C-1212-01

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Sentencia C-1172/01

Sentencia C-1212/01

INHABILIDADES-Regulacin por legislador

INHABILIDADES-Definicin

Las inhabilidades o inelegibilidades son impedimentos establecidos por el constituyente o por el legislador, que restringen el acceso a la funcin pblica de personas que, a su juicio, carecen de las cualidades requeridas para ejercerla. As mismo, se consideran como hechos o circunstancias antecedentes, predicables de quien aspira a un empleo que, si se configuran en su caso en los trminos de la respectiva norma, lo excluyen previamente y le impiden ser elegido o nombrado.

INHABILIDADES-Finalidad

La finalidad de establecer inhabilidades radica en garantizar los principios de moralidad, idoneidad, probidad, transparencia e imparcialidad en el ejercicio de la funcin pblica, entendida sta como el conjunto de tareas y de actividades que deben cumplir los diferentes rganos del Estado, con el fin de desarrollar sus funciones y cumplir sus diferentes cometidos y, de este modo, asegurar la realizacin de sus fines". Dado que dicha funcin se dirige a la atencin y satisfaccin de intereses generales, resulta razonable que se exija a las personas que aspiran a ejercerla, poseer cualidades suficientes que garanticen su desarrollo con arreglo a los principios mencionados. As pues, a travs de las inhabilidades se busca asegurar la excelencia en el ejercicio de la funcin pblica, a travs de personas idneas y con una conducta intachable.

INHABILIDADES-Limitacin en principio justificada

INHABILIDADES-Restriccin de derechos fundamentales/INHABILIDADES-Regulacin legislativa razonable y proporcional/LIBERTAD DE CONFIGURACION LEGISLATIVA EN INHABILIDADES-Lmites

Dado que las inhabilidades restringen los derechos fundamentales sealados, su regulacin debe adecuarse a un estricto criterio de razonabilidad y proporcionalidad, pues si bien el legislador goza de cierta discrecionalidad para consagrarlas, esa facultad de configuracin normativa no es absoluta, puesto que no pueden limitar injustificada ni excesivamente los referidos derechos. Que la inhabilidad deba ser razonable significa que, siendo una medida adoptada por el legislador para alcanzar un fin legtimo, cual es la designacin de personas idneas y con antecedentes disciplinarios intachables para garantizar el correcto cumplimiento de la funcin pblica, aqulla no puede ser arbitraria sino objetivamente justificable. Por consiguiente, debe existir una correspondencia adecuada entre el medio adoptado y la referida finalidad. Que sea proporcional implica que no puede ser excesiva en procura de alcanzar el fin buscado, es decir, que sea estrictamente necesaria para conseguirlo o que exista una relacin justa o mesurada entre la causal de inelegibilidad adoptada y la finalidad que se pretende al impedir el nombramiento de la persona incursa en ella.

NOTARIO-Prestacin de servicio pblico/NOTARIO-Rgimen laboral aplicable

NOTARIO-Funcin pblica

NOTARIO-Particular que presta servicio pblico

Los notarios no son, en sentido subjetivo, servidores pblicos, as objetivamente ejerzan la funcin de dar fe pblica de los actos que requieren de su intervencin. Son, en cambio, particulares que prestan en forma permanente la funcin pblica notarial, bajo la figura de la descentralizacin por colaboracin.

SERVICIO NOTARIAL-Notas distintivas

Las principales notas distintivas del servicio notarial, tal como se expuso en sentencia, son: (i) es un servicio pblico, (ii) de carcter testimonial, iii) que apareja el ejercicio de una funcin pblica, (iv) a cargo normalmente de los particulares en desarrollo del principio de descentralizacin por colaboracin y (v) a los cuales se les otorga la condicin de autoridades.

INHABILIDADES-Diversidad de orgenes y fines

PENA Y MEDIDA DE SEGURIDAD IMPRESCRIPTIBLE-Prohibicin en materia penal

INHABILIDADES-Sancin disciplinaria/INHABILIDADES PARA NOTARIO-Funcionarios o empleados de rama judicial o Ministerio Pblico, y por falta disciplinaria fueron destituidos/INHABILIDADES PARA NOTARIO-Funcionarios o empleados de rama judicial o Ministerio Pblico, y por falta disciplinaria fueron suspendidos por segunda vez por falta grave/INHABILIDADES PARA NOTARIO-Funcionarios o empleados de Rama judicial o Ministerio Pblico, y por falta disciplinaria fueron sancionados tres veces

DESTITUCION-Definicin

Consiste, en palabras de la Corte, en la privacin del cargo pblico que realiza la autoridad disciplinaria competente como consecuencia de un procedimiento que demuestra una grave responsabilidad disciplinaria.

SERVIDOR PUBLICO-Imposicin de sanciones y responsabilidad

DERECHO DISCIPLINARIO-Finalidad

INHABILIDADES-Faltas disciplinarias graves o varias leves

INHABILIDADES PARA NOTARIO-Destitucin de cargo pblico por falta grave

La destitucin del cargo por incurrir en una falta grave, indica la falta de cualidades suficientes del sancionado, que a su vez impide el cumplimiento de la funcin notarial bajo los principios de moralidad, idoneidad, probidad, transparencia e imparcialidad, pues ese hecho demuestra la irresponsabilidad del candidato en el manejo de los asuntos que le fueron confiados. Resulta razonable que la persona sancionada con la destitucin est inhabilitada para desempearse como notario, toda vez que dichos antecedentes cercenan la credibilidad depositada en l por parte del Estado y la comunidad, y se desatiende el inters general all comprometido.

INHABILIDADES PARA NOTARIO-Intemporalidad

INHABILIDADES-Establecimiento legislativo de otras intemporales

INHABILIDADES-Intemporalidad

La consagracin de inhabilidades con una vigencia indefinida no viola la Constitucin, siempre y cuando la medida adoptada se adecue a los criterios de razonabilidad y proporcionalidad y con ellas no se restrinjan ilegtimamente los derechos fundamentales de quienes aspiran a acceder a la funcin pblica.

NOTARIO-Credibilidad y confianza por rgimen de inhabilidades

INHABILIDADES PARA FUNCION NOTARIAL-Propsito moralizador

Referencia: expediente D-3543

Demanda de inconstitucionalidad contra los numerales 6 y 7 del artculo 133 del Decreto 960 de 1970.

Demandante: Luis Alfonso Acevedo Prada

Magistrado Ponente: Dr. JAIME ARAUJO RENTERIA

Bogot, D.C., veintiuno (21) de noviembre de dos mil uno (2001).

La Sala Plena de la Corte Constitucional, en cumplimiento de sus atribuciones constitucionales y de los requisitos y trmite establecidos en el decreto 2067 de 1991, ha proferido la siguiente

S E N T E N C I A

I. ANTECEDENTES

En ejercicio de la accin pblica de inconstitucionalidad, el ciudadano Luis Alfonso Acevedo Prada demand los numerales 6 y 7 del artculo 133 del decreto 960 de 1970, por el cual se expide el Estatuto del Notariado.

Cumplidos los trmites constitucionales y legales propios de los procesos de inconstitucionalidad, la Corte Constitucional procede a decidir acerca de la demanda de la referencia.

II. NORMAS DEMANDADAS

A continuacin se transcribe el texto de las disposiciones demandadas, conforme a su publicacin en el Diario Oficial No. 33118 del 5 de agosto de 1970, subrayando los numerales acusados. Decreto 960 de 1970(junio 20)

Por el cual se expide el Estatuto del Notariado

El Presidente de la Repblica, en ejercicio de las facultades extraordinarias que le confiri la ley 8 de 1969, y atendido el concepto de la Comisin Asesora en ella prevenida,

DECRETA:

Artculo 133. No podrn ser designados como notarios a cualquier ttulo:

(...)

6. Quienes como funcionarios o empleados de la rama jurisdiccional o del Ministerio Pblico, y por falta disciplinaria, hayan sido destituidos, o suspendidos por segunda vez por falta grave, o sancionados tres veces, cualesquiera que hayan sido las faltas o las sanciones.

7. Quienes hayan sido destituidos de cualquier cargo pblico por faltas graves.

III. LA DEMANDA

El demandante considera que los numerales 6 y 7 del artculo 133 del decreto 960 de 1970 vulneran los artculos 40-7, 53, 28 inciso final y 122 inciso final de la Constitucin.

En su criterio, los numerales acusados vulneran los artculos 40-7 y 53 de la Carta, en cuanto impiden el libre acceso a cargos pblicos y desconocen el principio mnimo fundamental de la igualdad de oportunidades.

As mismo, considera que se infringe el inciso final del artculo 28 de la Constitucin, que consagra que no podr haber penas imprescriptibles, pues las normas demandadas, contrariando este mandato, establecen la imprescriptibilidad total y permanente para toda clase de sanciones, sin importar su origen.

Finalmente, seala que las disposiciones demandadas violan el inciso final del artculo 122 superior, pues en este canon constitucional se establece como causal nica que produce inhabilidad permanente para el ejercicio de funciones pblicas, las conductas que atenten contra el patrimonio del Estado. En consecuencia, el legislador no puede establecer causales diferentes a ellas como la destitucin, la suspensin por segunda vez o la sancin por tercera vez, cualesquiera que haya sido la falta. Agrega el actor que, ante un caso similar, esta corporacin declar exequible con condicionamiento, un artculo de la ley estatutaria de la administracin de justicia, que consagraba similar situacin, como consta en la sentencia C-037/96, lo que tambin debe tener lugar en el presente caso.

IV. INTERVENCIONES

1. Intervencin ciudadana

El ciudadano Luis Alberto Delgado Jaimes, actuando en nombre propio, intervino en este proceso con el fin de coadyuvar la demanda, y en ella reitera los argumentos expuestos por el demandante.

2. Intervencin de la Superintendencia de Notariado y Registro

La ciudadana Luz Marina Suaza Moreno, actuando como apoderada de la Superintendencia de Notariado y Registro, intervino en este proceso en defensa de las disposiciones acusadas, con base en los siguientes argumentos:

A su juicio, los numerales demandados no violan ninguna norma constitucional pues uno de los requisitos para ser Notario es que la persona designada tenga una excelente reputacin, entonces si las sanciones disciplinarias son graves y repetitivas se vulnera la excelente reputacin que debe poseer el aspirante a ese cargo. La sancin demuestra que el empleado no cumpli fielmente con las exigencias en el ejercicio del cargo, contenidas en las normas que regulan la funcin pblica.

Segn ella, es apenas lgico y constitucional que se exijan unos determinados requisitos y conocimientos para desempear el cargo de Notario, pues dada la funcin especializada y el servicio pblico que ste ha de prestar, quien lo desempee debe ser una persona lo suficientemente idnea, responsable y honesta.

