BOLETÍN Nº 37 / 2017 CONTIENE LA MEMORIA DE 2016€¦ · Silvia Garriga GERENTE Solidaridad en estos tiempos convulsos EDITORIAL durante todo el año. Una marea informativa acompañada

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BOLETÍN Nº 37 / 2017CONTIENE LA MEMORIA DE 2016

Un año más llegamos hasta vosotros para daros cuenta del trabajo realizado. Como siempre este boletín es el esfuerzo de muchas personas que nos prestan su tiempo y buen hacer para haceros llegar una brizna de esperanza en estos tiempos convulsos.

Ha sido un año trepidante a nivel informativo, en el que los vaivenes de nuestros asuntos locales han acaparado la ma-yor parte de las portadas y las entradas de los informativos

Silvia GarrigaGERENTE

Solidaridad en estostiempos convulsos

EDITORIAL

durante todo el año. Una marea informativa acompañada de mensajes en nuestros móviles, tuits o publicaciones en Face-book que han supuesto la omnipresencia de dichos temas.

La sobredosis informativa que hemos experimentado ha sido una de las causas del afloramiento de todo tipo de sentimien-tos.

Asociación Nuevos Caminos

MadridJorge Juan, 65 3º 28009 Tel. 915 776 897 Fax 915 781 358

BarcelonaSant Nicolau, 9 bajo izq. 08014Tel 932 310 712 Fax 932 312 350

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Las opiniones expresadas por los autores son responsabilidad suya. Nuevos Caminos no está necesariamente de acuerdo con ellas.

Queremos agradecer a todas las personas que trabajan voluntariamente en este bo-letín, ya sea escribiendo, traduciendo o re-copilando artículos. Sin ellos, esta edición no hubiera sido posible.

IMPRESIÓN: Afanías Gráficas y Manipulados SLUDISEÑO: Estamos en ElloDepósito legal nº 47.240-87

EQUIPO DE REDACCIÓN:Pablo Cirujeda, Silvia Garriga, Esteve Redo-lad, Mònica Redolad.

COLABORADORES: Petra Castañera, Pablo Cirujeda, Martí Colom, Silvia Garriga, Jaime Gervás, Montserrat Madrid, Fabricio Me-nacho, María José Morales, Paqui Navarro, Dolors Puértolas, Esteve Redolad, Gemma Regales, Gonzalo Zurita.

CUBIERTA: Fuente en la escuela de Grissa. Etiopía.

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No es nuestra intención, ni tenemos autoridad, para hacer un análisis del trabajo, el criterio (o la falta de él), o la rigurosidad de los medios informativos en estos últimos meses, pero sí podemos hablar de aquello que sabemos y no es titular: A eso queremos dedicar estas líneas.

Apenas ocupan titulares los miles de mujeres y hombres que huyen de la guerra en Siria y que no consiguen que nuestra Europa les tienda la mano, no son titular cuando llega el in-vierno y están viviendo a la intemperie en condiciones inhu-manas. Ni son titular los cientos de haitianos que intentan sobrevivir al laberinto burocrático después de haberse que-dado huérfanos de patria por culpa de la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional de la República Dominicana. Tam-poco lo son las mujeres africanas que regresan humilladas y vejadas de los Países Árabes tras escapar de un supuesto tra-

bajo doméstico que resultó ser una velada esclavitud. O los conflictos armados en Sudán del Sur o Somalia. Nos hemos “acostumbrado” a los cadáveres en el Mediterráneo, personas que se dejan la vida en el mar huyendo de guerras o de la pobreza extrema que viven en sus países. O a tantas otras historias que sin duda son un escándalo en el tiempo que nos toca vivir.

¿Por qué estas historias no nos generan esos mismos senti-mientos? ¿Por qué no nos movilizan del mismo modo? Do-lors nos recordará en estas páginas que la pobreza es molesta porque nos señala directamente y nos interpela a preguntar-nos ¿qué hago yo para cambiar la situación? Pablo también nos recuerda que en nuestra aldea global el problema ajeno es también nuestro problema y nos anima a la corresponsa-bilidad en el objetivo de hacer de nuestro mundo un lugar mejor.

Como decíamos al inicio de estas líneas el bombardeo de in-formación (entre otros) ha generado y avivado todo tipo de sentimientos hasta el punto que hemos visto en la calle ma-nifestaciones de todos los signos. Al calor de este debate nos cuestionamos ¿por qué estas otras historias injustas de nues-tra aldea global no consiguen movilizarnos del mismo modo generando en nosotros sentimientos paralelos de solidaridad y corresponsabilidad?

Cada una de las páginas de este boletín intenta dar voz a algu-na de estas historias arrinconadas. El hecho de que no abran los titulares de los medios de comunicación no las convierte en noticias menores: aunque escondidas en letra minúscula siguen siendo un escándalo. Encontraréis historias contadas en clave de esperanza, con optimismo, sin dramatismos, con el convencimiento de que las cosas cambian cuando todos nos involucramos y que parte de la solución está en el darlas a conocer.

No podemos cambiar aquello que no conocemos. La solidari-dad también sufre en estos tiempos convulsos. Usemos nues-tras redes sociales y nuestro poder de difusión para dar voz a aquellos que no la tienen. Pongamos entre todos en el centro de la mesa estas historias, demos voz a aquellos que no son escuchados.

Usemos nuestras redes sociales y nuestro poder de difusión para dar voz a aquellos que no la tienen.

Nuestras sociedades contemporáneas, especialmente en Occidente, han avanzado mucho en la protección de los de-rechos y de las libertades de las personas más vulnerables, principalmente los de los niños. Existen legislaciones claras al respecto, que delimitan el papel que deben desempeñar las instituciones para atender sus necesidades. Sin embargo, la institucionalización de nuestras sociedades también supone el peligro de atribuir las tareas de educación y desarrollo úni-camente a las mismas, eximiendo de alguna manera al resto de la sociedad de esa labor. Nuestro celo por defender nues-tros derechos, y, por ende, nuestra privacidad, también nos separa de los demás: mantenemos una distancia prudente ante lo que no consideramos “asunto nuestro”, de la misma forma que nos molesta que otros opinen en “nuestros asun-tos”.

Pablo CirujedaMÉXICO

“Hace falta un pueblo entero para educar a un niño” (Proverbio Yoruba)

La co-responsabilidad obliga a todos los que formamos parte de una sociedad específica,e incluso de la global, a asumir compromisos tanto ante lo que consideramos propio, como ante lo que nos es ajeno.

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El proverbio de origen nigeriano mencionado arriba, “Hace falta un pueblo entero para educar a un niño”, repetido por va-rios autores, como músicos, políticos y educadores, en cam-bio, subraya la responsabilidad compartida que tiene la so-ciedad en la educación de los niños y niñas, y, por extensión, en desarrollar las bases para un futuro sustentable. Dicha co-responsabilidad obliga a todos los que formamos parte de una sociedad específica, e incluso de la global, a asumir compromisos tanto ante lo que consideramos propio, como ante lo que nos es ajeno. La solidaridad y el compromiso con

las necesidades de los demás no es, por lo tanto, un lujo o una actividad limitada a algunas personas que se sienten es-pecialmente llamadas a estas tareas, ni tampoco una intromi-sión en lo ajeno, sino el ejercicio de una obligación frente a la sociedad de la que formamos parte.

El mundo global ha borrado ampliamente la frontera entre lo propio y lo ajeno, entre lo que es de mi incumbencia y lo que no es asunto mío

Desde Nuevos Caminos consideramos que apoyar e invo-lucrarnos en proyectos de desarrollo social responde a este compromiso. En México, por ejemplo, llevamos 17 años tra-bajando en la educación y formación preescolar de los niños del barrio marginal Jardines de San Juan, Ajusco. Al movilizar donaciones de recursos materiales y promover el voluntaria-do sobre todo entre la propia sociedad de la Ciudad de Mé-xico para el logro de nuestros objetivos, hacemos hincapié en el hecho de que estos niños y niñas, desatendidos en mu-chos de sus derechos, también son “nuestros” niños y niñas, aunque tengan una familia biológica propia. Ayudarles en su desarrollo y facilitarles oportunidades de cara a su futuro es una obligación que compartimos todos, pues “hace falta un pueblo entero para educar a un niño”, y no nos podemos escu-dar en el hecho de que estos niños y niñas no sean “nuestros”.

El mundo global ha borrado ampliamente la frontera entre lo propio y lo ajeno, entre lo que es de mi incumbencia y lo que no es asunto mío, de manera que ya no es posible limitarnos a atender aquellas necesidades sociales que consideramos “propias”. Seguiremos animando a los miembros de nuestro “pueblo entero” a implicarse en la educación de cada niño y niña, en el fortalecimiento de las bases para el futuro de nues-tra sociedad común.

A la Casa San José (Cochabamba, Bolivia) nos llegan niños y adolescentes que han encontrado en la calle su espacio y lugar de vida. Cada día del año el equipo multidisciplinario de trabajo (educadoras, psicóloga y trabajadoras sociales), sin importar festivos, unen fuerzas y empeño para lograr que estos niños regresen con su familia de origen o extensa1. En la mayoría de los casos lo conseguimos, aunque siempre te-nemos un pequeño porcentaje de menores cuyas familias no cumplen las condiciones para la reinserción del niño. En estos casos los derivamos a instituciones donde se forman y viven hasta alcanzar la mayoría de edad.

Por la Casa San José pasan muchos niños con problemas de conducta y adaptación, pero de vez en cuando nos hemos encontrado con algunas perlas, como es el caso de Juan Da-niel, quien desde hace tres años cada 7 de septiembre llama

Montserrat MadridBOLIVIA

El 7 de septiembre

a la puerta de Casa San José para saludar y agradecer todo lo que recibió durante el tiempo que estuvo aquí.

Juan Daniel recuerda muy bien esa fecha. Ese 7 de septiem-bre cruzó una puerta desconocida, pero a las pocas semanas se sintió aceptado, querido y comprendido, muy lejos de lo que había vivido a sus doce años de edad. Siendo el peque-ño y único varón de cinco hijos, su padrastro y su madre lo echaron de casa porque era un poco afeminado y le gustaba vestirse con la ropa de sus hermanas. Su familia nunca lo to-leró ni aceptó.

Juan Daniel es uno de esos pocos casos en los que no pu-dimos lograr la reinserción familiar y desde los catorce años vive en otro centro donde le enseñan un oficio para poder independizarse y valerse por sí mismo.

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Nos emocionamos al releer sus palabras y queremos compartir con todos los que nos seguís y colaboráis con este proyecto las palabras de Juan Daniel, que también están dirigidas a todos vosotros.

Hola estoy aquí de nuevo. Hoy he querido regresar a ver a las personas que me apoyaron mucho cuando estuve aquí. Me siento feliz de volver a Casa San José, estoy feliz.

Yo vivía en la calle solo, ya que mi mamá formo su otra familia y no me quisieron. Soy un poco especial y diferente.

