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37 Biblia y Espada 26.2 (2013) Por Rodger C. Young En los últimos días de su vida, a Herodes el Grande se le presentó una crisis llamada incidente del águila real. Herodes había colocado un águila real sobre la entrada del templo. Aunque profesó que era una ofrenda dedicada al Señor, dos rabinos, Matthias y Judas, lo consideraron como una profanación del templo, lo que provocó que un grupo de más de 40 individuos derribara el águila. Los soldados de Herodes capturaron y ejecutaron a muchos de los participantes; Matthias y Judas fueron quemados vivos. Después de relatar este sórdido incidente, Josephus comenta que la noche después de que Matthias y Judas fueron ejecutados por la quema, hubo un eclipse de luna ( Antigüedades 17.6.2–4 / 17.149–67). Esta es la quema, hubo un eclipse de luna ( Antigüedades 17.6.2–4 / 17.149–67). Esta es la quema, hubo un eclipse de luna ( Antigüedades 17.6.2–4 / 17.149–67). Esta es la única referencia a un eclipse lunar en todos los escritos de Josefo. Tal vez un historiador moderno no lo hubiera mencionado, juzgando que un evento astronómico como un eclipse es independiente de las actividades del hombre, a menos que precediera alguna ocasión importante como una batalla e influyera en una decisión como si ir a la guerra o no. . En el mundo antiguo, sin embargo, un eclipse se consideraba un presagio o presagio cada vez que ocurría. Para Josefo, el eclipse en la noche después de que Herodes matara a los dos manifestantes fue una señal de desagrado de parte de Dios. Esto se demuestra por el hecho de que Josefo describe, inmediatamente después de la mención del eclipse, el sufrimiento físico de Herodes, un sufrimiento del cual no pudo encontrar alivio hasta su muerte en algún momento entre el eclipse y la Pascua. En el Antigüedades El pasaje, el eclipse y el tormento de Herodes significaron lo mismo: Antigüedades El pasaje, el eclipse y el tormento de Herodes significaron lo mismo: el juicio solemne de Dios sobre Herodes después de que matara a individuos más justos que él. Jonás y el eclipse de Bur-Sagale Otro eclipse famoso, esta vez del sol, puede haber jugado un papel en la cuenta de Jonás y los ninivitas. El tiempo de la predicación de Jonás en Nínive solo puede estimarse de manera muy general a partir de la Biblia. Segundo Reyes 14:25 dice que Jeroboam II, rey de Israel, restauró el norte y el este fronteras de Israel según la palabra del Señor hablada por el profeta Jonás, hijo de Amittai. Jeroboam II comenzó una corregencia con su padre Joás en 793/92 a. C. y reinó solo desde 782/81 hasta fines del verano o principios del otoño de 753 (Thiele 1983: 116; McFall 1991: 45; Young 2005: 245). Suponiendo que la profecía de restauración de Jonás se produjo temprano en el reinado de Jeroboam, el ministerio de Jonás habría sido en la primera mitad del siglo VIII a. C., es decir, alrededor del 793 al 750 a. C. Durante este tiempo, el Canon del epónimo asirio registra un eclipse de sol que ocurrió en el epónimo de Bur-Sagale, en el mes de Simanu. Los cálculos astronómicos modernos fechan este eclipse hasta junio 15, 763 a. C., y muestran que fue un eclipse total cuando pasó cerca de Nínive. 1 Para 15, 763 a. C., y muestran que fue un eclipse total cuando pasó cerca de Nínive. 1 Para 15, 763 a. C., y muestran que fue un eclipse total cuando pasó cerca de Nínive. 1 Para los historiadores, la importancia de este eclipse es que proporcionó una fecha absoluta que permitió asignar años aC a los epónimos anuales del Canon del epónimo asirio (AEC). La precisión de las fechas de AEC se confirmó más tarde cuando se encontraron nuevas inscripciones, y también en comparación con los datos derivados de Ptolomeo Canon para el siglo por el cual el datos derivados de Ptolomeo Canon para el siglo por el cual el datos derivados de Ptolomeo Canon para el siglo por el cual el Canon se superpone con la AEC, 747 a 648 a. C. (Thiele 1983: 71). Canon se superpone con la AEC, 747 a 648 a. C. (Thiele 1983: 71). ¿Podría el eclipse de Bur-Sagale ser parte de la razón por la cual Jonás, cuando finalmente llegó a Nínive, encontró una ciudad que se tomaba en serio el arrepentimiento? Esto ha sido sugerido por varios escritores, y de ser cierto, sugeriría que el viaje de Jonás a Nínive tuvo lugar durante el reinado de Ashur-Dan III, que reinó desde 773 hasta 755 a. C. Pero el eclipse no fue la única calamidad durante el reinado de Ashur-Dan. La AEC relata una plaga en 765, el eclipse y una revuelta en la ciudad de Ashur en 763, una revuelta en Ashur nuevamente en 762, una revuelta en Arrapha en 761 y 760, y una plaga más una revuelta en la ciudad de Guzana en 759. El año 758 estuvo marcado por una campaña contra Guzana y luego "paz en la tierra", después de lo cual el rey permaneció " en la tierra ”por los siguientes dos años. Aunque hubo campañas militares en 755, 754, 749 y 748, la AEC no enumera ninguna desgracia hasta que la ciudad de Calah se rebeló en 746 a. C., que era el noveno año del hermano y sucesor de Ashur-Dan, Ashur-Nirari V. Los asirios consideraban las plagas y los eclipses como signos divinos de juicio para toda la tierra (Wiseman 1979: 44). La plaga de 765, seguida de

Biblia y Espada 26.2 (2013)

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Page 1: Biblia y Espada 26.2 (2013)

37Biblia y Espada 26.2 (2013)

Por Rodger C. Young

En los últimos días de su vida, a Herodes el Grande se le presentó una crisis

llamada incidente del águila real. Herodes había colocado un águila real sobre la

entrada del templo. Aunque profesó que era una ofrenda dedicada al Señor, dos

rabinos, Matthias y Judas, lo consideraron como una profanación del templo, lo que

provocó que un grupo de más de 40 individuos derribara el águila. Los soldados de

Herodes capturaron y ejecutaron a muchos de los participantes; Matthias y Judas

fueron quemados vivos. Después de relatar este sórdido incidente, Josephus

comenta que la noche después de que Matthias y Judas fueron ejecutados por la

quema, hubo un eclipse de luna ( Antigüedades 17.6.2–4 / 17.149–67). Esta es la quema, hubo un eclipse de luna ( Antigüedades 17.6.2–4 / 17.149–67). Esta es la quema, hubo un eclipse de luna ( Antigüedades 17.6.2–4 / 17.149–67). Esta es la

única referencia a un eclipse lunar en todos los escritos de Josefo. Tal vez un

historiador moderno no lo hubiera mencionado, juzgando que un evento

astronómico como un eclipse es independiente de las actividades del hombre, a

menos que precediera alguna ocasión importante como una batalla e influyera en

una decisión como si ir a la guerra o no. . En el mundo antiguo, sin embargo, un

eclipse se consideraba un presagio o presagio cada vez que ocurría. Para Josefo,

el eclipse en la noche después de que Herodes matara a los dos manifestantes fue

una señal de desagrado de parte de Dios. Esto se demuestra por el hecho de que

Josefo describe, inmediatamente después de la mención del eclipse, el sufrimiento

físico de Herodes, un sufrimiento del cual no pudo encontrar alivio hasta su muerte

en algún momento entre el eclipse y la Pascua. En el

Antigüedades El pasaje, el eclipse y el tormento de Herodes significaron lo mismo: Antigüedades El pasaje, el eclipse y el tormento de Herodes significaron lo mismo:

el juicio solemne de Dios sobre Herodes después de que matara a individuos más

justos que él.

