Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas

Universidad Austral de Chile

Brasil como potencia en Latinoamérica

AlumnosJosé Asencio M.

Macarena kutchartt

Profesor responsableJosé Escaida Navarro

Valdivia, lunes 17 de agosto de 2015

Una potencia se define como un estado que posee las características y elementos

fundamentales para influir y ejercer poder a escala mundial. Este concepto se ha acuñado

desde el que se empezaron a desarrollar las grandes civilizaciones: Roma, China, etc. En el

siglo XX las grandes potencias han sido EEUU, Rusia, Japón, China, Alemania y Reino

Unido.

Para desarrollar aún más este concepto, una potencia es aquella nación que gracias a su

poder militar o económico ejerce influencia sobre otras naciones, es decir, sus opiniones

son escuchadas y tomadas en cuenta por otros estados al momento de tomar decisiones

diplomáticas. Una cualidad esencial de una gran potencia es la habilidad de intervenir e

imponerse militarmente en cualquier lugar.

No sólo una gran capacidad bélica define a una gran potencia, también es importante el

hecho de influir culturalmente en otras regiones y parte menos desarrolladas del mundo.

En términos más actuales, una potencia es un país con un sistema económico fuerte, hecho

que es respaldado por su producto interno bruto, tomando en cuenta el valor monetario, el

total de la producción del país, un alto nivel de población y, como se dijo anteriormente, un

poderoso ejército (incluyendo fuerza aérea y marítima, y además satélites) y una importante

influencia cultural.

Siguiendo con este hilo, desde un punto de visto económico y viendo la situación más

actual (2013) las primeras potencias mundiales son: EEUU, China, India, Japón, Alemania,

Rusia, Brasil, Reino Unido y Francia. Cabe señalar que según un análisis realizado por

varios economistas a nivel mundial a esta lista se han agregado otros países que también

son considerados potencias, los cuales son: Italia, Corea del Sur, Canadá, España, Israel y

Sudáfrica. Algunas listas muestran bloques económicos como potencias mundiales, por

ejemplo, la Unión Europea.

Teniendo en cuenta las características nombradas anteriormente, podemos acercarnos a una

definición mucho más clara del concepto de potencia. Con esta información se desarrollará

el tema: Brasil como futura potencia en Latinoamérica. La metodología a seguir se basa

recopilar información del país, analizar cada variable que se considere esencial y generar

fundamentos y argumentos claros que demuestren que Brasil sí podría ser una potencia o

no.

Para realizar lo anterior se analizará información de las siguientes variables: política,

demográfica, económica y bélica.

Brasil datos generales

Brasil posee una superficie de más de 8,5 millones de km2  es el quinto país más grande del

mundo en área total  (equivalente a 47 % del territorio sudamericano).

Forma de gobierno: república federal

Presidente actual: Dilma Rousseff

Población: 202.768.562 hab (2014)

PIB (paridad del poder adquisitivo): puesto número 7, total al año 2013: US$ 3012875

millones

PIB per cápita: US$ 14897

Tratados de Libre Comercio de Brasil - MERCOSUR: Chile, México, Perú, la India,

Egipto, Israel, la Comunidad Andina, la Unión Europea.

Variable política

La política de Brasil ocurre en un marco de una república democrática representativa

presidencial federal, por lo cual el presidente de Brasil es tanto jefe de estado como la

cabeza del gobierno, y dentro de un sistema multipartidario pluriforme. El presidente es

elegido por sufragio universal y cada gobierno tiene una duración de 4 años. Cada

presidente designa su consejo de ministros

El poder legislativo es bicameral. El parlamento, llamado Congreso Nacional está

constituido de dos cámaras: El Senado (cámara alta), que cuenta con 81 miembros (3

miembros por cada una de las 26 provincias y para el distrito federal, elegidos según el

principio de mayoría, por un mandato de 8 años); y la Cámara de diputados  (cámara baja),

que cuenta con 513 asientos (cuyos miembros son elegidos para la representación

proporcional por 4 años). Cada uno de los 26 estados, al igual que el distrito federal de

Brasilia, posee una legislatura y una administración separada. Los brasileños gozan de

derechos políticos considerables.

