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1 11a Temporada 3.- Contrato con Dios / Will Eisner Desembre 2017 B B u u t t l l l l e e t t í í d d e e l l c c l l u u b b d d e e l l e e c c t t u u r r a a d d e e c c ò ò m mi i c c s s B B i i b b l l i i o o t t e e c c a a T T e e c c l l a a S S a a l l a a L L H H

Butlletí del club de lectura de còmics Biblioteca Tecla

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11a Temporada 3.- Contrato con Dios / Will Eisner Desembre 2017

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Índex Club de lectura

L’autor: Will Eisner / Toni Guiral ...................................................................................................... 3 Contrato con Dios / Ressenya / Toni Guiral ...................................................................................... 4 Trilogía de Contrato con Dios / Ressenya / Juan José Castillo ..................................................... 5 Trilogía de Contrato con Dios / Ressenya / Fernando Díaz ........................................................ 6 La creación de un genero: la novela gràfica y Will Eisner / Article / Antonio Carrillo Tundidor ....................................................................................................... 8 “Mi lector es gente como yo” / Conversa amb Frank Miller .................................................. 9 Altres Recomanacions......................................................................................................................................... 13 Esenciales ACDComic 1r semestre 2017 .................................................................................... 14 Notícies Rayco Pulido, Premio Nacional de Cómic por Lamia ............................................................ 11 XVII Premios de la Crítica .................................................................................................................. 15 Conferència del Toni Guiral: L’ombra del Will Eisner és molt allargada .......................... 15

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L’autor: Will Eisner/ Toni Guiral

Will Eisner (1917-2005) va començar a treballar en el món dels còmics a la dècada dels anys trenta del segle passat, com a director artístic d’un estudi de guionistes i dibuixants, l’Eisner-Iger Studio, que realitzava historietes per a diversos editors de comic-books del moment. Quan al 1940 va gaudir de la possibilitat de crear un suplement dominical de premsa en format de comic-book, va deixar l’estudi i va crear un de propi, donant vida a The Spirit, un dels personatges més importants de la història dels còmics. Entre 1940 i 1952, amb un parèntesi per la II Guerra Mundial, Eisner i els seus ajudants van fer de The Spirit, pel domini de la narració, l’estructura de les històries, la complexitat dels personatges i un grafisme fresc i amb molta força, un clàssic dels còmics de tots el temps.

Entre 1952 i 1977 Eisner es va dedicar de ple a la seva empresa especialitzada en la confecció de manuals i altres publicacions pedagògiques en format d’historieta, American Visual Corporation, fins que al 1978 sent que ha de tornar a la historieta, i escriu i dibuixa la primera de les seves excel·lents novel·les gràfiques: Contrato con Dios. A aquesta seguiran altres com El soñador (1986), El edificio (1987), La avenida Dropsie (1995) o Las reglas del juego (2001), tasca que compagina amb impartir classes de còmics a diversos centres i escriure dos llibres bàsics sobre la tècnica de la historieta: El cómic y el arte secuencial (1985) i La narración gráfica (1996).

Will Eisner és un dels mestres bàsics de la història

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dels còmics a tot el món.

Contrato con Dios/ Toni Guiral Quan Will Eisner va publicar Contrato con Dios ja tenia 61 anys i, tot i haver estat a prop de dos lustres sense publicar còmics, encara era recordat i idolatrat per la seva creació més clàssica: The Spirit. Eisner va impulsar amb aquesta obra no ja el format actual de la novel·la gràfica, sinó també la seva primera definició com a tal, perquè va ser ell qui va utilitzar aquests mots per a batejar aquest format d’edició.

Contrato con Dios recull quatre històries ambientades en un barri de Nova York durant la dècada dels anys trenta del segle XX, històries protagonitzades per personatges que són reals, habitants d’un món complex, criatures agòniques que lluiten per la seva supervivència diària, tractades amb una tendresa especial per Eisner que, d’alguna manera, exerceix de testaferro d’unes vides molt dures però també molt creïbles.

Molt bon coneixedor de la tècnica dels còmics, Eisner aposta per una diagramació de pàgina adaptada al format, amb d’una a cinc vinyetes per pàgina, segons ho demani la narració, i vinyetes a vegades sense tancar en les que compensa amb intel·ligència text, bafarades i dibuix.

