Alumnas: Carmen Cisternas Castro Aramí Elsaca ArcuchRamo: Asentamientos humanosProfesor: Julio NazarFecha de entrega: 16/04/2013

INDICE:

Introduccion ………………………………………………………………………………………………………………Pagina 3

Desarrollo Historico del Paradigma ……………………………………………………………………………Pagina 4-7

Elementos Urbanos relevantes…………………………………………………………………………………..Pagina 7-11

Estructura Morfologica de la ciudad…………………………………………………………………………..Pagina 11

Dimensiones y Proporciones métricas……………………………………………………………………….Pagina 10-12

Relación del paradigma con el contexto territorial…………………………………………………….Pagina 11-12

Conclusion…………………………………………………………………………………………………………………..Pagina 13-14

Bibliografia…………………………………………………………………………………………………………………..Pagina 15

INTRODUCCIÓN

A continuación describiremos el paradigma del estilo Barroco comprendido entre los siglos XVI y XVII, enfocándonos en Versalles. A lo largo de este análisis, del cual desglosamos desde lo más macro hasta lo más fundamental, lo micro, comenzando en el movimiento hasta el paradigma en sí mismo. Esto nos dio nociones para plantear que el Barroco es un movimiento social el cual repercute en la estructura urbana. Es un movimiento de carácter fuerte, desde el cual podemos vislumbrar desde la manera de cómo se vive la ciudad hasta como se hace el ordenamiento de esta misma. Tal como se aprecia que en ésta época, los monarcas y reyes, eran la máxima aspiración de cada individuo de la época, ésta potencia, el poderío que poseían era llevado y demostrado una y otra vez en el desarrollo de la ciudad. A partir de simbologías como tridentes, avenidas o calles anchas con identidad, la homogeneidad de las fachadas, jardines (controlando la flora y fauna), etc. Movimiento con una racionalidad pujante, donde la razón era sinónimo de belleza, donde la razón era el rey y su monarquía. Así mismo comprendemos que la ciudad va enfocada en un mismo sentido, la realeza como máxima aspiración y único poder absoluto de la ciudad, por esto, decimos que en el Barroco la ciudad cumple un valor fundamental, es el reflejo de los pensamientos y actuares sociales, y además es el telón de fondo de todo lo que acontece en ella. Es decir que, la ciudad era el lienzo donde sucedía la vida social, de los boulevards, los carruajes, personas con vestimentas pomposas, el bullicio, el encuentro, etc. La sociedad y como ella se desenvuelve va directamente relacionado con lo que sucede en la ciudad de ése período. La arquitectura refleja lo social, lo propio de ése lugar, lo propio de esa época.

Luego de comprender esto, debemos recalcar que el Barroco ensimismado en su idea monumetantalista, logra generar un asombro, por su infinitud, rectitud, limpieza de las formas y amplitud de los espacios. Grandes palacios con extensas áreas verdes, jardines controlados, cargados de un simbolismo puro de la demostración de poder. Esta sensación de que no hay límite, todo es amplio, espacioso, libre, capturando el infinito, logra en el observador un deambular de maravilla, pero, es meramente un espasmo, una palpitación, un corte en este deambular, te genera una pequeña pausa y te abandona, con sensación de vacío, para luego dejarte continuar con ese recorrido teatral y extendido.

Ambas ideas serán desarrolladas y argumentadas a continuación con ejemplos gráficos y puntuales. Se desenvolverá primero el movimiento Barroco hasta el paradigma.

