos en el apartamento donde vivían. Un gran
ataque de celos fue el motivo de este hecho.
En 1935 empieza a cobrar la ayuda del “Works Progress Administration”3 y se traslada
a vivir al 347 ½ West Seventeenth Street en Nueva York. Fue la época en la que
conoció al cantante de clubs nocturnos José Negron con quien vivió durante cuatro
años. Le abandonó con un bebé de tres meses llamado Richard.
Al año siguiente, en 1940, conoció al fotógrafo y director de cine, Sam Brody4 con
quien mantuvo una relación de más de 20 años. En 1941 nació su hijo Hartley Stockton
y se trasladaron a vivir al 10 East 107th Street en el Harlem Hispano de Nueva York
hasta que al año siguiente fueron a su apartamento definitivo del Harlem, en el 21 East
108th Street. El apartamento tenía un salón enorme con dos grandes ventanales
orientados a cara sur donde Alice Neel pintó la gran mayoría de las obras de este
período.
En 1958 Sam y ella se separaron, aunque fueron amigos hasta el final de sus vidas. A
raíz de su nuevo fracaso personal tuvo que empezar una terapia con el psiquiatra
Anthony Sterrett.
En septiembre de 1962 se traslada a su último apartamento en el 300 West 107th
Street de Nueva York, donde en una de sus habitaciones pintó la mayoría de los
Alice Neel
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cuadros de su última etapa. En 1970 se fue a vivir con ella, en la habitación de
invitados de la casa, el último hombre con el que compartió su vida: John Rothschild,
íntimo amigo desde 1932 y amante ocasional. John murió en 1975.
Vivió oculta como artista hasta que en octubre de 1962 el crítico de arte Hubert
Crehan publicó en Artnews el primer artículo en el que se realizaba un análisis
profundo y extenso de su obra:”Introducing the Portraits of Alice Neels”. A partir de
ese momento, le sobrevino la fama y empezó a tener una actividad frenética como
artista de éxito: participó en un sinfín de exposiciones colectivas; tuvo numerosas
exposiciones individuales; y, fue invitada a dar cuantiosos cursos, seminarios y
conferencias por todo el país, tanto por el interés que despertaba su obra como por su
carácter dicharachero y cercano, y su gran sentido del humor (lo que le ayudó a
aparecer en dos ocasiones en 1984 en el programa de televisión de Johnny Carson,
“The Tonight Show”5). Se convirtió en una estrella en la senectud de su vida, aplaudida
y querida por el gran público.
En su fulgurante carrera tardía, fue nombrada miembro de la National Institute of Arts
and Letters de Nueva York (1976) y galardonada por diferentes instituciones: el Premio
a las Artes del National Institute of Arts and Letters de Nueva York (1969); el Benjamin
Altman Figure Prizes de la National Academy of Design’s (1971); el National
Endowment for the Arts (1973); el International Women’s Year Award 1975-1976
(1976); el National Women’s Caucus for Art (1979); el Benjamin Altman Figure Prizes
de la National Academy of Design’s (1983); y, la beca de artista del Fondo Nacional de
las Artes (1983).
Murió el 13 de octubre de 1984 en su apartamento de Nueva York rodeada de su
familia.
Los retratos de Alice Neel.
Con un estilo propio, sin poderla enmarcar en ninguna de las corrientes estilísticas de
la época, fue coetánea de las vanguardias, del expresionismo abstracto, del pop art, de
las performances y de todas las expresiones artística de los 80 primeros años del s.XX.
Se mantuvo fiel a sí misma y a su forma de hacer arte. Pintó paisajes urbanos y
naturalezas muertas pero sobretodo se dedicó a ser una gran retratista: un género en
desuso que ella supo actualizar sin olvidarse de las bases realistas y de los ejemplos de
épocas pasadas. Pintó mujeres, hombres, parejas, famosos, desconocidos, ricos,
pobres, blancos, afroamericanos, latinoamericanos, familiares, amigos, familias, viejos,
jóvenes, … un sinfín de personajes a través de los cuales realizó una importante e
innovadora crónica de los habitantes del Nueva York del s.XX. Escribió voluntariamente
la historia de la ciudad en la que pasó la mayor parte de su vida.
Alice Neel
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En sus retratos, además de plasmar la esencia psicológica de sus modelos, están
presentes, unas veces más ocultos que otras, elementos sociales, económicos,
políticos e intelectuales que definen a sus personajes. Tres tipos de personajes de la
ciudad de Nueva York pintó: los artistas y activistas políticos de izquierda del
Greenwich Village durante la depresión; los habitantes del Harlem hispano durante la
era de McCarthy; y, el mundo del arte de los años 60 y 70. Fue pionera en el arte social
y político; y, el reflejo de toda una sociedad y de su evolución a lo largo de las décadas.
Además de retratar a un sinfín de personajes tan variopintos, a lo largo de su vida, su
familia también fue representada en numerosos cuadros: parejas, padres, hijos, nueras
y nietos.
Joe Gould (1933)
Óleo
99 x 78,7 cm.
Colección Privada
The Spanish Family (1943)
Óleo
86,4 x 71,1 cm.
