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BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS Su historia desde el siglo XVI al siglo XIX

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BAEZALA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Su historia desde el siglo XVI al siglo XIX

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Wilson Gutiérrez Marín

BAEZALA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Su historia desde el siglo XVI al siglo XIX

Quito2002

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BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOSSu historia desde el siglo XVI al siglo XIXWilson Gutiérrez Marín

Las denominaciones empleadas en esta publicación, así como la presentación del material, no implican ex-presión de opinión alguna por las instituciones que apoyaron este trabajo. Asimismo, las instituciones nose solidarizan necesariamente con todas las ideas y conclusiones expresadas por el autor.

1era. edición: Ediciones Abya–Yala.Av. 12 de Octubre 14-30 y WilsonCasilla: 17-12-719Teléfonos: 2506-247 / 2562-633 Fax: (593-2) 2506-255e-mail: [email protected]

[email protected]

Proyecto Gran Sumaco (Ministerio del Ambiente-GTZ)Alejandro Ribadeneyra 229Casilla 17-21-1624Teléfonos: (593-6) 887 727089/ (593-2) 2504 487e-mail: [email protected] de Napo-Ecuador

Municipio de QuijosPalacio Municipal de QuijosAvenida principalBaezaProvincia de NapoTeléfonos: 06 320 112/320 158

Diagramación: Ediciones Abya–Yala

Diseño de Portada: Raúl Yépez

© Copyright: Proyecto Gran Sumaco (MAE-GTZ)

ISBN: 9978-22-243-X

Derechos de autor: 016625

Impresión: Producciones digitales Abya-YalaQuito-Ecuador

Impreso en Quito-Ecuador, 2002

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INTRODUCCIÓN

En Baeza se asienta un cúmulo de historia, tradición, empuje, soberbia, fue partíci-pe activo de la vida nacional. Antes de su creación atestiguó la desmedida ambición delblanco que fue burlado con las ocurridas ideas acerca de El Dorado y La Canela, fantás-ticas leyendas creadas por los naturales. Sin objeciones ni egoísmos, facilitó su tierra pa-ra que los expedicionarios descubrieran el Amazonas, gran río de Quito.

Escribir sobre Baeza es adentrarse a un pasado misterioso, escudriñar las profundi-dades ignotas de su origen, atestiguar confrontaciones desde la distancia silenciosa, par-ticipar estáticos de la comunión y la tertulia entre barbudo y aborigen, descubrir inter-mitentes vestigios del tiempo que no logró estancarse en la memoria y, por último, mo-rir lentamente sin la huella de regreso.

Resulta desgarrador saber que ha muerto una ciudad española en medio de la de-sesperanza causada por sus debilidades: maltrato, extorsión, explotación, aniquilamien-to, represión, enfermedades. La ciudad y sus beneficios eran para el blanco, abastecer lasnecesidades correspondían a los indios “bestias de carga” y mina permanente de servi-cios no gratificados. Por eso partieron para siempre, sin regresar a ver este lugar inmi-sericorde. Se fueron hacia adentro, a la selva que envuelve sus huellas latigueadas paratransformarse en elixir natural de heridas pasajeras.

Sin embargo Baeza siempre fue Muy Noble y Muy Leal. Fue fiel a sus principios: de-sechó los vaticinios agoreros. Resistió estoicamente e inmutable los golpes del tiempoque avasalla y finalmente renació victoriosa de un lugar preparado como tumba.

Y su nombre permanecerá inscrito por los siglos.

W.G.M.

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"La verdad es que cada época deja en la tradición máshuellas de sus penas que de su felicidad. Son los destinos pe-nosos los que llegan a ser historia..."

Udo Oberem

"Es verdad que la ciudad de Baeza no fue destruida porlos indios, pero llevaba ya dentro de sí el germen letal que lallevaría por lenta y penosa consunción a la sepultura..."

Pedro Porras Garcés

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1LA GOBERNACIÓN

DE LOS QUIJOS

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La región de los Quijos era uno de lospaíses que pertenecía al Soberano de Qui-to, antes de ser conquistada por los espa-ñoles.

En el tiempo que los españoles funda-ron la Ciudad de Quito (1534), se conocíacomo Provincia de los Quijos la que pos-teriormente se llamó Provincia de losQuijos, Sumaco y la Canela o Provincia deLa Coca, aunque no se conocía a cienciacierta cómo eran estos territorios. ParaRumazo González, “lo que entonces se lla-maba provincias eran tan sólo cacicazgosde límites inciertos. La provincia llevabaen ocasiones el nombre del Curaca que lagobernaba, después de cuya muerte empe-zaba a llamarse de otro modo con el nom-bre del sucesor."(1)

El nombre de Provincia de los Quijos(Quixos) se supone fue tomado del río quelleva ese nombre porque, el 28 de junio de1535, al demarcar la ciudad de Quito, seconsidera que “el límite va en dirección aQuijos (Quixos) hasta la parte que se llamaHatunquijos(a) (atunquixo) y de donde setrae la mayor parte de la canela provenien-te del otro lado del gran río."(2)

Creemos que no fueron los españolesquienes pusieron este nombre, el cual de-be ser un término de procedencia india.De esto también se desprende que antes dela primera incursión a la Amazonía, la rea-lizada por Gonzalo Díaz de Pineda en1538, los españoles ya conocían la existen-cia de esta región.

Manuel Villavicencio sostiene que elGobierno de Quijos “confina por el nortecon el gobierno de Mocoa, en la cordillerallamada del Putumayo, que es un ramalque sale de los Andes, en la jurisdicción deIpiales, y termina en el Amazonas, cercadel Tabaquinga; confina por el S., con elgobierno de Macas; por el O., con los co-rregimientos de Quito y Tacunga; y por elE., con el río Amazonas, que lo separa delgobierno de Mainas."(3)

Según el padre Pedro Porras, esta Pro-vincia de los Quijos empezaba al Nortecon la Provincia de Mocoa o Hatunique(Oriente de Popayán y Cali) y terminabaal Sur con la Provincia de Macas o Quiz-na. Tenía como límite al Occidente la Cor-dillera Oriental de los Andes. Al Este, encambio, lo desconocido.

Pablo Ospina manifiesta que el terri-torio Quijo se encontraba situado al Nor-te con el río Aguarico, al Sur el Napo, alEste el territorio Omagua, “entre los ríosCoca y Napo, sobre todo hacia la cordille-ra: en la llamada “elevación anticlinal delNapo”. Esta zona es producto de los mate-riales volcánicos arrojados por el Sumacoy el Reventador, cuyo resultado final es unvalle accidentado y estrecho que dificultael acceso a la llanura amazónica: el valledel río Quijos."(4)

"La región de los Quijos del siglo XVIse localizó en lo que se denomina la cejade montaña de la cordillera oriental de losAndes, entre los flancos externos de las

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cordilleras, desde los 2000 m. aproxima-damente, hasta la cordillera de Galeras ySumaco, dejando al interior el valle de losríos Cosanga-Papallacta-Quijos y el valledel Misahuallí y curso alto del Napo. Ade-más la gobernación abarcó la región Co-fán en el curso alto del río Aguarico y lazona posiblemente Amagua en la unión delos ríos Coca y Napo."(5)

En 1561, el Virrey Conde de Nieva de-limita la Gobernación de Quijos paraMelchor Vásquez de Ávila designándoleun territorio de 300 leguas de longitud yotras 300 de latitud, incrementando así100 leguas más a lo largo y a lo ancho laProvincia confiada anteriormente a Ro-drigo Núñez de Bonilla, compuestas decuatro ciudades que eran Baeza, Ávila, Ar-chidona y Macas. Después de la muerte deVásquez de Ávila, la Provincia de Macas esseparada de la Gobernación de Quijos porestar ubicada muy distante a Baeza, capi-tal de la Gobernación.

El territorio amazónico, a mediadosdel siglo XVI, estaba compuesto por cincoGobiernos: Mocoa o Sucumbíos, Jaén,Quijos, Macas, Yahuarzongo. De estas cin-co fundaciones la más próspera fue la ciu-dad de Baeza.

En 1563 se crea la Audiencia de Quito,cuyo primer presidente, Licenciado Her-nando de Santillán, recibió como parte desu territorio las provincias de los Quijos yla Canela.

Desde el año 1577, posterior a la visitaque realizara Diego de Ortegón a Quijos,se conoce oficialmente el nombre de

Gobierno de Quijos, la misma que está in-tegrada por estas Provincias:

1. Provincia de Quijos, con su centro ad-ministrativo la ciudad española deBaeza (b), que era además la capital dela Gobernación de los Quijos, Sumacoy La Canela, del Valle del Quijos, delAguarico y San Miguel de Putumayo. Aesta provincia se anexó la Provincia deLa Coca(c) que comenzaba en el ríoQuijos, a cuatro leguas al norte de Bae-za.

2. Provincia de Sumaco(d), con su capitalla ciudad española Ávila. Se anexaron aesta Provincia Los Calientes(e) (Valledel Payamino) y La Canela, comprendi-da entre el río Coca al Oeste y el cursomedio o inferior del Aguarico, Putuma-yo y llegaba por el Napo hasta el Ama-zonas al Este.

3. La Provincia de Ique, su capital era laciudad española Alcalá del Río o Alcaládel Río Dorado, que fuera fundada porAndrés Contero el 10 de marzo de 1663en la cabecera del río Aguarico. Colin-daba al Norte con el río Putumayo, alSur con el Aguarico. Antes de crearseesta ciudad, a este territorio se la cono-cía como Provincia de la Coca.

4. La Provincia de los Algodonales(f) consu capital la ciudad española de Archi-dona, llamada también Guadalcanal.

"A poco de la conquista española, laGobernación de Quijos comprendía la zo-na habitada por los Yumbos (Misahuallí),los Sumacos (Suno), los Cocas, los Oyaca-

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chis y los Santa Rosas (Coca), los Cofanes(Putumayo), los Encabellados (Aguarico),los Ancúteros (Curaray), los Orejones,Mazanes e Iquitos (Bajo Napo). La capitalde la Gobernación era Baeza."(6)

Como hemos dicho, se crearon varias“Provincias” en territorio Quijo. Las ciu-dades fundadas por los españoles como

Baeza, Archidona y Ávila fueron las másimportantes y “se superpusieron, aparen-temente, a una división regional de origenprehispánico. En la zona de Baeza se dis-tinguían tres “provincias": “Hatunquijos”,al oeste, en la zona más alta; “La Coca”, alnorte y noreste; y “Cosanga"(g) al sur deBaeza, en el camino a Archidona".(7)

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a. Hatunquijos en español significa Gran Quijosy está ubicado en la actual hacienda de Huila, aloeste de Baeza, frente a Cuyuja, en la ruta haciaQuito. Dio el nombre al territorio que “com-prendía el valle del río Maspa, aproximada-mente entre lo que hoy en día son los cacicatos:Chalpe, Chunifo, Coxqui, Cuaspa, Maspa, Oya-cachi, Zazallata, Pachamomo y Tosto. Sabemostambién de un pueblo Hatunquijos; es de su-poner que el cacique de Hatunquijos tenía lamayor influencia, y con ello dio el nombre a to-da la región”. MONTENEGRO, Silvana, Prime-ras Exploraciones al Valle del Río Quijos, p.143, 144.

b. "La zona de Baeza, que aparte de ser la “cabe-za” de la gobernación, abarcó los siguientessectores y asentamientos: Hatunquijo, al oestede Baeza (camino hacia Quito); los asenta-mientos ubicados en los que se designó comoel Valle de Coca hacia el este de Baeza; los pue-blos de Coque y Condifagua y los asentamien-tos del Valle de Cosanga, al sur de Baeza". Lan-dázuri Cristóbal, Introducción a La Goberna-ción de los Quijos, p. 22.

c. COCA: Ubicado hacia el este de Baeza. “Estaregión comprendida entre el Valle de los RíosQuijos y Coca, se extendió de Baeza a la LíneaEquinoccial, y sus cacicatos eran: Anche, Beja,Coca, Corcín, Chifagua, Tonta, Fanuacota.”Montenegro Silvana, ibídem, p. 144.

d. "SUMACO y ÁVILA: Al norte del Sumaco exis-tían los cacicatos: Acande, Achija, Aragua, Bo-ruca, Carito, Jarnuto y Manta. En casi todas lasfuentes se menciona a Jumandy como el caci-que guerrero y el más poderoso de esta región.”Ibídem.

e. "LOS CALIENTES: No había cacique entre losindios de la región de la Canela, o sea en la par-te del río Payamino. Según un dato del año1539, estaban al mando los caciques Cohuc yGuarazta.” Ibídem.

f. "LOS ALGODONALES: Con los caciques Betoy Nayara de la parte austral de la región delQuijos.” Ibídem.

g. COSANGA: Ubicado al Sur de Baeza, “abarcael valle del río Cosanga y la ciudad de Baeza.Conocemos el nombre de los siguientes cacica-tos: Cosanga, Cuduzeta, Guacamayo, Guarostay Seteta.” Ibídem.

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Notas

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2LOS QUIJOS

"Si indolentes en la paz, eran terribles y feroces en la guerra."Padre Pedro Porras Garcés

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"Los primeros indicios de las culturasautóctonas Ecuatorianas antiguas que dela Amazonía se emiten como hipótesis da-tan 8.000 años a.C. cuyo origen se dice espolinesio. Luego en el período FORMATI-VO TEMPRANO (3.200-1800 a.C.)..."enel Oriente se desarrollaron grupos de ori-gen atlántico (quedan restos de civiliza-ción Tupi-guaranies)."(8)

El padre Pedro Porras, sacerdote jose-fino, realizó algunos trabajos de arqueolo-gía en el sector de Baeza en 1958; pero an-tes, hacia 1956, el historiador alemán UdoOberem llevó a efecto una investigaciónpormenorizada utilizando documenta-ción tanto nacional como española, y losdos nos presentan una descripción de có-mo eran los Quijos. Este capítulo tiene co-mo base los trabajos realizados por estosinvestigadores.

Lengua: La leyenda cuenta que hacemucho tiempo hablaban un idioma ahoraolvidado que utilizaron para comunicarsecon los animales y las aves. Posteriormen-te el “Sumo Pontífice”, desde Roma, les en-vió al Rey Inca para enseñarles el quechua.Según los estudiosos, no todos los Quijoshablaban la misma lengua aunque unagran mayoría tenía su propio idioma. Di-cen los cronistas que a más de sus lenguasmaternas también utilizaban la lenguaquechua, que fuera influencia de los incas.

Respecto al tema, Norman E. WhitenJr., manifiesta:

"Para obtener una razonable platafor-ma para el entendimiento de los poblado-res Quichua del Oriente y la relación delenguaje, sociedad y cultura dentro de susáreas y en cuanto a sus vecinos Jívaroanos,Huaorani “Auca”, Záparos, Siona-Secoya yCofanes, deben tomarse en cuenta dos po-siciones complementarias. Primero, elQuechua incaico entró o re-entró en laSierra ecuatoriana como un lenguaje gene-ral. Segundo, el Quichua probablemente seexpandió en el Oriente ecuatoriano antesde la conquista incaica de la Sierra. Hastaque sea presentada una mayor evidenciapara presentar el fenómeno de la expan-sión del Quichua de los Andes y en las tie-rras bajas adyacentes, debemos mantener-las analíticamente separadas y no buscar larelación entre los fenómenos como un cie-go balanceo de ollas encantadas.

El Quichua del Oriente es propio de laamazonía ecuatoriana y ningún desvío na-cionalista o académico de los hechos, o lacreación de fantasías, puede alterar estaverdad. El Quichua es su lenguaje."(9)

A los indios de la región en estudio,Whitten los nombra como “los QuijosQuichuas". Manifiesta que no existe “evi-dencia del lenguaje original de los Qui-jos."(10)

La lengua de los Quijos era parecida alidioma de Chapi (Pimampiro), de losYumbos de la Costa, de los Cofanes y Ca-ranquis. Actualmente se hallan “quechui-zados". En la literatura contemporánea se

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dice que los Quijos hablaban el dialectodel Chibcha, perteneciente al “Barbacoa”del grupo “Tamanco-Barbacoa”, aunqueno está comprobado.

Subsistencia: Esta parcialidad se ali-mentaba de papas, que lo producían en laparte alta de Baeza; además de camote,plátano, yuca dulce, maíz, arroz, fréjoles,chonta, palmito, ají, miel de abeja, carnesdel monte, pescado. Reemplazaban la salcon ceniza de ciertas plantas. Durante elsiglo XVI condimentaban sus comidascon la flor seca de la canela (ishpingo).Cultivaban también granadillas, logmas,barbasco, ayahuasca y tabaco. Entre las6h30 y 7h00 las mujeres salían a trabajaren las “chagras” y los hombres a cazar ypescar. Bebían chicha(a) de yuca y demaíz, este segundo producto lo cultivabanen Baeza. Más tarde la chicha de maíz de-sapareció a falta de cultivo ocasionado porel despoblamiento que se dio en esta ciu-dad. La miel de abeja y frutas silvestreseran golosinas. Desde 1799, aproximada-mente, los Quijos gustan de las galletas ypanecitos de harina de trigo, mediantetrueque con calabazas los obtenían de losblancos.

Caza y pesca: Capturaban dantas, mo-nos y otros animales silvestres con bodo-queras confeccionadas de palo, dentrocontenían unas pequeñas flechas untadascon hierba y veneno que al contacto con elanimal los adormecían. Fumaban mari-huana para “ver mejor” sus presas. Atrapa-ban las aves mediante una trampa llamada

“toclla". Para la pesca utilizaban trampas ybarbasco(b).

Casas: No tenían pueblos verdadera-mente constituidos. Las habitacionesagrupadas en núcleos estaban dispersas enlos claros de la selva. Las casas eran, gene-ralmente, rectangulares, con el piso de tie-rra apisonada, paredes de bahareque y decaña, seis postes de palma chonta clavadosen el suelo con techos de caña y hojas. Enuna sola casa habitaban varias familias.Los Quijos edificaban sus casas cerca delos riachuelos, eran construcciones punta-les de plano rectangular y con techo de 2vertientes, con un ancho de 6 a 12 metrosel largo y de 12 a 20 de ancho con un altode 5 metros por lo general, porque tam-bién las hacían más pequeñas o más gran-des. Las viviendas de los nativos de Baezaeran similares a los de Ávila y Archidona,a diferencia, esta última, que tenía el techode palmicha, material muy durable. Conrespecto al mobiliario, se informa que enel siglo XVI los indios de Baeza se senta-ban sobre piedras y sillas de madera.

Para la construcción de sus viviendasutilizaban los siguientes materiales:

Árboles: Capirona, laurel, cedro, mam-buru caspi, tocota, puca caspi.

Palmeras: Patihua, guadúa, varina,shapaja, toquilla, cuya.

Bejucos: Mamshi, chaquihuasca, tasahuasca, allpa huasca, mahuana.

Vestidos y adornos: Durante el sigloXVI, en Ávila, Archidona y Baeza se tejían

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mantas de algodón, toldos y tapices quefueran famosos en el Perú y Nueva Grana-da. Pocos andaban desnudos; en algunossectores utilizaban mantas para cubrirsepor delante y otra por detrás anudando laspuntas en los hombros. A esto las mujeresañadían un ceñidor. Los hombres y lasmujeres de Baeza tenían el cabello muylargo. De sus pechos, brazos y narices col-gaban joyas de gran valor. Los de Baezavestían dos mantas fijadas en los hombroslos varones y las mujeres un paño ceñidopor debajo del ombligo que les llegabahasta las rodillas, dejando al descubierto elbusto. Las mantas de algodón proveníande la región de Archidona, conocida con elnombre de “Los Algodonales”, así comotambién de Quito. Al parecer, los habitan-tes de otras partes de la región, andabancasi desnudos. En toda la Gobernación loshombres llevaban un cordel atado al talle,confeccionado de algodón o de pita, pues-to desde su nacimiento; el prepucio delpene era atado con otro cordel que lo pa-saban por entre las piernas para agarrarloal cordel del talle. Un adorno característi-co era los tarugos, objetos que hombres ymujeres se incrustaban en los labios infe-riores. Tenían la forma de T, eran de fósil ymedían un dedo de largo. Además de esteelemento, llevaban incrustado en la narizun adorno de oro. Los de Baeza y Archido-na tenían pendientes en sus pechos y enlos brazos alhajas de oro. El principaladorno utilizado por los hombres en unafiesta eran collares que cargaban de loshombros y cruzaban por el pecho. Medíande 1 a 1.50 m. de largo. La confección de

este adorno, al igual que las coronas deplumas, estaba a cargo de los hombres. Lasmujeres, desde niñas, utilizaban diaria-mente un collar de perlas de cristal de co-lor blanco y azul y pulseras de perlas decristal, tanto en el cuello como en la cintu-ra. Luego, para el siglo XVI, los misionerosintrodujeron la indumentaria; los caci-ques recibían vestidos regalados por losespañoles. Para el siglo XVII y XVIII notenemos información de su vestimenta,pero las órdenes religiosas ya deben habertomado medidas para introducir el vesti-do. En 1799 los Quijos se describen comovestidos, los hombres con camisa corta yabierta las mangas y un pantalón que lesllegaba hasta los muslos, ambos de tela li-viana de algodón, color púrpura. Las mu-jeres vestían falda, el pecho y la espalda es-taban cubiertos por un paño grande ceñi-do al talle con un cinturón y unido en loshombros. Ellos mismos se confeccionansu ropa con tela comprada. Pero en el sigloXX (1960), ya compraban a los comer-ciantes de la sierra.

Aseo: Eran muy aseados, especialmen-te si comparamos con los indios de la sie-rra. Se bañaban dos veces por día: el pri-mer baño a la madrugada y el otro al re-tornar del trabajo. El hombre y la mujer sebañaban aisladamente. La mayoría de losQuijos se lavaban las manos antes de co-mer y otros acostumbraban lavarse la bo-ca después de ingerir los alimentos. Losremeros o cargadores solían peinarse an-tes de ingresar a una casa ajena. Su ropaera lavada una vez por semana golpeando

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sobre las piedras del río. Los hombres con-feccionaban peines para arreglarse el ca-bello. Estos peines medían de 6 a 8 cm. delargo y de 5 a 6 de alto. No utilizaban re-trete, defecaban detrás de un árbol caído osobre las piedras de algún riachuelo. Selimpiaban con hojas.

Manufacturas: Trabajaban utensiliosde piedra, ollas de barro, hamacas, redesde pita y canastos de mimbre. Labraban eloro. Elaboraban objetos tomando comomateria prima la piedra, metal, arcilla,madera y fibras. Con la piedra fabricabansus enseres de trabajo y de guerra, lavabanel oro en los ríos para sus adornos perso-nales que llevaban puestos en el pecho,nariz y brazos; las fundiciones realizabanen sus casas. Ortegón dice que la mina lla-mada Degabata, ubicada en el valle delCoca, norte de Baeza, parte septentrionalde la región de los Quijos, era explotadade tiempos muy remotos. La alfarería eratrabajo de mujeres, no diferenciaba de lamanera como lo hacen actualmente: mez-claban la arcilla con arena amasándola conlos pies sobre el batán que también se usapara preparar la chicha, la mastican unpoco, está lista cuando no se pega en losdientes, después la amasan otra vez conlos dedos, sobre la plancha lisa forman fi-nos rollos, la colocan en forma de espiral ytrabajan la olla alisándola con una piedra,para, finalmente, cocerla al fuego. Loshombres trabajaban utensilios con made-ra. También fabricaban canoas de aproxi-madamente 6 a 12 m. de largo y de 0.60 a120 de ancho. Hacían hilos con fibra de

pita (agave americana); la elaboración detela de corteza era asunto de los varones.

Comercio: Las reuniones comercialeseran efectuadas en un “gato” o mercado,donde intercambiaban productos con laSierra como ropas, joyas, comida, ademásde esclavos, niños, mujeres, utilizando co-mo moneda la concha o “carato”, que sonhilillos confeccionados de pequeños peda-zos de hueso, como abalorio, y tienen 24cuentezuelas(c). En la Provincia de Coca,a cuatro leguas hacia el Norte de Baeza,cultivaban y cosechaban la coca hasta tresveces en el año para venderla secada. El úl-timo dato que nos habla de este cultivodata del año 1590, aproximadamente. Aloeste de Baeza se dedicaban al intercam-bio comercial con la Sierra, en especial conproductos como la canela o ishpingo y lamisma coca que lo vendían ensartada enhilos. Como en Baeza no producía el algo-dón, era llevado de la Sierra o de Archido-na. Se cree que en Baeza y sus alrededoresestaba mejor organizado el comercio en elsiglo XVI, porque todos los datos comer-ciales de ese siglo se refieren a la ciudadfundada por Ramírez Dávalos. Es probableque el camino que desde la Sierra va a Pa-pallacta y Baeza, fuera una de las principa-les vías comerciales preincaicas.

Parto: En Baeza, cuando las mujeresdaban a luz, sus maridos no comían du-rante dos meses, solamente tomaban chi-cha, masticaban coca e ingerían la carnede algunas aves pequeñas. Tenían la creen-cia que las fuerzas perdidas vigorizaban al

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niño. Muchos no resistían este tratamien-to y perecían en el intento. En Ávila lasmujeres daban a luz en las orillas de losríos y esperaban muchos días antes de vol-ver a sus casas. Las mujeres de esta ciudad,como las de Baeza, enseguida que daban aluz introducían a sus hijos en grandesollas para enterrárselos vivos. Al ser pre-guntadas por qué lo hacían, manifestabanque los mataban para que desaparezca laestirpe india y así no continuarían viendoa gente blanca en sus tierras.

Infancia: Como dijimos, las madresdaban a luz junto a un arroyo y bañaban alhijo enseguida. El padre era quien debíarealizar dos meses de dieta. Dos tablillaseran colocadas en la cabeza del recién na-cido, una en la frente y otra en el occipu-cio, atándolas en los extremos con cuerdasque apretaban periódicamente hasta lo-grar una pronunciada deformación delcráneo, en forma de ladrillo, “de lo cual amuchos se les viene a saltar los ojos."(11)Se cree que llegaron a deformar así el crá-neo porque sus antecesores habían vistoun fantasma que tenía esas particularida-des. Los españoles tuvieron que prohibiresta costumbre.

Educación: Es más informal que for-mal. Los Quijos casi no castigan a sus hi-jos, salvo casos excepcionales. Pasan poralto la inobservancia de una orden suya.Los niños aprenden de la imitación. En laedad temprana los varones acompañan asus padres en la cacería y la pesca, así ad-quieren conocimientos técnicos y geográ-

ficos. A los 7 u 8 años de edad el padre re-gala a su hijo una bodoquera, la mismaque es utilizada diestramente en pocotiempo. Salen de la casa y retornan a la ho-ra y día que desean, sin la menor preocu-pación de los padres. Por el contrario lasniñas, no tienen tanta libertad.

Juegos: Practican la lucha grecorro-mana, la natación, las carreras, tiro alblanco con la bodoquera. Gustan del jue-go con la pelota de maíz. Estas pelotas sonconfeccionadas de las hojas de mazorca,las doblan y atan con un cordel llegando aparecerse a un volante. En el juego utilizandos pelotas que los jugadores lanzan conla palma de la mano abierta, ninguna deestas dos pelotas deben caer al suelo, casocontrario el jugador culpable pierde.

Cortejo y casamiento: El varón esconsiderado adulto a la edad de 16 ó 17años mientras que la mujer a los 14 ó 15.Entre los Quijos, el padre del adolescentetoma la iniciativa del cortejo. El padre deljoven recaba información sobre la mucha-cha que tenga las cualidades para ser sunuera. Realiza una visita al padre de la es-cogida y, después de hablar largamente so-bre la cacería y el tiempo, pide la mano dela chica. Para esto el padre del muchachoha llevado chicha o aguardiente, carne opescado en grandes cantidades. Ingierentoda la comida y bebida entre los padresde la novia y parientes de ella en caso deser aceptado el pedido. Si algo no le agra-da al padre de la novia por parte del peti-cionario o de algún familiar, lo aparta dela casa con amenazas de darle una gran

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paliza. En el caso de estar todo en orden, elpadre del joven busca padrinos para su hi-jo. Pasados tres meses estos piden nueva-mente la mano, vuelven a comer y a beberlos alimentos y bebidas llevados. En Bae-za, en el siglo XVI, cuando llegaba a laadolescencia el varón, solicitaba a la noviapor esposa a los padres o familiares, arre-glando sobre la base del número de cara-tos de chaquira –que eran collares decuentas de conchas que representaban unvalor- que debía pagar por ella. Celebradoel acuerdo, regresaba otro día cargado deleña, paja o alimento y dejaba en la puertade la casa perteneciente a la prometida.Luego de cumplido estos requisitos se laentregaban a la muchacha. Con oportuni-dad de la boda, la novia recibe del suegromuchos collares de perlas de cristal. Paracelebrar la boda el padre del novio paga alos músicos. Los Quijos tienen dos, tresmujeres y algunas más, mientras que “losCaciques, el número doblado: y duermenentre ellas como gallos entre gallinas."(12)Eran polígamos: los caciques conservabanun completo harén.

Muerte y funerales: En Baeza, en el si-glo XVI, los Quijos nunca lloraban por susmuertos; entre bailes y cantos los enterra-ban bajo el fogón de la casa. Utilizabancierto betún o brea para embalsamar a susdifuntos. Rellenaban el abdomen con jo-yas y piedras preciosas que pertenecieronal muerto. Finalmente, lo exponían al hu-mo del fogón para que se disecara. La ideaera prolongar otra vida o salvarlos de unasegunda muerte.

Canabalismo: En el siglo XVI, los deBaeza colgaban la cabeza y las manos delos muertos en guerra alrededor de la vi-vienda del cacique. Festejaban sus victo-rias mediante borracheras y en ese estado,luego de asar o cocinar los brazos y pier-nas de los principales guerreros vencidos,los comían. Según su creencia, así se apro-piaban de la fuerza y astucia del enemigo.A los ancianos los mataban argumentan-do que a esa edad sus vidas no eran pro-ductivas. En vez de enterrarlos, procedíana comérselos.

Organización social y política: Esta-ban regidos por ancianos o brujos en Bae-za, quienes, a veces, recibían el tributo enoro, alimento o trabajo gratuito en lasplantaciones de coca.

Guerra: Eran insensibles en época depaz, feroces y terribles en la batalla. Cuan-do se declaraban en guerra, solían pintar-se los brazos y la cara con diferentes colo-res y diseños. Luchaban con hondas, ma-sas hachas de piedra, lanzas de madera,porras en forma de espada confecciona-das de madera chonta, hondas, cuchillosde bambú, jabalinas y vítores envenena-dos con curare. Tenían fortalezas en luga-res elevados, desde allí hacían rodar enor-mes rocas sobre sus atacantes. Los de Bae-za se mataban entre ellos por pequeñosproblemas; utilizaban dardos de palma ycuchillos.

Instrumentos musicales: Empleabanel disco zumbador, siendo el más primiti-

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vo de los instrumentos de viento. Teníanflautas de hueso y caña; tambores, cuernosde vaca y conchas de caracol en lugar detrompetas; arco musical construido de ar-co de bambú y cordel retorcido. Comoinstrumentos idiófonos se conoce los cin-turones de las mujeres, collares y hombre-ras, en donde las piezas de hueso y las cás-caras de nueces al bailar producen sonidosrítmicos. Posteriormente, durante la con-quista, tendrían hasta violín. La armónicaes el instrumento más moderno de losQuijos.

Narcótivos y estimulantes: Cultiva-ban enormes chacras de coca para consu-mo regional y como mercadería de inter-cambio entre las tribus comarcadas.

Medicina: Creían que las enfermeda-des eran provocadas por algún brujo fo-rastero. Convocaban al “sagra” para quecure al enfermo. El curandero, después detomar “ayahuasca” y de entrar en trancepronunciando conjuros, pasaba el humodel tabaco por el cuerpo del enfermoacompañado de hojas “huairashinapan-ga". Después, chupando fuerte y muy con-centrado, sacaba las “flechas mágicas” delcuerpo que fueran enviadas por el enemi-go. Encontraba astillas, piedras pequeñas,cuchillos diminutos, culebras y ranas quede un soplo los desaparecía y los enviaba asu brazo, más tarde, en soledad con la sel-va, los chupaba y procedía a depositarlosal pie de un gran árbol. La sugestión delbrujo y la fe del enfermo eran tan fuertesque, en muchas oportunidades, el pacien-

te se curaba al instante. Como medicinautilizaban algunas plantas de poder bené-fico y preparaban el jugo de “piedras me-teoras". Cuando eran mordidos por ser-pientes comían sal, tabaco y ají; no podíaningresar a una casa donde se encontrabauna mujer encinta. La sal y el azúcar loutilizaban como antitóxicos. Con las hier-bas curaban a los españoles.

Religión–brujería: Los Quijos de Bae-za eran hechiceros o brujos, cuyo oficioconsistía en mediar entre este mundo y elmás allá. A los brujos se los llamaba “pen-des”, que eran como dioses de la tierra osumo sacerdotes, sus tareas eran dar suer-te y pronosticar los agüeros y aconteci-mientos hablando con el diablo medianteel efecto de la coca. Espíritus auxiliares delbrujo eran los “supai”, personificados co-mo un hombre barbudo vestido con sota-na, al estilo misionero, pero sus pies apun-taban hacia atrás, como los “duendes delmonte”, que son otros seres trascendenta-les. Creían en el “malage supai”, un espíri-tu con apariencia de misionero, que al mi-rarlo se enfermaban, tenían fiebre, vomi-taban y enseguida morían. Los Quijoseran grandes agoreros, a través de la colo-cación de los nervios en los bolos de cocaque masticaban, pronosticaban cosasocultas y venideras. Para iguales fines ypara casos medicinales utilizaban el taba-co y la ayahuasca. Se cree que adoraban alsol, a la luna, y a veces a figurillas de cocao a unas frutillas llamadas coquindos. Co-nocían de la existencia del diablo, a quien

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procuraban propiciar mediante exorcis-mos y sacrificios periódicos.

Udo Oberem nos presenta una des-cripción física del Quijo:

"Los varones de Quijos tienen una es-tatura media de 160 cms. Sus cuerpos sonmusculosos y bien proporcionados, aun-que muchas veces parecen muy regorde-tes, debido a que tienen sus piernas relati-vamente cortas. Los brazos son de una ex-tensión normal, las manos y los pies soncortos y anchos. El color del cutis varía en-tre cobrizo y trigueño, muy claro, como seda por ejemplo, entre los españoles del Sur.El cabello es lacio y abundante. El vello delcuerpo es sumamente escaso, especial-mente en el pecho y por debajo de las axi-las. Asimismo casi no se nota el pelo de labarba. El pelo pubiano es algo más abun-dante. La cabeza es pequeña, la cara ovala-da; los ojos son rasgados, oscuros y nomuy grandes, muchas veces “al estilo mon-gólico". Los pómulos son marcados y, casisiempre, la barba es muy poco pronuncia-da. La nariz ancha es su base, a veces pare-ce muy respingada. La boca es grande y, ge-neralmente, el labio superior se encuentramás desarrollado que el inferior”. (13)

Las mujeres son pequeñas. El 97,99 %de los Quijos pertenece al grupo sanguíneo0. Los niños mantienen la llamada manchamongólica hasta los tres años de edad.

Son más ágiles y más parecidos a losblancos en comparación con los indios dela Sierra.

"Vivían dispersos por la selva, en cho-zas hechas de chonta y hojas de palmera;

tenían su cacique y su propio idioma uni-ficado luego en el quichua; desde niños re-colectaban frutas silvestres y cazaban; te-nían una especie de moneda llamada “ca-rato” aunque su forma cotidiana de co-mercializar era el trueque”. (14)

Desde el siglo pasado a los Quijos seles llama también Yumbos. Además tomanla denominación de “Indios Napos". Algu-nos autores llaman “indios” a todos losnaturales cristianos y a los no cristianoslos conoce como “infieles” o “aucas".

Existían diferentes poblaciones y losQuijos tomaban su nombre de acuerdo ala más cercana, así: “Tonas”, “Archidonas”,“Loretos” o “Loretanos”, “Payaminos”, en-tre otros. Los Quijos son llamados “ári-bai” por los Piojés o Secoyas, “chúna” porlos jíbaros, “asnáke” por los Auischiris y“táwo” por los Záparos.

Los Quijos, entre ellos, se llaman “ru-naca” que significa “hombres” o, en estecaso, “indios de habla Quechua". A los eu-ropeos o cualquier hombre blanco los lla-maban “huiracocha”, término derivado deHuiracocha, dios de los Incas, que signifi-ca chancho de engorde o cerda gorda. Pos-teriormente, a los europeos o norteameri-canos los conocían como “francias”, tér-mino introducido desde Quito; esto se de-bió a que entre 1736 a 1743 llegó una ex-pedición francesa a medir el arco del me-ridiano terrestre.

En territorio Quijo se encuentran es-tablecidas diferentes comunidades, como:Yumbos, Oyacachis, Cofanes, Encabella-dos, Záparos y Ancúteros.

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a. Chicha: Bebida alcohólica resultante de la fer-mentación de la yuca o el maíz.

b. "Barbasco: Arbusto que crece con rapidez. Ma-chacadas las raíces y sus hojas, revueltas con elagua, tiene la cualidad de matar a los animalesde sangre fría.” MONTENEGRO, Silvana, Pri-meras Exploraciones al Valle del Río Quijos, p.178.

c. "En cuanto a relaciones fijas de valor sabemos

que una de estas chaquiras correspondía al sa-

lario por un día de trabajo, también eran utili-

zadas entre los indios y blancos en los prime-

ros años de la Colonia, teniendo en valor en-

tonces de un tomín.” Moreno y Oberem, Con-

tribución a la Hetnohistoria Ecuatoriana, p. 81.

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Notas

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3INCURSIONES PREHISPÁNICAS A LA ZONA DE LOS QUIJOS

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Túpac-Yupanqui

El primero de los Incas, Túpac-Yupan-qui, hijo del gran Pachacuti Inca Yupan-qui, envió en comisión integrada por seisde sus mejores capitanes y un grupo desoldados para que averigüen personal-mente sobre la gran riqueza aurífera queabundaba en este rincón llamado poste-riormente de los Quijos o de la Canela.Aquí encuentran indios desnudos que uti-lizan su cabello para cubrirse. La selva losabsorbe y ellos pierden el rumbo. Logransobrevivir alimentándose de frutas silves-tres. Después de un año descubren un ca-mino y retornan con las manos vacías. An-te el Inca presentan una descripción de losnativos encontrados y a la vez se quejan delos sufrimientos padecidos en la selva porel mal tiempo, las embestidas de los ani-males salvajes como pumas, jaguares y lapeligrosidad de sus ríos.

El mismo Inca, luego de entregarlosatractivos regalos, los convence que retor-nen, esta vez acompañados por doscientosindios. Ellos partieron de Latacunga. Re-gresaron luego de un mes, posiblementesin suerte alguna, al mismo lugar de parti-da. Al parecer, los seis capitanes realizaronsu ingreso por el costado sur de la regiónde los Quijos.

Huayna-Cápac

Posteriormente sería su hijo, el IncaHuayna-Cápac, quien avanzaría en otraincursión a la Provincia de los Quijos por

el pueblo de Chapi atravesando la cordille-ra, al Oriente de Pimampiro, Provincia deImbabura, logrando llegar a Ique y Hatu-nique. Luego de caminar seis días arriban aun valle poblado por indios de cabezas conpelo largo y achatadas por delante y pordetrás, vestidos a la usanza gitana, colgan-do, hombres y mujeres, placas de oro comoadorno. El Inca les regala presentes con lafinalidad de obtener información sobre lasriquezas de la región. Toribio de Ortigue-ra, citado por Rumazo González, cuentaque este dato le proporcionó una india vie-ja de nombre Isabel Huachay, quien asegu-raba que el Inca se encontró con los Qui-jos, los convenció a través de regalos comohachas y sal y con la ayuda de estos logródescubrir gran cantidad de oro que erancomo pepitas de calabaza. A orillas de unrío mandó construir chozas para pernoc-tar durante algunos días. Supuestamenteestas edificaciones las levantaron a orillasdel río Coca. Al saber de esta noticia, loscaciques de lugares lejanos llegan para co-nocerle al Inca. Huayna-Cápac llevó trein-ta indios y ocho curacas de esta región aQuito y luego los trasladó al Cuzco paraque aprendan su idioma.

Algunos cronistas indican que para es-te inca le fue imposible vencer a los ague-rridos Quijos.

Atahualpa

Atahualpa, hijo de Huayna-Cápac,después de vencer a las tropas de su her-mano Huáscar, permanece un tiempo en

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Tumipamba, al sur del Ecuador, junto alos Cañaris. Por orden suya y como entre-namiento, sus guerreros son enviados ainvadir la región de los Quijos. Cruzaronla cordillera oriental, lucharon en Maspa,Cosanga y Coca, sin resultar victoriosos.Cansados y maltratados decidieron retor-nar a Quito.

En 1577 denominaban “puerto del In-ca” a un paso que llega hasta Baeza, el mis-mo que sirvió de camino a las tropas deAtahualpa, o también el “Tambo del Inca”,que se encontraba ubicado al oeste deaquel paso

RumiñahuiI

Según Rumazo González, después deser vencido cerca de Píllaro por Sebastiánde Benalcázar, Rumiñahui y su tropa in-gresaron a territorio de los Quijos por lacordillera oriental(a). La gente de esta tro-pa posiblemente pertenecía a los propiosQuijos.

Las principales tesis indican que losincas, desde Túpac-Yupanqui hasta Rumi-ñahui, jamás lograron dominar a los Qui-jos: fracasaron en el intento.

a. Martín de Morúa indica que Atahualpa en Ca-jamarca tenía 5.000 mujeres, mientras queFernández de Oviedo “habla de 4.000 mujeresa las cuales Rumiñahui había tomado consigoen su huida de Benalcázar y conducido a los“Yumbos". Moreno y Oberem, Contribución a

la Hetnohistoria del Ecuador, p. 158.Algunos historiadores conocen como Yumbosa una parcialidad de los Quijos, de ahí queOberem haya incrementado una razón máspara suponer que Rumiñahui ingresó a estosterritorios.

Incursiones prehispánicas a la zona de los Quijos / 29

Nota

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4EXPEDICIONES ESPAÑOLAS

A LA REGIÓN DE LOS QUIJOS

"Los vecinos de la apenas naciente ciudad de Quito se ponían a contemplardespacio el muro gigantesco de la cordillera, que se levantaba hacia el Oriente,

y se entretenían en fantasear a sus anchas regiones, tanto más misteriosas,cuanto más desconocidas. Los indígenas hablaban de ellas como de comarcas

inmensas y muy pobladas, y referían cosas singulares acerca de sus moradores: allí crecían los árboles de la aromática canela, allí era donde

estaba la corte del famoso rey Dorado, que solía cubrirse todo el cuerpo conoro en polvo, y allí, finalmente, vivían las célebres hembras guerreras".

Federico González Suárez

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El dorado y la canela, símbolos de laambición española

En América los conquistadores consi-deraban El Dorado como un inmensopaís donde un cacique se bañaba diaria-mente en oro puro. Surgía la pregunta ló-gica: ¿dónde se encontraba ubicada aque-lla fantástica y paradisíaca región? Nadiela encontró a pesar de las intensas bús-quedas efectuadas por las selvas, desiertosy montes.

Esta leyenda de El Dorado surgió en elmomento que un indio bogotano denombre Muequetá lo refirió a un soldadode Sebastián de Benalcázar que se encon-traba en Latacunga, cuyo nombre era LuisDaza, manifestándole que el lugar se en-contraba ubicado en estas tierras amazó-nicas. Este argumento removió la ambi-ción desmedida de los conquistadores.

La famosa leyenda del hombre Doradoes la siguiente:

"En la aldea de Guatavita hubo una ca-cica adúltera. El cacique su marido hizo enella un castigo ejemplar; los indios en susborracheras cantaban su infidelidad. Lacacica desesperada se arrojó con su hija ala laguna de Guatavita. El cacique lleno deremordimiento se abandonó entonces alconsejo de los sacerdotes, que le asegura-ron que su esposa se encontraba viva, enun palacio escondido en el fondo de lasaguas, y que había que honrarla conofrendas de oro. Los indios llevaban sus

tributos a la laguna y el mismo cacique seinternaba en ella “yendo en cueros, perotodo el cuerpo lleno de la cabeza a los piesy manos de una trementina muy pegajosay sobre ella echado mucho oro en polvo fi-no y entrando así hasta el medio de la la-guna allí hacía sacrificios y ofrendas, arro-jando al agua algunas piezas de oro y es-meraldas...” (15)

Otro argumento agrega:"Sabíase que era el reino de un indio

de bella apariencia, que desechaba porvulgares las armaduras de oro y que sim-plemente cubría su cuerpo con polvo delprecioso metal, adherido a una capa per-fumada de reserva, tal era la abundanciadel precioso metal en el lago Dorado don-de se efectuaba el baño ritual". (16)

Luego el Dorado llegó a significar laexistencia de minas, sepulcros, templosdel sol.

Considerando este argumento, se pue-de pensar que fue Benalcázar el primer es-pañol en realizar un intento de expedicióna la Amazonía por descubrir el Dorado.

Mientras Atahualpa se encontrabapreso en Cajamarca (1533), mandó el In-ca traer algunas cargas de canela o ishpin-go para regalarlo a Pizarro. Además, cuan-do los españoles llegaron a Quito, los in-dios les obsequiaron canela llevada de laAmazonía; parece que fueron los propiosQuijos quienes hicieron llegar este pro-ducto a Quito puesto que mantenían lazos

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de familiaridad y comerciales con los in-dios de la Sierra. Al respecto RumazoGonzález explica: “Entre los indios quefueron a Cajamarca desde Quito (paraasistir a la ejecución de Atahualpa) los ha-bía seguramente que procedían de Macasy Quizna, provincias aliadas de los Caña-ris, así como de Quijos y Latacunga, co-marcas que se mantenían entre sí en bue-nas relaciones y cuyos caciques estabanemparentados”. (17)

Entonces empezó a circular la noticiaque la Canela también se encontraba alOriente de Quito; de ahí que a estos terri-torios se los conocía como los países de laCanela.