Jonás y el eclipse de Bur-Sagale

Otro eclipse famoso, esta vez del sol, puede haber jugado un papel en la

cuenta de Jonás y los ninivitas. El tiempo de la predicación de Jonás en

Nínive solo puede estimarse de manera muy general a partir de la Biblia.

Segundo Reyes 14:25 dice que Jeroboam II, rey de Israel, restauró el norte y

el este

fronteras de Israel según la palabra del Señor hablada por el profeta Jonás, hijo de

Amittai. Jeroboam II comenzó una corregencia con su padre Joás en 793/92 a. C.

y reinó solo desde 782/81 hasta fines del verano o principios del otoño de 753

(Thiele 1983: 116; McFall 1991: 45; Young 2005: 245). Suponiendo que la profecía

de restauración de Jonás se produjo temprano en el reinado de Jeroboam, el

ministerio de Jonás habría sido en la primera mitad del siglo VIII a. C., es decir,

alrededor del 793 al 750 a. C. Durante este tiempo, el Canon del epónimo asirio

registra un eclipse de sol que ocurrió en el epónimo de Bur-Sagale, en el mes de

Simanu. Los cálculos astronómicos modernos fechan este eclipse hasta junio

15, 763 a. C., y muestran que fue un eclipse total cuando pasó cerca de Nínive. 1 Para 15, 763 a. C., y muestran que fue un eclipse total cuando pasó cerca de Nínive. 1 Para 15, 763 a. C., y muestran que fue un eclipse total cuando pasó cerca de Nínive. 1 Para

los historiadores, la importancia de este eclipse es que proporcionó una fecha

absoluta que permitió asignar años aC a los epónimos anuales del Canon del

epónimo asirio (AEC). La precisión de las fechas de AEC se confirmó más tarde

cuando se encontraron nuevas inscripciones, y también en comparación con los

datos derivados de Ptolomeo Canon para el siglo por el cual el datos derivados de Ptolomeo Canon para el siglo por el cual el datos derivados de Ptolomeo Canon para el siglo por el cual el

Canon se superpone con la AEC, 747 a 648 a. C. (Thiele 1983: 71).Canon se superpone con la AEC, 747 a 648 a. C. (Thiele 1983: 71).

¿Podría el eclipse de Bur-Sagale ser parte de la razón por la cual Jonás, cuando

finalmente llegó a Nínive, encontró una ciudad que se tomaba en serio el

arrepentimiento? Esto ha sido sugerido por varios escritores, y de ser cierto, sugeriría

que el viaje de Jonás a Nínive tuvo lugar durante el reinado de Ashur-Dan III, que reinó

desde 773 hasta 755 a. C. Pero el eclipse no fue la única calamidad durante el reinado

de Ashur-Dan. La AEC relata una plaga en 765, el eclipse y una revuelta en la ciudad

de Ashur en 763, una revuelta en Ashur nuevamente en

762, una revuelta en Arrapha en 761 y 760, y una plaga más una revuelta en la

ciudad de Guzana en 759. El año 758 estuvo marcado por una campaña contra

Guzana y luego "paz en la tierra", después de lo cual el rey permaneció " en la

tierra ”por los siguientes dos años. Aunque hubo campañas militares en 755, 754,

749 y 748, la AEC no enumera ninguna desgracia hasta que la ciudad de Calah

se rebeló en 746 a. C., que era el noveno año del hermano y sucesor de

Ashur-Dan, Ashur-Nirari V. Los asirios consideraban las plagas y los eclipses

como signos divinos de juicio para toda la tierra (Wiseman 1979: 44). La plaga de

765, seguida de

Page 2: Biblia y Espada 26.2 (2013)

38 Biblia y Espada 26.2 (2013)

BC y Pascua ese año, insuficiente para las

muchas actividades que relata Josefo

ocurrieron durante ese tiempo, mientras que

hubo un período adecuado de 89 días entre el

eclipse de enero

10, 1 aC y Pascua ese año. Además, solo alrededor

de un cuarto de la luna se eclipsó por completo en el

año 4 a. C., mientras que en el año 1 a. C. el eclipse

fue total. 2fue total. 2

WE Filmer, escribiendo en 1966, también corrigió la

noción de que Herodes murió en el año 4 a. C. al

mostrar que esta fecha surgió porque los

historiadores no se dieron cuenta de que los hijos

de Herodes retrocedieron sus reinados al 4 a. C.

Herodes los había asignado a varios puestos en

ese momento, aunque no comenzaron sus reinados

independientes hasta el 1 a. C., cuando Herodes

murió. Las ideas de Filmer fueron aceptadas en

Jack Finegan's Manual de cronología bíblica ( 1998: Jack Finegan's Manual de cronología bíblica ( 1998: Jack Finegan's Manual de cronología bíblica ( 1998:

298–301), y Andrew Steinmann los ha ampliado y

defendido (2009; 2011: 219–

54) Steinmann también analiza una nueva investigación

sobre el Censo de Quirinius (Lc 2: 1–2) que concuerda

con la fecha de 1 a. C. para la muerte de Herodes. Estos

estudios más recientes son consistentes con los escritos

de la mayoría de los primeros Padres de la Iglesia, que

fecharon el nacimiento de Jesús, que necesariamente

fue antes de la muerte de Herodes, en algún momento a

fines del 3 a. C.

o principios del 2 a. C. Por lo tanto, las muchas consideraciones que respaldan la muerte de

Herodes a principios del año 1 a. C. están de acuerdo con las fechas de los eclipses lunares

y las fechas del comienzo de la Pascua en los años 5 a 1 a. C., según los cálculos de los

métodos astronómicos modernos.

Año de la crucifixión

La astronomía nuevamente entra en juego en la discusión del año en que el

Mesías fue ejecutado y salió victorioso de la tumba. Los cuatro evangelios

relatan que la crucifixión tuvo lugar en el "Día de preparación" para el sábado,

es decir, un viernes. También fue el 14 de Nisan según el calendario oficial

judío en uso en el siglo I d. C. Los cálculos astronómicos permiten solo dos

años en el rango de 26 a 36 dC en que Nisan 14, el primer día de la Pascua,

fue un viernes. Los años son AD 30 y AD 33. El primero de ellos ha sido

defendido por varios escritores que sostuvieron que el decimoquinto año de

Tiberio citado en Lucas 3: 1 para el comienzo del ministerio de Jesús se refiere

al decimoquinto año de una supuesta corregencia entre Augusto y Tiberio que

comenzaron en algún momento entre AD 11 y AD

13, en lugar de comenzar los 15 años a la muerte de Augusto en el año 14 d. C. Sin

embargo, todas las monedas e inscripciones existentes datan del reinado de Tiberio a

partir del año 14 d. C. La edad de Jesús cuando comenzó su ministerio, "alrededor de 30" (

Lucas 3:23), también es más consistente con la Crucifixión en el año 33 DC que en el 30

DC, como

una revuelta y un eclipse en 763 y luego revueltas en los siguientes cuatro años

solo confirmarían en la mente de los asirios que estaban bajo el desagrado divino.

