CURSO: PRÁCTICAS PRE-PROFESIONALES IALUMNA: BERENISE HARO ANTEZANATEMA: INFORME DEL VIAJE A CALLAHUANCA

UNA TRAVESÍA A CALLAHUANCA

Para llegar Callahuanca se tomó desde el centro de Lima un vehículo a Chosica y desde el parque Echenique de Chosica tomamos un carro hacia Callahuanca, así el viaje de Lima a Callahuanca demoró 3 horas aproximadamente. Al llegar, el auto nos dejo cerca al colegio donde nos hospedamos, el clima era seco y cálido en la mañana con cielo despejado. Luego procedimos a conocer el lugar con el profesor Francisco Peña, que tomó muchas fotos como recuerdo de nuestra presencia.

Callahuanca, distrito de Huarochirí es un lugar pequeño y fácil de recorrer, existen muchos restaurantes de diferentes precios, además de tiendas de abarrotes y licor, se encuentra además la plaza en el centro con una iglesia y cerca a esta se encuentra la municipalidad. En la plaza que es el lugar céntrico del distrito se venden productos como: el helado de diferentes sabores y las artesanías en las que destacan las imágenes de la chirimoya que es un cultivo típico del lugar además de la palta.

Llegamos a la municipalidad con el profesor Peña y conocimos al alcalde (el Sr. Francisco), al Sr. César que trabaja en la municipalidad y a la Sra. Juanita que se encarga de la promoción del turismo en Callahuanca. Ella nos comentó que no se realizan muchos estudios del lugar y que por eso no cuenta con información suficiente y que aún esperaba el trabajo de los jóvenes de la UNFV que habían hecho sus prácticas el año pasado. Por esto no se contaba con un presupuesto para financiar el hospedaje ni la alimentación de los estudiantes que vendrían este año; a pesar de su relato, esto no nos desanimó para continuar con nuestro propósito de investigación. Luego de esto, conversamos con el Sr. César, quien es amigo del profesor y que se convertía en nuestro principal personaje y nexo con los habitantes de Callahuanca, él nos ofreció carpas para dormir en su casa, pero como no teníamos idea de la inclemencia del supuesto frío decidimos dormir en el colegio que nos ofrecieron como principal hospedaje.

Luego el profesor Peña se fue y decidimos conocer el lugar, así, que tomamos algunas fotos, conocimos el estadio, el cementerio, la posta médica, el colegio donde nos hospedábamos, el pequeño gimnasio, algunos negocios y el comedor de mujeres donde decidimos almorzar y ver como las personas de lugar se entretenían con el mundial. Algunas cosas que pude observar, fueron que existía poca población de jóvenes y adolescentes (esto muestra relación con la existencia de un solo colegio en el lugar y el tamaño del colegio que tenía pocas aulas) y que muchas de las personas eran adultos y niños pequeños varones, las mujeres se dedicaban mas al hogar, cocinar y nos informaron que también se dedicaban a la agricultura. Además faltaban negocios para la diversión como: karaokes, discotecas, internet, etc.

Las personas son muy educadas y respetuosas de las mujeres, todos son hospitalarios y

están dispuestos a brindar información. Además no se cómo adivinaban que éramos de Lima y no era indispensable decirlo, además nos preguntaban cuál era la finalidad de visitar Callahuanca, y les agradaba nuestra respuesta al decir que queríamos realizar un trabajo de investigación. En Callahuanca existen muchos perros que sirven como compañía para ir a la chacra o a revisar los cultivos, estos perros son alimentados y cuidados por toda los habitantes del lugar por lo que no están en pésimas condiciones como en Lima.

En la tarde decidimos visitar el estadio para ver su longitud y la forma como los niños se distraían jugando fútbol, así que decidimos ingresar porque desde que llegamos nos habíamos percatado de la presencia de una vicuña y queríamos verla. Fue entonces que a dicho auquénido no le agradó mucho nuestra presencia y sobre todo la del perro que nos hizo compañía desde que llegamos, de esa forma la vicuña que parecía inofensiva decidió atacarnos por lo que preferimos huir, además conocimos otros animales como las cabras de las que se extrae leche para hacer quesos, luego realizamos nuestro recorrido al cementerio porque queríamos conocer el estado en el que se encontraba, su organización yla asistencia de los habitantes de Callahuanca y quizá si podíamos encontrar a alguien que nos contara algún mito, pero al llegar lo encontramos cerrado, silencioso y deshabitado.