Colección Privada
Meyer Schapiro (1983)
Óleo
106,7 x 81,3 cm.
The Jewish Museum, New York
Hartley on the Rocking Horse (1943)
Óleo
76,2 x 86,4 cm.
Colección Privada
My mother (1952)
Óleo
91,4 x 73,7 cm.
Colección Privada
Nancy and the Twins (1971)
Óleo
131,7 x 101,6 cm.
Baltimore Museum of Art
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Trataba a cada uno de los casi 300 personajes que pintó como personas únicas en el
mundo de las que tenía que descubrir en cada una de ellas sus normas, leyes, deseos,
angustias, esperanzas y desesperanzas. Sus pinturas tenían que reflejar el espíritu de
esas personas; no quería alejarse de los fundamentos realistas del género del retrato.
Era “una coleccionista de almas”, tal y como ella se describió en los años 60, en busca
de los personajes de “La comedia humana” de Honoré de Balzac que tanto idolatraba.
Le gustaba pintar con el modelo delante con el que establecía una gran relación a
través de conversaciones e historias que contaba para poder ir analizando sus gestos,
sus poses corporales y sus reacciones ante situaciones desconcertantes. En las dos
últimas décadas, una pregunta que les hacía era si les importaba que les pintasen
desnudos y ante la negativa o el acuerdo a esta proposición ya podía irse acercando
mejor a la naturaleza de sus retratados6.
Siguiendo las enseñanzas de Robert Henri practicó la memoria visual para poder llegar
a la esencia de las cosas por lo que no tuvo ningún problema en utilizarla cuando
ocasionalmente pintó, alguna persona que se encontraba casualmente o escena que
captaba su atención y no podía recrear en su estudio, de memoria; como es el caso de
”Childbirth” (1939), “Audrey McMahon” (1940), “Dead Father” (1946), “Dore Ashton”
(1952) y “Ellie Poindexter” (1962).
Childbirth (1939)
Óleo
76,2 x 101 cm.
Colección Privada
Audrey McMahon (1940)
Óleo
60,3 x 45,4 cm.
Estate of Alice Neel
Dead Father (1946)
Óleo
50,2 x 71,4 cm.
Estate of Alice Neel
Dore Ashton (1952)
Óleo
61,6 x 51,4 cm.
Estate of Alice Neel
Ellie Poindexter (1962)
Óleo
76,2 x 61 cm.
Colección Privada
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Nunca le gustó utilizar la fotografía de los modelos para pintar, sólo tuvo que hacerlo
en la última época en algún encargo que aceptó y que la persona no podía o no tenía
tiempo para posar.
Pintaba en su casa donde tenía su estudio. No necesitaba un gran espacio para pintar.
Ese estudio poco a poco se fue haciendo más visible en los fondos de sus cuadros.
Las influencias en el arte de Alice Neel.
En más de una ocasión, Alice Neel se ha declarado alumna y seguidora de las premisas
del movimiento realista de la Ashcan School (1891-1918). Movimiento artístico
urbano, fundado en Filadelfia en 1891 por el artista y profesor Robert Henri, que
reclutó a una serie de artistas (John Sloan, George Luks, William Glakens y Everett
Shinn), todos ellos ilustradores de periódicos, para formar un grupo revolucionario en
la temática que plasmaban: la realidad de la vida. Defendían el principio de que lo
verdadero y lo real de la vida era lo que constituían la belleza y lo verdadero del arte:
pintaron escenas urbanas en las que se podían ver a los pobres y a los marginados de
Norteamérica. Eran realistas pero su estilo suelto y espontáneo no se identificaba con
las técnicas puristas que se enseñaban en las Academias de Arte. Su paleta de colores
era oscura, reminiscencia del viaje de Robert Henri a Europa donde fue cautivado por
Goya, Velázquez, Hals y Manet. Desde que Arthur B. Davies, Ernest Lawson and
Maurice Prendergast se unieron al grupo, éstos fueron conocidos por el nombre de
“Los Ocho”; y, en 1908, en contra del academicismo imperante, organizaron una
exposición que se convirtió en el símbolo de la rebelión del arte moderno en Norte
América: fue la primera vez que un grupo de artistas organizaban una exposición,
seleccionando ellos mismos las obras que se presentaban, sin que hubiera un jurado y
sin que hubieran unos premios. Fue el prototipo de exposición en la que se basó la
famosa exposición de arte moderno, “The Armory Show” de 1913.
Otros pintores que influyeron en la obra de Alice Neel y a los que admiraba
enormemente fueron: los realistas franceses Honoré Daumier (1808-1879) y Gustave
Courbet (1819-1877); el impresionista francés Edgar Degas (1834-1917); el
postimpresionista francés Paul Cézanne (1839-1906); los expresionistas, el noruego
Edvard Munch (1863-1944) y el austríaco Oskar Kokoschka (1886-1980); y, los nuevos
realistas alemanes Otto Dix (1891-1969) y George Grosz (1893-1959).
Cuando en 1925-26 Alice Neel pasó un año en La Habana, con su marido el artista
Carlos Enriquez, su interés por la temática social se acentuó al estar en contacto
directo con los miembros de la vanguardia cubana: Eduardo Abela, Víctor Manuel,
Antonio Gattorno y Juan José Sicre, entre otros, que orientaban su arte hacia el
criollismo, el afrocubanismo y la pintura de preocupación social.