Entonces es atractivo pensar que el "año de paz" en 758 y la falta de rebeliones y

plagas en los siguientes 11 años fueron una consecuencia de la misericordia de

Dios debido al arrepentimiento de la nación. Si es así, esto dataría la aparición de

Jonás en Nínive en 759 o 758 a. C.

El Nuevo Testamento: ¿Cuándo murió

Herodes el Grande?

Tal correlación del ministerio de Jonás con el eclipse de Bur-Sagale y otros

eventos en la historia de Asiria es especulativa. En contraste, la utilidad de la

astronomía para determinar la cronología de dos eventos importantes del Nuevo

Testamento está ahora en una base firme. La primera de ellas es la fecha de la

muerte de Herodes, para la cual el eclipse lunar en la noche después del incendio

de Matthias y Judas juega un papel decisivo. Durante muchos años, la opinión

predominante fue que el eclipse mencionado por Josefo fue el que los cálculos

astronómicos modernos datan del 13 de marzo del 4 a. C. Sin embargo, en 1880,

F. Riess declaró que Herodes no murió en el año 4 a. C., "sino poco después del

eclipse en el año 1 a. C., porque los otros datos, a saber, los numerosos eventos

que tuvieron lugar entre el eclipse y la Pascua, no pudieron ser exprimido en las

cuatro semanas disponibles en 4 AC "(Filmer 1966: 284). Solo hubo 29 días entre

el eclipse del 13 y 4 de marzo.

http://eclipse.gsfc.nasa.gov/SEsearch/SEsearchmap.php?Ecl=-07620615

Gráfico de la NASA que muestra la trayectoria del eclipse solar del 15 de junio de 763 a. C. El eclipse se Gráfico de la NASA que muestra la trayectoria del eclipse solar del 15 de junio de 763 a. C. El eclipse se

habría visto como total en el área entre las líneas azules. El sitio de la antigua Nínive (la ciudad) está a unas

cuatro millas al noreste del centro de la moderna ciudad de Mosul, Iraq; La provincia de Nínive ocupaba un

territorio considerablemente más grande. Si esta reconstrucción de la NASA es correcta, el eclipse habría sido

observado solo como parcial en la ciudad, pero totalizaría solo unas pocas millas más al norte. El hecho de que

los programas astronómicos modernos muestren que el eclipse es solo parcial en la ciudad ha llevado a algunos

investigadores a suponer que el eclipse mencionado como ocurrido en el epónimo de Bur-Sagale fue otro eclipse

en una fecha diferente. Esto generalmente se hace para apoyar cronologías bíblicas alternativas que no están de

acuerdo con la interpretación convencional del Canon del epónimo asirio (AEC). Sin embargo, Canon, que acuerdo con la interpretación convencional del Canon del epónimo asirio (AEC). Sin embargo, Canon, que acuerdo con la interpretación convencional del Canon del epónimo asirio (AEC). Sin embargo, Canon, que

comienza en 747 a.

Page 3: Biblia y Espada 26.2 (2013)

39Biblia y Espada 26.2 (2013)

son eventos relacionados con la política romana y las acciones de Pilato. Una

discusión completa de los problemas involucrados se encuentra en Andrew

Steinmann's De Abraham a Pablo, página 219 n. 329 y páginas 257 a 289. 3 Jack Steinmann's De Abraham a Pablo, página 219 n. 329 y páginas 257 a 289. 3 Jack Steinmann's De Abraham a Pablo, página 219 n. 329 y páginas 257 a 289. 3 Jack Steinmann's De Abraham a Pablo, página 219 n. 329 y páginas 257 a 289. 3 Jack Steinmann's De Abraham a Pablo, página 219 n. 329 y páginas 257 a 289. 3 Jack

Finegan, quien anteriormente abogó por AD 30 para la Crucifixión y Resurrección,

ahora aboga por AD 33 (1998: 340, 368). En estas consideraciones, la astronomía

redujo los años posibles a dos opciones. Luego se emplearon otros criterios para

decidir entre las dos opciones, criterios que gobiernan definitivamente contra el año

30 DC a favor del año 33 DC. La muerte de Cristo, por lo tanto, fue el 14 de Nisán

(viernes 3 de abril) y Su resurrección el domingo 5 de abril. , AD 33.

El eclipse lunar del 3 de abril de 33 d. C.

En 1872, JR Hind publicó un artículo en la revista científica británica. NaturalezaEn 1872, JR Hind publicó un artículo en la revista científica británica. Naturaleza

en el que señaló que "la luna fue eclipsada en la fecha generalmente

recibida de la Crucifixión, 33 DC, 3 de abril". 4 4 Los estudiosos de la Biblia recibida de la Crucifixión, 33 DC, 3 de abril". 4 4 Los estudiosos de la Biblia recibida de la Crucifixión, 33 DC, 3 de abril". 4 4 Los estudiosos de la Biblia

prestaron poca o ninguna atención a esta observación, porque los mejores

cálculos astronómicos disponibles en ese momento mostraron que el eclipse

no habría sido visible desde Jerusalén. Sin embargo, en el siglo XX, hubo un

gran avance en la precisión de los cálculos astronómicos históricos, debido

en gran parte a los estudios sobre el cambio de la velocidad de rotación de la

Tierra a lo largo de los siglos. Utilizando antiguas observaciones

astronómicas de Babilonia y China, la tasa de desaceleración de la rotación

de la Tierra ahora se conoce con suficiente precisión como para que el

momento de los eventos como la salida de la luna o el sol se vea desde

cualquier punto de la tierra y en cualquier momento Los últimos 2000 años

se pueden conocer en unos tres minutos (Humphreys 2011: 90).

En 1981, un científico británico que se enteró de las mejoras en la

precisión astronómica pensó que podría ser interesante revisar los

cálculos para el eclipse de AD

33. Colin Humphreys, que estaba enseñando en Oxford en ese

momento, le pidió al astrofísico de Oxford Graem Waddington que

determinara si el eclipse lunar habría sido visible en Jerusalén, y de ser

así, a qué hora se habría observado. Muy apropiadamente, sus

hallazgos fueron publicados en la misma revista científica que había

publicado el estudio de Hind 111 años antes (Humphreys y

Waddington 1983). Los resultados fueron los siguientes. Salida de la

luna en Jerusalén en la noche del viernes, abril

3, 33 d. C. fue aproximadamente a las 6:20 pm, justo después del

atardecer. La parte de la luna que apareció primero estaba en la sombra

completa (la umbra) de la tierra. Después de varios minutos, se vio el resto

de la luna; esta parte inferior estaba en la sombra parcial de la tierra (la

penumbra). El eclipse duró hasta aproximadamente las 7:11 pm, momento

en el que la luna recuperó su brillo y coloración habituales.

