10
BOLET nilipipiinilinniiniinipiiniiiiin^ niV^ICAL iHjimnjniinnn'nipqpniípinpiiiiiinnn^ i"iiiin"iini""ini""iiiii"'iiii"'iiii!i' ^^^^^^^^^^^^^^^^v^^^^^^ ^^F3^>"'i¡ÍHF" "^ ^^^^^B' ^^^^^^^^^^^^^iHk. j$''^^HÍi ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ 'JStM.':^ rdBÉte^ :ut3^^B ^^^^^^^^^^^^^^^^^^|^'*IH|í^^^^^^H PHH^Hk J '^^» i __Ji:2^fflB :1 j^^^^^^^H ^^^^•1 T^iguel Tleta Sminente cantante español" "mr/////^ "t\7 er

BOLET niV^ICA^ L

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

BOLET nilipipiinilinniiniinipiiniiiiin^

niV^ICAL iHjimnjniinnn'nipqpniípinpiiiiiinnn^ i"iiiin"iini""ini""iiiii"'iiii"'iiii!i'

^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ v ^ ^ ^ ^ ^ ^

^ F3 >"'i¡ÍHF" "

^^^^^B' ^^^^^^^^^^^^^iHk. j$''^^HÍi ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ 'JStM.': rdBÉte :ut3^^B

^^^^^^^^^^^^^^^^^^|^'*IH|í^^^^^^H

PHH^Hk J

' » i __Ji:2^fflB :1

j^^^^^^^H

^^^ •1

T^iguel Tleta Sminente cantante español"

"mr/////^

"t\7 er

r Colaboradores

" ^

MADRID

Don César )u<srros. Médico Don Rogelio del Villar. Profesor del

Real Conservatorio de Música Don Ricardo Villa. Director de la

Banda Municipal Don Juan José Mantecón. Crítico

musical de «La Voz» Don Paulino Cuevas. Profesor Don Mariano Micdes. Profesor de

la Orquesta Filarmónica Don Joaquín Turina. Compositor.

Crítico musical de «El Debate» Don Rafael Bencdito. Director de

la Masa Coral Madrid Don Julio Gómez. Compositor. Bi-

bliotecario del Real Conservatorio de Música

Don Emilio Vega. Director de la Banda del Real Cuerpo de Ala-barderos.

Don Bartolomé Pérez Casas. Di-rector de la Orquesta Filarmónica R. R. Juan M. Fernández. C. M. F. Don JoséSubi'á. Musicógrafo Don Arturo Morí. Periodista

BARCELONA

Don Vicente María de Gilbert. Crí-tico Musical de «La Vanguardia» Mdría Carratalá. CoiKcrtista y mu-

sicógrafa

BILBAO ;

D. Manuel Borés Muñoz. Critico musical

PALK^íDEMALLORCA • - • ' • . • , ,

'Don JtMK Mdrifl Thomdí. Múaücó-

VALENCIA

Don Edtiarcio Lci^z CUvam*. Pto-

Jesor de Estética del Conwfvalorio

CÓRDOBA

Don Rafael Vich. Maestro de Ca-

pilla de la S. 1. C.

Don Rafael María Vidaurreta. Pro-

fesor de Estética del Conservato-

rio de Música

Don Carlos L. de Rozas y Santalo.

Profesor de Piano del Conserva-

torio de Música

Don Luis Serrano Lacena. Profesor

de Piano del Conservatorio de

Música

CÁDIZ

Don José Gálvcz Bellido. Director del Conservatorio «María Cris-tina»

MURCIA

Don Emilio Diez Revenga. Director del Conservatorio de Música

SAN SEBASTIAN

R. p . Nemesio Otaño S. J.

VALLADOLID

Don Aurelio González. Pianista

Compositor

PARÍS

Don Joaquín Nin. Pianista. Profesor de la Sdiola Cantorum

Don Andrés Segovia. Concertista de Guitarra

MILÁN (Italia)

Don pedro Ro^Hó. Agente teatral

ATENAS (Gredai

Don). Bustenduy. Profesor de Violln del Conservatorio Nacional de Mú-sica

aBBBssaBS&ttÉÉaÉÉ

QUITO (Ecuador)

Don Juan Pablo Muñoz Sanz. Pro-fesor Harmonía del Conservatorio Oficial

Don Sixto María Duran. Director del Conservatorio Opcial

SANTIAGO DE CHILE

Don Enrique Soro. Director del Conservatorio Nacional de Mú-sica.

HABANA (Cuba)

Doña Rafaela Serrano. Directora del Conservatorio del Vedado

Don Eduardo Sánchez de Fuentes. Compositor y publicista

LA PAZ (Bolivia)

Director del Conservatorio Nacional Música

TACNA (Chile)

Don Ignacio Salvatierra. Director de Banda Militar

Don Valentín Cepeda Ríos. Direc-tor de Banda Militar

ASUNCIÓN (Paraguay)

Don Fernando Centurión. Profesor de Violín del Conservatorio de Música

PANAMÁ

Don Nicolle Garay. Director del (ponservatorio de Música

MÉJICO'

Director del Conservatorio Nacional de Música

BUENOS AIRES (R. Xr^eptina)

Don Carlos López Bustardo - Ba-chardo. Director del Conserva torio de Música y DeclaiTMción

m iá

Boletín lüusicat

CASA / \ A R T I N F R E R E S Suoe

J. B. MARTÍN SMI FtBIlU DE INnillENTDS DE MlSIU

Bspecialidad en Clariaetes, Flautas Oboes.