Principales partidos políticos

Los partidos políticos están representados en el Congreso Nacional. Tradicionalmente los

partidos políticos han formado coaliciones para poder gobernar. Las dos principales

fuerzas de coalición son el Partido de Trabajadores (PT) y el Partido Movimiento

Democrático de Brasil (PMDB). Los políticos brasileños cambian a veces de partido, lo que

conlleva una frágil disciplina de partido. Los principales partidos políticos con escaños en

el congreso son los siguientes:

El PT (Partido de Trabajadores): centro-izquierda, a la cabeza de la coalición gobernante

desde 2003 con mayoría en ambas cámaras.

El Partido Demócrata (DEM): centro-derecha / derecha, que recientemente debe afrontar

tensiones internas.

El PMDB (Partido del Movimiento Demócrata de Brasil): partido centrista.

El PSDB (Partido Social Demócrata Brasileño, centro izquierda): principal partido de

oposición, debilitado por su incapacidad para ganar las elecciones presidenciales.

El Partido Progresista (PP).

El Partido de la República (PR): centro-derecha.

El Partido Socialista de Brasil  (PSB): centro-izquierda.

Política interna

La Constitución de 1988 es la que da el marco legal en el que se regula el sistema político

brasileño.

Brasil históricamente ha presentado una deuda social, siendo uno de los países con

la distribución de ingresos más desigual de américa latina. La extrema desigualdad es la

consecuencia de varios factores: un sistema de educación pública desequilibrada, servicios

sociales deficientes, enormes desniveles de desarrollo entre un sur desarrollado y un

nordeste subdesarrollado.

Estas injusticias marcan un fuerte contraste con el elevado nivel de impuestos en

Brasil (un 39% del pib), el cual es el más alto de américa latina y supera el promedio

europeo. Desde el primer mandato del presidente Lula da silva en el año 2000 se

introdujeron reformas sociales como educación primaria para todos, un sistema de

pensiones y la fijación de un salario mínimo con lo cual se logró que la extrema

concentración de ingresos disminuyera. Así mismo desde comienzos del 2000 que empezó

a reducirse el porcentaje de brasileños que viven en situación de extrema pobreza.

De acuerdo a la comisión económica para américa latina y el caribe (CEPAL)

considera que si bien ha habido una tendencia positiva del país en el ámbito social,

señalando que las políticas estatales pueden ser efectivas y crear de forma gradual una

sociedad más equitativa el combate de la pobreza y la exclusión social es un tema muy

reciente en Brasil. A partir del gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) que se

asignaron más recursos para superar las brechas sociales y mejorar la calidad de la

enseñanza pública. El presidente Lula que siguió a Cardoso se encargó de profundizar las

políticas existentes y creo nuevas iniciativas para solucionar el problema, como por

ejemplo el aplaudido plan bolsa familia, el cual consiste en la entrega de una tarjeta

electrónica para que las familias compren alimentos básicos. Así mismo el gobierno de

Lula aumentó el salario mínimo incrementando la capacidad de compra del sector más

desposeído. El programa todavía sigue en marcha ahora en manos de la presidenta Dilma

Rousseff y ya ha favorecido a 31 millones de brasileños y se calcula que unos 24 millones

salieron de la pobreza extrema gracias a la creación de empleo y al plan bolsa familia.

Brasil presenta al igual que otros países de la región problemas de seguridad

ciudadana, este fenómenos está asociado con los altos índices de desigualdad, exclusión

social y pobreza. Es bajo este contexto donde la policía brasileña continua cometiendo

abusos en los derechos humanos, icnluyendo torturas, también las cárceles presentan

condiciones precarias, haciendo que aumente el espiral de violencia en el país. Dicha

violencia se aplica también en los sectores rurales y por otro lado el estado no ha podido

controlar las redes criminales y de narcotráfico. Por otro lado la Constitución de 1988 no

introdujo ningún cambio en las instituciones policiales respecto al modelo implantado en

1964, al inicio del régimen militar.

Las instituciones democráticas en el país se caracterizan por ser estables y a

diferencia de otros países latinoamericanos no ha pasado por serias crisis institucionales o

gubernamentales. Desde el retorno a la democracia en 1985 que Brasil no ha sufrido

tentaciones de gobiernos populistas. La estabilidad democrática del país tiene su origen en

las particularidades del sistema político del país, el cual como se mencionó anteriormente

cuenta con un sistema federal con amplias competencias para los 26 estados. Basicamente

el sistema político de Brasil se basa en la negociación y la división del poder entre el

gobierno central y las unidades descentralizadas. Dicha práctica favorece la creación de

consensos intrarregionales.