Entre finales del siglo XVI y finales del siglo XVIII la idea del mundo cambia completamente, el “límite” del mundo, metafísico y religioso, pasa a ser objeto de estudio, el cual rompe todas las barreras, estamos hablando del Barroco. Comprendiendo así entre estos siglos, cierta parte del período Renacentista. Entendiendo que esto es un proceso, y para comprender el Barroco debemos comprender el periodo anterior. Donde el Renacimiento fue un tiempo de experimentación racional, donde se buscaba organizar la ciudad homogénea, de grandes murallas y calles sinuosas, del periodo anterior, la Ciudad Medieval (alta edad media 350-1000 y baja edad media 1000-1400). Siendo la baja Edad Media donde se consolida aun más esta idea de la sinuosidad, recorrer las calles para comprenderlas, el temor a los males externos (dragones y agresores), por lo cual la ciudad estaba ensimismada en sí misma, con estas grandes murallas protectoras. Luego, el Renacimiento da ciertas pistas o ideas de cómo reorganizar la ciudad, donde la geometría ahora pasa a ser lo bello, pero no es sino en el periodo Barroco, siglo XII y XVIII, donde se produce la culminación y la máxima expresión racional. Así, el Barroco es el resultado de un proceso creado e iniciado en el Renacimiento. Conocido también como el Renacimiento tardío, por esta misma razón. Donde la ciudad es más racional que antes, es medido, espacial, diseñado, etc. “La perspectiva renacentista, en el paso del mundo cerrado de la tradición antigua al mundo abierto de la ciencia moderna” (La captura del infinito, L. Benevolo pag. 13), entonces así vislumbramos que en la Edad Medieval y el Renacimiento, la ciudad era similar, con el Renacimiento si bien se desarrolla, pero no logra hacer grandes cambios morfológicos y espaciales. Es el Barroco el cambio drástico de la ciudad, tanto por estos antecedentes históricos y sociales desarrollados a continuación.

Ciudad de Ávila, España Palma Nuova, Italia Castillo de Caserta, Italia

Esta nueva visión de hacer ciudad va de la mano con el descubrimiento de Coopernico y Galileo (1543 y 1610 respectivamente), en el cual el universo ya no era limitado, sino infinito. La tierra ya no es el centro del universo, si no que es el sol el gran centro del cual giran los otros planetas. Este gran descubrimiento cambio incluso la mentalidad ¿Por qué limitarnos si el mundo es infinito? Lo que generó este afán del hombre de poder conquistar más allá.Otro antecedente no menor, es el despotismo ilustrado, donde los avances sociales no tienen libertad política, “todo para el pueblo pero sin el pueblo”, idea de paternalismo absoluto. El pueblo creía estar recibiendo, pero en el fondo son los monarcas y reyes los cuales se llevan la

gran parte. Así mismo “La pompa y el esplendor que rodea a los reyes es parte de su poder” (El Barroco pag. 122). Dice Montesquieu, pensador especializado en temas sociales.

De este mismo despotismo ilustrado, nace la noción de las apariencias personales y espaciales, todos aparentaban y querían ser como los reyes o manarcas, “La sociedad se organizaba en función de la corte, que era la única clase que merecía o parecía existir” (Gustavo Munizaga “Las Ciudades y su Historia: una aproximación” pag. 142). La ciudad se comprendía como un gran telón de fondo, donde el pasar por la ciudad era para ver y ser vistos. Los grandes boulevares, otra característica formal barroca, era la máxima manifestación de la espacialidad infinita. Donde se demostraba el poder del rey, autoritario, sobre la sociedad. Un espacio rectilíneo y absoluto, donde el pasar era lo más importante, la vialidad no era un problema a considerar, sino, la belleza sobre lo funcional (Foto ejemplo: avenida de Champs-Élysée). Donde la problemática es como lograr la belleza, grandes espacios para ser vistos e infinitos, la funcionalidad está completamente

dejada de lado, al azar.

Lograr esta espacialidad de grandilocuencia te provocaba un asombro fugaz y efímero, y luego te dejaba vaciado y des escalado frente a la gran forma del boulevard, las calles, palacios, etc. William Shakespeare “El mundo es un escenario, y todas las mujeres y todos los hombres son actores”. Así se daba la vida en el barroco, la ciudad como un gran telón de fondo. Dentro de los mismos teatros la corte

buscaba el mejor punto para ser vistos, en el balcón arriba en el lado lateral, no buscaban la mejor posición para ver la obra, ya que ser admirados era su fin. Nuevamente la apariencia sobre lo funcional.

Cuadro de Diego Velasquez, Las Meninas.