Contrato con Dios hauria de ser lectura obligada per, senzillament, qualsevol amant de la lectura en general.

A tenir en compte:

1.- La disposició de les vinyetes que li permet el format semblant al d’un llibre. 2.- El traç quasi minimalista però molt expressiu del seu dibuix. 3.- La perfecta ambientació dels indrets en els que transcorria l’acció. 4.- El tractament psicològic dels seus personatges.

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Trilogía de Contrato con Dios: Contrato con Dios, Ansia de vivir, La Avenida Dropsie. Norma, 2017/ Juan José Castillo

http://cronicasliterarias.com/2017/08/24/resena-trilogia-de-contrato-con-dios-edicion-del-centenario-de-will-eisner/

Para los que se dedican profesionalmente al mundo del cómic, Will Eisner es una de las mayores referencias. Un señor al que le deben mucho; casi podríamos decir que su trabajo. Para los más eruditos lectores del mundo del cómic, Will Eisner es ese dios-maestro al que hay que leer-releer, incluso creador de obras sobre las que filosofar en largo debates. Pero yo me pregunto, ¿y para el lector de a pie? ¿Sabe si quiera quién fue? Pues empecemos por ahí. Aclarémoslo un poco, así por encima, porque me han llegado a decir: —Ah Eisner, sí, el que inventó los cómics. Y ahí estoy yo, mirando de un lado a otro rápidamente buscando una cámara oculta. Por eso aprovecharé esta reseña para hacer también un mini esquema resumen de quién fue este maestro. Lo más esencial. Así rápido. De una hoja. Como esos resúmenes que nos hacíamos para antes del examen…, por que vaya de la playa con algunos.

Will Eisner (1917-2005) fue un influyente historietista de mi amada Nueva York, creador del famoso personaje The Spirit, pero conocido sobre todo por popularizar el concepto de novela gráfica, cuando ofreciendo su obra Contrato con Dios, se la denegaban y un librero le aconsejó que lo único que se vendían eran “novelas”. Algo extenso que poder leer. Y así pensó en poder ofrecer su “novela gráfica” al mundo. Sabía venderse, en su adolescencia trabajó vendiendo periódicos, e influenciado por Milton Caniff o Alex Raymond (el creador de Flash Gordon), quiso dedicarse profesionalmente a dibujar y así lo hizo en la revista WOW, What a Magazine; donde creó varias series. Más tarde se asoció con Jerry Iger, después se incorporó a Quality Comics, compañía por la que pasaron nada más y nada menos que Jack Kirby y Bob Kane. En Quality Comics, Eisner ideó a variados personajes, como Uncle Sam, Black Hawk, la famosa Sheena, Wonder Man o Lady Luck. Pero su creación más famosa fue The Spirit que logró ser publicado en el conocido periódico Chicago Tribune. En la Segunda Guerra Mundial colaboró con el ejército estadounidense con aportaciones comiqueras a modo de instrucción. Poco después, llegaría por fin la publicación de Contrato con Dios (1978), la primera novela gráfica conceptuada como

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tal. Primera de las que comprenderían con el paso de los años la famosa trilogía de Nueva York junto a Ansia de vivir y La Avenida Dropsie.

Tomo que os reseño hoy, joya entre las joyas del cómic. El lugar donde Will Eisner cambió el rumbo de la historieta dando a luz a la novela gráfica, el punto de inflexión que ayudó a que el cómic entrara en el mundo adulto, con obras más maduras y profundas. La Vida en la Avenida Dropsie reúne historias cortas en su mayoría, cotidianas, que suceden en los barrios de la periferia de Nueva York. Si has estado, te vendrán a la mente dichas callejuelas, familias y “seres de este planeta” que transitan los suburbios de la denominada capital del mundo. Porque no todo es lujo y rascacielos en la Manhattan de los ejecutivos y de las películas. Gente mundana, inmigrantes, gente que casi no llega a final de mes, rodean la ciudad más poblada del planeta. Ese tipo de personas, los que como tú y como yo van cada día o noche a trabajar para pagar facturas y dar de comer a sus hijos. En ellas se basa esta trilogía.El día a día, conseguir tirar adelante a pesar de todas las dificultades y por qué no, también las pequeñas alegrías, son retratadas con fidelidad por Eisner.

