211

Click here to load reader

Cadena perpetua

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Cadena perpetua

Citation preview

  • POESA

    PABLO MENDEZ

    Cadena perpetua

    Nio hurfano

    al niole asusta saberque no tiene padres,

    y se escondeentre las viejas mantas,

    porque an es un nioy no sabe que el frolo siente por dentro

    SEGUNDA EDICIN (Corregida y aumentada)

    EDICIONES VITRUVIOColeccin Baos del Carmen

    PAB

    LO M

    NDE

    Z

    C

    aden

    a p

    erp

    etu

    a

    Pablo Mndez

    Cadena perpetuaAntologa (1993-2004)

    Ediciones Vitruvio

    TREINTA Y SIETE

    9 7 8 8 4 9 6 3 1 2 0 9 8

    ISBN 84-96312-09-7

    EDIT000005/VITRUVIO/PUB0005183

  • Pablo Mndez naci en Madrid en 1975. En 1994public su primer libro de poesa Una flecha hacia lanada. Dos aos ms tarde public, en esta mismaeditorial, Barrio sin luz, que tuvo una excelenteacogida. En 1998 public Patio Interior, recibiendouna beca internacional de la Fundacin DorothyParker.

    Tambin es autor de los libros de narrativa Lo queaprend de Gloria Fuertes, Una cancin de Navidad enel ao 2000, Cinco escritores en el espejo de laescritura, y la novela Guerra de brujas.

    A la primera edicin de Cadena perpetua, aade ahorasu ltimo libro de poesa, La soledad del corredor defondo, un nuevo grupo de poemas centrados en eljuego como metfora de un tiempo donde la soledad,las dependencias y la incertidumbre nos gobiernan.

  • Cadena perpetuaPablo Mndez

    Coleccin Baos del Carmen

  • Pablo Mndez

    Cadena perpetuaAntologa1993-2004

    EDICIONES VITRUVIOColeccin Baos del Carmen,

    n 37

  • Primera edicin: 2002Segunda edicin corregida y aumentada: 2004

    Pablo Mndez Jaque

    Ediciones Vitruvio

    C/ Menorca, n 4428009Madrid

    ISBN: 84-96312-09-7Depsito Legal: SE-1338-2004Imprime: Publidisa

  • Cadena perpetua

  • 1Una flecha hacia la nada

  • Un ao en la tristeza

  • 13

    Otoo

    A Juan Carlos Mestre

    El otoo por encima del aire,el otoo en las casas grisesy los tejados rotos, el otoohaciendo crecer las lgrimasde las nias pobres, aumentandolos pauelos negros de las viejasmujeres. El otoo chillandoen la esperanza muertadel adolescente intil.

    Crecer sin pausacomo un huracn de amarillaspalomas que se revientanen el infinito, en el azul.Empezar el desgarrado mutismode las guitarras, se rompernlos sueos, se agrietarnlas luces.

    Octubre extendersilencios agrios para envenenarnuestras almas.Seremos pjaros desnudossobre rboles desiertos,y crecern nuestras racesen la impotencia.

  • 14

    Invierno

    Mi rostro tras el visillo.Veo la calle poblarse de fantasmas.En silencio los rboles sufrenvomitando tristeza y como muertosque dios ignora, se retuercencon dignidad, sin ser vistos.Cierran las puertas de las casas,cierran los dones del amory las sonrisas caen despacioen un ro de sueos cansados.

    Hay una mudez comn.Los dueos de la alegra buscanotra pennsula donde esparcirsus aromas.La ciudad es tiniebla,el deseo es tiniebla,la esperanza es tiniebla.

    El nio, con fro, pregunta,y su madre no sabe responderle.

    Oh invierno para no volver nunca!Invierno para buscar, entre las sbanasdel recuerdo una poca feliz,y en ella desvanecer.

  • 15

    Primavera

    En primavera las nias brotan del aire.Estrenan caricias, estrenan deseos,estrenan un amor que va corriendo,corriendo hasta dominar sus venas.

    En primavera las nias brotan del airey yo estoy solo como la cancin sin msica.Queriendo ser cmplice, hermanode esta luz, queriendo frenareste cansancio, descargar en mis ojosun grito de esperanza, sentir vida.

    Ahora, t y yo, primavera,con tu nuevo color y mi tristeza de antes,emprenderemos una guerra hacia la felicidad.

  • 16

    Verano

    Verano aplastante.Explosin.

    Se quitan de la bocala venda del silencioy deliran.La calle es un infiernocon almas en pena.Hay un dolor colectivoque se paga con fuego.La cultura se asfixiaentre problemas.Uno se vuelve tonto de soly grita vulgaridades.Somos ms igualese infinitamente peores.

    Yo veo demasiada luz.Y quiero volvera la cueva de Altamira,para pensar en mi futuro,menos triste y ms sereno.

  • Ciegos entornos

  • 19

    Mi circunstancia

    Nio cansado, nio viejo,nio sin sueo, cado.

    Una cancin semejantea otra cancin. Un daque se repite,igual a otro da.

    Droga en palacios,droga en esquinas,droga en suburbios.

    Miedo a vivir hoy.Miedo a dejar de vivir maana.

    Estpidos enfermosde incultura.

    Un futuro amarillo,color de locos.Un futuro negro,color de muertos.

    Y el deseo de no serni recuerdo, ni vida.

  • 20

    La miseria

    Noche amargaen la esencia del mundo,oscuridad plenaen la pupila curvadel hombre.

    Alguien se muere de odioen algn sitio. Alguiense muere de fro, aqu,tan cerca de mi ventana,que huelo la injusticiade su aliento.

    Y ya est.

    Voy al cinepara descansar, leoun libro, y si no me matael egosmo, sobrevivo,de nuevo.

  • 21

    Herona

    Cada semana hay menos pozospero cada vez son ms grandes.

    Al pozo caen nios, hombres...al pozo caes t cuando no sabesluchar, cuando te cierransus manos, cuando te condenanseveramente, sin juicio.

    Y ya en el pozo te vas secando.Tu cuerpo, tu voluntad,tu alma se funde en una oscura,en una mortal persecucin.Si el pozo pide risas, res,si te pide lgrimas, lloras,si te pide la sangre, matas,si te pide morir...

    Cada vez son ms grandes los pozos.He mentido. Cada vez hay ms pozos.

  • 22

    Remordimiento

    Hoy soy esclavo de tus manos fras,remordimiento.

    Se me cay la esperanza,se me cay la ilusin, el amor,y me he quedado triste,sentado en mi jardn,mirando, pensando las cosasque no he sabido hacer.

  • 23

    Sequedad

    Me fui secando.

    Yo que creaen el hombre,en el futuro,en el amor,en la palabra:posibilidad.

    Me fui secando, yo,y me llen de lgrimas.

  • 24

    El asco

    Preados de asco,meses,aos,siglossin saberlo.

    La humanidad,violada por el hombre,ha engendrado este monstruo,que no muere.

    Somos hijos del asco,desde siempre,para siempre,sin saberlo.

  • 25

    Una cruz

    Engordo lentamente. Poco a poco,entre restaurantes oscuros y Coca-Colas en lata.Mi cuerpo se queja en las salidas,en las escaleras, en los pasillos.El amor se me escapay no encuentro voces,y no encuentro labios.El amor se me escapamientras cambio la tallade los pantalones,o busco un lugar donde no existanlos espejos.

    La lucha y el combateestn ya fuera de mi cuarto.Esperar a otro mundo,sentado, solo, llorando, comiendo.

  • 26

    El error

    Salen de las tabernas con los ojosahogados en rojo colrico.

    Se sientan en las deshechas sillasde su amargura y beben agua fra,la que habita en el pozo blanco, puro,de la soledad.

    Son buenos como la pazque no tienen y como el futuroque se les niega.

    Viven para cometer un error, un solo error,y cuando caen en el por fin, otro hombre, absorto,de los calientes, de los que no sientenlas venas fras, congeladas en invierno,o el sudor quemando su piel en verano,se extraa al ver su cuerpo perdidoen el portal con luz de una gran casa,o en el banco sucio, gastado, de algn parquecon nombre de poeta.

  • 27

    Principio y fin de una realidad

    Maletines de negocios,aeropuertos,convenciones,mucha prisa,dinamismo,estupidez,apretones de manos,energa,hotel de moda.Y un vaco,y una soledad,y unos jvenes que gritan:No queremos!pero quieren,no hay salida.

  • 28

    Aire denso

    Perder la fe en el hombre,el sueo,el tacto,el colorintenso de los ojos.

    Empezar a padecerun temible, un speroremordimiento.

    Y vagar por las callespara perder conciencia,vaco, seco; yo, torpeentre los torpes, mudo,respirando el airedenso de la derrota.

  • 29

    No. No. No podris

    No podris quebrar mi rebelda.

    Me habis dado una crcel de rejas doradasa cambio de mis horas felices.Me rodeis de voces crueles, absurdaspara tapar mi silencio que os arremete.A un esttico calendario me condenispara negarme la improvisacin.Me echis de un sitioy me mandis a otropara guiar mis pasos lentos, torpes.Ante la estupidez me obligis a sonrery as no puedo echrosla en cara.

    Queris hundirme, lo s,pero me ahogar de rebelda.

  • 30

    Una flecha

    Somos una flecha hacia la nada.Herederos de caminos inciertos,supervivientes de la duda,habitantes de la culpa,descendientes de una muerte antiguaque ahora se disfraza de vida.

    Extraos inmigrantes sin viaje,exiliados de una humanidadque no perdona a quien no comprende.

