29
C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 1

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL …ceiplosvadillos.centros.educa.jcyl.es/sitio/.../CERTAMEN_LITERARIO.pdf · Los prestamistas aceptaron el trato y al abrir el cofre para

Embed Size (px)

Citation preview

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 1

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 2

1º EDUCACIÓN INFANTIL A : OSCAR VILLAR

1º EDUCACIÓN INFANTIL B: CARLOS FRANCO

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 3

2º EDUCACIÓN INFANTIL B: NOA ZALDO

2º EDUCACIÓN INFANTIL A: NATASHA PRZYSIEZNIK

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 4

3º EDUCACIÓN INFANTIL A: LUCÍA ARRIBAS

3º EDUCACIÓN INFANTIL B: JORGE GONZÁLEZ

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 5

¡Hola! Yo soy Paula. Hoy os voy a contar un cuento sobre Burgos.

Hace mucho, mucho, pero que mucho tiempo, en una aldea llamada Burgos, vivía

una princesa llamada Julieta. Su castillo se situaba en el Cerro de San Miguel. Desde

allí podía ver la Catedral, el Arco de Santa María y el río Vena.

La princesa pensaba: ¡qué será de mí! No puedo bajar a ver Burgos …

De repente entró su padre y dijo: - hija te doy permiso para que bajes y veas

los monumentos-.

Julieta le abrazó y dijo -¡gracias papá! - soltando una lagrimilla.

Julieta dijo: - voy a bajar ahora mismo.

Cuando bajó se encontró con un chico. Se enamoró y sin dudarlo , le pidió que

fuera al baile con ella.

En el baile, bailaron y bailaron toda la noche.

Y colorín colorado este petardo ha explotado.

PAULA BURGOS 1º A

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 6

Éase una vez una lagartija que se perdió entre la ropa de unos peregrinos y no

tenía ningún mapa de Burgos.

Los peregrinos dijeron: - Venga, vamos a Burgos que hay unos albergues

¡estupendos!.

Tardaron días y días. Los peregrinos estaban con muchísimo calor y pasaron mu-

cho calor y estaban muy cerca de la ciudad de Burgos.

Hasta que llegaron a Burgos lo que vio la lagartija no le gustó, ¡¡¡le encantó!!!!.

Había vidrieras, monumentos, pintores famosos, personajes ilustres, el Cid, Los

Reyes Católicos, La Catedral, El Arco de Santa María, Doña Jimena, la Escalera Dora-

da, La Iglesia de San Nicolás…

La lagartija vio muchísimas cosas que antes no había visto.

Conoció también más lagartijas.

También vio un colegio que se llamaba “Vadillos” y fue a vivir ahí porque había

agujeritos para ella. Fue al MEH.

Y en Burgos se quedó

RODRIGO ALONSO 1º B

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 7

Había una vez dos gigantillos. La gigantilla llevaba una falda roja, un delantal, un

moño y zapatos.

Los gigantillos se movían y se movían por la Plaza Mayor. De pronto la gigantilla

se escapó. El gigantillo quería ir a buscarla, pero se le engancho la capa, porque él lle-

vaba una capa, un sombrero y una vara.

Pasó mucho tiempo el gigantillo buscándola por la Plaza Mayor, pero no estaba.

El pobre gigantillo se quedó solo. Entonces llamó a los Gigantones: al Cid y a Doña Ji-

mena.

Miró en el Arco de Santa María y allí la encontraron encerrada por los Reyes

Católicos, Isabel y Fernando y como los Reyes tenían mal genio la encerraron. El gi-

gantillo se puso feliz y fueron una pareja de nuevo

SOUNDOUS DERRAR 2º A

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 8

Esta historia comienza en el 2014. Dos niñas llamadas Inés y Ángela fueron de ex-

cursión al castillo. Allí encontraron una máquina del tiempo y se trasladaron a 1874.

Las niñas estaban recorriendo el castillo y encontraron una familia pobre en la torre.

