Cambio Tecnico, Tecnologico y Desplazamientocircproductaltovalle

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CAMBIO TECNICO, TECNOLOGICO Y DESPLAZAMIENTO EN LA COMPOSICIN DE LA FUERZA DE TRABAJO EN UNIDADES FAMILIARES EN EL ALTO VALLE DE RIO NEGRO. "Tecnologa, trabajo y economas rurales Liliana Silvia Landaburu Facultad de Filosofa y Letras UBA NADAR Las Heras 2263 11A Capital Buenos Aires. Tel: 48076399 [email protected]

Introduccin

La Provincia de Ro Negro, situada en el norte de la Patagonia Argentina, posee una superficie de 203.013 km2 y una poblacin de 583.079 habitantes, los factores geogrficos y climticos definen su actividad econmica. El Alto valle de Ro Negro es el mayor oasis irrigado que se encuentra a lo largo del mismo, con una superficie productiva actual de cien mil hectreas, de las cuales alrededor del setenta por ciento se encuentra bajo riego, representa el 80% del producto sectorial, los cultivos de fruta de pepita, pera y manzana son la principal produccin en la zona, su destino es la exportacin de fruta fresca, la industria y el mercado interno, el 75% de la produccin se dirige a la exportacin, ya sea como fruta fresca o procesada, esta ltima principalmente en forma de jugo, siendo sus destinos ms importantes Brasil y Europa, representando una de las economas ms dinmicas del pas. El trabajo de campo se ha realizado en la ltima colonizacin planificada en la zona, la cual corresponde a las actuales localidades de Chichinales, Villa Regina y General Enrique Godoy, se ha elegido como universo de estudio a unidades de explotacin familiar no mayores a veinticinco hectreas de superficie, medida histrica en la zona, dado que corresponde a los primeros asentamientos en la etapa de colonizacin. En el universo de estudio que compone el presente trabajo encontramos diferentes tipos: aquellas que posee galpn de empaque, con tecnologa precaria, y en las cuales los chacareros

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no viven en las mismas, otras en las cuales realizan actividades extraprediales, trabajando como encargados de medianos productores, profesionales que han heredado la unidad de sus padres; y por ultimo los chacareros que viven en las chacras exclusivamente de su explotacin, en todos los casos las unidades no cuentan con riego por aspersin ni goteo. Las empresas agrocomerciales y agroindustriales compran a estos agentes parte de la produccin que comercializan, nuestros registros confirman que el 50% del total de la produccin comercializada por los Complejos Agro Industriales (CAI) y agrocomerciales corresponden a unidades independientes, dentro de las cueles se encuentran nuestras unidades de estudio, las cuales se encuentran en relaciones de asimetra y dependencia en el circuito productivo. El trabajo describe el proceso operado en la dcada del noventa en estas unidades, los cambios tcnicos y tecnolgicos propuestos y sus consecuencias, lo cual implic un desplazamiento en la composicin de la fuerza de trabajo y el destino de la produccin para estas unidades.

El chacarero y el proceso de modernizacin

El chacarero por regla general es el propietario de una unidad productiva, la chacra, el trmino que designa a estas unidades individuales proviene del quechua chajra(campo de maz), en nuestro pas, si bien el trmino se difundi desde la poca colonial, su significado se fue

ampliando, designando a un campo cultivado de pequea extensin, el cual era atendido personalmente por su propietario. La palabra chacarero no designa un modo de produccin sino una actividad productiva, una ocupacin. Muchas veces para este tipo de productores se utilizan conceptos como los de

campesinos ricos o pequea burguesa rural o pequeos capitalistas del campo (Archetti, 1982). Consideramos que el concepto campesino no corresponde dado que vinculamos tal concepto a la falta de acumulacin y la ausencia de mano de obra asalariada, en cuanto a pequea burguesa rural o pequeos capitalista, consideramos que estas categoras no son apropiadas dado que si evaluamos su actual situacin podremos observar que las prcticas y acciones cotidianas que los pequeos capitalistas no corresponden a la empresa capitalista en su conjunto. Los inicios de la regin estuvieron vinculados a un proceso de colonizacin y asentamiento de inmigrantes en la zona, a partir de la dcada del 50, se opera en la regin un fuerte proceso de modernizacin, el cual implic un proceso de capitalizacin intensiva de las unidades.

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El denominado perodo de oro 1 para los chacareros, posibilit una importante capacidad de acumulacin de las unidades productivas, la inversin de ganancias en las chacras, fundamentalmente la compra de tractores y herramientas de trabajo, el Censo Nacional Agropecuario permite observar que de un total de 5.799 tractores para Ro Negro 4.553 poseen una antigedad de mas de quince aos. (INDEC. 2002). Es en este perodo que se constituye la clase media agrcola en la zona. En lo que respecta a su conformacin econmica se considera (Archetti-Stolen, 1975) Un productor que combina trabajo domstico y trabajo asalariado y que acumula capital, lo que permite en un lapso significativo ampliar el proceso productivo aumentando la productividad del trabajo. Esta economa intensiva, con destino fundamental en el mercado externo, Argentina registr un crecimiento en las exportaciones de manzanas y peras de 41.475 toneladas en 1950 a 268.737 toneladas en 1969 2 , requiri cambios tcnicos y tecnolgicos, el cual signific un conjunto de prcticas que conformaron por un lado el denominado control integral de plagas, una innovacin biolgica que produjo una transformacin radical en la fruticultura regional, por el otro la introduccin de nuevos sistemas de conduccin del cultivo, el cual hace referencia a la densidad de plantas por hectreas y a la forma de situarlas en el terreno. Las plantaciones en una primera fase se caracterizaron por el sistema tradicional de a estas unidades dentro de la categora farmer

conduccin. es decir se plantaban entre 150 a 200 rboles por hectrea (CORPOFRUT & PROV. DE RIO NEGRO, 1981) con una distancia entre planta y planta de ocho metros, dando una productividad aproximada de 40.000 kilos por hectrea. A partir de la dcada de los setenta y principios de los ochenta, entre las innovaciones se encuentra, el sistema de monte compacto libre en el cual las plantas se ubica a una distancia de entre uno y dos metros, la caracterstica de estas plantaciones es que sus proporciones ms reducidas, al no poder desarrollarse completamente las copas de los rboles, facilitan la cosecha y el cuidado del rbol.