Concluye la interviniente que las disposiciones acusadas no lesionan el derecho de acceder a cargos pblicos, ya que para ser Notario se requiere que el aspirante sea una persona sin tacha, inmaculado en su vida profesional, privada y pblica, puesto que es quien va a dar fe pblica, certeza y veracidad de los documentos y actos que se someten a su consideracin, entonces aquella persona que ha sido sancionada disciplinariamente en razn de sus propias funciones, qu credibilidad otorga a los usuarios del servicio? Estas son razones suficientes para demostrar que determinado ciudadano no rene las exigencias previstas para desempear un cargo de tal envergadura.

3. Intervencin del Ministerio de Justicia y del Derecho

El ciudadano Jos Camilo Guzmn Santos, actuando en su calidad de apoderado del Ministerio de Justicia y del Derecho, solicita a la Corte declarar exequibles las normas demandadas, por no vulnerar el Estatuto Supremo. Los argumentos en que se fundamenta para hacer esta peticin se resumen en seguida:

El rgimen de inhabilidades constituye una limitante o restriccin al ejercicio de los derechos polticos de ser elegido por votacin popular y de acceder al desempeo de funciones y cargos pblicos (art. 40 C.P.). Dichas inhabilidades deben estar fijadas expresamente en la Constitucin o en la ley y deben ser proporcionadas y razonables.

Considera que, dada la naturaleza del servicio que deben prestar los Notarios y para garantizar el ejercicio eficiente de la funcin fedante, a las personas que aspiren a dicho cargo debe exigrseles ms rectitud, honestidad, honradez y moralidad en todas sus actuaciones, adems de la idoneidad, probidad y eficiencia que su cargo le impone (...) Si el Estado delega en una persona la funcin pblica de dar fe a determinados actos y hechos, la comunidad merece que dicha persona sea la ms idnea y honesta. No podra dar fe de autenticidad quien ostenta graves antecedentes disciplinarios, puesto que se disminuye la credibilidad de sus actuaciones notariales.

V. CONCEPTO DEL PROCURADOR GENERAL DE LA NACIN

El Procurador General de la Nacin, Edgardo Maya Villazn, en concepto No. 2609 recibido en esta corporacin el 16 de julio del 2001, solicita a la Corte declarar exequibles los numerales 6 y 7 del artculo 133 del decreto 960 de 1970, bajo el entendido que las sanciones disciplinarias sean motivadas por los hechos previstos en el artculo 122 constitucional o que no haya transcurrido el trmino legal de la inhabilitacin. A continuacin se resumen sus argumentos:

En primer lugar, considera que corresponde al legislador expedir las normas que regulan el ejercicio de funciones pblicas y determinar la responsabilidad de los servidores pblicos y la forma de hacerla efectiva (art. 150-23-24 C.P.), lo que implica restriccin del derecho de participar en la vida poltica y de acceder al desempeo de funciones pblicas (art. 40-7 ibdem). Las inhabilidades e incompatibilidades que se establezcan no pueden exceder un mnimo razonable y objetivo, ni conllevar el desconocimiento de otros derechos como la igualdad, el trabajo y la libertad de escoger profesin u oficio. Dicha facultad del legislador est limitada por las normas constitucionales y los principios de razonabilidad y proporcionalidad.

Agrega que los Notarios declaran la autenticidad de determinados documentos y son depositarios de la fe pblica, atribucin conocida como funcin fedante y, por ende, deben estar sometidos a un rgimen ms exigente en materia de inhabilidades que otros particulares que tambin ejercen funciones pblicas, con el propsito de garantizar la seriedad, eficacia e imparcialidad de la actividad o funcin notarial.

Finalmente, seala el Procurador que sobre las inhabilidades consagradas en los numerales 6 y 7, objeto de impugnacin, existe cosa juzgada material, pues su contenido es idntico a las establecidas para la Rama Judicial, las cuales fueron analizadas por la Corte en la sentencia C-037/96, cuyos apartes ms relevantes transcribe, para concluir que si las sanciones contenidas en las normas demandadas se originaron en faltas contra el patrimonio del Estado, quienes hayan sido objeto de ellas nunca podrn ser designados como Notarios ni nombrados en ningn otro empleo pblico, en cambio si las sanciones se originaron en otra clase de faltas, la inhabilidad es de carcter temporal. Por las anteriores razones, solicita que se declaren exequibles con condicionamiento los numerales impugnados, fijando tal sentido y alcance.

VI. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS

1. Competencia

De conformidad con lo dispuesto en el numeral 5 del artculo 241 de la Constitucin, corresponde a esta corporacin conocer de la presente demanda, por dirigirse contra apartes de una disposicin que forma parte integrante de un decreto ley.

2. Planteamiento del problema

El demandante considera que las inhabilidades consagradas en los numerales 6 y 7 del artculo 133 del Decreto 960/70 vulneran la Carta Poltica por cuanto, al no tener un trmino de aplicacin definido en el tiempo, establecen una pena imprescriptible para quien aspire a ser designado como notario. En consecuencia, corresponde a la Corte decidir si las normas acusadas restringen ilegtimamente el derecho de acceso al cargo de notario, al vulnerar los artculos 28, 40-7 y 122 del Estatuto Fundamental. 3. Facultad del legislador para establecer inhabilidades

El artculo 123 de la Carta Poltica seala que los servidores pblicos estn al servicio del Estado y de la comunidad y ejercern sus funciones en la forma prevista por la Constitucin, la ley y el reglamento; as mismo, el artculo 150-23 ibdem establece que el legislador expedir las leyes que regirn el ejercicio de las funciones pblicas y la prestacin de los servicios pblicos.

De conformidad con las normas citadas, compete al legislador regular la funcin pblica y establecer los requisitos, exigencias, condiciones o calidades que deben reunir las personas que aspiran a ejercerla, as como el rgimen disciplinario y el de inhabilidades e incompatibilidades a que ellas estn sujetas. Si bien la Constitucin consagra algunas inhabilidades para determinados funcionarios, no define todas aquellas aplicables a los dems empleos pblicos, autorizando al legislador su regulacin. Con fundamento en estas facultades, corresponde a este ltimo, dentro de cierto margen de discrecionalidad, evaluar y definir el alcance de cada uno de los hechos, situaciones o actos constitutivos de incompatibilidad o inhabilidad, as como el tiempo durante el cual se extienden y las sanciones aplicables a quienes incurran en ellas. Sent. C-194/95, reiterada en la C-617/97, ambas con ponencia del Magistrado Jos Gregorio Hernndez Galindo.

Las inhabilidades o inelegibilidades son impedimentos establecidos por el constituyente o por el legislador, que restringen el acceso a la funcin pblica de personas que, a su juicio, carecen de las cualidades requeridas para ejercerla. As mismo, se consideran como hechos o circunstancias antecedentes, predicables de quien aspira a un empleo que, si se configuran en su caso en los trminos de la respectiva norma, lo excluyen previamente y le impiden ser elegido o nombrado. Sent. 483/98 M.P. Jos Gregorio Hernndez.

La finalidad de establecer inhabilidades radica entonces en garantizar los principios de moralidad, idoneidad, probidad, transparencia e imparcialidad en el ejercicio de la funcin pblica, entendida sta como el conjunto de tareas y de actividades que deben cumplir los diferentes rganos del Estado, con el fin de desarrollar sus funciones y cumplir sus diferentes cometidos y, de este modo, asegurar la realizacin de sus fines". Sentencias C-631/96 y C-564/97, M.P. Antonio Barrera Carbonell. Dado que dicha funcin se dirige a la atencin y satisfaccin de intereses generales, resulta razonable que se exija a las personas que aspiran a ejercerla, poseer cualidades suficientes que garanticen su desarrollo con arreglo a los principios mencionados, tal como se consagra en el artculo 209 de la Constitucin.

As pues, a travs de las inhabilidades se busca asegurar la excelencia en el ejercicio de la funcin pblica, a travs de personas idneas y con una conducta intachable toda vez que, como lo ha sostenido la Corte, fue propsito esencial del Constituyente de 1991 establecer un rgimen rgido de inhabilidades, incompatibilidades y limitaciones para el ejercicio de los cargos pblicos, con la fijacin de reglas que determinen los requisitos y condiciones personales y profesionales necesarios para su acceso, a fin de que dicho ejercicio sea resultado de decisiones objetivas acordes con la funcin de buen servicio a la colectividad que garanticen que el desempeo del cargo pblico por parte de la persona a quien se designa o elige, tenga como resultado un adecuado cumplimiento de los fines del Estado que asegure la convivencia pacfica y la vigencia de un orden justo. Sent. C-380/97 M.P. Hernando Herrera Vergara.

Por lo mismo, aun cuando el rgimen de inhabilidades restringe los derechos fundamentales a la igualdad (C.P. Art. 13), al trabajo (C.P. Art. 25), a la libertad de escoger profesin u oficio (C.P. Art. 26) y a participar en la conformacin del poder pblico (C.P. Art. 40), se trata de una limitacin que, en principio, es justificada y acorde con los preceptos constitucionales. Como lo consider la Corte Suprema de Justicia an con anterioridad a la entrada en vigencia de la Constitucin de 1991, la funcin pblica supone no slo la tutela implcita de la libertad de trabajo y escogencia de actividad, de oficio o de profesin, sino tambin la explcita de garanta de imparcialidad, decoro, dignidad, probidad, aptitud, capacidad e idoneidad de los funcionarios que el Estado le debe a sus gobernados. Corte Suprema de Justicia, Sala Plena. Sent. 12 de agosto de 1982, M.P. Manuel Gaona Cruz.

Dado que las inhabilidades restringen los derechos fundamentales sealados, su regulacin debe adecuarse a un estricto criterio de razonabilidad y proporcionalidad, pues si bien el legislador goza de cierta discrecionalidad para consagrarlas, esa facultad de configuracin normativa no es absoluta, puesto que no pueden limitar injustificada ni excesivamente los referidos derechos. Al respecto, la Corte ha reiterado:

aunque la Carta faculta al Legislador para supeditar el ejercicio de funciones y cargos pblicos a condiciones y requisitos, para esta Corte cualquier limitacin a los derechos consagrados en los artculos 13 y 40-7 Superiores debe consultar los valores, principios y derechos de la Carta, so pena de profundizar la desigualdad social mediante la negacin del ncleo esencial de tales derechos, los cuales tienen adems incidencia en el ejercicio del derecho al trabajo. La exigencia de requisitos o condiciones excesivas, innecesarias o irrazonables para aspirar a ejercer un cargo o funcin pblica, violara el contenido esencial de los derechos fundamentales al trabajo, a la igualdad, a escoger y ejercer profesin u oficio y a participar efectivamente en el ejercicio del poder poltico Sent. C-537/93 M.P. Hernando Herrera Vergara..

