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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
PROGRAMA DE PREGRADO
DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA
REPRODUCCIÓN DE LA IDEOLOGIA A TRAVES DEL DISCURSO: UN
ANALISIS DE LA POLITICA DE PAZ EN COLOMBIA
CAMILO ERNESTO SEGOVIA CUELLAR
DIRECTOR DE TESIS
SR. SERGIO DE ZUBIRIA SAMPER
TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE ANTROPOLOGO
BOGOTÁ
FEBRERO 2006
2
Índice
Página
Capítulo1
Introducción: Hacia la Multidisciplinareidad.........................................................................4
Capítulo2
Reseña Crítica: La Teoría de los Actos de Habla de Searle…………….…….....................13
2.1 Los Actos Ilocucionarios…………………………………………………………….15
2.1.1 Reglas…….……….………....…………………………………….…………….18
2.1.2 El Significado....………………………………………………………………....19
2.1.3 La Estructura de los Actos Ilocucionarios............................................................20
2.1.4 Promesas Insinceras.……...…………………………………………………….24
2.1.5 Reglas del Dispositivo de Fuerza Ilocucionaria…………………………...........25
2.1.6 Extensión del Análisis…………………………………………………………...26
2.1.6.1 Cuadro 1: Tipos de Actos Ilocucionarios………………………………..…..28
2.2 La Referencia Como Acto de Habla………………………………………….……..32
2.2.1 Uso y Mención..………………………………………………………..………...35
2.2.2 Axiomas de Referencia…………………………………………………………..37
2.2.3 El Principio de Identificación…………………………………………………...46
2.2.4 Puntualizaciones del Principio.............................................................................49
2.2.5 Algunas Consecuencias del Principio de Identificación.......................................52
2.2.6 Reglas de Referencia………………………………………………………..…...55
2.2.6.1 Condiciones de Referencia..............................................................................56
2.3 La Predicación…………………………………………………………………...…..58
2.3.1 Concepto y Objeto Según Frege…………………………………………............59
2.3.2 El Nominalismo y la existencia de Universales……………………………..…..63
2.3.3 Compromisos Ontológicos………………………………………….……..…….65
2.3.4 La Teoría Terminal de las Proposiciones…………….…………………………72
3
2.3.4.1 Figura 1: Frege ………………………………………………………...........73
2.3.4.2 Figura 2: Strawson…………………………………………………………..73
2.3.4.3 Figura 3: Searle………………….............................................…………..….77
2.3.5 Predicados y Universales………………………………………………………..78
2.3.6 La Predicación no es un Acto de Habla Independiente………………………....80
2.3.7 Reglas de la Predicación.......................................................................................81
Capítulo 3
Aplicaciones de la Teoría…………………………………………………..........................86
3.1 Análisis Textual Conforme a la Teoría de los Actos de Habla….……..……......…88
3.1.2 Texto: Componentes de la política de paz………………………….………..88
3.1.2.1 Análisis
Párrafo a1………………………………………………………….……….89
Párrafo a2…………………….............…………………………………….97
Párrafo a3....................................................................................................105
Conclusiones.......................................................................................................................109
Bibliografía..........................................................................................................................111
4
Capítulo 1
Introducción:
La multidisciplinareidad
Este estudio rescata y resalta el valor de la idealización y de la capacidad individual para
describir e interpretar, por decirlo de alguna forma, el otro y su producción; lo Otro.
Partiendo de aquí interpreta la experiencia, la descripción, el texto, el habla y la lectura
como tremendamente susceptibles a categorizaciones, generalizaciones, idealizaciones
conceptuales etc. Así mismo no se despega de la hipótesis principal searleana de que hablar
un lenguaje, es participar en una forma de conducta gobernada por reglas.
La teoría y método y su puesta en práctica aquí, vistos así y además, asumiendo su carácter
interpretativo de textos, de comunicación verbal, aumenta nuestro enfoque y describe
detalladamente que en todo aquello dado por natural, como conceptos, preconceptos y
“creaciones” del lenguaje, y para el lenguaje, empezando por simples neologismos,
subyacen, reside, algún nivel de aparato o estructura que algunos le atribuyen al
inconsciente, y otros con notables variables cognición o sistema cognitivo, o como se sabe
o se conoce el mundo, en otras palabras, conocimiento. Este último bajo la mirada
interdisciplinaria de este enfoque de análisis del discurso, hace parte de un sistema que se
entraña con otros dos como lo son la ideología que implica, y un discurso que comunica el
conocimiento las creencias comúnmente compartidas y por compartir, lo que se da por
sentado, en la ideología.
El tratamiento del tema de las ideologías o ideología, proviene de los clásicos debates sobre
todo del marxismo considerando estas como las “ideas prevalecientes de una época”
(Marx, Engels 1974. En: Van Dijk 1998: 2). Estas ideas dominantes fueron asociadas con
aquellas de la clase gobernante; estas hacen parte de la “superestructura” y por lo tanto
determinadas por la base económica o material de la sociedad. Así como la clase dominante
domina los medios de producción, incluyendo los medios de reproducción de las ideas –
5
Sobre todo y notablemente aquellas de la política, los medios, literatura y educación – estas
clases también son capaces de hacer sus ideologías mas aceptadas, o menos, por los
dominados, como, por ejemplo el indiscutible conocimiento de la naturaleza de las cosas.
Otros análisis marxistas consideran que las relaciones entre la ideología y sociedad deben
se re conceptualizados en términos de Hegemonía; en vez de ver que las ideas socialmente
compartidas son impuestas por la clase dominante, la hegemonía sutilmente trabaja… “Por
medio de la administración de la mente de los ciudadanos, por ejemplo por la construcción
persuasiva de un consenso sobre el orden social” (Van dijk 1998:3).
Es tan solo desde la segunda parte del siglo XX que nociones más inclusivas de ideología,
se han desarrollado. Aquí las ideologías son usualmente definidas como sistemas políticos o
sociales de ideas, valores o prescripciones de grupos u otras colectividades, y tienen la
función de de organizar o legitimar las acciones del grupo; (Ibíd.: 3). Eso implica acciones
concertadas.
Sin embargo los muchos estudios sobre la ideología, en vez de ir más allá de los clásicos y
del sentido común peyorativo1, siguen repitiendo, reformulando y reinterpretando esta
“Narrativa Dominante del Relato de la Ideología” (Ibíd.: 3).
La ideología persiste y se recrea como un sistema de creencias sociales, o socialmente
probadas y comprobadas, donde se registran hechos en una memoria episódica y una
memoria semántica (de carácter cognitivo); en los discursos oficiales y textuales, y
analizado desde este esta perspectiva y enfoque, el emisor ha de confluir su memoria
episódica o personal, con una de carácter más social. Paras ejemplificarlo, una memoria
episódica se compone de conocimientos personales, como que “el gato se durmió”, o “ayer
en el periódico me informaron sobre la muerte del presidente”.En la segunda emisión se
entrecruzan aquellos tipos de memoria; la memoria semántica se ejemplifica un una
emisión de: “Colombia es un país de Sur América”. Al nivel del lenguaje en uso podemos
ver como se forma, se trasforma, se crea, recrea un sistema de creencias, a través de la
1 “ Eso es ideología, lo mió es verdad” y nociones correlacionadas que persisten en el tiempo y espacio y discurso que cobija el sentido común.
6
comunicación- discurso, principiando en simples actos de habla, lenguaje en uso, términos
éstos que provienen de la pragmática y el llamado “giro” lingüístico.
Categorías de actos de habla como decir, ordenar, aseverar son genuinamente
comunicativas; Los actos de habla son comunicación y la teoría de los actos de habla esta
correlacionada con, e implica una teoría de la acción. La teoría de los actos de habla, en
tanto que pragmática, solo así puede dar lugar a su aparición, porque se traslada de un
análisis meramente de la lengua y sus estructuras, a su comunicación, instancia donde los
actos de habla exclusivamente tienen su aparición; esto sin dejar la abstracción e
idealización. Bajo lo anterior el lenguaje se usa para aprovechar por parte de un hablante el
conocimiento que el oyente tiene de las reglas y del conocimiento del significado, para
provocar que su intención sea perfectamente comprendida producir en O el conocimiento
de esa intención.
Se sostienen que dentro de los actos de habla existen unos que dependen de la
comunicación, como los actos ilocucionarios, y actos potenciales, o no completamente
consumados, como la referencia y la proposición; estas son categorías más abstractas de la
teoría, y se despegan del acto de habla completo, pasando a ser entidades abstractas. Uno
que si depende de la comunicación y de la identificación al ser comunicado es el acto
ilocucionario, y solo se configura y articula en una emisión que se hace de una
proposición, la cual posee potencialmente una gama de actos ilocucionarios, en donde uno
y solo una se comunica, llevándola a la acción y comunicará la intención del hablante. Una
teoría del lenguaje como los actos de habla, no es constitutiva de la comprensión y
capacidad de comunicar, pero sí de saber clasificar enunciados con su trasfondo.
El lenguaje es una herramienta para el procesamiento y memorización de la información, es
cognitivo2, no es exclusivamente humano, pero el nuestro es un medio de comunicación
verbal; aún así, el lenguaje no es un medio imprescindible para la comunicación pero si lo
es para los dispositivos que se comunican y lo comunican; estos tienen que tener una
2 Nuestro lenguaje también tiene un carácter interno
7
sistematización de información tal que es posible comunicarse, que permiten profundos
procesos inferenciales, que al mismo tiempo son los que permiten que cierta información
revele o no las intenciones o el poco compromiso de estas, del hablante por el oyente, y
también que un hablante pueda constituir o aparentar construir, mediante una aparente
novedad en el lenguaje, nuevas acciones y realidades. Estas conviven ambas juntas en un
mismo, de lo que llama Searle “Universos Discursivos”, o como lo enuncia Van Dijk, mas
o menos, en una ideología que comparte y retroalimenta una cognición de mundo
independiente al lenguaje, y se refleja, se reproduce y se ofrece a los intrépidos críticos
mediante el discurso textual como no textual (entre estos el semiótico que no se aborda en
este trabajo).
La información, entonces, es producto y emisión de un de un grupo y la ideología que este
implica: el gobierno. Éste posee un status en la producción de sentido y su discurso oficial
contiene una carga de discurso que gobierna. Podríamos ver esto con dos posibles
movimientos: Uno en donde se considera a las comunidades como unas por adherir al
sistema estado incluyendo a sociedades que por una u otra razón han estado excluidas, y
otra que ve a tales sociedades por “rehabilitar” como unas que hacen parte del estado y
necesitan de su “apoyo”, y que esto implique la participación política. El estudio revela en
el capitulo del análisis de los textos oficiales, que una idea como la del movimiento 1, es
tan posible como la del movimiento 2, ambas con una gran intención de que aquellas
comunidades practiquen y compartan nociones que en tanto que emisor, el gobierno,
impone, lo que no nos aleja de la noción de una ideología que configura o influye
mayoritariamente en las demás. Esto no ignora, pues, que comunidades, grupos y clases
componentes o no de un estado, desarrollen ideologías de grupo y “(…) muy
especialmente en estructuras sociales caracterizadas por el conflicto, competición y
dominio3. Siguiendo a Van Dijk los discursos textuales analizados en este pequeño esbozo,
muestran una ideología de una élite, y si existen “clases dominantes”, tales tendrán sus
propias ideologías; La clase dominante gobernante, desarrolla una ideología orientada a
mantener su acceso especial a los recursos sociales, como el capital, ingreso, status, acceso
3 Van Dijk, Teun Op.cit. Pág. 179
8
a la producción excedente, etc. estos tópicos del análisis clásico de la ideología persisten,
sin caer en un debate infructuoso.
Para la antropología este estudio es relevantísimo al darnos un atisbo de cómo las
sociedades y clases se reflejan en un discurso, y especialmente uno producto y emisión de
una clase y un agente específico, dejando entrever como los discursos revelan algo común
y general para todo un sistema mundo que tiende a la homogeneización política, económica
e ideológica. Ese lado oscuro que se quiere alumbrar por la luz de los planes para la paz y la
rehabilitación puede que contengan contradicciones internas y contraposiciones, pero
comparten una caduca, antigua, y monótona creación de bien y mal que se crea y recrea
mediante el discurso; no obstante estos papeles oficiales no pierden su carácter de
formación discursiva, introduciendo referentes y hechos asociados, así como adscribiendo
propiedades a sujetos referenciados y conceptos en el lenguaje. Es interesante como el
emisor le da un significado a las palabras y asocia a los referentes hechos (y a los sujetos
predicados en las proposiciones así sean referenciales). Para la ampliación de este estudio
y como posibilidad futura sería interesante ver esto con relación a las discursividades
textuales que traten la modernidad y el desarrollo.
Según sostenía Austin, una mejor comprensión de la naturaleza del lenguaje, debe implicar
una mejor comprensión de la forma en que el lenguaje esta introducido en las instituciones
sociales y de las distintas acciones que pueden ejecutarse utilizando el lenguaje(Austin ,
Jonh Langshaw . How to do things with Words. 1962 En: Deirdre y Wilson :1999)
La mayoría de estudios sobre la ideología (tanto marxistas como no marxistas) prestaron
demasiada atención a la ideología con relación al poder, movimientos sociales, grupos
dominantes, economía política, y recientemente al género y a la cultura. Se ha puesto
menos atención a lo cognitivo, y a las dimensiones discursivas de las ideologías. Sobre este
último tema se enfoca mi trabajo, también causado por su ausencia, que sin duda genera un
vacío en el cuerpo del saber. La primera y ultima instancia metodológica entonces se
restringe a las dimensiones discursivas de la ideología, enunciado éste último, que contiene
en sí, las limitaciones mismas del estudio, que son a saber las dificultades suyas para
9
abordar amplia y rigurosamente el plano cognitivo. Bajo este ultimo concepto, lo cognitivo,
se miran las estructuras mentales como necesaria interfase que se vincula-eslabona la
estructura social e ideológica con la estructura del discurso. Esta zona o campo
investigativo, queda abierto, para una próxima parte de ésta empresa multidisciplinar. La
visión holística y multidisciplinar de la propuesta de los estudios sobre la ideología que
hace Van Dijk, me hizo escoger como primera instancia de un estudio completo y
pretensioso, el análisis del discurso como análisis primero y básico de la dimensión
elemental de la perpetuación y consolidación de la ideología: las estructuras y mecanismos
discursivos. El primer paso para desarrollar generalizaciones, y por que no, toma de partido
es el análisis textual del discurso del Plan de rehabilitación, Teniendo como fundamento, la
teoría pragmática de Jonh Searle.
La teoría de los actos de habla es especial marco teórico e ideología, por su condición
fundador y primigenia en cuanto tiene que ver con el análisis de las estructuras del discurso,
y como producto y productor del llamado giro lingüístico, que se acepta lo generador y
creador del lenguaje, bajo el enfoque pragmático, el valor del lenguaje en uso y de la
comunicación como verdadera instancia relevante del lenguaje, en vez de verlo como
simple reflejo de una instancia abstracta como lo era la Langue para Sausurre. Lo anterior
no es aceptar que Searle y su teoría desdeñan la idealización y la importancia de esta, sino
por el contrario, enfatiza más en ella; Nos enseña a saber que el significado se encuentra en
una instancia del lenguaje, en un nivel semántico, y al significado solo articulable bajo los
actos de habla lo que nos lleva de la pragmática, a la postulación de reglas subyacentes del
lenguaje. Los actos de habla son un programa pragmático, en cuanto identifica el meollo de
la comunicación lingüística, no en la instancia de la palabra, morfema u oración, sino en su
comunicación. La unidad mínima de la comunicación lingüística es la producción o
emisión de elementos lingüísticos como los símbolos, palabras u oraciones al realizar un
acto de habla. Esta dependencia en donde siguiendo el dictum de Frege que dice que solo
en el contexto de la oración tienen referencia a las palabras, considero importantísimo la
emisión discursiva como perpetuador y transformador del significado, de los hechos que se
adscriben a referentes y hechos que hacen referencia; el significado es un hecho. Este hecho
puede ser o de un carácter creador, como en el caso de la oración “Pedro Pérez escribió que
10
la guerrilla personifica el mal”, o denotador de las creencias mas generalmente compartidas
como en el caso de: “Ámsterdam es la capital de Holanda”, diferente y consustancia a una
emisión de “Colombo es la Capital de Ceilán o Sri Lanka” ; podríamos decir el primero
obedece a una memoria episódica, local y personal la otra a una semántica universal pero
incluso en esta distinción de enunciados creadores y reproductores existe el carácter
constitutivo del lenguaje :“Lo que intento decir es, en parte, que existen ciertos paradigmas
de conocimiento, y que se considera que esos paradigmas forman el Modelo de todo
conocimiento. Estas instituciones son sistemas de reglas constitutivas. Por lo tanto, no
estamos intentando proporcionar un análisis de tales hechos en términos de hechos
brutos”4. Considerando el lenguaje como de reglas constitutivas, podemos así usar y poseer
las condiciones y reglas necesarias para la aparición de un acto ilocucionario, lo que nos
permite considerar las fallas o faltas a la regla del lenguaje en uso, y allí el valor analítico y
de verdad que poseen las emisiones, solo por la forma del uso del lenguaje y como denota
el nivel de compromiso con la verdad de las emisiones. El acto ilocucionario, es tan solo
una opción del significado y pensando así entonces la verdad u orden emitido es una
posibilidad entre posibilidades. Un acto ilocucionario estriba su éxito en la capacidad del
hablante en hacer una referencia exitosa y en respaldar los hechos asociados a tal con el
referente, dependiendo el contexto de las oraciones emitidas. Esto arrojaría la forma
particular en que una emisión trata el lenguaje, y qué ideología comparte la comunidad
lingüística implicado en este tipo de discursos.
Junto con la noción de actos de habla esta la correlación, o las implicaciones que esta tiene,
los actos de habla indirectos o implícitos. A un enunciado cualquiera vienen relacionados
otros, y tal descubrimiento es mas explicito y tangible, mediante la metodología de los
actos del habla. Clasificando un enunciado a cada tipo concreto de acto de habla, se nos
facilita criticar lo implícito y subyacente del lenguaje, para dar paso a la critica de los
mecanismos ideológicos .Bajo esta metodología, se comprueba , como el lenguaje en uso
estructura la interacción social y estrategias de la mente social y personal. Las ideologías
son formadas cambiadas y reproducidas en gran parte a través de discursos socialmente
situados y la comunicación.
4 Searle, jonh; Actos del Habla, Cátedra. Madrid 2001: 60
11
A pesar de que el estudio implica ciencias sociales, ésta perspectiva conceptos y método
provienen del análisis del discurso y específicamente de los actos de habla; esta es una
explicita teoría que se refiere al texto y al discurso. Este estudio decepcionaría a aquellos
que asocian el discurso a las nociones más literarias, filosóficas o posmodernas.
“desafortunadamente muchos enfoques de moda que actualmente se refieren al texto o
discurso e ignoran los avances (en la psicología cognitiva y análisis del discurso) y por
muchas razones ofrecen una inadecuada base para una teoría de la ideología5”. Este
Studio no tiene referencia a clásicos entre los que están: Marx/Engels, Lukács, Gramsci,
Althuser, Foucault etc.
Así como el concepto de discurso, no satisface las características filosóficas y posmodernas
del término, este trabajo tampoco lo hace con el término sujeto; en vez de hablar de sujeto
político, nos remitimos al sujeto gramatical, en cuanto a la gramática de la oración, base de
la teoría de los actos de habla. El sujeto gramatical, implica un predicado que hace parte
del acto la proposición, constituyente abstracto de y potencial de un acto ilocucionario que
contiene una referencia donde el sujeto es objeto de referencia.
El problema tratado aquí consiste prácticamente en la intención de estado que desea la
reconciliación y abordar gentes y territorios en donde habitan que por múltiples razones, y
mediante la metodología se enfatiza la búsqueda del cómo se genera el discurso
rehabilitador reproduce y recrea modelos mentales, que lo componen, más que enfocarse
en el porqué, que terminaría por darle las razones al gobierno, y a la verdad que se cree
única.
Este problemas es compartido en diferentes partes con diferentes significantes referentes y
significados, hecho que no me deja desdeñar la importancia de su particularidad de su
contexto tanto gramatical como social; el problema implica globalización, modernización y
desarrollo y los actos de habla que tales referentes y conceptos entrañan , y el método y
teoría nos permiten revelar la constitución de las nociones compartidas, para abordarlo
5 Van dijk op.cit, Pág. 9
12
mejor en un situación específica, lo cual termina por arrojar, sin duda, el nivel de
compromiso de los agentes emisores y de su representación de los receptores.