Alice Neel
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Durante los 30, mientras vivía en el Greenwich Village, Neel participó en el programa
de WPA y se acabó afiliando al partido comunista. Fue fuertemente influenciada por lo
que el comunismo llamó el arte proletariado, representando la realidad de diferentes
estratos sociales de la ciudad. Años más tarde, cuando se trasladó al Harlem hispano
con sus dos hijos plasmó la pobreza del barrio.
En 1954 empezó a asistir, los viernes, a los encuentros que se realizaban en el “Club”7
y de estas reuniones se vio afectada su obra al influir en ella el estilo gestual de los
artistas que las concurrían. Como su pincelada suelta y abierta y sus superficies
expresionistas abstractas que podemos ver a partir de 1958 y durante la década de los
60. Más tarde, en los 70, bajo la estela del Pop Art y del Nuevo Realismo, sus cuadros
se volvieron más grandes y brillantes. Los retratos de Frank O’Hara (1960) y Andy
Warhol (1970), con quien mantuvo una gran relación llegando incluso a actuar en
algunas de sus películas y moviéndose con los personajes de La Factoría, marcan las
nuevas tendencias en su trayectoria.
Una artista consecuente con sus ideales políticos.
Desde sus inicios, Alice Neel fue una activista política interesada en la realidad de la
sociedad por lo que representó y denunció la situación de los negros, las mujeres y los
homosexuales convirtiéndose en una precursora ideológica y anticipándose a las tres
líneas sociales, políticas, económicas y artísticas más rompedoras e innovadoras de la
segunda mitad del siglo XX. Antes de que se produjeran en Estados Unidos el
movimiento de la defensa de los derechos civiles de las personas de raza negra (se
inicia en 1955 con el boicot a los autobuses de Montgomery y termina en 1968 con el
asesinato de Martin Luther King), la segunda ola del movimiento feminista (desde
Andy Warhol (1970)
Óleo
152.4 x 101.6 cm
Whitney Museum of American Art, New York
Donación de Timothy Collins
Frank O’Hara nº 2 (1960)
Óleo
96,5 x 61 cm.
Colección Privada
Alice Neel
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principios de los 60 hasta finales de los 70) y el movimiento de la liberación del mundo
gay (creado en 1969 a partir de los disturbios que se produjeron en el bar de
homosexuales Stonewall, en el Greenwich Village el 28 de junio de ese año), Neel se
adelantó a estos ideales y plasmó y defendió en su obra a estos tipos de personajes
denunciando la supremacía del hombre y la mujer de raza blanca.
Se puede decir que su interés hacia otras razas se despertó durante su estancia en
Cuba cuando fue a vivir durante un año con su marido Carlos Enríquez. Más tarde,
durante la época en la que vivió en el Harlem hispano retrató a sus vecinos y personas
del barrio (todos ellos de raza afroamericana o latinoamericana) mostrando la realidad
de esas calles: su pobreza, su sufrimiento, su malestar. Fue un espejo social de la
realidad de uno de los barrios más desprestigiados del Nueva York de esa época (1940-
60) y fue pionera en abordar en el arte el tema racial.
En cuanto a su apoyo al mundo gay y a la subcultura del mundo homosexual podemos
constatar que ya viene desde una época muy temprana: en 1932 realizó el primer
retrato de un personaje gay, el de Christopher Lazare. Su postura de sostén y de
interés hacía la minoría homosexual en los años 50 la enfrentó al CPUSA (Communist
Party of the United States of America, Partido Comunista de los Estados Unidos de
América), del que formaba parte, al negarse éste el tratar la homosexualidad como
una cuestión de derecho civil. Y fue en el año 1970, en el que pintó por primera vez
dos retratos de dos parejas homosexuales: una de hombres, “David Bourdon and
Gregory Battcock”; y, otra de mujeres “Jackie Curtis and Rita Red” dejando patente su
apoyo total a la libertad sexual de las personas.
Se puede decir que el movimiento artístico gay de los años 80 se consolidó siguiendo
las pautas del arte feminista de los años 70 y que el arte de Neel fue un presagio de
ambos movimientos.
Jackie Curtis and Ritta Redd (1970)
Óleo
152.4 x 106.4 cm
The Cleveland Museum of Art
Donación de Leonard C. Hanna Jr.
David Bourdon and Gregory Battcock (1970)
Óleo
151.8 x 142.2 cm
Universidad de Texas, Austin.
Alice Neel
Cristina Zabala Adrada Página 10
Desde muy temprano, Neel se interesó en representar a la mujer en todas sus
variantes, no solamente en un ámbito doméstico y femenino como habían hecho otras
pintoras en el siglo XIX sino que también en situaciones públicas que mostraban a la
mujer en la sociedad. Pintó retratos de mujeres artistas, intelectuales y escritoras de
izquierdas y por otro lado retratos de mujeres ordinarias, mujeres que conocía en la
calle, vecinas y amigas. Denunció en sus retratos la violencia doméstica, el abuso de los
niños y la pobreza y realizó estas pinturas antes que el feminismo denunciara estas
situaciones. También exploró la raza y las diferencias de clases entre las mujeres y
criticó constantemente los privilegios de la mujer blanca.