    -Pero a dnde? a dnde?Cundo empieza o termina esto?

    -No preguntes,seguir es inevitable.

  • 31

    Solitario con navaja

    A Bruno, Dani y Sergio

    A quin vas a herir con tu navaja?No hay hombres en este caminoy el filo de su cuchillase est oxidando de tanta soledad.

    El viento, hoy limpio, agita tu interior.La tranquilidad del campo con su silenciote hace pensar en otra vida, en otraforma ms fcil de existencia.

    Pero no era esto lo que t queras?Te has quedado sin ideas?Se secaron ya tus viejos libros?

    Hazme caso y busca un espacio distinto.Conoces todos los rboles de este lugary sus ramas se ren de tu misterio.

    Es absurdo tu miedo. No prefieres perderel amor de alguien, que no haberlotenido nunca?

  • La muerte entre las manos

  • 35

    Muerte y vejez

    Diariamente, con una quietamonotona eterna, sin hacerridculas preguntas, los ancianosse dirigen al mirador.

    Se sientan en la desgastada maderade los bancos, y de su silenciohacen un brillante juegode comunicacin precisa.

    Los ancianos creen verlo todoy piensan que son las manos de Dioslo que tienen ante su vista.

    Cunto tiempo les queda an?Cunto podrn soportar sus ojosel peso de este oquedal?Qu quieren ver en realidad?

    Miran sin ver lo que ya conocen,y mientras recuerdan las copasde los rboles que vigilaban su juventud,o las manos tibias de su madreacaricindoles el rostro, se resistena pensar que este puede sersu ltimo crepsculo.

  • 36

    Nia y otoo

    Las nias bajan despacio la cuesta.Mi hermana no pudo ir al colegio.

    En un banco se besan dos adolescentes.Mi hermana no pudo amar a nadie.

    El otoo ha vuelto y ensucia las calles.La tumba de mi hermana se llenar de polvo.

  • 37

    La despedida

    Se van,se van y no podemos hacer nada.

    Nos quedamos mirando fijamentelas tumbas blancas, grises...

    Y al volver a casa lloramosfrente a las fotografas,lloramos frente a los espejos.Lloramos en Iglesiasy pedimos a Diosuna mano, un sonido,algo pequeo, ridculo,algo para seguir soandocon su existencia, tan difcil.

  • 38

    Autntica importancia

    Mi amigo ha muerto.No era el nico, ni el mejor.Pero tena una robusta paz interna,y una tristeza hermosa, meditada,como la de una nia pobre,o una mujer que no ha besado nunca.

    Sobre todas las cosas ha dejado silencio.Tambin un epitafio difcil,muy difcil de encontrar.Unas lgrimas que se repiten en los ojosmarrones, pequeos, fros de su madre.Un cuarto vaco, sin luz de vida.Pero sobre todo silencio.

    Ahora me dicen que el verano ha vuelto,que es un tiempo azul para enamorarse,que los libros de los estudiantesse han ido quedando rotos, sin alma.Dicen que el da es felizmentems largo y que las nochesse ahogan en sus propias sombras.

    Y no me importa. Soy ajenoa la realidad del mundo.

    Lo nico que de verdad

  • 39

    ocurre es que mi amigoha muerto. Y no volver,no volver...

  • El sueo de siempre

  • 43

    Subi al autobs porque no habaespacio para ella en la ciudad,ni en las calles, ni en las casas,ni en los parques haba espacio para ella.Todo estaba lleno. Todo estaba ocupadopor hombres y mujeres fros que,al mirarla, decan:

    Eres una extraa,has llegado tarde!

    El autobs era su refugio. El autobsla sacara de all, transportndolaa cualquier sitio, no importaba dnde.Sonri feliz. Estaba huyendo y huirera lo nico que saba hacer.

    Mir a sus compaeros de viaje;eran pocos, una mujer desvada,casi una sombra, con un nioque lloraba demasiado. Un ancianocon la mirada vaca de los quelo han perdido todo.Un adolescente roto, sumidoen un aterrador abismo sin proyecto,sin preguntas. Un hombrede mediana edad, con sombrero,del que no se distinguanlas facciones. Y el conductor

  • 44

    de recias espaldas, inconmovible,cierto. Am en ese momentoal conductor porque era slido.

    En unos instantes el autobsqued casi desnudo. Junto a una Iglesiase baj el adolescente, minutosdespus el nio se puso rojoy su madre baj en la siguiente estacin,el hombre del sombrero se levant,avanz con paso inexorable, hablcon el conductor y se apeen la siguiente parada.Cuando la mujer se asompor la ventanilla para miraral hombre extrao, l se quitel sombrero y descubri una cara vaca,unos ojos hambrientos, la seguridadde la muerte prxima.

    Tuvo un escalofro, sinti miedoy empez a llamar al conductor;estaba sola en un coche inmensocon ventanillas rotasy asientos de plstico rasgado.No tuvo respuesta, corrihacia el conductor para apretarsea su humanidad fiel, a su solidez.Y grit, grit con ms fuerzaque el nio porque el conductorera un espejismo como su propia huida.

  • 22Barrio sin luz

  • 47

    Soy de fuera

    Tengo un amigoque harto de comer,tira el pan a la calle.

    Y otro que hartode intentar vivir,se droga en la oscuridadde un ropero,oscurecindose.

    A m me da asco todo esto.

    Mi padre dice que no hablocon nadie, pero es que a mme da asco todo esto.

  • 48

    Ellos y yo

    Temo que no hay nada ms,que nos espera, ella, abrazadaa nuestra cmica existencia,sabia y rotunda.

    Yo contemplo a los hombres de hoy.Salen del trabajo y hablan de negocios.Recogen a los nios del colegio,y en Navidad, piensan, a escondidas,cul es el mejor regalo.

    Por la noche hacen el amor, ciegos,sin caricias, montonos. Tienenun sentido extrao de la realidad.Y si no estrellan, en verano,su coche contra otro coche,mueren viejos, sin cario,aplastados.

  • 49

    Fugaz

    El dolor de vivirpara ser humoen la memoria de nadie.

    El dolor de vivirpara ver pasar, pasar, pasar...

    Corta es la vida.Falsos los tesorosporque cuando esto acaba,a nadie importas.

  • 50

    Yolanda

    Tena quince aosy saba bailar,su padre se qued dormido,conduciendo.

    Date prisa que ya empieza,-me dice nerviosa-y yo arrastro su silla de ruedashacia el televisor.

  • 51

    Final fro

    La certeza de Dios no existe,como no existe la certezade ser feliz, o de haber sidoamado por alguien.

    He aqu el drama del hombre:vivir, sin saber, esperandola fra incgnita de un final.

  • 52

    Nada cambia

    Estos das me siento extraamente solo.-Me pregunto si de verdad a alguienle importar esto-.

    No s por qu hago las cosas que hago.No s por qu escribo lo que escribo.

    Vivo, sin ms, como el farol de la callecuya luz a todos es intil.

    So que pasado el invierno sera felizpero son muchas primaveras de silencio.

  • 53

    El sueo

    De Dios sal,y a Dios ir:este es mi sueo.

    Mas sabedlo bien,nunca se me han cumplidolos sueos.

  • 54

    Poeta para todo

    Soy poeta para todo,cuando un hombreme humilla,me encierro a escribir.

  • 55

    En la ciudad

    En la ciudad termina el hombre.

    Se lo comen las fbricas,el miedo, el vengativo tneldel triunfo imposible.

    Yo veo restos de hombrespor todas partes. Caminopor plazas vacas, y siescucho con calma, oigovoces llorando.

  • 56

    El espacio

    No tengo espacio entre los hombres.

    Unos hay que no me gustan.A otros no les gusto yo.

    Tapiada existencia, muro,en la oquedad de mi alma,no hay voz.

  • 57

    Hombre y estrella

    En el cielohay estrellas fugaces,brillan y vuelanms que otras estrellas.

    El hombre es fugaz,pero ni brilla ni vuela.

  • 58

    El inters

    Conozco tan poco todo,y tengo tan poco intersen conocer algo,que no s por quocupo una plaza en este mundo,donde unos mueren por ser conocidos,y otros por conocer.

  • 59

    Barrio pobre

    Mojados por la lluvianios sin paraguas,casas de cartn hmedoy calles con perros viejos.

    Tambin llueve en el infierno?

    Vagabundos extendidosen basuras sin respuesta,sin esperanza.

  • 60

    Huir

    A Miguel Galanes

    Amo el campoporque est limpio,porque las manos enfermasdel hombre no han sabido llegar,no han sabido herir.

    Muero yo,llevadme al campo,y veris como estas callesenvidian mi silencio.

  • 61

    Dios

    A veces mi vidaeste esta nica pregunta:existes? dnde?

    Y me hunde saberque solo perdiendo la vida,hallar la respuesta.

  • 62

    Verdugos

    Yo soy responsable de tu sufrimientocomo t eres responsable del mo.

    Cada hombre es verdugo de cada hombre.

    Hemos construido un mundo para herir,y somos vctimas de nuestro esfuerzo.

  • 63

    El himno del poeta

    La palabrapara vivir.

    La palabra,para caer con orgullo.

  • 64

    Barrio sin luz

    A veces piensoque el otoo se qued en m.Como los murcilagos que se cuelganen los agujeros de las casas viejas,as, abismos de otoo se colgaronuna vez, en esta noche de mi alma.

    Con insomnioes mejor pasear, comer el silenciode las calles agrias, navegaren puertos del abandono.

    Y durante el da,cuando los hombres exaltansu luz cierta, yo prefieroocultarme en un cuarto oscuro,vaciar mis botellas,planificar mis suicidios.

