24

Bbltk-m.a.o. E-002 Fas 65 - Lo Desconocido - Ovnis - Enigmatica Puesta en Escena - Vicufo2

  • Upload
    victor

  • View
    38

  • Download
    10

Embed Size (px)

DESCRIPTION

ENCICLOPEDIA

Citation preview

  • L0 DC*ffiffiffffiffiPARAPSIC()L()GIA EI{IGMAS OYI{ISLA MUERTE Realidad y transcendencia Et TRIANGULO MORTAL DE LAS BERMUDAS 0VNIS: Una realidad indiscutible

    0TRAS VIDAS? Espiritu y reencarnacin LA ISLA DE PASCUA: Un ensayo del fin del mundo? CUANDO LOS OVNIS ATERRIZAN

    EL ESPIRITISM0 y sus metodos TECNOL0GIA DEL PASAD0: Unos hallazgossorprendentes

    EFECTOS ELECTROMAGNETICOS DE LOSOYNIS

    PSIC0F0NIAS: Gnesis y prcticaLa inminencia de EL FIN DEL MUNDO OYNIS: TOP SECRET

    POLTERGEIST

    CLARTVIDENCIA Y TELEPATIAElpoder mgico de LAS PIRAMIDES C0M0 SON LOS 0VNIS?

    ASTR0L0GIA: Teoria y prcticaEL DILUVIO Y EL ARCA DE NOE OYNIS: LAS DIFICILES MANIOBRAS

    H0R0SC0P0: El lensuaie de los astrostA ATLANTIDA: Mito v realidad OYNIS: LOS VIAJES IMPOSIBLIS

    PRODIGIOS DE LA SENSIBILIDADEGIPTO MILENARIO LOS TRIPULANTES DEL COSMOS

    MENSAJES EN PIEDRA ENCUENTROS CON HUMANOIDESHIPNOSIS Y SUGESTION

    LOS MONSTRUOS IMPOSIBTES OVNIS EN Et PASADOLOS SUENOS y su significado

    TAROT: El futuro en los naipesElenigma de TIAHUANAC0 OYNIS: ENTIDAD DE LOS TESTIGOS

    VAMPIROS Y HOMBRES.LOBOS OVNIS: EL PRIMER CONTACTOVIAJI AL FUTURO: Claves de la Adivinacin

    BRUJBRIA Y SATANISMOEL MUNDO MAYA y sus misterios OVNIS: PELIGRO, ABDUCCION

    QUIROMANCIA: Eldestino en las manosMAGIA Y LEYENDAS DE LA INDIA OVNIS: POR QUE LOS RAPTOS?

    PROFETAS Y PROFECIASEI,IINIVERSO INCA OYNIS: SECTAS Y CULTOS

    LAS FRONTERAS DE LA MEMORIALAS PIEDRAS DE ICA: Ellegado de otra historia OYNIS SUBMARNOS

    LA FUERZA DE LA MENTELAS PISTAS DE NAZCA y ohos dibujos areos LOS VISITANTES DE UMMO

    LOS HECHOS MALDITOS LA HISTORIA SECRETA DE LOS OYNISI ^

    nTP A MIDI.INA ' Poosn q lnc rrrqndarncEL IMPERIO AZTECA Y SUS SECRETOS LOS OVNIS PR0TAGONISTAS 0 TISTIGOS?PARAPSIC0L0GIA en animales y plantas

    TELEPLASTIAS: Imgenes de otros mundosLA DT,STRUCCION DIL COSMOS:Un hecho inevitable

    OVNIS: LAS GRANDES OLEADAS

    Et HOMBRE Y EL UNIVERSOTECNICAS DE RELAJACION Y MEDITACION LOS SENORES DBL CONOCIMIENTOESPIRITISMO BRASILENO OVNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ESCENALAS ESFERAS CELESTES DE COSTA RICA

    OVNIS: UNA CONSTANTE PRESENCIAENIGMAS DE AMBRICA

    LA DESAPARICION DE LOS DINOSAURIOS

    EDICIONES I. QUORUM, S.A.Consejo editorial: CANDIDO CONDE, MANUEL GASCH

    Director de la obra: FERNANDO JIMENEZ DEL OSO Director ejecutivo: JOAQUIN GOMEZ BURON Director astico: LUIS DE MIGUELFotografas: PABLO RODRIGUEZ llustraciones: JEAN SEMMEL,ZEN, OYARBIDE, TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL Colabotradores: LEONOR

    ALARAZKI, JULIO ARCAS, VICENTE J.BALLESTER, J,J- BENITEZ, MERCEDES CASTELLANO, SINESIO DARNELL, ANDREAS FABER KAI-SER, MA LAURA FELIX, SALVADOR FREIXEDO, JOSE L. JORDAN PEA, JOSE M. LOPEZ IBOR, JUANA MARIN, FRANCISCO PADRON, JE.sus A. PEREZ CASTAO, ANTONIO RIBERA, JOSE RUESGA, ENRIQUE DE V|CENTE, CARLO LtBER|O DEL ZOTT|. tmpresin: GRAFTCAS

    REUNIDAS,S.A.SBNdelaobra: B4-77O1-143-5 |SBNdel fascculo: B4-77O1-142-7 |SBNdel tomol: B4-77O1-141-gDposito legal: M.28466-1989Printed in Spain Distribucin: MARCO IBERICA, S. A.O 199O Ediciones l. Quorum, S. A. lmpreso: Septiembre 199O

    Redaccin y Administracin: Diego deLen, 7 - 1a 28OOO MADRID Tef.: 5645863 Fax: 5645490

  • Iffiffiffiffi8Enigr"nfiica puesta

    en escenaLos ovnis son un suceso real. Ouienafirme lo contrario est confundido, oescasamente informado. Existen talcantidad de pruebas, tanto en forma detestimonios de personas cualificadas,como de documentos grficos, que noes necesario abundar en ms compro-baciones. Aunque eso s, el fenmenose muestra escu rridizo y ambiguo,siendo la mayora de las veces muy di-fcil, cuando no imposible, establecercaractersticas o normas de comporta-miento inamovibles. Pero eso es algocon lo que - ya lo saben los investiga-dores - hay que contar siemPre. Porejemplo, una de las facetas ms in-quietantes es su presentacin ante losojos casi siempre atnitos de los testi-gos: los ovnis aparecen de mil mane-ras distintas y en multitud de situacio-nes diversas, de da o de noche, en loscampos y sobre las ciudades, estticoso volando a velocidades increbles; pe-queos como pelotas de tenis o enor-mes como una plaza de toros o un edi-ficio de cinco pisos; y con forma deplatillo, de huevo, de sombrero, trin-gulo o cigarro puro. Una puesta en es-cena enigmtica, como veremos.

    481

  • I da 24 de junio de1947, Kenneth Arnold haba despegado en suavin privado, del aerodromo de Chenalis, enel estado de Washington. Eran las dos de latarde, y Arnold tena la intencin de dirigirseal aeropuerto de Yakima, en el mismo estado.Con 32 aos a la sazn, era propietario de laGret Western Fire Control, una pequea com-paa de materiales contra incendios, pese asu pomposo nombre. Nada ms despegar, yaunque su destino era Yakima, el piloto pusorumbo directo al Monte Rainier, con la inten-cin de participar en la bsqueda de un avinde la Marina que - as se crea - se haba estre-llado en un vuelo rutinario en la ladera sudo-este de dicho monte. Kenneth Arnold volaba atravs de un cielo perfectamente limpio, sinnubes, un da claro y luminoso como pocos.Sin embargo, a pesar de las excelentes condi-ciones atmosfricas, no logr ver el aparato si-niestrado, de manera que decididamente, inte-rrumpi la bsqueda y puso rumbo al aero-puerto de Yakima.Solamente llevaba volando tres o cuatro m-nutos por su nuevo rumbo, cuando vio un re-flejo que llam su atencin. Casi inmediata-mente despus apareci una formacin denueve objetos que volaban de norte a sur auna altura de 9.500 pies (ms de 3.000 me-tros). Al principio pens que podra tratarse dealgn nuevo tipo de "avin a chorro", aunquele extra que careciesen de cola. Calcul ladistancia en unas 20 o 25 millas y dedujo quesu tamao deba de ser muy grande para po-derse apreciar su forma desde tan lejos. Hastaese momento slo los vea de perfi l, pero alrealizar una maniobra pudo al fin ver su autn-tica forma casi circular. Por ese dato y por laextraa manera de "deslizarse" en el aire,Arnold los compar con "platillos saltando so-bre el agua"; comparacin de la que los perio-distas se sirvieron para acuar el trmino "pla-tillos volantes", que tanto molesta hoy a losuflogos.Es una historia sobradamente conocida. Peropor qu es sobradamente conocida? NiArnold fue el primero en verlos, ni su testimo-nio es de los ms interesantes. Tres das antes,el 21 de junio, seis objetos volantes no identi-ficados haban sido vistos sobrevolando la islade Maury, cerca de Tracoma, en el Estado deWashington, y tambin sobre Oklahoma. Elmismo da 24, y antes de que el testimonio de