Una obra donde alucinar con la gran expresividad de los personajes, la impresionante capacidad de Eisner para dibujar ambientes, su dominio de la perspectiva… Viñetas de una gran calidad técnica que pueden servir (y sirven) como estudio en Bellas Artes. Además de una forma de narrar sumamente ágil con personajes que odias o simpatizas o incluso ambas cosas al mismo tiempo. Historias que reflejan crudeza, situaciones duras, pero también la valentía y el coraje del superviviente.

Hace casi cuarenta años, Will Eisner no pudo encontrar una editorial que se atreviera a publicar Contrato con Dios, su revolucionaria obra literaria, de modo que esta obra vio la luz en 1978 sin armar mucho ruido. Pero acabó tomando impulso con el paso del tiempo. Proporcionando grandes satisfacciones a Eisner e inspirando también a toda una generación de artistas y escritores. La obra de Eisner tuvo una importancia decisiva para sacar al noveno arte de su confinamiento como medio de entretenimiento para niños y adolescentes; llevándolo así hacia los adultos. En su honor se crearon en 1988 los Premios Eisner, los más prestigiosos premios de este arte. Creo que he dejado bastante claro quién fue el maestro y lo imprescindible de leer esta obra.

Trilogía de Contrato con Dios: Contrato con Dios, Ansia de vivir, La Avenida Dropsie. Norma, 2017/ Fernando Díaz

http://destripandoterrones.blogspot.com.es/2008/07/contrato-con-dios-de-will-eisner.html

El libro es en sí mismo una trilogía. Contrato con Dios, que sería la primera parte y la que da nombre al libro completo; Ansia de vivir y La Avenida Dropsie. Es llamada la primera novela gráfica de la historia, publicada en 1978 tras varios rechazos editoriales y, sin lugar a dudas, la obra cumbre de Will Eisner.

Este dibujante criado en Brooklyn en una familia judía, decidió componer una obra donde se reflejara el Nueva York de su vida. Eisner nos enseña en cada una de las partes la extrema

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dureza vital de esa ciudad y sus gentes así como la inamovible felicidad que acompaña a esa dureza. La vida allí era un drama que a cada paso vislumbraba alegría, desesperación, optimismo y crueldad a partes iguales. El libro trata de ser una autobiografía del propio Eisner sin que él aparezca por ningún lado. Todos somos parte de aquellos con los que nos cruzamos. El lugar donde vivimos nos forja el carácter, nos ayuda a ser prevenidos y confiados según las situaciones y nos hunde o nos ensalza según la suerte con la que nos hayamos cruzado. Eisner lo sabía, y da muestras de ello. La historia que se nos cuenta no es la historia de Nueva York, sino

de una de sus pequeñas venas, la Avenida Dropsie. Situada en un barrio como Brooklyn, el microcosmos de Dropsie hace inteligibles los acontecimientos de la historia norteamericana por todos nosotros conocidos. Y también muchos de la historia mundial. Dropsie está poblado por gentes de diferentes etnias –judíos, negros, hispanos, italianos, irlandeses, etc.- aunque Eisner, como es lógico, nos muestra más historias de familias judías.

Hay libros que empiezan flojos para ir, poco a poco, creciendo en el sentimiento del lector. Sin embargo Eisner no disimula y capta al lector con todo su talento desde la primera historia, la que da nombre al libro, la del Contrato con Dios. Puede ser muy buena prueba para que sepa Ud. si le va a gustar el libro. Cójalo en una librería, abra la primera historia, la del rabino Frimme Hersh. Si no se estremece al contemplar el rostro de dolor del rabino mientras le chilla a dios por haberle abandonado, si la sutil manera de Eisner de llevarnos por el dolor de este hombre de buen corazón, ahora desgarrado, no le conmueve, cierre el libro y olvídese de emocionarse alguna vez en su vida. Eisner nos pone ante situaciones de extremo dolor dejándonos atrapados en la guillotina, salvándonos la vida por los pelos o asumiendo nuestra muerte como lectores al final de cada historia.

