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BELLEZA CON UN PROPÓSITO O PROPÓSITO DE LA
BELLEZA.
La virtud de ser bella.
TATIANA VÁSQUEZ RODRÍGUEZ
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES BOGOTÁ, COLOMBIA.
JUNIO DE 2009.
1
Facultadad de Ciencias Sociales
Departamento de Ciencia Política
BELLEZA CON UN PROPÓSITO O PROPÓSITO DE LA BELLEZA.
La virtud de ser bella.
Monografía de grado
Presentada por: Tatiana Vásquez Rodríguez. (Código: 200315545.)
Directora: Ingrid Johanna Bolívar.
Lector: Juan Felipe Moreno.
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES BOGOTÁ, COLOMBIA
JUNIO DE 2009.
2
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN……………………...............................................................4
CAPITULO I.
La belleza como medio que expresa virtudes……………………………….9
a. La reina es una mujer cristiana……………………………….16
b. La reina es una mujer solidaria y generosa………………....20
c. La reina es una mujer sencilla………………………………..24
d. La reina es una mujer bien educada…………………………27
CAPITULO II.
La belleza y las virtudes como expresión de una clase…………………..33
CONCLUSIONES………………………………………………………………….41
ANEXO 1……………………………………………………………………………44
BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………….48
3
INTRODUCCIÓN.
Generalmente cuando se habla de Reinados de Belleza se piensa en
certámenes banales y vacíos que a primera vista tratan un tema de poca
importancia para la sociedad. Muchos han tildado a este evento como un show
mediático que desvía la atención del país a un tema insignificante y de poca
relevancia. Sin embargo este evento trasciende estas categorías y a través de
vestidos de gala y cuerpos armoniosos y hermosas caras, se puede obtener
una lectura, desde otro escenario, de los diferentes acontecimientos sociales.
Es bajo esta idea, que para el presente trabajo el Reinado Nacional de
Belleza va ser entendido como una plataforma que presenta ante el espectador
y la misma sociedad, diversos procesos por los cuales esta atraviesa y los roles
que los individuos asumen durante los mismos. Por tanto, el concurso se
convierte en un espacio que muestra a través del entretenimiento, la creación
de nuevas formas de comportamiento, enmarcando el lugar que le corresponde
a cada individuo dentro de la sociedad, dando pie a imaginarios de
diferenciación social.
“Far from being trivial or frivolous, beauty are typical, as elements
of mass consumers cultural, of a kind of entertainment tat subtly
influences the was we see ourselves and our communities (…) while
beauty pageants provide crucial insights into what happens at the
4
intersection of local, national and global culture, the also remain
highly problematic sites”1.
En sus inicios, este certamen fue concebido con el objeto de determinar
el prototipo de mujer colombiana, la cual debía estar llena de valores y virtudes
que hicieran juego con su belleza física. Si bien la intención de este concurso
era coronar a la mujer más hermosa de la nación, a través de esta dinámica se
enmarcaron comportamientos y conductas, que con el tiempo fueron
reconocidas como propias de las de las misses, consolidando así la idea que la
mujer bella es aquella que aparte de gozar de cualidades físicas, es apegada a
los valores y virtudes morales. Es de esta manera que en un principio se
reconoce como belleza nacional, la de una mujer de cara angelical, casta,
apegada a la religión y a las buenas costumbres.
“…los concursos de belleza son portadores de normas sociales
(…) nunca expresadas directamente, pero si encarnadas en el
cuerpo de la mujer y en su representación. La asociación entre
concursos de belleza y normas socio-raciales es objeto de una
naturalización que la vuelve evidente y normal”.2
Es así como la belleza cumple con la función de evidenciar procesos que
muestran como los individuos se entiende a si mismos, pero también la 1 Beverly Stoeltje, Beauty queen on the global Stage. Pág. 11. 2 CUNIN Elizabeth, “Del significado de lo nacional y de lo popular en Cartagena y en los concursos de belleza”, en: “Pasarela Paralela escenarios de la estética y poder en los reinados de belleza”. Bogotá. Editora académica Chloe Rutter- Jensen; Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2005. p. 24.
5
maneras como estos interactúan y se relación a nivel social. De esta manera
los valores y virtudes que una esfera social se entiende como buenos y
deseados, encuentran en el concepto de lo “bello” una manera de ser
representado.
“Beauty functions as a status cue; it activates patters of
widely shared cultural beliefs and values”3
Las virtudes, por definición, son “una tarea, un habito, que es precios
contraer y mantener todos los días (…) requieren el habito y firme propósito
tanto como delicadeza de sentimientos. Es la preocupación por forjar carácter
que supone la contención de las pasiones y el triunfo sobre los vicios (…) las
virtudes cuestan trabajo y ningún hombre culto puede dispensarse en
aprenderlas”4. Estas siguen siendo categorías que surgen de lo social, en
donde se establecen parámetros de comportamiento para los individuos5. Es a
partir de la creación de estas estructuras mentales, que los sujetos disiente
entre lo bueno, lo malo, lo deseado, lo injusto, lo solidario entre otras, tiendo
como principal efecto el mediar la relación entre individuo y sociedad.
En el caso del Reinado Nacional de Belleza y las reinas esta dinámica se
repite. Este evento esta sujeto a diversas valoraciones morales que regulan la
3 WEBSTER Murria. “Beauty as Status”, en: “The American Journal of Sociology”. University of Chicago. Vol. 89. No. 1. 1983. 4 HENSEL Franz. “Vicios virtudes y educación moral en la construcción de la república”. Universidad de los Andes. Facultad de Ciencias Sociales –CESO. Departamento de Antropología. 2006.Pág. 51. 5 KAVOILS Vytautas, « Moral cultures and moral logics », en Social Analysis. Association for the Sociology of Religion. Vol 38. No.4. 1977. Pág. 33
6
forma como las participantes actúan dentro del certamen, pero también
evidencia cual era el rol de la mujer en la época. Por tanto, el apego a la moral
cristiana, a la generosidad, la solidaridad, el ser mujeres sencillas y modestas
eran actitudes consideradas como propios de la las buenas y bellas mujeres.
Este catalogo moral, en síntesis, es ejecución de una tradición gentil6, que
se basa en la buena educación, las costumbres y valores generosos en donde
se entiende que el bienestar individual esta medido por el bienestar general, en
donde el control de las pasiones y los deseos individuales debía ser constante.
Cabe hacer la salvedad, y es que con este trabajo no se pretende hacer
ninguna aseveración sobre lo oportuno o no que puede ser el reinado, o si los
valores transmitidos por este son positivos o no. Lo que si se pretende este
escrito es presentar como a través de este certamen se expone una diversidad
de virtudes y valoraciones morales que identifica a la reina, y que responde a la
idea de lo bueno y deseado por una determinada visión de sociedad.
Para poder llevar a cabo esta investigación, se uso como fuente primaria
la Revista CROMOS, ya que este medio de comunicación ha cubierto el evento
desde sus inicios y ha dedicado sus páginas en documentar cada
acontecimiento que allí ocurra.
6 “(…) es el buen hablar, los buenos modales, y la ilustración, la manían de de mostrar erudición aparece como una de las mas notables características de la gente culta”. PEDRAZA Zandra. “En cuerpo y alma, visiones del progreso y la felicidad”.Departamento de Antropología. Universidad de los Andes. 1999. Pág. 25.
7
Como temporalidad, este trabajo tomo los reinados de 1934, 1947, 1949,
1951,1953, 1957 y 1961, ya que van a ser en estos periodos en donde la mujer
y los valores y virtudes morales se ven mas acentuados.
