Boletín Nº 20 SEGURPRI

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    Servicio de vigilancia nocturna: configu-racin anterior.

    Como notas ms caractersticas de la

    regulacin del servicio de vigilantes noctur-nos contenida en el Decreto 2727/1977, y ensu Orden de desarrollo, pueden destacarselas siguientes:

    a) Se trata de un servicio municipal,regulado mediante Ordenanza, obliga-torio en capitales de provincia o locali-dades que poseyeran ms de 100.000habitantes, o cuando el Ministerio delInterior lo acordase, y potestativo enlos restantes supuestos.

    b) Los vigilantes nocturnos eran traba-jadores autnomos, habilitados por elAlcalde y retribuidos por los vecinos,propietarios y comerciantes, de acuer-do con la Ordenanza correspondiente.

    c) Los vigilantes nocturnos eran consi-derados como Agentes de la AutoridadMunicipal, especialmente a efectos pe-nales. Tenan tambin la condicin deauxiliares de las Fuerzas del orden p-

    blico (Fuerzas y Cuerpos de Seguridaden la actualidad) y portaban armas,

    con sujecin al Reglamento de Armas.

    d) Sus funciones eran: Prevencin dela comisin de delitos y faltas; colabo-racin en el mantenimiento del ordenpblico y de la seguridad de las perso-

    nas y las cosas en la calle; y asistenciaal vecindario.

    e) Exista la facultad, por parte del Go-bernador Civil, de control, tanto sobrela Ordenanza como para la revocacindel nombramiento de los vigilantesnocturnos.

    f) Tratndose de un servicio municipal,podra decirse que se gestionaba indi-rectamente, como una especie de con-

    cesin atpica, y con los gastos sufra-gados con una especie de tasa tam-bin atpica.

    Legislacin de rgimen local y de lasFuerzas y Cuerpos de Seguridad del Esta-do.

    La Ley Reguladora de Bases de RgimenLocal (LRBRL) y la Ley Orgnica de Fuerzasy Cuerpos de Seguridad (LOFCS) han incidi-do en la regulacin del servicio de vigilantes

    nocturnos en el siguiente sentido:

    a) La seguridad en lugares pblicos escompetencia municipal (Art. 25.2.a)LRBRL), en los trminos del Art. 51 ysiguientes de la LOFCS.

    b) Las funciones a realizar por losCuerpos de Polica Local -artculo 53LOFCS- o, en su defecto, por el perso-nal que desempee funciones de cus-todia y vigilancia de bienes, servicios o

    instalaciones, con la denominacin deGuardas, Vigilantes, Agentes, Alguaci-les o anlogos (Art. 51.2 LOFCS), vie-nen a coincidir sustancialmente -no so-lamente en horario nocturno- con lasque el artculo 4.2 del Decreto2727/1977, asignaba a los vigilantesnocturnos.

    c) Entre los servicios que obligatoria-mente han de prestar los municipios(artculo 26 LRBRL) no se encuentra el

    de la vigilancia nocturna, si bien, co-mo es obvio, tal vigilancia ha de pres-

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    tarse cuando exista Polica Local, porsta, y, en otro caso, por el personalauxiliar contemplado en el artculo 51.2LOFCS.

    d) Tratndose -la seguridad en lugares

    pblicos- de un servicio pblico local(artculo 85.1 LRBRL) que implica ejer-cicio de autoridad, no puede prestarsesino por gestin directa (artculo 85.2LRBRL), sin que pueda ser objeto deconcesin, concierto o arrendamientoalguno.

    e) No pueden exigirse tasas ni preciospblicos por la prestacin del servicio(artculos 21.c y 42 de la Ley 39/1988,de 18 de diciembre, Reguladora de las

    Haciendas Locales), ni establecerse oampliarse mediante contribuciones es-peciales, ya que por la naturaleza deeste servicio no puede estimarse queproduzca en el sujeto pasivo un benefi-cio de aumento del valor de sus bienes(artculo 28 de la Ley citada).

    Servicio de vigilancia nocturna: Configu-racin actual.

    La prestacin del servicio de vigilancianocturna por la Polica Local es indudable-mente la forma natural de su ejercicio, perono puede descartarse, a priori, la posibilidadde prestacin de tal servicio por otra clasede funcionarios, en cuyo caso deberan serlode la Escala de Administracin Especial,

    Subescala de Servicios Especiales (artculo172.1 del Texto Refundido de las disposicio-nes legales vigentes en materia de rgimenlocal, aprobado por Real Decreto Legislativo781/1986, de 18 de abril), en la cual se inclu-yen, en el apartado a), la Polica Local y sus

    auxiliares.

    Conclusiones:

    De lo que antecede, cabe deducir lo siguien-te:

    Conclusin 1: Queda claro que el servicioprestado queda fuera del mbito de la segu-ridad privada y la normativa que la regula.

    Conclusin 2: Si se trata de constituir un

    servicio de vigilantes nocturnos, similar alque prestaban los antiguos serenos, debe-rn tenerse en cuenta las siguientes consi-deraciones:

    a) Los municipios pueden crear -concarcter voluntario- el servicio de sere-nos o vigilantes nocturnos.

    b) Dicho servicio, por implicar ejerciciode autoridad, ha de ser prestado porgestin directa.

    c) De no ser prestado por la Polica Lo-cal, debe prestarse por auxiliares de lamisma, con el carcter de Agentes dela autoridad y auxiliares de la PolicaLocal.

    d) Caso de ser prestado por dicho per-sonal auxiliar, sus funciones consisti-ran bsicamente en la asistencia alvecindario y en la colaboracin y auxi-lio a las Fuerzas y Cuerpos de Seguri-

    dad en la prevencin de la comisin dedelitos y en el mantenimiento del ordenpblico.

    e) En cualquier caso, dicho personalauxiliar deber ostentar la condicin defuncionario municipal, perteneciente ala Escala de Servicios Especiales defuncionarios de carrera.f) En cuanto a la prestacin de servi-cios con armas, debe estarse a lo queestablezca el vigente Reglamento deArmas, aprobado por Real Decreto137/1993, de 29 de enero, cuyo artcu-

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    lo 120 y siguientes regulan las licen-cias para el ejercicio de las funcionesde custodia y vigilancia.

    Secretara Gral. Tcnica (M. del Interior)

    Posibilidad de creacin, a iniciativamunicipal, de una empresa de servi-cios de serenos.

    Por parte de un Ayuntamiento se de-mand informe sobre la posible colisin legalentre la normativa de seguridad privada y lapretensin del consistorio de crear unaempresa de servicios de serenos.

    Dicha empresa sera calificada comoCentro Especial de Empleo, ya que, segnlas autoridades municipales algunos de losalumnos podra encontrar empleo en empre-sas del sector.

    Segn el Teniente Alcalde, las perso-nas a las que de forma prioritaria ira dirigidodicha iniciativa, seran discapacitados. Estaspersonas recibiran una formacin tericoprctica que les habilitara como vigilante

    nocturno sereno. Creando un cuerpo deconserjes, ordenanzas, pero que ademsdesarrollen labores de guardera dentro de lava pblica y otras actuaciones de custodia yvigilancia preventiva similares.

    Finaliza su exposicin calificando elproyecto como de inters pblico, puestoque, la finalidad ltima sera la creacin deuna sociedad laboral o cooperativa que pres-tase esos servicios.

    Desgrana a continuacin, como activi-dades a desarrollar por los vigilantes noctur-nos serenos las siguientes:

    1. Realizacin de rondas peridicas por dis-tintas zonas de la localidad.

    2. Prestacin de servicios de informacin aciudadanos.

    3. Primera asistencia ante posibles emer-gencias:

    A) Prestacin de primeros auxilios.B) Comunicacin a centros sanitarios,polica local, bomberos...., en su caso.C) Realizacin de informes sobre ac-tuaciones desarrolladas.

    4. Realizacin de vigilancia pasiva en deter-minadas zonas del municipio, velando por laseguridad ciudadana.

    5. Proteccin y acondicionamiento ambien-tal: control de ruidos, contaminacin...

    6. Vigilancia de parques y jardines pblicos.

    7. Vigilancia de obras y edificios municipa-les.

    Consideraciones de la U.C.S.P.:

    I Respecto a las funciones descritas con losnmeros 2, 3 y 5 nada que objetar, pues auncuando las mismas redunden en beneficiode la seguridad ciudadana, no puede dedu-cirse claramente que formen parte del n-cleo esencial de la competencia atribuida alEstado en materia de seguridad pblica, en-tendida sta como conjunto de actuacionesencaminadas a asegurar la convivencia ciu-dadana, a erradicar la violencia, a propiciarla utilizacin pacfica de las vas y espaciospblicos y a la prevencin de delitos y faltas.