La historia del rabino centra la atención en el primer libro de tal manera que el resto, aun a pesar de su calidad y emotividad, nos deja fríos. Sin embargo, los otros dos libros que componen la trilogía levantan el vuelo por no verse herederos de dolor de Hersh. Ansia de vivir nos enseña una Nueva York en mitad de la crisis del 29. Desesperación, ese es el tema de este segundo libro. Los personajes que por aquí desfilan urden todo tipo de tramas para escapar de su destino apocado. Poco a poco, las historias individuales de cada uno de ellos se van entremezclando, con el discurrir del barrio. Unos conocen a otros y entre todos ellos componen la historia de un barrio que, como todos los barrios, sufre la Historia como un peso que le arrastra al fondo del río.

Mención aparte merece La Avenida Dropsie, el tercer libro de este volumen. En esta brillante obra, Eisner nos enseña la Historia genérica del barrio Dropsie, de Brooklyn. El llevar de los años provoca cambios poblacionales, étnicos, urbanísticos, sociales. Cada nueva variable introducida por Eisner modifica a los personajes, al barrio, a la globalidad del libro. Sin embargo, como bien nos enseña Eisner en esta visión de su vida, todo en realidad permanece inalterable. Los holandeses no quieren vivir al lado de los ingleses. Los ingleses quieren echar a los nuevos vecinos irlandeses, quienes terminan por reclamar la expulsión de los inmigrantes italianos, enfrentados por la llegada de judíos al barrio. Estos, curiosamente, son los únicos que no se enfrentan a nadie en toda la novela. Al menos como grupo social. Sí que se levantan todos frente a la llegada de la población negra. Aunque toda esta serie de quejas sociales termina siendo siempre sofocada por un atisbo de inteligencia, por una pérdida de miedo ocasionada por una crisis social -puede ser el crack

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del 29, pero también la guerra de Vietnam- que termina uniendo a todos los grupos sociales presentes en cada momento definiendo y redefiniendo la identidad del barrio una y otra vez.

Quizás sea esa la moraleja de este libro. Quizás, Eisner nos enseñe que es el miedo lo que provoca los males de ese pobre barrio. Cuando Eisner publica Contrato con Dios, Nueva York es una ciudad sin ley, dominada por los grupos mafiosos. Son los miedos individuales los que, según nos enseña Eisner, permiten a los malos recolocar al barrio, hacer de él lo que quieran y manipular a las personas a su gusto propio. Eisner señala sobre todo a los mafiosos, a los delincuentes, pero no me cabe duda de que en la ciudad de hoy, quienes señalan el destino del barrio no son sólo los criminales. Son los políticos y las ideas empresariales las que modifican nuestro entorno. Y Eisner tiene toda la razón a la hora de mostrarnos en el libro que, desde la voluntad de diálogo y la unidad de los vecinos, nadie puede acabar con lo que todos hemos construido.

La creación de un género: la novela gráfica y Will Eisner/ Antonio Carrillo Tundidor http://elblogdetradux.blogspot.com.es/2011/03/la-creacion-de-un-genero-la-novela.html Will Eisner tenía 61 años en 1978, y pasaba por uno de los peores momentos de su vida. Su única hija, Alice, había muerto ocho años antes, de leucemia. La chica tenía 16 años, y la herida permanecía abierta en el pecho de su padre; "mi corazón todavía estaba roto". Fue entonces, a una edad en la que otros se retiran, cuando Eisner creó un género literario nuevo, y exorcizó la muerte de su hija con una obra singular, única en su género. Creó "Contrato con Dios", una novela gráfica. Una absoluta e indiscutible obra maestra.