Un día como hoy hace tres años llegué a Casa San José. No conocía a nadie, pero todos me recibieron bien: los chicos, las educadoras...... eran todos amables y cariñosos. Al inicio me sentí un poco triste, no era lo mismo, después me acostumbré.

Aprendí y me enseñaron muchas cosas: dibujar, tocar instrumentos musicales, plantar y cuidar mis plantas, cocinar, a conocerme y aceptarme... con el tiempo me gané la confianza de laseducadoras, de Montse y conocí lugares y a personas que nunca hubiera pensado conocer.

Ahora estoy en otro hogar donde trabajo de cocinero y tengo una pequeña responsabilidad. Pero no es lo mismo, el cariño que encontré y me dieron en Casa San José no lo he vuelto a tener.

Cada año por esta fecha vengo un rato a jugar con los chicos, no los conozco ni me conocen, pero me aceptan como soy, no me rechazan y me reciben con las puertas abiertas. Me hacen sentir alegre y recordar momentos del tiempo que estuve aquí, como ellos. Me trae muchos recuerdos de cuando yo era niño, por eso sigo viniendo.

El pasado 7 de septiembre, como era de esperar, llegó nuestra perla para jugar con los chicos que actualmente están en Casa San José, y para nuestra sorpresa, nos dejó la siguiente nota para que la compartiéramos con todo el equipo de trabajo:

1Llamamos familia extensa a miembros de la familia en 1er, 2º o 3er grado que reúnen las condiciones de ocuparse de la educación y desarrollo de un niño.

Gemma RegalesBOLIVIA

Su primerrompecabezas

Estamos en Totora Pampa (pequeña comunidad rural del De-partamento de Cochabamba, Bolivia) y los niños han venido al Centro Multifuncional a jugar. Sí, así de simple. Hemos pre-parado diferentes actividades recreativas para que pasen el día jugando, aprovechando que son las vacaciones invernales de mediados de Julio.

Puede parecer algo bien cotidiano, común, sin nada extraor-dinario, pero para los niños de esta comunidad y comunida-des de los alrededores es una de las mayores alegrías que tie-nen. Ellos no juegan con juguetes. Normalmente se divierten con alguna pelota hecha con trapos viejos o elaboran figuras con barro y piedras pequeñas que representan el ganado, sus corrales… y copian lo que viven a diario en sus hogares. Des-conocen los juegos educativos y didácticos. Nunca han visto un rompecabezas, ni el clásico juego de la oca o el parchís, etc… Mucho menos jugar al escondite, la gallinita ciega u otros juegos comunes en los patios de nuestras escuelas.

¿Qué les pasa a estos niños? La mayoría de ellos están sumer-gidos a muy temprana edad en los trabajos cotidianos de sus hogares: llevar a pastar a las ovejas, dar de comer a las galli-nas, ayudar en la siembra y la cosecha… No tienen tiempo para el juego. Sus padres tampoco les animan o enseñan a jugar, porque ellos tampoco tuvieron esos espacios de ocio durante su infancia. Predomina un desconocimiento genera-lizado de la importancia de la actividad lúdica como fuente de estímulo y aprendizaje en el niño.

Flora, una de las niñas que ha venido hoy, de 6 años, abre sus ojos como platos al ver que de una bolsa sacamos algo parecido a unas tablas pintadas de colores y dibujos diver-sos. No sabe lo que es ni lo que vamos a hacer con eso, pero su mirada nos indica que está fascinada y expectante. Vamos colocando las piezas del rompecabezas encima de la mesa donde, al igual que Flora, también otros niños están atentos y nos van mirando con una expresión curiosa. Les explicamos en qué consiste el juego y cómo deben armarlos. Hacemos

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A través del juego podemos cambiar el presente y el futuro de estos niños

primero una demostración y me fijo en Flora que muestra una expresión de asombro mirando cómo poco a poco las piezas sueltas van encajando y formando una figura de una gran-ja. Al terminar, todos los niños quieren su tabla para hacer lo mismo. Les ha parecido muy fácil y divertido.

A Flora le ha tocado el rompecabezas de los animales: león, vaca, jirafa, burro y gallina. Se emociona y rápido quiere po-ner las piezas de madera pintada en el tablero. ¡Ay, pero no es tan fácil cómo piensa! Es su primer puzle. La veo batallar con las piezas, moviéndolas hacia arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda para intentar encajarlas entre ellas, pero sin tener en cuenta el dibujo, solo las formas. Me acerco para ayudarla y así entre las dos vamos colocando los diferentes fragmentos hasta que, como por arte de magia, van apareciendo los dife-rentes animales. Flora está impresionada. Ahora quiere volver a hacerlo, esta vez sola, me dice.

Así pasan rápidamente las horas de la mañana. Los niños in-tentan una y otra vez los diferentes rompecabezas que hemos traído, no se cansan de disfrutar de su nueva adquisición. Los rompecabezas, además de ser algo divertido y entretenido, permiten que estos niños creen mapas mentales y desarro-llen el pensamiento lógico.

Es bien conocida la relación del juego con el desarrollo inte-gral del niño, ya que estimula el desarrollo cognitivo, social,

emotivo y físico de los pequeños. Además, los niños a tra-vés del juego van explorando, probando y descubriendo el mundo, y exteriorizando sus emociones (alegrías, éxitos, frus-traciones, miedo,..). A través del juego podemos cambiar el presente y el futuro de estos niños y, en consecuencia, de la sociedad. Algo bien simple y sencillo. Es importante organizar ludotecas, espacios con juegos didácticos y libros infantiles para que los niños de las zonas rurales de Bolivia se enriquez-can con otras experiencias. Al mismo tiempo hay que con-cienciar a los padres sobre la importancia del juego en la vida de sus hijos como fuente de aprendizaje, creatividad y des-treza. Los adultos son los primeros que deben entender que jugar es un derecho de los niños y, por lo tanto, fomentarlo creando tiempo y espacio para que sus hijos jueguen.

Dolores PuértolasREPÚBLICA DOMINICANA

Dadles vosotros de comer: responsabilidadcompartida

En la narración de la multiplicación de los panes1 los discípu-los piden a Jesús que despida a las gentes para que vayan a los pueblos y se compren comida. Este les contesta: “dadles vosotros de comer”, una frase interpeladora. Es como si Jesús dijera: haced algo, solucionad el asunto vosotros… Se podría entender en alguno de estos términos, pero también se pue-de leer desde una óptica del compromiso y la participación. Todos somos parte del problema y parte de la solución.

El hambre y la pobreza son dos realidades tan despiadadas que nadie quiere tenerlas cerca. La filósofa Adela Cortina ha creado un término, “aporofobia”2, formado a partir de la voz griega á-poros, “sin recursos” o “pobre”, y fobos, “miedo” y que

La pobreza nos rompe el corazón, pero tambiénnos molesta, nos recuerda que muchos tenemos todo lo necesario y otros no.

significa odio, miedo, repugnancia u hostilidad ante el pobre, el que no tiene recursos o el que está desamparado. Cortina distingue claramente aporofobia de xenofobia, o fobia a los extranjeros y nos invita a diferenciar ambos términos, porque la discriminación a los inmigrantes y extranjeros se produce principalmente cuando estos son pobres. Los pobres produ-cen rechazo, nadie quiere tener a un pobre por vecino. La po-breza nos rompe el corazón, pero también nos molesta, nos recuerda que muchos tenemos todo lo necesario –y mucho superfluo− y otros no, y por ello a menudo buscamos justifi-carnos evitando el sentimiento de culpa. Pero como realidad indeseable e incómoda que no debería existir también nos invita a reaccionar.

En Nuevos Caminos trabajamos por la erradicación de la po-breza. Sabemos que es un objetivo difícil pero el impacto del trabajo a lo largo de los años en las zonas en que actuamos es importante, tanto por la distribución de recursos a los más vulnerables como por el empoderamiento de la población. Al mismo tiempo, parte de este empoderamiento se basa en decirles a ellos también: “Dadles vosotros de comer”. Tanto en sociedades ricas como en rincones del mundo faltos de fuentes de trabajo o medios de producción debe surgir la propuesta a cada persona: “¿Qué puedes hacer tú?”.

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Tanto en sociedadesricas como en rincones del mundo faltos de fuentes de trabajo o medios de producción debe surgir la propuesta a cada persona: “¿Qué puedes hacer tú?”.

Proyecto de Desarrollo de Barreras: un sueño en marchaDesde esta misma perspectiva en la República Dominicana estamos iniciando un proyecto con una comunidad alejada y aislada ubicada al término de un camino cerrado por el mar y la montaña. Se trata del pueblo de Barreras, un lugar cata-logado como uno de los más pobres del país. Junto a la esca-sez de recursos para el día a día, Barreras tiene una hermosa sierra, parte de un parque nacional, y la playa de La Caobita, una de las grandes bellezas del país. El bajo nivel educativo y el escaso interés del gobierno por la zona relegan a esta co-munidad a la exclusión.

Una oportunidad se ha abierto gracias a la construcción de la carretera hasta esta hermosa playa, y junto con las distintas asociaciones comunitarias hemos iniciado un proyecto agro-forestal, de turismo sostenible y capacitación.

Hace un año el Ministerio de Medio Ambiente prohibió la tala de árboles para leña y elaboración de carbón vegetal, para evitar el deterioro de la naturaleza, sin tener en cuenta que este arduo trabajo era sustento de más del 50% de la población. Al pedir su colaboración para iniciar este proyecto, el Ministerio se unió para diseñar un programa de cultivos de alta rentabilidad con sistema de riego por goteo. Uno de los objetivos es que la escasa agua que fluye de manantiales de la montaña sea canalizada y se construya un reservorio para optimizar este recurso básico. El proyecto incluye el acon-dicionamiento de la playa, mejora de accesos a senderos de montaña para desarrollar un turismo sostenible acorde con el entorno, así como un programa de capacitación para la ju-

ventud, mejorando así su nivel educativo y cultural. Son grandes retos para la comunidad. La finalidad es poner en valor el pueblo de Barreras y sus recursos naturales para que los primeros beneficiados sean sus habitantes. Es un proyecto en marcha y que camina al ritmo del trabajo que realizan las comisiones comunitarias, de la implicación de los distintos or-ganismos públicos y del compromiso de cada persona. Es una oportunidad para que cada individuo y asociación tengan la posibilidad de aportar y también de romper con la dependen-cia del estado–de quien normalmente se espera que resuelva todos los problemas. Al mismo tiempo es una oportunidad de que la comunidad se empodere y sea capaz de exigir a las autoridades los servicios públicos que le corresponden.Los logros hasta el momento son: un equipo de trabajo confi-gurado, un diagnóstico de la situación y un proyecto presen-tado ya a las autoridades; hemos realizado charlas educativas sobre medio ambiente, limpieza de playas, charlas sobre pre-vención del consumo de drogas, clases de inglés para jóvenes y en especial la toma de conciencia del pueblo de que el futu-ro está en sus manos.