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Bendini, Mnica y Tsakoumagkos (Coordinadores) 1999 Cuadernos del P.I.E.A., Grupo de Estudios Sociales Agrarios, Universidad Nacional del Comahue. Neuqun. 2 Fuente Prov. Ro Negro, Asesora de Desarrollo, Direccin de Planeamiento, Diagnostico Provincial. (Viedma:1972) TomoII, pp 229-23

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Estos nuevos sistemas de conduccin incorporaron avances en las innovaciones mecnicas y qumicas en las chacras, tales como la pulverizadora a turbina adosada al tractor usada para fumigar y fertilizar; el raleo qumico o eliminacin de frutos excesivos mediante productos qumicos, combinado con el repaso manual y en menor medida la utilizacin de riego por aspersin para el control de heladas, este ltimo de notable significacin para las pequeas unidades dado que tendr consecuencias importantes para nuestros agentes de estudio, que en breve desarrollaremos. Paulatinamente la incorporacin de innovaciones en las chacras se fue tornando ms

selectiva, innovaciones muy especializadas solo accesible a las grandes empresas, especialmente las integradas (Bendini, 1999) Por ltimo el sistema por espaldera en la cual se plantan entre 450 a 600 rboles por hectrea (CORPOFRUT & PROV. DE RIO NEGRO, 1981), en este sistema las ramas son atadas a alambres tensionados extendidos entre dos pilares o postes, a diferencia de los sistemas

tradicionales, ste ltimo solo necesita entre cuatro y cinco aos para entrar en plena produccin, arrojando altos rendimientos, mientras que el tradicional necesita entre ocho a diez aos para su plena produccin. Estos nuevos sistemas de conduccin se caracterizan por aumentar la dosis absoluta y la velocidad de circulacin del capital, al mismo tiempo modifican las labores culturales, dado que demandaron una pluralidad de nuevos procedimientos, permitiendo mejorar la calidad de la produccin y facilitan las tareas mecanizadas. A mediados de la dcada de 1970, finalizar la poca de esplendor en la actividad frutcola para los pequeos chacareros, nuevos actores sociales, entre ellos empacadores, comercializadores e industriales, los ubicarn en un grado de dependencia al no poder controlar los eslabones de la cadena productiva y en la mayora de los casos al no poder acceder a las mejoras tcnicas y tecnolgicas anteriormente citadas. A este nuevo espacio, le corresponde la conceptualizacin de nueva ruralidad, donde coexisten empresas de alta complejidad tecnolgica, empresas que forman parte de grupos econmicos extra agrarios transnacionalizados, empresas de agroturismo, mundos rurales heterogneos con campesinos, productores medios y trabajadores rurales segmentados por los procesos de mecanizacin, (Giarraca, 2001).

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Nuestros agentes, en todos los casos actualmente cuentan con plantaciones tradicionales y solo un 30% de las parcelas se encuentran con monte compacto o sistema de espaldera, lo cual significa una menor productividad por hectrea de sus unidades de explotacin. Podramos distinguir en este espacio productivo cuatro grandes sectores:

Empresas con integracin agroindustrial: abarcan las distintas etapas de la produccin desde la materia prima hasta la comercializacin en el mercado interno y externo, cuentan con alta capacidad tcnica y tecnolgica tanto en el nivel primario como en el procesamiento de la manufactura, a este sector corresponden las complejos agroindustriales.

Empresas integradas agrocomercialmente: abarcan las distintas etapas de la produccin hasta la comercializacin en el mercado interno, pero dependen de las firmas exportadoras para acceder al mercado. Asociacin de productores: medianos productores asociados, abordan conjuntamente la etapa de embalaje, frigorfico y comercializacin, en algunos casos acceden a la comercializacin externa, esta asociacin les permite lograr nivel tecnolgico y maximizar la ganancia

Pequeos y medianos productores: es el mayor numero de explotaciones, cuentan con una amplia heterogeneidad, en este sector encontramos explotaciones familiares concentradas o no en una misma chacra, varan en superficie desde cinco a veinticinco hectreas, capacidad, sistema de riego, las de mayores superficie en algunos casos cuentan con pequeos empaques. El modelo neoliberal

El Alto Valle histricamente fue estructurado con la penetracin de formas capitalistas de produccin, con ella procesos como tenencia de la tierra, inexistencia de crdito accesible a los pequeos productores, explotacin de la fuerza de trabajo en especial aquella de carcter temporario, falta de defensa de los precios de los productos agropecuarios, tecnologa al alcance de productores solventes, fueron las caractersticas de este espacio social, las cuales se han ido agravando progresivamente a partir de fines de la dcada del ochenta, pero la poltica econmica y social del llamado Plan de Convertibilidad produjo un efecto demoledor que gener un proceso