Desde allí vieron que el río Arlanzón se desbordaba. Inés, Ángela y la familia fueron al

rescate.

Una vez ya en la Plaza Mayor vieron que el agua les llegaba por la cintura. Rescataron

a un niño de 3 años que estaba solo. Continuaron hacia el Hospital del Rey, entraron y vie-

ron a muchos peregrinos resguardados y, ellos también se

resguardaron. Había tanta gente que se perdieron.

Entraron por un pasillo muy estrecho. Al final del pa-

sillo había una puerta y ponía “Pasadizo secreto a la cate-

dral” , y dijo Inés - ¿Alguien tiene un palo?.

¡La cerradura es redonda!.

La familia dijo ¡Aquí, mira un palo!. Pudieron abrirla.

En 5 segundos estaban en la catedral.

Salieron de la catedral y se dirigieron al castillo.

¡Misión cumplida!

Ángela e Inés adoptaron al niño y todos los domingos iban a visitar a la familia.

ADRIANA LLORENTE Y JIMENA GONZALO 2º B

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 9

Los gigantillos

son pequeñitos,

los gigantones,

son grandones.

Mientras los patos nadan por el río Arlanzón,

yo paseo por el Espolón.

Cuando llego a la Catedral,

pienso que es sensacional.

Cuando llego a la estatua del Cid

me siento muy feliz,

y por fin cuando llego al Arco de Santa María

me alegro de llamarme Marta Santamaría.

MARTA SANTAMARÍA 3º A

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 10

Os voy a contar como es mi ciudad

con ayuntamiento y palacio os la voy a contar.

En el Ayuntamiento siempre hay felicidad

y la catedral es Patrimonio de la Humanidad.

En las Huelgas siempre rezas

y en el Espolón, para merendar, comes cerezas.

En el Teatro Principal se ven obras de teatro

y en la Cartuja monjes hay más de cuatro.

En el Arco de Santa María a cantar nunca te atreverías

ni en el Castillo te casarías.

En el Palacio de Castilfalé yo me casé

y en el paseo de la Isla yo jugué.

Esta es mi ciudad y así os la he contado

espero que os haya gustado.

MARÍA LÓPEZ 3º B

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 11

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 12

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 13

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 14

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 15

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 16

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 17

En una visita organizada por los Vadillos al Castillo, unos niños de 4º B encontra-

ron en el último tramo de las escaleras del pozo un pergamino enrollado. Al principio

no le dieron importancia, pensaban que era un periódico viejo, pero luego, con ayuda

de su profesora, que entendía la letra visigótica, pudieron leer: “el Tesoro de Cid

Campeador será de aquel que encuentre los 7 pergaminos”.

Los niños que se llamaban Antonio, Guillén, Guillermo e

Iván, sabían bastante sobre el Cid porque lo habían estudia-

do, nunca habían oído hablar de la existencia del Tesoro del

Cid. El texto del pergamino terminaba con una extraña afir-

mación: “Por esa puerta salió el Cid en su segundo destie-

rro”.

Intrigados los niños estuvieron un buen rato pensando en el significado de esas

palabras, hasta que Guillén dijo: - ¡ya sé! Nos está dando la primera pista: debemos ir

al Arco de Santa María! ¡Por ahí salió el Cid de Burgos!

Después de clase los cuatro amigos se dirigieron al Arco de Santa María, con la

esperanza de encontrar alguna prueba relacionada con el misterioso pergamino en-

contrado en el Castillo.

El Arco de Santa María ahora es un museo abierto al público y pudieron entrar

sin problemas. Recorrieron todas las salas, la farmacia, se asomaron a los balcones y

cuando ya estaban desanimados por no encontrar nada, al bajar por la estrecha esca-

lera Guillermo exclamó - ¡Aquí, aquí, está aquí! . Fuimos todos y así era, entre dos

piedras, un segundo pergamino.

Con dificultad, consiguieron leer lo que tenía escrito:”Yo soy una copia, la verda-

dera no está aquí”. Los niños se miraron unos a otros extrañados.