En el primer capitulo se van a estudiar las virtudes que para la época eran
parte fundamental de la reina de belleza. Es aquí en donde se configura la idea
de la reina como mujer cristiana, solidaria, generosa, sencilla, modesta y
educada. Aunque cada una de estas valoraciones tiene una connotación
diferentes, si se puede destacar que son virtudes de origen noble, que dejan
ver las calidades de las reinas como seres humanos.
En cuanto al segundo capitulo, se toma la misma temporalidad que en el
aparte anterior y este pretende evidenciar que dichas guías morales responden
a la concepción de un grupo social específico sobre la mujer. Las elites pasan a
ser los grandes protagonistas de este sección, y se muestra como este grupo
social entendió al reinado como un escenario propicio para la transmisión de
ideas reguladoras como las virtudes y valores morales, las cuales deben estar
presentes en los comportamientos de los individuos a nivel social.
8
CAPITULO I. La belleza como medio que expresa
virtudes.
Cuando se hablan de virtudes, valores y catálogos morales se hace
referencia a concepciones que las sociedades construyen a partir de lo que
ellos consideran como bueno y deseado para su entorno. Estas
construcciones, que son de carácter cultural, identifican un conjunto de ideas,
que se basan en sentimientos, las cuales establecen atributos,
responsabilidades y obligaciones que guían la forma como los sujetos deben
actuar y relacionarse entre si.
Esta construcción responde a la lógica de delinear lo bueno, lo malo, lo
deseado, lo reprochable entre otros juicios, que acompañan las diversas
actitudes que un individuo puede tomar en su vida cotidiana. El que una
sociedad establezca una diferenciación entre estas categorías de valor, y en
especial entre lo bueno y lo malo, implica, que los individuos midan y
reflexiones sus actos, pero también determina la forma como estos sujetos van
a ser vistos a nivel social.
“(…) moral logics are guidelines for acting with regard to
the right - wrong decisions, deriving obligations, justifying claims,
9
making decisions in case where right and wrong are nor clear, and
evaluating the goodness or culpability of the behavior.”7
Estos juicios sobre las actuaciones de los individuos instituyen un
sistema ya bien sea de valores, virtudes ó catálogos morales, que son
aplicados según las circunstancias o el lugar en donde se encuentre. Cada
esfera social establece su propia estructura, por lo que espacios como la
familia, la iglesia, la escuela, los eventos sociales, entre otros, ordenan estos
sentimientos morales, pero también los instituye.
A la hora de definir la palabra “virtud” surgen diversos significados que
acuden comportamientos capaces de expresar como estos sentimientos
morales son manifestados. Para la Real academia de la Lengua la palabra
“virtud” es el “hábito de obrar bien, independientemente de los preceptos de la
ley, por sola la bondad de la operación y conformidad con la razón natural”, es
“fuerza, vigor o valor”, el “poder o potestad de obrar”, la “integridad de ánimo y
bondad de vida” y la “disposición constante del alma para las acción”8. En
definitiva, las virtudes son un conjunto de valores que a través de diferentes
conductas ratifican concepciones morales que a nivel social se entienden como
deseadas y buenas.
7 KAVOILS Vytautas, Moral cultures and moral logics, en Social Analysis. Association for the Sociology of Religion. Vol 38. No.4. 1977. Pág. 331. 8 Diccionario de la Real Academia Española, http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=virtud. Última revisión, Mayo 13 de 2008.
10
Ahora bien, estas concepciones morales se encuentran en esferas que
son reconocidas como tradicionales, siendo la religión, la educación moral y la
política, los campos de acción en donde estas se presentan continuamente. Sin
embargo, al ser estas ideas morales parte de la vida cotidiana les permiten
tener diversos medios para que sean percibidas. Por tanto, estas valoraciones
no sólo se manifiestan de una única forma, ni tampoco tienen una sola manera
de ser leídas, por el contrario, este catálogo moral contempla múltiples
maneras para ser expresadas, siendo los eventos sociales, y en el caso
concreto el reinado, una de ellas.
Es claro que las virtudes tratan de ratificar conductas sociales a través
de lo moral, por lo que la educación, la religión y la política van a ser pilares
fundamentales para su formación. Sin embargo, debe resaltarse que esta
dinámica entre las anteriores categorías legitiman conductas propias y ajenas
en donde lo moral esta contenido en diferentes aspectos de la vida social, por
lo que el Reinado Nacional de Belleza y la belleza en si misma, son uno de los
tantos escenarios en donde las virtudes se presentan.
En cuento a la “belleza” como categoría, se puede decir que esta es
entendida como “todo lo que acomoda a criterios y cánones culturales
estab lecidos”9. Independientemente de la sociedad en que se viva, todas las
culturas han determinado parámetros de belleza que contienen valores y
9 MARÍN Santiago, “Las fronteras de lo bello” en: Revista Semestral Pharos: Arte, Ciencia y Tecnología. Universidad de las Américas. Santiago de Chile. V. 9. N.2. Noviembre - Diciembre 2002. Pág. 3.
11
virtudes, los cuales tienen como principal función el guiar a los individuos hacia
modelos que se entienden como adecuados.
Estos modelos, representan una notable similitud con aquellos sujetos
que dentro de las sociedades se destacan, ya bien sea por sus cualidades
intelectuales y físicas, como por su procedencia social. Es a partir de estos
individuos que se configuran imaginarios de belleza, bienestar, y aceptación,
entre otros, que son admirados y anhelados por el común de la gente.
Es aquí en donde surge la principal característica de la “belleza”, y en
general de los sentimientos morales que son entendidos como positivos. Esta
virtud va a ser deseada por los individuos que conforman una sociedad, y una
forma de tener acceso a ella es imitando o siguiendo los modelos de conducta
y estética de quienes dicen tenerla.
Socialmente, la belleza depende y está determinada por factores
circunstanciales. Los parámetros que establece lo que es “bello” no son
modelos estáticos en el tiempo, por el contrario, responden a las necesidades
de cada época, y refleja como la sociedad asume su contexto. De igual forma
ocurre en el campo de los valores que hacen parte de ella, si bien existen
algunas concepciones morales que son constantes dentro de la categoría de lo
que se considera como “bello”, también es evidente que ingresan nuevos
juicios morales que convierten a la belleza en un catálogo determinado por la
12
época, el contexto social, cultural, político y religioso de cada el tipo de
sociedad.
De tal forma, estos estándares y concepciones sociales prefijados entre
lo que se considera es “bello” marcan las dinámicas de aquello aceptado como
bueno, es decir, cada persona al hacer parte de una cultura se forma dentro de
un estereotipo determinado.
“A partir del minuto en que una persona es educada en una
sociedad, en que esa persona se desarrolla en un ambiente
específico, sus modelos y esteriotipos estarán prefijados con
anterioridad”10.
Por ejemplo, en los primeros años del Reinado Nacional de la Belleza
(finales de los 30’s a finales de los 50’s) se hacia común encontrarse con
crónicas hechas sobre el concurso y las candidatas, en donde la belleza física
de las reinas iban acompañadas de valoraciones morales.
Si bien se va a estudiar mas adelante la implicación de la procedencia
de las reinas sobre el concepto de belleza, se hace importante destacar que
estas señoritas eran reconocidas entro de la sociedad como seres privilegiados
y selectos, ya bien sea por su extracción social, su educación o belleza física.
10 Ídem. Pág. 7.
13
Sin embargo, la forma como se documenta y resalta la belleza de las
participantes es a través de valoraciones que apelan a sentimientos morales,
como la caridad, la gentileza, la buena educación y demás. En eventos como
el reinado, la belleza es vista como algo ejemplar y propio de individuos
selectos, los cuales debe estar acompañada de virtudes y deberes morales que
socialmente sean entendidos como buenos y apropiados.