La canela era una especie muy precia-da en aquel tiempo, se comercializaba abuen precio en Europa. Los españolescreían que el país donde crecía la canelacontenía, además, riquezas insospechadas.

Gonzalo Díaz de Pineda y la primera expedición

Gonzalo Díaz de Pineda, nacido enCoto de Ureña, Principado de las Asturiasde Oviedo, acompañante de Benalcázaren la conquista de Quito, Gobernador deQuito y uno de los primeros y principalesvecinos de la ciudad, fue encargado pordon Francisco Pizarro la jornada al Paísde la Canela. La característica de este es-pañol era su valerosidad y afán por viajara tierras desconocidas. Poseía una muscu-losa contextura física, sus acciones erande generosidad y conservaba un carácterameno.

“Gonzalo Díaz de Pineda no había ol-vidado que Atahualpa le regaló un día, enCajamarca, un manojo de aquella plantallamada ishpingo: era la flor de la canela.Además, no olvidaba que Rumiñahui hizoesconder las sesenta mil cargas de oro deQuito, enviadas para los conquistadores.Esto era “El Dorado” que se creía encon-trarlo detrás de las cordilleras orientales”.(18)

Con este recuerdo que no le dejabadormir porque palpitaba a cada momentoen lo profundo del subconsciente, Gonza-lo Díaz de Pineda preparó a sus hombresdesde mediados de 1538; reclutó indiospara la carga y hasta buscó perros amaes-trados para que huelan las riquezas. Revi-só personalmente que no faltase ningúndetalle. Embargado por un sentimiento deansiedad que invadía sus sentidos, se en-caminó presuroso rumbo a los “Países dela Canela”, donde creía encontrar suficien-te riqueza como para descansar con podery gloria en su añorada España.

Salió de Quito en septiembre de 1538 -dejando encargado de la Gobernación deQuito a Rodrigo de Ocampo- en compa-ñía de 130 españoles, entre los que había45 jinetes, 30 ballesteros y 10 arcabuceros;su expedición de conquista costó más de8.000 pesos de oro que fueron de su pro-piedad. La pólvora fue preparada por élmismo.

Según González Suárez y Porras, losespañoles con Pineda al frente, se adentra-ron por el camino de Cumbayá y Tumba-co, recorrieron las faldas del Antisana, tra-montaron la Cordillera Oriental de los

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Andes por Guamaní, continuaron la rutaque seguía el antiguo carretero hacia Pa-pallacta. Tras vencer muchos contratiem-pos en el páramo donde perdió un grannúmero de indios víctimas del frío: estosamanecían convertidos en estatuas, los ca-ballos se despeñaban con el jinete encima,algunos cerdos quedaban enterrados en ellodo mientras que otros huían, Pineda,“de la estirpe de los Pizarro y los Alma-gro"(19), avanzaba con paso decididoporque sabía que más allá le esperaba unsueño que lo estaba tejiendo en realidad.

Al internarse en Hatunquijos, quecomprendía el valle del río Maspa, aproxi-madamente entre las actuales poblacionesde Papallacta y Baeza, a 25 leguas de Qui-to, les salieron al encuentro los Quijos,quienes arrojaron gigantescas rocas y unalluvia interminable de piedras tiradas pormedio de hondas que, según los cronistas,los manejaban diestramente. Después dederrotar a los valientes indios que pelea-ban casi desnudos logró, en 1539, arribaral valle del Cosanga, que era territorioQuijo. En el mejor sitio levantó su campa-mento. Veinte años después Gil RamírezDávalos habría de fundar la ciudad deBaeza en ese lugar. Allí dejó la mitad de suguarnición y prosiguió su camino con 70soldados al valle del Suno en busca de la“Provincia del Dorado". Atravesaron Cabiy Guarozta para llegar a las faldas del Su-maco y mirar su grandiosidad por prime-ra vez. Retornaron a Cosanga por un ca-mino diferente del que ingresaron. La llu-via siempre fue compañera inseparabledurante el viaje de ida y de vuelta. A los 27

días de caminata arribaron a Cosanga. Sinalimentos y acosados de penalidades deci-dieron retornar a Quito dejando otra guar-nición en el real Quijos (actual Huila). Talparece que esta guarnición fue liquidadapor los Quijos. Llega a Quito a finales defebrero de 1539 con las manos vacías.

González Suárez manifiesta que “el re-sultado de la expedición había sido un en-gaño; la realidad estaba muy lejos de co-rresponder a las ilusiones de la fantasía. Eldescubrimiento del río Cozanga(a) y delvolcán del Sumaco fue el único resultadopositivo de la primera expedición de losconquistadores españoles a la regiónoriental ecuatoriana". (20)

Gonzalo Pizarro y la segunda expedición

El 30 de noviembre de 1539, el CapitánGeneral Marqués Francisco Pizarro nom-bra a su hermano Gonzalo Pizarro Gober-nador de Quito y le encarga la conquistade La Canela. El 10 de diciembre de esemismo año, el Cabildo de la Villa de SanFrancisco de Quito reconoce su autoridad.

Los planes de Gonzalo Pizarro eranconquistar El Dorado “donde creía encon-trar ciudades populosas, imperios opulen-tos y grandes señores, con inmensas ri-quezas...” (21) Nombró capitán de la expe-dición a Gonzalo Díaz de Pineda porqueconocía la zona, aunque no tomaron lamisma ruta. Partió con 4.000 indios, 220españoles, 2.000 cerdos, perros adiestra-dos para la caza de hombres; llamas; bas-timentos. Salió de Quito en marzo o abrilde 1541. Le acompañaron el Padre Fray

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Gaspar de Carvajal(b), Dominico y FrayGonzalo de Vera, mercenario, quienes en-traron como Capellanes de la expedición.Ellos serían los primeros sacerdotes en in-gresar al lugar donde se fundaría Baeza y,en general, a la Amazonía.

Tramontaron Tumbaco, Pifo, El Inca(faldas del Ilaló), Tambo de la Cruz (oItulcachí), Antisana, El Tablón, Guamaní,Hatunquijos. En el páramo muere grancantidad de indios a causa del frío. Al des-cender por el costado oriental de la cordi-llera de los Andes, se abrieron paso conhachas y machetes entre el bosque espeso.Díaz de Pineda, que ya estuvo tres añosantes en estos terrenos, solamente se dedi-có a reparar los puentes para continuarpor el camino construido por él mismocon anterioridad. Es posible que los indiosde Hatunquijos prefirieran no enfrentarsecomo lo habían hecho antes. Continúanpor el camino que menores incomodida-des ofrecía, como afirma el licenciado Or-tegón; pasaron por el “camino de la pro-vincia”, es decir, el que desde Cosanga si-gue las estribaciones de los Guacamayos oGuagrahurco hasta dar con el Valle del Su-maco (a cuyo volcán lo llamaron Zuma-que, Zumaco, Cumaco, Cusmaco) y lleganal pueblo San José de Muti. Aquí se funda-ría, más tarde, la ciudad de Ávila.

Francisco de Orellana se une a Pizarro

Un mes después se presenta Franciscode Orellana en Hatunquijos con 23 com-pañeros, pelea con los nativos hasta que seterminan las vituallas; cuando se creía

perdido solicita ayuda a Pizarro. Gracias alos soldados que llegaron en su apoyo lo-gra vencer las dificultades y arribar alcampamento. Al llegar portaba solamentesu espada y una rodela, al igual que suscompañeros. Orellana, Teniente Goberna-dor y fundador de Guayaquil, que encon-tró a su familiar Pizarro en el Valle de Su-maco (futura Ávila) a finales de marzo,pasó por el Valle de Cosanga al igual quePizarro, para descubrir el río Amazonas el12 de febrero de 1542. Luego, el 24 deagosto del mismo año, llega al Atlántico ydecide partir hacia España.

El viaje de Orellana aguas abajo se diopor la emergencia de buscar bastimentos,sin embargo, después de descubrir el Ma-rañón, no regresó. Según una carta de Pi-zarro, él narra que la gente estaba flaca,comenzaba a desmayarse porque comíansolamente raíces de bijao; más de mil pe-rros y cien caballos habían sido consumi-dos y no quedaba carne. Díaz de Pinedalogró descubrir a orillas de un río inmen-so sembríos de yuca. Regresó con la navellena; enseguida prepararon pan ayudadospor una ramas con púas. Pizarro bajó porel Suno, llegando al río Napo(c); en la bo-ca del Coca(d) construyó un bergantín.Desesperado porque no regresaba Orella-na, decidió retornar aguas arriba por elNapo, siguiendo uno de sus afluentes, po-siblemente el Suno, desembarcó en el pue-blo de la Coca (Mote) y utilizando el ca-mino más breve arribó a Quito en juniode 1543 con escasos hombres, habiendoperdido en la jornada casi todos los indiosy la mayor parte de los españoles. El País

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de la Canela, que supuestamente se en-contraba ubicado en la parte superior delrío Payamino, terminó siendo de gran de-cepción para los “caneleros”, nominacióncon la que conocían en Quito a los expe-dicionarios que partieron con Gonzalo Pi-zarro. Claro que encontraron árboles decanela, pero en reducido número, muy dis-persos y en terreno pantanoso. Además, ja-más dieron con el tan ansiado Dorado.

En el tiempo que Pizarro estuvo enQuijos invadió la comarca una fuerte tem-pestad y un atroz terremoto. Zárate, nom-brado por Pablo Herrera, dice: “La tierrase abrió por muchas partes, se hundieronmás de quinientas casas; y tanto creció unrío que allí había, que no podían pasar abuscar comida, a cuya causa padecierongran necesidad de hambre. Estando enaquel lugar, dice Gomara -citado por elmismo Herrera- tembló la tierra terrible-

mente, y se hundieron más de sesenta ca-sas, y se abrió la tierra por muchas partes.Hubo tantos truenos y relámpagos, y cayótanta agua y rayos, que se maravilla-ron."(22) Los cronistas a menudo se que-jaban del crudo invierno que azota a laGobernación.

El Inca Garcilaso de la Vega enfatiza alrespecto: “Pocos días desto”, -de la llegadade Pizarro a la tierra de los Quijos-, “tem-bló la tierra bravísimamente, que se caye-ron muchas casas en el pueblo donde esta-ban. Abrióse la tierra por muchas partes,hubo relámpagos, truenos, rayos, que seadmiraron los españoles muy mucho; jus-tamente llovió muchos días tanta agua,que parecían que la hechaban a cántaros;admiróles la novedad de la tierra, tan dife-rente de la que habían visto en el Pe-rú."(23)

a. "El Cosanga, que baña la provincia del mismonombre, nace tras del Antisana y, corriendo alsur de poniente a oriente, casi paralelo al Mas-pa, por los 0º 30’ de latitud austral, es el máscaudaloso de los afluentes meridionales delCoca.” Rumazo González, La Región Amazó-nica del Ecuador en el Siglo XVI, p. 38."Este río –Cosanga- nace en las faldas surorientales del Antisana; tiene un recorrido de51 Km. y fluyen en él diez ríos principales ynumerosos ríos pequeños tanto por la margen

izquierda como por la derecha.” CEPEIGE,Atlas del Cantón Quijos, p. 16.

b. A Fray Gaspar de Carvajal lo llamaban “El Pa-dre Blanco” por el color de su hábito.

c. La expedición de Gonzalo Pizarro navegó por

el Cosanga, luego el Coca, para llegar al río Na-

po.

d. El río Coca en ese tiempo comenzaba desde la

parte baja del actual río Quijos, es decir, desde

su confluencia con el Cosanga.

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Notas

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5LA DESAPARECIDA

CIUDAD DE QUIJOS

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En 1551 se le reconoce a Quijos, quizáno oficialmente, con el nombre de Go-bierno, pero se cree que ya existió una Go-bernación de Quijos antes de la expedi-ción realizada por Gonzalo Díaz de Pine-da en 1538. Posiblemente su sede se llama-ba ENCOMIENDA o SEDE DE ENCO-MIENDA, VILLA y CIUDAD. Los indíge-nas contemporáneos de Cuyuja, Papallac-ta, Maspa, Maspilla y Chalpi asegurabanque sus abuelos conocieron una gran ciu-dad española “con casas de piedra” cons-truida hace muchos años en el altiplanode Huila, margen derecho del río Quijos, a1 Km. de la actual parroquia de Cuyuja. Elpadre Pedro Porras no pudo estudiarlacon detenimiento por estar rodeadas lasruinas de pantanos peligrosos. La ubica-ción de la Ciudad de Quijos coincide conel lugar que se encuentra situado Hatun-quijos o Quijos el Grande como lo cono-cían los españoles. El padre Pedro Porrasasegura que existió una ciudad llamadaQuijos distinta a Baeza y Ávila y de otrasciudades españolas en la Provincia deQuijos. Para llegar a esta conclusión se ba-sa en un documento de 1799 escrito porMiguel Hernández Bello en su relación so-bre la Gobernación de los Quijos:

"Comprende este Gobierno (de Qui-jos) dos Provincias nombradas la una deQuijos, y la otra de Ávila. La primera con-tiene en el día seis Poblaciones y son Ar-chidona hoy Capital, Napo, Tena, Baesa,Maspa y Papallagta, sin que se haga men-ción de la antigua Ciudad de Quijos, por-

que sólo se encuentran, o descubren frag-mentos que aunque arruinados, recuer-dan lo que ella fué. Seria facil su redifica-cion si el REY la emprendiese por los ma-teriales de que abunda, y mui util tantopor su benefico clima, quanto por la bon-dad del terreno adequado para coger en eltodos los granos que se cosechan en la deQuito”. (24)

Como podemos deducir del docu-mento escrito por el Capitán HernándezBello, él descubrió FRAGMENTOS queeran restos de una ciudad perdida. Alabalas bondades del clima que se presta paracosechar “todos los granos” que no produ-cen en otros lugares de la Gobernación.Actualmente en Huila cosechan “todos losgranos que se dan en Quito”.

No sabemos la fecha de fundación deesta Ciudad ni quién la efectuó por noexistir su respectiva Acta. Tampoco se co-noce los motivos de su desaparición. Po-rras cree que no fue solamente la furia delos indios lo que provocó la destrucciónde la Ciudad de Quijos, sino también el te-rremoto suscitado en el tiempo que Gon-zalo Pizarro se encontraba en Sumaco ydestruyó más de 500 chozas indias. Resul-ta probable que esto ocasionara el hundi-miento de la Ciudad de Quijos. Es posibleque este terremoto se repitiera posterior-mente, echando por los suelos la ciudad,provocando así el abandono total por par-te de sus pobladores y su migración a lanueva ciudad de Baeza.

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En 1956, Porras encontró en la mitaddel camino entre Cuyuja y Huila una piza-rra cristalina de 1.80 m. de largo, 0.85 deancho y 0.25 de espesor medio. En el cen-tro de la pizarra descubrió una serie de le-tras pertenecientes al alfabeto español an-tiguo. A sus costados estaban graficadaslanzas y flechas en forma de cruz queapuntaban en diferentes direcciones. Lainscripción contenía una fecha en escritu-ra romana: 2 mayúsculas y una minúscula,que decía, en su totalidad, la inscripción:

MdL = MDL: 1550XL MAVMA

= Cristóbal Matute

Los expertos aseguran que está graba-do el número 1550. Los españoles mezcla-ban los números romanos entre mayúscu-las y minúsculas. “En esta virtud la d mi-

núscula representaría el número 500.¡1550! ¿Señala acaso la fecha de fundaciónde la ciudad de Quijos? En este caso elnombre de Cristóbal Mauma (o Matute),¿será por ventura el del escribano que diotestimonio de dicha fundación en formaoriginal y duradera?” (25)

Cristóbal Matute posiblemente fue unsoldado español cuyo nombre pudo serCristóbal Mohoma.

El propietario de la hacienda Huila, en1959, transportaba su ganado haciendopisar la lápida, posteriormente ordenódestruirla para que sea utilizada comomaterial pétreo en el camino que iba aconstruir.

En 1966 Porras retornó al lugar y sola-mente encontró los fragmentos de la lápi-da bajo el lastre del nuevo camino.

¿Fue acaso esta Ciudad de los Quijos laprimera sede de la Gobernación?.

La desaparecida ciudad de Quijos / 41

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LOSA ENCONTRADA POR EL PADRE PEDRO PORRAS EN EL LUGAR DONDE SE ESTABLECIÓLA CIUDAD DE LOS QUIJOS. EN SUS CARACTERES CLIPTOGRÁFICOS LLEVA LA FECHA 1550.

Reproducción tomada del libro Historia y Arqueología de la Ciudad Española Baeza de los Quijos, escrito por el padre Pedro Porras.

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6GIL RAMÍREZ DÁVALOS,FUNDADOR DE BAEZA

"Gil Ramírez Dávalos que, como muy bien dice Jiménez de la Espada, tieneen su calidad de poblador de las tierras de Quito como rivales a Sebastián de Be-nalcázar y a Juan Salinas de Loyola, los supera, sin embargo, por su carácter hu-

manitario, por su cordialidad y generosidad para con los indios."Padre Pedro Porras Garcés

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"Don Gil Ramírez Dávalos, varón es-pañol y conquistador ilustre, nació en laprovincia de Jaén, en una ciudad cercana aLinares de nombre Baeza, posiblementeen el año 1520. Descendía de los Marque-ses de Pescara; se crió bajo la tutela de donAntonio de Mendoza, con quien llegó aMéxico. Contrajo matrimonio con doñaAna de Zárate. Su esposa era cuñada delCapitán Juan Gaitán. Estaba emparentadoa la nobleza criolla de México y Perú. So-bresalió en la conquista de Nueva Galicia.Fue bautizado guerrero a pedradas y fle-chazos en la campaña del peñón de Coina.Recibió la confirmación de héroe, con lapérdida de parte de sus dientes, durantelas ocho horas de combate contra los atra-bilarios indígenas de Nuchistlán.

Don Antonio de Mendoza, nombradoVirrey del Perú, se trasladó a la ciudad deLima. Ramírez Dávalos lo acompañó encalidad de Capitán de Guarda y Mayordo-mo Mayor. Muerto su tutor, la Real Au-diencia, que se hizo cargo de la adminis-tración del Perú, lo nombró Corregidor yJusticia Mayor del Cuzco, con el encargode hacer cumplir las ordenanzas realesque favorecían a los indios. Tuvo seriosproblemas en su misión, a tal punto quevarios encomenderos lo redujeron a pri-sión, lo llenaron de cadenas y lo enviarona Lima. Sometido a juicio de resistenciapara establecer responsabilidades, el 30 deabril de 1555, los oidores fallaron a favorde toda culpa en las confrontaciones delCuzco”. (26)

Se conoce que antes de llegar a Quitoera viudo, su esposa había fallecido repen-tinamente.

El Marqués de Cañete entró en Limael 29 de Junio de 1558:

“El 9 de septiembre creó la Goberna-ción de Quito, Portoviejo, Guayaquil, Lo-ja, y nombró por primer Gobernador a GilRamírez Dávalos. Las comisiones concre-tas al nuevo Gobernador formuló el Vi-rrey en los días sucesivos. El 11 firmó laprovisión en la que se le ordenaba la fun-dación de la ciudad de Cuenca en Tome-bamba, la facultad de nombrar regidoresen las ciudades de su Gobernación y la or-den de apresar y castigar a los culpables dedesasosiegos públicos. El 15 extendió doscédulas en la que se le mandaba fundaruna ciudad en la provincia de Zumaco y sele nombraba, además, Capitán General dela Gobernación. En la misma fecha puso elVirrey la firma en el pliego de instruccio-nes para la fundación de la ciudad deCuenca. Finalmente, el 18 de septiembrefirmó el documento en que se le encarga-ba la revisión de las encomiendas en laProvincia de Quito.

Gil Ramírez Dávalos salió de Lima el27 de septiembre de 1556; el 12 de octubreGuayaquil reconoció su condición de au-toridad; similar gestión tramitó en Quitoantes de dirigirse hacia el sur, hasta Tome-bamba, sitio en el cual, el 12 de abril de1557 fundó Cuenca, de conformidad a laprovisión firmada por el Virrey. El 14 de

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Julio el Marqués de Cañete lo nombróGuarda Mayor de la Ciudad”. (27)

“Gil Ramírez Dávalos recibió del Vi-rrey del Perú, don Andrés Hurtado deMendoza, Marqués de Cañete, el nombra-miento de Gobernador de Quito, el 9 deseptiembre de 1556, el 15 del mismo mesy año, mediante providencia firmada enLima, se le añadió la comisión de conquis-tar y poblar, con autoridad de Goberna-dor, los territorios de Quijos, Sumaco y laCanela. Desempeñó el primer cargo hastael 7 de julio de 1559, fecha en que fue le-galmente reemplazado por Melchor Vás-quez de Ávila. El 14 de septiembre de1559, cuando faltaba sólo un día paracompletar tres años de mandato amazóni-co, entregó la “Jornada de los Quijos” aRodrigo Núñez de Bonilla”. (28)

"En Quito, desde promediado no-viembre, tramitó su juicio de residenciapara demostrar la rectitud de su gestiónpolítica y administrativa. En la segundamitad de febrero de 1560 estuvo en Cuen-ca; el 24 concurrió al Cabildo.

Tenía varias posesiones en el austro;estancias en Atuncañar y los tambos Ber-mejos; huertas junto a los tambos Reales yen Paute; sementeras en Molleduro.

Arreglados los asuntos personales setrasladó a Lima en busca de descanso. El 8de abril de 1560 ya vivía en la ciudad del

Rímac. El 30 de marzo de 1561 asistió a lamuerte de su benefactor, don Andrés Hur-tado de Mendoza. El 19 de julio el Condede Nieva le otorga una pensión de cuatromil pesos anuales de las Cajas Reales, di-nero del cual jamás le dieron un centavo.La última información que sobre él se tie-ne data de 1575, cuando Jiménez de la Es-pada narra que vivía en Lima, tenía 55años y era un ciudadano importante. Desu muerte nada nos dice la historia”. (29)

Gil Ramírez Dávalos asumió diversasfunciones y dignidades como: Capitán deGuarda y Mayordomo Mayor de Lima;Corregidor y Justicia Mayor del Cuzco;Gobernador de Quito, Portoviejo, Guaya-quil (1556), Loja; Fundador y Guarda Ma-yor de la Ciudad de Santa Ana de los Ríosde Cuenca (12 de abril de 1557); Gober-nador de la Provincia de Quijos, Sumaco yLa Canela; Fundador de Baeza (1559), alos 40 años de edad.

González Suárez, al referirse al funda-dor de Baeza, manifiesta:

"Gil Ramírez Dávalos era humano, ycon sus acciones no contradecía la noble-za de su linaje; trataba con blandura a losindios y se hacía amar por ellos. En nues-tra historia colonial es uno de los persona-jes más prominentes, y merece pasar a laposteridad con un nombre merecidamen-te honorable”. (30)

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7FUNDACIÓN DE LA CIUDAD

ESPAÑOLA DE BAEZA

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La tercera expedición hacia la Gober-nación de los Quijos la encabeza Gil Ramí-rez Dávalos desde Quito en calidad de Go-bernador de Quito y primer Gobernadorde Quijos para fundar la ciudad de Baeza.Ramírez Dávalos no ingresó con la ilusiónde encontrar EL Dorado, sino con la inten-ción de posesionarse de los territorios, co-lonizarlos y evangelizar a los naturales.

El Marqués de Cañete ordenó a Ramí-rez Dávalos, “además de la fundación de laciudad de Cuenca, la fundación de “unpueblo o más de españoles en algunas par-tes cómodas”(31), “abrir los cimientos dela famosa gobernación de Quijos, Sumacoy La Canela, vestíbulo sin fin de los alcáza-res del Rey Dorado”. “En estas andanzas,en el Quito, gastó más de treinta mil pe-sos, una parte de los cuales se trajo consi-go de la Nueva España y la otra se la remi-tieron de la hacienda que heredó a su mu-jer”. (32)

González Suárez nos presenta en deta-lle la habilidad con que Gil Ramírez Dáva-los logra ganarse la confianza de los indiosy penetrar en sus dominios sin necesidadde recurrir a las armas:

“Como los indios de Quijos andabanalzados y se manifestaban resueltos a noconsentir establecimiento alguno de blan-cos en las tierras de ellos, Ramírez Dávalosprocedió discretamente, procurando ga-narse primeramente la confianza de los je-fes, para lo cual se valió de los buenos ofi-cios del cacique de Latacunga, indio muy

ladino, afecto a los españoles y unido porrelaciones de parentesco político con unode los más influyentes curacas de Quijos; ytan buena maña se dio el advertido Ramí-rez Dávalos, que logró que los mismos in-dios principales salieran a Quito y que ro-garan que fundara en su provincia unaciudad de españoles. No obstante, Ramí-rez Dávalos todavía se hizo esperar, y loúnico que les prometió fue que los iría avisitar personalmente en su tierra”. (33)

Alonso de Castro, escribano públicode Baeza, recordaría el 28 de mayo de1559:

“...por induzimyento y buena persu-cion y con muchas dadibas e por abmen-tar la corona real de España el dicho señorgobernador como su leal vasallo a atraydoe atrae a todos los caçique y naturales des-ta dicha gobernacion a que ellos propiosde su voluntad fueron a la ciudad de Qui-to a suplicar al dicho señor gobernadorentrase en estas sus tierras donde al pre-sente estamos y les diese horden comofuesen christianos y sirviesen a dios nues-tro señor y a su magestad y por que le que-rran mucho por su buena vida y gama leadereçarian los camynos...” (34)

El doctrinero de Latacunga Fray Mar-tín de Plascencia, de la orden de San Fran-cisco, cuenta a Ramírez de las buenas rela-ciones entre el cacique de Latacunga y losQuijos. A mediados de 1558, don SanchoHacho de Velasco, cacique de Latacunga,envía un emisario a Quijos para solicitar a

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un importante cacique de Hatunquijos,cuñado suyo(a), se traslade a Latacungacon la finalidad de entablar negociacionescon el Gobernador de Quito. Asistió el ca-cique a la reunión y retorna contento conmensajes de paz para su gente, trayendoconsigo muchos obsequios. Se puede de-ducir que existía familiaridad entre los in-dios orientales con los serranos.

Con esta acción los españoles adelan-taban sus objetivos propuestos. En Quitose dieron idénticas reuniones posterioresdonde los indios presionaban a RamírezDávalos que venga a verlos. No sabemosqué ofreció el Gobernador a los Quijospara llegar a esta situación, considerandoque no era costumbre se den tales ruegosa los blancos.

Gil Ramírez Dávalos parte de Quito el6 de marzo de 1559 con destino a la tierrade los Quijos acompañado por tan solo 39hombres, unos eran casados que se encon-traban en una difícil situación económica,mientras que otros, como no tenían quéhacer, buscaron un pasatiempo aventure-ro. Acompañábanle indios ladinos(b) quelo servían como traductores. También via-jó en esta incursión, como encomenderoal igual que cualquier español, don Fran-cisco Atahualpa, hijo del último Empera-dor Inca y el cacique de Latacunga DonSancho Hacho de Velasco.

Entre los 39 españoles que partieroncon Ramírez Dávalos estaban los siguien-tes:

Capitán Juan MosqueraAlonso Martín de QuezadaPedro Domínguez

Pedro Moreno, andaba en conquistas desde1532.Benito de BarredaRodrigo Arias de MancillaPadre Manuel DíazJuan Rodríguez de ParralesPedro de VillanuevaJuan de AcostaHernán López de VergaraDiego de BustamanteGómez GutiérrezAlonso de PeñafielAlonso CascoMiguel de Cantos, luego fue vecino de Baeza.Pedro Domínguez Miradero, compañero deOrellana en el descubrimiento del Amazonas.Hernando ObregónFrancisco Machado, compadre de Alonso deBastidas.Padre Franciscano Fr. Martín de PlascenciaDon Sancho Hacho de Velasco, cacique de La-tacunga.El joven Reinoso

Todos viajaban con la certeza que en-contrarían gran cantidad de indios tribu-tarios.

Gil Ramírez Dávalos ofreció, al partir,que retornaría para Semana Santa. Pasa-dos unos días, por orden suya, le siguióAntonio de Rojas, vecino de Quito. Noutilizó la fuerza para reclutar indios, comohabían hecho los conquistadores en ante-riores expediciones. En su informe de ser-vicios, Rodrigo Arias de Mancilla afirmaque la partida era todo un espectáculo:blancos e indios viajaban en paz. En el pá-ramo no perdió un solo indio de los 200que le acompañaban.

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Encontró buenos caminos, hospitali-dad en cada jornada, tambos, iglesias, cru-ces en los caminos, comida para la genteque le acompañaba. Con el apoyo de An-tonio de Rojas llegó al pueblo de Maspapor el antiguo camino que transitó porprimera vez el Capitán Gonzalo Díaz dePineda y Gonzalo Pizarro.

Al día siguiente de la estadía en Ha-tunquijos, a 5 kilómetros de Maspa, con lafinalidad de saludar a los expedicionarios,comenzaron a llegar numerosas comisio-nes en son de paz encabezados por los ca-ciques y mensajeros de la Coca, Zumaco,Ceño, Pachamama, Oyacachi, Cosanga yotros pueblos. Realizan, a su manera, fies-tas y ostentosas demostraciones de acepta-ción. Les tenían preparadas casas para quese hospedaran cada jornada, en las que ha-bía cruces puestas a propósito por losQuijos; la comida no llegó a faltar, los na-tivos le regalaban la producción de su tie-rra, frutas de sus bosques, papas, camotesy papagayos. En esta población los natura-les bailan y hacen música en su honor. Enuna reunión, los caciques pidieron queallí, en esos valles, fundaran una ciudad decristianos, porque ellos querían abrazar lareligión española y obedecer a los blancos.Los Quijos, en el encuentro, sostenían unacruz en la mano como para quedar biencon esa demostración religiosa y tener lacomplacencia de sus huéspedes. Sabíanque era el signo de los blancos. Desdeaquel momento, Ramírez Dávalos llegó aconfiar en la sinceridad de los indios.

Las conversaciones que se dieron en-tusiasmaron al Gobernador. Escribió a

Quito, para conocimiento de su Tenientede Gobernador Licenciado Falcón y delCabildo de San Francisco, detallando la fe-liz acogida que había tenido. Como su sé-quito era reducido, solicitó le enviase gen-te de socorro para continuar con la expe-dición hasta Cosanga y fundar allí unaciudad. Su pedido recibe favorable res-puesta. Parte Rodrigo Núñez de Bonillapor orden del Cabildo, acompañado por40 hombres, todos españoles, de buenacondición social, entre los que figuran:

Capitán Alonso de Bastidas, cuñado de Núñezde Bonilla.Diego Vaca, llegaría a ser Alcalde de Baeza.Rodrigo de Torres Navarra, próximo regidorde la ciudad.Francisco García de EscobarFrancisco CornejoJuan de BustosBenito Rodríguez MarmolejoJuan de UberniaDiego Gil, futuro regidor de Baeza.

Además de la gente, Núñez de Bonillalleva también ganado y bastimentos. Bas-tidas viaja con tres caballos, carneros,puercos y víveres para los expedicionarios.

En Hatunquijos, a una legua de Maspa,el Gobernador y sus capitanes deciden queRodrigo Núñez de Bonilla retornase a laVilla de San Francisco de Quito, mientrasque Bastidas continuaría en la expedición.

Cuando llegaron a Cosanga los expe-dicionarios se dieron a la siesta; mientrastanto Ramírez Dávalos recorría la regiónbuscando un lugar apropiado y cómodopara poblar. El clima, disponibilidad de

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agua, defensa militar debían ser los requi-sitos, además de evitar que los indios seandesalojados de sus tierras.

Fue un día domingo, pasado el mediodía, justamente cuando el cielo se despeja-ba para que el sol saliera a contemplargrandioso acontecimiento después de latormenta. Encontrado el mejor lugar pre-viamente escogido por consenso entre ca-ciques, naturales y españoles, en el Valle deCosanga(c), cerca de las juntas del ríoMaspa(d) y Cosanga, entre vítores de júbi-lo que mezclaban sus voces blancos y nati-vos desbordantes de alegría en la fiesta dela Pascua del Espíritu Santo(e), allí mismo,luego de implorar el nombre de Dios, dela Virgen, y poner como testigos a los após-toles San Pablo, San Pedro y Santiago, sefundó Baeza el 14 de Mayo de 1559, acciónefectuada por el Capitán Gil Ramírez Dá-valos, Gobernador de Quito y Quijos, ennombre de la Majestad Real del Rey DonFelipe II, cuya acta de fundación fue levan-tada por el escribano Alonso de Castro Gil.

Ramírez Dávalos, que al momentocontaba con 40 años de edad, tenía unaprovisión extendida por el Marqués deCañete para fundar esta ciudad, la mismaque fue firmada en los Reyes el 15 de sep-tiembre de 1556. Fundó la ciudad a 25 le-guas de Quito y la llamó Ciudad de Baezadel Espíritu Santo de la Nueva Andalucía,fundación que se verificó en la Provinciade Cosanga, Gobernación de los Quijos,Sumaco y la Canela, y que Gil RamírezDávalos la llamó Baeza en recuerdo de suciudad natal en España.

El fundador dedicó para la plaza 360pies de marca en cuadra (120 m.) y en elcentro de la plaza levantó una picota demadera para que se ejecute ahí la real jus-ticia; señaló ocho calles públicas que sal-gan de la plaza, dos de cada esquina, yconcedió a los vecinos los solares que sedeclaraba en la traza; designó un sitio pa-ra la edificación de la iglesia y la casa delObispado, Prelado o su Vicario; cuadraspara casas de fundición, solares para elCabildo en la que iría la Audiencia, la cár-cel, carnicería, tiendas, una para él mismoy otra para el hospital y tres monasterios:a San Francisco concedió seis solares, aSanto Domingo una cuadra de solares, pa-ra los frailes de La Merced otra cuadra,Ninguna de estas Órdenes Religiosas lo-graron asentarse en seguida.

El Rey Felipe II extendió escudo de ar-mas a la nueva Ciudad con los títulos deMuy Noble y Muy Leal. El escudo que elRey Felipe II concedió a la ciudad de Bae-za era una imagen de Nuestra Señora delRosario sentada en una silla, con una pare-ja de indios hincados a sus pies, uno a ca-da lado de la imagen, llevando sendos ygrandes rosarios pendientes del cuello.

Delimitáronse veinte leguas de juris-dicción, con repartimientos de indios yencomiendas para sus primeros poblado-res. El fundador repartió 73 solares, sien-do 74 el número de vecinos. Sabemos quelos primeros pobladores de Baeza fueroncasi todos extremeños, andaluces y caste-llanos. Sería esta ciudad la primera pobla-ción española fundada en la actual pro-vincia de Napo y en la Amazonía.

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Nómina de los primeros vecinos asentados en Baeza

Gil Ramírez Dávalos Cap. Alonso de BastidasAntonio de Rojas Benito de BarreraSancho de Paz Juan MosqueraSebastián de Santiesteban Miguel de CantosAlonso Martín de Quezada Francisco de LasarteRodrigo Arias de Mansilla Francisco de MosqueraTomé de Encimas Alonso de PeñafielLázaro de Belalcázar Hernando de ZalmeoFrancisco Cornejo Alonso CaxcoJuan de Zárate Juan Rodríguez de

ParralesJuan de Aroca Diego de CepedaFrancisco Flores Francisco MachadoFrancisco Hernández Diego GilRodrigo de Torres Rodrigo MéndezBaltazar de Villafaña Juan GrandeMiguel de Rojas Benito RodríguezHernando de Obregón Juan de BustoJuan de Corrales Cristóbal de ArriazaAntonio Prieto Juan Álvarez ReinosGonzalo Pérez Antón RodrigoLuis Méndez Francisco de Santa CruzFrancisco de Espinoza Francisco MuñozJuan de Ubernia Martín de Pino OroCristóbal Sánchez Juan de VillalobosPedro de Villanueva Gaspar de UlloaCristóbal Gutiérrez Francisco de JerezAlonso de Castro

Como hemos manifestado, el númerode solares era de 73 y los primeros vecinos74, cantidad extraordinaria si tomamos encuenta que la ciudad de San Francisco deQuito tuvo 204 españoles al momento desu fundación. A cada uno se le asignó unsolar.

No faltó la cláusula, como en las funda-ciones de Quito y Guayaquil, que la ciudadpodrá ser reubicada en un sitio mejor deconvenir a los intereses de los pobladores.

Testigos de esta fundación fueron el P.Martín de Plasencia, de la orden de San

Francisco; el P. Manuel Díaz; los capitanesAlonso de Bastidas, Antonio de Rojas, en-tre otros. Enseguida se procedió a la cere-monia del juramento y otras acciones co-mo el homenaje del Gobernador y los ve-cinos a su Majestad el Rey Don Felipe II,parte esencial en estas circunstancias. Elfundador nombró, hasta finales de eseaño, como Alcaldes ordinarios a los capi-tanes Antonio de Rojas y Alonso de Basti-das; regidores a Sancho de Paz, Benito deBarreda, Francisco de Mosquera, Juan deMosquera, Gaspar de Tello y Sebastián deSantisteban. Designaron como Mayordo-mo a Gil Ramírez Dávalos; Procurador aJuan de Mosquera, que era Regidor; Dipu-tados eran los mismos regidores –paraque controlen el precio de los bastimen-tos-, los mismos que debían cambiarse bi-mensualmente; Alguacil Mayor a RodrigoArias de Mancilla que presentó como suFiador a Francisco de Lazarte; EscribanoPúblico fue Alonso de Castro que dio co-mo su Fiador a Francisco Flores.

Es posible que los indios, enseguida defundada la ciudad, construyeran algunachoza provisional. Los españoles ubicaronsus toldos junto al del Gobernador y pro-cedieron a diseñar el plano de la ciudadcon los solares a nombre de sus propieta-rios, acompañados por el liderazgo delfundador que, según varios testigos afir-man, a más de dar de comer en su tiendaa los blancos que se acercaban, personal-mente trabajaba en el trazado de la ciudady encaminaba el agua hacia la plaza prin-cipal. El trazo del terreno se exhibía en laentrada de la tienda de Ramírez Dávalos.

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El Gobernador, para no dar molestias a losindios con la provisión de comida, habíallevado consigo grandes cantidades dearroz, maíz, gallinas, carneros, puercos ca-pados, bizcocho y vino; además de alpar-gatas y toldos.

Aquel mismo día se reunieron en ca-bildo los alcaldes y regidores. Gil RamírezDávalos les presentó el mandamiento deGobernador y las atribuciones para fun-dar. El Gobernador realizó el juramentodesignando como su fiador a Pedro Do-mínguez. Luego presentó un nombra-miento de cura y vicario de la ciudad y laprovincia a su nombre al Padre ManuelDíaz, clérigo presbítero, firmado por elObispo de Quito García Díaz Arias el 29de marzo de 1559. Los pobladores se com-prometieron a dar una limosna anual pa-ra que viva el religioso.

Los primeros pobladores de Baeza fue-ron personas nobles, en su mayoría teníanentre 20 a 25 años y no fueron tomados encuenta para los cargos importantes.

Los indios regalaron al fundador maízsembrado y cosechado desde hace algúntiempo atrás a la llegada de él. Gil RamírezDávalos les pidió guardar las raciones pa-ra situaciones emergentes. Expidió un de-creto previniendo cualquier abuso porparte de los conquistadores, en el que pro-hibía, so pena de muerte, “quitar a los in-dios cualquier cosa que les pertenezca, es-pecialmente robarles la comida”. (35)

El nuevo Alcalde sirvió a todos los pre-sentes, con desbordante emoción, refrige-rios de confitura y vino. Estos actos debie-ron ser muy solemnes, considerando que

conmemoraban la Pascua del EspírituSanto. Alonso de Bastidas también invita-ba a todas las personas que deseaban serpartícipes de su mesa.

Enseguida empezaron los evangeliza-dores a distribuir la palabra de Dios.

El fundador se ganó la voluntad tantode indios como de españoles. Distribuyópaño pardo a sus soldados y camisetas detafetán de la tierra y de algodón a los na-turales, mientras que a los caciques entre-gaba grandes botijas de vino. Sentaba ensu mesa hasta a cuarenta hombres y él co-rría con el pago de la comilona. Se diceque llegó a gastar más de 3.000 pesetas deoro en mantas, camisetas, sal, lana, som-breros, plumajes, botijas de vino y ropa deseda de colores. Alonso de Castro, escriba-no del cabildo, en su testimonio de 28 demayo de 1559 da fe de lo anotado:

“Juan Mosquera vezino y regidor eprocurador desta ciudad de Baeça de laNueva Andaluzia de esta gobernaçion deQuyxo Çumaco y la Canela que en nom-bre de la real magestad del rey don Felipenuestro señor agora a poblado el ylustreseñor Gil Ramirez Davalos gobernador ecapitan general por su magestad de estadicha gobernacion y sus termynos por suchristiandad e buen bogierno y buenostratamientos que a hecho y haze con loscaçiques e naturales de esta dicha gober-nacion y sus provincias y gastar como conellos gasta e a gastado el dicho señor go-bernador mas cantidad de tres mill pesosde oro en mantas camisetas sal lana son-breros plumajes y botijas de vino e ropa desedas de colores por lo qual an venydo y

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cada dia vienen muchos pueblos de pazque no se sabran ny tenian noticia espa-ñoles dellos por las quales cabsas e por labuena fama que entre los dichos naturalesanda e gasta el mancomun del dicho señorgobernador de como los trata e anymavienen a la obediençia de su magestad ypor que dios nuestro señor y el servicio desu magestad vaya en todo abmento a losvezinos e moradores desta ciudad de Bae-ça...” (36)

El Cacique de Latacunga, don SanchoHacho de Velasco, fue pieza esencial en es-ta jornada: llevó 200 indios de guerra bienarmados y tradujo el idioma de los Quijosal español convenciéndoles que se some-tiesen. Estos indígenas trasladaban la co-mida para los conquistadores. Se encon-traba también Don Juan Ventura, de Ca-xas, indio agricultor del Capitán Rodrigode Salazar, quien a su vez era intérpretepersonal de Gil Ramírez Dávalos. Por suparte Don Sancho de Hacho y su esposa,también distribuían comida a los soldadosespañoles.

Con respecto al ingreso del fundadorde Baeza a la región de los Quijos y su de-senvolvimiento en estas tierras, RumazoGonzález manifiesta: “La entrada de GilRamírez Dávalos a los valles de Cosanga yla fundación de Baeza ofrecen de particu-lar, por una parte, la libre determinaciónde los indios de aquellas comarcas que sa-lieron a Quito a suplicar al Gobernadorentrase a visitar la tierra y a fundar en ellaun pueblo de españoles, y por otra, la co-laboración así mismo espontánea de loscaciques de la sierra que llegaron junto

con los españoles de paz a los Quijos, demanera que en armonía de todos y con elcontento de todos, fundó el gobernadorde Quito la población de Baeza cuyos pri-meros vecinos habían sido de la ciudad deSan Francisco”. (37)

El franciscano Fray Martín de Plascen-cia, compañero del fundador en la jorna-da, citado por el padre José María Vargas,deja en claro la benevolencia de RamírezDávalos con los indios:

“Este testigo sabe que en la dicha jor-nada de los Quixos se sirvió mucho a DiosNuestro Señor y a su Magestad, porque sinsacar una gota de sangre, ni dar un palo niazote a ningún indio, vinieron a la obe-diencia de su Magestad gran cantidad deseñores y caciques indios, que le pareció aeste testigo que sería la cantidad de la pre-gunta dice –más de cuarenta mil indios- yque este testigo a oído decir por público ynotorio que no se ha hecho otra jornadaen las Indias como la de Quixos, más a suservicio de Dios y de su Magestad, y quetodo esto sabe este testigo, y que este testi-go vio a todos los caciques de la Provinciade Zumaco y Canela y Coca y muchasotras provincias, que este testigo no seacuerda de sus nombres, venir y hacer loscaminos y tambos y poner cruces y que elcacique de la Provincia de la Coca impor-tunó al dicho Gil Ramírez Dávalos quefuese a su tierra y que le diese imágenespara poner en las iglesias y nunca se quisoir hasta llevarlas y el dicho Gil Ramírez ledio una imagen de Nuestra Señora -delRosario- pintada en lienzo y se fue con ellay dijo que pondría cruces en toda su tie-

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rra, porque su padre murió cristiano y sumadre era cristiana, desde el tiempo queentró Gonzalo Pineda en la Canela y quelos bautizó el Padre Carvajal, que otrora esprovincial de la Orden del Señor SantoDomingo”. (38)

“La fundación de ciudades en territo-rio ecuatoriano siguió el proceso de laconquista española. A partir de Quito(1534), cabeza septentrional del Imperiode los Incas, se escalonaron sucesivamen-te: Puerto Viejo (1535), Guayaquil (1538),Loja (1548), Cuenca (1558), Baeza (1559),Riobamba (1575), Ibarra (1606), con laspoblaciones intermedias de Latacunga y

Ambato. Cada una de estas ciudades asu-mió su característica peculiar, por el con-texto paisajístico, la condición de sus po-bladores y las circunstancias que rodearonel hecho de su fundación”. (39)

“La fundación de Baeza pudo haber si-do el comienzo de la colonización delOriente para Quito. En contraste con loque sucedió con Cuenca, en Baeza huboun selecto grupo de españoles que se esta-blecieron en esta nueva ciudad. Peromientras Cuenca afianzó su porvenir his-tórico, Baeza languideció a causa de la du-reza de la selva y también por intereseshumanos en contraste”. (40)

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TRAZA DE LA CIUDAD DE BAEZA LEVANTADA EN 1559Tomado del libro "La Región Amazónica del Ecuador en el Siglo XVI",

de Rumazo González.