    No puede decirse lo mismo de las acti-vidades relacionadas en los nmeros 1, 4, 6y 7, respecto de las cuales subyacen, en elfondo, las funciones de vigilancia de vas p-blicas y otros locales; funciones que se en-cuentran inmersas en materia de seguridadpblica y, como complemento de sta, deseguridad privada.

    En cuanto a la vigilancia de vas pbli-cas, es una funcin que por su finalidad pre-ventiva de la comisin de actos delictivos seencuentra directamente implicada en el man-tenimiento de la seguridad pblica que ha de

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    ejercerse por las distintas Administracionesa travs de las Fuerzas y Cuerpos de Segu-ridad -art.1.4 de la Ley Orgnica 2/1986, de13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Se-guridad (en adelante LOFCS)-, en la cualparticipan las Corporaciones Locales en los

    trminos establecidos en dicha Ley y en laLey 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de lasBases de Rgimen Local (en adelanteLRBRL).

    El ordenamiento constitucional, Art.104 de la Constitucin, y su desarrollo a tra-vs de la Ley Orgnica 1/1992, de 21 de fe-brero, sobre Proteccin de la Seguridad Ciu-dadana, y de la Ley 23/1992, de 30 de julio,de Seguridad Privada, es incompatible conel uso de procedimientos, mtodos o siste-mas de autoorganizacin preventivos o re-presivos, al margen de la actividad de lasdistintas Administraciones, no contempladosde forma expresa legalmente, ni amparados

    por la citada Ley 23/1992, y ello por ilegti-mos en la medida en que pueden afectar alejercicio de derechos y libertades de ciuda-danos, que han de ser garantizados frente alpeligro de eventuales extralimitaciones.

    nicamente, en el supuesto de tratarsede urbanizaciones o polgonos industrialesdelimitados y separados de ncleos urba-nos, es factible la existencia de un serviciode seguridad en vas de uso comn Art. 80del Reglamento de Seguridad Privada, apro-bado por Real Decreto 2364/1994, de 9 dediciembre-, pero sujeto a las prescripciones

    de la Ley 23/1992, y del citado Reglamento,respecto a las empresas de seguridad y elpersonal de seguridad privada.

    En consecuencia, por lo que se refiereal ejercicio de funciones en las vas pblicas,

    debe insistirse en la necesidad de que lasmismas se mantengan alejadas, en la mayormedida posible, de aquellas que de algnmodo impliquen o incidan en funciones pro-piamente de seguridad y ello, no por la posi-ble invasin de competencias atribuidas alpersonal de seguridad privada que, como sesabe -y salvo tasadas excepciones legal-mente previstas- no pueden actuar en dichombito, sino, y lo que es mas grave, por in-vasin de las funciones propias de las Fuer-zas y Cuerpos de Seguridad.

    En cuanto a la vigilancia de obras enconstruccin, de locales o cualquier otro es-tablecimiento, se trata de una actividad in-

    mersa en el mbito de aplicacin de la Ley23/1992, que nicamente puede ser realiza-da por personal de seguridad privada encua-drado en empresas de seguridad, con suje-cin a lo dispuesto en las normas antes cita-das.

    El ejercicio de tal actividad por parte depersonal que no sea de seguridad privadaconstituira una infraccin muy grave, tipifica-da como tal en el Art. 22.1.a) de la Ley23/1992 y en el Art. 148.1.a) de su Regla-mento de desarrollo.

    U.C.S.P.

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    Las excepciones a la uniformidad delos vigilantes de seguridad se regulan en elapartado vigsimo tercero de la Orden Ministe-rial de 7-7-95, sobre personal, y han de funda-mentarse en la concurrencia de circunstanciasespeciales, pero siempre derivadas de la pres-tacin ordinaria de los servicios, o de la aplica-

    cin de normas sectoriales que as lo exijan.

    Si atendemos a los medios de protec-cin y defensa de los vigilantes de seguridad,la nica excepcin a la utilizacin de los me-dios establecidos reglamentariamente se con-templa en el apartado Vigsimo Sexto de laOrden Ministerial de 7 de julio de 1995, al esta-blecer en el prrafo tercero que la DireccinGeneral de la Polica, previa solicitud de la em-presa de seguridad, podr realizar la sustitu-cin de la defensa reglamentaria por otras ar-mas defensivas, siempre que se garantice quesus caractersticas y empleo se ajusten a loprevenido en el Reglamento de Armas.

    Por otra parte, el artculo 14 de la Ley31/95 de Prevencin de Riesgos Laborales,

    establece que los trabajadores tienen derechoa una proteccin eficaz en materia de seguri-dad y salud en el trabajo. A estos efectos el

    empresario realizar la prevencin de los ries-gos laborales mediante la adopcin de cuantasmedidas sean necesarias para la proteccin dela seguridad y salud de los trabajadores.

    Con fecha 10 de septiembre de 1998,la Direccin General de Trabajo emiti un in-

    forme, respecto a la utilizacin de cascos en elsector de la seguridad privada, en el que esti-maba, que al no poder considerarse como fun-ciones pblicas las tareas realizadas por losvigilantes de seguridad, y dada la redaccinliteral del artculo 3 de la Ley de Prevencin deRiesgos Laborales (que recoge el mbito deaplicacin de la misma), al personal de las em-presas de seguridad privada se le haba deaplicar en su totalidad la normativa comn con-tenida en la Ley de Prevencin, con indepen-dencia de la actividad que lleven a cabo. Por lo

    que, si en el desempeo de su trabajo no exis-ten otras medidas de proteccin colectiva co-mo vallas de seguridad que impidan el riesgode lanzamiento de objetos, para la situacinconcreta de riesgo, s que existir la obligato-riedad de proporcionar y usar equipo de pro-teccin individual.

    Debe tenerse en cuenta que el RealDecreto 773/1997 de 30 de mayo, sobre dispo-siciones mnimas de seguridad y salud relati-vas a la utilizacin por los trabajadores deequipos de proteccin individual, se est refi-riendo a los equipos de proteccin individualcontemplados en el mismo, y que dicha normaexcluye expresamente el material de autode-fensa o de disuasin igual que excluye, entreotros, a los equipos de socorro y salvamento,regulados ambos por su normativa especfica.

    No obstante lo anterior, el medio pro-puesto debe considerarse como medio de pro-teccin individual, ante el lanzamiento de obje-tos o intento de agresin, y no como medio deautodefensa.

    De lo hasta aqu expuesto, cabe dedu-cir que tanto la normativa de seguridad priva-

    USO DE CASCOS DE PROTECCINEN CAMPOS DE FTBOL

    Ante la solicitud realizada, el pasado mes de mayo, por una empresa de seguridadsobre la utilizacin de cascos de proteccin por parte de los vigilantes de seguridad queprestan servicios en campos de ftbol, bajo determinadas condiciones, esta Unidad Cen-tral pone de manifiesto los siguientes extremos:

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    da, como las normas laborales, no recogen lautilizacin de este tipo de material, y teniendoen cuenta que nos estamos refiriendo a mate-rial de proteccin, como podra ser la utiliza-cin de chalecos antibala, a tenor de lo esta-blecido en la normativa laboral, esta Unidad

    Central estima que:1.- En lo referente a las actividades quedesarrollan los vigilantes de seguridad,el artculo 1.4 de la Ley 23/1992, de 30de julio, de Seguridad del Estado esta-blece que Las empresas y personal deseguridad tendrn obligacin especial deauxiliar a las Fuerzas y Cuerpos de Se-guridad en el ejercicio de sus funciones,de prestarles su colaboracin y de seguirsus instrucciones en relacin con laspersonas, los bienes, establecimientos o

    vehculos de cuya proteccin, vigilanciao custodia estuvieren encargados.

    2.- Los medios de proteccin cuya utili-zacin se propone se usaran en actosde concentracin masiva de personas yeventos que suponen un alto riesgo, y enlugares donde la seguridad es garantiza-da por las Fuerzas y Cuerpos de Seguri-dad y que en caso de producirse gravesaltercados, stas pueden pedir la colabo-racin de los vigilantes de seguridad, pa-

    ra restaurar la seguridad ciudadana.

    3.- El contenido del artculo 17 del RD.769/1993, de 21 de mayo, por el que seaprueba el Reglamento para la Preven-cin de la Violencia en los EspectculosDeportivo, dispone que: las federacio-nes deportivas y ligas profesionales co-municarn a la autoridad gubernativa,con una antelacin mnima de ocho das,la programacin de los encuentros consi-derados de alto riesgo de acuerdo conlos baremos establecidos con arreglo alo dispuesto en el artculo 31 de este Re-glamento.

    4.- Que en los partidos anteriormentecitados y otros en los que el riesgo existepor tratarse de rivalidad regional o aficio-nes enconadas, se produce con frecuen-cia el lanzamiento de objetos al terrenode juego, susceptibles de producir lesio-nes a los vigilantes de seguridad, cuyospuestos de trabajo se encuentren en lascercanas del mismo.