-Diploma de Honor en la Exposición de Bruselas 191

Gran Premio en la de Tnrín 1311 Rué de Tubirgo, 12

PARÍS Pídale catálogo

Moi iñiü e i s Antigua y renombrada casa dedicada y especializada en la construcción de

G-uitarras, Bandurrias, Mando-linas y demás accesorios de esta

industria.

Padre Rico, 6

VALENCIA

Instrumentos de Música Especialidad en Clarinetes, Flautas,

Oboes Instrumentos garantizados

LA COUTURE-BOUSSEY FRANCIA (Eure)

Representante en París:

M. HOUVENAQHEL 128, Avenue dn Maine, 128

Pídanse catálogos .

Los TRES productos inimita-bles son:

RADIOTRON las mejores válvulas radiotelefónicas, fabri-cadas por la Radio Corporation of América

de New York.

EYEREADY las únicas baterías sacas de verdadero resul-tado. Superan a todas en capacidad, rendi-

miento y duración

T U N G E R el rectificador nniversal de corriente para

cargar baterías d» acumuladores.

3- I- C E . Barquillo, 19

Apartado 990.—MADRID

Hilos I I c. Cirriíi DllORM.» «ITORIl

rá Para adquirir sus insiru-

menios de banda, dirija'

se siempre a esta tíníi'

gua casa, que desde su

fundación se dedica EK'

eiUSiVñMENTEñlN^

1 TRUMENTOS DE BñN"

\ DH. Más de cincuenta

^ ^ años de existencia

^nnmBaiLLY ^kbrioaoióu de Violines, Yiolonoellos,

Contrabajos y Mandolinas. •^Ma r6b|>me«4Bda p./r su fabricación "••«•rad», fineza,irreproohablo, s«no-''"•d ganmtíaadaí^ Tmitaoión de ins-•'onientos antignos. Beparaoionos es-

. ' . (^psndaa. ' ' -

Bnfidel' i[«t«a-de Ville, 16

HANS RÓLZ F A B R I C A DB I H S T R U A B N T O S

Qraslltz CheooesloTaquia Kllnganthal Alemania

D receidn.tolegráf.: «ttusikrsls»

PMi N. IK mniattíiiM iriRi 1. Instrumentos de másica y cuerdas 2. Armónicas, acordeones instrumen-

tos de alarma 8. Instrumentos de jngnete

Jngnetes con y sin m&sipa EB la F«i( da Laipiig: Maaapalaat «Drai Kaaiga»,

PatatMhtMa SSIM

Productos de garantía en T. S. H. son:

Ji famoso W A t C M B I C Para el centro de Espafia:

IIIÍ»-BKIII. biMat. 2.-MIIIÍI Las incomparables pilas secas N E W £1 reconocido transformador I ^ M E T

y los potentes y puros altavoces

aaifiCMO "v A.cuM'rolNr Si sa próTeedor no loa tie-ne le serin mostrados por '

P. E. M. Vivomir,,S. A. •ani. ucrii. n-iatoMi. MR.111

. ^-Í0i

Boletín TUusical

líDparaiyUMasdelailíoüUTllUI Las mejores y de mayor duracián

Fabricación de la nueva lámpara SUPERAUDlON-MICRO (3 a 3.5 voltios; 0,1 amperea; potente am-¡aificadoraJ.—TA-O, PIRO-MICRO (3 a 3,6 voltios; 0,06 amperes; dábil consumo; gran detectara).—SV' PERAUDION B (3,8 a 5 voltios; 0,25 amperes; Mmplificadon de gran potencia). —lA-1 (económi-ca); 1,5 a 2 voltios; 0.5 amperes.—VÁLVULAS RECTIFICADORAS VR-2 v VR-2 A.-LAMPA-RAS DE EMISIÓN Radio-Marte y EAR.-Toda» la» válvulas se suministran con casquillos de pasta

aislante/ tipos europees o americanos.

Patente! Caatllla, S. L.

A n c o r a , 0 . — M A D R I D

PlaeosypiaDoUe cola " V O G E L " empleados con rau6hísirao éxito desde hace ya m4s de 100 años. 18 veces pre-

miados y de renombre . uadial

J . Q. Voa«l A Sohn, Q. m. b. H. Fábrica de pianos v pianos de cola

Plauen i, Vogulaiid (Alemania)

, loi i lo "CSRHELIII". il pian l i l pimilr con barra de armonía y caballete doble

¡Se solicitan representantes!