“(…) Ha ganado todo el que admira la belleza. Pero no solo
la belleza física, la que ha cambiado a través de los años. También
la belleza intelectual y espiritual.”11
Pero cabe preguntarse, ¿Por qué las virtudes se convierten en
elementos esenciales que acompañan la belleza física? Para Franz D. Hensel,
las virtudes son el resultado del trabajo constante, en donde el individuo
entiende que su propio bienestar esta sujeto y depende del bienestar común,
por tanto su actuación debe estar dirigida a esa consolidación del bienestar
general. Es a partir de este comportamiento que la reina se convierte en un
modelo digno de ser imitado y seguido por la sociedad.
Al mismo tiempo dicho comportamiento da cuenta de buena crianza,
estatus social, y valores morales, especialmente cristianos, que encajan de
manera adecuada con la belleza, ya que estos atributos también son
sinónimos de buena procedencia y bienestar.
11 CONCURSO NACIONAL DE BELLEZA. “Las mas bellas”. Publicación Concurso Nacional de Belleza. 1994. pág. 8.
14
“La virtud es el fruto del trabajo, la constancia, la dedicación,
todas las disposiciones continuadas y duraderas que garantizan
felicidad en tanto sean seguidas día tras día (…), se hacen y se
expresan en la práctica, no se enseñan sino se inspiran y también
aparecen expresadas en lo que para la época se denominaba
como buena crianza”12 .
Ya sabiendo que las virtudes son valoraciones sociales, que en eventos
como el Reinado Nacional de la Belleza, acompañan a la concepción de lo que
se considera como bello, esta evaluación moral va a estar relacionada con
cualidades físicas y comportamientos de la mujer. En consecuencia, no es raro
encontrarse en las reseñas alusivas a estos eventos, descripciones físicas de
las candidatas cargadas de adjetivos valorativos que aluden a sentimientos
morales y éticos, ratificando la concepción que la belleza física se encuentra
completa si se acompaña de buenas virtudes.
Es debido a esto que se ha podido identificar las virtudes que por
excelencia hacen parte de la descripción de belleza de las concursantes al
Reinado Nacional de Belleza en sus primeros años.
12 HENSEL Franz. “Vicios virtudes y educación moral en la construcción de la república”. Universidad de los Andes. Facultad de Ciencias Sociales –CESO. Departamento de Antropología. 2006. Pág. 51.
15
a. La reina es una mujer cristiana
“(…) lo bello tiene un valor intrínseco. Estima que la hermosura
de las cosas es consecuencia de la presencia divina (…) hermoso
es lo que es justo, virtuoso y recto”13
En eventos como el reinado, se hace plausible la gran influencia que
tiene la religión en la configuración del prototipo de belleza. Si bien el concurso
como tal no está comprometido con una filiación religiosa específica, la
presencia de los valores propios de la religión católica se ha mostrado como
constantes a la hora de hablar de belleza. Por esto que es común encontrar
en las reseñas que se hacen sobre las candidatas, la comparación de
cualidades físicas con valoraciones religiosas. El apelar a la religión para
destacar de la belleza femenina tiene como principal significado la ratificación
de los valores morales cristianos como bellos, aceptados y reconocidos por
una sociedad.
“El rostro ovalado de la “Señorita Valle” se refleja admirable en
una estampa, como el legendario y enigmático rostro de “María”
se retrataba en las aguas del río Cauca”14.
13 LOBATO Alberto, “Ser y belleza”. Editorial Herder. Barcelona. 1965. Pág. 48. 14 CROMOS. Nov. 1947, No. 1605.
16
En los primero años del concurso, las virtudes eran facultades de
ejercicio público que destacaban la nobleza y buena procedencia de las
personas, pero también acentuaban las creencias de los individuos y su
relación con Dios. De esta manera, el relacionar la belleza física de una
candidata con el rostro de María (como se muestra en la cita anterior), ratifica
en primer lugar, que la participante tiene una gracia física que la hace bella,
pero a la vez, es una persona con sentimientos nobles y buenos, lo que la
convierte en un ser lleno de buenas virtudes, teniendo en cuenta que el “(…)
reconocimiento de Dios reserva las virtudes humanas”15.
Para las religiones que se basan en la fe cristiana, el reconocimiento de
la belleza como una cualidad va más allá de lo estético, es a través de esta
categoría en donde, “básicamente determina que la belleza resplandece allí
donde habita Dios”16. El sistema estético que propone esta orientación
espiritual, es reconocer que lo bello es sinónimo de armonía, justicia y caridad.
En consecuencia, todo lo que esté relacionado con estas valoraciones derivan
en resultados positivos tanto para quien lo posee, como también, para los que
estén a su alrededor. Es a partir de esto que se entiende a la belleza física
como una manifestación exterior de sentimientos morales benévolos.
En el caso de las reinas, es esta lectura que se aplica casi de manera
textual, la belleza de las reinas era divina, porque todo su entorno era
15 PEDRAZA Zandra. “En cuerpo y alma, visiones del progreso y la felicidad”.Departamento de Antropología. Universidad de los Andes. 1999. Pág. 30 16 MARÍN Santiago, “Las fronteras de lo bello” en: Revista Semestral Pharos: Arte, Ciencia y Tecnología. Universidad de las Américas. Santiago de Chile. V. 9. N.2. Noviembre - Diciembre 2002. Pág. 11.
17
entendido de esa manera. No solo las candidatas contaban con cuerpos
agraciados y caras angelicales, también eran mujeres que dedicaban gran
parte de su tiempo a desarrollar obras altruistas.
La caridad, la bondad y piedad frente a los demás, en especial frente a
las personas menos favorecidas eran actitudes propias de las reinas de dicha
época, así como también, eran presupuestos morales propios de la cristiandad.
Por tanto la configuración de un prototipo de belleza debía reflejar estas
virtudes que ponían en antelación las necesidades de los demás, actuaciones
que a la vez satisfacían las necesidades individuales.
“Luz Marina: Finalmente, afirmo que cuando regrese a
Colombia, su vida no sufrirá transformación muy importante.
“Seguiré viviendo como antes, dedicada a funciones que me son
muy gratas: integro la cruz social de Colombia, como educadora
de niños. Y ahora con 52.000 dólares ganados, podré ayudar
económicamente a muchos niños pobres, además de enseñarles a
leer y escribir17”
Para este tipo de eventos la satisfacción de necesidades individuales no
tiene sentido si estas no están relacionadas con el favorecer a los demás. Este
modo de proceder es visto como la búsqueda de equilibrio entre el “yo y el
17 REVISTA SEMANA. Oct. 1958. No. 618.
18
nosotros con el interés de beneficiar al público”18, postura que no solamente
estaba dictada por la sociedad de la época, sino a su vez, concuerda con
lineamientos de la moral cristiana en donde el bienestar del prójimo es
también el bienestar individual.
Ahora bien, esta estructura de pensamiento influye en la forma como la
belleza es entendida a nivel social, ya que una mujer no puede ser vista como
bella si carece de cualidades y virtudes en las cuales el bienestar de los demás
se ven representados.
“Doris conquistó su puesto paso a paso, en paseos, en
bailes, en la iglesia, o en las calles, sonriente, grave, majestuosa,
amable o caritativa”19.
La reina como mujer cristiana y como individuo apegado a los valores
propios de esta orientación espiritual lo es en todo momento. No hay diferencia
si se esta en un espacio público o privado, todo escenario es propicio y
adecuado para demostrar sus calidades como un ser bondadoso y de
sentimientos morales adecuados. En el concurso esta idea es acogida, si una
mujer es bella, sus virtudes van a ser expuestas en todo momento sin importar
el evento o las personas que estén a su alrededor. El ejercicio de las virtudes y
en especial de las derivadas de la moral cristiana deben construirse y
consolidarse con el día a día, y así lo entienden las reinas de belleza, el ser
gentil, bondadoso, amable entre otras virtudes deben ser desplegadas en cada
conducta. 18 HENSEL Franz. “Vicios virtudes y educación moral en la construcción de la república”. Universidad de los Andes. Facultad de Ciencias Sociales –CESO. Departamento de Antropología. 2006. Pág. 51. 19 CROMOS, Nov. 1957. No. 2113.
