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Del Intelecto a la Intuición Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul (Alice A. Bailey) CAPÍTULO PRIMERO CONCEPTOS DE INTRODUCCIÓN “El método científico –independientemente del estrecho punto de vista agnóstico y pragmático –es incompleto e insuficiente por sí mismo– para establecer contacto con la realidad, exige por lo tanto el complemento de algo metafísico." JOSEPH MARÉCHAL, S. J. EL AMPLIO interés que el tema de la meditación ha despertado en la ACTUALIDAD, evidencia una necesidad mundial que exige clara comprensión. Cuando descubrimos una tendencia popular hacia cualquier dirección unilateral constante, podemos con certeza deducir que de ello surgirá algo que la raza necesita en su marcha hacia delante. Lamentablemente la meditación es considerada por quienes la definen superficialmente, como un "modo de orar". Sin embargo, se puede demostrar que en la correcta comprensión del proceso de meditación y en su acertada adaptación a las necesidades de nuestra civilización moderna, se encontrará la solución de nuestras dificultades pedagógicas y el método por el cual será posible llegar a la comprobación de la existencia del alma –ese algo viviente que llamamos "alma", a falta de un término más adecuado. El propósito de este libro es dilucidar la naturaleza y la verdadera significación de la meditación, así como su aplicación en gran escala en Occidente. Se ha sugerido que, con el tiempo, suplantará a los métodos actuales de entrenar la memoria y llegará a ser un potente factor en los procedimientos pedagógicos modernos. Este tema ha preocupado a los pensadores de Oriente y Occidente durante miles de años, y esta similitud de interés es en sí misma importante. Los nuevos desarrollos que llevarán a la raza adelante por el sendero de su conciencia en desenvolvimiento, tomarán el camino de la síntesis. El crecimiento del conocimiento humano debe producirse por la fusión de las técnicas oriental y occidental ira el entrenamiento de la mente. Esto se está logrando rápidamente y los pensadores de ambos hemisferios comprenden que esta fusión lleva hacia un conocimiento más significativo. Edward Carpenter 1 dice: “Parece que ha llegado el momento, con la difusión de nuestro conocimiento del globo, en que está teniendo lugar, en forma natural e inevitable..., una gran síntesis del pensamiento humano... A consecuencia de esta unión de los elementos, ya están surgiendo los tenues delineamientos de una filosofía que con toda seguridad debe 1

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  • Del Intelecto a la Intuicin Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul

    (Alice A. Bailey)

    CAPTULO PRIMERO

    CONCEPTOS DE INTRODUCCIN

    El mtodo cientfico independientemente del estrecho punto devista agnstico y pragmtico es incompleto e insuficiente por s mismopara establecer contacto con la realidad, exige por lo tanto elcomplemento de algo metafsico."

    JOSEPH MARCHAL, S. J.

    EL AMPLIO inters que el tema de la meditacin ha despertado en la ACTUALIDAD,evidencia una necesidad mundial que exige clara comprensin. Cuando descubrimos unatendencia popular hacia cualquier direccin unilateral constante, podemos con certezadeducir que de ello surgir algo que la raza necesita en su marcha hacia delante.Lamentablemente la meditacin es considerada por quienes la definen superficialmente,como un "modo de orar". Sin embargo, se puede demostrar que en la correcta comprensindel proceso de meditacin y en su acertada adaptacin a las necesidades de nuestracivilizacin moderna, se encontrar la solucin de nuestras dificultades pedaggicas y elmtodo por el cual ser posible llegar a la comprobacin de la existencia del alma esealgo viviente que llamamos "alma", a falta de un trmino ms adecuado.

    El propsito de este libro es dilucidar la naturaleza y la verdadera significacin de lameditacin, as como su aplicacin en gran escala en Occidente. Se ha sugerido que, con eltiempo, suplantar a los mtodos actuales de entrenar la memoria y llegar a ser un potentefactor en los procedimientos pedaggicos modernos. Este tema ha preocupado a lospensadores de Oriente y Occidente durante miles de aos, y esta similitud de inters es ens misma importante. Los nuevos desarrollos que llevarn a la raza adelante por el senderode su conciencia en desenvolvimiento, tomarn el camino de la sntesis. El crecimiento delconocimiento humano debe producirse por la fusin de las tcnicas oriental y occidental irael entrenamiento de la mente. Esto se est logrando rpidamente y los pensadores deambos hemisferios comprenden que esta fusin lleva hacia un conocimiento mssignificativo. Edward Carpenter 1 dice:

    Parece que ha llegado el momento, con la difusin de nuestro conocimiento delglobo, en que est teniendo lugar, en forma natural e inevitable..., una gran sntesisdel pensamiento humano... A consecuencia de esta unin de los elementos, ya estnsurgiendo los tenues delineamientos de una filosofa que con toda seguridad debe

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  • dominar el pensamiento humano durante un prolongado perodo.

    Aqu reside la gloria y la esperanza de la raza y el triunfo sobresaliente de la ciencia.Somos ahora un slo pueblo; la herencia de cualquier raza est a disposicin de las dems;las mejores ideas de los siglos estn disponibles para todos; las antiguas tcnicas y losmtodos modernos deben unirse e intercambiarse. Cada uno deber modificar su modo depresentacin y realizar un esfuerzo para comprender el espritu subyacente que haproducido una peculiar fraseologa y simbologa. Pero hechas estas concesiones sedescubrir que emerge una estructura de la verdad que encarnar el espritu de la nuevaera. Los pensadores modernos lo comprenden as, y el Dr. H. A. Overstreet, 2 seala:

    "Sospechamos que la filosofa oriental ha tenido escasa influencia sobre elpensamiento occidental, debido principalmente al modo de exponerla. Pero existentodas las razones para creer que a medida que la influencia del pensamientooccidental particularmente su empecinamiento experimental se haga sentir enOriente, se adoptar una nueva modalidad filosfica, y la profunda espiritualidad delpensamiento oriental ser expresada en forma ms aceptable para la menteoccidental."

    Hasta ahora ambas escuelas han manifestado mutuo antagonismo; sin embargo, labsqueda de la verdad ha sido la misma; el inters por lo que es y lo que pueda ser, no estconfinado a ninguno de los dos grupos, y los factores con los que han trabajado son losmismos. Aunque la mente del pensador oriental se deje llevar por la imaginacin creadora,y la del investigador occidental por la realizacin cientfica creadora, el mundo que ambospenetran es curiosamente el mismo; el instrumento del pensamiento que emplean, se llama"mente" en Occidente y "sustancia mental" (chitta) en Oriente, y ambos emplean ellenguaje de los smbolos para expresar sus conclusiones, y alcanzan un punto en que laspalabras son intiles para incorporar las posibilidades intuidas.

    El Dr. C G. Jung, 3 uno de los que tratan de unir estos elementos hasta ahoradiscordantes, los toca en el siguiente prrafo, extrado de su "Comentario sobre un AntiguoEscrito Chino", que dice:

    "La conciencia occidental no es en manera alguna conciencia general, sino unfactor histricamente condicionado y geogrficamente limitado, que representa sloa una parte de la humanidad. La expansin de nuestra propia conciencia no debieraproseguir a expensas de otros tipos de conciencia, sino realizarse mediante eldesenvolvimiento de los elementos de nuestra siquis, anlogos a los de una siquisextranjera, as como Oriente no puede prescindir de nuestra tcnica, ciencia eindustria. La invasin europea en Oriente fue un acto de violencia en gran escala ynos ha dejado el deber nobleza obliga de comprender la mente oriental. Esto esquiz ms necesario de lo que creemos hoy."

    El Dr. Wm. E. Hocking 4 de Harvard, tambin expone la misma idea cuando dice:

    "Es razonable esperar un porvenir fsico mejor para la raza, con la ayuda de unasana higiene mental. Para cuando haya pasado la era de los charlatanes y hasta ciertopunto con la ayuda de los mismos, se vislumbra la posibilidad de un constanteacrecentamiento del autodominio, a medida que el sentido espiritual de unadisciplina como la de la yoga se combine con los sombros elementos de la sicologa

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  • occidental y con un sensato sistema de tica. Ninguno tiene valor sin el otro."

    Quienes estudiaron en ambas escuelas, dicen que las imgenes msticas de Oriente (lomismo que de nuestros msticos occidentales) son nada ms que un velo tras el cual hanpodido penetrar siempre los dotados de percepcin intuitiva. La ciencia de Occidente, alhacer resaltar la naturaleza de la forma, nos ha conducido tambin a la esfera de laintuicin y parecera que ambos sistemas podran fusionarse, y cada un descartando lo noesencial llegar a una comprensin bsica recproca, desarrollando un nuevo acercamientoal misterio central del hombre, fundado en antiguas y comprobadas verdades. El Dr. Jung 5se ocupa de esto en el mismo libro:

    "La ciencia es la mejor herramienta de la mente occidental; con ella puedenabrirse ms puertas que con las manos. Por lo tanto, es parte integrante de nuestracomprensin, y slo ofusca nuestra percepcin cuando pretende ser el nico yexcepcional modo de captacin. Pero Oriente nos ha enseado otra comprensin msamplia, profunda y superior, es decir, la comprensin por medio de la vida.Conocemos este medio slo vagamente, como un mero sentimiento difuso extradode la terminologa religiosa y, por consiguiente, placenteramente ubicamos la'sabidura' oriental entre comillas, y la relegamos a la oscura regin de la fe y de lasupersticin. Pero de esta manera, el realismo oriental es enteramente incom-prendido. No consiste en intuiciones sentimentales, exageradamente msticas quebordean lo patolgico y emanan de los reclusos ascticos y lunticos. La sabidura deOriente est basada en el conocimiento prctico, y no tenemos la ms levejustificacin para despreciarla."

    El nudo de la situacin reside en el entrenamiento de la mente. La mente humana es elinstrumento que podemos emplear en dos direcciones, hacia lo externo. Al actuar asregistra nuestros contactos con los mundos fsico y mental en que vivimos y reconoce lascondiciones emocional y sensoria. Registra y correlaciona nuestras sensaciones, reaccionesy todo lo que le llega por conducto de los cinco sentidos y el cerebro. Este campo delconocimiento ha sido estudiado extensamente, y mucho progreso efectuaron los siclogosal comprender los procesos de la mentalizacin. El Dr. George Binney Dibblee 6 cita al Dr.Jung cuando dice que "pensar es una de las cuatro funciones psicolgicas bsicas". Es esafuncin psicolgica que, de acuerdo con sus propias leyes, pone en conexin conceptualdeterminadas presentaciones. Es una actividad perceptible, activa y pasiva. El pensaractivo es un acto de la voluntad, el pensar pasivo una ocurrencia.

    Como veremos ms adelante, el mecanismo pensante involucra la meditacin y debeentrenarse para agregar, a la primera funcin de la mente, la aptitud de ir hacia otradireccin y registrar con igual facilidad el mundo interno e intangible. Esta aptitudreorientadora permitir a la mente registrar el mundo de realidades subjetivas, depercepcin intuitiva y de ideas abstractas. Esta elevada herencia del mstico, al parecer, noest an al alcance del hombre medio.