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a. Don Sancho Hacho de Velasco, cacique ladino,“amigo y aliado de los españoles”, era el indiocon mayor influencia en la zona de los Quijos.El cacique principal de Hatunquijos estaba ca-sado con una hermana de don Sancho.

b. Ladino quiere decir: “Que habla con facilidadalguna o algunas lenguas además de la propia.”Diccionario de la Lengua Española

c. Parte del Valle de Cosanga sería posteriormen-te sitio de la hacienda “La Madrugada”, actualUrbanización “Nueva Andalucía".

d. El río Maspa era el actual río Papallacta entiempo de los españoles y llegaba hasta formarla confluencia con el Cosanga, es decir, incluía

el trayecto del río Quijos actual en su paso porBaeza. El río Quijos ya existía en ese tiempo, deahí se tomó el nombre para la Gobernaciónpero solamente se lo consideraba desde su na-cimiento hasta la unión con el río Maspa de eseentonces. Cuando se dice que la Baeza de GilRamírez Dávalos fue fundada cerca de las jun-tas del Maspa con el Cosanga no quiere decirque esta fue levantada a orillas de estos ríos; loscronistas lo manifiestan así porque los tomancomo referencia considerando que estos ríoseran los más grandes e importantes de la Pro-vincia de Cosanga.

e. Justamente el Día de la Pascua de Pentecostés.

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Notas

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8BAEZA

EN EL SIGLO XVI

"Toda la Provincia es frontera de indios de guerra, y la que se hace es defensiva desde la primera fundación (de Baeza), porque losindios fronterizos son gente superior en número y de tan gran valor y fortaleza que han hecho entrada por la tierra de paz en diferentes

tiempos y muerto muchos españoles..Tienen armas para sí y para sus familias todos los Encomenderos, y pelean con lanzas, arcabuces, alabardas, rodelas, adargas, y escupiles."

Conde de Lemus y Andrade

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Gil Ramírez Dávalos es separado del cargo

El 14 de septiembre de 1559, cuandoBaeza necesitaba con urgencia de la manodiestra y prudente de Gil Ramírez Dáva-los, fue repentinamente separado del car-go y asumió en su lugar el Capitán Rodri-go Núñez de Bonilla, quien lo desplazóganándole un juicio ante la Audiencia deLima por un problema que sostenía sobrela Gobernación de los Quijos(a).

El Capitán Gil Ramírez Dávalos teníaalma de santo y corazón amable, carácteralegre; su carisma atrajo enseguida el cari-ño y simpatía de los nativos, lo que ayudóa establecer una paz total durante su ad-ministración como primer Gobernadorde Quijos que lo ostentó desde el 14 demayo hasta el 14 de septiembre de 1559, ycomo un habitante más de la región hastacomienzos de noviembre. Españoles y na-tivos lloraron su partida. Luego de su re-torno a Quito se formaron comisiones in-tegradas por indígenas para solicitar queregresara lo más pronto posible porque lasnuevas autoridades los trataban cruel-mente. Fue vana la gestión de los poblado-res en pretender que las autoridades deQuito revean la decisión tomada por laAudiencia de Lima.

A continuación un testimonio escritopor Fr. Francisco de Morales dirigido alRey, indicando la buena conducta de GilRamírez Dávalos.

"Entre otros provehimientos de gober-nadores cristianamente provehidos, queha provehido el Marqués de Cañete, viso-rrey de Vuesta Majestad, ha sido las pro-vincias de Quito á un escudero, que se Di-ce Gil Ramírez Dávalos, el cual después dehaber puesto en concierto aquella provin-cia, así en la retasa de los encomenderos,como tasa de caciques de lo que sus súbdi-tos le han de dar, como en reducir los in-dios en pueblos y ponerlos en toda buenapolicía, con el de Dios principalmente y labuena maña que se ha dado, tal cual nun-ca se ha dado, tal cual nunca se ha visto enestas partes de Indias, sin haber necesitadode espada y de arcabuz; hase traído de pazuna provincia de indios y ha poblado enella una cuidad que se dice la nueva Baeza,y cada día vienen indios a dar la obedien-cia á V. M. y así se tiene confianza de losbuenos principios con que en aquella pro-vincia se empieza a predicar el evangeliode Jesucristo, que se ha de servir mucho,&.” Lima, 15 de agosto de 1559”. (41)

Al hablar de Gil Ramírez Dávalos, Sa-lazar de Villasante dice que “hizo tan buentratamiento a los indios, y dábales tantasdádivas de su hacienda que toda la provin-cia se le sujetó, que le lloran hoy en día. Yestando yo en Quito vino él allí a vermedesde la ciudad de Cuenca, que está a cin-cuenta leguas hacia los Reyes y sabiéndololos indios de los Quijos vino mucha gentecon presentes para él y le daban cien abra-zos rogándole se fuese allá a gobernar-les."(42)

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Alonso Martín de Quezada, experi-mentado guerrero de 50 años de edad,también vecino de Baeza, suplica que GilRamírez Dávalos continúe en esta jornadahasta que la ciudad quede asentada y losespañoles adueñados de las tierras.

A través de un documento, Fray Mar-tín de Plascencia ya previene las desgraciasque pueden suscitar este cambio:

"Tiene este testigo por cierto e averi-guado y por ser como son gran cantidadde naturales y gente belicosa e hombresque façilmente se mueven que si el dichoseñor gobernador dexase al presente estatierra y saliese della hasta que eztubiesemas fuerça despañoles se vendria a despo-plar esta ciudad y los naturales se revela-rian o se huyrian a los montes y dello de-creceria grandes daños y muertes y dios ysu magestad serian muy desservidos”. (43)Estas palabras profetizaron el futuro deBaeza.

Otro vecino, Rodrigo Arias de Manci-lla, recalca:

“Si el dicho señor gobernador en estacoyuntura saliese desta tierra esta ciudadse despoblaria y los naturales se revelarianpor ser como es gente belicosa e munchosen numero y que hasta agora nunca porguerra an podido ser domenados”. (44)

Fíjense que en estas expresiones sesiente, anticipadamente, que algún mo-mento cercano brotarán manifestacionesde rebeldía, provocadas por la salida deRamírez Dávalos. Más adelante confirma-remos como hechos estos temores.

El padre Pedro Porras resume, en pala-bras sentenciosas, el futuro de esta ciudad:

"La ciudad de Baeza había nacido bajosigno fatal. El tiempo se encargará de ha-cer trágicas realidades los temores y pre-sentimientos de sus vecinos”. (45)

Rodrigo Nuñez de Bonilla, segundo Go-bernador y la segunda fundación de Baeza

A los pocos días de haber sido nom-brado Gobernador de la Provincia de Qui-jos, Rodrigo Núñez de Bonilla llevó a Bae-za soldados, criados, caballos, pertrechosde guerra, se olvidó de los bastimentos yprovisiones que nunca hizo faltar RamírezDávalos y Bastidas. Tenía la certeza quecon la presión de sus soldados y las armasconseguiría alimento en cualquier lugarde la selva. Los soldados que acompaña-ron a Núñez de Bonilla esperaban que elnuevo Gobernador les asignase mínimouna encomienda(b) en reconocimiento asus servicios. Para distribuir las enco-miendas consideraban el número de in-dios y la situación del posible encomende-ro, esto es, ser con preferencia casado y ha-ber estado entre los primeros descubrido-res y pobladores de la ciudad. Algunos seenojaron porque no fueron beneficiadoscon este derecho.

La inversión de Núñez de Bonilla paraingresar como Gobernador de Quijos secalcula en unos 30.000 pesos de oro. Ense-guida que llegó a Baeza decidió trasladarla ciudad del emplazamiento de su funda-ción argumentando que no era el lugarapropiado por ser pantanoso y lugar de vi-vienda de los caciques más poderosos delCosanga. Lo llevó a otro sitio de mayor

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comodidad, más seco, a pesar que el mis-mo Ramírez Dávalos y Bastidas no encon-traron para su fundación otro espacio me-jor y conveniente. Lo trasladó de la cerca-nía de la confluencia del Cosanga con elMaspa, hacia el poniente, a media legua,fuera del alcance de las tribus poderosasdel Cosanga, posiblemente cerca de Con-dijo o Condijua. Esta traslación la realizóa finales de 1559 o comienzos de 1560.

A Bonilla poco o nada le importó per-der las plantaciones de maíz cultivadaspor Ramírez Dávalos, lo que hubiera sidola solución para abastecer la ciudad. Reali-zó el repartimiento de indios. Así, a Beni-to Sánchez Barrera, compañero de Díaz dePineda y Ramírez Dávalos en las incursio-nes hacia los Quijos, le fue entregado in-dios residentes a orillas del Cosanga y 200“indios casados” en Pachamama, apartede otros lugares.

Esta decisión de cambiar el sitio diolugar al descontento de españoles porqueno se les repartían igualitariamente las en-comiendas –que eran cartas tributarias deesclavitud- y además la escasez de basti-mentos produjo el saqueo hacia los indiosque empezaron a levantarse en guerracontra los españoles. Este cambio de lugarparece que significó para los Quijos lausurpación de sus tierras o la desapariciónde algún asentamiento indígena. Además,uno de los caciques más poderosos de Co-sanga, Sumaco y la Canela llamado Que-guemi, con su gente que eran como qui-nientos, pasaron a ser encomienda de unode los capitanes blancos; todos los indioshabían sido repartidos entre los vecinos de

la nueva Baeza. Seguramente Bonilla apro-bó esta designación, actitud contraria a lasdecisiones de Ramírez Dávalos que nocompartía las ideas esclavistas.

La escasez de alimentación produjo lanecesidad de utilizar a los Quijos como es-clavos para que trajeran pesadas cargasdesde Quito. En contraposición con losprincipios emanados por Ramírez Dáva-los, empezaron los soldados a quitarles elalimento que los indios tenían para su fa-milia asaltando las chozas, lo que en Qui-to se llamaba “ranchear".

Los indios fueron privados de su liber-tad y situación económica, porque el fru-to de su trabajo engrosaba las arcas de losencomenderos. Fueron estas las causas pa-ra que surjan los brotes de rebeldía porparte de los bravos e indómitos Quijos encontra de la opresión tirana.

En 1560, enseguida de la entrada deRodrigo Núñez de Bonilla a Baeza, surgióel primer alzamiento de los indios. Bonillaobligó a los Quijos a transportar grandescargas desde Quito; llevados por la codiciaprocedieron a robarles los collares de oroy piedras preciosas que pendían de loscuellos indios; los hacían perseguir y des-pedazar con los perros; a las mujeres lascortaron los pechos. En este año eran Al-caldes ordinarios de Baeza los CapitanesAlonso de Bastidas y Antonio de Rosas,Regidores Sancho de Paz, Benito de Barre-do, Francisco Mosquera, Juan Mosquera,Gaspar Tello, Sebastián de Santiestevan.La tinosa mano de Bastidas, ayudó a recu-perar la paz en este primer intento de in-surrección. Además, Bartolomé Marín

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ayudó a la pacificación interviniendo conseis soldados:

Pedro de PortilloBlas MarínMiguel de Soto, que llegó con Bartolomé Ma-rín desde el Perú Alonso de VargasGaspar de MontemayorJuan de Villalobos.

Estos soldados fueron recibidos enBaeza con grandes muestras de felicidad.

En esta oportunidad los indios trata-ron de matar al Gobernador y a la genteque se encontraba defendiendo la ciudad.Baeza estuvo a punto de desaparecer co-mo poblado.

Parece que Bonilla no duró más de dosmeses en Quijos, sin embargo fue sufi-ciente tiempo para remover la ciudad ydesequilibrar la paz conseguida por su an-tecesor.

“A Arias de Mancilla, otro de los com-pañeros del Gobernador –se refiere a Ra-mírez Dávalos- en la pacificación de Qui-jos, le escribían años más tarde los espa-ñoles de Baeza, cuando los indios estabanalborotados, que habían dicho los caci-ques que se declaraban enemigos de losespañoles y que los habían de echar de latierra puesto que Gil Ramírez Dávalos yano iba por allí”. (46)

Alonso de Bastidas, Gobernador provisional y la segunda ciudad de Baeza

Núñez de Bonilla tuvo que regresar aQuito por ayuda, bastimentos, municio-

nes, entre otras necesidades, dejando aBastidas como Capitán y Teniente Gene-ral. Rodrigo Saavedra, escribano públicode Baeza, en la Probanza de servicios paraBastidas dice que en el tiempo que Núñezde Bonilla salió, la ciudad estuvo a puntode despoblarse por falta de bastimentos.Entre todos no lograban reunir ni siquie-ra diez talegas de maíz.

Los pobladores esperaron durante dosmeses su retorno, luego habrían de ente-rarse que el Gobernador falleció al pocotiempo de su salida. El nombramiento co-mo Gobernador provisional por parte delCabildo de la Ciudad recayó en Alonso deBastidas, hasta que el Virrey de la Ciudadde Los Reyes, Conde de Nieva, nombraseCapitán General y Gobernador de Quijosy sus Provincias. El ex Alcalde y nuevo Go-bernador continuó con los trabajos detraslación de la ciudad empezados por Bo-nilla. Él, personalmente, partió de la pri-mera Baeza con 20 españoles para seguirpreparando el lugar de la nueva ciudad.Terminado el desmonte y trazo de la mis-ma, convenció a los vecinos que se trasla-dasen a la nueva ubicación. Rodrigo deSaavedra informa que vio cómo Bastidasemprendió la reedificación portando uncrucifijo de oro en sus manos al mismotiempo que animaba a su gente poblarenla ciudad.

Posiblemente el traslado de la ciudadcoincide con el cambio de nombre deMUY NOBLE Y MUY LEAL CIUDAD DEBAEZA DEL ESPÍRITU SANTO DE LANUEVA ANDALUCÍA por MUY NOBLEY MUY LEAL CIUDAD DE BAEZA DE

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SANTA MARÍA DE NIEVA(c). Merece re-conocimiento el que se haya respetado ladenominación BAEZA, nombre dado porGil Ramírez Dávalos en honor a su tierra.Lamentablemente no existe el Acta de estasegunda fundación en los archivos, poreso se la reconoce oficialmente la primeraciudad fundada.

El Gobernador provisional arregló ca-minos, puentes y tambos, ubicó alguacilespara que los cuiden y diesen recados a loscaminantes. Envió hacia Quito a Cebriánde Ojeda y a Gerónimo de Cisneros paraque trajeran maíz y otros bastimentos, conla intención de evitar que ocurra un des-poblamiento y el maltrato a los naturales.Retornaron con 120 fanegas, asignaron las20 entre los indios y las 100 entre los espa-ñoles. Distribuyó solares para evitar con-tratiempos con los indios en los viajes deacarreo y obligó a cultivar la tierra inclusocon semillas de Castilla, como: granos, le-gumbres, naranjos dulces y agrios, limo-nes reales, ceutíes, limas dulces y agrias, ci-dros, toronjas, perales, camuesos, grana-dos, higueras, aceitunas, duraznos, mem-brillos. Advirtió que entregaría víveres so-lamente hasta que los cultivos individua-les empiecen a dar sus frutos. Bastidas te-nía plantaciones de viñas y árboles de Cas-tilla. En esos momentos era Alcalde ordi-nario de Baeza Don Rodrigo de TorresNavarra.

Introdujo ganado vacuno y porcinodesde Quito. Cada semana faenaban entreseis a siete reses. Un Alcalde y un Corregi-dor eran los testigos del reparto que serealizaba a los pobladores de la ciudad o a

los que por cualquier circunstancia se en-contraren en ella. A Baeza se la puede con-siderar como la pionera de la agricultura yganadería al Este de los Andes, gracias a lainiciativa del Gobernador Bastidas.

Para entregar las raciones a las familiasse consideraba el número de integrantes;los encomenderos eran los encargados dedistribuir a los caciques para que ayuda-ran a conservar la paz. Los intérpretestambién recibían su parte por atraer a losnaturales.

Bastidas, hombre práctico, enseñabadando ejemplo. Empezó a preparar la ma-dera y a llevarla en sus hombros ayudadopor unos indios que lo acompañaron des-de Quito, con la intención de construir sucasa. Trajo desde Quito buenos carpinte-ros para edificarla. La construyeron de tanbuena manera que pasó a ser iglesia mayory fortín cuando se alzaron los Quijos. Ade-más mandó construir edificaciones parasus vecinos. “Parece agora ser pueblo y ha-berse ennoblecido mucho, lo cual no esta-ba antes por no se haber hecho despuésque se pobló esta ciudad ninguna casa devivienda más que unas que el dicho capi-tán Alonso de Bastidas hizo hacer con in-dios de Quito que se han tenido por fuer-te en las cuales se hizo la iglesia mayor si-no siempre estuvieron los vecinos y nue-vos pobladores en unos galpones que depresente que poblaron se hicieron a mane-ra de ranchería”. (47) De ahí en adelantelos demás vecinos empezaron a construiren Baeza.

Con el propósito de evitar que existandesmanes en contra de las indias, insistió a

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los españoles llevasen sus propias esposas.Para dar ejemplo, como siempre lo hacía,trasladó a su esposa doña Isabel Acuña,conocida también como Isabel de la Cue-va o Isabel Vásquez de Acuña, hija deFrancisco Flores y de Doña Francisca de laCueva, oriundos de Antequera, Valle deOaxaca, Nueva España. Fue la primeramujer blanca en ingresar a territorio Qui-jo. La esposa de Rodrigo Núñez de Boni-lla, Doña María de la Cueva, era su herma-na. Junto a ella ingresó una mujer viudadispuesta a contraer segundas nupcias conalgún soldado del lugar. Tal parece que lossoldados nunca llevaron a sus mujeres a lanueva ciudad. Por sugerencia de su espo-sa, mujer muy religiosa y devota, Bastidasordenó una Cofradía de Nuestra Señora.Donó una imagen de Nuestra Señora y suesposa regaló una cama(d) labrada conpaños, muy costosa, para utilizarla comoaltar. Al poco tiempo regresaron a Quitoporque empezaron a darse los primerosbrotes de rebeldía. Bastidas, hombre ex-tremadamente católico, durante el tiempoque permaneció en Baeza proveía el vinoy la cera para solemnizar las misas.

Un informante reconoce que Bastidastrata bien a la gente, es querido por los na-turales, los principales caciques, los veci-nos y nuevos pobladores por ser honradoy amable.

Para mantener contentos y tranquilosa todos utilizó los mismos procedimientosde Ramírez Dávalos: se convirtió en distri-buidor de regalos como mantas, camisas,sombreros de seda, chaquira, peines, cu-chillos, entre otros objetos. Su generosi-

dad llegó al extremo de empeñar las joyasde su mujer y de su hija para mantenercon sustento la ciudad.

Bastidas gobernó Quijos hasta media-dos de 1561.

Melchor Vásquez de Ávila, tercer Gobernador de Quijos

Independiente de las expediciones es-pañolas que se enlazaron en lucha con losQuijos, Gil Ramírez Dávalos, con sus de-talles y tinosa mano, abrió el camino deconfraternidad y entendimiento con losnativos. Esta apertura positiva que llevó ala rendición y sumisión pacífica de losQuijos, no supieron explotar los españolespara mantener, de una manera apacible,su permanente poder conquistador en es-te territorio.

Melchor Vásquez de Ávila, Goberna-dor de Quito, a los 46 años de edad fuenombrado Gobernador, Capitán Generaly Alguacil Mayor de la provincia de losQuijos, Sumaco, la Canela y Atunique el24 de diciembre de 1561 por el VirreyConde de Nieva, en la ciudad de los Reyes:“Por cuando soy informado que Gil Ra-mírez de Abalos... encargó al capitán Ro-drigo Núñez de Bonilla la pacificación delos naturales de los Quijos y Sumaco e laCanela y población de pueblos de españo-les en ella con 200 leguas de latitud e otrastantas de latitud e que después sin embar-go en la dicha tierra y pobló un puebloque se dice la ciudad de Baeza... e que ha-biéndose agraviado dello por parte del di-cho capitán Rodrigo Núñez de Bonilla an-

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te el Presidente e oidores de la real audien-cia e chancillería que en esta ciudad de losreyes reside por auto de vista e revista quefueron dados por el dicho presidente e oi-dores se mandó al dicho Gil Ramírez deAbalos que dejasen libremente la dichaentrada y población de la dicha ciudad deBaeza e que en cumplimiento de los di-chos autos se dieron al dicho Rodrigo Nú-ñez de Bonilla los despachos necesariospara proseguir e hacer la dicha jornada... ecomo quiera que el dicho Rodrigo Núñezde Bonilla es fallecido... conviene nombrarpersona de confianza que prosiga la dichajornada a que se encargue de la continua-ción de la edificación de la dicha de Bae-za...” os nombramos a vos Melchor Vás-quez de Avila”. (48)

El 23 de junio de 1562, Melchor Váz-quez de Ávila envía una provisión firmadapor el Virrey Conde de Nieva para Alonsode Bastidas, donde es nombrado Gober-nador, Capitán General y Alguacil Mayorde las Provincias de Quijos, Sumaco, LaCanela y Atunique por el resto de su vida.En su nombramiento el Virrey delimita laGobernación para Vásquez de Ávila: tres-cientas leguas de longitud, sin perjuicio delas jornadas entregadas a otras personas;esto es, trescientas leguas en cuadro. Esteterritorio llegaba a ser más extenso que laProvincia de Quito, gobernado por el pro-pio Vásquez. Además le encarga que pre-dique la palabra de Dios y prosiga la edifi-cación de Baeza.

Había en Baeza un sacerdote para laevangelización. “El Tesorero Lorenzo deCepeda ordenó el pago de cien pesos a

Manuel Díaz, clérigo, por la atención co-mo cura en la iglesia de Baeza en el año de1559, al Padre Juan de Salazar y a MiguelEscobar por haber servido en los años de1560 y 61”. (49)

Realizó una rápida visita a su nuevoterritorio y no regresó más en su vida, apesar de ostentar su título de Gobernadorde Quijos. Su autoridad la ejerció desde elCuzco durante quince años a través de Te-nientes de Gobernador.

Curas de Baeza fueron, en 1562, el pa-dre Juan de Salazar y el padre Miguel deEscobar, quienes recibían anualmente unsueldo de 300 Pesos de Oro de la caja real,porque los vecinos de la ciudad no estabanen capacidad de pagar los diezmos(e).

Hasta el 17 de diciembre de 1562 (fe-cha en que se inscribió el primer informede Baeza por el Capitán Bastidas) los Qui-jos se habían alzado dos veces. La primerase dio enseguida de la entrada de Núñezde Bonilla a Baeza y la segunda el 23 de ju-lio de 1562, cuando Vásquez fue nombra-do Gobernador. En las dos oportunidadesBastidas tuvo el mérito de encontrar lapaz. Sin embargo, la permanencia de Vás-quez terminó con la rebelión general delos Quijos y la muerte lenta de la ciudadespañola de Baeza.

En el segundo ataque los indios que-maron los tambos, destruyeron las crucesque se encontraban ubicadas en el portalde los pueblos y casi asesinan a los blancosque permanecían en Pachacámac y Ha-tunquijos y a los que venían desde Quito.Caen en sus manos gran cantidad de caba-llos y yanaconas –indios aparceros en el

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cultivo de la tierra- de los españoles y losdan muerte. Incendian las casas que se en-contraban a los alrededores de Baeza, in-cluida la de Antón Rodrigo.

En Baeza nadie dormía. El mismo Ca-pitán Bastidas dio ejemplo de trabajo altrasladar material para construir el fuerte.Los demás se unieron enseguida y pudie-ron amparar la ciudad. Bastidas confirmóque faltaba plomo para los proyectiles, en-tonces ordenó cortar su propia vajilla queera una mezcla de plomo y estaño y repar-tió los pedazos personalmente a los veci-nos para que realicen sus municiones. Enesta resistencia sobresalió además el Capi-tán Mosquera.

Doscientos soldados se habían dadocita en Baeza, entre pobladores y soldadosque buscaban aventuras, con la firme con-vicción que lograrían consolidar su hege-monía en la región de los Quijos. Como sepuede deducir de estos datos, Baeza estabaviviendo su mayor apogeo administrativoy político y apuntaba a ser una gran ciu-dad, pero veremos más adelante cuálesfueron las causas que influyeron para queesto no suceda.

En este siglo XVI los alrededores deBaeza y Sumaco estaban densamente po-blados, Archidona menos poblada y en LaCanela habitaban muy pocos indios.

Bastidas, muy hábilmente, envió obse-quios, especialmente al cacique de Cosan-ga, su mujer e hijo, que eran los más pode-rosos de esta región, consistente en telas,camisas, sombreros de seda, cuchillos, co-llares y medallas para recuperar la tranqui-lidad. Así los indios se fueron acercando

para vivir en paz y en obediencia con suMajestad. Una vez más Baeza se libró de ladestrucción gracias al tino del caudillo.

Vale recalcar el aporte del cacique deLatacunga don Sancho Hacho de Velasco ysus 200 hombres, que entregaron regaloscomo camisetas, sombreros, tafetán yotros productos de Castilla para lograr lapaz en menos de 20 días. Con él entraron,además, Don Pedro de Villanueva y Juande Acosta. También estaba entre los paci-fistas Hierónimo Puento, cacique de Ca-yambe y Gonzalo Hati, hijo de Alonso Ha-ti, el cacique de San Miguel(f). En esetiempo fungía como tesorero de la Gober-nación de los Quijos Don Juan de Zárate.

En los Quijos se encontraban presen-tes, además, las siguientes personas:

Benito de BarredaGómez GutiérrezAlonso de PeñafielMelchor de Arévalo Alonso CascoMiguel de Cantos Pedro Domínguez Miradero (el que salió a lamar con Orellana)Pedro MorenoAlonso de Cantos

A pesar de la aparente paz conseguida,los caciques de Chalpa, Maspa y Hatun-quijos atacaron al Capitán Bartolomé Ma-rín -quien había ingresado a la región co-mo maese de campo del Gobernador Ro-drigo Núñez de Bonilla en 1560- que ve-nía con refuerzos desde Quito. Luego deser castigados por las hondas de los Qui-jos, deciden no proseguir. Acuerdan que-darse tres meses sin avanzar porque se

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sienten desmejorados como para conti-nuar combatiendo. En octubre de 1562,con la llegada del Capitán Andrés Contero,logran continuar a Baeza donde la paz rei-na nuevamente. Bartolomé Marín ayudódecididadmente con sus armas y caballoslos cuatro meses que duró el alzamiento.Trató bien a los caciques principales de laprovincia: llegaron en paz y obediencia pa-ra servir a Su Majestad en todo lo que elcapitán lo solicitase. Gastó de sus propiosrecursos más de seis mil pesos de oro enarmas, caballos y bastimentos.

El 9 de octubre de 1562, el CapitánAndrés Contero, vecino de Guayaquil, ha-bía sido nombrado, desde Lima, Tenientede Gobernador de Baeza en representa-ción del Gobernador Melchor Vázquez deÁvila. Fue recibido por el Cabildo de Bae-za. Subordinado suyo fue Bartolomé Ma-rín, oriundo de Archidona de España,nombrado por Vásquez para la pacifica-ción. Marín se trasladó a Guayaquil parallevar a Quito mil trescientas cargas de salpara proveer a la gente que en Quijos esta-ban en guerra.

Con el apoyo de 200 soldados, unosque había traído y otros que encontró enBaeza, Contero respaldó las ciudades deBaeza, Ávila y Archidona durante 10 años.

En 1562 Marín planeaba visitar los te-rritorios de los caciques y principales Feta,Carito, Moti y del cacique principal de Su-maco, Jumandi. Este último, sabedor queen su territorio se encuentra una tropablanca de 150 soldados comandados porContero y Marín, toma la iniciativa y en-vía un mensajero a Guallabamba invitán-

dole a Marín que le visite. Jumandi era sa-bedor que Marín trató bien a los indios enHatunquijos mientras permaneció en ellugar. Marín y seis soldados son admitidosy agasajados en la casa del gran cacique.Reciben cargueros para que pueda llevarel equipaje del campamento de Huarozta.Este cacique llegó a ser un personaje muyconsiderado entre los españoles. CuandoMarín comunicó que volvería, Jumandi leprevino que mejor no lo haga porque, aúnapreciándolo mucho, no sabía que a su re-torno nuevamente lo reciba en paz. Con-tero aprovechó de estos recorridos parafundar y poblar la ciudad de Ávila.

La prepotencia y abuso de autoridadpor parte de Contero y sus soldados losimpulsa a saquear, entre 1562-63, los ali-mentos de muchos pueblos, dando comoresultado la expiración por hambre demás de 5.000 indios.

Casi en ese mismo tiempo el caciquede Latacunga, Don Sancho Hacho de Ve-lasco, en recompensa a su ayuda, recibe deVázquez de Ávila en encomienda el pue-blo de Cuxqui, lugar donde se encuentran19 casas a un lado del río y 34 al otro lado,su terreno va desde el riachuelo Pachiofa-brin hasta Pachamama. Aquel título deencomienda fue firmado en Maspa el 29de diciembre de 1563, cuyo cacique era elindio Caynnabato que con su gente ha-bían sido encomendados de Rodrigo Nú-ñez de Bonilla.

Desde 1564, se había prohibido la per-manencia de españoles y encomenderosen pueblos indios, por eso los Quijos evi-taban tener el menor contacto posible con

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los blancos y solicitan que en cuatro añosno se pida a ningún cacique trasladarse aBaeza. Este pedido de seguro influyó po-derosamente en el retroceso poblacionalde la ciudad.

Hacía falta predicadores para conver-tir a los indios infieles y mantener conven-cidos de la fe cristiana. “Recién en 1566Sancho Paz y Miño, alcalde ordinario deBaeza, había pedido a los dominicos deQuito que fundaran un monasterio en laciudad (de Baeza). Aparentemente desdeesta fecha hasta la visita de Ortegón (10años), las casas del convento (llamadoNuestra Señora del Rosario) estuvieronvacías o al menos muy descuidadas."(50)

Sin embargo, los españoles volvieroncon su costumbre de explotación a los in-dios mediante los tributos de encomien-das. Aún así los ingresos no eran suficien-tes, y en 1569 Carranza deja testimonioque muchos encomenderos abandonanlas ciudades porque el Capitán Contero yél mantienen hegemonía sobre los enco-mendados, mientras que los indios restan-tes son rebeldes.

Hasta mediados de 1570 no existía unataza tributaria, por lo que aumentaron losabusos en la región por parte de los enco-menderos puesto que ellos imponían elimpuesto a su antojo. Ni siquiera para1576 en la Gobernación de los Quijos seacordaba el monto fijo a pagar por partede los tributarios, lo que conllevó a imple-mentar una taza arbitraria mediante crite-rio personal de cada encomendero. Alcal-des de Baeza eran entonces Alonso de Ara-que y Juan de Ubernia.

Visita del Oidor Don Diego de Ortegón

Con fecha 26 de mayo de 1575, me-diante Cédula Real suscrita en Madrid, elRey de España ordena a la Audiencia deQuito que a través de algún Oidor toma-ran residencia a Melchor Vásquez de Ávi-la, Gobernador de Quijos, Macas y Quiz-na, a todos los Tenientes y Oficiales delGobernador. Debía, el Oidor, visitar lasProvincias de Quijos, Sumaco y La Cane-la, Macas y Quizma, extender informacio-nes públicas y secretas sobre los residen-ciados. La Audiencia envió al LicenciadoOrtegón el 6 de septiembre de 1576, cuan-do ejercía la alcaldía de Baeza Sancho dePazmiño. El Gobernador, que se encontra-ba ausente, fue notificado para la residen-cia. Ortegón debía realizar la enumera-ción de los indios de cada pueblo detallan-do edades, condición de los pobladores;informar sobre la producción de la tierra,industria, tributos, cacicazgos, encomien-das, ganados, doctrinas, salarios, minas,tratamiento, deudas. Partió con 200 mara-vedís(g), un alguacil para ejecutar lo enco-mendado, un escribano y un intérpretecon sueldo de tres, dos y un peso cadauno. Un peso de oro equivalía cuatrocien-tos cincuenta maravedís. A más de losnombrados le acompañaba un numerososéquito, integrado entre otros por escriba-nos, el alguacil mayor Alonso Díaz de Pra-via e intérpretes, gente para servicios do-mésticos y una negra por cocinera.

“Cuando el oidor –Diego de Ortegón-visitó la región de los Quijos, a fines de1576, no encontró organizadas las doctri-

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nas” (51), “que consiste en asignar un te-rritorio determinado a una congregaciónreligiosa” (52), entonces se dio al trabajode organizarlas con los dominicos. Al oi-dor le acompañaba también el Padre Her-nando Téllez, Fray Hilario Pacheco, FrayFrancisco de Cárdenas y Fray Francisco dela Carrera, sacerdotes de Santo Domingo,quienes fundaron dos Comunidades parareligiosos: en Baeza y Hatunquijos, consiete religiosos distribuidos en los dos lu-gares, con el propósito de evangelizar a losnativos. Además estos frailes fundaron enBaeza un Monasterio de Nuestra Señoradel Rosario. El clérigo de Baeza se hacecargo de 400 indios en el valle de Cosquey Condifagua. El Capitán Alonso Peñafielasegura que los Dominicos empezaron sulabor con gran optimismo. La estancia delVisitador don Diego de Ortegón en Baezano duró más de 12 días.

El Padre Téllez viajó a España con lafinalidad de solicitar 10 religiosos paraBaeza y Hatunquijos, además de presentarun pliego de peticiones para Quijos alConsejo de Indias. Solicitaban que las en-comiendas se prolongaran una vida más yque el Gobernador sea habitante perma-nente de Quijos. Además pedían que lessea extendido una Cédula para explotar eloro en Archidona sin gravamen de los na-turales. Con fecha 28 de septiembre y lue-go 5 de octubre de 1579, el Consejo auto-riza que el padre Téllez lleve consigo die-ciséis religiosos: ocho de Castilla y ocho deAndalucía.

A su llegada, Ortegón encontró enBaeza los siguientes vecinos y encomende-ros:

Gaspar de San Martín, Alcalde Sancho de Paz, Alcalde

Diego Gil de Riano Benito RodríguezAntón Rodrigo Francisco de GreciaÁlvaro de Paz Fernando de AraujoRodrigo de Bastidas Hernando de

ObregónCelián (¿Cerván?) de Ojeda Gerónimo de

CisnerosMartín Pinodoro Cap. Juan MosqueraAlonso Peñafiel Cristóbal de MiñoUn hijo de Sancho de Paz

De los setenta y cuatro vecinos conque contaba la ciudad, había disminuido adiecisiete.

Según un informe emitido por el Ca-pitán Alonso de Peñafiel, en Quijos eramuy alto el costo de vida. Una botija de vi-no en Baeza costaba entre 20 a 30 pesos y3 pesos una anega de harina.

Diego de Ortegón, a su llegada encon-tró culpables a varios conquistadores pormaltrato y abuso en las encomiendas eimpuso multas y sanciones a estos. Los en-comenderos andaban pobres porque aúnno encontraban los tesoros. Para cancelarel gravamen que se les sobrecargó empe-zaron a presionar más a los indios en eltrabajo de los obrajes(h). Ortegón vio es-to con buenos ojos, así podía tener más di-nero para que él y su numerosa comitivapasaran bien en estas tierras.

Además, el mismo Ortegón hizo desa-parecer a los perros que controlaban el or-den “domesticando” a los indios.

A escasos años antes del alzamientogeneral, Alonso de Peñafiel solicitó algu-nos favores a la Corte. En su informe co-munica al Rey acerca del despoblamientode la Provincia de los Quijos. Manifiesta,

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además, que la tierra se encuentra destrui-da y los naturales son cada día menos.

Como quedó enunciado arriba, los en-comenderos eran la parte negativa de losespañoles y fueron quienes provocaron, engran parte, los alzamientos. Ellos tratabansin consideración y abusaban en el cobrode los tributos a los indios. Las enferme-dades que les agobiaban eran contagiadasa los naturales, lo que desembocó en lamerma sustancial de la población nativa.

Sin embargo, a pesar de estos contra-tiempos, Baeza continúa siendo el centroadministrativo, pues estaba manteniéndo-se como la ciudad más importante de laGobernación, por encima de Ávila y Ar-chidona. Los religiosos lograban convertira los nativos en la religión, superando sunecedad. Desde su fundación, Baeza es unnombre y un lugar obligado a ser transita-do por las personas que ingresaban haciala parte baja de la región.

Vázquez de Ávila y su teniente AndrésContero habían hecho mucho daño a losQuijos. Permitían que sus soldados tomena la fuerza las mujeres e hijas indias y sesirvan de ellas. Trataron mal y mataron dehambre a los maridos e hijos de estas. JuanVázquez, hijo del Gobernador, en ciertaocasión echó un perro de caza contra unaindia y fue despedazada violentamente.

Don Agustín de Ahumada,cuarto Gobernador

Luego de las primeras rebeliones delos Quijos, Vázquez de Ávila es destituido

de su cargo en 1576, a la edad de 61 años.El Virrey Don Francisco de Toledo otorgóel nombramiento de Gobernador de Qui-jos a Don Agustín de Ahumada, hermanode don Lorenzo de Cepeda y de Santa Te-resa de Jesús.

Este nuevo Gobernador, que fueraademás poblador de Baeza, fue acusado dehaber hecho confeccionar 4.000 mantaspara su provecho por un valor de 12.000pesos, obviamente no pagó un centavopor aquel trabajo.

El 13 de julio de 1578, el Rey Felipe IIexpide una ley para asegurar el pago deltributo por parte de los encomenderos,donde especifica que se debe cobrar el im-puesto de Los Quintos Reales antes quelos indios paguen su contribución. “El im-puesto de los Quintos Reales constituía lafuente principal de entrada para el Fisco.Así lo informaron Pedro de Valverde yJuan Rodríguez, contador y tesorero de lasCajas Reales de Quito, durante muchosaños. “En esta ciudad y provincia, dijeron,no hay otras rentas sino estos derechos dela fundición real, que es, que del oro quese saca de las minas de PASTO y GOBER-NACIÓN DE POPAYÁN y de la ciudad deBAEZA en los QUIXOS; y del demás oroque se trae a marcar a esta fundición realde lo que en esta Provincia dan los indiosde tributo a sus encomenderos, que pagael quinto, y no hay otras rentas reales nitributos ni almojarifazgos(i) ni hay ni sepaga quintos de otros metales, de perlas ypiedras porque no las hay ni se quintan enesta ciudad”. (53)

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La rebelión general de 1578-79Causas

Algunas de las causas que provocaronel advenimiento de la rebelión general yala hemos enunciado, sin embargo aumen-taremos otras.

La mayor población de los Quijos fueagrupada en encomiendas. Debían pagaruna taza tributaria consistente en oro, pi-ta, anacos, lliquinas, canela, cera, y otros,independiente de que sus vidas estabanbajo el control de los encomenderos, a pe-sar que las “Nuevas Leyes” prohibían los“servicios personales” de los indios, perola teoría legal era muy diferente a la reali-dad. Los Quijos trabajaban el día y la no-che en los obrajes y mitas(j). A los rebeldeso a los que huían les hacían “aperrear”, es-to quiere decir devorar por los perros. LaIglesia no se quedó callada ante estos atro-pellos y fue así como el padre Bedón, Priordel Convento de San Pedro Mártir de Qui-to y Visitador Eclesiástico de Quijos, co-munica a su Majestad que los desgracia-dos Quijos son explotados de una maneraextraña, obligados a tejer e hilar parasiempre, dejando a lado el recuerdo deDios. No existe iglesia ni ornamentos. Enel caso de haber doctrineros, estos sonmayordomos de encomenderos, cómpli-ces y encubridores del mal trato hacia losindios, que se estaban muriendo.

Por los mismos tiempos, Alonso dePeñafiel considera el peor de los males lamigración de los Quijos hacia Quito por-que prefieren servir como esclavos de loscaciques de esa ciudad antes que labrar y

trabajar la tierra para los blancos. Másadelante recomienda capturarlos y traer-los de regreso.

Los Oficiales de la Real Audiencia es-cribían en su Relación:

“Esta Gobernación es de montaña... yde pocos indios. La granjería que ahoratienen los vecinos es dar algodón a los in-dios para que hagan ropa, y la hacen... Eloro que se trae de Baeza, se marca en Qui-to”. (54)

"La situación llegó a tal extremo que,según relato de los propios cronistas espa-ñoles, los Quijos de la región de Ávila, en-terraban a sus hijos recién nacidos engrandes urnas funerarias para que mue-ran por inanición. Se deduce, entonces,que querían inclusive desaparecer comocultura antes que entregarse al dominioespañol”. (55)

No cabe la menor duda que la admi-nistración de Vásquez de Ávila y la visitade Ortegón a Baeza y a la Gobernaciónfueron las causas del alzamiento generalde los Quijos.

Pablo Ospina da a conocer otros facto-res que incidieron para dar lugar al levan-tamiento. Nombra algunos autores consus respectivas tesis: se cree que el sucesi-vo abuso en los cobros por parte de enco-menderos y funcionarios de la colonia,por no existir una tasa tributaria, como yadijimos. Esta encomienda se creó con laintención de recuperar los gastos realiza-dos por los españoles en las conquistas,mediante la cual se lograba someter y ex-plotar a los nativos. Los encomenderos te-nían a su cargo un número de indios para

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cuidarlos, educarles en la religión y en lomilitar; por esta ayuda los favorecidos de-bían cancelar, ya sea en dinero o de otraforma. A esto se suma los malos tratospermanentes; la desaparición de regalosque Gil Ramírez Dávalos instauró en elsector. Añade, además, siendo una de lascausas más importantes para la subleva-ción, el hecho que los evangelizadores ga-naban terreno a los “pendes” y brujos en elmundo espiritual a través de la palabra deDios y convertían en creyentes a los nati-vos. Esto enervó la paciencia de los hechi-ceros, porque vieron disminuir su podermágico al mismo tiempo que perdían elrespeto de la gente.

Preparativos

Los Quijos, por experiencia, sabíanque nada lograban con rebeliones locales.Debían organizarse en un levantamientogeneral para lograr sus objetivos.

En diciembre de 1578, en Tambiza, Va-lle del Suno, cerca de la actual Loreto, sereúne Guami(k), pende, brujo y caciquede 24 años de edad, con los pendes –queeran como sacerdotes dioses- o brujos ycaciques de la región, entre ellos Beto(l), elgran pende de Archidona y el más viejo yde mayor fama de todos los shamanes dela región, Cidahos, Ozmaga, Aragua, Mo-ti, Carito, Yatoso y Peta para planificar larebelión final en contra de los españoles.

Cabe explicar que “los Pendes son los‘brujos’. La calidad de Pende significabauna serie de poderes. Control de la lluvia yaguas (Guami amenaza con inundar las

sementeras de aquellos que no acudiesen ala lucha contra los españoles). Poder con-vertir las sementeras en sapos y víborasponzoñosas (Beto). Poder de dar la vida,quitarla y resucitar a los muertos (Imba-te)(m)”. (56) Los Pendes eran más impor-tantes que los caciques, podían disponerde su contingente pero no rebasar la auto-ridad de estos.

Cuando se concentraron todos losconvocados, los pendes indicaron que ha-bían hablado en sueños con el Dios de losfieles, quien les dio a conocer su enojo conlos blancos y ordenaba que todos seanmatados, sus casas incendiadas y sus huer-tos destruidos.

En aquella reunión se disputaban el li-derazgo para comandar el alzamiento: Be-to sostenía que era el más viejo y astuto;Guami argumentaba que era joven y ágil eImbate manifestaba que su edad le habíadado experiencia en el arte de la guerra.Echados a la suerte el liderazgo, donde di-rimió la divinidad, este recayó sobre Gua-mi, quien encomendó a Beto la destruc-ción de Archidona mientras que él se en-cargaría de Ávila con la gente del Suno.

Devastación de Ávila

Enviaron mensajes a Jumandy, que eraseñor de mucha gente. Jumandi no tenía elgrado de pende sino de cacique y tendría46 años de edad. Se unió a la destrucciónde Ávila, situada a veintidós leguas de Ar-chidona y a veinticuatro de Baeza y funda-da el 10 de marzo de 1563 por AndrésContero a orillas del río Suno, en la Pro-

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vincia de Sumaco, al pie del volcán Suma-co. Jumandy cercó el camino desde LasJuntas; Guami, Paujimato e Imbate arre-metieron, el 29 de noviembre de 1578,contra las 300 personas que habitaban enÁvila y mataron a todos sin perdonar quesean niños, mujeres o ancianos. Luego deconsumado el hecho, incendian la ciudadempezando por la iglesia y dejan a salvosolamente dos casas para su descanso.

Destrucción de Archidona

Mientras tanto Beto, encargado dedestruir Archidona –ciudad fundada porel Capitán Bartolomé Marín en 1563 en laProvincia de “Los Algodonales”, cerca delrío Misahuallí-, no tuvo igual suerte. Losespañoles fueron prevenidos de las inten-ciones indígenas y prepararon una paliza-da alrededor de la población. Beto, con sugente, plantaron “hileras de largas y flexi-bles horquetas con gruesas redecillas depita en el extremo, para lanzar piedras”(57) y proceden con la embestida. Los es-pañoles se defendieron valientemente du-rante tres días hasta que fueron derrota-dos a falta de pólvora, municiones, vitua-llas y fuerzas, mientras otra versión mani-fiesta que los indios viendo que no podíanvencerlos, ofrecieron dejarlos huir, perocuando los blancos estuvieron fuera de sufortaleza, los eliminaron de uno a uno sinconsiderar edad ni sexo. Juraban, los natu-rales, que realizarían igual acción contraBaeza y Quito(n).

Ataque a Baeza

Luego de los primeros cinco días deayudo que realizaron en el valle de Juman-di -era obligación hacerlo posterior a unagran batalla-, Guami, Imbate, Paujimato yBusi proponen a Jumandy comandar ladestrucción de Baeza, quien escoge comolugartenientes a Paujimato y Busi, los mis-mos que, en el trayecto hacia Baeza, se au-todenominan pendes para comandar el le-vantamiento, pero enseguida que llegó asaber Jumandy los hizo ahorcar por trai-dores.

Un indio fiel a su amo blanco hizo lle-gar la noticia de los planes hasta Baeza,que era la capital de la Gobernación de losQuijos y, lógicamente, tenía gran cantidadde pobladores, lo que hacía pensar entrelos Quijos que tendrían dura resistencia.