Oran Fábrica de Pianos

Pianos, Pianos do cola,

Pianos de conciertos

Riereta, 13, 2,"

BARCELONA

órganos para iglesia, salas de concierto y salones

E. F. Waicker & C^ Establecimiento de Constraccíón

^ de Órganos

LÜWIGSBÜRG (Alemania; JUatkUdo m 1786 en Cannstatt y 1 8 ^

eo Ladwigsburg Hasta la aetnalidad se han suministra-do n á i de 2.20) órganos « todos tos

. pals«8 cÍTilkados del man4o.

Las últimas novedades de mú-

sica puede pedirlas a la Casa

ERVITI Almacén de Pianos, Pianolas,

Gramófonos, Rollos de todas

las marcas. Inmenso surtido

en obras muiicales para or-

questa, banda y toda c a e de

agrupaciones.

La Casa

envía catálogo detallado

San Martín, 28 SAN SEBASTIAN

1928 a

Place do la Mudeleine, 8

PARÍS

MÚSICA INSTRUMEIITAL con piano o sin piano

Grandes existencias de obras para so-listas, con acompañamiento de orquesta

PARA LAS OBRAS CLÁSICAS PE-

DÍ K CATALOGO ESPECIAL

NOVEDADES Í92B

Nota importante: Dado lo anormal de las condiciones económicas, los prs-cios pueden sufrir alteración o modifi-carse.

FÁBRICA DE GUITARRAS

do

Estanislao Luna Construcción esmerada de guitarras y

bandurrias. Últimos modelos. Perfección garanti-zada. Modelos especíalos para concer-tistas. Taller para toda clase de repa-

raciones.

Alfonso I, 29=ZARAGOZA

|Pnfiseris...l iPliiiitis...! iJitn di Orquisti...!

Apresuraros a escribir a

Jermann & Lizárraga Comisiones y representaciones de Música

extranjera

Uón, 4 0 y 4 2 - M A D R I D Y podráis adquirir a precios económicos, todas las

obras musicjiUs editadas en el mundo entero.

Operata», Operas, Obra* cUaicas y de concierto, Oberturas, Suites, Foxtrot tangos. Valses (todo arreglado para cuarteto, quinteto, sexteto, pequeña orquesta, etc.), Estudios, Conciertos y Partituras

de bolsillo.

LA CASA DE

s es la que mejor construye guita-

rras, bandurrias y mandolinas.

Vento de cuerdas de las mejores

=z: marcas : =:

Alta, 51—VALENCIA

J. POLAK Grünstrasse 17-20

Berlín SVV 19 Fabricación de las

máquinas parlantes "Maje8ta"y"Maie8troÍ8"

a it dril ii mm wtmot. n. H (HN*)

Boletín lUüsicaí

Si poseo V. una Pianola compro

los rollos de la casa

El más vasto y completo repor-

torio en rollos de 68 y 88

notas se lo puede propor-

cionar a Vd. la casa

Las últimas novedades en baila-

bles, música clásica y pianís-

tica debe pedirla a

La casa más conocida

Los rollos más solicitados

CATÁLOGOS GRATIS

Castillo Piñeiro, 4 MADRID

GOSSÓ ÜFBH ki ik

Exposición de Milán 190r>

Gran Premio

Exposición de Bruselas 1910

Hora Concours Miembro del Jurado Internacional

m> Oficinas y Talleres: Industria Independencia, Claudio

Coello y Cataluña

Sala de conciertos: Canuda número 81

Sociedad Franco-Hispano-Americana pura la construcción de Pianos y Armoniums

SOCIEDAD ANÓNIMA

GRAN FÁBRICA DE PIANOS

r » ] ^

l o Esta antigua y renombrada

casa ofrece sus artículos com-

pletamente garantizados. Por

sns machas ventajas es la pre-

:: ferida entre sus similares ::

Catálogos gratis

Plaza de CataluAa, 18

BARCELONA

Tanzbar concerti na

automática con rollos de música in-troduoibles en el instrumento.

Puedo tocarrie enseguida sin conocer las notas. Tono sonoro y fuerte.

Hermoso pasatiempo para cualquiera. Rico surtido de músicas para todos los países. Prospectos gratis y franco de porte. Único fabricante:

A. ZULE6ER, LEIPZIG C1 (AlemanlB)

instrDineBtos lii inósita imiínitos espi-: cial» di jazzliaHii ilel Wm Popper: empleando in«trum«ntos de orquasta origínalas "Flauta Lotos"-"Flax-a-tona"—"Tambor da madara", ato. Excelente reproducción de la moderna

música de Jasszband. Solicítense ofertas y cartas

de reconocimiento

Poppef \ [0. G. i . II. i . . 'S^ Leipzig C 1.

E S P E C I A L I D A D ::.;_.. E N

PARTITURAS DE ORQUESTA

y MÚSICA DE CÁMARA

Música de Pian* Música Instrumental

Música Vocal Música de Orquesta

Gran Abono a la Lectura Musical

Pedir Catálogos gratis a

48, Rué de RomeRue Madrid, 1

P A R I G

Repertorio teatral que abarca más de

250 obras.

M Ú S I C A E S P A Ñ O L A

Boletín IDusical

Pinnog - Música - Instrumentog

E. LUNA PAMPLONA - ZARA(}OZA

SAK SEBASTIAN - VITORIA

F A B R I C A DE P I A N O S (Cata fundada an 1872)

GUILLOT Pianos Verticales, Pianos do Cola,

Pianos neumáticos con tecla dos ver-ticales y de cola.