    482

    Arnold fuera divulgado, Free Johnson los vioen Montes Cascadas, a unos doscientos kil-metros del monte Rainier. Seis das despus,tambin en la misma zona, fue vista una for-macin de nueve objetos similares a los queviera Kenneth Arnold, descritos en esta oca-sin como "bandejas plateadas".As pues, ese testimonio, que en la mayora delos Iibros sobre el tema es referido como elprincipio de la era actual de los ovnis, no fuesino uno ms de los numerosos testimoniosrecogidos a finales de junio en aquella partede los Estados Unidos. Por qu, entonces,ese lugar de honor?Creemos que la razn hay que buscarla en elpropio Arnold, y no en los objetos que vio.Probablemente, en los aos que han transcu-rrido, la imagen que sobre s mismos tienenlos norteamericanos ha variado sustancial-mente, pero en aquella poca, Kenneth Arnoldpodra haber simbolizado perfectamente elideal del estadounidense medio. Proceda deuna tpica familia americana de Subeka(Minnesota). A los doce aos entr en los "tpi-cos" boy scouts, alcanzando en seguida el gra-do de "guila". En 1932 particip en losJuegos Olmpicos de Estados Unidos comobuceador y, entre ese ao y 1934 fue inspectorde salvavidas en la Cruz Roja. Estudi en laUniversidad de Minnesota y, como correspon-de a un tpico estudiante norteamericano, su-

    En los relatosproporcionadospor los testigosde los avista.mientos predo.minan los infor.mes que hacerreferencia a lasformas circula.res ms o me.nos definidas.

  • OVNIS: Enigmtica puesta en escena I!::-arc Billylr e. a Obte.- . en los va-es de Suiza,

    se:uencias es-:,a30uiares de:rns Aunade* es pertenecea-3 rmagen

    -

    frag su educacin gracias al deporte. En 1938entr a trabajar en un tpica empresa, la RedComet de Littleton (Colorado), dedicada a fa-bricar material contra incendios. Como erainevitable en un tpico norteamericano, dosaos ms tarde creaba su propia empresa.

    A tA Dudar del testimonio de al-CAZA DEL guien con semejante biografa,PtAtItLO era como dudar de los propiosIFre ideales norteamericanos' Pero,

    adems, Kenneth Arnold se de-dic apasionadamente a difundir su testimo-nio con el mismo empeo que si se tratara dela nueva venida del Mesas. No debe enten-derse esa actitud como la consecuencia de uncomprensible afn de protagonismo, sino co-mo el entusiasmo tpicamente americano dealguien que, como les sucede a muchos tiposatlticos, es capaz de dirigir vectorialmentepensamiento y sentimiento en pos de una ideadeterminada. Personas as son como apisona-doras. Cuando aferriz en el aeropuerto deYakima, se lo cont a su amigo Al Baxter. Esemismo da vol de Yakima a Pendlenton, enOregn, y all hizo un minucioso relato a va-rios amigos pilotos. Segn confes l mismo,"antes de acabar la noche estaba recibiendollamadas de todas las partes del mundo".

    lnmediatamente fue entrevistado por la Unitedand Associated Press, que divulg el caso portodo el pas. Hizo dos programas de radio des-cribiendo sus "platillos" y concedi cuantasentrevistas le pidieron. Aun as, Arnold se la-ment de la poca atencin que le haban pres-tado los medios oficiales: "Aunque he invitadoal Ejrcito y al F.B.l. para que examinen Ia vera-cidad de mi historia y comprueben mi estadofsico y mental, no he recibido ninguna mues-tra de inters de esas dos grandes fuerzas quevelan por la seguridad de nuestro pas".Como prueba de que su testimonio era acep-tado sin mancha alguna de duda, el ldaboDaily Statesman contrat a un piloto, David M.Johnson, para que volase varios das sobre elEstado de Washintong en compaa deKenneth Arnold con la misin de "tratar de very fotografiar un disco volante". El 7 de julio ini-ciaron la extraa caza. No hubo resultado eseda ni el siguiente, pero el 9 de julio, ya sinArnold como pasajero, Johnson vio un ovni.Era un objero negro y redondo que nada tenaque ver con un avin o un globo, segn mani-fest tajantemente despus. Trat de filmarlocon una pequea cmara de ocho milmetros,una F-19 Eastman; pero como sta careca deteleobjetivo y el ovni estaba bastante Iejos, enla pelcula no apareci nada.De no haber sido por el entusiasmo que puso

    483

  • Arnold en que su aventura fuese conocida portodo el mundo, esa primera pgina de la historia contempornea de los ovnis estara escritapor otro, y seguramente con ms justicia, por-que en aquel verano norteamericano hubomuchos testigos. De hecho, la impresin quese recibe al hojear peridicos y revistas deaquella poca es la de que "ellos" pusieron to-do su empeo en dejarse ver. Slo as se en-tiende que muchos de los tertimonios proce-dan precisamente de bases militares que fue-ron sobrevoladas por escuadrillas de ovnis.

    ABUNDANCIA Es probable que lasDE Fuerzas Awreas nortea-AVISilAIIIIENTOS mericanas se hubieran to-ffiffi mado el asunto com ms

    calma de no haber sidopor esa actitud piovocadora de los "platillosvolantes". Slo cuatro das despus del testi-monio de Arnold, un ovni luminoso se situabasobre la base area de Maxwell, enMontgomery, dedicndose a hacer espectacu-lares maniobras ante los atnitos pilotos ymiembros del Servicio de lnformacin Militar.Hasta bases que entonces eran altamente se-cretas, como la del desierto de Mojave, enCalifornia, recibieron la visita inquietante delas misteriosas naves. Entretanto, los testimo-nios aumentaban en cantidad y calidad. Noslo los pilotos comerciales, vean ameniza-dos sus vuelos con la presencia de ovnis que,solitarios o en grupo, se exhiba con el mismoentusiasmo que las coristas en una pasarela.Por ejemplo, el 4 de julio de ese mismo ao de1947, los tripulantes de un DC-3 comercial pu-dieron contemplar durante 45 minutos Iasevoluciones de cinco ovnis que, pasado esetiempo, se fueron para ser sustituidos por otronuevo grupo de objetos similares que conti-nuaron con el espectculo.Por si los testimonios de pilotos y tcnicos nofuesen suficiente prueba de su presencia, losovnis se dejaron tambin fotografiar con fre-cuencia en aquella poca. El mes de julio de1947 debi de suponer un hito en la historiade la casa Kodak, porque los norteamericanosque no tenan cmara fotogrfica se apresura-ron a comprarla para poder dar un "toque"extico al lbum familiar incluyendo algunafotografa de ovnis.El 4 de julio, un miembro del Servicio deGuardacostas norteamericano, Frank Ryman,fotografiaba un disco de color blanco enSeatle, California. Tres das despus se obte-na otra fotografa en Pontiac; en esta ocasin,de dos platillos. Tambin entonces se fotogra-

    484

    fiaron Ias estelas dejadas por tres ovnis circu-lares que volaban a toda velocidad sobreLouisville, Kentucky. Y ese mismo mes, al ater-decer del da 7, William A. Rhodes obtena lafotografa de un ovni similar a los que vieraKenneth Arnold. A este propsito, tal vez seael momento oportuno de hacer algunas consi-deraciones.Siempre ha llamado la atencin esa imagentpica, repetida mil veces en chistes y paro-dias, de Hamlet con una calavera en la mano yrecitando aquello de "Ser o no ser. He ah lacuestin", etc., etc. Y ha llamado la atencinporque es la prueba indiscutible de que casinadie conoce la clebre obra de Shakespeare.El atormentado prncipe de Dinamarca no te-na una calavera en sus manos cuando pro-nuncaba esas dos clebres frases que todo elmundo conoce y cuya continuacin ignora lamayora. Sin duda, ese "Ser o no ser" sealauno de los momentos ms dramticos de latragedia. Hamlet, harto de tanta porquera co-mo le rodea, est a punto de dejar la obra enla mitad, suicidndose; aunque finalmente de-cide continuar para ver cmo termina aquello.Pero eso sucede en la escena primera del actotercero, en el interior del castillo y sin crneoalguno en las manos. Es en la escena primeradel acto quinto cuando Hamlet, que a la sazn

    Los ovnis hansido fotografia-dos en muchasocasiones a ple-na luz solar: suaspecto sueleser el de un ob-jeto metlico, ycasi siempre cir-cular.

    m

  • OVNIS: Enigmtica puesta en 0sc0r'r0 :,,,

    se encuentra en un cementerio, toma una ca-lavera recin desenterrada en sus manos; ca-lavera que resulta ser la de Yorick, antiguo bu-fn de la Corte, con el que el prncipe haba ju-gado muchas veces cuando nio. Ai tomar esedespojo en las manos, no dice eso de "Ser ono ser" (entre otras cosas, porque ya lo habadicho dos actos antes), sino " Ah, pobreYorick! Yo le conoc, Horacio; era un hombrede una gracia infinita y de una fantasa porten-tosa..." Despus se lanza a una serie de pro-fundas reflexiones sobre la vida y la muerte,que ahora no vienen al caso.