Su temática, su historia personal y su situación en el mundo del arte fue lo que atrajo a
las representantes de la segunda ola del movimiento feminista en Estados Unidos, a
principios de los años 70, a proclamarla en cierta manera su estandarte y alzarla a un
nuevo status que anteriormente se le había sido negado. El hecho de ser una artista
perseverante y con poco reconocimiento fue un factor decisivo para que las feministas
la respaldaran. Necesitaban personajes que encumbrar y que fueran estereotipos del
despotismo masculino que había habido durante siglos en la historia del arte en
general. Las activistas feministas crearon una red de trabajo del arte alternativa en los
70 e introdujeron a Neel en ella. Por su parte Neel no estaba totalmente de acuerdo
con las proclamas de un movimiento feminista que estaba caracterizado por la mujer
blanca de una clase social media-alta pero aceptó de muy buen grado el apoyo y el
reconocimiento que le brindaban las jóvenes artistas e historiadoras del arte
feministas.
El primer retrato de una feminista que pintó Neel fue por encargo y fue el retrato de
Kate Millet para la portada de Time magazine’s “Politics of Sex” (Agosto 31, 1970); a
partir de entonces Neel pintó la nueva generación de las mujeres activistas de
izquierdas como a Irene Peslikis (“Marxist Girl”) o a “Bella Abzug”. Uno de los últimos
retratos de mujer que realizó fue el de la estrella del porno Annie Sprinkle (1982),
finalizando así su inmenso abanico de mujeres en el que tenían cabida todo tipo y
diversidad de la representación femenina a la que tanto apoyaba.
Portada Time Magazine’s
(1970)
Retrato de Kate Millet
Colección Privada
Marxist Girl (Irene Peslikis)
(1972) Óleo
151,8 x 106,7 cm.
Colección Privada
Bella Abzug (1976)
Óleo
274,3 x 152,4 cm.
Colección Privada
Annie Sprinkle (1982)
Óleo
153 x 111,8 cm.
Colección Privada
Alice Neel
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El autorretrato de Alice Neel
“Autorretrato”, (1980)
Óleo
135,3 x 101 cm.
National Portrait Gallery, Smithsonian Institution, Washington, D.C.
Al principio de su trayectoria, Alice Neel se representó a sí misma en escenas de su
vida más íntima. Por ejemplo, las dos acuarelas de “La Familia” (1927) en las que
aparece junto a su marido Carlos Enríquez y su hija Santillana; o, las dos acuarelas en
las que está junto a su amigo y amante John Rotschild (“ST. Alice y John Rotschild en el
baño”, 1935; y, “Alienación”, 1935); o, la que está con el que fue su tercera pareja, el
músico puertorriqueño, José Santiago Negron (“Alice y José”, 1935).
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Cristina Zabala Adrada Página 12
Sólo hay constancia de que únicamente en dos ocasiones se aproximó a dibujarse y a
retratarse a sí misma tal y como se veía. Una en 1932, en la que se presenta como una
joven madre a la que le ha sido arrebatado lo más valioso de su vida, sus hijas; y, otra
en 1958, año en el que tras separarse de su marido Sam Brody entra en un nuevo
proceso depresivo en el que tuvo que ser asistida con una terapia psiquiátrica. Dos
momentos dolorosos en su vida; uno, expresado de una forma lánguida y cándida pero
con una intensa tristeza y otro de una forma violenta, agresiva y corrosiva. Parece ser
que la edad le da la suficiente fortaleza para autorrepresentarse sin piedad.
La Familia (1927)
Acuarela
La Familia (1927)
Acuarela
ST (Alice Neel y John Rothschild
en el Baño) (1935)
Acuarela y Lápiz sobre papel
30,2 x 22,9 cm
Estado de Alice Neel
Alienación (1935)
Acuarela
ST (Alice y José) (1935)
Acuarela
Alice Neel
Cristina Zabala Adrada Página 13
Con la intención de hacerse un autorretrato, se compró en 1975 un espejo para
pintarse. Fue un proyecto que inició pero que no finalizó en aquél entonces. No se
deshizo del espejo y lo utilizó como elemento representado en dos de sus cuadros: en
el de “Margaret Evans Pregnant” (1978) y en el de “Richard in the Era of the
Corporation” (1979).
No fue hasta 1980, año en el que la Galería Harold Reed de Nueva York la invitó a
participar en la exposición de autorretratos que organizó, que se decidió, por fin, a
sentarse como uno de sus modelos y a pintarse. Es la primera vez que se enfrenta a sí
misma, a analizarse y a retratarse, como lo había hecho en innumerables ocasiones
con un sinfín de personajes. Es su primer y auténtico autorretrato. Pero, ¿cómo se
representó Alice Neel? ¿Cómo se veía y qué es lo que quería proyectar de ella misma al
público que pudiera admirar su cuadro?