Mientras tanto el corregidor, CapitánJuan Mosquera, envía la noticia a Quito através de veloces chasquis solicitando re-fuerzos. Rodrigo Núñez de Bonilla, hijodel segundo Gobernador de Quijos, mozode apenas 20 años, quiteño, en compañíade los capitanes Bartolomé Marín y Mar-tías de Arenas, se dirige hacia Baeza con300 hombres, siendo recibidos con mues-tras de entusiasmo. El Capitán Diego Gilde Riano y Gerónimo de Cisneros en 1579eran Alcaldes de Baeza y sus RegidoresGaspar Tello de Soto y Hernando de Arau-jo, quienes habían recibido el 18 de juliodel mismo año a Rodrigo de Bastidas conpoder de Núñez de Bonilla ostentando el

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título en su nombre de Justicia Mayor deBaeza.

Baeza tenía la calidad de villa. “Así laciudad como la villa en los dominios deEspaña, debe tener Cabildo completo deRegidores, con jurisdicción ordinaria yotros privilegios, que los extranjeros lla-man Magistrado y Consejo de Ancianos; ysólo se diferencian en que las ciudades te-nían Escudo de Armas que no tienen lasvillas”. (58) El año de la rebelión la ciudadtenía como 500 habitantes. Núñez de Bo-nilla partió de Quito con armamento, 400hombres, el 22 de diciembre de 1578, lle-gando a los tres días a Baeza, es decir, elmiércoles 24, en el momento que miles deindios tenían rodeada la ciudad y se pre-paraban para una nueva y definitiva em-bestida. “Baeza había resistido por variosdías a costa de la muerte de muchos de losindios de servicio de los españoles”. (59)La desesperación por parte de los pobla-dores, que eran como quinientos, era in-mensa. Se tranquilizaron cuando llegaronlos refuerzos.

“Para 1578, la villa había progresadosensiblemente, contándose entre sus veci-nos muchos hidalgos de solar conocido,aunque la estructura física concebida porlos fundadores, se mantuvo intacta, sincambio alguno.

Núñez de Bonilla, pese a su juventud,era un hombre activo que contaba con elatinado consejo del capitán BartoloméMarín, el cual conocía la región por haberestado en la conquista de los quijos.

Con mucha cautela ordenó una salida,a fin de contrarrestar la presión del cerco

indígena; va a cargo de la avanzadilla elmaese de campo Andrés López Patiño,con algunos soldados, a recorrer los cam-pos aledaños; los guerreros indios coman-dados por Carito y Quituca, cierran el pa-so, entablando sangrienta escaramuza, enla que terminan derrotados los españoles.Dan muerte al capitán Ojeda, hieren aHernando Méndez, Francisco Ribera y al-gunos soldados más e incendian las casasde las afueras del poblado. El triunfo par-cial envalentona a los indígenas y Juman-de cree que es el momento oportuno paraatacar la ciudad.

Cabello y Balboa, testigo presencial delcerco y ataque a Baeza, deja en su crónicaimportantes detalles: “...de allí nunca fal-taba de noche y de día armas, rebatos y so-bresaltos, y el día de año nuevo primero deenero, viajó sobre esta ciudad un escua-drón de casi mil indios y habiendo procu-rado quemarla, se retiraron con pérdidas."

En efecto, Jumande había previsto elataque a Baeza con todas las fuerzas dis-ponibles, es decir, cinco mil hombres deguerra que Cabello y Balboa reduce a mil.Si la ciudad contaba con cerca de mil per-sonas, ¿habrá de creerse que los ataqueseran tan solo mil? Ninguno de los cronis-tas, a excepción de Cabello y Balboa, fija elnúmero de atacantes, por ello damos porcierto que, sumadas las provincias de Ávi-la, Archidona y Baeza, contaban con unapoblación superior a los 12.000 habitantesy como todos participan en el alzamiento,a excepción de las gentes de Beto, es de su-poner que Jumande tenía más de 5.000guerreros.

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El clérigo Ordóñez de Cevallos agregaestos datos: “...de allí a pocos días llegó to-da la gente de guerra de parte de los indiossobre toda la ciudad de Baeza, donde hu-bo una sangrienta batalla, donde murie-ron más de cinco mil indios, y ganaron laciudad, aunque, como gente bárbara y sinconsejo, la volvió a dejar”.

Se deduce por el dato de Ordóñez deCevallos, que en Baeza se combatió san-grientamente y que inclusive los atacantesse apoderaron de la ciudad. Jumande, elgran caudillo, tuvo que responsabilizarsedel ataque a Baeza, sabiendo que los espa-ñoles habían concentrado todas sus fuer-zas en la ciudad sitiada.

El primero de enero de 1579, “Juman-de con gran cantidad de indios cercó laciudad como les estaba ordenado por lospendes". Apretados escuadrones irrumpenpor los cuatro costados de la plaza, lan-zando gritos de guerra. Jumande y sus ca-pitanes encabezan las partidas, las mismasque protagonizan sangrientos encuentros.Los españoles –desde las palizadas conque habían cercado sus casas y en gruposbien dispuestos- mediante arcabuces y ba-llestas disparadas a mansalva, repelen a losatacantes. El estruendo de la lucha se pro-longa por largas horas; las campanas de laiglesia tocan a rebato y los escuadrones in-dios van cayendo segados por las balas delos arcabuces, aunque de inmediato sonreemplazados por oleadas sucesivas quepugnan por apoderarse de la plaza. En al-gunos sectores se generaliza el combatecuerpo a cuerpo, filudas y relucientes espa-das contra macanas, lanzas y porras, rechi-

nan macabramente. Pelotones de hombresa caballo, con armaduras y petos brillantes,recorren las calles arremetiendo a galopetendido a los indios de a pie que tratan dedesarticular las defensas blancas. Los hom-bres de guerra, la mayoría ladinos de loscaciques Puento, Ati y Figueroa Cajamar-ca, hacen las fuerzas de choque y combatenbravamente contra los atacantes.

Desde la vanguardia india, una avalan-cha de piedras y dardos imposibilita la de-fensa de la villa; es un infierno de gritos yde maldiciones, de ayes y lamentos; cien-tos de indios emplumados y pintados, ya-cen por todas partes en posiciones maca-bras; es el tributo que ofrecen por la liber-tad. Jumande y sus capitanes no cejan ensu empeño animando con el ejemplo a sushombres, pero la superioridad de las ar-mas de fuego, la organización de los blan-cos, va debilitando el audaz empuje de losatacantes.

La plaza, que por muchas horas habíasido el escenario de aquella masacre, que-da desierta; para apurar el desbande de losatacantes, el joven general blanco ordena alos escuadrones móviles y los otros con es-pada desenvainada atacan al unísono a losindios que se retiran hacia las goteras de laciudad.

El golpe es fulminante e intempestivoy en breve tiempo los hombres de Juman-de desaparecen en las selvas, sin haber po-dido responder al valiente y sorpresivoempuje de los defensores.

Un ¡hurra! estentóreo sale de la gar-ganta de los sitiados, por haber conjuradoel peligro y liberado a la ciudad de una po-sible desastrosa caída...” (60)

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Sin embargo los indios habían logradoquemar la casa de Antón Rodrigo, que vi-vía alejado de la ciudad. Baeza tuvo unasola víctima: un capitán que pretendíaayudar a los de Archidona y se regresó delcamino.

La Audiencia ordenó capturar a los re-beldes y llevarlos a Quito. Una leyendaque circula por la amazonía cuenta que elaguerrido Jumandy se escondió con sugente en unas cavernas ubicadas antes dellegar a Archidona desde Baeza, las mis-mas que llevan su nombre

La historia manifiesta que el caciqueJumandy había huido hacia las montañas,fue apresado por Rodrigo Núñez de Boni-lla con la ayuda de Hierónimo Puento, ca-cique de Cayambre y su gente, que eranindios serranos. Lo trasladaron a Quito,después de enjuiciarlos -se les acusó demantener un plan con los indios de la sie-rra para llevar a efecto una rebelión gene-ral-, pasearlo por las calles públicas de laciudad y hacerlo sufrir atrozmente tortu-rándolo con tenazas ardientes, fue ahorca-do y descuartizado en la plaza de San Blas,frente a la capilla, a la vista de todos paraque sirva de escarmiento, siendo el año1579. Guami, Ayca y Beto corrieron igualsuerte. Este último fue entregado por suspropios hombres en manos de los blancos.

Los caciques de Ávila, Baeza y Archidona,así como los circunscritos a Quito, fueronllevados para que presencien el espectácu-lo. Decapitados los Quijos, sus cabezas seexpusieron al público como trofeos deguerra.

“Años más tarde, en 1590, el clérigoagradecido, Pedro Ordóñez de Cevallos,pudo ver en San Blas los cráneos, todavíainsepultos de los rebeldes de Quijos."(61)

"Jumandi es uno de los héroes más im-portantes del Ecuador y América. Él co-mandó una rebelión que puso en peligrola integridad de los españoles en toda laReal Audiencia de Quito... Jumandy esnuestro más grande héroe que con su san-gre y sacrificio nos mostró el camino de lalibertad”. (62)

Un hijo de Jumandi huyó hacia lasmontañas y desde allí amenazó a los espa-ñoles durante varios años. (ñ)

Por su parte, Rodrigo Núñez de Boni-lla se quedó en Baeza por más de un añocon aproximadamente 100 soldados conla misión de reconstruir las ciudades deArchidona y Ávila.

La rebelión de los Quijos fue la pro-motora, años más tarde (1592-93), del le-vantamiento para la sublevación de las al-cabalas en la Audiencia de Quito.

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JUMANDYSímbolo del coraje revolucionario de los Quijos

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El sector donde llegó a fundarse Baezaera uno de los principales lugares de la re-gión de los Quijos. Así lo reconoce Ospina:

“Todo parece indicar que los cacicaz-gos de Baeza eran los más importantes enla época prehispánica: allí se encontraba elmercado, eran más densamente poblados,allí se asentaron los primeros encomende-ros y la capital de la administración colo-nial”. (63)

González Suárez, en su Historia Gene-ral de la República del Ecuador, manifies-ta: “En la segunda mitad del siglo decimo-sexto estaban fundadas en la región todasesas ciudades –Baeza, Ávila, Archidona yAlcalá-; más, aún no había concluido to-davía el siglo, cuando ya todas ellas habíandesaparecido casi completamente; teníanlos privilegios municipales de ciudad, pe-ro ninguna de las condiciones para pros-perar. Las casas de ellas no eran sino caba-ñas pequeñas, construidas de caña y te-chadas de paja, con paredes delgadas, a lasque una pequeña capa de barro servía pa-ra darles consistencia. En ninguna de estastristes aldeas, condecoradas con el nom-bre de ciudades, había edificio alguno só-lido; las calles estaban tiradas a cordel, ylas manzanas bien distribuidas; pero losedificios eran chozas de aspecto desapaci-ble y de frágil construcción”. (64)

Después de sofocar la rebelión y elimi-nar a los cabecillas, los españoles se dedi-caron a perseguir a los indios por entre losríos, los árboles, los montes altos, por laespesura de la selva, mientras que los Oi-dores realizaban un nuevo repartimientode tierras y de naturales entre las personas

de sus conveniencias, y así todo quedó enpaz. De esta manera llegaron nuevos enco-menderos que se hacen cargo de los indios.

A pesar que los españoles eran cons-cientes de las causas que provocaron el al-zamiento, la situación de los naturales nomejora. La presión y el maltrato que ejer-cían sobre los nativos llegaban al extremode convertir a los Quijos en “bestias decarga”, que sin alzar la frente debían resig-narse a todo tipo de humillaciones y vejá-menes. Así, poco a poco, la estirpe india seextinguía por inanición, por los brutalescastigos, por la sobrecarga en el trabajo,por las enfermedades, como constatare-mos más adelante.

En este trabajo ampliaremos las razo-nes que provocaron la decreciente pobla-cional de la Gobernación de los Quijos y,en especial de Baeza, hasta el siglo XIX.

Entre 1559 y 1591, especialmente losindios de Baeza huyeron hacia el Valle deLos Chillos, seguramente atraídos por lasbondades fértiles que ofrecían aquellastierras. Se conocían con los naturales deesa región porque habían venido mante-niendo lazos comerciales desde años atrásde la llegada conquistadora. Preocupadopor este éxodo, en una comunicación diri-gida al Rey, “Peñafiel pedía a S. M. faculta-des para recoger a todos los indígenas deQuijos que andaban fugitivos de sus enco-miendas por las provincias de Quito “y enla cédula de S. M. que habla cerca de que alos indios se les guarde su libertad se en-tienda en sus naturalezas y tierras, porquesi se da lugar a que vengan a los términosde Quito y quedara la tierra despoblada y

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yerma”. El Rey proveyó que se le facultasea Alonso de Peñafiel para recoger a los na-turales que de seis años atrás se hubiesenausentado de sus cacicazgos y reparti-mientos”. (65)

Mientras tanto otros se refugiaron enlas partes bajas de la selva dejando lospueblos abandonados. Como hemos di-cho, Archidona y Ávila fueron incendiadasen la rebelión general, no así Baeza, la cualestaba siendo abandonada. Luego los es-pañoles se dieron a la tarea de reconstruirlas ciudades destruidas; sin embargo algu-nas desaparecieron poco a poco, en espe-cial esta última.

Con el transcurrir de los años la ciu-dad española de Baeza fue decayendo en

un sopor de negativa transición. Muchoshabitantes se trasladaron a Macas atraídospor el descubrimiento de las minas aurífe-ras, restándole de esa manera gente y co-mercio a la ciudad. Se decía que allá exis-tía oro como la tierra.

Más adelante presentamos un cuadroestadístico preparado por el padre PedroPorras referente a los habitantes de Baezay sus alrededores con sus respectivos años,del mismo que podemos deducir el decre-ciente índice poblacional que aumentabade año en año, llegando hasta a desapare-cer en el siglo XVIII. Estos datos fueronrecogidos de diferentes informes consig-nados por cronistas españoles, misionerosy viajeros.

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AÑO No. DE INDIOS No. ESPAÑOLES AUTOR

1559 12.000 (Baeza y 74 Conde de Lemusalrededores)

1560 11.520 " 19 Ramírez Dávalos1577 5.013 " 19 Ortegón1600 2.829 " 52 Ordóñez de Cevallos1608 1.140 " 50 Conde de Lemus1617 2.000 " 5 Alonso de Miranda1740 20 En Baeza __ Hipólito Sánchez Rengel1571 24 " __ P. Carlos Brentano1754 20 " __ Juan Bazabe y Urquieta1760 10 " __ Hernández Bello1763 __ " __ Requena1789 __ " __ Fray Silvestre de Sta. Fe.1854 6 " __ Cayetano Osculati1858 10 " __ Villavicencio1892 20 " __ Padre Cáseres1922 20 " __ Monseñor Rossi1960 120 " __ Monseñor Spiller

Fuente: PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Contribución al Estudio de la Arqueología e Historia delos Valles Quijos y Misahuallí, p. 30-31.

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En el año de su fundación, 1559, segúnel Conde de Lemus habitaban en Baeza ysus alrededores 12.000 indios, acompaña-dos por 74 españoles, número que estuvojunto a Gil Ramírez Dávalos en la funda-ción de la ciudad. Para ¿1560?, el fundadorde Baeza sostiene que la población india-na, igualmente de Baeza y sus alrededores,llega a 11.520, agregándose a ellos sola-mente 19 españoles, todos encomenderos.Creemos que estos datos no pertenecen aRamírez Dávalos porque él permaneció enQuijos solamente hasta los primeros díasde noviembre de 1559. Sea quien fuese elautor, notamos que ha rebajado significa-tivamente el número de blancos en unaño. Ortegón, en 1577, informa que Baezay sus alrededores tiene 5.013 habitantescon 19 encomenderos; en este año Orte-gón consideró solamente el número deencomendados, no así el total de pobla-ción circunscrita a Baeza. Los 19 enco-menderos eran:

Gaspar Tello de Soto Gaspar de San MartínBenito Rodríguez Marmolejo Álvaro de PazHernando Obregón Diego López de ZúñigaSancho de Paz Miño Rodrigo de BastidasAntón Rodrigo Francisco de Grecia

Diego Gil Riaño Francisco García de Escobar

Cristóbal Valencia Mosquera Francisco HernándezDon Rodrigo de Bonilla Hernando de AraujoPedro Cepero Gerónimo de CisnerosCerbán o Cebrián de Ojeda

Cabe prevenir que los datos estadísti-cos de población constantes en este traba-jo no son confiables, puesto que se trata dematerial secundario, no existen datosexactos a más de los dejados por los con-quistadores y cronistas, quizá debido a lascaracterísticas topográficas y culturalesque imposibilitaron un censo completo.

Entre 1577 y 1698, la Gobernación delos Quijos fue lugar de varios sucesos queincidieron a reducir la población. Comohemos anotado arriba, Ordóñez de Ceva-llos manifiesta que murieron más de 5.000indios en las batallas en torno a Baeza, locual no es del todo creíble; otra cifra dicede 5.000 indios en total que atacaron Bae-za y un tercero sostiene que solamente1.000 embistieron a esta ciudad.

A continuación otro cuadro basado endatos extendidos por Diego de Ortegón,en 1577.

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TRIBUTARIOS Jóvenes y muchachas Población total incluidaslas mujeres casadas

C ris tianos Paganos Cristianos Paganos

Ciudad de Casados Solteros Casados Solteros

Baeza 1023 985 2036 969 2992 435 11520Ávila 106 29 612 172 572 404 2613Archidona 104 36 586 145 226 589 2376

16509

Fuente: OBEREM, Udo, Los Quijos, p.41.

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En este mismo año, casi el 60% de lapoblación de Baeza estaba bautizada, enÁvila el 35 y en Archidona el 20, aproxi-madamente.

Según testimonio de Ortegón en surelación de 1575, Baeza estaba asentada enuna caldera de montañas. Las casas de losespañoles permanecían cubiertas de paja,las paredes eran construidas con paloshundios en el suelo y cubiertos del barrollamado baraheque. Esta trabajo debíanrenovarlo anualmente.

Los indios vivían en casas de idénticoestilo ubicadas en barrios de tres o cuatroconstrucciones situadas en las laderas. Enun lugar llamado gato comercializabanproductos como ropa, joyas de oro, comi-da y otros alimentos de la tierra. Antes dela venida de los españoles compraban yvendían indios e indias esclavos.

En 1579 eran Alcaldes de Baeza el Ca-pitán Diego Gil de Riato y Gerónimo deCisneros, Regidores Gaspar Tello de Soto yHernando de Araujo.

Fray Bedón de Aguero, Prior de Con-vento San Pedro Mártir de Predicadoresde Quito, el 15 de octubre de 1579 infor-maba al Rey sobre los maltratos impuestoshacia los naturales de Quijos:

“(Los Encomenderos decían)...” a bocallena que los indios en que tienen sus feu-dos son sus indios, sirviéndose de ellos yde sus haciendas en sus granjerías, semen-teras, edificios, batrías, caminos, minas,telares, ingenios y otras cosas, ocupándolede noche y dedía a ellos y a sus mujeres ehijos, hasta los muchachos y muchachasde cinco a seis años, sin darlos de comer ni

vestir ni curarlos de sus enfermedades...”Certifico a V. M. en Dios y en mi alta queestos miserables indios Quijos están enservidumbre extraña, porque los hacen hi-lar y tejer perpetuamente sus Encomende-ros, haciéndoles labrar (además de las ro-pas de sus tributos), sobremesas, sobreca-mas, pabellones y antepuertas con traba-josísimas y prolijas labores; y los tienentan ocupados en esto, tan a la continua ycon tanta vejación, que parece que enaquella tierra no se acuerdan de Dios ni deotra cosa más que de hilar y tejer y hacercostosas las labores en su ropa; y así nohay iglesias edificadas en las doctrinas niornamentos, ni imágenes, sino de papel,viejas y ahumadas. Y si han de vivir losDoctrineros y mayordomos de los enco-menderos y de sus pabellones y ropas, de-ben contemporizar con ellos. Y los malostratamientos y opresión de estos indios sehecha de ver claramente por los muchosque se han muerto y van muriendo cadadía”. (66)

Como los indios huían hacia otros lu-gares, el Gobernador Agustín de Ahuma-da, entre 1580 a 1584 logra regresar a másde 2.000 personas hacia las ciudades espa-ñolas. Con esto detenía, temporalmente, eléxodo poblacional.

Baeza fue, en su tiempo, la ciudad másimportante de la Gobernación de los Qui-jos, sin embargo, situaciones humanas ha-brían de echar por tierra la proyección degran urbe. “De las cuatro ciudades que ha-bía en la antigua provincia de los Quijos:Baeza, Ávila, Archidona y Sevilla, la pri-mera fue la más poblada. En ella hubo

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veinte casas de españoles, y en su jurisdic-ción, 1.140 indios, de los cuales 800 erancasados. El gobernador de Quijos residíaen esta ciudad, que tenía su cura propio,dos alcaldes, cuatro regidores, contador,tesorero y alférez real, con sus casas de ca-bildo y seis doctrineros. En 1581, el Lic.Ortegón, oidor de la Audiencia de Quito,fundó allí un convento de dominicos queservían cuatro de esas doctrinas”. Villavi-cencio, en su “Geografía del Ecuador”, pág.270, dice que Baeza creció como la espumaen un principio, señal evidente de su bue-na situación y excelentes condiciones cli-matológicas y agrícolas; pero que decayó altrasladarse muchas familias a la infeliz Se-villa del Oro, en búsqueda del codiciadometal, por la horrenda peste de 1589 y porla rebelión y matanzas de los jíbaros en1599. “A estas causas, bien podemos agre-gar, la falta de camino expedito que la pu-siera en comunicación con Quito”. (67)

En 1583, Baeza y el Valle del Coca, Co-sanga, Hatunquijos y Pachamama eran fa-vorecidas por el clérigo Beneficiado donJuan Ramos.

Según cifras tomadas de la poblacióntributaria y población indígena para el si-glo XVI, se estima que en 1586, en Quijoshabitan 10.000 personas.(68)

La peste de 1589-1590, fuerte epide-mia de viruela, invade América y azotadespiadadamente al Gobierno de Quijos yen especial a Baeza, Ávila y la Villa deMaspa; antes muy pobladas, por poco lle-gan a quedar sin habitantes. Casi toda lapoblación de Baeza sucumbió ante aquellaepidemia y la restante, que era muy poca,

huyó hacia la parte baja de la Amazonía.Ospina manifiesta que “los colonizadorestambién la abandonaron y jamás las ciu-dades destruidas se levantarían de sus rui-nas. El régimen colonial debió alejar-se."(69) “Sus ciudades y villas, que eranbastantemente populosas, quedaron conla mitad menos de gente española, y mu-cho menos de indiana, especialmente en lacapital de Baeza, donde tal vez no quedó latercia parte de todos los habitantes."(70)

“En 1590 la situación administrativade la “Gobernación de los Quijos” se en-cuentra deteriorada, que el Rey Felipe IIImediante Cédula del 31 de enero de 1590,solicita que la “Real Audiencia de Quito” leinforme sobre la posibilidad de suprimirla “Gobernación de los Quijos” y someter-la nuevamente bajo el control de la presi-dencia de la Audiencia de Quito. En doscédulas posteriores, el Rey manifiesta lanecesidad de aumentar el rendimiento delas “minas” en la región de los Quijos. Noobstante, la gobernación se mantiene se-guramente porque el informe de la RealAudiencia de Quito se pronunció en esesentido”. (71)

En 1595 no había Franciscanos enQuijos, existían únicamente Clérigos ypresbíteros. Los primeros eran curas deBaeza, La Coca, Oyacachi, Ávila, Facta-Carito, Archidona, Sevilla de Oro y Zuña;los Dominicos eran doctrineros en el vallede Baeza, Hatunquijo y Cosanga. En estemismo año el Clérigo Diego Lobato deSosa informa que los encomenderos norespetan la exención de tributos hacia loscaciques y reemplazan a estos por indios

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de Quito denominados “escuderos” paraque se hagan cargo de cuidar los interesesde los explotadores. Los obligan también acargar, tejer, hilar, lavar oro, lo que ocasio-na la continua migración hacia lugares di-fíciles de acceder. En este mismo año, Lo-bato encuentra que en Cosanga, al Sur deBaeza, es muy frecuente la práctica del in-fanticidio.

En 1597 era cura en Baeza don Pedrode Rojas.

Para 1597 y 1598 se calcula los diez-mos en Baeza en 60 pesos de plata co-rriente, los de Archidona en 70, los de Ávi-la en 78 y los de Sevilla de Oro en 160. Eneste último año las estadísticas de los be-neficios que hay en la Gobernación deQuijos de Frailes y clérigos, son las si-guientes:

"BAEZA, vale 450 pesos de beneficio; sirve unClérigo.HATUNQUIJO, a cargo de los Dominicos.COSANGA, a cargo de los Dominicos.MASPA, sirve un Religioso Dominico.Estas tres doctrinas contaban con 1.140 indios;

valía el expendio 1.283 pesos.LA COCA, vale 400 pesos, sírvela un Clérigo.OYACACHI, vale 200 pesos, sírvela un Clérigo.ARCHIDONA, vale 50.000 maravadíes a cargode la caja real.SEVILLA DE ORO o MACAS, vale el Benefi-cio de 500 pesos. Sirve un clérigo.ZUÑA, vale 450 pesos, sirve un clérigo”. (72)

En este mismo año “el Padre Pedro Be-dón en su carta al Rey Felipe II observó lasituación en la que se hallaban los indiosde la Gobernación de Quijos en relación asus encomenderos...” (73)

Hacia 1599, los pocos pobladores quesobrevivían, huyeron por temor a la re-vuelta que se llevó a efecto en Macas porparte de los jíbaros. Los Quijos empezarona replegarse por miedo a la acometida deestos feroces indios, más tarde retornaríancontadas familias entre mestizas e indias.Archidona fue la ciudad menos afectada,no así Baeza que decaía poco a poco.

En este mismo año erupcionó el vol-cán Sumaco vomitando cantidades enor-mes de roca y lava.

a. "La Audiencia de Lima había fallado en contrade Ramírez Dávalos en el juicio que éste soste-nía contra Núñez de Bonilla que se la disputa-ba. Consideraron los limeños que este últimotenía mayores méritos que el primero por ha-berla merecido de los servicios hechos a la cau-sa del Rey cuando la rebelión de Pizarro.” Po-rras, Historia y Arqueología de la Ciudad Espa-ñola Baeza de los Quijos, p. 71.

b. "La encomienda era un “repartimiento de in-dios”, es decir un número de indígenas asigna-

dos a un español, el encomendero, para que losproteja y evangelice. La encomienda no era unrepartimiento de tierras, sino de brazos útiles.A cambio de estos servicios del encomendero yde su repartición en la conquista, se le otorga-ba el derecho de cobrar el tributo que los indí-genas debían a la Corona, dada su condiciónde vasallos reales.” Aula, Geografía e Historiadel Ecuador, p. 224.

c. En honor al Virrey de la Ciudad de Los Reyes(Lima, Perú), Conde de Nieva.

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Notas

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d. "Hay dos posibilidades de interpretar esta pala-bra “cama". O que la imagen fuera de NuestraSeñora del Tránsito, de que tan devotos erannuestros abuelos y que esta cama fuera un le-cho sobre el que reposaba la imagen, adornadade cuatro colchas y sobrecamas. O que esta ca-ma sea un equivalente de sobremesa o, mejor,de acuerdo a una de las acepciones que paracama trae el Diccionario de la Academia Espa-ñola la colgadura del lecho, compuesta del cie-lo, cenefas, cortinas y cubierta correspondien-te. Como la cama era –según los documentos-de cinco paños y de red que supone un fondode seda, damasco y terciopelo, regaló Doña Isa-bel el cielo y las cuatro cenefas laterales paracolocarlas sobre el altar a manera de palio.” Po-rras, ibídem, p. 8

e. "diezmo. Derecho de diez por ciento que se pa-gaba al Rey, del valor de las mercaderías que setraficaban o llegaban a los puertos, o entrabano pasaban de un reino a otro donde no estabaestablecido el almojarifazgo.” Diccionario de laLengua Española"Diezmo. Antiguo tributo equivalente a la dé-cima parte de una cosecha. Eclesiástico. Partede los frutos que pagaban los fieles de la igle-sia.” Diccionario Océano Uno

f. Actual Salcedo.g. Maravedí. “Moneda española, efectiva unas ve-

ces y otras imaginaria, que ha tenido diferentesvalores y calificativos. El que últimamente co-rrió era de cobre y valía la trigésima cuarta par-te del real de vellón. Se han dado a este nombrehasta tres plurales diferentes; a saber: marave-dís, maravedises, maravedíes.” Diccionario dela Lengua Española

h. Los obrajes eran un sistema de esclavitud du-rante la época colonial, que consistía en laprestación de mano de obra indígena en los ta-lleres para desarrollar trabajos especializadoscon medios técnicos introducidos por los con-quistadores.

i. "almojarifazgo. Derecho que se pagaba por losgéneros o mercaderías que salían del reino, porlos que se introducían en él o por aquellos quese comerciaba de un puerto a otro dentro de

España.” Diccionario de la Lengua Española.j. "La mita vino a sustituir a la encomienda como

forma de sujeción y control de la mano de obraindígena y como mecanismo de asignación ydistribución del trabajo.El sistema tiene su origen en el Incario. Consis-tía en la asignación de “turnos” a la poblaciónpara la realización de trabajos en las minas, laagricultura, los servicios y las obras públicas.Durante la época colonial se transformó en unsistema más riguroso: no se asignaba la ali-mentación para los mitayos, sino que se les en-tregaba un jornal destinado en gran medida alpago del tributo. Estaban obligados a este tra-bajo rotativo los indígenas entre 18 y 50 años,con excepción de los caciques, sus hijos, susmujeres y los artesanos.” Aula, ibídem, p. 240.

k. Guami era “natural de Tambisa y de la enco-mienda de Sebastián Díaz de Pineda, vecino deÁvila y acaso hijo del descubridor del país de lacanela.” Rumazo González, La Región amazó-nica del Ecuador en el Siglo XVI, p. 191.

l. Beto era natural de Archidona e integraba “laencomienda de Diego de Montalván, vecino deArchidona.” Ibídem.

m. Imbate, hechicero de la región de Ávila.n. En la sierra, “los Cañaris buscaban una posibi-

lidad de liberarse del yugo español. Esta laveían adhiriéndose al levantamiento planifica-do en 1578 por los indios Quijos de la regióndel Alto Napo. Estos indios de las selvas orien-tales tenían muy estrechas relaciones con losindios de la Sierra y para dar más empuje a susplanes se confederaron con algunos caciquesde la Sierra para que en gran parte del territo-rio de la Audiencia de Quito estallase la rebe-lión de golpe. Los Quijos llegaron a destruirdos de las tres ciudades españolas fundadas ensu territorio y de matar a muchos españoles,pero en la Sierra no estallaba el levantamiento.Allí las autoridades españolas se percataron dela conspiración ya antes de su comienzo, espe-cialmente por los avisos del clérigo Diego Lo-bato de Sosa.” Moreno y Oberem, Contribu-ción a la Hetnohistoria Ecuatoriana, p., 141.

ñ. Vale la pena consignar aquí un fragmento es-

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crito por Pedro Ordóñez de Cevallos, El Cléri-go Agradecido, relacionado con los Quijos yespañoles pocos antes del ataque a Baeza, aun-que deberíamos tener mucho cuidado sobre elargumento porque su libro Historia y Viaje delMundo, más que histórico, es un libro de aven-turas:"Estas y otras cosas me acontecieron, que porno ser más largo las dejo, sólo diré una por sertan notable. Cuando se levantaron estos Quijos(como está dicho) mataron toda la gente deAvila. Ya dije allá que solamente había escapa-do una niña, que con otra india chiquita se ha-bían escondido. Esta pues la cogió un hijo deJumandi que se retiró a tierra adentro con másde doscientos indios... Después de ido los espa-ñoles, bajé yo a los amaguas, muchos al pueblodel cacique Don Felipe, mi amigo; juntábaseallí la gente por canoas el río arriba, por no iryo allá, y allí los bautisaba y casaba. Estaba Or-tiz allá abajo que me los enviaba. Tenían con-certado estos demonios con aquel Jumandi, deque viniese y me matase, y luego matarían losdoctrineros, juntáronse allá más de cuatro milalmas. Una noche estando yo al fuego con miamigo, entraba y salían indios y el Cacique nose respondía a derechas; yo me levanté y videentrar cinco indios envijados. Pregunté, paraqué se pasaban así y que ya no les había dichoque era pecado. Entraron en un cercado quehabía a un lado de una casa de cañas, y oí vozespañola como de mujer, que me dijo: MiraPadre que me matan. Yo tenía una macanagrande en la mano, y acudí a do salió la voz, yvide una muchacha española, como serafín encueros, atada a un palo. Arrimé la macana y to-mé un palo de leña del fuego con aquel coraje,

y di tres o cuatro palos al Cacique mi amigo,diciéndole: Mal cristiano, esto se sufre en tu ca-sa? El se levantó enojado, y me sacó el palo dela mano, y dió tras los indios envijados, y lesdió hasta salir de la puerta muchos palos, y aluno le abrió la cabeza, y a otro quebró el bra-zo, y dió voces a su gente. Ya venía Jumandi conmás de veinte indios, cogió la puerta con lamacana y me dijo: Entrate en este cercado; yolo hice, y desaté luego cortando las atadurascon un cuchillo a la bella Doña Melchora, queera la niña que dije, que en toda la vida no ha-bía visto yo semejante hermosura de cuerpo:temblaba la pobre señora, y lloraba; dile mi ro-pa y consolela. Díjome que otro día la había decomer a ella y beber en mi calavera, que así es-taba concertado, y luego dar sobre Baeza yQuito, y matar todos los españoles; andaba unalboroto del demonio. Los indios de este Caci-que cogieron la casa con sus armas, y otros Ca-ciques amigos la plaza y iglesia a do yo posabaen la sacristía. Los más culpados se retiraronaquella noche: en efecto pedí perdón a Don Fe-lipe, y él me abrazaba muchas veces diciendo:Padre, cómo es Dios tan bueno? La santa Cruzy estas ánimas de purgatorio, cómo te libransiempre? Señalaba las manos de los dedos ypies, diciendo que tantas veces me iban a ma-tar y todas me libraba. Yo llamé a los culpados,y al Jumandi, y los perdoné y concerté casar aesta dama con el Capitán salazar, y toda la gen-te de este Jumandi se le dió de encomienda, yse pobló a do solía estar con otros más de cienindios que se le llegaron y es de la buenas en-comiendas de Avila". Barrera, Isaac J., Historiade la Literatura Ecuatoriana, p. 129-131.

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9ASENTAMIENTOS INDÍGENAS

CIRCUNSCRITOS A BAEZA EN EL SIGLO XVI

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En el siglo XVI existieron como 67 po-blados indígenas en la Gobernación de losQuijos, sin embargo, no vamos a numerartodos en este trabajo: solamente conside-raremos los que se encontraban en lo alre-dedores de Baeza.

En la tabla diseñada más adelanteconstan como referencia una de las tres le-tras: C - P - A en cada poblado, que de-pende de la ubicación del asentamiento,esto es en la carta geográfica, sea Cierta,Probable o Aproximada. Por ejemplo:

La ubicación de una población indíge-na es Cierta cuando existe evidencia pre-sentada por investigaciones arqueológicas.

La ubicación de una población indíge-na es Probable cuando los cronistas hanestablecido su posición con respecto a unasentamiento de ubicación Cierta.

La ubicación es Aproximada, cuandoconociendo la Provincia a la que pertene-ce, se ignora la posición exacta de la mis-ma población.

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Referencia: C = Cierta P = Probable A = Aproximada

Fuente: CEPEIGE, Geografía Aplicada y Desarrollo, Perfil Turístico del Cantón Quijos, p. 14.

1.- Seteta A 18.- Pacchamama C2.- Guaroceta – Guarozata - Guaropa A 19.- Quichisagua A3.- Guacamayo P 20.- Tato A4.- Cosanga P 21.- Codoja - Condofa – C

Conduja -Cuyuja5.- Condisagua P 22.- Maspilla P6.- oyacachi P 23.- Chalpi C7.- Coxiqui A 24.- Zanancalo – Zamancallo A8.- Cenepa – Cenopa A 25.- Tazallata A9.- Befa A 26.- Papallacta C10.- Zegui A 27.- Fimaya A11.- Zamancata A 28.- Oticanda A12.- Tangofa A 29.- Cala – Caba – Cava – A

Cuvi- Cabe13.- Gabata P 30.- Coceta P14.- Carin – Concin A 31.- Cuti A15.- Anche A 32.- Conduceta A16.- Condopa P 33.- Chimifu A17.- Oyacachi C

POBLACIONES CIRCUNSCRITAS A BAEZASIGLO XVI

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Asentamientos indígenas circunscritos a Baeza en el siglo XVI / 89

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10BAEZA

EN EL SIGLO XVII

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En 1603, a causa de la instauración delas “minas” y “curicamas” los Quijos reac-cionan nuevamente y se levantan en gue-rra, pero esta rebelión es rápidamente so-focada, sus cabecillas torturados y decapi-tados en la plaza de los principales pobla-dos, mientras que otros eran arrastradoshasta Quito. Aquellos levantamientos fue-ron demasiado tibios, sin contundenciaalguna como para cambiar el destino es-clavista de los naturales. Lo que recibíaneran persecución y muerte por parte delos blancos. Fueron estas, las enunciadas ylas que seguiremos argumentando, causasque provocaron la postración definitiva dela Gobernación de los Quijos y de la ciu-dad de Baeza.

En el mismo año de 1603, sumados lostributarios de Baeza, Ávila y Archidonason 15.509 entre cristianos e infieles. In-fieles eran aquellos indios que vivían lejosde los poblados sin estar convertidos a lareligión de los conquistadores.

Como reconocimiento de su cristiani-zación, los indios cancelaban sin tardanzasus tributos. Para colmo de aquellos, lasnecesidades económicas de la corona in-fluyeron en el convivir productivo deBaeza:

“En 1604 la Audiencia hacía una reco-lección de fondos para un préstamo a sumajestad. Estaba ya en Baeza como supre-ma autoridad don Antonio de Pino Argo-te y envió a las reales cajas 208 pesos y seistomines(a) que se pudieron reunir entre

los vecinos de Baeza y los indios “que die-ron parte de esto en chaquira, que es mo-neda de la tierra y algunas mantas que hi-cieron”. Ávila contribuyó con 57 pesos y 7tomines de plata. Archidona, con 89 pe-sos, los 34 en plata y los restantes en 22 li-bras de pita torcida a razón de dos pesos ymedia libra. En Macas gobernaba a la sa-zón como Teniente, con independenciadel de Quijos, un Capitán Barahona, y en-vió “592 tostones(b) de a 8 y 4 reales, enreales, entre solos los españoles porque losindios de allí son muy pobres”. La Real Au-diencia en aquella ocasión pudo reunircomo “préstamo y servicio gracioso” de sudistrito a S. M. 12.036 pesos, y esperabapoder cobrar unos 9.000 más, alcanzandoen total el servicio gracioso de Quito y susprovincias a 21.000 pesos”. (74)

Estamos seguros que este tributo reali-zado por los naturales al Rey fue bajo pre-sión, sin reconocimiento alguno por lacuota realizada, como en múltiples opor-tunidades había sucedido, convirtiéndoseeste proceder en una constante.

Su Majestad conocía todas las noveda-des que sucedían en estas tierras; teníagente que se dedicaba a mantenerlo infor-mado de los acontecimientos suscitadosen esta parte de su dominio y en todas suspertenencias; aún más si estos problemasestaban relacionados con el aporte econó-mico hacia su cofre real. Llegó a enterarseque los Quijos estaban consumiéndose.Para el 21 de febrero de 1604, mediante

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Cédula, hace un llamado de atención alPresidente de la Real Audiencia de Quitopara que se esfuerce por conservar las Go-bernaciones de Quijos y Yaguarzongo por-que los naturales estaban acabándose.¡Cómo no extinguirse con el horrendo, re-presivo y despiadado trato que recibían!

Por ese mismo tiempo, en Baeza y Ávi-la se pagaba el tributo dos veces por año:el Día de San Juan (24 de junio) y en Na-vidad, consistente en una manta grande ydos pequeñas; además de maíz, pescado,miel y otros productos que los indios de-bían conseguirlos religiosamente.

El sufrimiento de los naturales no re-muerde la conciencia de los blancos. Con-tinúan las quejas de mal trato, principal-mente por parte de los cargadores, cons-tructores de puentes y entregadores de ali-mentos que trabajaban sin ser remunera-

dos. Este descontento jamás fue conside-rado por las autoridades de turno.

En 1608 se adopta una nueva distribu-ción indígena: en grupos y no en cacica-tos. En Baeza había 20 parcialidades. Losnaturales de esta ciudad dependían de al-guaciles nombrados por los conquistado-res, los del campo de alcaldes. Fíjense quelos indios fueron repartidos como mana-das de seres irracionales a cualquier espa-ñol ansioso de encomiendas.

Para este año de 1608 el Conde de Le-mus relata que en Baeza el número de tri-butarios es apenas la quinta parte de loque había en 1577. Este mismo año el pro-pio Conde de Lemus calcula que en Baezaexisten 1.140 hombres. Este número, co-mo ya dijimos, considera también los alre-dedores de la ciudad. He aquí un cuadrocon la descripción:

No se conoce el número de mujeres yniños que hubo en ese tiempo, pero se es-tima que no pasaban de los 6.000 los in-dios sometidos al yugo español en la re-gión, sin tomar en cuenta el número denaturales libres que habría sido entre5.000 y 6.000. Como promedio, por ejem-

plo en Baeza, un encomendero tenía 49tributarios. En esta misma ciudad y enÁvila el tributo consiste en dos paños dealgodón por un valor de 48 reales.

En lo que tiene que ver con lo religio-so, los evangelizadores, fieles a los precep-tos de Cristo, avanzan hacia la parte baja

Baeza en el siglo XVII / 93

Ciudad Total deTRIBUTARIOS Hombres

Casados Solteros Ancianos Jóvenes

Baeza 800 180 180 60 1140Ávila 200 40 12 20 272Archidona 160 35 7 15 237

1649

Fuente: OBEREM, Udo, Los Quijos, p. 42.

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de la Amazonía. En 1609 el padre Ferrer sepropone realizar una nueva visita a losCofanes. Partió de Quito en diciembre,pero al llegar a Baeza le dieron tan malasnoticias acerca de su Misión que el impac-to enfermó al misionero. Al enterarse deeste suceso, el padre Rector de Quito envíaal padre Luis Vázquez a Baeza para que seencargue de cuidar al enfermo y lo lleve deregreso a Quito. Además el padre Rector lerecalcó que en caso de no encontrarlo, re-tornase a Quito enseguida sin realizar nin-guna intención de buscarlo. En realidad elpadre Ferrer, aún enfermo, había partidoen la madrugada hacia los Cofanes acom-pañado por algunos indios.

En 1615, la Corona nombró a Alonsode Miranda Gobernador de Quijos, aun-que a ese tiempo ya se había perdido lasesperanzas de encontrar las minas de oroy la ansiada canela.

Con fecha 13 de marzo de 1617 se po-sesiona como Gobernador don Alonso deMiranda. El 15 de marzo del mismo añocomunica al Rey del penoso estado que seencontraba Baeza: de los 21 encomenderosque tenía la ciudad, únicamente 5 vivían

en ella, los restantes habitaban en Quito,lugar donde recibían los impuestos.

Estos encomenderos eran:

Cristóbal de Miño, Alcalde ordinario.Juan Hilario de Torres, Alcalde ordinario.Cristóbal de Chávez, contador y regidor.Hernando de Cisneros, regidor.Diego López de ZúñigaAlonso del Castillo Atienza

Los encomenderos exigían su tributoen dinero, lo cual recrudece aún más lahuida de los naturales: al exigírseles dine-ro, los encomendados se desesperabanporque no tenían con qué pagarlos, siendola única solución emigrar a lugares leja-nos. Miranda recomendaba que los enco-menderos deberían residir en el sector pa-ra evitar la fuga de los indios y posterioreslevantamientos. “El mismo Miranda ex-ponía que Pablo Durango Delgadillo,cuando actuó de teniente del Gobernadordon Rodrigo Manuel Vázquez Arce, enco-mendó, sin tener derecho para ello, algu-nos repartimientos para diferentes perso-nas. Señalaba entre ellas:

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Nombre Por defunción de la encomendó enUyadichin Diego Méndez Melchor de VillegasPachamama Cristóbal Bonilla Agustín Lagarto

Viviana Díaz Sebastián Díaz

Rodrigo de Miño Sebastián DíazFrancisco Gordón Juan González CandilejoBoca Negra Juan de Palacios"(75)

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El Rey, con fecha 13 de agosto de 1619,en una carta manifiesta su preocupaciónpor la comodidad de los encomenderosresidentes fuera del lugar asignado:

“El Rey, Presidente y oidores de mi Au-diencia Real de la ciudad de San Franciscode Quito. Alonso de Miranda a quien pro-veí por mi Gobernador de la provincia delos Quijos, me escribe con fecha 15 demarzo del año pasado de 1617 que veintey un encomenderos que hay en la ciudadde Baeza de aquel gobierno no residen enella más de cinco, porque a los demás leshabéis permitido hacer vecindad en esaciudad, mediante lo cual y por hallarsedespoblada aquellas tierras se alzaron losindios de las ciudades de Ávila y Archido-na y los que llaman jíbaros en su Sevilla deOro... que han costado muchas muertes yhacienda”. (76)

En 1620, cuando ingresan por Baezahacia el Marañón los padres jesuitas Si-món de Rojas y Humberto Coronado conel Hermano Coadjutor Limón, Baeza aúnse conserva como la capital de la Goberna-ción de Quijos.