Figura principal hija del rey felipe IV, Menina Margarita. Donde el pintor muestra a los Monarcas en el espejo del fondo, y un criado en el marco de la puerta, representando así la importancia de la realeza, las meninas y su corte, más próxima, jugando con las profundidades e infinitud. El espectador se desplaza visualmente por el cuadro, naturalmente. De la misma manera que se desplaza dentro de la ciudad, admirando todo a su paso y dejándose ser admirados.

Esta visión focal y centralista en la pintura, también coincide con el centralismo político anteriormente descrito. La función predominante de la monarquía es considerada como el centro alrededor del cual las clases se ordenaban en escala y perspectiva. Así podemos demostrar que la visión social es reflejada en la arquitectura y su posterior sensación espacial. Si recordamos los casos de de las plazas, Place Vendôme, Place des Vosgues y la ampliación del palacio de Versalles, entre otros, todas obras arquitectónicas efectuadas por el Rey, que respondían no solo a una finalidad practica, sino fundamentalmente a unos objetivos de representación.

Place de Vosgues primera obra netamente Barroca, efectuado por Rey Enrique V. Se configura por primera vez en la historia un espacio público, la plaza, con el uso de edificación residencial en sus bordes. Donde todas las viviendas, de igual dimensión y materialidad miran al vacío central, donde posteriormente se configura una estatua ecuestre del Rey en el centro, mostrándose así a la vista

de todos. El mensaje del soberano es decir que todos los demás son iguales, y que solo es el Rey el distinguido que impone su voluntad desde un centro. Con 2 accesos principales y 2 secundarios, 4 trazas diagonales y 4 áreas verdes que se configuran a partir de la estatua central. Otra obsesión y demostración de poder, es la de controlar la naturaleza. El hombre domina a su voluntad. Se

inventaron los zoológicos, donde la flora y la fauna también son sublevadas bajo la dominación humana. Continuando con esta demostración de poder, otro elemento simbólico es el tridente como uso fundacional de las calles. El tridente propio del Barroco, es la representación de 3 vías, siendo la central como eje axial, enfocadas en un punto focal. Desde un solo punto salen vías en las cuales se puede controlar la ciudad.De esta manera comprendemos que una noción social y sensación espacial se demuestra también a través de la arquitectura.

Otro antecedente histórico, es la distribución geopolítica, donde aparecen y se consolidan nuevos países. Por lo tanto las barreras físicas ya no son útiles. Donde muchos muros son arrasados y el concepto de infinitud nuevamente se ve presente. Otra obsesión y demostración de poder, es la de controlar la naturaleza. El hombre domina a su voluntad. Se inventaron los zoológicos, donde la flora y la fauna también son sublevadas bajo la dominación humana.

Comprendiendo el Barroco, debemos considerar la ciudad de Francia, en dicha época se convirtió en la nación que arquitectónicamente marcaba la pauta en Europa (por todos los encargos del Rey: Versalles, Place de Vosgues, Place Dauphine etc). Evocamos a los siglos XVII y siglo XVIII. Se inicia el absolutismo francés con Enrique IV y se cierra en 1789 con la revolución Francesa. Es decir, 200 años en la cual Francia fue la potencia hegemónica de Europa. La estructura jerárquica social marca el urbanismo y la arquitectura durante todo el periodo Barroco.

El periodo Barroco se caracterizo por darle un gran realce a la arquitectura del paisaje, mas alla de lograr que estos tuvieran una utilidad, buscaban la magnificencia que generaría admiración ante los individuos, logrando plasmar poder y jerarquía unos entre otros. Uno de los personaje preeminente en la historia de la arquitectura de paisajes Barroco fue André Le Notre, cuya mayor realización fue el trazado del parque y la ciudad Versalles, además de Lancelot “Capability” Brown . Este personaje tuvo la ventaja de trabajar en Francia en el siglo XVII, donde el prodigo gasto de los recursos nacionales en obras de engrandecimiento personal encuentra pocos paralelos en la historia de la humanidad; avalando la hipótesis planteada, de cómo en ese entonces se podía invertir grandes cantidades de dinero con el fin de lograr aparentar en construcciones una apariencia la cual no respondía a lo que estaba sucediendo en el país en ese entonces. La importancia de diseñar a una escala enorme, empequeñeciendo las realizaciones de todos sus procesores en el campo del paisajismo, realizaciones difícilmente igualadas por obras posteriores. Estos dos encargos fueron en Vaux-le-Vicomte, para Nicholas Fouquet, y su continuo compromiso en Versalles, para Luis XIV.