Boulevard Saint-Denis, 15 PARÍS

Pídanse catálogos ilustrados

Pianos LENZ Pianos de oola y Autopíanos

Especialidad: Pequeños pianos de oola de 1,42 m. de

largo y de tonos Uenisimos. Caaa fundada an 1876

Exportación a todos los paisea del mundo

A. LENZ, Berlín SO 36 Fábrica de pianos y pianos de oola

EL DUO-ART "PIANOLA" M||||l'M||||l'M||||rM||||l'M||||l'M||||l'M||||l'M||||l'M||||l'M||||l"l||||l'M||||l'H||||l'M||||r'M|||||M|||||r

El Duo-Art "Pianola" es además de piano y "Pianola", piano reproductor. La creación del Duo-Art "Pianola" es uno de los más imporcantes como extraordinarios inventos que ha registrado la

historia de la aiúsicii. El Duo-Arto "Pianola" h.i ido adoptado por los mejores CouservatorioH y centros de enseña»za del mundo, quienes lo han

reconocido el único perfecto en B\, clase. Gracias a este maravilloso instrumento, usted puede oir en su propia casa a los mejores virtuosos del piano, tales como

Padarawskl, Hoffman, Balar, Qaní, Rublnstain, Iturbi, Granado*, Landowska, Strawinsky

Visítenos V., o pídanos Catálof;os

THE AEOLIAN COMPANY S. A. E.

Avaaida Ceade de Peñalver, 24 MADKID

Faustino Fuentes Oran Almaeéii da Múalea, Pianos

«Nnstrumantea

20, ARENAL 20 U A D R I D

InmonM rartido en múñcA nacional y ezte.tnj«fa — Obras para la «aa^aiaa of l i^ de Conservatorios y Escnolas.

Fian 08, Armonios,

InstramentoB de Música

Rambla, 8

PALMA DE MALLORCA

ARMAMD DE HESSELLE 43, Bne de la Juitice ANVER8

Agente general para Bélgica, Francia y tos Colonias de las Fábrica»: Philipps, Popper, Fratí, Faurich, Mendorf, Geyer,

Arnold PIANOS - AÜTO-PIANOS

Pianos de reproduceidn artistioa = Pianos con combinación de pedales e]4ctrioos =

Pianos eléctricos y erqaestales

BOLETHN niV^ICAIL ii «¡I 9 t^im^^f^^f^ft^^ '^rm w w^r^w^^^^g'ir ' w^f^^^^^ > H » ^ W i W ^

P U B L I C A C I Ó N M E N S U A L

Director: Rafael Serrano

Redacción y Administración: Calle dat Qran Capitán, 38

Apartado de correos número 59.-CÓRDOBA

PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN POR UN AÑO

España 10 pesetas Extranjero 12 » — — — Para publicidad pídase tarifas — — —

Año Córdoba - Agosto - 1 9 2 8 Núm. 6

tina semblanz,a de "}, S, Sach (1)

Nuncii con más exactitud que de Bcicli

y su obra ha podido decirse que «el estilo

es el hombre». Estudiar esta obra gigantes

ca es leer en ella la \ ida de su autor; la

^'ido de un hombre cuya grandeva inteicc-

í'iai se uiu'a armoniosamenle a la nobleza

"loral de su espíritu poderoso, equilibrado,

clarividente, normal y humano, en el senti-

do más justo y más profundo de estas dos

palabras tan trecucntemente mal entendidas

V aplicadas.

Por esto, el que quiera estudiar a jondo

el arte de Bach corre el peligro de desviar^

Se, pasando de la estética a la psicología,

<Je la historia del arte a la historia del pen-

samiento y de la religión. Es que Bach es

*)no de los genios más trascendentales que

"<5 producido el arte europeo y las gigan-

tescas encinas que plantó, como dice Schu-

•^ann, en el campo de la música, tienen

sus raíces en lo más hondo de la civiliza-

ción occidental.

Una leyenda muy conocida nos lo re-

'^'•lerda, huérfatiO a los nueve años, reco-

S'do por su hermano Juan Cristóbal. C u l -

tivador del arte de los viejos Maestros, te-

• '«5 éste en su biblioteca, las obras de los

Hiás famosos clavicordistas, y sabiéndolo el

pequeño Sebastián, pidióle permiso para

copiarlas. El permiso, no se sabe por qué,

fué denegado. Y el travieso muchacho tu-

^o una idea que le retrata de cuerpo en-

cero. Cal la y hace como quien obedece,

ounque sea a regañadientes. Espera luego

V') Fragmento de un trabajo inédito escrito * " 1917.

pacicnlenienle dando tiempo al tiempo,

y después de estar muchos dias en acecho,

un (eli/ descuido de su hermano al dejar

abierta la puerta de su gabinete, le permite

introducir sus manos diminutas entre los ba-

rrotes de la celosía c|ue encierra la biblio-

teca y apoderarse del codiciado tesoro.