El 13 de julio de 1627, el Rey decideque los encomenderos de la Amazonía re-sidan en esas tierras. Fue esta una respues-ta a la queja que también extendió don Ál-varo de Cárdenas, nuevo Gobernador deQuijos, Sumaco y La Canela, quien envióuna comunicación al Rey manifestándoleque los encomenderos obligaban a los na-turales trabajar en sus haciendas. Para eseaño Baeza tenía 800 Quijos tributarios y15 encomenderos, mientras que Sumaco yLa Canela 200 indios y 5 vecinos, Alcalá

del Río 134 indios con 6 encomenderos ySevilla de Oro tenía 800 naturales con 16vecinos.

Los Gobernadores de Quijos nombra-dos hasta 1636 fueron los siguientes:

Gil Ramírez DávalosRodrigo Núñez de BonillaAlonso de Bastidas, Gobernador provisionalMelchor Vázquez de Ávila (y sus primeros Te-nientes como Contero).Agustín de Ahumada (1579), suspendido aprincipios de 1584.Francisco de SotomayorSalvador Bazán MendozaAntonio de Pino Argote (1603)En 1604 muere Vázquez de Ávila.En 1608 se expide la Cédula para que puedasucederle su nieto.Pablo Durando Delgadillo, Teniente por Ro-drigo Manuel Vázquez de Arce.Alonso de Miranda (1515)Álvaro de Cárdenas (1622)Cristóbal de Troya, como Visitador (1623)Vicente de los Reyes Villalobos (1626)Cristóbal de Eslava (1632)Francisco Mogollón de Obando (1635)

Baeza era un lugar de tránsito obliga-do para arribar a las partes bajas de laAmazonía, así lo deja entrever Udo Obe-rem cuando informa sobre el apostoladoque desarrollan los misioneros:

“En 1630 el padre jesuita FranciscoRugi junto con dos compañeros hizo el in-tento de reanudar la cristianización entrelos Amaguas interrumpida desde 1622.Pero en la ciudad de Baeza se vio obligadoal volver, ya que el gobernador del territo-

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rio Quijo, Vicente de los Reyes Villalobos,le prohibió seguir viaje, porque él mismose había propuesto subyugar a los Ama-guas y sus vecinos para luego repartirlosentre los encomenderos...” (77)

El Clérigo Presbítero Rodrigo deOcampo, en su Relación sobre los Quijos,en 1650, relataba la desastrosa situaciónque vive la otrora deslumbrante Goberna-ción de los Quijos:

“Esta gobernación fue antiguamentemuy numerosa de gente... y se rebelaronen el año de 1580... Desde entonces se hadisminuido en todo dicha gobernación...En las guerras y guazabaras(c), que dura-ron más de un año, se acabaron muchísi-mos, y los que quedaron fueron introdu-ciendo que naciéndole hijo varón, le dabagarrote, porque no viniese a tributar y so-lo dejaban las hijas, y esto ha ocurridomuchos años ha, con lo que del todo se haquerido destruir esta gobernación."(78)

El 29 de septiembre de 1656, una RealCédula habla de los “pocos indios” exis-tentes en la Gobernación de los Quijos,mientras que otros habían huido a lugaresrecónditos de la Amazonía, en búsquedade salvación.

El Rey firmó una Cédula dirigida alPresidente y Oidores de la Audiencia deQuito el 29 de septiembre de 1656. Entreotros asuntos decía:

“Don Jerónimo de San Andrés Barce-nilla, mi Gobernador de los Quijos dacuenta... de los pocos indios que tieneaquel Gobierno..” “pues los grupos deaborígenes huyeron a territorios intrinca-dos de la selva o prefirieron vivir en la sie-

rra antes que vivir como esclavos en supropia tierra” (Alonso de Peñafiel, Memo-rial), afirma también que muchos españo-les abandonaron el País, ya que sus entra-das bajaron continuamente, y las ciudadesde Baeza y Ávila no han llegado hasta elpresente al número de habitantes como entiempos anteriores”. (79)

Los españoles se preocupaban porquelos indios que desaparecieron no contri-buían con su impuesto. “Un testimonio de1656 del Gobernador de Quijos señala que40.000 indios antiguamente tributarios deBaeza, Ávila y Archidona, se encuentranen las riveras del Marañón sin ningún mi-sionero ni autoridad civil colonial para ve-lar por la evangelización ni el cobro deltributo real”. (80)

Entre 1660 a 1680 se estima que exis-ten 60 tributarios en Baeza y 13 en Archi-dona.

Los indios huyeron de la explotaciónque los sometían los lavadores de oro y enel año 1660 una peste de viruela envolviósiniestramente la región y sus poblacio-nes, dejando la Gobernación práctica-mente sin habitantes. Murieron como44.000 en toda la región.

En el mismo año de 1660, don AgustínVivero envía un comunicado desde Baezaa la Real Audiencia manifestando que loscofanes, después de atacar a los pocos sol-dados de esta ciudad, se habían refugiadoen el monte. Solicitaba se envíe pertrechoy la vez revelaba la urgencia con que susvecinos deberían irse a Quito puesto queen Baeza, en el poblado, solamente están elpropio Vivero y Rodrigo de Chávez.

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En 1660 y 1661 los jesuitas se respon-sabilizan de Archidona, que incluye Tena yPuerto Napo. Ávila y sus poblaciones con-servan un clérigo, mientras que en Baezase asienta un padre dominico, el mismoque empieza a extender la comunión a lospocos Quijos que sobrevivían a sus alrede-dores.

“En 1661, Pedro Vásquez de Velasco,Presidente de la Real Audiencia de Quito,cedió temporalmente el curato de Archi-dona al padre Lucas de la Cueva.

Los jesuitas utilizaron la ciudad de Ar-chidona como centro de operaciones parasu trabajo de evangelización. Desde Archi-dona salieron los misioneros que navega-ron por el Napo hasta el Amazonas. A ori-llas de estos ríos fundaron pueblos que seconvirtieron en testigos de la presencia deQuito en la amazonía”. (81) De esta mane-ra Baeza es aislada como lugar central deevangelización y conquista, había perdidoesta dignidad hace mucho tiempo.

Fue casi como una maldición, no sabe-mos si contra los españoles porque mal-

trataban a los nativos o contra estos últi-mos por no rebelarse de una manera defi-nitiva. Decimos esto porque una epidemiaexterminó gran parte de la población qui-jense en 1680.

Entre los años 1691–1693, disminuye-ron los víveres en la Audiencia de Quito,llegando a declararse una hambruna total.Baeza fue afectada porque dependía direc-tamente del abastecimiento que Quito leproporcionaba.

Para rematar los males contra los Qui-jos en este siglo, durante los años 1693 –1694 se verificó una cruel epidemia de sa-rampión en sus dominios, que ya no eransuyos.

Para 1699 aumentó la explotación ha-cia los indios, así como las enfermedades,mal trato, guerras pequeñas, e incidieronen la reducción poblacional. Existió grancantidad de quejas por parte de los nati-vos, pero estas no llegaban a su destinopor la distancia extrema que existía con elcentro administrativo.

a. "tomín. Moneda de plata que se usaba en algu-nas partes de América, equivalente a unos 50céntimos de peseta.” Diccionario de la LenguaEspañola

b. "tostón. En Méjico y Nueva Granada se llamóasí al real de a cuatro; en la actualidad, mone-da mejicana de plata, de 50 centavos.” Ibídem.

c. "guasabara. Motín, algarada.” Ibídem.

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Notas

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11BAEZA

EN EL SIGLO XVIII

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En 1708 los jesuitas extienden su terri-torio evangelizador cuando recuperan laparroquia de Archidona, cambiándola poruna que mantenían en Los Colorados dela Costa.

Para el siguiente año, 1709, la pobla-ción indígena de Archidona y Puerto Na-po soportan el resultado de los problemasentre hispanos y portugueses en la partealta del Marañón.

El número de indios seguía reducién-dose. Así, en 1724, se mantenían solamen-te 10 encomenderos en toda la Goberna-ción, teniendo algunos de ellos 10, 20 ó 30tributarios.

Para los años 1736-37, en Baeza que-daban solamente tres habitantes con susrespectivas familias, seguramente tributa-rios. Como habremos notado, la pobla-ción de Baeza en pocos años subía en nú-mero y en otras épocas rebajaba, esto deuna manera menor.

La situación de Baeza era desesperan-te, aquella luz que hace muchos años ha-bía iluminado la vida de la Gobernación,poco a poco se iba extinguiendo. Para elaño 1743 esta ciudad queda convertida enuna minúscula parroquia con sus añejosMaspa y Papallacta.

En 1745 el sacerdote Diego de Riofríoy Peralta, por encargo del Obispo de Qui-to, informa que Papallacta tiene 123 habi-tantes, Maspa 40 y Baeza 20. Se cree quemuchos de estos indios eran procedentesde la Sierra.

En el siguiente texto, Vacas Galindo re-calca sobre la situación de los tres pueblosnombrados:

“La Gobernación de Quijos empiezadesde la Cordillera Real de los Andes de laProvincia de Pichincha, y en distancia dedos leguas y media, hay un pueblo nom-brado Papallacta doctrina de Dominicos,y se compone dicho Pueblo de Veinte yseis Casas y en ellas Ciento veinte y nuebePersonas hés temperamento muy Rigído yfrio, por lo que el Cura doctrinero no asis-te en dicho Pueblo sino por temporadas alaño dos Vezes, tiene por Justicias un Go-bernador, un Alcalde Ordinario y AlguacilIndios, nombrados anualmente por suGobernador y Capitan General, su comer-cio es de tablas y Bateas que las lleban á laCiudad de Quito; la doctrina se les enseñaen Castellano, En distancia de quatro le-guas hay otra situacion Corta de quatrofamilias llamado Mazpa, toca su feligreciaá dicho Papallacta, hay en dichas quatrofamilias Diez y ocho Almas, de alli á cosade ocho leguas hay otra Poblacion deVeinte y dos Almas que fue en los princi-pios una Ciudad muy populosa nombradaBaeza y al presente ha llegado á esta deca-dencia, hes Curato de Clerigos con el Esti-pendio de Ziento Ochenta pesos por año,pero hazen dos que lo deserto al Cura Co-lado por no poderse mantener en ella, porser muy poca la Jente, hes temperamentomui Benigno mas templado que frio, latierra fertil, no tiene renglon Conozido de

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Vtilidad, los caminos de a pie y muy ma-los...” (82)

Baeza es solo un nombre extenso y bo-nito en la historia, casi nadie quería here-dar su majestuosidad y realeza que lo tuvoen el momento de su fundación y algunosaños posteriores.

En 1749, no únicamente Baeza sino laregión del Napo, quedaron despobladas,sombrías y lejanas. Solamente los indiciosdel recuerdo incrustados en la tierra, enlos árboles, en la selva misma, eran testi-gos mudos de lo que fue ayer.

A mediados de este mismo siglo, por1751, Baeza se convierte en una ciudad sinpulso y sin vida, es decir, “muerta”, porque“los Quijos prácticamente han abandona-do las poblaciones de Pachamama, Maspay Baeza. Seguramente huyeron a causa delmal trato que recibían por parte de los en-comenderos, esto se puede deducir porcuanto, en lo que a Baeza se refiere, existeun informe muy esclarecedor que dice losiguiente: “los encomenderos trataron tanmal a los Quijos, que estos se sublevaron,mataron inclusive al cura párroco y poste-riormente huyeron a la selva”. (83)

La población de los Quijos iba deca-yendo, al punto de llegar a ser Baeza sola-mente una aldea en el siglo XVIII. Los via-jeros que lo transitaron como FranciscoRequena en 1763, P. Bernardo Recio en1773, Fray Silvestre de Santa Fe, en 1789,conocieron las ruinas que de Baeza habíanquedado. Ruinas que se iban evaporandoa pesar de la resistencia del tiempo que nodejaba perderse los recuerdos de valor, desangre, de sudor. Al referírsela la nombra-

ban como BAEZA, CIUDAD DESAPARE-CIDA o CIUDAD MUERTA. Este títuloparece tomado de un epitafio agorero pre-parado por una maldición indígena. Laciudad, en su apogeo, sintió que más tardetodo cambiaría.

Un cronista manifiesta que en 1766Baeza no tenía más que siete pobladores,siendo el lugar más reducido de la regiónde los Quijos. Sin embargo, la necedad delos nativos por volver sus pasos hacia laciudad perdida atrae también a unos po-cos encomenderos que continuaron ha-ciendo de las suyas. Los jesuitas logranapoderarse espiritualmente de estos in-dios, al tiempo que les enseñan a leer y es-cribir. Para infortunio de los Quijos, “Car-los III expulsó a los jesuitas de su reino.Los últimos misioneros abandonaron esteterritorio (amazónico) en 1769”. (84)

A raíz de la expulsión de estos sacerdo-tes de las misiones del Napo en 1768, estasmisiones se destruyeron y otros evangeli-zadores se hacen cargo de los Quijos deuna manera intermitente. Los jesuitas fue-ron, hasta cierto punto, protectores de losQuijos, pero para desgracia de los nativosson expulsados del país dejando nueva-mente a los encomenderos en libertad detratarlos mal.

Baeza ya no es el centro administrati-vo de importancia como lo era antes. Seencontraba aislada del convivir amazóni-co a pesar que sus dominios eran transita-dos frecuentemente.

En 1777, una comisión encabezadapor el Ing. Francisco de Requena sale des-de Quito e ingresa por Papallacta llegando

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hasta Baeza, luego a Archidona y Ávila. Sumisión era estudiar la posibilidad de cons-truir un camino definitivo hacia el Mara-ñón. Al parecer jamás se construyó esteacceso, caso contrario Baeza hubiese resu-citado victoriosa.

En este mismo año, en la relación quehiciera el Presidente de Quito don JoséDiguja al Rey de España, da a conocer cuá-les son los vericuetos que deben sortearaquellas personas que ingresan a la Ama-zonía para llegar a las partes bajas:

“Al Oriente de la ciudad de Quito y a ladistancia de catorce leguas, se encuentra elpueblo de Papallacta, el primero de la Go-bernación de Quijos, por la que se atravie-sa para embarcarse en el río Napo, en elpueblo de este nombre; y descendiendopor este mismo río, se llega al Marañón.-No pueden entrar caballerías.- El caminode tierra hasta llegar al puerto no permiteni da paso para caballerías, por cuya razónlo hacen los misioneros cargados en hom-bro de indio, llevando sus equipajes y bas-timentos de la misma conformidad: desuerte que un solo eclesiástico necesita ca-torce o desiséis cargueros para su trans-porte, víveres y reducida ropa, pues sóloadmite cada uno el peso de dos arrobas.-Asperezas y peligros que se pasan.- Los te-rrenos son tan montañosos y llenos deciénagas y atolladeros, que aunque no secuentan sino sesenta leguas, por los ro-deos y vueltas de camino de esta incomo-didad, se tardan en pasarlas diez y docedías, cuando lo permite el tiempo, y losríos no están muy crecidos, pues atravie-san éstos, expuestos de ser arrebatados de

impetuosidad de las corrientes, o se en-cuentran aislados, en donde padecen denecesidad. Lo más del año es impenetrableeste camino por los continuos aguaceros ypor la grande copia de nieve que derretidade los cerros nevados Cayamburo, Sincho-lagua, Antisana y Cotopaxi, aumentan elcaudal de los ríos que están intermedios,imposibilitando el poderse atravesar. Enlos pocos meses en que se trajina, están lospasajeros expuestos a una infinidad de pe-ligros que amenazan continuamente la vi-da. En unos parajes tienen que trepar porun escarpado altísimo asidos de bejucosque producen la maleza, o por unos pe-queños escalones que solo permiten lapunta del pie. En otros tienen que mar-char a saltos para pisar en las raíces descu-bierta de los árboles con riesgo de que siresbalan al lodo se sepultan en él. En mu-chos sitios tienen que vencer largas ciéna-gas con el agua a la cintura: y en otros cos-tean los ríos mostrando siempre mojadossalida por sus orillas; pero lo más espanto-so es el paso de todos los ríos, en los cua-les por falta de puentes se ven obligados apresentarse en cada uno a la muerte paraponerse en el otro lado”. (85)

Pedro Raymundo Espinosa, misionerode Ávila, en 1780 deja la población y susrecintos. Parte hacia Quito porque le aco-saba una peste de “flujo de sangre". Segu-ramente esta peste también afectó a Baezapor encontrarse en la región.

Para ese mismo año la población de laAmazonía alcanza el reducido número de3.511 habitantes, es decir, el 0.82% del paísque era de 424.037. (86)

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Pasaban los años que no perdonan elrecorrer del tiempo, y como decía alguien,“nos envía su factura todos los días".

“Según un cuadro estadístico firmadopor don Ramón Algoxia y Funel el 1 de1787, se determina que en el Gobierno deQuijos existían 3.264 habitantes, de loscuales 58 eran blancos, 3.208 indígenas in-dependientes de las encomiendas, 2 indí-genas libres y un esclavo. Entre los blancoshabitaban 11 matrimonios; 43 eran hom-bres incluidos 4 eclesiásticos y 19 mujeres.Entre los indígenas 613 matrimonios;1.575 varones y 1.628 mujeres. Esta pobla-ción se distribuía así: Papallacta: 1 religio-so, 85 indígenas dependientes y un libre;Maspa: 20 indígenas; Baeza: 14 indígenas;Archidona: 1 religioso, 14 blancos, 578 in-dígenas dependientes, 1 libre y 1 negro es-clavo; Tena: 26 indígenas; Napo: 9 blancos,396 indígenas; Santa Rosa: 1 religioso, 18blancos, 279 indígenas; Napotoa: 1.904 in-dígenas; Cotapino: 214 indígenas; Con-cepción: 247 indígenas; Loreto: 381 indí-genas; Payamino: 146 indígenas; Ávila: 1religioso, 13 blancos, 439 indígenas; SanJosé: 129 indígena; San José de Suno: 65indígenas.

Analizando esta información se dedu-ce que las llamadas ciudades lo eran sola-mente de nombre. En realidad no existían.Los españoles, luego del levantamiento in-dígena de 1578 las abandonaron. Pocos seatrevieron a volver y esos pocos, solo algu-nos trajeron a su familia. Apenas 11 matri-monios blancos censados en la Goberna-ción de Quijos”. (87)

Llegamos al año 1799 y tenemos algu-nos datos: 2 huéspedes tiene Baeza (casi

nada); 4 Maspa y 12 Papallacta. Los jesui-tas, con mucho esfuerzo –diríamos inútil-,habían tratado de reedificar estos pueblos.

Baeza, hace muchas décadas, había de-jado de ser la ciudad española ponderada.Hernández Bello recalca sobre la situaciónde Baeza y otros poblados antiguos:

“La Ciudad de Quijos ya no existe,Baesa apenas tiene una Casa o desprecia-ble Chosa avitada de los Indios, el pueblode Pacchamama no parece, Maspa no me-rece el nombre de tal, el trafico, y comuni-cación que se hacia en caballerias por ve-rano, según tradicion, no es factible en eldia, asi por la falta de estos Pueblos, comopor la de los vecinos, aun en los que exis-ten, quienes se dedicaban proporcional-mente a reparar los Caminos, levantarPuentes en los Rios y conservarlos.

También se deduce de esto que si sereedificasen, y poblasen las Ciudades; ypueblos arruinados; si se criasen otros porexemplo uno en la mediación de Baesa aArchidona respecto de la distancia de cin-co dias en que estan colocadas, y tres oquatro, tanto en la Provincia de Quijos,como en la de Ávila, según varias Realesdeterminaciones, pues en una y otra hayterrenos aparentes para levantarlos, mate-riales o para fabricar casas de Adove cu-biertas de Teja para formarlas de estante-ria o Bajareque doble, persuadiendo a es-tablecerse tantos Vecinos miserables de laProvincia y Ciudad de Quito con las ven-tajas que brinda este suelo, en que puedenigualmente tener ganados de Pelo y Zerda:se lograria el adelantamiento de este Go-bierno...” (88)

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El mismo Hernández Bello continúa:“La de Avila, cuia Capital tiene este

nombre, y que en otro tiempo fué celebreCiudad, hoy establecida al pie del gran Su-maco, cuenta por su partido los PueblosSan Jose del Monte, Loreto, Payamino,Zuno, Santa Rosa, Concepcion, Cotapino,y Nopotioa, y unidos los dos de esta conlos del antecedente, son quinze las Pobla-ciones que componen este Gobierno, conadvertencia que Tena, Baesa, Maspa, de laQuijos, Zuno y Nopotoa de la de Avila,mal pueden llamarse tales por el reducidonumero de los Vecinos que las avitan se-gún se dira en su lugar.

Su clima, fuera de Papallagta que esmuy frio, Maspa, Baesa, Avila y San Joseque poco templados, es en los demás cáli-do y humedo, peor sano...” (89)

Para salir desde Napo hasta Quito, losviajeros debían enfrentar los peligros de laselva, de los ríos, de los pantanos, de la so-ledad, y de todas las vicisitudes que ence-rraba el monte misterioso. En lo que a víasde comunicación se refiere, su travesía erala siguiente:

Desde Napo, para llegar hasta Archi-dona se cruzaban los ríos Tena, Pano y Mi-sahuallí que tienen gran caudal, los mis-mos que no tienen puentes y se pasan enpequeñas canoas. De aquí hasta Curiurcohay tres leguas y media; debiendo cruzarMundayacu, donde es necesario un puen-te; luego se continúa a Ninacaspi atrave-sando el Osayacu, siendo la jornada decinco leguas. Desde Guayusa hasta Urcusi-qui es muy pantanoso y contamos casi con

el mismo número de leguas, convirtién-dose en la cuarta jornada: los caminantesdebían superar los ríos Tundachi, Yanaya-cu y Sarayacu. Subiendo por los Guaca-mayos, después de caminar cuatro horas,se logra descender hacia el lugar denomi-nado el Almorzadero, luego se continúa alllano San Javier, se atraviesa el Cosanga, enverano a pie, en invierno en una canoa pe-queña; muchas ocasiones los caminantesse veían imposibilitados de continuar elviaje por su gran caudal y debían esperarpacientemente durante ocho día hasta quesus aguas permitan vadearlo. De Cosangaa Bermejo hay cinco leguas, se debe supe-rar nueve quebradas, necesitan puentessolamente los ríos Cosanguilla, Yatunni-nayacu y Losmayacu. De aquí hasta Baezahay cuatro leguas, se asciende durante ho-ra y media hasta llegar a Ventanas; los ríosque se atraviesan son el Bermejo, Orituya-cu y Machángara. Desde Baeza se conti-núa hasta Papallacta caminando a travésde ciénagas hasta el río Guagrayacu; luegose asciende los Cerros del Rosario. Desdeeste lugar hasta Maspa hay seis leguas. Elcaminante llega al río Quijos, que obliga-toriamente se debe pasar por un puente,se sube hasta la mesa del Quijos; luego sesupera el río Maspa por medio de unpuente compuesto por tres palos. Para lle-gar a Papallacta dista de cinco leguas si-guiendo la orilla del río hacia el Norte co-mo legua y media, posteriormente se des-ciende hasta Playa y se vuelve a trepar ha-cia los cerros. De aquí nuevamente se bajaa Playa y se continúa el camino sorteandolos ríos Chalpi, que se pasa por un puente,

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Guarmiapagyacu, Raxas, Uchugchalpi y elArrayán, los mismos que en época inver-nal es imposible cruzarlos. Desde Papa-llacta hay dos días hasta Quito, teniendoque superar pantanos, fangos y el páramode Guamaní, que es muy peligroso, tam-bién el descenso se lo debe hacerlo concuidado, especialmente hasta llegar a It-yulcachi, lugar donde concluye la jornadaantes de llegar a Quito. En total, desde Na-po hasta Papallacta hay once jornadas,realizadas con bastante dificultad, en espe-cial por la peligrosidad de sus ríos y la so-

ledad del camino a excepción de los dosindios que viven en Baeza y los cuatro deMaspa.

A finales de este siglo Baeza no se ma-nifiesta como el centro administrativo quetanta importancia había tenido durante laColonia. Desde aquí hasta comienzos delsiglo XIX no tenemos noticias de esta ciu-dad; todo hace suponer que los indiosvuelven a huir de los encomenderos y laciudad se queda nuevamente desiertaviendo el paso del silencio incrustarse ensus raíces.

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12BAEZA

EN SIGLO XIX

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Como hemos visto a través de la histo-ria, los Quijos jamás lograron quitarse deencima el yugo conquistador y más biense dieron a la tarea de huir. La rebelión de1578-79, fue un total fracaso para sus as-piraciones libertarias.

Este siglo empieza, entre los Quijos,sin cambio positivo alguno. Siguen ultra-jados y explotados, esta vez, por las auto-ridades de gobierno que obligan a mante-ner limpias las calles, a llevar y traer el co-rreo, a transportar a los señores como sifueran divinidades, sin reconocerles re-muneración alguna. Durante las dos pri-meras décadas de este siglo, Quijos conti-núa perteneciendo a los españoles.

Para 1804, los 19 tributarios que exis-ten entre Papallacta, Maspa y Baeza, debenpagar cuatro pesos al año. No sabemos siestos indios son descendientes de los Qui-jos o son indios serranos llegados recien-temente.

Para estos mismos años algunos histo-riadores consideran a Papallacta comouna población mayor, no así a Baeza por-que, posiblemente, casi no existía.

En algunos lugares de la Gobernaciónde los Quijos aún quedan nativos, perocontinúan huyendo hacia la selva por losmaltratos y, según nos dice Gabriel Vinue-za Reyes, por la continuidad de la antiguacostumbre, los “camaricos”, que eran ob-sequios entregados obligatoriamente porlos nativos en paga a la concesión de per-misos por realizar alguna acción religiosao por concederles autorización para cele-

brar sus fiestas tradicionales. Estas soncausas para que los Quijos sientan la nece-sidad de huir dejando abandonados susterruños.

“En los años siguientes la situación pa-ra los Quijos sigue más o menos inaltera-ble. Continúan los malos tratos por partede los españoles, inclusive algunos curastambién abusan de ellos, por ejemplo, esmuy reprochable la actitud del párroco deArchidona, Anselmo Cuesta, quien exige alos indios le paguen el doble de los “diez-mos”, además cobra 5 pesos y 1 real porcada matrimonio, 2 reales por cada bauti-zo, 4 reales por tocar la campana, etc. Envista de que los indígenas no tienen dine-ro de contado deben paga en especies, deesta manera, los aborígenes de Puerto Na-po pagan en oro y los de Archidona en ce-ra y algodón. Si no cancelan voluntaria-mente sus “deudas”, los indígenas que co-laboran con los españoles van a sus casas yles obligan a pagar”. (90)

En 1811 las Cortes de Cádiz anulan eltributo, resolución que jamás llegó a cum-plirse ya sea por la distancia con España oporque los conquistadores hacían casoomiso de este recurso legal. En este mismoaño en Quito se instala un Congreso cons-tituyente, que declara la independencia dela Regencia de España y desconoce comoRey a Fernando VII. Quijos se adhiere a lacausa independentista.

En este siglo “se introdujeron los re-partos, otra forma de explotación a los in-dios. En Quijos se inició por 1818. Los re-

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partos se efectuaban dos veces por año.Los domingos cuando venían los indíge-nas a misa, el Gobernador o uno de susdelegados, entregaban a cada indio un pa-quete con algunos objetos como espejos,pequeños cuchillos, cruces, mullos, etc. Elpago consistía en determinada cantidadde pita(a) u oro en polvo. Estos objetos ca-si nunca tenían un valor práctico”. (91)

En cuanto a la situación limítrofe, estaregión tuvo sus problemas con el vecinodel Sur. En 1822, Quijos por poco formaparte de territorio peruano. El 26 de abril,Torre Tagle, Supremo Delegado del Perú,expide el Reglamento General de Eleccio-nes para elegir Diputados a la Constitu-yente e incluye a Mainas y Quijos, quizápor un error involuntario o porque desea-ban anexarlos a su territorio. Colombiaprotestó por este atropello. Perú se dis-culpó manifestando que habían cometidoun error y retiraron a Mainas y Quijos dela convocatoria.

Durante la Colonia, la presente pro-vincia de Napo pertenecía a la Real Au-diencia de Quito, el territorio estaba dis-tribuido entre las provincias de Sucum-bíos y Quijos. Hasta finales de la segundadécada de este siglo, Quijos continúa enmanos españolas. En 1822, año de la inde-pendencia, la Real Audiencia de Quito pa-só a conformar el Departamento del Surde la Gran Colombia. En aquel tiempoNapo correspondía al Cantón Quijos y és-te a la provincia de Pichincha, Departa-mento del Ecuador.

El 30 de diciembre de 1822, posterior ala independencia nacional, José María So-

tomayor comunica que la provincia de losQuijos está conformada por Papallacta,Maspa, Baeza, Archidona, Napo, SantaRosa, Napotoa, Cotopino, Concepción,Ávila, Loreto, San José, Payamino, Suno,con un total de 4.634 habitantes, distribui-dos de la siguiente manera: en Archidona962; Napo, 625; Loreto, 806; Ávila, 690; yCotopino, 680. La más pequeña era Maspaque contaba con 6 habitantes. Como notenemos datos ciertos de la población deBaeza para esos años, podemos considerarque se encontraba completamente despo-blada, quedando como vestigio única-mente su nominación.

Luego de la independencia ante Espa-ña, el Presidente Simón Bolívar dicta laprimera ley relacionada a la división delterritorio nacional y, según su Ley Territo-rial del 25 de junio de 1824, “nuestro paísse encontraba conformado por tres De-partamentos: Quito, Guayaquil y Cuenca,cada uno con sus respectivos cantones, esasí como aparece Quijos como cantón delDepartamento de Quito."(92) El numeral1 del Art. 11 de la citada ley decía: LosCantones de la Provincia de Pichincha ysus Cabeceras son: Quito, Machachi, Lata-cunga, Quijos y Esmeraldas.

En octubre de 1824, el mismo SimónBolívar en calidad de Presidente de laGran Colombia, resuelve el pago de trespesos y cuatro reales por cada indio quetenga entre 18 y 50 años, permaneciendoexento de otros tributos. Además, el 13 denoviembre de 1846, el Congreso de la Re-pública decide que los indios no debentributar. “Después de casi 300 años de vi-

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da bajo el régimen de los blancos, se extin-guió, con base legal, uno de los mayoresmales de los Quijos”. (93)

En el año de 1825, el número de habi-tantes de Quijos se calcula en 2.976.

El Capitán José Camino, en 1830, soli-cita ayuda al Prefecto para poblar lugarescomo Quijos y Baeza. Esta ciudad, quetanto protagonismo lo tuvo en el sigloXVI, no pudo recuperarse luego de la re-belión de 1578.

En 1830 Ecuador es separado de laGran Colombia y pasa a ser República in-dependiente. La ley que va desde 1824hasta el 29 de mayo de 1861, establece 13provincias, estas a su vez son divididas encantones y parroquias. La duodécima pro-vincia se denomina “Oriente”, integradopor sus cantones Napo y Canelos, con Ar-chidona como cabecera cantonal de Napo.

Hacia el año de 1850, el número de ha-bitantes de Quijos llega a 5.500.

En 1851 retornan los jesuitas, pero sonexpulsados nuevamente en 1852, esta vezpor el presidente José María Urbina. Pos-teriormente, en el período de Gabriel Gar-cía Moreno, retornan al país y, por ende, a

las Misiones amazónicas.En 1854 el Gobernador de Oriente, Pe-

dro Antonio Zerda, en una comunicaciónmanifiesta que Archidona, Tena, Napo,Aguarico, Santa Rosa, son los pueblos máscercanos a Quito. Se puede deducir que enese tiempo Baeza no contaba con el sufi-ciente número de habitantes o con ningu-no como para considerárselo poblado.

En 1858 el Cantón Quijos “linda por elN. Con los bosques de la provincia de Im-babura i con los de la Nueva Granada; porel S. con el canton de Canelos; por el O.Con la provincias de Pichincha y Leon, icon el E. Con el Amazonas. A pesar de es-ta gran extension de terreno que se com-prende bajo la denominacion de cantonde Quijos, incluyendo las rancherias quetienen en lo mas retirado de los bosques,es la extension de terreno limitado por lacordillera de los Andes, el Coca y el Napohasta su confluencia, pues fuera de estoslímites ó viven salvajes, ó algunos peque-ños pueblos que han avanzado la NuevaGranada ó el Perú.

El canton de Quijos se compone de losdoce pueblos siguientes:

De estos pueblos algunos son tan pe-queños que apenas merecen este nombre.Fuera de estos hay algunos sitios con unnúmero bien de rancherias”. (94) Cierta-mente que Baeza era una de aquellas ran-

cherías porque constaba apenas de treschozas, como explicaremos más adelante.

El mismo Villavicencio, amplio cono-cedor de la Amazonía por sus funcionesgubernamentales, escribía a mediados de

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Archidona, Santa Rosa, Avila, Suno,Napo, Napotoa, Loreto, Payamino,Ahuano, Cotapino, Concepcion, San José.

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este siglo sobre el estado de las vías de co-municación: “Los pueblos del Quijos sedividen en viajeros al Marañón i viajeros ála Sierra: los primeros son los que tene-mos dicho; i los segundos son del pueblode Archidona i los de Avila, i Concepción.Hemos dicho algo con respecto al caminoi á estos viaje, al hablar de los caminos;importancia para que el que por primeravez viaja a Quijos, creemos hacer un servi-cio presentando algunos detalles.

Los indios, cuando mas, salen hastaQuito: desde Quito hasta Baeza (que con-sideran ser el punto medio) no hay masque un solo camino; en Baeza se divide endos, uno para el S. que va a Archidona, yotro para el S.E. que va a Avila, pasandopor San José. Ambos caminos son malos,cerrados, fangosos, cortados por precipi-cios y atravesados por rios caudalosos, enunos rios hay que pasar por puentes de unsolo palo, tan elevados que algunos viaje-ros tiemblan y sufren vahidos...” (95)

Más adelante resalta la importancia,aunque sea en baja escala, que comienza aofrecer Baeza: “Entre los diferentes sitiossolo Baeza merece llamar la atención porel ausilio que presta á los viajeros i por quees el punto donde se dividen los caminosde San José i Archidona... Esta antiguaciudad es hoy residencia de dos familias deindios de Tumbaco, á donde el viajero lle-ga palpitando de alegria despues de haberllegado caminando bosque solitarios. Eneste punto se proporciona algunos víveres,si no para llevar, al menos mientras des-cansa de su viaje. También sirve de puntode depósito de las cargas que vienen de la

sierra, de donde se hacen llegar hasta Ar-chidona por los indios de este pueblo;pues los Papallactas las suelen traer solohasta Baeza. Aunque de este modo se faci-lita el transporte de cargas, ofrece gran in-centivo para que los indios se roben la ma-yor parte, pues pasando la carga de manoen mano, el robo es seguro i cada uno sedisculpa con los otros. Baeza produce pa-pas, coles, &c.: sus naranjillas (que las hayen abundancia) son muy celebradas porlos dulces y aromáticas. En sus cercaniashay muchos nogales y locmas (árbol queproduce annualmente una fruta exquisita)que se cree plantados por los antiguos ha-bitantes de esta ciudad destruida. Los Bae-zas tienen necesidad de formar sus tambosen lugares retirados i ocultos para evitarque los Quijuanos, principalmente los deÁvila, les roben los víveres, pues á estos asicomo á los de Archidona se les tiene enconcepto de ladrones, i si recuerdan nues-tros lectores lo hambrientos que van estosindios, juzgarán que no es desmerecida laopinión que se tiene de ellos, pues la nece-sidad, aunque no fuese la inclinación, lesharía no ser muy escrupulosos con lo aje-no”. (96)

La provincia de Oriente fue creada en1861, siendo presidente el Dr. GabrielGarcía Moreno, la misma que lo compo-nen los cantones Napo y Canelos. Napoestaba conformada por su capital provin-cial y cantonal Archidona, Napo, Ahuano,Napotoa, Santa Rosa, Cotapino, Suno, SanRafael, San Miguel del Aguarico, Sinchi-chicta, Yasuní, Mazan, tribus y territoriosque incluían la Gobernación de Quijos

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hasta el río Amazonas, sin concedérselosla categoría de parroquias.

Según testimonio de algunos científi-cos que recorrieron gran parte de la Ama-zonía, el ingreso para llegar desde la capi-tal hasta Baeza era el siguiente:

Salían de Quito pasando por El Ejido yel descanso Jirón hasta llegar al caminodel Napo, luego a Guápulo, descansabanen el puente del Machángara y arribaban aTumbaco. Luego continuaban hacia Itul-cachi atravesando la quebrada de Chichipara llegar a Almoradau y de ahí a la ha-cienda el Tablón. Posteriormente cruza-ban Quiyingo Grande, el Almozadero,Cuznitambo (tambo de humo), la cuchillade Guamaní. Descendían a Papallacta, nosin antes admirar la majestuosidad de sulaguna, avanzaban hacia el Chalpi; el tam-bo de Maspa, de don Agustín Tipán. Con-tinuaban hacia el tambo de Huila por lacuesta de Quinjua, descendían hasta elpuente del Quijos, subían la cima que di-vide Quijos-Pata de Cuna-Pata, que es uncerro. Seguían por la montaña de Churca-hircu, Rosario-urcu y finalmente, arriba-ban a Baeza.

“...el camino del Napo, de Papallacta aBaeza, no tiene nombre ni puede definirse”.

“Es un caos de barro, cieno, agua,troncos, ramos, palos, rocas, etc., dispues-tos a lo largo de la superficie en bajadas ycuencas a través de los ríos y al borde deprecipicios. Parece estar hechos por locos,cuya manía fuese el tormento del génerohumano. Los árboles y cañas bambús for-

man una cubierta continua sobre él e im-piden reconocerle. No hay horizonte y elalma siente una opresión moral y triste.Durante las diez y seis leguas de caminopor él, la humedad continua no permitesudar aunque la fatiga sea grande. El silen-cio es completo; para salvar cualquierpunto de (una montaña), para salvar elrodeo de algún río de los muchos que cor-tan el camino, sólo se oye, si no se habla,los pisonazos de los pies al entrar y salirdel fango. Al rodear la parte baja de lasmontañas continúa el ruido más o menoslejano de los pedregosos ríos...” (97)

Marcos Jiménez de la Espada, nacidoel 5 de marzo de 1831 en Cartagena, Espa-ña, así como Francisco de Paula Martínezy Manuel Almagro, permanecieron másde un mes en Baeza, a partir del 25 demarzo de 1865 como integrantes de la Co-misión Científica Española del Pacífico yrecorrieron gran parte de nuestro territo-rio. A continuación sus impresiones de es-ta visita:

Almagro

“Nuestra estancia de más de un mes enBaeza fue sumamente provechosa para elnúmero y la calidad de nuestras coleccio-nes. Bien es verdad que la adquisición delos objetos de historia natural era suma-mente difícil a causa de los escombros delsuelo y de la abundancia de las lluvias; pe-ro si la adquisición era difícil, la conserva-ción lo era más aún; pues la gran hume-dad que había nos obligaba a inventar me-dios artificiales para secar nuestras plantas

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y aves disecadas. Nosotros mismos tenía-mos que inventar mil ingeniosos recursos,a menudo sin éxito, para impedir se moja-ran nuestras pequeñas camas. Los víveresque habíamos traído de Quito disminuíanrápidamente y tuvimos que acortar nues-tras raciones”.

“Día 2. A las diez de la mañana maté elpájaro-mosca diminuto, tras el cual anda-ba hace días; especie rara peculiar de Bae-za: n.v. quindi-bonga”.

“Recuerdos de la antigua ciudad deBaeza”

“Día 4. El camino de Papallacta a Bae-za, como de 15 a 16 leguas. El nombre deBaeza recuerda una de las ciudades másbellas, más cultas de la alta Andalucía. LaBaeza de Quijos muy floreciente, segúncuentan, allá por los tiempos en que Dá-valos, Capitán de Benalcázar, conquista-dor de Quito, estableció colonias al Orien-te y fundó las ciudadaes de Maspa y Qui-jos. Hoy está reducida a dos casas de ma-dera (si estas pobres cabañas pueden lla-marse así), reciduos de las construccionesantiguas que han desaparecido, al extremode que los más crédulos apenas si darían fea la tradición que nos asegura haber existi-do aquí una ciudad hace trescientos años.’

“El bosque espeso se acerca a las casashasta 80 varas en radio; en una llega hastala misma casa. Estar hoy en Baeza es viviren pleno bosque. Algunos manzanos yotros árboles han quedado como testimo-mio de la existencia de aquellas gentes. Laspiedras y los muros han resistido menosque los vegetales”.

“Los más extraños cantos se oyen porla mañana desde la cama; tristes, graves,

sentenciosos, tímidos, alocados... Si las al-mas de los hombres pudiesen vagar porlos bosques y se entregaran a sus más ex-trañas expansiones se expresarían así. Laschozas pertenecen a un indio de Tumba-co, habitante de Baeza, llamado JoaquínYnga (b). La familia se compone de unosquince individuos, todos indios.He aquílos restos de la antigua Baeza. Se ocupa es-te indio de suministrar víveres a los nume-rosos viajeros que corren de Quito a lasdiferentes ciudades de Quijos. Vive olga-damente respecto a los de su clase; es inte-ligente, afable y servicial y habla bastantebien el castellano”.

“Las cercanías de Baeza son abundan-tes en pájaros y éstos de variadas y lindasespecies”.

“Hoy en todo el día han llegado, en di-ferentes tandas, Martínez, Carvajal y suscomitivas; venían cada indio, en númerode 30, acompañado de su perro; traíancuatro carneros, un chivo y siete u ochocerdos. Los dos perros de Martínez, conlos cuatro de carvajal, los nuestros y los dela casa formaban una tropa respetable;acometían a todo lo acometible, riñas acada paso, ladridos constantes y por la no-che una batalla insoportable. Nunca se havisto Baeza tan animado ni con tanta po-blación, sobre todo perruna”.

“Día 5. El día de hoy se ha pasado enarreglar cargas y en aumentar la poblaciónde Baeza. Se han construido dos ranchos,y después de la adición de Almagro a la ca-sa de Joaquín, Baeza se ha duplicado”.

“Recuerdos de la antigua Baeza’

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“Día 17. A un cuarto de hora del cami-no siguiendo por el de San José y pasadoun grueso tronco que lo interrumpe, seis uocho pasos a la izquierda, se ocultan losúnicos restos que hasta ahora se han des-cubierto de la antigua Baeza. El indio Joa-quín que me guiaba iba delante con unmachete cortando la maleza, para que pu-diera contemplar las veneradas ruidas”.

“Un montón de piedras largo y estre-cho de unas veinte varas por dos, escondi-do por los troncos caídos y las raíces de losárboles y arbustos que viven sobre él, re-cubierto de tierras y mostrando de trechoy trecho los pedruscos angulares hacina-dos como para cimiento. He aquí lo quequeda de aquella ciudad, que ha debidoser bastante menos de lo que se cuenta yhan escrito. Dicen que todos los útiles,morteros-piedras para moler maíz, etc., deque se sirven los indios de la familia deJoaquín han sido encontrados en Baeza.De manera que la ciudad ha pasado a laorilla derecha del Machángara...” (98)

Mientras tanto, en el convivir nacio-nal, García Moreno, al asumir la presiden-cia, hizo venir de nuevo a los misionerosjesuitas, los mismos que ingresaron a Na-po el 15 de abril de 1869 y se establecieronen Archidona.

En agosto de 1875, una nueva epide-mia de viruela, introducida desde Quito,azota la región.

En 1884, el Gobernador de Oriente,Francisco Andrade Marín, con la ayudadel Gobierno, intenta colonizar el Napo.En su documento, “Viaje a la Región delEcuador”, alaba las bondades de estas tie-

rras manifestando que son fructíferas yllevarían a la exportación de productos locual aumentaría los ingresos del país. Pla-nifica la apertura del camino desde Quitohacia Napo, en cuyo trayecto se ubicaríantambos. A los tamberos les ofrecían unacasa construida, 100 hectáreas de terreno,10 pesos mensuales como sueldo, alimen-tación, herramientas para sus trabajos y laconservación de los caminos. El cupo erade 100 colonos. A cambio de estos benefi-cios los colonos debían eliminar la selva,producir sementeras, construir casas, tra-zar calles, adelantos que serán para su pro-vecho sin recargo de gravamen alguno. El30 de mayo de ese mismo año se inscriben90 colonos, 15 tamberos, 35 trabajadorespara el camino y 20 hombres armados.Posiblemente alguno de ellos se establecióen Baeza, pero a los tres meses de instala-dos los colonos retornaron, quedandoúnicamente 25. Es probable que de los 25se hayan quedado contados colonos en es-ta ciudad.

Francois Pierre, que pasó por estas tie-rras en 1887, dice: “Hoy, Baeza no pasa deser una aldea; no encontramos allí sinotres cabañas de indios. De las espléndidasplantaciones que la mano había creado enesas soledades, no ha quedado más que lagranadilla (passiflora edulis), la naranjilla(solanum quitense), el aguacate y la man-zana canela. Su vigor primitivo les ha per-mitido resistir a la invasión de las plantassilvestres. Todo lo demás ha sido ahogadoy reemplazado por la vegetación exube-rante pero improductiva del bosque vir-gen”. (99)

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Las tres cabañas de indios referidaspor Pierre posiblemente eran las de Fer-mín Inca y su familia. Cuando este indioarribó al lugar denominado Baeza no en-contró sino quietud y soledad, se sintiódueño absoluto de un legado histórico.Entonces, con la construcción de tres cho-zas, fundó la tercera Baeza en un lugaradecuado a sus intereses. Sus “virtudeshospitalarias fueron reconocidas por losviajeros que pasaron por el lugar en el úl-timo cuarto del siglo pasado, cuandoprácticamente, 200 años atrás la ciudad deBaeza había desaparecido”. (100)

La explotación y la práctica del escla-vismo hacia los Quijos continúan hacia fi-nales de este siglo. “Por el año de 1892, losnativos del Oriente, especialmente losQuijos, son acosados y víctima de los cau-cheros. ‘Mas de mil hombres fueron lleva-

dos a la fuerza, pereciendo la mayoría enla fiebre del caucho en la cuenca amazóni-ca”. (101) La explotación del caucho llevóconsigo numerosos atropellos: los Quijosfueron reclutados con la fuerza de las ar-mas por los “caucheros”, tratados comoesclavos y negociados en otras regiones.Muchos murieron y otros lograron esca-par hacia la selva. Debido a su reducidoíndice poblacional, Baeza no se vio afecta-da por esta explotación.