Y en pronunciamiento posterior, manifest:

El legislador, como ya se expres, goza de autorizacin constitucional para establecer causales de inhabilidad e incompatibilidad en cuanto al ejercicio de cargos pblicos, y al hacerlo, en tanto no contradiga lo dispuesto por la Carta Poltica y plasme reglas razonables y proporcionales, le es posible introducir o crear los motivos que las configuren, segn su propia verificacin acerca de experiencias anteriores y su evaluacin sobre lo que ms convenga con el objeto de garantizar la transparencia del acceso a la funcin pblica, de las sanas costumbres en el seno de la sociedad y de la separacin entre el inters pblico y el privado de los servidores estatales, sin que necesariamente los fenmenos que decida consagrar en la calidad dicha tengan que estar explcitamente contemplados en el texto de la Constitucin. Exigirlo as significara quitar a la ley toda iniciativa en materias que son propias de su papel en el plano de la conformacin del orden jurdico, despojando de contenido la funcin legislativa misma. Sent. C-617/97 M.P. Jos Gregorio Hernndez Galindo.

Que la inhabilidad deba ser razonable significa que, siendo una medida adoptada por el legislador para alcanzar un fin legtimo, cual es la designacin de personas idneas y con antecedentes disciplinarios intachables para garantizar el correcto cumplimiento de la funcin pblica, aqulla no puede ser arbitraria sino objetivamente justificable. Por consiguiente, debe existir una correspondencia adecuada entre el medio adoptado y la referida finalidad.

Que sea proporcional implica que no puede ser excesiva en procura de alcanzar el fin buscado, es decir, que sea estrictamente necesaria para conseguirlo o que exista una relacin justa o mesurada entre la causal de inelegibilidad adoptada y la finalidad que se pretende al impedir el nombramiento de la persona incursa en ella.

4. Naturaleza jurdica del cargo de notario y la funcin notarial

Antes de analizar la constitucionalidad de las inhabilidades para acceder al cargo de notario consagradas en las disposicin parcialmente acusada, la Sala considera conveniente hacer unas anotaciones previas respecto de la naturaleza de tales empleos y de la funcin pblica que les compete cumplir.

La Constitucin Poltica, en su artculo 131, confiere al legislador la reglamentacin del servicio pblico que prestan los notarios y el rgimen laboral aplicable a sus empleados. En el decreto 2163 de 1970, as como en las leyes 29 de 1973 y 588 de 2000, se consagra que el notariado es un servicio pblico que se presta por los notarios y que implica el ejercicio de la fe pblica o notarial. La Corte ya ha precisado que la prestacin de dicho servicio apareja el cumplimiento de una funcin pblica, en los siguientes trminos: A diferencia de las normas citadas, el artculo 1 del decreto 960/70 seala expresamente que el notariado es una funcin pblica que implica el ejercicio de la fe pblica o notarial. La fe pblica o notarial otorga plena autenticidad a las declaraciones emitidas ante el Notario y a lo que este exprese respecto de los hechos percibidos por l en el ejercicio de sus funciones, en los casos y con los requisitos que la ley establece.

los notarios no desarrollan nicamente un servicio pblico, como podra ser el transporte o el suministro de electricidad, sino que ejercen una actividad, que si bien es distinta de las funciones estatales clsicas, a saber, la legislativa, la ejecutiva y la judicial, no puede ser calificada sino como una verdadera funcin pblica. En efecto, el notario declara la autenticidad de determinados documentos y es depositario de la fe pblica, pero tal atribucin, conocida como el ejercicio de la funcin fedante, la desarrolla, dentro de los ordenamientos que han acogido el modelo latino de notariado, esencialmente en virtud de una delegacin de una competencia propiamente estatal, que es claramente de inters general. ()Esta funcin de dar fe es adems claramente de inters general por cuanto establece una presuncin de veracidad sobre los documentos y los hechos certificados por el notario, con lo cual permite un mejor desarrollo de la cooperacin social entre las personas, en la medida en que incrementa la seguridad jurdica en el desenvolvimiento de los contratos y de las distintas actividades sociales Sent. C-741/98 M.P. Alejandro Martnez Caballero.

Los notarios no son, en sentido subjetivo, servidores pblicos, as objetivamente ejerzan la funcin de dar fe pblica de los actos que requieren de su intervencin. Sobre este punto, en la sentencia C-181/97, la Corte sostuvo lo siguiente: Para esta Corporacin es indudable que a los notarios en el cumplimiento de sus labores relacionadas con la fe pblica les asiste el carcter de autoridades. Ya la Corte Constitucional ha precisado que los particulares encargados del desarrollo de funciones pblicas, en el ejercicio de esas funciones ocupan la posicin de la autoridad estatal gozando, por ende, de las prerrogativas del poder pblico. (...) Si bien, quienes prestan el servicio notarial no son servidores pblicos, difcil sera entender el conjunto de tareas que les han sido asignadas si actos de tanta trascendencia como aquellos en los que se vierte el ejercicio de su funcin no estuvieran amparados por el poder que, en nombre del Estado, les imprimen los notarios en su calidad de autoridades. Son, en cambio, particulares que prestan en forma permanente la funcin pblica notarial, bajo la figura de la descentralizacin por colaboracin, de conformidad con los artculos 123 inciso final, 210 inciso segundo, y 365 inciso segundo, de la Carta Poltica. La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, en Consulta del 25 de febrero de 1998, C.P. Javier Henao Hidrn, Rad. No. 1.085, acogiendo este criterio, seal que sus especiales caractersticas, apartan al notario de la nocin genrica de servidores pblicos. Por el contrario, es importante resaltar el criterio expuesto por el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Seccin Segunda, Subseccin A, segn el cual los notarios son verdaderos funcionarios pblicos. En sentencia de fecha 5 de marzo de 1998, C.P. Dolly Pedraza de Arenas, Exp. No. 1537, esa corporacin sostuvo lo siguiente: En primer lugar hay que indicar que los Notarios son funcionarios pblicos, como bien lo precis la Sala Plena del Consejo de Estado en sentencia de 22 de octubre de 1981, Expediente No. 10817, Consejero Ponente Dr. Ignacio Reyes Posada. Y lo son, no slo porque ejercen el notariado definido por la ley como un servicio pblico, cuyos actos estn investidos de una presuncin de autenticidad y veracidad que no puede concebirse sino como una emanacin del poder soberano del Estado, sino porque son designados por el poder pblico (Presidente de la Repblica y Gobernadores), requieren confirmacin y posesin; sus funciones estn taxativamente sealadas por la ley, tienen perodo fijo y edad de retiro forzoso; adems se encuentran amparados por los beneficios propios de la carrera notarial, similar a la carrera administrativa comn a los empleados pblicos; ingresan al servicio en propiedad mediante el concurso de mritos, conforme lo consagra el Captulo V del Decreto 2148 de 1983, reglamentario de los Decretos Leyes 0960, 2163 de 1970 y Ley 29 de 1973; como los dems funcionarios pblicos estn sometidos a un severo rgimen de inhabilidades e incompatibilidades; y tienen derecho al reconocimiento de pensin de jubilacin oficial. As mismo, la Corte Suprema de Justicia ha reiterado que los notarios son en verdad servidores pblicos. Cfr. Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, sentencias del 17 de junio de 1971 y 20 de febrero de 1975. En reciente pronunciamiento (5 de abril de 2001, Exp. 13943 M.P. Rafael Mndez Arango), la Sala Laboral de dicha Corporacin, refirindose al criterio expuesto por la Corte Constitucional, sostuvo: ..no encuentra esta Sala de la Corte Suprema de Justicia que con la expedicin en 1991 de una nueva Constitucin Poltica se hayan introducido cambios sustanciales en el ejercicio de la funcin notarial de los que sea dable inferir que los notarios perdieron su condicin de servidores pblicos y que ahora sean, como lo concluy el Tribunal, una "autoridad de naturaleza sui gneris" y que por tal razn el notario "desde el punto de vista subjetivo no es servidor pblico". En sntesis, las principales notas distintivas del servicio notarial, tal como se expuso en la sentencia C-1508/00, son: (i) es un servicio pblico, (ii) de carcter testimonial, iii) que apareja el ejercicio de una funcin pblica, (iv) a cargo normalmente de los particulares en desarrollo del principio de descentralizacin por colaboracin y (v) a los cuales se les otorga la condicin de autoridades.

5. Justificacin de las inhabilidades para acceder al cargo de notario, consagradas en la disposicin acusada

Las inhabilidades, entendidas como impedimentos para acceder a la funcin pblica, no tienen siempre como causa una sancin penal, es decir, no buscan siempre castigar por un delito. Pueden tener diversos orgenes y perseguir otros fines, como por ejemplo, colocar en pie de igualdad a quienes compiten por la representacin poltica o a quienes buscan acceder a la funcin pblica. Si bien pueden imponerse como una pena accesoria o principal, v.g. la establecida en los artculos 43-1 y 44 del Cdigo Penal, tambin pueden ser consecuencia de una sancin disciplinaria o ser autnomas, por disposicin expresa del constituyente o del legislador para garantizar principios de inters general.

Si bien es cierto que, de conformidad con el artculo 28 de la Constitucin Poltica, no pueden existir penas ni medidas de seguridad imprescriptibles, esta norma solamente es aplicable a los casos de sanciones penales, por lo que se hace necesario distinguir estas ltimas de otras sanciones, como las disciplinarias, pues tienen origen, modalidades y fines diversos.

En el presente caso, el legislador se refiere a las inhabilidades originadas en una sancin de carcter disciplinario, como se ver a continuacin.

El artculo 133 del decreto 960 de 1970 -Estatuto del Notariado-, materia de acusacin parcial, establece diversas inhabilidades para las personas que aspiran a ser designadas como notarios, a cualquier ttulo. Dado que el establecimiento de impedimentos legales aplicables a quienes aspiren a acceder al cargo de notario, encuentran soporte en la misma Constitucin, como se explic anteriormente, slo resta determinar si las inhabilidades bajo estudio respetan los criterios de razonabilidad y proporcionalidad, para considerarse ajustadas a la Carta Poltica. Posteriormente se analizar si la intemporalidad de las mismas contradice algn precepto constitucional.

La Sala procede a estudiar en seguida las inhabilidades consagradas en la disposicin parcialmente acusada.

5.1 El numeral 6 del artculo 133 del Decreto 960/70 consagra que no podrn ser notarios quienes como funcionarios o empleados de la Rama Jurisdiccional o del Ministerio Pblico, y por falta disciplinaria, hayan sido: a) destituidos; o b) suspendidos por segunda vez por falta grave; o c) sancionados tres veces, cualesquiera que hayan sido las faltas o las sanciones.

5.1.1 De acuerdo con la primera hiptesis descrita en la referida norma, estn inhabilitados para acceder al cargo de notario quienes, como funcionarios o empleados de la Rama Jurisdiccional o del Ministerio Pblico, y por falta disciplinaria, hayan sido destituidos.