  • 65

    El espacio

    No tengo espacio entre los hombres.

    Unos hay que no me gustan.A otros no les gusto yo.

    Tapiada existencia, muro,en la oquedad de mi almano hay voz.

  • 66

    Sobre el cansancio

    El cansancio del viejoes sabio, porque le pesanlos aos que ha vivido,el bosque turbiode la experiencia.

    Pero el cansanciodel joven es triste,porque le pesan los aosque ha de seguir viviendo,el miedo y la sombrade no ser feliz.

  • 67

    La duda

    Es un viejo cansado de vivir.Se sienta en el banco del parquey lee el peridico.

    Yo dudo, futuro mo,que me des vejez,un peridico,y un parque.

  • 68

    Sin lugar

    Mi sedante toda el agua del mundo.

    Mi falta de aireen esta montaa inmensa.

    Mi silencio, mi cansancio,.mi extraa soledaden este mundo vencido.

  • 69

    En fila

    A poco que escuche es triste lo que oigo.

    A poco que hable es triste lo que digo.

    No vivo en el mundo de la felicidad.

    Como todos vosotros, existo.Hasta cundo? Para qu?

  • 70

    Invierno

    Media noche, invierno,el vaho en los cristaleste impide ver la calle.

    Buscas el cuarto de baoy el espejo que no falla.Yo, yo, soy yo, -piensas-con el silencio comiendotus pupilas, yo, yo,soy yo... yo.

    Pero sabes que no eres t,que no eres el mismo, y quenunca volvers a serlo.

    Tristeza a las dos de la maana,invierno, invierno, invierno.No vuelvas nunca hacia el espejo.

  • 71

    La calle

    La vida y la muerte tiemblancomo cuerdas de la misma guitarra.

    La soledad de la basura dondeduerme siempre el mismo hombre,los tacones de la pobreza, altos,y el maquillaje intil de aquellamujer, lejos de engaar a nadie.

    Dicenque la vida es un maravillosoverso interminable. Lo dicen,pero no saben.

  • 72

    El nostlgico

    Tu vida de hoy,que no es buena,aorars maana.

    Y la de maana,en cuya felicidadno confas, aorarstambin.

    Tal vez sea stala peor de tus cruces,ser infeliz,y olvidar.

  • 73

    Sobre todo

    Cansado,sobre todo, cansado.

    Y aburrido,y decepcionado,y harto de vivirpor poco y para poco.

    Y cansado,sobre todo, cansado.

  • 74

    Comn sentimiento

    En la tinieblade mi cuartosolo la derrotaes sincera.

    En la tinieblade mi cuarto,una nueva cada,un sufrimiento nuevo.

  • 75

    El bastn de otro

    Mientras algn hombrepasea con su bastn viejo,acaricia el musgo jovende las rocas, sueajunto a un rbolde cortezas duras...yo esquivo coches,respiro humo,piso asfalto,soy tercamenteinfeliz.

  • 76

    Ir perdiendo

    Un jovencon un difcil futuro, eso soy.

    Miradme bien, ahora,porque maana ser an ms pequeo,an ms triste.

  • 77

    El espacio perdido

    Ya no hay lugares,solo un mundopoblado de infiernos.

  • 78

    Sabidura triste

    A Fernando Beltrn

    El nio no sabe que es nio,y quiere ser hombre,el joven no sabe que es joven,y quiere ser hombre,el hombre sabe muchas cosas,y quiere ser nio,o quiere ser joven.

  • 79

    Herencia

    Hered las heridasde un hombre triste.

    Hered la derrota.Hered el cansancio.

    Vivo entre cadenas,entre muros.

    Hered el infierno.

  • 80

    Acabamiento

    La muerte y ...

    (Quedan mudoslos xitos,las palabras...)

  • 81

    Hombre

    Vivo en una ciudadmuy oscura, soandocon un rbol.

    Cuando viva juntoal rbol, soabacon estas ciudadmuy oscura.

    As el amor,as la vida,as el tiempo.

    Tengo lo que no quiero,y lo que hoy quiero tener,lo tuve...

  • 82

    Arma de poeta

    Escribo,y mientras escribo, aguanto.

    Cuando no me queden palabrasque estrellar en un folio,empezar con mis manos,mis ojos...

  • 83

    Tiempo irrespirable

    A Jos Elgarresta

    El hombre mata por amor,la mujer mata por amor,el hombre y la mujer matancon ojos y con lgrimas.

    Hoy me encuentro mal,lo digo como lo siento,lo digo porque es lo nicoque s decir.

    Me asomo a la ventanay miro la misma calleque he visto toda mi vida,una calle triste dondenunca pasa nadie, una callesucia con sillas viejasy coches sin lunas.

    Podra deciros que yo soyesta calle, pero es mentira,estoy harto de la poesacon sus trampas, con susmilagros de niebla.

    Estoy harto de los espejosy de las nias.

    Estoy harto de nacercada maana para esperar

  • 84

    la muerte.

    Estoy harto de soarpara perder, de perderpara soar despus.

    A veces querra no estar,lo digo porque lo siento,lo digo porque es lo nicoque s decir.

  • 85

    Final

    Quedarnnuestros libros,pero morirn tambin,todo muere!

  • 33Patio Interior

  • Noviembre en Bedford Corner

  • 91

    En Londres

    A ngel Rodrguez Abad

    Debera darme vergenzallevar estos pantalones tan rotosy esta cara tan triste.

    Debera estar en las callesviviendo el idioma que vine a buscar,y no en esta habitacinaorando mi casa, dibujandoel rostro de mi pueblo.

    Debera ser felizpero siempre falta algo.

  • 92

    Vagabundos

    En la catedral del Westminsteral tiempo del crepsculose renen vagabundoscon silencio de bolsasy cadenas.

    Sentados en los bancosescuchan y maldicen, gritan,comen lo que dejaronbasuras y turistas.

    Les oigo gritardesde mi habitacin.

    En invierno se matanpor mantas y por ropas.

  • 93

    Colegio

    Las maanas de nieblapasaban tras los cristales,

    desde los pupitres verdesveamos a los viejoscaminar hacia los parques vacos,

    con sabor a tizase haca blanca la soledad,la fiebre,

    dola el rumorde las viejasescaleras marrones,

    dola la humedadde las paredes grises,

    el tiempo,

    la infancia perdidajunto a bancos,y palomas.

  • 94

    El extranjero

    El extranjero es hombre de caminos,el extranjero no tiene lugar, ni mundo,

    en el viejo piso contempla el inviernodesde ventanas de habitaciones pobres,

    el extranjero no encuentranoticias de tus hermanos,

    y maldice su existencia;

    todos le sonren pero le odian,l odia sin sonrer.

  • 95

    Suicidio en el Tmesis

    Vestida de negro,en el puente,ella miraba pasarel ro,

    o su grito,

    y mir,

    y no la vi.

  • 96

    Presente en Asheley Gardens

    Lo que fui,muri.

    Nace lo que sery en la memoria quedalo que no consegu.

    Tiembla en el amorla vida y la muerte,

    lo que busco se escapa,

    y los que soy,a nadie encuentra.

  • 97

    Volar

    A Mar Madrona y Manolo Hermida

    Tena la ciudad de mi padreun puerto viejo,cado al mar entre luces y montaas.

    El Tmesis me trae su olorcuando vuelve la nochey me quedo solo,

    entonces sueo que vuelvo,pero no s volar.

  • 98

    Miedo y Tmesis

    El reino gris del miedo,su larga mano en sombra,su ojo en la oracin,en el templo del hombre,

    las alas fras del miedo,las mscaras fras del miedo,el peso que nos sigue,la hermandad con la muerte.

  • 99

    Nostalgia de Cabo Palos

    Olor a sal envejecida y pobreen las tabernas cercanas al puertode Cabo Palos.

    Temblor de manos y de nudosen los marineros que limpiany alzan las viejas redes,

    all en el mar de Cabo Palos,

    luz del faro que vuelve y vuelvegirando sobre una niez perdidaen la noche de Cabo Palos.

  • 100

    La ventana

    Debera dejarlo,dejarlo para siempre,

    recuperar astodo lo que he idoperdiendotras sueosy mundos...

    pero todos los que soncomo yobuscanuna ventana,

    y se tiran.

  • 101

    Travesti ingls

    Cuando va por la callealgunos le insultan,

    hace que no se enteray sigue andando,

    pero por dentrose est muriendo,

    o qu pensabas.

  • 102

    Noviembre en Bedford Corner

    Algo bueno tendrs que hacer,en algo tendrs que pensarpara no perder tu vidaen los parques de las ciudadesque no te dejan vivir,y sin embargo vives,que no te dejan amar,y sin embargo amas.

    Noviembre es la tristezade un viaje con final seguro,

    a veces llega la verdadde nuestra vida una tardede noviembre, y no sabemoscon qu ropa llenarnuestras maletas grises.

    Noviembre es rumorde los que no nacieron,

    solo hay parques vacosen estas noches de noviembre.

  • Mensajes

  • 105

    Mensaje imposible a Mara

    All por el ao 93fuimos al mar,Maratrabajaba en verano,tuvimos que ir en Semana Santa,pero haca calor,

    paramos el cochefrente a una playay nos cambiamosen la arena,

    no sabra deciroscunto tiempoestuvimosdentro del mar,

    parecaque nos tragaba,

    despus comimosen las rocas,

    y dormimosmirando el cielo,-virgen de tan azul-,

    a veces sueo

  • 106

    que vuelvo al mar,Mara se fuedos meses despus,

    volver con el mar.