El Sr. César, nos había invitado a un curso o taller de agricultores y cómo también es parte de nuestra investigación, aceptamos su invitación. El curso se llamó “Manejo de registro sanitario de palta y chirimoya”, y empezó a las 6:30pm, en donde asistieron muchos agricultores de la zona y los dueños de las parcelas, esta distinción es precisa de ser explicada: en Callahuanca al tratar el tema de la agricultura se crea una diferencia entre el agricultor, que cultiva y recoge la cosecha de la tierra y el dueño de la tierra, que posee tierra y si desea la cultiva o alquila mano de obra de otros agricultores para que la cultiven. Aquí es importante el rol que desempeña la mujer en la agricultura, por ello, explicaré el tema con mayor exactitud:

En Callahuanca como ya se explicó, se cultivan: chirimoya, palta y manzana. En un inicio, eran los hombres los que se preocupaban por la administración de sus tierras de cultivo y la cosecha de sus productos agrícolas, que, eran otorgados después de una selección a las mujeres, quienes vendían estos productos en las ferias. Actualmente en Callahuanca, desde que se propició el turismo, es mayor la venta de distintos productos hechos a base de chirimoya, lo que requiere mayor producción de este producto para rendir mayores ingresos económicos. Es por este motivo, e incluso por la profesionalización de los hombres en mayor porcentaje que las mujeres, que estas últimas se han dedicado al cuidado y la cosecha de sus tierras de cultivo.

Los hombres, se han dedicado a estudiar, profesionalizarse y por tanto, migrar a otras ciudades para realizar sus estudios, que una vez concluidos, optan por regresar a su lugar de origen (en algunos casos), pero como sus demandas son distintas, se dedican a trabajar, ya sea en sus propios negocios o incluso en cargos públicos, como: en la municipalidad, posta medica, colegios, etc. Es por esta razón que descuidan sus tierras de cultivo que les sirve y genera ingresos, para sostener económicamente a sus familias. Por ello, deben de recurrir al

pago de la mano de obra para poder cultivar y cosechar. Uno de nuestros informantes, el Sr. César que trabaja en la municipalidad de Callahuanca, nos cuenta su caso:

“Las mujeres trabajan mas que los hombres, llevan su lampa y su pico cargando, cargan mas que yo, yo cargo la mitad, hay algunas señoras que las contrato para que carguen mi fruta porque yo no puedo porque estoy en horario de oficina, ellas traen un sacazo de 40 kilos, pero tienen su bolsa de morral con su manta y tranquilamente se vienen … ellas mismas están con el ganado caprino y vacuno, sacando leche, haciendo queso; a veces son un poco reacias a hablar porque siempre se encuentran ocupadas en sus labores … da la casualidad que las personas que son muy mayores en Callahuanca son mujeres, son tres personas de 98, 97 y 92 años y todavía se van a la chacra e incluso tienen fuerza para cultivar y cosechar y se van lejos caminando a las fiestas”

De esta forma, no solo el Sr. César, sino, otros hombres y dueños de sus tierras, deciden contratar a las mujeres para que realicen el trabajo y así no detener (por falta de tiempo) la producción de sus frutas (sobre todo de la chirimoya que es mas rentable) que les genera ingresos. Entonces, la imagen que se forma de la mujer Callahuanquina, está formada por cualidades importantes como: la responsabilidad, la fortaleza y el compromiso con respecto a las tierras de cultivo; y no solo estos aspectos se refieren a la mujer Callahuanquina, pues, otra de nuestras informantes, la Sra. Susana, nos comentó:

“aquí en Callahuanca llegan trabajadores de las tierras de diferentes lados, de otras ciudades, son jóvenes o adultas entre hombres y mujeres, que llegan desde temprano a las chacras y antes de anochecer se van porque no hay luz, el cielo se pone bien oscuro y antes de eso terminan su trabajo de cultivo y cuando es temporada como ahora de cosecha y cargan bastante, a ellos les pagan los dueños de las tierras que no tienen tiempo para subir al cerro y cultivar sus frutas”.