19
b. La reina es solidaria y generosa
“La solidaridad es la armonía que emerge de la justicia. Es
simpatía actuante y da fuerza a los que siguen un mismo fin. Hay
solidaridad en una comunión de hombres cuando la dicha del
mejor enorgullece a todos y la miseria del triste llena a todos de
vergüenza”20
Cuando se habla de reinados de belleza y de virtudes propias de las
reinas, la imagen de mujeres solidarias, caritativas y generosas suele ser una
de las primeras que llega a la cabeza. Se ha construido la imagen de mujeres
desprendidas de lo materias y del beneficio propio, dispuestas a sacrificar gran
parte de su vida personal con el propósito de ayudar a lo menos favorecidos.
Se ha creado como imaginario de la reina, una mujer conciente de lo
social que tiene como principal función el ayudar. Ahora bien, esta actitud de
sentimientos responsables con la sociedad tiene una importante relación con la
belleza, ya que las virtudes de la solidaridad y generosidad son leídas como
comportamientos en donde las reinas justifican su belleza.
La belleza encarna diferentes virtudes con le fin de lograr ser legitimada
ante la sociedad, no obstante, la forma de percibir esta gracia física encuentra
20 INGENIEROS José. “Las fuerzas morales”. Colección carrascalejo del a Jara. Santa Fe. Argentina. 2003. Pág. 52.
20
el consenso de diferentes maneras, siendo la generosidad y solidaridad
comportamientos fundamentales dentro de dicha concepción.
La solidaridad como virtud tiene como función buscar la justicia y el
equilibrio dentro de una sociedad. Es un “buen sentimiento” que se basa en el
“reconocimiento del otro, queriendo compensar las insuficiencias21. Esta virtud
basada en la igualdad, es una forma de retribución de los beneficios que cada
persona obtiene, ya bien sea por tener una buena situación económica, salud,
o por ser bellos.
En el caso del reinado, la solidaridad reflejada a través del espíritu de
retribución concretado en hechos, una de las virtudes más destacadas entre
las candidatas. Es por medio de sus actitudes en pro de la sociedad y en
especial del menos favorecido en donde las reinas restituyen el ser bellas. La
belleza como un mero aspecto físico no surte ningún efecto frente a la
sociedad, ni un reconocimiento pleno. Por el contrario, cuando la belleza se
acompaña de virtudes como la solidaridad, se reafirma esta apreciación interna
de la participante, pero también certifica ante la sociedad que es una persona
que merece ser bella ya que a través de actos altruistas restituye dicha
cualidad.
"Otro gesto sobresaliente, fue el de Doris Gil Santamaría, Señorita
Antioquia, quien prefirió desfilar en un automóvil descubierto, en
contraste con la suntuosidad de las carrozas ocupadas por sus 13
21 CAMPS Victoria. “Virtudes Públicas”. Editorial Espasa Mañana. Madrid. España. 1990. Pág. 35.
21
rivales. Doris Gil quiso ahorrar el costo de la carroza, para donarlo
a la Casa del niño desvalido”22
Aunque la solidaridad y la generosidad suelen tener el mismo
significado, la diferencia con esta última es que es considerada como una
actitud propia de las élites. Si bien la sociedad espera que los individuos
desarrollen un sentido de solidaridad con quienes los rodea dentro de sus
actividades; la generosidad implica un acto de desprendimiento frente a lo que
ya se tiene, no es la simple intención de ayuda, es la ayuda a través de sus
propios medios23.
“Nadie averiguó los sueños de esta bella durmiente de 17
años, 1.70 de estatura, cabello castaño y generosa sonrisa, cuyo
apellido significa generosidad. Quizás soñó que si fuera “Señorita
Colombia” podría realizar su idea de ser madrina de un niño negro
a quien bautizaría Juanito, y educaría convenientemente”24
Lo más sobresaliente de este tipo de virtudes como características de
las bellas es en principio el destacamento de su posición social, así como, la
intensión de ayudar a través de sus propios recursos, siendo la belleza el
principal mecanismo.
22 EL TIEMPO. Nov 10. 1957. Pág. 8. 23SAÉNZ DEMIERA, Antonio. “La fi lantropía de Middlemarch: el poder de la generosidad”. Fundación de Estudios Sociológicos, FUNDES. 1999. 24 REVISTA SEMANA. Nov. 1957. No. 571.
22
“Por el momento lo único que pienso es dedicarme a
recoger fondos para la Clínica de Ojos del Club de Leones. En la
misma forma iniciaré una campaña para construir escuelas en
Cartagena, porque no hay."25
De igual forma la virtud de la generosidad no solo apela a las actitudes
de las candidatas frente a los demás, el ser generoso es una disposición de
ejecución continúa, y en el caso de la belleza, esta disposición se presenta de
manera constante. La palabra generosidad a la hora de calificar la belleza es la
ausencia de límites para hacer manifiesta su hermosura, es la disposición de
mostrar su belleza abiertamente, sin restricciones a través de sonrisas,
palabras amables o miradas gentiles, en donde se pone en manifiesto que
estos sentimientos morales no solo pueden ser expresados a través de
acciones a favor de otros, sino también con actitudes individuales.
25 EL TIEMPO. Nov. 16. 1961. Pág. 8.
23
c. La reina es una mujer sencilla
La sencillez como virtud tiene diferentes implicaciones, en principio este
valor hace alusión a la facilidad de tratar con una persona por su manera
descomplicada de ser. A nivel estético esta categoría moral refleja la “ausencia
de ostentación”26, y en esa medida la intención de mostrase tal y como se es.
Por tanto la sencillez es la virtud que se basa en la naturalidad de las
personas, tanto en su comportamiento ante la sociedad como también, en la
forma como los individuos se entiende a si mismos.
En cuanto a la sencillez como una virtud vista desde el comportamiento,
se destaca el hecho que esta es uno de los valores que caracterizan e
identifican la los sujetos de buena procedencia. El ejecutar actitudes que
demuestran desprendimiento por lo material y superficial, son propios de este
tipo de virtud.
Esto tiene como principal implicación el interiorizar diversas actitudes
morales llevando una vida guiada por la discreción y la reserva. Esta idea de la
sencillez como comportamiento, alude a la ausentes de intereses banales
siendo expresada por medio de la prudencia, la moderación y el buen
comportamiento, características que también están contenidas en la sobriedad,
la naturalidad y el buen gusto.
26 PEDRAZA Zandra. “En cuerpo y alma, visiones del progreso y la felicidad”.Departamento de Antropología. Universidad de los Andes. 1999. Pág. 37.
24
“Posee aquella belleza innata de la mujer vallecaucana y
una personalidad subyugante y airosa. Es muy sencilla y domina
amablemente la conversación sobre temas de asistencia social
que ella cree sea la misión mas acertada para la mujer moderna:
ayudar a los desvalidos”27
A nivel estético, y en especial en certámenes como el Reinado Nacional
de la belleza, este valor se convierte en un requisito casi obligatorio para que
una persona sea vista como bella. En principio, la sencillez acude a la idea de
la belleza natural, a la beldad que no necesita de elementos exteriores para ser
leída como tal y es deseada por los demás. Sin embargo, a esta lectura
estética se le agrega el carácter de que esta virtud también evoca a la
modestia.