    El problema que hoy enfrenta la familia humana, en el campo de la ciencia y de lareligin, se debe a que quien sigue a ambas, descubre que se halla en el portal de un mundometafsico. Ha llegado a su fin un ciclo de desenvolvimiento. El hombre como entidadpensante y sensoria parece haber llegado a una comprensin, bastante completa, delinstrumento con el cual debe trabajar.

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  • Y se pregunta: En qu podr emplearlo? Adnde lo conducir esa mente que poco apoco est aprendiendo a dominar?

    Qu le tiene reservado el futuro al hombre? Algo que sentimos de mayor belleza ycertidumbre que lo conocido hasta ahora. Quiz llegaremos universalmente a eseconocimiento que el mstico individual ha obtenido. Nuestros odos se ensordecen por elruido de nuestra civilizacin moderna y, no obstante, captamos a veces sobretonos quetestimonian la existencia de un mundo inmaterial. Nuestros ojos estn cegados por laniebla y el humo de nuestro primer plano inmediato, no obstante llegan destellos de claravisin, que revelan un estado del ser ms sutil y disipan la niebla, permitiendo ver "lagloria que jams existi en mar o tierra". El Dr. Charles Bennet7 de Yale, expresa estasideas en trminos muy hermosos:

    "Cae el velo de los ojos y aparece el mundo bajo una nueva luz. Las cosas ya no son comunes; llega la certeza de que ste es el mundo real,cuyo verdadero carcter ha permanecido oculto debido a W ceguerahumana."

    All donde los sistemas giratorios se oscureceny se remontan nuestros insensibles conceptos,aunque prestemos atencin, no percibiremos la cada de una pluma, cuando hace impacto sobre nuestras puertas clausuradas

    con arcilla.Los ngeles ocupan sus antiguos puestos.Ni una sola piedra mueven, ni baten un ala!Eres t y tu extrao rostro, el que no percibe al multiesplendoroso ser.

    "La experiencia al principio es tentadora e ilusionante. Se percibe el rumor de unmundo nuevo y el espritu ansa emprender el viaje sobre mares desconocidos. Elmundo familiar debe dejarse atrs. Comienza la gran aventura religiosa. . . "

    "En alguna parte existe una certidumbre. Un universo en desarrollo puedeproporcionar un abierto porvenir, pero quien afirme que el universo est endesarrollo, afirmar un hecho inalterable acerca de su propia estructura, cuya realidades la eterna garanta de la posibilidad y de la validez del experimento..."

    "El hombre es un puente. Aun el superhombre, cuando nos demos cuenta que esslo el smbolo de un arduo ideal, resultara ser tambin un puente. Nuestra nicaseguridad reside en que las puertas del futuro estn siempre abiertas."

    Posiblemente el problema consiste en que los portales del porvenir se abren sobre unmundo inmaterial y un reino intangible, metafsico Y supersensorio. Hemos agotadocompletamente los recursos del mundo material, pero no hemos aprendido an a actuar enel mundo inmaterial, llegando a veces hasta negar su existencia. Encaramos la inevitableexperiencia que llamamos muerte, sin embargo, no damos los pasos racionales paradeterminar si realmente existe una vida ms all. Los progresos de la evolucin hanproducido una raza maravillosa, dotada de un mecanismo sensorio de respuesta y de unamente razonadora. Poseemos los rudimentos de un sentido denominado intuicin, y as

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  • equipados permanecemos ante las puertas del porvenir y formulamos la pregunta: A qudedicaremos este mecanismo complejo que llamamos ser humano? Hemos llegado anuestro pleno desarrollo? Existen aspectos de la vida que escaparon hasta ahora a nuestraatencin, debido a que tenemos poderes latentes y capacidades que an no comprendemos?Es posible que estemos ciegos a un vasto mundo de vida y belleza, con leyes y fenmenospropios? Los msticos, los videntes y los pensadores de todas las pocas y de amboshemisferios, han afirmado que tal mundo existe.

    Con su equipo, que podramos llamar personalidad, el hombre tiene un pasado, unpresente catico y un porvenir imposible de vislumbrar. No puede permanecer esttico;debe avanzar. Vastas organizaciones pedaggicas, filosficas, cientficas y religiosas, seesfuerzan al mximo para indicar el camino a seguir y ofrecer una solucin a su problema.

    Lo esttico y cristalizado se desmorona con el tiempo, y donde cesa el crecimiento seproducen anormalidades y retrocesos. Alguien ha dicho que debemos evitar el peligro dela "personalidad desintegrada". Si la humanidad no constituye una potencialidad, si elhombre ha llegado al cenit y no puede ir ms all, deber reconocerlo y procurar, en loposible, que su decadencia y cada sean fciles y hermosas. Resulta alentador observar queya en 1850 llegaron a percibirse vagamente los difusos contornos del portal que da entradaa una nueva era, y los pensadores de esa poca demostraron gran preocupacin por que elhombre aprendiera la leccin y siguiera adelante. Las palabras de Carlyle8 citadas en ellibro de L. P. Jacks, describen apropiadamente la poca actual:

    "Hasta los tontos se detienen a preguntar qu significa la poca que estamospasando; pocas generaciones han tenido das tan impresionantes. Das deinterminables calamidades, derrumbes, desorganizaciones, dislocamientos yconfusiones cada vez peores... Necesitamos algo ms que una esperanza, pues larutina... es universal. Debe haber un nuevo mundo si queremos que exista el mundo.Es muy remota la esperanza de que los seres humanos de Europa vuelvan a la antiguay penosa rutina, para seguir adelante constante y firmemente. Estos das demortandad universal debern ser de renacimiento universal, para que la ruina no seatotal ni definitiva. Ha llegado el momento de que el ms torpe se preocupe por saberde dnde viene y hacia dnde va."

    Mirando retrospectivamente, los setenta y tantos aos transcurridos desde que Carlyleescribi dichas palabras, nos consta que el gnero humano ha ido adelante. Se inaugur laera de la electricidad y todos conocemos los maravillosos descubrimientos de la ciencia denuestra poca. Por lo tanto en momentos de nuevas crisis, podemos seguir adelante conoptimismo y verdadero valor, pues los portales de la nueva era se perciben con mayorclaridad que antes. Quizs sea verdad que el hombre recin est llegando a su mayora deedad, y en vsperas de entrar en posesin de su herencia descubra dentro de s mismopoderes, aptitudes, facultades y tendencias que garantizan una madurez til, vital y unavida eterna. Estamos finalizando la etapa en que dimos gran importancia al mecanismo y alconjunto de clulas que constituyen el cuerpo y el cerebro, con su reaccin automtica alplacer, dolor y pensamiento. Sabemos mucho acerca del Hombre, la mquina. Hemoscontrado una gran deuda con la escuela mecanicista de sicologa, por sus descubrimientossobre el mecanismo por el cual el ser humano se pone en contacto con su medio ambiente.Pero existen hombres entre nosotros que no son meras mquinas, lo que nos concede elderecho de medir nuestras mximas aptitudes y grandeza en potencia, comparndolas conlo que han realizado los ms grandes hombres, los cuales no son "rarezas" del capricho

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  • divino ni de los ciegos impulsos evolutivos, sino la garanta de la realizacin final delconjunto.

    Irving Babbit9 hace observar en su libro que hay algo en la naturaleza del hombre "quelo diferencia, simplemente como hombre, de otros animales", y a ese algo lo defineCicern como "sentido del orden, del decoro y de la mesura en los hechos y las palabras".Babbit10 aade (y esto es algo digno de observarse) que "el mundo ser mejor si un mayornmero de personas estuvieran seguros de que son humanos, antes de tratar de sersuperhumanos". Probablemente existe una etapa intermedia donde actuamos comohombres, mantenemos relaciones humanas y desempeamos nuestras debidas obligaciones,cumpliendo de esta manera nuestro temporal destino. Aqu surge el interrogante de si taletapa sera generalmente posible, teniendo en cuenta que en la actualidad existen millonesde analfabetos en nuestro planeta.

    Pero a la par de esta tendencia a lograr una humanidad pura, y apartarse de laregimentacin del ente humano, surge un grupo denominado mstico, que nos datestimonio de la existencia de otro mundo de experiencias y de contactos y fe derealizaciones personales, manifestaciones y satisfacciones fenomnicas, desconocidas porel hombre comn. El Dr. Bennet11 dice: "los mismos msticos describen lo que hanobtenido, como visin, del significado del Universo y de que todas las cosas estn unidas.Ellos Han descubierto la clave". Los msticos han aparecido en el transcurso de las pocasy al unsono han proclamado: Existe otro reino de la naturaleza con sus propias leyes,fenmenos y relaciones ntimas. Es el reino del espritu. Lo hemos descubierto y todospueden comprobar su naturaleza. Estos testigos forman dos grupos; uno, de buscadorespuramente msticos y emotivos, quienes al percibir la visin caen en un rapto deiluminacin ante la belleza presentida; el otro, de conocedores, que aaden al raptoemotivo la realizacin intelectual (orientacin de la mente), permitindoles hacer algo msque presentir y gozar. Comprenden, conocen y se han identificado con ese nuevo mundodel ser al que aspira el mstico puro. La lnea demarcatoria, entre los conocedores de lascosas divinas y quienes perciban la visin, es muy tenue.

    No obstante, entre ambos grupos existe una tierra de nadie donde tiene lugar una grantransicin. Se establece un intervalo entre la experiencia y el desarrollo, donde el msticovisionario se trasforma en conocedor prctico. Existen tambin un proceso y tcnica a losque el mstico se somete a fin de coordinar y desarrollar en l un nuevo y sutilmecanismo, por el cual ya no percibe la visin de la realidad divina, sino que sabe que les esa realidad. La tcnica de la meditacin tiene que ver con el proceso de transicin ycon la tarea de educar al mstico. Este libro se ocupa de esa tcnica.

    El problema de conducir al hombre a tomar posesin de su herencia, como serhumano, es funcin de los educadores y de los siclogos y debern conducirlo al portaldel mundo mstico. Por paradjico que parezca, la misin de ponerlo en posesin de suherencia espiritual corresponde a la religin y a la ciencia. El Dr. Pupin12 dice: "la cienciay la religin se complementan mutuamente y son los dos pilares del portal que el almahumana atraviesa para penetrar en el mundo donde reside la divinidad".