El sistema político en el país se caracteriza por un congreso fuerte que limita los

poderes del poder ejecutivo. Otra característica del sistema político es la fragmentación

partidista y la alta fluctuación en cuanto a las afiliaciones políticas.

Política externa de Brasil

“La política externa de un país es más que su proyección internacional en la escena

internacional. Ella también es un componente esencial de un proyecto nacional de

desarrollo, sobre todo en un mundo cada vez más interdependiente. Las dimensiones

interna y externa de la política de un país son pues inseparables” (Dilma Rousseff, Día del

Diplomático 20 de abril 2010 Palacio del Itamaraty).

Las bases clásicas de la política exterior de Brasil se establecieron a principios del

siglo XX, las cuales apuntaban a la resolución pacífica y arbitrada de los conflictos.

También el establecimiento de relaciones satisfactorias con los países vecinos, la

salvaguarda del territorio y el no intervencionismo en los asuntos de otras regiones. Estos

pilares se consolidaron a través del Itamaraty (ministerio de relaciones internacionales).

A medida que el tiempo ha pasado, el dinamismo de los mercados y de las variables

que afectan el contexto global y local han generado cambios, la política exterior de Brasil

ha tomado e incorporado nuevos principios a Itamaraty para hacer frente a éstos, estas

corrientes son: liberal e internacionalista y la otra nacional-desarrollista. La primera se

destaca por impulsar una proyección económica en el mercado global, fue característica

dentro de los años de mandato del ex presidente Fernando Henrique Cardoso. Por el otro

lado la idea más nacional-desarrollista pondría énfasis en fortalecer la industria nacional, e

incluso generando sesgos de carácter proteccionista. Esta corriente fue altamente influyente

en la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, debido al asesor presidencial para asuntos

internacionales, Marco Aurélio Garcia. Este hecho sentó las líneas más actuales de la

política exterior brasileña, una preponderancia por el ámbito regional y formar y fortalecer

las relaciones económicas y diplomáticas con los países vecinos.

Gracias a la influencia de Lula, es este principio el que prevalece, dando así una

especial relevancia a la integración regional, dejando de lado, por decirlo así, las

posibilidades que pudiera ofrecer la categoría de “Global Player”. La política exterior

brasileña ha ido fluctuando entre dos enfoques: nacionalista e internacionalista.

Demografía

Para el año 2014 Brasil presentaba una población de 202.769.000 millones de

personas, lo que supone un incremento de 1.736.000 habitantes respecto al año 2013. Brasil

representa una de las mayores poblaciones del mundo. Sin embargo en los últimos años, se

ha reducido el crecimiento de la población del país, el cual se caracterizó por ser muy

elevado hasta la década de 1960. Los motivos de la disminución de crecimiento de la

población tienen relación con la mejora de la urbanización, industrialización, mejoras en la

salud y en la educación de la población con respecto al uso de anticonceptivos, además del

aumento de la esperanza de vida.

El siguiente gráfico representa la evolución en la población de Brasil desde la década de

1960 hasta el año 2015.

Por otro lado la distribución de la población en el país latinoamericano es muy

desigual, Brasil presenta una concentración en las zonas costeras, especialmente en el

sudeste y el noreste del país. Otro núcleo importante es la región de los estados del sur. Las

zonas menos pobladas se encuentran en el Centro-Oeste y en el Norte.

El país no presenta una gran contribución de la migración internacional al

crecimiento de la población brasileña. Con respecto a la migración intrarregional se observa

una importante afluencia de los brasileños de los estados del norteste hacia los más

desarrollados del sureste.

Con respecto a la natalidad hasta hace poco, la tasa bruta era elevada con un nivel

similar al de otros países en desarrollo. Sin embargo, se produjo una disminución

significativa en los últimos años, que puede ser explicada por el aumento de la población

urbana, registrándose menos nacimientos debido a la paulatina incorporación de la mujer en

el mercado laboral y a la difusión del control de la natalidad.