¿Qué significa esto?. Iván dijo que seguro, seguro se tra-

taba de la Tizona, porque acababa de verla en una vitrina.

-¡Claro!, exclamó Antonio, - “la auténtica está en el museo

de Burgos”.

Y allí se fueron. El museo de Burgos está en un palacio que

pertenecía a la familia de los Miranda. Tiene colecciones de

piedras antiguas encontradas en Burgos y su provincia. Desde

la Prehistoria hasta el siglo XIX, pero los chicos pensaron que

si había más pruebas tenían que ser de la época del Cid, de la Edad Media, así que se

fijaron en un sarcófago mozárabe. Efectivamente, debajo de la pesada piedra asoma-

ba un trozo de pergamino. Como la piedra era muy pesada, al intentar coger el perga-

mino, se rompió. Del pedazo arrancado sólo pudieron leer la palabra “sepultura”.

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 18

-¿Y si le pedimos al guardia de seguridad que nos ayude a levantar la piedra para

sacar el otro trozo de pergamino?.– preguntó Antonio.

- Nos dirá que está prohibido mover restos tan antiguos por su fragilidad - res-

pondió Iván.

- ¡Y si fuéramos a la Catedral a buscar más pistas?, igual lo de la sepultura se

refiere a la tumba del Cid y de Doña Jimena - dijo Guillén.

- ¡Vamos a intentarlo!, contestaron los demás.

A última hora de la tarde, los cuatro chicos se encontraban

en la catedral. Si el sarcófago les había parecido difícil de le-

vantar, la lápida del Cid imposible. Era una gran losa de mármol

situada en el centro de la catedral, justo debajo del cimborrio.

- Si el tesoro está aquí abajo…, - siguió Iván - se lo lleva-

ron las tropas de Napoleón que abrieron la tumba durante la

guerra de la Independencia.

Sus amigos lo miraron extrañados - ¿Y tú cómo sabes tanto?, - preguntó Guiller-

mo. - Lo dice la auto guía que hemos alquilado al entrar, - contestó quitándose el auri-

cular de la oreja y guiñándoles el ojo.

- Sí - añadió Guillermo - y también dice que en la catedral se encuentra la carta

de arras y el cofre del Cid, que está en la capilla del Corpus Christi, ¿vamos a echar

un vistazo?.

Ya en la capilla, los cuatro chicos escucharon con interés la explicación de la au-

to guía: - según cuenta la tradición, el Cid dijo que el cofre estaba lleno de joyas, pa-

ra que los prestamistas le dieran a cambio el dinero que necesitaba para pagar a los

trescientos caballeros que le acompañaban, pero en realidad el cofre estaba lleno de

arena. Los prestamistas aceptaron el trato y al abrir el cofre para ver los tesoros

que habían adquirido, vieron que dentro no había más que piedras y arena sin valor.

Además habían perdido la oportunidad de deshacer el trato, pues el Cid, después de

recibir el dinero, salió de inmediato de la ciudad con sus hombres.

- ¡No me creo que el Rodrigo Díaz de Vivar fuera un timador! - exclamó Iván.

Antonio dijo que a él no le parecía mal engañar a los banqueros… - “quien roba a un

ladrón tiene cien años de perdón”.

- ¡Pero si el Cid era rico!, mirad, viene aquí, en la carta de arras del Cid … no en-

tiendo por qué entonces el cofre sólo contenía arena - dijo Guillermo, leyendo la car-

ta en voz alta: “dejo a mi esposa Jimena, todas mis villas, tierras, ganado, caballos,

caballerías, armas, bienes muebles y ajuares de la casa…

- Por cierto - observó Guillén, - ¿os habéis fijado que esta carta también está

escrita en un pergamino con letra visigótica? ….Si Jimena vivió en San pedro de Car-

deña durante el destierro del Cid, igual deberíamos ir allí ….

Al día siguiente, los cuatro amigos quedaron para ir al Monasterio de Cardeña.

Tenían que seguir investigando.