Una posibilidad futura, y un deseo irrefrenablemente constante, es ampliar y seguir
desarrollando el estudio, hasta encontrar un cuerpo que integre conceptos como discurso,
cognición y sociedad. Un objetivo último de este programa es responder cómo exactamente
la ideología moldea el discurso además de cómo ésta es formada adquirida o trasformada
por el discurso y la comunicación
13
Capítulo 2
Reseña Crítica: La teoría de
Los actos de habla de Jonh Searle
John Searle expone en su trabajo el estudio de un tema: el de la Filosofía del lenguaje. Este,
a diferencia de la filosofía lingüística, es el “intento de proporcionar descripciones
filosóficamente iluminadoras de características generales del lenguaje tales como la
referencia , la verdad , el significado, la necesidad y solamente se preocupa de pasada por
elementos particulares de un lenguaje particular, campo que le corresponde a la filosofía
lingüística”6.Pero el acudir al tema de la filosofía del lenguaje, no implica que este tenga un
carácter a priori y especulativo , lo que le obliga a hacer uso de los hechos empíricos del
lenguaje; su método es empírico y racional.
Tal tarea implicaría las caracterizaciones de los elementos lingüísticos: esto significa que la
capacidad de clasificar algo como verdadero (verdad analítica), una promesa o un sin
sentido lleva consigo, la aclaración de cuáles son nuestros criterios para tales
caracterizaciones. Searle enfatiza que los estudios sobre el tema insisten en la importancia
de tener criterios tales como analiticidad y sinonimia no a partir de criterios que partan de
objetividad formalista, conductista o extensional. Los anteriores criterios son propuestos
por una objeción más positivista, subestimando la capacidad de generar criterios a partir de
nuestra propia experiencia y también la hipótesis principal searleana de que hablar un
lenguaje, es participar en una forma de conducta gobernada por reglas. “No podríamos
embarcarnos en nuestra investigación sino comprendiésemos el concepto, pues solamente
podríamos valorar la adecuación de los criterios propuestos en virtud de esta
comprensión.”7.
Desde mi punto de vista los criterios de tipo formalista “antidogmáticos,” son
posmodernos, mientras que la propuesta de los actos de habla tiene un carácter proyectivo;
6 Searle, jonh; Actos del Habla, Cátedra. Madrid 2001, Pág 14 7 Ibídem, Pág. 14
14
los criterios se acomodan a casos nuevos, desde la comprensión de antemano de conceptos
tales como analiticidad. Criterios como sinonimia y analiticidad según Searle se deben
acomodar a los hechos constitutivos del lenguaje, que obedecen a unas reglas que permiten
generalizaciones, no que los hechos del lenguaje deban acomodarse a los criterios que se
proponen para determinar o caracterizar elementos lingüísticos. La capacidad misma del
discurso es la condición para los discursos caracterizadores y explicativos.
Searle sigue su argumentación postulando que además de que el lenguaje es una forma de
conducta gobernada por reglas, una teoría del lenguaje no puede ser a expensas, ir en
detrimento, u obviar una teoría de la acción; estudiar un lenguaje como pura forma sin
estudiar los actos que lo realizan sería incompleta8. De aquí la noción de que la
comunicación incluye actos del habla y que la unidad “mínima de la comunicación
lingüística no es como se ha supuesto generalmente el símbolo, la palabra, la oración ni
tan siquiera la instancia del símbolo, palabra u oración sino más bien la producción o
emisión del símbolo, palabra u oración al realizar el acto del habla.”9Al parecer, entonces
el estudio de los actos del habla, sería en términos sausurreanos un estudio de la parole más
que de la langue; sin embargo si se acepta lo anterior sería decir que Searle enfatiza menos
en las reglas y en la lengua, lo cual no es cierto, y lo contradiría. Searle considera que la
lengua se compone de reglas formulables y obviamente de paradigmas e ideales de lo que
es la producción de sentido, lo cual presupone que el acto de habla es una posibilidad en
una gama de posibilidades, dependiendo del contexto que se use. “El acto o actos del habla
realizados al emitir una oración, son en general, una función del significado de la
oración”10. De aquí, la otra hipótesis, el principio de expresabilidad. Este dice que
cualquier cosa que pueda querer decirse puede ser dicha.
“Cualquier lenguaje nos proporciona un conjunto finito de palabras y formas
sintácticas para decir lo que queremos decir pero si existe en un lenguaje
cualquiera, una fuerte limitación a lo expresable, si existen pensamientos que no
pueden expresarse en un lenguaje dado, o en un lenguaje cualquiera, una fuerte
8 La puesta en práctica de su propuesta se basa en actos del habla realizados por un emisor específico. 9 Ibídem, Pág. 26 10 Ibídem, Pág. 27
15
limitación a lo expresable, se trata de un hecho contingente y no una verdad
necesaria(....) Podríamos expresar este principio diciendo que para cualquier
significado X y para cualquier hablante H, siempre que H quiere decir (intenta
trasmitir, desea comunicar) X entonces es Posible que Exista alguna Expresión
exacta de, o formulación de X. Simbólicamente:
(H)(X)(Quiere decir X → P (∃ E) (E es una expresión exacta de X)”11.
El estudio del significado de las oraciones, por este hecho, no es distinto del estudio de los
actos del habla.
2.1 Los Actos Ilocucionarios
Según lo anterior los estudios se basan, pues, en la realización de los actos de habla; en la
instancia donde se plasma la intención del hablante; lo que nos lleva a reflexionar sobre los
actos Ilocucionarios, concepto acotado, patentado y postulado primariamente por Austin y
ampliado por Searle. Los actos de habla pueden ser distintos aunque la referencia y la
predicación sean los mismos (acto proposicional) en diferentes oraciones, esta última
constante es otro género de acto del habla que contiene en sí el acto de referir y predicar. El
acto de habla completo, el acto ilocucionario se diferencia entonces del acto de referir y
predicar. Los verbos que denotan el acto del habla completo, las intención del emisor, la
intención de ser comprendido son, entre otros: enunciar, describir, insultar, prometer, etc.
Además del los actos del habla completos que Austin bautizó como los Actos
ilocucionarios, Searle identifica la simple emisión de morfemas y fonemas como los actos
de emisión, y, los que se constituyen de referencia y predicado, como actos
proposicionales.
Así, que al realizar actos de emisión diferentes, un hablante puede realizar los mismos
actos proposicionales e ilocucionarios. Como en por ejemplo:
11 Ibíd. Pág. 29
16
1 El señor Juan Martín es un asiduo fumador de tabaco y Juan fuma habitualmente.
Otro ejemplo sería:
1 12y ¿Fuma Juan habitualmente?
/Mismo acto proposicional, diferente acto de emisión, diferente acto ilocucionario.
El contenido proposicional es diferente al acto ilocucionario.
Correlativamente a la noción de actos ilocucionarios está la noción de las consecuencias o
efectos que tales actos tienen sobre las acciones, pensamientos o creencias de los oyentes.
Al aconsejar puedo asustar o alarmar. A esta noción, a los efectos, le llamó Austin Acto
perlocucionario.
Siguiendo ésta línea, es posible identificar y establecer, en un acto del habla completo, el
indicio de la fuerza ilocucionaria, o más bien el dispositivo de fuerza ilocucionaria y, por
otro lado el de fuerza proposicional. Podemos representar esas distinciones mediante el
simbolismo siguiente: La forma general de un gran número de géneros de los actos
ilocucionarios es:
F (p)
Donde F es la fuerza ilocucionaria y p expresiones que representan proposiciones, lo cual
se puede representar entonces, en la medida que “limitamos nuestra discusión a las
proposiciones simples de sujeto predicado”13 :
F (RP)
12 Teniendo en cuenta la oración 1 como primera oración para la comparación. 13 Ibídem Pág. 41
17
Así, la oración “Prometo Fumar” puede tener dos negaciones: ilocucionaria y proposicional
lo cual se puede formular, simbolizar:
~ F (p) No prometo fumar (las negaciones ilocucionarias cambian el carácter del acto
ilocucionario)
F (~p) Prometo no fumar.
Como decía, un mismo acto proposicional, permite varios tipos de actos ilocucionarios.
Un enunciado como “Hay Guiñapos”; (∃ x) (x es un guiñapo), puede negarse
ilocucionariamente y proposicionalmente; simultáneamente expresaremos su correlato
simbólico, que aclara como se pueden formular:
“No Hay guiñapos” � ~ (∃ x) (x es un guiñapo).
“Existen cosas que no son guiñapos” � (∃ x) ~ (x es un guiñapo)
También “No digo que haya guiñapos” ~ � (∃ x) (x es un guiñapo)
La negación de un dispositivo indicador de fuerza ilocucionaria, es una “aserción negativa
sobre el hablante concerniente a su no realización de algún acto ilocucionario. A saber, que
~ F (p)
Tiene en realidad siempre la forma
� (~ q)”14.
2.1.1 Reglas Regulativas y Reglas Constitutivas
18
Searle siempre acude a la comparación del lenguaje con los juegos, que son constituidos
por reglas, (tal no es el caso de las reglas regulativas como las normas de conducta, cuyos
actos preceden las mismas reglas) su aparición rige o constituye normas de conducta y
acción; son reglas constitutivas. Así concibe al lenguaje como a un sistema de leyes que lo
gobiernan y constituyen, en donde se plasman las reglas en el mismo hecho de hablar o
emitir, hecho que se comprueba, en el hecho de que una reflexión sobre estos remite a
todo el sistema en su conjunto, como las reglas del fútbol, cuyos hechos son fundamentados
en reglas. La referencia a la regla en el lenguaje es una verdad analítica, lo que vuelve el
movimiento de referencia a la regla una tautología15.
“Desde luego las reglas regulativas proporcionan a menudo las bases para
realizar apreciaciones de conducta; por ejemplo: el fue descortés, el fue
inmoral, el fue atento, y quizá esas apreciaciones no podrían darse a menos que
estuviesen respaldadas por algunas reglas de éste tipo. “Votó a favor de Pedro”
e “hizo una Diana” son especificaciones que no podrían darse sin reglas
constitutivas, pero él llevó una corbata a la cena, él sostenía su tenedor con la
mano derecha y el se sentó, son todas ellas especificaciones que podrían darse
existan o no reglas que requieran que se lleve corbata en la cena o que se use el
tenedor con la mano derecha”16.
La abstracción muy sintética de apreciaciones en el análisis sobre la regla del lenguaje y los
parámetros para su uso en los actos del habla puede expresarse de la Manera X cuenta como Y en
el contexto de C; esto con referencia a las reglas subyacentes, a la semántica y a su expresión según
las convenciones de un lenguaje dado, las cuales plasman en la sintaxis, las reglas constitutivas
subyacentes del lenguaje.
2.1.2 S ignificado
14 Ibídem Pág 42 15 Si se considera el significado con referencia a los paradigmas, estos tendrían correlación, o su plasmación práctica en los actos de habla en donde se usa una posibilidad del significado, según el contexto en que se emita; más bien cómo se emita tal paradigma, las variables sintácticas de una oración, realización que, da significado a la oración mediante los actos del habla en los contextos que los constituyen. 16 Ibídem. Pág. 49
19
Se dice que por medio de los actos del habla se puede decir algo, y es más, se quiere decir
algo, a esto se refiere Searle como significado, claro está que amplía el concepto de
significado de Grice que no se enfoca en el acto ilocutivo sino en el perlocucionario; sobre
los efectos en el oyente de la emisión; lo anterior es expuesto en el articulo “meaning” de
Paul Grice quien habla de significado No Natural : “Decir que un hablante H quiere decir
algo mediante X equivale a decir que H intentó que la emisión de la oración X produjese
algún efecto en un oyente O, por medio del reconocimiento de esta intención”17. Dicho
toscamente, Grice define efectivamente el significado en términos de intentar realizar un
acto perlocucionario y, la superación searleana radica en reformularla observando e
indagando más sobre el significado en el lenguaje, donde decir algo es querer decir algo
significativamente, y en la función del acto ilocucionario en donde el “Hablante Intenta
producir un efecto ilocucionario EI en el oyente O, haciendo que O reconozca la intención
por parte de H de producir EI18.”
El hacer referencia al lenguaje y sus reglas es hacer referencia, como dice Searle a hechos
Institucionales, no a hechos Brutos. “Lo que intento decir es, en parte, que existen
ciertos paradigmas de conocimiento, y que se considera que esos paradigmas forman el
Modelo de todo conocimiento. Estas instituciones son sistemas de reglas constitutivas”
(....) Por lo tanto, no estamos intentando proporcionar un análisis de tales hechos en
términos de hechos brutos19”.
Si deseamos formular las reglas subyacentes de nuestra conducta gobernada por reglas
constitutivas estamos en condición de hacerlo por el ser hablantes de la lengua en la cual
realizamos proposiciones y los actos ilocucionarios que tales entrañan.
La formulación de dichas reglas nos permitiría saber los paradigmas para su puesta en
práctica, realización, en los actos del habla. “Hemos aprendido a jugar el juego de los
actos ilocucionarios, pero, en general lo hemos hecho sin ninguna formulación explicita de
17 Ibíd. Pág. 52 18 Ibíd. Pág. 56 19 Ibíd. Pág. 60
20
las reglas y el primer paso para establecer tal formulación consiste en establecer las
condiciones para la realización de un acto ilocucionario en particular”20.
2.1.3 La estructura de los Actos Ilocucionarios
Al expresar su método, para formular las reglas subyacentes del lenguaje, Searle utiliza la
idealización del concepto analizado y esgrime argumentos a favor de su postulación; el
análisis filosófico en este caso debe encontrar las condiciones necesarias para la aparición
de ciertos actos del habla, actos ilocucionarios tales como las promesas, concepto éste que
es usado por Searle para, desde su análisis, demostrar el significado al nivel del lenguaje y
encontrar los paradigmas que dan la posibilidad de su aparición (mediante los actos
ilocucionarios en los actos del habla), considerando los diferentes contextos gramaticales
en donde se presenta, en dónde se puede localizar dicho acto y lo hacen emerger en dicha
práctica del acto de prometer. 21
Searle estudia las condiciones para la aparición en especial de las promesas, por su buena
articulación; pero de su estudio se puede generalizar hacia los otros actos. Partiendo del
concepto de paradigma, podemos encontrar casos límite o confusos, que en este caso los
llama Searle como promesas defectivas o sea, con giros elípticos, insinuaciones o
metáforas; se limita a promesas completamente explícitas para la explicación de su método.
Searle intenta enunciar tales condiciones como un “conjunto de proposiciones tales, que la
conjunción de los miembros del conjunto entraña la proposición de que un hablante hace
una promesa con éxito, y no de manera defectiva y la proposición de que el hablante hace
tal promesa entraña esa conjunción.22
El observar al lenguaje como un conjunto de reglas constitutivas y a las observaciones
sobre su regularidad, lógica referencia a hechos institucionales, nos remite a la tautología y
recurrencia a otras reglas que también están en mutua interdependencia con aquella en un
20 Ibíd. Pág. 63 21 De la intención de que su significado sea comprendido por el oyente, independientemente del acto perlocionario producido en él. 22 Searle, op. cit., Pág. 62
21
conjunto. “Nuestra investigación ha de satisfacer un doble propósito filosófico. Al enunciar
un conjunto de condiciones para la realización de un acto ilocucionario particular
habremos ofrecido una explicación de esa noción y también habremos preparado el
camino para el segundo paso, la formulación de las reglas”23.
La rigurosidad de la tarea de análisis del concepto de promesa es diametral a la tesis sobre
la laxitud en el análisis de conceptos no técnicos:
“Pero esta tesis sobre la laxitud de nuestros conceptos y su jerga acompañante
de los “aires de familia” (Cfr. Ludwig Wittgenstein, philosophical
investigations, N Y, 1953 parágrafos 66, 67) no debería inducirnos a rechazar
la empresa misma del análisis filosófico, más bien la conclusión que ha que
extraerse es que ciertas formas de análisis, especialmente el análisis en
condiciones necesarias y suficientes, incluyen verosímilmente la idealización
(En varios grados) del concepto analizado.”24
Aquí introduce el análisis por medio de condiciones necesarias y suficientes para un acto de
prometer no defectuoso: “Considerando dado que un hablante H emite una oración T, en
presencia de un oyente O, entonces, al emitir literalmente T, H promete sincera y no
defectivamente que p a O si y sólo si se dan las siguientes condiciones”25:
1. Se dan las condiciones normales de input y output:
Tales son las condiciones sin-equanon para la realización de cualquier acto ilocucionario:
Output cubre las condiciones para hablar inteligiblemente e “imput” las de comprensión.
Indica que las condiciones de emisión y recepción son aptas para la comunicación
lingüística y que ningún impedimento ni físico ni mental se presenta; además de los
23 Ibídem, Pág. 63 24 Ibíd. Pág 63
22
impedimentos físicos como parálisis o afasia, se excluyen las formas parasitarias de
comunicación como contar chistes y actuar en una obra de teatro.
2. H expresa la proposición de que promete al emitir T:
Al aislar la proposición del resto del acto del habla se especializa el enfocar el prometer
como género de acto ilocucionario
3. Al expresar que p, H predica un acto futuro A de H.
El acto que se predica del hablante no puede ser un acto pasado. Tanto esta como la anterior
se expresan en el contenido proposicional
4. O preferiría que H hiciese A a que no hiciese A, y H cree que O preferiría que él hiciese
A a que no hiciese A.
Una promesa se distingue como tal y no es defectiva cuando es garantía de que se hará algo
para alguien y no a alguien, lo que las distingue de las amenazas o consejos. A la persona
que se le promete quiere que le prometan y el que la hace sabe de esa necesidad. Sin
embargo, al emitir la locución prometo no necesariamente se promete: se puede amenazar u
aconsejar, dado a que tal locución es un enfático indicador de fuerza ilocucionaria que
indica compromiso.
5. No es obvio ni para H ni para O, que H hará A en el curso normal de los
acontecimientos.
Una condición requisito para diferentes actos del habla. Por ejemplo, Tanto para las
promesas como para las peticiones, esta condición indica que su realización en situaciones
de habla efectivas, a saber, la emisión de actos ilocucionarios, no pueden constituirse sobre
situaciones que ya se están llevando a cabo, lo que las despoja se su objeto, y las convierte
en defectivas; una condición para que una petición sea no defectiva “consiste en que no es
25 Ibídem. Pág 65
23
obvio que el oyente esté haciendo o vaya a hacer la cosa que se le pide”. 26 Esta fuera de
lugar que yo prometa hacer algo que voy a hacer de todos modos.
Es Aquí particular que se vea reflejado, en una emisión no defectiva de un acto
ilocucionario de una promesa, que esta condición cumpla, la ley de Zipf que habla del
principio del uso del mínimo esfuerzo como en otras conductas humanas ; Máximo
resultado ilocucionario con mínimo esfuerzo fonético . La condición 5 es una instancia de
esto, condiciones como la 4 y la 5 se consideran condiciones preparatorias son
indispensables para una promesa feliz.
6. H tiene la intención de hacer A
Searle la llama condición de sinceridad. Consiste que cuando alguien, un hablante, está
haciendo una promesa pude tener la intención de llevar a acabo el acto prometido y además
se cree en la posibilidad de hacerlo. En las insinceras no tiene la intención de llevar a cabo
el acto, sino de asumir la responsabilidad e tener intención, más no tiene la intención.
7. H intenta que la emisión de T le coloque a él bajo la obligación de hacer A.
Condición necesaria donde la promesa consiste en asumir la obligación de realizar cierto
acto.
8. H intenta (i-I) producir en O el conocimiento (C) de que la emisión de T cuenta como el
hecho de colocar a H bajo la obligación de hacer A. H intenta producir C por medio del
reconocimiento de i-I, y tiene la intención de que i-I se reconozca en virtud de (por medio
de) el conocimiento que O tiene del significado de T.
“En este caso, el hablante supone que las reglas semánticas (que determinan el
significado) de las expresiones emitidas son tales que cuentan como la asunción de una
26 Ibíd. Pág. 67
24
obligación. Las reglas, para decirlo brevemente, hacen posible que se logre, al hacer la
emisión, el objeto de la intención expresada en la condición esencial 7”27.
9. Las reglas semánticas del dialecto hablado por H y por O son tales que T se emite
correcta y sinceramente si y sólo si se dan las condiciones 1-8.