    Por todo lo anteriormente expuesto, ydadas las especiales circunstancias que con-

    curren en la prestacin de los servicios quemotivan el presente informe, esta Unidad Cen-tral de Seguridad Privada, estima que la autori-zacin de uso con carcter excepcional debesolicitarse al Delegado del Gobierno, comomedida de proteccin, siempre y cuando seobservaran los siguientes requisitos:

    1.- Que los cascos se utilizarn en losencuentros baremados de alto riesgo porel R.D. 769/1993 de 21 de mayo y aque-

    llos otros de especial conflictividad a jui-cio de las FF.CC. de Seguridad..

    2.- Que su utilizacin se restringiera pa-ra determinados puestos y no para la to-talidad de los vigilantes que presten ser-vicios en el campo, teniendo en cuentalos criterios establecidos por los Coordi-nadores de Seguridad, y, en aquellos lu-gares donde no los hubiere por los res-ponsables de las FF.CC. de Seguridad.

    3.- Que los cascos utilizados sean dis-tintos y no puedan confundirse con losutilizados por las Fuerzas y Cuerpos deSeguridad, y sean iguales para todas lasempresas de seguridad y as evitar ladisparidad de modelos y colores.

    4.- Que la autorizacin concedida seacomunicada a esta Unidad Central.

    5. En los supuestos supraprovinciales,la autorizacin para utilizar tales mediosde manera excepcional, debera ser dic-

    tada por el Director General de la Poli-ca.

    U.C.S.P.

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    Como ya se ha sealado en anterioresocasiones, con motivo de otras consultas, enel mbito de las competencias del Ministeriodel Interior, la normativa de seguridad priva-da ha procedido a regular aquellos aspectosdel rgimen jurdico de los detectives priva-dos que, en cuanto personal de seguridadprivada, se consideran necesarios para elcumplimiento de las normas establecidas, enorden a garantizar el correcto funcionamien-to del sector. Concretamente, por lo que serefiere a la formacin de los detectives priva-dos, nicamente se han determinado loscentros en los que debe impartirse la forma-cin, la duracin de los cursos y las materiasque podran calificarse como de contenidomnimo o necesario, las cuales deben incluir-se necesariamente en los programas acad-micos que establezcan los Institutos de Cri-minologa u otros centros oficiales habilita-dos.

    As, el apartado segundo de la Resolu-cin de 19 de enero de 1996, de la Secreta-ra de Estado de Interior, por la que se deter-minan aspectos relacionados con el personalde seguridad privada, en cumplimiento de laOrden del Ministerio de Justicia e Interior de7 de julio de 1995, se limita a sealar que"los programas de los cursos de detectivesprivados que establezcan los Institutos deCriminologa u otros centros oficiales habili-tados por el Ministerio de Educacin y Cien-cia para la obtencin del diploma de detecti-

    ve privado, en todo caso habrn de incluirlas materias que se enuncian en el anexo 5de esta Resolucin".

    En el citado anexo, efectivamente, seregulan los contenidos tericos que debenincluir los cursos de detectives privados yasimismo las prcticas que han de llevarse acabo.

    La parquedad de la regulacin normati-va en esta materia y el hecho de que seotorgue una amplio margen de libertad a loscitados centros para impartir dichas ense-anzas (salvo la duracin de los cursos y lasmaterias mnimas de los programas formati-vos), permiten considerar que el intervencio-nismo administrativo en el rgimen jurdicode los detectives privados no alcanza al mo-do en que los Institutos de Criminologa ocentros oficiales habilitados deben impartir odesarrollar las enseanzas correspondien-tes, cuestin que corresponde al mbito in-terno de los mismos, en las condiciones ycon los requisitos que establezcan las nor-mas sectoriales que les sean de aplicacinen materia de enseanza.

    1. Sobre si las Universidades o los Institutosde Criminologa o los centros oficiales ade-cuados y habilitados por el Ministerio deEducacin y Ciencia pueden llegar a acuer-dos con centros de formacin de personal deseguridad privada, autorizados por la Secre-tara de Estado de Seguridad u otros centrosde formacin para impartir cursos de Detecti-ve Privado:

    El artculo 54.5.b) del Reglamento de

    Seguridad Privada, aprobado por Real De-creto 2364/1994, de 9 de diciembre, estable-ce como requisito especfico de habilitacinde los aspirantes a detective privado el de"estar en posesin del diploma de detectiveprivado, reconocido a estos efectos en la for-ma que se determine por Orden del Ministe-rio del Interior y obtenido despus de cursarlas enseanzas programadas y de superarlas correspondientes pruebas".

    En desarrollo de dicho artculo, el apar-

    tado sptimo de la Orden de 7 de julio de1995 dispone que "a los efectos de habilita-cin para el ejercicio de la profesin de de-

    FORMACIN Y HABILITACINDE DETECTIVES PRIVADOS

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    tective privado, el diploma acreditativo a quese refiere el artculo 54.5.b) del Reglamentode Seguridad Privada habr de correspondera la formacin a que se refiere el apartadoquinto de la presente Orden y ser el expedi-do por los institutos y centros que en el mis-

    mo se mencionan".

    Por su parte, el apartado quinto de lamisma Orden establece que "los aspirantesa detective privado habrn de superar en losInstitutos de Criminologa o en otros centrosoficiales adecuados y habilitados por el Mi-nisterio de Educacin y Ciencia, los progra-mas que stos establezcan, que, en todo ca-so, han de incluir las materias que determinela Secretara de Estado de Interior, y com-prendern ciento ochenta crditos, cada uno

    de ellos correspondiente a diez horas de en-seanza, desarrollados al menos durantetres cursos lectivos".

    As, el anexo 5 de la Resolucin de 19de enero de 1996, de la entonces Secretarade Estado de Interior, estableci los conteni-dos tericos que deben incluir los cursos dedetectives privados y, asimismo, dentro delrea tcnico-profesional, dispuso la realiza-cin de las siguientes prcticas: de identifi-cacin fotoscpica, de analtica y de investi-

    gacin.

    Pues bien, desde el punto de vista delas competencias de este Ministerio, y en re-lacin con las funciones que estn llamadosa desempear los detectives privados encuanto personal auxiliar y colaborador de lasFuerzas y Cuerpos de Seguridad en su laborde prevencin y represin de hechos delicti-vos, la normativa de seguridad privada selimita a establecer la formacin que, comomnimo, debe adquirir y acreditar dicho per-sonal para el desempeo de tales funcionescon todas las garantas.

    Segn la Orden de 7 de julio de 1997,dicha formacin habr de ser impartida porlos Institutos de Criminologa o por "otroscentros oficiales adecuados y habilitados porel Ministerio de Educacin y Ciencia". A esterespecto, deben tenerse en cuenta las si-

    guientes circunstancias: primero, que la de-terminacin de qu "otros centros oficiales"son adecuados y pueden ser habilitados pa-ra impartir la citada formacin, no correspon-de a este Departamento, sino al Ministeriode Educacin y Ciencia; y segundo, que lanormativa de referencia data del ao 1995,es decir, de hace diez aos, perodo duranteel cual los procesos formativos y educativoshan sufrido cambios, no slo por lo que serefiere a los contenidos -que, en este caso,estn determinados en la normativa especfi-

    ca reguladora-, sino tambin en cuanto a lasmodalidades y condiciones de imparticin delos mismos.

    Por tanto, una cosa es que se cumplanlos objetivos que persigue la normativa deseguridad privada en cuanto a la formacinde los aspirantes a detective privado, res-pecto de los cuales no ha habido modifica-ciones, y otra distinta es que dicho cumpli-miento no pueda lograrse a travs de frmu-las distintas o alternativas contempladas en

    las normas sectoriales, como la suscripcinde acuerdos con centros privados para im-partir determinadas formaciones.

    En cualquier caso, como se ha dichoanteriormente, al margen de los Institutos deCriminologa y, obviamente, de las Universi-dades, que se encuentran directamente fa-cultados para impartir las enseanzas con-ducentes a la obtencin del diploma de de-tective privado, cualquier otro centro quepretenda impartir dichas enseanzas a los

    mismos efectos, deber estar habilitado porel Ministerio de Educacin y Ciencia.

    A este respecto, debe sealarse tam-bin que la habilitacin o autorizacin queotorga la Secretara de Estado de Seguridada los centros de formacin y actualizacin depersonal de seguridad privada (vigilantes deseguridad y guardas particulares del campo),no faculta a los mismos para impartir las en-seanzas correspondientes a la profesin dedetective privado, ni sustituye a la habilita-cin que debe otorgar el Ministerio de Edu-cacin y Ciencia.