GUILLÉN GORDO 4º B

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 19

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 20

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 21

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 22

SILVIA CONTRERAS 5º A

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 23

Erase una vez en una ciudad llamada Burgos, cuando todos los niños estaban de vaca-

ciones, sucedió algo muy raro. Toda la gente estaba triste excepto

una niña llamada María.

Ella era alta, tenía el pelo castaño, siempre estaba sonriendo

y lo que más le gustaba era la música.

María tenía muchos amigos y amigas pero desde ese día ya no

jugaban con ella, no subían al castillo. Ya no le hacían caso. María

no sabía el motivo de esta situación.

Al día siguiente, María fue a la casa de Irene; ella era baja,

morena y llevaba gafas. María le pregunto a Irene que si sabía el

motivo de por qué la ciudad estaba triste. Irene le respondió que

todo se debía a que iban a quitar la música de la educación.

María en ese momento se puso a llorar, se fue de casa de Ire-

ne y se dirigió al río. Allí se puso a llorar y una lágrima cayó al río e

hizo que cobrara vida la estatua del Cid.

El Cid se dirigió a María y le preguntó -

¿qué Pasa?. Ella estaba muy asustada y le hizo

muchas preguntas: ¿Quién eres?, ¿Cómo te lla-

mas?, ¿Tienes hijos? …

El Cid respondió:

- Yo soy una persona muy importante para

Burgos. Nací en el año 1043 y fallecí en 1099. Estoy aquí porque necesitas ayuda. ¿Qué

puedo hacer por ti?

Ella respondió: - La verdad es que creo que no me puedes ayudar. Lo que me pasa es

que han quitado la música de la educación y por eso

estoy triste.

EL Cid contestó: - bueno me parece que va siendo

hora de que despierte a los gigantones.

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 24

El Cid se fue con su espada e iba tocando cada uno de los gigantones y fueron

cobrando vida. Poco a poco todos se presentaron a María.

El Cid les explicó a todos los gigantones lo que le pasaba a María.

Todos estuvieron de acuerdo y se pusieron a pensar. Dieron muchas ideas pero

ninguna dio resultado. Entonces a Doña Jimena se le ocurrió una idea y dijo: - Chicos,

¿por qué no vamos al Palacio de Castilfalé, yo allí tengo un amigo llamado Conguito que

conoce al alcalde. Igual Conguito puede convencerle para que pongan otra vez la músi-

ca en la educación. ¿Qué os parece?

A todos les encantó la idea de Doña Jimena.

Al día siguiente los gigantones fueron al Pala-

cio de Castilfalé y allí se encontraron con Congui-

to y le contaron lo sucedido.

Entonces Conguito se puso a pensar y fue a

llamar a María. Después fueron al Ayuntamiento para

hablar con el alcalde. Cuando entraron, todos los policías

conocían a Conguito, porque era muy amigo del alcalde.

Después de subir las escaleras del Ayuntamiento,

Conguito y María llegaron a una sala, era el despacho del

alcalde.

El alcalde al ver a Conguito fue rápidamente a abra-

zarle. El alcalde le preguntó: - ¿Quieres que te ayude en

algo?

-Sí, por favor. A esta niña le encanta la música y ella

está muy triste porque la vais a quitar de la educación.

- Ya lo sé.

- Recuerdas cuando eras pequeño, te encantaba la música y no podías vivir sin

ella. Ahora ponte en el lugar de María, no sólo de María sino de toda la ciudad. Por

favor, piénsatelo.

Conguito y María se fueron a casa. A la mañana siguiente, María salió a dar un

paseo y vio a toda la gente contenta, bailando y cantando; ella se puso a bailar con

ellos.

María no se creía lo que había sucedido y fue a ver a los gigantones, el Cid y

Conguito para contarles la buena noticia.

Después de contárselo todos tuvieron que irse. María dijo: - muchas gracias a

todos por haberme ayudado. Nunca olvidaré este momento.

- Adiós María.