Al tenor del artculo 29 de la Ley 200 de 1995 -Cdigo Disciplinario nico-, la destitucin es una sancin principal a la cual estn sometidos los servidores pblicos y consiste, en palabras de la Corte, en la privacin del cargo pblico que realiza la autoridad disciplinaria competente como consecuencia de un procedimiento que demuestra una grave responsabilidad disciplinaria. Sent. C-255 de 1997. M.P. Alejandro Martnez Caballero.

Quien como funcionario o empleado de la Rama Judicial o el Ministerio Pblico haya sido destituido del cargo por haber incurrido en una grave falta disciplinaria, no slo ha violado los principios que deben regir la funcin pblica y entorpecido la buena marcha de la administracin, sino que no demuestra las calidades suficientes para ejercer el cargo de notario.

5.1.2 As mismo, la disposicin acusada establece que estn inhabilitados para acceder al cargo de notario quienes, como funcionarios o empleados de la Rama Jurisdiccional o del Ministerio Pblico, y por falta disciplinaria, hayan sido suspendidos por segunda vez por falta grave.

El legislador extraordinario considera que el funcionario de la Rama Judicial o del Ministerio Pblico, que ha sido sancionado dos veces con suspensin originadas en faltas graves, no genera la confianza de la ciudadana y, por ende, es un comportamiento que incide negativamente sobre el correcto funcionamiento de la funcin pblica.

5.1.3 La tercera hiptesis consagrada en el precepto impugnado consiste en que quien como funcionario de la Rama Judicial o del Ministerio Pblico haya sido sancionado tres veces, cualesquiera que hayan sido las faltas o las sanciones, no podr acceder al cargo de notario.

La imposicin de una sancin por tercera vez, aun cuando no sea consecuencia de la comisin de una falta grave, demuestra la reiterada indisciplina del funcionario, esto es, el abuso de la funcin a su cargo y la insistente inobservancia de sus deberes y obligaciones que, como servidor pblico, le son exigibles en mayor medida que a los particulares (C.P. Art. 6).

La reiteracin del servidor pblico en la comisin de faltas disciplinarias, por leves que sean, pone en clara evidencia su incapacidad para garantizar la buena marcha de la funcin pblica, lo que afecta en extremo el ejercicio de la misma.

5.1.4 Las tres causales de inhabilidad consagradas en el numeral 6 del artculo 133 del Decreto 960/70 se ajustan a la Constitucin, como pasa a demostrarse.

De conformidad con el artculo 6 superior, los servidores pblicos son responsables no slo por infringir la Constitucin y las leyes, sino tambin por la omisin o extralimitacin en el ejercicio de sus funciones, lo cual justifica el sometimiento a determinadas pautas de conducta establecidas por el legislador por parte de quienes aspiran a acceder al ejercicio de la funcin pblica y, obviamente, de quienes ya se encuentran en ella.

Por lo mismo, la imposicin de sanciones y la responsabilidad de los servidores pblicos encuentra su fundamento en el cumplimiento de los fines del Estado, el cual requiere de un sistema jurdico enderezado a regular el comportamiento disciplinario de su personal, fijando los deberes y obligaciones de quienes lo integran, las faltas, las sanciones correspondientes y los procedimientos para aplicarlas. Sent. C-417/93, M.P. Jos Gregorio Hernndez Galindo.

Significa lo anterior que el Estado, al sancionar a sus colaboradores, ejercita la potestad disciplinaria con el fin de dar cumplimiento a los fines consagrados en el artculo 2 de la Carta Poltica. As lo entendi la Corte al sealar que, a travs del derecho disciplinario, se busca garantizar la buena marcha y buen nombre de la administracin pblica, as como asegurar a los gobernados que la funcin pblica sea ejercida en beneficio de la comunidad y para la proteccin de los derechos y libertades de los asociados (C.P. arts. 2 y 209). Sent. C-280/96, M.P. Alejandro Martnez Caballero.

Ahora bien, la finalidad de la inhabilidad que se genera por la verificacin de cualquiera de los supuestos antes descritos, es la misma: evitar que personas sin suficientes cualidades (moralidad, probidad y honestidad) accedan al cargo de notario. En efecto, la norma est dirigida a garantizar que quienes vayan a ejercer la funcin fedante tengan una excelente reputacin e intachable conducta, lo cual se demuestra con sus antecedentes disciplinarios, toda vez que se les confa la funcin pblica de dar fe de los actos sometidos a su consideracin. Dicho fin, en cuanto satisface el inters general plasmado en el correcto ejercicio de la funcin pblica por parte de personas idneas y, sobre todo, respetuosas del ordenamiento jurdico, es a todas luces constitucional. En este orden de ideas, la consagracin de tal inhabilidad, en tanto impide que personas sin suficientes cualidades accedan al cargo de notario, representa un medio adecuado para alcanzar un propsito constitucionalmente legtimo, como es el de asegurar la moralidad, probidad e idoneidad en el desarrollo de la funcin fedante.

Adems, la inhabilidad consagrada en el numeral 6 impugnado no es una medida excesiva para alcanzar el fin mencionado, pues se genera como consecuencia de haber cometido faltas disciplinarias graves o varias leves en el desempeo del cargo en la Rama Jurisdiccional o el Ministerio Pblico, lo que permite demostrar la insuficiencia de requisitos para ejercer tan delicado cargo. En otras palabras, existe una relacin de proporcionalidad entre el fin perseguido con la inhabilidad para acceder al cargo de notario y las faltas disciplinarias cometidas en ejercicio de un empleo pblico, dada la gravedad de las mismas o la reiteracin en su comisin por parte del servidor pblico. Mal hara el legislador en premiar a quien, en ejercicio de su cargo, cometiera faltas de esa ndole, permitindole ejercer el cargo de notario, cuando precisamente lo que se busca es que la funcin notarial sea desarrollada por personas sin tacha alguna de conducta.

5.1.5 Por otra parte, el numeral 7 del artculo 133 del Decreto 960/70, objeto de demanda, establece que quienes hayan sido destituidos de cualquier cargo pblico por faltas graves, tambin estn inhabilitados para acceder al cargo de notario.

Mientras la destitucin a que alude el numeral antes descrito est circunscrita a un determinado sector pblico, esto es, a quienes como empleados o funcionarios de la Rama Judicial o el Ministerio Pblico hayan cometido faltas que originaran las sanciones all indicadas, la del numeral 7 es aplicable para toda clase de servidores pblicos, as como para todos aquellos particulares que ejerzan funciones pblicas de manera transitoria o permanente.

Debe aclararse que la norma acusada, como lo hace el numeral 6 impugnado, hace referencia a una sancin disciplinaria y no penal, ya que alude a la destitucin del cargo como consecuencia de una falta grave, la cual es de carcter eminentemente disciplinario.

Ahora bien, al igual que la inhabilidad consagrada en el numeral 6, la del numeral 7 busca impedir el acceso al cargo de notario de candidatos que tengan ciertos antecedentes disciplinarios contrarios a los principios que rigen la funcin fedante. En efecto, esta inhabilidad exige que la sancin recibida haya sido la destitucin originada en una falta de tal importancia que socava la credibilidad y confianza necesaria en quien sea designado como notario, respecto del correcto y honesto desempeo de su funcin.

En conclusin, la destitucin del cargo por incurrir en una falta grave, indica la falta de cualidades suficientes del sancionado, que a su vez impide el cumplimiento de la funcin notarial bajo los principios de moralidad, idoneidad, probidad, transparencia e imparcialidad, pues ese hecho demuestra la irresponsabilidad del candidato en el manejo de los asuntos que le fueron confiados. Resulta razonable, entonces, que la persona sancionada con la destitucin est inhabilitada para desempearse como notario, toda vez que dichos antecedentes cercenan la credibilidad depositada en l por parte del Estado y la comunidad, y se desatiende el inters general all comprometido.

El anterior criterio fue expuesto en la sentencia C-564/97 M.P. Antonio Barrera Carbonell. cuando, al analizar las inhabilidades establecidas para diputados y concejales, la Corte afirm:

La necesidad de que quienes se desempeen como diputados o concejales sean personas de intachable conducta individual, social y profesional, de modo que generen un alto grado de confianza y legitimidad en el ejercicio de las delicadas labores pblicas que se les confan, hace razonable el establecimiento de la aludida inhabilidad.

As mismo, como se indic al estudiar la inhabilidad consagrada en el numeral 6 impugnado, la que ahora se analiza no es una medida excesiva en procura de alcanzar el fin propuesto, pues existe una relacin equilibrada y justa entre la causal de inelegibilidad adoptada (haber sido destituido por una falta grave) y la finalidad que se persigue al impedir el nombramiento de la persona incursa en ella.

Por las anteriores razones, la inhabilidad consagrada en el numeral 7 del precepto acusado en nada contradice la Constitucin.

No sobra agregar que los actos por medio de los cuales se imponen las sanciones a que aluden las normas demandadas, deben estar ejecutoriadas y ser el resultado de un proceso adelantado con el pleno respeto de las garantas constitucionales y legales que rigen el debido proceso (C.P. Art. 29).

6. La intemporalidad de las inhabilidades antes examinadas no vulnera la Constitucin El actor considera que el artculo 133 del Decreto 960/70, parcialmente acusado, vulnera los artculos 28 y 122 de la Constitucin, por cuanto no establece un lmite de tiempo respecto de las inhabilidades para acceder al cargo de notario y, en consecuencia, se trata de una pena imprescriptible. A su juicio, lo anterior constituye una restriccin ilegtima a los derechos fundamentales de las personas que fueron sancionadas disciplinariamente y ahora aspiran a dicho cargo. Agrega el demandante que la nica causal que produce inhabilidad permanente para el ejercicio de funciones pblicas, es la prevista en el inciso final del artculo 122 de la Carta Poltica, que hace referencia a las condenas por delitos que atenten contra el patrimonio del Estado.

En primer lugar, debe la Corte aclarar al actor que si bien la Constitucin consagra determinadas inhabilidades a perpetuidad, como aquella que se origina en una condena por la comisin de un delito contra el erario pblico (art. 122), o las que se aplican para determinados cargos, como es el caso de los congresistas (art. 179-1), el Presidente de la Repblica (art. 197), los magistrados de la Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia, Consejo de Estado y Consejo Nacional Electoral (arts. 232 y 264), el Fiscal General de la Nacin (art. 249) o el Contralor General de la Repblica (art. 267), no significa que el legislador carezca de facultades para establecer otras inhabilidades de carcter intemporal.

La consagracin de inhabilidades con una vigencia indefinida no viola la Constitucin, siempre y cuando la medida adoptada se adecue a los criterios de razonabilidad y proporcionalidad y con ellas no se restrinjan ilegtimamente los derechos fundamentales de quienes aspiran a acceder a la funcin pblica. Como se vio anteriormente, la disposicin parcialmente acusada es respetuosa de estos lmites impuestos al legislador.