1Mateo 14,13-212APOROFOBIA, EL RECHAZO AL POBRE, Adela Cortina, Paidós estadoy sociedad, Barcelona, 2017.

3HACIA UNA CIVILIZACIÓN DE LA AUSTERIDAD COMPARTIDA,FORO ELLACURÍA (De una Carta a las Iglesias, de la UCA), 2011.

Hacia una civilización de la respon-sabilidad compartidaEs así como queremos aplicar este “Dadles vosotros de co-mer”. No hay excepción: todos podemos hacer algo, desde la persona acomodada de un país rico hasta una persona de Barreras.

En los años ochenta el jesuita Ignacio Ellacuría acuñó el con-cepto “civilización de la pobreza” en el que abogaba por un equilibrio entre recursos mundiales y bienestar mundial, una mayor sencillez de vida para que se garantizaran las necesi-dades básicas de todos. Jon Sobrino desarrolló el concepto como “civilización de la austeridad compartida”3 para que fuera más comprensible, entendida la austeridad en contra-posición al despilfarro, a la cultura del descarte y a las grandes

desigualdades que posteriormente ha descrito el Papa Fran-cisco en la encíclica Laudato Sii.

Es ciertamente ineludible tomar conciencia de que necesi-tamos construir una civilización distinta, la civilización del “dadles vosotros de comer” o podríamos llamarla también la civilización de la responsabilidad compartida. Antoine de Saint Exupéry recomendó: “Si quieres construir un barco, no empieces por buscar la madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el an-helo de mar libre y ancho.” Evoquemos, pues, en los hombres y mujeres de nuestro tiempo ese anhelo de una civilización de la responsabilidad compartida para alcanzar un mundo mejor para todos.

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Legados solidarios,un compromiso en el tiempo

Incluye a Nuevos Caminosen tu testamento

En estas páginas encontrarás que detrás de nues-tro trabajo hay muchas historias de esperanza y superación, de esfuerzo por generar oportunida-des que cambian realidades y hacen este mundo un poco más justo.

Incluir a Nuevos Caminos en tu testamento es compartir con nosotros la convicción de que tra-bajar por el desarrollo es un asunto de justicia so-cial. Sabemos que tenemos aún muchos retos por delante y contamos con la generosidad de perso-nas como tú para seguir trabajando muchos años más.

¿Qué es un legado solidario?

El legado solidario es la expresión escrita y firmada de tu de-seo de seguir colaborando con Nuevos Caminos y prolongar tu compromiso solidario en el tiempo.

¿Cómo hacerlo?

Por escrito, ante notario, en el testamento se puede incluir de forma expresa una cantidad fija o un bien concreto a donar. Un notario puede ayudarte a redactar correctamente tu tes-tamento, respetando los derechos de tus herederos, y refle-jando claramente tu voluntad.

El legado debe ir destinado a:

ASOCIACIÓN NUEVOS CAMINOS – NOUS CAMINSJorge Juan 65 – 3º 28009 Madrid

CIF G08737447

Nuevos Caminos es una organización sin ánimo de lucro, por tanto exenta del impuesto de sucesiones y donaciones. Tu legado se destinará íntegramente para los fines de la asocia-ción.

Si prefieres comentarlo personalmente, no dudes en contac-tar con Silvia Garriga, Gerente de Nuevos Caminos, llamando al 915 776 897.

2.500€ Permiten completar el proceso de reinserción para que 50 niños de la calle vuelvan a vivir en familia. Bolivia.

10.000€ Permiten hacer mejoras en 10 viviendas para que las familias vivan en condiciones dignas y salubres. República Dominicana.

20.000€ Invertidos en programas educa-tivos permiten a 400 niños y jóvenes asistir a clases cada mes. México y Colombia.

50.000€ Invertidos en infraestructura proporcionan agua potable a 10.328 perso-nas de una comunidad. Etiopía.

4.000€ Garantizan el acceso a servicios de salud para 300 personas durante un año. Etiopía y República Dominicana.

Esteve RedoladREPÚBLICA DOMINICANA

Sabana Yegua o la parábola de las despreciadas bondades del tiempo presente

Sabana Yegua1 tiene 10.000 habitantes y cuenta con 4 poli-cías. Es decir, un policía por cada 2.500 habitantes. No deje-mos escapar el dato estadístico: si siguiéramos la proporción de policías que hay en España (unos 500 policías por 100 mil habitantes), el pueblo tendría 50 agentes del orden.

Sin embargo, a pesar de la poca presencia policial, en la in-mensa mayoría de sus calles, y en casi todos los hogares del pueblo, se vive una vida pacífica y tranquila. Por supuesto que hay robos, drogas y delitos a la propiedad y a la persona, pero se nos antoja que el servicio de 50 policías aquí sería algo ex-cesivo.

Sí, es cierto, el pueblo puede llegar a ser ruidoso como en las noches de fin de semana, o en el lógico alboroto terminadas las clases en las escuelas. A veces por el estruendo “infernal” de algún motor de cilindrada baja, sin silenciador, de algún

joven con ganas de llamar la atención. Y es cierto también que Sabana Yegua convive con la necesidad y la penuria, con la lucha y el desespero, pero también lo acompañan la soli-daridad y el cariño, la sencillez y la humildad y una atmosfera mágica de insospechada tranquilidad.

La hora dulce que mejor refleja esta tranquilidad es el atarde-cer, cuando el sol alarga las sombras hasta el infinito, como un telón que descubre el nuevo escenario donde sucede la vida: la calle. Las sillas de plástico, desgastadas por su uso in-tenso, se congregan en grupos multicolores: en esa esquina un grupo de hombres que debaten acaloradamente el último requiebro de un juego complejo, pero siempre apasionado, de alianzas y traiciones políticas; debajo de ese mango la fa-milia interesada por las peripecias de un pariente; en el patio de más atrás las vecinas debaten indignadas sobre la noticia morbosa que copa los titulares del día; en el otro portal un

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Y estos atardeceres con el paso de los años, se viven más so-segados, más tranquilos, más serenos, porque ellos han sido testigos de las mejoras que ha sufrido el pueblo. Calles asfal-tadas, un mercadito de verduras y un supermercado, electrici-dad casi 20 horas al día, una clínica pública rural, infinidad de colmados, un parque infantil con wifi gratuito incluido, pro-grama de reciclaje de plásticos, un centro comunitario, una biblioteca parroquial, antenas parabólicas para no perderse las noticias ni la última telenovela, que apiña a anfitriones y vecinos alrededor de la pequeña pantalla; tiendas de teléfo-nos celulares, letrinas en ya la mayoría de casas, nuevas es-cuelas de primaria y de secundaria, y lo último, una pastelería con tiramisús de nivel y una pescadería con colorado, cama-rones y pulpos.

Cualquiera que haya vivido aquí diez años, o cualquiera que haya visitado este lugar en este intervalo de tiempo, puede fácilmente constatar que Sabana Yegua es ahora un lugar me-jor para vivir.

Y esto no es ninguna proclama política, antes al contrario, ya que es bien sabido que a menudo los intereses y trifulcas

anciano se entretiene viendo jugar a los niños. En otro rincón dos jóvenes enamorados que ríen cómplices por cualquier tontería y la señora, que escoba en mano, está atenta para dar buena cuenta de la siguiente hoja que cae perezosa hasta el asfalto; en la misma acera, cuatro apasionados del domi-nó disfrutan de tácticas, del estruendo de las fichas pegando al tablero y de la buena compañía. Saliendo por el portal un hombre recién bañado sin secar y con la toalla en la cintura goza de ese instante en que casi podría jurar que siente algo de frío. Un grupo de jóvenes debajo de una sombra, aún con ánimo, apuran las últimas horas de luz para finalizar los debe-res de la escuela. Yo creo que si la naturaleza decidiera hacer silencio, y todos los motores, desde vehículos a ventiladores y neveras enmudecieran, desde la loma se oiría un susurro ininteligible de las mil palabras que en Sabana Yegua rever-beran al atardecer, y suben al cielo como las luces de una gran ciudad reflejándose en el cielo de la noche.

1Sabana Yegua es el pueblo desde donde se llevan a cabo los proyectos de desarrollo de Nuevos Caminos en la República Dominicana.

políticas a nivel nacional e internacional representan uno de los mayores obstáculos para el desarrollo. Pero Sabana Yegua es una prueba más de que el desarrollo, por bien que desigual y asimétrico, es un fenómeno generalizado y real, propio de la especie humana. A pesar de esta evidencia a menudo nos invade un cierto pesimismo, y solemos caer en la trampa de pensar que hoy en día las cosas van especialmente mal, es más, que cada vez las cosas están peor. Nada parece ser tan bueno como antes. Hay una cierta fascinación por las cala-midades y las desgracias que, aumentadas, tergiversadas y divulgadas hasta la saturación, hacen que palabras como “de-sarrollo”, “prosperidad” y “bienestar” ya no parezcan objetivos alcanzables y por los cuales luchar, sino meros nombres sos-pechosos de haberse convertido en herramientas maléficas

Sabana Yegua convive con la necesidad y la penuria, con la lucha y el desespero, pero también lo acompañan la solidaridad y el cariño, la sencillez y la humildad y una atmosfera mágica de insospechada tranquilidad.

en contubernio con la sociedad de consumo, el materialismo y el enriquecimiento de unos pocos. Son muchos los peligros de la sociedad actual, pero no por ello, hacen que sea más perniciosa que la sociedad donde vivimos de jóvenes, o la de nuestros abuelos.

En según qué latitudes, a partir de los años setenta y ochen-ta decir “cualquier tiempo pasado fue mejor” era considerado por muchos como un lema que escondía un espíritu retró-grado, conformista y conservador. Pero en una transición ge-neracional curiosa e irónica, los que ahora revolotean por los cincuenta de edad, critican a las generaciones más jóvenes, y se jactan de que ellos recibieron una mejor educación, que jugaban en la calle, que sus papás y mamás les dejaban en-suciarse en el barro, y que sus mamás los llamaban a cenar desde el balcón de la calle y no por un mensaje de whatsapp (como si por alguna misteriosa razón lo primero fuera mejor que lo segundo). Ellos, dicen, eran jóvenes que respetaban a sus mayores e iban de excursión cuidando la naturaleza y ju-gaban a las canicas y a saltar la cuerda. Ahora, dicen ellos aún, los jóvenes están embotados con la tecnología, ensimisma-dos y encerrados en sus habitaciones; son insolidarios, am-biciosos y van a tener problemas de artrosis en el pulgar por darle tanto a los mensajes.