Mas, ¿cómo sacar la suspirada copia? Tie-

ne que hacedo a escondidas. Solo puede

trabajar de noche. No tiene luz. ¡No im-

porta! Su precoz instinto de artista y su des-

pejado ingenio de niño indúcenle a recurrir

a la bondadosa luna, de cuyo amor y sim-

patía para los niños tantas veces le han ha-

blado los viejos cuentos de la Turingia, y

como si en su luz entreviese la mirada de

algún genio protector, anímase a trabajar

sigilosamente en el jardín, una noche y otra

noche, hasta ver plenamente satisfechos

sus deseos.

Falsa o verdadera, la leyenda nos ofrece,

en este pequcñuelo de nueve años, una

imagen acabadísima del futuro grande

hombre. Iluminado por la luz maravillosa

de su genio se forja su ideal. Conoce los

deberes (|ue su conciencia de artista le im-

pone, y resuelto a no faltara ellos, trabaja

infatigable, durante cincuenta años, hacien-

do tan poco caso de la envidia de sus

émulos como de la incomprensión de los

ignorantes.

¿Qué le importan a él las acusaciones

del Cabi ldo de Arnstadt que le reprende

por introducir «extrañas disonancias» en

los corales y desconcertar a la Comunidad

con «música rara y desacordada»? ¿Qué

las apasionadas críticas de Schweibe que

le presenta como un laborioso rebuscador

de coinplicaciones y novedades, falto

de inspiración, ( I ) o la desleal conduc-

ta de Walter, excolaborador y amigo suyo,

que apenas sí habla de él en una obra cé-

lebre que publicó sobre los músicos alema-

nes, o las despectivas Jrases de los conse-

jeros de Leipzig que !e echaban en cara su

pereza (!) y confesaban que su elección

para el cargo de Cantor había sido «un

irremediable desacierto», precisamente poco

después de la ejecución de la Matthaus-

Passion, la obra inmortal que, como dice

Forkel, bastaría ella sola para hacer impe-

recedero el noinbre de un artista?...

Bach, paciente como la cera e inque-

brantable como la roca, sigue su camino,

siempre peí a la ruta que la luz de su ge-

nio le señala, y eleva su vuelo de águila

muy por encima de estas miserias. Podrán

despreciarle y humillarle; destituirle de sus

cargos y posponerle a otros artistas in-

comparablemente inferiores. Podrán ame-

nazarle con la cárcel. Podrán hacerle gustar

los s insabores de indigencia. Podrán

amargar su honrada vida hasta que termi-

ne con una muerte oscura y un sepelio

desconocido. ]iara ignominia de su» con-

ciudadtinos... Pero jamás doblegarán la

férrea tenacidad de su alma ni consegui-

r án que rebaje su dignidad de artista de

altos vuelos, haciendo concesiones a la

( i ) Schtteibr, antiguo amiao de Bach, disgu»-tósc después con él, publicando sus apasionados juicios en i7?7, en el Kritiscbc Mustkus, de Ham-burgo. Por haber entonces en Alemania otros mú-sicos que pensaban cor-o é l , suscitóse una acalo-rada polémica que duró algunos aflos. (Conf. Schweit/er, " j . S. Bach le Musicien Poete") ,

Boletín JDusicm Ágoito 7Q2<S

frivolidad de la moda o a la ignorancia

del vulgo. Nc) le {altaban para ello recur-

sos. |ugabd con las más profundas com-

plicaciones de la técnica como un niño

con sus juguetes. Fácilmente hubiera con-

seguido, con sólo queredo, hacerse «más

comprensible», y conquistar, con música

«fácil y agradable», los aplausos de la

muchedumbre. Pero no (|uiso estos aplau-

sos. Trabajaba «para dar gloria a Dios»,

«para contribuir, en la medida de sus

fuerzas, al perfeccionamiento de la músi-

ca>. ( I ) Lo demás, recibíalo por añadidu-

ra. Por esto, Su obra se levanta digna,

austera, hierática, como una inmensa ca-

tedral bajo cuyas bóvedas irán a cobijarse,

durante siglos y siglos, todas las almas

que busquen las formas más nobles y ele-

vadas de la belleza. Por esto, su música

nunca será «popular» para los que hacen

éste honroso calificativo sinónimo de «po-

pulachero». Por esto, su figura se nos pre-

senta, como dijo Wágner, a manera de

sagrada espngc que levanta austeramente

su frente altiva sobre la anchurosa inmen-

sidad del desierto, ( i )

Afortunadamente, este desierto ha ido

poblándose de entusiastas admiradores, y

a b s pies de esta esfinge, han brotado

multitud de flores que embellecen la vasta

Ifanura, por manera que si Bach pudiese

volver al mundo, verla como la arena in-

grata que tuvo que pisar durante su vida,

háse convertido, después de su muerte,

en oasis de gloria e inmortalidad donde

las rosas van multiplicándose a medida

<]ue pasan sobre ellas los años y los si-

glos. . .

Mn. Juan M." Thomás

(Concluirá)

(I) Carid de dimisión dirigida di Cdblldo de Mülhduten. (apud Spittd, vol, lll, Cdp. I.)