    Debemos dar a la palabra "espiritual" un significado ms amplio. No me refiero a lasverdades religiosas, pues las exposiciones de los telogos y de los eclesisticos de lasgrandes organizaciones religiosas, orientales y occidentales, pueden ser o no verdaderas.Empleamos la palabra "espiritual" para significar el mundo de luz y belleza, de orden y

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  • propsito, mencionado en las Escrituras, objeto de detenida investigacin por parte de loscientficos, y en el cual han penetrado los precursores de la familia humana y hanregresado de l para relatarnos sus experiencias. Consideremos espirituales todas lasmanifestaciones de la vida, y as ampliaremos lo que comnmente entendemos por estapalabra, a fin de significar las energas y potencias subyacentes en todas las formas de lanaturaleza, que otorgan a cada una su esencial caracterstica y cualidad distintivas. Durantemiles de aos, en todo el planeta, los msticos y conocedores dieron testimonio deexperiencias en mundos ms sutiles, donde tuvieron contacto con fuerzas y fenmenos queno pertenecen a este mundo fsico. Hablan de haber encontrado huestes anglicas; hacenreferencia a la gran nube de testigos; se comunican con los hermanos mayores de la razaque trabajan en otras dimensiones, y manifiestan poderes acerca de los cuales el serhumano comn nada sabe; hablan de una luz y una gloria, de un conocimiento directo de laverdad y de un mundo fenomnico, idntico al de los msticos de todas las razas. Quiz seaverdad que gran parte de estos testimonios puedan ser considerados como alucinaciones;tambin puede ser verdad que muchos de los santos de la antigedad fueron casossicopticos y neurticos, pero queda un resto de testimonios y un nmero suficiente detestigos intachables que lo corroboran y nos obligan a creerlo. Estos testigos de los mundosinvisibles hablaron con palabras categricas y dieron mensajes que moldearon las ideas delos hombres y dirigieron la vida de millones de seres. Afirmaron que exista una ciencia delconocimiento espiritual y una tcnica de desarrollo, mediante las cuales los hombrespodran alcanzar la experiencia mstica y as conocer a Dios.

    sta es la ciencia que vamos a estudiar en este libro y la tcnica que trataremos dedesarrollar. Concierne al correcto empleo de la mente, por el cual el mundo de las almas serevela a s mismo y se descubre y abre la puerta secreta que conduce de la oscuridad a laluz, de la muerte a la inmortalidad y de lo irreal a lo real.

    La solucin definitiva de nuestro problema mundial depende de que alcancemos esteconocimiento conocimiento que no es ni oriental ni occidental, pertenece a ambos.Cuando nos hayamos unido con Oriente, fusionando los mejores pensamientos de Orientey Occidente, tendremos una enseanza sinttica y equilibrada que liberar a las futurasgeneraciones, debiendo empezar en el campo de la educacin y con la juventud.

    En Occidente la conciencia se ha enfocado en los aspectos materiales de la vida y todonuestro poder mental se ha concentrado en el control y utilizacin de las cosas materiales,en el perfeccionamiento de las comodidades fsicas y en la adquisicin y acumulacin deposesiones. En Oriente, donde las realidades espirituales se mantienen en forma msuniforme, el poder mental se ha empleado en la concentracin y la meditacin y en profun-dos estudios filosficos y metafsicos; pero las masas, incapaces de estas actividades, sehallan en condiciones notoria y peculiarmente terribles, desde el punto de vista de la vidafsica. Mediante la fusin del progreso de ambas civilizaciones (llevado ahora concreciente rapidez) se est obteniendo un equilibrio, gracias al cual toda la humanidad sercapaz de manifestar su plena potencia. Oriente y Occidente irn aprendiendo gradualmentea compartir, en beneficio mutuo. La tarea en este campo es una de las cosas fundamentalesy necesarias del actual ciclo.

    Notas:7

  • 1. The Art of Creation, pg. 7. 2. Tite Enduring Quest, pg. 271.3. El Secreto de la Flor de Oro. 4. Self, Its Body and Freedom, pg. 75.5. El Secreto de la Flor de Oro.6. Instinet and Intuitin, pg. 85.7. A Philosophical Study of Mysticism, pg. 23, 117, 130.8. Religious perplexities, pg. 469. Humansm: An Essay at Definition.

    10. dem.11. A Philosophical Study Of Mysticism, Pg. 8112. The New Reformation, pg. 217.

    CAPTULO SEGUNDO

    EL PROPSITO DE LA EDUCACIN

    "... la educacin est sufriendo importantes transformaciones. Desde elproceso relativamente externo de inculcar hechos, se est convirtiendo enun creciente proceso de evocar las posibilidades generadoras msprofundas que residen en el individuo."

    H. A. Overstreet

    UNO de los muchos factores que han trado a la humanidad a su actual etapa de desarrollo,es el desenvolvimiento y perfeccionamiento de los mtodos y sistemas educativos. En sucomienzo estaban en manos de las religiones organizadas, pero en la actualidadprcticamente estn en manos del Estado y fuera del control de los grupos religiosos. En elpasado la educacin ha estado en gran parte matizada por la teologa, y los mtodos erandictados por los eclesisticos y los sacerdotes. En la actualidad el vasto grupo de maestroses entrenado por el Estado; no existen prejuicios religiosos debido a los numerosos ydiferenciados grupos religiosos, y la tendencia de la enseanza es casi totalmentematerialista y cientfica. Antiguamente, tanto en Oriente como en Occidente, se educabaslo a los miembros ms altamente evolucionados de la familia humana. Hoy tenemos laeducacin masiva. Al tratar la comprensin del futuro y (segn creemos) la educacinsuperior, deben tenerse en cuenta estos dos hechos, porque encontraremos el camino desalida en la sntesis de dos mtodos: la educacin individual y masiva, la religiosa y lacientfica.

    Anlogamente, como todo lo dems en este perodo de transicin, nuestros sistemaspedaggicos se encuentran en estado de fluidez y cambio. Hay un sentimiento general deque se ha realizado bastante para elevar el nivel de la mente humana, conjuntamente conuna profunda corriente de disconformidad por los resultados. Cabe preguntarse si nuestros

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  • sistemas pedaggicos estn logrando el mximo bien posible. Valoramos el enorme avancehecho durante los ltimos doscientos aos, no obstante nos preguntamos si despus de todoobtenemos el mximo beneficio de la vida, posible para un pueblo que tiene un sistemaadecuado de educacin. Nos sentimos ntimamente satisfechos de la extensin de nuestrosconocimientos, de la masa de datos acumulados, de nuestro control sobre las fuerzas de lanaturaleza; a pesar de todo seguirnos debatiendo la cuestin de si hemos introducido unaverdadera cultura. Enseamos a nuestros nios a aprender de memoria una enormecoleccin de hechos y asimilar una vasta variedad de detalles extensamente diversificadosy, sin embargo, a veces dudamos de si les enseamos a vivir ms satisfactoriamente.Gastamos miles de millones de dinero para construir y subvencionar Universidades eInstitutos y, no obstante, los educadores de ms amplia visin se preocupan seriamente desi la educacin organizada satisface realmente las necesidades del ciudadano comn.Ciertamente parece que fracasaran en su misin de educar al nio que sale de lo comn yal hombre o mujer dotados. De acuerdo a nuestro entrenamiento, la juventud parecehallarse ante el tribunal que ha de juzgarla. Slo el porvenir dir si se hallar algn caminode salida por el cual la cultura del individuo pueda marchar paralelamente a la civilizacinde las masas mediante la educacin.

    En una era de realizacin cientfica y de pensamiento sinttico, en todas las esferas delconocimiento humano, uno de nuestros educadores, el Dr. Rufus M. Jones1 dice:

    "Pero ninguna de estas realizaciones nos hace mejores. No existe equivalenciaentre la cuenta corriente bancaria y la bondad del corazn. Conocimiento no es enmanera alguna sinnimo de sabidura o de nobleza de espritu... En el mundo nuncase vio un ejrcito tan numeroso de educadores trabajando para la juventud del pas, nihubo en toda la historia del mundo presupuestos tan generosos para la educacin,tanto primaria como secundaria. El resultado total, sin embargo, es descorazonador, yfalla por su base. Nuestras instituciones de enseanza producen algunos buenosescolares y proporcionan una masa de hechos cientficos a un gran nmero deestudiantes, pero es un lamentable fracaso como funcin principal de la educacin,que es, o debera ser, la formacin del carcter, la cultura del espritu y eldesenvolvimiento del alma."

    En Asia y Europa antiguas, se entren y cultiv al individuo hasta el siglo XVIII. Seentren intensivamente a las clases llamadas altas, y a quien manifestaba marcadasaptitudes para la cultura espiritual. Bajo el sistema brahmnico de Oriente y en losmonasterios de Occidente, se dio una cultura especializada a quienes podan beneficiarsecon ella, y as surgieron los destacados individuos que hasta la fecha han dejado suimpronta en el pensamiento humano. El mundo occidental ha sustituido esto por laeducacin masiva. Por primera vez se ensea a miles de hombres a utilizar sus mentes,empiezan a afirmar sus propias individualidades y a formular sus propias ideas. La libertaddel pensamiento humano, su liberacin de todo control teolgico, religioso o cientfico, sonel grito de guerra del presente, y mucho se ha logrado. Las masas empiezan a pensar por smismas, pero es mayormente un pensar masivo, y la incierta opinin pblica moldea ahorael pensamiento como lo hacan antes las teologas. El individuo precursor enfrenta muchasdificultades para hacer sentir su influencia en el actual mundo del pensamiento y delesfuerzo, como suceda antiguamente.

    Quiz, con el girar de la gran rueda de la vida tengamos que volver a los antiguosmtodos de dar entrenamiento especializado a un determinado individuo, lo cual no

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  • significar el abandono del sistema educativo masivo. De esta manera se unificarndefinitivamente los mtodos del pasado y de Oriente, con los del presente y de Occidente.

    Antes de considerar ambos mtodos, intentaremos definir la educacin, determinar sumeta y as aclarar nuestras ideas respecto a los objetivos hacia los cuales deben dirigirsetodos nuestros esfuerzos.

    Esto no es fcil. Si consideramos su aspecto menos interesante, podra definirse a laeducacin como el acto de impartir conocimientos a un alumno, que generalmente no estdispuesto, y recibe un conjunto de informaciones que no le interesan en lo ms mnimo.Emite una nota rida y vaca, se ocupa principalmente de entrenar la memoria, haceconocer los denominados hechos concretos, e impartir al estudiante algn conocimientosobre un vasto nmero de temas, sin relacin entre s. Sin embargo, literalmente, la palabraeducacin significa "guiar fuera de" o "extraer", lo cual es muy instructivo. La idea latenteen este concepto es que deberamos extraer de los instintos y de las potencialidadesinherentes al nio, a fin de guiarlo de un estado de conciencia a otro ms amplio. De estamanera se guiar por ejemplo a los nios que simplemente son conscientes de que estnvivos, hacia un estado de autoconciencia; se los har conscientes de s mismos y de susrelaciones grupales; se les ensear a desarrollar los poderes y facultades, especialmentepor medio del entrenamiento vocacional, para llegar a ser econmicamente independientes,y miembros de la sociedad, que se bastan a s mismos. Se les explota su instinto deautoconservacin, a fin de conducirlos por el camino del conocimiento. Podra decirse, seempieza a utilizar su mecanismo instintivo para conducirlos hacia el camino del intelecto?Quiz sea as, pero dudo que habindolos conducido hasta aqu, se lleve a cabo la buenaobra y se les ensee el verdadero significado de la inteleccin, como entrenamiento paradesarrollar la intuicin. Se les ensea a utilizar su instinto e intelecto, como parte delmecanismo de autoconservacin en el mundo externo de las actividades humanas, pero elempleo de la razn pura y el eventual control de la mente por la intuicin, durante eltrabajo de autopreservacin y de continuidad de la conciencia en los mundos subjetivos yreales, es an conocimiento privilegiado de unos pocos precursores.