Además desde la década de 1940, la tasa bruta de mortalidad de Brasil también ha

disminuido, lo que refleja una serie de mejoras como la expansión de las condiciones de

servicio en los dispensarios médicos y la apertura en las zonas periféricas, las campañas de

la vacunación, y el aumento cuantitativo de la asistencia médica y hospitalaria. Durante la

última década, la probabilidad de morir durante los primeros cinco años de vida se ha

reducido notablemente, y la esperanza de vida al nacer ha aumentado (Sistema de

información sobre primera infancia, 2012). También ha disminuido la proporción de

población (24,9%) que no cuenta con ingresos suficientes para cubrir una canasta básica de

alimentos y servicios (CEPAL, 2012). En términos educativos, la tasa neta de asistencia al

nivel primario es del 87,2% y la tasa neta del nivel medio ronda el 76,6% (SITEAL, 2012).

Otro indicador importante es la tasa de mortalidad infantil, para el año 2008  era de

un 23,6 ‰, más alta que en otros países de la región como Chile, Uruguay o Argentina.

Sin embargo, hay variaciones de este indicador entre los estados del Norte y Noreste –los

más pobres– que tienen las mayores tasas de mortalidad infantil del país, disminuyendo en

los estados del Sur.

Grandes ciudades del país

Brasil en su actualidad y debido a la población que presenta consta de tres megaciudades

La Región Metropolitana de São Paulo con aproximadamente 19 509 000 habitantes en

una superficie de 8.051 km². De esta manera, se convierte en la

primera megalópolis más grande en extensión y en población de América Latina.

La Región Metropolitana de Río de Janeiro también superpoblada, cuenta con

11 513 000 habitantes.

La Región Metropolitana de Belo Horizonte con aproximadamente 5 054 000

habitantes

Etnias en Brasil

Brasil es una nación formada por una mezcla de indígenas, europeos, africanos y

asiáticos. El país está compuesto además por una variedad de etnias indígenas que viven

por lo general en la selva, algunas de ellas inclusive incomunicadas del mundo occidental.

La población amerindia de Brasil al igual que todos los de distintas regiones de la

américa precolombina desciende de pueblos nómadas oriundos de Asía, de la región

de Siberia, que atravesaron el estrecho de Bering. Por su parte Los

colonizadores portugueses comenzaron a llegar a Brasil por el año 1500  y colonizaron el

país hasta su independencia, en 1822

A partir de la segunda mitad del siglo XX millones de inmigrantes europeos y

asiáticos comenzaron a ingresar a Brasil para sustituir el trabajo esclavo. Durante el período

de gran inmigración en Brasil (entre  1880 y 1930), entre los inmigrantes que entraron en

Brasil, más de la mitad eran italianos (35,5%) y portugueses (29%). De Asia llegaron

pobladores árabes y, a partir de 1908 llegaron inmigrantes japoneses.

Religión

El 73% de la población brasileña confiesa ser de religión católica, el 16% evangélico y el

resto otras religiones.

Segregación racial en Brasil

De acuerdo con el censo demográfico del año 2000 entre los 169, 8 millones de habitantes

que tenía el país para esos años, 76,4 millones se declaraban negros, lo que corresponde a

un 45%, por su parte un 90, 6 millones se declaraban blancos y 734 mil de etnia indígena.

El censo también arrojó que el 68% de la población negra estaba concentrada en solo ocho

estados del país: Bahía, Sao paulo, Minas Gerais, Rio de Janeiro, Pernambuco, Ceará,

Maranhao y Pará). Mientras que la mayoría de población blanca vive en los estados más

desarrollados del país (sudeste y sur), la población de color y mestizos se alojan en regiones

menos desarrolladas (Nordeste y norte). El nordeste concentra el 50,6% de la población

pobre del paí, es decir 26.8 millones de brasileños pobres viven en esa región del país. El

sudeste por su lado representa a un 43,7% de la población brasileña, concentra un 20,2% de

los pobres del país. Estos números demuestran que existe cierta relación entre la etnia de la

persona y su situación económica.

La población de color representa el segmento de menos ingresos en el país.

Específicamente representan el 70 por ciento del 10% de la población más pobre. Mientras

que en el decil más rico de acuerdo a la distribución de ingresos, solo un 15% de la

población es de color.

Educación

Desde la promulgación de su Constitución en 1988, el sistema educativo de Brasil ha

experimentado importantes mejoras tanto en la calidad misma de la educación como en el

rendimiento de los alumnos. Hoy en día es considerada una de los mejores sistemas en

latino américa Según lo propuesto por la constitución de 1988 la educación es considerada

como un derecho de todos los ciudadanos, como un deber del estado y de la familia y se

debe promover con la colaboración de la sociedad, con el objetivo de desarrollar

plenamente a la persona.