( í ) Da» ludenlhiim in der Musiic.

T^ujeres artistas

Tiableindo con Toaría de pablos Cerez.o, Que ha obtenido la pensión

de ^oma c'Existe un arte definidamente femenino?

Actualmente, época de feminismo triunfan-

te, aún no han logrado sus apologistas de-

finir si en las diversas fasesdel intelectualis-

mo--artes, letras, ciencias--la obra realiza-

da por la mujer, tiene carácter personal que

pueda ser identipcado por su natural psi

cología femenina, o si por el contrario, al

adquirir perfección técnica y vibración,

pierde su carácter, borrándose su inter-

pretación delicada, que confundiéndose en

mérito, estilo o teridencia con el sexo

contrario, es cuando carece de atractivo y

personalidad artística, al quedar anulada

por la uniformidad de expresión.

Si analizásemos detenidamente la obra

de algunas mujeres-cumbres del pasado,

de aureola intelectual justa y bien ganada,

la impresión que nos produciría es la de

un arte o literatura de raigambre masculi-

na. Es una desviación en la trayectoria

cerebral. Citemos a Gertrudis Gómez de

Avellaneda, mujer-\iril en su vida y en

su obra; a la Dupírv (conocida por forge

Sand), equivocación psiológica; a la

misma Concepción Arenal, cuya ternura

femenina, más que sentimental, es la

causa de una orientación social derivada

de su talento, tendencia que pudiéramos

denominar jurídico-penalista; a Rosario

Acuña, la gran impetuosa, la de loS escri-

tos que estallan rebeldía, y por último, a

la pintora Rosa Bonheur, que según sus

biógrafos «pintaba como un hombre», fra -

se que entotKCs quería definir el elogio a

lo peffecto. Estos pocos ejemplos de in-

telectuales desviados, demuestran que no

ha exi^do bien personalizada una moda-

lidad de arfe o literatura femenina. Y no

se deduzca que al decir «arte femenino»,

tai acepción tiene que llevar consigo la

mezquincUd de concepto^ el miramiento o

pudibundez meticulosa y la imperfección

técnica, idea falsa que siempre se ha man-

tenido equívocamente, sin duda por la fuer-

za tradicional de artistas de poco tempe-

ramento o de escritoras de «blancas» no-

velas de dudoso gusto literario.

Habituados a ver casi siempre en la

mujer intelectual o artista, a la que pre-

tende imitar en sus obras la interpretación

masculina, formándose en esta transfusión

de sexo otras cualidades externas que van

iniciando insensiblemente el tipo de la

mujer, que al tener el pleno convencimien-

to de su valía, adquiere la egolatría insu-

frible de la mujer-superior (reverso del

superhombre), extraña cuando nos encon-

tramos ante una artista como María de

pablos Cerezo, mujer, antes que artista

de agradable simpatía, inteligente, senci-

lla... Muy joven, vedla en el retrato, con sus

trenzas rubias a lo THargarita de Goethe,

¡ue ya desaparecieron merced al imperio

dominador de la moda femenina. Es la pri-

mera mujer española que ha obtenido la

pensión deRoma, pues únicamente haceal-

gunos años, la compositora María Rodrigo

fué pensionada al extranjero por la Junta

de Ampliación de estudios.

- ¿Hizo usted sus estudios musicales

en Madrid? - preguntamos a María de

Pablos Cerezo.

" En el Conservatorio de Madrid, y

para mis maestros Pérez Casas, Conrado

del Campo y Fernández Bordas (armonía,

composición y violín), tengo siempre un re-

cuerdo de agradecimiento por lo que mo

ayudaron y alentaron durante mis estudios.

En el curso de 1917, obtuve el primer

premio de Composición.

— ¿\ se presentaron ustedes a la pen-

sión de Roma?

Agosto 192S Boletín TUusical

— Tres concursantes. Mujer, solamen-te yo

""¿Y no le pareced usted, María,

que aun cuando ya sabemos todos que

octualmeiite en Italia hay una minoría de

cornpoóitores modernos - Casella, Respi-

6"i, Malipiero, Molinari - que han dado

•Ji gran impulso renovador al arte musical

'*<5liano, sin embargo, el pensionado de

estudios musicales más bien debiera de

encaminarse hacia Francia o Alemania?...

~ M ¡ proyecto — nos dice muy animosa

"~ es ir primeramente a Roma... Después,

tal vez vaya a Munich, para presenciar el

Cielo de representaciones wognerianas —

^s que ahora actúan en la temporada de

Dayreuth — y después a Francia... ^a ve-

femos... Tengo que orientarme todavía...

~ ¿Y de compositores?.,. ¿Qué auto-

fes son sus preferidos? ¿Sus tendencias es-

téticas? ¿Sus proyectos para el futuro?...

— Mire usted, yo creo — nos dice con Vehemencia María de Pablos — que así Como hay un arte alemán, un arte francés y un arte ruso, puede haber también un avte español. Creo que no tenemos nece-sidad de ir a copiara ninguna parte...

— ¿Y no le parece a usted que eso de

'irte español, en lo referente a música

(música española), no lo hemos depnido

oún o no nos hemos puesto de acuerdo?...

