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Servidor de todos Se te ha dicho: Rodéate de triunfadores. Para que tu vida sea un éxito sírvete de todos. Retén en tu memoria el nombre del rico, y apunta el teléfono del rostro femenino que sonríe en el concurso. Tapiza las paredes de tu casa con firmas de pintores de prestigio y de dinero. Llena tu boca con los nombres que ocupan el escenario de la gloria resbaladiza. Hazte vecino, compadre, de su club y su partido. Que todas estas famas te presten su prestigio. Pero La Palabra dice: Sienta a tu mesa a los que no pueden invitarte a su casa arrastrada por el río, y presta sin arrugar la cara al que no puede devolverte tu dinero el día de pago porque las horas extras se perdieron en la computadora de la zona franca. Habrán encontrado en ti la respuesta de Dios a su angustia cotidiana. Y tú sentirás atravesar algo de Dios pasando por el centro de ti mismo para llegar hasta el hermano. Al romper con este gesto de gratuita cercanía las leyes y cátedras de la inversión bien calculada, un manantial de eternidad te llegará entre tus piedras, y hará de ti un servidor de todos, lleno de gracia y de sabor. Benjamín González Buelta, sj

Benjamín González Buelta, SJ - Servidor de todos

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Benjamín González Buelta, SJ - Servidor de todos.

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  • Servidor de todos

    Se te ha dicho:

    Rodate de triunfadores.

    Para que tu vida sea un xito

    srvete de todos.

    Retn en tu memoria

    el nombre del rico,

    y apunta el telfono

    del rostro femenino

    que sonre en el concurso.

    Tapiza las paredes de tu casa

    con firmas de pintores

    de prestigio y de dinero.

    Llena tu boca

    con los nombres

    que ocupan el escenario

    de la gloria resbaladiza.

    Hazte vecino, compadre,

    de su club y su partido.

    Que todas estas famas

    te presten su prestigio.

    Pero La Palabra dice:

    Sienta a tu mesa

    a los que no pueden

    invitarte a su casa

    arrastrada por el ro,

    y presta sin arrugar la cara

    al que no puede devolverte

    tu dinero el da de pago

    porque las horas extras

    se perdieron en la

    computadora

    de la zona franca.

    Habrn encontrado en ti

    la respuesta de Dios

    a su angustia cotidiana.

    Y t sentirs atravesar

    algo de Dios pasando

    por el centro de ti mismo

    para llegar hasta el hermano.

    Al romper con este gesto

    de gratuita cercana

    las leyes y ctedras

    de la inversin

    bien calculada,

    un manantial de eternidad

    te llegar entre tus piedras,

    y har de ti un servidor de

    todos,

    lleno de gracia y de sabor.

    Benjamn Gonzlez Buelta, sj