La precisión de los cálculos de Waddington ha sido demostrada por la

aceptación del documento por parte de Naturaleza, una revista científica revisada aceptación del documento por parte de Naturaleza, una revista científica revisada aceptación del documento por parte de Naturaleza, una revista científica revisada

por pares que no habría impreso el documento si hubiera algo malo con su

ciencia. El cálculo de Waddington también está de acuerdo en general con las

cifras de la NASA para este eclipse, aunque la tabla de la NASA 5 5 sugiere que el cifras de la NASA para este eclipse, aunque la tabla de la NASA 5 5 sugiere que el cifras de la NASA para este eclipse, aunque la tabla de la NASA 5 5 sugiere que el

eclipse hubiera sido visible durante varios minutos más que el cálculo de

Waddington que terminó el eclipse a las 7:11 pm

Hora de Jerusalén

Al determinar el aspecto del eclipse, Waddington tuvo en cuenta otros

fenómenos que los físicos han estudiado en relación con la aparición del sol o la

luna al atardecer. Estos fenómenos son bien conocidos y pueden observarse en

cualquier tarde despejada. La primera es que la luna o el sol parecen algo

achatados debido a la refracción de la atmósfera terrestre. El segundo es que,

debido a que hay más atmósfera para que pase la luz del sol o de la luna al

atardecer, las longitudes de onda azules más cortas se filtran, lo que resulta en el

familiar color rojo de cualquiera de los cuerpos celestes en este momento. En el

caso de una luna eclipsada, habría una oscuridad adicional de la sombra de la

tierra en la cara de la luna. Además, parte de la luz reflejada desde la luna

han atravesado la atmósfera de la tierra dos veces, aumentando el enrojecimiento.

Estas consideraciones para el caso especial de un eclipse lunar visto al atardecer

significa que la porción completamente eclipsada no sería solo roja, sino roja oscura.

Sangre roja. La porción en la penumbra (sombra parcial) mostraría un tono más claro,

rojo o posiblemente naranja / amarillo.

Este fenómeno (el enrojecimiento de una luna eclipsada como se ve al atardecer) se ha

observado en los tiempos modernos, y los observadores

Steven A. Austin

Varvas del Mar Muerto, mostrando la perturbación causada por un terremoto que los Varvas del Mar Muerto, mostrando la perturbación causada por un terremoto que los

geólogos datan en algún momento del año 31 dC, más o menos cinco años. El jefe de la

selección de un geólogo se muestra para la escala. Según el geólogo Steven Austin, los

relatos históricos en los evangelios permiten especificar la fecha como 3 de abril del año

33 DC, el día de la Crucifixión (Austin 2012), una especificación que es más exacta de lo

que es posible usando solo la geología. Las varvas son capas formadas por deposición de

limo y / o polen y otro material orgánico en el fondo de los lagos. Debido a la diferencia en

la escorrentía del terreno circundante en las diferentes estaciones del año, una sola capa

de varva generalmente consiste en bandas oscuras y claras emparejadas que representan

la actividad de un año. Por lo tanto, las varvas son similares a los anillos de los árboles,

Page 4: Biblia y Espada 26.2 (2013)

40 Biblia y Espada 26.2 (2013)

hacer de la crucifixión un evento muy visible, como una advertencia contra cualquier otra

persona que intente los crímenes por los cuales las víctimas fueron castigadas. Con ese

fin, Jesús y los dos ladrones fueron crucificados por un camino público, fuera de la muralla

de la ciudad, con los cargos en su contra exhibidos de manera destacada. La Pascua en

el año 33 d. C., pensada como un tiempo de regocijo y acción de gracias por la gran

liberación de Dios en el pasado, había asumido una naturaleza ominosa, odiosa y trágica.

Los escritores del Evangelio describen más disturbios. Alrededor del mediodía, una

oscuridad se apoderó de la tierra que duró tres horas. No se nos dice si fue causado por

nubes o una tormenta de polvo. Luego, aproximadamente a las 3 de la tarde, cuando murió

la figura en la cruz central,

hubo un terremoto, algo que ya no asociamos

con el desagrado divino, pero que debe haber

tenido este significado para al menos un

individuo, un centurión romano que estaba

estacionado cerca de la cruz de Jesús. Con más

perspicacia y agudeza que la que poseen

muchos críticos modernos de los relatos del

Evangelio, este soldado concluyó que el hombre

justo que acababa de morir era realmente el Hijo

de Dios.

Después del terremoto, puede haber

habido un respiro de los fenómenos

preocupantes de la naturaleza. La oscuridad

se levantó; El ambiente se volvió claro

nuevamente. La vista aterradora fuera de la

muralla de la ciudad llegó a su fin cuando tres

cuerpos fueron retirados de la exhibición

pública y enterrados. Pronto aparecería la

luna de Pascua. En la sabiduría de Dios, la

fiesta de la Pascua siempre tenía lugar a

mediados del mes lunar, lo que garantizaba

que una luna llena iluminaría las actividades

nocturnas del festival. Todos sabían que la

vista reconfortante de la luna llena en

ascenso se podía esperar al atardecer.

Poco después de que el sol se pusiera en el oeste, la

luna se levantó en el este. Estaba oscuro. Rojo oscuro.

Sangriento rojo.

Si Dios le hablara a la gente en la antigüedad,

no esperaríamos que lo hiciera.

use un idioma moderno como el francés o el inglés. Esperaríamos que usara

como medio de comunicación un lenguaje que ellos entenderían. Para los judíos,

esto sería hebreo o arameo. En el mundo moderno, un eclipse de sol o luna no

debe transmitir ningún mensaje de desagrado divino o juicio venidero. Nos

enorgullecemos de nuestro conocimiento científico; estos son fenómenos

naturales, la causa de los cuales, y el momento de los cuales, son bien

entendidos, y su significado para nosotros es solo que las leyes de la física están

siendo obedecidas. Sin embargo, ese no era el significado que el pueblo de

Israel habría asignado al eclipse lunar en abril del año 33 d. C. Para ellos, como

para Josefo cuando escribía sobre Herodes, el eclipse fue Dios hablando en

he usado solo esta terminología: la luna parecía "rojo sangre". En enero de 2001, un

eclipse de luna fue visible desde Gales al atardecer. La portada de Los tiempos para eclipse de luna fue visible desde Gales al atardecer. La portada de Los tiempos para eclipse de luna fue visible desde Gales al atardecer. La portada de Los tiempos para

el 10 de enero de 2001, se mostró una imagen de la luna con un título debajo de "La

luna roja como la sangre sobre las fronteras galesas anoche". El artículo adjunto

continuó con: "Miles de personas que desafiaron las temperaturas heladas para ver

el eclipse lunar total de la noche anterior fueron recompensados con una vista

impresionante de una de las maravillas de la naturaleza: la Luna se puso roja como

la sangre" (Humphreys 2011: 86). los Correo diario para esta fecha usó la misma la sangre" (Humphreys 2011: 86). los Correo diario para esta fecha usó la misma la sangre" (Humphreys 2011: 86). los Correo diario para esta fecha usó la misma

expresión: "El primer eclipse lunar total del siglo XXI convirtió la luna en rojo sangre".