Interpreto la condición 1 de manera suficientemente amplia de modo que, junto con las
restantes condiciones, garantice que O comprende la emisión, esto es, de modo que
conjuntamente con 2-9 entrañe que el efecto ilocucionario C se produce en O mediante el
reconocimiento por parte de O de la intención que H tiene de producirlo, reconocimiento
que se logra en virtud del conocimiento que O tiene del significado de T 28.
2.1.4 Promesas Insinceras
La identificación de una regla sincera estriba en la expresión explicita de que el acto va a
ser llevado por el hablante, o que por lo menos tal es la intención. “Al Hacer una promesa
insincera, el hablante no tiene todas la intenciones que tiene cuando hace una promesa
sincera; en particular carece de la intención de realizar el acto prometido, “Sin embargo
él da ha entender que tiene esa intención, y asume esa responsabilidad más que la
intención misma de hacer el acto prometido. En efecto, puesto que da a entender que tiene
intenciones que no tiene es por lo que describimos su acto como insincero29”.
Así teniendo en cuenta que la condición de sinceridad es la 6, siguiendo ese orden
numérico, la de insinceridad sería:
27 Ibídem Pág. 68 28 Ibíd. Pág. 69 29 Ibídem, Pág 69
25
6ª. H intenta que la emisión de T le haga responsable de tener la intención de hacer A. H
asume la responsabilidad de tener la intención de hacer de hacer A mas no tiene la
intención de hacerlo.
2.1.5 Reglas del Dispositivo de Fuerza Ilocucionaria
Estas provienen de la enumeración de las condiciones, excluyendo la 1 la 9 y la 8 que se
aplican de forma general a los actos ilocucionarios normales y no son exclusivos de
prometer. “Las reglas semánticas para el uso de cualquier dispositivo indicador de fuerza
ilocucionaria Pr para prometer son:
Regla 1. Pr ha de emitirse solamente en el contexto de una oración (o trozo mayor de
discurso) T, cuya emisión predica algún acto futuro A del hablante H. Llamo a esto la
regla de contenido proposicional. Se deriva de las condiciones de contenido proposicional
2 y 3.
Regla 2. Pr ha de emitirse solamente si el oyente O preferiría que H hiciese A a que no
hiciese A, y H cree que O preferiría que H hiciese A a que no hiciese A.
Regla 3. Pr ha de emitirse solamente sino es obvio tanto para H como para O que H no hará
A en el curso normal de los acontecimientos. Llamo a las reglas 2 y 3 reglas preparatorias.
Se derivan de las condiciones preparatorias 4 y 5.
Regla 4. Pr ha de emitirse solamente si H tiene la intención de hacer A. Llamo a esto la
regla de sinceridad; se deriva de la condición de sinceridad 6.
Regla 5. La emisión de PR cuenta como la asunción de una obligación de hacer A. Llamo a
esta la regla esencial.
Estas reglas si se descomponen, podrían dar cuenta de reglas subyacentes, para la
realización de cualquier género de acto ilocucionario. A diferencia de las reglas 1-4, que
26
toman forma de casi imperativos, de la forma: emite Pr solamente si x , como las reglas de
etiqueta a las que hicimos referencia anteriormente, y que se expone en el capitulo 2 del
libro , la regla 5 es una regla constitutiva, de la forma la emisión de Pr cuenta como Y que
se discutió también en el capitulo 2 del libro.
La analogía con el juego se sigue dando; en un juego de ajedrez existen las condiciones
preparatorias para el movimiento de un caballo como el turno, y esenciales el
enunciamiento de todos los posibles movimientos que puede hacer. Incluso existen también
condiciones de sinceridad, como que no se puede hacer trampa, y esto se extiende a las
reglas de otros juegos. No existen usualmente reglas de contenido proposicional para los
juegos.
Las reglas para la realización de un acto ilocucionario particular no se pueden sintetizar en
elementos generados por el componente sintáctico entendiendo la semántica de Chomsky –
Fodor - Katz – Postal como correcta, excepto en casos muy aislados como el imperativo.
En el caso de prometer, parecería más probable que las reglas se atribuyesen a algún Output
resultante de las operaciones combinatorias del componente semántico. La respuesta a esta
cuestión dependería, en parte, de si podemos reducir todos los actos ilocucionarios a un
número muy pequeño de tipos ilocucionarios básicos. Si esto fuera así, entonces parecería
algo más probable que la estructura profunda de una oración tuviese una representación
simple de su tipo ilocucionario30.
2.1.6 Extensión del Análisis
Las condiciones y reglas para la aparición del acto de habla de prometer pueden extenderse
a otro tipo de actos ilocucionarios; con el acto de prometer comparten una gran parte de
actos ilocucionarios, condiciones y reglas: preparatorias, esenciales y, aunque varios tipos
de actos la extrañan, también de contenido proposicional. Tampoco la condición de
sinceridad aparece en el acto de saludar; su condición preparatoria es que el hablante haya
30 Ibídem Pág. 72
27
encontrado al oyente; su regla esencial cuenta como una indicación de “cortesía al efecto
que el hablante haya encontrado al oyente”31.Para las aserciones las condiciones
preparatorias incluyen el hecho de que el hablante tiene que tener unas bases para suponer
que es verdadera la proposición aseverada; la condición de sinceridad es que el debe creer
que tal proposición es verdadera y las condiciones esenciales tienen que ver con el hecho
que la proposición se presenta como un estado de las cosas efectivo.
Para una ordenada ilustración de la generalidad de las reglas para la aparición de actos
anexo el cuadro32, que plasma una comparación de diferentes actos ilocucionarios, diseñado
por Jonh Searle; su aparición es necesaria a estas alturas de su despliegue.
31 Ibíd. Pág. 72 32 Cuadro de las en las páginas 74 y 75 del libro de Searle
28
TIPOS DE ACTO ILOCUCIONARIO
Pedir Aseverar, enunciar (que), afirmar Preguntar Contenido Acto futuro de A de O Cualesquiera proposición p Cualesquiera proposición o función Proposicional proposicional. Preparatoria 1.O es capaz de hacer A. 1. H t iene evidencia (razones, etc.) 1. H no sabe la “respuesta”, esto es no 2. No es obvio ni para H ni para O para la verdad de p sabe si la proposición es verdadera o, que H va a hacer A de manera 2. No es obvio ni para H ni para O en el caso de la función proposicional Espontánea en el curso normal que O sabe (no necesita que se no conoce la información necesaria de los acontecimientos le recuerde, etc.) que p para completar la proposición con TIPOS verdad (sin embargo véase el comenta- DE rio más adelante) REGLA 2. No es obvio ni para H ni para O que O ha de proporcionar la información en ese momento sin que se le pida. H de- sea esta información. Sinceridad H desea que O haga A H cree que p Esencial Cuenta como un intento de hacer Cuenta como la asunción de que Cuenta como un intento de obtener esta que O haga A. p representa un estado de cosas información de O efectivas.
29
Dar las gracias Aconsejar Avisar Contenido Hecho pasado A llevado a cabo Acto futuro A de O Futuro con acontecimiento o estado Proposicional por O. etcétera E . Preparatoria A beneficia a H y H cree que A 1.H t iene alguna razón para creer 1. O tiene razones para creer que E beneficia a H que A beneficiara a O. ocurrirá y E no es del interés de O 2.No es obvio ni para H ni para O 2. No es obvio ni para H ni para O que O hará A en el curso normal que E ocurra de los acontecimientos TIPOS DE REGLA Sinceridad H se siente agradecido o recono- H cree que A beneficiara a O. H cree que E no es de interés para cido por A. O. Esencial: Cuenta como una expresión de Cuenta como una asunción de que Cuenta como la asunción por parte gratitud o reconocimiento. A será de mayor interés para O. de H de que E no es de interés para O. Saludar Felicitar Contenido Ninguno Algún evento, acto, etc. E relacionado con O Proposicional Preparatoria H acaba de encontrar (o acaba de ser presentado, E es de interés para O y H cree que E es de interés pa- etcétera) a O. ra O. T IPOS DE REGLA Sinceridad Ninguna. H se alegra de que E sea el caso. Esencial Cuenta como un reconocimiento cortes de O por Cuenta como una expresión de alegría por E parte de H.
30
Sobre las bases de este cuadro es posible formular y probar ciertas hipótesis generales
concernientes a los actos ilocucionarios:
1. Siempre que se especifica un estado psicológico en la condición de sinceridad la
realización del acto cuenta como la expresión de ese estado Psicológico.
“Esta ley vale independientemente de si el acto es sincero o insincero esto es,
independientemente de si el hablante tiene o no efectivamente el estado psicológico
expresado. Así aseverar, afirmar, enunciar (que p) cuenta como una expresión de creencia
(de que p).Pedir, rogar, ordenar, exigir, prohibir, suplicar o mandar que se haga A cuenta
como un deseo de que se haga A. Prometer, hacer votos, amenazar, a dar palabra de honor
que (de que A) cuenta como una expresión de intención (de hacer A). Dar las gracias, dar la
bienvenida o felicitar cuenta como una expresión de gratitud, de placer (por la llegada de
O), o de placer (por la buena suerte de O)33 .
2. La inversa de la primera Ley consiste en que solamente cuando el acto cuenta como
la expresión de un estado psicológico es posible la insinceridad. No se puede, por
ejemplo, saludar o bautizar insinceramente, pero si se puede enunciar o prometer
insinceramente.
3. Mientras que la condición de sinceridad, nos dice lo que expresa el hablante al
realizar el acto, la condición preparatoria nos dice(al menos en parte) lo que este
implica al realizar el acto. Dicho de manera más general, al realizar cualquier acto
ilocucionario el hablante implica que las condiciones preparatorias del acto se
satisfacen. Entonces, por ejemplo, cuando hago un enunciado implico que puedo
respaldarlo.
Resultaría interesante decir que cuando el hablante cumple con la satisfacción de las
condiciones preparatorias expresa el estado especificado en las condiciones de sinceridad y
se dice todo lo especificado por la condición esencial. Con lo anterior no se puede hablar en
términos de se dice lo especificando en la regla esencial por que existe una conexión
33 Ibídem. Pág. 73
31
estrecha en lo que se dice y la clase constatativa de los actos ilocucionarios. Decir encaja
con los enunciados no con las salutaciones
4. Es posible realizar el acto sin invocar un dispositivo indicador explicito de
fuerza ilocucionaria cuando el contexto y la emisión clarifican que se satisface la
condición esencial.
Puedo decir solamente “Te lo haré”, pero esta emisión contará como, y será considerada
como una promesa en cualquier contexto en el que sea obvio que al decir esta oración estoy
aceptando una obligación.
5. Dondequiera que la fuerza Ilocucionaria de emisión no sea explicita, puede siempre
hacerse explicita.
6. El solapamiento de condiciones que aparece en el cuadro nos muestra que ciertos
géneros de actos ilocucionarios son en realidad casos especiales de otros géneros
7. En general la condición esencial determina las restantes. Por ejemplo, puesto que la
regla esencial para las peticiones consiste en que la emisión cuente como el intento
de hacer que O haga algo entonces la regla de contenido proposicional ha de inducir
la conducta futura de O.
8. Las nociones de fuerza ilocucionaria y diferentes actos ilocucionarios incluyen en
realidad diversos principios de distinción completamente diferentes.
En primer lugar y el más importante de ellos esta el objeto o propósito de ese acto (La
diferencia, entre el enunciado y una pregunta), en segundo lugar las posiciones relativas del
Hablante y del Oyente (La diferencia entre una petición y una orden) en tercer lugar, el
grado de compromiso que se asume(la diferencia entre una expresión de intención y una
promesa); en cuarto lugar la diferencia en el contenido (la diferencia entre predicaciones e
informes);en quinto la diferencia en el modo en que la proposición se relaciona con el
interés de H y de O ( la diferencia entre jactancias y lamentos , entre consejos y
predicciones); en sexto lugar los diferentes estados psicológicos ( la diferencia entre una
promesa que es una expresión de intención y un enunciado que es una expresión de
creencia; en séptimo lugar los diferentes modos en que una emisión se relaciona con el
resto de la conversación (la diferencia entre replicar simplemente a lo que alguien ha dicho
32
y hacer una objeción a lo que el ha dicho. “Así no debemos suponer, aunque la metáfora
de “fuerza” lo sugiera, que los diferentes verbos ilocucionarios señalan puntos de un único
continuo”34.
9. Algunos verbos ilocucionarios son definibles en términos de los efectos
perlocucionarios que se intentan conseguir, otros no.
Así pedir es, por mor de su condición esencial un intento de hacer que un oyente haga algo,
pero prometer no esta ligado esencialmente a tales efectos o respuestas del oyente.
“Como resulta obvio después de todo lo que he dicho, pienso que esta reducción
de lo ilocucionario a lo perlocucionario y la consecuente eliminación de las
reglas no puede llevarse a cabo. Es en este punto en el que las que podrían
denominarse teorías institucionales de la comunicación, tales como las de
Austin, la mía y según pienso, la de Wittgenstein, se separan de las que podrían
llamarse teorías naturalistas del significado, tales como, por ejemplo, aquellas
que se apoyan sobre una explicación del significado del tipo estímulo-
respuesta”35.
2.2 La referencia como acto de habla
El estudio se remite a la referencia singular definida haciendo de este estudio algo en
principio incompleto, pero tal conocimiento es necesario para determinar otros tipos de
referencias y hallar casos límites como se hace durante todo el estudio, que teoriza los actos
de habla. Las expresiones referenciales paradigmáticas del castellano se agrupan en tres
clases según Searle; Nombres propios, Frases nominales que comienzan con un articulo
34 Ibídem. Pág. 78 35 Ibídem Pág. 79
33
determinado, con un pronombre posesivo, con un nombre, seguidas de un nombre en
singular y pronombres.
Como hablante nativo considero cuales son las expresiones que seleccionan o identifican
objetos o entidades, ya sean descripciones definidas referenciales como “El rey de Francia”,
o expresiones referenciales definidas como “Cesar” “La constelación de Orión”, “La
batalla de Waterloo; lo característico de dichas emisiones es que (…) sirven para
seleccionar o identificar un objeto , entidad, o particular, separadamente de otros objetos,
sobre el que el hablante va a continuación a decir algo, a plantear una pregunta, etc.
…“denominare expresión referencial a cualquier expresión que sirva para identificar
alguna cosa, proceso, evento, acción o cualquier otro género de individuo o particular. Las
expresiones referenciales apuntan a cosas particulares; responden a las preguntas
“¿Quién?”, “¿Qué?”, “Cuál”.Es por su función que se conocen y no siempre por su
estructura gramatical superficial36.
Las expresiones que comienzan con un articulo indeterminado no sirven para identificar un
objeto de la forma que lo hacen los artículos determinados; es diferente decir “Un Hombre”
a “El hombre”. Entonces contamos con las expresiones referenciales definidas singulares
(E. R. D. S) y con expresiones referenciales indefinidas singulares (E. R. I. S) y con
expresiones referenciales definidas múltiples (E. R. D. M), y con expresiones referenciales
indefinidas múltiples (E.R.I.M) Con el artículo indeterminado puede haber expresiones
referenciales y no. P. Ej. La ocurrencia de la expresión referencial Hombre en; a. “Ha
llegado un hombre” y en b. “Juan es un hombre”; el primero es referencial, el segundo es
predicativo. Según lo que asegura Searle. Rusell37 indicaba que los dos usos son
referenciales, el segundo es de identidad. Entonces cabe la pregunta de Cuál es el hombre
que no es Juan, cuando la oración se presenta en la forma negativa; “Juan no es un
hombre”, “lo cual es absurdo”.38
36 Ibíd. Pág 35 37 B. Rusell; Introduction on Mathematical Philosophy, Londres, 1919, Página 172. En: Searle Jonh, op.cit Pág 36 38 Ibídem Pág. 36
34
Los filósofos que discuten las descripciones definidas suelen agarrarse de ejemplos del tipo
“el rey de Francia”, o el Hombre, y raras veces a ejemplos del tipo “el tiempo”, “el modo
en que vivimos ahora”, o “La razón por la que me gustan el champús”. La aplicación de la
teoría de las descripciones de Rusell al aplicarse por ejemplo a frases del tipo “el tiempo es
bueno”: “( ∃ x) (X es un tiempo) · (Y es un tiempo → Y = X) · x es bueno)” difícilmente
tiene algún sentido. Sin embargo, nos inclinamos a decir que la expresión “el Tiempo”
desempeña un papel similar en “el tiempo es bueno” al que desempeña la expresión “el
hombre”, en “El hombre es bueno”.39
Existen referencias a particulares y a lo que los filósofos han llamado “Universales”. Hay
una diferencia entre “esta silla”, “El Everest”, “el número tres” y “La embriaguez”. El uso
de las expresiones referenciales definidas singulares ha de contrastarse no solamente con el
uso de las expresiones predicativas y de las oraciones completas, sino que también con el
de las expresiones referenciales indefinididas, el de las expresiones que hacen referencia a
universales, y el de las expresiones referenciales definidas múltiples.
Las expresiones referenciales más reconocidas son los nombres propios. Algunas
descripciones referenciales singulares definidas son expresiones referenciales, otras no lo
son, y otras parece que oscilan entre ambos tipos; pero incluso “no todas las ocurrencias
de nombres propios son expresiones referenciales como sucede en el caso de “cerbero no
existe”40.
Mientras que descripciones definidas implican un uso referencial como en el caso de “Él lo
hizo para su hermano” y “El me dejó en el edifico”, la descripción definida cumple una
función de referirse a un objeto particular separado de otros, pero en el caso de otras
descripciones definidas similares como: “Él lo hizo para su interés” y “El me dejó en la
estacada” no cumplen la función del primer par que sirve para seleccionar o identificar
algún objeto o entidad; éstas también responden a preguntas ¿Para quién o para que hice
esto? , En qué me dejó él?. “Desde el punto de vista de la sintaxis generativa podríamos
39 Ibíd Pág. 80 40 Ibíd Pág. 80
35
decir que “su interés” y “la estacada” no son en absoluto frases nominales, e interés y
estacada no son nombres en esas ocurrencias”41.
Más bien se estudian o tienen en cuenta referentes categóricos más que hipotéticos, más “él
heredara el dinero” que, “si ellos tienen un hijo él heredara el dinero”
2.2.1 Uso y Mención
Así como hay expresiones referenciales que no son ocurrencias referenciales, algunas veces
las expresiones así sean referenciales aparecen en el discurso sin tener su uso normal sino
se habla de ellas en el discurso, Considerando la diferencia entre:
1 Sócrates fue un filósofo
2 “Sócrates” tiene ocho letras
El papel que juega la palabra es completamente diferente en las emisiones aunque es un
hecho obvio que las dos oraciones comienzan con la misma palabra; en le caso de la
emisión 1 la palabra tiene su uso normal para referirse a una persona en particular y en 2 se
habla sobre ella como indica la presencia de comillas.
En las discusiones sobre el tema algunos filósofos han llegado a negar la existencia de la
segunda palabra y han postulado se crea una nueva: el nombre propio de la palabra.