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de empobrecimiento y exclusin social para los pequeos productores, a partir de las transformaciones provocadas por la implementacin de las polticas neoliberales en el pas. Las recetas del denominado Consenso de Washington 3 impact en este espacio regional; el modelo neoliberal implementado universalmente, trajo consigo la reformulacin del Estado, privilegiando la lgica de la competencia, el mercado como regulador de los distintos ordenes sociales, la concentracin econmica, el ajuste, la precarizacin del empleo, la cada del salario, la exclusin y la desigualdad social. Las polticas implementadas y la ausencia de otras, fueron la consecuencia del proceso de concentracin de la riqueza, la desregulacin del Estado produjo un proceso de discriminacin hacia el sector ms vulnerables, beneficiando a aquellos con mayor poder econmico y

abandonando irremediablemente a los ms dbiles los cuales son la mayora de los agentes en la cadena productiva, dado que representa el 50% del espacio regional. En este perodo la perdida de participacin y la cada de competitividad afect fuertemente a este sector, la produccin de manzanas de los pases del Hemisferio Sur entre 1988/89 y 1994/95 evolucion a tasas completamente diferentes. Mientras Chile, Sudfrica, Nueva Zelandia Australia y Brasil han tenido aumentos superiores a la media del hemisferio, Argentina presentaba un estancamiento casi total. Chile haba crecido un 23% y Argentina un escaso 4%. La perdida de competitividad de la fruticultura regional estaba ligada con los problemas estructurales, los cuales estn relacionados con las deficiencias y asimetras que caracterizan al sistema, fundamentalmente la vinculacin y articulacin entre productores, comercializadores, exportadores y empresarios industriales, situacin que en los ltimos quince aos, ha producido la perdida de rentabilidad de los productores, y como consecuencia de ello su atraso tecnolgico,

Hoy se debate ampliamente sobre los efectos de las primeras reglas que se adoptaron en los noventa en materias de reformas estructurales, el economista John Williamson acu el trmino de Consenso de Washington para denominar los acuerdos entre los aparatos financieros de Estados Unidos y las Instituciones de Bretton-Woods. El acuerdo consista en: -disciplina de las finanzas pblicas para recurrir el dficit -determinacin de propiedades en los gastos pblicos -reforma de la fiscalidad -liberacin financiera -adopcin de un tipo de cambio nico -liberalizacin comercial -promocin de la inversin extranjera directa -privatizacin de las empresas pblicas -desreglamentacin, fundamentalmente para eliminar todo freno a la competencia -fortalecimiento de los derechos de propiedad. (Comeliau, C. 2000)

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paralelamente el desarroll de un proceso de concentracin empresarial que no ha contribuido a incrementar los beneficios en su conjunto. El proyecto Cambio Rural 4 , organizado por el INTA, se focaliz en el proceso de reconversin frutcola, esto signific la incorporacin de las nuevas variedades de plantacin en las chacras, las cuales demandaba el mercado externo. Con ese objetivo se constituyeron grupos a cargo de agrnomos que brindaban asesoramiento tcnico, el objetivo era que los chacareros se haran cargo gradualmente de este asesoramiento, se agruparan en pequeas empresas y s otorgaran crditos que llevara adelante este proceso de reconversin frutcola en las chacras. El proyecto tuvo como objetivo principal Aumentar la calidad y cantidad de peras y manzanas, tendiente a mejorar la rentabilidad de la produccin y contribuir a la proteccin del medio ambiente (INTA, 1999) Este objetivo prevea tres fases, La Fase I de tres aos (de 9/90 hasta 8/93) se defini como Control eficiente de plagas y enfermedades con nfasis sobre sarna y carpocapsa, en un sistema de manejo integrado establecido en las provincias de Ri Negro y Neuqun La Fase II (de 8/93 hasta 9/97) tuvo como finalidad La rentabilidad de la produccin de

frutas de pepita esta incrementada en las provincias de Ro Negro y Neuqun y el uso de plaguicidas reducidos en el mismo tiempo Ambas fases estaban fuertemente vinculadas con la generacin, difusin y transferencia de tecnologa y con la organizacin de los productores. Por ltimo en la Fase III (de 8/97 hasta 9/99) s amplio nuevamente el proyecto

introduciendo aspectos comerciales y organizacionales en su trabajo con el objetivo de Mejorar la competitividad de las PyMES frutcolas bajo la premisa de Las PyMES experiencia comerciales y adoptan nuevas tecnologas de manejo5

disponen de

Obviamente qued implcito en este proyecto y fundamentalmente en su ltima fase que sera imposible resolver las deficiencias existentes en la comercializacin de la fruta, gestin empresarial y en las organizaciones de productores.

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Programa Federal de Reconversin Productiva para la Pequea y Mediana Empresa Agropecuaria Consultar si se desea ampliar informacin Fruticultura Moderna INTA, 1999

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Este sector de produccin al que fue dirigido el proyecto contaba en la dcada con un 50% de productores independientes, un 31% de productores medianamente integradas y un 19% de productores totalmente integrados. Del total de los productores independientes a quien fue dirigido este proyecto de reconversin, solo un 25% form parte del Programa Cambio Rural, a este sector corresponda unidades familiares heterogneas, que se localizan preferentemente en predios de hasta 25has y solo intervienen en la primera venta del producto. La asistencia tcnica pblica mediante el programa requera que el productor deba