El día del eclipse del año 33 d. C., el viernes 3 de abril, debe haber sido difícil

para los habitantes de Jerusalén. La ciudad estaba abarrotada; Los judíos y los

prosélitos se habían reunido de todas las áreas de la tierra y de países lejanos

para la celebración de la Pascua. Para algunos, el día había comenzado antes del

amanecer con una escena de la mafia ante el gobernador romano y ante sus

propios líderes, en la que habían sido incitados a exigir la muerte del hacedor de

milagros de Galilea. La histeria mafiosa siempre es emocionalmente agotadora,

pero aún más cuando las emociones están siendo manipuladas para matar a

alguien. Una vez que se obtuvo el consentimiento de Pilato, siguió la horrible

escena de la crucifixión de los tres malhechores. La práctica romana era

NASA 2011

Imagen de la NASA de un eclipse lunar total, como se ve al atardecer. En esta imagen, la luna está en la sombra Imagen de la NASA de un eclipse lunar total, como se ve al atardecer. En esta imagen, la luna está en la sombra

geométrica completa (la umbra) de la tierra. Sin embargo, eso no significa que ninguna luz del sol llegara a la

superficie de la luna y se reflejara en la tierra. En un eclipse lunar total, parte de la luz solar se dobla ligeramente

mientras atraviesa la atmósfera terrestre y llega a la superficie de la luna. Luego se refleja de nuevo, pasando una vez

más a través de mucha más atmósfera que cuando la luna se ve más alto en el cielo. Las longitudes de onda más

cortas (azules) se filtran en ambos pasajes a través de la atmósfera terrestre, lo que resulta en el color inusual de la

parte umbral de un eclipse lunar cuando se observa al atardecer, un color descrito como "rojo sangre" por los

observadores modernos.

Page 5: Biblia y Espada 26.2 (2013)

41Biblia y Espada 26.2 (2013)

una idioma ellos

entendido. Dios

estaba revelando su

disgusto hacia

los que dieron muerte a

alguien más justo que

ellos mismos.

Este es el problema

para el

escéptico. El eclipse

lunar especialmente

con El oscurecimiento

inusual que solo ocurre en

aquellos lugares del

mundo que lo observan al

atardecer, no sucedió en

un momento arbitrario, ni

siquiera en un tiempo

arbitrario en el ministerio

terrenal del Hijo de Dios.

Sucedió el día que el

cristianismo siempre ha

mantenido

el más

día importante en la

historia del mundo

desde la creación: el día

en que murió el Cordero

de Dios

Los pecados de la humanidad. La resurrección, dos días después, fue la señal de Dios de

que Jesús era quien decía ser, el Mesías cuyo sufrimiento y muerte fueron por nuestro bien

(Is 53: 5,6,8,10,11,12), después de lo cual Él lo haría. resucitar de entre los muertos (Is 53:

10,11; Sal 16: 10,11).

La mayoría de las personas hoy afirmarían que nunca habían visto un

milagro. Si en algún momento han leído las muchas profecías del

Mesías del Antiguo Testamento que se cumplieron en la vida de Cristo,

entonces han observado un milagro sin reconocerlo, porque la

predicción de estos eventos de antemano, y luego su cumplimiento, son

un milagro . Esto incluye, pero no se limita a, las profecías en Isaías que

acabamos de citar. El hecho de que esta porción de Isaías no se lee en

las sinagogas confirma la claridad y claridad con que Isaías 53 describe

a la persona y el ministerio de Jesús de Nazaret. Además de estas

profecías, el otro milagro que atestigua la importancia de la crucifixión es

la resurrección dos días después. La incredulidad nunca ha

proporcionado una explicación alternativa creíble de este evento,

A estas dos clases de milagros que dan testimonio del significado de la

muerte de Cristo, las profecías de antemano y la Resurrección, debe

agregarse el testimonio del eclipse lunar. Ha sido costumbre que los

escépticos nieguen los fenómenos naturales que la Biblia asocia con la

muerte de Cristo. La ciencia moderna no puede probar el oscurecimiento del

sol mientras

Cristo estaba en la cruz, por lo que los relatos del Evangelio son rechazados sobre este

asunto, sin evidencia de lo contrario. Tampoco podemos demostrar por la ciencia que

ocurrió un terremoto ese día, por lo que esto también se niega, nuevamente sin

evidencia contraria. Informes recientes basados en muestras de varvas del Mar Muerto

indican que hubo un terremoto en Judea en algún momento entre AD 26 y AD 36

(Williams et al. 2012), y un examen más reciente de estratos de varvas cerca del Mar

Muerto concluyó que el epicentro de El terremoto se produjo cerca de Jerusalén (Austin

2012). Los autores del primer estudio fueron lo suficientemente objetivos como para

señalar que los datos de las varvas del Mar Muerto son compatibles con un terremoto el

día de la Crucifixión, mientras que también ofrecieron dos alternativas:

1) que el terremoto no fue ese día, pero el autor del evangelio de Mateo

"tomó prestado" el terremoto de su día real de ocurrencia; o 2) Mateo lo

inventó por completo como una "ficción alegórica" (Williams et al. 2012:

1226). Algunos informes de este documento fueron más allá de lo que

realmente se dijo y declararon que la evidencia varve mostró que la

Crucifixión podría establecerse al 3 de abril del año 33 d. C., mientras

que el documento solo indicó que los datos son consistentes con esta

fecha, mientras que la fecha real de La crucifixión se determina por otros

medios. Afirmar que los datos de varve dan el día, mes y año reales de

la Crucifixión fue una lamentable interpretación errónea de lo que se

puede deducir al considerar solo los datos geológicos sin referencia a los

relatos históricos de los evangelios.

Michael Luddeni

Una reconstrucción moderna de la aparición de la luna sobre el Monte de los Olivos. en la tarde del 3 de abril del año 33 d. C., visto desde Una reconstrucción moderna de la aparición de la luna sobre el Monte de los Olivos. en la tarde del 3 de abril del año 33 d. C., visto desde

Jerusalén aproximadamente a las 6:22 pm La primera visibilidad habría ocurrido unos dos minutos antes. En este momento, la sección superior

izquierda estaba en la sombra completa (umbra) de la tierra, mientras que la porción inferior estaba en la penumbra (sombra parcial). El color de la

porción superior (umbral) habría sido similar a lo que se muestra en la imagen anterior, que muestra el caso cuando toda la luna está en la umbra.

La parte inferior habría sido de un rojo más claro, posiblemente desapareciendo a amarillo / naranja. El eclipse duró hasta aproximadamente las

7:11 pm hora local, después de lo cual la luna habría aparecido en su coloración habitual.

Page 6: Biblia y Espada 26.2 (2013)

42 Biblia y Espada 26.2 (2013)

Estos versículos son seguidos por las manifestaciones físicas de los

versículos 30 y 31, y luego el versículo final de la profecía de Joel (2:32), que se

refiere a la salvación obtenida a través de la muerte del Mesías y ofrecida a

todos los que crean y invoquen Su nombre. Este versículo dice, en la traducción

de la NVI, "Y todos los que invocan el nombre de la L ORD será salvado; porque en de la NVI, "Y todos los que invocan el nombre de la L ORD será salvado; porque en de la NVI, "Y todos los que invocan el nombre de la L ORD será salvado; porque en

el monte Sión y en Jerusalén habrá liberación, como el L ORD ha dicho, entre los el monte Sión y en Jerusalén habrá liberación, como el L ORD ha dicho, entre los el monte Sión y en Jerusalén habrá liberación, como el L ORD ha dicho, entre los

sobrevivientes a quienes el L ORD llamadas ". Esto no se refiere al tiempo final al sobrevivientes a quienes el L ORD llamadas ". Esto no se refiere al tiempo final al sobrevivientes a quienes el L ORD llamadas ". Esto no se refiere al tiempo final al

final de la historia. Se refiere a nuestra era actual, una era que comenzó con la

muerte expiatoria de Cristo y la venida del Espíritu Santo en el día de

Pentecostés. En consecuencia, los versículos que presentan la profecía de Joel

y el versículo que concluye la profecía tienen el mismo marco de referencia. No

se refieren a la segunda venida del Señor.