La pauta para la resurrección de Baezainicia con la finalización de este siglo: EloyAlfaro, el “Viejo Luchador”, Jefe Supremode la República, empieza con la construc-ción del camino de herradura Pifo - Papa-llacta - Baeza. Esta vía atrae a los arrieros,“símbolos del transporte y la comunica-ción entre la sierra y la amazonía”. (102)

a. "PITA. Planta amarilidácea, oriunda de Méxi-co, con hojas o pencas radicales, carnosas, conespinas. De una de sus variedades se fabrica el

pulque. *Hilo que se hace de las hojas de estaplanta.” Diccionario Océano Uno.

b. Es casi seguro que se trate de Joaquín Inca oInga, padre de Fermín Inca.

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Notas

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13RUINAS DE BAEZA

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El 20 de diciembre de 1957, el padrePedro Porras, arqueólogo ecuatoriano, encompañía del señor Carlos Vargas, descu-bre las ruinas de la antigua ciudad de Bae-za fundada por Gil Ramírez Dávalos en ellugar denominado hacienda “La Madru-gada”, actual urbanización “Nueva Anda-lucía”.

Tenemos su testimonio:"Reconocimos cuatro calles de siete

metros de ancho por setecientos de largo,que la atraviesan de Norte a Sur, y otrassiete calles que la cortan de Este a Oeste.No son empedradas. Las principales, estoes las que salen de la plaza, por espacio deunas dos manzanas tienen señales de ha-ber recibido en el centro una capa de gra-va y arena. Hay cincuenta manzanas decincuenta metros, aproximadamente, encuadro. Están a un nivel superior de 80 a60 cms. con respecto al de las calles.

La manzana 22, tiene mts. 142 por 80(comprendida la anchura de las calles). Enla parte central de los costados de la plazasalen hacia el Este y el Oeste, respectiva-mente, dos calles que dividen irregular-mente las manzanas 13 y 14; 30 –31; 4 y 5y tal vez 36 y 47, en pequeñas cuadras dedos solares cada una, a diferencia de lasdemás que son completas de 4 solares.

Las manzanas de la 1 hasta la 9 estáncasi borradas a causa del trajín del ganadode la hacienda La Madrugada. Las manza-nas de 36 a 43 y de la 44 hasta la 50, estáncomo cortadas violentamente por el cauce

del Machángara; el mismo que –segúntradición conservada por los naturales-,corría algunas decenas de metros hacia elOeste.

El 80% del emplazamiento de la ciu-dad está cubierto de bosque, que tuvimosque talar en parte para medir y levantar elplano correspondiente.

En la plaza (manzana 22) encontra-mos algunas piedras sillares y ladrillos, co-locados no en orden de construcción, sinoapilados al acaso. Los ladrillos son biencosidos. Es de notar que hasta ahora nadieen el Valle del Quijos ha sido capaz de en-contrar la arcilla adecuada para la fabrica-ción de ladrillos.

Realizamos diferentes cortes estrati-gráficos: 2 en la manzana 23; 2 en la man-zana 30; 1 en la manzana 31; 1 en la man-zana 32; 1 en la manzana 14; 1 en la man-zana 21; 1 en la manzana 11.

En total: 9 cortes en 7 manzanas dife-rentes.

En todos ellos encontramos bajo unagruesa capa de humus, seguida de otra deceniza, unos 40 mts. de suelo negro conmuchos tiestos de barro vidriado y pinta-do a manera de porcelana.

Estos tiestos enviados a técnicos nor-teamericanos fueron determinados comode cerámica española del siglo XVI.

¿Se trata acaso de la ciudad fundadapor Gil Ramírez Dávalos en 1559?

ARGUMENTOS POSITIVOS.- 1º.- Elplano levantado por nosotros coincide ca-

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si perfectamente –hecha salvedad de unospocos detalles- con el que reposa en el Ar-chivo de Indias de Sevilla.

2. La orientación en ambos es casi idén-tica, salvo un ligero desvío hacia el Suren el plano de Sevilla.

3. La ciudad fue trazada apenas y habita-da por muy poco tiempo. En efecto fuetrasladada al Oeste (a 2 km. del Barrio“Baeza Colonial") por motivos de sa-lubridad y defensa: la ciudad de GilRamírez Dávalos estaba rodeada de

pantanos y demasiado cerca de los “te-rribles caciques del Cosanga”.

4. En Condijua tenían la defensa naturaldel cerro y el fuerte declive del terrenopara el avenamiento de las aguas.

5. Aunque en el plano de Sevilla no hayindicación alguno, se lo adivina porestar las propiedades de los principalesfundadores dirigidas hacia el Oeste;como que fueran estos solares los másapetecidos por la cercanía al agua”.(103)

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14ARQUEOLOGÍA DE BAEZA

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El padre Pedro Porras Garcés realizóalgunos trabajos de su especialidad hacia1958 en el lugar que supuestamente se es-tableció la ciudad de BAEZA DE LOSQUIJOS, o BAEZA DEL ESPÍRITU SAN-TO o DE LA NUEVA ANDALUCÍA, fun-dada por el Capitán Gil Ramírez Dávalosel 14 de mayo de 1559, esto es, en la ha-cienda “La Madrugada”, actual Urbaniza-ción “Nueva Andalucía” y encontró cerá-mica española en el primero y segundo ni-veles, es decir, desde 0 hasta 20 centíme-tros de profundidad

Descubrió, además, tiestos de cerámi-ca vidriada verde al pie de las montañasvecinas donde se estableció a finales del si-glo XVIII y comienzos del XIX un pobla-do llamado también Baeza (tercera funda-ción), la de Fermín Inca, no muy lejos delactual barrio “Baeza Colonial”.

Descripción de los tipos Baeza ordinario

Método de manufactura. Torneado. Enel interior de los platos se distinguían cica-trices que se dividen en tres clases: suce-sión de pequeños cortes o cráteres, únicocráter grande cóncavo y circular y un cor-te irregular grande trabajado con algúninstrumento.

Desgrasante. No observable.Textura. Compacta, entre fina y muy

fina.Dureza. Entre 1.5 y 2 entre las superfi-

cies vidriadas. El vidrio tiene una durezaentre 7 y 8 de la escala de moh.

Color de la pasta. Rojo ladrillo claro; aveces blanco crema.

Acabado de la superficie

Vidriado. Por una delgada capa de plo-mo y estaño. Dicha capa es uniforme en elinterior de los platos y vasos.

Técnica del vidriado. Posiblemente porinmersión de un baño de plomo y estaño.A causa del manipuleo existen defectos devidriado.

Pintura. No observable.Color del vidriado. Blanco crema, verde

claro y oscuro, azul celeste puro, azul ce-leste con manchas púrpura. Este últimocolor debido al grosor del vidriado.

Marcas. Ninguna evidente.

Forma

Bordes. Directos y evertidos.Labios. Redondeados o en ojiva.

Cuerpo

1. Escudillas o tazas de 18 a 24 centíme-tros de diámetro; de profundidad en-tre 3 y 3.5 centímetros. Casi todos losvasos son torneados al exterior. Tie-nen base cóncava, sin borde anular, de5 a 6 centímetros de diámetro. Las pa-redes tienen un borde directo de labioredondeado.

2. Plato de 2 centímetros de profundi-dad. La superficie interna es lisa con

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borde evertido en un ángulo de 80º.Tiene labio redondeado. En la superfi-cie externa se ve huellas de torno. Labase es cóncava con 6 centímetros dediámetro y 3 de profundidad sin to-mar en cuenta el anillo de base.

3. Taza con paredes delgadas lizas conbordes directos, labios redondeados ypie anular de 8 mm. de espesor. Lapasta tiene el color blanco crema,gruesa, opaca con algunas líneas defractura.

Lugar de manufactura. Según Florencey Bob Lister, fueron manufacturados enPanamá donde se encontraron adornospara la cerámica de tradición española, elajuar para la industria, tiestos de piezascocidas en los hornos y rotos allí mismo.

Asociaciones. Giggin lo ubica entre el1492 y 1650. Además lo asocia con Yayaazul en blanco entre 1500 y 1600 D.C.

Distribución. Se lo encuentra en Repú-blica Dominicana, Jamaica, Cuba, México,Venezuela, Panamá, Florida, España yPortugal.

Formas de Baeza polícromo

Platos. No se distinguen del tipo Baezaordinario. Miden de 18 a 20 cm. de diáme-tro y 3.5 a 4 cm. de profundidad, sin con-siderar el pie. La base no tiene el círculoanular; su concavidad mide 3 mm. con undiámetro de 5 y 6 cm. El espesor del vasoes de 1 cm. Los bordes, evertidos, de 2.3cm. Labios redondeados.

Tazas.- a) Base anular: Diámetro: 18cm. Profundidad al interior 8 cm.

b) Base no anular.- Diámetro: 17 cm.Profundidad interna: 7 cm.

Cerámica de tradición no mayólicaCántaros aceiteros

Pasta:Método de manufactura. Torneado, sus

huellas son visibles por dentro y fuera.Desgrasante. Cuarzo con partículas fi-

nas o finas láminas de mica.Textura. Compacta, con aspecto basto

y grosero.Dureza. Entre 2.5 a 3 en la escala de

Moh.Color. Rosado o rojo pálido.Superficie. Igualado. La mitad con ba-

ño blanco visible.Forma. Ovoidal. Termina la base en

cono puntiagudo, mientras que el cuellose estrecha y termina en un borde replega-do. Sus labios son redondeados.

Asociaciones. En estos recipientes losespañoles llevaron vino, aceite, alimentossecos desde España. Se lo encuentra en lascolonias españolas.

Cronología. Según Goggin, quien sebasó en hallazgos de la República Domini-cana, los distribuye desde el siglo XVI has-ta el XVIII.

Cántaros coloniales, utilitarios, vidriados y ordinariosCántaros vidriados

Pasta:Método de manufactura. Torneado.Desgrasante. De cuarzo, grano medio.Textura. Porosa.

Arqueología de Baeza / 123

Page 124: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Dureza. De 2.5 a 3.Color. Rosado, a veces casi blanco.

Superficie:Tratamiento. Poco alisada, sin ayuda

de herramientas.Barnizado. Capa muy delgada.Color. Rojo ladrillo.Cocimiento. Poco controlado.Forma. Bordes rector o evertidos. La-

bios redondeados. Cuerpo: Cántaros glo-bulares de 20 cm. de largo. Carecían deasas.

Espesor de paredes. 1 cm.Lugar de manufactura. Desde la Colo-

nia, ceramistas serranos continúan ha-ciendo vajilla parecida. Pujilí tiene similarcerámica parecida a los “búcaros” de Espa-ña y México.

Posición cronológica. Ubicada en la mi-tad del siglo XVII y finales del XVIII.

En el sitio A encontró 7.299 tiestos.B 5 3.200 tiestos.B 3, antigua ciudad española de Baeza,

347 tiestos.

Conclusiones

1. Con seguridad toda la cerámica en-contrado en Baeza corresponde a los

tipos de Panamá, con excepción decuatro piezas azul en blanco que bienpodrían ser holandesas o inglesas, me-nos españolas. Se deduce que existióalgún tipo de comercio entre Panamá yEcuador durante los años 1550 y 1650.

2 Según el estudio arqueológico realiza-do por el padre Porras, no se descartala posibilidad de que el lugar sea exac-tamente donde Ramírez Dávalos fun-dó Baeza en 1559.

3 Se encontró restos de Colonial utilita-rio o Verde Basín de Panamá, con undesarrollo que llega al año 1800 D.C.entre Condijua y Fermín Inga, a 2 Kmal Occidente del lugar donde se supo-ne se ubicó la primera fundación deBaeza. Creemos que en este sitio serealizaron posteriores fundaciones dela ciudad, como por ejemplo, la funda-da por Rodrigo Núñez de Bonilla ytrasladada por Bastidas.

Gran parte de los hallazgos arqueoló-gicos descubiertos en Baeza descansan enel Museo de don Emilio Estrada Icaza enGuayaquil y en el Museo de Historia Na-tural del Instituto Smithsoniano en Was-hington, mientras otros que fueron envia-dos para su análisis en EE.UU. se perdie-ron en el viaje.

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Arqueología de Baeza / 125

CERÁMICA PREHISTÓRICA ENCONTRADA POR EL PADRE PEDRO PORRAS EN LA ANTIGUA CIUDAD DE BAEZA

Reproducción tomada del Libro Historia y Arqueología de la Ciudad Española Baeza de los Quijos, Padre Pedro Porras

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Arqueología de Baeza / 127

ARQUEOLOGÍA ENCONTRADA POR EL PADRE PEDRO PORRAS EN EL CENTRO DE LA CUARTA BAEZA

Reproducción tomada del Libro Historia y Arqueología de la Ciudad Española Baeza de los Quijos, Padre Pedro Porras

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15OTROS SITIOS ESTUDIADOS

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El padre Porras, además de encontrararqueología en la hacienda “La Madruga-da”, también logró descubrir restos enBaeza Centro (Barrio “Baeza Colonial"),Fermín Inga (Inca), Banco Samana, Ma-namishqui, Nacimba, Mamallacta, Mas-pa–Quijos, Condijua, Baeza–Pituru.

Baeza centro (Barrio “Baeza colonial”)

Porras encontró al extremo oeste delparque del actual barrio “Baeza Colonial”y a 40 m. del arranque del antiguo cami-no a Quito, un pequeño montículo de 40cm, apoyado a un árbol de nogal, junto ala casa del señor Carrera. Al realizar loscortes encontró cerámica española, luegoindígena; además ceniza volcánica de co-lor blanco.

Fermín Inga (Inca)

Se encuentra establecido por planosque partiendo de Condijua va hacia el ba-rrio “Baeza Colonial”, continúa hasta elcañón que forma el río Quijos, como atres kilómetros desde su origen. En sucentro se ubicó Fermín Inca con su fami-lia. Realizó un corte de 2 x 2 m cerca delcementerio, en las tierras que pertenecia alseñor Carlos Vargas y hacia el sur de laiglesia antigua, a 435 m. Allí encontró lapresunta existencia de un sepulcro preco-lombino. En otro lugar del sector descu-brió tiestos mezclados a cerámica españo-

la, tres metates muy desgastados de 60 x15 cm., 40 x 15 cm. y 28 x 15 cm., con unespesor de 8-10 cm. Se presume que loutilizaban en el período hispánico para la-var ropa.

Banco Samana

BANCO SAMANA, palabra híbridaespañol-quichua, significa banco paradescansar. Fue tomada de un gran árbolubicado al margen del camino que servíade descanso antes de llegar a la ciudad.

Está conformado por una angosta es-tribación de la cordillera ubicada sobre elcañón del río Quijos, más corto al que seencuentra como asiento del barrio “BaezaColonial". Se ve desde al camino antiguoque se dirige a Quito, aproximadamente aun kilómetro, al N.O. de este barrio, a ma-nera de colina, de 60 metros de altura. Enla superficie encontró la formación de te-rrazas, probablemente destinadas a finesagrícolas. Porras encontró también, a1.290 metros de la antigua iglesia, en unaterraza alta, estratigrafía natural con capasiguales, de acuerdo a la topografía del te-rreno. Descubrieron, además, tiestos, ha-chas de piedra, manos, morteros, frag-mentos de metates, martillos de mano,raspadores, un machacador de corteza,entre otros artefactos. A 60 metros al N.O.de este lugar vieron una capa de cenizavolcánica blanca.

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Manamishqui

Mana–mishqui viene del quichua: ma-na = no y mishqui = dulce. Quiere decirno es dulce o no es bueno para beber. Enaquel año, 1958, Porras opinaba con res-pecto a esta quebrada: “A pesar de esto en-contramos que las aguas del Manamish-qui son tan buenas como la de cualquierotro. Queda por saber el verdadero signi-ficado de este toponimio”. (104) Hoy nopodemos decir lo mismo del líquido quecorre por este riachuelo.

Hay una colina de 50 metros de altura,ubicada cerca de la quebrada Manamish-qui que, junto al río Machángara, limitanal este y oeste el lugar donde fue la antiguaciudad de Baeza. Se encuentra situada alcostado derecho del antiguo camino deherradura que va desde Baeza a Tena, auna distancia de 820 metros de la iglesiaantigua. Aquí encontró el padre Porras unbasurero prehistórico con restos arqueo-lógicos; esto hace suponer que la colinafue base de un asiento prehistórico. Que-dan aún vestigios de terrazas agrícolas yrestos arqueológicos.

Nacimba

Está ubicado a 1 Km. del barrio “Bae-za Colonial”, lugar donde se ubicó la anti-gua ciudad de Baeza al igual que “La Ma-drugada". Su dueño era el Sr. Pablo Na-cimba. Aquí encontró una terraza cuadra-da de 10 m. de lado lo que parece haber si-do un basurero prehistórico. En el nivel40-40 encontraron 110 tiestos, cuatro se-

millas carbonizadas. En otro corte descu-brieron artefactos líticos como manos, ha-chas y detritus rocosos.

Mamallacta

Situado a 600 m. al S. E. del estudioanterior. Bajo un montículo encontró Po-rras 104 tiestos, en otros lugares muchosmás. También descubrió grandes piedrascon señales de haber sido usadas.

Maspa Quijos

Está ubicado al margen derecho delMaspa o Papallacta, justamente donde seune al Quijos. En un farallón de 80 m. en-contró piezas de cerámica desprendida dela parte alta, es decir, del altozano.

Condijua

Situado a 3 Km. al S. del parque de“Baeza Colonial". Porras encontró terra-zas, lozas sobrepuestas, dos estelas. En ellugar no había tiestos.

Baeza – Pituru

A 800 m. de la unión entre el Quijos yel Cosanga descubrió Porras una llanuracortada a lo largo y a lo ancho con vesti-gios de calles. La calle principal se dirigíahacia el río Cosanga. Había 20 manzanas.En la parte superior de este lugar distin-guió estelas o monolitos, una plancha deesquisto en posición horizontal que des-cansaban en dos columnas. También en-contró algunas tolas.

Otros sitios estudiados / 131

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Resumen de los descubrimientos en Quijos

1) Terrazas megalíticas: 50. (Contandoúnicamente las que no han sido sa-queadas).

2) Cimas fortificadas: 2.3) Caminos: varios kilómetros.4) Tolas: 8

en pozo: 8.5) Sepulturas en hurnas: 8.

bajo losas: 12.bajo abrigos: 2.

menhires: 4.6) Hitos dólmenes: 2.

estelas: 10.estatuas: 4.

metates: 4.hachas comunes: 200.

7) Arqueolitos hachas petaloides: 20.esferolitos: 40.cuchillos y raspadores de obsidiana: 200.

8) Petroglifos: 20.9) Cuevas o abrigos naturales: 12.10) Ruinas de ciudades españolas: 2.

Cerámica: 40 piezas y cerca de 12.000fragmentos para estudio a cargo del señorEmilio Estrada Icaza.

Cronología de los hallazgos arqueológicosrealizados por el Padre Pedro Porras en los cantones Quijos y el Chaco

1956: Descubrió terrazas megalíticas,dólmenes, menhires, en Borja y

Chaco; así como algunos monolitosantropomorfos.

1958: Realizó cortes estratigráficos para elestudio sistemático de la cerámicaen Borja, Chaco y Baeza.

1958: Descubrió las ruinas de la antiguaciudad de Baeza. Descubrió la ma-yor parte de los petroglifos. Descu-brió, además, la extinguida pobla-ción prehistórica de Pituro (Baeza).Descubrió dos fortalezas o cimasfortificadas en Cosanga.

1959: Descubrió las ruinas de la antiguaCiudad de Quijos; encontró una lá-pida paleógrafa en Huila. Recono-ció las juntas de los ríos Oyacachi yCoca, Cosanga y Quijos.

Descubrió otros poblados prehistóri-cos en Cosanga, Las Pampas, Bermejo ySardinas.

Osayacu

El 1 de julio del 2001 el autor de estetrabajo, en compañía de Félix Manitio, vi-sitó las ruinas de un asentamiento prehis-tórico ubicado en la finca de un Coronel,sector Osayacu, lugar que se encuentra en-tre Baeza y Borja, frente a la estación debombeo del mismo nombre, al costado iz-quierdo partiendo desde Baeza.

Allí encontramos montículos que os-cilan entre 50 cm. y 1 m. de altura, algunasson semejantes a tumbas; además vesti-gios de caminos, terrazas formadas porpiedras grandes que forman paredes. “An-

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tes las paredes eran más grandes”, explicaFélix. Hoy las piedras, en su mayoría, hansido desplazadas o derrumbadas por la ac-ción ganadera.

Todo hace suponer que allí existió ungran asentamiento indígena, donde se pue-de descubrir indicios de senderos, plana-das, pequeñas terrazas en amplios espacios.

Otros sitios estudiados / 133

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PIEDRA TRANSFORMADA EN TESTIMONIO DE VIDAS REMOTAS EN QUIJOS, SECTOR OSAYACU

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Otros sitios estudiados / 135

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16LAS CUATRO FUNDACIONES DE BAEZA

Y LA URBANIZACIÓN “NUEVA ANDALUCÍA”

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La ciudad de Baeza, en el transcurso desu trágica vida, tuvo cuatro fundaciones,las mismas que son:

Primera fundación

La efectuó el Capitán Gil Ramírez Dá-valos el 14 de Mayo de 1559 en el Valle deCosanga, lugar de la hacienda “La Madru-gada”, actual Urbanización “Nueva Anda-lucía”, con el nombre de CIUDAD DEBAEZA DEL ESPÍRITU SANTO DE LANUEVA ANDALUCÍA. Luego el Rey con-cedióle el título de MUY NOBLE Y MUYLEAL.

El padre Pedro Porras considera a estala primera Baeza por las siguientes razo-nes:

a) “Coincidencia de planos de urbaniza-ción: los de Gil Ramírez Dávalos (quedescansan en el Archivo de Indias enSevilla, España) y los encontrados ylevantados por el autor (el propio Po-rras. Véase más adelante).

b) Amplitud del valle, el más regular en10 Kmtrs. a la redonda (2 Kmtrs. encuadro, aproximadamente).

c) Facilidad para la obtención de agua.d) Hay otros dos lugares al poniente: Fer-

mín Inga y el de la actual Baeza"(105),es decir, Barrio “Baeza Colonial".

Porras continúa su exposición sobre elposible lugar de esta primera fundación:

"Dos son los lugares que muestranmayores posibilidades de haber sido esco-gido como sede de la primera fundaciónde la Ciudad de Baeza: Es a saber: Pituru yLa Madrugada.

En el estado actual de los estudios, labalanza se inclina sobre el último sitio.Más tarde, cuando en Pituru se haga ex-haustivas investigaciones, acaso el fiel seincline por el sitio de la “horquilla”, la cla-ve de los caminos de comunicación entrelas Provincias, situado literalmente en elvalle del Cosanga”. (106)

El mismo Porras, en su libro Fase Co-sanga, manifiesta que “la hacienda La Ma-drugada, antigua propiedad de los señoresBolaños, fue adquirida hace pocos añospor el I. Concejo Cantonal con miras auna posible extensión de la actual Baeza...(allí) el autor encontró dentro de lo queantes cubría casi todo el altiplano en men-ción los restos de una ciudad españolaque, con toda posibilidad, es la que fundóel capitán español Gil Ramírez Dávalos el14 de mayo de 1559”. (107)

138 / Wilson Gutiérrez Marín

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Las cuatro fundaciones de Baeza y la urbanización “Nueva Andalucía” / 139

PLANO DE LA CIUDAD DE BAEZA QUE DESCANSA EN ELARCHIVO DE INDIAS EN SEVILLA

Reproducción tomada del libro Contribución al Estudio de la Arqueología e Historia de los Valles Quijos y Misahuallí.

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PLANO DE LA CIUDAD DE BAEZA FUNDADA POR GIL RAMÍREZ DÁVALOS, LEVANTADA POR EL PADRE PEDRO PORRAS GARCÉS EN

DICIEMBRE DE 1957. ES IDÉNTICO AL ANTERIOR.

Reproducción tomada del libro Contribución al Estudio y Arqueología de los Valles Quijos y Misahuallí.

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Segunda fundación

Fue realizada por el Capitán RodrigoNúñez de Bonilla al Oeste de la primera, ados leguas y media del río Quijos, en lasproximidades de Condijua (antes Condi-sagua), en el plano superior, a uno y otrolado del Machángara, ocupando una par-te de la futura población fundada por Fer-mín Inca y a 300 m, hacia el Sur del puen-te sobre el río Machángara. Esto sucedió afinales de 1559 y comienzos de 1560. Lallamó MUY NOBLE Y LEAL CIUDAD DEBAEZA DE SANTA MARÍA DE NIEVA.Por desgracia para nuestro estudio noexisten las Actas de esta fundación. Poste-riormente el Capitán Alonso de Bastidasculminaría con el traslado de esta ciudad.

He aquí las razones emitidas por el pa-dre Pedro Porras para suponer que estefue el lugar de la segunda fundación:

a. "Las chozas de indígenas de que se ha-bla en los documentos del siglo XIX(las construidas por Fermín Inca) po-siblemente perpetuaban no solo lamemoria, sino también el emplaza-miento de la segunda Baeza.

b. El sitio está perfectamente en la rutadel camino colonial (tal vez prehispá-nico también): Baeza – Ventanas –Orito – Yacu, etc.

c. Hay abundancia de árboles centena-rios de toctes o nogales negros, que sesupone difundidos por los españoles.

d. Queda exactamente a dos leguas ymedia del río Quijos (de 2.300 a 2.500metros).

e. Es muy difícil suponer que las costo-sas y grandes tareas que exige unaCiudad como la que pudo existir en elsitio La Madrugada, se hayan realiza-do para una corta población de tresdecenas de españolas, como los de lasegunda Baeza, en un tiempo en quelos indios estaban alzados y no era po-sible, por lo tanto, contar con su coo-peración.

De los datos que nos proporcionan losCronistas y los documentos de la época,parece que toda la población española es-tuvo concentrada alrededor de una plaza.Sólo se habla de uno -Antón Rodrigo- quevivía un poco alejado, aunque en el trazo oplano de la Ciudad y cuya casa fue incen-diada cuando el ataque de los pendes. Hu-biera sido imprudente de parte de los fun-dadores de la segunda Ciudad planear unafundación española muy dispersa en tiem-pos en que la Ciudad vivía como en fron-tera, posiblemente rodeada de un palen-que o cerca de troncos de árbol, como seacostumbra en tales circunstancias”. (108)

Tercera fundación

Esta tercera fundación fue iniciativa delos indios que llegaron de la sierra a me-diados o finales del siglo XIX. El jefe de lafamilia era Fermín Inca o Inga, proceden-te de Tumbaco e hizo construir para sí y sufamilia tres chozas este indio. Posiblemen-te fue ubicada en Condijua, junto a la Bae-za de la fundación anterior. El padre de es-te indio parece haber sido Joaquín Inca.

Las cuatro fundaciones de Baeza y la urbanización “Nueva Andalucía” / 141

Page 142: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Cuarta fundación

El barrio conocido como “Baeza Colo-nial” es la cuarta fundación, la misma quefue realizada por los misioneros Josefinos,

especialmente por el padre Pedro Savio,en el año 1925, es decir, tres años despuésde haberse hecho cargo de la Misión delNapo, que fuera abandonada por los Je-suitas en 1886 a raíz de su expulsión.

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Las cuatro fundaciones de Baeza y la urbanización “Nueva Andalucía” / 143

PLANO ACTUAL DEL BARRIO "BAEZA COLONIAL" (CUARTA BAEZA)

Dirección de OO.PP.MM.del Gobierno Municipal de Qujios

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UBICACIÓN DE LAS CUATRO FUNDACIONES DE BAEZA

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Urbanización “Nueva Andalucía”

La estrechez por la falta de terreno pa-ra su expansión poblacional en la cuartafundación, permitió el crecimiento de laciudad al Este, a 500m, hacia el margen iz-quierdo del río Machángara, con infraes-tructura mejorada. El Municipio de Qui-jos compró parte de la hacienda “La Ma-drugada” a la familia Bolaños para crear laurbanización “Nueva Andalucía". Desdecomienzas de los años 80 del siglo pasado,

los pobladores empezaron a trasladarse aesta nueva ampliación. A raíz del terremo-to suscitado el 5 de marzo de 1987 lo hi-cieron con mayor fuerza, al punto que ca-si el total de la población y las institucio-nes hoy se encuentran en este sitio, mien-tras que un pequeño número de poblado-res aún habita en “Baeza Colonial”.

Resulta irónico pensar que al cabo de

428 años retornemos al lugar que Gil Ra-

mírez Dávalos fundó su Baeza española.

Las cuatro fundaciones de Baeza y la urbanización “Nueva Andalucía” / 145

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17SÍMBOLOS DE LA CIUDAD DE BAEZA

Page 148: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Escudo de armas y leyenda de fundación

No tenemos datos exactos del año queel Rey de España, Felipe II, otorgó el escu-do de armas con el título de MUY NOBLEY MUY LEAL a la ciudad de Baeza. No fueel mismo año de su fundación, porque lahistoria manifiesta que el Rey concedióluego este título. Se cree que dicho privile-gio fue adjudicado después de los prime-ros brotes de rebeldía y el alzamiento ge-neral de 1578-79 y antes de 1608.

Sin embargo, hubo alguien que pasadola primera mitad del siglo XX se interesópor traer directamente de España este em-blema importante para la ciudad, al igualque otro con una leyenda.

En el año de 1959, exactamente cua-trocientos años después de la fundaciónde Baeza, cuando el Municipio funciona-ba en una caseta de la ex planta eléctrica,cerca del convento que perteneció a lasmadres Doroteas, siendo Presidente de laJunta Cantonal de Quijos el señor Carlos

Edmundo Landázuri, llegan a la ciudad deBaeza del Ecuador dos placas donadas porel Cabildo de la ciudad de Baeza de Espa-ña, donde se encuentran grabados el escu-do de armas de esta ciudad en una y en laotra una corta leyenda acerca de su funda-ción que reza así:

CIVDAD DE BAEZA, FVNDADAPOR GIL RAMIREZ DAVALOS EL XIVDE MAYO DE MDLIX Y DECLARADA

MVY NOBLE Y MVY LEAL POR SV MA-JESTAD FELIPE II REY DE ESPAÑA.

Fueron entregadas a la ciudad en la se-sión solemne del 14 de Mayo de aquel añopor el Ing. Simón Bustamante Cárdenaspor conmemorarse los 400 años de funda-ción. Esta gestión la realizó el Ing. Guiller-mo Bustamante Cevallos, padre del pri-mero, mientras ejercía sus funciones deEmbajador de nuestro país ante el Gobier-no de la madre patria. (109)

Hoy estas placas descansan en el salónprincipal del Gobierno Municipal de Qui-jos, Baeza.

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Símbolos de la ciudad de Baeza / 149

PLACA DEL ESCUDO DE ARMAS

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LEYENDA DE FUNDACIÓN DE BAEZA

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Bustos de los capitanes Gil RamírezDávalos y Francisco de Orellana

Los bustos de los capitanes Gil RamírezDávalos y de Francisco de Orellana fuerontallados en nogal por ebanistas de San An-tonio de Ibarra, en 1977. Muchos troncosde esta madera, procedentes de Baeza, lesfueron regalados para sus trabajos por par-te de la Municipalidad a estos artistas a

cambio de la confección de los bustos. Poresos tiempos abundaba esta especie made-rera no solamente en Baeza sino tambiénen el Valle del Quijos. En aquel año fungíacomo Presidente del Municipio de Quijosel señor Jaime Noroña.(110)

Actualmente estos bustos descansan

en la Alcaldía del Gobierno Municipal de

Quijos, Baeza.

Símbolos de la ciudad de Baeza / 151

BUSTO EN MADERA DEL CAPITÁN GIL RAMÍREZ DÁVALOS, FUNDADOR DE BAEZA

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BUSTO EN MADERA DEL CAPITÁN FRANCISCO DE ORELLANADESCUBRIDOR DEL RIO AMAZONAS

Page 153: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Nuestra Señora del Rosario, patrona deBaeza

“La advocación a la Virgen comoNuestra Señora del Rosario es muy anti-gua. Se remonta al siglo XV, cuando lospadres dominicos fomentaron las cofra-días del Rosario.

El 7 de octubre de 1571 se instituyó lafiesta de San Pío V, al ver la intercesión dela Virgen en la victoria de las tropas cris-tianas sobre los turcos en las aguas de Le-panto. En 1716, Clemente XI extendió lafiesta a la Iglesia Universal. Con las apari-ciones de la Virgen en Lourdes y sobre to-do en las de Fátima, el mes de octubre fuedestacándose como “Del Rosario”. LeónXIII extendió esta práctica Mariana en1883 a toda la Iglesia pidiendo que duran-te este mes se rezara frecuentemente y mássolemnemente”. (111)

En lo que concierne a lo nuestro, lahistoria dice que el escudo concedido porel Rey Felipe II a la ciudad de Baeza conte-nía una imagen de Nuestra Señora del Ro-sario sentada en una silla, con una parejade indios hincados a sus pies, uno a cadalado de la imagen, llevando sendos y gran-des rosarios pendientes del cuello.

Como no existe la fecha que el monar-ca asignó a Baeza su escudo de armas,tampoco podemos saber desde cuándo laVirgen del Rosario es patrona de esta ciu-dad. Es posible, como quedó enunciadoarriba, que dicha asignación se diera luegode las primeras escaramuzas previas delalzamiento, la rebelión de 1578-79 y antesdel año 1608. Sin embargo, trataremos deencontrar una luz para vislumbrar el ca-

mino que aclare la ausencia de informa-ción referente a la Patrona de la ciudad.

Conocemos que antes de la fundaciónde Quito (1534), los dominicos habíantraído al Ecuador la devoción por la Vir-gen del Rosario.

En una crónica relacionada con “lafundación de Baeza por Gil Ramírez Dá-valos, relata que un indígena se acercó yexigió imágenes de Nuestra Señora delRosario para colocarlas en su tierra. Esteindígena, un cacique de la zona de la coca,aseguraba que su padre y su madre habíansido cristianos desde el tiempo que pasóGaspar de Carvajal en la expedición deGonzalo Pizarro y Francisco de Orellana”.(112) Quiere decir que, en 1541, los indí-genas de la futura Baeza ya conocían laexistencia de la Virgen del Rosario: losevangelizadores de las primeras expedi-ciones se adelantaron a divulgar su cultoen esta región.

Recordemos que Gil Ramírez Dávalosasignó en Baeza una cuadra de lotes paralos religiosos de Santo Domingo, es decir,para los devotos de la Virgen del Rosario.Parece que estos religiosos no estaban enesos tiempos en la ciudad o al menos la vi-sitaron de una manera rápida, sin dejarningún vestigio de su presencia. Por eso“recién en 1566 Sancho Paz y Miño, alcal-de ordinario de Baeza, había pedido a losdominicos de Quito que fundaran un mo-nasterio en esta ciudad” (113). El alcaldesolicitaba que fundaran el convento deNuestra Señora del Rosario “y el PadreBartolomé Vásquez había empeñado lapalabra de atender esta petición”. (114)

Símbolos de la ciudad de Baeza / 153

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“De hecho no pudo realizarse ese compro-miso sino diez años después. En 1576 laAudiencia recomendó al Oidor don Diegode Ortegón que practicase la visita de ley aGobernación de los Quijos. Como resulta-do de esta comisión, escribió el Oidor uninforme que dijo:

“Esta ciudad (de Baeza) y su términoestaba sin doctrina ni lumbre ni entero dela fe de Dios Nuestro Señor hasta el pre-sente que yo entré a visitar y metí conmi-go al Padre Fray Hernando Téllez de laOrden del señor Santo Domingo y al Pa-dre Fray Hilario (Pacheco) y al Padre FrayFrancisco de Cárdenas y al Padre FrayJuan Argote y al Padre Fray Francisco de laCarrera, todos religiosos de la dicha Or-den a los que les hice poblar una casa en laciudad de Baeza, llamada Nuestra Señoradel Rosario y les repartí tres doctrinas, unaen la misma ciudad de Baeza y alrededorde ella en el valle que llaman de Cosque, yotra del río dicho de la Coca abajo, y otraen el pueblo de Atunquijo, camino realque va de la ciudad de Baeza a la de Qui-to, y un clérigo sacerdote que asiste en elvalle de Cosanga, que es el camino que vade la ciudad de Baeza a la de Ávila y Archi-dona, con los cuales, por ser lenguas(a) es-tos religiosos, se han bautizado muchonúmero de gente en esta visita y se hanCasado por orden de la Santa Madre igle-sia muchos que aquí no tenían esa libertadde poderlo hacer. Asimismo se señalaronotros cuatrocientos indios de doctrina enel valle de Cosque y Condifagua, junto a laciudad de Baeza, para que los doctrine elcura de la iglesia matriz que reside en la

dicha ciudad y con esto me pareció ser lomás conveniente para plantar el sagradoevangelio y quitar los indios de los ritos yceremonias que han tenido hasta aquí”.(115)

El oidor Diego de Ortegón ingresó aBaeza en octubre de 1576 para realizaruna visita de pocos días. Con él vino, co-mo hemos dicho, el padre Hernando Té-llez, religioso de Santo Domingo y VicarioProvincial de Hatunquijos, quien al llegara Baeza encontró “que se había descuida-do la enseñanza de la doctrina a los natu-rales. En esta ciudad fundó un Monasteriode Nuestra Señora del Rosario”. (116)

Suponiendo que Ortegón y el padreHernando Téllez hubiesen llegado a Baezamediados de octubre, habrían de pasar al-gunos días hasta que los religiosos se orga-nicen en la zona y funden el Monasterioen mención, llegando así los últimos díasde octubre. Estos religiosos seguramenteno perdieron tiempo en volver a construirel monasterio porque “las casas del Con-vento (llamado Nuestra Señora del Rosa-rio) estuvieron vacías o al menos muydescuidadas”. (117) Entonces habríanaprovechado de alguna edificación paradedicárselo al culto de la Patrona, comodice Ortegón, “les hice poblar una casa enla ciudad de Baeza...” Partiendo de estosdatos y esta reflexión, podemos deducirque desde finales de octubre de 1576, em-pezó Baeza a rendir culto a su Virgen deuna manera casi ininterrumpida. Los do-minicos, en compañía de todos los pobla-dores, habrían realizado una fiesta congran solemnidad en su honor, consideran-

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do que la Virgen del Rosario empezaba aregir el destino de Baeza.

Quizá su devoción ayudó para queBaeza se salve de caer ante la acometida deJumandy en la rebelión de 1578-79.

A cargo de Los Dominicos estuvo lapropagación de la fe hacia la Virgen delRosario. Leamos lo siguiente:

"EL ROSARIO

La Virgen entregó el Rosario a Domin-go para que sea la Orden Dominicana laencargada de difundir este culto,

"VIVA MARÍA, VIVA EL ROSARIO,VIVA DOMINGO QUE LO HA

FUNDADO"

Se dice que la victoria cristiana de Le-panto se produce cuando Pío V, recita suRosario ante la Virgen para lograr el éxitode su ejército. De allí la inspiración popu-lar:

"NI LAS TROPAS, NI LAS ARMAS,NI EL CAUDILLO SINO LA VIRGENSANTÍSIMA DEL ROSARIO NOS HA

DADO LA VICTORIA”.

La propagación y devoción del Rosa-rio en América se vincula al principio teo-

lógico sobre la mediación espiritual deMaría Santísima para alcanzar la graciadivina y bienaventuranza, involucrando alos seglares en las actividades religiosas.

Se fomenta así el culto a la Virgen del

Rosario que más tarde se concretaría en la

construcción de las capillas y la formación

de cofradías(b) distribuidas por toda

América Latina.

En el arte se introducen diferentes re-

presentaciones iconográficas de la Virgen

del Rosario, que dan lugar a una diversi-

dad de manifestaciones estéticas de las

que los devotos y artistas se sirven para

comunicar su fe y su arte."(118)

Como conclusión diremos que en

Baeza se inició la devoción a la Virgen del

Rosario antes que el Rey la declare Patro-

na de la ciudad.

En el siglo XX, año de 1979, la señora

Virgilia Escobar Vda. de Rodríguez, ex

Presidenta del Municipio de Quijos, un

año antes de inaugurarse la nueva iglesia

en Baeza, encargó a la pintora Carmela Es-

tévez, cuyo nombre artístico es Inti-Yan,

realice un óleo de Nuestra Señora del Ro-

sario.(119) Al momento esta pintura des-

cansa en la iglesia de la ciudad.

Símbolos de la ciudad de Baeza / 155

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NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, PATRONA DE BAEZA

Óleo de Inti-Yan, 1979.

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a. Llamaban lenguas a las naturales que domina-ban el español y el idioma de los indios.

b. "cofradía. Congregación o hermandad que for-man algunos devotos, con autorización com-petente, para ejercitarse en obras de piedad.//Gremio, compañía o unión de gente para unfin determinado.// Asociación medieval bajouna advocación religiosa. Podía tener diversas

finalidades, desde el auxilio y la cooperación enel trabajo hasta la defensa armada. Sus miem-bros se llamaban cofranes. Al frente de ella es-taba el mayordomo. En la actualidad es la con-gregación o hermandad que forman algunosdevotos para ejercitarse en obras de piedad.”Diccionario Enciclopédico VOX, Lexis 22.

Símbolos de la ciudad de Baeza / 157

Notas

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18CRONOLOGÍA DE LA HISTORIA DE BAEZA HASTA EL SIGLO XIX

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Siglo XVI

Túpac-Yupanqui envía una comisión aterritorio Quijos para que averigüen sobrela gran riqueza aurífera.

Huayna-Cápac, en otra incursión,avanza a la Provincia de los Quijos.

Atahualpa envía a sus guerreros a in-vadir la región de los Quijos.

Rumiñahui, después de ser vencidocerca de Píllaro, ingresa a territorio de losQuijos.

1534 En el tiempo que los españoles fun-daron la ciudad de Quito, ya se cono-cía la existencia de la Provincia de losQuijos, la que posteriormente se lla-mó Provincia de los Quijos, Sumacoy la Canela o Provincia de la Coca.

1538 Septiembre: Ingresa Gonzalo Díaz dePineda a territorio Quijos en buscadel Dorado y la Canela.

1541 Marzo o abril: Penetra a este mismoterritorio Gonzalo Pizarro con Gon-zalo Díaz de Pineda como su Capi-tán. Francisco de Orellana, en el Vallede Sumaco (futura Ávila), se une consu pariente Pizarro.Los indios ya conocían la existenciade la Virgen del Rosario.

1542 Febrero 12: Orellana pasa por el Vallede Cosanga, el Valle de Sumaco paradescubrir el río Amazonas.Una fuerte tempestad y un atroz te-rremoto invade la Gobernación delos Quijos.

1553 Se encomienda a los Dominicos lasMisiones de Quijos, Canelos y Macas.

1558 Don Sancho Hacho de Velasco, caci-que de Latacunga, solicita al caciquede Hatunquijos, cuñado suyo, se tras-lade a Latacunga para que conversecon el Capitán Gil Ramírez Dávalos, apedido de este último.

1559 Marzo 6: Ingresa el Capitán Gil Ra-mírez Dávalos a tierra de los Quijosen compañía de 39 hombres.

Mayo 14: El Capitán Gil Ramírez Dá-valos, a los 40 años de edad, siendo Gober-nador de Quito, de la Provincia de losQuijos, Sumaco y la Canela, funda la MuyNoble y Muy Leal Ciudad de Baeza del Es-píritu Santo de la Nueva Andalucía. Baezaes la cabecera de la Provincia y Goberna-ción de los Quijos. La ubicaron en la ac-tual urbanización “Nueva Andalucía".

Primer Alcalde de Baeza es el CapitánAlonso de Bastidas.

Septiembre 14: Gil Ramírez Dávalos esrepentinamente separado del cargo deGobernador de Quijos y asume en sureemplazo el Capitán Rodrigo Núñez deBonilla, padre.

Noviembre: Gil Ramírez Dávalosabandona la región de los Quijos.

Finales de año: Segunda fundación deBaeza, realizada por Rodrigo Núñez deBonilla con el nombre de Muy Noble yMuy Leal Ciudad de Baeza del Espíritu dela Nueva Andalucía de Nuestra Señora de

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Nieva, a los dos costados del Machángara,cerca de Condijua. No existe actas.

1560 Julio: Primer alzamiento de los in-dios Quijos.Alonso de Bastidas recibe el encargode Gobernador por muerte del ante-rior.

1561 Diciembre 24: Melchor Vásquez deÁvila es nombrado tercer Goberna-dor de Quijos.Melchor Vásquez de Ávila recibe unterritorio de 300 leguas de longitud yotras 300 de latitud.

1562 Junio 23: Se posesiona Melchor Vás-quez de Ávila.Julio: Ingresa a Baeza Andrés Conte-ro como Teniente Gobernador deMelchor Vásquez de Ávila.Julio 23: Los Quijos se levantan porsegunda vez.

1563 Marzo 10: Fundación de Ávila porAndrés Contero, a orillas del río Suno.Agosto 14: Fundación de Alcalá delRío Dorado, por Andrés Contero, enla cabecera del río Aguarico.

Fundación de Archidona por el Capi-tán Bartolomé Marín, en la región de “losalgodonales”.

Se establece la Real Audiencia de Qui-to. Límites de su jurisdicción todas lasprovincias del sur hasta Paita y Piura; porel Oriente, Quijos y los demás pueblos quese descubrieren; por el Occidente, hasta elPuerto de Buenaventura; por el Norte,Pasto, Popayán, Cali, Buga, Champachicay Guarchicona.

1566 Sancho Paz y Miño, Alcalde de Baeza,pide a los Dominicos fundaran un

monasterio de la Virgen del Rosario.1576 Entre estas dos fechas el Rey Felipe II 1608 declara a la Virgen del Rosario Patro-

na de Baeza.1576 Septiembre 6. El Oidor Diego de Or-

tegón visita la región de los Quijos.