Margaret Evans Pregnant (1978)
Óleo
146,7 x 96,5 cm
Colección Privada
Richard in the Era of the Corporation (1979)
Óleo
152,4 x 114,3 cm
Robert Miller Gallery New York
Alice by Alice (1932)
Lápiz sobre papel
30,5 x 20,3 cm
Autorretrato, Cráneo (1958)
Tinta sobre papel
29,2 x 21,6 cm
Estado de Alice Neel
Alice Neel
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Bajo su mirada y su escrutinio no esconde su edad, se nos presenta tal y como era ella
entonces: una mujer de 80 años, una mujer mayor, una mujer en la senectud de su
vida. Vieja, pero sobretodo con una gran dignidad, complacencia y tranquilidad. Altiva
en su gesto de la cara, mostrando el espíritu rebelde que siempre la caracterizó en el
apoyo de las causas minoritarias. Con su desnudez nos demuestra su atrevimiento y
descaro ante la hipócrita sociedad presentándose real, sin tapujos, mostrándose tal
cual, sin nada que esconder. No hay pudor ni recato, su cuerpo al natural, el cuerpo de
una anciana enseñado sin ningún amagamiento: pechos flácidos y caídos, estómago
dilatado, muslos abundantes, tobillos, hombros y torso delgado, mejillas flácidas, pelo
corto de color blanco. No hay arrugas, pero sí algún que otro pliegue de piel en el
cuello, en el estómago y en la pierna.
¿Qué objetos representa acompañando su cuerpo desnudo? Cuatro son los objetos
que utiliza para definirse a ella misma como persona:
1) Unas gafas que le ayudan a mirar, a observar y a ver con minuciosidad todos los
detalles físicos y anímicos de la vida. Le caracterizó el hecho de ser una observadora en
conciencia para poder llegar a ser la cronista que fue.
2 y 3) Un pincel en su mano derecha (¿por qué en la derecha cuando ella era zurda?) y
un trapo en la izquierda. Elementos clásicos y básicos que delatan su profesión:
pintora. Artista que pinta y que rectifica los errores que le enseñan constantemente en
su continuo aprendizaje. Demuestra al mundo el derecho del artista a equivocarse y la
importancia del saber borrar. En este cuadro ha dejado a la vista las rayas que
demuestra que ha rectificado la forma del respaldo del sillón y la postura del brazo y
del codo derecho apoyados sobre el brazo del sillón.
4) Un sillón; el sillón de rayas blancas y azules que forma parte del mobiliario de su
estudio. Un elemento que representa el espacio doméstico en el que normalmente
trabajaba: en la intimidad de una de las habitaciones de su casa. En este caso, el sillón
lo tenía en el estudio de su casa de la calle West 107th. Desde finales de los años 60
ese estudio se fue haciendo parte reconocible en los fondos de sus cuadros utilizando
repetidamente elementos de su entorno cotidiano, como es el caso de este sillón. Lo
pintó en varias ocasiones, formaba parte de su vida y de su imaginario. Algunos de los
cuadros en los que aparece son: “Mrs. Paul Gardner and Sam” (1967), “Helen Merrel
Lynd” (1969), “Virgil Thompson” (1971), “Benny and Mary Ellen Andrews” (1972),
“Dorothy Gillespie” (1975), “Dorothy Gillespie” (1975), “Sari Dienes” (1976) y “Mary G.
Garrard” (1977); y, también lo podemos ver en una foto tomada en 1970 por Brigid
Berlin en una de las sesiones que Andy Warhol realizó para su retrato.
Alice Neel
Cristina Zabala Adrada Página 15
Andy Warhol en el studio de Alice Neel (1970)
Foto de Brigid Berlin
Mrs. Paul Gardner and Sam (1967)
Óleo
142,2 x 88,9 cm.
Helen Merrel Lynd (1969)
Óleo
112 x 76 cm.
Dorothy Gillespie (1975)
Óleo
121,9 x 76,2 cm.
Virgil Thompson (1971)
Óleo
121,9 x 94 cm
National Portrait Gallery,
Washington, D.C.
Benny and Mary Ellen Andrews
(1972) Óleo
152,4 x 127 cm
The Museum of Modern Art,
New York
Faith Ringgold (1976)
Óleo
121,9 x 91 cm
Colección Privada
Sari Dienes (1976)
Óleo
151,8 x 96,5 cm
Hirshhorn Museum and
Sculpture Garden, Washington D.C
Mary G. Garrard (1977)
Óleo
84,45 x 74,29 cm
Colección Privada
Alice Neel
Cristina Zabala Adrada Página 16
A nivel formal, el análisis que se puede realizar de la obra es el decir que la disposición
y medidas del lienzo (135,3 x 101 cm., una relación de 5:3,7) marcan la verticalidad de
la obra. Es un cuadro de formato medio, figurativo y de composición simple en el que
se puede apreciar tres partes bien diferenciadas que se encuentran en un mismo
plano:
1) El sillón con patas de madera y tapizado con una tela de rayas blancas y azules
forma casi un cuadrado perfecto, encontrándose su centro en la parte superior
de su brazo derecho. Se presenta en una disposición de tres cuartos hacia la
derecha, no está ni de frente ni de lado por lo que solamente son visibles tres
de sus cuatro patas. Es una estructura que aguanta, envuelve y arropa a la
mujer.