Debido a que Brasil es una República Federativa constituida por 26 estados y el

Distrito Federal, el sistema educativo se organiza en un régimen de colaboración entre la

Unión, los estados, el Distrito Federal y los municipios. El gobierno federal, representado

por el Ministerio de Educación y Deportes, organiza y financia el sistema federal de

enseñanza y presta asistencia técnica y financiera a los estados, al Distrito Federal y a los

municipios para el desarrollo de sus sistemas de enseñanza.

Las metas y objetivos generales del sistema educativo brasileño están representados

en las leyes estatutarias específicas. En concreto, la Ley de las Directrices y Bases de la

Educación Nacional aprobada en 1961 y modificada posteriormente, sirve como

instrumento que regula las metas y objetivos educativos, así como los medios y los poderes

de las acciones educativas2.

De acuerdo con la Constitución en lo que respecta al sistema educativo brasileño, la

legislación que define las metas y objetivos de la educación se aplica a todas las escuelas,

siempre y cuando no vaya en contra de la Constitución. Según la Ley de Bases y

Directrices aún en vigor, el sistema educativo nacional tiene como propósito:

La comprensión de los derechos y responsabilidades individuales, así como los de los

ciudadanos, el Estado y otros grupos comunitarios.

Respetar la dignidad del ser humano y las libertades fundamentales.

Fortalecer la unidad nacional y la solidaridad internacional.

El desarrollo integral de la personalidad humana y su participación para conseguir el bien

común.

Preparar a las personas y a la sociedad para dominar los recursos científicos y

tecnológicos, que les permitan utilizar las posibilidades existentes para facilitar el

bienestar común.

La protección, difusión y expansión del patrimonio cultural.

Condenar cualquier trato desigual que resulte de una creencia filosófica, política o

religiosa, así como las clases sociales o prejuicios raciales.

La educación es gratuita y obligatoria para todos los niños de entre 6 y 14 años y gratuita

en todas las instituciones del país, incluidas las instituciones para adultos, para aquellos que

no pudieron estudiar anteriormente.

Posteriormente la educación intermedia o educación secundaria (15 a 18 años) tiene

una duración de tres años, mientras que la educación secundaria técnica tiene una duración

de tres a cuatro años (dependiendo del certificado que se obtenga), también es gratuita en

todas las escuelas públicas, aunque no es obligatoria. Este nivel de educación tiene por

objeto el pleno desarrollo de los adolescentes, así como los elementos que constituyen el

objetivo de la educación fundamental, y la formación para el empleo, en función de la

elección y enfoque específico de cada institución educativa.

Como la asistencia no es obligatoria, esta varía según la región y el nivel socioeconómico,

donde las ciudades más grandes tienen la tasa más alta de asistencia, sobre todo entre los

niños de familias acomodadas.

La escuela secundaria está esencialmente diseñadas para prepararlos para la

admisión a la universidad (generalmente pública Los cursos se imparten, ya sea en la

escuela privada a la que los estudiantes han estado asistiendo, o en centros concretos donde

se prepara a los adolescentes para las pruebas de acceso a universidades concretas, unas

pruebas establecidas por dicha universidad. Los estudiantes también pueden optar por la

formación profesional cursándola al mismo tiempo que sus estudios académicos; una

formación que les ayudará a prepararse para un oficio o carrera específica. La educación

especial en Brasil también es una preocupación para las autoridades, esta se ofrece desde la

etapa preescolar hasta el nivel secundario. El Ministerio de Educación, el estado, algunas

secretarías municipales, así como organizaciones no gubernamentales (normalmente las

iglesias y otras organizaciones sin fines de lucro) son fuentes de apoyo para los programas

de educación especial. Dependiendo del tipo de programa, la escuela o institución pueden

incluir centros de rehabilitación, clínicas, hospitales y más.

La tradición de la educación superior en Brasil se remonta a mediados del siglo

XVIII con la fundación de colegios jesuitas y a principios del siglo XIX con la fundación

de las primeras escuelas profesionales. Hoy Brasil tiene decenas de universidades de

primera categoría, varias de las cuales fueron incluidas en el Ranking Académico Mundial

de Universidades de 2014 (Universidad de Sao Paulo, Universidad de Minas Gerais,

Universidad Federal de Río de Janeiro, la Universidad de Campinas, Universidad Federal

de río grande del sur).