No es cierto entonces, como sostiene el demandante, que la nica causal que implica una inhabilidad permanente sea la estatuida en el artculo 122 de la Carta Poltica, pues el legislador tiene una amplia libertad de configuracin de inhabilidades intemporales que no estn expresamente consagradas en la Constitucin.

En segundo lugar, la norma parcialmente acusada no establece ninguna pena sino determinadas inhabilidades o impedimentos para acceder al cargo de notario originadas en una sancin disciplinaria, por lo que no le asiste razn al actor cuando afirma que dichas inhabilidades vulneran el artculo 28 superior, pues este precepto solamente se refiere a las penas y medidas de seguridad imprescriptibles. En efecto, las disposiciones impugnadas se limitan a consagrar requisitos que debe cumplir quien aspire a desempear el cargo de notario, los cuales permiten depurar el ejercicio de la funcin fedante y garantizar la buena marcha de la misma. Como ya se dijo, no slo es legtimo sino necesario que, dada la naturaleza de su cargo, los notarios estn sujetos a un exigente rgimen de inhabilidades con el que se garantice el ejercicio de su funcin bajo los principios de moralidad, transparencia e imparcialidad.

Sumado a lo anterior, dicho rgimen permite que los notarios gocen de suficiente credibilidad y confianza por parte de la comunidad, en especial si se tiene en cuenta la particular funcin que cumplen: dar fe pblica de los actos sometidos a su consideracin. La comunidad debe tener la certeza de que quienes ostentan tal cargo, poseen unos antecedentes y una hoja de vida sin tacha, factores que permiten predecir la excelente conducta, profesionalismo y tica con que desarrollarn dicha funcin. Con tal fin, es indispensable que quienes aspiren a desempearla, cumplan con dichos requisitos para asegurar sus aptitudes.

Con fundamento en lo anterior, se puede concluir que las inhabilidades bajo estudio, entendidas como requisitos que debe cumplir quien aspira a acceder al cargo de notario, tienen un propsito moralizador del Estado y de la funcin notarial, lo cual justifica la intemporalidad en su aplicacin. As pues, con la vigencia indefinida de tales inhabilidades se busca atender y satisfacer el inters general, en vez de castigar ilimitadamente al funcionario, como considera el actor. En este sentido, es aplicable lo dicho por la Corte en reciente pronunciamiento, respecto de los alcaldes: la exigencia del legislador a los aspirantes al cargo de alcalde de lo que se podra denominar una hoja de vida sin tacha, especialmente desde la perspectiva penal, no puede mirarse como una sancin irredimible, sino como lo que es, una garanta a la sociedad de que el comportamiento anterior al ejercicio del cargo fue adecuado y no perturbar el desempeo del mismo, as como que el inters general se ver protegido y podr haber tranquilidad ciudadana acerca de la idoneidad, moralidad y probidad de quien ejercer en propiedad el referido cargo. Sent. C-952/01 M.P. Alvaro Tafur Galvis

As mismo, esta Corporacin ha precisado que:

(L)a preexistencia de condenas por delitos, concebida como causa de inelegibilidad para el desempeo de cargos pblicos sin lmite de tiempo, no desconoce el principio plasmado en el artculo 28 de la Constitucin -que prohibe la imprescriptibilidad de las penas y medidas de seguridad-, puesto que el objeto de normas como la demandada, ms all de castigar la conducta de la persona, radica en asegurar, para hacer que prevalezca el inters colectivo, la excelencia e idoneidad del servicio, mediante la certidumbre acerca de los antecedentes intachables de quien haya de prestarlo. Bajo el mismo criterio, se aviene a la Constitucin la exigencia de no haber sido sancionado disciplinariamente, ni suspendido o excluido del ejercicio profesional.

Los preceptos de esa ndole deben apreciarse desde la perspectiva del requisito que exige el cargo, en guarda de la inobjetabilidad del servidor pblico (especialmente en cuanto se trate de funciones de gran responsabilidad) y como estmulo al mrito, para que la sociedad sepa que quienes conducen los asuntos colectivos, o cumplen una actividad de manejo de intereses generales, no han quebrantado el orden jurdico, lo que permite suponer, al menos en principio, que no lo harn en el futuro. Sent. C-111/98 M.P. Jos Gregorio Hernndez Galindo. (Subrayado fuera del texto)

La norma acusada parcialmente no pretende castigar nuevamente al funcionario que incurri en una falta disciplinaria, sino garantizar la confianza depositada por el Estado y la comunidad en quien ha de desempear el cargo de notario. No se trata entonces, como afirma el actor, de una restriccin ilegtima a los derechos fundamentales de quienes aspiran a dicho cargo, ni mucho menos de la consagracin de penas imprescriptibles.

Con fundamento en estas consideraciones, la Sala declarar su exequibilidad.

VII. DECISIN

En conclusin, las inhabilidades consagradas en las normas acusadas no contradicen la Constitucin sino, por el contrario, persiguen el respeto y prevalencia del inters general, y propugnan por el ejercicio de la funcin notarial bajo los principios de moralidad, eficacia, imparcialidad, transparencia y honestidad, sin que la vigencia ilimitada en su aplicacin implique una restriccin ilegtima de los derechos fundamentales de quienes aspiran al cargo de notario.

Por las razones expuestas en esta sentencia, la Sala Plena de la Corte Constitucional, en nombre del pueblo y por mandato de la Constitucin,

R E S U E L V E :

Declarar EXEQUIBLES los numerales 6 y 7 del artculo 133 del Decreto 960 de 1970.

Cpiese, notifquese, comunquese, insrtese en la Gaceta de la Corte Constitucional, cmplase y archvese el expediente.

ALFREDO BELTRAN SIERRAPresidente

JAIME ARAUJO RENTERIAMagistrado

MANUEL JOSE CEPEDA ESPINOSAMagistrado

JAIME CORDOBA TRIVIOMagistrado

RODRIGO ESCOBAR GILMagistrado

MARCO GERARDO MONROY CABRAMagistrado

EDUARDO MONTEALEGRE LYNNET Magistrado

ALVARO TAFUR GALVISMagistrado

CLARA INES VARGAS HERNANDEZ Magistrada

MARTHA VICTORIA SACHICA MENDEZSecretaria General

Aclaracin de voto a la Sentencia C-1212/01

INHABILIDADES-Criterio de razonabilidad (Aclaracin de voto)

TEST DE RAZONABILIDAD EN REGIMEN DE INHABILIDADES-Alcance (Aclaracin de voto)

TEST DE RAZONABILIDAD EN DERECHO DE ACCESO A CARGOS PUBLICOS-Distincin en grados de intensidad (Aclaracin de voto)

TEST DE RAZONABILIDAD EN INHABILIDADES PARA ALCALDE-Intensidad estricta (Aclaracin de voto)

Referencia: expediente D-3543

Demanda de inconstitucionalidad contra los numerales 6 y 7 del artculo 133 del Decreto 960 de 1970

Actor: Luis Alfonso Acevedo Prada

Magistrado ponente: Dr. JAIME ARAUJO RENTERIA

A continuacin reitero la aclaracin que present a la sentencia C-952 de 2001, sobre un asunto semejante relativo a prohibiciones para acceder al ejercicio de funciones pblicas. Aunque en el presente proceso la cuestin no versa en sentido estricto sobre el acceso a un cargo en un rgano del Estado, tambin se plantea el problema de si es constitucional que la ley establezca inhabilidades eternas para acceder a una funcin pblica especfica. Manifest, entonces:

Con el debido respeto, manifiesto brevemente por qu compart la parte resolutiva y la parte motiva de esta sentencia aunque en ella no se aplica un test de razonabilidad intermedio o estricto para analizar la cuestin constitucional planteada.

1. Estimo que esta sentencia representa un avance en la jurisprudencia de la Corte porque aplica criterios de razonabilidad para analizar la constitucionalidad de una inhabilidad. En fallos anteriores la Corte rara vez empleaba ste mtodo de anlisis constitucional cuando la norma demandada limitaba el derecho a acceder a cargos pblicos. Por esta razn, aclar el voto en una sentencia en la cual dicho derecho era limitado mediante el establecimiento de ciertas calidades de orden profesional y de otro tipo puesto que la Corte no recurri a este mtodo de anlisis para ponderar los derechos e intereses pblicos protegidos por la Constitucin Sentencia C-408 de 2001, M.P. Jaime Araujo Rentera..

2. Una cuestin adicional es si el test de razonabilidad debe tener unas caractersticas que correspondan a la naturaleza del derecho limitado, al tipo de limitacin, al cargo respectivo y al origen de la limitacin, as como al contexto normativo e interpretativo de la norma demandada. En materia de derecho a la igualdad la Corte ha distinguido entre diversos niveles de intensidad en el anlisis constitucional. Estimo que en relacin con el derecho a acceder a cargos pblicos tambin es necesario diferenciar entre grados de intensidad del test de razonabilidad, sin que ello implique necesariamente trasladar la jurisprudencia sobre la materia del campo del derecho a la igualdad al mbito del derecho a acceder a cargos pblicos. Interpreto los salvamentos de voto a la presente sentencia de algunos de mis colegas como una manifestacin de un enfoque analtico ms estricto y por eso considero que un anlisis expreso de cuando el test de razonabilidad debe ser ms severo hubiera facilitado un mayor consenso.

3. No obstante, una aproximacin al problema constitucional planteado por el presente proceso que hubiera aplicado un test estricto de razonabilidad habra representado un cambio sustancial en la jurisprudencia de esta Corte. Para que ello ocurra es necesario que la Corte cumpla con una carga de argumentacin que demuestre con razones poderosas que dicha modificacin es necesaria. Como en Sala no se llen dicha carga, el anlisis constitucional efectuado en la sentencia no tena que ser ms estricto.

En efecto, cuando la Corte se ha ocupado del tema de las prohibiciones relativas a cargos pblicos, sean estas incompatibilidades o inhabilidades, no ha aplicado un test de razonabilidad y en las pocas sentencias en las cuales lo ha hecho ha partido de la premisa de que en esta materia el legislador goza de un amplio margen de configuracin.

La Corte ha expresado que el Congreso de la Repblica es el rgano competente para reglamentar dentro de un margen suficiente de configuracin lo relativo a las inhabilidades, incompatibilidades y prohibiciones aplicables a los servidores pblicos de las entidades territoriales:

"En efecto, el Constituyente no ha entrado a definir en el propio texto de la Constitucin Poltica todas las incompatibilidades e inhabilidades aplicables a los distintos cargos pblicos. Buena parte de ellas son del exclusivo resorte del legislador, por disposicin expresa de la misma Constitucin o por clusula general de competencia.

La atribucin constitucional del legislador es clara a ese respecto en el caso de los personeros municipales.