  • 107

    Mensaje de autor

    Si pudiera conseguirque se os quitarael dolor de cabezaal leer este libro.

    Y que olvidaraisla oficina,o le besoque no lleg,

    si pudieraleeros los labios,

    y escribirel poema que os salve.

  • 108

    Mensaje para una navidad

    Desde las callesahora con luces,

    desde las tiendasy sus vitrinas de lujo,

    desde el dinerolos sueos, las fiestas...

    ...un nio est llorando,y nadie escucha.

  • 109

    Mensaje ante la niebla

    La niebla es un indulto,una invasin de sueo,una tregua en la luchaentre la sombra y la luz,

    una esperanza.

    Amanecer con nieblaes una prrrogaa la incertidumbre,a la bella incertidumbrede no saber lo que somos,lo que nos rodea.

    Cuando llegala niebla con la noche,llega menos la noche,

    y estamos ms cercade lo que puede estarah detrs, ah,en nuestra esperade meses, aos.

    La niebla es propiciaa los encuentros,a la evasin,a la tristeza

  • 110

    sin causa,que es la mejortristeza,

    el hombre pesamenos con la niebla,

    cuando perdemos todoy no hay donde agarrarsecomo un regalo inslito,

    queda la niebla.

  • 111

    Mensaje hacia una madre

    Siempre sientestristezaal dejara Juanen el colegio,es tan pequeo -piensas-,

    y le ves alejarsehacia la verja verde,tristemente despacio.

    Sabesque la vida se defineen estos metros,una madre que dejaa su hijo, un hijosin su madre.

    Pero qu importaese horrible trabajo,olvidar las reuniones,perder las llavesde los ltimos archivos,no ser puntual...

    Te aburrela comida del restaurante,las compaeras hablan y hablan

  • 112

    y no dicen nada, y tpiensas en Emilioque est soloen su larga oficina,soando un descansoque no llega,vaciandosu viday sus ideas.

    Al llegar a casaya ha empezado el ftbol,

    sin embargo consiguesque te abracen,

    trae la cenaun motorista,

    la vida no eslo quesoabas,

    cambiaronprontolos colores,

    mirando dormira Juan,te preguntaspor qu erestan feliz.

  • 113

    Mensaje para un comienzo

    So ser alguien en el mundo,pero es intil,

    ahora sueo ser un mundopara alguien,

    y soy feliz.

  • 114

    Mensaje del ltimo de la clase

    El ltimo de la clase piensapronto que no sirve, quesu tiempo no es su tiempo,que de otros es la vida,que llegar muy tardeal rincn donde ellos ren, pronto.

    Y vive de un mundo a otro mundo,

    y miente a los que ms busca,

    y suea alto durante los castigos,

    y no sabe qu decircuando llega septiembrey sus hermanos suben.

  • 115

    Mensaje a Manuel

    Manuel, el ciego,todo el davendiendo el cupnen la plaza de los Sagrados Corazones,

    llorando, maldiciendo,

    ayer le o decir:hostia! si ya ni recuerdoel cuerpo de una mujerdesnudndose.

  • 116

    Mensaje ante una ausencia

    Me har un tatuajecon tu sonrisa,

    tambin tus manos,

    tu pelo,

    tus ojos,

    as cuando no estsconmigo,seguiremos juntos.

  • 117

    Mensaje ante el espejo

    El dinero,

    por qu lo amas tanto?

    a veces te asustatu propio rostro,

    tu propio espejo.

  • 118

    Mensaje de abril

    Hoy camin de su manocomo cogido al corazndel ocano ms puro.

    Y descubr en sus ojosuna luz nueva, hecha luzcon el gesto del agua.

    Y los mundos tristesde la ciudad, al verme,se llenaban de brillo.

  • 119

    Mensaje al rbol

    La virginidad del rbol,su experiencia, su longitud,su sabidura lenta.

    La procedencia del rbol,su eternidad, su pregunta,su ramificada luz, su cicatriz.

    El sueo del rbol,vivo silencio expuestoa la luz del da.

    La raz del tiempo.La raz del rbol.

  • 120

    Mensaje para un viajero

    Dio la espalda al marque fue su infancia,

    dio la espalda al marque fue su madre,

    dio la espalda al marque fue su primer amor,

    y viaj,

    ahora se siente cansado,viejo,y quiere volver,

    pero sus hermanos olvidaron,

    o murieron.

  • 121

    Mensaje de soledad

    Ayer, en el bar,os dije que me iba,que me iba,

    pero quera quedarme,quera oros decir:qudate hombre y bebes otra copa,

    pero nadie habl,

    y me fui.

  • 122

    Mensaje entre la luz y la sombra

    Vino ella,

    y se qued mis ojos,

    cuando no estjunto a msolo hay sombras.

  • 123

    Mensaje a Silvia

    Silviatiene entre las manostoda la luz del mundo,

    cuando las cierra,anochece.

  • 124

    Mensaje urgente

    Has vivido sin entender,a ciegas, buscandoalgo que sabas no exista,

    ahora despierta,

    todo lo que se te vaya,juventud, amigos, amor,no volver.

  • 125

    Mensaje a los amigos

    Tras este poema,tras estas gafas,tras este pequeo mundo,

    inmensamente os necesito,

    no dejis que vuestra soledadme encuentre,

    llenadme con vuestras manos.

  • 126

    Mensaje para una noche con luna al fondo

    Desnuda t,

    el mar perdisu hechizo.

  • 127

    Mensaje para una tarde de domingo

    Esas cinco mujerescaminan lentashacia la Iglesia del Carmen,y felices, lloran.

    Pero solo y triste y desnudocaminoyo, sin creer en nadie.

  • 128

    Mensaje de insomnio

    No duermocuando estoy contigo,

    cuando estoy sin ti,no duermo.

    Ah!, qu diferentesinsomnios.

  • 129

    Mensaje desde un pueblo

    Sobre este pueblo pequeo,cercano a carreteras y caminos,solitario,envejecido,

    ha llegado la noche.

    Unos amigos hablanapoyados a la verjade la iglesia,

    un hombre caminaescuchando su radio,

    no descansala soledad,cae de los rincones,salta de las piedras...

    En un rincn de la plazalos mayores esperanque pase otro da,

    otra semana...

  • 130

    Mensaje al cactus

    La derrotatercadel cactus,

    mirad

    su colorverdesin lgrimas,

    miradsu hondatristeza,afilada,pobre,

    sentid

    su aguade plata,escondida, pura,

    escuchad

    el susurroblancodel cactus.

  • 131

    Mensaje al lugar perdido

    Asumir lo perdidoy llenar los bolsillosde la tierra que amaste.

    Arrancar, silencioso,una hoja del olivo viejo,que a tantos, tantos tuyos,vio morir.

  • 132

    Mensaje a Emilio Prados

    Semana Santamuy lejos del mardonde por primera vezescuch tu voz,

    volver a la vidadesde un libro de poemas.

    Igual que ayer,vuelve de tus libros hoy,y ahgame la soledadde esta tarde.

  • 133

    Mensaje a Damin Mndez Madrid

    A mi padre

    Nunca ests soloen las viejas fotografas,

    deba gustarte aquel coche negrocon sus bordes de plata,sus luces redondas,

    poco a pocofuiste tenindolo todo,

    la gran fincaen el centrode la ciudad,

    los cines, los teatros,

    las casas pequeasde las calles jvenes,

    las tierras,

    las montaascercanasal mar...

    cuando no haba luzen las casas, y era la tiniebla

  • 134

    pan o agua fra, hiciste crearun generador de corrientey los hombres acudana tu casapara ver la luz nueva,

    cuando el coche era sueode pocos, y eran largoslos caminos, llevabasen el tuyo a los enfermos,

    cuando cay la guerraun verano fro, empleastea los hombres en falsas empresaspara que no dejaransus casas vacas,an recuerdanel da que vinierona buscarte porquenadie qued sentado,y no pudieronhacerte entraren las pobladascrceles.

    Mas el tiempote dio la espalday en el 43 cerrtus ojos para siempre,

    la historia siguicon tu ausencia

  • 135

    pero yo no me atrevoa contarla,

    en el 73 tirarontu casa, y vendieronlos lugares que llevabantu nombre escritoen piedra,

    por eso pongotu nombre en mi libro,

    y hago ma tu sangre,

    y reconozco en m tu mirada,

    y amo la ciudadque te vio nacer,

    y caminando las callesque vivieron contigoescribo este poemapara olvidar tu muerte,

    y buscarme en tu vida.

  • Duque de Sesto Cuarentaiuno

  • 139

    ltimos das de diciembreen Duque de Sesto Cuarentaiuno,no tuviste el finalque pensabas,nadie lo tiene,

    se marchitaronlas flores del patio interior,

    el solamarillo de los recuerdos,

    el pasillo viejo,

    la espada en la paredde la entrada,

    el viejo barrioen el cuadro oscuro,

    el inmenso sillnque ocup las noches,gotas de ausenciaen el dormitorio,vieja aguaen las viejastuberas,

  • 140

    infancia de mi madreentre bombas,Madrid del poco pan,medallasen vitrinas de cristal sucio,cartas de guerra y amoren el cajnde la mesilla,

    fotos de primeras bodas,

    cuarto de estar pequeo, azul,donde han giradotodas las infancias,

    ...y la ma,

    el color nuevodel jardnpasada la lluvia,

    calles de primera comunin,Narvez, ODonnell, Goya,

    revuelo de Navidaden la plaza de Salvador Dal,

    alcohlica nocheviejaen el Palacio de los Deportes,

    poblada reunin en Reyes,dinero y regalos,

  • 141

    palabras y sonrisas,

    ltimo escenariode la enfermedad,

    cuarto azul,luz gravede cementerio,

    recogidaslas bolas rojasde la demencia,

    tacto final del corazn,

    y despus...

    un lugaren la memoria,

    caminar muy despaciocuando a esta callete trae el trabajo,o los amigos,

    decirles,-mira, esa fuela casa de mi abuela,

    por esa ventanaentrbamosal cuarto azul.