De este comentario, se determina que la necesidad de dinero y trabajo hacen que individuos de otras ciudades migren a Callahuanca por días, meses o solo fines de semana, para prestar su mano de obra en el cultivo. A pesar de los nuevos métodos de agricultura y mayores exigencias de los cultivos, aun no se descarta el uso de la mano de obra agrícola alquilada, al uso de fertilizantes artificiales y máquinas que se ofrecen a los dueños de las tierras en Callahuanca (estos fertilizantes se ofrecen a buenos precios e incluso por pagos en partes, y que se pueden adquirir a través de un préstamo si no se posee dinero, esto lo descubrimos porque asistimos al curso de “manejo de registro sanitario de palta y chirimoya”, financiada por una empresa alemana que tiene sucursales en Perú), pues ellos tienen la idea de que estos fertilizantes artificiales pueden perjudicar, sobreexplotar y contaminar sus tierras, dejándolas estériles e inaptas y esto generaría una gran perdida de ingresos económicos.

Con la idea de la exportación a otros países, las empresas de fertilizantes, presionan de forma indirecta y tratan de convencer a los dueños de las tierras para invertir su dinero en sus productos (por esto realizan capacitaciones sobre las plagas y enfermedades que quejan a los cultivos y de esta forma mediante el uso de estos productos, prevenirlos y lograr una

mayor productividad) y que esto generaría mayores ingresos, esto, aunque cierto, se encuentra desarraigado de las construcciones mentales y culturales de los habitantes de Callahuanca y en general de las comunidades que se dedican a la agricultura, puesto que, el papel de la mujer es fundamental ya que ella (la mujer) es la representación física de la productividad y fertilidad , y es ella quien debe cultivar a la madre tierra que se encarga de producir los cultivos.

Luego de terminado el taller con los agricultores, nos retiramos a conversar sobre los aspectos importantes de este y si este nuevo método de emplear fertilizantes artificiales sería beneficioso en la agricultura de Callahuanca, además de las perspectivas emic y etic que de dieron a conocer en e taller, de esto pude determinar lo siguiente:

- Los agricultores se encontraban desconfiados, aunque a sombrados hacia la aplicación de los fertilizantes.

- Las mujeres tenían mayor participación en el taller, puesto que realizaban preguntas sobre los beneficios y consecuencias de los fertilizantes en sus cultivos.

- El moderador del taller trataba de convencer mediante su explicación e incluso mediante la transmisión de un video, a los agricultores para invertir su dinero en los fertilizantes.

- Los hombres agricultores no mencionaron palabra alguna durante el taller, ni siquiera realizaron preguntas sobre el tema e incluso se fueron retirando antes de que terminara el taller.

- El moderador por medio de esta empresa alemana de fertilizantes, buscó en todo momento convencer a los agricultores y logro algunos compradores, puesto que al final regalo gaseosas, gorros, polos, revistas, bocaditos y torta. E incluso trato de hacerse amigos dentro del taller, puesto que al final todos salieron felices porque se tomaron muchas fotos con el moderador, y los trabajadores de la municipalidad que propiciaron el taller.

- Aunque los fertilizantes eran buenos porque ayudaban a incrementar la productividad de los cultivos y evitar plagas de enfermedades, los agricultores preferían cultivar de forma natural, es por esto que observando las tierras de cultivo pudimos percatarnos de que algunos arboles de palta se habían echado a perder.

Al día siguiente,

Durante nuestra estadía en “la tierra de la chirimoya” se llevó a cabo el curso “Manejo de registro sanitario de palta y chirimoya” que se realizó en el segundo piso de la municipalidad de Callahuanca y que reunió a muchos agricultores (en su mayoría mujeres) y dueños de las

tierras de cultivo, en donde se les capacitó acerca del uso de fertilizantes artificiales, las plagas que sufren sus cultivos y cómo generar una mayor producción. Este curso es de gran importancia si se piensa en al idea de “desarrollo” y generar mayores ingresos mediante “la exportación”.Al día siguiente se realizó una “carrera de autos y deportes de aventura” auspiciada por la municipalidad como medio para incentivar el turismo, por ello, un día antes en la mañana llegaron turistas del interior y exterior del país que se quedaron a pernoctar en sus vehículos que estacionaron dentro del estadio. La carrera empezó a las 9am y concluyó a la 1:00pm, por lo cual, cerraron la única vía asfaltada que lleva de Callahuanca a Chosica, lo que imposibilitó nuestro regreso y decidimos realizar una travesía final, a la que denominamos “conociendo las tierras de cultivo”, lo que implicó subir al cerro, en compañía de nuestro perro guía, para “supervisar” las tierras donde se cultivan chirimoya y palta. Pero nuestro destino era llegar a la catarata y al mirador, donde se pudo apreciar el hermoso y hospitalario distrito de Callahuanca y sus alrededores.