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    2. Si, a efectos de habilitacin de detectives,se pueden considerar ttulos propios, distin-tos al de detective privado, que contengan elprograma que determina la Secretara deEstado de Seguridad, titulacin suficientepara la citada habilitacin:

    Tal y como se ha sealado con ante-rioridad, el apartado sptimo de la repetidaOrden de 7 de julio de 1995 dispone que "alos efectos de habilitacin para el ejerciciode la profesin de detective privado, el diplo-ma acreditativo a que se refiere el artculo54.5.b) del Reglamento de Seguridad Priva-da habr de corresponder a la formacin aque se refiere el apartado quinto de la pre-sente Orden y ser el expedido por los insti-tutos y centros que en el mismo se mencio-nan".

    A juicio de este Centro Directivo no seest estableciendo un requisito acadmicoconsistente en estar en posesin de un de-

    terminado nivel de estudios o de un ttulo ofi-cial (como es la exigencia del ttulo de bachi-ller o la formacin profesional de segundogrado), sino un requisito de habilitacin queexige acreditar una formacin suficiente yadecuada, a travs de la obtencin de lo quese ha dado en llamar "diploma de detectiveprivado". Por ello dice el apartado sptimo,antes trascrito, que el diploma se correspon-der con la formacin recibida, la cual, entodo caso, debe incluir las materias que de-termine la Secretara de Estado de Seguri-

    dad y comprender ciento ochenta crditos,cada uno de ellos correspondiente a diezhoras de enseanza, desarrollados al menos

    durante tres cursos lectivos.

    En consecuencia, entiende esta Secre-tara General Tcnica que, siempre que seden tales circunstancias, es decir, que la for-macin sea impartida por un centro habilita-

    do por el Ministerio de Educacin y Ciencia;que el programa de materias incluya las con-tenidas en el anexo 5 de la Resolucin de 19de enero de 1996, de la Secretara de Esta-do de Interior; y que su duracin sea de tresaos lectivos, comprendiendo ciento ochentacrditos, la formacin obtenida debe ser con-siderada vlida para obtener la habilitacinpara el ejercicio de la profesin de detectiveprivado, y a tales efectos debe expedirse elcorrespondiente diploma por los institutos ocentros en los cuales se haya impartido.

    Y todo ello con independencia de queen tales institutos o centros se impartanotras enseanzas o se expidan otros ttulosdiferentes al especfico de detective privado.Entender lo contrario llevara al absurdo deconsiderar que el poseer una formacin msamplia que la que corresponde a la titulacinde detective privado (por ejemplo, una licen-ciatura en criminologa), no servira como ti-tulacin suficiente a efectos de la habilitacinnecesaria para el ejercicio de dicha profe-

    sin, por el slo hecho de que adopte unadenominacin distinta, a pesar de que sehayan superado sobradamente los conoci-mientos y materias establecidos como mni-mos por la Secretara de Estado de Seguri-dad.

    3. Si centros de formacin vinculados a Uni-versidades extranjeras pueden impartir laformacin de detective privado y si este ttulo

    puede admitirse como titulacin suficientepara la habilitacin en el caso de que el pro-grama se ajuste al aprobado por la Secreta-ra de Estado.

    La respuesta a esta cuestin ha de sernecesariamente igual a la del punto 1, es de-cir, debe ser el Ministerio de Educacin yCiencia el que otorgue, a solicitud del centroconcreto.. la correspondiente habilitacin pa-ra impartir la formacin conducente a la ob-tencin del diploma de detective privado. Te-

    niendo en cuenta que la concesin de talhabilitacin habr de estar supeditada, entreotros requisitos, a que su programa se ajuste

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    al aprobado por la Secretara de Estado deSeguridad, debe concluirse que, en el su-puesto de que el Ministerio de Educacin yCiencia concediese habilitacin a un centrovinculado a una Universidad extranjera, elttulo que expida dicho centro servir como

    titulacin suficiente a efectos de habilitacinpara el ejercicio de la profesin de detectiveprivado.

    4. Si cualquier centro de formacin vincula-do a una Universidad puede impartir la for-macin de detective privado.

    Esta cuestin se considera, asimismo, con-testada con las consideraciones anterior-mente expuestas.

    Secretara Gral. Tcnica (M. del Interior)

    S e g u r i d a d P r i v a d a

    1. Respecto a las actividades para lasque deben estar autorizadas las empresasde seguridad contratadas para la prestacinde servicios de vigilancia en depsitos deexplosivos, debe partirse de una diferencia-cin previa:

    As, una cosa es que una determinadapersona fsica o jurdica, titular de un depsi-to comercial de explosivos, deba contratar por imperativo del Reglamento de Explosi-

    vos- un servicio de vigilantes de seguridad,especialidad de explosivos, a travs de unaempresa de seguridad, y otra cosa distintaes que las empresas de seguridad puedanefectuar, si estn autorizadas para ello la ac-tividad de depsito de explosivos.

    En el primer caso, al no ser la empresade seguridad la que ostenta la titularidad deldepsito de explosivos, es obvio que su fun-cin, ejercida a travs de los correspondien-tes vigilantes de explosivos, se encuadra en

    la actividad contemplada en la letra a) delArt. 1 del Reglamento de Seguridad Privada:vigilancia y proteccin de bienes, estableci-mientos, espectculos, certmenes o con-venciones.

    Por tanto, la empresa de seguridadcontratada para la prestacin del servicio devigilancia de un depsito comercial de explo-sivos en los trminos previstos en el Regla-mento de Explosivos y en su InstruccinTcnica Complementaria, nmero 1, deberestar autorizada e inscrita para dicha activi-dad, sin perjuicio de que pueda o no estarlo

    para cualquier otra de las legalmente esta-blecidas.

    Por el contrario, en el caso de que laempresa de seguridad sea contratada pararealizar la actividad de depsito, es decir, elalmacenamiento y custodia de los explosivosen sus propios depsitos, es evidente que laactividad para la que tiene que estar autori-zada la empresa es la contemplada en la le-tra c) del Art. 1 del Reglamento de Seguri-

    dad Privada: depsito, custodia, recuento,etc., de objetos valiosos o peligrosos.

    2. El Reglamento de Explosivos, apro-bado por Real Decreto 230/1998, de 16 defebrero, dispone en su artculo 4, apartado 3que:

    Los servicios de vigilancia y protec-cin inmediata que, conforme a las dis-

    SERVICIOS DE VIGILANCIA EN DEPSITOSCOMERCIALES DE EXPLOSIVOS

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    posiciones vigentes, no estuvieran re-servados a las Fuerzas y Cuerpos deSeguridad del Estado, competentes enesta materia, nicamente se podrnencomendar a personal especfica-mente determinado en la Ley y Re-

    glamento de seguridad Privada...

    Este personal especficamente deter-minado en la Ley y Reglamento de Segu-ridad Privada es aqul que se halle en po-sesin de la habilitacin especial de vigilantede explosivos, segn se desprende de lo es-tablecido en el Art. 11, apartado 2 de la Leyde Seguridad Privada y Art. 38.2 de su Re-glamento.

    3. Por su parte, el Reglamento de Se-guridad Privada, en el Captulo III, regula elfuncionamiento de las empresas de seguri-dad, dedicando la Seccin 2 de dicho Cap-tulo a las empresas inscritas para las activi-

    dades de vigilancia, proteccin de personasy bienes, depsito, transporte y distribucinde objetos valiosos, explosivos u objetos pe-ligrosos.

    As, el Art. 23 del repetido Reglamentode Seguridad Privada, sobre adecuacin delos servicios a los riesgos, dispone que:

    Las empresas inscritas y autoriza-das para el desarrollo de las activi-dades a que se refieren los aparta-

    dos a), b), c) y d) del artculo 1 deesta Reglamento, antes de formali-

    zar la contratacin de un servicio deseguridad, debern determinar bajosu responsabilidad la adecuacindel servicio a prestar respecto a laseguridad de las personas y bienesprotegidos, as como la del personal

    de seguridad que haya de prestar elservicio, teniendo en cuenta losriesgos a cubrir, formulando, enconsecuencia,, por escrito, las indi-caciones procedentes.

    CONCLUSIONES

    a) Tratndose de un depsito co-mercial de explosivos cuya titulari-dad no pertenezca a una empresade seguridad, la vigilancia del mis-

    mo podr realizarse por empresasde seguridad que estn autorizadassolamente para la actividad de vigi-lancia y proteccin (Art. 5.1.a) de laLey de Seguridad Privada, y Art.1.1.a) de su Reglamento de desa-rrollo), sin perjuicio de que puedanestarlo tambin para otra u otras ac-tividades.

    b) La vigilancia y custodia, tanto enlas instalaciones donde se encuen-

    tren los explosivos, como en los lu-gares de consumo, as como los re-gistros y cacheos a que se refiere elReglamento de Explosivos, deberrealizarse, en todo caso, por vigi-lantes de seguridad que se hallenhabilitados en la especialidad de ex-plosivos.

    c) El nmero de vigilantes de explo-sivos, para la realizacin de estastareas de vigilancia, custodia y ca-

    cheo, depender de cada situacinconcreta, debiendo determinarlo laempresa de seguridad que preste elservicio, y dentro de sta, el Jefe deSeguridad.