  • 142

    Y retener las lgrimas,

    y olvidar el tiempo,

    y seguir caminando.

  • 4La soledad del corredor de fondo

  • El Juego

  • 147

    dependencia

    donde voy a dormiresta noche,donde voya calentarmelas manosmoradas de froesta noche...

    si somos dosestaremosms calientes,nos juntaremosel uno al otropara darnos calor,

    pero dimesi te ests muriendoporque entonceste lo llevaras todoy despertar helado

  • 148

    confesin

    los que vivsconmigono podisentenderen que oscuroanimal me encuentro,

    os ment tantos aos,que vivsde mi mentiracomo rbolesdel mismo bosque,

    desde mi poemaos pido perdny os quiero,

    algn dano podr mirarosa la cara

  • 149

    la enfermedad

    la enfermedadme diceque noestoy enfermo

    es como un relojparadoen mediode mi infancia

    un desiertode luzno verdaderaen los ojos

  • 150

    miedo

    el miedo a perderes la nica certezade ganar

    ganarque es la nica certezade perder

  • 151

    alguien

    alguien me confesque tena muchomiedo al futuro,que tena largas pesadillas,con que sueas? -pregunt

    sueo que todosigue como antes,que nadieconsiguehacermecambiar,

    no es culpa tuya -le dije,

    pero tambin esa respuestaformaba parte del sueo

  • 152

    los nios

    cuando los niosse despiertanpor la nochetienen que gritarpara saberque no estn solos

    yo escucho el gritode los niostodas las noches

    y busco llorandode habitacinen habitacin

  • 153

    maana

    maanaes el ltimoda juntos,hemosllegadoa un buenacuerdo,al fin,

    tu abogadoha pedidola mitad de todo,

    la mitad del televisorla mitad del pisola mitad del sofla mitad del queso

    medio viejo sillnmedio armariomedia hija

    me preguntocuando volveremosa ser felices los dos,

    medianamente vivosen todos los mrgenesdel fracaso

  • 154

    ayer hoy maana

    cuando lleguera otoo,pero al salirdel mdicoera invierno,

    estuvepor volvery preguntar,

    aclarar las dudas...

  • 155

    muri

    ayer murimi amigo,ayer muricomo un nio,como un dios,como un papelque el vientonecesita llevarseen su silencio,en su distancia,

    todos le vieron irsey todos quisieronayudarle,

    era bueno mi amigo,

    algunas noches llorabapero es normal,

    ahora son otrosamigoslos que lloransus lgrimas

  • 156

    sino y si no

    os he contadotoda mi vida,no lo puedo evitar,soy un payasoy un rebeldede mi mismo,soy la cuerdaque me destruye,

    la mujer que me besalos labiospara salvarme

  • 157

    nocturno

    llevo la muerteen los bolsillos,el doloren la cadena de plata,el amor al juegoen el relojque marcamis horascomoun fuegosin luz,

    la nocheme llenalos ojosde peguntasy de miedo

  • 158

    el lobo

    siendo niome encontrcon el lobo,

    de verdad os digoque no tuve miedo,

    y eso que me mirlargamentedesdesus ojos grises,

    -si lo ves no le mires a los ojos-me dijeron en el pueblo,pero ya era tarde.

  • 159

    la vida

    me han dichoque algunospjaros,los viejos,los solos,los queno aguantanel largo aullidodel viajea otra parte,a otra vida,

    caen exhaustos,al mar

  • 160

    ansiedad

    llevo aosacostndomecon una llaga azulen el estmago

    a veces piensoque crece dentrode mi como un rbol,

    la savia de la muertey la vergenza

  • El jugador

  • 163

    morir ahora

    si muriera ahora,hoy mismo,mis amigosdirais que fuiun gran hombre,recordaraisaquellasnochesy aquellosmiedos,

    los vecinosdiranque fuiun jugador,que tirel dinerode mi familia,

    mi mujerque pese a todo,siempre me quiso,

    mi madreque fui el hijomejor del mundo,

    y todas vuestras

  • 164

    mentiras,seranmi nica verdad

  • 165

    ciudad

    no puedecontra miesta ciudad,he crecido en ella,la conozco,es familiarsu sangre,su risa,

    su dolores el mo,y por tantopuedo gritaren voz altay llorar muy solo

  • 166

    matrimonio

    siempre que estabasvolva a irme,te construisteun nudo de ausenciaspara seguirme,para no encontrarmeen cada mentira

    y cuando parecas llegaryo estaba marchndome,

    en tu sol diariofui una lunamuy negra

  • 167

    no lo s

    no s si empeca jugar porquese cayeron las velasde tu cuerpoy el mo

    o las velas cayeronporque empeca jugar

  • 168

    mi eco

    cuandodecid gritarya no me oan,estaban tan vacosque mi vozno pudo entrary me quedfuera,

    era la primera vez,ahora estoyacostumbrado,como esas mujeresque tienenlas manos fras

  • 169

    carta

    cambiar, he cambiado,-te lo juro-he cambiado de cambiary no soy el mismo

    una sombra del de ayer-te lo juro-

    una luz sin luzen el espejo

    margendel margenen la oficina

  • 170

    sobriedad

    ahora s quien soy:

    el nioque sali a jugary no ha vuelto

  • 171

    memoria del jugador

    no haymemoria,ni verdad,en estas paredes,todoslos hombresque vienenesta nocheno han estadoaqu,

    maana serun hombrenuevo,y serel mismo,

    pensarque no estuve,vivirentre vosotros,

    y me querris

  • 172

    agenda

    nunca pensque mis amigosmoriran,y sin embargovoy tachandonombresen mi agenda,como un pobresolitario;

    intilmenteles esperoen los bares,intilmentesu vozen el telfono,su cartaen el buzn,

    dicen que la muertees algoque sololes pasaa los dems,mienten,

    yo he muertocon ellos,tantas veces

  • 173

    el tren

    el vagabundome da pena,el hombre,el nioque esperaen la estacin,intilmente,a que su padreregrese,

    me partenel alma,

    sin embargoa nadiele preocupoyo,

    que soy el niode la estacin,el vagabundo

    y el padre

  • 174

    la iglesia

    mi amigomantieneque en la iglesiadel barriohay fantasmas,sentados en la ltima filahemos mirado despacio...

    no vimos fantasmas,

    pero una mujerse sent junto a mi,y llor

  • 175

    los amigos

    que gente extraalos amigos,hijos de puta,siempre te hacen sufrir,cuando te olvidan,cuando te aman...

    cuando se muereny te dejan solo

    jugando para ganarla ltima partida

    y encontrarles

  • 176

    carta

    he sido yoel que hamatado el rbol,asesino enormede las maanas,arquero de medianoche,

    no te dir nada si te digoque te quiero,te enga,s, todos los das,y t cerrabaslos ojospara noenterarte,matabasel dolorparano escucharlo,

    he idoperdindolotodo,pero pensque tu vivirashasta morir conmigo,seras la luzms inmensa

  • 177

    de mi desgracia,

    perdonala ingenuidady hazme creceren el olvido

  • 178

    aquel vestido azul

    nadie,nadie me haquerido como t,recuerdoel viaje a nueva york,aquel vestido azulcon que llenabasla noche,todos,todos parecanquerer amarte

    y yo lo vi,lo vi en tus ojos,una seal,como un margenfro y tmidodel infierno

    ya ests haciendo literaturaotra vez-me decas

  • 179

    vosotros

    mientrastodos tratabande entendermey de cuidarmeyo me volva ms dbily mas solo

    pero ellosme queranigualmente

    solo a golpes de ambicinhe roto su amory su esperanza

  • 180

    verdad de mentira

    me gusta la derrotade los hombres,me parezcoms a elloscuando pierden,cuando lloran,cuando gritande soledady de miedo

    por eso juegocon ellos,s bienque nadie gana,nadie ha ganadonunca,

    pero ellos siguenuno tras otro,

    como el amory la vida,olvidanla muertey la tragedia

  • 181

    la madre

    A mi madre

    nadieengaaa una madre,

    nadie,

    y sin embargocuantas madresvivenen la mentiraabsoluta

    por llevar su hijoentre los ojosy morir amndolo

  • 182

    algo queda

    algn signode tu amorquedaren las pginasde este libro,que tengoen la mesa de nochey que leopara encontrarte,

    eres este papely este hilo,paso las pginascomo pasel tiempode nuestra amor

    tan terribley tan hermoso

  • 183

    compaas

    no estoy tan solo,tengo una secretaria,un chico en prcticas,una exmujer, ungato pardoy un televisor

    a mi mdicole gusto, me dala mano y las recetas,

    no estoy tan solo,hay un mundoentero deseandoamar y entregarse,no estoy tan solopero llevo aosgritando de soledad

  • 184

    la luz lejos

    est llorando mi hijaen el cuarto de una casaque no es la suya,

    dejad al menosuna luz encendida,todos los mndeztenemos miedoa la oscuridad

  • 185

    sonido

    se escucha en la noche,

    buscan la casaque no tienen

  • 186

    sometimiento

    soy un enfermo,he tardado cuatro aosen asumirlo:un enfermo,

    y ahora no scomo decrseloa mi hija,

    -ojal valieraeste pobre poema-

    decirleque no fui yoaquel hombre

    que no soy yo:

    es el enfermo

  • 187

    soledad

    quin muere ahora mismo?quin cierralos ojosy esperatiritandode miedo

    y de esperanza?

    la viday el dolortienen los mismoscolores

    quin muere?quin necesitauna cariciaesta noche?

    en el parquesolo hay un banco vacoy una paloma

  • 188

    ahora

    ahora que no puedo beber alcohol-las pastillas, ya sabis-me doy cuentade lo hermoso que es,de la luz que conlleva,de las sombras que borra

    lo que nos quitanes amor siempre,siempre nos quitanlo que amamossin saberlo

  • 189

    amnesia

    ya no me acuerdode cuando estaba bien,de mi forma de amar,de acariciar un libroo de escuchar la noche,

    dicen que hay tantoscomo yo...

    ya no me acuerdode cuando estabaacompaado...

    tantos como yoy todos tan solos

  • 190

    civilizacin

    Homenaje a Marvin Harris

    vacas,cerdos,guerrasy brujas,

    un hombre en esta habitacin,

    en esta habitacintodos los hombres,

    los que gritan: callados,los callados: temblando.