    un croquis de los objetos, adems de una so-mera descripcin. Segn su informe, la formaera circular slo en su primera mitad, en loque, dado el sentido de la marcha, podra in-terpretarse como "morro" o proa; a partir deesa primera mitad, el objeto era rectangular,para terminar triangularmente, en un vrticeredondeado. De esta manera, resulta que eltrmino "platillo volante", que tan ajustada-mente describe a muchos de los ovnis que sehan visto despus, es inadecuado para los queviera Arnold, a pesar de que el trmino se uti-lizara precisamente a raz de su avistamiento.Es ms, los clebres ovnis del monte Rainierson casi excepcionales. William A. Rhodes fo-tografi uno similar el 7 de julio de 1947, peroapenas hay ms testimonios referidos a ese ti-po de naves. Por cierto, esa fotografa deRhodes, publicada en el peridico Republic, deArizona, sirvi para poner de manifiesto quelos organismos oficiales de Estados Unidosempezaban a preocuparse por el tema. Unasemana despus de que Arnold se quejara delpoco caso que le haban hecho las FuerzasArmadas y el F.B.l., William A. Rhodes recibala visita de dos agentes, uno del Servicio delnteligencia de Campo Hamilton, y otro delpropio F.B.l. Le hicieron un interrogatorio a

    ro QUE vroKENNETHARNOLDffi

    De Ia misma manera que eseequvoco ha prevalecido, hayotro, esta vez en el terreno deIa Ufologa, que lleva el mis-mo camino. A nivel periods-

    tico, e incluso en ms de un libro especializa-do, se afirma que Kenneth Arnold vio "platillosvolantes". En realidad, y tal como sealaba an-tes, l compar aquellos objetos con "platosdeslizndose sobre el agua"; pero tal compara-cin la estableca refirindose a su movimien-to, no a su forma. En el informe detallado quehizo despus de su avistamiento, se incluye

    Es tambin muyfrecuente quelos testigos in-formen del avis-tamiento de ov-nis que osten-tan sobre la es-tructura circularuna especie decpula.

    ffi

    485

  • fondo y despus, como sera su norma de ac-cin en adelante, le pidieron las fotografaspara su examen, sin que nunca ms volviera asaber de ellas. Meses despus, a principios del48, se repiti la visita y el interrogatorio. La in-vestigacin termin ah, porque Rhodes dejbien claro su deseo de no volver a ser moles-tado con las mismas preguntas.Lo cierto es que la actuacin oficial era cohe-rente dadas las circunstancias. La gente, in-cluidos pilotos y militares, deca estar viendoextraas cosas en el cielo norteamericano ylos responsables de las Fuerzas Areas sabanque no se trataba de aparatos propios.Consecuentemente se preocuparon por averi-guar qu diablos era aquello y, sobre todo, sisu presencia significaba algn peligro. Losque empezaron a reunir informacin eran losque se ocupaban de esa tarea cuando se trata-ba de aviones o ingenios teledirigidos de otraspotencias: el A.T.l.C. (Air Technical lntelligenceCenter), instalado en la base de Wright-Patterson, a cuyo comandante haba dirigidoprecisamente su informe Kenneth Arnold'Aunque la haba empezado a hacer por propiainiciativa unos meses antes, el A.T.l.C. recibiel encargo oficial de investigar el tema de losovnis el 30 de diciembre de 1947. El que firmla orden fue el mismsimo secretario deDefensa, James Forrestal.

    tOS RESU1IADOS Como corresPonde aDEt .pROyECfO los relatos de espas ySIONO" agentes secretos, la re-

    cin iniciada investiga-':: :

    ' cin recibi un nombrecalve: "Proyecto Sig-

    no". Y desde un principio, tal como sealaAntonio Ribera en alguno de sus libros, estuvomarcada por la misma controversia que ananima a los ciudadanos de cualquier pas:unos crean en el tema y a otros les pareca undisparate. lnevitablemente, unos y otros influ-an en la orientacin de los informes. A pesarde todo, los testimonios eran tan abrumado-res, que en julio de 1948 los miembros del"Proyecto Signo" enviaron un informe a las al-tas esferas oficiales en el que se llegaba a Iaconclusin de que los llamados "platillosVolantes" eran vehculos no terrestres. Pero,una vez ms, el sentimiento prevaleci sobrela razn. El informe fue a parar a las manosdel jefe del Estado Mayor, general Hoyt S.Vandemberg, un viejo militar que no crea enesas sandeces y que arroj el informe a la pa-pelera.A pesar del triste final del "Proyecto Signo" y

    486

    de la obcecacin de Vandemberg, los ovnis senegaron a desaparecer del cielo norteamerica-no. El Departamento de Defensa agradeci lajuiciosa actitud del jefe del Estado Mayor ycre otro departamento, por si, a pesar de to-do, aquello no eran "sandeces". As naci el"Proyecto Grudge" en f ebrero de 1949.Realmente, a esas alturas ya no haba dudasrespecto a la existencia del fenmeno, perolas cosas se haban complicado lo suficientepara que el nuevo proyecto tuviera otros finesadems de reunir informacin. La opinin p-blica segua el tema con una mezcla de escep-ticismo y curiosidad; pero en cualquier mo-mento estos sentimientos podan transformar-se en inquietud, en ese "pnico colectivo" quea veces utilizan como pantalla los gobiernospara justificar su silencio. Por otra parte, lasFuerzas Areas no tenian explicacin algunasobre la identidad e intenciones de los ovnis ysu prestigio resultara muy deteriorado si ad-mitan pblicamente la existencia de navesdesconocidas, ya fuesen extraterrestres o so-viticas, que violaban impunemente el espacioareo del pas y frente a las cuales estaban im-potentes. Por estas razones, el "ProyectoGrudge" naci con una doble misin: investi-gar el fenmeno y, al tiempo, lanzar una "corti-na de humo" que desprestigiase el fenmenoy alejase de l la atencin pblica. La forma

    El enigmticocomportamien-to de los ovnisha hecho pen-sar a algunosque llegan a latierra para sal-varnos alein-donos del de-sastre, como sise tratara deuna nueva "arcade No".

    ffi

  • OVNIS: Enigmtica puesta en escena

    lq:s "'e.ces los

    r{..]is se pf esn-iA' Frlr a nOChegq i3rr"-: de in- r r: n"ntes f o-:{ @ llJz com-n::a de colorr1'anjado,trii ento oiffTra

    rcE

    ms fcil de conseguir su segundo propsitoera (y sigue siendo) desprestigiar a los testi-gos, presentarlos como fantasiosos o indocu-mentados que no saban diferenciar un avinde un ovni. Cada vez que en un peridico apa-recan noticias sobre un objeto volante noidentificado, no pasaban cuarenta y ocho ho-ras sin que se publicase una versin oficial enla que el ovni quedaba reducido a un globosonda, Venus, meteoritos, una bandada de pa-tos o cualquier otro objeto convencional. Esetipo de informes resultaban satisfactorios paralos escpticos y contribuan al desprestigio delos testigos, los cuales mostraban cada vezms recelo a contar su experiencia y quedarcomo visionarios o embusteros.Se estableca as una situacin intencionada-mente confusa. El gobierno resultaba benefi-ciado, ya que no se senta en la necesidad deexplicar nada respecto a unos pretendidos ov-nis que en realidad no lo eran; pero,adems,contaba con el apoyo de muchos cientficos yde gran parte de Ia poblacin, agradecidos atan consoladoras explicaciones que les permi-tan seguir aferrados a los viejos esquemas deTolomeo. Los ovnis constituan un elementodesestabilizador; su presencia abra demasia-dos interrogantes, creaba demasiada angustia.

    Cuando se ha completado un rompecabezas ydespus se descubre que hay algunas piezascon las que no se contaba, no queda ms re-medio que volver a empezar o hacer comoque esas piezas no existen. Este "avestrucis-mo" puede ser comprensible, pero no aplaudi-do. Lamentablemente para ellos, muchos delos ms dogmticos detractores del fenmenoovni han terminado por ser tambin testigosde 1. Y es curioso: cambian de actitud con ab-soluta naturalidad, lo cual no deja de ser des-preciable. No puede dogmatizarse y luego re-conocer el error si no se hace un pr:ofundoexamen de conciencia, si no se atraviesa unaautntica crisis moral. Es una cuestin de ma-tices; es muy diferente dudar a firmar o negar.Cuando uno lee en la prensa las negativas ca-tegricas de cualquier cientfico sobre el fen-meno ovni, calificndolo de imposible, cuandono de grotesco, todos aquellos que han vistoovnis, que han tenido encuentros con sus tri-pulantes, o que, simplemente, llevan aos in-vestigndolos, estn en su perfecto derechode considerar esas declaraciones como unaestupidez y a su autor como un "bocazas" in-documentado. El escepticismo es racional-mente sano; el dogmatismo es patrimonio deIos imbciles, aunque sean Premio Nobel.