Sancho de Pazmiño es Alcalde Ordina-rio de Baeza.

Es nombrado Gobernador de QuijosDon Agustín de Ahumada, hermano deSanta Teresa de Jesús.

Baeza comienza a rendir culto a la Vir-gen del Rosario de una manera casi inin-terrumpida.

1577 Se conoce oficilamente el nombre deGobierno de Quijos.

1578 Levantamiento General de los Quijos 1579 encabezados por Jumandy, Beto,

Huami, Imbate.

Noviembre 29: Incendian y destruyenÁvila.

Incendian y destruyen Archidona.Los españoles evitan el incendio y des-

trucción de Baeza por parte de Jumandy.Los rebeldes son apresados y ejecuta-

dos en la plaza de San Blas de Quito.

1579 Archidona es repoblada por RodrigoNúñez de Bonilla (hijo) y toma elnombre de Santiago de Guadalcanal.

Alcaldes de Baeza eran el Capitán Die-go Gil de Riato y Jerónimo Cisneros. Regi-dores Gaspar Tello de Soto y Hernando deAraujo.

Fray Bedón de Agüero informa al Reysobre los maltratos a los Quijos.

Cronología de la historia de Baeza hasta el siglo XIX / 161

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1580 Agustín de Ahumada logra regresar a 1584 más de 2.000 personas que habían

huido de las ciudades españoles.1583 Baeza, Coca, Cosanga, Hatunquijos y

Pachamama son favorecidos por elClérigo don Juan Ramos.

1589 Se da una fuerte peste por la epide-1590 mia de viruela que azota Quijos.1590 El Rey Felipe III ve la posibilidad de

suprimir la Gobernación de los Qui-jos y someterlo nuevamente al con-trol de la Audiencia de Quito.

1590 Los cráneos insepultos de los rebel-des de Quijos son descubiertos enQuito por Pedro Ordóñez de Ceva-llos, el Clérigo Agradecido.

De este año data la última informa-ción acerca del cultivo de la coca.

1595 No habían Franciscanos en Baeza,solamente Clérigos y presbíteros.

1597 Don Pedro de Rojas era cura en Bae-za.

1597 Se calcula los diezmos en Baeza en 60 1598 pesos de plata corriente.1599 Erupciona el volcán Sumaco.

Los pocos pobladores de Quijos huyenpor temor a la revuelta de los Jívaros.

Siglo XVII

1603 Sumados los tributarios de Baeza,Ávila y Archidona son 15.509 entrecristianos e infieles.

A causa de las “minas” y “curicamas”,los Quijos se levantan nuevamente, peroesta rebelión es sofocada en seguida.

1604 Entre españoles e indios recolectanfondos para la Corona y envían 208pesos y 6 tomines.

El Rey, mediante Cédula, hace un lla-mado para que se conserve la Goberna-ción de los Quijos porque los indios se es-taban muriendo.

1608 Baeza cuenta con 20 parcialidades in-dígenas.

Baeza y sus alrededores tiene 1.140hombres, con las mujeres y niños suman6.000.

La distribución indígena se realiza engrupos y no es cacicatos.

1609 El padre Ferrer ingresa por Baeza ha-cia los Cofanes.

1617 Se posesiona como Gobernador donAlonso de Miranda.

De los 21 encomenderos que teníaBaeza, únicamente 5 viven en ella, losotros habitaban en Quito.

1620 Baeza aún se conserva como la capi-tal de la Gobernación de los Quijos.

1627 Baeza tiene 800 tributarios.1656 40.000 indios tributarios de Baeza,

Ávila y Archidona huyen hacia el Ma-rañón.

1660 Una peste de viruela envuelve la re-gión de los Quijos.

1660 En Baeza se asienta un padre domini-1661 co.1660 Se estima que en Baeza hay 60 tribu-1680 tarios.

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1680 Una epidemia extermina gran partede la población quijense.

1691 Baeza se siente afectada por la ham-1693 bruna de la Audiencia de Quito.1693 Se verifica una cruel epidemia de sa-1694 rampíon en el Gobierno de los Qui-

jos.1699 Aumenta la explotación hacia los in-

dios, así como enfermedades, maltrato, guerras pequeñas que incidenen la reducción poblacional.

Siglo XVIII

1724 Se mantienen solamente 10 enco-menderos en la Gobernación.

1736 En Baeza quedan solamente tres 1737 habitantes indígenas con sus respec-

tivas familias.1743 Baeza es una minúscula parroquia

con sus añejos Maspa y Papallacta.1745 Según Diego de Riofrío y Peralta,

Baeza cuenta con 20 habitantes.1751 Baeza queda completamente despo-

blada.1766 Baeza tiene 6 pobladores.1768 Carlos III explusa a los jesuitas de sus

dominios. Abandonaron la tierra delos Quijos.

1773 P. Bernardo Rencio conoce las ruinasde Baeza.

1777 El Ing. Francisco de Requena visitaBaeza con la intención de estudiar laposibilidad de construir un caminodefinitivo desde Quito.

1787 Baeza cuenta con 14 indígenas.1789 Fray Silvestre de Santa Fe visita la

ciudad desaparecida de Baeza.1799 Baeza tiene 2 huéspedes.

Desde este año los Quijos justan depanecitos y galletas de harina de trigo.

Los Quijos se describen como vesti-dos.

Siglo XIX

1804 Baeza, Maspa y Papallacta cuantancon 19 tributarios.

1818 En Quijos se introdujeron los “repar-tos”, otra forma de explotación.

1822 Quijos por poco pasa a formar partede territorio peruano.

1830 El Capitán José Camino pide ayudaal Prefecto para poblar Baeza.

1851 Vuelven los Jesuitas.1852 Son expulsados nuevamente, esta vez

por el Presidente José María Urbina.1858 Fermín Inca, indio de Tumbaco, y su

familia realizan la tercera fundaciónde Baeza, cerca de la segunda funda-ción.

1861 Llega a Baeza una comisión de cien-tíficos españoles para estudiar la flo-ra y fauna del sector.Se crea la Provincia de Oriente en lapresidencia de Gabriel García More-no.

1869 Con Gabriel García Moreno retornanlos Jesuitas al Napo.

1875 Una nueva epidemia de viruela, in-troducida desde Quito, azota la re-gión.

1887 Baeza es una aldea, tiene tres cabañasde indios.

1892 Los Quijos son acosados y víctimasde los caucheros.

Finales de este siglo: Eloy Alfaro em-pieza con la construcción del camino deherradura Pifo - Papallacta - Baeza.

Cronología de la historia de Baeza hasta el siglo XIX / 163

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ANEXOSACTAS DE LA FUNDACIÓN DE LA PRIMERA CIUDAD DE BAEZA

(Tomado del Cedulario de Vacas Galindo)

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- abtos que se hicieron y pasaron sobre la fundacion e poblazon de la cibdad debaeca de la nueva andaluzia gouernacion de cumaco y la canela que en nombre de su magestadfundo e poblo gil rramirez daualos gouernador y capitan general por su Magestad de la cibdady gouernacion de quito e de esta dicha gobernacion - Va cerrada e sellada.

- LA FUNDACION DE LA CIUDAD DE BAECA QUE EN NOMBRE DE SUMAGESTAD funda e puebla el Ilustre Señor gil rramirez davalos gouernador e capitan generalpor su magestad en la cibdad e gobernacion de quito, quixos, cumaco e cocanga e la canela e lasdemas provincias que en ella se yncluyen etc. la qual se hizo e fundo en la forma e con las solem-nidades siguiente:

- En el nombre de Dios todopoderoso y de santa maria su madre e tomando porabogados a los apostoles san pedro e san pablo e santiago y a todos los santos e santas del cielodomingo despues de medio dia de pasqua despiritu santo catoce dias del mes de mayo año delnascimiento de nuestro salvador jesuchristo de mill e quinientos e cinquenta e nueve años porante, mi alonso de castro escriuano de su magestad e de los testigos y uso escritos estando en elvalle que llaman de cocinga gouernacion de los quixos cumaco e la canela que diz-en abra des-de valle e sitio a la ciudad de quito veinte e cinco leguas poco mas o menos despues de aver vis-to e andado toda esta comarca su merced del senor gouernador que de yuso yra declarado ansypor su merced como por su mandato otras muchas personas deste real e averse ynformado delos naturales desta provincia e de otros ansy del sitio como de la comarcapara que el sitio parael efecto que de yuso se hara myncion sea comodo y en comarca e sin perjuizio de los naturalese despues de averse informado e todo visto e dicho por los naturales el sitio e parte donde ellosno reciben perjuicio antes dan muestra quieren o desean en el se pueble e funde esta ciudad evisto al presente no se hallar ni aver hallado otro mejor ni tan buen sitio como este ni tan en co-marca ansi para lo que conviene para la ciudad bien en perpetuacion della e aumento de los na-turales e sin ello les venir daño ni perjuicio a ser ansy de parecer de todos los soldados y espa-ñoles de este rreal este dicho sitio ser comodo e no se hallar ni aver hallado otro mejor / el ilus-tre señor gil rramirez davalos gouernador y capitan general por su magestad en la provincia egouernacion de quito quixos e sumaco y la canela y esta dicha provincia y las demas que en ellase incluyen etc. en nombre de la magestad Real del rrey don felipe nuestro rrey e señor naturale por virtud de vna prouission que el muy excelente señor marques de cañete guarda mayor dela ciudad de cuenca visorrey e capitan general por su magestad de los rreynos e provincias delpiru y su distrito dio y el dicho señor gouernador tiene a el dirigida e cometida e de los demaspoderes que de su magestad tiene su thenor de la qual dicha provision e poderes bien e fielmen-te sacados vnos en pos de otro es del thenor siguiente -

- Don Hurtado de mendoca marques de cañete visorrey e capitan general destosrreynos e provincias del peru por su magestad etc. a vos gil rramirez davalos gouernador de laprovincia del quito sabed que yo tengo rrelacion como en la dicha provincia de cumaco que esquarenta leguas adelante de la dicha ciudad de quito y entran por quinta y atacunga que es a la

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provincia de la canela donde fue gonzalo pizarro ay buena dispusicion para poder poblar unpueblo y mas de españoles que rresidan alli y con su asiento los naturales esten debajo de la obi-diencia de su magestad y como vasallos suyos y se les predique el sagrado evangelio y doctrinaen las cosas de nuestra santa fee catholica ley natural e buena pulizia y confiando de vos que mi-rareys el servicio de su magestad y el buen tratamiento y conservacion de los naturales y trata-reys este negocio como convenga me parecio cometeroslo como por la presente vos lo cometo emando que llegado que seays a la dicha ciudad de quito os ynformeys y sepais de la dicha pusi-cion de la dicha provincia y tierra y sus comarcas e de los naturales ganados contrataciones queouieren e tienen e dispusicion de la dicha provincia e pareciendo os que converna y sera prove-choso poblar vn pueblo o mas despañoles en algunas partes comodas en que para ello haya bue-na dispusicion ordenareys de lo fundar e poblar donde os pareciere guardando en la tal funda-cion e poblacion la ynstruccion que lleuareys formada de mi nombre sin exceder en cosa algu-na y a los vecinos e personas que con vos sirvire la dicha jornada y se avecindare en el tal pue-blo o pueblos de sus comarcas dando a cada vno rrepartimiento de yndios que con los tributosdellos se puedan moderadamente sustentar con que primero que les lleuen tributos los hagaisvisitar y tasar en aquello que buenamente puedan dar y tuvieren en sus tierras sin vejacion y mo-lestia suya dexandoles con que sustenten e crien sus mujeres e hijos y los casen y se curen de susenfermedades encargandoles siempre su buen tratamiento y libertad y doctrina que para enten-der en lo suso dicho y cada vna cosa y parte dello vos doy poder cumplido tal cual para en talcaso se rrequiere con sus incidencias e dependencias anexidades e concexidades - fecha en losrreyes a quinze dias del mes de septiembre de mill e quinientos e cinquenta e seys años el mar-ques por mandato de su excelencia pedro de avendaño.

- ynstruccion de lo que gil rramirez dabalos gouernador de quito a de guardar enlas fundaciones de los pueblos que pareciendole se an de fundar e poblar en la provincia del cu-maco y pasificacion de los naturales de su comarca quisma o maca.

- lo primero que llegado que seays a la dicha ciudad de quito os ynformereys dela provincia de cumaco y la dispusicion de aquella tierra y de los naturales que podra aver en ellay en su comarca tratos y grangerias que tienen e si estan de paz o guerra y ansimismo de los dequisma y maca.

- y entendido lo suso dicho si os pareciere que ay dispusicion y comarca para don-de se pueda doblar vn pueblo o mas despañosles yreys alla personalmente y en la parte y lugaron donde os pareciere que mas conviene fundallos los fundareys guardando las cosas siguientes-

Lo primero que lleueys con vos rreligiosos que entiendan en la ynstruccion y con-version de los naturales de aquella provincia -

Y como quiera que ayays de hazer la dicha poblacion en biareys personas pacifi-cas y rreligiosas que hagan las diligencias necesarias para persuadir a los naturales que vengan ala paz y obidiencia de su magestad para que biuan de baxo de su dominio procurando en todocaso de no venir a rrompimiento con los yndios -

Y se procurara de tomar los asientos y partes / donde se haya de hazer el dichopueblo o pueblos en tal lugar que sea sin perjuizio de los naturales de aquella tierra y cuando nose pudiere hazer sin el tal perjuzio procurareys de no hazer con voluntad de los dichos yndioscon toda moderacion -

Anexo / 167

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Yten que vos ni persona alguna de los que con vos fueren no tomen muger casa-da ny otra muger alguna de los yndios ni oro ni plata ni piedras ni otra cosa de los que los di-chos yndios poseyeren sino fuere rrescatado y dandoles la paga en otra cosa que lo valga y quepor todas las vias posibles se porcure no hazer guerra a los yndios ni para ello se de causa sinofuere en defensa de los españoles con aquella moderacion quel caso lo rrequiere y que antes sede a entender a los yndios como solo vays a los enseñar y dotrinar y no pelear sino a dalles co-nocimiento de dios y nuestra santa fee catolica y de la obidiencia que deven a su magestad -

Y si por caso los yndios fueren tan orgullosos que no curando de los apercibi-mientos y exortaciones de paz que les ovierdes hecho todavia cometieren de guerra no teniendootro rremedio para se e vidir y destender dellos saluo rronper con ellos esto sea con la mas mo-deracion y templança y con las menos muertes y daños dellos que se pudiere -

Y que todas las rropas de otras cosas que se les tomare que no sea armas ofensi-bas y defensibas asi por vos como con los que con vos fueren los hagays rrecoger y boluer a losdichos yndios diziendole que no quisierades que rrecibieran aquel daño y que a sido por su cul-pa y no quereros creer y que les enbiays aquellas cosas que son suyas diziendo que no pretendia-des matallos ni maltratallos ni tomalles sus haziendas saluo su amistad / rreducion al servicio dedios y de su magestad para que desta manera tomaran los yndios gran credito y confirmacionde lo que cerca desto se les dixere -

Yten que cualquier español que matare o hiziere algun yndio sea castigado con-forme a las leyes de los rreynos de su magestad sin tener consideracion aquel delinquente sea es-pañol o el muerto o herido yndio -

Yten que la cabecera mas principal que oviere en la dicha prouincia se ponga en lacorona rreal -

Yten fundado el dicho pueblo o pueblos y hecha la traça del y rrepartidos los so-lares que a cada vno se oviese de dar de dozientos pies en largo y no mas señalareys a cada vezinolas hanegas de tierra necesarias para sus sementeras no excediendo a quien mas de treynta anega-das y al que menos de quinze dexando a los yndios tierras bastantes en que sienbren -

Y todos los yndios que oviere en la ciha prouincia y su comarca del pueblo o pue-blos los encomendareys las personas que sirvieren la diha jornada dando a cada vno el rreparti-miento de los tributos del qual se pueda sustentar conq ue primero que se cobren los dichos tributosse visiten los yndios de los tales rrepartimientos en los que buenamente pudieren dar es sin vexacione molestia e se ponga dotrina e por esta orden dareys las cedulas de depositos y el rrepartimien-to y fundaciopn que hizieredes se me enbiara para que yo lo confirme -

Y en el tal pueblo o pueblos proveereys que haya cabildo dos alcaldes y rregido-res que os pareciere y vn procurador y les dareys titulos de los tales rregimientos-

Y terneys cuydado que la traça del dicho pueblo o pueblos se señale lo primerovna quadra para la yglesia y otra apartada para vn monasterio -

/ Y solares para cabildo y carcel y algunos para propios del dicho cabildo y tan-bien señalando algunas cosas para los dichos propios que os pareciere -

Yten en el pueblo opueblosque se fundaren o poblaren porneys en cabeça de sumagestad otro rrepartimiento qual os pareciere que sea moderado para que se sustente el corre-gidor que alli rresidiere -

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Y proveereys la vara de alguazilazgo mayor y escrivanias publicas y del cabildo-Y en lo de quizma y maca y pomallata entendereys los indios que oviere y los

questuvieren vacos y por encomendar los encomendareys a los vezinos de la ciudad de cuenciapor orden de manera que los indios sean bien tratados y conservados y la dicha ciudad se con-serbe sin vejacion y molestia de los dichos naturales -

Lo qual todo guardareys por la orden que aqui va declarado por que asi convie-ne al seruicio de su magestad fecho en los rreyes a quince dias del mes de setienbre de mill e qui-nientos e cinquenta e seys años el marques por mandato de su excelencia pedro de avendaño -

Don hurtado de mendoça marques de cañete guarda mayor de la ciudad de cuen-ca visorrey e capitan general en estos rreynos y prouincias del peru por su magestad etc. porquanto despues que llegue a esta ciudad de los rreyes y entendi la districion destos dichos rrey-nos me a parecido que ynporta al servicio de su magestad y bien y conservacion de los españo-les e naturales que las ciudades de quito puerto viejo guayaquil loxa e çamora esten de baxo devna gouernacion o persona que los rrija o gouierne e administre en justicia por la distancia queay de las dichas ciudades a esta rreal audiencia e chancelleria que por mandato de su magestadrresida en esta ciudad e confiando en vos gil rramirez davalos que entendereys en este negocio eservicio de su magestad como convenga me parecio encargaros la dicha gouernacion como porla presente / vos lo encargo y en rreal nonbre mando que agora e de aqui adelante por el tiem-po que fuere la voluntad de su magestad e mya en su rreal nonbre e otra cosa se provea seaysgouernador de las dichas ciudades de quito e demas ciudades arriba declaradas y que ayays y ten-gays la justicia de su magestad cevil e criminal en todas las dichas ciudades e cada vna dellas epor esta mi prouision mando a los consejos justicias e rregidores caualleros escuderos y oficia-les e omes buenos de todas las dichas ciudades e cada vna dellas y otras personas que en ella rre-sidieron e cada vno dellos que luego que con ella fueren rrequeridos tomen e rreciban de vos eldicho gil rramirez daualos e de vuestros lugares tenyentes los quales podays poner e los quitar yadmover cada que quisierdes y por bien tuvierdes el juramento y solenidad que en tal caso se rre-quiere e deueyshazer el qual ansi vos ayan y rreciban e tengan por tal gouernador e justicia delas dichas ciudades e cada vna dellas e sea visto ser rrecibido en todas con solo el rrecibimientoque en la ciudad de guayaquil o en otra qualquier de las dichas ciudades se le hiziere a vos de-xen e consientan libremente vsar y exercer el dicho oficio y cunplir y executar la justicia de sumagestad en ellas y cada vna dellas por vos e por los dichos vuestros lugares tenyentes que en di-cho oficio de gouernador e alguazilasgo y otros oficios a la dicha gouernacion anexos e concer-nientes podays poner e pongays los quales podays quitar y admover cada y quanto que quisier-des que conviene al seruicio de su magestad e poner a subrrogar otros en su lugar y oyr e librare determinar todos los pleytos e causas asi ceviles como criminales que en las dichas ciudadesovieren en nacieren entre españoles e naturales e podays lleuar e lleveys vos e los dichos vuestroslugares tenientes los derechos a los dichos oficios anexos e pertenecientes / e hazer qualesquierpesquisas en los casos e cosas en derecho premisas e todas las otras cosas a los dichos oficios ane-xos e concernientes e qual vos y los dichos vuestros lugares tenyentes vieredes que conviene alseruicio de su magestad e para vsar y exerder los dichos oficios e cunplir y executar la justiciarrealtodos se conformen con vos con sus personas y gentes e vos den y hagan dar el fabor e ayu-da que les pidieredes e menester ovieredes y en todo vos acatene obedezcan e cunplan vuestros

Anexo / 169

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mandamientos e de vuestros lugares tenyentes e que en ello ni en parte dello enbargo ni contra-rio alguno vos no pongan niconsientan poner que yo por la presente vos rrecibo y e por rrece-bido al dicho oficio vso y exercicio del e vos doy poder e facultad para lo vsar y exercer cunpliry executar la justicia rreal en todas las dichas ciudades e villas en sus terminos y jurisdicion porvos y por los dichos tenyentes caso que por ellos o alguno dellos a el no seays rrecebido e por es-ta mi prouision mando a todas a cualquier personas que tienen o tuvieren las varas de la justi-cia rrealen las dichas ciudades a cada vna dellas que luego que por vos o por los dichos vuestrostenyentes sean retenidos vos las den y entreguen e no vsen mas dellas sin mi licenciaespresa emandado so las penas en que caen e yncurren las personas priuadas que usan de oficios publi-cos e rreales e para que no tiene poder facultad que yo por la presente les suspendo y e por sus-pendidos dellos e otrosi que las penas pertenecientes en la camara de su magestad en que vos evuetros lugares tenyentes condenaredes las executeys e hagays executar e dar y entregar a las per-sonas que tuvieren cargo de las rrecibir e cobrar e otrosi mando que si vieredes o entendieredesser cunplidero al seruicio de su magestad y execucion / de su rreal husticia que qualesquier per-sonas de las que agoran estan o estuvieren en las dichas ciudades y sus jurisdicciones salgan de-llas se lo podays mandar e hagays salir dellas e me enbiareys rrelacion de lo que en ello hiziere-des o proveyerdes e vos mando que en todo guardeys e cunplays la ynstrucion e prouisiones quemias llevays para el buen gouierno de las dichas ciudades y sus jurisdiciones sin exceder de loqual para todo lo suso dicho e lo a ello dependiente vos doy todo poder cunplido con todas susyncidencias e dependencias anexidades e conexidades a los vnos ni los otros no fagades fagan en-de al por alguna manera so pera de mil pesos para la camara de su magestad fecho en los rreyesa nueue dias del mes de setienbre de mill e quinientos e seys años el marques por mandato de suexcelencia pedro de avendano -

Yo diego gonçalez del barco escriuano de su magestad en la su corte rreynos e se-ñorios y escriuano publico e del cabildo de la noble y leal ciudad de santiado de guayaquil doyfee e verdadero testimonio a todos los señores que la presente vieren como en doze dias del mesde otubre de mill e quinientos e cinquenta e seys años estando en cabildo los señores franciscode trigueros e andres contero alcaldes ordinarios por su magestad e francisco perdomo e balta-zar diaz rregidores y estando presente alonso de vera y del peso procurador de la dicha ciudadel muy magnifico señor gil rramirez davalos presento a leer hizo por mi el dicho escriuano laprouision desta obra parte escrita del muy excelente señor marques de cañete guarda mayor dela ciudad de cuenca visorrey e capitan general en estos rreynos e prouincias del peru e pidio alos dichos señores le rreciban e admitiesen por gouernador desta dicha ciudad e de todas las de-mas ciudades e parte en ella contenidas segun e como por la dicha / prouision su excelencia lomanda la cual vista por los dichos señores dixeron que la obedecian y obedecieron con el cata-miento devido y en cumplimiento della luego rrecibieron del dicho gil rramirez daualos las so-lenidades en tal caso necesarios el qual su merced hizo e fecho por los dichos señores alcaldes erregidores e procurador fue rrecibido e admitido al dicho oficio de gouernador en nombre des-ta dicha ciudad e de las demas ciudades e partes contenidas en la dicha prouision segun e comopor ella su excelencia lo manda como mas largamente queda y esta escrito en el libro del dichocabildo e firmado de los dichos señores a que me rrefiero de lo qual di este testimonio en el di-cho dia doze dias del dicho mes de octubre del dicho año de mill e quinientos e cinquenta e seis

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años todo lo qual como dicho es paso en el dicho cabildo ante mi el dicho escriuano y en fee etestimonio de verdad fiz aqui este mio signo a tal diego gonçalez del barco escriuano publico -

E por seruir a dios nuestro señor e que su santa fee a ley evangelica sea mas ex-tendida e promulgada e su santo nonbre conocido y loado e que todos los naturales mediante losuso dicho vengan en conocimiento de nuestra santa fee catolica y se saluen y por servir mas asu magestad y estender y ensanchas sus rreynos y señorios y su patrimonio rreal sea aumentadodixo que fundaua e fundo en este dicho lugar e sitio en estas prouincias y rreynos del peru vnaciudad a la qual puso por nonbre la nueua ciudad de baeça en el valle y prouincia de coçangaque se llame e nombre la nueua andaluzia y en señal de posesion en nonbre de su magestad leseñalo a esta dicha ciudad por plaça publica en medio deste sitio e lugar trezientos y sesenta piesde marca en cuadra en que entran vna quadra de solares con las calles que en la dicha plaça en-tran y en medio de esta dicha plaça leuanto / vn rrollo o picota de madera para que en el se exe-cute la rreal justicia señalo y diputo ocho calle publicas quesalgan de la dicha plaça derechamen-te dos de cada esquinada y concede a los vezinos e moradores que agora e de aqui adelante se-ran rrecebidos por vezinos desta dicha ciudad yran declarados para que en ellos hagan sus casase abitaciones y sean suyos propios y de sus herederos e subcesores agora e para siempre jamas enesta manera -

Primeramente para que se haga y edifique vna santa yglesia donde se celebren losdivinos oficios e para que se haga cada de perlado para el señor obispo ques o fuere desde obis-pado o su vicario vna quadra de solares que alinden por vna parte con la dicha plaza e por lasdichas tres partes con tres calles publica desta dicha ciudad -

Yten para su magestad y casas de fundicion otra quadra por la forma e orden queen la traça de la dicha ciudad yra declarada y traçada -

Yten para casas de cabildo y en que se haga audiencia carcel y carneceria e parahazer tiendas para propios de la ciudad otra quadra por la orden que en la dicha traça yra de-clarada -

Yten para su merced del dicho señor gouernador gil rramirez davalos otra qua-dra de solares por la orden que en la dicha traça yra declarado -

Las quales dichas quatro quadras an de ser en la plaça publica de la dicha ciudad-Yten para hazer un ospital para ospedar los pobres que a el ocurrieren asi espa-

ñoles como naturales vna quadra de solares que sera de la medida parte sitio e linderos e segune de la manera que en la traça de la dicha ciudad yra señalada -

Yten para hazer un monasterio para la orden y convento del señor san frabciscoseys solares que seran de la medida parte sitio e linderos e segun e de la manera que en la traçade la dicha ciudad yran señalados e declarados -

/ Yten para hazer vn monasterio de señor santo domingo vna quadra de solaresque seran en la parte sitio e linderos e de la forma e manera que en la traça de la dichia ciudadyra señalada -

Yten para hazer vn monasterio para la orden y convento de los frayles de nuestraseñora de la merced vna quadra de solares que sera en la parte sitio e linderos e de la forma emanera que en la traça de la dicha ciudad parecera -

Anexo / 171

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- Yten señalo el dicho señor gouernador por vecinos desta dicha ciudad para quegocen de las priminencias e libertades que el derecho les da e concede a mercedes que su mages-tad fuere servido de les hacer a las personas siguientes y les dio y señalo acada vno de los talesvecinos el solar y sitio se gund e de la manera parte e linderos que en la traça de la dicha ciudadyran señalados y declarados y en la parte e sitio que alla parecera

- preimeramente al dicho señor gouernador gil rramirez davalos la quadra de so-lares que de suso le esta señalada -

- el padre manuel diaz clerigo - el capitan alonso de bastidas - antonio de rrojas- benito de barreda - sancho de paz - Juan mosquera - sebastian de santistevan - miguel de can-tos - herando alonso de cantos - pedro moreno - alonso martin de quesada - Francisco de lasar-te - rrodrigo arias de mancilla - francisco de mosquera - gaspar tello - tome de encinas - alonsode peñafiel - don lazaro de belalcazar - hernando de calamea - francisco descobar - francisco cor-nexo - alonso caxco - Juan de carate - Juan Rodriguez - de parrales - Pero dominguez - Juan dearoca - francisco flores - francisco machado - pedro hernandez - francisco hernandez - diego va-ca - diego gil - Rodrigo de Torres - Rodrigo mendez - baltasar de villafaña - Juan grandemiguelde rrojas - benito rrodriguez - hernando de obregon - juan de busto - Juan corrales - cristoualde arriaca - anton prieto - Juan aluarez rreynoso - blasco hernandez - gomez gutierrez marcosde alarcon - goncalo perez - anton rrodrigo - gaspar sanchez - francisco rramirez - luys mendez- pedro de lugo - anton sanchez chamico - antonio martinez francisco de santa cruz bartolomede meneses - francisco despinosa - francisco muñoz - Juan de vbernia - martin de pino de oro -christoual sanchez - Juan zambrano - Juan de villalobos - estevan rrodriguez - sevastian rrodri-gues - antonio fernandez gallego - pedro de villanueva - gaspar de - Juan de acosta - christoualgutierrez - francisco de xerez, - alonso de castro -

LA TRACA DE LA QUAL DICHA CIUDAD, SITIO E SOLARES DELLA ES LASIGUIENTE:

- dixo del dicho señor gouernador que reservava e reservo el nonbrar de los exi-dos para esta dicha ciudad e pastos comunes concegiles para adelante quando viere que mas con-viene -

- la qual dicha fundacion e poblacion de esta dicha ciudad dixo ansimismo el di-cho señor gouernador que hazia e hizo en la forma e manera dicha con protestacion que hizo dela mudar e poner en otra parte lugar e sitio e quando viere conviene el servicio de dios nuestroseñor de su Magestad bien y aumento de esta dicha ciudad vezinos moradores e pobladores de-lla e naturales desta provincia todo lo que el dicho señor gouernador hizo y dixo en la forma emanera suso declarada e lo formo de su nombre siendo testigos el padre fray martin de plasen-cia frayle de la orden de señor san francisco y el capitan antonio de rrojas y el catitan alonso debastidas y el padre manuel diaz clerigo en otras muchas personas gil rramirez davalos puso an-te mi alonso de castro escriuano de su magestad.

- juramento e pleyto omenage que hizo el dicho señor guernador.

172 / Wilson Gutiérrez Marín

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- eluego yncontinente el dicho señor gouernador gil rramirez davalos en presen-cia de mi el dicho alonso de castro escribano suso dicho y de los dichos testigos hizo el juramen-to y pleito omenage a su magestad en la forma e manera siguiente -

- Yo gil rramirez davalos gouernador y capitan general por su magestad en la ciu-dad e gouernacion de quito quixos cumaco y la canela y desta dicha ciudad e las demas provin-cias que en ellas se incluyen juro por Dios nuestro señor e por las palabras de los quatro santosevangelios e por la señal de la cruz a tal como esta (hay una cruz) en que corporalmente puse mimano derecha e hago pleito omenage como cauallero a la magestad del rey Don felipe mi rrey yseñor natural que tengo y tendre esta dicha ciudad de baeca que en su rreal nombre e para suservicio e fundado e poblado e acudire con ella a su sacra magestad y a cualquiera persona quesu rreal poder tenga agora e para siempre jamas como su leal vasallo que soy ayrado e pegadoque si asi lo hiciere Dios nuestro señor me ayude e lo contrario haciendo me lo demande mal ecaramente como mal christiano e cavallero desleal a su Rey y señor natural e firmolo de mi nom-bre en presencia del dicho escriuano e de los dichos testigos gil rramirez davalos paso ante mialonso de catro escriuano de su magestad.

- juramento y pleito omenage que hicieron los dichos vecinos desta dicha iudada la magestad rreal don felipe nuestro señor -

- e luego incontinente el dicho señor gouernador por ante mi el dicho escriuanoy testigo mando parescer ante si a los vecinos desta dicha ciudad por su merced de suso señala-dos y declarados los quales hicieron el juramento e pleito omenage en la forma e manera si-guiente.

- Nos manuel diaz clerigo presbitero e el capitan alonso de bastidas e antonio derrojas e benito de barreda sancho de paz juan mosquera sebastian de santistevan miguel de can-tos herando alonso de cantos pedro moreno alonso martin de quesada francisco de lasarte rro-drigo arias de mancilla francisco de mosquera gaspar tello tome de encinas alonso de peñafieldon lazaro de belalcazar hernando de calamea francisco descobar francisco cornexo alonso cax-co juan de carate juan rrodriguez de parrales pero dominguez juan de aroca francisco floresfrancisco machado pedro hernandez francisco hernandez diego vaca diego gil rrodrigo de torresrrodrigo mendez baltasar de villafaña juan grande miguel de rrojas benito rrodriguez hernan-do de obregon juan de busto juan corrales cristoual de arriaca anton prieto juan aluarez rreyno-so blasco hernandez gomez gutierrez marcos de alarcon goncalo perez anton rrodrigo gasparsanchez francisco rramirez luys mendez pedro de lugo anton sanchez chamico antonio martinezfrancisco de santa cruz bartolome de meneses francisco despinosa francisco muñoz juan devbernia martin de pino de oro christoual sanchez juan zambrano juan de villalobos estevan rro-driguez sevastian rrodrigues antonio fernandez gallego pedro de villanueva gaspar de juan deacosta christoual gutierrez francisco de xerez alonso de castro todos juntamente e cada vno denos por sy ynsolidum juramos por Dios nuestro señor e sobre una señal de cruz a tal como es-ta cruz (hay una cruz) en que corporalmente la da uno de nos por si ponemos y pusimos nues-tras manos e derechas como buenos e fieles christianos theniendo a dios nuestro señor e guar-dando nuestra animas e concencias e hazemos pleito omenages como hijos dalgo a la magestadrreal del Rey don Felipe nuestro rrey y señor natural que como vecinos que somos desta dichaciudad de baeca la tendremos e sustentaremos en todo lo a nosotros posible con mas personas e

Anexo / 173

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haciendas en el servicio e para el servicio de su sacra magestad agora e para siempre jamas en surreal servicio e acudiremos con ella a su sacramento e a cualquier persona que su poder tenga consus leales vasallos que somos ayrados e pagados e si asy lo hicieremos dios nuestro señor nos ayu-de e lo contrario haciendo nos lo mande como a malos cristianos que se perjuran a sabiendas edesleales vasallos el qual dicho juramento los dichos vecinos de suso declarados oyo con ellos hi-cieron e haze en la forma e manera dicha e lo firmaron e firme de nuestros nombres testigos losdichos y francisco moreno e francisco cazo e muchas otras personas manuel diaz clerigo / alonsode bastidas antonio de rrojas benito de barreda sancho de paz juan mosquera sebastian de santis-tevan miguel de cantos herando alonso de cantos pedro moreno alonso martin de quesada fran-cisco de lasarte rrodrigo arias de mancilla francisco de mosquera gaspar tello tome de encinasalonso de peñafiel don lazaro de belalcazar hernando de calamea francisco descobar franciscocornexo alonso caxco juan de carate juan rrodriguez de parrales pero dominguez juan de arocafrancisco flores francisco machado pedro hernandez francisco hernandez diego vaca diego gilrrodrigo de torres Rodrigo mendez baltasar deVillafaña juan grande miguel de rrojas benito rro-driguez hernando de obregon Juan de busto Juan corrales cristoual de arriaca anton prieto juanaluarez rreynoso blasco hernandez gomez gutierrez marcos de alarcon gonzalo perez anton rro-drigo gaspar sanchez francisco rramirez luis mendez pedro de lugo anton sanchez chamico anto-nio martinez francisco de santa cruz bartolome de meneses francisco despinosa francisco muñozjuan de vbernia martin de pino de oro christoual sanchez juan zambrano juan de villalobos este-van rrodriguez sevastian rrodrigues antonio fernandez gallego pedro de villanueva gaspar de juande acosta christoual gutierrez francisco de xerez alonso de castro.

- Nombramiento de alcaldes e Regidores para esta dicha ciudad de baeca por loque falta de corer deste año hasta el año nuevo de mill e quinientos e sesenta años.

- E luego yncontinente su merced del dicho señor gouernador por ante mi el di-cho escriuano dixo que para que esta dicha ciudad de baeca permanezca en el rreal servicio desu magestad y en ella haya justicia ordinaria conforme a derecho y a lo que su magestad sobreeste caso tiene proveido e mandado para que administre justicia e haga lo demas que convengaal servicio de Dios nuestra magestad e de su magestad bien e aumento desta dicha ciudad veci-nos e moradores e pobladores della aumento e conservacion de los naturales destas provinciaselexir y elixio e nombro en nombre de su magestad e por virde los poderes que para ello tienede que de suso en la fundacion desta dicha ciudad se an fecho minsion por alcaldes ordinariosdesta dicha ciudad de baeca a su termino desde hoy dicho cateroce de mayo de mil e quinientose cinquenta e nueve años en adelante hasta el dia de año nuevo primero venidero del año pri-mero que verna de mill e quinientos e sesenta años al capitan antonio de rrojas y al capitan alon-so de bastidas vecinos desta dicha ciudad atento aser como son personas onrradas de abilidad econfianza e sirvidores de su magestad y en quien concurren las calidades que se requieren parapoder usar y exercer los dichos oficios y cargos a los quales mando parecer ante si e les mandolo aceten e hagan la solenidad del juramento de derecho necesaria los quales dichos capitanesantonio de rrojas y alonso de bastidas parecieron presentes e cada vno dellos por si dixeron quepara poder mejor servir a su magestad y al dicho señor gouernador en su nombre que acetauane acetaron los dichos oficios e cargos, de tales alcaldes ordinarios por su Magestad desta dichiaciudad de baeca e sus terminos segund e como e por el tiempo que por merced del dicho, señor

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gobernador son elegidos e nombrados e juararon cada uno dellos por sy por Dios nuestro señore sobre vna señal de cruz a tal como esta (hay una cruz) en que corporalmente pusieron sus ma-nos derechas que como buenos e fieles christianos tenyendo a Dios nuestro señor e guardandosus anymas e concencias vsaran bien fiel e deligentemente cada vno por si del dicho oficio e car-go de alcalde hordinario desta dicha ciudad de baeca e sus terminos e jurisdiccion e administra-ran la Real justicia de su Magestad como tales sus alcaldes con toda lealtad o fidelidad todo el di-cho tiempo sin ecebcion de persona alguna o no llevaran conhechos ni derechos demasiados y entodo haran lo que deben y son obligados a hacer conforme a derecho y si asi lo hicieren Diosnuestro señor les ayude e por el contrario se lo demande como a ma los cristianos que se perju-ran a sabiendas y se obligaron e a sus bienes en forma de derecho de dar e que darn residencia ca-da e quando que por su Magestad o quien sunponer tenga le sea mandada dar e lo firmaron desus nombres y el dicho señor governador testigos los dichos gil rramirez davalos antonio de rro-jas alonso de bastidas paso anti mi alonso de castro escriuano de su magestad. -

- e luego incontinente su merced del dicho señor gouernador vista la dicha ace-tacion e juramento fecha por los dichos antonio de rrojas e alonso de bastidas alcaldes ordina-rios de suso nombrados dixo que les dava e dio en nombre de su magestad e como tal su gober-nador e capitan general destas dichas provincias poder cumplido en forma con sus incidenciase dependencia anexidades e conexidades para vsar y exerder los dichos oficios e cargos de talesalcaldes ordinarios de esta dicha ciudad de baeca a sus terminos e jurisdiccion hasta el dia de hoyaño nuevo primero que verna segun de suso esta declarado los quales dichos oficios usan y exer-zan y administren la rreal justicia de su majestad oyendo y librando todas e qualesquier causasceviles e criminales que ante ellos a qualesquier dellos en esta dicha ciudad e sus terminos ocu-rrieren y entre los vecinos y estantes que al presente son e de aqui adelante seran nacieren guar-dando e haciendo justicia a las partes conforme a las leyes o prematicas de su magestad e las de-mas que por su magestad estan dadas o se dieren para el buen gobierno destas partes haciendoen este caso lo que como tales alcaldes deven y son obligados ha hacer como lo tienen jurado epara ello les dio y entrego varas de justicia de su magestad las quales recibieron e mando atodoslos vecinos e moradores desta dicha ciudad que al presente son o de aqui adelante fueren e aotras qualesquier personas de qualesquier estado e condicion que sean vos ayan y tengan y aca-ten e rreverencien por tales e como a tales alcaldes ordinarios de su magestad desta dicha ciudadde baeca y sus terminos e jurisdiccion e obedescan sus mandamientos so las penas que les pu-sieren en derecho ouiere lugar les dio y otorgo sunpoder cumplido en forma para las executaren las personas o bienes de los que rrebeldes e rramirez davalos paso ante mi alonso de castroescriuano de su magestad -

- e luego incontinente su merced del dicho señor gouernador por ante mi el di-cho escriuano dixo que para en esta dicha ciudad de baeca e su provincia haya el rregimiento ne-cesario ouiren por el bien e aumento della e lo demas que se ofresca al servicio de Dios nuestroseñor e de su magestad bien e perpetuacion de los naturales en nombre de su magestd e por vir-tud de los poderes que para ello tiene que de suso se a hecho minsion elexia elixio e hasta el diade año nuevo primero venidero del año de mill e quinientos e sesenta años a sancho de paz e be-nito de barreda e francisco de mosquera e a juan mosquera y a gaspar de tello y a sebastian desantisteban vecinos de esta dicha ciudad atento a ser personas honrradas e seruidores de su ma-

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gestad y en quien concurran las calidades de derecho necesarias para poder usar y exercer los di-chos oficios e cargos a los quales mando parecer ante si e lo aceten e hagan la solemnidad del ju-ramento de derecho necesario los quales dicho sancho de paz e benyto de barreda e francisco demosquera e a juan mosquera y a gaspar de tello y a sebastian de santistevan parescieron presen-tes e dixeron cada uno dellos por si se acetauan y acetaron los dichos oficios e cargos de tales rre-gidores desta dicha ciudad e su provincia segund e como por su merced del dicho señor gouer-nador son elegidos e nombrados e juraron por Dios nuestro señor gouernador sus anymas econciencias usaran bien e fiel e deligentemente cada vno dellos por sy del dicho oficio e cargo detales rregidores desta dicha ciudad de baeca e sus terminos e jurisdiccion e miraran por el biene utilidad desta dicha ciudad e rrepublica e su daño e perjuicio en todo lo a ellos posible lo apar-taran y en todo haran lo que deben y son oblidaos hacer como tales regidores y si asi lo hicierenDios nuestro señor les ayude y por el contrario se les demande como a malos cristioanos que seperjuran a sabiendas y se obligaron e a sus bienes en forma de derecho de dar y daran rresiden-cia conforme a la ley / lo qual visto por su merced del dicho señor gouernador dixo que daba edio e otorgo su poder cumplido en forma con sus incidencias e dependencias anexidades e tanbastante quanto de derecho se requiere en nombre de su magestad e como tal su gobernador ecapitan general destas dichas provincias e gouernacion a los dichos sancho de paz e benyto debarreda francisco mosquera e juan mosquera gaspar telo e sebastian de santisteban e a cada vnode ellos por si para que como tales rregidores en esta dicha ciudad de baeca y su provincia pue-dan usar y exercer usan y exerzan libremente los dichos oficios y cargos en todas aquellas cosase casos e por el dicho tiempo de suso declarado segund e como que de derecho lo pueden e de-ven usar y exercer e mando a los dichos señores alcaldes hordinarios vecinos estantes y habitan-tes en esta dicha ciudad que a la presente son o fueren los hayan e tengan a los sobre dichos rre-gidores por tales les dexen usar y exercer libremente los dichos oficios e cargos acaten o rrebe-rencien guarden e hagan guardar las honrras franquezas e libertades que por razon del dicho ofi-cio conforme a derecho les deven ser guardadas e gocar e lo firmo su merced del dicho señorgouernador de su nombre e los dichos rregidores siendo testigos los dichos gil rramirez dabalossancho de paz benito de barreda francisco de mosquera juan mosquera gaspar tello santistevanpaso ante mi alonso de castro escriuano de su magestad.

e despues de lo suso dicho en este dicho dicho dia catorde de mayo deldicho año de mill e quinientos e cinquenta e nueue años su merced dedicho señor gouernado dixo que para que aya quenta en los propios errentas de esta dicha ciudad de baeca que al presente tiene o tuviere de

aqui adelante y en lo demas que a la dicha cudad convenga ay necesidad de nombrar mayordo-mo por lo que resta de año asta año nuevo primero venydero de mill e quinientos e sesenta añose para que lo que suso dicho se haga mejor y se mire por lo que convenga a la dicha ciudad debaeca por el dicho tiempo e de lo que deste dicho año falta por correr e juro e prometio de usarbien e fielmente del dicho oficio e cargo e como es obligado e lo firmo de su nombre testigos be-nito de barreda e sancho de paz y hernando alonso e miguel de cantos gil rramirez davalos pa-so ante mi alonso de castro escriuano de su magestad.

176 / Wilson Gutiérrez Marín

nombramiento demayordomo.-

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e luego yncontinente su merced del dicho señor gobernador por antemi el dicho escriuano digo que para que en esta dicha ciudad hayaprocurador que pida e procure lo que al bien y aumento della veci-nos e pobladores e naturales mas convenga e lo demas que se ofrez-ca su merced en nombre de su magestad e como tal su gobernador

e capitan general destas dichas provincias por virtud de los poderes que para ello tiene que desuso se ha fecho minsion eligio e nombro por tal mas aya la quenta e rrazon e buen gouiernoque convenga y en otras ciudades bien regidas e gouernadas ay e costumbra auer en nombre desu magestad e por virtud de los poderes que para ello tiene que desuso se a fecho mincion eli-xia y elixio e nombro por tales diputados desta dicha ciudad y sus terminos a los rregidores queal presente son e fueren de esta dicha ciudad a los quales mando tenga la orden siempre.