Vaux-le-Vicomte, para Nicholas Fouquet, construido por André Le Notre (1958-1961)

Nicholas Fouquet gran amigo de Le Notre, recomendó a su amigo para la tarea de crear un escenario paisajista adecuado al edificio existente en ese entonces en Vaux-le-Vicomte el cual fuera apto para actividades sociales al aire libre que habrían de tener lugar allí. La función de este parque consistía “no en ser un lugar donde un hombre cultivado pudiera disfrutar en compañía de sus amigos, ni menos aun de proporcionar un retiro para el reposo o el amor; sino que, debía ser ante todo, un asombroso teatro para las fetes”. Es por esto donde se aprecia esa necesidad de poder demostrar aun más poder mediante sus construcciones, con el fin de poder ser admirados por sus invitados, sintiéndose con mayor jerarquía que el resto.

“Le Notre se valia de un solo principio fundamental: toda la extensión del enorme jardín debía ser visibles de una ojeada; de acuerdo con esto, en caso de que pudiera existir cualquier diversidad entre las partes, estas debían estar siempre subordinadas al conjunto. Si el jardín tenía que ser aprehendible de un vistazo, debía ser relativamente estrecho, pero al tener que resultar impresionante por sus dimensiones absolutas tenía necesariamente que ser largo; la mirada de un hombra situado en la terraza mas alta puede extenderse mas y mas lejos, pero no hay que pedirle que la desplace de un lado a otro”.

Derek Clifford , History of Garden Design

Es por esto que la vista principal, se encontraba definida lateralmente por follaje densamente contenidos y de gran altura, de modo que pueda ser contemplada desde la más alta de una serie de terrazas descendentes; además de enmarcar la vista, dichos bosques contienen jardines secundarios de menor tamaño, donde a la vez se podían encontrar estatuas, estanques y fuentes las cuales proporcionaban mas experiencias visuales. La importancia del infinito en esta época era fundamental, de modo que la intención era el juego de cómo los parques se podrían ver con una mayor longitud y grandeza; disponiendo muros en diversos ángulos los cuales acentuaban la idea del infinito y agrandaban visualmente la longitud del límite visual, con esta idea persistente de poder aparentar que las dimensiones de sus construcciones eran aun mente mas jerárquicas y a una mayor escala.

Paralelamente a esto Luis XII había adquirido una finca próxima en el pequeño pueblo de Versalles, emplazado a pocos kilómetros al suroeste de Paris; donde construyo un modesto edificio de ladrillo con ornamentos de piedra y un tejado de fuerte pendiente, semejante a los edificios contemporáneos de la Place des Vosges de Paris. La planta de este edificio era típico modelo francés, con un bloque central principal flanqueado por dos largas alas a cada lado, unidas por sus extremos mediante un pórtico de poca altura que formaba un patio en el lado orientado hacia París. En el lado opuesto una parte de lo que hoy es el parque.

Principalmente este edificio fue el lugar donde se quedaba Luis XIII cuando realizaba caza o para dedicarse a sus amoríos. Por lo que el pueblito fue creciendo paulatinamente para dar cabida a la servidumbre y a los empleados de mantenimiento y servicio del edificio. Esta construcción fue aumentando sus dimensiones hasta convertirse en el más grande palacio de la historia, con jardines artísticamente distribuidos contenidos en las majestuosas perspectivas paisajistas de un

parque convenientemente magnifico; por lo que el pueblo se fue extendiendo hasta convertirse en una ciudad dependiente del palacio. Esto logra entender que la ciudad de Versalles se pueda comprender como una ciudad Nuclear, a pesar que en un comienzo en el lugar había un pequeño pueblo, la construcción de este edificio el cual fue creciendo y convirtiéndose en un gran palacio con grandes paisajes y jardines, logran ser el gran hito que se aprecia en este pueblo; por lo que mientras crecia el palacio a la vez crecia la ciudad gracias a la demanda de obreros y servidumbres. Concluyendo que el gran palacio fue el hito importante y el pueblo fue emplazándose en sus cercanías. A pesar que no se sabe con precisión quien fue el planificador de Versalles, se logra instuir que fue el mismo Le Notre, debido a que en los jardines que posteriormente se comentaran, logran vincularse y tener una representación en la ciudad de Versalles.