"Sencilla, modesta, de cabello rubio con tonos platinados, cuerpo
escultural -talla12, estatura 1,73, 59 kilos de peso, busto 92-,
grandes ojos azules y una sonrisa que dejaba entrever los dientes
nacarados”28
Frente al concepto de la modestia, es importante resaltar esta virtud es
destaca por los manuales de urbanidad como sinónimo de “buena educación y
femineidad, es el atributo mas hermoso del sexo femenino”29, ya que acude a
las actuaciones que se rigen por la discreción y el recato. Por tanto la modestia
27 Cromos. 1957. No. 2114. 28 CROMOS. Nov. 1968. No. 2663. 29 ESCOBAR CEBALLOS Cecilia, “El mundo de la modestia y las buenas maneras”. En: Revista Economía sociedad y territorio, No. 023. México. 2007. Pág. 6.
25
refleja el “control de las emociones, a la actitud humilde y prudente”30 frente a
la sociedad. Las personas que dicen gozar de esta virtud se destacan por
manejar un perfil bajo, en el sentido que no hacen alarde de sus riquezas, ya
bien sean físicas, económicas o intelectuales.
"Marlene Schmidt responde a una interprete en una entrevista: "…
Las cualidades que ella considerará necesarias a una belleza,
repuso que creía que eran dos: la sencillez y la Modestia."31
Frente a este tema, se reconoce a la sencillez como una actitud moral
propia de las elites, ya que en este tipo de círculos sociales se le da un sobre
valor la elegancia y la sobriedad a la hora de vestirse y el comportarse en
todas las esferas de la vida. La lectura de esta virtud en clases sociales como
la alta, resaltan la buena procedencia y el buen gusto de la persona ya que con
su presencia, y con su manera de actuar prudente, demuestra que no necesita
mucha mas herramientas para deslumbrar y ser admirado.
Por ultimo la sencillez no es igual que simplicidad, sino por el contrario
recuerda la gracia femenina, la de sus movimientos suaves, la que busca
siempre mantenerse dentro de lo correcto y lo moralmente adecuado, la que
encanta con su presencia y no trata de imponedse, sino de hacer juego y
encajar con su alrededor.
30 Ídem. Pág. 7. 31 EL TIEMPO. Nov. 3. 1957. Pág. 27
26
d. La reina es una mujer bien educada
“La educación es el arte de capacitar al hombre en la vida social32”
Cuando se identifica que un individuo es “bien educado” se le está
reconociendo sus buenas costumbres al comportarse correctamente. Las
personas que gozan de este calificativo, son por lo general, seres que conocen
las normas de la cortesía, la etiqueta, saben dirigirse a las persona de manera
cordial y respetuosa y no pierde su compostura. Sin embargo esta categoría
también implica otro nivel, la educación no solo es “el sabes hacer y el saber
estar, sino también requiere de instrucción – una carrera un oficio- cierto grado
de cultura”33.
La educación es un aspecto social altamente cargado de valores, que dan
cuenta de las vivencias y procedencia de los individuos. Sin embargo, ésta
también se convierte en un proceso de socialización que hace posible la
integración de cada sujeto a una esfera social. Es en medio de este proceso
que se reflejan estructuras y concepciones de cómo los seres entiende su
entorno.
Se comprende, de igual forma que en ella se estructuran modelos de
pensamiento que delimitan lo bueno, lo propio, lo deseado, lo justo entre otros.
En definitiva, la educación se convierte en un proceso que permite criticar y
32 INGENIEROS José. “Las fuerzas morales”. Colección carrascalejo del a Jara. Santa Fe. Argentina. 2003. Pág. 52. 33 CAMPS Victoria. “Virtudes Públicas”. Editorial Espasa Mañana. Madrid. España. 1990. Pág. 123.
27
juzgar a partir de un conocimiento previo, el cual no sólo se basa en la
expresa, sino también en categorías morales.
En cuanto al Concurso Nacional de Belleza, esta categoría va a
manifestarse de las dos maneras mencionadas anteriormente, es decir, la
educación de las reinas va ser leída desde su comportamiento, así como,
desde sus conocimientos intelectuales. Sin embargo para la época que se
tiene de referencia, la educación integral de la mujer estaba dirigida al buen
desempeño de esta como ama de casa, madre y ciudadana, y aunque muchas
de las señoritas lograron cursar estudios superiores, lo anterior era visto como
un comportamiento propio de la clase alta y no de la mujer del común.
“…en Colombia se pensaba que la educación de la mujer debía
circunscribirse a los rudimentos que coadyuvaran al desempeño
de sus funciones naturales de madre y esposa. La instrucción de
la mujer se reducía, pues, en los escasos sectores de la población
que tenían acceso a ella, a la enseñanza de la religión, de la lectura
y la escritura, pocas nociones de historia y geografía y todos
aquellos elementos que le permitieran cumplir con las
obligaciones familiares, como bordado, costura y nociones de
economía familiar. Existía una clara delimitación entre la
educación masculina y femenina”.34
34 VELÁSQUEZ Toro Magdala, “Condición jurídica y social de la mujer” tomado de Nueva Historia de Colombia, Vol IV. Pag. 10.
28
En cuanto a la educación manifestada como comportamiento, esta es
leída por medio de los modales, en especial a través de los textos que
indicaban el comportamiento de los sujetos en diferentas áreas de la vida
social. Tal es ejemplo del “Manual de Carreño”, que se convirtió en una
lectura obligada para las personas de la alta sociedad, y en el caso específico,
para las reinas. A través de esta guía se instauran las forma como las
personas se deben comportarse, pero también define muy claramente el rol de
los individuos en la sociedad.
Por ejemplo esta clase de libros abraca todo tipo de comportamientos,
indicando cual debería ser la conducta adecuada frente a la familiar, en la
calle, en la iglesia; estableciendo cual es la actitud y palabra correcta para
cada ocasión. En cuanto a la mujer y a la postura que esta debe tomar,
siempre se destaca su papel de ama de casa, y por tanto, las destrezas que
esta debe desplegar en los temas referentes al hogar.
La función de la mujer, para la gran mayoría de estos textos, radicaba en
el sostenimiento del orden en el hogar “realizando labores domesticas como
planchar, cocinar, barrer y cuidar de los hijos; además se les inculcaba el
ahorro, la sobriedad, y la higiene”35. En cuanto a las jovencitas, la exigencia
de ser seres agraciadazos es permanente, por lo que la educación para este
tipo de población esta dirigida en mejorar sus labores en la “(…) costura,
35 ESCOBAR CEBALLOS Cecilia, “El mundo de la modestia y las buenas maneras”. En: Revista Economía sociedad y territorio, No. 023. México. 2007. Pág. 7.
29
cocina, lavandería, barrida, pintura, música y canto”36, aptitudes que eran
entendidas como sinónimos de valores morales puros y buenos como la
sencillez, el recato, y la modesta.
Ahora bien, en certámenes como el Reinado Nacional de Belleza, esta
concepción se aplica al pie de la letra. La visión de mujer que este tipo de
eventos construye, es la un ser apegado a lo buenos valores morales, siendo
así un ser respetuoso y bien comportado, quien fue educada para construir una
familia unida.
“La muñeca de 18 años, bachiller, experta en culinaria,
amante de los versos: Carranza, Neruda, y de la buen a prosa,
Caballero Calderón, Solano Villegas y Téllez; - será coronada el 15
de noviembre, en un festival, en el estadio San Fernando, por el
teniente general, Germán Ocampo”37.
Como se mencionó al inicio de este aparte, la educación no solo es un
proceso de adecuación de comportamiento, es una categoría de instrucción,
conocimiento y cultura. Si bien esta es la forma como se identifica a la
educación, en otros tiempo esta función no era generalizada, sino por el
contrario revelaba un carácter exclusivo y excluyente, ya que no todo el mundo
podía tener acceso a ésta.