  • Rabietas aparte, lo cierto es que lo que se hadado en llamar "actitud oficial" respecto a losovnis no es un fantasma fruto de la paranoiade algunos uflogos, sino algo real, debido alos condicionantes que presidieron el inicio delas investigaciones gubernamentales, y quean persisten.La Ley de Libertad de lnformacin, aprobadahace algunos aos en Estados Unidos, ha servi-do para que parte de los archivos de la C.l.A. re-lacionados con la casustica ovni se dieran a co-nocer a la opinin pblica. Se ha podido ver asque, paralelamente a una actitud oficial despec-tiva exista otra de preocupacin, que llevaba algobierno a acumular cuanta informacin sobreel tema caa en sus manos. Obviamente, esa "li-bertad de informacin" es una libertad "vigila-da"; parte de esos archivos no han sido divul-gados por razones de seguridad. Sobre este te-ma puede encontrarse cuanta informacin seprecise en tres libros que, con el ttulo genrico"Ovnis: el archivo de la ClA", ha escrito mi ami-go Andreas Faber-Kaiser.

    1A ABUR.DASEste tipo de conductaGONDUGIASOFCIAIES

    oficial no es patrimo-nio de los EstadosUnidos; la casi totall-dad de los gobiernos

    se mueven por los mismos cauces. En Espaa,por no ir ms lejos, el 20 de octubre de 1976Juan Jos Benitez reciba de un teniente gene-ral jefe del Estado Mayor una carpeta conte-niendo 78 folios, en los que se recogan variosde los informes hechos por el entoncesEjrcito del Aire sobre algunos casos de ovnis.La verdad es que, aun siendo mucho, era muypoco; pero, al menos, pona en evidencia queel tema interesaba desde haca tiempo a losmilitares y que, con frecuencia, ellos mismoshaban protagonizado avistamientos y perse-

    cuciones. Lo que quedaba tambin demostra-do es que los medios cuentan mucho en elmomento de realizar una investigacin. La co-ordinacin de los diferentes efectivos y la utili-zacin de la tecnologa adecuada permiten de-terminar fcilmente la velocidad del ovni, sutrayectoria y, por supuesto, descartar en pocosminutos la presencia de cualquier objeto con-vencional (globos sonda, aviones experimen-tales, etc.). Sin contar las numeropsas ocasio-nes en las que han despegado aviones de cazacon la misin de interceptar al objeto no iden-tificado, fotog rafi ndolo, e incluso fil mndolo'Si el Departamento de Defensa mostrase la in-formacin acumulada en estos ltimos treintao treinta y cinco aos, no habra lugar para elescepticismo y muchos de los que niegan im-placablemente el fenmeno quedaran comomemos; pero no hay razn para que tal "aper-tura" se lleve a cabo y s, en cambio, hay mu-chas para guardar silencio. Un silencio que du-rante dcadas ha sido impuesto ferozy dictato-rialmente. Como saben la mayora de los inte-resados en el tema de los ovnis, la C.l.A. no tu-vo slo una misin investigadora, sino tam-bin represora. Las disposiciones AFR 200-2 yJANAP 146 prevean hasta diez mil dlares demulta y diez aos de reclusin para el personalafecto que divulgara informacin secreta sobreel fenmeno ovni. I aunque han transcurridoms de treinta aos, el "espritu" no ha cambia-do. La tan cacareada Ley de Libertad delnformacin del26 de febrero ha supuesto ape-nas nada, ya que la C.l.A., acogindose al dere-cho a no divulgar aquello que signifique un pe-ligro para le seguridad de la nacin, mantienean en secreto 57 informes; y no es preciso sermuy suspicaz para imaginar que lo ms intere-sante es, precisamente, lo que figura en esosinformes clasificados todava como "materiareservada". Probable-mente entre ellos estnlos que hacen referencia a ovnis estrellados

    En diciembre de1961 fue foto-grafiada en elcielo de Japnesta asombrosasilueta lumino-sa;segn losuflogos, se tra-taba de una"nave - nodriza"de proporcionesdescomunales.

    W

    488

  • OVNIS: Enigmtica puesta en escena Ique se conservan en algn centro de investiga-cin de las Fuerzas Armadas, o a los cadveresde extraterrestres que permanecen en cmarasfrigorficas de los stanos de la base WrightPatterson. Aunque esto parezca el argumentode una novela, lo cierto es que existen datossuficientes para sospechar que tales hechosson ciertos. Hay varios libros que se ocupandel tema aportando testimonios ms que inte-resantes; por ejemplo, "Las mquinas delCosmos", de Antonio Ribera, y "El incidente, deBerlitz y Moore".

    INVESTIGAGIONES Como falta an mu-ClVllES y cho tiempo para queMILIIARES los militares dere aquel o este Pasabran de verdad susarchivos, los gobernados de cualquier sitio notenemos ms remedio que beber en las fuen-tes de los grupos civiles. Tampoco importa de-masiado; hay tal cantidad de testimonios ypruebas de todo tipo acumuladas en los rsti-cos anaqueles de los uflogos, que los depar-tamentos de Defensa pueden hacer con sus in-formes lo que mejor convenga (incluido esoqtre usted y yo estamos pensando). No es steun tema que dependa de los gobiernos. Elloshan intentado, e intentan, manipularlo segnsus intereses, pero slo los ingenuos les pres-tan ya odo. Durante mucho tiempo, el Ejrcitodel Aire ha recabado informacin entre lostestigos y aquellos que los investigan. Durantemucho tiempo han prohibido a pilotos y con-troladores areos difundir noticias sobre estetema. Y, probablemente, tambin durante mu-cho tiempo han desprestigiado a testigos ho-nestos dando notas de prensa en las que losovnis quedaban reducidos a meteoritos, glo-bos sonda o el planeta Venus. Desde fuerapuede parecer exagerado o grotesco; desdedentro, resu lta repugnante.A pesar de todo, es justo reconocer que hanconseguido su propsito. Un fenmeno evi-dente, objetivamente demostrado, como es s-

    te de los ovnis se ha transformado, gracias a laactitud oficial, en algo confuso y pringoso.Dejemos este aspecto del tema, al fin y al cabototalmente humano, y continuemos con los he-chos, que, aunque igualmente reales, nada tie-ne de humanos. Unos hechos que, sin la cola-boracin de organismo oficial alguno, son ens mismos tan sorprendentes y esperpnticoscomo para merecer el calificativo de absurdos.Y si no, fijmonos en uno de los aspectos queprimero llaman la atencin: las formas.Poco importa ya que el trmino "platillos vo-lantes" sea o no del agrado de los investigado-res. Tampoco importa que surgiera de unamala interpretacin de las palabras de Arnold.De hecho ya haba sido utilizado muchos aosantes (el 28 de enero de 1878) por un granjerode Tejas, cuando contaba a los periodistas delDaily News lo que haba visto volando sobresus lechugas. Lo que s importa ahora es queesas dos palabras describen perfectamente losobjetos que se vean en el cielo.El esquema inicial resultaba bastante simple: es-tamos siendo visitados por alguien procedentede quin sabe dnde, que ha llegado hasta aquen unas prodigiosas mquinas con forma de"platillo volante", "disco" o "clipei ardentes" (es-cudos llameantes), que es como los antiguosllamaban a este tpo de naves. Era un esquemacoherente... pero slo en apariencia. Cuando seempez a hablar del tema, pocos podan imagi-nar la enorme variedad de formas posibles res-petando ese patrn de planta circular y perfilaplastado. Variedad que resulta abrumadora sitenemos en cuenta adems la diversidad de ta-maos. Veamos unos cuantos ejemplos sin re-currir a la casustica de otros pases.

    UNOS EJEMPTOS El comandanteISUy Antonio Miralles noSIGNIFIGAIVOS recuerda ya la fe-re

    - cha; han transcurri-

    S recuerda que fue durante un vuelolnglaterra-Palma de Mallorca:

    La tecnologaactual pone enmanos de losonvestigadoresvaliosos mto-dos de anlisisfotogrficos,con los quepuede demos-trarse la exis-tencia o no def ra ude en losnegativos.