Versalles para Luis XIV fue el lugar de diseño para su magnificencia, para mostrar mediante los adornos de su palacio lo que puede hacer un gran rey cuando no repara en gastos con tal de satisfacer sus deseos. Lo cual se logra complementar y afirmar la hipótesis entendiendo que en esta época no importaba si había un exceso de gasto en las construcciones, ya que tal como se representa socialmente que había una intensión de generar una admiración ante ellos, esto logra plasmarce en sus construcciones; tal como era importante ser vistos en el teatro para alguna obra, les gustaba que sus construcciones no pasaran desapercibidas y en ellas generar la admiración y jeraquia que tenían.

Es por esto que luego que Le Notre realizara la obra en Vaux-leVicomte, Luis XIV se sintió envidioso de su éxito y de la majestuosidad de sus jardines ehizo que encarcelaran a Fouquet, dando la explicación que sus obras habían sido con un fondo sospechoso; y sin mencionar que realmente la principal razón del encarcelamiento era por la envidia que tenia el rey porque sintió que Fouquet con sus nuevos jardines y terrazas logro generar una admiración en los invitados, y lograba jerarquizarse mas arriba del rey, gracias a su gran construcción; logrando entender que Fouquet tendría mayor capital e importancia que este. Es por esto que Luis XIV pidió que lo encarcelaran y pidió a Le Notre y a Le Vau que realizaran una obra maestra, el primero encargado de realizar una obra muy parecida en los jardines de Fouquet pero de mayores longuitudes; y a Le Vau todo lo que significa la ampliación del palacio pero arquitectónicamente; ambos buscan lograr nuevamente sentir al rey como el gran monarca que tenia gran poder y el con mayor jerarquía que todos.

Le Notre comienza a sustituir en esos jardines primitivos por un gran y vasto parque, según Lavedan ”una gran perspectiva flanqueada por dos plantios de arbustos a lo largo del eje central del palacio, con ordenaciones simetricas de cerped y flores a ambos lados de esta línea, estatuas por doquier, la orangerie construida por Le Vau y una casa de fieras para albergar a especies raras. Este era el

Versalles de la juventud de Luis XIV, donde acudió Moliere a representar sus comedias, el Versalles de la aventura amorosa del rey con Mademoiselle de la Valliere ”.

En los jardines del Palacio de Versalles se logran apreciar variados elementos; tales como los jardines, la relación del palacio con estos a travez de tres plataformas aterrazadas que, extendiendo el zocalo de la construcción, proporcionan una perpectiva previlegiada del parque. Se componen por una superficie de unos 800 por 800 metros, esto es alrededor de 60 hectareas. Rodeando los jardines se desarrolla el parque, este se extiende en una superficie de 3 por 3 kilometros. De este modo, a partir de la unidad menor del patio de mármol y a través de articulaciones sucesivas, llega a dominarse una superficie de alrededor de 900 hectarias. Y en el centro del parque se situa un estanque de forma cruciforme que constituye su gran elemento estructurador, el cual mide mas de 1500 metros de longitud en su brazo oriente-poniente, y unos 1000 metros en el norte-sur; siendo este ultimo debido a sus dimensiones lugar donde realizaban batallas navales para entretención. Tambien se podían apreciar los juegos de agua existentes los cuales se encontraban en lo largo del jardín, por lo que debido a su longitud no existía la presión necesaria para mantenerlas todas a la vez, por lo que debían ir abriendo y cerrando mientras pasaba Luis XIV; a la vez potenciando la hipótesis planteada que logra comprender que se lograba representar algo diferente a la realidad, es decir, se intenta demostrar la jerarquía del rey y su grandeza en la belleza de sus jardines y como en estos estaban acompañados de grandes juegos de agua los cuales se aparentaba que estuvieran todos funcionando, pero esta no era la realidad