Así las cosas, a base de quejarnos de forma pertinaz sobre el presente, idealizamos sesgada y falsamente el pasado. Este ataque al tiempo presente no suele ser fruto de una genuina preocupación por las generaciones venideras sino más bien por el miedo a lo desconocido e incluso por una cierta envi-dia ligeramente malsana que no quiere reconocer que otros vayan a vivir en un mundo mejor. Para estos profetas de la fatalidad, idealizar el pasado y degradar el presente y el fu-turo, hace más llevadero enfrentarse a lo desconocido y más soportable el inescapable ejercicio de envejecer.

Una negatividad inquebrantable, alimentada por la persis-tente magnificación del “mal” por parte de los medios de co-municación, podría hacernos creer que vivimos en una etapa particularmente nefasta de la historia. Pero no nos dejemos engañar, Sabana Yegua no es solo mejor ahora que hace 10

años, sino que en 10 años será mejor que ahora: seguro que dispondrá de luz las 24 horas, contará con su hospital y to-dos los hogares gozarán del acceso a agua corriente. A buen seguro habrá un programa de desarrollo turístico sostenible para gozar de lo que ya hay: unos paisajes fabulosos, un clima envidiable y playas paradisíacas. Habrán disminuido los acci-dentes de tránsito y la mayoría de casas estarán ya hechas a prueba de huracanes. Habrá que trabajar duro para que todo eso suceda, el desa-rrollo no acontece por generación espontánea, pero sucede-rá, porque el ser humano desde que se irguió sobre sus cuar-tos traseros empezó a utilizar las manos para trabajar con el objetivo de vivir mejor.

Seguirá habiendo pobres, aunque muy posiblemente vivirán un poco mejor de cómo viven muchos pobres hoy; habrá crí-menes y delincuentes, pero también un sistema penitencial dirigido más a la reinserción que al castigo y a la venganza. Y por desgracia seguirá habiendo injusticias, corrupción y vio-lencia, pero a bien seguro que se habrán encontrado formas más eficaces y seguras de combatirlas y denunciarlas.

Sabana Yegua será un pueblo mejor, y de ello serán testigos otros atardeceres, otras generaciones, otros susurros que sa-brán que hay mucho por hacer, mucho por cambiar, mucho por lo que luchar para que de nuevo, una vez más, nos inunde el optimismo de que el futuro será, efectivamente, mejor.

El desarrollo no acontece por generación espontánea, pero sucederá, porque el ser humano desde que se irguió sobre sus cuartos traseros empezó a utilizar las manos para trabajar con el objetivo de vivir mejor.

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Martí ColomCOLOMBIA

Colombia: apuesta por la formación, a todos los niveles

Volvemos a poner en marcha un proyecto en Bogotá. Como sabéis, en el año 2012 dejamos de trabajar en la zona de La Calera, donde finalizamos un proyecto que pasó a manos locales. Ahora nuestro trabajo se centra en el sur de la ciudad, donde se encuentran los barrios más empobrecidos de la capital colombiana.

Bogotá es una metrópoli diversa e imponente de ocho millo-nes de habitantes, una amalgama formidable de barrios (cada uno con su carácter y con su historia), y una de estas ciudades que te hacen pensar que nunca la terminarás de conocer del todo, ni que te pasaras aquí una vida entera. Como tantas ca-pitales, Bogotá acoge a personas venidas de todos los rinco-nes de su país, y por lo tanto es también un crisol multirracial que posee una enorme riqueza cultural a la vez que enfren-ta importantes retos: el más obvio para el visitante que llega aquí por primera vez es el tráfico de vehículos, que colapsa a diario las grandes avenidas de la ciudad; por supuesto, otros desafíos más graves son la desigualdad (las diferencias entre el norte, más pudiente, y el sur, masificado y más necesitado, son impactantes), la indigencia y la delincuencia, entre mu-

chos otros; desafíos que las diferentes administraciones de la ciudad van tratando de gestionar con éxito desigual.

La educación es la mejor inversión de futuro quenosotros, como agentes de desarrollo, y aquellos con quienes trabajamos, podemos llevar a cabo.

Nosotros trabajamos en tres barrios del sur (La Resurrección, Granjas de San Pablo y El Pesebre), barrios populares de gen-te trabajadora, vibrantes y, a la vez, amenazados por infinidad problemas, como la falta de oportunidades para los jóvenes, la mala calidad de muchas viviendas o la alta incidencia de delincuencia en sus calles.

En este contexto, empezamos con clases de refuerzo escolar para niños; luego organizamos una sala de alfabetización y educación básica para adultos mayores; más recientemente, hemos establecido un programa de becas universitarias para jóvenes y en fechas todavía más recientes hemos dado inicio a un taller de capacitación en costura para mujeres. Es decir, que hemos hecho una clara apuesta por la educación, a todos los niveles.

No somos, ni mucho menos, los únicos ni los primeros en ver y en decir que solamente la educación podrá, a la larga, ofre-cer oportunidades reales de desarrollo a los sectores hoy más marginales o desatendidos de la sociedad (en Colombia y en cualquier otra parte del mundo). Por eso, aunque nuestros proyectos en Bogotá, todavía modestos, han ido surgiendo poco a poco a lo largo de estos últimos dos años a través de diferentes encuentros y múltiples reuniones con las comuni-dades locales, todos responden de un modo u otro a la visión de que la educación, desde la más básica hasta la profesional, es la mejor inversión de futuro que nosotros, como agentes de desarrollo, y aquellos con quienes trabajamos, podemos llevar a cabo.

Nos agrada pensar que a pesar de su evidente sencillez nues-tros proyectos aquí en Colombia abarcan todas las edades y ofrecen salidas para distintos tipo de personas: empezando por los niños que participan en las clases de refuerzo escolar por las tardes, y que aparte de recibir un apoyo académico

dejan de pasar unas horas vitales del día en la calle, donde podrían caer en las redes de consumo de drogas y delincuen-cia; siguiendo con los jóvenes a quienes ayudamos a ir a la universidad, preparándose profesionalmente; continuando con las mujeres, madres de familia en su gran mayoría, que participan con entusiasmo en las clases de corte y confección, adquiriendo una habilidad que muy pronto les permitirá pro-ducir prendas y ayudar a sostener sus hogares; y terminando con los abuelos y abuelas que en su día no recibieron ape-nas escolarización y que ahora, cada sábado, se sientan en sus pupitres para aprender matemáticas, geografía, historia, ciencias y a escribir correctamente.

A veces se ha llamado a Bogotá «la Atenas de Suramérica», por el dinamismo cultural que se vive en la capital colombia-na: son importantes, en efecto, sus universidades, museos, teatros, bibliotecas y librerías. Nuestro humilde empeño es que algunos de los barrios más desfavorecidos de la ciudad puedan participar también de esta efervescencia cultural… y que realmente se note, en la práctica, que son barrios de Atenas: ni que sea desde la periferia.

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María José MoralesETIOPÍA

Ahorros, microcréditosy amistad

Todo empezó con una llamada de teléfono. Querías trabajar con mujeres ¿verdad? Pues ven a mi oficina que estoy reunido con tres. Fue entonces cuando conocí a Adanu, Aster y Genet.

Casi sin quererlo me encontré en el despacho del obispo Abraham Desta, en una reunión en la que no entendía casi nada, pero donde me impresionaron las miradas de las tres mujeres. Tenían un brillo especial en los ojos. Me explicaban sus sueños y sonreían contentas imaginando que podían ha-cerse realidad, se emocionaban pensando cómo podían cam-biar sus vidas. Y resulta que yo tenía un papel importante en ese plan. ¡Menuda responsabilidad!

No nos gusta crear dependencias y acostumbrar a la gente a pedir sin más. Preferimos ofrecer oportunidades, y trabajar con la gente para generarlas. Creemos en las personas, y con-fiamos en ellas. Cuando nos escuchamos, nos coordinamos, nos esforzamos y confiamos en la Providencia, las cosas aca-ban saliendo. No siempre como las esperábamos, pero salen.

Adanu, Aster y Genet querían 3 vacas para alimentar a sus fa-milias, ofrecimos oportunidades, y con ellas creamos 20 gru-pos de ahorros. Ahora son 600 mujeres, 30 por grupo.

Los grupos de ahorros ya existían en el Vicariato de Meki y de ellos aprendimos su funcionamiento. Concretamente de Girma, que coordinaba varios de estos grupos. En la primera reunión fue muy claro: “para empezar un grupo necesitáis ser 30 mujeres como mínimo”, a la primera convocatoria llegaron 90. Era octubre de 2015.

Cuando nos escuchamos, nos coordinamos, nosesforzamos y confiamos en la Providencia, las cosas acaban saliendo.

Recuerdo también mi primer encuentro con Girma. Me expli-có que las mujeres de las zonas rurales son las que más nece-sitan estos grupos de ahorro. En estas zonas la mayor parte de la población es católica, a pesar de que las familias sean polígamas. Ya imagino la cara de sorpresa que puse cuando Girma me lo contó. Me explicó que: “por encima de todo son oromo, y los oromo son polígamos” Aprendí que según la tra-dición oromo, cuando una mujer se queda viuda debe casar-se con el hermano mayor del marido que será responsable de cuidarla a ella y a sus hijos, junto a la mujer que ya tiene.

Así fue como empezamos los grupos de ahorro. Primero en Meki, luego vendrían los otros grupos en las zonas rurales. Cada grupo es como un banco “familiar”, cuyo éxito depende de la estima y confianza que las mujeres tienen entre ellas, de su solidaridad y responsabilidad. Antes de cada reunión se reza y luego se ofrecen unas a otras la paz. Entonces inician la reunión formal y ponen su dinero en común, lo administran, se lo prestan para iniciar pequeños negocios, devuelven los préstamos con intereses, al final del año se reparten las ga-nancias entre todas y vuelven a empezar un nuevo grupo.

Los grupos de ahorro no son un objetivo en sí mismo, son parte del camino a recorrer para ir transformando sus vidas y las de sus comunidades.

El bajo nivel adquisitivo de muchas mujeres en Meki hace que cuando tienen dinero lo utilicen para cubrir las necesida-des familiares inmediatas. Nunca disponen de ahorros para hacer frente a las emergencias que se presentan, ni pueden permitirse emprender pequeñas iniciativas productivas. Sim-

plemente viven al día, su gran preocupación es cómo poder alimentar a los suyos día a día.

Ahora los grupos de ahorro se reúnen cada dos semanas. Cada mujer aporta la cantidad de dinero que haya decidido para crear su ahorro. El mínimo quincenal a aportar es de 10 Birr (0,3 €), el máximo de 50 Birr (1,8 €). El elemento impres-cindible para el grupo es una gran caja de caudales de 40 x 30 cm, que se cierra con tres candados. Dentro de la caja está la libreta donde registran los movimientos, la calculadora, la regla, el bolígrafo y el dinero.

Cada grupo elige un comité compuesto por ocho mujeres: presidenta, secretaria (la que sabe escribir), dos contables (se encargan de contar el dinero de la caja al principio y al final de cada reunión), tres responsables de las llaves de los tres can-dados (cada una guarda una llave, sólo se puede abrir la caja cuando estén las tres presentes), y una cajera (que guarda la caja de ahorros).