“Se afirma generalmente por parte de los filósofos y los lógicos que en un caso
semejante a 2, la palabra “Sócrates” no aparece en absoluto sino que mas bien
la que aparece es una palabra totalmente nueva : el nombre propio de la
palabra. Los nombres propios de palabras u otras expresiones, afirman ellos, se
forman colocando comillas de una a otra parte de de la expresión o, mejor, de
una parte a otra de la que sería una expresión si se usase como expresión y no solamente como nombre propio. Según ésta explicación la palabra por al que
41Ibídem Pág. 81
36
empieza 2 no es como podría suponerse, “Sócrates”, es ““Sócrates”” es y por
difícil que parezca la palabra que acabo de escribir no es “““Sócrates”””, sino
““““Sócrates””””. Y Así sucesivamente en una jerarquía de nombres de
nombres, de nombres.42
El uso de nombres propios es utilizado para hacer referencias identificadoras a objetos que
comúnmente no están presentes ellos mismos, éste dispositivo para hacer referencia a
nombres propios no tiene razón de ser cuando[….] “El objeto sobre el que queremos
hablar es el mismo un trozo de discurso y, dado que es fácilmente producible no requiere
un dispositivo lingüístico separado para referirse a el43 . Así para referirse en el discurso
sobre la palabra, no necesitamos usar otra en su lugar; Lo anterior solo ocurre por tabú,
como en las obscenidades y en las palabras sagradas44. Para saber cuando una palabra no
esta teniendo su uso normal existen muchos recursos convencionales en el discurso escrito
como el uso de comillas. Tenemos el recurso de los nombres propios para hablar en
palabras sobre cosas que no son palabras ellas mismas y que no necesitan estar presentes
cuando se habla de ellas[….] Un nombre propio solamente puede serlo si existe una
diferencia entre el nombre y la cosa nombrada, si son la misma cosa las nociones de
nombrar y referir no pueden aplicarse45
Para referirnos a una palabra podemos usar recursos convencionales, o el uso de
expresiones referenciales para referirnos a la palabra como en el caso de:
-La palabra que es el nombre del más célebre maestro de Platón Tiene ocho letras
Si se quiere dar un nombre propio a una palabra sería falso interpretarlo como el nombre o
como parte de ella misma. Entonces cuando hacemos referencia a una palabra podemos
usar la palabra misma como sucede en 2. Para caracterizar la primera palabra emitida en 2
diríamos mejor que se[….] “emite una palabra pero no en su uso normal. La palabra
42 Ibídem, Pág. 82 43 Pág 83 44 Se les llama por otro nombre 45 Searle Op. Cit., Pág 83
37
misma es presentada y entonces se habla sobre ella , y el hecho de que se presente y hable
sobre ella en lugar de usarse convencionalmente para referir viene indicado por comillas
pero no se hace referencia a la palabra , ni tampoco ella se refiere a si misma 46. Aquí
Vuelve el autor a su defensa de que cualquier convención que se propone debe acomodarse
a las convenciones existentes, no al revés como expone la noción ortodoxa. Y cuando se
revisan los motivos para adoptar una nueva convención, para el uso por ejemplo de las
comillas y se argumenta que comienzan a ser un nuevo nombre propio, solo se encuentran
“varios puntos de vista falsos sobre el lenguaje por ejemplo que:
“las convenciones fundamentales, por lo que se refiere al uso de cualquier
lenguaje, exigen que en cualquier emisión que hagamos sobre un objeto es el
nombre del objeto y no el objeto mismo lo que debe emplearse En consecuencia
si deseamos decir algo sobre una oración, por ejemplo que es verdadera,
debemos usar el nombre de la oración y no la oración misma”47. (…)La única
respuesta que puede darse es que no existe tal convención fundamental. Ciertos
trazos de discurso u otros elementos Oral o visiblemente presentables pueden
aparecer en el discurso como tópicos del mismo. Por ejemplo, un ornitólogo
podría decir: El Ruido que hace el grajo de California es…” y lo que
complementa la oración es el ruido, no el nombre propio del ruido”48.
2.2.2 Axiomas de referencia
El mismo análisis que Searle hace con los actos ilocucionarios lo hace para los actos de
referir y predicar; actos proposicionales. Busca ahora axiomas generalmente reconocidos
respecto a la referencia y a las expresiones referenciales respecto de la referencia y las
46 Ibídem, Pág. 84 47 A. Tarksi, The Semantic conception of truth”, Philosophy and phenomenological research , vol.4(1944) ; reimpreso en: H Feigl and W Sellars (eds.), Readings in Philosophical Analysis, Nueva York, 1949. En: Searle Op.Cit Pg 84 48 Ibíd. Pág 84
38
expresiones referenciales. Siguiendo las Obras de Strawson y Frege (No obviando que el
abordaje del tema de la referencia se remonta hasta el “Teeto” de Platón), los Axiomas se
pueden enunciar así:
1. Cualquier cosa a la que se hace referencia debe existir49.
Se le llama a este axioma de existencia
2. Si un predicado es verdadero de un objeto, es verdadero de todo lo que sea idéntico a ese
objeto, independientemente de las expresiones que se usen para hacer referencia a ese
objeto.
Llama a este axioma de identidad
El primer axioma produce paradojas en enunciados tales como:
- La montaña de Oro no existe
La paradoja se resuelve, teniendo en cuenta que la tautología del axioma dice que (…) no se
puede hacer referencia a una cosa si la cosa a la que se hace referencia no existe50
Teniendo en cuenta que las primeras tres palabras de la oración se usan para referir, el
enunciado se autodestruye porque para ser enunciado debe ser falso. “Para que pueda
negarse las existencia de algo ese algo debe existir”51.El negar la verdad de la existencia
de un objeto niega la proposición misma, a esto entiendo autodestrucción, el objeto debe
existir al menos en algún tipo de universo discursivo, como el de ficción. A pesar de ser
negada su uso es referencial no una proposición existencial.
Rusell resolvió esta paradoja diciendo que no se usa para referir cuando es el sujeto
gramatical de una proposición existencial. Argumenta que las expresiones de sujeto no se
49 “existir ha de interpretarse atemporalmente. Se puede hacer referencia a lo que ha existido o a lo que existirá, así como a lo que ahora existe. En. Searle Op.cit., Pág. 85. 50 Ibídem. Página 85 51 Ibídem Pág 85.
39
usan para referir en las proposiciones existenciales; esto es lo que se quiere decir cuando se
dice que la existencia no es una propiedad y “por lo tanto no surge ninguna paradoja”.El
axioma de existencia no se aplica porque no hay referencia, por desgracia Rusell negó
llevado del entusiasmo, que cualquier descripción definida pudiera usarse para referir”
52,siguiendo a Rusell el enunciado (supuestamente referencial)a pesar de que consiste de
tres palabras que se usan para referir, no refieren, sino que mas bien son sujeto de una
proposición referencial falsa que enunciada se autodestruye. Rusell53 disolvió esta
paradoja señalando que (en efecto) la expresión “La Montaña de Oro” no se usa para
referir en las proposiciones existenciales – esto es lo que se quiere decir en parte cuando
se afirma que la existencia no es una propiedad- y por lo tanto no surge ninguna
paradoja54. El axioma de existencia no se aplica porque no hay referencia. Pero éste
filósofo terminó generalizando la tesis sobre toda clase de descripción definida, esto no es
con lo que Searle no está de acuerdo: …Por desgracia Rusell negó, llevado de su
entusiasmo, que cualquier descripción definida pudiera usarse para referir55. Gracias a
Rusell ya nadie toma en cuanta ese tipo de paradojas; las proposiciones existenciales no
tienen referencia pero las iguala a las descripciones identificadoras.
Puede parecer que pueden presentarse contraejemplos a este axioma. Surgiría la pregunta
de si la referencia a entidades legendarias, de ficción o mitológicas es una referencia
exitosa. Podríamos aseverar que cuando emito tal tipo de expresiones no hago ninguna
referencia? La respuesta a tal pregunta es que depende en cuál universo discursivo estoy
emitiendo tales expresiones. Cosas tales como “El Coco”, “Bochica”, o “Pedro el
Escamoso” (Referencia a entidades de ficción, legendarias, o mitológicas) no son
contraejemplos de tal axioma. Existe una diferencia entre hablar sobre el mundo real, de
formas parasitarias de discurso tales como la ficción, actuar en teatro, etc. Al hablar
normalmente sobre el mundo real no puedo referirme a pedro el escamoso porque jamás ha
existido tal persona. Ser puede hacer referencia a él como personaje de la ficción,
precisamente porque viven en el mundo de la ficción si en el universo de discurso de lo
52 Ibíd. Pág. 86. 53 B. Russell, On denoting”; Mind, vol. 14 (1905); Reimpreso en Feigel y Sellars (eds.). Ver en: Searle 2001:85 54 Ibíd. Pág 86
40
real digo: “Pedro Navajas llevaba un peinado Bee-Gee” no hago referencia, lo mismo que
si dijera: “Pedro Navajas va a venir a cenar a mi casa. Ninguno de los dos enunciados es
verdadero. Pero digamos que pasamos a un universo de discurso de ficción, figurado o de
teatro. Aquí, si digo “Sherlock Holmes” llevaba un traje de cazador” me estoy refiriendo a
un personaje de ficción (esto es, a un personaje que no existe pero que existe en el mundo
de la ficción) y lo que digo aquí es verdadero.
En tal universo de discurso decir “Sherlock Holmes va a ir a la casa del señor que me robó
los amplificadores”, no se puede decir, porque la referencia: a la casa del señor que me robó
los amplificadores nos hace venir al mundo de lo real. No sería verdadero en tal discurso
hacer referencia, en una emisión de: “La señora de Sherlock Holmes llevaba un sombrero
de cazador”, puesto que no existe en el mundo de la ficción tal señora de Holmes. Este
análisis hace sencillamente hincapié en los diferentes tipos de discurso y cómo hacer
referencia de algún elemento de uno, en otro universo discursivo hace que no haya
referencia. “El axioma de existencia cubre todo el campo: en el habla sobre el mundo real
se puede hacer referencia solamente a lo que existe; en el habla sobre el mundo de la
ficción se puede hacer referencia a lo que existe en el mundo de la ficción (Además de las
cosas y eventos del mundo real que incorporan las historias de ficción)56. Esta explicación
no incluye ni indica que haya ningún cambio en el significado de las palabras u otros
elementos del discurso de ficción. “En segundo lugar, el hecho de que exista un personaje
de ficción como Sherlock Holmes no nos compromete con el punto de vista de que ese
personaje existe en un mundo suprasensible o que tiene un modo especial de existencia.
Sherlock Holmes no existe en absoluto lo cual no es negar que exista-en-el-mundo-de-la-
ficción57.
El axioma de identidad puede dar lugar a paradojas en contextos referencialmente opacos.
Este axioma se enuncia algunas veces58como sigue: si dos expresiones se refieren al
mismo objeto, entonces pueden sustituirse una por otra en todos los contextos salva
55 Ibídem Pág. 86 56 Ibíd. Pág. 86 57 Ibíd Pág. 87 58 Por ejemplo en Carnap: “Meaning and necessity”, Pág 98 ss , En Searle Ibíd. Pág. 87
41
veritate59; enunciado de esta manera lo anterior no seria una tautología sino una
falsedad60. Lo que quiere decir que una expresión referencial no puede suplir a otra, porque
esta en un contexto gramatical diferente que determina su forma y la hace diferente cada
vez que aparece, lo que le da a cada proposición o expresión referencial un nivel de
aparición, por ejemplo le anteceden anteriores expresiones referenciales que condicionan su
forma gramatical, o el oyente ya esta en conocimiento o no del objeto al que se hace
referencia. El axioma enunciado así no es una tautología sino una falsedad, en este punto el
axioma se vuelve dificultoso; estos problemas no merecen, para el autor, mayor exposición.
En cambio es hora de enunciar un tercer axioma:
3. Si un hablante se refiere a un objeto, entonces él identifica o es capaz, si se le pide, de
identificar para el oyente ese objeto separadamente de todos los demás objetos.
Este es llamado axioma de identificación
Esta es una tautología porque sirve para articular la exposición de la referencia (singular,
definida). Admite también la formulación siguiente.
3ª. Una condición necesaria para la realización con éxito de una referencia definida al
emitir una expresión consiste en que o bien la emisión de esa expresión debe comunicar61 al
oyente una descripción verdadera de, o un hecho sobre, uno y solo un objeto, o si la
emisión no comunica tal hecho el hablante debe ser capaz de sustituirla por una expresión
cuya emisión lo comunique.
“Existen solamente tres maneras en las que un hablante puede garantizar que se comunica
un hecho de este tipo: o la expresión emitida debe contener predicados verdaderos de
solamente un objeto, o su emisión juntamente con el contexto, debe proporcionar alguna
presentación ostensiva o indéxica de uno y solamente un objeto, o su presentación debe
59 Según Leibniz y la regla matemática de la igualdad, manteniendo la verdad: "Eadem sunt, quae sibi mutuo substitui possunt, salva veritate". "Son iguales los que se pueden substituir mutuamente, dejando a salvo la verdad". Ver en: http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Leibniz , agosto 2005 60 Searle, Op. Cit., Página 87 61 Ibíd. Pág. 88
42
proporcionar una mezcla de indicadores indéxicos y términos descriptivos suficientes para
identificar uno y solamente un objeto.
Esto no es nada más que una generalización del dictum de Frege de que toda expresión
referencial ha de tener un sentido62
Géneros de expresiones referenciales definidas
Gramaticalmente se pueden dividir en cuatro categorías
1. Nombres propios, por ejemplo “Sócrates”, “Rusia”
2. frases nominales complejas en singular
Estas frecuentemente comienzan con un artículo determinado por ejemplo: “La persona que
llamo”, “La montaña más alta de Colombia”, “La actual crisis en Francia”. Searle,
extendiendo la terminología de Rusell las sigue llamando expresiones definidas: A las
expresiones definidas que siguen de “el”, o “la” las denomina “descriptores” y en los casos
que no sigue ningún artículo determinado denomina descriptor a la oración completa63.
Obsérvese que una descripción definida puede contener otra expresión referencial
definida, o una expresión de otro tipo tal como un nombre propio; P. ej, “El hermano de
Álvaro”, “la mujer que esta casada con el hombre que esta borracho”. En tales
expresiones llamare al referente de toda la expresión referente primario, y al de la parte
secundario64.
3. Pronombres; Por ejemplo, “este”, “esto”, “yo”, “él”, “ella” y “ello”.
4. Títulos; por ejemplo, “el primer ministro”, “el Papa”:
62 es el reflejo en términos de actos del habla del dictum de frege: “Nur im Zusammenhang eines satzes die wörter etwas” : Solo en el contexto de la oración tienen las palabras referencia Ibídem. Capitulo 2, Página 35 63 Esta terminología no intenta en ningún sentido implicar algún análisis o teoría filosófica sobre las nociones de “describir” o “descriptores”: se trata de términos arbitrarios usados por conveniencia. Ibíd. Pág 89 64 Ibídem. Pág 89
43
Este se extiende desde las descripciones definidas hasta los nombres propios:
Condiciones necesarias para referir:
Necesitamos ahora distinguir entre una referencia consumada en el acto ilocucionario-
referencia completamente consumada- y la referencia con éxito65.
“Una referencia completamente consumada es aquella en la que de manera no
ambigua se identifica un objeto para le oyente, esto es, cuando la identificación
se comunica al oyente”.(...) “una referencia puede tener éxito en el sentido de
que no podíamos acusar al hablante de haber fracasado al referir incluso si no
identifica al objeto para el oyente de manera no ambigua con tal de que
solamente el hablante pueda hacerlo si se le pide66 .
Hasta estas alturas del análisis solo se ha hablado meramente de la referencia exitosa, pero
la noción de la referencia completamente consumada es más básica.
El que la emisión de una expresión sea suficiente para identificar para el oyente lo que el
hablante intenta identificar, consta de unas condiciones necesarias para su aparición.
¿Cómo identifican las palabras de tal emisión cosas para el oyente? La respuesta sería :
puesto que el hablante está identificando un objeto para el oyente, debe existir para que esto
tenga éxito un objeto que el hablante está intentando identificar, y la emisión de la
expresión por parte del hablante debe ser suficiente para identificarlo. “He señalado ya
estas dos condiciones de una forma preliminar como el axioma de existencia y el axioma
de identificación”67.Las condiciones necesarias para la realización por parte del hablante
de una referencia completamente consumada son:
65 Aquella que puede cumplir las condiciones necesarias para la realización de una expresión referencial definida pero que es consumada solo potencialmente. 66 Searle, Op.cit., Pág. 89 67 Ibídem Pág. 90
44
1. Debe existir uno y solo un objeto al que se aplica la emisión de la expresión por
parte del hablante(una reformulación del axioma de existencia)
2. Debe dársele al oyente medios suficientes para identificar el objeto a partir de la
emisión de la expresión por parte del hablante (Una reformulación del axioma de
identificación.
Cómo puede satisfacer una expresión las condiciones para la realización exitosa de una
descripción definida. Supongamos la emisión de “El niño” en: “el niño me Insultó”. ¿Como
satisface una expresión en este contexto las dos condiciones?
La primera condición se puede dividir en dos partes:
1ª. Debe existir al menos un objeto al que se aplica la noción de la expresión del
hablante.
1b. No debe existir más de un objeto al que se aplica la emisión de la expresión del
hablante.68
En este ejemplo la satisfacción de 1ª es muy obvia puesto que la expresión tiene un
descriptor y(..) puesto que el descriptor es o contiene un término general descriptivo, solo
es necesario que exista al menos un objeto del que pueda predicarse con verdad el
descriptor . En el caso de “El hombre” solamente es necesario que exista al menos un
hombre para que se satisfaga la condición 1ª .69
Se podría decir que lo mismo que satisface a 1ª lo hace para 1b considerando que existe
como máximo un objeto del que puede que el descriptor es verdadero. Según la teoría de
las descripciones de Rusell se puede considerar la referencia con éxito como un género de
aserción disfrazado de una proposición existencial; bajo la teoría de las descripciones de
Rusell tal expresión no seria una descripción sino “Una aseveración de la existencia de un
68 Al ser neutral la noción de aplicar, si es objeto de suspicacias por el lector, Searle le sugiere que lea en lugar de “ al que se aplica la emisión de la expresión del hablante” “ al que el hablante intenta referirse en su emisión de la expresión”, pero la argumentación no descansa sobre el término aplicar. 69 Searle, Op.cit., Página 91
45
solo hombre en el universo”70.Rusell excluye los contextos como los del ejemplo citado.
Asegura que en los contextos donde se supone que se aplica la teoría del articulo definido
se usa “estrictamente de modo que implique singularidad”71.Pero, ¿cuál es la fuerza de
estrictamente en la anterior restricción? No hay nada vago o no estricto en la en el uso de la
expresión referencial en la oración anterior; es tan literal y estricta como cualquier uso
referencial del articulo definido legítimo. La fuerza de estrictamente de modo que implique
singularidad debe ser o:
(a) estrictamente de modo que indique que el hablante intenta referirse a un objeto
particular; o
(b) Estrictamente de manera que implique que el descriptor es verdadero de solamente
un objeto. 72
Lo que se quiere decir por “Estrictamente” no puede ser la opción (a) porque satisface tal
parámetro de “estrictud” (a) y la teoría se muestra vulnerable a la acusación de absurdo que
Searle hace de ella. Pero si quiere decir (b) entonces se trata de una (…) explicación falsa
del uso estricto del artículo determinado, una explicación que comete una petición de
principio. No solamente es el caso que los usos del artículo determinado con un descriptor
no único son perfectamente estrictos , sino que también no existen de hecho usos del
artículo determinado en los que este sea suficiente por sí mismo para implicar (o indicar
en algún sentido)que el descriptor que le sigue es verdadero de solamente un objeto.
Existen desde luego usos del artículo determinado con descriptores verdaderos de solo un
objeto, y son de crucial importancia en el acto del habla de la referencia definida- como
enuncia el principio de identificación - , pero no forma parte de la fuerza del artículo
determinado indicar que son únicos. Definitivamente la anterior no es la función del
artículo definido, más bien es indicar la intención del hablante de referirse a un objeto
único y la función del descriptor es identificar para le oyente en un contexto particular, el
70 Ibídem Pág. 91 71 Principia Mathematica, cambridge,1925,vol.1, pág.30. En Ibidem, Pág. 91 72 Entendiendo, como veíamos anteriormente que la palabra no es el objeto o cosa, sino la cosa nombrada, la invocación de la cosa en y por medio del lenguaje, dada su ausencia del objeto, y su incapacidad de eterna presencia para su señalamiento indéxico
46
objeto al que el hablante intenta referirse en ese contexto. Sugiero como explicación rival
de “el” que en su uso referencial definido (que es solamente uno de sus usos) es un
dispositivo convencional que indica la intención del hablante de referirse a un objeto
único, no una indicación de que el descriptor que sigue es verdadero de solamente un
objeto.73
El cumplimiento del requerimiento a se satisface porque en cualquier expresión referencial
con artículo y descripción, por que al menos la intención del hablante identifica al menos
un objeto; la b que dice que debe haber máximo un objeto, no se cumple porque
singulariza la intención, pero no el objeto. Primero, por que la función del articulo
determinado, no identifica por sí mismo un objeto, sino la intención de el hablante de
identificar un solo objeto, y segundo por que el descriptor es general, y puede ser verdadero
de muchos objetos verdadero de muchos objetos. Pero, de todas formas la emisión de una
descripción con el articulo determinado y un descriptor general el hablante intenta
identificar solamente uno de los objetos dentro del rango del descriptor. La emisión de una
expresión por parte del hablante de tales características se aplica solamente a un objeto, a
pesar que los descriptores generales son verdaderos de varios objetos.
2.2.3 El principio de identificación
Desprendiéndose como formulación del axioma de identificación, se entiende el identificar
como el que no haya ninguna duda y ambigüedad sobre aquello de lo que se esta hablando.