La estructura del sistema de educación superior consiste en escuelas públicas y privadas, las

últimas pueden ser con o sin fines de lucro. Existen tres tipos de instituciones de educación

superior: las universidades, federaciones de escuelas y escuelas aisladas que son pequeñas

escuelas que ofrecen solo uno o dos programas de estudio.

  El último censo de Brasil el 2013 existen 1.900 instituciones de educación superior,

de las cuales 163 eran universidades. Casi la mitad de estas universidades son públicas,

aunque el 70 por ciento del mercado total de la educación superior es privado, pues el

número de instituciones privadas se ha incrementado en los últimos años con el fin de

mantener el ritmo de la demanda de educación superior y de formación profesional. La

admisión a las universidades públicas de Brasil es extremadamente competitiva, dado el

hecho de que los estudiantes no pagan las cuotas de admisión y debido a la percepción del

público de mayor calidad de la enseñanza en estas universidades. Las universidades

públicas sobresalen en las ciencias agrarias y humanas, como son la medicina, la formación

del profesorado y la psicología, mientras que las instituciones privadas se distinguen por las

ciencias sociales aplicadas, como la legislación, la administración y la economía.

Problemas en la educación brasileña

Uno de los principales problemas que presenta la educación en Brasil es la poca o

nula asistencia de los niños a clases. Durante los años noventa se trabajó mucho en este

tema para que niños de primaria asistieran a las aulas (ya que como se había mencionado el

nivel secundario no es obligatorio), mejorando en un alto porcentaje. Esto fue resultado de

la creación de un fondo nacional para la educación, el cual era un plan destinado a distribuir

recursos entre los gobiernos municipales de acuerdo con el número de inscritos en las

escuelas de nivel primario.

A pesar de los esfuerzos que ha realizado el gobierno la OCDE en sus investigaciones ha

mostrado que los alumnos no aprenden de manera óptima, repiten muchas veces, y los

resultados académicos dependen casi por completo del nivel socioeconómico de las

familias. A los 14-15 años de edad, muchos jóvenes de origen social bajo dejan la escuela y

nunca completan los ocho años obligatorios de educación.

Capacidad militar de Brasil

Las fuerzas armadas de Brasil están conformadas por el ejército de Brasil, la marina de

Brasil y la fuerza área brasileña. Las fuerzas armadas de este país son las más grandes de

américa latina. Las tres ramas militares mencionadas forman parte del ministerio de

defensa.

El desarrollo más notorio que produjo un cambio en la forma de ver las fuerzas

armadas en el país comenzó en el año 1998 en el gobierno de Fernando Cardoso se logró un

razonable éxito económico y subsecuente estabilidad política que le permitió a las fuerzas

militares fortalecer su posición dentro del estado brasileño. Cardoso demostró que era una

parte importante para favorecer la posición económica del país en Sudamérica y proyectar

cierta imagen de poder. Es por esto que se buscó prevalecer como un actor importante en la

región pero no de manera violenta. Sin embargo se siguió produciendo armamento, ya que

se entiende que al potenciar al país como una potencia regional, siempre van a haber

riesgos. De esta manera bajo este gobierno se publicaría el primer documento de la política

de defensa nacional, el cual tiene gran importancia para poder comprender la orientación

de las políticas de defensa implantadas por el presidente Lula Da Silva. En conclusión el rol

de Cardoso fue fundamental para sentar las bases sobre una identidad nacional, donde se

buscaba impulsar al estado brasileño en dimensiones políticas y económicas. Estableciendo

mejores relaciones con los vecinos y buscando maneras de impulsar el sector económico de

Brasil.

El trabajo del presidente Cardoso fue indispensable para poder continuar unas políticas de

estado, y no simplemente de cada gobierno de turno. Por otro lado Lula Da Silva se centró

en acciones estratégicas de mediano y largo plazo para modernizar la estructura de defensa

actuando en tres ejes fundamentales: la reorganización de las fuerzas armadas,

reestructuración de la industria brasileña de material de defensa y política de composición

de los efectivos de las fuerzas armadas.