integrarse a un grupo de productores conformado por diez integrantes los cuales eran asesorados por un agente del proyecto. Desde un comienzo los servicios estaban subsidiados por el Estado Nacional, pero con el correr de los aos y en forma progresiva el productor debera hacerse cargo de los gastos de asistencia los cuales tenan un gasto de $50 mensuales y que representaban dentro de la estructura del costo total de produccin menos del 4%. En estos grupos los agentes tcnicos cumplan una funcin muy importante en el mbito local, eran la conexin con el productor, realizando la asistencia tecnolgica como as tambin el asesoramiento de los comercios agroqumicos de la zona. Debemos tener en cuenta que este proceso de reconversin implicaba para el chacarero varios aos de espera, un periodo de improductividad en parte de sus parcelas, a la espera de lograr la produccin de las nuevas variedades, consiguientemente un ingreso menor en la produccin total. En este periodo los valores de la fruta, no permitan cubrir los gastos necesarios para poder iniciar los trabajos culturales para la temporada siguiente, es decir, poda, abono, raleo, y costear los insumos necesario, combustible, fertilizantes y herbicidas, A muchos de ellos les result imposible cumplir con sus obligaciones bancarias, si bien en algunos casos el proyecto funcion logrando la formacin de pequeas empresas que surgieron de esos grupos, el resultado general no fue el esperado, a las deudas bancarias se le sumaron los intereses y las cuotas cada vez ms inaccesible de alcanzar, actualmente las propiedades en la mayora de los casos se encuentran embargadas a travs de cdulas hipotecarias. Podramos decir que esta es la situacin generalizada en la zona con respecto a los pequeos productores con esta superficie, la mayora de las unidades se encuentran hipotecadas, a la espera de la decisin que adopte el Estado.

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Tengamos en cuenta que en el trabajo de campo el universo elegido son parcelas que en su mayora actualmente cuentan con sistema de plantacin tradicional, solo del total de la superficie el 30% se encuentra con sistema de monte compacto libre o con variedades de carozo y en todos los casos no se cuenta con riego por aspersin que permite el control de heladas mayores a 3. Esta situacin ubica a estos agentes en una situacin difcil de sobrellevar, dado que la productividad de las mismas se ha transformado en poco rentable, para poder acceder al mercado necesitan imperiosamente realizar los trabajos culturales, a fin de obtener buena calidad de fruta que permita ofrecerla a los medianos productores, a las agrocomerciales y a los CAI. fundamentalmente para el destino externo e interno, si la materia prima no cumple con los requisitos exigidos, la misma tendr como destino las jugueras a un costo muy bajo en comparacin con el mercado de fruta fresca. Es en este punto que consideramos pertinente pensar esta regin productiva desde la conceptualizacin de circuito productivo, a fin de poder evaluar la actual situacin de estos agentes en particular. El circuito productivo abarca un conjunto de unidades de produccin, distribucin y consumo que operan intervinculadas entre s a partir de una actividad comn a todas ellas. (Rofman.1999). Esta interelacin es vista como una empresa nica, pero desdoblada en diferentes agentes econmicos intervinientes, los cuales se encuentran encadenados secuencialmente, generando y recibiendo efectos sobre los dems agentes del circuito. Los circuitos productivos se vinculan entre s constituyendo el sistema regional, y las formas de vinculacin varan en cada caso dependiendo de la modalidad de integracin e interrelacin de los agentes de un circuito con otro. Pensando dentro del circuito productivo al agente primario que en nuestro caso es el chacarero con las caractersticas especificadas podramos identificar diferentes interrelaciones.

Relaciones de vinculacin directa: vinculadas con las relaciones tcnicas de produccin, fundamentalmente el requerimiento de insumos que en nuestro caso provienen del mismo u otro circuito productivo. Esta vinculacin esta dada a partir de las condiciones tcnicas del proceso productivo que se ha establecido en la regin.

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Relaciones de vinculacin indirecta: a partir de las condiciones tcnicas y de las relaciones de vinculacin directa es que se entabla esta relacin indirecta y la modalidad es la contratacin de fuerza de trabajo asociada a la actividad, en nuestro caso la contratacin de fuerza de trabajo para las diferentes tareas culturales que requieren los avances tcnicos y tecnolgicos, fundamentalmente los periodos de poda y cosecha. El esquema siguiente (Cuadro 1) permite observar cmo se maneja un predio frutcola y las actividades agrcolas en explotaciones bajo riego en tres tipo de explotaciones, que de izquierda a derecha marcan un creciente nivel de modernizacin y complejizacin. Su lectura permite individualizar a los agentes sociales responsables de las diferentes tareas culturales. El agente social que aparece con ms frecuencia en las dos formas organizativas menos complejas, el minifundio y la explotacin familiar capitalizada, es el propietario, el chacarero y su familia que no cobra remuneracin por sus tareas y el pen general, que realiza todo tipo de tareas, su forma de contratacin transita desde el contrato de permanencia estable en el segmento de productor capitalizado y de minifundistas. Podemos observar que a diferencia de este tipo de explotacin que requiere mano de obra familiar y al pen general, este ltimo presente en los tres tipos, en la explotacin familiar capitalizada la mano de obra familiar es remplazada en algunas tareas por el pen general y por el tractorista, mientras que el apoyo familiar no se hace presente cuando las explotaciones se transforman en una actividad de neto corte empresarial, apareciendo en este caso la figura de capataz, este empleado estable es el que gerencia las tareas culturales de una o ms chacras de la empresa Rofman seala que el comportamiento de una actividad agrcola caracterizada como minifundista y que en la regin es predominante en nmero y en ocupacin total, en las actuales condiciones de desenvolvimiento de la produccin frutcola, tiende a descapitalizarse y eventualmente, a desaparecer. trabajador ocasional o temporario en las explotaciones

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Actividad frutcola del Alto Valle del Ro Negro Anlisis de las relaciones sociales a mediados de la dcada del los 90

Tareas Culturales

Explotacin minifundista

Expl. Familiar capitalizada

Explotacin Empresarial

Poda y limpieza de podos

Mano de obra fliar. Pen General

Mano de obra fliar Pen General Podador

Capataz Podador

Limpieza de Acequias y drene

Mano de obra fliar Pen General

Pen General

Pen Gral.

Control de plagas y enfermedades

Mano de obra fliar

Mano de obra fliar. Tractorista

Encargado Tractorista

Laboreo del suelo

Mano de obra fliar. Pen Gral.

Tractorista Pen General

Tractorista Pen General

Riego

Mano de obra fliar.

Mano de obra fliar.