Es proporcionarle las herramientas al oyente para que sepa de qué se está hablando. En el
sentido común de “identificar”, puede que con relación al la oración: “El hombre que me
insulto que me insulto tenia menos de un metro cincuenta”, no sea capaz de identificar al
hombre que me insultó, pero en el sentido que le da el autor le da al término, me refiero e
identifico al hombre que me insulto. Suponiendo que uno y un solo hombre me haya
insultado (…) he llevado con éxito una referencia identificadora al emitir la oración
anterior74.Pero si hay una expresión referencial del tipo de la anterior con el articulo
73 Searle, Op.cit., Párrafo 1 página 92 74 Ibídem, Pág. 93
47
determinado y cuyo descriptor puede ser verdadero de varios objeto por su condición
general, todavía caben preguntas como, ¿Cuál?, ¿Quién?, ¿Qué?; Si hay un descriptor
general o no, al cual el hablante intenta referirse, aunque se satisfaga la condición
necesaria para la realización por parte del hablante de una referencia completamente
consumada 2 para el hablante, el oyente, aún así puede seguir profundizando en la
indagación identificadora referencial y preguntar tipos de preguntas como las de arriba. El
que el hablante proporcione una respuesta no ambigua a este tipo de preguntas es
condición necesaria para la realización de la referencia definida completamente consumada.
Si el hablante no es capaz de dar respuesta a ese tipo de preguntas entonces (…)“no ha
identificado un objeto para el oyente , por lo tato no ha consumado la referencia, puesto
que dar respuestas no ambiguas es lo que constituye identificar, e identificar es una
condición necesaria de una referencia definida completamente consumada”75.
Las clases de respuestas que admiten tales preguntas se dividen en dos grupos que son
casos límite, como son las presentaciones demostrativas como: “Aquello de allá” y
descripciones generales en términos puramente generales, que son verdaderas de un objeto
de manera singularizadora como por ejemplo: “el primer hombre que nadó todo el
magdalena por sus partes navegables”. En la práctica la mayor parte de identificaciones
descansan sobre una mezcla de dispositivos demostrativos y predicados descriptivos, por
ejemplo: “El Hombre que nosotros vimos ayer” o sobre alguna u otra forma de referente
secundario que a su vez el hablante debe ser capaz de identificar, por ejemplo. “El autor de
“Acid House”, o, “La capital de Cuba”. El hablante debe ser capaz de complementar los
demostrativos “este” y eso” con algún término descriptivo general. La presentación
demostrativa, la descripción singularizadora y la identificación mixta, agotan el campo de
satisfacción de la condición 2, y descansa sobre la capacidad del hablante de proporcionar
una expresión de esos géneros que es satisfecha de manera singularizadota por el objeto al
que el hablante intenta referirse. Tal es la expresión identificadora. (…) El hablante solo
puede garantizar que se satisface la condición si su expresión es, o es complementada con,
una descripción identificadora… y puesto que al emitir una expresión referencial, el se
75 Ibídem, Pág. 93
48
compromete así mismo a identificar uno y solo un objeto, y se compromete así mismo a
proporcionar, si se le pide, una de esas expresiones76.
La discusión sobre la condición 1b había quedado en que no debe haber más que un objeto
al que el hablante intenta referirse al emitir su expresión. Si ésta se satisface con una
referencia definida, o descripción definida singularizadora, se puede tentadoramente pensar
que la condición 1b es completamente independiente a la 2, la capacidad del hablante para
identificar un objeto para el oyente. Pero tanto (…) singularidad de intención, y capacidad
de identificación son idénticas. La condición necesaria para que el hablante intente
referirse a un objeto particular al emitir una expresión es la capacidad del hablante de
proporcionar una descripción identificadora de ese objeto. Entonces la satisfacción de la
condición 1b y la capacidad de 2 son lo mismo. Cada una de ellas requiere que la emisión
del hablante sea, o sea complementada por, una descripción identificadora77.
El axioma de identificación es pues un corolario del axioma de existencia. Además el
principio de identificación es un caso especial del principio de expresabilidad. Entonces
siempre que es verdadero que un hablante intenta referirse a un objeto particular, puede
también decir exactamente cuál es exactamente el objeto al que se refiere, teniendo la
capacidad de dar descripciones identificadoras. Según Searle esta reformulación es bastante
tosca porque la (…) intención del hablante de identificar un objeto se hace mediante
descripciones identificadoras y es ésta la que proporciona el vehiculo para decir, y el decir
en este caso incluye mostrar por medio de presentaciones indéxicas.78
Teniendo en cuenta que el autor considera que es necesario producir la máxima cantidad de
datos a la mínima cantidad de principios se puede enunciar el principio de identificación
como sigue:
76 Ibíd. Pág. 94 77 Ibídem, Párrafo 1, Página 95 78 Ibíd. Párrafo 3, Pág 95
49
3b. Una condición necesaria para la realización con éxito de una referencia definida al
emitir una expresión, consiste en que, o bien la expresión debe ser una expresión
identificadora, o el hablante ha de ser capaz, si se le pide, de producir una expresión
identificadora.
2.2.4 Puntualizaciones del principio de identificación
Existe una relación reconocida entre la descripción definida y la capacidad del hablante
para proporcionar una descripción identificadora del objeto al que se hace referencia. La
relación se presenta como bastante obvia debido a que el objeto de la referencia definida es
identificar y seleccionar un objeto con exclusión de todos los demás, y dado que lo anterior
puede garantizarse por medio de una descripción identificadora, la conclusión se infiere. A
pesar de la obviedad de tal observación teórica, para mostrar como opera en los lenguajes
naturales tenemos que hacer ciertas puntualizaciones, que enumera searle como sigue:
1. En el discurso ordinario el oyente puede no pedir ninguna descripción
identificadora, y contentarse solamente con el uso de una descripción no
identificadora. Si un oyente se satisface con tan solo la emisión de de el nombre
José sin una descripción identificadora, a pesar de saber que el hablante esta en
capacidad de proporcionársela, el discurso puede continuar. La capacidad de hacer
una descripción identificadora que entonces puede proporcionar, al emitir cualquier
acto ilocucionario, un oyente, en este caso es “parasitaria”79 con respecto a la de la
hablante original; por ejemplo si se le pregunta sobre el objeto, el oyente, a falta de
una descripción identificadora, la única que este podría proporcionar sería: “La
persona a la que se ha referido mi interlocutor como José”80. Esa expresión no es
una expresión identificadora genuina pues (…) el que identifique o no depende de si
79 Ibídem, Página 96 80 Este tipo de referencias surgen, obviamente cuando el contexto (anteriores emisiones) no contiene una descripción definida de ese objeto.
50
el hablante original tiene o no una descripción identificadora independiente que no
sea de esta forma81.
2. Incluso cuando el oyente exige una identificación, puede quedar satisfecho con un
descriptor no único, y la comunicación no queda interrumpida por ello. Suponiendo
que el oyente pegunta siguiendo el ejemplo anterior: Quien es José? Una respuesta
no identificadora como “un funcionario de la cúpula militar”, puede permitir que el
discurso continué, pero el oyente en tal caso tiene el obvio derecho de suponer que
el hablante podría distinguir a José de otros funcionarios de la cúpula militar. Aquí
entra a jugar la noción de “referencia parcialmente consumada”, para describir tales
casos. El éxito de una identificación puede ser un asunto de grado”.
3. A veces el descriptor puede incluso no ser verdadero del objeto al que se hace
referencia, y, con todo, la referencia tener éxito. Whitehead ofrece un buen ejemplo:
H: “Ese criminal es tu amigo”
O: “Él es mi amigo y tú estás insultándole”82
En este caso el oyente sabe a quién se hace referencia, pero la expresión referencial,
no es una descripción identificadora. El descriptor no es verdadero del objeto. El
contexto es suficiente para proporcionar una descripción identificadora porque la
palabra ese en “ese criminal” indica o que el objeto esta presente y es susceptible de
una presentación indéxica, o que ya (…) se ha hecho referencia a él mediante
alguna otra expresión referencial y que la referencia presente es parasitaria con
respecto a la primera. El descriptor criminal no es esencial para la identificación, y
aunque sea falso, no destruye la identificación que se logra por otros medios83.
Así una expresión referencial sea satisfactoria, se pueden obtener efectos retóricos
usando expresiones sobrantes para el objeto de la referencia como en por ejemplo:
“nuestro glorioso jefe”, la palabra “glorioso es irrelevante en le acto del habla de la
referencia definida, a menos de que hubiera varios jefes, algunos de los cuales no
fuesen gloriosos.
81 Searle, Op.Cit., Pág. 96 82 Alfred North Whitehead, The concept of Nature, Cambridge, 1920, pg 10. Versión castellana, El concepto de Naturaleza, Madrid, Gredos, 1968. En Searle 2001:97 83 Ibídem. Pág 97
51
4. Es necesario volver a subrayar que en un caso límite la única descripción
identificadora que podría proporcionar un hablante sería indicar el reconocimiento
del objeto, estando éste a la vista.
El hablante esta en capacidad de brindar una descripción identificadora si esta
presente el objeto, por medio de una indicación o, si no esta, por medio de una
expresión referencial identificadora, en donde se ve la función de la expresión
como forma de nombrar la cosa u objeto. Los niños a menudo aprenden los nombres
propios primero que cualquiera otra expresión, y la única prueba que tenemos, de
que usan correctamente el nombre, es su capacidad para indicar el reconocimiento
del objeto cuando se les pone en frente. Quien no es capaz de satisfacer el principio
de identificación excepto en presencia del objeto, de seguro no cumple con las
condiciones necesarias de output e input para comunicar.
5. No todas las descripciones identificadoras son de igual utilidad para la
identificación. Si digo por ejemplo “el representante por el cauca quiere llegar a ser
presidente”, la expresión referencial de esta oración puede servir más para la
identificación que si digo: “La única persona del Cauca que tiene 9666 cabellos en
la cabeza quiere llegar a ser presidente”, a pesar que la última cumple con los
requerimientos formales del principio de identificación y la primera no, ya que hay
4 representantes por el Cauca. Ya que el objeto de la referencia definida es
identificar mas que describir el objeto, la expresión cumple mejor su propósito ya
que las características son importantes para la identidad del objeto al que se hace
referencia e importantes para hablante y oyente en le contexto de la discusión; no
todas las descripciones identificadoras son de igual utilidad para la referencia
felizmente consumada. Así una descripción satisfaga los requerimientos del
principio de identificación, puede ser una expresión referencial inútil para la
comunicación, y quien hace la referencia es susceptible todavía de encontrase con
preguntas de tipo cuál, cómo, etc.
52
2.2.5 Algunas consecuencias del principio de identificación
Sabemos la relación entre el axioma de existencia y el axioma de identificación, plasmada
en el principio de identificación. A esta altura siguiendo a Searle, desarrollamos algunas
consecuencias del principio de identificación. Comenzamos con el axioma de
identificación:
1. Si un hablante se refiere a un objeto, entonces identifica ese objeto para el oyente
aparte de todos los demás o es capaz de identificarlo si se le pide. A partir de este
punto junto con ciertas consideraciones sobre el lenguaje, se sigue que:
2. si un hablante se refiere a un objeto a emitir una expresión, entonces la expresión
debe o bien
(a) contener términos descriptivos verdaderos únicamente del objeto,
(b) presentarlo demostrativamente, o bien
(c) proporcionar alguna combinación de presentación demostrativa o descriptiva
suficiente para identificarlo a él solamente
O, si la expresión no es de ninguno de estos tres tipos, el hablante debe estar dispuesto a
sustituirla por una de ellas si se le pide (principio de identificación).
3. En todo caso la referencia existe en virtud de hechos sobre el objeto que son
conocidos por el hablante, hechos que valen de manera singularizadora del objeto al
que se hace referencia, y la emisión de una expresión referencial sirve para consumar
la referencia, y porque y solamente porque indica esos hechos, los comunica al
oyente.
A toda costa un expresión referencial debe tener un sentido en términos fregeanos, o mejor
debe tener un significado; un contenido descriptivo para que al comunicarlo se pueda tener
éxito al referir cuando se emite al expresión; un objeto al que se hace referencia debe
constituirse de unos hechos que lo identifican y separan de los objetos similares para que el
oyente pueda tener éxito al hacer referencia sobre el objeto sobre el cual ha sido
comunicado, por medio de una referencia y los hechos que le son inmanentes. A menos que
53
la emisión de una expresión referencial comunique con éxito un hecho, la referencia no se
consuma totalmente. Siguiendo Frege, Searle establece lo anterior diciendo que (…) el
significado es anterior a la referencia; la referencia existe en virtud del significado. Se
sigue directamente del principito de identificación que toda emisión de una expresión
referencial, si la referencia se ha consumado, debe comunicar al oyente una proposición
verdadera, un hecho.84
4. Necesitamos distinguir entre el sentido de una expresión referencial de la expresión
comunicada por su emisión.
Searle dice que Frege no fue capaz de hacerla. El sentido de la expresión viene dado por
términos generales descriptivos contenidos en, o implicados por tal expresión; pero en
muchos casos el sentido de la expresión no es suficiente por si misma para comunicar una
proposición, sino que más bien la emisión de la expresión en un cierto contexto comunica
una proposición, un hecho del objeto. Para que la referencia sea consumada la emisión de
un contenido descriptivo, por ejemplo, el hombre, el hablante tiene que comunicar una
proposición o hecho existencial. “distinguiendo así el sentido de una expresión, de la
proposición comunicada por su expresión podemos ver como dos emisiones de la misma
expresión con el mismo sentido pueden referirse a dos objetos diferentes”85.
5. El punto de vista según el cual podría haber una clase de nombres propios, esto es,
expresiones cuyo mismo significado es el objeto para referirse al cual se usan, es
falso.
No abría forma de relacionar (hacer una referencia) entre la palabra y el objeto si no
existiese ningún contenido descriptivo que comunicase la expresión del nombre propio, les
conectara y les diera un significado y así referencia. Cuando una palabra o expresión se
refiere a un objeto la emisión de una expresión referencial tiene que haber comunicado un
proposición o hecho del objeto, y sino el hablante esta en la obligación de hacerlo si el
84 Ibídem, Pág. 99 85 Ibídem, Pág. 100
54
oyente se lo pide. “La noción de que los nombres propios, las marcas sin significado”86 no
contienen una connotación debe ser fundamentalmente erróneo”87.
6. Es desorientador, si no absolutamente falso, interpretar lo hechos con los que se
esta familiarizado para referir, como hechos que son siempre sobre el objeto al que se
hace referencia, pues esto sugiere que se trata de hechos que son siempre sobre el
objeto al que se hace referencia, y que se que se trata de hechos sobre algún objeto
identificado independientemente.
Las proposiciones que satisfacen el principio de identificación son existenciales
subyacentemente, por que la emisión de una identificación no existencial por ejemplo el
caso de “el hombre”, en la emisión de la oración: “El hombre que tal y tal depende de la
verdad de una proposición existencial de la forma: (…) “Existe uno y un solo hombre que
tal y tal”.Podría decirse que subyacente a nuestra concepción de cualquier objeto
particular hay una proposición existencial singularizadora verdadera”88.La constitución
misma por el objeto de los hechos o viceversa, constituyen la referencia en su nivel más
profundo y fundamental, así se conforma la proposición existencial subyacente y primaria,
y su primacía . Sin esto el objeto no tendría referencia, lo cual aclara que los hechos no son
sobre el objeto. “Así la noción metafísica tradicional de una distinción irreducible entre
hechos y objetos parece confusa. Tener la noción de un objeto particular es precisamente
estar en posesión de una proposición existencial singularizadora, esto es, un hecho de
cierto género89.Un hecho no son combinaciones de objetos, mejor, un objeto implica un
hecho; los objetos no pueden nombrarse independientemente de los hechos, los dos son
constitutivamente interdependientes; Mas que hechos que caracterizan a ciertos objetos,
que se podrían tomar como hechos sobre el objeto, existen proposiciones existenciales
singularizadoras del objeto, que le subyacen.
86 J.S. Mill, A System of logic, Londres y Colchester, 1949, Libro 1 Cap. parágrafo 5, En : Ibíd. Pág 100 87 Ibíd. Pág 100 88 Ibíd. Pág 100 89 Ibíd. Pág 101
55
7. La cuantificación es un tanto desorientadora a este respecto, pues es tentador
considerar la variable ligada de una proposición de la forma (∃ x) (ƒx) como si
tuviese como “rango” objetos previamente identificados, suponer que lo que enuncia
una proposición existencial es que alguno o más objetos pertenecientes a un rango de
objetos ya identificados o identificables, tiene tal y tal características.
Este tipo de proposiciones, (∃ x) (ƒx), para evitar confusiones desorientadoras debería
leerse: El predicado ƒ tiene al menos una instancia, en lugar de la forma usual “Algún
objeto es ƒ. El predeterminar variables que atribuyan características a objetos particulares
es una desorientadora sugerencia metafísica y queda la sugerencia de una lectura
reformulada de tal proposición cuantificadora.
8. Por tales motivos la referencia no tiene ningún interés lógico-en un sentido
“lógico”- de ningún tipo.
Porque podemos sustituir toda proposición que contenga una referencia, por una
proposición existencial que contenga las mismas condiciones de verdad del original. Este es
el genuino descubrimiento de la teoría de las descripciones. Esto es solamente decir que las
circunstancias en que una es verdadera son las idénticas a las circunstancias en que la otra
es verdadera. Los hechos que connotan al objeto son únicos para la proposición original
como para la formulación existencial.
2.2.6 Reglas de referencia
Enunciando el análisis de condiciones necesarias para la aparición de la expresión
referencial completamente consumada, y desprendiendo de allí las reglas para su aparición,
Searle hace una réplica del modelo de condiciones necesarias para el acto ilocucionario de
prometer, para analizar el acto proposicional de la referencia, enfatiza que estos son
modelos idealizados:
56
Dado que H emite una expresión R en al presencia de O en un contexto C, entonces en la
emisión literal de R, H realiza con éxito y no de manera defectiva el acto del habla de la
referencia singular definida sí y solo sí se dan las siguientes condiciones 1-7:
2.2.6.1 Condiciones de referencia:
1. Se dan las condiciones normales de Input y Output.
2. La emisión de R ocurre como parte de de la emisión de alguna oración (o trozo
similar de discurso) T.
3. La emisión de T es la (pretendida) realización90 de un acto ilocucionario.
La emisión de un acto ilocucionario no puede ser en absoluto un galimatías, la
emisión de tal debe tener un sentido y la referencia de cualquier tipo de acto del habla
tiene un sentido, o por lo menos el hablante así lo intenta hacer, la emisión de las
palabras tienen referencia en el contexto de una oración completa. En la emisión de la
oración al menos debo estar realizando un acto ilocucuionario de uno u otro tipo.
4. Existe un objeto X tal que o R contiene una descripción identificadora de X, o H es
capaz de complementar R con una descripción identificadota de X. Esta captura tanto
el axioma de existencia como el principio de identificación.
5. H intenta que la emisión de R aísle o identifique x a O.
6. H intenta que la emisión de R identifique X a O por medio del reconocimiento por
parte de O de la intención de H de identificar X e intenta que este reconocimiento se
logre por medio del conocimiento que O tiene de las reglas que gobiernan R y si
conciencia de C
90 Es el reflejo en términos de actos del habla del dictum de frege: “ Nur im Zusammenhang eines satzes die wörter etwas” : Solo en el contexto de la oración tienen las palabras referencia. Ibídem Capitulo 2, página 35
57
Aquí debemos distinguir entre hacer referencia a un objeto de otras maneras de llamar la
atención sobre él. “Puedo llamar al atención de mi oyente sobre un objeto lanzándoselo o
dándole con él en la cabeza. Pero tales casos no son, en general, casos de referencia, puesto
que el efecto que se pretende no se logra por medio del reconocimiento de mis intenciones
por su parte”.91
7. Las reglas semánticas que gobiernan R son tales que R es correctamente emitida en
T en las circunstancias C sí y sólo sí se dan las condiciones 1-6.
La puntualización “En T”, excluye las oraciones existenciales. Aunque el análisis sobre el
sujeto de tal proposición existencial fuera de la oración existencial la convierte nuevamente
en T siendo ella misma T o parte de “T”.