    Por ltimo, y respecto al con-trato que ampare dichos servicios,ser suficiente con un nico contra-to, siempre que se trate de un nicocliente.

    U.C.S.P.

    S e g u r i d a d P r i v a d a

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    El apartado dos del Art. 44 de la Ley13/1196, de 30 de diciembre, de MedidasFiscales, Administrativas y de Orden Socialestablece que:

    Constituye el hecho imponible de latasa la prestacin de los servicios yactividades que, conforme a lo dis-puesto en la Ley 23/1992, de 30 dejulio, sobre Seguridad Privada, sedescriben en las tarifas del apartado

    cinco de este artculo.

    Esto es, el hecho imponible de la tasavendra determinado por la actuacin admi-nistrativa que, en este caso, consistira en laautorizacin de la prestacin del servicio devigilancia con armas.

    La cuestin que se suscita consiste en

    determinar si, en los supuestos de presta-cin de servicios con armas para la custodiade los explosivos, es preciso autorizacinprevia, es decir, si se da el hecho imponibleque motivara el devengo de la tasa previstaen la tarifa novena (autorizaciones de servi-cios de vigilancia con armas...)

    En este sentido, el Art. 14 de la Ley23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Priva-da dispone que:

    Los vigilantes de seguridad, pre-vio el otorgamiento de las corres-

    pondientes licencias, slo desarro-llarn con armas de fuego las fun-ciones indicadas en el artculo 11,en los supuestos que reglamenta-riamente se determinen, entre losque se comprendern....los de vi-gilancia y proteccin de fbricas,depsitos o transportes de armasy explosivos..de industrias o esta-blecimientos peligrosos que se en-cuentren en despoblado y aquellos

    otros de anloga significacin.

    La determinacin reglamentaria de lossupuestos a que hace referencia el Art. 14de la Ley de Seguridad Privada, se llev acabo en el Art. 80 de su Reglamento de de-sarrollo.

    Este artculo distingue entre los servi-cios que necesariamente se prestarn conarmas de fuego, sin necesidad de autori-zacin alguna (los del apartado 1, letras a)

    y b)), aquellos cuya prestacin puede impo-nerse con armas, valoradas las circunstan-cias que en el ,precepto de determinan (losdel apartado 1, letra c) y los sometidos a au-torizacin previa que se encuentran com-prendidos en la frmula residual del aparta-do 2.

    De lo expuesto, y como contestacinexpresa a la consulta formulada, puede con-cluirse que los servicios de vigilancia y cus-todia de explosivos, que en todo caso

    habrn de prestarse por medio de vigilantesde explosivos, son servicios que obligatoria-mente han de realizarse con arma de fuego.

    En consecuencia, no se precisa autori-zacin alguna para su prestacin ni requieredevengo de tasa, por no darse el hecho im-ponible que la motiva.

    U.C.S.P.

    TASA POR AUTORIZACIN DE SERVICIOS DETASA POR AUTORIZACIN DE SERVICIOS DETASA POR AUTORIZACIN DE SERVICIOS DEVIGILANCIA DE EXPLOSIVOS CON ARMAVIGILANCIA DE EXPLOSIVOS CON ARMAVIGILANCIA DE EXPLOSIVOS CON ARMA

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    PRDIDA DE HABILITACIN POR INACTI-VIDAD, HABIENDO TRABAJADO EN EL

    EXTRANJERO

    Si el vigilante en cuestin se mantieneen la plantilla de una empresa espaola deseguridad privada, ejerciendo como vigilantede seguridad ininterrumpidamente, no se en-tiende la situacin descrita que determina,segn l, que el vigilante tenga que hacerpruebas para desempear otra vez sus fun-ciones.

    La normativa es clara, tan solo exige el

    desempeo del trabajo de vigilante de segu-ridad en una empresa de seguridad privadaacreditada como tal, independientemente dellugar donde ejerza su empleo; por lo tantotrabajar en el extranjero no significa inactivi-dad en las funciones del vigilante, siendocomputable el tiempo de trabajo fuera del te-rritorio nacional como si se efectuara encualquier parte del mismo.

    As pues esta Unidad entiende que tra-bajar en el extranjero durante dos o ms

    aos, no conlleva, al regresar a Espaa, laobligacin de realizar nuevas pruebas parapoder desempear las funciones que le sonpropias.

    INCOMPATIBILIDAD DE POLICA LOCALY DESEMPEO DE ACTIVIDAD EN SEGU-RIDAD PRIVADA

    La Ley 53/84 de 26 de diciembre sobreIncompatibilidades del Personal al Serviciode las Administraciones Pblicas, desarrolla-da por el Real Decreto 598/85, de 30 deabril, establece un muy duro rgimen de in-compatibilidades, tanto en las actividadespblicas como en las privadas, dejando unreducido abanico de actividades compati-bles.

    El artculo 1.3 de la citada Ley estable-ce lo siguiente:

    En cualquier caso, el desempeode un puesto de trabajo por el per-sonal incluido en el mbito de estaley ser incompatible con el ejerci-

    cio de cualquier cargo, profesin oactividad, pblico o privado, que

    pueda impedir o menoscabar el es-tricto cumplimiento de sus debereso comprometer su imparcialidad oindependencia.

    Dentro del capitulo IV del mismo texto legal yen su artculo 11.1 se dispone lo siguiente:

    De acuerdo con lo dispuesto en elartculo 1.3 de la presente ley, elpersonal comprendido en su mbitode aplicacin no podr ejercer, por

    si o mediante sustitucin, activida-des privadas, incluidas las de carc-ter profesional, sean por cuenta pro-pia o bajo la dependencia o al servi-cio de Entidades o Particulares quese relacionen directamente con lasque desarrolle el Departamento, Or-ganismo o Entidad donde estuvieradestinado.

    La ley deja un resquicio cuando en elartculo 19 y dentro de las actividades ex-

    ceptuadas hace referencia en el apartado b)a lo siguiente:

    La direccin de seminarios o el dic-tado de cursos o conferencias enCentros Oficiales destinados a laformacin de funcionarios o profe-sorado, cuando no tengan carcterpermanente o habitual ni suponganms de setenta y cinco horas alao, as como la preparacin parael acceso a la funcin pblica en loscasos y formas que reglamentaria-mente se determine.

    De lo expuesto anteriormente se dedu-cen dos conclusiones:

    La relacin directa que debe existir en-tre la realizacin de una actividad privada yel desempeo diario de la labor del funciona-rio que puede menoscabar su dedicacin,rendimiento y eficacia en la funcin pblica yque la actividad consultada no entre dentrode las excepciones a las incompatibilidadesprevistas en la ley.

    CONSULTASCONSULTASCONSULTAS

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    Huelga comentar que el personal deseguridad privada carece de la condicin defuncionario pblico.

    Por todo lo que antecede, es criterio deesta Unidad Central de Seguridad Privada,

    que la actividad de Asesor en una empresade Seguridad Privada es incompatible con lacondicin de Agente de la Polica Municipal.

    U.C.S.P.

    ASEGURAMIENTO Y PROTECCINASEGURAMIENTO Y PROTECCINASEGURAMIENTO Y PROTECCIN

    DE EFECTOS Y PRUEBASDE EFECTOS Y PRUEBASDE EFECTOS Y PRUEBAS

    1) Por todos los medios se debe EVI-TAR LA MANIPULACIN, DESTRUCCINO CONTAMINACIN DE RESTOS Y EFEC-TOS manipulados por los autores, tales co-mo colillas, de tabaco, chicles. pauelos, depapel usados, pasamontaas, guantes,prendas, de uso personal, armas etc.

    En este sentido se debe tener el mxi-mo cuidado para que, por parte de quienesintervienen, no se aadan o dejen en el lugardel hecho dichos efectos.

    2) Entre las LABORES FUNDAMENTA-LES ante un hecho delictivo:

    a) Proteger el lugar del hecho delic-tivo.

    b) Asegurar la no desaparicin omanipulacin, por parte de nadie,

    de los indicios y efectos del deli-to.

    U.C.S.P.

    MODIFICACIN REGLAMENTARIA

    Tal y como establece la Disposicin Final Primera del Real Decreto 277/2005, de 11 de

    marzo, por el que se modifica el Reglamento de Explosivos, aprobado por el Real Decreto230/1998 de 16 de febrero; el apartado 3 del artculo 33 del Reglamento de Seguridad Privada,aprobado por el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, queda redactado de la siguienteforma:

    NUEVA REDACCIN VIGENTE

    Artculo 33. Dotacin y funciones

    3. La dotacin y las funciones de los vigilan-tes de cada vehculo de transporte y distribu-cin de explosivos se determinarn con arre-

    glo a lo que disponga el reglamento de Explo-sivos, aprobado por el Real Decreto 230/1998,de 16 de febrero.