- que de dos en dos meses sean dipuatdos rregidores mas antiguos e los sucesibosanden la rrueda e usen el dicho oficio como les cupiere por su antiguedad e para los dos meseprimeros que sorran desde hoy dicho dia en adelante elixio e nombro por tales diputados a san-cho de paz y a benito de barreda rregidores por su merced de suso nombrados los quales e losdemas dichos rregidores aceptaron los dichos oficio e cargos de tales diputados en todo deligen-temente de los dichos oficios e cargos de tales diputados en todo aquello que deven e son obli-gados a facer e guardaran la forma enroden que por su merced del dicho señor gouernador leses mandado guardar y el dicho señor gouernador por lo usar y exercer les dio e otorgo su podercumplido en forma con sus incidencias e dependencia anexidades e conexidades e tan bastantequean de derecho para su validacion se requiera e lo firmo de su nombre e los dichos rregidorestestigos los dichos gil rramirez davalods sancho nombre e los dichos rregidores testigos los di-chos gil rramirez davalos sancho de paz benito de barreda francisco mosquera de mosquera juanmosquera gaspar tello santiesteban paso ante mi alonso de castro escriuano de su magestad.

e despues de los sobre dicho este dicho dia mes e año suso dicho eldicho señor gouernador por ante mi el dicho desta escriuano dixoque para executar la rreal justicia de magestad e desta dicha dichaciudad de baeca y sus terminos e jurisdiccion e para lo demas que seofresca al servicio de su magestad e bien de los vecinos e pobladores

e naturales desta provincia hay necesidad de elexir e nombrar vn alguacil mayor que execute larreal justicia e haga lo demas que convenga procurador desta dicha ciudad de baeca por lo queresta de correr deste año en questamos hasta el año primero venydero del dia de año nuevo delde mill e quinientos e sesenta años a juan mosquera vecino e rregidor desta dicha ciudad aten-to a ser persona onrrada e que bien e fiel e deligentemente vsara del dicho oficio e cargo al qua-lle acete e haga la solemnidad del juramento de derecho necesaria el qual dicho juan mosquerasiendo presente dizo que acetaua e aceto el dicho oficio e cargo de tal procurador desta dichaciudad de baeca como por su merced del dicho señor gouernadopr es nombrado e juro por Diosnuestro señor e sobre vna señal de cruz a tal como esta (hay una cruz) en que corporalmente pu-so su mano derecha que usara bien e fiel e deligentemente del derecho oficio e cargo de tal pro-curador e myrara e procurara por el bien desta ciudad e lo pidira en juicio e fuera del y en estecaso hara lo que deue y es obligado hacer como tal sin ecebcion de persona alguna e si asi lo hi-ciere Dios nuestro señor le ayude e por el contrario se lo mande como a mal cristiano que se per-

Anexo / 177

nombramiento deprocurador destaciudad.-

nombramiento dealguacil mayor destaciudad.-

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jura a sabiendas e vista por su merced del dicho señor gouernador la aceptacion e juramento fe-cha por el dicho juan mosquera dixo que en nombre de su magestad e como tal su gobernadore capitan general le dio e otorgo al dicho juan mosquera su poder cumplido en forma con susincidencias otorgo al dicho juan mosquera su poder cumplido en forma con sus incidencias edependencias anexidades e conexidades para que como tal procurador desta dicha ciudad debaeca pueda pedir e hacer lo que viere conviene al bien e aumento desta dicha ciudad vezinos emoradores e pobladores della e lo demas que deva y sea obligado e pueda hacer e lo firmo de sunombre y el dicho juan mosquera paso ante mi alonso de castro escriuano de su magestad.

e luego incontinente su merced del dicho señor gouernador por ante miel dicho escriuano dixo que para que para que en esta dicha ciudadde baeca e sus terminos aya diputados para que tengan cuenta con losbastimentos de la dicha ciudad e los poner en moderados precios y enesto y en lo deal vso y exercicio del dicho oficio segun derecho esta es-tatuydo y atento que rrodrigo arias mansilla vecino desta dicha ciudad

es tal persona que bien e fiel e deligentemente usara y exercera el dicho oficio e cargo de tal al-guacil mayor e como persona servidor de su magestad ques e concurrren en el las demas calida-des que para tener y exeder y vsar el dicho oficio e cargo se requiere los nombrava e nombro ele-gio y señalo en nombre de su magestad e como tal su gobernador e capitan general destas dichasprovincias por virtud de los poderes que para ello tiene que de suso se a fecho minsion por talalguacil mayor desta dicha ciudad e sus terminos e jurisdiccion por todos lo dias de su vida me-nos el tiempo que fuere la voluntad de su magestad e le mando parezac y acete el dicho oficio ecargo e haga la solemnidad del juramento de derecho necesaria el cual dicho Rodrigo arias demansilla parecio e dixo que acetaua e aceto el dicho oficio e cargo de tal alguacil mayor desta di-cha ciudad de baeca e sus terminos e jurisdiccion e juro por Dios nuestro señor e sobre vna se-ñal de cruz a tal como esta (hay una cruz) en que corporalmente puso su mano derecha comobueno e fiel cristiano teniendo a Dios nuestro señor e guardando su anyma e concecnia que vsa-ra bien e fiel e deligentemente del dicho oficio e cargo de concencia que vsara bien e fiel e deli-gentemente del dicho oficio e cargo de tal alguacil mayor desta dicha ciudad de baeca e sus ter-minos y executar de la rreal justicia y lo hara y executara en todo y por todo segund de derechodeve y es obligado a hacer sin ecepcion de persona alguna e no llevara cohechos ni derechos de-masiados ni hara cosa que no deba en el dicho oficio e cargo e dara rresidencia cada e quandoque por su magestad en el dicho oficio e cargo e dara rresidencia cada e quando que por su ma-gestad o quien su poder oviere le sea mandado dar conforme al capitulo de corregidores e paralo ansi facer e cumplir dio por su fiador a francisco de lasarte vecino desta dicha ciudad que pre-sente estava el cual como tal fiador e principal pagador haciendo como dixo hazia e hizo de deu-da agena suya propia se obligo que el dicho rrodrigo arias de mansilla usara bien e fiel e deligen-temente del dicho oficio e cargo de tal alguacil mayor desta dicha ciudad de baeca e sus termi-nos e jurisdiccion e hara cosa que no deba y en todo y por todo hara lo que de derecho deve yes obligado a facer como bueno e fiel executor de la rreal justicia e dara rresidencia quando lesea mandada dar e sea de derecho a ello obligado y estara y asistira en ella como deve e pagaralo que contra el fuere juzgado e sentenciado por todas instancias e lo contrario haciendo el co-mo tal fiador e principal pagador lo pagara por su persona e bienes e para lo ansi cumplir e pa-

178 / Wilson Gutiérrez Marín

nombramiento dediputados destaciudad.-

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gar los dichos Rodrigo arias de mansilla y el dicho francisco de lasarte su fiador se obligaron demancomun a voz de vno e cada uno dellos por si e por el todo renunciando como dixeron querenunciauan e renunciaron las leyes de la mancomunidad cesion y escursion de bienes mueblese rraizes avidos e por aver en forma e direron porder cumplido a todos e qualesquier jueces ejusticias de su magestad de qualesquier fuero e jurisdiccion que sean al fuero e jurisdiccion delas queles e cada vna dellas y especialemente a la del dicho señor gouernador se sometieron conlas dichas sus personas e bienes renunciando comodixeron que rrenunciauan e rrenunciaron supropio fuero e jurisdiccion e domicilio e la ley sirt convenerit de jurisdiccione o omny vn judi-cam para que los tales jueces e qualesquier dellos ansi se lo hagan pagar e cumplir por cia exe-cutiva e por todos los demas remediose rrigores del derecho bien e cumplidamente como si fue-se sentencia definitiva de juez competente pasada en cosa juzgada sobre qual rrenunciaron to-das e quelesquier leyes fueros e derechos e ordenamientos escritos e non escritos que contra es-ta carta sean o ser puedan y especialmente renunciaron la ley e rregla del derecho en que diceque general rrenunciacion fecha de leyes non vala - lo qual visto por su merced del dicho señorgouernador del dicho rrodrigo arias mansilla aver acetado el dicho oficio e cargo e fecho la so-lemniodad del juramento e dado las fianzas de derecho necesarias dixo que dava e dio en nom-bre de su magestad e como su gouernador e capitan general al dicho rrodrigo arias de mansillasu poder cumplido en forma e con sus incidencias e dependencias e mergencias enexidades e co-nexidades e tan bastante quanto de derecho para su validacion se rrequiera para que como talalguacil mayor desta dicha ciudad de baeca de la nueva andalucia e sus terminos e jurisdiccionpor todos los dias de su vida menos el tiempo que fuere la voluntad de su magestad pueda traervara de justicia ña qual le doy y entrego y el dicho rrodrigo arias de mansilla recibio e por el porsus luhares thenientes que pueda juntar e poner e admover cada e quando que viere que convie-ne el ervicio de Dios nuestro señor e de su magestad y execucion de su rreal justicia e pueda usary exercer el dicho oficio e cargo en todas aquellas cosas e casos que de derecho puede e deue y esobligado o ouiere lugar e llevar los drechos e salarios al dicho oficio e cargo de tal alguacil ma-yor executor anexos e concernientes que de derecho le pertenezcan e mando a la justicia e regi-miento desta dicha ciudad vecinos e moradores que son e seran de ella e a otras quelesquie per-sonas de qualesquier estado e condicion que sean ayan e tangan al dicho rrodrigo arias de man-silla por tal alguacil mayor desta dicha ciudad de baeca e sus terminos e jurisdiccion e le acudane hagan acudir con todos los salarios derechos honrras franquezas e libertades que por razon deldicho oficio, uso y exercicio del le deven ser guardadas e mando a mi el dicho escriuano del di-cho oficio le de provision en forma e lo firmo de su nombre el dicho alguacil mayor y su fiadorpresentes los dichos señores justicias o rregimiento los quales dixeron que rrecebian e rrebierone tendran al dicho rrodrigo arias de mansilla por tal alguacil mayor segund e como e de la ma-nera que por el dicho señor gouernador es nombrado e lo firmaron de sus nombres a todo loqual fueron presentes por testigos los dichos gil rramirez davalos antonio de rrojas alonsod ebastidas sancho de paz benito de barreda francisco mosquera gaspar tello santiestevan Rodrigoarias de mansilla juan mosquera francisco de lasarte paso ante mi alonso de castro escriuano desu magestad.

Anexo / 179

Page 180: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

e despues de lo suso dicho en la dicha ciudad de baeca de dicho diames e año sobre dicho el dicho señor gouernador por ante mi el di-cho escriuano dixo que para que en esta dicha y del numero eciudad de baeca e sus terminos de jurisdiccion aya en todo labuena orden e govierno que conviene ay necesidad aya en ella un

escriuano publico e del numero e concejo abil e suficiente e de fedelidad y legalidad e servidorde su magestad ente quien pasen e se otorguen todos los autos e negocios ceviles e criminales ju-diciales y extrajudiciales y escrituras publicas que en esta dicha ciudad de baeca e sus terminose jurisdiccion ocurrieren y se ofrecieren y senan necesarias e atento que vos el dicho Alonso decastro escriuano de magestad e vecino desta ciudad soys tal persona e de fidelidad e calidad econfianza e servidor de su magestad e que bien e fiel e deligentemente usareys el dicho oficio ecargo de tal escriuano y concurren en vos las calidades que para lo podetener usar y exercer dederecho son necesarias por tanto en nombre de magestad e como tal su gouernador e capitangeneral en estas dichas provincias e gouernacion e por virtud de los poderes que para ello tengodue de suso se a fecho minsion elixio señalo e nombro a vos el dicho alonso de castro escriuanode su magestad sobre dicho que presente estays por tal escriuano publico del numero e concejodesta dicha ciudad de baeca de la nueva andaluzia e sus terminos e jurisdiccion para que comotal e por todos los dias de vuestra vida menos el tiempo que fuere la voluntad de su magestadpodais vsar y exercer el dicho oficio e cargos en todas aquellas cosas e casos de derecho al tal ofi-cio anezas e concernientes e vos mando lo aceteys e hagays la solemnidad del juramento e deysla fianca de derecho necesaria e yo el dicho alonso de castro en cumplimiento de lo sobre dichoa mi mandado e cometido por su merced del dicho señor gouernador digo que aceto el dichooficio e cargo de tal escriuano publico del numero e concejo desta dicha ciudad de baeca y susterminos segund e como por su merced e juro por Dios nuestro señor e sobre una señal de cruzcomo esta (hay una cruz) en que corporalmente puse mi mano derecha como fiel e catholico ch-ristiano que usare bien e fiel e deligentemente del dicho oficio e cargo de tal escriuano publicodel numero e del consejo desta dicha ciudad de baeca e sus terminos e jurisdiccion y en el caso,hare lo que de derecho devo y soy obligado a hacer vsar y exercer sin ecebcion de persona algu-na e tendre e guardare el secreto que son obligado e no le llevare cohechos ny derechos dema-siados y en todo hare lo que soy obliagdo e hare o dare residencia quando a ello por su mages-tad o quien su obligado e hare o dare residencia quando a ello por su magestad o quien su po-der para ello tenga me se a mandado e para lo ansi facer e cumplir doy por mi fiador a francis-co flores vecino desta dicha ciudad el cual dicho francisco flores siendo presente dixo que saliae salio por mi fiador haziendo como dixo hazia e hizo de deuda agena suya propia y se obligoque yo el dicho alonso de castro usare bien e fiel e deligentemente del dicho oficio e cargo de talescriuano publico e del nuemro e concejo desta dicha ciudad de baeca e sus terminos e jurisdic-cion y en todo hare lo que de derecho devo y soy obligado a hazer e hare e dare residencia cadae cuando que por su Magestad o quien su poder para ello tenga me sea mandada dar e pagar loque contra mi por todas instancias en ella fuere juzgado e sentenciado e lo contrario haziendoel como tal fiador e principal pagador lo pagara por su persona e bienes para ansi cumplir e pa-gar yo el dicho alonso de castro escriuano suso dicho u el dicho francisco flores mi fiador am-bos a dos de mancomun e a voz de vno e cada vno de nos por si e por el todo renunciando co-

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nombramiento deescriuano publicoy del nombre econcejo desta ciudad.-

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mo renunciamos la ley de duabus cesion y escursion de bienes e las demas leyes que leyes que eneste caso hablan o nos podriamos aprovechar e nos obligamos ya nuestras personas e bienes re-nunciando como renunciamos nuestro propio fuero e jurisdicion e domicilio e la ley sit conve-nerit jurisdiccine onyum judian para que los tales jueces e qualesquier dellos ansi nos hagancumplir e pagar segund dicho es por via executiva e por todos los demas remedios o rrigores delderecho bien e cumplidamente como si fuese sentençia definitiua de juez competente pasada encosa juzgada sobre ello qual renunciamos todas e cualesquier leyes fueros e derechos e ordena-mientos escritos e onon escritos que contra esta carta sean o ser puedan y especialmente renun-ciamos la ley o regla del derecho en que se dize que general renunciacion de leyes que home fa-ga non vala - e visto por mi dicho gobernador vos el dicho alonso de castro aver acetado el di-cho oficio e cargo de tal escriuano e fecho el juramento e dado las fiancas de derecho necesariasdigo que en nombre de su magestad y como tal su gobernador e capitan general atento a lo su-so dicho e ser vos el dicho alonso de castro tal persona y escriuano rreal y de fidelidad legalidade confianza vos doy e otorgo mi poder cumplido en forma con sus incidencias e dependencias emergencias anexidades e conexidades e a tan bastante quanto de derecho para su validacion serrequiera para que por todos los dias de vuestra vida menos el tiempo que fuere la voluntad desu magestad podais usar y exercer en juicio e fuera del el dicho oficio e cargo de tal escriuanopublico e del numero e consejo de esta dicha ciudad de baeca y sus terminos e jurisdiccion e pa-sen ante vos e no, ante otra persona alguna todos los autonegocios cebiles e criminales judicia-les y extrajudiciales que en juizio e fuera del se hicieren e otorgaren y escrituras publicas que enesta dicha ciudad e sus terminos ocurrieren segund e como deven e suelen pasar e se hazer anteotros escriuanos publicos e del numero e concejo y el derecho lo concede las quales a cada unadellas valgan e sean firmes bastantes e valederas en juizio e fuera del como fechas e otorgadas an-te tal escriuano fiel e legal e de confianza e podais llevar los derechos e salarios al dicho vuestrooficio e cargos anexos e concernientes e mando a las justicias e regimientos desta dicha ciudadvecinos e moradores della estantes e abitantes que al presente son o seran de aqui adelante e aotras qualesquier personas de qualesquier estado e condicion que sean hayan e tengan a vos eldicho alonso de castro por tal escriuano publico del numero e concejo desde dicha ciudad debaeca a sus terminos e jurisdiccion e lo usen y exerzan con vos y no con otra persona alguna entodas aquellas cosas e casos al dicho oficio e cargos anexas e concernientes a vos acudan y faganacudir con los derechos e salarios honrras franquezas e libertades que por rrazon del dicho ofi-cio vso y exercicio de los pertenezcan e de derecho deuan ser guardadas e vos mando dello ha-gays provision en forma lo qual os firmare e an sido firme aqui de mi nombre e yo el dicho es-cribano e my fiador presentes los dichos señores justicia e regimiento desta dicha ciudad los qua-les dixeron que me rrecebian e rrecebieron e me tendran e vsaran conmigo oficio de tal escriua-no publico del numero e concejo de esta dicha ciudad e como e de la manera que por el dichoseñor gouernador soy elexido e dado para ellos poder e lo firmaron de sus nombres a lo que fue-ron presentes por te stigos los dichos gil rramirez davalos antonio de rrojas alonso de bastidassancho de paz benyto de barreda francisco mosquera juan mosquera gaspar tello santiestebanfrancisco flores de bastidas alonso de castro escriuano de su magestad.-

- Rescibimiento de gouernador e capitan general por su magestad dicho dia ca-torce de mayo del dicho año de mill e quinientos e cinquenta e nueue años entraron en cabildo

Anexo / 181

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e ayuntamiento para entender e tratar en las cosas que al bien e aumento desta dicha ciudad ve-cinos e pobladores della e aumento de los naturales convenga los muy magnificos señores capi-tanes antonio de rrojas e alonso de bastidas alcaldes ordinarios por su Magestad en esta dichaciudad e rregidores sancho de paz e benito de barreda francisco de mosquera juan mosquera egaspar tello e sebastian de santistevan su merced del dicho señor gouernador presento en estecabildo e ayuntamiento e ante los dichos justicias e rregimientos del la comision e prouision quetiene del muy excelente señor marques de cañete guarda maior de la ciudad de cuenca visorreye capitan general por su magestad de las provincias e rreynos del peru e su distrito que es la queatras en esta fundacion e poblacion juntamente con la ynstruccion firmadas de su excelencia errefrendadas de pedro de avendaño secretario sea fecha minsion por la qual dicha prouision eynstruccin consta e parece su merced del dicho señor gouernador e capitan general por su ma-gestad en esta dicha ciuadd e provincias de los quixos cocanga, cumaco e la canela a las demasprovincias que en ella se incluyen para que los dichos señores justicia e rregimiento vista la di-cha provision e ynstruccion hayan e tengan al dicho señor gouernador gil rramirez davalos portal gouernador la cual dicha prouision e ynstruccion vista por los sichos señores justicia e rregi-miento dixeron que la obedecian e obedecieron con el acatamiento devido y en cumplimientodella que ellos tienen e tendran por su gobernador e capitan general a su merced del dicho se-ñor gobernador gil rramirez davalos en esta dicha ciudad de baeca provincias e gouernaciones eansi consta e parece dello e tener tal comision e poder como por magestad y su excelencia del di-cho parece y en cumplimiento de lo que por su magestad y su excelencia del dicho señor viso-rrey en su real nombre manad rrecibieran e rrecibieron e admitierone a su merced del dicho se-ñor gouernador gil rramirez davalos por tal gouernacione capitan general por su magestad enesta dicha ciudad de baeca e su provincia quixos cumaco e la canela e las demas provincias queen ella se inlcuyen y a voz y en nombre de las demas ciudades e villas que en esta dicha ciudad egobernacion fundaren e poblaren e por tal su gouernador e capitan general estan prestos de obe-decer e obedeceran a su merced del dicho señor gouernador gil rramirez davalos e acataran ecumpliran los nombramientos e de sus capitanes e lugares thenientes como deben y son obliga-dos a hacer e su merced puede vsar y execer el dicho oficio e cargo de tal gouernador e capitangeneral en todo e por todo e segund e como por su magestad les es cometido e mandado queellas estans prestos a bos y en nombre de los demas vecinos desta ciudad e de las demas que enesta gouernacion se poblaren e fundaren de dar a su meced e a sus capitanes e lugares thenietestodo el favor e ayuda de para lo vsar y execer y executar la rreal justicia de su magestad sea ne-cesario e lo firmaron de sus nombres siendo testigos los dichos gil rramirez davalors antonio derrojas alonso de bastidas sancho de paz benito de barrela francisco mosquera gaspar tello san-tiesteban juan mosquera paso ante alonso de castro escriuano de su magestad.

- Juramento e fianza que hizo e dio el señor gouernador de usar y execer el dichoofico.

- e luego incontinente su merced del dicho señor gouernador gil rramirez dava-los estando en este dicho cabildo e ayuntamiento los dichos señores justicia e rregimiento delpor ante mi el dichos escriuano e testigos dichos dixo que jurara e juro por Dios nuestro señoren forma de derecho de vsar e que usara bien e fielmente del dicho oficio e cargo de tal gouer-nador e capitan general de esta dicha ciufaf e gouernacion e provincias que en ella se incluyen

182 / Wilson Gutiérrez Marín

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segund e como por su magestad le es cometido e mandado y al uso y exercicio del es rrecibido eadmetido e hacer e hara en el caso lo que deue y es obligado a hacer como tal e hara e dara rre-sidencia cada e quando que por su magestad e quien su poder tenga le sea mandado dar e patalo ansi cumplir e pagar dio por su fiador a pedro dominguez vecino desta dicha ciudad el qualdicho pedro dominguez siento presente dixo que su propia e libre e agradable voluntad sin le serfecha premya ni fuerza alguna salia e salio por diados de su merced del dicho señor gouernadory se obligo que en el vso y exercicio de tal gouernador e capitan general destas provincias egouernacion hara lo que de derecho deue y es obligado a facer e hara e dara rresydencia cada equando que por su magestad o quien su poder para ello tenga le sea manadado dar e hazer o pa-gar lo que contra el en ella por todas ynstancias fuere juzgado e sentenciado e lo contrario ha-ziendo es como tal fiador e fuere juzgado e sentenciado e lo contrario haziendo es como tal fia-dor e principal pagador lo pagara por su persona e bienes que para ello obligo en forma e sumerced del dicho señor gouernador y el dicho pedro dominguez su fiador ambos a dos de man-comum y a voz de uno e a cada uno dellos e por si e por el todo rrenunciando como dixeron querrenunciarian e rrenunciaron la ley de duobus Rey e de vender o cyta de fide jusoribus e las de-mas leyes que en este caso hablan e debajo de la dicha mandomunidad obligaron a ssu personase todos sus bienes muebles e rraices avidos e por aver e dieron e otorgaron entero poder cum-plido a todos e quales quier jueces e justicias de sus magestades de cualesquie fuero e jurisdic-cion que sean al fuero e jurisdiccion de los quales e de cada vna de ellas se sometieron con lasdichas sus personas e bienes e rrenunciaron su propio fuero e jurisdiccion e domicilio e la ley siconvenerit de jurisdiccione onyum judin para que los tales jueces e qualesquier de ellos ansi selo hagan tener guardar e cumplir e pagar segund dicho es por via executiva e por todos los rre-medios e rrigores del derecho vien e cumplidamente como si fuese sentencia difinitiva de juezcompetente pasada en cosa juzgada sobre lo qual rrenunciaron todas e qualesquier leyes fuerose derechos que sean en su favor e la ley e rregla del derecho que dize que general rrenunciacionde leyes que orne no faga non vala e lo firmaron de sus nombres siendo presentes por testigoslos dichos gil rramirez davalos antonio de rrojas alonso de bastidas sancho de paz benito de ba-rreda francisco mosquera juan mosquera gaspara tello santiestevan pedro dominguez mynderopaso ante mi alonso de castro escriuano de su magestad.

- e luego incontinente vista por los dichos señores justicia e rregimiento el dichojuramento e fianzas fecho o dadas por su merced del dicho señor gouernador dixeron que sonbastantes e como tienen dicho rrecibian e tienen e tendran a su merced del dicho señor gouer-nador por tal gouernador e capitan general desta dicha ciudad e gouernacion e provincias queen ella se yncluyen y lo dieron y entregaron vara de justicia rreal e lo firmaron de sus nombressiendo testigos los dichos antonio de rrojas alonso de bastidas sancho de paz benito de barredafrancisco de mosquera juan mosquera gaspar tello santiestevan paso ante mi alonso de castro es-criuano de su magestad.

- e luego su merced del dicho señor gouernador con los dichos señores justicias erregimiento se quedaron en su cabildo y empezaron a tratar cosas tocantes al bien e perpetua-cion desta ciudad y estando en este dicho cabildo presento el padre manuel diaz clerigo presvi-tero de la prouision de comision de cura y vicario desta ciudad e su provincia que parece estar

Anexo / 183

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firmada del señor obispo de quito e sellada de su sello y rrfrendada de anton diaz su notario quees la siguiente:

- e pidio a su merced del dicho señor gouernador e alos dichos señores justicia erregimiento le rreciban e tengan por tal cura e vicario.

. Nos don garcia diaz arias por la gracia de Dios y de la santa sede apostolica pri-mero obispo desta muy noble e muy leal ciudad de san francisco del quito y su obispado e yn-quisidor ordinario del consejo de su magestad etc. por cuanto a nos como pastor y prelado aquien por la sede apostolica esta cometido la cura e rregimiento espiritual de las animas de losfieles cristianos de nuestro obispado pertenece e yncumbe proueer e rremediar que en todaslaspartes de nuestra diocesis aya la consolacion espiritual que conviene para la salud e rremedio denuestros subditos e por que al presente el señor gil rramirez davalor gobernador e capitan gene-ral desta dicha ciudad y su gobernacion es ydo con gente a conquistar e probar la provincia delos quixos e conviene embiar una persona abil e suficiencte e de confianza que entienda en lo su-so dicho y en la doctrina e conversion de los naturales de la dicha provincia porque ansi con-viene al servicio de Dios nuestro señor e para que de tal persona en nuestro nombre use el ofi-cio de cura e vicario de la ciudad o villa o lugar que el dicho señor gouernador o otra personaen nombre de su magestad poblare en la dicha provincia de los quixos e por que vos el benera-ble Pedro manuel diaz clerigo presvitero soys tal persona y en quien concurren las calidades su-sodichas atentoa lo cual y ala confianza que tenemos de vuestra persona acatando vuestra lim-pieza e buenas costumbres por la presentepor el tiempo que fuere nuestra voluntad os nombra-mos probehemos y señalamos por cura y vicario de la tal ciudad o villa o lugar que ansy se pobl-re en la dicha provincia de los quixos y sus terminos y jurisdiccion para que como tal podais ad-ministrar e administrareys los santos sacramentos y divinos oficios en todas las cosas y casos quesemejantes curas lo pueden o deven hacer y en el entretanto que no se poblare algund pueblopodais administrar los santos sacramentos y hareys lo demas que conviniere a semejante cura alos españoles e naturales que oviere en la dicha jornada o yr de confesion a qualesquier perso-nas de qualquier calidad e condicio que sean e los absolver e absolvays de qualesquier pecadoque ovieren cometido e de qualesquier casos crimin es y delitos en que huvieren incurrido e detodos aquellos de que nos conforme a derecho los prodriamos e podemos absolver procurandocon todo calor y cuidado la ynstruccion e conversion de los dichos naturales y de los traer y allegar a la union e congregacion de los infieles por manera que en todo nuestro señor Dios seaservido y nuestra cristiana rreligion aumentada cuyo es nuestro señor Dios sea servido y nues-tra cristiana rreligion aumentada cuyo es nuestro intento y principal deseo e para que como talnuestro vicario podays oir o librar e conocer de todos e quales quier pleitos e causas ceviles e cri-minales que se ofrecieren y ante vos ocurrieren y los determinad definir y sentenciar y acabar adebida execucion con efeto e conocer e conozcays justicias a las partes e otorgando las apelacio-nes que para ante vos se ynterpusieren en los casos que de derecho oviere lugar pelacion ecetoque en los casos de erejia e matrimonio es nuestra voluntad de reservar para nos la determina-cion dellos y os mandamos que aceciendo qualquier de los dichos delitos allays dello ynforma-cion la qual con los culpados presos y a buen rrecaudo con todos sus bienes traed e embiad an-tes nos a su costa para que hagamos en el caso lo que sea justicia e podais en nuestro nombrenombrar e criar notario e fiscal para lo que se ofreciere y alguacil para que trayga vara en nues-

184 / Wilson Gutiérrez Marín

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tro nombre y haga loq ue conviniere a nuestra jurisdiccion e darles poder cumplido para ello enforma para usar y exercer los dichos oficios e mandamos a qualesquier personas eclesiasticas yseglares so pena de descomunion mayor y de cien pesos de oro para nuestra camara que por talnuestro cura e vicario y de cien pesos de oro para nuestra camara que por tal nuestro cura e vi-cario vos vayan rresciban e tengan e vsen con vos los dichos oficios e guarden e cumplan vues-tros mandamientos caratas e censuras segund e como guaradarian los nuestros que os guardentodas las honras gracias y preminencias que por rrazon de los dichos oficios e cargos vos devenser guaradadas e vos acudan e agan acudir con todos los salario derechos proventos y emolu-mentos y damos poder cumplido qual de derecho se rrequiere e vos cometemos nuestras vecespara lo que dicho es con sus incidencias e dependencias en testimonio de lo qual mandamos darla presente e firmada de nuestro nombre e sellada con nuestro sello e rrefrendada de nuestro no-tario dada en la ciudad de quito a veynte e nueve dias del mes de marzo de mill e quinientos ecinquenta e nueve años el obispo de quito por mandado de su señoria rreverendisima anton diaznotario apostolico.

- e vista la dicha comision e preuision por el dicho señor gouernador e justicia erregimiento desta dicha ciudad dixeron que rrecibian e rrecibieron al dicho padre manuel diazclerigon por tal cura e vicario segund e como por el dicho señor obispo es elegido e nombradopara que tenga algund salario para que se sustente cometieron al señor alcalde alonso de basti-das y al señor rregidor benito de barrena para que entre los vecinos desta dicha ciudad ponganpor memoria lo que cada vecino de su voluntad quisiere dar de limosna en cada vn año dichopadre manuel diaz clerigo por usar y exercer el dicho oficio de tal cura e vicario desta dicha ciu-dad y sus terminos para que se pueda sustentar y esto acordaron en este cabildo y lo firmaronde sus nombres gil rramirez daualos antonio de rrojas alonso de bastidas sancho de paz benitode barreda francisco mosquera gaspar tello de santisteban paso ante mi alonso de castro escriua-no de su magestad -

- e yo el dicho alonso de castro escriuano de su magestad sobre dicho e su nota-rio publico en la su corthe y en todos los sus rreynos y señorios a la fundacion e abtos desta ciu-dad de baeza e lo que sobre ello paso presente fay el uno con el dicho señor governador testigose los demas que de suso se hace mencion e de pedimiento (aqui la firma de gil rramirez daualoscon su rubrica) - e mandamiento del dicho señor gouernador que aqui firmo su nombre lo ficeescriuir segund que ante mi paso en estas veynte e cinco hojas de papel de pliego entero escrip-tas con esta en que va mi signo con las dos en que ba la traza desta cibdad escriptas por vna par-te e fice aqui este mio signo a tal en testimonio de verdad (Hay un signo) Alonso de Castro es-criuano de su magestad (Rubricado) - Sin derechos - (Hay una rúbrica)

(Pedro I. Porras G., Historia y Arqueología de la Ciudad Española Baeza de los Qui-jos, pp. 191 - 213)

Anexo / 185

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1 RUMAZO GONZÁLEZ, José, La Región Ama-zónica del Ecuador en el Siglo XVI, p. 39.

2 OBEREM, Udo, Los Quijos, p. 62.3 VILLAVICENCIO, Manuel, Geografía de la

República del Ecuador, p. 268.4 OSPINA, Pablo, La Región de los Quijos, p. 4.5 LANDÁZURI, Cristóbal, en La Gobernación

de los Quijos, p. 21-22.6 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Contribu-

ción al Estudio de la Arqueología e Historia delos Valles Quijos y Misahuallí, p. 22.

7 OSPINA, Pablo, ibídem.8 MERA, Wilson y MONTAÑO, Walther, Colo-

nización de la Región Amazónica en el Desa-rrollo Capitalista, p. 29.

9 WHITTE y otros, Amazonía Ecuatoriana, p.21-22.

10 Ibídem, p. 22.11 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Historia y

Arqueología de la Ciudad Española Baeza deLos Quijos, p. 160.

12 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.162.

13 OBEREM, Udo, ibídem, p. 34.14 BALDEÓN, Julio, Presentación Napo Crónica

de Viaje, p. 12.15 RUMAZO GONZÁLEZ, José, ibídem, p. 9.16 MONTENEGRO, Silvana, Primeras Explora-

ciones al Valle del Río Quijos, Tesis de Licen-ciatura en Ciencias de la Educación, Universi-dad Técnica de Ambato, p. 88.

17 RUMAZO GONZÁLEZ, José, ibídem, p. 6.18 GAMBOA, Méntor, Fisonomía y Paisaje de las

Provincias Ecuatorianas, p. 119.19 PÁEZ, José Roberto, Estudios de Historia

Ecuatoriana, p. 161.20 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, Historia Ge-

neral de la República del Ecuador, X Tomo, p.15.

21 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, ibídem, IIITomo, p. 38.

22 MARTÍNEZ ACOSTA, Galo, Páginas de laHistoria, p. 109-110.

23 GARCILASO DE LA VEGA, Inca, Comenta-rios Reales, Nro. 18, Ariel Universal, pp. 127-128.

24 HERNÁNDEZ BELLO, Miguel, Descripcióndel Gobierno de Quijos, Boletín de la SociedadEcuatoriana de Estudios Históricos America-nos, p. 254.

25 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Contribu-ción al Estudio de la Arqueología e Historia delos Valles Quijos y Chaco, p. 152.

26 GUEVARA YÉPEZ, David, Archidona: CincoVidas un Destino, p. 13-14.

27 Ibídem, 12.28 Ibídem, 14-15.29 Ibídem, 15-16.30 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, ibídem, X

Tomo, p. 43.31 VARGAS, José María, Historia del Ecuador –

Siglo XVI, p. 138.32 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Historia y

Arqueología de la Ciudad Española Baeza delos Quijos, p. 56.

33 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, ibídem, p. 41.34 CASTRO, Alonso de, La Gobernación de los

Quijos, p. 35.35 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.

69.36 CASTRO, Alonso de, íbidem, p. 36.37 RUMAZO GONZÁLEZ, José, ibídem, p. 99.38 VARGAS, José María, ibídem, p. 139-140.

39 VARGAS, José María, La Economía Política del

Ecuador durante la Colonia, p. 66.40 VARGAS, José María, Historia del Ecuador -

Siglo XVI, p. 141.41 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, ibídem, III

Tomo, p. 125.42 RUMAZO GONZÁLEZ, José, ibídem, p. 132-

133.

CITAS

Page 188: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

43 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.72.

44 CASTRO, Alonso de, La Gobernación de LosQuijos, p. 51-52.

45 Ibídem, p. 57.46 RUMAZO GONZÁLEZ, José, ibídem, p. 90.47 Ibídem, p. 107-108.48 Ibídem, p. 115.49 VARGAS, José María, ibídem, p. 144.50 OSPINA, Pablo, ibídem, p. 8.51 Ibídem.52 VINUEZA REYES, Gabriel, El Oriente y la

Fundación de San Francisco de Borja, p. 47.53 VARGAS, José María, La Economía Política del

Ecuador durante la Colonia, p. 348.54 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, 99,

100.55 VINUEZA REYES, Gabriel, ibídem, p. 45.56 OSPINA, Pablo, ibídem, p. 6.57 COSTALES, Alfredo y Piedad, Jumande o la

Confabulación de los Brujos, p. 40.58 VELASCO, Juan de, La Antigua Historia, Qui-

to, II Tomo, Libro 5, p. 107.59 OSPINA, Pablo, ibídem, p. 10.60 COSTALES, Alfredo y Piedad, ibídem, p. 66-

70.61 Ibídem, p. 92.62 GUEVARA YÉPEZ, David, Napo con su propia

voz, p. 37-38.63 OSPINA, Pablo, ibídem, p. 11.64 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, ibídem, p. 40.65 RUMAZO GONZÁLEZ, José, La Región Ama-

zónica Ecuatoriana en el Siglo XVI, p. 207-208.66 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.

99.67 SPILLER, Maximiliano, Historia de la Misión

Josefina del Napo, Tomo I, p. 215.68 BRINES TYRER, Robson, Historia Demográfi-

ca y Económica de la Audiencia de Quito, p. 27.69 OSPINA PABLO, ibídem, p. 15.70 VELASCO, Juan de, La Historia Moderna, II

tomo, Libro 4, p. 120.71 VINUEZA REYES, Gabriel, ibídem, p. 50-51.72 VARGAS, José María, ibídem, p. 284.73 Ibídem, p. 287.74 RUMAZO GONZÁLEZ, José, ibídem, p. 240.

75 VARGAS, José María, ibídem, p. 286.76 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.

112.77 MORENO, S. y OBEREM, Udo, Contribución

a la Hetnohistoria Ecuatoriana, Un Grupo In-dígena Desaparecido del Oriente Ecuatoriano,p. 367.

78 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.116.

79 Ibídem, p. 111.80 OSPINA, Pablo, ibídem, p. 23.81 GUEVARA YÉPEZ, David, ibídem, p. 20.82 VACAS GALINDO, Fr. Enrique, Informe sobre

las Provincias de Quijos, Ávila, Canelos y Ma-cas, p. 62, Colección de documentos sobre lí-mites ECUATORIANO – PERUANOS.

83 VINUEZA REYES, Gabriel, ibídem, p. 58.84 GUEVARA YÉPEZ, David, ibídem, p. 20.85 PÁEZ, José Roberto, Estudios de Historia

Ecuatoriana, Biblioteca Grupo Aymesa, p. 163-164.

86 AYALA MORA, Enrique, Resumen de Historiadel Ecuador, p. 125.

87 GUEVARA YÉPEZ, David, Algunos Perfiles deTena, p. 15.

88 HERNÁNDEZ BELLO, Miguel, ibídem, p.261- 262.

89 Ibídem, p. 257-258.90 VINUEZA REYES, Gabriel, ibídem, p. 63.91 GUEVARA YÉPEZ, David, Napo con su propia

voz, p. 22.92 CEPEIGE, Atlas del Cantón Quijos, p. 7.93 OBEREM, Udo, ibídem, p. 112.94 VILLAVICENCIO, Manuel, ibídem, p. 377.95 Ibídem, p. 388-389.96 Ibídem, p. 403-404.97 JIMÉNEZ DE LA ESPADA, Marcos y otros, El

Gran Viaje, p. 97.98 Ibídem, p. 103, 106-107, 114-115.99 PIERRE, Francois, Viaje de exploración al

Oriente ecuatoriana 1887, p. 39.100 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Fase Co-

sanga, p. 45.101 MERA, Wilson y MONTAÑO, Wálther, ibí-

dem, p. 36.

188 / Wilson Gutiérrez Marín

Page 189: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

102 GUEVARA YÉPEZ, David, Napo con su propiavoz, p. 26.

103 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Contribu-ción al estudio de la arqueología e Historia delos Valles Quijos y Misahuallí, p. 144, 145, 146.

104 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Fase Co-sanga, p. 42.

105 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Historia yArqueología de la Ciudad Española Baeza deLos Quijos, p. 152.

106 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.153-154.

107 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Fase Co-sanga, p. 32.

108 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, Historia yArqueología de la Ciudad Española Baeza deLos Quijos, p. 154-155.

109 Información proporcionada por el Ing. SimónBustamante Cárdenas, noviembre del 2000.

110 Información proporcionada por el Sr. ArturoGutiérrez Marín, noviembre del 2000.

111 VERAR, Francisco, Pbro., Reina de la Paz, p.261.

112 OSPINA Pablo, ibídem, p. 8, 9.113 Ibídem, p. 8.114 VARGAS, José María, Historia de la Provincia

Dominicana en el Ecuador, Siglos XVI – XVII,p. 49.

115 Ibídem, p. 59-60.116 PORRAS GARCÉS, Pedro Ignacio, ibídem, p.

97.117 OSPINA Pablo, ibídem, p. 8.118 Texto tomado del Convento Dominicano,

Quito.119 Información proporcionada por la Sra. Virgi-

lia Escobar Vda. De Rodríguez, noviembre del2000.

Citas / 189

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194 / Wilson Gutiérrez Marín

Page 195: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 5

1. LA GOBERNACIÓN DE LOS QUIJOS ..................................................................... 9Notas............................................................................................................................. 15

2. LOS QUIJOS ................................................................................................................ 17Notas............................................................................................................................. 26

3. INCURSIONES PREHISPÁNICAS A LA ZONA DE LOS QUIJOS........................ 27Túpac-Yupanqui. ......................................................................................................... 28Huayna-Cápac.............................................................................................................. 28Atahualpa...................................................................................................................... 28Rumiñahui.................................................................................................................... 29Nota .............................................................................................................................. 29

4. EXPEDICIONES ESPAÑOLAS A LA REGIÓN DE LOS QUIJOS .......................... 31 El Dorado y la Canela, símbolos de la ambición española........................................ 32Gonzalo Díaz de Pineda y la primera expedición...................................................... 33Francisco Pizarro y la segunda expedición................................................................. 34Francisco de Orellana se une a Pizarro....................................................................... 35Notas............................................................................................................................. 36

5. LA DESAPARECIDA CIUDAD DE QUIJOS ............................................................ 39

6. GIL RAMÍREZ DÁVALOS, FUNDADOR DE BAEZA ............................................. 43

7. FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE BAEZA ............................................................. 47Nómina de los primeros vecinos asentados en Baeza. .............................................. 52Notas............................................................................................................................. 57

8. BAEZA EN EL SIGLO XVI ......................................................................................... 59Gil Ramírez Dávalos es separado del cargo................................................................ 60Rodrigo Núñez de Bonilla, segundo Gobernador y la segunda fundación de Baeza 61Alonso de Bastidas, Gobernador provisional y la segunda ciudad de Baeza ........... 63

ÍNDICE

Page 196: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Melchor Vásquez de Ávila, tercer Gobernador de Quijos ......................................... 65Visita del Oidor Don Diego de Ortegón .................................................................... 69Don Agustín de Ahumada, cuarto Gobernador......................................................... 71La rebelión general de 1578-79. Causas...................................................................... 72Preparativos.................................................................................................................. 73Devastación de Ávila ................................................................................................... 73Destrucción de Archidona........................................................................................... 74Ataque a Baeza ............................................................................................................. 74Notas............................................................................................................................. 84

9. ASENTAMIENTOS INDÍGENAS CIRCUNSCRITOS A BAEZA EN EL SIGLO XVI 87

10. BAEZA EN EL SIGLO XVII........................................................................................ 91Notas. ............................................................................................................................ 97

11. BAEZA EN EL SIGLO XVIII ...................................................................................... 99

12. BAEZA EN EL SIGLO XIX ......................................................................................... 107Notas............................................................................................................................. 115

13. RUINAS DE BAEZA.................................................................................................... 117

14. ARQUEOLOGÍA DE BAEZA ..................................................................................... 121Descripción de los tipos Baeza ordinario................................................................... 122Formas de Baeza polícromo........................................................................................ 123Cerámica de tradición mayólica ................................................................................. 123Cántaros coloniales ...................................................................................................... 123Conclusiones ................................................................................................................ 124

15. OTROS SITIOS ESTUDIADOS ................................................................................. 129Baeza Centro (Barrio “Baeza Colonial") .................................................................... 130Fermín Inga (Inca)....................................................................................................... 130Banco Samana .............................................................................................................. 130Manamishqui ............................................................................................................... 131Nacimba........................................................................................................................ 131Mamallacta ................................................................................................................... 131Maspa-Quijos ............................................................................................................... 131Condijua ....................................................................................................................... 131Baeza - Pituru............................................................................................................... 131Resumen de los descubrimientos en Quijos .............................................................. 132Cronología de los hallazgos arqueológicos realizados por el padre Pedro Porras en los cantones Quijos y El Chaco.............................................................................. 132

196 / Wilson Gutiérrez Marín

Page 197: BAEZA LA CIUDAD DE LOS QUIJOS

Osayacu. .............................................................................................................................. 132

16. LAS CUATRO FUNDACIONES DE BAEZA Y LA URBANIZACIÓN "NUEVA ANDALUCÍA" .................................................................................................... 137

Primera fundación ....................................................................................................... 138Segunda fundación ...................................................................................................... 141Tercera fundación ........................................................................................................ 141Cuarta fundación ........................................................................................................ 142Urbanización “Nueva Andalucía". .............................................................................. 145

17. SÍMBOLOS DE LA CIUDAD DE BAEZA ................................................................. 147Escudo de Armas y leyenda de fundación.................................................................. 148Bustos de los Capitanes Gil Ramírez Dávalos y Francisco de Orellana.................... 151Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Baeza........................................................... 153Notas............................................................................................................................. 157

18. CRONOLOGÍA DE LA HISTORIA DE BAEZA........................................................ 159

ANEXOS ............................................................................................................................. 165

CITAS .................................................................................................................................. 187

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 191

Índice / 197