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La expresión a través de un género como el cómic no tenía la pretensión de un trasfondo literario "serio"; no eran sino historietas destinadas a entretener, artículos de consumo rápido sin ánimo alguno de permanencia. Los había de gran calidad, como la serie "The Spirit" del propio Eisner, pero a nadie se le ocurriría comparar a un cómic con el universo literario. Pertenecían a mundos distintos, ambos necesarios, pero en absoluto complementarios. Superman no era Tolstoi, como Elvis no era Beethoven. Pero a Will Eisner le dolía el alma. Y no sabía expresarse sino a través de su dibujo, en tonos grises; la tinta fluye como sangre, los textos breves golpean como versos. Y detrás hay una ciudad, y una época: Nueva York durante los años de la gran depresión. Es asombroso cómo Eisner plasma el palpitar de un momento tan lejano, y nos lo acerca como si nos adentráramos en él. Por mucha tecnología 3D que se invente, nada como la sensibilidad creadora nos agita los sentidos, nos transporta, nos invade. En las cuatro historias de "Contrato con Dios" es toda una ciudad, toda una época, la que vuelve a la vida. Inmerso en la obra, uno vive el pasado porque está en él. Es una máquina del tiempo. Un milagro. Magia. En las primeras imágenes un hombre vuelve, empapado por la lluvia. Encorvado, abatido, el texto nos dice que viene de enterrar a su única hija. Por sus ropas sabemos que es un judío. Una vecina le pregunta en la escalera si necesita algo. Apenas susurra una negativa. La obra maestra se caracteriza por la simplicidad, que no por la simpleza. Las primeras escenas de la película animada "Up", en la que se narra la historia de una pareja en apenas unos minutos, sin palabras, son arte en estado puro. Las primeras imágenes de "Contrato con Dios" rebosan belleza, fuerza, melancolía. Son arte. El agua que Eisner ha dibujado nos cala a nosotros, sus lectores. Nos moja, nos empapa. Luego vendrán otras historias: la de un cantante callejero, la de un encargado de un bloque de edificios, la de un lugar de veraneo.... Cada una ocupa su lugar en la historia del cómic y del arte del siglo XX. Cuando escribió "Contrato con Dios" Eisner no encontró quien se atreviera a publicarla. Todavía hoy, posiblemente, falten muchos años para que lleguemos a entender la importancia de esta obra. Will Eisner: “Mi lector es gente como yo”/ Conversa amb Frank Miller

Extracto de las conversaciones entre Will Eisner y Frank Miller, moderadas por Charles Brownstein y publicadas por Norma Editorial.

El texto completo está disponible en la Biblioteca Tecla Sala: C 087.6(Eis) Eis. Eisner, Will + Miller, Frank. Eisner / Miller. Norma.

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[…] Eisner: Bueno, por ejemplo, yo hablo a la gente de la institución del matrimonio. Tú [Frank Miller] no tienes tiempo para eso, porque no es un asunto que afecte a la gente a la que te diriges. Tú estás metido en la parte más comercial. Tú estás metido ahí en medio de todo el jaleo, y eres consciente de ello. En Contrato con Dios yo hablo de la relación del hombre con Dios. A la gente que lee tus obras le importa una mierda la relación del hombre con Dios. Quiere ver si Marvin mata o no a ese hijo de puta o a quienquiera que haya decidido asesinar, matar o machacar. Nos dirigimos a gente distinta. Y tú eres consciente de ello.

[…] Mi lector es gente como yo. El mejor ejemplo sería el anciano de sesenta años al que le acaban de robar la cartera en el metro. Ése es mi lector. Mi lector tiene mucha experiencia acumulada en la vida. Piensa que Dios quizás es un cabrón. Se siente como una hormiga. Luchamos con los demonios que están en nuestro interior. Cada uno de nosotros tiene un demonio dentro con el que tratar. […] Los libros en blanco y negro demandan tener un contenido porque se leen. En contraposición al color, que, en realidad, es absorbido por los poros [risas]. No fue un accidente que el color de Contrato con Dios fuera sepia. Tenía que elegir entre hacerlo a un color o a dos colores.

Miller: Ésa fue una decisión tremenda. Recuerdo cuando salió esa novela gráfica, fue toda una conmoción, casi a nivel físico.

Eisner: Eso es exactamente lo que estoy intentando decir. La gente asegura que sueñas en color marrón, ¿habías oído eso alguna vez? Los psicólogos te dirán que sueñas en marrón. Fue la única manera de meter color de modo que le diera un cierto tono a la novela. Pensé que creaba una cierta intimidad entre el lector y yo, como si estuviéramos hablando en susurros.