Cabe reiterar que toda esta inversión de la industria militar no es realizada con fines

belicistas. Brasil dentro de su concepción regional y global no prevé una guerra como parte

de sus objetivos.

La inversión realizada por el presidente Lula Da silva no solo fue en el área militar,

sino que también se enfocó en considerar otros sectores estratégicos tales como: el espacial,

la cibernética y la nuclear. Estos tres sectores juegan un papel fundamental en las

aspiraciones de Brasil de posicionarse como potencia regional. Para que esto pueda ser

realidad Brasil ha recurrido a ayuda extranjera que le permita generar un cambio de

tecnología.

El sector espacial incorpora las siguientes prioridades: fabricación de satélites, sobre

todo geoestacionarios y de telecomunicaciones. El desarrollo en este sector permitirá

generar mecanismos de comunicación en todo el territorio que a su vez permitan una

cobertura en toda la cuenca de las amazonas. Este desarrollo de tecnología brinda apoyo en

el área de logística y control de las fuerzas áreas, marítimas y terrestres.

Por otro lado el sector cibernético tiene relación con capacitaciones en áreas de

usos industriales, educativos y militares. Busca como objetivo principal el desarrollo de las

tecnologías de comunicación en todos los contingentes de las fuerzas armadas para asegurar

la capacidad de actuar conectados en red.

Por último el sector nuclear juega un rol muy importante, para el desarrollo de este

sector Alemania ha tenido un papel preponderante para ayudar al país en el desarrollo de

energía nuclear. De esta forma Alemania fue el principal socio de Brasil para construir el

Angra I y II las primeras plantas nucleares de energía en Brasil, en el marco del acuerdo

bilateral concertado entre Brasil y Alemania en 1977 que estipula la cooperación en el

desarrollo de los usos pacíficos de la energía nuclear.

Brasil como global player.

Desde finales de los años setenta, el crecimiento económico de Brasil más la

influencia de EEUU, fortaleció la idea del país como potencia emergente, asumiendo el

papel de nación que debería desempeñarse como pilar fundamental en el crecimiento

regional y global. Se le ha dado la cuña de “potencia intermedia en ascenso”, estas

potencias también entran en otra categoría: Potencias que carecen de la capacidad de las

grandes para moldear el sistema, pero su superficie, recursos y rol internacional les impide

ser ignorados. Por otra parte, se les denomina “potencia media global” esto debido a que

son potencias regionales que ostentan apoyo dentro de la región y reconocimiento fuera de

ella.

En los gobiernos de Fernando Cardoso se apastó por la inserción de Brasil en un

contexto internacional, esta posición se fortaleció mediante cumbres presidenciales de

América del Sur, las cuales tenían dos objetivos: Reforzar la idea regional, entender que el

desarrollo del país sólo sería posible en un entorno de países vecinos que compartieran

principios y visiones similares, estabilidad democrática y la búsqueda crecimiento

económico. El otro objetivo es rediseñar el mapa de la región, expulsando a México

(potencial rival latinoamericano) al área de influencia de EEUU, para así reconfigurar una

América del sur bajo el liderazgo de una sola nación con grandes dimensiones como es

Brasil.

Estas políticas de enfoque global son continuadas por el gobierno de Lula y también

fortalecidas por iniciativas como el Foro de diálogo IBSA (India, Brasil, Sudáfrica) el 2003

y el énfasis de la cooperación Sur-Sur.

Brasil ejerce un rol creciente que se presenta en su solicitud de un puesto en el

Consejo de Seguridad de Naciones Unidas junto a India, Alemania y Japón (integrantes del

G-4) y que, años más tarde, tendrá también influencia en el papel protagónico que cumple

en las cumbres de los “estados más poderosos” tanto del G-8 plus, reconvertido en G-20,

como en cumbres de relevancia internacional, como la de diciembre de 2009 en

Copenhague sobre el cambio climático. De hecho, su peso internacional queda patente en

hechos como el reconocimiento mundial que ostenta como potencia emergente en el marco

de los BRIC.

Como forma de síntesis, los objetivos centrales de la política externa brasileña son los

siguientes:

- El reconocimiento como par, en un orden mundial multipolar, por parte de las otras

potencias establecidas: China, EE.UU., la India, Rusia y la Unión Europea.

- La aceptación de su liderazgo regional en América del Sur.

