Compartimos con ustedes un extracto de lo publicado en 1888 con ocasión del Jubileo por los 25 años de formada la Guardia de Honor. Para terminar santa-mente el año, el Guardia de Honor:

En la primera semana de diciembre, bajo la protección de San Francisco Javier (fiesta del 3 de diciembre) se examinará sobre el buen uso del tiempo, deplorando el abuso que de él haya hecho, se propone reparar esas fallas y es-tudiar los medios prácticos para mejor aprovecharlo.

Durante la segunda semana, bajo la protección de santa Lucía, Virgen (fiesta el 13 de diciembre) estudiara cual es su defecto dominante para com-batirlo enérgica y constantemente; buscando llegar a la esperada perfección.

Consagra la tercera semana, bajo la protección de santo Tomás, apóstol (fiesta el 21 de diciembre) al Espíritu de arrepentimiento y a detestar las cul-pas cometidas durante el año; no sólo de los pecados pasados, sino sobre todo de las pasiones y rebeldía del corazón. Pidiendo perdón y acogiéndose a su Infi-nita Misericordia

Finalmente dedica la última semana de diciembre, bajo la protección de San Juan, Evangelista (fiesta 27 de diciembre) a la acción de gracias por los be-neficios que ha recibido de Dios, durante los 12 meses.

Al despertarnos, el primer día del año, diremos de corazón el Padre Nuestro. Estemos ciertos, nuestro Padre celestial no se dejará vencer en generosidad. Nos dará el pan de cada día, es decir su amor y su gracia; nos perdonará nues-tras ofensas, no nos dejará caer en la tentación, más nos librará de todo mal durante el año que va a comenzar y nos colmará de sus más ricas bendiciones.

CENTRO NACIONAL DE LA ARCHICOFRADÍA DE LA GUARDIA DE HONOR

DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA MÉXICO

CAMPANA # 47, INSURGENTES MIXCOAC

CP 03920 CIUDAD DE MÉXICO

Pág. Web: www.guardiadehonor.com

E-mail: archicofradiasgdocor@yahoo.com

BOLETIN DE DICIEMBRE 2012

El tiempo de navidad, en México lo asociamos al tiempo de posadas y

estas nos recuerdan las fiestas, las piñatas, los dulces, la música, los bai-les…pero ¿conocemos el verdadero significado de estas fiestas?… ¿Somos capaces de explicar la razón por la cual celebramos las posa-das?... ¿podemos decir cual es el motivo de nuestra alegría en estos días?...

Las posadas tienen como finalidad revivir y recordar aquel largo viaje realizado por María y José a la ciudad de Belén, para cumplir con la orden del César. Estas fiestas tienen como meta acompañar en intención a esos peregrinos, que para cumplir con las disposiciones de sus gobernantes se dirigen a Belén, recorriendo a pie y en burro grandes distancias.

Durante este tiempo hacemos memoria de las aflicciones de aquel jo-

ven matrimonio que ya en Belén, angustiados buscan posada de casa en casa, pues maría se encuentra próxima a dar a luz.

Para ella, la Madre del Mesías no hubo sitio en ninguno de los meso-

nes. Tuvieron que buscar lugar en un establo, cercano al poblado. Las posadas son ante todo ocasión de alegría y regocijo por cumplirse

ya la promesa de Dios: nacerá el salvador de Israel, Jesús. (Lc. 1,21) Es esta la razón de nuestra alegría. Por eso hacemos fiesta, nos reuni-

mos y disfrutamos: hoy es día de gozo (Sof. 3, 14-18)

“...Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciu-dad. Subió también José desde Galilea, de la ciu-dad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser de la familia y casa de David, para empadronarse con María su esposa, que estaba encinta.” Lc. 2, 15

La Iglesia, al celebrar las posadas, desea que durante ellas meditemos

y nos preparemos adecuadamente para recibir al Hijo de Dios, próximo a nacer para nuestra salvación.

Después de que ese tiempo de preparación termina se llega a la pleni-

tud de los tiempos, Dios siempre fiel cumple su promesa, el mayor acon-tecimiento de la humanidad se ha realizado: Jesús el Hijo de Dios, nace entre nosotros.

Toda la tradición y la es-

peranza del pueblo de Is-rael se cumple. Este niño que nace en Belén es verdaderamente Hijo de Dios hecho hombre. Admirable e Incomprensible misterio: un Dios que , sin abandonar su categoría divina, se hace uno de nosotros.

Jesús es quien viene a salvarnos a librarnos de la muerte y del pecado.

El es la Luz, la libertad, la salvación y la justicia. Con el nacimiento de Jesús, Dios inicia un nuevo estilo de comunicación con el hombre. Es El quien viene a nuestro encuentro, movido de amor, para salvarnos, en-grandecernos y ayudarnos a llegar a la plenitud.

Dios se hace hombre, para que nosotros nos hagamos hijos de

Dios. ¡Vivamos alegres, os lo repito, vivamos alegres! 1Tes. 5, 16 24

“.Les ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salva-dor que es Jesús” Lc. 2, 11-12

Benedicto XVI en su libro La Infancia de Jesús” nos

dice: se sabe muy bien quien es Jesús y de donde vie-

ne: es uno más entre nosotros. Es uno como noso-

tros… su origen es el mismo tiempo notorio y desco-

nocido. Sólo la fe que excede todo conocimiento, nos

da la clave para descubrir la belleza y el gozo del

acontecimiento del “Dios humanado”, como Salva-

dor y Redentor de la muerte y el pecado.

Pero la fe sin esperanza no basta para llevarnos a

Cristo, porque fácilmente podemos desesperar en el

combate contra el mal. Para vivir en esperanza es necesario el amor. Estos son

los tres ejes de la existencia cristiana que debemos recuperar con fuerza en este

Año de la Fe para abrir unos nuevos tiempos de renovación personal y eclesial .

Los elementos del Adviento nos conducen a los grandes creyentes que como

Abraham y los Profetas depositaron su confianza en Dios en medio de las adver-

sidades. Luego, nos señala como el camino para suscitar la fe, no es la prepoten-

cia y la opulencia, sino la humildad. Por último, lo que más se admira y provoca

la adhesión a Jesucristo es la alegría y testimonio de fe de los pastores, de los

santos, pero sobre todo de María, la Madre del Mesías ¡El Señor!

Haciendo nuestro este trípode espiritual del Adviento; podemos seguir afirman-

do aún hoy: “Esta es la fuerza victoriosa que ha vencido al mundo: nuestra

fe” (1Jn. 5, 4)

El Sagrado Corazón se manifiesta en Cuba desde el pasado 2 de

noviembre se reúne una pequeña comunidad 13 miembros guiados

por un diaco-

no mexicano

en la Capilla

Nuestra Se-

ñora de la

Merced en el

reparto de La

Cumbre Ver-

salles, Cuba

apoyémoslos

con nuestras

o r a c i o n e s .