    -

  • "Sera alrededor de las once de la noche, en laposicin de Bagur, cerca de la frontera entreEspaa y Francia. A la altura en que volaba elavin que entonces llevbamos, un BristolBritania, que sera de unos veinte mil pies, noscruz un objeto de izquierda a derecha, de es-te a oeste. Era una especie de disco rojizo quedejaba detrs una estela. Preguntamos al con-trol de Barcelona si tena algn trfico notifica-do en esa zona".No lo haba. El comandante Miralles cont loque haban visto y de control le recomendaronque, si aquello no haba afectado a la seguri-dad del vuelo, no dijese nada y se evitase el"tremendo papeleo" que testimonios de ese ti-po llevan consigo.Ya tenemos un modelo: "disco rojizo". Aunqueno es una descripcin muy precisa, puede ser-virnos como principio. La falta de otros adjeti-vos en el testimonio de este piloto se debe aque lo nico que le llam la atencin a l y sutripulacin fue la forma y el color. Cuando hayotros aspectos a destacar, el testigo los suele re-cordar perfectamente. Por ejemplo, si hubiesesido muy grande, ese dato no habra faltado enel testmonio. Como no falta en el relato de otropiloto civil, el comandante Saturnino Rodrguez:"Aquella noche del mes de septiembre, sala-mos hacia Sevilla en un vuelo regular de co-rreo. Delante de nosotros rodaba muy lenta-mente un Lan-Chile. Salimos detrs de l y. co-mo la distancia se haca cada vez ms corta, elcontrol de Madrid nos separ de ese trfico".La ruta quedaba despejada hacia Sevilla. Sinembargo, al cabo de unos momentos, el se-gundo de a bordo llam la atencin del co-mandente sobre una luz que supuso proce-dente del avin de la Lan-Chile: "Ahora lo veo,viene hacia ac"."Aquello me sorprendi -comentaba SaturninoRodrguez-, porque el control de Madrid lo ha-ba separado de nosotros. Adems, ese "vienehacia ac" en una aerova que es slo de baja-da, me son un poco raro."lnmediatamente consultaron al control deMadrid si haba algn trfico autorizado enesa ruta. La respuesta fue negariva y el contro-lador aadi bromeando: "Ser un ovni".No se poda imaginar lo certeras que eran suspalabras. "En el transcurso de la conversa-cin, aquella luz se hizo ms grande, seguidade otras pequeas, y en unos segundos paspor delante de nosotros. Era un enorme disco,convexo y con un brillo superior al de la lunallena en una noche despejada"."El objeto nos pas de derecha a izquierda.Detrs iban unas pequeas luces que al princi-pio confundimos con ventanillas del aparato,

    490

    pero que en realidad no lo eran. Eran otros pe-queos aparatos que se fueron en direccineste-oeste".Se dio la circunstancia de que el ovni fue vistocasi simultneamente por tres aviones: el quepilotaba el comandante Rodrguez, un avinde la Varig y otro de lberia."Yo tuve oportunidad de hablar despus con elcomandante de la Varig y me confirm queefectivamente el objeto era sumamente gran-de. El le calcul un tamao similar al de unedificio de cinco pisos."Posteriormente me llamaron del control deSevilla para decirme que tambin lo haba vis-to un avin de la TAP al poco de despegar deLisboa".Un estudio ampliado demostr que el enormedisco haba sido visto no slo desde varios avio-nes comerciales, sino tambin desde tierra, loque permiti establecer su trayectoria y deducirsu velocidad, que, tal como la haba calificado elcomanadante Rodrguez, era "tremenda".

    DISCOS Discos grandes, "enor-DE ODOS mes", se han visto contOS TAll,lAOS relativa frecuencia, peroffi :lJ,'r:::5'i?'"'o',"0i3-mente al que fue visto en Minas del Horcajoen 1961. No recuerda bien si fue en enero o fe-

    Tambin perte-nece a la eceno-grafa ufolgicala abundanciade amenazasacerca de la in-minencia deuna tremendacatstrofe quesobrevendrpor el mal usoque estamoshaciendo de lasfuerzas de laNaturaleza.

    E

  • OVNIS: Enigmtica puesta en escena I

    Muy pocas per-sonas creen yaque los extrate-rrestres son se-res monstruo-sos y repulsi-vos. Las imge-nes que difun-di hace dca-das la ciencia -ficcin han ca-do en el mayorde los descrdi-tos.

    -

    brero, pero s que haca mucho fro y eran lassiete de la maana. Han pasado ventitrsaos, pero Lucio Castillo, que fue testigo delpaso de un platillo, junto con otros mucha-chos que iban a trabajar, tiene an en su cere-bro la imagen de aquel aparato: "Era muy,muy, brllante. Daba unos destellos color na-ranja, otro anaranjado... lba a una altura deunos doscientos metros". Pero lo ms impre-sionante era el gigantesco tamao, "muy gran-de, como el anillo de una plaza de toros".Primero lo vieron pasar de este a oeste, luegovolvi a pasar sobre ellos, esta vez con direc-cin norte-sur.Ms modestos, pero tambin con la formaclsica de "platillo volante", fueron los dos ob-jetos que vio don Jos Luis Gonzlez el 31 dediciembre de 1978. Marchaba por la carreteracon su familia. Aunque apenas eran las cincoy media de la tarde, estaba ya bastante oscu-ro. Fue aproximadamente a esa hora, en eltramo de carretera entre Toledo y CiudadReal, cuando los vieron: "Eran como dos pla-tos de perfi[". Durante ms de quince minutosestuvieron observando sus evoluciones'Como si se tratase de un improvisado ballet,suban y bajaban, iban y venan, se quedabanestticos, para luego lanzarse a toda veloci-dad. Finalmente, se alejaron hasta perdersede vista.

    Es el tipo ms frecuente de testimonios' Gentenormal, sin conocimientos suficientes de aero-nutica como para calcular adecuadamente ta-mao y velocidad, que un da cualquiera, enuna carretera cualquiera, contemplan el pasode un ovni. Por eso son ms espectaculareslos testimonios que proporcionan los pilotos,ricos en detalles y con ese lenguaje tcnicoque a los profanos se nos antoja tan cnemato-grfico.Y espectacular fue lo que le sucedi a unavin Fokker-27 de lberia en enero de 19-12,durante un vuelo El Aain-Tenerife' El coman-dante don Javier Pardo Checa iba en aquelvuelo como segundo Piloto."A los tres minutos de haber despegado, cuan-do estbamos subiendo, a unos cuatro milpies, vimos un objeto que suba desde el marhacia el avin. Cuando lleg a nuestra altura,se qued a unas cuatro millas de nosotros. Eraun objeto blanco, de una gran luminosidad,sobre todo en su contorno."En el primer momento cremos que bamos achocar con 1. Hicimos una maniobra de eva-sin, pero el objeto sigui con nosotros".Durante unos minutos trataron de quitrselode encima como si fuese una mosca pertinaz.Subieron, bajaron, aceleraron... pero inmedia-tamente el ovni volva a colocarse junto aellos. Finalmente, reanudaron su ruta y se co-municaron con el control de tierra, que tam-bin haba establecido "contacto radar" con elobjeto. El acompaamiento dur veintids mi-nutos. Al cabo de este tiempo, el ovni "se per-di a una velocidad increble".A pesar de las tres o cuatro millas que les se-paraban, la noche permita una excelente visi-bilidad y el objeto era muy luminoso, as queen aquellos veintids minutos hubo ocasinde ohservarlo razonablemente bien: "Tena laforma de un plato con una taza encima". Su ta-mao era bastante grande; el comandantePardo Checa lo compar con el de un DC-9'Tena dos luces "de posicin", una roja y otrablanca, que se encendan intermitentemente'No apreciaron ventanas, ni ningn otro detallede inters.

    tAS Esa es una formaDFER.ENGAS abundante dentro delDE LAs FoRa,lAs ",patrn'.,ota,1illo' Larc 3:t"i:Hl?J#i::"1:"taza" o cpula est presente en muchos ov-nis; unas veces opaca y otras dotada de venta-nillas o, simplemente, transparente. Cuandohay ventanillas, los testigos suelen describir

    491

  • No sabemos dednde provie-nen; desconoce-mos qu lugardel Cosmos essu patria, perono podemos ne-gar su presen-cia, cada dams patente,entre nosotros.

    -

    stas como "ojos de buey"; caracterstica estaque contribuy a la popularidad de las navespilotadas por los archiconocidos "venusianos"de Adamski. De los platillos con cpula existeuna abundante documentacin grtica; ya en1950 (el 23 de abril) se obtuvo una fotografaen lllinois. Dos aos ms tarde se conseguatoda una serie en Nueva Jersey. En esta oca-sin, el platillo estuvo inmvil en el aire du-rante casi un minuto, a unos doscientos me-tros de altura, lo que permiti que un mucha-cho disparase su cmara fotogrfica cinco ve-ces consecutivas.La lista de fotografas de ovnis con cpula po-dra ocupar un par de pginas.En un principio podra pensarse que los testi-monios se refieren a un mismo modelo, y quela descripcin de los testigos es distinta por eldiferente ngulo de observacin, distancia,luz, etc.; adems de los factores psquicos ycusturales que siempre condicionan el relato.Sin embargo, las fotografas han servido parademostrar que esa explicacin no siempre esvlida. Aunque en lo esencial respondan almismo tipo, los objetos fotografiados presen-tan sensibles diferencias; las mismas que exis-ten entre varios coups de diferentes fbricasde automviles.Cuando hay fotografas y slo se cuenta con el

    492

    testimonio de los que han visto el ovni, lacomparacin con objetos cotidianos resultamuy importante, ya que en s misma aportaelementos diferenciadores. Cuando el coman-dante Pardo Checa utiliza el trmino "un platocon una taza encima", puede deducirse que elobjeto observado estaba dotado de una cpu-la que terminaba en forma plana por Ia partesuperior; si hubiera sido semiesfrica habrautilizado otra comparacin, como la de "som-brero mejicano", tambin frecuente en la ca-sustica ovni. Lo que ya no queda tan claro siel objeto con el que se compara es simple-mente "un sombrero":Fue en los ltimos das del mes de junio de1980. Beatriz Ruiz iba por la carretera deColmenar Viejo a Madrid. Todo el viaje fuenormal hasta que "me fij en el cielo y vi unaparato enorme. Tena la forma de un sombre-ro, con luces amarillas y rojas. Segu circulan-do con el coche por la carretera, pero al verque varios se haban detenido, yo tambin mepar. Eramos muchos los que estuvimos vien-do al aparato. Bajaba haciendo como forma deescalera. A los dos o tres minutos me entrmiedo y me met en el coche para alejarme deall, pero el motor no arrancaba"; y no se pusoen marcha, como suele suceder en estos ca-sos, hasta que el ovni se alej a gran veloci-

    I

    L

  • OVNIS: Enigmtica puesta en escena Ih:mntemen-h dcl foco deb parecenElfger unasIfGufas queLrruan y re-rcdan la for-r brtirxlar tip e bs "pla-k uolantes".