^'Msica española, ¿son los compositores

(zarzuelas) del XIX?... ¿Albéniz o Grana-

dlos?... ¿Falla oTurina?.. . ¿ O los jóvenes

Contemporáneos que atisban impacientes

'<5s novedades europeas?...

— En los ejercicios que hice para la Oposición a la pensión de Roma, había fjue escribir un juicio crítico a elección del concursante, sobre un compositor español. Yo, me fijé en el de mi predilección, en el Compositor que me parece el más repre-sentativo de españolismo. Creó muchas obras de diversos géneros. Fué artista de temperamento...

- ¿ Y era?..,. — Ruperto Chapi. . Es para mí una pgu-

fa artística muy interesante. De los extran-

leros, mi preferido, mi admiración actual

es Rimsky Korsakow... ¡Esa Sckehera-

jadal...

— \¡ por Ricardo Strauss, Debussy,

Rdvel, Stravinsky, Falla, ¿siente usted ad- '

miración?

- También me agradan las obras de

esos autores. Mi criterio estético, es el

procurar la fiel cohesión entre la música y

lo que sirva de tema inspirador. Identificar-

se bien con el poema o libro teatral, para

que con la música forme un todo homogé-

neo, armónico, siempre con ideas, sin re-

chazar los procedimientos nuevos de téc-

nica, procurando que su exceso no borre

lo expresivo... Que la música sea siem-

pre un reflejo de lo que se quiera expre-

sar. .. — ¿Y l<ss condiciones de la pensión?... -- La pensión son cuatro años, con la

asignación anual de seis mil peseras... Los envíos del pensionado son: un cueft-teto, una composición religiosa, un poema sinfónico, una ópera...

— Obras que oiremos y ópera que se representará...

— Sí;—decimos nosotros — porque el

pensipnado a Roma, terminada su misión,

vuelve a España y se encuentra tan inde-

fenso o más que cuando partió. El poco

interés y apoyo oficial que en nuestro país

hay para el arte musical, es uno de los

grandes obstáculos que encaminan al fra-

caso a los que tienen de la músi'ca un con-

cepto elevado, de verdadero artista. No

sabemos c|ue en estos últimos años se

haya representadoalguna ópera de los per)-

sionados a Roma. Tal vez estén archiva-

das, como lo estuvo £a vida breve en )<?

Academia de San Fernando hasta que

nos anunciaron que .se había puesto en es-

cenario extranjero. Nuestro-primer coliseo

(Teatro Real), cuando se inaugure después

de su reforma, tiene la obligación icgld-

mentaria de hacer oir las óperas que tengan-

escritas los pensionados últimos. Y fepte-

sentarlas decorosamente, sin precipitación-;

no esperondo a los días en que finaliza \^

temporada, sin decorado viejo, siendo intér-

pretes las primeras figuras... Que , bien

necesitado está nuestro teatro lírico de fir-

mas nue\as.. . Que las hay, y de vatja...

María de Pablos Cerezo confía en sy

porxenir. Entusiasta de su arte, con crite-

rio propio, poseyendo la confianza en í

misma, piensa trabajar durante su pensio-

nado. Sus obras, las creará mediante el

impulso espontáneo de su temperamento,-

sin imitar, sin dejarse inPuir. El formarse

una personalidad es la idea-obsesión de

todo artista consciente.

— Y uno vez terminada la pensión,

¿qué ruta artística piensa usted seguir?...

¿Le atrae el profesorado?... ¿Compositora

de obras de concierto?... ¿ O el teatro? ~

sirena avasallante de todos los creadores —

por ser una manifestación de emoción di-

recta, la que más satisface, la que llego

al público con más brío...

- l^o sé . . . No lo tengo decidido aún...

Ya veremos... Primero a orientarme...

¿Después?...

Y en sus ojos brilla uno mirada interro-

gante, como un intento en descifrar el,pOir-

venir. la agradable ignorancia de lo que

nos ha de suceder, lo siempre desconoci-

do, lo enigpiático...

Miedes Aznar Madrid-fulio i q z 8 .

Boletín lüusical Agosto 1928

£a realidad sensible en la música proposiciones generales

¿hxiste un in<)\iiTi¡cnt() musiccil iiiuílogo

di c|iie pictóriccimente se cl¡stinf>iie bajo la

denomiiidción de post-impresionista? No

soto porc|ue el tiempo cronológicamente

los cmpareic sino porque sus concomi-

tancias provengan de las intenciones y ca-

tegorids estéticas que lo anime, del ob-

jeto que persigue y de los medios que

utiliza para alcanzarlo.

Términos cuales, impresionismo, cubis-

mo, expresionismo, etc., (|ue especifica-

mente han intentado definir, clasificar de-

terminadas actitudes artísticas, parecen

referir con preferencia el objeto represen

lado, que el sujeto agente, o la motiva-

ción estética. Por ello en las artes plás-

ticas' cii general, y singularmente- en pin-

tura y escultura, es más fácil descriminor,

"definir éste objeto, ya que se da más di-

«ctamcítte ligado, en su apariencia re-

presentada, a las cosas sensibles que

crecen en nuestro contorno, t i objeto, la

Cosa misma, encuentra en ellas su bulto,

sKi cstero.scopia: empero la música los

evade, es, en todos los casos, una pura

geometría sonora, una lógica que vive

solo a expensas de sus propios principios

morfológicos — (¡habría contradicción en

llamarle un «arte cpistemáfico»? - un acto

de puro pensamiento; de pensamiento

musical, como lo es gemétrico el de la

geometría en la irreal estenografía de sus

hncas, o el algebraico en su algoritinia.