MARÍA MEDIAVILLA 5º B

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 25

Nuestra historia comienza en Burgos, a mediados del siglo XIII. Pablo era un

niño atrevido, gracioso y al que le encantaba resolver misterios. Su padre era un im-

portante arquitecto que trabajaba en la construcción de la nueva catedral. Él enseña-

ba a Pablo el oficio, por lo que éste siempre estaba correteando por los andamios de

la obra.

Una noche, una sombra recorría sigilosa los muros y los andamios de la construc-

ción.

¡A la mañana siguiente los planos de la catedral habían desapa-

recido!. El padre de Pablo estaba furioso, si no encontraban los pla-

nos en 3 días …. ¡No se construiría la catedral!. En las obras reinaba

el desconcierto, los trabajadores corrían de un lado para otro sin

saber qué hacer. Pablo, estaba triste pero quería ayudar a su padre.

Así que se armó de valor, llamó a sus

amigos y con un mapa de Burgos y un moderno aparato

que aumentaba las cosas (una lupa) comenzaron a investi-

gar.

Estuvieron todo el día buscando pistas pero lo único

que descubrieron fue que en el barrio de Gamonal había

habido un corrimiento de tierras la noche del robo y to-

das sus calles estaban llenas de barro. Ya tenían una pista. Pero, cuando lo creían to-

do perdido, encontraron un rastro de huellas que salían de la casa de su padre, re-

corrían toda la obra y llevaban al barrio de Gamonal.

Al día siguiente, se presento en la Catedral el Rey, alegando que las obras de la

Catedral tenían que acabar lo más pronto posible. Si no encontraban los planos en 24

horas, pondría como nuevo arquitecto a su propio yerno y despediría al padre de Pa-

blo. Cuando nadie miraba, Pablo se dio cuenta que las botas del yerno del rey tenían

barro…

Pablo y sus amigos siguieron a escondidas al yer-

no y descubrieron que vivía en un palacio en el barrio

de Gamonal. Finalmente encontraron una ventana

abierta y se colaron por allí. Ya dentro, se detuvieron

en una gran sala que podía ser el comedor. En la sala

contigua alguien roncaba …

Sin pensárselo dos veces entraron, dentro se encon-

traba el yerno del rey, el Duque de Palma durmiendo plácidamente y llevando debajo

del brazo los planos de la catedral...

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 26

Cuidadosamente y poco a poco sacaron los planos pero,

cuando estaban saliendo, el Duque se despertó y casi les atra-

pa de no ser porque Pablo le lanzó encima una armadura.

Salieron a la calle, pero todavía les perseguía y quedaban,

tan sólo 20 minutos para el final del plazo que les había im-

puesto el rey. Corrieron por todo burgos, atravesaron San Lesmes, subieron el Cerro

de San Miguel, cruzaron el río Arlanzón y el Vena y cuando sólo quedaban 3 minutos

pasaron por el Arco de Santa María y llegaron a la catedral. Cuando llegaron le expli-

caron todo al Rey y le devolvieron los planos al padre de Pablo.

Finalmente, las obras de la Catedral continuaron y por fin la acabaron. El malva-

do Duque fue expulsado del reino y Pablo y sus amigos fueron felices porque habían

resuelto el misterio.

RAÚL DÍEZ 6º A

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 27

Juan es un niño de once años huérfano de padre; su padre murió cuando él tenía

seis años. Juan es un niño alto, moreno, ojos marrones, simpático, le gusta estar con

sus amigos; vive en la emblemática ciudad de Burgos.

Juan, a pesar de no tener más que once años, ha tenido muchas aventuras con

sus amigos, María y Carla, las hermanas y su mejor amigo Santiago.

Hace no mucho, Juan y

sus amigos quedaron en la

plaza del Rey San Fernando.

Ese era su lugar favorito de

la ciudad ya que era un lugar

amplio donde se podía respi-

rar tranquilidad y estaban en

frente de un monumento

histórico “La Catedral”.