    TEXTO QUE SE DEROGA

    Artculo 33. Dotacin y funciones

    3. La dotacin de cada vehculo de trans-porte y distribucin de explosivos estarintegrado por dos vigilantes de explosivos,

    que podrn alternar la realizacin de lasfunciones de conduccin, proteccin, car-ga y descarga, debiendo ser permanente lafuncin de proteccin.

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    S e g u r i d a d P r i v a d a

    Empresas de depsito y transporte de ob-jetos valiosos o peligrosos:

    El Reglamento de Seguridad Privada,aprobado por Real Decreto 2364/1994, de 9de diciembre, establece, a lo largo de su arti-culado, los libros-registro generales y espe-cficos que deben llevar las empresas de se-guridad, determinando, asimismo, el libro-registro que llevarn los titulares de instala-ciones de seguridad y las entidades o esta-blecimientos obligados a tener medidas deseguridad.

    Los modelo oficiales de tales libros-registro fueron aprobados por Resolucin dela Secretara de Estado de Seguridad, de fe-cha 16 de noviembre de 1998.

    As, el Reglamento de Seguridad Pri-vada, en su Art. 19, recoge los libros-registroque obligatoriamente deben llevar todas lasempresas de seguridad, sea cual fuere la ac-

    tividad o actividades para las que se encuen-tren inscritas y autorizadas.

    De acuerdo, por tanto, con el citadoprecepto y a tenor de la redaccin dada almismo por el Real Decreto 1123/2001, de 19de octubre, todas las empresas de seguridaddeben llevar obligatoriamente los siguienteslibros-registro:

    Libro-catlogo de medidas de se-guridad (Anexo 3).

    Libro-registro de comunicaciones

    a las Fuerzas y Cuerpos de Se-guridad (Anexo 4)

    De igual modo, a las empresas de se-guridad autorizadas para el ejercicio de de-terminadas actividades, se les exige, ade-ms de los generales enumerados en el p-rrafo anterior, los siguientes libros-registroespecficos:

    Libro-registro de entrada y salidade armas (Anexo 5), a las empre-sas autorizadas para vigilancia y

    proteccin de personas (Art. 25R.S.P.).

    Libro-registro de depsitos(Anexo 7), a las empresas de de-psito y objetos valiosos o peli-grosos (Art. 31 R.S.P.).

    Libro-registro de transportes ylibro registro de ttulos-valores(Anexos 8 y 9), en las empresasde transporte y distribucin de

    objetos valiosos o peligrosos(Art. 34 y 35 R.S.P.).

    Libro-registro de revisiones(Anexo 10), en las de instalaciny mantenimiento de aparatos,dispositivos y sistemas de seguri-dad (Art. 43 R.S.P.).

    Libro registro de alarmas (Anexo11), en las empresas dedicadas

    a la explotacin de centrales dealarma (Art. 51 R.S.P.).

    Por otra parte, y segn los Arts. 43 y135 del Reglamento de Seguridad Privada,los titulares de instalaciones de seguridad -excepto domicilios privados- y las entidadeso establecimientos obligados a tener medi-das de seguridad, deben llevar el libro cat-logo de instalaciones y revisiones a que serefiere el Anexo 12 de la Resolucin de laSecretara de Estado de Seguridad, de

    16/11/1998.

    Teniendo en cuenta lo anteriormente

    LIBROS REGISTRO

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    S e g u r i d a d P r i v a d a

    expuesto, una empresa autorizada para lasactividades de depsito y transporte de obje-tos valiosos o peligrosos, debe de llevar lossiguientes libros-registro:

    a) Los libros-registro generales exigibles a

    todas las empresas de seguridad, esto es:

    Libro-catlogo de medidas de se-guridad (Anexo 3)

    Libro-registro de comunicacionesa las Fuerzas y Cuerpos de Se-guridad (Anexo 4)

    b) Los siguientes libros-registro especfi-cos:

    Libro-registro de depsitos(Anexo 7)

    Libro-registro de transportes y dettulos-valores (Anexos 8 y 9)

    Finalmente, significar que los libros-

    registros generales sobre contratos y sobrepersonal de seguridad (Anexos 1 y 2, res-pectivamente) fueron suprimidos por el RealDecreto 1123/2001.

    Igualmente, y a tenor de lo dispuestoen la Disposicin Derogatoria nica del re-petido Real Decreto 1123/2001, se ha supri-mido el libro-registro especfico de escoltas aque se refiere el Anexo 6.

    U.C.S.P.

    LIBRO CATLOGO DE INSTALACIN Y REVISINEN ESTABLECIMIENTOS NO OBLIGADOS

    En contestacin al escrito en el queformula consulta sobre el precepto que po-dra tipificar la conducta infractora de los es-tablecimientos mercantiles conectados a

    centrales de alarma, aunque no obligados aadoptar dicho dispositivo de seguridad, con-sistente en no disponer del libro-catlogo deinstalacin y revisin de medidas de seguri-dad, dado que en la resolucin dictada en elrecurso de alzada interpuesto por XXXcontra resolucin de una Delegacin del Go-bierno, que sancion a dicha Compaa Mer-cantil con multa de 240 euros, por no dispo-ner del referido libro-catlogo, considerandola infraccin tipificada en el Art. 24.2 de laLey 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad

    Privada (en adelante LSP), se mantiene,Fundamento de Derecho Segundo, que: "Elhecho de no disponer el establecimientodel libro-catlogo de Instalacin y revi-sin de medidas de seguridad, no encajadentro del tipo Infractor descrito en el ar-tculo 24.2 de la Ley de Seguridad Priva-da, no debiendo ser sancionado por di-cho hecho el titular del establecimiento",se significa lo siguiente:

    1- El artculo 135.1 del Reglamento de Se-

    guridad Privada, aprobado por Real Decreto2364/1994, de 9 de diciembre (en adelanteRSP), dispone que el librocatlogo que el

    precepto establece para que en el mismosean anotadas las revisiones y puestas apunto de las medidas de seguridad instala-das en entidades o establecimientos obliga-

    dos a tener medidas de seguridad electrni-cas, "ser tambin obligatorio para las em-presas Industriales, comerciales o de servi-cios, conectadas a centrales de alarmas",'esto es, para aquellas empresas que, demanera voluntaria, se conecten con centra-les de alarma.

    2-

    2.- Por lo que respecta al rgimen sancio-nador en materia de seguridad privada, elArt. 24.2 de la LSP dispone que; "la utiliza-

    cin de aparatos o dispositivos de seguridadsin ajustarse a las normas que los regulen ...ser considerada infraccin leve", precepto

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    que reproduce el artculo 154.3.a) del RSP,incluido en la Seccin 38 del Ttulo V, bajo elepgrafe "infracciones de los "Usuarios delos servicios de seguridad" , al tipificar comoinfraccin leve; la utilizacin de aparatos odispositivos de seguridad sin ajustarse a las

    normas que los regulen

    3. La cuestin que se suscita es pues si unaobligacin formal como es la tenencia del li-bro-catlogo en, que se anotan las revisio-nes debe incluirse en el concepto "utilizacinde un aparato o dispositivo de seguridad",que parece mas bien referirse al empleo fun-cionamiento del aparato o dispositivo en smismo considerado, con abstraccin deotras obligaciones que se establecen por elhecho de disponer del aparato, pero que no

    estn integradas en l, como partes o ele-mentos del mismo.

    La contestacin que se d a esta cues-tin depender obviamente de la considera-cin amplia o estricta del aludido concepto,

    ya que en el primer sentido, podra entender-se que el libro-catlogo es un elemento ane-jo al dispositivo de seguridad, para cuya co-rrecta utilizacin es preciso disponer del li-bro, mientras que en el segundo, y al quedarexcluido de lo que es propiamente el aparatoo dispositivo, no podra entenderse que sufuncionamiento o utilizacin abarca tambinel libro catalogo.

    4.As las cosas, y aun cuando la resolucindel recurso a que se alude en el escrito haoptado por mantener el criterio estricto quese ha mencionado, no cabe desconocer que

    este criterio conduce a la imposibilidad desancionar la falta del libro-catlogo, porqueno hay otro precepto de los que integran elrgimen sancionador de la LSP y que desa-rrolla el RSP, que pueda utilizarse para tipifi-car la conducta citada, cuando la reprochabi-

    lidad de la misma es evidente, al existir unincumplimiento de una obligacin que, lejosde ser caprichosa, arbitraria o carente de im-portancia, se ordena a la preservacin de laeficacia de las medidas de seguridad, de for-ma que estn y as se compruebe y se hagaconstar, en adecuadas condiciones de fun-cionamiento, hacindolas servir para el finpropio que justifica su instalacin, evitando,cuando de la conexin con central de alarmase trata, no solo una eventual falta de opera-tividad de la medida cuando el hecho delicti-

    vo tuviera lugar, sino el mucho ms frecuen-te funcionamiento innecesario -las llamadas"falsas alarmas"- que provocan la interven-cin de las Fuerzas de Seguridad del Estadosin motivo, con las graves consecuenciasque ello comporta.