Con estos antecedentes, echemos un vistazo a los dos versos que intervienen

que hablan de fenómenos físicos o naturales. Muchos comentaristas han dicho

que estas maravillas se refieren al fin de la era y no al tiempo que implican los

versículos anteriores y siguientes, es decir, el comienzo de la dispensación del

Evangelio. Las señales son las siguientes: “Mostraré maravillas en los cielos y en

la tierra, sangre, fuego y nubes de humo. El sol se convertirá en oscuridad y la

luna en sangre antes de la venida del gran y terrible día del Señor ”(Joel 2: 30-31,

NVI). El versículo 32 presenta la oferta de salvación y una promesa de liberación.

La liberación posiblemente se refiere a cuando los cristianos escaparon de la

muerte en la caída de Jerusalén a los romanos en el año 70 DC porque

escucharon las palabras del Salvador en Mateo 24:15 -escucharon las palabras del Salvador en Mateo 24:15 -

18 y Marcos 13:14 - 16 y huyó de la ciudad.18 y Marcos 13:14 - 16 y huyó de la ciudad.18 y Marcos 13:14 - 16 y huyó de la ciudad.

No hay nada en los versículos que trate con los fenómenos físicos

relacionados con la efusión del Espíritu que debe posponerse hasta el

final de la era. El sol se había convertido en oscuridad el día de la

Crucifixión (Mt 27:45, Mc 15:33, Lc 23:44). Gracias a los avances de la

astronomía moderna y la investigación de Humphreys y Waddington,

ahora sabemos que la luna realmente se "convirtió en sangre" de una

manera que el pueblo judío habría entendido, y esto sucedió en la tarde

del día cuando El Mesías fue crucificado. La única pregunta que queda

podría ser sobre la sangre, el fuego y las olas de humo. No está claro lo

que describen estas palabras, pero lanzar la profecía a la Segunda

Venida no hace nada para aclarar su significado. No podemos ser

dogmáticos, pero una interpretación razonable es que se refieren al

derrocamiento de Jerusalén por los romanos,

Es dudoso que alguien haya entendido la importancia de la profecía de Joel entre

el oscurecimiento del sol y la luna el viernes 3 de abril y el derramamiento del Espíritu

Santo en Pentecostés, siete semanas después. Durante este tiempo, hubo rumores

inquietantes de que Jesús, a quien muchos consideraban un profeta, estaba vivo y se

había aparecido a sus discípulos. Lo sorprendente de estos rumores era que se

extinguirían fácilmente si las autoridades pudieran producir el cuerpo de Jesús; esto

no pudieron hacer. En cambio, la historia oficial fue que los discípulos de Jesús

habían robado el cuerpo. Seguramente ninguna persona pensante podría creer eso;

esto hubiera sido un delito capital si fuera cierto, y nadie estaba siquiera tratando de

arrestar a los discípulos.

La confusión, para muchos, llegó a su fin el día de Pentecostés. Como la

segunda de las tres fiestas que todos los judíos

no sucedió a la muerte de Cristo, y por lo tanto, el relato de Mateo era una mentira.

Dado que los datos de varve no se pueden usar para determinar el día en que ocurrió

el terremoto, estos datos no se pueden usar para decir que no fue el día de la

Crucifixión más de lo que se puede usar para decir que fue ese día. Al torcer lo que

realmente se dijo en un estudio científico, el escepticismo ha sido una vez más

diligente en la construcción de su caso para descartar la evidencia en los relatos del

Evangelio y confirmar la incredulidad basada en ninguna evidencia real.

Pero la obstinada incredulidad no puede descartar el eclipse. Los principios

de la ciencia moderna, que se nos dice, deben creerse por encima de

cualquier creencia en lo sobrenatural (que no es una declaración científica,

sino religiosa), ahora demuestran que el eclipse premonitorio ocurrió justo

después de la muerte del cristiano (y judío y universal) Mesías, y no hay duda

de lo que el eclipse habría significado para la gente de esa época.

Esto fue, en cierto sentido, un milagro "natural". Su aspecto milagroso radica en su

tiempo: el tiempo y la trayectoria de la órbita de la luna alrededor de la tierra, por lo que

hubo un eclipse en este momento, y también el tiempo de la velocidad de rotación de la

tierra para que, a la longitud de Jerusalén, la atmósfera de la tierra causaría que la luna

apareciera con un color rojo oscuro cuando se levantara sobre el horizonte. Este tercer

testimonio de la importancia de la muerte de Cristo debería ser especialmente

significativo para aquellos que dicen que solo creerán lo que la ciencia puede probar. 6 6significativo para aquellos que dicen que solo creerán lo que la ciencia puede probar. 6 6

La profecía de Joel

Se pone peor. Peor aún, para el edificio de la incredulidad, pero mejor para el

hogar de la fe. Los fenómenos físicos asociados con la muerte de Cristo fueron

predichos cientos de años antes por el profeta Joel. Antes de mirar los detalles,

la profecía de Joel, como se encuentra en Joel 2: 28–32, debe examinarse a la

luz de otras escrituras del Antiguo Testamento que tocan el mismo tema.

Los dos versículos en la profecía de Joel que tratan con signos en el reino físico son los

versículos 30 y 31 (en la Biblia hebrea estos son los versículos 3 y 4 del capítulo 3). Los dos

versículos anteriores que introducen la profecía tienen como tema el derramamiento del Espíritu

de Dios sobre toda carne: hombres y mujeres, sirvientes, viejos y jóvenes. Esto estará

acompañado por los dones espirituales de profecía, visiones y sueños. La venida del Espíritu fue

predicha por el Señor en su discurso de la Última Cena (Jn 16: 7-15). También se menciona en

Ez 11: 19–20 y 36: 26–27, donde Dios dice que reemplazará el corazón de piedra de Su pueblo

con un nuevo corazón de carne y pondrá Su Espíritu en ellos. Es el tema de Jer 31: 31–34,

donde Dios promete traer un nuevo pacto con su pueblo que estará marcado por hablar

directamente a sus corazones y mentes en lugar de a través de profetas y sacerdotes. La

doctrina cristiana siempre ha sido que estas profecías en Joel, Ezequiel y Jeremías esperan la

era del Espíritu Santo, es decir, la era de la iglesia, que comenzó con el derramamiento del

Espíritu Santo en el día de Pentecostés, siete semanas después de Cristo. Resurrección. Los

versículos 28 y 29 del capítulo 2 de Joel, "Derramaré mi Espíritu sobre toda carne ...", por lo

tanto, se refieren al comienzo de la era de la Iglesia. siete semanas después de la resurrección

de Cristo. Los versículos 28 y 29 del capítulo 2 de Joel, "Derramaré mi Espíritu sobre toda carne

...", por lo tanto, se refieren al comienzo de la era de la Iglesia. siete semanas después de la

resurrección de Cristo. Los versículos 28 y 29 del capítulo 2 de Joel, "Derramaré mi Espíritu

sobre toda carne ...", por lo tanto, se refieren al comienzo de la era de la Iglesia.