Pero este pensamiento se inscribe y des-

arrolla en un símbolo sonoro de apetencia

no intelectual, incluso la misma fuga, si no

sensible, emocional. En esto se encierra

lo más difícil de su postulación: Siendo

un acto de puro pensamiento, no trata de

ian'Mr, más que adjetivamente, especies

intelectuales, con su típica apetencia de

«Ktablecer valores ecuménicos; pero indi-

vidualidades sensibles, seres, cosas, or-

gatííMliü «tósííi V a pesar de ello la cons-

trucción musical goza de una autonomía,

con relación a ese mundo; rehuse de tal

modo su contagio, que, una sinfonía, una

sonata, una obertura, la misma ópera y el

poema sinfónico, no pueden ser coteja

dos, para su valoración, más que con

otras elaboraciones similares, c|ue de an-

temano, er cierto modo, la condicionan y

prejuzgan; es decir con otra u otras so-

natas, con otra u otras óperas, etc.

La probable confusión c|ue lia inducido

a muchos a situar mal el problema de la

música, con relación al objeto en ella re-

presentado, proviene, a buen seguro, que,

en efecto, ella se dispara hacia las cosas,

que de un modo más O menos genérico

viven en nuestra conciencia. Pero de cierto

acontece que la música no es el blanco

mismo a donde camina, sino algo más

incoercible, la tra)'ectoria que describe. Si

a este blanco llega o no, es cosa que no

le importa, ni puede corroborar, ya que la

diana a que apunta no le afecta que sea

de esta o la otra manera. El espectador (?)

musical no ve más que disparar el dardo

(intenciones que hace explícitas el com-

positor), hacer unas evoluciones en el es-

pacio; pero a tan larga distancia, con. re-

lación al objeto real.finje clavarse, que la

mirada más sagaz solo presiente o inven-

ta si lo ha transververadao.

Venimos en querer declarar, que la

llamada realidad sensible no sirve, en nin-

gún caso, para contornear la obra musi-

cal; que su estimación, nadie que no sufra

alucinaciones, ha intentado aseverarla en

IB naturaleza física. Ni siuqiera la música

imitativa ha podido usurpar la realidad

eficaz de la cosa representada: jamás sin-

fonía alguna, poema ni ópera, ha mimado

también como los excéntricos musicales o

los vendedores callejeros, el canto de los

pájaros, el rugido de las peras; ni los

truenos, ni el murmullo de la «forasta

imbalsamata»... A todo esto nos acerca-

mes inmediatamente, aceptando de ante-

mano el símbolo sonoro, c|ue, previamen-te hemos explicado.

lodo ello es tan evidente, cuando no hay empeño deliberado ei' ofuscarse, que jamás el ingenuo metal, se ha atrevido a enfrontar la música con la realidad trans-cendente e utilizar el sólito tópico del pa-recido: con el que es frecuente enjuiciar a la pintura o escultura.

Para hacer más claro lo que se expo-

ne, sirvan unos ejemplos, no por más

toscos menos explicativos: Así en los

los arroyos musicales, motivo de eterna

sugerición lírica, no hay nada remotamen-

te igual a lo que aquellos sensiblemente

desparraman en torno del espectador;

nada que guarde con ellos alguna conco-

mitancia; la imagen representada hay que

reconstruirla, no con los elementos que

en la música se nos dan, sino con otros

extrínsicos a su naturaleza: el programa,

Id fotografía, la literatura propia o ajena

en la sugerición... con la montaña, el

mar, los cielos o los infiernos acontece lo

propio. Forzando la comparación, po-

demos decir, que la Naturaleza da ya los

cuadros dispuestos, realizados y que cada

retina es un lienzo en la que se enmarca

V casi ordena; que hace agrupaciones en

rocas y montañas que pueden aparentar

esculturas, decoraciones; que, inclusive,

la literatura, está va dada en la única ma-

nera posible de intercomunicación huma-

na, que surge en el momento mismo que

un hombre acierta a hablar con otro: em-

pero la más elemental manifestación de

música — el ritmo solo no es aun músi-

ca acepta ya implícitamente, una vo-

luntad de arte, voluntad de forma.

Con lo precedente quiere significarse,

que el punto de tangencia, cuan exiguo se

quiera, que en la naturaleza objetiva de

las cosas encuentran aquellas artes, por

lo que la inteligencia trivial las reduce

solo a memorativas, o de reproducción;

no sirve en coyuntura alguna a la música.

Lo que antecede no aparecerá como

problema tan obvio, si se tiene en cuenta,

no solo el extravío del general auditor,

confundidos por los marbetas, los rótulos