Encargado

Fertilizacin

Mano de obra fliar.

Pen General.

Pen General

Colocar y retirar colmenas

Servicios a terceros

Servicios a terceros

Servicios Terceros

Raleo

Mano de obra fliar Pen Gral

Mano de obra fliar Pen Gral.

Capataz Pen Gral.

Cosecha

Mano de obra fliar.

Cosecheros

Cosecheros.

Plantacin

Mano de obra fliar Pen Gral.

Mano de obra fliar. Pen Gral.

Encargado Pen Gral.

Cuadro 1. Fuente: Jos Luis Bonifacio. La organizacin del trabajo en el circuito frutcola: variaciones en el proceso de trabajo y en las categoras gremiales. En Mnica Bendini y Cristina Pescio (comp.). Trabajo y cambio tcnico. El caso de la agroindustria frutcola del Alto valle. Buenos Aires, 1996, pag. 63.

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A continuacin describiremos especficamente la actual situacin de las explotaciones familiares, teniendo en cuenta el grado de heterogeneidad de este sector y que nuestro universo de estudio son chacras de veinticinco hectreas con cultivos tradicionales sin riego por aspersin para el control de heladas, daremos cuenta de las actividades culturales, describiremos su relacin con la fuerza de trabajo y los insumos necesarios a fin de describir la composicin de la fuerza de trabajo necesaria para las actividades culturales como as tambin los insumos necesarios a fin de reevaluar la categora farmer para este sector particular, la cual que se encuentra naturalizada en nuestra regin de estudio.

Las tareas culturales

El proceso de modernizacin anteriormente citado, implic para nuestros agentes un cambio profundo e intenso en la realizacin de los trabajos en las chacras, los cuales son denominados por los agentes tareas culturales. Estas tareas referentes a la conservacin de la plantacin: poda, raleo, riego, control de heladas y cosecha, son actividades especficas que realiza el chacarero, la cual constituye en la mayora de los casos el lugar de residencia familiar. Consideramos a las tareas culturales un espacio sistematicidad y rutina, lugares de

rutinizacin, el carcter habitual y que se da por supuesto en el grueso de las actividades de una vida social cotidiana; la prevalencia de estilos y formas familiares de conducta que sustentan un sentimiento de seguridad ontolgica y que reciben sustento de este (Giddens, 2003). La cotideanidad de la vida de estos agentes esta dada por acciones vinculadas con los tiempos que corresponden al ciclo cultural de su produccin, entablndose relaciones de co-presencia que implica poner en prctica conocimientos y saberes, como as tambin socializarlos, los cuales se transforman en estratgicos para su situacin y forman parte de su integracin social. Recurriendo a sus propios saberes y a la conciencia discursiva (Guiddens 2003), las relaciones de co-presencia permiten un balance permanente de su situacin dentro de circuito productivo. En este sentido las tareas culturales son las ordenadoras de tiempo y espacio para estos agentes, las cuales permitirn transformarse en prcticas reflexivas. Trataremos de describir la situacin de las actuales explotaciones capitalizadas a partir de las tareas culturales a fin de evaluar su situacin en el circuito productivo.

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La poda

Una vez finalizada la cosecha, las plantas se quedan desnudas, el paisaje del valle comienza a ser desolador, la tierra parece quebrarse, los frutales se mantienen como esqueletos erguidos en la tierra a la espera de un nuevo ciclo, las casas con sus chimeneas humeantes rene a las familias, todo parece calma, sin embargo una actividad sistemtica y rutinaria comenzar lenta y pausadamente, para lograr su mxima expresin en los meses de verano. Este momento inicial comienza levantando del suelo toda la fruta que ha quedado para no contaminar la tierra con plagas, la cual es enviada a la industria juguera. Para el mes de mayo, cuando las hojas comienzan a tornarse amarillas comienzan las primeras curas, estas se realizan para que la hoja caiga desinfectada al piso, para ello se utiliza polisulfuro, un qumico que contiene cal, azufre y pequea proporcin de cobre. El cuidado de la tierra es imprescindible en todo momento, de ella se nutrirn las plantaciones, as mismo es el capital productivo de nuestro chacareros como ellos dicen la tierra es lo nico que tenemos Una vez concluida esta etapa inicial comienza el perodo de podas, que incluyen los meses de mayo, junio, julio y agosto esta actividad implica retirar de las plantas las ramas no productivas, se va podando por sectores o lotes comenzando por los que florecen primero, para lo cual se contrata personal transitorio, y el pen general, la cuadrilla que se contrata en el caso de las plantaciones tradicionales, cobra $30 por da y en general para una chacra de 25ha se necesita cuatro

podadores trabajando todos los das durante los meses indicados. Asimismo a medida que se va podando los diferentes lotes debe realizarse paralelamente las curas correspondientes. Una chacra como esta (tiene 25ha. plantacin tradicional y la mitad de la chacra esta plantada con carozo, durazno y peln) necesita ocho maquinadas de polisulfuro y otras tantas de aceite curafrutales, los remedios son caros, un tambor de doscientos litros cuesta $180 y se necesita cuatro tambores y el aceite cuesta $500 los doscientos litros, cuando se empieza a hacer la cuenta, los nmeros no dan, esta chacra dio 120.000 k de fruta, por el tema de la helada ac cuando nos agarra una helada fuerte a veces no queda nada, igual uno le pone todo lo que puede, pero con lo que a uno le pagan y todo lo que hay que ponerle, te quedas con muy poco, a veces ni para empezar al ao siguiente.