El artculo 118 de la Carta Poltica seala que el Ministerio Pblico ser ejercido, entre otros funcionarios, por los personeros municipales, quienes sern elegidos por los concejos para el perodo que fije la ley (art. 313 C.P.).

Por su parte, el artculo 150, numeral 23, de la Constitucin Poltica establece que corresponde al Congreso "expedir las leyes que regirn el ejercicio de las funciones pblicas", lo cual implica que, a falta de norma especfica de rango constitucional que defina quin habr de establecer el rgimen de incompatibilidades e inhabilidades de un cierto empleo, ello atae al legislador.

As, pues, en el caso de los empleos pblicos que hayan de ser desempeados en los departamentos y municipios tal acontece con los personeros en estas ltimas entidades territoriales, es el legislador el llamado a consagrar las reglas pertinentes sobre la materia" Sentencia C-483 de 1998; M.P. Jos Gregorio Hernndez Galindo (En esta sentencia, la Corte Constitucional declar la exequibilidad del literal a. del artculo 174 de la Ley 136 de 1994, segn el cual "No podr ser elegido personero quien: a) Est incurso en las causales de inhabilidad establecidas para el alcalde municipal, en lo que le sea aplicable". La Corte estudi en esa oportunidad el tema relativo al mbito y a los lmites de la competencia del Congreso de la Repblica en materia de incompatibilidades e inhabilidades de los servidores de las entidades territoriales)..

Igualmente, la Corte ha puesto de presente que la facultad del legislador en este campo no es absoluta. Las prohibiciones han de ser razonables para que no sean incompatibles con la Constitucin y, en especial, con los derechos que sta garantiza:

"[] debe reconocer la Corte, como lo ha hecho en anteriores pronunciamientos, que la facultad constitucional asignada al legislador para establecer las causales de inhabilidad e incompatibilidad en el ejercicio de cargos pblicos, ha de tener su norte en los criterios de razonabilidad y proporcionalidad que gobiernan la actividad legislativa para evitar que se contraren los principios y derechos reconocidos por la Constitucin Poltica a todos los habitantes del territorio nacional. Al respecto seal esta Corporacin:

El legislador goza de autorizacin constitucional para establecer causales de inhabilidad e incompatibilidad en cuanto al ejercicio de cargos pblicos, y al hacerlo, en tanto no contradiga lo dispuesto por la Carta Poltica y plasme reglas razonables y proporcionales, le es posible introducir o crear los motivos que las configuren, segn su propia verificacin acerca de experiencias anteriores y su evaluacin sobre lo que ms convenga con el objeto de garantizar la transparencia del acceso a la funcin pblica, de las sanas costumbres en el seno de la sociedad y de la separacin entre el inters pblico y el privado de los servidores estatales, sin que necesariamente los fenmenos que decida consagrar en la calidad dicha tengan que estar explcitamente contemplados en el texto de la Constitucin. Exigirlo as significara quitar a la ley toda iniciativa en materias que son propias de su papel en el plano de la conformacin del orden jurdico, despojando de contenido la funcin legislativa misma. (Sentencia C-617 de 1997, M.P., doctor Jos Gregorio Hernndez Galindo). (Subrayas fuera de texto).

Como, mientras no se modifique la jurisprudencia en esta materia, lo que procede no es aplicar un test estricto de razonabilidad, me limito a aclarar mi voto, en lugar de salvarlo.

Fecha ut supra,

MANUEL JOSE CEPEDA ESPINOSAMagistrado

Salvamento de voto a la Sentencia C-1212/01

INHABILIDADES-Respeto de derechos de personas/INHABILIDADES-Proporcionalidad y acatamiento de prohibiciones constitucionales/INHABILIDADES-Sujecin a lmites constitucionales (Salvamento de voto)

INHABILIDADES-Representa una pena por derivacin de comisin de delito (Salvamento de voto)

INHABILIDADES-Limitacin desproporcionada de acceso a funciones pblicas (Salvamento de voto)

INHABILIDADES-Perpetuidad por comisin de delito que vulnera prohibicin de penas imprescriptibles/INHABILIDADES-Perpetuidad por comisin de falta disciplinaria es inconstitucional (Salvamento de voto)

INHABILIDADES-Constituye materialmente una pena si proviene de delito/PENA-Privacin de derecho fundamental como consecuencia de delito (Salvamento de voto)

Si la inhabilidad proviene del hecho de que la persona ha cometido un delito, es obvio que materialmente se trata de una pena, pues como efecto del delito que le es imputable, la persona es privada del goce de un derecho fundamental, como es el derecho de acceder a una funcin pblica. Si la privacin de un derecho constitucional como consecuencia de la comisin de un delito, no constituye materialmente una pena, entonces qu es, desde el punto de vista constitucional, una pena?

INHABILIDADES PARA ACCESO A CARGOS PUBLICOS-Personas condenadas por delitos contra el patrimonio (Salvamento de voto)

INHABILIDADES-Sujecin a garantas del derecho penal si es una pena (Salvamento de voto)

PENA IMPRESCRIPTIBLE-Prohibicin cubre sanciones perpetuas (Salvamento de voto)

PENA IMPRESCRIPTIBLE-Objeto de la prohibicin/PENA-Resocializacin (Salvamento de voto)

El derecho a no ser sometido a penas imprescriptibles tiene como objeto permitir la resocializacin de la persona condenada. La regla segn la cual no existen penas imprescriptibles es una garanta constitucional de que el Estado va a atender la funcin resocializadora de la pena. Por otra parte, esta funcin resocializadora est fundada en el valor primordial sobre el cual est fundamentado nuestro Estado de derecho: la dignidad humana. Esta dignidad no se pierde por la comisin de un delito. Presumir que una persona que ha cometido un delito y ha pagado una condena no ofrece una garanta suficiente de moralidad es estigmatizarla, desconociendo el carcter resocializador que consagra la Constitucin. En esa medida, teniendo en cuenta la estirpe constitucional de la imprescriptibilidad de las penas como garanta de su carcter resocializador, en consonancia con el principio pro libertate, tambin de estirpe constitucional, es natural que esa prohibicin cubra tambin las penas perpetuas.

PENA PERPETUA-Inconstitucionalidad/PENA IMPRESCRIPTIBLE-Prohibicin (Salvamento de voto)

INHABILIDADES-Inconstitucionalidad de intemporalidad derivada de hecho punible (Salvamento de voto)

INHABILIDADES POR FALTA DISCIPLINARIA-Prohibicin de intemporalidad (Salvamento de voto)

REGLA CONSTITUCIONAL-Carencia de vocacin extensiva/REGLA CONSTITUCIONAL-Limitacin de competencia legislativa (Salvamento de voto)

INHABILIDADES INTEMPORALES-Regulacin constitucional/INHABILIDADES INTEMPORALES-Aplicacin restrictiva (Salvamento de voto)

INHABILIDADES-Constituye sanciones/INHABILIDADES-Imposicin/SANCION-Operancia de funcin preventiva y moralizadora (Salvamento de voto)

Generalmente las inhabilidades son sanciones, es decir, restricciones a determinados derechos subjetivos. Sin embargo, contrario a lo que sucede con las incompatibilidades, las inhabilidades se imponen como consecuencia de la responsabilidad derivada de un hecho imputable al sancionado. Por supuesto, las sanciones tienen una funcin preventiva y moralizadora, que puede operar de dos formas distintas. En primer lugar, mediante el confinamiento de la persona, o su alejamiento de determinadas reas de la vida en comunidad, por considerar que su conducta anterior implica un riesgo social. En segundo lugar, se deriva tambin de su carcter disuasivo. De tal forma, las personas evitan incurrir en las conductas objeto de reproche para evitar ser sancionadas. Fijar una sancin intemporal implica avalar que esa persona significa un riesgo permanente para la sociedad, negndole la posibilidad de rehabilitacin.

DERECHOS Y LIBERTADES FUNDAMENTALES-Interpretacin extensiva (Salvamento de voto)

INHABILIDADES PARA ACCESO A CARGOS PUBLICOS-Desproporcin por sancin con idntica pena independientemente nivel de reproche en sociedad (Salvamento de voto)

INHABILIDADES INTEMPORALES-No razonabilidad de imposicin independientemente del bien jurdico vulnerado (Salvamento de voto)

1- Con el debido respeto por las decisiones de la Corte, los suscritos magistrados nos permitimos salvar el voto a la sentencia de la referencia, que declar la exequibilidad de los literales 6 y 7 del artculo 133 del decreto 960 de 1970. La sentencia consider que esas disposiciones, que establecen una inhabilidad intemporal para ser notario, a toda persona que hubiera cometido ciertas faltas disciplinarias, no vulneran la Carta, pues ellas representan un instrumento razonable y proporcionado para proteger la idoneidad de la funcin notarial.

2- Quienes suscribimos este salvamento estamos conscientes de que la funcin notarial es trascendental en una sociedad, por lo que bien puede la ley establecer inhabilidades y requisitos para que esa funcin sea ejercida por personas respetadas e idneas. Sin embargo, al instituir esas inhabilidades, el Legislador debe respetar los derechos de las personas Por ello, las inhabilidades no slo deben ser proporcionadas sino que adems deben acatar las prohibiciones constitucionales en la materia. Y segn nuestro parecer, las disposiciones acusadas no respetan esos lmites constitucionales, pues no slo vulneran la prohibicin de las penas imprescriptibles (CP art. 28) sino que adems limitan desproporcionadamente el derecho a acceder al ejercicio de funciones pblicas (CP art. 40).

3- Para sustentar nuestra tesis, comenzaremos por mostrar que una inhabilidad derivada de la comisin de un delito representa una pena. Por consiguiente, una inhabilidad perpetua por la comisin de un delito, distinta de aquellas previstas expresamente por la Carta, vulnera la prohibicin constitucional de que existan penas imprescriptibles. En tal contexto, en la medida en que las garantas penales se proyectan en el mbito disciplinario, concluiremos que una inhabilidad perpetua derivada de la comisin de una falta disciplinaria es tambin inconstitucional, y por ello las normas acusadas debieron ser retiradas del ordenamiento.

Las inhabilidades y las penas.

4- La sentencia considera que las inhabilidades acusadas no vulneran la prohibicin de que existan penas imprescriptibles (CP art. 28), pues ellas no establecen una pena sino un requisito que debe cumplir quien desee acceder a la funcin notarial. Para sustentar esa tesis, la sentencia se apoya en algunos precedentes en donde esta Corte ha sostenido la tesis de que las inhabilidades derivadas de la comisin de un ilcito no son sanciones ni penas sino requisitos negativos para acceder a un cargo Ver sentencias C-111 de 1998, C-209 de 2000 y C-952 de 2001.. Sin embargo esa doctrina nos parece inaceptable, por las razones que a continuacin sealamos.