    -

    dad. Tratando de ampliar el testmonio con al-gunos detalles, la testigo slo insiste en el ta-mao, que era "enorme", "inmenso", y en lasluces situadas en lo que podra considerarse el"ala" del sombrero.

    PtATltlOS Los paltillos "enormes" hany NAVES constituido un problema paraNODR.IZAS quienes se emPeaban en

    arustar el fenmeno ovni affi unos esquemas comprensr-bles. En la dcada de los cincuenta se habaaventurado la hiptesis de que "ellos" utiliza-ban naves de gran tamao para llegar hastaaqui. Esas "naves nodriza", generalmente ciln-dricas, tendran una misin similar a la denuestros portaaviones. Una vez recorridas lastremendas distancias del espacio, la nave por-tadora quedara en rbita y de ella saldran las"naves de exploracin", vehculos ligeros conforma de platillo y un tamao relativamentepequeo. Durante un tiempo, las observacio-nes parecieron ajustarse a ese esquema; sobretodo, tras la difusin del caso Adamski, peropoco a poco fueron apareciendo testimoniosque se refe-ran a platillos de gran tamao, loque habra implicado la existencia de "navesnodrizas" ms que gigantescas; platillos que,

    por otra parte, no podan desempear las fun-ciones de una nave de exploracin, vinculadasa la posibilidad de pasar inadvertidas, o reco-rrer el terreno a poca altura. El inconvenientedefinitivo para mantener el esquema de "na-ves nodrizas", cilndricas y grandes, y "navesde exploracin", pequeas y discoidales, fue-ron las observaciones de platillos gigantescosrodeados de pequeas naves, tal como, entreotros, relat el comandante SaturninoRodrguez en el caso comentado antes.La verdad es que las conclusiones que se hanido obteniendo sobre el fenmeno ovni han si-do precipitadas y construidas con pocos ele-mentos de juicio. El hecho de que la vanguar-dia ufolgica se situase en Estados Unidos yque los ovnis tardasen varios aos en alcanzarel actual nivel de popularidad, excluy enaquellas pocas iniciales muchos testimonioseuropeos o de otros continentes, que habranmodificado sensiblemente las deduccionesque se hicieron. En ese sentido creo interesan-te incluir aqu un caso de platillo de gran ta-mao, fechado en 1948.Eran los ltimos das del mes de agosto. Elempresario teatral Conrado Blando circulabapor la carretera de Bilbao a Madrid. En el co-che le acompaaban una actriz, Mara AntoniaPiedra, y un actor, el ya desaparecido Poms.

    493

  • "Ya en tierras de Castilla, por la carretera deBurgos, entre Lerma y Aranda del Duero, medi cuenta de que una luz vena detrs de noso-tros. Me extra mucho, porque a travs delretrovisor no se vea coche alguno. Continuviendo esa luz hasta que entramos en una zo-na de colinas, en la que la carretera describamuchas curvas. Durante esa parte del trayectoperd de vista la luz, pero al salir otra vez a lallanura, mir hacia la izquierda y vi un discotremendo suspendido en el aire, totalmentequieto. Tena un color rojizo intenso y un anilloverde "violento" en el centro. Aquello nos dejverdaderamente sorprendidos. Detuve el co-che y lo estuvimos contemplando unos minu-tos, hasta que, de repente, se elev con la ve-locidad del rayo y desapareci".A estas alturas hay una cosa clara: existen"platillos volantes" de diferentes tamaos y devariadsimos modelos. Algo que no encaja enel concepto simplista de astronaves proceden-tes de un planeta lejano. La diversidad de dis-cos, platos y platillos obliga a pensar en mlti-ples orgenes. Pero adems estn los cilin-dros. Naves con forma de cigarro puro, de ex-tremos redondeados y generalmente de grantamao. Multitud de testimonios se refieren aovnis de este tipo. Veamos uno a modo deejemplo. El testigo es un investigador local defenmeno, don Andrs Gmez, que compartesu inters por los ovnis con su tarea como jefede polica municipal. El y otros miles de perso-nas estuvieron contemplando uno de estosobjetos en la barriada de Bajanilla, enAlgeciras, en el ao 1956."Era un cilindro enormemente grande, romopor ambas puntas. Tena una serie de venta-nas a lo largo de toda la panza. Se inmoviliza-ba en el espacio y luego haca unas evolucio-nes como una hoja al caer. No produca ruidoalguno. Era de color marrn oscuro. Estuvoas un poco de tiempo y luego sali disparadohacia el norte".Tambin existen fotografas de esos cilindros.Las ms conocidas son las que obtuvoAdamski y las tomadas por el periodista y uf-logo Joseph L. Ferriere el 3 de julio de 1967.Este ltimo proporcion detalles muy simila-res a los del caso de Algeciras. Aunque no ha-bla de movimiento de "hoja", se refiere al mis-mo tipo de balanceo:"El ovni se mova lentamente. Se inclinaba aun lado y luego a otro, como una barca que sebalancea con las olas".Lo mismo que al jefe de polica municipal, lellam la atencin que aquel objeto, de ms decincuenta metros de longitud, no hiciera ruidoalguno. lncluso se refiere tambin a lo que po-

    494

    dran considerarse ventanillas: "Vi cuatro lucesa lo largo del gran cigarro, pero dudo que fue-ran ventanillas. Podran ser reflejos del interiordel aparato".Lo que s vio Ferriere es cmo en la parte infe-rior del cilindro se abra una especie de tram-pilla por la que sali un platillo tpico, dotadode cpula y que medira unos cinco metros dedimetro.Parece una constante que este tipo de navessea de gran tamao y tenga funcin de trans-portar en su interior pequeos paltillos, perosin olvidar que esa misin no es exclusiva deesta forma y que tambin existen grandes pla-tos portadores de pequeas naves.

    ovNls Aunque esa inespecificidadDE FOR.MAS forma-tamao-funcin resul-INSOIITA5 ta incmoda en el momento

    _:---: - . de analizar el fenmeno ovni,ffi no es nada comparada con lavariedad de formas descritas por los testigos.Est claro que un ovni puede ser un "cigarro" yun "platillo", pero tambin puede ser cualquierotra cosa; por ejemplo, un tringulo."Una noche pas un objeto sobre mi cabeza.Tena forma triangular. En la parte delantera sevean unas figuras como de uniforme". (JuanFernndez Sabater, Canarias.)"Era triangular. lba despacio, a unos cincuentametros de altura. De color oscuro, con tres lu-ces, una de cada ngulo". (Armando Garca,otoo de 1980, Fuenlabrada, Madrid).Tambin los hay con forma de huevo; como elque sufri el acoso de dos aviones militaresen octubre de 1969. El comandante deSpantax Luis Carbayo era entonces piloto decombate:

    Edouard BillyMeier, segura-mente el msfamoso - y tam-bin el ms con-trovertido - con-tactado de ladcada de lossetenta, a quiendebemos mag-nficas imge-nes de ovnis envuelo.reH

  • OVNIS: Enigmtica puesta en escena

    Pocas veces se hanobtenido por partede los testigos de lasaproximaciones delos ovnis secuenciasfotogrficas tan cla-

    ras y espectacularescomo la lograda porel fotgrafo PaulVilla, en 1963. Se tra-ta de una serie deimgenes en color

    que captan, a plenoda, las evolucionesde un gran objetovolante no identifica-do. Es una secuenciafamosa entre los es-

    tudiosos de la feno-menologa ovni, ytan ntida que - preci-samente popr eso,por su calidad - esdiscutida.

    Entre la masa de rboles, el gran ovni se acerca alcamin; en ese momento Villa toma la primera fo-tograf a.

    . ".-s

    En esta otra fotografa se aprecia el ovni desde unaperspectiva inferior. Son visibles hasta los ms mini-mos detalles.