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Las heladas y el raleo

Cuando se finaliza con la poda comienzan los trabajos culturales de la tierra: disquiar, rotular, retirar la maleza, abonar y la fertilizacin. Estas tareas al igual que en la actividad anterior requiere de diferentes tipo de fertilizantes, en la zona son utiliza orgnico y qumico orgnico. Para el chacarero y su familia los meses del ao implican diferentes trabajos culturales que permite alcanzar la buena cosecha, el tiempo es una variable que a partir del mes de agosto est presente en el discurso cotidiano, una helada fuerte o sea mayor a tres grados bajo cero para chacareros que no poseen riego por aspersin es indicador de perder la cosecha y con ello la ganancia de todo el ao. La preparacin de la tierra para las heladas, implica para estos agentes, un momento decisivo, los chacareros no han podido acceder a las nuevas tecnologas de los productores medio y las grandes empresas, el riego por aspersin y por goteo es por costos prohibitivos para estas unidades, as que la preparacin de la tierra es fundamental para sobrellevar los ltimos fros de los meses de agosto, septiembre y octubre. Hacer surcos al lado de las plantas para que corra el agua ms rpido, se va surqueando toda la chacra, para que el agua cuando s esta regando no se inunda y que se vaya a travs de surcos y la humedad corra ms rpido Este sistema que utilizan estas explotaciones familiares se denomina agua por manto, permite que las races de las plantas estn hmedas y toda la tierra conserve la humedad

necesaria, controlando la helada hasta -3, cuando la temperatura sobrepasa ese nivel no hay control sobre la plantacin. En general esta tarea esta a cargo del chacarero con la ayuda del pen general que de acuerdo a las necesidades de la explotacin esta contratado en forma permanente o transitoria Se necesita disponer en la chacra de dos motores para extraer el agua lo cual implica 200 litros de gasoil por noche y nunca se sabe cuantas noches se necesitar, as que siempre debe estar el combustible disponible en la chacra para iniciar la tarea. En estos meses el trabajo consiste en estar despierto toda la noche, desde la tarde se observa el cielo, las nubes grises y se conversa sobre las probabilidades de las heladas. La radio transmite constantemente las condiciones meteorolgicas del Valle, en el espacio radial Patagonia Cero a partir de las diez de la noche y a veces antes, comienza a brindarse la

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informacin, lo nico que se escucha con atencin en las casas es la radio, por este medio los chacareros socializan la informacin dado que dependiendo de la calidad de los suelos y la cercana al ro la temperatura desciende ms rpido en algunas chacras que en otras. Es a travs de este sistema de comunicacin que los chacareros ofrecen su informacin y reciben la de sus vecinos, los mismos se comunican permanentemente a la emisora informando sobre la situacin de su chacra. Este servicio de informacin para el control de heladas esta auspiciado por importantes empresas, y recibe informacin del Servicio Meteorolgico. Luego de noches de trabajo intenso, con lo impredecible en las espaldas de los chacareros, llega el descanso, el da se transforma en silencio para volver a comenzar en la tarde siguiente, esta rutina se prolonga desde los meses de setiembre hasta los primeros das de noviembre, es un momento clave dado que las plantas se encuentran en plena floracin y si la helada quema las flores, no habr fruta que cosechar. La primavera con sus das ms templados impone un nuevo ritmo, en principio sobrellevar noches de intensa actividad, para luego comenzar con el raleo y las curas para el control de plagas. De los frutales podados comienzan a asomar los brotes, las flores de la fruta inundan el valle y lo que antes eran esqueletos erguidos, hoy se han transformando en un manto de color blanco y rosado que los cubren, posteriormente los frutos verdes comenzaran a hacer su aparicin, si la helada no nos quem la fruta y el cuajo quedo sano, ser el momento de realizar el raleo o sea la seleccin manual de los frutos que se dejarn madurar en la planta, se considera que no toda la fruta se debe dejar madurar, ya que el amontonamiento obstaculiza el buen desarrollo de la misma fundamentalmente en lo que hace a tamao y calidad. Los trabajadores contratados en general para estas unidades oscilan dependiendo del tiempo disponible para esta actividad la cual demanda de dos a cuatro trabajadores, cobrando treinta pesos por da, paralelamente

comenzarn las tareas de fertilizacin, se colocarn los puntales, atando las ramas a los mismos para que cuando la planta est cargada de fruta no se quiebren las ramas. Cada planta en este tipo de plantacin requiere de 10 a 12 puntales, los trabajadores cobraran 0.20ctvos. por puntal. Cada trabajador coloca 150 puntales por da. Este trabajo se realiza en el mes de noviembre y se retiran en el mes de abril una vez finalizada la cosecha. En este caso el chacarero se encarga en muchos casos del manejo del tractor, trayendo y llevando puntales, en otros casos es reemplazado por el pen general que se encuentra contratado en forma efectiva o temporaria.

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La cosecha

La relacin que entablan los chacareros con los empaques y los CAI, en el momento de entregar la fruta es generalmente sin un precio fijo, la cosecha ser cobrada mensualmente luego de efectuase el descarte, es decir aquella fruta que por sus condiciones no puede ser embalada para el mercado de fruta fresca. Los chacareros afrontar los gastos de insumos durante todo el perodo como as mismo el pago a los cosechadores quienes cobran por binz $15, necesitando una cuadrilla de cuatro cosechadores permanentemente a disposicin prcticamente durante la mayor parte del ciclo. Esta contratacin de fuerza de trabajo implica para estos agentes un total de aproximadamente $15.000. La etapa previa y durante la cosecha requiere de una inversin de capital muy importante para el chacarero, que muchas veces no puede afrontar. Diversas plagas atacan la fruta, arauela, cgido, carpocapsa, sta ltima fundamentalmente conocida como polilla es un insecto que en su perodo lerval arruina las manzanas y peras introducindose y creciendo dentro de ella, es por ello que se requiere que cada quince das el tractor con la pulverizadora realice la cura pertinente, estos remedios son sistmicos, atacan determinadas plagas pero no todos los predatorios, como abejas, mosquitos y los pjaros, y requiere de proteccin en el contacto fsico con los trabajadores, muchas veces son los mismos chacareros quienes realizan esta tarea, alternando la misma con el pen general. Una plantacin tradicional de 20ha requiere de 40 litros de Metilazinfos cada quince das para estar libre de esta plaga, su costo es de U$D10 ms IVA el litro, es decir, que el chacarero necesita ms de U$D 800 al mes para insumos, mas los gastos del gasoil correspondientes, y de esta forma llegar a la cosecha con fruta de buena calidad para ofrecer al mercado, dado que la fruta que contiene carpocapsa es descartada para el mercado internacional. Como vemos los gastos de insumo y mano de obra para llegar a la cosecha y durante la misma son tan importantes con relacin a lo que cobran una vez entregada la fruta a los empaques que una frase comn entre ellos es No hay que hacer la cuenta.