  • 191

    el jugador

    no conozco a nadie,no he hablado con nadie,estoy esperandoen el divnmientras pasanlos das,

    y la lunase mueve,

    no conozcono habloespero

    soy un hombre

  • 55Hotel palabras

  • 195

    Madrileo y el mar

    Siempre se ha dicho que para querer algo lo mejores perderlo, en la ausencia es donde mejor brillan lascosas que necesitamos. El da que pierdes la viejaradio, recuerdas que era de tu padre, que te acompadurante toda tu infancia y que sin su viejo color, sin suviejo sonido, no podrs vivir.

    El madrileo es un seor que pierde el mar todos losaos. Y ah es donde surge su nostalgia, su tristeza, surecuerdo... el mar se vuelve un mundo a parte, lleno desmbolos y esperanzas. El mismo mar de todos losveranos, de todos los amores, el mar de la infancia, elaroma del mar como el del primer beso... y elmadrileo lo espera como quien espera la lluviaimposible, el regalo, la caricia perdida.

    Para amar el mar hace falta perderlo, y ah es dondelos hombres del interior entienden cosas del mar queno saben los que lo tienen todos los das.

    Muy a menudo cojo el autobs, lo hago por lamaana, temprano; siempre est lleno de hombres conlos ojos tristes y soolientos, los hay que leen elperidico como quien busca la solucin ms rpida,otros escuchan msica y parecen perdidos, yo bajo delautobs y lo veo marcharse, entonces sueo que va almar, y que el mar me espera...

  • 196

    Un muerto

    Hoy ha muerto un hombre. Una nia de diez mesesnunca podr besar a su padre. Nunca. Le dirn que erapolica, que era bueno, que era su padre. Y llevar todasu muerte en el corazn como un plomo, como unaherida.

    Maana unos se van de vacaciones, otros se casan, ose encuentran. Telfonos que suenan, viajes, maletas,planes, reuniones con los amigos, recuerdos, libros,poemas, el da estar a punto de empezar para todosmenos para un hombre.

    A mi cada vez me gusta menos la poltica, para quevamos a ponernos a pensar o a decidir, si la vida se nosva como un tren y no podemos hacer nada. Pero unania de diez meses hoy se ha quedado sola parasiempre, y me gustara parar el tiempo, paraacompaarla.

  • 197

    La soledad

    La primera vez que me encontr con la soledadrostro a rostro, y que nos miramos como dos animalesa punto de devorarse, fue un verano en Inglaterra.Apenas tena doce aos y fui a pasar el verano en unviejo castillo cerca de Londres. Nada ms llegar todome pareca diferente, el color de las cosas, el sabor delos alimentos, la conversacin, las amistades, parecaque la soledad se lo tragaba todo y me lo devolvaherido, hueco.

    An recuerdo los pasillos del castillo, sus grandeshabitaciones donde dormamos diez o doce chicos, ladiscoteca improvisada en el gimnasio, los grandesjardines verdes, la iglesia llena de luz de domingo, losrboles, las tardes de cine incomprensible, la lluvia traslas ventanas... Cuando uno se encuentra solo todo esmuy malo, muy pequeo.

    Luego fueron pasando los das y aquel dolor se fuevolviendo un gesto, una nota musical de menorimportancia. Pero estaba ah entre los libros de ingls,los campos, las calles de Londres que tanto me hangustado siempre.

    Ahora vuelve el otoo a Madrid con la lluvia, elfro, la oscuridad, el silencio, y s que est enredada, lasoledad, entre las calles, y que me empaar las gafas,en cualquier paseo o huida callejera.

  • 198

    Cartagena

    Yo soy de Cartagena. Nac en Madrid, y adoro estaciudad, pero soy de Cartagena. La verdad es que esalgo difcil de exponer, esas cosas que uno no entiendey sin embargo acepta con dignidad.

    Cuando cojo el tren en Atocha y llego a la estacinde Cartagena, una de las ms hermosas de Espaa,siento algo especial, como si me encontrara en la tierrade la que nunca debera haber salido. Luego caminopor sus calles y el tiempo parece llevar un silenciodistinto, la luz cambia por ah por el puerto y la nochese llena de pasos y de luces.

    Y ahora en marzo, (que pronto llegar marzo!) elcampo de Cartagena alcanza un color nico, un azulque llena el aire, un rojo de tierra, y de sangre, y demar y de cielo, que cuando te dejas vencer, entra hastael final de ti mismo y te apaga las preguntas.

    Cartagena tiene color de hierro viejo, de anclaperdida, abandonada, cubierta de moho y de liquen. Demoneda antigua, hallada ms all de los campos, demisterio romano, y de vieja sirena ms all de la vida yde la muerte.

    Ahora que son las doce y media de la noche enMadrid, algn perro viejo cruza la solitaria calle Mayorde Cartagena, con unos ojos muy tristes, y un orgulloeterno.

  • 199

    Diciembre en Segovia

    A Pepa y ngel

    Hace fro, Don Antonio, y est la luna brillando enla calle de los Desamparados. Yo me he parado frenteal jardn, los rboles tambin recuerdan. Y todo es lomismo y todo es diferente.

    Abrguese. Hay un poema esperando junto al olorde las castaas que solo el fro hace servir, en estabandeja tan honda del recuerdo.

  • 200

    Lo que cuenta la Radio

    Sin duda los rboles no nos dejan ver el bosque.Estamos tan dentro, nos tapa la vista tantas cosas queno sabemos que es realmente lo que nos interesa; loque nos gusta, lo que nos ayuda a seguir viviendo. Yeso es lo que pasa con la Radio. La tenemos en elcoche, en la habitacin, en el aparato de msica, en elbar, la escuchamos casi todos los das y no nos damoscuenta de la importancia que tiene.

    La Radio es el gran medio de comunicacin. Es unaventana abierta a cualquier parte, es una soledadcompartida, un amor que se une, una cancin, unatregua. Posee rapidez, diversidad, constancia; funcionasiempre, es ese amigo que siempre est, que se llena depalabras, que te sorprende, que te engaa, que teinsulta, que te necesita, que te quiere...

    Pocos medios de comunicacin han evolucionadotanto y tan bien como la radio, cada vez que surge unonuevo, llegan voces que la sitan en el ltimo trecho desu camino, y siempre se equivocan. La radio ha sabidounirse a la actualidad como quien encuentra un tesoroy no lo suelta. Durante la noche ha sabido romper eldrama de todos los insomnios y compartir la soledadcomo se comparte el vino, el agua.

    Yo no s vivir sin una radio, es una de esasadicciones que te enorgullecen. Al escribir estas lneasme viene a la memoria una temporada, triste y gris,que viv en Londres, por la noche encontr el dial deRadio Exterior de Espaa, lo escuchaba durante horas,y me senta mucho, mucho ms cerca.

  • 201

    Rafael Prez Estrada

    Va a llegar otro otoo y tampoco estar connosotros Rafael Prez Estrada. Extrao abismo lacostumbre. Yo hay ausencias a las que no meacostumbro. Todava espero su llamada, la cartaperdida, la voz de siempre al otro lado del telfono.Pero Rafael no contesta y solo tenemos sus libros paraencerrarnos en nuestra crcel, condenar al len,desfigurar a la nia muerta que corre por la playa,cambiar las monedas del sueo y la tristeza.

    Rafael Prez Estrada naci en Mlaga en 1934.Abogado de profesin, siempre se dedic en cuerpo yalma a la literatura. Rompi con todos los moldes einvent una forma diferente de escribir, una ventanaamarilla e inclasificable, una luz extraa y poderosaque consista en meter en una frase todo un mundo.

    Solo Rafael ha sido capaz de escribir un poema quees una novela, una novela que es un aforismo, unaforismo que es un espejo roto, un abanico, y unpoema.

    En todos sus libros hay una llama distinta, un puntodonde todo cambia, una verdad falsa que a todosencadena, una falsa verdad que a todos engaa.

    Cuando era un nio le dijo a su madre que querameter en una jaula a su ngel de la guarda, quin dudade que lo hizo?

  • 202

    Jos Hierro o fe de vida

    La bombona de oxgeno con la que Jos Hierro fuea Cartagena hace poco ms de un mes se ha quedadosin dueo para siempre, est ya en ese rincn desombra donde quedan las cosas que no sirven y semarchitan despacio.