    Si el Prof. H. Wildon Carr 2 est en lo cierto al definir la intuicin como "la captacinpor la mente, de la realidad directamente tal cual es, no bajo la forma de una percepcin oconcepto, ni como una idea u objeto de la razn, todo lo cual, por contraste, es captacinintelectual."

    Clasificamos la ciencia de la mente, o "las modificaciones del principio pensante"segn el ind lo llama, como estrictamente humanas, relegando las reacciones instintivasdel hombre al grupo de cualidades que posee en comn con los animales. Quiz sea posibleque la ciencia de la intuicin, el arte de la clara visin sinttica, pueda algn da ser para elintelecto lo que ste es para la facultad instintiva.

    El Dr. G. B. Dibblee,3 hace interesantes comentarios sobre el instinto y la intuicin,que tienen cabida aqu debido a que abogamos por el reconocimiento de una tcnicaeducativa que conduzca al desarrollo de la facultad de la percepcin superior, dice:"

    ... tanto el instinto como la intuicin, comienzan dentro de las partesextraconscientes de nosotros mismos, hablando concretamente, y en forma anlogasurgen inesperadamente a la luz de la conciencia cotidiana... Los impulsos delinstinto y de la intuicin se engendran en total secreto. Cuando aparecen son

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  • necesariamente casi completos y su advenimiento a nuestra conciencia es repentino".

    En otro lugar aade que la intuicin se encuentra ms all de la razn y el instinto.Tenemos, por lo tanto, esta interesante triplicidad: instinto, intelecto e intuicin; con elinstinto bajo el umbral de la conciencia, por as decirlo, el intelecto ocupa el primer lugaren el reconocimiento del hombre como humano, y la intuicin, ms all de ambos,ocasionalmente hace sentir su presencia en las sbitas iluminaciones y captaciones de laverdad, el don de nuestros ms grandes pensadores.

    Ciertamente hay algo ms en el proceso educativo que la mera capacitacin del hombrepara enfrentar los hechos externos y su medio ambiente arbitrario. La humanidad debe serconducida a un porvenir ms amplio y a una realizacin ms profunda de la vida. Debeestar equipada para resolver y manejar todo lo que se le presenta, a fin de obtenerresultados mejores y ms elevados. Los poderes del hombre deben ser extendidos hasta sumxima expresin constructiva. No debera fijarse lmite alguno de realizacin, pues taladquisicin los har complacientes, autosatisfechos y, por lo tanto, estticos. Deben sersiempre guiados de los estados inferiores a los superiores de comprensin, de manera quela facultad de percepcin debe expandirse constantemente. Expansin y crecimiento sonley de la vida, y aunque la masa humana debe ser elevada por un sistema de educacinadaptado para proporcionar el mximo bien al mayor nmero, hay que entregar alindividuo su plena herencia y proporcionarle una cultura especial que fomente y fortalezcaa los ms aptos y mejores entre nosotros, porque en su realizacin reside la promesa de lanueva era. Los ineptos de mentalidad retrasada, deben tener tambin su entrenamientoespecial, a fin de poder alcanzar la norma elevada que, establezcan los educadores. Pero esde mayor importancia que ningn individuo con aptitudes y facultades especiales, quededetenido al nivel de uniformidad de las clases cultas.

    Precisamente aqu es donde se presenta la dificultad de definir la educacin, y surge laduda sobre cul sern los verdaderos objetivos y la real meta. El Dr. Randall4 expresa estomismo en un artculo sobre educacin y religin, en el cual dice:

    "Recomendara que la educacin se definiera como un posible ejercicio demeditacin personal. Que cada uno se pregunte a s mismo qu entiende poreducacin; si discurre profundamente sobre la cuestin descubrir que paracontestarla debe penetrar hasta el significado ms profundo de la vida misma. Pensarseriamente sobre el significado de la educacin obliga a encarar las cuestiones funda-mentales de la vida como nunca se hizo... Es el conocimiento la finalidad de laeducacin? Ciertamente s; pero conocimiento de qu? Su finalidad es el poder?Nuevamente, s; pero poder, con qu fin? Su finalidad es el ajuste social? La eramoderna contesta enfticamente, s; pero qu clase de ajuste debe ser y qu idealeslo han de determinar? La educacin no persigue el mero conocimiento o el meropoder de cualquier tipo, sino el conocimiento y el poder aplicados a usos correctos.Esto lo reconoce la mente pedaggica ms progresiva, aunque no la opinin populardel momento..."

    "La nueva educacin tiene como gran finalidad, el entrenamiento y desarrollo delindividuo con fines sociales, es decir, para el mximo servicio del hombre..."

    "Comnmente clasificamos la educacin bajo tres subdivisiones: primaria,secundaria y superior. A stas debe agregarse otra, una cuarta, ms elevada, lareligin, que tambin es educacin:"

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  • Es interesante observar que las mismas ideas fueron expresadas por Bhagavan Das,5 enla Primera Conferencia Asitica de Educacin, dijo:

    "Las reglas de la religin, es decir, de la ciencia superior, nos permiten... cumplirms ampliamente con todas estas deudas y deberes. Se ha descrito a la religin comoel mandamiento o revelacin de Dios. Esto en otras palabras significa slo las leyesde la naturaleza de Dios, segn lo revelan las tareas intelectual, intuitiva e inspirada,de los videntes y cientficos de todas las religiones y naciones... Hemos odo hablarde lectura, escritura y aritmtica, y de otra ciencia, la genuina religin, mucho msimportante que todas... Pero primero hay que descubrirla y pensarlo cuidadosamente.Corresponde a todos los educadores sinceros ayudar en esta tarea, aplicando losmtodos cientficos de determinar coincidencias en medio de diferencias".

    En Oriente y Occidente se tiene la impresin de que un sistema educativo que noaparta al hombre del mundo de los asuntos humanos y no lo lleva a una conciencia msamplia de las cosas espirituales, fracasa en su misin y no est a la altura de las ele-vadsimas exigencias del alma humana. Un mtodo que se limite a cultivar el intelecto yprescinda de la facultad de intuir la verdad, evidenciada por las mejores mentalidades,carece de muchas cosas. Al dejar a los estudiantes con mentes cerradas y estticas, quedansin los elementos que los ponen en contacto con el intangible y sutil "cuatro quintos de lavida", que el Dr. Wiggam 6 se refiere, donde dice, "que estn enteramente fuera delentrenamiento cientfico". Es necesario abrir la puerta a quienes puedan ir mas all delentrenamiento acadmico de la mente, en relacin con la vida en el plano fsico.

    El xito del porvenir de la raza est ligado al xito de esos individuos que tienen lacapacidad de lograr cosas ms grandes porque son ms espirituales. Estos individuos de lafamilia humana deben ser descubiertos y alentados para que sigan adelante y penetren en elreino de lo intangible. Deben cultivarse y entrenarse y drseles una educacin que seadapte a lo ms elevado y mejor que haya en ellos. Tal educacin requiere una percepcinapropiada del estado y desarrollo individual, y una exacta comprensin del paso inmediatoque en cada caso debe darse; exige percepcin, simpata y comprensin, de parte delinstructor.

    Los educadores comprenden la necesidad de elevar cada vez ms los avanzadosprocedimientos pedaggicos y tambin los que estn bajo su influencia, sacndolos delnivel de la mente crtica, puramente analtica y llevndolos al nivel de la razn pura y de lapercepcin intuitiva. Bertrand Russell dice, "la educacin no debera tender a lograr unapercepcin pasiva de hechos muertos, sino una actividad dirigida hacia ese mundo quenuestros esfuerzos deben crear." Debemos recordar que toda creacin supone un creadoranimado y activo, que acta intencionalmente y utiliza la imaginacin creadora. Nopodra ser ste el resultado de nuestros sistemas educativos modernos? No est acaso lamente regimentada y restringida por nuestro sistema de educacin masivo y el mtodo derecargar la memoria con hechos mal asimilados? Si Herbart est en lo cierto cuando diceque "el principal deber de la educacin es la revelacin tica del universo", probablementetiene tambin razn el Dr. Moran cuando expone que "una de las causas subyacentes,quizs la principal en nuestra era materialista, es la falta del elemento espiritual en nuestraeducacin formal."

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  • Algunos consideran que existe una meta an ms amplia que la revelacin tica y queposiblemente la humanidad sea el custodio de una iluminacin y gloria, que secomprender en su plenitud nicamente cuando las masas logren algo de la magnificenciaque ha caracterizado a los Personajes mundiales del pasado. No est de acuerdo con eldesarrollo evolutivo, la idea de que la finalidad verdadera de la educacin es llevar a lahumanidad, desde el cuarto reino o humano, a la esfera espiritual, donde los precursoresque llamamos msticos, y los Personajes que fijan las normas de la raza, viven, se mueveny tienen su ser? De esta manera el gnero humano ser elevado desde el mundo materialobjetivo hasta la regin del espritu, donde residen los verdaderos valores y se establececontacto con ese yo superior que puede ser revelado por los yoes individuales que sloexisten para ello.

    Keyserling,7 sugiere esto mismo en las siguientes palabras:

    Somos conscientes de los lmites de la razn humana; entendemos la significacin denuestras luchas; somos los amos de la naturaleza. Podemos pasar por altosimultneamente el mundo interno y el externo. Debido a que podemos determinarcientficamente cules son nuestras verdaderas intenciones, no tenemos por qu servctimas del propio engao... En adelante esta Posibilidad debe convertirse en elmvil consciente de la vida. Hasta ahora no ha desempeado esa parte. Sin embargo,esto es precisamente lo ms importante, porque el centro de la conciencia determinael punto de partida del hombre. Dondequiera que cambie el nfasis dentro de smismo, all precisamente queda; el entero Ser del hombre se reorganiza de acuerdocon l; por consiguiente, una vida basada en el conocimiento, necesita una educacinque lleve a la sntesis de la comprensin y de la accin.

    Toda la educacin en Oriente va dirigida estrictamente hacia la comprensinsensoria..., nica manera de probar que conduce a elevar el nivel del Ser esencial...Lo esencial no es informacin sino comprensin, y la comprensin puede alcanzarsenicamente mediante la aplicacin creadora personal... Percepcin sensoria siemprequiere decir dar significado a una cosa; la dimensin de la significacin se dirige deadentro hacia afuera. Por lo tanto conocimiento (en el sentido de informacin) ycomprensin, tienen en realidad la misma relacin entre s que la naturaleza y elespritu. La informacin se obtiene de afuera adentro; la comprensin es un procesocreador en direccin opuesta. Bajo estas circunstancias no hay una va directa queconduzca de una meta a otra. Se puede saber todo sin comprender nada, y esto esprecisamente a lo que nuestra educacin, que tiende a la acumulacin deinformacin, ha llevado a la mayora".