Las anteriores condiciones y análisis tienen un carácter general sobre el acto de hacer
referencias identificador y no se concentra en si tal es un nombre propio, o una descripción
definida o lo que se sea. Contrariamente al análisis para el acto ilocucionario de prometer es
un análisis con un carácter abstracto. Las reglas que siguen comparten este carácter
abstracto, enunciando lo que es común a todas las expresiones usadas para hacer referencia
singular identificadora. Las reglas combinatorias del componente semántico, delimitan las
reglas particulares para la aparición de una referencia singularizadota definida; gracias a la
evidencia sintáctica disponible podemos indicar que (…) en la estructura profunda de las
oraciones del ingles las frases nominales no son tan diversas como la estructura superficial
las hace parecer. En particular… todos los pronombres del inglés son, en la estructura
profunda de las oraciones, formas del artículo definido.92
Las reglas semánticas para el uso de cualquier expresión R para hacer una referencia
singular definida son:
91 Ibídem, página 102 92 Ibídem, Página 103
58
Regla 1. R ha de emitirse solamente en el contexto de una oración (o algún trozo
similar de discurso) cuya realización podría ser la realización de un acto
ilocucionario. (Esta regla incorpora las condiciones 2 y 3.)
Regla 2. R ha de emitirse solamente si existe un objeto X tal que o R contiene una
descripción identificadora de X o H es capaz de complementar R con una descripción
identificadora de X, y tal que, al emitir R, H intenta aislar o identificar X a O.
(Extraída de las condiciones 4 y 5,) Enuncia que el axioma de existencia y el principio
de identificación se aplican a todas las expresiones referenciales, y clarifica que la
referencia es un acto intencional.
Regla 3. La emisión de R cuenta cómo identificar o seleccionar X a (o para) O.
Todas estas reglas obedecen a un orden y son mutuamente interdependientes si no se
satisface 1, 2 no se aplica, y 3 se aplica si se satisfacen 1 y 2.
2.3 La predicación
Antes de hacer un análisis de la predicación en términos de actos del habla, Searle somete a
consideración varias teorías de la predicación, que como tópico filosófico difícil ha recibido
bastante atención, con mucha referencia al “compromiso ontológico”, de la existencia de
universales y la oportunidad de la cuantificación.
59
2.3.1 Concepto y objeto según Frege
Frege a partir de su necesidad aritmética de la cuantificación, quiere (a) extender la
distinción sentido referencia a los predicados, y al mismo tiempo dar cuenta de la distinción
entre expresiones predicativas y referenciales de acuerdo con su función (b).
Para despejar las contradicciones y malentendidos que surgen de esta postura tenemos que
tener en cuenta las siguientes distinciones:
1. Una expresión predicativa
2. Una propiedad
3. El uso de una expresión predicativa para adscribir una propiedad.
En su afán de cuantificar propiedades Frege pensaba que en, o mediante, la expresión
predicativa se hace referencia a propiedades por medio de conceptos que eslabonan la
propiedad con la expresión referencial. Pero según las distinciones anteriores la expresión
predicativa no hace referencia por medio de adscripción de propiedades, sino se adscribe
una propiedad por medio de una expresión predicativa.
Cuando Frege quiere distinguir la función de una expresión referencial de una predicativa,
se enfoca en la definición de concepto como referente meramente predicativo, y objeto
como meramente referente de un uso referencial. Pero…. el hecho de que un enunciado
que yo emita me comprometa con la existencia de una propiedad no implica que en ese
enunciado me haya referido a una propiedad.93
Aquí encontramos un débil punto expresado por el hecho de que la ocurrencia de “es un
caballo” no es la referencia a una propiedad por medio del concepto de “caballeidad” que
para Frege es un referente, sino caballo es una propiedad como tal que se predica por medio
de una expresión referencial. Por su función, entonces, es mejor decir que la predicación es
la adscripción de propiedades tanto objeto, como propiedad, en vez de decir que una
93 Ibíd. Pág. 106
60
característica de las expresiones predicativas es su general referencia a conceptos; este el
supuesto que derrumba su definición de concepto (b), a saber con respecto a su función.
Cómo asegura Frege, el concepto Caballo no es un concepto, es una propiedad, es
claramente aquello a lo que de acuerdo con la conclusión (a) se refiere “es un caballo”,
pero la referencia a esta propiedad no puede ser la referencia a un concepto, como pretende
la argumentación (b).
En este orden de ideas, Para el término concepto Frege usa dos significados; uno (a) con
relación a la extensión del instrumento analítico de sentido – referencia hacia la predicación
en donde esta hace referencia aun concepto, y (b) los conceptos son meramente
predicativos, o como tautología, los predicados solo se refieren a propiedades por medio de
conceptos transformados en el habla por expresiones predicativas. Ambos son
inconsistentes. “El enunciado de Frege: “El concepto caballo no es un concepto”,
significa simplemente: la propiedad no es ella misma la adscripción de una propiedad; o
dicho más claramente de manera formal: La expresión “la propiedad caballeidad”, no se
usa para adscribir una propiedad, se usa más bien para hacer referencia una propiedad.94
En un caso como el de. “Juan y pedro están borrachos” lo que afecta a Juan y a pedro es la
adscripción de una propiedad (borrachera), que “afecta” tanto a Juan como a Pedro, por
medio de expresión predicativa: “están Borrachos”. Esto derrumba la insistencia de Frege,
para cuantificar propiedades, que la predicación se refiere a propiedades; esto hace una
reducción del concepto a las propiedades. “Dado que Frege reconoció la naturaleza de la
distinción entre referencia y predicación, intentó que el hacer referencia a una propiedad
realizase la tarea de la predicación, y la única manera en la que podía hacer eso era usar
equivocadamente la palabra “concepto”.Esa entidad a la que se hace referencia mediante
una expresión predicativa, no es como parecía al principio una propiedad, una entidad tal
que el hacer referencia a ella es justamente la adscripción de una propiedad a un objeto.
De ahí la aparente contradicción. 95. Frege esgrimió hasta último momento y corrigió su
94 Ibídem, Pág. 108 95 Ibídem, Pág. 109
61
teoría con tal de no alejarla de la idea de que al emitir una expresión predicativa se hace
referencia a algo a una entidad cuyo médium es la adscripción de una propiedad.
Tenemos que eliminar la tendencia a insistir que las expresiones predicativas deben tener
referencia. Si la eliminamos todos los problemas se disuelven. La distinción entre
referencia y predicación, se mantiene y la descripción correcta consiste en decir que la
expresión predicativa se usa para adscribir una propiedad. El error de Frege se extirpa y
subiste la distinción entre referencia y predicado.
Con la eliminación de la noción de que las expresiones referenciales tienen referencia se
implica una negación de la cuantificación. Pero, ¿es posible el abandono de la tarea de
hablar de universales, de propiedades universales? Eso lo veremos en la próxima sección.
“Revisando ese punto de vista tan difundido, se puede reducir ad absurdum la tesis de que
la función de los predicados es para referir, estas son:
1. Los casos paradigmáticos de referencia son los usos de expresiones referenciales
singulares para referirse a sus referentes.
2. Ley de Leibniz: si dos expresiones se refieren al mismo objeto son intersustituibles,
Salva Veritate.
Combínense estas premisas con la Tesis:
3. La función de las expresiones predicativas, al igual que las expresiones referenciales
singulares es referir.
Entonces en cualquier proposición sujeto-predicado de la forma “fa” asígnesele cualquier
nombre propio “b” al referente del predicado y, por sustitución, podemos reducir la
oración original a una lista: “b a” que no es tan siquiera una oración.96
96 Ibíd. Pág. 110
62
En este punto hay dos maniobras para salvaguardar la teoría Fregeana posibles. Puede
decirse:
(a)El Sentido de referir (y por lo tanto de “representar”, “designar”, y todos los demás
términos restantes) es diferente en el caso de los predicados del que tiene del que tiene en el
caso de las expresiones referenciales singularizadoras. Por lo tanto la reducción a una lista
no es válida.
(b) La entidad a la que se refiere el predicado es una entidad muy peculiar, tan peculiar que
tan pronto como intentamos referirnos de hecho a ella con una expresión
referencial(Eigenname),nos encontramos con que estamos refiriéndonos a una entidad de
un género diferente. Por lo tanto resulta imposible asignarle un nombre, y la reducción a
una lista no es válida.
Los anteriores son dos intentos de evitar el derrumbamiento de la teoría de los predicados
de Frege y su presunción que los predicados tienen y hacen referencia. Él toma la opción
“b”. La maniobra (a) deja inexplicada la noción de referir en los predicados, y denota un
abandono de la defensa de tal tesis, puesto que en la relación de una expresión referencial
fue presentada como paradigma de referencia .La maniobra (b) vuelve absurda la posición
de querer que las cosas a las cuales se hace referencia por medio de predicados son
plasmadas en conceptos generales, referencia a entidades no objétales. “La maniobra (b)
está rodeada de misterio e incomprensibilidad , y dejando a parte el hecho de que produce
una contradicción formal tan pronto como aplicamos un término general al género de las
cosas al que se hace referencia mediante el predicado; una contradicción de la forma, por
ejemplo: el concepto caballo no es un concepto.97 La noción de que hay una entidad que es
a un predicado lo que un objeto es una referencia debe abandonarse.
97 Ibídem, pág. 110
63
2.3.2 El nominalismo y la existencia de Universales
El nominalismo surge como un rechazo a admitir y cuantificar entidades distintas de los
particulares, un rechazo de contraer cualquier tipo de compromisos ontológicos con
entidades no particulares. Los universales caen bajo esta prescripción, pero antes de hacer
una valoración de la objeción nominalista a los universales, necesitamos saber cual es la
naturaleza de compromiso con los universales. A qué se compromete alguien en el
momento que del hecho que Pedro es gordo infiero que existe algo que Pedro es, y por su
puesto que existe una propiedad que él posee y por lo tanto la gordura existe. ¿Que es lo
que estoy diciendo cuando admito la gordura en mi ontología? No es simplemente alejarme
de la filosofía ascética, que lo vería como una violación a la navaja de Ockham, que estoy
platonizando o pretendiendo entender entidades incomprensibles. El admitir la existencia
con el compromiso con algún universal y la existencia en mi ontología del concepto
gordura, no implica su rigurosa cuantificación a partir de experiencias sobre entidades
particulares su multiplicación y universalización, noción que niega la “navaja de Ockham”.
La discusión de si los universales se pueden o no cuantificar fluye en la medida en que
consideramos que el predicado y la propiedad que le expresa, son significativos; el
universal es significativo. Sí partimos de la base que para que exista la calvicie, para el uso
del lenguaje ordinario, por lo mínimo, tiene que existir aun quesea alguna cosa que sea
calva, en esta noción no se tiene en cuenta el background que genera la existencia de
universales como entes metafísicos. Así las reflexiones sobre la ontología de existencia de
una propiedad universal no se definen por hechos fácticos de si dos personas discutan sobre
si introducir o no la calvicie en su ontología, de hecho ya existe. La persona que introduce
la existencia de la gordura en su ontología puede hacerlo tanto aseverando la calvicie de tal
objeto o negándola; por ejemplo: “Juan no es gordo”:
“En resumen, para la clase de realismo o platonismo que se discute aquí el
enunciado de que existe un universal dado es derivable de la aserción de que el
termino general correspondiente es significativo. Cualquier término general
significativo puede general tautologías: por ejemplo “o alguna cosa es calva o
no lo es”, y de tales tautologías puede derivarse la existencia del universal
64
correspondiente. Entonces, la disputa sobre cuantificar o no universales es, al
menos según una interpretación, una pseudodisputa, puesto que la fuerza del
cuantificador es simplemente aseverar aquello en lo que ambas partes están de
acuerdo: que el predicado es significativo.98
Lo anterior obviamente puede poner las cosas a favor del realismo, cuando el principal
motivo de la emergencia en la discusión se deba a si los universales puedan surgir o no de
ésta manera. Los términos generales pueden dar espacio a preguntas como ¿Cuánto pesan?,
o ¿Puedes velos?, si se considera nuestros paradigmas de coseidad para objetos materiales.
Pero en cuanto lo que respecta a los significados del castellano ordinario, se puede derivar
del enunciado “Juan y Roberto son Inteligentes”, que éste “entraña de hecho (y cuando
hablamos de entrañamientos estamos hablando de esos significados) el enunciado de que:
“existe algo que son tanto Roberto como Juan, a saber inteligentes; otra manera de hacer
el enunciado99, consiste en decir que los dos tienen la cualidad (atributo, característica,
propiedad de la inteligencia , de donde se sigue que existe al menos una cualidad que
ambos tienen100.De un enunciado que nos compromete con la existencia de una propiedad,
sus paráfrasis son tan tautológicas como el enunciado bajo análisis, o enunciado original y
nos comprometen equivalentemente con la existencia de una propiedad en nuestra
ontología.
El nominalista afirma que la existencia de particulares depende de los hechos del mundo, y
la existencia de universales solamente depende del significado de las palabras; en esto el
nominalista tiene razón pero él no puede negar cosas “trivialmente verdaderas” como que la
propiedad rojo existe y que la propiedad Centauro también. El compromiso de quien emite
tales emisiones solo es el compromiso ontológico de comprometernos con la verdad de que
esas expresiones son significativas. El nominalista no puede rechazar la verdad de lo que es
innocuamente verdadero. En un caso donde dos filósofos discuten sobre las conclusiones a
partir de una proposición original, en una tautología como por ejemplo “todo lo coloreado
es rojo o no lo es”, y sus conclusiones son distintas derivadas de tal tautología post-
98 Ibídem, Pág. 111 99 el enunciado que se deriva de la proposición original 100 Searle, Op.cit., Pág 113
65
proposicional, uno de los interlocutores concluye, por ejemplo, que existe una propiedad
rojo y el otro no. Sea como sea asumen e identifican que la primera proposición, la original,
constituye una significación a nivel general, independientemente de sus conclusiones; de
ahí se sigue de las tautologías que denotan lo significativo de una expresión proposicional.
En general puede decirse que si se quiere saber con que nos comprometemos cuando
aseveramos que existe una entidad, debemos examinar los fundamentos que se avanzan
para demostrar su existencia. (Esto es meramente un caso especial del dictum: para saber lo
que demuestra una demostración mírese la demostración).
2.3.3 Compromisos ontológicos
En esta sección Searle examina más profundamente la noción de compromiso ontológico,
al menos como aparece en las disputas filosóficas recientes, a su época, no de época claro
está.
Criterio 1. Algunos filósofos, especialmente Quine, se han sentido por el punto de vista
según el cual podría haber un criterio de compromiso ontológico, un criterio que nos
capacita para decir con que entidades está comprometida una teoría. En una obra temprana
Quine anuncia este criterio en términos de las variables del calculo cuantificacional. “Ser
supuesto como una entidad es, pura y simplemente, ser reconocido como el valor de una
variable”101 . Más recientemente éste punto de vista es expresado como sigue:
En tanto que nos adherimos a esta notación (de la cuantificación), los
objetos que ha de entenderse que admitimos son precisamente los objetos
que reconocemos como universo de valores que se considera que es el rango
de las variables ligadas de cuantificación102 .
101 W. Quine, From a Logical Point of view, Cambridge, 1961, pág. 13. Versión castellana: Desde un punto de vista lógico, Barcelona, Ariel, 1962. En: Ibídem., Pág. 113 102 W. Quine, Word and Object, Cambridge, 1960, pág.242 . Ibidem Pág 113
66
Searle encuentra este punto problemático y se perpleja de las discusiones acerca de los
compromisos ontológicos; para el no existe materia para el criterio y muy poca realmente
para todo el asunto. Considera un criterio alternativo.
Criterio 2. Una teoría se compromete con aquellas entidades y sólo aquellas entidades que
la teoría dice que existen
Una objeción natural a tal nuevo criterio seria la de la vaguedad de dice. “Algunas veces
una teoría podría no decir explícitamente que una entidad existe, pero, sin embargo,
podría implicarlo o entrañar que la entidad existe. Así revisaré el criterio como sigue103:
Criterio 3. Una teoría está comprometida ontológicamente con aquellas entidades y
solamente con aquellas entidades que la teoría dice o implica que existen.
Este criterio es trivial en comparación con el de Quine que es Objetivo en cuanto al
compromiso ontológico, o es un Test de éste; pero incluso tal criterio Quineano tiene que
satisfacer el criterio 3. Éste reposa sobre nociones tales como entrañamiento; y existen
serias disputas de lo que es y sobre lo que no es entrañado por una teoría; pero el criterio de
Quine, podría argumentarse, nos proporciona una manera objetiva de plantear tales
disputas. Si mi interlocutor desea expresar de alguna manera su teoría de la “notación
canónica” del calculo cuantificacional, entonces, examinando las variables ligadas,
podemos decidir con que entidades esta comprometida la teoría. Lo que no acepta tal
criterio es que existen compromisos que se plasman de diferentes formas notacionales en
diferentes enunciados, como paráfrasis de otros originales, no solo en una canónica. Según
este criterio los dos enunciados, aunque de hecho incluyen el mismo compromiso, incluirán
compromisos diferentes.
103 Ibídem. Pág 114
67
Un argumento similar al seguido por el criterio tres y su defensa ha sido propuesto por el
filósofo William Alston. Searle discute los argumentos de dos filósofos imaginarios que
representan tácitamente a Quine y a Alston:
Q: Podemos eliminar compromisos aparentes con entidades inoportunas
mediante una paráfrasis en una notación que haga explícitos nuestros
compromisos ontológicos reales Por ejemplo, el aparente compromiso con
la existencia de millas que aparece en el enunciado: Hay cuatro millas entre
Nauplion y Tolon”, Puede eliminarse mediante la formulación: “Distancia
en millas entre Nauplion y Tolon= cuatro.104
A: No existe ningún compromiso en el primer enunciado que no este en el
segundo. ¿Cómo podría haberlo? El segundo es justamente una paráfrasis
del primero, de manera que si el primero te compromete con la existencia de
millas también lo hace el segundo. Los compromisos existenciales de una
persona dependen de los enunciados que ella hace, no de las oraciones que
usa para hacerlos.
Q: La objeción de A yerra el tiro. Al parafrasear la notación del segundo
enunciado demostramos que el compromiso del primero era aparente y no
necesario No es que el primero contenga claramente un compromiso que no
este contenido en el segundo, sino más bien que parece contener tal
compromiso y parafraseado el enunciado original mostramos que esto era
meramente una apariencia. La ventaja del criterio es que nos permita
clarificar cuál es el alcance exacto de nuestros compromisos. El criterio es,
él mismo, ontológicamente neutral por lo que respecta a diferentes
compromisos. Además, la paráfrasis no tiene pretensiones de sinonimia. No
nos preocupamos de si dice exactamente lo mismo (cualquier cosa que esto
signifique) que el enunciado que parafrasea.
104 Discusión Hipotética en las páginas 114-116 del libro de Searle 2001.
68
A: Esta discusión es extremadamente problemática. Según el criterio de Q
parece como si cualquier enunciado pudiese ser parafraseado en enunciados
equivalentes, aunque notacionalmente diferentes que, de acuerdo con el
criterio, darían resultados diferentes, aun cuando los compromisos fuesen
los mismos. Considérese el compromiso: “Existe al menos una silla”, esto
es, 2. (∃ x) (x es una silla). Parafraseemos ahora esto de la forma “La
propiedad de la silleidad tiene al menos una instancia”, esto es, 2. (∃ P) (P 0
silleidad y P tiene al menos una instancia). Según el criterio de Q parece que
los compromisos de esos dos enunciados deben ser diferentes, pero puesto
que el segundo es meramente una paráfrasis del primero, es difícil ver cómo
puede haber alguna diferencia en el compromiso.
Q: Necesitamos solamente formular una réplica siguiendo las directrices de
la réplica anterior a A que se ha considerado anteriormente: los
compromisos con entidades abstractas del segundo de los dos enunciados
anteriores son innecesarios. No hay necesidad de compromiso de ningún
tipo porque cualquier oración como 2 puede parafrasearse en una oración
como 1. Y, ¿no es precisamente esto otra manera de de decir que los
compromisos son solo aparentes y no reales? O alternativamente, si A
insiste en que son reales, entonces ¿no es precisamente una de las ventajas
de la explicación el que podamos desembarazarnos de ellos sin ningún costo
en utilidad para la teoría? El criterio nos muestra que en 1 estamos a salvo
del los compromisos inoportunos de 2.
A: Q yerra el tiro. No puede haber compromiso alguno en 2 que no este en 1,
puesto que exactamente el mismo estado de cosas del mundo que hace a 1
verdadero, hace verdadero a 2. El compromiso es un compromiso con la
existencia de un estado de las cosas tal, sea la que sea la notación que se
escoja para enunciarlo.105
105 Searle, Op.cit., pág.116
69
Podríamos quedar comprometidos con lo que queramos, con cualquier cosa, sí se tiene en
cuenta el orden y criterios de Quine, para predicar y cuantificar, y su notación cuantificable;
los compromisos ontológicos que tienen que ver con notaciones diferentes, no son
aceptadas por ese criterio.