Miller: Me gustaría profundizar en Contrato con Dios. Realmente es una obra pionera. Ya desde la secuencia que abre la historia, con un hombre andando bajo la lluvia, conmueve, aunque lo que realmente hizo que fuera una obra tan emotiva fue que la rotulaste con letras grandes. Eso hizo que el lector se metiera dentro. Sólo con unas pocas palabras, con una rotulación grande, casi con la estética de un libro para niños. Y a medida que avanzaba, uno se encontraba realmente frente a esa puerta, lo vivías mientras lo leías. La verdad es que te arrastraba dentro de la historia. Te veías andando con alguien bajo la lluvia.

Eisner: Ah, sí, el paseo bajo la lluvia.

Miller: No es sólo el paseo bajo la lluvia, sino la tensión que se acumulaba en esa escena, eso fue lo importante.

Eisner: Es un recurso puramente teatral, no es un invento mío. Puede que lo hayas utilizado en algunos de tus trabajos. Miller: Lo hice, en el primer Sin City.

[…] Bueno, que nos vamos por las ramas. Quisiera volver a hablar de tu

rotulación en Contrato con Dios. Tenía bastante fuerza.

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Eisner: Rotular esa novela gráfica fue interesante. Tiré a la basura unas trece páginas de esa obra. En un principio la había rotulado con rotulación mecánica, lo miré, y pensé: “A la mierda, ¡vuelvo a los bocadillos de siempre!” […] Miller: Sé que estoy firmando mi sentencia de

muerte al decir esto, pero Hal Foster se equivocaba. [Miller se refiere a que en el Príncipe Valiente de Foster no había bocadillos]

Eisner: Bueno, Hal Foster era Hal Foster. No estaba equivocado, es sólo que era Hal Foster [risas]

[…] Yo hago todas mis rotulaciones; lo llevo haciendo los últimos treinta años. Antes de esto, tenía un rotulista maravilloso. Abe Kanegson, que falleció. Era increíble, un tipo inteligente y culto. Por las tardes solía tocar la guitarra en el estudio, nos sentábamos a su alrededor y hablábamos. [Jules] Feiffer también estaba ahí; Feiffer era un gran amigo suyo. Abe tartamudeaba mucho, pero cuando trabajaba, podía rotular imitando una enrevesada caligrafía antigua con la misma facilidad con la que tú y yo rotularíamos cualquier otra cosa. Al final, yo mismo rotulé todo Contrato con Dios.

Miller: Eso fue toda una novedad.

Eisner: Oh, fue una gran novedad. Yo era mucho más viejo. ¡Había visto al elefante y había hablado con el búho! [Miller se ríe] Era más maduro, y tenía algo que decir. Sabía adónde iba, sabía qué quería decir, y afortunadamente tenía algunas monedas en mi bolsillo y podía apostar. Tenía ganas de enfrentarme al hecho de que todo esto podía acabar en nada y que nadie lo quisiera.

Miller: Muchos consideramos aquello como un punto de inflexión.

Eisner: Me alegra oír eso.

Miller: Lo que hiciste nos llegó. Comenzamos a considerarnos novelistas. Es como si dijeras: “Esto permanecerá.”

Eisner: Bueno, yo lo intentaba, pero no era consciente de que estaba comenzando una revolución. Sabía que lo que estaba haciendo era algo diferente porque mi intención era que fuese diferente, y porque estaba hablando a un lector completamente diferente.

[…] Todo se reduce a que siempre estás haciendo algo para ser

publicado por alguien en concreto. Con Contrato con Dios fue la primera vez en mi carrera en la que no tenía editor, no tenía nada vendido de antemano. No sabía quién lo iba a comprar, ni siquiera si alguien lo iba a comprar. Y hoy, a pesar de que hay clientes que demandan mis obras, no sé hasta qué punto va a funcionar una obra en concreto. Si merecerá la pena todo el tiempo y el esfuerzo que has invertido. No hay nadie que te diga “Eh, ésta es una de las mejores obras de tu vida. Es una gran idea; va a suponer un gran cambio en este mundo” Tú tienes que creértelo.