    "Estaba destinado en una unidad de laDefensa Area Espaola, una unidad de cazas.Volbamos con aviones Sabre F-86."Fue durante el desarrollo de un ejercicio pe-ridico, conjunto con las Fuerzas Areas norte-americanas. El radar nos dirigi a un supuestoenemigo cuya "traza" tenamos que intercep-tar. lbamos dos aviones en formacin cerradaa donde nos sealaba el radar de tierra. Estetena un "eco" que se desplazaba a una veloci-dad y en circustancias no comunes."Despus de varias interceptaciones frustra-das, volvamos a Ia base sin haber encontradoel objeto en cuestin."Ya de vuelta a la base, vimos un brillo.Pensamos que se trataba de un avin del ejer-

    !01* {&*"

    El fotgrafo se acerca al camin. El ovni tambin seha acercado. Es el instante en que se obtiene estasegunda imagen.

    El ovni comienza a alejarse: se pone en movimien-to mientras traza, junto al rbol, una difcil manio-bra, ponindose totalmente de lado.

    cito, del bando supuestamente enemigo, y nosdirigimos hacia l para efectuar un combate si-mulado."Cuando estuvimos cerca vimos que no era unobjeto conocido. Era una especie de "huevo"metlico que estaba en posicin vertical.Fuimos hacia 1, pero por mucho que suba-mos y virbamos, jams le pudimos dar elmorro; la proa de nuestros aviones nunca lepudo enfilar. Cada vez que lo intentbamos, lmaniobraba y se nos pona en la cola. No sab-amos qu hacer."Se lo comunicamos al radar de tierra y ellosnos dijeron que tenan localizado al objeto endos radares de la Defensa Area."As subimos hasta treinta y ocho mil pies.

    ele= ;ff,=i:*.tr,. ",

    ="_'"1

    "ry-qi

    rP ''q

    .ni +::::.:&d_

    *','&"b..ry,

    #*:*hffi*

    ,#,

    495

  • ffi

    '.':iS):&;a

    *##-G

    ,gj;.,ffi

    *- .-:#.w

    I

    ..:?i..:,.1"i*{l'

    &w-ry

  • OVNIS: Enigmtica puesta en escena !Todo el tiempo se mantuvo a mi cola.Tenamos problemas de combustible, as quenos fuimos hacia la base, con el objeto pega-do a nosotros. A dos mil pies, el objeto semarch a enorme velocidad, tambin registra-da por el radar, y que no estaba al alcance deningn avin conocido".Ampliando detalles sobre la forma del objeto,el comandante Carbayo coment la existenciade "una especie de ojos de buey a la altura delprimer tercio (...). No giraba sobre ningn eje(...). No observamos ni hlices, ni estela, ni mo-tores de ningn tipo. Nada que nos permitieradeducir qu tipo de energa utilizaba (...). Eraalgo totalmente fuera de la tecnologa conoci-da; pero de lo que no haba duda es que estabadirigido y maniobraba como si conociera per-fectamente las tcnicas de combate areo".Esta forma de "huevo" est descrita por otrostestigos como de "baln de rugby", aunque nopueda determinarse si es el mismo objeto o setrata de otra variante ms. Esa deportiva com-paracin fue utilizada por otro de los testigosentrevistados, don Antonio Tabo.Fue en 1974, cuando el barco en que trabajabaestaba faenando en las islas Salvajes, al nortede Tenerife. Un objeto muy luminoso, con lu-ces "que cambiaban constantemente de colo-res", se acerc a la embarcacin y qued co-mo flotando en el aire sobre ella. "Toda la tri-pulacin nos tiramos al suelo, porque aquelloestaba prcticamente encima". Haca un ruido"como de turbinas" y en tres ocasiones semarch "con un ruido parecido al de un poten-te mortero cuando dispara", para volver a co-locarse de nuevo sobre el barco. Tambin al-guno de los miembros de la tripulacin pudodistinguir ventanas, que, como en el caso an-terior, describi como "ojos de buey".Tambin este objeto podra considerarse simi-lar al que vio Mara Teresa Rodrguez y unamigo suyo en el verano del 79, en Pelayo dela Presa:"Era entre las tres y Ias cuatro de la madruga-da. Lo vimos salir de detrs de una montaa.Fue ascendlendo lentamente".Teniendo en cuenta la distancia y el tamaorelativo, comparable al de la luna llena, debide tratarse de un objeto muy grande. "Tenauna forma esfrica, pero irregular, ms bien delgrima. Su color era bastante fuerte, de unmarillo intenso, casi anaranjado". Lo estuvie-ron observando durante mucho tiempo, hastaque se cansaron. Cuando se fueron, el objetosegua an en el mismo sitio. No vieron venta-nas, ni oyeron ruido alguno, pero por su for-ma podra corresponder al mismo modelo quelos anteriores.

    PR.OBLEnIAS El que era totalmenteDE DISANGIAS distinto es el que obser-Y TAI'IANOSw

    varon varios vecinos deVejer de la Frontera.Juan Rueda Romero re-

    cuerda que aquella noche "llova a mares".lban por la carretera, de Cdiz a Vejer de laFrontera, y cuando ya estaban prximos alpueblo, "al pie de la cuesta de la Muela", unaserie de luces les llamaron la atencin. Se de-tuvieron y pudieron ver un objeto que estabasuspendido en el aire a unos dos metros sobreel suelo. El tamao era "como una torreta deun estadio de ftbol". Estaba redeado de lu-ces, en [a parte superior. Estuvieron observn-dolo durante unos minutos, "hasta que nosentr pnico y nos fuimos a todo correr".Pero an hay formas ms inslitas que sta.Tan inslitas como la de una cabina de telfo-nos.El ex matador de toros Rafael Ortega y tres desus hijos haban salido aquella tarde a caballohacia una finca de la sierra. Llevaban un ratocabalgando por el campo cuando un ruido"como de un motor" les llam la atencin.lnmediatamente vieron un objeto en el aire,que acababa de salir de detrs de una loma.Volaba lentamente y no se pareca a nada delo que usualmente se desplaza por el aire. "Eraexactamente como una cabina telefnica, rec-tangular y con el techo plano. No me di cuentade si llevaba o no cristales, pero deba de sermetlico porque reflejaba la luz del sol". Loscuatro testigos coinciden en Ia descripcin.Aquello no tena alas, ni hlices. A lo nicoque se pareca era a una cabina de telfonos.Aunque la forma sea tan poco convencionalcomo la descrita por estos testigos, lo ciertoes que hay varios testimonios ms que se re-fieren a objetos similares. Algunos testigosutilizan otras comparaciones, como "lavadora"o "armario", pero se estn refiriendo al mismotipo de objeto, con forma prismtica y extre-mos planos. Decididamente, algo que nadatiene que ver con la aeronutica.Otra forma no frecuente, aunque ms prximaa la convencional de platillo, es la de bume-rang. Ovnis de este tipo se dejan ver de cuan-do en cuando; incluso han servido para iustrarla portada de algn libro sobre el tema.Encarnacin Saiz estuvo contemplando unodurante varios minutos. lncluso tuvo la opor-tunidad de llamar a su familia y contemplarlocon unos prismticos. El tamao relativo erasimilar al de la Luna llena, pero la forma ennada se pareca. "Era como un bumerang, conlos ngulos redondeados... Tena un coloramarillo butano y brillaba intensamente".

    497

  • 0VNIS: Enigmtica puesta en escena IFormas y ms formas. En su afn de dar cohe-rencia al fenmeno, muchos investigadoreshan intentado clasificar a los ovnis segn suaspecto. Es un empeo vano. Al cabo de cortotiempo, nuevos testimonios introducen for-mas no clasificadas o modifican los porcenta-jes. Sobre la mesa se han ido amontonandodescripciones absurdas, como si el diseo delos ovnis fuera misin del ms caprichoso yvoluble ingeniero espacial. Como si esas leyesaerodinmicas que esclavizan a nuestros tc-nicos no fuesen con "ellos". Ovnis con formade medusa, de panal, de taza, de torpedo...Ovnis de color anaranjado, blanco, gris, azul.Ovnis que son una bola de luz, que se estirano se contraen, que se funden en uno o se mul-tiplican en incomprensible partenognesis.Ovnis que se comportan como fantasmas in-materiales o dejan profundas huellas en elsuelo. Ovnis que rugen como el trueno, quesilban como una cafetera, o que no hacen rui-do alguno.Nada hay ms absurdo. Es una aparente aluci-nacin que genera intensos campos electro-magnticos. Un delirio que hubiera tomadoforma y consistencia para que el radar tam-bin delirase, para que los campos quedaranchamuscados o los motores se detuvieran.Nada hay tan ilgico. ..y, al mismo tiempo, tanreal.A veces pienso que "ellos" se mueven en unarealidad de varias dimensiones y nosotros s-lo captamos aquello que afecta a lo tridimen-sional. Tal vez nuestra realidad sea como elagua de una piscina y slo percibamos de"ellos" unas piernas que nadan, un cuerpo quebucea o la nada, cuando se encuentran toman-do el sol fuera del agua. Los ovnis demuestranque hay otra forma de irse, adems de la dealejarse. Puede, incluso, que no vengan departe alguna y hayan estado aqu siempre,compartiendo el edificio en los pisos de arriba,como sugiere Salvador Freixedo.