    Este libro presenta un mtodo por el cual puede desarrollarse la capacidad de actuarcon una ms amplia conciencia, y el hombre reorganizar su ser para lograr cosas mayores.Se ocupa de esa tcnica mediante la cual cada unidad individual, que anhela alcanzar estameta ms amplia, puede recibir un especializado entrenamiento y autocultura. Si esaaspiracin adquiere una forma racional y clara en su mente, considerndola como unobjetivo perfectamente legtimo, capaz de lograr xito, ansiosamente lo emprender. Si lasociedad proporcionara los medios y la oportunidad para tal progreso, muchos buscarangustosos el camino. El mtodo propuesto es una tcnica individual que permitir alestudiante, que haya sacado provecho de las ventajas comunes de la educacin acadmicay de las experiencias de la vida, expandir su conciencia hasta trascender gradualmente susactuales limitaciones y reorientar su mente hacia ms amplios conocimientos. Descubrir

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  • que el alma es la gran realidad, obteniendo as experiencia directa sobre cosas espirituales.

    Everett Dean Martin8 define la educacin como "la revalorizacin espiritual de la vidahumana. Su tarea es reorientar al individuo, permitirle alcanzar una visin mssignificativa y valiosa de sus experiencias y ubicarlo sobre y no dentro del sistema de suscreencias e ideales". Esta definicin abre necesariamente la puerta a la controversia, porquevivimos en un medio ambiente distinto; cada uno tiene sus problemas y caractersticasespeciales, basados en la herencia, condicin fsica y muchos otros factores. Laconsiguiente norma de valores debe ser modificada para cada persona, cada generacin,pas y raza. La educacin est destinada a prepararnos para un "vivir pleno" (como diceHerbert Spencer), lo cual podr ser verdad, pero difiere el alcance y capacidad de cadahombre. El nivel inferior y el superior que puede alcanzar el hombre, vara al infinito, yquien est dotado para actuar en una esfera particular puede resultar ridculamenteinadecuado en otra. Por lo tanto para "vivir plenamente" tendran que desarrollarse algunasnormas si se quiere que tal definicin sea de utilidad. Para hacerlo debemos determinar eltipo puro del hombre integro y perfecto y la suma total de su lmite de contactos. No esprobable haber agotado todas las posibilidades del mecanismo de respuesta del hombre nidel medio ambiente en el cual esto puede ponerlo en contacto. Dentro de qu lmites elhombre puede actuar? Si hay estados de percepcin que abarcan desde el hotentote hastanuestros intelectuales, y hasta los genios y lderes en todos los campos de la expresinhumana, cul es la diferencia entre ellos? Por qu esos campos de percepcin son tanampliamente diversos? Desenvolvimiento racial, responden unos; estabilidad oinestabilidad glandular, dirn otros; posesin o carencia de facilidades educativasadecuadas, diferencias de medio ambiente y de herencia, dirn tambin otros grupos depensadores.

    Pero del cmulo de opiniones surge el hecho bsico del amplio alcance de los estadosde percepcin humanos y la maravillosa comprobacin de que la humanidad ha dadoorigen a un asombroso conocimiento comprensivo de pureza de expresin y de perfecta in-fluencia mundial, evidenciada por Cristo, Buda, Platn y muchos otros, cuyospensamientos y palabras dejaron su impronta en las mentes de los hombres durante milesde aos. Por qu son lo que son? Son milagros que surgieron del corazn del Infinito,por eso nadie podr igualarlos? Son producto del proceso evolutivo y llegaron a serpoderosos por la vasta experiencia y desenvolvimiento? 0 son la flor de la raza humanaque agregaron a sus facultades y entrenamiento una cultura especializada que les permitientrar en un mundo espiritual hermticamente cerrado para la mayora, y actuar en unadimensin de la cual nuestros ms avanzados pensadores nada saben? Nuestros sistemaseducativos actuales, llevaron a toda la humanidad a una condicin, donde millares estnpreparados para esta cultura especializada y, enfrentando una crisis en el campo de laeducacin, cimentada en un xito que, si se lleva a cabo en lnea anloga, ser endetrimento en vez de ayuda, porque el hombre est preparado para algo nuevo? Muchoscreemos que esto es posible y que ha llegado el momento de que los educadores empiecena preparar a los hombres para la nueva y divina experiencia y para el maravillosoexperimento que los pondr en posesin de s mismos, algo que hasta ahora ha sidoexclusiva prerrogativa de los msticos y conocedores de la raza. Estos conocedores ofrecenel testimonio de un mundo ms amplio que el revelado por el mecanismo de los nervios yel investigado por el qumico, el fsico, el bilogo y el antroplogo; hablan en trminosprecisos de una esfera de contactos y de percepcin donde son intiles los sentidos fsicos;afirman que han vivido y actuado en estas regiones sutiles, y la perseverancia demostradaen la bsqueda mstica de la realidad y la similitud de su testimonio en el trascurso de las

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  • edades, inclinan a creer en la posibilidad de ese mundo intangible y de un mecanismo derespuesta, por el cual se pueda establecer el contacto con tal mundo. Las filas de estosilusos msticos y pensadores intuitivos, cuentan cientos de miles de las mejores mentes dela raza. Repetiremos las palabras de Walt Whitman,9 "Yo y los de mi clase noconvencernos con argumentos; convencernos con nuestra presencia."

    La educacin se ha caracterizado tambin por una "venturosa bsqueda del significadode la vida, que implica la capacidad de reflexionar cabalmente". No s quin lo dijo, perome parece una descripcin excelente del mtodo del mstico y de la tcnica de lameditacin, por la cual el mstico se trasforma en conocedor plenamente consciente. Noobstante, por mucho que uno trate de explicarlo, tenernos el hecho de que el hombre ha idoinvestigando a travs de las edades y que su bsqueda lo lleva a mayores profundidadesque las exteriorizaciones concretas del mundo en que vive. El Dr. Overstreet10 lo destacacon palabras que llevan el verdadero mensaje mstico, diciendo:

    "Somos, por lo general, criaturas que vemos 'cosas'. Vemos lo que vemos ycomnmente no vemos ms all. Experimentar el mundo meramente como un mundode cosas, es sin duda dejar de ver algo significativo. La experiencia de las cosas esindudablemente buena hasta cierto punto. Permite movernos en nuestro mundo ymanipular los factores de la vida con algn xito. . . Sin embargo, es posible obteneruna 'percepcin' distinta de nuestro mundo si somos capaces de desarrollar otrohbito mental. ste es, en pocas palabras, el hbito de ver lo invisible en la realidadvisible, de penetrar superficies, de ver a travs de las cosas su fuente de origen".

    Los hombres, quizs ahora, estn preparados para penetrar bajo la superficie y llevar subsqueda dentro de la forma externa de la naturaleza, hasta alcanzar su causa misma.Quiz tendamos demasiado a confundir el espritu religioso con la bsqueda mstica. Todopensamiento claro acerca de la vida y de las grandes leyes de la naturaleza, si se llevaadelante con persistencia y firmeza, conduce finalmente al mundo mstico, y esto loempiezan a comprender los cientficos ms destacados de nuestra poca. La religinempieza con la hiptesis aceptada de lo invisible y de lo mstico, pero la ciencia llega almismo punto, trabajando de lo visible a lo invisible y de lo objetivo a lo subjetivo. Comoya se ha expuesto, por el proceso de investigacin y de pasar internamente de una forma aotra, el mstico llega finalmente a la gloria del yo develado. Parece ser una verdadindiscutible que todos los senderos conducen a Dios, considerando a Dios como la metafinal, lo cual simboliza la bsqueda de la realidad por el hombre. Ya no es un signo desupersticin creer en una dimensin ms elevada y en otro mundo del Ser. An la palabrasobrenatural ha llegado a ser profundamente respetable, y posiblemente algn da nuestrossistemas educativos consideren la preparacin del individuo para trascender suslimitaciones naturales, como parte legtima de sus asuntos. Es interesante lo que el Dr. C.Lloyd Morgan11 dijo acerca de la palabra sobrenatural en las conferencias de Gifford de1923 y en el Prefacio de su libro:

    "Acepto que existe un sentido inteligible del cual puede decirse que en lajerarqua ascendente de las etapas de progreso, consideradas como manifestacionesdel propsito divino, cada etapa superior es, a su vez, sobrenatural para laprecedente. En este sentido la vida es sobrenatural para lo inorgnico; lacomprensin reflexiva es sobrenatural para la mera percepcin irreflexiva; la actitudreligiosa, que acepta el propsito divino, es sobrenatural para la actitud tica en losasuntos sociales. Para quienes alcanzan esta etapa ms elevada, segn se la

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  • considera, la actitud religiosa ofrece el ejemplar supremo de lo sobrenatural. Es loque distingue al hombre espiritual".

    Y aade muy bellamente, en lo que a nuestro tema concierne: "El esfuerzo es hacia unanueva actitud, porque creo que es lo que emerge. De all que se hable de una nueva 'visin',de un nuevo 'corazn' capaz de sentir una forma de gozo ms elevada e intensa".12

    En su notable obra el Dr. Hocking 13 observa que la educacin tiene dos funciones.Ante todo establece el tipo y luego proporciona el desarrollo ms all de dicho tipo. Laeducacin est destinada a que el hombre sea verdaderamente humano, a completar yperfeccionar su naturaleza y revelar y posibilitar las ms profundas potencialidades hacialas cuales tiende toda la humanidad. A la evocacin de la voluntad de saber y luego de lavoluntad de ser, debe seguir un proceso natural de desarrollo. A este respecto el mtodo dela meditacin ser considerado parte de la tcnica de la educacin superior, que la nuevaera ver desarrollada; se hallar por este medio que el ser humano ntegro puede serdesarrollado algo ms y conducido a un nuevo reino de la naturaleza. La meditacin esprimordialmente un proceso educativo autoiniciado que demanda todos los poderes de lavoluntad, basado en las actuales facultades, produciendo finalmente un nuevo tipo, el tipoegoico, con su propio mecanismo interno, conteniendo en s la simiente de undesenvolvimiento an mayor.

    De algo impuesto desde afuera, el nuevo proceso educativo se convierte en algo quesurge desde adentro, y constituye esa disciplina mental autoimpuesta que describimos conlas tan mal interpretadas palabras: concentracin, meditacin y contemplacin. De unproceso de entrenamiento de la memoria y el desarrollo de un rpido mtodo para manejarel mecanismo de respuesta que nos pone en contacto con el mundo externo, la tcnicaeducativa se convierte en un sistema de control de la mente, que conduce eventualmente ala percepcin interna de un nuevo estado del ser. Tal tcnica produce a la larga, una rpidareaccin y respuesta a un mundo intangible e invisible, a una nueva serie de conocimientosinstintivos que tienen su ubicacin en un mecanismo de respuesta ms sutil. El tipo egoico,se impone al tipo humano como el humano al animal, y as como el humano es productodel entrenamiento y del instinto masivo y se ha desarrollado extraordinariamente gracias anuestros sistemas educativos modernos, el tipo egoico es el producto de un nuevo mtodode entrenamiento mental, impuesto al individuo por su alma y exigido por la urgencia de labsqueda y por un acto de su voluntad. El alma est siempre latente en la forma humana,pero es atrada a la actividad manifiesta, mediante la practica de la meditacin.