Los Chacareros de hoy

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Indudablemente hay un cambio tecnolgico fundamental en este proceso de modernizacin y capitalizacin intensiva en la regin que ha dejado a un sector particular fuera de este proceso y es un aspecto determinante en el proceso de acumulacin de estas unidades. Tengamos en cuenta que las tareas arriba mencionadas y los gastos en insumo y mano de obra que las mismas implican deben hacerse imperiosamente, sabiendo que un impredecible como la baja temperatura en el perodo de heladas o un granizo das antes de la cosecha, implicar un saldo negativo en la relacin costo beneficio. La participacin de los insumos sobre los costos de produccin depende de la estructura productiva, pero en funcin de los datos disponibles

aproximadamente los gastos de insumos oscilan entre un 44% y un 55% del total de la produccin. Dentro del ciclo productivo el lugar que ocupa el perodo de heladas es significativo para estos agentes, al no poder acceder a los cambios tecnolgicos, el riego por aspersin y por goteo tienen un costo de $8.000 y $4.500 respectivamente por ha, recurren a tcnicas tradicionales tal como sealamos anteriormente, sin embargo cuando las temperaturas superan los tres grados bajo cero es imposible el control sobre la plantacin lo cual implica para estos agentes la perdida de gran parte de su produccin y el destino de la fruta a las jugueras. Como consecuencia la productividad por hectrea desciende significativamente, y pasa de 30.000kg por hectrea en algunos casos a menos de la mitad. En las chacras que se ha realizado el trabajo de campo la produccin estimada por causa de las heladas es de 100.000 kg. de fruta. Este imponderable se reitera todos los aos con mayores o menores consecuencias lo cual trae aparejado un proceso de descapitalizacin creciente para los agentes, este avance tecnolgico, sumado a la baja productividad por el tipo de plantacin tradicional, ha marcado la distincin entre unidades con poder de acumulacin y aquellas en proceso de descapitalizacin. Si comparamos el esquema anterior citado y evaluamos las explotaciones familiares

capitalizadas podremos hacer dos observaciones: primero, en los casos estudiados a partir de las entrevistas y la observacin en el lugar, el trabajo del tractorista es realizado por el chacarero o el pen general el cual no siempre esta contratado en forma permanente, en estas unidades no existe un tractorista con categora laboral, como trabajador permanente, he visto a chacareros viejos, hombres ancianos, subidos al tractor, en algunos casos fumigando, en otra levantando

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puntales y en todos los casos caminando por la chacra en las noches de helada, controlando que el agua llegue a las plantas, que se mantenga la humedad lo ms posible. (Cuadro 2). Segundo, si hacemos una evaluacin de los gastos de insumos, contratacin de mano de obra y lo imprescindible que necesita un chacarero con su familia para vivir comprobaremos que estas unidades estn en un proceso de franca descapitalizacin, es ms, muchas de ellas

comienzan el ciclo siguiente con dinero adelantado de los empaques a cuenta de la fruta a entregar. Recordemos que en casi todos los casos una parte muy importante de la produccin de estos agentes es destinada a la produccin de jugos por no alcanzar los requerimientos de las empresas, hay aos que toda la produccin tiene ese destino, heladas importantes dejan a los chacareros sin produccin para el mercado. Amerita evaluar, por consiguiente, la condicin actual de estas unidades, podemos afirmar que las explotaciones familiares con una superficie promedio de 25 ha, con el 70% de plantacin tradicional, sin sistema de control de heladas, entablan relaciones sociales de produccin que corresponderan en el esquema precedente a la explotacin minifundista. Es dable pensar que el proceso de modernizacin no lleg a todos, que la heterogeneidad en el circuito productivo del Alto Valle, compromete cada vez mas a estos agentes, lo cual implica reevaluar la categora farmer para este sector particular del circuito productivo

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Tareas Culturales en Plantacin Tradicional sin riego por aspersin

Tareas CulturalesPuntales

Mesesmayo

Fuerza de TrabajoPen General Trabs. Temporarios

Insumos

Gasto Total700 4500

Podas

Mayo/junio Julio

Pen General Trabs. Temporarios

700 9000

Curas

idem

Pen General Chacarero

Polisulfuro Aceite Curafrutales

2160 1000

Desmalezar

julio

Pen General Chacarero

700

Fertilizacin

idem

Pen General Chacarero

Abono Qumico/Organizo

9000

Control de Heladas

Agosto/Setiembre Octubre

Pen General Chacarero Combustible

2100 1100

Riego Tareas con Tractor

Todo el Ao Idem

Pen General Chacarero

Pago Canon Anual CombustibAnual

6000 3000

Raleo

Noviembre

Pen General Trabs. Temporarios

700 4500

Curas

Octubre/Noviembre Diciembre Enero/Febrero Pen General Chacarero Metilazinfos Otros 2100 6500 1600