36 Idem. Pág. 6. 37 REVISTA SEMANA. Nov. 1949. No. 159.
30
Si bien el proceso educativo implica una pluralidad de dinámicas en
donde la formación de conocimiento es la principal, puede tener otro tipo de
lectura que se aleja del nivel cognoscitivo, y expresa procedencia social. La
educación como formación mental, implica la combinación de conocimientos,
que tiene como principal función la instrucción del individuo en diferentes
áreas. Esta categoría es sinónimo, de inteligencia, de bagaje, y conocimiento
de diferentes culturas y formas de entender la realidad.
En esta línea, se destaca que la educación ha sido un proceso limitado
para muchos de los individuos de la sociedad. Por tanto, ésta no sólo implica
conocimiento, sino a su vez exige medios económicos para poder acceder a
ella.
“Precoz y de clara inteligencia natural, Doris fue al colegio
del Sagrado Corazón y al de la Enseñanza, paso obligado de todas
las chiquitas de buena sociedad de M edellín”38.
Aunque para mediados del siglo XX la participación de la mujer como un
agente activo en la sociedad no era visto como prioridad, sino por el contrario,
era concebido como ideal de la función moral dentro de ésta; se hace evidente
que los procesos de escolarización entre este grupo social se incrementado.
En consecuencia, el acceso a la educación para la mujer en estos años
no era entendido como una necesidad, sino como un lujo. Este proceso
38 CROMOS. Nov. 1957. No. 2114.
31
complementaba la belleza de la mujer, haciéndola ver no solo como un ser
virtuoso sino interesante y educado.
“Señorita Boyacá: solo el amor por el estudio, la había
obligado a separarse de ellos: se dirigía a “The Laval University” a
terminar “high schooll” y principiar su carrera. Por ese entonces
victoria seguía con interés el desarrollo de los concursos de
belleza que se desarrollaban en su tierra. Lo que nunca llego a
pensar fue que un día formase parte de uno de ellos, que sobre
sus sienes pudiese ceñir la corona de reina”39.
Ahora bien este nivel de educación para esta clase de eventos adquiere
la lectura de que la reina a parte de ser bella, es culta, por lo que tiene un visón
más amplio del mundo y la sociedad.
39 CROMOS. Nov. 1953. No. 1813.
32
CAPITULO II. La belleza y sus virtudes como expresión
de una clase.
Al entender que las virtudes son un conjunto de valoraciones morales
que instituye lo que se entiende como correcto, bueno y deseado en una
sociedad, y en eventos como el Reinado Nacional de Belleza, estos catálogos
morales se ven ratificadas a través de la belleza, surge como pregunta, ¿de
donde vienen estas apreciaciones morales?
Aunque la repuesta a esta pregunta no es sencilla, y a nivel social, las
fuentes que dan forma a esta apreciación valorativa seria diversa, en el caso
de los primeros años del Concurso Nacional de Belleza si es claro que estos
catálogos morales se funda en la percepción que tiene la elite sobre la belleza
y la mujer.
Las elites son reconocidas por ser grupos sociales que gozan de
privilegios sobre el resto de la sociedad, por lo que su influencia en los diversos
procesos sociales es determinante. En el caso de la elite nacional, hay que
sumarle la intención que tiene este aglomerado de evocar e imitar procesos
propios de culturas y sociedades europeas al contexto nacional40; siendo el
concurso un claro ejemplo.
40 USECHEL Camilo. “Las elites y la exclusión del otro: Procesos de construcción de identidad nacional y del imaginario fronterizo en Colombia.” Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. 2007. pág. 5.
33
“Como son las reinas de ahora abuelita, preguntan la
nenas que acarician el anhelo de conocer a una soberana como
la de los cuentos de hadas, con príncipes, lacayos y trompetas
de largas dimensione”41
La imagen de este evento en sus primeros años, es la de un certamen
de trascendencia nacional en donde se constituye un grupo selecto y
cuidadosamente escogido de las jóvenes más bellas del país, quienes tiene
como denominador común, aparte del ser bellas, el provenir de las familias
más importantes y reconocidas de sus secciones.
“Con singular entusiasmo todas las selecciones del país se
esmeraron en la escogencia de la dama que ha de llevar
dignamente su representación en el lujoso certamen, y así, por las
páginas de los periódicos y revistas nacionales ha desfilado una
grata sucesión de rostros conciliados con los más severos
cánones de belleza. (…) Las candidatas escogidas integran un
conjunto de la mas depurada selección ante cuya presencia va a
ser muy difícil la tarea de los encargados de sal el veredicto
consagrante”42
Como proceso de selección de las participantes a este tipo de eventos,
la convocatoria solía hacerse a en los clubes o grupos sociales de mayor
importancia de la región a la cual perteneciera la reina. La elección de la
41 CROMOS, Nov. 1953. No. 1813. 42 CROMOS, Nov. 1947. No. 1605.
34
representen departamental era casi igual de importante que el reinado
nacional, por lo que esta ceremonia se realizaba en los sitios más selectos.
Tanto los jurados como asistentes a este tipo de evento, hacían parte
de este grupo privilegiado de la sociedad; dejando como lectura que las
participantes provienen de los grupos sociales más importantes de sus
secciones, y su elección esta sujeta y avalada por ellos mismos. “En los
mismos clubes y espacios cerrados en los que los hombres hablan
caballerosamente de política, las mujeres participan de torneos de belleza”.43
"Por motivo de la elección de Miss Valle, han tenido lugar
en Cali varias reuniones sociales en las han concurrido lo más
selecto de la sociedad"44.
Para la elite, este tipo de eventos era la manera en donde se ponían en
manifiesto su visión de sociedad y del rol de los individuos dentro de ella, y en
el caso en concreto, el rol de la mujer como agente social. Un claro ejemplo, es
el manejo burocrático que se tejía alrededor del nombramiento de las distintas
candidatas:
“Fotos de las señoritas que compitieron por el Valle evento
que se llevo a cabo en el Club Colombia." Son cinco preciosas
niñas de la aristocracia caleña, algunas todavía estudiantes"45
43 CONCURSO NACIONAL DE BELLEZA. “Las mas bellas”. Publicación Concurso Nacional de Belleza. 1994. Pág. 36. 44 CROMOS, Oct. 1947. No. 1603. 45 CROMOS. Oct. 1953. No. 3 de 1953
35
Las representantes de la belleza, ya bien sea a nivel departamental o
nacional, eran sus voceras, quienes por medio de sus atributos físicos,
espirituales e intelectuales, exponían las directrices principales que debían
contener la sociedad. Al ser escogida como soberana nacional de la belleza se
consolidaban los valores morales propios de la elite, pero también se
reconocía que dichos cánones eran representativos de la mujer y la belleza
colombiana.
“Doris Gil Santamaría, antioqueña, vencedora, sintetiza en
si misma toda la gracia de las mujeres de su país, y ha sido
invitada por la reina universal Gládis Zender, a participar en el
próximo concurso para elegir a la reina del mundo”46
Este evento se convierte en un espacio de producción de una clase alta
que se da por medio del“(…) encuentro y el reconocimiento de pares, para el
intercambio entre élites regionales y para que ellas mismas puedan convertirse
mutuamente en élites nacionales”47. De esta forma, el reinado se convierte en
un mecanismo en donde se originan y posicionan lineamientos de impacto
social, siendo los valores y las virtudes una manifestación de esto.
La exposición de estos valores de las elites en el reinado, se produce
por medio del posicionamiento de conceptos como la elegancia y gentileza en
46 REVISTA SEMANA. Nov. 1953. No.572. 47 BOLIVAR Ingrid. “El reinado: la producción de una élite en el orden señorial”. Cuadernos de Nación “Belleza fútbol y religiosidad popular”. Pág. 49.