Page 7: Biblia y Espada 26.2 (2013)

43Biblia y Espada 26.2 (2013)

Notas

1 http://eclipse.gsfc.nasa.gov/SEatlas/SEatlas-1/SEatlas-0779.GIF.1 http://eclipse.gsfc.nasa.gov/SEatlas/SEatlas-1/SEatlas-0779.GIF.

2 http://eclipse.gsfc.nasa.gov/5MCLE/5MCLE-Figs-05.pdf. 2 http://eclipse.gsfc.nasa.gov/5MCLE/5MCLE-Figs-05.pdf.

3 El presente autor tiene una revisión completa del libro del Dr. Steinmann en el sitio web de ABR, 3 El presente autor tiene una revisión completa del libro del Dr. Steinmann en el sitio web de ABR,

www.BibleArchaeology.org.

4 4 Esta cita y la siguiente discusión de los hallazgos científicos relacionados con el eclipse lunar del 3 de 4 4 Esta cita y la siguiente discusión de los hallazgos científicos relacionados con el eclipse lunar del 3 de

abril del año 33 d. C. se tomaron de Humphreys 2011, capítulo 6.

5 5 http://eclipse.gsfc.nasa.gov/LEhistory/LEplot/LE0033Apr03P.pdf.5 5 http://eclipse.gsfc.nasa.gov/LEhistory/LEplot/LE0033Apr03P.pdf.

6 6 Aceptar como verdadero solo lo que puede demostrarse científicamente descarta el principio básico de 6 6 Aceptar como verdadero solo lo que puede demostrarse científicamente descarta el principio básico de

esta filosofía, que no puede demostrarse científicamente. Esta tontería era la premisa del viejo y

completamente desacreditado "positivismo lógico".

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de la Sociedad Evangélica Teológica 48: 225–48.de la Sociedad Evangélica Teológica 48: 225–48.

se requería que los hombres asistieran, Jerusalén estaba nuevamente llena de judíos y

prosélitos de las diversas naciones del imperio. Y una vez más hubo un fenómeno físico, esta

vez el sonido de un fuerte viento centrado en el lugar donde se reunieron los discípulos de

Jesús. Esto fue acompañado por personas que escucharon varios idiomas en los cuales se

proclamó la palabra de Dios. El propósito del viento y los idiomas era reunir a las personas para

que pudieran escuchar la explicación de Dios de los eventos que los habían perturbado, como lo

dijo su agente elegido para esta tarea, el apóstol Pedro. Cuando la multitud se había reunido,

presenciaron las señales externas de la venida en poder del Espíritu de Dios, proporcionando

una afirmación visual y audible de que las profecías de Ezequiel, Jeremías y Joel con respecto a

una nueva dispensación cuando el Espíritu Santo moraría en todo su pueblo ahora se dio

cuenta. Para los discípulos, las manifestaciones no solo eran externas, sino internas; el Espíritu

Santo había venido a morar en ellos y proporcionar un testimonio interno de la realidad de Dios.

Más tarde, Pablo se refirió a esta preciosa verdad en Romanos 8:16: "El Espíritu mismo testifica

con nuestro espíritu que somos hijos de Dios". Empoderado por ese Espíritu, Pedro predicó a los

miles reunidos, proclamando audazmente que Aquel que habían crucificado había resucitado de

entre los muertos y Dios lo había hecho Señor y Mesías. El texto que comenzó fue la profecía de

Joel. Más tarde, Pablo se refirió a esta preciosa verdad en Romanos 8:16: "El Espíritu mismo

testifica con nuestro espíritu que somos hijos de Dios". Empoderado por ese Espíritu, Pedro

predicó a los miles reunidos, proclamando audazmente que Aquel que habían crucificado había

resucitado de entre los muertos y Dios lo había hecho Señor y Mesías. El texto que comenzó fue

la profecía de Joel. Más tarde, Pablo se refirió a esta preciosa verdad en Romanos 8:16: "El

Espíritu mismo testifica con nuestro espíritu que somos hijos de Dios". Empoderado por ese

Espíritu, Pedro predicó a los miles reunidos, proclamando audazmente que Aquel que habían

crucificado había resucitado de entre los muertos y Dios lo había hecho Señor y Mesías. El texto que comenzó fue la profecía de Joel.

Como se encuentra en Hechos 2:16 - 21, Peter citó las tres partes de Joel Como se encuentra en Hechos 2:16 - 21, Peter citó las tres partes de Joel Como se encuentra en Hechos 2:16 - 21, Peter citó las tres partes de Joel

profecía: los versos introductorios sobre el día en que el Espíritu de Dios se

derramaría sobre toda carne; los dos versos intermedios sobre las

manifestaciones físicas en la tierra y en los cielos; y la conclusión de que "todos

los que invoquen el nombre del Señor serán salvos". Para Peter, la profecía de

Joel se estaba cumpliendo, y se había cumplido, ante los ojos de su audiencia. No

dijo: "Esto es similar a lo que habló Joel", sino "Esto es lo que ( touto estin a) fue dijo: "Esto es similar a lo que habló Joel", sino "Esto es lo que ( touto estin a) fue dijo: "Esto es similar a lo que habló Joel", sino "Esto es lo que ( touto estin a) fue

pronunciada por el profeta Joel ". O, en las primeras palabras memorables de la

KJV, "Esto es eso". La gente estaba presenciando el derramamiento del Espíritu

Santo mencionado en la primera parte de la profecía, así como, siete semanas

antes, habían sido testigos de cómo el sol se convertía en oscuridad y la luna en

sangre de la que se habla en los versículos intermedios. Para Peter y sus oyentes,

la profecía de Joel era para el presente inmediato, no para un futuro lejano. Y para

al menos tres mil personas ese día, su sermón tuvo sentido en todo el ministerio

de Jesús de Nazaret y las muchas cosas que habían estado desconcertando

desde su muerte y reportaron su resurrección. Ahora entendieron, y "Aquellos que

aceptaron su mensaje fueron bautizados, y alrededor de tres mil fueron agregados

a su número ese día" (Hechos 2:41, NVI).

El escéptico siempre puede encontrar alguna razón para poner en duda la mayoría de

estos eventos, incluso cuando no hay evidencia contraria, y él o ella encontrará una

audiencia entre personas de mentalidad similar. Pero ya no es intelectualmente defendible

ignorar la luna eclipsada que se hizo visible tres horas y media después de la muerte del

Mesías, y lo que su aspecto rojo sangre habría significado para aquellos que presenciaron

la Crucifixión. Que Dios conceda que la reflexión sobre el momento y la ciencia de este

evento llevará a aquellos que valoran la objetividad científica y estén dispuestos a seguir

la verdad a donde sea que conduzca, a una comprensión completa de este y todos los

demás eventos relacionados con el ministerio de Cristo, la muerte y Resurrección.

Rodger C. Young tiene una licenciatura en física de Reed College, Rodger C. Young tiene una licenciatura en física de Reed College,

Portland OR, y una licenciatura y una maestría en matemáticas de

Oxford Unversity, donde fue Rhodes Scholar. También realizó

estudios de posgrado en teología y estudios bíblicos.

idiomas a

Seminario Teológico Nazareno.

