Fet en

Bocairente

En un estante de metal en la esquina de una tienda museo en Bocairent, un pueb-lo en lo alto de la Sierra de Mariola cerca de la Costa Blanca, una vez famoso en todo el mundo por sus hermosas mantas de lana, pode-mos admirar un marco de fotos dorado, que mide alrededor de 50cm por 30cm. El marco rodea una escena en 3D de un belén, un belén que podemos encontrar en cualquier lugar de España, desde una cuna solitaria a una histo-ria monumental de la Navidad. La escena es simple; María, José, un par de animales y un cobertizo, contrastando con un fondo pinta-do de la Sierra de Mariola. Como era de espe-rar, Jesús está sobre las rodillas de su madre, pero en vez de encontrarnos al niño mimado y abrazado por María, en esta imagen lo vemos recibiendo un baño con una esponja y con una

toalla envuelta alrededor de sus partes íntimas por pudor. Un ejemplo perfecto del ingenio encantador que José Molina ha trasladado a sus maquetas a lo largo de sesenta y cinco años ya que tenía solo 9 años cuando con-struyó su primer Belén.

Engalanados en los estantes del taller nos podemos encontrar los más improbables de todos los belenes; unas mini-versiones de escenas navideñas en el interior de en una jarra de arcilla, dentro de una lámpara (que a su mujer, Concha, cuelga en su casa en Navidad), otra que nos muestra cuatro escenas diferentes de la historia de la natividad, que lentamente van girando, impulsadas por un diminuto mo-tor, y (mi favorito) una televisión portátil de 80 pulgadas con el control de volumen que hace que la luz cambie desde la brillante luz del día

hasta protagonizar una noche estrellada de lentejuelas."Cuando hice mi primera maqueta en 1949, no había mucho dinero y tuve que hacer también todas las figuras con arcilla. Fue mi hobby, pero además de hacer belenes también he hecho maquetas del pueblo y de escenas de la vida cotidiana a lo largo de la historia del pueblo. He hecho tantas que ya ni me acuerdo!!!Debido a que no sólo se centran en los temas y materiales tradicionales, las maquetas de José Molina siguen no sólo la historia de Bocairent, sino también la historia cambiante de los productos para el hogar - la lámpara de techo, TV portátil y otros. Su plato fuerte, sin embargo, es una gran maqueta automatizada e iluminada del pueblo como se ve desde la carretera principal.

"Yo quería representar los cuatro elementos principales que mantenían vivo el pueblo: el pan, el vino, el aceite de oliva y el agua que alimentaba a las fábricas que trajeron el dinero a Bocairent "hombres en miniatura danzando arriba y abajo a medida que pisan las uvas; dos burritos caminando en un círculo que nunca acaba tirando de los aparejos para trillar el trigo; una piedra de molino cónico aplastando las aceitunas para fabricar el aceite y correas impulsadas por el agua que hacían funcionar las máquinas que mantenían el pueblo en marcha. Y por encima de todo, la campana de la iglesia del pueblo, la Iglesia Verge de l'Assumpció, encaramada en lo alto del pueblo, continúa con su tañido solemne.

José Molina Vañó