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[…] Durante la Gran Depresión, los teatros de la WPA [Administración de Proyectos de Trabajo Federales] no tenían el suficiente dinero como para hacer los decorados al completo. Así que lo que se hacía era montar la escena del siguiente modo: cogían una farola, la ponían en el medio del escenario, y la escena entonces transcurría en la calle. Quizás ponían algunos escalones para mostrar el frontal de un edificio. De eso aprendí que es posible con una buena iluminación, y con unos cuantos detalles claves, montar una escena. No sólo eso, sino que también aprendí que la memoria funciona a través de impresiones, así que comencé a realizar mi trabajo de un modo más

impresionista. En El edificio el típico dibujante clónico de cómic hubiera dibujado todas las puñeteras ventanas con todos los cristales cuidadosamente dibujados. Yo no tenía que hacer eso gracias al tipo de lector al que me dirijo.

De hecho, el mejor cumplido que he recibido, que me reafirma en lo que estoy diciendo, me lo hicieron en Holanda. Un chico se acercó a mí y me dijo: “Sr. Eisner, acabo de volver de Nueva York, y ¿sabe?, es igual que sus cómics”. Me lo tomé como un gran, gran cumplido, porque eso era exactamente lo que estaba haciendo: estaba contando la historia de un modo impresionista. Nadie sabe cuántos escalones hay realmente en la entrada de una casa, sé que hay unos trece, pero la mayoría de la gente no lo sabe, y eso no es lo importante. Lo que es importante es saber que están ahí y que tienen un pasamanos a los lados y que dan una cierta sensación. Lo único que necesitas es un poco de todo eso.

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Recomanacions

Les nostres recomanacions d’aquest mes:

Dani: C Tom. Tomine, Adrian. Intrusos. Sapristi, 2016.

Tomine es un cazador de rasgos, rutinas y conductas. No es raro que la inercia estúpida de un personaje o una delación automática de humanidad atrapada en sus viñetas nos haga intuir el reflejo exacto de quiénes somos. Su coto es el costumbrismo radical y sus presas son las omisiones, esos instantes que todos hemos conocido pero que a veces no llegamos a advertir más que en sus consecuencias. Rubén Lardín. http://www.eldiario.es/cultura/comics/Instrusos-triste_0_494851271.html.

David: C Gli. Glidden, Sarah. Oscuridades programadas: crónicas desde Turquía, Siria e Iraq. Salamandra, 2017.

En el año 2010, Sarah Glidden viajó con dos amigos periodistas y un exmarine de los Estados Unidos por Turquía, Siria e Iraq. El propósito de su viaje era tratar de conocer, comprender y posteriormente reflejar, a través de su libro y de sus dibujos, el papel del periodismo en la actualidad. En Oscuridades programadas hay dudas, hay interés, hay obsesión por contar historias, pero sin prometer soluciones, hay interés en ser lo más objetivo posible y empeño en encontrar el mejor enfoque para contar la historia y, también, para conseguir venderla. https://elbuscalibros.com/oscuridades-programadas-sarah-glidden-4f2f49c08443.

Joan: C Fal. Falba, Bruno / VVAA. Operación Overlord (3 vol.). Norma, 2015.

Este Operación Overlord, nombre en clave de la batalla, comienza varios días antes del Día D y tiene como protagonistas al grupo de militares de la reconocida 82ª División Aerotransportada, responsables de la toma de un pueblo francés y de su liberación del enemigo nazi. No escaparéis de quedaros perplejos con todos los detalles que encontraréis en las viñetas de este tebeo. Además, la composición de las viñetas hace que la acción tome más fuerza en los momentos de asalto. http://www.juralopormi.es/2015/09/operacion-overlord-1-comic-galli-fabbri-norma.html.

Jordi: C Tru. Truman, Timothy / Giorello, Tomás. Conan Rey: Lobos de allende la frontera. Planeta, 2017.