“Quiero demostrar que, si intentamos trabajar con el criterio, los compromisos
ontológicos se vuelen intolerablemente evasivos, puesto que, dada la libertad de
la paráfrasis notacional según el espíritu de la discusión de Q del ejemplo de
las millas podemos decir lo que queramos y, quedar comprometidos con lo que
queramos106.
Searle para probar lo anterior demuestra que a partir del criterio de Q, podemos “Aseverar
la existencia de todo el conocimiento científico y quedar, sin embargo comprometidos
solamente con la existencia de ésta pluma107.”Sea “C” una abreviatura para (la conjunción
de los enunciados que enuncian) todo el conocimiento científico existente108: Definamos un
predicado P como sigue:
P(x) = df. x = esta pluma · C
Demostración: 1. Esta pluma = esta pluma (axioma).
2. C (axioma).
3. .·. Esta pluma = esta pluma · C.
4. .·. P (esta pluma).
5. .·. x (px).
La definición de “C” contiene múltiples compromisos con muchas propiedades y objetos,
mientras usando tal criterio se nos restringe nuestro panorama y nos permite creer que
mediante la cuantificación notacional podemos realmente determinar o tener criterios para
el alcance del compromiso; entonces se puede estipular cualquier compromiso por absurdo
106 Ibídem, Pág 116 107 Ibíd.Pág 116 108 Ibíd. Pág 116
70
que sea. “Los enunciados de los que “C” es una abreviatura, contendrán un numero de
compromisos que serían descritos de manera natural como ontológicos, y cualquier
paráfrasis del tipo anterior debe contener exactamente los mismos compromisos que el
enunciado original. (…) De acuerdo con el criterio de compromiso ontológico, en nuestra
versión canónica, aseveramos todos esos compromisos sin comprometernos efectivamente
con ellos. El uso del tal criterio nos enreda en una contradicción, pues, aseverar(a): la
aserción de todo el conocimiento científico existente nos compromete con la existencia de
más objetos que precisamente esta pluma (lo cual es obviamente verdadero), y (b)
aseverar todo el conocimiento científico existente nos compromete solamente con la
existencia de ésta pluma (Que es lo que demostramos usando el criterio).109 El criterio nos
lleva a contradecir hechos obvios, por eso lo abandonamos como criterio, las formulaciones
anteriores son enunciado de la teoría.
Aquellos con predisposición al nominalismo quedan fríos seguro, ante los argumentos
contra Quine y su defensa. La demostración para aquellos con predisposición al platonismo
puede ser:
Sea “q” el nombre propio de la proposición que está formada por la
conjunción de todas las proposiciones que se sabe son verdaderas. Entonces,
la totalidad del conocimiento puede ser simbolizado como sigue (siendo el
rango de P las proposiciones): (∃ p) (p = q · p es verdadero).
Según el criterio bajo critica por su innata inmanencia nominalista, y pretensión
particularismo, la única cosa que estamos comprometidos con el enunciado es una
proposición, claro, porque es objetivamente particular y cuantificable; para Quine con
valor. No pueden caer tampoco bajo la réplica de que según (Q) dice de que es tan solo, o
descansa sobre, la noción de sinonimia; que son tan solo un sinónimo de un enunciado
original, pero no podríamos decirlo, porque tal es hecho bajo una estipulación explicita
como formulación y no está expuesta y no son expuestas bajo las objeciones de Q, así éstas
fueren realmente válidas.
109 Ibíd. Pág. 117
71
Incluso se puede objetar que predicados tales como “p” son incoherentes, no tienen sentido,
etc. Esta objeción no sería lícito hacérsela a Quine, por que tal dispositivo es usado por
quine como criterio de cuantificación para identificar un compromiso ontológico. Concluyo
que el criterio de Quine no vale como criterio de compromiso ontológico. (…)
Parafraseando a Alston: lo que compromete a una persona es lo que ella dice no cómo lo
dice.110
No existe de hecho, al contrario de lo que se suponía, una cosa tal como la clase de
compromisos irreductibles existenciales ontológicos. “cualquier cosa que se diga bajo la
forma de una oración existencial puede ser parafraseada de alguna u otra forma”111. Las
paráfrasis se comprometen igual que un enunciado original simplemente por el hecho que
exactamente, el mismo estado de las cosa que se requería para hacer a uno de ellos
verdadero se requería también para hacer verdadero al otro.
El verdadero Point de esta discusión no es que hablemos en términos de compromiso sino
en términos de conocimiento, y la notación no es una vía segura para el compromiso. “Así
nuestro criterio trivial 3 de compromiso ontológico equivale a decir: una persona se
compromete con la verdad de cualquier cosa que asevera. Entonces descartamos la idea de
que (…) Hablar de universales es algo problemático, inoportuno, o metafísico y que sería
mejor sí, quedando las restantes cosa igual, pudiésemos pasar sin hablar de ellos.112
Resumiendo las conclusiones de ésta parte.
1. Frege estaba en lo cierto al trazar una distinción crucial entre las funciones de una
expresión referencial y una expresión predicativa
2. Su explicación da como resultado una contradicción porque él deseaba afirmar que una
expresión predicativa también tiene referencia. Los argumentos usuales a favor de esta
110 Ibídem. Pág. 118 111 Ibídem, Pág. 118 112 Ibíd. Pág. 119
72
afirmación no son válidos, y la afirmación da cómo resultado una inconsistencia respecto a
la conclusión correcta 1. Por lo tanto debe abandonarse.
3. El abandono de esta afirmación no amenaza su explicación de la aritmética, pues no
equivale a negar la existencia de universales.
4. Según una interpretación al menos, los universales existen, y la proposición de que un
universal dado existe es (o puede enunciarse como) una tautología.
5. El criterio de Quine de compromiso ontológico es ineficaz.
6. No existe nada que sea la clase de los compromisos irreductiblemente existenciales.
2.3.4 La teoría terminal de las proposiciones.
A Pesar de que la simetría entre sujeto y predicado fue solo el resultado del intento de una
propuesta muy extrema por Frege, Strawson no la abandona y propone que puede existir
otra de un género más modesto; Strawson siguiendo las directrices de Frege propone la
teoría terminal y se queda con su noción de que la predicación identifica términos o
elementos no-lingüísticos y los introducen en la proposición y lo une con el sujeto por un
lazo no relacional. En vez de decir que tanto sujeto como predicado tienen referencia,
propone que estos identifican elementos no-lingüísticos.
Así, pues, en un enunciado como: “la rosa es roja”, la “expresión la rosa identifica un
particular, una determinada rosa, y la expresión “es roja” identifica un universal, la
propiedad de ser roja, o, para abreviar, la rojez113.
Evita decir que los predicados tienen referencia adoptando el aparentemente término
neutral “identifican” y evita (…) decir que una oración es una lista, sin enredarse a sí
mismo en una contradicción, apelando a la noción de lazo no-relacional.114
Los diagramas que siguen son un intento de clarificar la distinción entre Strawson y Frege.
La de la Figura 2 es la llamada teoría terminal.
113 Ibídem, Pág.120 114 Ibíd. Pág. 120
73
Frege. Fig. 1 oración
Eigenname predicado refiere
objeto concepto (incompleto) La teoría terminal no es una explicación de la distinción sujeto y predicado, sino
como una simple descripción que proporciona cierta terminología neutral para
discutir problemas filosóficos. Searle asegura que se trata de una descripción falsa y
que como tal habrá de distorsionar cualquier discusión de esos problemas.115
Fig.2 Strawson
proposición
sujeto predicado identifica identifica lazo no- relacional término particular término universal
115 Ibídem, Pág 121
74
El decir que un particular se introduce en una proposición, puede sonar raro para alguien
capcioso, pero es obvio que tiene una forma metafórica. Pero la literalidad de que tanto
sujeto y predicado, identifican entidades no lingüísticas, no da para divagaciones. Tal es la
aseveración de Strawson y necesita un examen.
¿En que sentido es no-lingüísticos el termino identificado por “es roja”?
Términos particulares como “la rosa” en el ejemplo, es obviamente no-lingüístico porque es
un objeto material, su existencia es un hecho contingente. No podemos decir lo mismo del
universal, aquel que hace el papel de expresión predicativa; en la medida que es una
expresión de esa clase, es una expresión con significado. Esto la hace universal: el
significado se encuentra en el lenguaje: No es lingüística solo por su constitución, sino más
importante, por su significado. Introducimos la duda de que el predicado incorpore o
introduzca una entidad no lingüística en la proposición. Para los Universales, usando una
jerga pasada de moda esencia y existencia son lo mismo, y esto es decir que (en general)
las proposiciones que aseveran existencia solo pueden ser tautologías”.No puede ser
tautológico que existan cualesquiera entidades no lingüísticas. Entidades tales como los
universales no residen en el mundo, sino en nuestro modo de representar el mundo, en el
lenguaje.
Ya que los universales no residen en el mundo, la flecha de la derecha, del diagrama dos,
esta erróneamente apuntando hacia fuera de la proposición, como lo hace la flecha de la
izquierda, que naturalmente hace apuntar el sujeto fuera ella. Desde luego, puede ser que
todo lo que se quiera decir al llamar a los universales entidades no-lingüísticas es que no
son palabras (fonemas grafemas), pero desde este punto de vista, gran parte de las cosas
que ordinariamente pensamos que son lingüísticas se convierten en no lingüísticas. Bajo el
75
criterio no se concibe el significado como una instancia lingüística. Los universales no
residen en el mundo, éstos son lingüísticos.
De esta forma se pone en duda el supuesto de Strawson de que los predicados identifican
entidades no – lingüísticas. Se pone más frágil aún más, si nos enfocamos en el concepto de
identificar. Teniendo en cuenta que en una referencia completamente consumada el
hablante identifica para el oyente un objeto trasmitiéndole un hecho sobre él. Pero al emitir
una expresión predicativa, el hablante no identifica un universal de una manera
completamente análoga. Aquí se muestra, de la siguiente manera, a que equivaldría
efectivamente identificar un universal de la manera en que se identifica un particular:
Volviéndolo a escribir
1. La rosa es roja.
Para leerla como:
2. La rosa es del color del libro.
2 tendría el mismo valor de verdad que 1, si suponemos que el libro en cuestión es rojo. La
identificación se ha hecho del modo en que se identifican particulares: presentando un
hecho sobre él. Pero, ¿existe un sentido unitario de identificar en el que tanto 1 como 2
identifiquen la rojez?
Para responder a ésta pregunta, recordemos que 2 dice solamente:
3. La rosa y el libro son del mismo color.
Ni 2 ni 3 identifican la rojez en el sentido que lo hace 1. Es necesario distinguir, lo que es
identificado en, o por, una proposición “de lo que puede inferirse de la proposición y
premisas adicionales.116
La única situación en la que el hablante podría identificar al emitir una oración como 2,
sería teniendo al frente tanto del hablante como del oyente, una instancia de rojez, una
situación en la que 2 se podría re- escribir como.
76
4. La rosa es de ese color (Acompañada esta oración, digamos, por un gesto que señale
hacia un libro rojo.
El sentido completo de identificar solo lo cubre 1. 2 y 3 no.
La manera de identificar particulares en su ausencia no es la misma que se necesita para los
universales en cualquiera de sus instancias. “Los universales no son entidades que
pertenecen al mundo, sino a nuestro modo de referirnos al mundo. Se identifican por lo
tanto, no apelando a hechos del mundo, sino al emitir expresiones que tengan significados
relevantes”.117
Los casos excepcionales de esta objeción ocurren cuando al oyente se le pone al frente una
instancia del universal, y esto, no es tan excepcional, teniendo en cuenta que esa es la forma
en la que se aprenden los significados de los términos empíricos generales. El universal se
identifica en el sentido completo, presentándolo al oyente con el significado relevante
(emitiendo una expresión correspondiente) o colocando al oyente en una situación en la que
pueda aprender el significado. Los medios para identificar universales son diferentes a los
medios para identificar particulares, y esto radica en el hecho de que los Universales son
parte de nuestro modo de describir el mundo.
La fuerte objeción al criterio de Strawson, aparece en el momento en que para hacerla
consistente deducimos que así como para predicados se identifica un universal que el
hablante introduce en la proposición, también sucede lo mismo para sujetos particulares.
Así como “roja” identifica el elemento no lingüístico (termino universal), que predica al
sujeto, “rosa” identificaría la propiedad de roseidad, en donde aparentemente subyace un
universal como en el predicado. Así podemos volver a escribir 1 como sigue:
5. la cosa que es una rosa es roja
Y esto identifica universales ni más ni menos que:
6. La cosa que es roja es una cosa.
116 Ibídem, Pág. 123 117 Ibídem Pág. 123
77
Así, en cualquier contexto de tales emisiones, se habla tanto de roseidad como de rojez. Tan
pronto como uno de los términos identifica un universal, los dos lo hacen. “Los nombres
propios y las expresiones indéxicas no habrán de ser excepciones, pues, de acuerdo con el
principio de identificación, si sus expresiones constituyen una referencia completamente
consumada deben trasmitir al oyente una proposición, que tendrá un contenido descriptivo
y, consecuentemente, deberán identificar Universales118 .
Observamos según Searle que la representación ofrecida por la teoría terminal es falsa.
“primero porque los universales no son elementos no lingüísticos; y en segundo lugar,
porque si, como la teoría pretende las expresiones predicativas identifican universales,
entonces también los identifican las expresiones de sujeto, como la teoría no logra poner
de manifiesto.119
Empleando nociones intencionales tales como propiedades, conceptos y cosas por el estilo,
se puede formular una descripción correcta de una proposición paradigmática, tendríamos
que decir, de vena fregeana, que al expresar la proposición se expresa un concepto sujeto y
un concepto predicado. Ninguno es una entidad no- lingüística.
Expresado en forma de diagrama:
Searle
proposición
concepto sujeto concepto predicado
objeto fig. 3
118 Ibíd. Pág 125 119 Ibíd. Pág 125
78
La teoría terminal interpreta la predicación como un género peculiar de referencia. Saca la
predicación por fuera de la proposición (los universales son elementos no lingüísticos) pero
insistiendo en la simetría podríamos hablar de la referencia como un genero particular de
predicación: el principio de identificación podría considerarse como diciendo que la
referencia es una identificación vía predicación. En la emisión de un oración como 1, tanto
el sujeto como el predicado trasmiten al oyente algún contenido descriptivo o
predicativo.120
La distinción entre sujeto y predicado, es una distinción de función. El sujeto sirve para
identificar un objeto, y el predicado, si el acto ilocucionario total es describir el objeto que
ha sido identificado, sirve para describir el objeto que ha sido identificado. Esto sería una
descripción correcta de la cuestión.
2.3.5 Predicados y universales
Ahora la relación entre la expresión predicativa y el universal merece un vistazo. Hemos
visto que la existencia de cualquier universal se sigue de la signifiactividad del
correspondiente término general. Al fin de decir que para tener noción de un universal es
necesario conocer el significado, ser capaz de usar, el término general correspondiente (y,
por lo tanto la correspondiente expresión predicativa).121Un lenguaje no podría contener la
noción de amabilidad a menos que tuviese una expresión que tuviese la función de “es
amable”, pero podría contener “es amable”, sin amabilidad. Amabilidad es un término
parásito de es amable: es amable es anterior a amabilidad.
El uso del universal depende del significado, y éste esta plasmado en el uso de una
expresión predicativa. “Podríamos hablar de un lenguaje que contuviese expresiones tales
como “Sócrates” y “Esta rosa” junto con “un hombre” y “es roja” respectivamente. Pero
no podríamos hablar de uno que junto a las primeras contuviese solamente expresiones
como sabiduría y rojez. No podríamos incluso enseñar esas últimas expresiones a menos
120 Ibídem, Pág. 125 121 Ibídem, Pág. 126
79
que nuestro alumno comprendiese ya que es ser rojo o ser sabio; y comprender estas cosas
es precisamente comprender el uso de los significados correspondientes. 122
Surge la cuestión de hablar sobre todas las cosas de las que es verdadero un término
general, puesto que el dispositivo paradigmático para hablar de ello es la forma gramatical
de las expresiones referenciales. Esto es común, desde una perspectiva que asume la
predicación como referencia, de aquí hacer hipóstasis desde términos generales hacia
propiedades con términos como “amabilidad”, “sabiduría”, pero el resultado de tal
ejercicio realmente es inocuo como vimos en la discusión del nominalismo. Allí los
universales son vistos como una entidad de características particulares, contingentes y no
lingüísticas; aseveración ésta llevada al absurdo por Searle. Un indicio de la dependencia de
los nombres de propiedades de los términos generales consiste que todos aquello nombres
son afines a los términos generales, por ejemplo “sabiduría”; “Sabio”; esto nos lleva a
pensar que “La primacía semántica de una expresión predicativa se refleja sintácticamente
por su prioridad en una gramática generativa123.No podemos tener ningún tipo de criterios
a partir de la distinción, particular - Universal; ya sabemos que el nombre de un universal
esta después del termino general usado en la expresión predicativa, la noción universal no
proporciona ningún criterio para la distinción sujeto-predicado.
Para satisfacer el axioma de identificación para particulares, la referencia, para serlo, tiene
que tener un carácter factual; el hablante tiene que estar en posesión de unos hechos, tal y
como describe el principio de identificación. Para poder satisfacer aquello que es análogo al
principio de identificación para particulares, el hablante no tiene que estar en posesión de
un hecho para universales. “El axioma de identificación para universales requiere
solamente que el hablante conozca el significado del término general que subyace al
término singular abstracto usado para referirse al universal”124 . Solo las expresiones
predicativas son o pueden ser expresiones predicativas, partiendo de la asimetría que
enuncia que solamente se pueden predicar universales y no particulares; asimetría porque
122 Ibíd. Pág. 126 123 Ibíd Pág. 127 124 Ibídem Pág. 127
80
tal doctrina bajo los ojos de un teórico que no abogue por la teoría terminal , desmorona la
analogía y simetría de sujeto y predicado y sus formas de identificarlo; bajo el criterio
terminal también se podrían predicar particulares, haciendo caso al presupuesto de la
simetría, y también se hace referencia en la predicación.
2.3.6 La Predicación no es un acto de habla
Según Searle uno de los peores errores de la filosofía occidental es suponer la analogía
entre sujeto y predicado enunciando que las entidades abstractas representan expresiones
predicativas de la misma manera que entidades concretas representan expresiones de sujeto.
Según este punto de vista y este esfuerzo por erradicar ese supuesto, a menos de que se
erradique este error, no habría esperanza de comprender la distinción de entre referencia y
predicación.
El que la posición describa la predicación como derivativa de un sujeto, una referencia
sobre a la que a continuación se va a predicar, nos hace pensar si la predicación es un acto
del habla independiente como la referencia o es dependiente del dispositivo de fuerza
ilocucionaría, que varía según la utilización del predicado que se hace sobre el sujeto.
La predicación no es un acto del habla separado: en diferentes actos ilocucionarios, la
fuerza ilocucionaría hace cambiar los predicados, mientras la referencia permanece intacta.
Esto se ejemplifica usando la misma proposición con diferentes actos ilocucionarios :
“Bebe”, ¿Vas a beber?, “Te suplico que bebas”, “¡no bebas¡. Cada una de esas oraciones,
predica “beber” De “Tú” de una manera diferente.
Desde la vena de a vena de Searle, cada una de estas oraciones es de la forma F
(R P) donde las diferentes valores de la variable F marca las diferentes
tú beber
Fuerzas ilocucionarias. Hay diversos tipos en la relación entre “F” y “bebe”, cosa que no
existe en la relación entre “F” y “Tú”.
81
Él termino F opera sobre el término predicado de manera que determina el
modo en que se relaciona con el objeto referido mediante el término referencial;
si la oración es interrogativa, su carácter interrogativo (término F) determina
que la fuerza de la oración consiste en preguntar si el predicado (termino P) es verdadero del objeto referido por el sujeto (término R125).Si la oración es
imperativa, su dispositivo de fuerza ilocucionaria imperativa (Término F)
determina que el objeto referido por el término R ha de llevar a cabo el acto
especificado por el término P, y así sucesivamente para otros ejemplos126.