que estaba ocurriendo en la parque, sino, que solo en tramos estaban funcionando y no en toda la superficie como se pensaba. Con respecto a su dimensión se logra ver desescalado la dimensión del palacio con respecto a la envergadura del parque, el cual se logra instuir que no fue pensado para caminar, sino que para ser visto y quedar admirado por su magnificencia; pero se logra generar una gran impresión la que asombra pero deja una sensación de vacío, de des escalamiento espacial, logrando que estos espacios no tengan una funcionalidad y sean espacios vacios.

Y Le Vau luego añade ampliaciones a las alas que flanquean el patio-Cour de Marbre- y constituye el inmenso bloque central del palacio que se abre al parque. Pero más importante que el diseño de la arquitectura en Versalles, logra ser de mayor calidad e interesante la planeación urbana de la ciudad. El plano de la ciudad se basaba en tres amplias avenidas que partían de las habitaciones del rey, situadas en el centro de lo que quedaba del bloque original de Luis XIII; predominando el tridente, constituían los grandes accesos urbanos de la ciudad las cuales se complementaban a los espacios naturales de los altos de la colina quebrando el limite físico de la ciudad y logrando jerarquizar la captura del infinito en la ciudad como una obra de arte para ser contemplada a gran distancia. La Ciudad se puede contemplar desde un punto de vista simbolismo de poder de la realeza, es por esto la importancia que cumple el tridente en el acceso de Versalles dominando el paisaje y la perspectiva. Entre el palacio y la ciudad existe la amplia explanada de la Place d’Armes, un trapecio regular de unos 400 metros de anchura por 200 de fondo. Dando frente al palacio y al otro lado de esta plaza, Jules Hardouin-Mansart añadió las Caballerizas Reales, cuarteles y otras dependencias vinculadas a la corte. La escala horizontal es tan enorme que hace incomprensible la composición del conjunto, excepto si se contempla desde las ventanas de las habitaciones del rey. Existe una conexión directa entre la utilización del modelo de calles radiales en la ciudad y muchos de los detalles de trazado del parque; además le Notre, había figurado como proyectista en la operación de planeamiento que trazo ejes radiales similares en los Champs Elysees y en el Cours-la-Reine, al oeste de los jardines de las Tullerias en París.

Y finalmente debemos considerar la importante relación que tenia Versalles con su contexto territorial; ya que se logra apreciar que Versalles se encuentra ligado directamente con este, gracias a que el proyecto tenía en consideración que debía enlazarse con el territorio e ir implementándolo en sus decisiones arquitectónicas y en sus trazados. El proyecto logra involucrarse con el territorio y que se comprendan como una totalidad, lograr que ni uno ni el otro

Planta Palacio y Jardines de Versalles, 1746.

se entendiese sin el otro, generando esa aproximación y la decisión que el proyecto solo y únicamente debía emplazarse en aquel lugar y con aquella orientación. No era un edificio ensimismado, sino que era una articulación en el lugar; la gran composición geométrica lograba generar una perspectiva que esta alcanzaba extenderse y romper con el limite físico del lugar entendiéndose todo como una totalidad espacial, logrando vincular los jardines, con el parque, con la laguna, con los cerros y así sucesivamente hasta perderse en la lejanía. La idea del dominio espacial, no se trata de una cuestión simbólica, sino que, el sentido de esta vista en Versalles asume un rol preponderante: se genera una disposición arquitectónica enfocado en la visualización; acción que va mas alla de la extensión focal y de esta extensión limitrofe, sino que este repercute en el poder que querían representar; esta admiración ante sus invitados, logrando entender que sus dominios territoriales iban mas alla de esta gran masa edificatoria, sino que, esta se extendia y lograba relacionarse con el exterior, logrando entender e intentar que comprendieran que sus dominios iban mucho mas alla de lo que veian.