Los grupos de ahorro no son un objetivo en sí mismo, son parte del camino a recorrer para ir transformando sus vidas y las de sus comunidades

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Los préstamos del fondo de ahorros podrán ser utilizados para dos propósitos:

1. Fondo social: para emergencias familiares, necesidades médicas, accidentes, gastos escolares de los hijos, etc. Este dinero se devolverá al fondo sin pagar intereses.

2. Préstamos para pequeños negocios: compra de animales, iniciar ventas en el mercado, abrir una pequeña tienda, etc. Este dinero se devolverá al fondo de ahorros pagan-do un interés del 10%.

Pero más allá de lo que puedan ahorrar, los préstamos que puedan solicitar y los negocios que puedan empezar, los grupos de ahorro son un lugar de encuentro, donde ponen en común su dinero y también comparten novedades y pro-blemas, se aconsejan las unas a las otras, tienen una mañana para estar juntas, para tomar café, para mostrar su solidaridad y preocupación por mejorar su comunidad. Todo se habla una y otra vez, se valoran los diferentes puntos de vista, en es-pecial el de las más ancianas, las que más experiencia tienen.

Para trabajar con estos grupos de mujeres y ser aceptada por ellas hubo un largo proceso de integración. Lo primero fue dedicar mucho tiempo a estar con ellas, transmitirles que de verdad te importan y hacerte digno de su confianza y su res-peto.

Uno de mis momentos preferidos es cuando comemos juntas de un plato enorme de enjera con gran cantidad de salsas de todos los colores, todas picantes. Esa es mi prueba de fuego: llegar a comerme todo sin que se den cuenta de que me arde la boca a más no poder. Al tercer bocado ya no consigo en-gañarlas provocando las risas de todas. Estos momentos co-tidianos y divertidos han contribuido a que podamos confiar las unas en las otras, a que sigamos soñando juntas y que tra-bajemos arduamente para hacer los sueños realidad.

Lo que empezó con una simple llamada telefónica se ha con-vertido en una oportunidad de empezar un proyecto concre-to con un impacto real y a corto plazo para un segmento de la población especialmente vulnerable. Además, ha hecho posible crear relaciones de amistad entre iguales para seguir, entre todas, creando esperanza.

Paqui NavarroLicenciada en PsicologíaTrabaja en el tercer sector desde hace 12 años

Rumbo a Meki: tres semanas en el Centro Kidist Mariam

¿Quién no ha deseado en algún momento viajar a África y vivir una semanas colaborando en un proyecto de cooperación? Creo que no conozco a nadie que no se haya sentido tentado en algún momento de su vida. Yo, desde luego, me he sentido atraída por vivir esa experiencia en varias ocasiones a largo de mi vida. Y, por fin, en 2017 mi deseo se ha hecho realidad.

Conozco a María José Morales desde hace años. En cada uno de nuestros encuentros, todos en Madrid, coincidiendo con su visita anual a España, en la comodidad de una moderna sala de reuniones, y después de esa entrañable exhibición de energía, optimismo y fuerza que la caracteriza, María José conseguía hacer crecer mi deseo de pasar buena parte de mis vacaciones ayudando en un proyecto de cooperación en Áfri-ca o en Latinoamérica.

Este verano se alinearon todos los planetas y, después de analizar un par de opciones, decidí ponerme a disposición de María José para echar una mano en el proyecto de formación de mujeres que ha puesto en marcha en Meki, al sur de Addis Abeba. Disponía de ganas (esas las tuve siempre), de tres se-manas de vacaciones, de la mejor compañera de viaje (Petri, entusiasta y generosa a raudales!) y, por supuesto, del visto bueno de Maria José y Nuevos Caminos, que aceptaron, sin dudar un instante, acogernos en su proyecto con una con-fianza que agradezco de todo corazón.

Durante tres semanas he compartido con Maria José, con su equipo y con las alumnas del Centro Kidist Mariam, especial-mente a las alumnas de cocina, el día a día de un proyecto educativo dirigido a mujeres jóvenes etíopes con unas histo-

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rias personales realmente emotivas y llenas de fuerza. Desde la oración del lunes, hasta la ceremonia del café, pasando por los instantes de descanso y tertulia, todos los momentos de la semana se impregnan de las sonrisas, de los saludos, de las ganas de aprender y de mejorar, de terminar su formación y conseguir ese trabajo tan deseado.

En Etiopía, las niñas no tienen las mismas oportunidades que sus hermanos varones quienes, aun careciendo de mu-chas cosas, tienen preferencia sobre sus hermanas a la hora de estudiar. Muchas adolescentes son animadas por sus pa-dres a casarse con hombres mayores para dejar de ser una carga para sus familias. Y también hay adolescentes que son tentadas por “maravillosas” ofertas de trabajo en los cercanos países árabes, ofertas que, en algunos casos, se traducen en forzarlas a vivir como esclavas sexuales, condición de la que consiguen escapar con dificultad y, cuando lo hacen, a veces se encuentran con familias que las repudian, a ellas y a sus bebés.

El Centro Kidist Mariam ofrece formación a mujeres jóvenes, todas ellas curtidas por haber nacido en un país muy pobre, con una tasa de analfabetismo muy alta y una elevada mor-talidad infantil. Pueden elegir entre tres disciplinas profesio-nales (cocina, peluquería y costura) orientadas a facilitarles poder encontrar trabajo o montar un pequeño negocio que les permita salir adelante, recuperar la confianza en sí mismas y sentir que son las dueñas de su destino.

Hay mucho por hacer aún en Meki, en Etiopía, en África, en el mundo entero, para mejorar la vida de las personas, pero es muy satisfactorio comprobar que en el Centro Kidist Ma-riam se trabaja, mucho y bien, para que las jóvenes etíopes se conviertan en mujeres más libres y menos vulnerables que puedan asumir su papel como agentes de desarrollo social, económico y cultural.

Amasegenaló, Nuevos Caminos!

Amasegenaló, María José!

En Etiopía, las niñas no tienen las mismas oportunidades que sus hermanos varones quienes, aun careciendo de muchas cosas, tienen preferencia sobre sus hermanas a la hora de estudiar

Cada mañana acudíamos junto con las chicas y sus profes a las clases de cocina. A las 8:30 ya estaban allí, pasaban toda la mañana cocinando y por las tarde estaban aprendiendo a coser o estudiando inglés, siempre dispuestas. Las alumnas de cocina nos acogieron con todo el cariño del mundo, si fal-taba algún gorro de cocina, siempre había alguna que nos prestaba algún pañuelo de los suyos. Cuando les enseñába-mos una receta de cocina española, al día siguiente ya sabían prepararla ellas solas. Les gustaba enseñarnos a cocinar sus platos etíopes, y ¡cómo se reían cuando conseguíamos decir un palabra en amárico!

Una de las alumnas del centro nos invitó a tomar café a su casa, son muy generosas. Cuando llegamos nos había prepa-rado café y espaguetis, porque sabía que nos gustaban. Ellos no suelen preparar este tipo de comida, nos emocionó que nos cocinara algo que nos gustaba cuando ellos no tienen prácticamente nada para comer. Nos contó su historia: que eran dos hermanos, un chico y ella y sus padres tuvieron que decidir que solo uno de sus hijos podía continuar en la escue-la. Fue su hermano el que tuvo la suerte de seguir estudiando, ella se casó a los 14 o 15 años. Enseguida se quedó embaraza-da, su marido la maltrataba, después de un tiempo consiguió abandonarle. Regresó a su casa pero su madre había fallecido,

su padre se había vuelto a casar y ya no había sitio para ella y su hijo. Fue su hermano quien les dio cobijo en una casa que no es más grande que cualquiera de nuestros dormitorios. Allí vive ella, su hijo, su hermano y dos personas más, todos en la misma habitación.

Esta es solo es una de las muchas historias de las alumnas de Kidist Mariam, todas marcadas por la pobreza y la discrimi-nación. Mujeres que por diversos motivos han tenido que re-construir su vida y empezar de nuevo. El Centro de Mujeres es una gran oportunidad para todas ellas, aprenden a valerse por sí mismas. Cada día acuden alegres, con muchas ganas y la esperanza de poder labrarse un futuro para ellas y para sus hijos.

De esta experiencia me llevo el lado humano de cada una de las personas con las que convives durante el tiempo que estás allí. Según van pasando los días y vas conociendo las historias de algunas de las chicas que acuden al Centro vas descubriendo qué terrible y duro puede llegar a ser nacer en un país pobre. A pesar de eso transmiten serenidad y casi siempre tienen una sonrisa en el rostro. Gracias a Nuevos Caminos por esta oportunidad.

Petra CastañeraAdministrativa, Madrid

Voluntaria en el Centro Kidist Mariam. Etiopía

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Cada sábado acudo a Casa San José. Los niños me esperan para que les ayude en aseo de la cocina o en el lavado de ro-pas o quieren que juegue con ellos o que les enseñe a jugar futbol sala o que les ayude a tender su cama o a doblar su ropa o terminar sus tareas. Mi tarea es acompañarles, estar a su lado ayudándoles, enseñándoles, diciéndoles qué está bien o cómo hacer las cosas mejor.

Pese a ser mayor me enfoco en no ser una autoridad para ellos, si no alguien quien les enseña y refuerza el tema de va-lores. Sobre todo que recuerden el poder de las palabras “por favor”, “gracias” y “perdón” y, sobre todo a hablar siempre con la verdad. Los niños son como esponjas, absorben todo lo que ven, cap-tan, y se les enseña. Con mi formación de catequista trato de

FabrizioSeminarista, Cochabamba. Bolivia

Desde hace dos años es voluntario en Casa San José.

enseñarles con el ejemplo, siendo educado, pidiendo por fa-vor y dando gracias por todo lo que ellos me dan. Al mismo tiempo aprendemos juntos sobre el perdón y la importancia de hacer caso y portarse bien.

Son todos cariñosos y sinceros, cada uno a su manera. Cuan-do estoy con ellos me hacen reír y me recuerdan que la serie-dad y la responsabilidad van mejor cuando se combinan con un poco de gracia.

Jaime Gervás Y Gonzalo ZuritaEstudiantes

Madrid

Jaime y Gonzalo decidieron aprovechar parte de su verano de primero de carrera haciendo algo diferente. Un viaje solidario y conocer nuevas culturas era su aliciente. Eso y mucho más es lo que encontraron en República Dominicana.

Nos pusimos en contacto con la Asociación Nuevos Caminos que nos brindó la oportunidad de emprender esta aventu-ra, de salir de nuestra zona de confort en Madrid, y conocer mundo ayudando a quienes se encuentran más necesitados.

Cuando nos encontrábamos de camino a Sabana Yegua, no teníamos ni idea de lo que nos encontraríamos ni lo que íba-mos a hacer. Nuestra llegada fue toda una sorpresa, una grata sorpresa.