5- Es cierto que no toda inhabilidad puede ser considerada una sancin. Por ejemplo, el artculo 240 superior establece que no podrn ser magistrados de la Corte Constitucional quienes, durante el ao anterior a la eleccin, hayan sido magistrados del Consejo de Estado. Es obvio que esa norma no est sancionando a una persona por haber sido consejero de Estado, pues el ejercicio de ese cargo no constituye un delito o una falta. La inhabilidad constitucional busca nicamente evitar interferencias indebidas en la eleccin de los miembros de la Corte Constitucional, en la medida en que corresponde al Consejo de Estado elaborar algunas de las ternas de las cuales el Senado elegir a los magistrados del tribunal constitucional.

6- La situacin es empero distinta cuando la inhabilidad deriva de la comisin de un delito. En efecto, una inhabilidad imposibilita a una persona a ejercer una funcin pblica, a la cual en principio tendra acceso, en virtud del artculo 40 de la Carta, que literalmente seala que todos los ciudadanos tienen derecho a acceder a los cargos y funciones pblicas. Ahora bien, como consecuencia de la inhabilidad, la persona es privada de ese derecho, ya sea en forma temporal o definitiva. En tales circunstancias, si la inhabilidad proviene del hecho de que la persona ha cometido un delito, es obvio que materialmente se trata de una pena, pues como efecto del delito que le es imputable, la persona es privada del goce de un derecho fundamental, como es el derecho de acceder a una funcin pblica (CP art. 40). Y eso para nosotros es materialmente una pena, aun cuando as no sea denominada por el Legislador. Y es que no puede llegarse a otra conclusin, pues si la privacin de un derecho constitucional como consecuencia de la comisin de un delito, no constituye materialmente una pena, entonces qu es, desde el punto de vista constitucional, una pena?

7- Por todo lo anterior, consideramos que la tesis de esta sentencia, y de otras anteriores, en donde esta Corporacin ha afirmado que las inhabilidades provenientes de delitos no representan penas, debe ser abandonada. La Corte debera recuperar otros precedentes, en donde claramente esta Corporacin ha reconocido la naturaleza sancionatoria de las inhabilidades derivadas de la comisin de un hecho punible.

As, la sentencia C-038 de 1996, al estudiar el artculo 17 de la Ley 190 de 1995, se refiri a la naturaleza sancionatoria de la inhabilidad para ocupar cargos pblicos aplicable a personas previamente condenadas por delitos contra el patrimonio del Estado. En dicha oportunidad la Corte declar inexequible la posibilidad de rehabilitacin penal que restringa el alcance de la inhabilidad intemporal dispuesta por el artculo 122 de la Constitucin, aduciendo que el tema ya haba sido objeto de regulacin del constituyente mediante una regla clara que el legislador no poda desconocer. En esa medida, afirm que ante una regla constitucional expresa que establece una prohibicin intemporal, no se puede aducir la imprescriptibilidad de las penas contenida en el artculo 28 de la Carta para desconocer la naturaleza de la prohibicin. En aquella oportunidad la Corte dijo:

11. La Constitucin seala que en ningn caso podr haber detencin, prisin ni arresto por deudas, ni penas y medidas de seguridad imprescriptibles (C.P. art. 28). De la interpretacin sistemtica de este precepto y de las disposiciones de los artculos 122 y 179-1 y 9 de la Carta, puede concluirse que la prohibicin de la imprescriptibilidad de las penas, no cobija a las inhabilidades que el mismo Constituyente ha instituido, as stas tengan carcter sancionatorio. (resaltado fuera de texto) Sentencia C-038/96 (M.P. Eduardo Cifuentes Muoz)

Posteriormente en otra sentencia, la Corte entr a afirmar categricamente el carcter sancionatorio de las inhabilidades para acceder a cargos pblicos consagrada en el artculo 43 de la Ley 200 de 1995. En la Sentencia C-280/96 (M.P. Alejandro Martnez Caballero) la Corte analiz el artculo 43 de la Ley 200 de 1995, y concluy que la inhabilidad consagrada en dicho artculo era una pena, y por serlo, no poda resultar indeterminada. En tal oportunidad la inhabilidad demandada se aplicaba en aquellos casos en que por delitos culposos o polticos, se hubiera afectado la administracin pblica. Como en concepto de la Corte todo delito afecta de alguna manera la administracin pblica, y por lo tanto la inhabilidad resultaba extraordinariamente amplia, resolvi restringir la inhabilidad intemporal adecuando su contenido al artculo 122 constitucional, limitando su aplicacin a delitos contra el patrimonio del Estado. En dicha oportunidad la Corte dijo:

23- Es claro que la inhabilitacin para ejercer cargos pblicos por haber cometido un delito constituye una pena, pues as la define con precisin el ordinal 3 del artculo 42 del Cdigo Penal, que dice que la interdiccin de derechos y funciones pblicas es una pena accesoria cuando no se establezca como principal. (resaltado fuera de texto)

8- Una pregunta surge naturalmente del anterior anlisis: qu importancia tiene que califiquemos una inhabilidad como una pena, y no como un requisito para acceder a un cargo? Y la respuesta es obvia. Si una determinada inhabilidad es una pena, ella est sujeta a las garantas del derecho penal, y en especial a la prohibicin de que existan penas imprescriptibles (CP arts. 28 y 29). El interrogante es entonces si la inhabilidad perpetua prevista por las normas acusadas desconoce o no esa prohibicin constitucional.

Inhabilidades perpetuas y prohibicin de penas imprescriptibles

9- Una primera interpretacin podra considerar que la prohibicin de penas imprescriptibles no excluye las penas o inhabilidades intemporales, pues una cosa es la imprescriptibilidad de un delito o una pena, y otra la perpetuidad de la sancin.

Esa hermenutica podra encontrar algn sustento en la distincin tcnica que en derecho penal podra hacerse entre la perpetuidad y la imprescriptibilidad de una pena. As, una pena perpetua sera aquella cuya ejecucin no cesa nunca en el tiempo, mientras que una sancin imprescriptibles sera aquella que puede ser ejecutada, a pesar de que el Estado deje transcurrir un trmino muy largo entre la determinacin de la responsabilidad penal del procesado y el comienzo de la ejecucin de la sancin. Por ende, podra argumentarse que la prohibicin del artculo 28 superior hace referencia a que la ley no puede establecer penas imprescriptibles pero no prohbe las sanciones perpetuas.

10- A pesar de su anterior fuerza, la anterior interpretacin nos parece equivocada, por las siguientes por razones: En primer trmino, desde el punto de vista literal, la imprescriptibilidad hace referencia a aquello que no cesa en el tiempo. Por consiguiente, como la Constitucin no distingue entre la cesacin en el tiempo de la ejecucin de la pena, o la cesacin en el tiempo de la posibilidad de imponer la sancin, debe entenderse que la Carta excluy ambas hiptesis, y que por ende, la prohibicin de penas imprescriptibles cubre la hiptesis de las sanciones perpetuas.

11- La interpretacin precedente armoniza adems con la siguiente consideracin sistemtica y teleolgica, relacionada con la finalidad que cumple la prohibicin de penas imprescriptibles, en un Estado fundado en la dignidad humana (CP art. 1, 5 y 28). En efecto, el derecho a no ser sometido a penas imprescriptibles tiene como objeto permitir la resocializacin de la persona condenada. La regla segn la cual no existen penas imprescriptibles es una garanta constitucional de que el Estado va a atender la funcin resocializadora de la pena. Por otra parte, esta funcin resocializadora est fundada en el valor primordial sobre el cual est fundamentado nuestro Estado de derecho: la dignidad humana. Esta dignidad no se pierde por la comisin de un delito. Presumir que una persona que ha cometido un delito y ha pagado una condena no ofrece una garanta suficiente de moralidad es estigmatizarla, desconociendo el carcter resocializador que consagra la Constitucin. En esa medida, teniendo en cuenta la estirpe constitucional de la imprescriptibilidad de las penas como garanta de su carcter resocializador, en consonancia con el principio pro libertate, tambin de estirpe constitucional, es natural que esa prohibicin cubra tambin las penas perpetuas.

12- Las anteriores consideraciones se ven reforzadas por un argumento lgico, y es el siguiente: si admitiramos que la prohibicin de las penas imprescriptibles no cubre la hiptesis de las sanciones intemporales, entonces deberamos concluir que es constitucional que la ley imponga como pena por un delito la privacin perpetua del derecho a ejercer una determinada profesin, pero que es inconstitucional que la ley establezca que el Estado puede perseguir ese delito e imponer esa sancin sin limitaciones temporales. Eso significara que si la persona empieza a cumplir su pena, entonces sta puede ser perpetua, (con lo cual se pierde la vocacin resocializadora de la pena que propugna la Constitucin), mientras que si no empieza nunca a cumplir esa sancin, entonces si operara una cierta resocializacin por fuera de la pena, pues el Estado no podra intentar aplicar la sancin sino por un determinado plazo. Esa situacin es a todas luces irrazonable, por lo cual hay que concluir que no es posible hacer la distincin entre penas perpetuas y penas imprescriptibles para determinar el alcance de la prohibicin establecida en el artculo 28 de la Carta. Debe entenderse entonces que esa disposicin constitucional no slo prohbe las penas o delitos imprescriptibles, en el sentido tcnico penal, sino tambin las penas perpetuas.

14- La anterior interpretacin armoniza adems con el entendimiento que esta Corte ha dado a la prohibicin constitucional de las penas imprescriptibles. En efecto, en aquellas ocasiones en que esta Corporacin ha estudiado el alcance de esa interdiccin ha concluido que sta abarca tambin las penas perpetuas. As, la sentencia C-110 de 2000, MP Antonio Barrera Carbonell, la Corte declar la inexequibilidad del numeral primero del artculo 204 del Decreto 1355 de 1970 (Cdigo Nacional de Polica), que estableca que los comandantes de estacin y de subestacin podan exigir promesa de residir en otra zona o barrio a quien en cantina, bares u otros sitios de diversin o de negocios situados en el barrio donde tenga su residencia, fomente o protagonice escndalos, rias o peleas hasta el punto de ser tenido en esos sitios como persona indeseable. La Corte, entre otras cosas, constat que la medida correctiva en cuestin no tena lmite en el tiempo, por lo que las autoridades podan imponer la sancin consistente en exigir promesa de residir en otra zona o barrio, en forma permanente. La sentencia concluy entonces que esa disposicin violaba el artculo 28 de la Constitucin segn el cual no pueden existir medidas de seguridad imprescriptibles, lo que equivale a que no puede el legislador autorizar a que se le limite a una persona en forma permanente alguno de sus derechos fundamentales.