    Por ello, y tras ponderar los distintoscriterios interpretativos referidos, y las con-secuencias derivadas de su aplicacin, y en-tendiendo que es absolutamente necesariomantener la vigencia y eficacia de la obliga-

    cin que para las empresas conectadas concentrales de alarma establece el Art. 135.1,prrafo 2 del RSP, vigencia que desapare-cera si su incumplimiento no fuera objeto desancin, se considera que se debe mantenerque dicho incumplimiento es sancionable alamparo del artculo 24.2 de la LSP, en rela-cin con el artculo 154.3.a) del RSP, criterioeste que se aplicar en adelante en la reso-lucin de los recursos que se interpongancontra las resoluciones que sancionen la ci-tada infraccin.

    Secretara Gral. Tcnica (M. del Interior)

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    INTRUSISMO

    Tribunal Superior de Justicia de Madrid.Seccin 1 de la Sala de lo Contencioso Ad-ministrativo. (Sentencia N 22 de 20/01/04,Recurso 308/02)

    Fundamento de Derecho Primero

    Se impugna en el presente recursocontencioso-administrativo resolucin de la

    Direccin General de la Polica que impuso ala recurrente sancin de multa de 1202,20 por infraccin prevista en el Art. 22.2.e de laLey 23/92 de 30 de julio de Seguridad Priva-da.

    Fundamento de Derecho Segundo

    Los hechos que determinaron el expe-diente y la sancin se produjeron en un esta-blecimiento donde se detect la presenciade un vigilante de seguridad de la empresa

    sancionada sin que tal vigilante estuviesedocumentado con la habilitacin necesariapor las autoridades del Ministerio de Interior.

    Fundamento de Derecho Tercero

    En descargo de las imputaciones opo-ne la parte que el vigilante inhbil haba su-perado el curso de formacin previa y el Mi-nisterio no haba convocado pruebas dehabilitacin con la periodicidad que exiga elmercado de servicios, por lo que se necesi-

    taba acudir a personal no habilitado .

    Despus hace un extrasimo juego de

    reflexiones sobre la vigencia de un derechotransitorio. (D.T. octava) del R.D.2364/94 de9 de diciembre que, refirindose a situacio-nes preexistentes y consolidadas bajo la nor-mativa anterior, va dejando para ulterior de-sarrollo reglamentario aspectos concretos deacceso a la nueva titulacin, condicionespersonales... etc.

    Ya de entrada hemos de dejar perfec-tamente claro que estas previsiones transito-rias nunca seran aplicables al caso concretopor el simple e indiscutible dato de que quienactuaba como vigilante nunca con anteriori-dad haba desempeado funciones de segu-ridad y si eso es evidente, menos sentido tie-ne la referencia a un R.D. 1123/01 de 19 deoctubre como norma de cobertura a una si-tuacin denunciada en fecha muy anterior.

    Lo que pretende sencillamente la partees que al amparo de la D.T. octava del Re-glamento vale todo y en cualquier tiempo entanto se dicte alguna norma de contenido re-glamentario que se supone interrumpe cual-quier plazo de dos aos previsto en las D.D.T.T tercera y cuarta de la ley 23/92 para laadaptacin en cuanto al antiguo personal deseguridad.

    Fundamento de Derecho Cuarto

    Tal vez nos hayamos extendido en de-masa al dar respuesta a un planteamientoque posiblemente no mereciera otra que la

    simple trascripcin de las normas, pero elTribunal ha preferido esta va en aras de darcumplida explicacin.

    Lo que desde luego no merece unaamplio comentario, pues se desautoriza pors solo, es el primer argumento, la utilizacinde personal habilitado porque indirectamenteel Ministerio as lo ha querido o, al menos,propiciado.

    Este planteamiento no es sino un caso

    ms de las decenas de otros que se hanofrecido en casos idnticos. La persona noestaba habilitada, y se reconoce, y si no lo

    FUNDAMENTOS CON FUNDAMENTODamos a conocer en esta Seccin, Fundamentos de derecho extrados de senten-

    cias relativas a cuestiones de seguridad privada.

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    estaba, no poda asumir funciones de seguri-dad y si la empresa ha de atender deman-das y no cuenta con personal bastante, res-trinja su actividad de acuerdo con sus realesdisponibilidades e infraestructura, a menosque considere econmicamente ms renta-

    ble arriesgar la denuncia y sancin que per-der el cliente. Son tantos los expedientes se-guidos por hechos idnticos, que fundada-mente cabe pensar que no todas las infrac-ciones se detectan y el beneficio econmicoen juego es de mayor entidad que el riesgo.

    Fundamento de Derecho Quinto

    Como reiteradamente venimos dicien-do, la empresa ha sostenido un recurso ad-ministrativo y otro judicial sin el menor funda-

    mento, lo que le hace acreedora a la conde-na en costas. Por todo,

    F A L L A M O S

    Que con desestimacin del recurso inter-puesto en representacin de XXXX, debe-mos declarary declaramos ajustadas a dere-cho las resoluciones recurridas, con costas ala actora. Contra la presente no cabe recursoordinario alguno.

    Juzgado Central de lo Contencioso Admi-nistrativo Nmero 5, Sentencia 138/2005,de 26 de mayo de 2005 (Recurso 75/2004)

    Fundamento de Derecho Primero

    (.....) Los hechos en que se sustenta laresolucin originaria consisten en la realiza-cin de servicios de vigilancia y proteccinen la Sala de Fiestas XXX por el empleadoDon X, no autorizado ni inscrito en el Regis-

    tro del Ministerio del Interior.

    Sostiene el recurrente que las funcio-nes de su trabajador eran las propias de por-tero, facilitando el acceso, recogiendo vasos,guardarropa y similares.

    Fundamento de Derecho Segundo.

    Segn las actas (...) el trabajador seencontraba en la puerta de entrada de la Sa-la de Fiestas con vestimenta propia de em-presas de seguridad, llevando una fundaportacargador de pistola y en su interior unspray de autodefensa, as como una placa

    con la inscripcin VIGILANTE DE SEGURI-DAD, si bien el espacio reservado para elnmero de tarjeta profesional estaba sin gra-bar.

    El recurrente alega que no se presta-ban servicios de seguridad en la Sala deFiestas y si Don X realizaba servicios de se-guridad y portaba los elementos reseados,lo era a ttulo personal sin el consentimientode la empresa.

    (.....) siendo significativo, adems de loconsignado respecto a los elementos queportaba el trabajador, que el titular del esta-blecimiento declar que habiendo rescindidoun contrato con la empresa de seguridad Xrealiz uno nuevo con la denominada YSERVICIOS Y MANTENIMIENTOS.

    Por lo dems, es un argumento tanreiterado en esta clase de asuntos, como re-trico y sin potencialidad de convencimiento,que fue el trabajador quien asumi por simismo el desempeo de las funciones devigilancia y seguridad.

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    El apartado tercero de la Orden Ministe-rial de 23 de abril de 1997, por la que se con-cretan determinados aspectos en materia demedidas de seguridad, establece las medidasde seguridad especficas en entidades de cr-dito, disponiendo que:

    1.- "En los establecimientos u oficinas de lasentidades de crdito donde se custodien fon-dos o valores, debern ser instaladas con ca-rcter obligatorio las medidas de seguridad es-pecificadas en los apartados b), c) y f) del art-culo 120.1 y en el artculo 122.1 del Reglamen-to de Seguridad Privada.

    Por tanto, todos los bancos, cajas deahorro y entidades de crdito, cualquieraque sea la poblacin de la localidad dondese ubiquen, debern contar obligatoriamentecon las siguientes medidas de seguridad:

    Dispositivos electrnicos con capacidadpara detectar el ataque a cualquier ele-mento de seguridad fsica donde se cus-todien efectivos o valores. (Art. 120.1.b)

    Pulsadores u otros medios de acciona-miento fcil de las seales de alarma.(Art. 120.1.c)

    Carteles u otros sistemas de informacinde anloga eficacia, anunciadores de laexistencia de medidas de seguridad, conreferencia expresa al sistema de apertu-ra automtica retardada y, en su caso, alsistema permanente de captacin deimgenes. (Art. 120.1.f)

    Caja fuerte protegida con los dispositivosde bloqueo y apertura automtica retar-dada, Cuando su peso sea inferior a2000 kilos, estarn, adems, ancladas,de manera fija, en estructuras de hormi-gn armado, al suelo o al muro. (Art.122.1).