Por las mañanas, acompañábamos a un albañil local, el maes-tro Hernández, participando en un proyecto de construcción de letrinas. Por las tardes dábamos clases de refuerzo de cas-tellano e inglés a jóvenes. Toda una experiencia puesto que nunca habíamos trabajado con un martillo, ni habíamos im-partido clases, pero que sin lugar a duda valió la pena.

Este binomio de esfuerzo físico bajo el sol y de esfuerzo inte-lectual a refugio de ventilador resultó ser de lo más equilibra-do. No solo la diferencia entre trabajo físico-mental, sino tam-bién la compañía laboral: por las mañanas, nos rodeábamos de obreros y de los dueños de las casas donde acudíamos a construir. Por las tardes, chicos y chicas de entre 7 y 17 años eran nuestra más apreciada compañía. La variedad es sinóni-

mo de riqueza, nos pudimos implicar en cuerpo y mente, un equilibrio perfecto.

Por la noche, dormíamos en una casa como otra cualquiera, con una familia, a priori, como otra cualquiera. Era una edifi-cación similar a las demás del pueblo, de mismas característi-cas. Pero no. Esa familia no era como otra cualquiera. Era una familia especial, al menos para nosotros. Desde el primer día nos acogieron, nos dieron de comer, y se abrieron a nosotros. Nos ofrecieron una cama donde dormir y todo lo que tenían, lo compartían con nosotros. Nos cuidaron como si fuésemos miembros de la familia, hasta el punto de que verdaderamen-te nos llegamos a sentir como en casa. Esa es la parte más plena de nuestra experiencia.

Fuimos con la intención de ayudar y enseñar, en cambio vol-vimos con la sensación de haber aprendido en esas semanas más que en toda nuestra vida. Esta experiencia nos ha ense-ñado a valorar aquellas cosas cotidianas que consideramos básicas y fundamentales, pero que desgraciadamente no están al alcance de todos. Nos ha ayudado a ser más humil-des, considerados y agradecidos. Hemos aprendido que la felicidad es una actitud y por lo tanto no se necesita mucho para ser feliz, depende de nosotros, de las personas, de cómo afrontamos las adversidades y de si valoramos más lo que te-nemos que lo que creemos necesitar.

Animamos a todos aquellos que tenéis ganas de vivir, de vivir de verdad, de salir de la burbuja a que le echéis un vistazo a proyectos como este. No os arrepentiréis.

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Memoria de Actuación 2016


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¿Quiénes somos?La Asociación Nuevos Caminos es una Organización No Gu-bernamental para el Desarrollo (ONGD) declarada de Utilidad Pública y fundada en 1981. Está inscrita en el Registro de Aso-ciaciones del Ministerio del Interior (Nº 44.785), así como en el Registro de Organizaciones No Gubernamentales de la Agen-cia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Nuestro objetivo es trabajar en comunidades con carencias sociales y económicas promoviendo el desarrollo integral de las personas para que construyan por sí mismas un futuro mejor y tender puentes entre la sociedad española y las co-munidades de los países de África y América Latina en los que estamos presentes.

MISIÓN• Promovemos el desarrollo integral de las personas para

alcanzar una mayor justicia social.• Trabajamos en comunidades con carencias socioeconó-

micas de África y América Latina para que las personas construyan por sí mismas un futuro mejor.

• Tendemos puentes entre nuestros donantes y las comu-nidades de los países de África y América Latina en las que estamos presentes.

VISIÓNAspiramos a construir un mundo más justo donde todas las personas tengan la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y las de su comunidad.

VALORESCreemos en las personas y en su dignidad, la persona está en el centro de nuestra acción.• Esperanza, compartimos la certeza de que las cosas pue-

den cambiar y mejorar.• Inspiración cristiana, nuestra acción o trabajo se inspira

en los valores del Evangelio.• Justicia social, perseguimos la igualdad y el acceso a los

derechos humanos fundamentales para todas las perso-nas, vivan donde vivan.

• Solidaridad, entendida como un intercambio entre igua-les, mutuo y enriquecedor para las dos partes, encamina-do a fomentar la dignidad de las personas y de los pue-blos.

• Transparencia, confianza y cercanía al donante, a nues-tros socios y a los beneficiarios. Nos auditamos desde 1993.

• Independencia, institucional y de actuación.

La Asociación Nuevos Caminos es de ámbito nacional y a tra-vés de nuestras delegaciones tenemos presencia en gran par-te de la geografía española. Las Delegaciones están formadas por personal voluntario que colabora en la labor de difusión, sensibilización y recaudación de fondos. Nuestro capital humano está formado por un equipo per-manente de cinco personas que trabajan en las oficinas de Madrid y Barcelona y cinco expatriados que se encuentran en diferentes países coordinando los diversos proyectos de de-sarrollo. La asociación cuenta además con la colaboración de 1.095 socios y donantes. Agradecemos especialmente a los voluntarios que de forma altruista contribuyen con sus capa-cidades y trabajo.

Nuevos Caminos, como miembro de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España (CONGDE), de la Red de ONGD de Madrid y de LAFEDE.CAT “Organitzacions per a la justicia global”, ajusta su actividad al código de con-ducta de estas entidades.

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NuestroOrganigrama

Redesy Plataformas

JuntaDirectiva


Actividades en EspañaLa Asamblea General de Socios de Nuevos Caminos se reunió en Madrid el 10 de junio de 2016, para aprobar las cuentas y la memoria de actuación del ejercicio 2015 entre otras cues-tiones. El 22 de diciembre de 2016 la Asamblea General de Socios aprobó el presupuesto del año 2017 y la cartera de proyectos para 2017.

Convenios y sensibilización· El 17 de febrero participamos en jornada titulada Vacunas en el Siglo XXI organizada por la Universidad Francisco de Vitoria y la Alianza Empresarial para la vacunación Infantil. Frente a un interesado auditorio Silvia Garriga, nuestra geren-te, habló sobre la directa y vital relación de la salud y el desa-rrollo humano.

· El 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, participamos en la exposición fotográfica “Mujeres Luchan-do por sus Derechos” organizada por la FONGDCAM, actual Red de ONGD de Madrid. Nuestra fotografía seleccionada fue “Mujeres en el Centro de Capacitación Laboral de Meki, Etiopía”. Con ella quisimos reflejar el esfuerzo que realizan las mujeres diariamente para superar las barreras sociales y eco-nómicas que las condicionan.

· El 21 de marzo firmamos un convenio de colaboración con Fundación MAPFRE que ha beneficiado a 53 estudiantes universitarios y de primaria. A través del Instituto de Acción Social de Fundación MAPFRE y dentro del programa “Forman-do Comunidad”, esta entidad colaboró por sexto año conse-cutivo en el “Programa educativo para niños, jóvenes y adultos” que nuestra asociación está llevando a cabo en Sa-bana Yegua, República Dominicana.

Mediante la financiación de becas de estudio para niños, ni-ñas y jóvenes conseguimos que, éstos puedan acceder a una formación que les permita ser sujetos activos de su propio desarrollo, mejorando de forma sustancial su futuro y el de sus familias.

· El 7 de abril realizamos un pase en la Biblioteca Jaume Fuster de Barcelona del documental “El reto de Sabana Yegua” que muestra el trabajo de nuestra Asociación desde hace 10 años en la provincia de Azua con especial hincapié en la educación como motor del desarrollo de las personas.

· El 6 de mayo se firma un convenio con la “Fundació per Amor a L’art”, Valencia. La colaboración con esta fundación nos permite trabajar en el proyecto “Mejora de la salud y hábitos higiénicos de los niños de 5 escuelas del distrito Dudga, en Etiopía” que beneficia a 3.218 niños y niñas.

· El 21 de mayo asistimos a una nueva edición de El Día de Berriozar jornada festiva en la que el ayuntamiento quiere dar a conocer los programas de cooperación y desarrollo que apoya. Participamos exponiendo nuestros proyectos y apor-tando material sobre el proyecto de salud en las escuelas del Distrito Dudga en Etiopía.

· El 23 de junio se celebró en el Centro Cultural Bancaja de Valencia el acto de entrega de Ayudas de la Fundación Ban-caja-Bankia que en su convocatoria 2016 ha apoyado el pro-grama de “Acceso al agua potable y servicios básicos de saneamiento en la escuela rural de María en Grissa dis-trito Dudga, Etiopía”. Este proyecto ha beneficiado a 3.115 estudiantes y ha permitido acondicionar y equipar dos en-fermerías.

¿Qué hacemos?

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· El 21 de julio y el 1 de diciembre firmamos un convenio de colaboración con vigencia de tres años con OHL Concesiones y Natur House respectivamente. Ambas empresas colaboran en la cofinanciación del programa “Reinserción familiar de los niños de la calle en Cochabamba, Bolivia” que benefi-ciará a unos 950 menores en situación de riesgo de calle, con los que se trabajará sensibilización, orientación y animación en la calle para que dejen la misma, durante los tres años. Además un promedio anual de 120 menores permanecerán en la casa en régimen de internos.

· El 23 de octubre participamos en la Feria de la Solidaridad y el Voluntariado organizada por el Ayuntamiento de Vi-la-Real. Tuvimos la oportunidad de compartir el día con los habitantes de la localidad que se acercaron a la plaza Mayor para conocer la labor de las distintas entidades participantes. Recibimos la visita de personas interesadas en los proyectos en los que trabajamos, a los que informamos de nuestra acti-vidad y facilitamos material de sensibilización.

· El 7 de noviembre en la Biblioteca La Sagrera-Marina Clo-tet de Barcelona organizamos la proyección del documental “Bolivia desde los cimientos”

· El 23 de noviembre participamos en las Jornadas de Sen-sibilización para ONGDs organizadas por el Ayuntamiento de Tudela bajo el lema Tudela sostenible y solidaria donde pudimos compartir con los habitantes de Tudela los diversos proyectos que llevamos a cabo en Bolivia y otros países del mundo. Tuvimos la oportunidad de exponer nuestro proyec-to de Repoblación Forestal en Cochabamba.

· El 13 de diciembre organizamos con la colaboración del Ayuntamiento del Puerto Santa María la proyección del do-cumental “Bolivia desde los cimientos” y posterior charla coloquio sobre el proyecto “Hacía la soberanía alimentaria en Vacas, Cochabamba, Bolivia”.

Inversión por sectores

Inversión por países


En 2016 celebramos 35 años de andadura. Lo hicimos con dos eventos conmemorativos, el 9 de junio en Madrid y el 3 de noviembre en Barcelona, gracias a la cortesía y colaboración de Hoteles Meliá.