Una historia redonda, perfecta, narrada con maestría. El dibujo de Tomás Giorello no sólo tiene una narrativa inmejorable sino que resulta más que adecuado a la épica del personaje. Sería quizás una blasfemia por mi parte decir que ha superado a John Buscema pero lo que es seguro es que ha recogido su legado y lo ha modernizado. Y si la historia de Truman no sería lo mismo sin el dibujo de Giorello, el dibujo de Giorello no sería lo mismo sin el color de José Villarrubia. http://www.lascosasquenoshacenfelices.com/resena-

de-conan-rey-lobos-de-allende-la-frontera/

Jose: C 741.5(Eis) Lev. Levitz, Paul. Will

Eisner: Maestro de la novela gráfica. Norma, 2017. Es, ante todo, un libro emocionante. Y lo es por muchos motivos. Quizás el más obvio de ellos sea el poder tener al alcance de la mano y recogido en tan bello volumen un recorrido vital completo de la vida del maestro desde su humilde cuna hasta su muerte; un recorrido que nos invita a acercarnos a sus titubeantes comienzos, a la eterna determinación de Eisner por llegar “un poco más allá”… Levitz escribe con brío y las líneas y párrafos vuelan raudas ante nuestros ojos. http://www.fancueva.com/comic/will-eisner-maestro-de-la-novela-grafica-de-lo-humano-en-la-leyenda/

Silvia: C Meu. Meurisse, Catherine. La levedad. Impedimenta, 2017.

El 7 de enero de 2015 Catherine Meurisse salvó la vida porque la alarma del despertador no sonó, gracias a lo que llegó tarde a la reunión de la revista satírica 'Charlie Hebdó' y evitó la masacre terrorista que acabó con la vida de doce de sus compañeros. Catherine perdió entonces el deseo de dibujar, la levedad de vivir e incluso la memoria, que sólo ha recuperado gracias a la belleza. Así lo explica en su novela gráfica autobiográfica La levedad (Impedimenta). http://www.rtve.es/rtve/20170518/catherine-meurisse-companeros-charlie-hebdo-estan-

presentes-todo-hago/1550184.shtml

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Notícies

Rayco Pulido, Premio Nacional de Cómic

https://autoresdecomic.blogspot.com.es/2017/10/rayco-pulido-premio-nacional-de-comic.html

El lunes 9 de octubre se falló el Premio Nacional del Cómic correspondiente a 2017, que ha recaído en esta edición en el autor Rayco Pulido (Telde, Gran Canaria, 1978), por su obra Lamia (Astiberri). El jurado ha elegido esta obra por "su capacidad de innovación formal y estética, que aprovecha el andamiaje de una historia de género negro para relatar una parte de nuestro pasado, y por su tratamiento del papel de la mujer en dicho periodo". Pulido es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. Alterna la docencia con su trabajo como dibujante de cómics. En 2004, tras participar en diversos concursos y exposiciones, comienza a publicar historietas largas. Suyos son los dibujos de 'Final feliz' (2004) con guion de Hernán Migoya y 'Sordo' (2008) con guion de David Muñoz.

XVII Premios de la Crítica

http://www.eslahoradelastortas.com/resultados-de-los-xvii-premios-de-la-critica/

Siguiendo la tradición, el sábado 16 de septiembre durante la ceremonia de clausura de las Jornadas del Cómic de Avilés se dieron a conocer los resultados de los Premios de la Crítica, organizados por la revista de información sobre cómic Dolmen. Los ganadores en las distintas categorías han sido:

• Mejor Dibujante Extranjero: Zeina Abirached por El piano oriental. • Mejor Guionista Extranjero: Tom King por La Visión. • Mejor Dibujante Nacional: Gabriel Hernández Walta por La Visión. • Mejor Guionista Nacional: Rayco Pulido por Lamia. • Mejor obra extranjera: La Visión. • Mejor obra nacional: Jamás tendré 20 años. • Mejor Obra Teórica: 100 años del TBO, de Antoni Guiral. • Premio a una carrera nacional: Alfonso Azpiri. • Premio a una carrera extranjera: Frank Miller.

Conferència del Toni Guiral: L’ombra del Will Eisner és molt allargada prèvia al Club de Lectura Es fa en el centenari del naixement de l’autor

Propera trobada del club de lectura: Dimarts, 12 de desembre – 19h Trilogía Contrato con Dios, de Will Eisner

Page 16: Butlletí del club de lectura de còmics Biblioteca Tecla

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