2) El cuerpo desnudo de la mujer forma un rectángulo vertical, siendo el centro el
punto medio del estómago. Está sentada justo en el borde del sillón, sin
recostarse en el respaldo y con la espalda erguida; utiliza los brazos del sillón
para apoyar su codo derecho y su antebrazo izquierdo; y aunque su cuerpo está
ladeado, su cabeza está casi de frente mirando fijamente hacia delante, como si
se estuviera mirando al espejo para continuar pintándose. Su pie derecho está
ligeramente levantado.
3) El fondo formado por:
a) El suelo, en el que hay tres partes diferentes presentadas por dos
manchas de colores, una verde y otra amarilla (en la que se aprecia
las pequeñas sombras de las patas y pie derechos) con tonalidades
que ayudan a definir los claros y los oscuros de la mujer y del sillón;
y, por el trozo de tela en blanco (muy característico en ella) a modo
de obra inacabada, que lo que permite es que la obra respire y que
adquieran mayor importancia los elementos centrales. En este
espacio en blanco, en la parte inferior izquierda plasma su firma (el
apellido en mayúsculas) y el año en el que realizó el cuadro.
b) La pared, en la que con una mancha de color azul y de diferente
intensidad define las sombras y el contorno del suelo, del cuerpo y
del sillón. Y al igual que en la parte inferior del cuadro también
presenta dos grandes espacios en los laterales superiores en blanco.
Alice Neel
Cristina Zabala Adrada Página 17
Si se marcan los ejes centrales se aprecia que el centro del cuadro se encuentra justo
en la mitad del muslo derecho; que tanto en la parte lateral derecha como en la parte
inferior hay espacios en los que sólo hay color, no hay formas; y, que tanto en la parte
lateral izquierda como en la parte superior las formas (el respaldo del sillón y la cabeza
de la mujer) tocan el final del lienzo. Ha dispuesto las dos formas centrales, el sillón y la
mujer, hacia la izquierda y hacia arriba del lienzo.
Al señalar las líneas de dirección de su esqueleto estructural observamos que
predominan las diagonales de izquierda a derecha (la sombra en la pared del cuerpo, la
línea del pelo sobre la cara, el respaldo del sillón, las del codo derecho a los dos
hombros y a la mano derecha, el pincel, la estructura inferior del sillón, las dos patas
derechas y la pierna derecha) y las de derecha a izquierda (del ojo izquierdo a la mano
izquierda, del ojo derecho a la nariz, el cuello, del hombro al codo izquierdos, del
Composición del cuadro: cuadrado del sillón,
rectángulo de la mujer y fondo.
Ejes centrales
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pecho a la ingle, el muslo izquierdo, el brazo derecho y la parte posterior derecha del
sillón y las líneas que definen el fondo) sobre las verticales (sombra de la cabeza y el
cuerpo, brazo derecho del sillón, eje central del cuerpo de la mujer, pierna izquierda,
brazo izquierdo del sillón y el pañuelo) y las apenas existentes horizontales (del codo
derecho hasta los dedos de la mano izquierda, muslo derecho). El sillón y el cuerpo de
la mujer están dispuestos en la misma dirección de tres cuartos hacia la derecha.
Las principales características de este cuadro, que se puede decir que son constantes
en su obra, son:
. Su interés en cómo la figura ocupa el espacio y en obtener la adecuada relación entre
la proporción de la figura y la proporción del lienzo.
. Su desinterés por el aspecto físico del espacio del fondo: el fondo es una forma
esquemática de luz creada por manchas de colores.
. Su voluntad de perfilar los contornos de las formas: una línea azul dibuja el cuerpo, el
sillón, el pincel y el trapo a excepción del pelo, la oreja, la barbilla, las mejillas, las
cejas, las gafas, los pelos del pincel y la pata delantera izquierda del sillón.
. Su tendencia a representar de forma caricaturesca el cuerpo del personaje.
. El lenguaje corporal de su cuerpo con el que con su gesto y su pose nos muestra la
seguridad que tiene en sí misma y su complacencia al final de su vida.
. Y, La importancia que da a su rostro.
La paleta de colores que utiliza en esta ocasión está basada principalmente en el azul,
amarillo, verde y blanco con diferentes tonalidades y deja el rojo y una pequeña escala
de él para dar forma a su cara y cuello. No hay grandes contrastes que indiquen la
presencia de un fuerte e intenso punto de luz.
Esqueleto estructural: Diagonal de izquierda a derecha Diagonal de derecha a izquierda Vertical Horizontal
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Alice Neel y Cristina Zabala.
Empecé a realizar mis “cuadros” sin haber conocido la obra de Alice Neel.
El encuentro: un día, mientras leía el libro “Después del fin del arte. El arte
contemporáneo y el linde de la historia” de Arthur C. Danto, aún no sé porqué, en
cuanto vi el nombre de esta artista y que no sabía nada de ella, sentí la necesidad
imperiosa de escribir su nombre en “google” y ver qué encontraba. Así lo hice, y mi
sorpresa fue mayúscula cuando empecé a contemplar sus obras en su website oficial
(http://www.aliceneel.com). Recuerdo que sentí una gran emoción y que un gran
nerviosismo se apoderó de mí al ver que las obras que yo estaba realizando tenían un
claro precedente aunque antes jamás había visto nada de ella. Fue una agradable
sensación el sentirte conectada con alguien y sobre todo si ese alguien era una gran
artista a la que empecé a admirar desde el momento en el que vi su primer cuadro.