Aprovechamos este hito para agradecer y celebrar con los amigos y colaboradores de Nuevos Caminos que nos han acompañado en este camino. Durante ambos eventos escu-chamos los testimonios de los responsables de los proyec-tos, miembros de nuestra contraparte en el terreno. También hubo espacio para los amigos que nos han acompañado a lo largo de los años y compartieron en primera persona su experiencia a través de su relación con Nuevos Caminos o visitando nuestros proyectos y conociendo la realidad sobre la que trabajamos. Agradecemos de forma especial a Sonso-les Seoane, Isabela Gómez-Barreda, Alfredo Pastor, Santiago Santomá, Inmaculada Bagaría, Mireia Morera y Jan Gibert su colaboración y entusiasmo en la preparación de ambas cele-braciones.

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Presenciaen medios Seguimos trabajando con los medios de comunicación para difundir el

trabajo de cooperación y desarrollo que se financia desde España.

El País, Planeta Futuro, 7 de enero: Los niños sin techo, Cochabamba, Bo-livia. Silvia Garriga nos relata en El País la realidad de los niños de la calle y el trabajo que desde Casa San José con la colaboración de Nuevos Caminos, se lleva haciendo desde el año 2004.

RNE Radio Exterior, “América hoy”, 25 de enero: La ONG Nuevos Caminos trabaja con los niños de la calle en Bolivia. Santiago Barnuevo entrevista a Montserrat Madrid y Silvia Garriga en un reportaje radiofónico sobre la reinte-gración social y familiar de los niños de la calle en Bolivia.

Radio Illescas, La Mañana con Ángel Olmedo, 21 de julio: Entrevista a Sil-via Garriga Iglesias. Dentro de un es-pacio que dedican a conocer el trabajo que realizan las ONGS y dar a conocer a los vecinos el destino de los fondos de cooperación del Ayuntamiento de Illes-cas.

RNE, 5m para la Cooperación, 15 de enero: Ayudar a los niños de la calle, Cochabamba, Bolivia. Entrevista a Silvia Garriga sobre el trabajo de Casa San José y esta realidad tan ajena a España.

El Heraldo de Aragón, Heraldo Do-mingo, 3 de julio: Me marcó mucho mi infancia en Teruel es el título de la entrevista a Pablo Cirujeda en la que re-lata su historia y los proyectos de infan-cia en la Ciudad de México en los que actualmente trabaja con la colabora-ción de Nuevos Caminos.

El País, Planeta Futuro, 18 de julio: Los Invisibles de México. Artículo de Josefina García que refleja la situación de maltrato, abandono, malnutrición y falta de educación de la infancia en los barrios marginales de la Ciudad de Mé-xico y el trabajo que se hace en el Cen-tro San José.

corresponsables.es, 20 de enero: Las alianzas empresa-ONG son un win-win que beneficia a todos. Entrevista a Osvaldo Riccardi director de CREARSA, agencia productora de la webserie “Bo-livia desde los Cimientos” sobre nues-tros proyectos en Bolivia. Osvaldo men-ciona a Nuevos Caminos como ejemplo de estas alianzas.

RNE, 5m para la Cooperación, 15 de julio: Preescolares en México. Santia-go Barnuevo entrevista a Pablo Cirujeda sobre el trabajo que realiza para garan-tizar la educación y alimentación a ni-ños y niñas en uno de los barrios más pobres de la Ciudad de México.

El País, Planeta Futuro, 4 de agosto: La niña que cambió las piedras por libros. Testimonio personal de Isabela Gómez-Barreda, estudiante de medici-na y voluntaria de Nuevos Caminos que trabajó un verano en los proyectos edu-cativos de República Dominicana.

En el mes de diciembre generamos, en colaboración con la agencia AGR Food Marketing, la campaña de Navidad #Sel-fiedeLuz dirigida a redes sociales y me-dios digitales. A través de Servimedia, Una campaña de ‘selfies’ busca apoyos a etíopes desfavorecidas, varios medios se hicieron eco de la noticia. Entre otros, el periódico digital Siglo XXI, La Infor-mación, Ecodiario de el economista.es y Te Interesa.


Este año hemos celebrado nuestro 35 aniversario compartiendo con amigos, socios y colaboradores una misma esperanza: la desaparición de las injusticias que existen en nuestro mundo. Con ese mismo objetivo hemos trabajado juntos por la infancia más vulnerable, la educación, los derechos humanos, la salud, una vivienda digna, por un entorno familiar adecuado y construyendo nuevas oportunidades para las mujeres. En definitiva hemos trabajado para que todas las personas que se benefician de nuestros proyectos puedan afrontar el presente y construir un futuro mejor.Hemos aunado esfuerzos especialmente por compartir, desde la cercanía y mediante la construcción de nuevas narrativas, esos testimonios de vida concretos con el objetivo de darles visibilidad y a la vez tender puentes entre nuestros donantes y la sociedad española y las personas de las comunidades con las que trabajamos.Durante 2016 hemos concentrado nuestros esfuerzos en 33 proyectos de desarrollo en África y en América Latina, de los que queremos informaros a lo largo de estas páginas, destacando que los logros obtenidos han sido posibles gracias a la incan-sable labor de nuestras contrapartes locales. Desde aquí queremos agradecer su esfuerzo, dedicación y conocimiento del terreno y sus habitantes. Ellos y ellas consiguen que nuestros esfuerzos cristalicen en resultados positivos.

En 2016 hemos trabajado con las siguientes contrapartes locales:. Comunidad de San Pablo (CSP): Bolivia, México, República Dominicana y Etiopía.. Abriendo Nuevos Caminos: México.. Meki Catholic Secretariat (MCS): Etiopía.

Proyectosde desarrollo

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Salud

La salud es esencial y base innegociable para el desarrollo humano. Esta afirmación es uno de los cimientos sobre los que se sustenta el desarrollo de cualquier sociedad, una población sana es indispensable para incorporarse al mercado laboral y así cons-truir el futuro de cualquier pueblo.

En línea con el 3er Objetivo del Desarrollo Sostenible y para dar respuesta a uno de los derechos humanos básicos, hemos trabajado en programas de prevención y educación en salud y hábitos higiénicos, campañas de vacunación, acondicionamiento y equipa-miento de enfermerías y centros sanitarios. Todo ello para garantizar el acceso a la salud de poblaciones vulnerables y alejadas de los núcleos urbanos.

Mejora de la salud y hábitos higiénicos de los niños/as de las escuelas del Distrito Dugda, Etiopía

Programa de apoyo médico a familias, República Dominicana

Mejora y acondicionamiento del Centro de salud la Sa-grada Familia en Sabana Yegua, República Dominicana

Atención médica especializada, Etiopía


Empoderamientode la mujer

Según el Informe del Desarrollo Humano de 2016 las mujeres tienen una mayor espe-ranza de vida que los hombres, y en la mayoría de regiones los años esperados de esco-laridad de las niñas son similares a los de los niños. A pesar de estos datos las mujeres registran, en promedio, un Índice de Desarrollo Humano más bajo que los hombres. No podemos negar que aún son muchos los retos a los que nos enfrentamos para que las mujeres puedan superar las diversas barreras (legales, culturales y sociales) a las que tienen que enfrentarse diariamente. Las convenciones sociales de muchas culturas re-ducen de manera drástica las oportunidades de las mujeres.

Las mujeres son una pieza clave para el desarrollo humano y por lo tanto es funda-mental que adquieran herramientas y habilidades para poder salvar los obstácu-los que aún tienen por delante para ocupar su puesto equivalente en la sociedad.

Puesta en marcha de cooperativa de mujeres para trabajos de costura, Etiopía

Formación de grupos de ahorro comunitario, Etiopía

63.079,60 10.4301.066mujeres

Promoción de la mujer mediante la educación y capa-citación en la Sub Central Totora Pampa – Vacas,Cochabamba, Bolivia

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Capacitación laboral para las mujeres en el Centro Ki-dist Mariam en Meki, Etiopía

Programa de alfabetización de mujeres, Etiopía

Programa de microcréditos para la generación de ingresos, República Dominicana

Capacitación laboral de mujeres en el Centro Nazareth en Sabana Yegua, República Dominicana


Atencióninfantil

Trabajamos con los niños y niñas más vulnerables construyendo juntos a ellos y sus fa-milias cimientos sólidos sobre los que puedan edificar un futuro digno.

Para ello nos centramos en asegurar el acceso de la población infantil a una alimenta-ción sana, nutritiva y suficiente durante todo el año que les permita alcanzar un desa-rrollo óptimo tanto físico como emocional. Garantizar el acceso a la educación reglada. Fomentar los valores positivos y solidarios y garantizar sus derechos.

Según el Banco Mundial, por cada dólar invertido en educación preescolar se ge-neran entre 6 y 17 dólares de beneficios públicos, en forma de una fuerza de traba-jo más productiva y saludable (Informe del Desarrollo Humano 2016. PNUD).

Reinserción familiar y social de ni-ños en situación de calle enCochabamba, Bolivia

Asistencia y seguimiento en los procesos para la inclusión fami-liar y social de niños, niñas y ado-lescentes en situación y riesgo de calle, Cochabamba (escuela de pa-dres), Bolivia

Atención a la infancia en el Centro Comunitario de De-sarrollo Infantil San Jose en Jardines de San Juan de Ajusco, México

Programa de apoyo a las familias en situación de exclusión social. Jardines de San Juan de Ajusco, México

Programa de apoyo a la nutrición básica y educación infantil , República Dominicana

157.303,85 4.4101.006 niñosniñas y sus

familias

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Agua y saneamiento ambiental

Garantizar el abastecimiento de agua potable y los servicios de saneamiento básico son prioritarias para obtener resultados satisfactorios en la lucha contra la pobreza y el ham-bre, la igualdad de género, la reducción de la mortalidad infantil, la lucha contra enfer-medades y la sostenibilidad del medio ambiente.

Alineados con el 6º Objetivo de Desarrollo Sostenible seguimos dedicando recursos para garantizar la disponibilidad de agua y mejorar su gestión, así como para mejorar el acceso al saneamiento para familias de las regiones rurales en las que trabajamos. Hemos iniciado pequeñas acciones para mejorar el medio ambiente y educar a la pobla-ción en esta materia con la recogida y reciclaje de plásticos en República Dominicana.

Se calcula que 946 millones de personas en el mundo defecan al aire libre y que 663 millones aún no cuentan con acceso al agua potable. La combinación de estos dos factores provocan graves enfermedades que se podrían evitar como el cólera y la diarrea.

Acceso a agua potable y a servicios básicos de sanea-miento en la escuela rural de María de Grissa, Distrito Dugda, Etiopía

Estudio de viabilidad para un proyecto de acceso al agua potable en Korde Adi, Etiopía

Programa de reciclaje de plásticos en el municipio de Sabana Yegua, República Dominicana

Saneamiento básico a través de la construcción de le-trinas en comunidades rurales de Sabana Yegua, Re-pública Dominicana

44.412,87 24.99511.399personas


Educacióny Derechos

La educación es un derecho humano fundamental y un factor esencial para la plena realización de otros derechos. Educar a las niñas y a los niños y hacer posible que desa-rrollen todo su potencial como personas para llevar una vida plena y productiva, es la primera responsabilidad de toda sociedad.