36
este tipo de eventos. Durante la ceremonia de coronación y los diferentes
programas del concurso, la constante presencia de manifestaciones artísticas y
culturales de estilo europeo que hacían parte que show central rescataban
estos tipos de valoraciones. A las élites les gustaban de la música clásica, la
producción lírica y las danzas de tradición extranjera, siendo este tipo de
espectáculo una forma de hacer expreso su posicionamiento social.
“Así fueron desfilando una por una, recibiendo las más
calurosa bienvenida por parte del público, don Gustavo Lemaitre
las acompañaba hasta el escenario donde José Nieto le iba
leyendo un canto a cada una de las reinas (…) Ana María Campoy,
la célebre artista española, declamaba algunos poemas”48.
Aunque estas manifestaciones podrían ser leídas como parte del
espectáculo, su contenido valorativo dice otra cosa diferente. El traer
espectáculos artísticos de otras latitudes dan cuentan una sociedad ilustrada,
elegante y refinada, que entiende el contenido esta puesta en escena y hacen
parte de su entretenimiento.
Sumado a esto, la incorporación de este tipo de espectáculos a un
evento nacional también es entendido como una forma de establecer un nexo,
en este caso cultural, entre clases altas, siendo este enlace una forma de
“aclarar y darle brillo a la tradición hispanoamericana, otorgándole una
identidad libre de la temib le vulgaridad y del rastacuerismo (persona inculta,
48 CROMOS. Nov. 1947. No. 1607.
37
adinerada y jactanciosa, “pobre diablo”) que indefectiblemente devalúa la
civilización”49. Por esto, este tipo de eventos no podía limitarse al mero
entretenimiento teniendo como objeto la belleza de la mujer, esto tiene que
verse complementado por medio de actos ilustrativos que cumplen una función
educativa.
Ahora bien, los eventos públicos del reinado no son la única
manifestación las elites en el Concurso Nacional de Belleza, va ser las
cualidades propias de las misses otra forma en donde esta clase social se
expresa. Aunque en el capitulo anterior se mostrados las virtudes morales que
por excelencia hacen parte de las reinas y que avalan a la belleza física, esta
percepciones se fundan del concepto de distinción social.
“(…) los concursos de belleza son portadores de normas sociales
y raciales implícitas nunca expresadas directamente, pero si
encarnadas en el cuerpo de la mujer y en su representación”.50
Nociones como la buena educación, la sencillez, y la generosidad son
sinónimos de buena crianza, la cual esta relacionada con clases sociales altas
o de elite, y estos sumados con la belleza física presentes en un evento como
el reinado, configuran el ideal de belleza nacional. De esta forma, en el marco
49 PEDRAZA Zandra. “En cuerpo y alma, visiones del progreso y la felicidad”.Departamento de Antropología. Universidad de los Andes. 1999. Pág. 35. 50CUNIN, Elisabeth, “Del significado de lo nacional y de lo popular en Cartagena y en los concursos de belleza”. En: Pasarela paralela: escenarios de la estética y poder en los reinados de belleza. Bogotá. Editora académica Chloe Rutter- Jensen; Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2005. p. 24.
38
del concurso la belleza femenina se demuestra a través la inteligencia y la
condición burguesa, elementos que hacen referencia a la buena crianza.
La educación, tanto a nivel moral como cognoscitivo, es determinante,
ya que va ase a través de este valor que se reconocen el status de las
participante, pero también se configuraba un modelo a seguir. Es en este punto
en donde las elites, a través de la estructura misma del reinado, usan la
estructura de este evento para llevar enseñar comportamientos que hacen
parte de la esfera privada de los individuos.
“hermosas exponentes de la hidalguía femenina, damas de
rancia alcurnia social e intelectual, blasonadas con los mejores
atributos espirituales y físicos”51.
Sin embargo la puesta en escena de estas virtudes y la búsqueda de
que sean acogidas por la población da pie a la integración regional,
estableciendo códigos de conducta que permite la convivencia y la vida en
sociedad, “la buena cuna pierde terreno para dar paso a la convivencia, a lo
que es propio de la vida social , (…) plegarse alas costumbre sociales significa
ser parte de las sociedad, de una elite civilizada”52.
Esta búsqueda de cohesión a través de los valores y del certamen en si
mismo, se evidencia el impacto que tiene el evento a nivel social. Como
51 CROMOS. Nov. 1951. No. 52 PEDRAZA Zandra. “En cuerpo y alma, visiones del progreso y la felicidad”.Departamento de Antropología. Universidad de los Andes. 1999. Pág. 34.
39
documentan las fuentes, el país se unía bajo una misma causa, que era el
reconocimiento de la mujer mas bella de la nación, y al mismo tiempo entendía
que todo su entorno describía que conforma a la mujer nacional, desde su
belleza física hasta sus virtudes.
Además con el proceso de enseñaza que asume la elite con el resto de
la sociedad a través de este evento, “era una manera de vincular a la alta
sociedad de todas las regiones del país”53, pero también, una forma de
relacionar a las elites con el resto de la sociedad.
“El país estaba pendiente de la elección. Tres emisoras, Miramar,
Fuentes y Colonial transmitían los detalles del evento (…) en
todas las ciudades, según datos recibidos esa noche, se estaba
sintonizando lo que decía en Cartagena. Por un momento la
política, la crisis ministerial, la carestía de la vida quedó a un
lado”54.
De lo anterior se llega como conclusión concursos de belleza de la
época, sirven como un punto de encuentro en donde convergen diferentes
percepciones de lo moral y lo políticamente correcto, basándose en los más
altos códigos estéticos y entre regiones. De esta manera, a la mujer se le
atribuye la función de delimitar los valores propios de una clase social en
particular, que a su se cree representante de toda una nación.
53 CONCURSO NACIONAL DE BELLEZA. “Las mas bellas”. Publicación Concurso Nacional de Belleza. 1994. Pág. 9. 54 CROMOS, Nov 1947 No.1607
40
CONCLUSIONES
El reinado Nacional de Belleza es un escenario que hace evidente
procesos de socialización en donde se establece como los sujetos de una
sociedad va a entenderse a si mismo y a su entorno.
El hecho que en un evento de trascendencia nacional se estructure, de
manera directa, la formación de mujeres apegadas a la moral, las virtudes y
valores que de ella se desprendan, deja como lectura que más que la
búsqueda de una mujer que represente la belleza nacional, este concurso
constituye el imaginario de una mujer nacional que tiene como principal
función el ser un ejemplo de moral y buenas maneras.
La Revista Cromos daba cuenta de mujeres cultas e inteligentes, que se
desenvolvían en ambientes aristocráticos y de distinción, en donde la
concepción de belleza estaba comprendida dentro de los aspectos del porte,
la elegancia, la cultura, diplomacia y la presencia de valores morales y
espirituales.
Esto arroja como primera conclusión, que la belleza en si misma no es
reconocida si no se acompaña de sentimientos morales que para la época eran
entendidos como buenos. En eventos como el reinado esta idea se consolida al
41
destacar no solo la belleza física de las candidatas, sino también sus
actuaciones como seres virtuosos, ya bien sea a través de obras de caridad,
actitudes altruistas o conductas de reserva y modestia.
También se hace propio aludir que las virtudes que acompaña a las
reinas tienen como elemento común el estar dirigidas al beneplácito de la
sociedad. Los sentimientos morales de la época preponderan la renuncia de
satisfacer placeres individuales por la complacencia de necesidades colectivas,
entendiendo que el bien común es uno forma de ver satisfechos esos
sentimiento individuales.