Los dibujos de Cristina Zabala: hace unos cinco años decidí que ya era hora de tomar
unas clases de dibujo para saber dibujar algo. Era un vacío que tenía y ese era el
momento adecuado para llenarlo. Mi mundo cambió cuando en vez de dibujar objetos,
naturalezas muertas, esculturas, etc., una mañana me atreví a asistir a una clase de
modelo natural. ¡Fue algo único y emocionante! Tener un cuerpo desnudo y vivo
delante de ti y tener que plasmarlo en un papel. Recuerdo que fue una experiencia
dura pero a la vez inmensamente gratificante. ¡Una delicia! Desde ese día supe que la
representación del cuerpo humano y yo tendríamos una estrecha relación.
Lo que en un día fue un ejercicio en clase aconsejado por la profesora para saber
observar, se convirtió en la técnica que utilizo para realizar mis dibujos: dibujar sin
mirar el papel. Normalmente utilizo un rotulador negro de punta media que se desliza
por el papel plasmando las líneas que observo en el cuerpo del modelo. No hay
retoques, es un dibujo lineal de primera impresión.
Los cuadros de Cristina Zabala: técnicamente estos cuadros son fotografías pero yo
insisto en que son pinturas porque considero que lo que hago es pintar. Ni soy
fotógrafa, ni me interesa la alta calidad ni la perfección técnica de la fotografía. Busco
El romero en flor (2010) Técnica mixta
123,55cm x 92,66cm
La huerta (2010) Técnica mixta
108,51cm x 72,34cm
La habitación de las orquídeas (2010) Técnica mixta
92,66cm x 69,49cm
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representar a través de la línea, las formas y el color personas que posan y el entorno
que me rodea, integrándolos en una única imagen y creando un diálogo natural entre
ellos.
El proceso de creación es:
. Dibujo de modelo al natural.
. Fotografía del dibujo y limpieza del fondo del dibujo.
. Fotografía de un elemento de mi entorno.
. Incorporación del dibujo.
. Manipulación digital de la fotografía.
Relación de la obra de Alice Neel y Cristina Zabala: una vez estudiada y analizada la
obra de Alice Neel puedo entender que esa gran emoción que tuve al contemplar su
obra por primera vez fue por las semejanzas que pude ver reflejadas:
. Representación de modelos que posan.
. Cuerpos delimitados por la línea de contorno.
. Cierto aire caricaturesco por las deformidades presentadas en los cuerpos.
. La óptima disposición de las figuras en el espacio buscando la adecuada relación
entre los elementos presentes y la adecuada proporción entre ellos y el “lienzo”.
. El uso del color blanco para airear las figuras y los fondos dejando que respiren y que
adquieran mayor importancia los cuerpos.
. La conjunción de los colores.
. Uso de elementos presentes en el ámbito cotidiano y personal.
. Trabajar en la intimidad de la casa.
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Bibliografía.
Allara, Pamela. “Pictures of People: Alice Neel's American Portrait Gallery”. Hanover,
NH., and London: Brandeis University Press, 1998.
Bauer, Denise. "Alice Neel's Feminist and Leftist Portraits of Women," Feminist
Studies(Summer 2002), pp. 375-76.
Carr, Carolyn. “Alice Neel: Women”. New York: Rizzoli, 2002.
Catálogo “Alice Neel” a cargo de Ann Temkin. Exposición itinerante presentada en el
Whitney Museum of American Art, Nueva York, y en otros cuatro museos
estadounidenses entre octubre y diciembre de 2000. Ed. Harry N. Abrams, New York,
2000.
Catálogo “Alice Neel's Feminist Portraits. Women Artists, Writers, Activists and
Intellectuals”. This exhibition is held in association with Women and Social Action, the
2003 Women's Studies. Conference at the State University of New York, New Paltz.
SAMUEL DORSKY MUSEUM OF ART, State University of New York at New Paltz,
October 15-November 23, 2003.
Catálogo “Alice Neel. Painted Truths”. Comisarios: Jeremy Lewison y Barry Walker. The
Museum of Fine Arts, Houston, 21 de marzo – 13 de junio 2010. Yale University Press,
New Haven and London, 2010.
Hills, Patricia. “Alice Neel”. New York: Harry N. Abrams, 1983.
Meyer, Gerald. “Alice Neel: The Painter and Her Politics”; “Columbia Journal of
American Studies”, Volume 9, pp. 149-187, Fall 2009.
Alice Neel in internet
http://www.aliceneel.com
http://www.zwirnerandwirth.com/exhibitions/2009/0409Neel/ZW-ANchecklist.pdf
http://www.artnet.com/magazine/features/jsaltz/saltz7-19-00.asp
http://findarticles.com/p/articles/mi_m0268/is_n9_v32/ai_15484717/
http://www.nytimes.com/2000/06/30/arts/art-review-how-alice-neel-used-talk-in-
service-to-her-painting.html?pagewanted=all
http://www.villagevoice.com/2000-07-18/art/auntie-hero
Vídeo sobre Alice Neel
“Alice Neel” dirigida por Andrew Neel (2008) http://www.aliceneelfilm.com/
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Notas.