Después de su retiro de IBM en 2003,

se dedicó al estudio de la cronología

bíblica y temas relacionados.

Page 8: Biblia y Espada 26.2 (2013)

44 Biblia y Espada 26.2 (2013)

Los eclipses, ya sean del sol o de la luna, no son raros. Hay de dos

a cinco eclipses solares que se pueden ver desde algún lugar de la

tierra cada año, y cada año hay al menos un eclipse lunar de un tipo u

otro. Los eclipses lunares "totales" son aquellos para los cuales la

luna entera está cubierta por la sombra total de la tierra (la umbra) en

algún momento durante el eclipse. Los eclipses "parciales" son

aquellos para los cuales solo una porción de la superficie de la luna

está cubierta por la sombra total de la tierra, y los eclipses

"penumbrales" son aquellos para los cuales ninguna parte de la luna

está cubierta por la umbra de la tierra, sino una porción de la luna. se

oscurece ligeramente al estar en la sombra parcial de la tierra, o

penumbra. Los eclipses penumbrales suelen ser demasiado débiles

para ser observados a simple vista.

Se podría pensar que durante

un eclipse lunar total no se pudo

ver la cara de la luna, ya que el

Toda la superficie de la luna está en la sombra geométrica de la tierra. Sin embargo, el

gráfico adjunto de la NASA muestra cómo se dobla (refracta) parte de la luz solar a medida

que pasa a través de la atmósfera terrestre y, por lo tanto, llega a la superficie de la luna. Las

longitudes de onda azules más cortas están dispersas por la atmósfera de la tierra y la luz

que llega a la luna durante un eclipse lunar adquiere un tinte rojizo. El enrojecimiento se

vuelve más pronunciado y profundo cuando se ve la luna desde aquellas longitudes de la

tierra donde está justo después del atardecer o justo antes del amanecer. En estos casos, la

luz que regresa a la tierra nuevamente viaja horizontalmente a través de la atmósfera

terrestre y se enrojece aún más, adquiriendo un color rojo oscuro. Un fenómeno adicional en

efecto para tales observadores es que la luna, cuando se observa en el horizonte, parece

estar ampliada. La NASA (2011) declara que "por razones que los astrónomos o psicólogos

no comprenden completamente, las lunas bajas se ven anormalmente grandes cuando

atraviesan árboles, edificios y otros objetos en primer plano". Este fenómeno se conoce

desde hace mucho tiempo, y el filósofo cristiano George Berkeley (1709) ofreció una

explicación en su perspicaz libro sobre la teoría de la visión. Estos dos efectos, la aparente

ampliación de la luna cuando se ve en el horizonte o cerca de él, y su enrojecimiento durante

un eclipse, se combinan para hacer que un eclipse lunar visto al atardecer o al amanecer sea

una vista impresionante. El artículo que acompaña toca el efecto psicológico que esto debe

haber tenido en las personas. y otros objetos en primer plano ". Este fenómeno se conoce

desde hace mucho tiempo, y el filósofo cristiano George Berkeley (1709) ofreció una

explicación en su perspicaz libro sobre la teoría de la visión. Estos dos efectos, la aparente

ampliación de la luna cuando se ve en el horizonte o cerca de él, y su enrojecimiento durante

un eclipse, se combinan para hacer que un eclipse lunar visto al atardecer o al amanecer sea

una vista impresionante. El artículo que acompaña toca el efecto psicológico que esto debe

haber tenido en las personas. y otros objetos en primer plano ". Este fenómeno se conoce

desde hace mucho tiempo, y el filósofo cristiano George Berkeley (1709) ofreció una explicación en su perspicaz libro sobre la teoría de la visión. Estos dos efectos, la aparente ampliación de la luna cuando se ve en el horizonte o cerca de él, y su enrojecimiento durante un eclipse, se combinan para hacer que un eclipse lunar visto al atardecer o al amanecer sea una vista impresionante. El artículo que acompaña toca el efecto psicológico que esto debe haber tenido en las personas. y su enrojecimiento durante un eclipse: combínelo para hacer que un eclipse lunar visto al atardecer o al amanecer sea una vista impresionante. El artículo que acompaña toca el efecto psicológico que esto debe haber tenido en las personas. y su enrojecimiento durante un eclipse: combínelo para hacer que un eclipse lunar visto al atardecer o al amanecer sea una vista impresionante. El artículo que acompaña toca el efecto psicológico que esto debe haber tenido en las personas.

Eclipses: la ciencia y la pseudociencia

de Jerusalén en el momento del eclipse lunar inmediatamente después de la muerte de

Cristo.

Como se explica en el artículo asociado, el momento del eclipse lunar a la

muerte de Cristo solo se ha establecido desde 1981, y la comunidad cristiana no ha

tenido mucho tiempo para reflexionar sobre su importancia. Recientemente, sin

embargo, ha habido un desafortunado mal uso de la ciencia de los eclipses que

solo puede

tienden a desacreditar la ciencia

genuina asociada con el eclipse lunar

del año 33 DC. Un orador popular ha

afirmado en su programa de televisión

que habrá eclipses lunares rojo sangre

visibles en Jerusalén el 15 de abril de

2014 y el 4 de abril de 2015 al

comienzo de Pascua en estos dos

años, y el 8 de octubre de 2014 en el

momento de la Fiesta de los

Tabernáculos en ese año. Luego se

afirma que esta no es la idea del

orador, sino que proviene

directamente de la NASA. También se

cita a la NASA como muestra de que

habrá un eclipse solar el 20 de marzo

de 2015. Estos fenómenos se

presentan como signos del fin de los

tiempos para Israel y el mundo.

A pesar de tales afirmaciones, las tablas de la NASA muestran que

Jerusalén estará en el lado del día de la tierra durante los dos eclipses

lunares de 2014, y por lo tanto, estos eclipses no serán visibles desde

Jerusalén, y mucho menos serán vistos como rojos desde allí. El

eclipse lunar del 28 de septiembre de 2015 será visible desde

Jerusalén justo antes del amanecer, y de hecho se verá rojo sangre

para aquellos que se levantan lo suficientemente temprano como para

verlo. La sombra del eclipse solar del 20 de marzo de 2015 pasará

entre Islandia y Gran Bretaña en el extremo norte del Atlántico. Casi

nadie lo verá a menos que hagan un esfuerzo especial para estar en su

camino. La pseudociencia que ha tergiversado estos hechos

astronómicos puede ser un obstáculo para cualquiera que investigue

las afirmaciones del cristianismo. Mientras que la verdadera ciencia

siempre está del lado del Evangelio,

- Rodger C. Young

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NASA 2011

Diagrama de la NASA que muestra la difracción de los rayos del sol durante un eclipse Diagrama de la NASA que muestra la difracción de los rayos del sol durante un eclipse

lunar total, por el cual la luz que golpea la superficie (por lo demás oscura) de la luna adquiere

un color rojo. Los observadores en la parte superior o inferior del globo en este diagrama

estarían observando el efecto al amanecer o al atardecer, y para ellos habría un segundo

enrojecimiento especial cuando la luz reflejada regrese horizontalmente a través de la

atmósfera.