Puntales

Noviembre

Pen General/ Chacarero Trabs. Temporarios 4500

Cosecha

Enero/Febrero Marzo

Pen General Chacarero Cosechadores

2100

15000

Cuadro 2.Fuente: Elaboracin propia sobre la base de datos e informacin suministrada por los agentes. El mismo representa un clculo promedio estimativo de la fuerza de trabajo e insumos necesaria para unidades de 20ha con un 70% de plantacin tradicional

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Asimismo podremos observar en el cuadro precedente la descapitalizacin de estas unidades, las cuales no alcanzan su total productividad dado que no pueden acceder a los avances tcnicos y tecnolgicos y sin embargo deben afrontar la mitad de su ingreso anual en gastos de insumo y mano de obra, siendo la fuerza de trabajo del chacarero no contemplada como ingreso, en la mayora de los casos no existe mano de obra familiar, dado que estas unidades corresponden a chacareros de edad avanzada, en la cual el grupo familiar se compone por su cnyuge y en los casos que existen hijos mayores de edad los mismos no participan en las actividades rurales. Este proceso de descapitalizacin operado en estas unidades las han convertido paulatinamente en los chicos del valle, en la dcada del noventa esta categora se ha naturalizado para los productores viejos y poco adaptable a los cambios. Ante esta situacin critica y frente a un Estado ausente los chacareros en muchos casos arrendaron sus chacras a productores medianos, dado que no podan hacerse cargo de los gastos necesarios para iniciar los trabajos que demandan el nuevo ciclo productivo, conservaban la tierra y obtenan una renta que les permite vivir modestamente, entablando a su vez contratos informales que les permite la permanencia en sus chacras, transformndose en algunos casos en

encargados de sus propias unidades. Otras unidades tuvieron como destino su venta, en estos casos se observa chacras heredadas o en procesos sucesorios, los propietarios de las mismas tienen otra ocupacin y no viven en las chacras. En este periodo se intensific la expansin de varias empresas de la zona, absorbiendo la deuda hipotecaria de los chacareros y ampliando su superficie de produccin, este desplazamiento como vemos puede tomar en la regin dos formas. La venta o transferencia de la tierra por un lado y el mantenimiento de la titularidad cediendo la organizacin del proceso productivo por la otra. Si comparamos el Censo Nacional Agropecuario del ao 1988 con el de 2002 podremos observar claramente que para el departamento de General Roca al cual pertenece nuestra zona de estudio, las EAPs, de 3.361 con una superficie de 610.187ha, decrecieron en el 2002 a 2.088

explotaciones, pero que la superficie se increment a 670.522,7ha. Si tenemos en cuenta estos valores y evaluamos el tipo jurdico de las explotaciones podremos observar que las explotaciones con tipo jurdico correspondiente a persona fsica ha pasado de 2404 en 1988 a 1676 en el 2002, mientras que las sociedades de hecho, SA, SRL y SCA tambin han disminuido francamente pasando de 933 para este tipo jurdico a 387, pero la superficie en hectreas que le corresponde se

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ha incrementado de 165.704.6has a 181189.1has, lo cual nos permite observar este proceso de concentracin de la riqueza en el sector. (INDEC. 1988/2004) De igual forma puede observarse la distribucin de la superficie de las EAPs con relacin al rgimen de tenencia de la tierra, en el Departamento de General Roca el arrendamiento para 1988 era de 23.053,2 has correspondiente a 192 EAPs. en el 2002 esta cifra se modifica a 32.575,6 has para 182 explotaciones. (INDEC. 1988/2002). Si evaluamos la produccin de fruta y su destino promedio, en la dcada que estamos analizando observaremos que del total de la produccin de manzanas, un 54% tiene como destino la industria, siguindole en orden de importancia el mercado interno con un 28% y por ltimo el 18% a la exportacin en fresco. A este dato debe agregarse que la produccin de manzana ha crecido un 39% durante la dcada a una tasa de 5% anual, ms de la mitad de la produccin argentina de manzana se destina a la industria, debido que el gran volumen de fruta no cumple con las exigencias de calidad del mercado de fruta fresca. (Agroalimentos Argentinos, 2003). Argentina se ha convertido en el tercer productor y exportador mundial en volumen de jugo concentrado de manzana con una participacin del 14% y del 11% respectivamente. El 80% de la produccin de jugo as mismo se destina a la exportacin. El fin de la dcada de los noventa ubic a los chacareros con pequeas parcelas de tierra en una situacin critica, por un lado se propici un recambio frutcola, respondiendo a las demandas de un mercado externo, en un momento en el cual por el tipo de paridad cambiaria exista sobre

oferta en el mercado interno y como consecuencia una baja en los precios de la fruta. As mismo si observamos a quienes fue dirigido este proyecto, podemos inferir que el mismo estuvo destinado a unidades con capacidad de acumulacin, mientras que las unidades en proceso de descapitalizacin quedaron al margen del mismo agravndose su condicin de exclusin. La articulacin que entablan nuestros actores y las empresas agroindustriales y agrocomerciales permite observar relaciones de dominacin econmica, en donde los chacareros actualmente estn subordinados a ellas en todo el proceso productivo. As mismo se observa la preservacin del chacarero como forma de reproduccin del sistema, de sus asimetras y desigualdades A diferencia del minifundio, considerados marginales dentro del subsistema regional, (Yong &Tiscornia, 1994) nuestros agentes entablan dentro del dentro del circuito productivo relaciones sociales de produccin atravesadas procesos de subsuncin, con el destino de su produccin

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amenazada, en un proceso de descapitalizacin continua, ya no son farmer, no acumulan y si lo hacen esa acumulacin mnima no les permite acceder a los cambios tcnicos y tecnolgicos necesarios, encontrndose en los lmites del circuito productivo.

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