    No me imaginaba yo a Pepe Hierro paralizadomeses en un hospital, sin poder sacar a relucir sucabeza brillante de poeta, de marinero, de hombre deradio, de vendedor de alpargatas y hechizos, debebedor y fumador interminable.

    Jos Hierro escribi Alegra para olvidar la crcel yms de cincuenta aos despus de su publicacintodava me cambia la voz la relectura de algunos deaquellos poemas, especialmente el ltimo: Fe de vida.Esa vida que sale de las piedras, de la misma piel delas lgrimas, y tiene sin embargo todo un fondo debelleza, imn, y poder. Nunca dej su poesa ese rayode luz, esa forma tan desgarrada de encontrar la alegraen cada mano rota, en cada smbolo de amistad yencuentro.

    La verdadera poesa la hace el poeta que participacon su vida y con su tiempo. Hay algunos que escribenel poema pero esconden la mano. Hierro recorri todoslos caminos que le fue preparando el destino parallegar a donde su poesa haca falta. Reciba lospremios en los institutos y en los sanatorios, y siemprellevaba su poema en el bolsillo, para extenderlo comouna receta, un mapa, o un vino de su tierra.

  • 203

    Donovan

    Le gustaba pasear por el campo cercano a su casa, legustaban los parques vacos, los gatos de nadie, hablarcon su abuelo y jugar al baloncesto. Tena trece aos yya conoca el dolor de la muerte, la soledad, y eseamargo llanto del amor cuando se rompe. Soaba conviajar y conocer el mundo, llevar en la maleta lasombra de mil pases. Se mostraba solitario yreservado, prefera una estacin abandonada, vieja, auna fiesta de colegio.

    Se enfad con su madre y sali a pasear sin sabermuy bien a donde ir, llevaba ese peso de no saber muybien el lugar, de no entenderse con nadie. A partir deah algo se rompi... la historia se rompe todos losdas, en un lugar del camino la luz y la sombra tien detristeza las palabras. Lo dems no lo sabremos nunca,se cay a un pozo, se tir o lo tiraron, la verdad es queante la muerte, sobran tantas consideraciones...

    Sus padres hicieron todo lo posible por encontrarle,consiguieron que un pas llevara su rostro en la camisa,en los escaparates, en los corazones... y tena algo susojos que nos haca soar con su regreso, una miradatriste como el gato con el que jugaba, como el parque yel pozo donde acab sus das.

    Pareca estar cerca de todos, en su huida quedanuestro dolor y su ausencia.

  • 204

    La guerra de la ruina

    Cuando pasan los aos, de las guerras solo quedadolor, muertos, odio y sangre, nada ms. Y el recuerdoturbio, difuso, amargo, de los dirigentes que pudieronpararla y no lo hicieron. La poltica y los papeles sepierden como aguas de ros y lluvias. Las palabrasentonces no sirven, son palabras, deca Rafael Alberti.Porque de la guerra, insisto, solo queda eso, poetas yrboles muertos, vergenza, mucha vergenza,chatarra, y la muerte llenando la sonrisa de nios ysoldados.

    Ahora estamos en ese tren de ver como cuatrodirigentes van a llevar a cabo la guerra, la guerra desiempre, la de los nios hurfanos, el miedo y elhambre. Nuestro sueo, nuestro esfuerzo, lo poco y lonada que podamos hacer, ahora, nos ayudar a noretener la respiracin cuando pare el tren y veamoseso, lo que deja la guerra, lo que han dejado todas lasguerras del mundo, dolor en los ojos, y sueo devenganza en las manos.

    Digmoslo donde sea, que lo sepan los amigos en elbar, y en el trabajo. La guerra es la muerte vestida decorbata y zapato negro. La muerte no tiene nombre, escomo un agujero, deca Gloria Fuertes. La guerra tienetodos los nombres del mundo y todos significan lomismo.

    La guerra es la pesadilla que se sale de los sueos yrompe las cosas que nunca vuelven. No lo olvidis.

  • 205

    La primavera

    Yo lo que quiero es que vuelva la primavera. Mepaso todo el invierno deseando que llegue laprimavera. A partir del 20 25 de enero yo solo soy unhombre que suea con la primavera. El invierno mehace cada vez ms fro y ms miedoso, me entristece laoscuridad y la noche se me cae encima demasiadopronto.

    En esos das de febrero en que la primavera asomasus ojos como un animal tmido, y nos regala dos dasde luz, soy el hombre ms feliz del mundo. S quedurara poco y apuro las horas como un postre o unahermosa puesta de sol.

    La primavera es capaz de eso y de mucho ms, aveces parece que desde el principio del invierno, estluchando en las races, bajo la tierra, para levantar suesencia y dejar florecer las plantas, cambiar de coloreslos rboles, levantar las maanas, inclinar las rosas alnivel del mar.

    A diez de marzo de 2003 la vida se est poniendo alrojo vivo, que dira Blas de Otero. Todo parece estar apunto de caer y ya veremos desde que lado somoscapaces de levantarnos. Las cosas nunca son fcilespara nadie pero estos das parecen seguir solo la huellade las crisis. El trabajo, el dinero, la guerra, el hambre,la discusin, la poltica, el fracaso, la vergenza deunos y el cinismo de otros...

    Agarremos la nica verdad: por ah cerca anda, muyazul, la primavera.

  • 6Otros poemas

  • 209

    Nio hurfano

    al niole asusta saberque no tiene padres,

    y se escondeentre las viejas mantas,

    porque an es un nioy no sabe que el frolo siente por dentro

  • 210

    La ltima carta de Rafael

    llevo toda la vida sufriendopor el futuro... por el amor,la salud y el dineroque me esperan tras unos aos,tras una calles

    estudiando y trabajandopara llenar ese futurode luz,

    y sin embargo, ayerle la ltima cartade mi amigoque muri,comprendque el futuroes solo esa carta,un billetedel tren que nos lleva al mar

  • 211

    Esto es la lluvia

    A Alfonso Berrocal

    vivir es no entender,decir demasiadas palabras,soar con demasiadas mujeres,ser muy feliz, a ratos...

    vivir es ver llover, y la lluviaes un domingo, un amigoque muri, un barsin nadie

  • 212

    Sinaia

    (Francia-Mjico, 1939)

    este barco tiene las manosllenas de ausencias

    en sus ojos los hermanosque han matado a sus hermanos

    en sus ojos los niosque han perdido a sus padres,

    en este barco, la tierra,el vientre, el paso el amorperdidos para siempre

  • 213

    Nia Amish

    A Marianne, y Mills

    nadie sabe negarque se ha paradoel tiempo en tus pequeosojos verdes, azules, blancos

    y que miras al mundoms all de las horascon tu belleza pobrey tu arrogancia rubia

    hoy me gustaraseguirte hastael corazn hmedode Pensilvania,

    y beber en tus manosla madera del ro

  • 214

    El Paso

    cuando Luis,el hermano de Carmen,muri, ella lo supo,y eso que estabana muchos kilmetrosde distancia,

    aquella nocheno poda dormir,sali al balcny vio una luz blancaque se parfrente a ellay vol al cielo,

    entonces supoque no veraa su hermanola prximanavidad

  • 215

    La Orilla (*)

    Ya no queda poesa en esta orilla.No caba en el paisaje.Quiso venir volando pero se asfixicon el humo de los coches.Se disfraz de nio pero la aplastun golpe de judo -los nios tienenque aprender a defenderse-.Se escondi entre las hojas de un libropero nadie acudi a liberarla,un adolescente la invoc entre suspirospero el pobrecillo fue desterrado por intil.

    Ya no queda poesa en esta orilla,y ya no queda otra orilla.

    1992

  • 216

    1936 (*)

    Se quedaron las novias esperando,con los ojos presos en el amory las manos an tenues, sosteniendoel fugaz caliente de las caricias.

    Los nios muertos traspasabancon su llanto estremecedorel umbral de la muertey en las calles rotas oais el sonidode sus gargantas fantasmales.

    Pero pasan los aos como crecen las esperanzasen los cuerpos de los hombres jvenes,y sin embargo, los que somos nietosde vuestra herencia, omos en el huecode una soledad expresiva:el susurro de los hijos que nunca tuvisteis.

    1992

  • 217

    La soledad del poeta (*)

    Terrible soledad la que habitaentre miles de presencias.

    1992

  • 218

    La Golondrina (*)

    Rompes el airecon la firmeza del ciego, inexplicabletalento.

    Sacas de donde hay tierra, tierra,de donde hay fango, oro,de donde hay lgrimas, luz,y despus, como la caricia de una niafiel, vuelves a tu lugar de origen.

    1992

  • Nota

    Los poemas con asterisco pertenecen al libro Palabrasde aire, publicado en Crdoba en 1993.