Ese criterio fue reiterado por la sentencia C-1444 de 2000, MP Alfredo Beltrn Sierra, que declar la inexequibilidad del numeral 3 del artculo 206, por exactamente las mismas razones. Dijo entonces la Corte:

Pero, al analizar la medida correctiva, tal como est concebida, se observa que no tiene un lmite en el tiempo durante el cual se d la prohibicin del ingreso al sitio pblico o abierto al pblico. Sobre este aspecto, el decreto dice en el artculo 222 del decreto 1355 de 1970, que es la autoridad de polica, la que haya impuesto la medida correctiva, quien podr hacerla cesar en cualquier tiempo "si a su juicio tal determinacin no perjudica el orden pblico". Como se ve, la medida correctiva resulta indefinida, pues, deja al arbitrio de la autoridad, la fijacin del perodo en que se aplica. Hay que sealar que una disposicin que establezca esta clase de situaciones viola la Constitucin, pues en el artculo 28 de la Carta estn proscritas las medidas de seguridad imprescriptibles, es decir, que no es posible que una persona permanezca indefinidamente sometida a una limitacin de sus derechos.

Posteriormente, la sentencia C-046 de 2001, MP Alvaro Tafur Galvis, reiter los anteriores criterios, y declar la inexequibilidad de los numerales 2 y 3 del artculo 204 del Decreto 1355 de 1970.

15- Conforme a lo anterior, la consagracin de una pena perpetua es inexequible, por vulnerar la prohibicin del artculo 28 superior, segn la cual, en Colombia son inadmisibles las penas imprescriptibles. Por consiguiente, las inhabilidades intemporales, derivadas de un hecho punible, son tambin inconstitucionales, pues esas inhabilidades representan una pena perpetua,

La inconstitucionalidad de las inhabilidades intemporales por faltas disciplinarias.

16- Las consideraciones precedentes son plenamente aplicables al presente caso, pues las disposiciones acusadas establecen una inhabilidad temporal a aquellas personas que hayan cometido ciertas faltas disciplinarias. Ahora bien, en numerosas ocasiones, esta Corte ha sealado que las garantas penales se proyectan, mutatis mutandi, en el campo disciplinario Ver, por ejemplo, entre otras, las sentencias T-438/92 , C-195/93, y C-280 de 1996.. Debe entonces concluirse que tambin estn prohibidas las sanciones disciplinarias perpetuas, y por ello es inconstitucional que la ley establezca una inhabilidad temporal derivada de la comisin de una determinada falta disciplinaria.

17- La anterior conclusin es an ms clara por un tpico argumento a fortiori. En efecto, si la Constitucin prohbe que se establezcan inhabilidades perpetuas derivadas de la comisin de delitos, con mayor razn debemos concluir que la Carta impide tambin que la ley consagre inhabilidades intemporales derivadas de la comisin de una falta disciplinaria, por la sencilla razn de que las faltas disciplinarias suelen ser menos graves que los delitos. No resultara entonces lgico admitir la existencia de inhabilidades perpetuas por faltas disciplinarias, si hemos concluido (Cf puntos 9 a 15 de este salvamento) que la Carta prohbe las inhabilidades perpetuas derivadas de hechos punibles.

18- Una conclusin se impone: las normas acusadas vulneran la prohibicin constitucional de penas perpetuas (CP art. 28), en la medida en que consagran una inhabilidad intemporal a aquellas personas que hayan cometido ciertas faltas disciplinarias. Esas disposiciones debieron entonces ser retiradas del ordenamiento.

Las inhabilidades acusadas y la restriccin desproporcionada del derecho de acceder a cargos pblicos.

19- Fuera de lo anterior, que ya es suficiente para concluir que la Corte debi declarar la inexequibilidad de los ordinales demandados, existen otras razones que tambin implican la inconstitucionalidad de esas disposiciones. Y es que, segn nuestro parecer, incluso si no existiera la prohibicin constitucional de las penas imprescriptibles (CP art. 28), la consagracin de una inhabilidad perpetua para acceder a una funcin pblica es de una constitucionalidad muy dudosa, en la medida en que afecta desproporcionadamente el derecho fundamental de todo ciudadano a acceder a los cargos y funciones pblicas.

La sentencia considera que una inhabilidad perpetua, como la prevista en las normas acusadas, es razonable y proporcionada con base en dos argumentos bsicos. De un lado, considera que el hecho de que la Carta seale nicamente ciertas inhabilidades intemporales no significa que el legislador carezca de facultades para establecer otras inhabilidades de carcter intemporal, por lo que hay que concluir que el legislador tiene una amplia libertad de configuracin de inhabilidades intemporales que no estn expresamente consagradas en la Carta. Y con base en esa consideracin, la sentencia concluye que todas las inhabilidades consagradas en las disposiciones acusadas son constitucionales, pues estn todas justificadas, ya que buscan proteger la idoneidad y moralidad de la funcin fedante.

20- No podemos compartir los anteriores argumentos. Para la Corte, las prohibiciones constitucionales intemporales para acceder a determinados cargos, y la que prohbe intemporalmente desempear funciones pblicas a quienes hayan sido condenados por delitos contra el patrimonio del Estado, deben ser interpretadas como un sistema normativo por medio del cual el constituyente faculta al legislador para imponer inhabilidades intemporales. Sin embargo, dicha interpretacin no resulta consistente con los principios ms elementales de interpretacin constitucional.

Las disposiciones que imponen inhabilidades intemporales son reglas constitucionales que atribuyen consecuencias determinadas a las hiptesis fcticas consagradas en ellas. En esa medida, la interpretacin de las reglas constitucionales, contrario a lo que sucede con los principios y valores de la misma estirpe, carecen de una vocacin extensiva, pues incorporan un presupuesto especfico y le atribuyen una consecuencia jurdica determinada. Por fuera de tal presupuesto, las reglas constitucionales simplemente no resultan aplicables, la consecuencia jurdica plasmada en la regla no se puede atribuir. Una regla constitucional que impone un deber o una obligacin especfica a determinado funcionario no resulta aplicable por s misma a otros casos. Para que la prohibicin o el deber constitucional resulte aplicable a hiptesis no contempladas en la regla, es necesario que el intrprete acuda a la analoga. Sin embargo, es necesario recordar que las reglas constitucionales suponen una limitacin de la competencia legislativa en la materia regulada y que, segn la jurisprudencia constitucional, la regla constitucional contenida en el artculo 122 implica una restriccin incluso cuando el objeto del legislador es ampliar el alcance de los derechos constitucionales fundamentales (Sentencia C-038/96).

21- Segn la sentencia de la cual nos apartamos, sin embargo, la analoga es un recurso hermenutico aceptable constitucionalmente en el presente caso, toda vez que le corresponde al Congreso fijar el rgimen de inhabilidades de los ciudadanos que deseen desempear funciones pblicas, como la funcin notarial. Sin embargo, la decisin de la Corte en este caso va ms all aun, y establece que la sola facultad constitucional de regular el rgimen de inhabilidades determina la levedad del anlisis de constitucionalidad a pesar de tratarse de una restriccin a un derecho fundamental.

Dicha interpretacin, empero, no es aceptable. En primer lugar, porque las inhabilidades intemporales fueron objeto de regulacin constitucional. Adems, porque al impedir el ejercicio del derecho fundamental a acceder a cargos y funciones y al representar una estigmatizacin personal que limita el valor de la dignidad humana, y su capacidad de rehabilitacin, las inhabilidades intemporales deben ser de aplicacin restrictiva.

El constituyente estableci explcitamente no slo a qu funcionarios les son aplicables tales inhabilidades, sino que, adems, determin el tipo de delitos que consider susceptible de tales inhabilidades: los delitos contra el patrimonio del Estado. En esa medida, la existencia de reglas especficas que imponen sanciones implican una evaluacin de la necesidad de las mismas hecha por el constituyente y que el legislador no puede entrar a cuestionar extendindolas ms all de su voluntad.

Este juicio el constituyente lo realiz por razn de la importancia de los cargos objeto de inhabilidad, y adems, en funcin del tipo de delitos que consider de mayor entidad. En esa medida, al permitir que el legislador extienda los criterios previamente fijados por el constituyente, la Corte est avalando la posibilidad que aquel tiene de controvertir el juicio realizado por ste, y por lo tanto, se est desconociendo el carcter restrictivo de las sanciones consagradas en la Constitucin.

22- La interdiccin en el ejercicio de funciones pblicas, que conlleva la imposibilidad para ser elegido est contemplada en el ordenamiento penal como una pena accesoria a otras sanciones de carcter principal. Por otra parte, la inhabilidad declarada exequible en esta ocasin por la Corte es una restriccin del ejercicio de un derecho fundamental (C.P. art. 40.1) que compromete su ncleo esencial como consecuencia de una sancin penal previamente impuesta.

En efecto, generalmente las inhabilidades son sanciones, es decir, restricciones a determinados derechos subjetivos. Sin embargo, contrario a lo que sucede con las incompatibilidades, las inhabilidades se imponen como consecuencia de la responsabilidad derivada de un hecho imputable al sancionado. Por supuesto, las sanciones tienen una funcin preventiva y moralizadora, que puede operar de dos formas distintas. En primer lugar, mediante el confinamiento de la persona, o su alejamiento de determinadas reas de la vida en comunidad, por considerar que su conducta anterior implica un riesgo social. Esta forma de proteger el inters de la sociedad de un eventual peligro, representado por el acceso de la persona sancionada a ciertos mbitos de la vida social, sin embargo, debe aplicarse con un carcter restrictivo, puesto que implica un detrimento significativo de los derechos subjetivos de las personas y su estigmatizacin como inmorales en potencia, en detrimento de su dignidad. En segundo lugar, la funcin preventiva y moralizadora de la sancin se deriva tambin de su carcter disuasivo. De tal forma, las personas evitan incurrir en las conductas objeto de reproche para evitar ser sancionadas. Fijar una sancin intemporal implica avalar que esa persona significa un riesgo permanente para la sociedad, negndole la posibilidad de rehabilitacin.

23- Contrario a lo que sucede con las reglas, los derechos y libertades fundamentales, as como los principios y valores constitucionales s son de interpretacin extensiva. En efecto, amplios sectores de la doctrina consideran que los derechos y las libertades fundamentales tienen una vocacin de totalidad, pues es precisamente en tales derechos y libertades que se fundamenta el Estado mismo. En el presente caso, estn en juego la dignidad de la persona, que impone el deber de resocializacin de quienes hayan cometido ciertos delitos mediante el pago de una condena como lmite a la potestad sancionatoria del Estado, y el derecho fundamental a la participacin, especficamente el acceder a cargos y funciones pblicas.

24- En el presente caso la proporcionalidad y razonabilidad de la disposicin demandada fueron analizadas nicamente desde la perspectiva de la importancia de la funcin notarial, pero no se tuvo realmente en cuenta que la situacin personal del aspirante al cargo es variable tambin en funcin de la falta disciplinaria que haya cometido. En efecto, resulta desproporcionado que las personas sean sancionadas con idntica pena (inhabilidad in