    Estos dos mtodos de completar al ser humano y elevarlo a una regimentacin masiva,para producir el surgimiento de un nuevo tipo, el egoico, constituyen la principal diferenciaentre los mtodos educativos occidental y oriental.

    El contraste entre ambos mtodos de desarrollo es altamente instructivo. En Oriente secultiva cuidadosamente al individuo, dejando prcticamente sin educacin a las masas. EnOccidente tenemos educacin masiva, pero el individuo queda por lo general sin culturaespecfica. Cada uno de estos dos grandes y divergentes sistemas ha producido unacivilizacin, que expresa su genio y manifestaciones peculiares, pero tambin los marcadosy respectivos defectos. Los postulados sobre los cuales dichos sistemas estn basados, sonampliamente divergentes y valdra la pena considerarlos, pues en su comprensin y en launin final de ambos, es posible hallar la solucin para la nueva raza de la nueva era.

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  • Primero: El sistema oriental supone que en toda forma humana habita una entidad oser, llamado yo o alma. Segundo: Este yo utiliza la forma del ser humano comoinstrumento o medio de expresin y, mediante la suma total de los estados mental yemocional, oportunamente se manifestar, utilizando el cuerpo fsico como mecanismofuncionante en el plano fsico. Finalmente el control de estos medios de expresin se lograpor la Ley de Renacimiento. Mediante el proceso evolutivo (desarrollado a travs demuchas vidas en el cuerpo fsico), el yo construye gradualmente un instrumento apto paramanifestarse, y aprende a dominarlo. As, el yo o alma, llega a ser verdaderamente creadory autoconsciente, en el sentido ms elevado, y tambin activo en su medio ambiente,manifestando perfectamente su verdadera naturaleza. Con el tiempo alcanza su totalliberacin de la forma, de la esclavitud de la naturaleza de deseos y del dominio del inte-lecto. Esta emancipacin final y la consiguiente trasferencia del centro de la conciencia delreino humano al espiritual, se acelera y nutre mediante una educacin especializada,denominada proceso de meditacin, que es incorporado a una mente amplia e inteligen-temente cultivada.

    El resultado de este entrenamiento intensivo e individual, ha sido en extremoespectacular. El mtodo oriental de origen asitico, es el nico que ha hecho surgir a losfundadores de todas las religiones mundiales. Es responsable tambin de la aparicin de lasinspiradas Escrituras del mundo, que moldearon los pensamientos de los hombres, y de lavenida de todos los Salvadores del mundo: Buda, Zoroastro, Shri Krishna, Cristo y otros.As Oriente ha trado a la manifestacin, como resultado de su tcnica particular, a losgrandes individuos que emitieron la nota de su era peculiar e impartieron la enseanzanecesaria para el desenvolvimiento de la Idea de Dios en las mentes de los hombres,conduciendo a la humanidad adelante en el sendero de la percepcin espiritual. Elresultado exotrico de sus vidas puede observarse en las grandes religiones organizadas.

    En el entrenamiento de los individuos altamente evolucionados se ha ignorado en todaAsia a las masas y, en consecuencia, el sistema (desde el ngulo del desenvolvimientoracial) deja mucho que desear, siendo uno de sus defectos el desarrollo de las tendenciasvisionarias imprcticas. El mstico con frecuencia es incapaz de amoldarse a su medioambiente, pues cuando se hace hincapi exclusivamente en el aspecto subjetivo de la vida,se descuida y pasa por alto el bienestar fsico del individuo y de la raza. Se deja a las masasdebatirse en la cinaga de la ignorancia, enfermedad y suciedad, de all que existan lasdeplorables condiciones que predominan en todo Oriente, al lado de la iluminacinespiritual ms elevada de unos pocos favorecidos.

    En Occidente ocurre todo lo contrario. El aspecto subjetivo est descuidado,considerndoselo como hipottico. Los postulados, sobre los cuales est asentada nuestracultura son: Primero, existe una entidad llamada ser humano que posee una mente, unconjunto de emociones y un mecanismo de respuesta por el cual se pone en contacto con elmedio ambiente. Segundo, segn la calidad de su mecanismo y la condicin de su mente,ms la naturaleza de las circunstancias que lo rodean, as ser su carcter Y disposicin. Lameta del proceso educativo, aplicado global e indiscriminadamente, es que el hombre seafsicamente apto y posea una mente alerta y una memoria educada, reacciones controladasy un carcter que harn de l un valor social y un factor que contribuir a la administracincorporal. La mente es considerada un depsito de hechos captados, y el entrenamientodado a todo nio tiene por objeto hacer de l un miembro til de la sociedad, capaz deautoabastecerse y ser decente. El resultado de estas premisas es contrario a las del oriental.No tenemos una cultura especfica que d Personajes como los proporcionados por Asia,

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  • pero hemos desarrollado un sistema de educacin en masa y grupos de pensadores, de allnuestras universidades, institutos y escuelas pblicas y privadas, los cuales dejan su marcasobre millares de personas, regimentndolas y entrenndolas para obtener un productohumano poseedor de cierto conocimiento uniforme, con una acumulacin estereotipada dehechos y variada informacin. Esto significa que no existe tan deplorable ignorancia comoen Oriente, sino un regular alto nivel de conocimientos generales. Se ha obtenido lo quellamamos civilizacin, con su riqueza de libros y sus muchas ciencias, que dieron origen ala investigacin cientfica del hombre y, en la cima de la evolucin humana, a los grandesGrupos, en contraposicin a los grandes Individuos. Este contraste se puede resumirburdamente de la manera siguiente:

    Occidente Oriente

    Grupos ............................................. IndividuosLibros ............................................... BibliasConocimiento.................................... SabiduraCivilizacin Objetiva ....................... Cultura subjetivaDesarrollo mecnico ........................ Desarrollo msticoRegimentacin ................................. ExcepcionalidadEducacin masiva ............................ Entrenamiento especializadoCiencia ............................................. ReliginEntrenamiento de la memoria .......... MeditacinInvestigacin .................................... Reflexin

    Sin embargo, la causa es bsicamente una el mtodo de educacin. Ambos sontambin fundamentalmente correctos, no obstante necesitan suplementarse ycomplementarse mutuamente. La educacin de las masas en Oriente conducir a corregirsus problemas del plano fsico que exigen solucin. Un amplio sistema de educacingeneral que llegue a las masas analfabetas del pueblo asitico es una necesidad apremiante.La cultura del occidental y el injerto en su cuerpo del conocimiento impuesto por unatcnica de la cultura del alma, tal como llega de Oriente, elevar y salvar nuestracivilizacin, que est desmoronndose rpidamente. Oriente necesita del conocimiento yde la informacin; Occidente de la sabidura y la tcnica de la meditacin.

    Este sistema cientfico y cultural, cuando se aplique a nuestros seres humanosaltamente educados, producir ese vinculador grupo de hombres que unificar lasrealizaciones de ambos hemisferios y unir los reinos subjetivo y objetivo. Actuarn comoprecursores de la nueva era cuando los hombres sean prcticos, respecto a los asuntosmundanos, y sus pies estn firmemente asentados en la tierra, pero sern a la vez msticos yvidentes, vivirn en el mundo del espritu y llevarn inspiracin e iluminacin a la vidacotidiana.

    Para obtener estas condiciones y llegar a formar ese gran grupo de msticos prcticos,que finalmente salvarn al mundo, son necesarias dos cosas: mentes entrenadas que tengancomo base el conocimiento amplio y general (y esto puede drnoslo el sistema occidental),adems, una percepcin espiritual de la divinidad inmanente, el alma, que se alcanzar porel sistema oriental de meditacin cientfica. La mayor necesidad que se ha producido enOccidente se debe a no haber reconocido al alma ni a la facultad de la intuicin que, a su

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  • vez, lleva a la iluminacin. El desaparecido Profesor Luzzatti,14 Primer Ministro de Italia,en el Prefacio de su valiosa obra pedaggica, dice "En todas partes se observa que elcreciente imperio del hombre sobre s mismo, no va a la par del acrecentamiento delimperio del hombre sobre la naturaleza". Es esencial que nuestro mundo occidentalperfeccione sus sistemas educativos a fin de lograr esta conquista del imperio sobrenosotros mismos.

    Notas:

    1. The Need for a Spiritual Element, World Unity Magazine. Octubre 1928.2. Plilosophy of Change, pg. 21.3. Instinct and Intuition, pg. 128.4. Educationi and Religion, World Unity, Magazine, octubre 1928.5. The Unity of Asiatic Thought, .e., Of All Religions, pg. 12.6. The New Decalogue of Science.7. Creative Understanding, pgs. 257, 216-217.8. Liberal Education, pg. VIII, Prefacio.9. Leaves of Grass,

    10. The Enduring Quest, pg. 114.11. Life, Mind and Spirit. pg. X.12. Idem.13. Human Nature and its Remaking.14. God and Preedom.

    CAPTULO TERCERO

    LA NATURALEZA DEL ALMA

    "Dicen los filsofos que el alma tiene dos caras, la superiorcontempla siempre a Dios, la inferior mira hacia abajo e informa alos sentidos; el rostro superior, cspide del alma, se halla en laeternidad y nada tiene que ver Con el tiempo: nada sabe del tiemponi del cuerpo".

    Meister Eckhart

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  • DURANTE la explicacin de la tcnica que, segn se afirma, puede convertir alintelectual culto en conocedor intuitivo, es conveniente establecer la hiptesis sobre lacual est basada la ciencia de la meditacin. Durante tal proceso deben reconocerse losdistintos aspectos (de la naturaleza o de la divinidad, la que se prefiera) de los cuales elhombre es la expresin, sin olvidar la conexin bsica que los mantiene unidos comounidad integrada. El hombre es un ser integrado, pero la existencia significa para unosms que para otros. En algunos es puramente animal; en muchos representa la sumatotal de las experiencias emocionales y sensorias; en otros comprende todo lo anterior,ms esa percepcin mental que enriquece grandemente y profundiza la vida; en unospocos (entre ellos la flor de la familia humana), ser significa reconocer la habilidad deregistrar contactos universales y subjetivos, lo mismo que individuales y objetivos.Keyserling1 dice:

    "Al hablar del ser de un hombre, en contradiccin con su capacidad, significa sualma vital, y al decir que ese Ser es quien decide, significa que todas sus expresionesestn compenetradas de vida individual, que cada expresin irradia personalidad, lacual finalmente es la responsable".

    Puede afirmarse aqu, como condicin sine qua non, que nicamente las personasreflexivas y responsables, estn preparadas para aplicar las reglas e instrucciones que lespermitirn hacer la transicin y alcanzar la conciencia caracterstica del mstico iluminadoy de los conocedores intuitivos.