  • ndice

  • Una flecha hacia la nada, 9

    Un ao en la tristeza, 11

    Otoo, 13Verano, 14

    Primavera, 15Invierno, 16

    Ciegos entornos, 17

    Mi circunstancia, 19La miseria, 20

    Herona, 21Remordimiento, 22

    Sequedad, 23El asco, 24

    Una cruz, 25El error, 26

    Principio y fin de una realidad, 27Aire denso, 28

    No. No. No podris, 29Una flecha, 30

    Solitario con navaja, 31

    La muerte entre las manos, 33

    Muerte y vejez, 35Nia y otoo, 36La despedida, 37

  • Autntica importancia, 38

    El sueo de siempre, 41

    Barrio sin luz, 45

    Soy de fuera, 47Ellos y yo, 48

    Fugaz, 49Yolanda, 50Final fro, 51

    Nada cambia, 52El sueo, 53

    Poeta para todo, 54En la ciudad, 55El espacio, 56

    Hombre y estrella, 57El inters, 58

    Barrio pobre, 59Huir, 60Dios, 61

    Verdugos, 62El himno del poeta, 63

    Barrio sin luz, 64El espacio, 65

    Sobre el cansancio, 66La duda, 67Sin lugar, 68En fila, 69

    Invierno, 70La calle, 71

    El nostlgico, 72

  • Sobre todo, 73Comn sentimiento, 74

    El bastn de otro, 75Ir perdiendo, 76

    El espacio perdido, 77Sabidura triste, 78

    Herencia, 79Acabamiento, 80

    Hombre, 81Arma de poeta, 82

    Tiempo irrespirable, 83Final, 85

    Patio interior, 87

    Noviembre en Bedford Corner, 89

    En Londres, 91Vagabundos, 92

    Colegio, 93El extranjero, 94

    Suicidio en el Tmesis, 95Presente en Ashley Gardens, 96

    Volar, 97Miedo y Tmesis, 98

    Nostalgia de Cabo Palos, 99La ventana, 100

    Travesti ingls, 101Noviembre en Bedford Corner, 102

    Mensajes, 103

  • Mensaje imposible a Mara, 105Mensaje de autor, 107

    Mensaje para una Navidad, 108Mensaje ante la niebla, 109

    Mensaje hacia una madre, 111Mensaje para un comienzo, 113

    Mensaje del ltimo de la clase, 114Mensaje a Manuel, 115

    Mensaje ante una ausencia, 116Mensaje ante el espejo, 117

    Mensaje de abril, 118Mensaje al rbol, 119

    Mensaje para un viajero, 120Mensaje de soledad, 121

    Mensaje entre la luz y la sombra, 122Mensaje a Silvia, 123Mensaje urgente, 124

    Mensaje a los amigos, 125Mensaje para una noche con luna al fondo, 126

    Mensaje para un tarde de domingo, 127Mensaje de insomnio, 128

    Mensaje desde un pueblo, 129Mensaje al cactus, 130

    Mensaje al lugar perdido, 131Mensaje a Emilio Prados, 132

    Mensaje a Damin Mndez Madrid, 133

    Duque de Sesto cuarentaiuno, 135

    La soledad del corredor de fondo, 143

    El juego, 145

  • Dependencia, 147Confesin, 148

    La enfermedad, 149Miedo, 150

    Alguien, 151Los nios, 152Maana, 153

    Ayer, hoy, maana, 154Muri, 155

    Sino y si no, 156Nocturno, 157El lobo, 158La vida, 159

    Ansiedad, 160

    El jugador, 161

    Morir ahora, 163Ciudad, 165

    Matrimonio, 166No lo s, 167Mi eco, 168Carta, 169

    Sobriedad, 170Memoria, 171Agenda, 172El tren, 173

    La iglesia, 174Los amigos, 175

    Carta, 176Aquel vestido azul, 178

    Nosotros, 179

  • Verdad de mentira, 180La madre, 181

    Algo queda, 182Compaas, 183La luz lejos, 184

    Sonido, 185Sometimiento, 186

    Soledad, 187Ahora, 188

    Amnesia, 189Civilizacin, 190El jugador, 191

    Hotel palabras, 193

    Madrileo y el mar, 195Un muerto, 196La soledad, 197Cartagena, 198

    Diciembre en Segovia, 199Lo que cuenta la Radio, 200Rafael Prez Estrada, 201

    Jos Hierro o fe de vida, 202Donovan, 203

    La guerra de la ruina, 204La primavera, 205

    Otros poemas, 207

    Nio hurfano, 209La ltima carta de Rafael, 210

    Esto es la lluvia, 211

  • Sinaia, 212Nia Amish, 213

    El paso, 214La orilla, 215

    1936, 216La soledad del poeta, 217

    La golondrina, 218

    Nota, 219

    ndice, 221

  • Otros libros del autor

    Poesa

    Palabras de aire. Ed. FLH, 1993. CrdobaPalabras de aire. Ed. ngel Caffarena, 1993. Mlaga.Una flecha hacia la nada. Ed. Libertarias, 1994.MadridBarrio sin luz. Ed. Vitruvio, 1996. 2 Ed. 1997. MadridPatio Interior. Ed. Biblioteca Nueva. 1998. Madrid

    Narrativa

    Lo que aprend de Gloria Fuertes. Ed. Nostrum, 1999.MadridUna cancin de Navidad en el ao 2000. Conilustraciones de Pepa Limeres. Ed. Nostrum, 2000.MadridCinco escritores en el espejo de la escritura. Ed.Nostrum, 2002. MadridGuerra de brujas. Ed. Nostrum, 2003. Madrid

    Antologas

    Finalismo, cinco poetas que cerrarn el siglo, deMargarita Mrquez Padorno. Ed. Vitruvio, 1996MadridPoesa Ultimsima, de Basilio Rodrguez. Ed.Libertarias, 1997. Madrid

  • Poesa espaola de ahora, de Joaquin ManuelMagalhaes. Ed. Reloj de arena. II Tomo. Edicinbilinge Portugus / Castellano. Lisboa, 1998.Milenio, de Basilio Rodrguez Caada. Ed. Celeste.1999. MadridPasar la pgina, de Manuel Rico. Dialogo de laLengua. Ed. Olcades. 1999. Salamanca.La voz y la escritura, de Miguel Losada. Ed.Comunidad de Madrid y la ONCE. 2001.Palabra y Misterio, 31 poetas frente a Dios, de JuanPolo Laso. Ed. Vitruvio, 2003. Madrid.Trazado con Hierro, de Antonio Marn Albalate. Ed.Tiempo, 2002. Madrid.

  • Ediciones Vitruvio

    Coleccin Baos del Carmen:

    Aconsejo beber hilo, de Gloria Fuertes

    Finalismo, de Margarita Mrquez Padorno

    Barrio sin luz, de Pablo Mndez

    Con el cuerpo del mar, de Jess Ayet

    Confesiones de un ventrlocuo, de Jos Elgarresta

    Arenal, de Carlota Vicens

    Aquelarre en Madrid, de Fernando Beltrn

    Luna hiena, de Jess Llorente Sanjun

    Hurfanos de padres vivos, de Alfonso Gota

    No ltimo, de Alberto Caffaratto

    Poemas a pesar de m mismo, de Jos Elgarresta

    El ngel triste, de ngela Prez Ovejero

  • Laberinto de derrotas y derivas, de Miguel Argaya

    Reclamos y presencias del advirtiente, de Antonio JosTrigo

    Asceta, de Alfonso Berrocal

    Cincuenta das un verano, de Kike Torres Infantes

    Todas direcciones, de Jos Mara de la Quintana

    Una honda copa de tinto, de Mills Fox Edgerton

    Risa bajo el ombligo, de Julio Santiago

    tica del silencio, de Ernesto Garca Lpez

    Umbral y luz, de ngela Prez Ovejero

    Poesa (1975-2000), de Jos Elgarresta

    Pentagrama sin pjaros y Glosas del Oscuro, deSalustiano Mas

    La ltima gota, de Mills Fox Edgerton

    Los prodigios, de Beatriz Cort

    Todava la nieve en la palabra, de Antonio MarnAlbalate

  • Sal, de Sergio Rodrguez

    Pregn de trascendencias, de Miguel Argaya

    La partitura, de Vicente Cervera

    Madrid Versus Biedma, de Juan Carlos MartnezManzano

    Del otro lado, de Pedro Jorquera

    Antologa potica, de Emilio Prados

    Lunas hienas, de Bruno Galindo

    El fro viento, de Mills Fox Edgerton

    Culpable de milagros, de Montserrat Doucet

    Estado de sitio, de Antonio de Padua Daz

    Algario, de Daniel Astur Vega

    Cadena perpetua, de Pablo Mndez

    Las noches y los das, de Luciano Priego

    Los orculos, de Guillermo Lpez Lacomba

    Memoria de una puerta, de Daniel Benito

    A un ro le llamaban Dmaso, de Dmaso Alonso

  • Devenir incierto, de Vctor Monserrat

    Me lo llevo puesto, de Tamara Broder-Melnick

    Tratado de la vulnerabilidad, de Jos Luis Molina

    El viaje de Emile y Paisajes de leprosera, de AdelaCampos

    O todo junto, de Manuel Bosch

    Africano, de Jos Ramn Huidobro

    Respuesta a Scardanelli, de Pedro Monserrat

    Flor que vuelve, de Juan Ramn Jimnez

    Huellas, de Sandy Garca

    frica para sociedades secretas, de Bruno Galindo(Premio de poesa Rafael Prez Estrada)

    El largo andar tan breve, de Daniel Casado(Premio de poesa Ciudad de Mrida)

    ngeles sin cielo, de Francisco Cenamor

    Megalomana, de Deborah Garca Bello

    Consonancias de la voz, de Maximiano Revilla

  • Est atardeciendo, de Mills Fox Edgerton

    El ltimo argonauta, de Jos Mara Espinar

    Versos de otoo, de Gabriel Celaya

    Azul de enero, de Juan Manuel Macas

    Seas de identidad, de Sergio Rodrguez

    La curvatura del alma, de Javier Prez-Castilla

    El viento detenido, de Juan Pedro Carrasco

    ngel de tierra, de Antonio Marn Albalate

    Derecho de asilo, de Jos Elgarresta

    El sol tras los ojos, de Vicente Aquilino

    Canto a la divinidad, de Jess Ayet

    Mi corazn os lleva, de Antonio Machado