    2.- Adems de tales medidas de seguridad, loscitados establecimientos u oficinas de las enti-dades de crdito donde se custodien fondos o

    valores, en los que concurran las circunstan-cias del nmero 3 de este apartado tercero(poblaciones con 10.000 habitantes o ms y el

    nmero de robos con intimidacin "conocidos",producidos en las entidades de crdito existen-tes en dichas localidades, en los dos aos na-turales anteriores a la fecha de entrada en vi-gor de esta Orden, segn la estadstica elabo-rada por la Secretara de Estado de Seguri-dad) debern contar con una de las tres quese citan a continuacin:

    El recinto de caja a que se refiere el art-culo 120.1.d) del Reglamento de Seguri-dad Privada, con el nivel de blindaje que

    se determina en el apartado sexto de es-ta 'Orden. Se entiende por recinto de ca-ja el destinado a disponer de las cajasauxiliares en su interior.

    El control de accesos previsto en el art-culo 120.1.e) del Reglamento de Seguri-dad Privada, con el nivel de blindaje quese determina en el apartado sexto de lapresente Orden.

    Dispensadores de efectivo adecuados alo dispuesto en el artculo 122.3 del cita-do Reglamento y en el apartado decimo-

    tercero de esta Orden, cuando su insta-lacin sustituya a todas las cajas auxilia-res. De mantenerse alguna caja auxiliar,ser preciso que sta se encuentre de-ntro del recinto de caja.

    3.- En todo caso, debern contar con una delas tres medidas indicadas, y con la reguladaen el artculo 120.1.a), del Reglamento de Se-guridad Privada, las oficinas que no estandoafectadas por lo dispuesto en el artculo 120.2,prrafo primero, de dicho Reglamento(localidades con poblacin inferior a 10.000habitantes y no cuenten con ms de 10 em-pleados), se ubiquen en:

    Capitales de provincia.

    Localidades de provincias, cuyo nmerode robos con intimidacin en entidadesde crdito, supere la media de 100, enlos dos aos a que se refiere el nmero3 de este apartado cuarto, las cuales serelacionan en el Anexo nmero 1.

    Localidades con una poblacin superior

    a los 50.000 habitantes y que se relacio-nan en el Anexo nmero 2.

    MEDIDAS DE SEGURIDAD OBLIGATORIAS ENBANCOS, CAJAS Y ENTIDADES DE CRDITO

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    De todo lo que antecede, puede concluir-se que las medidas de seguridad que la nor-mativa de seguridad privada exige, en general,para los Bancos, Cajas de Ahorro y dems En-tidades de Crdito son:

    Equipos o sistemas de captacin y regis-tro de imgenes. Dispositivos electrnicos capaces de de-

    tectar cualquier ataque a los elementosde seguridad fsica.

    Pulsadores de accionamiento de sealesde alarma. Recinto de caja.

    Control individualizado de accesos.

    Dispensadores de efectivo.

    Carteles anunciadores de las medidasde seguridad.

    Caja Fuerte

    Conexin a Central de Alarmas.

    Las caractersticas de estas medidas deseguridad, tal y como se expone en los prra-fos anteriores, se encuentran recogidas en elCaptulo II del Reglamento de Seguridad Priva-da, concretamente en los artculos 119, 120 y122 y en la Orden Ministerial de 23 de abril de1997 por la que se concretan determinadosaspectos en materia de medidas de seguridad,apartado tercero de su Captulo II.

    De las medidas de seguridad enumera-das, son exigibles a todos los Bancos, Cajasde Ahorros y Entidades de Crdito las siguien-tes:

    Dispositivos electrnicos capaces de de-tectar cualquier ataque a los elementosde seguridad fsica.

    Pulsadores de accionamiento de sealesde alarma. Carteles anunciadores de lasmedidas de seguridad.

    Caja Fuerte. Conexin a Central de Alarmas.

    Sin embargo y en funcin de diferentes facto-res, la normativa establece los siguientes su-puestos:

    1.- Poblaciones con menos de 10.000 habi-tantes:

    Le son exigibles nicamente las cincomedidas enumeradas en el prrafo anterior,

    con la excepcin de que, si alguna de la ofici-nas bancarias ubicadas en estas localidadestiene ms de 10 empleados, adems de stas

    medidas debern instalar:

    Equipos o sistemas de captacin y regis-tro de imgenes.

    y una de las tres medidas siguientes:

    Recinto de caja

    Control individualizado de accesos.

    Dispensadores de efectivo

    2.- Poblaciones con ms de 10.000 habitan-tes.

    A todas las localidades con poblacinsuperior a los 10.000 habitantes de las provin-cias de Madrid, Barcelona y Valencia y aque-llas otras que, superando esta poblacin, pue-

    dan demostrar a travs de la estadstica elabo-rada por la Secretara de Estado de Seguridad,que el nmero de robos con intimidacin co-metidos en las entidades de dichas localidadesen los dos ltimos aos es superior a 100, leson exigibles las siguientes medidas de seguri-dad:

    Equipos o sistemas de captacin y regis-tro de imgenes.

    Dispositivos electrnicos capaces de de-tectar cualquier ataque a los elementosde seguridad fsica.

    Pulsadores de accionamiento de sealesde alarma.

    Carteles anunciadores de las medidasde seguridad.

    Caja Fuerte.

    Conexin a Central de Alarmas

    y una de las tres medidas siguientes:

    Recinto de caja.

    Control individualizado de accesos. Dispensadores de efectivo.

    3.- Capitales de provincia y poblacionescon ms de 50.000 habitantes.

    Independientemente de cualquier otra circuns-tancia, le sern siempre exigibles las medidasde seguridad enumeradas para el supuestoanterior.

    U.C.S.P.

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    FIESTA DE LA SEGURIDAD PRIVADADE CANTABRIA

    El pasado da 14 de abril se celebr enCantabria el Da de la Seguridad Privada.

    Presidi el acto el Presidente Regional,Excmo. Sr. D. Miguel ngel Revilla Roiz, asis-tiendo igualmente el Excmo. Sr. Delegado delGobierno, D. Agustn Ibez Ramos, el Presi-dente del Parlamento de Cantabria y diversasautoridades regionales y locales, as como elComisario General de Seguridad Ciudada-na, Jefe Superior de Cantabria, el Comisario,Jefe de la Unidad Central de Seguridad Priva-da, el Jefe de la Unidad Territorial de Seguri-dad Privada y representantes del sector em-presarial.

    Se entregaron 49 Menciones Honorficasa Vigilantes de Seguridad y Detectives, as co-mo 9 distinciones a personal de empresas deInstalacin.

    Igualmente fueron entregadas por partede las empresas de seguridad, distinciones,consistentes en una rplica en plata del Pala-

    cio de la Magdalena, a la Sala del 091, Brigadade Informacin, COS, Director de Seguridadde Caja Cantabria y Polica Local de Santan-der

    Se celebraron los actos en los salonesdel Hotel Baha de Santander, con asistenciade un nutrido grupo de familiares y amigos delos distinguidos.

    Se abrieron los actos con una actuacinfolclrica regional y terminando, tras los co-rrespondientes discursos, con un vino espaola los asistentes.

    El Presidente Revilla, agradeci la labortanto de los agentes de seguridad privada co-mo pblica: La seguridad en Espaa es bue-na, y quiz todava mejor an en Cantabria,asegur.

    U.T. de Seguridad Privada de Cantabria

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    I FIESTA SEGURIDAD PRIVADADE MURCIA

    El pasado da 12 de mayo, se celebren la Jefatura Superior de Polica de Murcia,por primera vez, el Da de la seguridad Pri-vada.

    Presidida por el Jefe Superior de Poli-ca junto con el Inspector de Servicios, Co-misario Jefe de la Brigada de Seguridad Ciu-

    dadana, Teniente Coronel, Segundo jefe dela Comandancia de la Guardia Civil, Presi-denta de la Asociacin de Jefes de Policalocal de la Comunidad Autnoma, InspectorJefe de la Polica Municipal de Murcia, com-ponentes de la Unidad Provincial de Seguri-dad Privada y de la Unidad Local de la Co-misara de Cartagena, empresarios y perso-nal de seguridad privada.

    Los actos comenzaron con la celebra-cin de una misa. Posteriormente los asis-tentes se trasladaron al Hotel Siete Coronas.

    Por parte de las autoridades presentesse procedi a la entrega de veintisis Men-ciones Honorficas, todas ellas de categoraB, concedidas durante los ltimos docemeses por el Jefe Superior de Polica.

    Asimismo, por parte de los empresa-rios de seguridad privada, se hizo entrega de

    un recuerdo de la celebracin a la JefaturaSuperior de Polica, a la Unidad Provincialde Seguridad Privada, as como a otras Au-toridades e invitados.

    Cerr el acto el Jefe Superior de Poli-ca, hacindose eco del mismo la prensa lo-cal y otros medios de comunicacin de laComunidad Autnoma.

    U.T. de Seguridad Privada de Murcia