    Los hermosos versos del libro del Dr. Winslow Hall,2 sealan la meta:

    En todos los hombres se esconde la Luz. En cun pocosse manifiesta, como debiera,Iluminando desde dentro, nuestra lmpara carnal,avivando la llama csmica, en almas tradas desde lejos! Esplendor de Dios, cun pocos son! Pero, nuestra es la culpa;porque torpemente, por rutina e iracundia,sin discernimiento amortiguamos y sofocamosla chispa divina que brilla en todo nio.Todo nio es por naturaleza un pedazo de Dios;si ellos tuvieran libertad, Diosse desenvolvera en ellos; surgiramatizndolos y moldendolos, hasta florecer como flores perfectascolmados de develada hermosura.

    sta es la meta del proceso de la meditacin conducir a los hombres a que alcancenla Luz que reside en ellos, para que en esa luz vean la Luz. Esta tarea de revelacin estbasada en ciertas y precisas teoras sobre la constitucin y la naturaleza del ser humano. Laevolucin y el perfeccionamiento de la facultad mental del hombre, con su agudeza ycapacidad para concentrarse, ofrecen a Occidente, en esta poca, la oportunidad de poner aprueba dichas teoras. ste es el momento ms apropiado para un experimento inteligente,"la nueva sntesis mente y alma"; dice Keyserling en su libro, 3 "debe originar en la mente,en las alturas de la suprema intelectualidad, para que suceda algo decisivo.

    Para hacer esto, debe haber una clara comprensin de tres puntos, sobre los cuales sebasa la posicin oriental y, si son veraces, le darn validez a todo lo que sustenta el

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  • estudiante de la tcnica oriental de la meditacin, sin olvidar el proverbio chino que dice:"Si los medios correctos son empleados por el hombre incorrecto, los medios correctosactan incorrectamente". Estas tres premisas son:

    Primero: Existe un alma en toda forma humana, que emplea los aspectos inferiores delhombre, simplemente como vehculos de expresin. La finalidad del proceso evolutivo esacrecentar y profundizar el control del alma sobre este instrumento. Cuando se ha logradotenemos una encarnacin divina.

    Segundo: Al conjunto de estos aspectos inferiores, una vez desarrollados ycoordinados, lo llamamos personalidad. Esta unidad est compuesta de los estadosmentales y emocionales del ser, la energa vital, el mecanismo fsico de respuesta, y la"mscara" que oculta al alma, aspectos que se desarrollan sucesiva y progresivamente,segn la filosofa oriental, y cuando se alcanza un estado relativamente elevado dedesenvolvimiento, es posible al hombre coordinarlos y ms tarde unificarlosconscientemente con el alma inmanente. Luego el alma ejerce control, y se produce laexpresin constante y creciente de su naturaleza. Esto a veces se expresa simblicamentecomo la luz de una lmpara. Al principio la luz no brilla, pero gradualmente hace sentir supresencia, hasta que son comprendidas claramente las palabras del Cristo, "Yo soy la luzdel mundo", exhortando a sus discpulos a "dejar brillar su luz para que los hombresvieran".

    Tercero: Cuando la vida del alma, actuando de acuerdo a la Ley de Renacimiento, hallevado a la personalidad a esa condicin donde es una unidad integrada y coordinada, seestablece entre ambos una interaccin ms intensa, que se logra por el proceso de laautodisciplina, la activa voluntad hacia el Ser espiritual, el servicio altruista (modalidad enque se manifiesta el alma consciente del grupo) y la meditacin. La consumacin de latarea es la comprensin consciente de la unin, llamada en terminologa cristiana,unificacin.

    Estas tres hiptesis deben aceptarse, como ensayo, si se desea que este procesoeducativo, por medio de la meditacin, sea eficaz. El Diccionario de Webster4 define alalma de acuerdo a estas teoras:

    "Una entidad concebida como la esencia, sustancia o causa actuante de la vidaindividual, especialmente de la vida que se manifiesta en las actividades squicas; elvehculo de la existencia individual cuya naturaleza es independiente del cuerpo ycuya existencia se considera inseparable".

    Webster5 agrega un comentario aplicable a nuestro tema, que "algunos conceptos, comoel de Fechner, respecto a que el alma constituye todo el proceso unitario espiritual,conjuntamente con el entero proceso unitario corporal, parecen encontrarse a mitad decamino entre los puntos de vista idealista y materialista. El concepto estrictamente orientallo da en su libro el Dr. Radhakrishna,6 de la Universidad de Calcuta, diciendo:

    "Todos los seres orgnicos tienen un principio de autodeterminacin, al cual se lodenomina generalmente 'alma' En el sentido estricto de la palabra, alma se aplica acada ser que tiene vida, y las distintas almas fundamentalmente son de idnticanaturaleza. Las diferencias se deben a las organizaciones fsicas que oscurecen ydeforman la vida del alma. La naturaleza de los cuerpos, donde las almas estn

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  • incorporadas, explica los diversos grados de oscuracin... El ego es la unidadsicolgica de la sucesin de experiencias conscientes, que constituye lo queconocemos como vida interna de un yo emprico.

    "El yo emprico es una mezcla del espritu libre y del mecanismo de purusha y deprakriti... Cada ego posee dentro del burdo cuerpo material, que se disuelve al morir,un cuerpo sutil, formado por el mecanismo psquico, incluyendo los sentidos".

    Esta alma es un fragmento de la Superalma, una chispa de la Llama Una, aprisionadaen el cuerpo. Es el aspecto vida que da al hombre, como a todas las formas enmanifestacin, vida o ser, y conciencia. Es el factor vital, ese algo coherente e integranteque hace del ser humano (compuesto, no obstante, unificado) una entidad que piensa,siente y aspira. El intelecto en el hombre es el factor o cualidad de percepcin egoica, quele permite dirigirse a su medio ambiente, durante las etapas en que su personalidad est endesarrollo; pero por la meditacin apropiada le permite luego orientarse hacia el alma,como separada del mecanismo, y as, hacia un nuevo estado de percepcin del ser.

    La relacin del alma con la Superalma es la de la parte con el Todo, y esta relacin ysus consiguientes reconocimientos se desarrollan en sentido de unicidad con todos los seresy con la Realidad suprema, de la cual los msticos dieron siempre testimonio. La relacindel alma con el ser humano es la relacin de la entidad consciente, con su medio deexpresin; la de quien piensa, con el instrumento pensante; la de quien registra un senti-miento, con el campo de la experiencia sensoria, y la relacin del actor con el cuerpo fsiconico medio de hacer contacto con ese campo particular de actividad, el mundo de lavida fsica. Esta alma se expresa mediante dos tipos de energa, denominados principiovital o fludico, el aspecto vida y la energa de la razn pura. Durante la vida, estas energasestn enfocadas en el cuerpo fsico. La corriente de vida se centra en el corazn, utiliza lacorriente sangunea, las arterias y las venas, y anima todas las partes del organismo. La otracorriente, la energa intelectual, est centrada en el cerebro y utiliza el sistema nerviosocomo medio de expresin. Por lo tanto, en el corazn reside la sede del principio vida y enla cabeza la sede de la mente razonadora y de la conciencia espiritual, la cual se alcanzaempleando la mente en forma correcta. El Dr. C. Lloyd Morgan7, dice en conexin con lapalabra "alma":

    "En todos los casos lo que comnmente se comprende por 'teora del alma' tienesus races en el dualismo. Lo que algunos quieren dar a entender al hablar de una'sicologa sin alma', es la sicologa no dualista... Sin embargo, existe un aspecto delcual puede decirse como definicin apropiada, que el alma caracteriza ese nivel dedesarrollo mental, donde el concepto espritu est incluido dentro del camporeflexivo de referencia".

    Anteriormente en el mismo libro 8 dice:

    "Cada uno de nosotros es una vida, una mente y un espritu ejemplo de vida,como expresin del plan mundial; de mente, como diferente expresin de dicho plan,y de espritu, hasta donde la sustancia de ese plan se revela en nosotros. El planmundial en todo sentido, desde su aspecto ms nfimo a su ms elevada expresin, esmanifestacin de Dios; en ustedes, en m, y en cada uno en particular, Dios, comoEspritu, se revela parcialmente."

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  • Esta revelacin de la Deidad es la meta del esfuerzo mstico y el objetivo de laactividad dual de la mente Dios como vida en la naturaleza; Dios como amor,subjetivamente; Dios como plan y propsito. Esto es lo que la unificacin, producida por lameditacin, revela al hombre. Mediante esta tcnica ordenada el hombre descubre esaunidad que es l mismo, luego su relacin con el Universo, que su cuerpo fsico y susenergas vitales son parte integrante de la naturaleza misma, que en efecto es la vestiduraexterna de la Deidad; percibe que su aptitud para amar y sentir lo hace consciente del amorque palpita en el corazn de toda la creacin y, finalmente, descubre que su mente puededarle la llave que le abre la puerta de la comprensin para penetrar en los propsitos yplanes que guan a la mente de Dios mismo. En efecto, llega hasta Dios y descubre a Dioscomo la Realidad central; sabiendo que l es divino, descubre que el Todo es igualmentedivino. El Dr. F. Krtley Mather de la Universidad de Harvard ha dicho en un artculo muyilustrativo:

    "No puede negarse que el Universo est administrado. Algo determina y continadeterminando la actuacin de la ley natural, la ordenada trasformacin de la materiay de la energa. Puede que sea la 'curvatura del cosmos', o 'ciega casualidad', o'energa universal, o 'un Jehov ausente', o un 'espritu omnipenetrante, pero debehaber algo. Desde cierto ngulo, la pregunta de si existe un Dios, recibe rpidamenteuna respuesta afirmativa".

    Descubrindose a s mismo y comprendiendo su propia naturaleza, el hombre llega aese centro dentro de s mismo, que es uno con todo cuanto existe; descubre que est dotadode un mecanismo que puede ponerlo en contacto con las manifestaciones diferenciadas,mediante las cuales la Deidad trata de expresarse. Posee un cuerpo vital que responde a laenerga universal, y es el vehculo para las dos formas de energa anmica, anteriormentenombradas. El tema del cuerpo vital, su relacin con esta energa universal y los sietepuntos de contacto con el organismo fsico, fueron tratados en mi libro 9, por lo tanto, nome explayar aqu, excepto transcribir un prrafo:

    "Detrs del cuerpo objetivo existe una forma subjetiva, constituida de materiaetrica, que acta como conductor del principio vital de energa o prana. Esteprincipio vital es el aspecto fuerza del alma y por medio del cuerpo etrico el almaanima a la forma, otorga sus cualidades y atributos peculiares, plasma en ella susdeseos y, finalmente, la dirige valindose de la actividad de la mente. Por medio delcerebro el alma energetiza al cuerpo, impulsndolo a la actividad consciente(dirigida), y a travs del corazn, la vida compenetra todas las partes del cuerpo".