Ahora bien estas actitudes de carácter gentil son acordes con los valores
propios de las clases altas o elites de la época. Como bien lo resalta CROMOS,
todo lo que gira en torno al certamen y la elección de la reina nacional esta
influido por las visones de sociedad que esta clase social tiene.
No es gratis que las elecciones de las reinas departamentales sean
realizadas en los clubes más exclusivos de las diferentes regiones y que el
evento central estuviera marcado de conductas señoriales y de clase alta. Las
señoritas elegidas por cada departamento eran las hijas de las familias
aristocráticas de la época. En este período era habitual que las élites se
reunieran para escoger a sus reinas, siempre teniendo en cuenta los más altos
cánones de belleza, intelectualidad y estilo.
42
El reinado era un encuentro entre personas que podían mostrarse unos
a otros y en espacios cerrados, y que aún cuando provenían de regiones
distintas compartían valores, virtudes, aspiraciones y rasgos de distinción. Las
élites regionales involucradas en el “torneo de belleza” compartían sus diversas
visiones de sociedad, consolidándolas en la elección de la reina.
43
ANEXO 1. La belleza como un medio que expresa virtudes.
La reina es una mujer cristiana
La reina es una
mujer solidaria y generosa
La reina es una mujer sencilla
La reina es una
mujer bien educada.
“El rostro ovalado de la “Señorita Valle” se refleja admirable en una estampa, como el legendario y enigmático rostro de “María” se retrataba en las aguas del río Cauca”55
“Luz Marina: Finalmente, afirmo que cuando regrese a Colombia, su vida no sufrirá transformación muy importante. “Seguiré viviendo como antes, dedicada a funciones que me son muy gratas: integro la cruz
“¿Que nos puede decir sobre la obra social y cívica que desarrolla el centro club santandereano de Bogotá? (…) una altísima tarea social, intelectual y cívica, logrando la cohesión de los santandereanos que aquí residen, facilitándoles la mutua comprensión idealista, el resurgimiento del espíritu cívico y la lucha patriótica a favor de nuestros departamentos hermanos”. 58
"Otro gesto sobresaliente, fue el de Doris Gil Santamaría,
“Luz Neira Caicedo digna representante de la belleza del Tolima, nacida en Ibagué de dieciocho años, es agraciada. Su cuerpo grácil y cenceño, de 1,68 de estatura, le da a su mirada la zona exacta en que comienza el ensueño. En la gallardía de su porte residen todos los principios de la euritmia. Tan bella como sencilla, tan inteligente como afable, tan simpática como
“Stella Cardozo es una chica verdaderamente atrayente. Sus tempranos veinte años sustentan con eficacia el encanto que la ha hecho acreedora a tan señalada distinción. En sus cabellos, digna base para conducir con decoro la corona del reinado, hay un áureo reflejo que sirve de marco luminoso al jubiloso óvalo facial. De allá del fondo de sus ojos claros, asoma a la superficie de la mirada el esplendente brillo
55 CROMOS. Nov. 1947, No. 1605. 56 REVISTA SEMANA. Nov. 1958. No. 618. 57 CROMOS, Nov. 1957. No. 2113. 58 CROMOS. Nov. 1951. No. 1788.
44
social de Colombia, como educadora de niños. Y ahora con 52.000 dólares ganados, podré ayudar económicamente a muchos niños pobres, además de enseñarles a leer y escribir56”. “Doris conquistó su puesto paso a paso, en paseos, en bailes, en la iglesia, o en las calles, sonriente, grave, majestuosa, amable o caritativa”57.
Señorita Antioquia, quien prefirió desfilar en un automóvil descubierto, en contraste con la suntuosidad de las carrozas ocupadas por sus 13 rivales. Doris Gil quiso ahorrar el costo de la carroza, para donarlo a la Casa del niño desvalido”59
“Por el momento lo único que pienso es dedicarme a recoger fondos para la Clínica de Ojos del Club de Leones. En la misma forma iniciaré una campaña para construir escuelas en Cartagena, porque no hay."60
modesta, la señorita Tolima es una de las figuras que con mayor posibilidad de triunfo va a pisar el escenario del teatro Heredia de la Heroica.” 62
“Existe una sana disposición regionalista gracias a la belleza de una niña de la comarca, trasunto fiel de la hermosura, la sencillez y la dignidad dulce y hasta melancólica de
” 63
de su juventud. Alta y delgada, toda su figura tiene un sello de distinción y elegancia. En el tono de su voz y en la propiedad de sus ademanes, hay un secreto de encantamiento que cautiva y predispone a la admiración”. 67
“Elodia S. Gómez ha sido cuidadosamente educada; toca piano, pinta, borda y escribe breves ensayos literarios”68
“Las muchachas eran
59 CORMOS. Nov. 1957. No. 2114. 60 CROMOS. Nov. 1961. No. 2664. 61 REVISTA SEMANA. Nov. 1957. No. 571. 62 CROMOS. Nov. 1947. 1604. 63 CROMOS. Nov. 1951. 1788. 64 CROMOS. Nov. 1953. No. 1813. 65 CROMOS. Nov. 1961. No. 2663. 66 EL TIEMPO. Nov. 3. 1961. Pág. 27 67 CROMOS. Nov. 1947. No. 1604. 68 CROMOS. Nov.1951. No. 1787 69 CROMOS. Nov. 1947. No. 1605. 70 REVISTA SEMANA. Nov. 1949. No. 159. 71 CROMOS. Nov. 1957. No. 2114. 72 CROMOS. Nov. 1953. No. 1813.
45
“Nadie averiguó los sueños de esta bella durmiente de 17 años, 1.70 de estatura, cabello castaño y generosa sonrisa, cuyo apellido significa generosidad. Quizás soñó que si fuera “Señorita Colombia” podría realizar su idea de ser madrina de un niño negro a quien bautizaría Juanito, y educaría convenientemente”61
su raza”.63 “Posee aquella belleza innata de la mujer vallecaucana y una personalidad subyugante y airosa. Es muy sencilla y domina amablemente la conversación sobre temas de asistencia social que ella cree sea la misión mas acertada para la mujer moderna: ayudar a los desvalidos”. 64
"Sencilla, de cabello rubio con tonos platinados, cuerpo escultural -talla12, estatura 1,73, 59 kilos de peso, busto 92-, grandes ojos azules y una sonrisa que dejaba entrever los dientes
65
encantadoras, cultas y de modales aristocráticos. La lectura les parecía el pasatiempo más agradable de la vida, sobre todo leer biografías. Practicaban deportes como el golf, la equitación y la natación”.69
“La muñeca de 18 años, bachiller, experta en culinaria, amante de los versos: Carranza, Neruda, y de la buen a prosa, Caballero Calderón, Solano Villegas y Téllez; - será coronada el 15 de noviembre, en un festival, en el estadio San Fernando, por el teniente general, Germán Ocampo”70. “Precoz y de clara
46
nacarados”65
"Marlene Schmidt responde a una interprete en una entrevista: "… Las cualidades que ella considerará necesarias a una belleza, repuso que creía que eran dos: la sencillez y la Modestia."66
inteligencia natural, Doris fue al colegio del Sagrado Corazón y al de la Enseñanza, paso obligado de todas las chiquitas de buena sociedad de Medellín”71.
“Señorita Boyacá: solo el amor por el estudio, la había obligado a separarse de ellos: se dirigía a “The Laval University” a terminar “high schooll” y principiar su carrera. Por ese entonces victoria seguía con interés el desarrollo de los concursos de belleza que se desarrollaban en su tierra. Lo que nunca llego a pensar fue que un día formase parte de uno de ellos, que sobre sus sienes
47
pudiese ceñir la corona de reina”72.
48
BIBLIOGRAFÍA
Fuentes primarias:
Revista CROMOS. Noviembre de:
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