Eran la doce en punto de

una mañana de un día de ve-

rano. Estaban ellos solos en la plaza; pero, cuando menos se lo esperaban una luz ce-

gadora les impidió ver el objeto que se situó justo a su lado. Cuando recobraron la vi-

sión descubrieron un tipo de nave espacial. Los niños se asustaron, porque vieron

tres fantasmas: un robot, un cromañón y un niño de su época.

Los tres seres extraños les metieron en la nave y partieron; por increíble que parez-

ca a otra época.

En el corto viaje los extraños seres les comentaron que

eran “Los espíritus del Burgos presente, pasado y futu-

ro”.

Los niños estaban muy preocupados por no saber a

dónde les llevaban.

- ¿A dónde nos lleváis? - preguntó María. Sin respuesta.

María era una joven alta, rubia, ojos azules, atrevida y

con muy buen corazón.

- ¡Nos estamos empezando a enfadar!. Carla, la hermana

De maría era pequeña, un trasto, la llamaban el diablillo

pero era un encanto, con sus rizos morenos.

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 28

Cuando aterrizaron les habló el espíritu de Burgos pasado.

- Bienvenidos a la Prehistoria - les comento - espero que os guste - siguió diciendo.

- Gracias - dijo Santiago. Santiago era un niño muy educado y valiente, rubio de ojos

verdes.

Cuando pasaron una montaña, un búho de plumas azules con un libro, era la mas-

cota del espíritu y se llamaba Vadileo.

Aunque les pareciera muy

raro Burgos había cambiado

mucho, no había coches, par-

ques , fuentes …

Vieron como vivían en esa

época y conocieron al em-

blemático Miguelón.

Cuando tuvieron que irse, Va-

dileo se quedó para cuidar la

época ya que todos los espíritus y sus mascotas son los encargados de mantener las

épocas.

- ¿Dónde vamos ahora? - preguntó Juan.

- ¡Al futuro! - dijo el espíritu del futuro.

Unos instantes después aparecieron en el futuro; los coches volaban, había ro-

bots, los edificios eran muy modernos …

El espíritu les enseño toda la ciudad.

- El pasado y el futuro son muy distintos al presente - comentó Juan.

Venid os voy a enseñar a mi mascota - les comentó el espíritu del futuro.

Caminaron hasta la Plaza Mayor donde se encontraron a Vadileo, la mascota del

espíritu del futuro.

Volvieron a la nave y se trasportaron al presente; mientras viajaban Juan les pre-

guntó con intriga:

- ¿Todos tenéis una mascota llamada Vadileo?.

- Sí, todos son búhos y les gusta leer—respondió orgullosa el espíritu del pre-

sente.

C. P. LOS VADILLOS - 7º CERTAMEN CULTURAL CURSO 2013/14 29

Se bajaron todos; estaban en la plaza del Rey San Fernando.

- Esta época está bien si no fuera por la crisis que hay - suspiró el espíritu del

presente.

- Nosotros la hemos arreglado y no nos hemos quejado - refunfuñó el espíritu

del futuro.

- Por ahí viene el último Vadileo - dijo Santiago gritando.

- Es mi mascota - se alegró el espíritu del presente.

- Bueno, tenemos que irnos - dijeron los espíritus.

- No os olvidéis de nosotros amigos - dijeron los niños.

Cuando se fueron los niños pensaron en hacer un Vadileo de mascota para su co-

legio y escribir un libro.

Cuando Juan llegó a su casa saludó a su madre:

- Hola mamá, hoy hemos viajado a través del tiempo - le dijo Juan.

- ¡Qué gracioso eres! - dijo su mamá riéndose.

- Pero, ¡es verdad! - le comentó Juan.

- No mientas o te castigaré - le dijo su madre empezando a enfadarse.

- No miento - dijo Juan con voz triste.

- Castigado, mañana no juegas con tus amigos, - le ordenó su madre.

Realizaron un Vadileo como mascota y su emblemático colegio, Los Vadillos, la

aceptó.

Y fueron todos felices y comieron perdices, menos Vadileo, que comió gusanos.

SERGIO LÓPEZ 6º B