    Existe adems otro cuerpo, compuesto de la suma total de todos los estadosemocionales, sentimientos e inclinaciones, que reacciona al medio ambiente fsico delhombre, en respuesta a la informacin recibida por el cerebro, por conducto de los cincosentidos y trasmitida a l por el cuerpo vital, siendo as arrastrado a actividades de carcterpuramente egosta y personal, o puede entrenrselo para que reaccione, en primer lugar, ala mente, considerndola (algo que raras veces ocurre) como intrprete del yo espiritual, elalma. Este cuerpo emocional, caracterizado por el sentimiento y el deseo, en la mayora delos casos acta ms poderosamente sobre el cuerpo fsico, considerado por el esoteristacomo un autmata, impulsado a la accin por la naturaleza del deseo y energetizado por laenerga vital.

    A medida que la raza progresa, viene a la existencia y entra en actividad otro cuerpo, el23

  • mental, el cual asume gradualmente el control activo y natural. Anlogamente a losorganismos fsico y emocional, este mecanismo mental es al principio enteramenteobjetivo en su orientacin, y entra en actividad debido a los impactos que le llegan delmundo externo por conducto de los sentidos. Cada vez es ms positivo, y, lenta aunquefirmemente, empieza a dominar los otros aspectos fenomnicos del hombre, hasta que lapersonalidad y sus cuatro aspectos, actan completos y unificados, como entidad activa enel plano fsico. Cuando esto ocurre se llega a una crisis y se hacen posibles nuevosdesenvolvimientos y desarrollos.

    Durante todo este tiempo las dos energas del alma, vida y mente, actuaron a travs delos vehculos, sin que el hombre se diera cuenta de su origen o finalidad. Como resultadode esta actividad es ahora un ser humano inteligente, activo y evolucionado. Pero, comoBrowning10 dice: "En el hombre ntegro comienza nuevamente la tendencia hacia Dios", yes impelido por una inquietud divina hacia una percepcin y contacto conscientes con sualma, factor invisible que presiente y del cual es personalmente inconsciente. As comienzael proceso de la propia educacin y la intensa investigacin de su verdadera naturaleza. Supersonalidad, hasta entonces orientada hacia el mundo de la vida fsica, emocional ymental, con la atencin enfocada objetivamente, pasa por un proceso de reorientacin y sedirige hacia dentro, al yo. Se enfoca subjetivamente y tiene por finalidad hacer surgir a lamanifestacin ese "ser ms profundo" de que habla Keyserling. Se busca la uninconsciente con el alma, pero no slo desde el punto de vista emocional y sensorio deldevoto y del mstico. Se busca la experiencia directa, el conocimiento del Yo divino y laseguridad mental de la existencia del inmanente Hijo de Dios, lo cual se convierte en lameta de todo esfuerzo.

    ste no es el mtodo del devoto mstico que, por el amor impulsivo de su naturalezaemocional, ha buscado a Dios. Es el mtodo del acercamiento intelectual y de lasubordinacin de la entera personalidad, al impulso de dirigirse hacia las realidadesespirituales. Todos los tipos puramente mentales y las personalidades verdaderamentecoordinadas son msticos en el fondo, y pasaron por el perodo mstico alguna vez o endeterminada vida. A medida que el intelecto se afirma y la mente se desarrolla, estemisticismo puede desvanecerse temporariamente en la penumbra y quedar por algntiempo relegado al reino del subconsciente, pero, final e inevitablemente, se pone el nfasissobre la voluntad de saber, y la vida (a la que no satisfacen los aspectos externos y visiblesde la manifestacin) es impulsada hacia el conocimiento del alma y a utilizar la mente en lacomprensin de la verdad espiritual.

    En este esfuerzo se unen la cabeza y el corazn. La mente y la razn pura se fusionancon el amor y la devocin, efectundose un completo reajuste de la personalidad en unanueva esfera de percepcin. Se registran nuevos estados de conciencia; se percibegradualmente un nuevo mundo fenomnico, y el aspirante empieza a comprender que elfoco de su vida, as como su conciencia, pueden elevarse por encima de su antiguo campode esfuerzo. Descubre que puede caminar con Dios, morar en los cielos y conocer unnuevo mundo dentro de las formas externas familiares. Empieza a considerarse comohabitante consciente de otro reino de la naturaleza, el reino espiritual, tan real, vital,ordenado y fenomnico, como cualesquiera de los hoy conocidos. Persistentemente asumela actitud del alma hacia su instrumento, el cuerpo humano. Deja de considerarse como unhombre dominado por sus emociones, impulsado por la energa y dirigido por su mente;sabe que es el yo, que piensa por medio de la mente, siente por medio de las emociones yacta conscientemente. A medida que esta conciencia se estabiliza y se hace permanente, el

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  • trabajo de la evolucin queda consumado; la gran unificacin se ha efectuado y la uninentre el yo y su vehculo de expresin queda establecida. As encarna conscientemente undivino Hijo de Dios.

    Gracias a la educacin en todas sus ramas, se ha acelerado extraordinariamente lacoordinacin de la personalidad. La mentalidad de la raza asciende constantemente laescala de la realizacin. La humanidad, mediante sus vastos grupos de individuos educadosy mentalmente enfocados, est preparada para asumir su autodeterminacin y ser dirigidapor el alma. Se puede ya emprender la cultura intensiva del individuo, tal como se enseaen el sistema oriental. La educacin y reorientacin del ser humano avanzado debe hallarsu lugar en nuestro sistema de educacin en masa. Por eso se aboga en este libro y por esose ha escrito. Cmo puede el hombre descubrir su alma o probar la realidad de la exis-tencia de esa alma? Cmo puede el hombre reajustarse a las condiciones de la vida delalma y empezar a actuar consciente y simultneamente como alma y como hombre? Qudebe hacer para alcanzar la unin entre el alma y su instrumento, condicin esencial parasatisfacer el impulsivo anhelo de su naturaleza? Cmo puede saber y no simplementecreer, esperar y aspirar?

    La voz experimentada de la sabidura oriental responde con una sola palabra:Meditacin. La pregunta surge lgicamente: "Es eso todo?" y la respuesta es: "S".Cuando la meditacin se practica correctamente y la perseverancia es la tnica de la vida,se establece creciente contacto con el alma. El resultado de este contacto se traduce enautodisciplina, en purificacin y en una vida de aspiracin y servicio. La meditacin, ensentido oriental como veremos, es un proceso estrictamente mental, que conduce alconocimiento del alma y a la iluminacin. Es un hecho en la naturaleza de que "como elhombre piensa, as es l".

    Notas:

    1. Creative Understanding, pg. 180.2. Iuminanda, pg 2183. Creative Understanding, pg. 1804. Webster's New International Dictionary, Ed. 1923.5. Idem.6. Indian Philosophy, T. II, pgs. 279, 283, 285.7. Le, Mind and Spirit, pg. 35.8. Idem, pg. 32.9. EL Alma y su Mecansmo. Cap.III, de Alice A. Bailey.

    10. Paracelsus.

    CAPTULO CUARTO

    LOS OBJETIVOS DE LA MEDITACIN

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  • "La unin se logra subyugando la naturaleza psquica, yrestringiendo la sustancia mental. Cuando se alcanza esto, el yoguise conoce a s mismo tal como en realidad es".

    Patanjali

    CONSIDERADAS correctas las teoras delineadas en los captulos precedentes, ser tilestablecer con claridad la meta definitiva que persigue el hombre culto cuando empieza apracticar la meditacin y diferenciar entre la meditacin y lo que el cristiano llamaplegaria. Es esencial tener una idea clara de estos puntos, si queremos progresar en formaprctica, pues la tarea del investigador es ardua; necesita algo ms que un entusiasmopasajero y un esfuerzo momentneo, para dominar esta ciencia y aplicar eficazmente sutcnica. Vamos a considerar primeramente el ltimo de los dos puntos mencionados ycompararemos los mtodos de la plegaria y de la meditacin. La oracin puede describirse,quizs, con los versos de J. Montgomery:

    Plegaria es el sincero deseo del alma, expresado o inexpresado, el movimiento del fuego oculto, que se estremece en el pecho.

    Expone la idea del deseo y del requerimiento; la fuente del deseo es el corazn. Perodebe tenerse en cuenta que el deseo del corazn puede ser la adquisicin de algo que lapersonalidad ambiciona, o las posesiones trascendentales y celestiales que el alma anhela.Sea lo que fuere, la idea bsica es demandar lo que se desea, y as entra el factoranticipacin, y tambin algo se adquiere finalmente, si la fe del peticionante essuficientemente intensa.

    La meditacin difiere de la oracin en que es, ante todo, una orientacin de la mente,orientacin que produce comprensin y reconocimiento, y se convierten en conocimientoformulado. Existe una gran confusin en la mayora de las personas sobre esta diferencia.Bianco de Siena hablaba realmente de meditacin, cuando dijo: "Qu es la oracin, sinola elevacin de la mente directamente a Dios?".

    Las personas polarizadas en su naturaleza de deseos, siendo predominantemente detendencia mstica, demandan lo que necesitan, se esfuerzan por adquirir en la plegariavirtudes largo tiempo anheladas; ruegan a la Deidad que los escuche y mitigue susdificultades; interceden por sus seres queridos y quienes los rodean; importunan a loscielos por las posesiones materiales o espirituales, que consideran esenciales para sufelicidad. Aspiran y ansan cualidades, circunstancias y factores condicionantes, quesimplifiquen sus vidas o los liberen, para alcanzar lo que creen ser la libertad para unamayor utilidad; agonizan orando, para obtener alivio en sus enfermedades y padecimientos,y tratan de que Dios responda a su demanda mediante alguna revelacin. Pero este pedir,demandar y esperar, son las principales caractersticas de la oracin, predominando eldeseo e implicando el corazn. La naturaleza emocional y la parte sensoria del hombrebusca lo que necesita, y el campo de las necesidades es grande y real; el acercamiento sehace por medio del corazn.

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  • Lo antedicho contiene cuatro tipos de plegaria:1. Para beneficios materiales y ayuda.2. Para virtudes y cualidades del carcter.3. Para otros, es decir, oracin intercesora.4. Para iluminacin y comprensin divinas.

    Se observar en el anlisis de estos cuatro tipos de plegaria, que todos tienen su raz en lanaturaleza de deseos, y el cuarto lleva al aspirante a un punto donde puede terminar laoracin y comenzar la meditacin. Sneca debi haber comprendido esto cuando dijo: "Laoracin no es necesaria, salvo para pedir por un buen estado de la mente y por la salud(plenitud) del alma."

    La meditacin lleva el trabajo hasta el reino mental; el deseo cede su lugar al trabajoprctico de preparacin para el conocimiento divino, de manera que el hombre que inicisu larga carrera y experiencias de la vida con el deseo como cualidad bsica, y alcanz elestado de adoracin de la Realidad divina tenuemente percibida, pasa ahora del mundomstico al del intelecto, al de la razn y de la eventual comprensin. La oracin ms laabnegacin del altruismo disciplinado produce al mstico. La meditacin ms el serviciodisciplinado y organizado produce al Conocedor. El mstico, como hemos visto, presientelas realidades divinas, establece contacto (desde las alturas de su aspiracin) con la visinmstica y ansa incesantemente la r