La inversión en la educación de las poblaciones marginadas genera beneficios so-ciales indudables que se traducen en comunidades formadas, capaces de tomar decisiones y resolver conflictos que les permiten avanzar y construir un futuro dig-no.

La pobreza limita el acceso a la justicia. Es el caso de los haitianos con los que trabajamos en República Dominicana. La falta de conocimientos jurídicos y de sus derechos como ciudadanos se agravan con la marginación social que sufren. Todo ello genera un acceso deficiente a los servicios públicos que a menudo implican difíciles desembolsos econó-micos y complicados trámites. El acompañamiento legal y la educación en derechos es fundamental en estos casos.

58.725,47 11.8081.944 personas

Programa educativo para niñas/as y jóvenes en República Dominicana

Promoción de la lectura mediante una red de bibliote-cas en comunidades rurales de Sabana Yegua, Repú-blica Dominicana

Programa de becas de estudios superiores a jóvenes con escasos recursos, Etiopía

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Programa de apoyo escolar para los niños y niñas de la Sub Central Totora Pampa. Bolivia

Programa de becas de educación técnica para jóvenes de zonas rurales, Bolivia

Programa de Refuerzo escolar para niños y jóvenes de Jardines de San Juan de Ajusco, México

Programa de asesoría legal y capacitación de la pobla-ción haitiana asentada en Sabana Yegua, República Dominicana


Desarrolloagropecuario

Trabajamos con la visión de contribuir a la Seguridad Alimentaria a través del fortaleci-miento de estrategias sustentables de producción pecuaria, ligadas a la reforestación para lograr un desarrollo rural sustentable, favorecer la protección del medioambiente, y que los campesinos locales se apropien de su propio territorio mejorando el ciclo de producción agrícola y ganadera.

El desarrollo de la población rural debe ir acompañado del empoderamiento y la participación de la mujer, que sufre graves discriminaciones para insertarse en el tejido productivo rural. Tan solo entre el 10% y el 20% de las propietarias de las tierras agrícolas en los países en desarrollo son mujeres. Sigue siendo un reto aumentar la par-ticipación de la mujer en la toma de decisiones en el ámbito rural.

Hacia la soberanía alimentaria mediante la Repobla-ción forestal en 8 comunidades de la subcentral Totora Pampa, municipio de Vacas, Cochabamba, Bolivia

Hacia la soberanía alimentaria mediante la mejora de la producción pecuaria para las familias campesinas del municipio de Vacas, Cochabamba, Bolivia

95.403,73 4.9551.502personas

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Vivienda

Continuamos trabajando en el programa de construcción de viviendas para personas en situación de riesgo con el objetivo de asegurar la salud, seguridad y bienestar de la población en zonas con una incidencia recurrente de desastres naturales (hu-racanes, inundaciones,…). De esta forma y con la colaboración directa de los beneficia-rios (que aportan, en la mayoría de los casos, la mano de obra además de una contribu-ción económica) emprendemos la reparación o construcción de viviendas para hacer de ellas un lugar seguro y digno para la convivencia familiar.

El proyecto consiste en construir viviendas nuevas con materiales seguros o en reparar y mejorar las existentes de lata o cartón por viviendas de ladrillo. Al mismo tiempo y con la colaboración de las autoridades locales, se organizan brigadas de emergencia para liderar a la comunidad en caso de huracanes, tormentas tropicales o inundaciones.

37.549,05 1.555311personas

Mejoras estructurales de la vivienda para la prevención de desastres climatológicos y de enfermedades enSabana Yegua, República Dominicana


Con colaboración de:

1900 CAT SLA.P.E.C. RECURSOS HUMANOS SLACAUDIT CONSULTING SLADISS INFORMATICA SLAGR BLAY SLAGRO INDUSTRIAL RIOJANA SA AGRISAAKZO NOBEL PULP AND PERFORMANCE CHEMICAL SAALONSEGUR SLARMESTO Y ASOCIADOS ABOGADOS SLAZORA ALTUS SLBOMBAS SACI SACAMEBAL SLCECAUTO CENTRO SALCENTRO DE ESTUDIOS Y PROMOCIONES SLCIRCOL CATOLICCLINICA SAGRADA FAMILIA SACOLWAY FERROVIARIA SLCULTIVOS LLOVERAS SL

DiputacionesDiputación de Cádiz

Instituciones Parlamento de AndalucíaJunta de Andalucía

AyuntamientosAnsoaín Aspe Batzan Berriozar Betxi Castellón Cendea de GalarCendea de OlzaHuarte

Illescas Málaga Palos de la FronteraPozoblanco Priego de CórdobaSagunto Tudela Valladolid

DATADEC SAFIRMA CBFISA 74 SAFUNDACION CAL PAUFUNDACION ROYAN VILLARFYD 2001 SLGABINET ASSESSOR EMPRESARIAL SLGESBIO SLGESTAMP METALBAGES SAGESTION INTEGRAL INSTALACIONES (GEINSTAL)GRASVER SLGRUPO BABAC SLHIMARDU SLHOUSEDIET SLUIBERCLORIDEAS Y COLORES SLINDUKERN SAINDUSTRIAS GRAFICAS JIMENEZ GODOY SAINMUEBLES NAVARROS SLINSTITUCION JOSEFA MARESCH SERVET

INVERSIONES LAANS 112 SLLAB. DOCTOR RABASSA SLLAGRAMA SLMANUFACTURAS BALMES VIVES SLMELCHOR MASCARO SAMELIA HOTELS INTERNACIONAL SAMENTORING & COACHING SLNEW RISK SLNICO JAMONES SLOLIVER Y BATLLE SAORTHOGAR SLPCF SL (PROSPER MANGLANO FELIPE)PINTURAS MONTO SAPITARRA SLPROMOCIONES KEOPS SASAFER DMCISOCIEDAD DE INVERSIONES VEGON SATULBOS SLWARNER BROS. ENTERNAINMENT ESPAÑA SLZOILO RIOS SA

Otras empresas donantes

Fundaciones y empresas

GASTOS 2016

Asociación Nuevos Ca-minos audita sus cuentas

desde el año 1993. Las auditorías están publica-

das en nuestra página web para todo aquel que las

quiera consultar.

INGRESOS 2016: 855.968,94€

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¿COLABORAMOS?

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Empresa Socia Aportando una cantidad fija al mes, tu empresa puede ayu-dar a financiar proyectos de salud, nutrición, educación, derechos de la infancia, agua y sanidad.

Financiación de ProyectosTe ofrecemos información de proyectos que pueden finan-ciarse por completo por una empresa. A partir de 3.000€ puedes dirigir tu contribución de empresa a uno de los proyectos en América Latina (Bolivia, México y República Dominicana) y Etiopía, en África.

Nóminas SolidariasOfrece a tus empleados la posibilidad de redondear su nómina en 1€ y comunicarles que la recaudación se destina-rá a financiar uno de nuestros proyectos.

TransparenciaLa confianza, la transparencia y la rendición de cuentas son valores estratégicos de nuestra identidad. Nos auditamos de forma continuada desde el año 1993, lo que refleja nuestro compromiso con una gestión transparente, eficaz y efi-ciente de nuestros recursos y proyectos.

Ventajas FiscalesTodas las aportaciones tienen beneficios fiscales. La des-gravación será mayor cuanto más tiempo lleves donando a la misma organización.Consulta con tu asesor fiscal la legislación que aplica en tu Comunidad Autónoma.

Tu empresa también puede colaborarGracias a la colaboración de empresas e instituciones, trabajamos juntos por un mundo más justo y solidario.Para definir una propuesta adecuada a tu empresa, o resolver cualquier duda, puedes contactar con nosotros llamando al 915 776 897 o escribiendo a: [email protected]. Algunas de las ideas que te proponemos son:


Participa como voluntario

Tu solidaridad es la que hace todo este trabajo posible. Estas son algunas de las formas en las que puedes colaborar con Nuevos Caminos. Si tienes alguna otra sugerencia, compártela con nosotros

llamando al 915 776 897 o enviando un correo a [email protected]

Estamos abiertos a enriquecernos con la experiencia y conocimientos de todos nuestros socios y donantes en España.

Para el voluntariado internacional abrimos convocatoria conforme surgen oportunidades concretas. Te sugerimos que visites nuestra web y nos indiques específicamente a qué proyecto crees que puedes contribuir con tu forma-ción y experiencia.

Haz un donativo

Todas las contribuciones son importantes. Puedes desti-nar tu donativo a un proyecto o campaña concreta. Relle-na el cupón que aparece en esta revista, hazlo a través de nuevoscaminos.org o por transferencia bancaria a:

CAIXA BANK ES98 2100 0079 8302 0128 0831

BBVA ES83 0182 4000 6602 0800 2172

Recuerda que la Ley de Incentivos al Mecenazgo te per-mite desgravar en la declaración de la renta el 75% por los primeros 150€ que aportes. En cumplimiento con esta normativa, necesitaremos tus datos fiscales.

Hazte socio

Tu colaboración periódica nos permite llevar a cabo nues-tro trabajo de forma estable y planificada. En 2016 cele-bramos 35 años de trabajo, en gran medida gracias a la contribución continuada de nuestros socios.

Todas las aportaciones tienen beneficios fiscales. La des-gravación será mayor cuanto más tiempo lleves donando a la misma organización.

Ábrenos las puertas de tu empresa

Nuestras relaciones con las empresas suelen partir de un vínculo personal a través de alguno de sus empleados o directivos. Normalmente todo surge de iniciativas sencillas que sirven para crear relaciones sólidas a largo plazo.

Seas directivo, empleado, proveedor o cliente de una em-presa, te animamos a colaborar con nosotros. Juntos po-demos desarrollar una propuesta adecuada al tamaño y naturaleza de tu empresa.

Sé nuestro Embajador

Tú que nos conoces hace tiempo eres la mejor referencia para ayudarnos a difundir la labor que hacemos. Puedes ayudarnos a difundir nuestros proyectos o presentarnos a tus amigos y familiares que puedan estar interesados en conocer nuestro trabajo.

Llámanos al 915 776 897 o envía un correo a [email protected]

TÚ TAMBIÉN PUEDES COLABORAR

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Para mantenerte al día de nuestros proyectos, no dejes de visitar nuestra web y leer nuestro blog. Allí compartimos la actualidad de nuestro trabajo y las historias de esperanza que vivimos en las distintas comunidades

con las que trabajamos.Ayúdanos a difundir nuestra labor.

Asociación Nuevos Caminos - Nous Camins Asociación Nuevos Caminos - Nous Camins

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Memoria de Actuación 2016COMO NOSOTROS, COMPARTE ESPERANZA

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BOLETÍN Nº 37 / 2017 CONTIENE LA MEMORIA DE 2016€¦ · Silvia Garriga GERENTE Solidaridad en estos tiempos convulsos EDITORIAL durante todo el año. Una marea informativa acompañada