    UNA Especulamos continua-ENIGIIATCA mente porque slo cono-EGNOIOGIA cemosaspectosparcialesffi ffi:'::?[i'i;X','""JI?Xparcela de la realidad. Probablemente ofrezca-mos una imagen grotesca y un tanto enterne-cedora, como la de un nio que intenta cogeragua con un colador. Pero qu otra cosa po-demos hacer? Lo nico evidente es que nues-tros parmetros no sirven para enjuiciar el fe-nmeno. Si hablamos de velocidad, no pode-mos tener nuestra mente puesta en los avio-

    nes o las sondas espaciales. Si hablamos deformas, no podemos estar pensando en las le-yes de la aerodinmica.El que su tecnologa nada tiene que ver con lanuestra, es algo evidente. Junto a testimoniosque hablan de platillos, cilindros o esferas,hay otros que hablan de objetos a mitad decamino entre lo slido y lo gaseoso, como elque sobrevol el cielo espaol el 11 de marzode 1979. EI comandante Martn Sed fue unode los plotos involucrados en aquel descon-certante suceso:"Despus de despegar de Pamplona, a las po-cas millas, vimos una nube lenticular. Las nu-bes lenticulares suelen salir a sotavento de laszonas montaosas y van acompaadas de tur-bulencias y otros efectos especiales.La vimos desde lejos y solicitamos al controlde Madrid permiso para desviarnos de la rutay que as no nos afectara la turbulencia. Nosautorizaron y nos desviamos un poco hacia laderecha para no entrar en lo que creamos queera una nube de este tipo. Pero a medida quebamos subiendo, la nube lenticular se ibaconvirtiendo en algo raro, en tres nubes lenti-culares superpuestas.En aquel momento, la curiosidad pudo msque la seguridad y ped autorizacin a controlpara dar una vuelta en redondo a ese objeto, aesa nube, a ese algo raro. Madrid me autorizy me dio una clave para que el radar militar deZaragoza me captara y pudiera hacerme unbarrido de ms profundidad. Como bamos enascenso para alcanzar nuestro nivel de cruce-ro, y estbamos a una altura de veintin milpies, pude medir aquello en vertical, desde labase a la cpula. Eran dos mil pies; aproxima-damente, unos seiscientos metros. lnici lamaniobra en veintiuna millas y a las veinticin-co haba redondeado, as que, teniendo encuenta que nuestra velocidad era de unosochocientos kilmetros a la hora, aquella ma-sa en suspensin tendra un dimetro de dosmillas.La forma no era la de una nube, pero ademsel radar nos dijo que nos estaba viendo darvueltas en torno a un "silencio radar". En el ra-dar, el barrido se pierde y no deja eco, o lasondas se reflejan y vuelven a la pantalla dejan-do un eco; pero en este caso ni haba eco ni elbarrido se perda. Haba lo que ellos llaman un"silencio radar" y me vean a mdando vueltasalrededor de eso.En el tiempo de maniobra (aproximadamentecinco minutos) pude hacer algunas comproba-ciones. No era una nube lenticular; no habaturbulencia alguna, ni por sotavento ni porbarlovento. Si hubiera sido una nube lenticu-

  • lar creada por el Pirineo y la corriente de aire,en un punto u otro, por arriba o por abajo, ha-bra habido turbulencia. Comprob las corrien-tes del avin, la alterna y la continua; no esta-ban afectadas. Ni Ia brjula, ni las emisionesde la alta frecuencia estaban afectadas.Tampoco haba esttica.En el tiempo que dimos la vuelta, lo vi comouna especie de nube de color perla muy boni-to; la parte interior ms definida y los bordesmenos espesos y ms oscuros. En el bordemismo se volva negra. A contrasol haca unefecto de irisacin muy raro, corno si filtrara laluz solar de una forma diferente a lo que cono-cemos.Acercndome mucho se vea que dentro podahaber a[go, Pero Jo curioso es que no era unanube, no era gas... Lleg un momento en elque, por el radio de giro que llevaba, estuve apunto de meterme dentro de la nube, de me-ter un plano, y deshice el viraje porque vi queaquello no era gas, era una especie de masaslida,Contactamos durante todo el tiempo con con-trol, yo le iba transmitiendo por otra frecuen-cia lo que estaba viendo. En control tenan yainformacin, porque otros aviones haban so-brevolado aquello y les haban informado.Adems, mientras estbamos haciendo la ma-niobra otro avin de lberia que iba haciaFrancia tambin dio la situacin de esa apa-rente nube. Es decir, fuimos tres aviones losque la situamos.

    No se vean ventanas ni troneras. No se veanada. Era un gas slido.Despus de esto llegamos a nuestra altura decrucero y continuamos vuelo hacia Barcelonacon toda normalidad.Situ aquello a la altura del pantano de Llesa,a unos sesenta y cinco o setenta kilmetros enlnea recta de Pamplona. Luego tuvimos noti-cia de que otro avin nuestro, un avin deAviaco que despeg de San Sebastin paraMadrid, situ aquello en Logroo, es decir, a laderecha de su ruta, tan slo unos minutosdespus de que nosotros lo hubiramos ro-deado. El viento que haba aquel da poda serde unos quince nudos aproximadamente y deponiente. Sin embargo, aquella masa se habadesplazado en cuatro minutos, en sentido con-trario al viento, casi doscientos kilmetros. Nohaba dificultad alguna para estar seguro deque se trataba del mismo objeto, porque aqulera un da claro con ausencia total de nubes,excepto sta, que no era nube aunque lo pare-ciera".Hasta aqu el relato del comandante MartnSed. El avin de lberia que iba hacia Franciaestaba pilotado por el comandante Bermdezy el tercer piloto que vio "la nube" era el co-mandante Carlos Garca. Este ltimo es anms categrico al afi rmar que "aquello" eraslido. Episodios como los descritos abundanen la casustica que ya hay reunida en los cadada ms repletos dossieres de los investigado-res del fenmeno ovni.

    500

  • LODICO}{OCIDO

    [A EVIDENCIADEt TENOMENO OVNI,[t OCUTTISMO,LA PARAPSICOIOGIA,tAS CIVITIZACIONESOTVIDADAS ODESAPARECIDAS:..ESOS TEMAS QUEA USTED Y A MI NOSATRAEN, REUNIDOSAHORA EN ESTA GRANENCICTOPEDIA GRAFICA

    (Dr. Jimnez del Oso)

    SUSCRIBAST

    NOMBRE PRIMER APELLIDO SEGUNDO APELLIDO

    DOMICILIO

    C.'OSTAL CIUDAD

    NUM. PISO 3VIDEOSGRAIISRecorte o copie es:eboletn y envelo aE.I, QUORUM. S.C/ Diego de Le- ^:-28006 MADRIDTELF.: 564 59 36destacando e- s sac..DEPARTATIEiITO

    T

    SUSCBIPCIONES -

    itli;i,t i!".${i{i+.*i+lifjll *;.;;r; ti:rilqttNl.iriri+ ii:{fil:i fil- t;riil, i.:,i;!it::;;

    3 CII\TASDE VIDEO I en grabacin ex-clusiva para esta Editorial, de una hora de duracin cadauna, con las que podr aprender las artes adivinatoriasms antiguas y eficaces:

    ASTROI,OGIA,QUIROMAN{CIAY TAROT.3 Cursos completos que le permitirnsorprenderse de sus poderes y asombrara los dems leyendo el destino en las cartas, en las lneasde Ia mano y en la trayectoria de los astros.

    i3 SENSACT0NALES CURSOS PRACTT.COS DE MANCIAS!

    EL PRECIO TOTAL DE ESTA ENCI.CLOPEDTA (7 T0M0S)

    ls ENTREGA: Ios 3 prineros tomos ms los 3 vide0s (a la recepcin delcupn cunplimentado)? I ENTREGA: los tomos 4q, 5q y 6q (envio en Octubre )3 ENTREGA: Tomo 7q (envio en dicienbre)

    l! ENTREGA: contra reembolso de 9.900 Ptas, los tres primems t0n0sms los 3 videos ( a la recepcin del cupn cumplimentrdo)2r INTREGA: contm reembolso de 3.00 Ptas. el 4e tomo I envo en no-vienbre 1990 )$ ENTREGA: contra rmnbolso de 3.00 Ptas, el 53 tono ( envio dicbre )4a ENTRIGA: contra reemboho de 3.00 Ptas, el 6q tomo ( envo enero )5! ENTRECA: confa renbolso de l.00 Pts, el 7! tomo ( envo febrem)

    PRECIO DE ESTA SUSCRIPCION

    E AL CONTADO 22.900 Ptas.En ambas modalidades, libres de gastos de envo ysegn las condiciones que se detallan en el cuadroadjunto.f-l APLAZADO 24.300 Ptas.t

    l\,laroue con una xetsistemadeseado I lerrn I lvns

    (Por favor. escriban este boletn en letras maysculas)

    TELEFONO