- Su participación en la toma de decisiones en los organismos internacionales de mayor

relevancia.

- Alcanzar la condición de miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la

Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Escenario económico actual.

Expertos y el Banco central de Brasil, previeron un año 2015 de recesión, que además aún

le pesa el caso más escandaloso de su historia, que deja al descubierto la corrupción de la

petrolera Petrobas, y además a alguna de más importantes organizaciones de construcción e

ingeniería.

Brasil se enfrentó, hasta hace un par de meses, una baja tasa crecimiento y una alta

inflación, aun así los expertos esperan que esta situación de un giro a principios del último

trimestre del año, si los ajustes fiscales que implementaría Rousseff, junto con su ministro

de hacienda, son aprobados. Si se llevan a cabo estos ajustes, el consumo tenderá a

disminuir, los inversores extranjeros recuperarán confianza y de esta forma se podría llegar

a 2016 con nuevas expectativas de crecimiento.

Varios economistas frente a este contexto asumen que la celebración de los juegos en Rio

en 2016 no afectará de manera relevante en las inversiones externas. Estos ajustes

aumentarían la presión fiscal y recortarían las prestaciones, retomando así el camino hacía

el crecimiento económico, pero el presidente del congreso tiene en la mira a la presidenta,

ya que se le culpa de haber estado implicada en el caso Petrobas. Este caso no sólo afectó

las relaciones con el legislativo, sino que también tuvo efecto en un ámbito político-social

en Brasil, afectando la tasa de aprobación de Dilma y hacer que el pueblo Brasileño tache al

gobierno como corrupto.

Con una perspectiva de recesión de -0,58%, el crecimiento del PIB del 2014 1.765.139€ y

unos valores de 2,7% en el 2013 y 1,8% en 2012, Brasil ya no viene creciendo con la

misma intensidad que antes, como por ejemplo en el año 2010 con una tasa de 7,5%, aun

así cuando se esperaba que el mundial generaría cambios positivos relevantes en estas

variaciones.

Para esclarecer el panorama del año 2014, y además ver cómo venía Brasil de cara al 2015,

se mostraran los datos económicos del PIB y PIB per cápita.

Petrobras, ha estado pagando caro su escándalo de corrupción, generando que sus acciones

se hayan ido en picada, volviendo casi a valores del año 2005 (ante de convertirse en la

empresa más grande del país), esto ha traído consigo duros golpes a la bolsa volátil.

Cabe mencionar que una dura sequía, complicó la situación del país, afectando al estado de

Sao Paulo y a parte del sudeste brasileño, que es el principal motor económico, lo cual

derivó en un aumento del precio de la energía eléctrica que, sumado al alza de la gasolina, y

también al precio de las escuelas, contribuye a un escenario inflacionario que muchos creen

que podría quedar en valores acumulados de un 7,7% en 2015.

En forma de plasmar la situación de Brasil en cifras, sería: El PIB (crecimiento) de Brasil

ha pasado de crecer un 7,6% en 2010 a estancarse en 2014. La previsión para 2015 es de

una caída del 0,5%. Los precios (inflación) crecieron un 6,2% en tasa anual en 2014, el

mayor ritmo en los últimos tres años. En febrero la inflación ya ha subido al 7,7%.

Trabajo / La tasa de desempleo quedó el pasado año en 6,4% y sigue creciendo: en el

último trimestre se situó en el 6,8%. El Real (La moneda brasileña) se cotizaba promedio a

3,18 unidades por dólar. Al cierre de 2014 estaba en 2,65 reales por divisa estadounidense.

http://www.taringa.net/posts/info/18217992/Las-5-futuras-potencias-en-Latinoamerica.html

http://www.sdpnoticias.com/columnas/2014/12/02/brasil-pros-y-contras-de-la-potencia-emergente

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http://sur1810.com/nota/14555/los_tres_proyectos_que_haran_de_brasil_la_potencia_militar_de_latinoamerica/

http://www.cries.org/wp-content/uploads/2015/03/Documentos20-Bartesaghi.pdf

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*QUEDE EN PAGINA 19

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http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-858950

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https://www.inspiraction.org/sites/default/files/El%20Brasil%20real%20-%20resumen%20ejecutivo.pdf

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http://repository.urosario.edu.co/bitstream/handle/10336/4105/1020738942-2012.pdf?sequence=1