CONCLUSIÓN:

Dentro de las características de la planeación urbana barroca, encontramos la “captura del infinito”. El Barroco concibió la ciudad como una obra de arte para ser contemplada a la distancia. Por ejemplo: La Laguna de Versalles. Idea extensa e ilimitada, imposible de ser vivenciada, creada para ser vistos. Contraponiéndonos nuevamente con el Renacimiento, donde la ciudad se comprendía al vivenciarla. La planeación urbana se veía inmersa en simbolismo. Generando la contemplación desde un solo punto, buscando la perspectiva. Reflejando el poder de la realeza. El reinado de la perspectiva, se expanden los horizontes urbanos y se materializa la noción de infinito. La avenida de Champs-Élysée, la cual coincide con el Louvre y el arco del triunfo. Los extensos parques de los palacios, mostraban el dominio, ya que solo eran admirados desde lejos, inalcanzables, solo eran dominio del rey. El escenario urbano, los grandes “boulevards” eran otras características de la planeación urbana, el boulevard para los carruajes para ver y ser vistos. Y por último, el arte de la disuasión. Donde la avenida era creada con finalidad militar, de grandes dimensiones, rectilínea y ancha, sensación de infinitud y demostración del poderío nuevamente a través de la arquitectura. Así se demuestra que la idea del simbolismos, el aparentar, querer ser parte de la realeza, el despotismo ilustrado, etc. Todas ideas y situaciones sociales, van directamente relacionadas con la arquitectura. Es decir, que en la arquitectura se plasma lo que sucede en la sociedad de dicha época. Volviendo al inicio de la ciudad de Versalles, nos parece destacable como la ciudad se fundó a partir de la creación del palacio. Es decir como la edificación del palacio fue el punto de partida de la ciudad. Donde es el mismo palacio el cual extiende su territorio. El tridente en su entrada, la extensa laguna y parques, son simbolismos del poder del Rey, que poco a poco se fue desarrollando como una gran mancha urbana, buscando la infinitud y la perspectiva, dando así inicio a la ciudad de Versalles. Consideramos que la creación del palacio de Versalles y su posterior desarrollo en la fundación de la ciudad, demuestra el simbolismo del poder del Rey reflejado una y otra vez en las otras situaciones ya explicadas. Es decir que el Barroco cargado de su simbolismo está presente desde, los jardínes, el palacio, los boulevards hasta la fundación de las mismas ciudades. Desde una micro a gran escala, desde un pensamiento y comportamiento social, hasta la arquitectura.

Luego de esto, debemos reflexionar que el Barroco obsesionado por buscar la infinitud y la demostración del poder con grandes escalas, te deja con una sensación de vacío, la cual no se

produce en siglos o periodos anteriores (Edad Medieval y Renacimiento). Esta ofuscación de buscar la perspectiva, genera monumentales obras que son admiradas por un cierto tiempo y luego te sientes fuera de ella. Ya que solo la comprendes desde afuera, no es una arquitectura, ni periodo, que busque integrar al ser humano en su entorno. El deambular solo se da para ser vistos, pero la ciudad no necesariamente es reconocida al deambular. Con esto logra alejar a la persona de lo que está sucediendo y la deja afuera de ella. Para esto citamos “El arte del Renacimiento es el arte de la calma y de la belleza… Sus creaciones son perfectas… El Barroco opera de otro modo… Tiende a dar una impresión instantánea mientras que el impacto producido por el Renacimiento es más lento y suave, pero a la vez más duradero. El impacto momentáneo que produce la obra barroca es poderoso, pero nos abandona pronto dejándonos un cierto sentimiento de desolación” Heinrich Wölfflin.

BIBLIOGRAFÍA:

Anthony E.J Morris, “La ciudad en la Historia”Gustavo Munizaga, “Las ciudades y su Historia: Una aproximación”Leonardo Benevolo, “La captura del infinito”

Konemann, “El Barroco: arquitectura, escultura y pintura”Heinrich Wolfflin, “Renacimiento y Barroco”Pérez Oyarzún Fernando, “Los hechos de la arquitectura”

WEBLIOGRAFÍA

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