1 Ahora llamada Moore College of Art and Design. Fue fundada por Sarah Worthington King Peter (Ohio,
1800 – Cincinnati, 1877; filántropa y patrona de las artes) en 1848 para educar a las jóvenes mujeres, que necesitaban valerse por sí mismas, en las artes del diseño para que se pudieran mantener. Sarah Peter describe el origen de su proyecto en una carta con fecha del 27 de marzo de 1850 al Franklin Institute’s Board of Managers:
“Having for a number of years observed with deep concern the privation and suffering to which a large and increasing number of deserving women are exposed in this city and elsewhere for want of a wider scope in which to earn their living; . . .
I resolved to attempt the instruction of a class of young girls in the practice of such of the arts of design as were within my reach. I selected this department of industry, not only because it presents a wide field, as yet unoccupied by our countrymen; but also because these arts can be practiced at home, without materially interfering with the routine of domestic duty, which is the peculiar province of women”. Fue la primera de una serie de escuelas de diseño dedicadas exclusivamente a las mujeres que se establecieron en los años 1850 y 1860 en Boston, Nueva York, Pittsburgh y Cincinnati. Actualmente es la única escuela de arte que existe en Estados Unidos cuyo alumnado son sólo mujeres. http://www.moore.edu/site/about_moore/mission_history;
http://www.ohiohistorycentral.org/entry.php?rec=302; http://www.tfaoi.com/aa/3aa/3aa463.htm
2 Carlos Enríquez (1900-1957) está considerado como uno de los mejores artistas cubanos de la primera mitad del siglo XX. Al principio de su carrera se interesó por el tema del cuerpo femenino, temática por la que en ocasiones fue criticado negativamente e incluso censurado. En 1927, en la Exposición de Arte Nuevo realizada en La Habana, dos de sus desnudos fueron retirados debido a su “realismo exagerado”. Viaja a España y a Francia donde se deja influir por las vanguardias. Según los críticos es entonces cuando pinta sus mejores obras, tales como “Primavera bacteriológica”, “Crimen en el aire con Guardia Civil” y “Virgen del Cobre”. De vuelta en La Habana en 1934, le vuelven a censurar e impiden que se realice una exposición con las obras que realizó en Europa. Afincado de nuevo en Cuba se interesa por plasmar el mundo rural de su pueblo e inicia así su período llamado el “romancero guajiro” en el que realizó obras como “Rey de los Campos de Cuba”, “Las bañistas de la laguna”, “El rapto de las mulatas”, “Campesinos felices” y “Dos Ríos y Combate”. http://www.nnc.cubaweb.cu/cultura/cultura31.htm;
http://www.somosjovenes.cu/arte/semana3/carlenrique.htm;
http://www.somosjovenes.cu/index/semana56/carloenq.htm;
http://www.cmbfradio.cu/cmbf/plastica/plastica_000435.html
3 El Works Progress Administration (WPA) fue uno de los muchos programas implantados por el
gobierno del Presidente Franklin D. Roosevelt para paliar los efectos devastadores de la “Gran Depresión”. Fue aprobado el 6 de mayo de 1935 y rediseñado en 1939 cuando fue transferido a la Federal Works Agency. Dirigido por Harry L. Hopkins dio trabajo a millones de personas hasta 1943, fecha en el que finalizó, y actuó en un sinfín de proyectos. Uno de ellos fue el Federal Art Project. http://www.indiana.edu/~liblilly/wpa/wpa_info.html;
http://eh.net/encyclopedia/article/couch.works.progress.administration;
http://www.wpamurals.com/history.html
4 Sam Brody (1907-1985), fotógrafo y crítico de cine, fue uno de los fundadores de la “Workers’ Film and
Photo League”, una organización independiente fundada en 1930 que producía y realizaba películas
documentando la Gran Depresión desde una perspectiva marxista. http://www.sambrody.com
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5 “The Tonight Show” es un programa televisivo de la franja horaria nocturna (late-night) de la cadena
estadounidense NBC que se realiza desde 1954. Johnny Carson (1925-2005) fue un comediante y escritor que durante 30 años, desde 1962 hasta 1992, fue el presentador de “The Tonight Show”. 6 Faith Ringgold le dijo al crítico de arte Edward J. Sozanski en “Sitting for Alice”, Philadelphia Inquirer, 25 June, sec. I, p. 13, que Neel le preguntó si quería posar desnuda y que ella rechazó. En retrospectiva, ella admitió que no le hubiera importado nada haber cedido a la petición de Neel. 7 “Eight Street Club o Artists Club” situado en la 39 East Eight Street y fundado en 1949 por Willem de Kooning, Franz Kline, Ad Reinhardt, Jack Tworkov y Milton Resnik. Fue el centro neurálgico de la vanguardia de Nueva York durante el inicio de los años 50. En 1954 también formaban parte del club: Alfred Leslie, Larry Rivers, Grace Hartigan y Joan Mitchell.