La referencia es neutral por lo que respecta a su fuerza ilocucionaría, la predicación por el
contrario, siempre tiene una fuerza ilocucionaría. Aunque la referencia es una abstracción
del acto ilocucionario completo, es un acto separado. La predicación es también una
abstracción pero no es separada del acto ilocucionario completo. Debemos distinguir la
fuerza acto ilocucionario completo de su contenido proposicional. La predicación es aquella
parte del acto ilocucionario total que determina el contenido aplicado al objeto al que se
refiere la expresión sujeto, dejado a parte el modo ilocucionario en el que el contenido se
aplica. Es decir, se abstrae del acto ilocucionario total porque es el contenido que el acto
moldea mediante su fuerza, pero no es independiente en la medida, que tan solo es parte del
acto proposicional. El análisis de las reglas de la predicación no establece paralelo con la
referencia y los actos ilocucionarios. La predicación no es ninguna de las anteriores.
Estamos hablando de una parte del contenido de un acto ilocucionario y proposición, no de
un acto independiente.
2.3.7 Reglas de la Predicación
La predicación presenta un contenido, y la manera en que éste viene presentado esta
determinado por la fuerza ilocucionaria. Predicar la expresión P de un objeto “R” es
plantear la cuestión de la expresión predicativa respecto del objeto que se hace
referencia127. Plantear tal cuestión no es necesariamente un acto ilocucionario
125 Ibídem Pág 129 126 Ibíd Pág. 129 párrafo 2. 127 Ibídem, Pág 130
82
independiente, más bien es lo común a un extenso rango de actos ilocucionarios. En el caso
de varios enunciados de la misma proposición p.ej: Es Sócrates sabio”; una pregunta; una
aserción como: Sócrates es sabio; y la persona que le pide que sea sabio: Sócrates, sé sabio.
Lo que común a todo ellos es plantear la cuestión de su sabiduría (de si sabio es verdadero
de tal sujeto, o, en el caso de una petición, de si esta será verdadera de él).Es imposible
plantear la cuestión y nada más. Al plantear alguna cuestión, tiene que haber un acto
ilocucionario, por eso defendemos la noción de que la predicación no es un acto de habla
independiente; No se podría plantear la cuestión sin plantearla de alguna forma
(Interrogativa, asertiva etc).
Si alguien dice: “por la presente emisión planteo la cuestión de si Sócrates es sabio” (De
su sabiduría, de si sabio es verdadero de Sócrates) parafraseo un enunciado de un acto
ilocucionario asertivo sobre la cuestión de la Sabiduría de Sócrates se demuestra que solo
en un acto ilocucionario se plantea tal cuestión al emitir un acto ilocucionario.
Se ha subestimado el valor de esta discusión entre filósofos, y sobre todo para aclarar la
cuestión entre verdad y predicado, y para el planteamiento de cuestiones de la predicación,
puede ser aclarador. Por ejemplo: decir: “el presidente es fascista o no lo es”, es diferente a
decir, “el presidente es chauvinista o no lo es”. Se han planteado dos cuestiones diferentes
sobre el mismo sujeto, con el mismo acto ilocucionario, con un diferente significado, pero
la cuestión de plantear tal predicado con carácter asertivo, solo es llevada a cabo en el acto
ilocucionario completo. Ambas son aserciones pero su diferencia radica en la predicación,
su diferencia a de explicarse como una de la predicación; en la primera se plantea la
cuestión de su facismo, y en la segunda de su chauvinismo.
Podemos decir que desde la tautología parte la negación o afirmación de la Verdad en
cuestión sobre el objeto, que después se convierte en otro acto ilocucionario con otro tipo
de fuerza que no sea la aserción o negación iniciales. Así el primero podría ser parafraseado
como: “sugiero que el presidente es un fascista”, que tiene la fuerza ilocucionaria de una de
una sugerencia o insinuación. El mismo acto de la predicación de una expresión de éste
tipo puede introducir nuevas fuerzas ilocucionarias.128 Lo anterior con referencia al nivel
128 Ibídem, Pág. 131
83
de justificación del acto ilocucionario; así un acto ilocucionario puede pasar de una
aseveración a una sugerencia.
El uso del verbo predicar y de su nombre derivado, predicado, es arbitrario. Tal taxonomía
es una entre otras posible, pero se elige porque funciona.
El predicado indica con que estado de cosas concerniente al objeto se compromete el
hablante. El conocer el significado de un término general es comprometerse con el estado
de cosas que es predicado sobre el objeto, y tal conocimiento permite al hablante saber si el
estado de cosas es verdadero, en una situación y contextos dados de hecho. Si aseveramos
una proposición de un objeto nos comprometemos con la existencia en el mundo de un
estado de las cosas en el que el predicado es verdadero del objeto. “El predicado indica con
que estado de las cosas concerniente al objeto se compromete el hablante”129.
Hablemos de la distinción entre contenido y función. En el acto ilocucionario, la
proposición es el contenido, su función la fuerza ilocucionaria. En el acto del habla de la
identificación de la referencia, el contenido es el sentido de la expresión identificadora, y su
función consiste en identificar un objeto para el que se presenta este sentido. La predicación
solo ofrece contenido en el que se vierte el contenido que viene determinado por la fuerza
ilocucionaria, que la moldea, de la emisión. La característica de la predicación que se
plantea en términos de “plantear la cuestión”, describe un carácter común de diferentes
tipos de actos ilocucionarios, y no especifica el uso o existencia de un acto separado.
Este carácter abstracto, dificulta la postulación de sus condiciones y reglas. El intento de
hacerlo no se deja atrás y es como sigue:
Dado que H emite una expresión, P, en presencia de de O, entonces, en la emisión literal de
P, H predica con éxito y de manera no defectiva, P, de un objeto, X, si y sólo si se dan las
condiciones siguientes 1-8.
129 Ibíd. Pág. 132
84
1. Se dan las condiciones normales de “input” y “output”.
2. La emisión de P aparece como parte de la emisión de una oración(o trozo similar
de discurso) T.
3. La emisión de T es la realización o la pretendida realización de un acto
ilocucionario.
4. La emisión de T incluye una referencia con éxito a X.
5. X pertenece a un tipo de categoría tales que es lógicamente posible que P sea
verdadero o falso de X.
Correlativamente a esta noción de predicado, se encuentra aquella de las categorías y tipos
de objetos de los que el predicado es lógicamente predicable de una manera verdadera o
falsa. Correlativamente a la aparición de un predicado esta la de la noción subyacente de
objetos relacionados. Así correlativamente al predicado “es rojo” se encuentra la noción
de objetos coloreados(o coloreables). Rojo puede estar, relacionado con una categoría de
objetos como las ventanas, donde podemos predicarlo verdadera o falsamente, pero no con
una como la de los números primos. Strawson dice que Así como “Es rojo”, presupone “es
coloreado”, donde presupone se define textualmente: Una expresión a presupone una
expresión b si y sólo si para que a sea verdadero de o falso de un objeto X, b debe ser
verdadero de X.
Podemos resumir las condiciones 4 y 5 de la predicación como sigue: Para cualquier
hablante, H, cualquier objeto, X, y cualquier predicado P, una condición necesaria para que
H haya predicado P de X, al emitir una oración que contenga P, consiste en que se haya
hecho referencia a X con éxito en esa emisión y que todas las presuposiciones de P sean
verdaderas de X.
6. H intenta mediante al emisión de T plantear la cuestión de la verdad o falsedad de
P, respecto de X. En un cierto modo ilocucionario, modo que será indicado en la
oración por el dispositivo indicador de la fuerza ilocucionaria.
7. H intenta producir en O el conocimiento de que la emisión de P plantea la
cuestión de la verdad o falsedad de P respecto a X (En un cierto modo
85
ilocucionario), por medio del reconocimiento por parte de O de esa intención ; e
intenta que este reconocimiento se logre por medio del conocimiento que O tiene
del significado de P.
8. Las reglas que gobierna P son tales que esta expresión se emite correctamente en
T si y sólo si se dan las condiciones 1-7.
Reglas para el uso de cualquier dispositivo predicativo P (Para predicar P de un objeto X):
Regla 1. P ha de emitirse solamente en el contexto de oración o un trozo similar de
discurso, T, cuya emisión pueda constituir la realización de algún acto ilocucionario.
Regla 2. P ha de emitirse en T solamente si la emisión de T incluye una referencia con éxito
de X.
Regla 3. P ha de emitirse solamente si X pertenece a un tipo de categoría tales que es
lógicamente posible que P sea verdadero o falso de X.
Regla 4. La emisión de P cuenta como el hecho de plantear la cuestión de la verdad o
falsedad de P de X (de un cierto modo ilocucionario determinado por el dispositivo
indicador de fuerza ilocucionario de la oración).
86
Capítulo 3
Aplicaciones de la teoría
El análisis de textos gubernamentales sobre planes para ser desarrollados, es publicado y
editado por un ente comunicador del gobierno que tiene una audiencia, y es comunicada.
Mediante el análisis del acto de habla y los hechos en los documentos emitidos por este
agente emisor se entreve la continuidad de un proceso antiquísimo de “constante
acomodarse a cambios constantes”, justificación, ésta de las reacciones de los estados para
atender las consecuencias de este constante “cambio”.
Toda esta profunda descripción de la teoría ha de servir para adecuarla a nuestras
necesidades. Sus métodos los usamos para entrever por medio del discurso, las ideologías y
representaciones que la soportan y hacen posible. Existen caracteres subyacentes a la
sintaxis y gramaticalidad y estos se nos disponen en el discurso, dependiendo, obviamente
de un enfoque general coherente o teoría del lenguaje con el que podamos habérnoslas con
los datos lingüísticos que se me presentan en el lenguaje en uso específico, discursivamente
singular, en un contexto especifico y de un hablante específico, con unas ideas, y modelos
cognitivos únicos, que se entrelazan con los de su interlocutores auditorio o receptor.
Siguiendo a Van Dijk, su comunicación a un receptor donde lo nuevo, prácticamente
constituye el mecanismo de mantenimiento de las mismas representaciones, bajo una
apariencia de novedad, permite que se mantengan, consoliden o cambien por reacción los
modelos mentales que hacen que, bajo una perspectiva cognitiva, se llegue a tomar como
naturales o no, debido al carácter sociocultural del lenguaje, los cambios aparentemente
ejercidos. La Originalidad con que aparecía la filosofía del plan, supongo le dio bases para
su popularidad y éxito, tanto, que uno de sus puntos es la seguridad ciudadana. Primero, el
análisis y la aplicación.
Considerando que el de Searle es un enfoque general del lenguaje que acarrea, y es
completo para ajustarle, otros análisis lingüísticos, en vez de evitar el carácter empírico,
reivindica la abstracción, la idea, como modelo para abordar datos de la descripción y
análisis meramente lingüísticos; volviendo al principio de la reseña de la teoría searleana:
87
ésta no es filosofía lingüística, sino una filosofía del lenguaje que se acomoda a todo
lenguaje.
Algunas de las teorías del análisis lingüístico clásico, se interesaron demasiado por los
matices y distinciones lingüísticas y fracasaron por obviedad de hacerse a una teoría del
lenguaje. Esto los llevo a usar slogans tratando de llenar el hueco de su fracaso; como aquel
que dice: “el significado es uso”. Lo cual los llevo a enfocarse en lo particular de la
descripción, y los llevo a aseverar que el significado de una palabra puede cambiar
dependiendo su uso. Esto los lleva a asegurar que las palabras cambian de significado. La
palabra “verdadero significa o puede significar lo mismo en oraciones interrogativas,
indicativas, condicionales, negativas, disyuntivas, optativas. Si no fuese así, la
conversación sería imposible, puesto que “es verdadero” no sería una respuesta a la
pregunta “¿es verdadero?”, si “verdadero” cambiase su significado al pasar de oraciones
interrogativas a oraciones indicativas”. 130
Así sobre unos cuantos párrafos del siguiente texto, aplicamos una teoría que da cuenta de
los diferentes actos ilocucionarios que allí se encuentran, de los niveles de compromiso que
ellos tienen y que determinan su nivel de compromiso en relación con lo que plantea de
ciertos objetos la predicación, Se hace o deja de hacer una referencia completamente
consumada y sobre este nivel hallar lo que subyacentemente revela las intenciones más
autenticas de un cierto actor , en un contexto específico. Además partiendo del hecho que
soy un hablante del castellano, soy capaz de observar las propiedades expresadas por
expresiones predicativas, en la sintaxis y pasar de allí a un nivel más abstracto de la
predicación, a saber, los términos generales que se predican, y los universales, porque
existen en el lenguaje y son semánticos, siguiendo las nociones de la sintaxis generativa. Lo
anterior nos permite apreciar mucho mejor las palabras y conceptos que adscriben
propiedades
Las Oraciones, o trozos similares de discurso analizados subrayan:
130 Ibídem, Pág. 143
88
3.1 Análisis Textual conforme a la teoría de los actos de habla131
3.1.1 Texto: Componentes de la política de paz
Capítulo
Plan nacional de rehabilitación:
Un objetivo nacional
A: La Política de paz y el plan nacional de rehabilitación:
a. Componentes de la política de paz:
Párrafo a1.
El logro de la paz, derecho y deber de todos los colombianos, ha sido propósito y quehacer
permanente del actual gobierno. Tal Empeño se ha expresado en una política integral,
coherente de vastas porciones de la cual el presente Plan constituye elemento
indispensable.
Párrafo a2
La política es integral en cuanto enfrenta los diversos factores internos y externos que han
venido engendrando la violencia en el país; la frustración de comunidades inmersas en un
contexto de rápidas trasformaciones PERO impotentes para participar en las decisiones
que determinan su propio destino y para hacer oír su voz en las instancias
constitucionalmente establecidas para el efecto; la frecuente incapacidad del Estado y sus
instituciones para adaptarse a tales trasformaciones y apoyar los esfuerzos hechos por de
desarrollo de tales comunidades; la utilización de la violencia armada como estrategia
infructuosa y esterilizante para conseguir cambios en ocasiones plenamente justificados; el
131 De la oración y sus componentes, como acto de habla completo
89
conflicto político e ideológico, en fin, entre los grandes centros de poder a escala mundial
que pretende capitalizar el descontento y, en ocasiones, favorecer su expresión por medios
violentos.
Párrafo a3
La política es coherente por cuanto resulta de un análisis objetivo de las delicadas
situaciones de orden público que ha vivido el país durante los últimos tiempos y de las
soluciones que han sido propuestas para resolverlos. Este análisis ha permitido no solo
identificar con claridad los factores de perturbación que acaban de señalarse sino
estructurar cuidadosamente los frentes que deben abarcarse para atacar tales factores:
reformas políticas e institucionales presentadas al Congreso de la República; reformas
sociales y económicas que se discuten en ese ambicioso foro que es el Gran Diálogo
Nacional, diálogo con las guerrillas para lograr su reintegración a la vida ciudadana
;Plan Nacional de Rehabilitación para trasformar los escenarios de la violencia en campo
fértil para la solidaridad y el desarrollo; Seguridad Ciudadana para enfrentar las acciones
delictivas y garantizar justicia pronta e imparcial y, por último, mediación en el conflicto
centroamericano con la cual se espera extender los beneficios de la concordia a los
estados vecinos y evitar, de paso, que el incendio de una lucha armada generalizada en la
región se trasmita a Colombia y aún, a otros países latinoamericanos.
3.1.2.1 Análisis
Párrafo a1
Según el análisis, voy a tomar las instancias de sentido más pequeñas que se puedan tomar
de estos párrafos y desde aquí desglosarle y simultáneamente dar una exposición nueva del
párrafo a partir de paráfrasis que den un orden acorde a la teoría, dar opiniones y
generalizaciones, así desarrollaré el estudio. La instancia fundamental la formulación
analítica es la Fuerza ilocucionaria. Entre paréntesis viene el acto proposicional, primero la
referencia después el predicado, bajo un término general o concepto universal, las dos
dentro de paréntesis y separadas por una signo slash (/); recordemos que anteriormente
90
decíamos que la predicación es una instancia abstracta del análisis, debido a la condición
metafísica de una teoría coherente del lenguaje, que aboga por los universales, y el carácter
de constitutivo y constituyente del lenguaje, sin obviar que estos dependen del significado,
esta dentro del lenguaje, y solo se realiza mediante los actos de habla. Solo en el acto
ilocucionario completo, tiene la predicación una característica gramatical coherente, que
depende de la fuerza ilocucionaria, le hace dependiente de ella y le impide ser un acto
ilocucionario independiente. Así los universales serán tratados en el análisis.
Si tenemos en cuenta que la forma general de los actos ilocucionarios es:
F (RP)
Entonces tal formula se aplicara a las oraciones del documento escogidas, teniendo en
cuenta que las oraciones o trozo similar de discurso, son generalmente las que entrañan un
acto ilocucionario:
1. El logro de la paz, derecho y deber de todos los colombianos, ha sido propósito y
quehacer permanente del actual gobierno.
Parafraseando las oraciones, para la comodidad de las formulaciones, la primera sería así:
“El logro de la paz es derecho y deber de todos los colombianos”.
F.I Aserción (Referencia: El logro de la paz / Ser derecho de los colombianos);
Y / Ser deber de los colombianos
Bajo la formula:
F.I Aserción (Referencia: Los colombianos/ Tener derecho y un deber).
91
Otra oración
F.I Orden (referencia: el derecho y deber de los colombianos / ser lograda la paz)
Como Oración la reformulación quedaría:
“Ordenamos como gobierno que el deber de los colombianos sea lograr la paz”
Reformulada sería lo mismo decir:
F.I Orden (referencia: Los colombiano/ deber lograr la paz)
La oración reformulada quedaría:
Ordenamos a los colombianos que deben lograr la Paz.
Así quedaría abierta la pregunta de si la referencia es exitosamente consumada?, La
respuesta es sí, debido a que el contexto y emisiones anteriores y posteriores identifican los
referentes, a saber: el gobierno y su plan.
Mientras que en las primeras formulaciones aparece como una aseveración que el logro del
objetivo de la paz es deber de todos los colombianos, con las formulaciones se comienza a
ver que el compromiso de aseverar la verdad de ciertos hechos se convierte en una orden.
Cosa la anterior que inmediatamente, y desde esta parte tan temprana del discurso, entra en
contradicción con otra predicación que se le predica al mismo referente, y lo peor, una
promesa insincera. El análisis del dispositivo de fuerza ilocucionaria, que brinda la
siguiente predicación del término general tener propósito, nos hace ver que, según las
reglas y condiciones para la aparición de una promesa, que veíamos en el capitulo anterior
92
donde se habla de la estructura de los actos ilocucionarios y del cómo prometer, el emisor o
hablante comete una promesa insincera:
“El logro de la paz ha sido propósito del actual gobierno”
F.I Promesa (El logro de la paz / ser propósito del gobierno actual)
Sería lo mismo que decir:
“El Gobierno ha tenido como propósito el logro de la paz”.
F.I Promesa (El gobierno tiene/ Propósito paz)
Tal promesa se diferencia de una promesa sincera en cuanto hace explicito la intención de
hacer la promesa mas no de cumplirla; si este ultimo fuera el caso, la oración sería, por
ejemplo: “Yo lograré la paz” o al emitir en pasado: “yo logre la paz”, decir después: “He
logrado la paz”, no hacer evidente que se prometió, se promete, y se sigue prometiendo.
Aquí, el compromiso del gobierno con tal fin, se ve más como una intención de prometer,
mas no la intención de hacer un acto futuro A que el H (El gobierno) hará a O (las
comunidades) o como una aseveración de haberlo hecho.
“La identificación de una regla sincera estriba en la expresión explicita que el
acto va a ser llevado por el hablante, o que por lo menos tal es la intención. Al
hacer una promesa insincera, el hablante no tiene todas la intenciones que tiene
cuando hace una promesa sincera; en particular carece de la intención de
realizar el acto prometido, Sin embargo él da ha entender que tiene esa
intención, y asume esa responsabilidad más que la intención misma de hacer el
93
acto prometido. En efecto, puesto que da a entender que tiene intenciones que
no tiene es por lo que describimos su acto como insincero”132
Tal oración entonces termina cumpliendo con la condición de insinceridad:
6ª. H intenta que la emisión de T le haga responsable de tener la intención de
hacer A. H asume la responsabilidad de tener la intención de hacer de hacer A
mas no tiene la intención de hacerlo.
Al mismo tiempo no cumple con la condición de que la promesa se debe hacer sobre un
acto futuro A de H y menos con la 5 que dice literalmente que:
5. No es obvio ni para H ni para O, que H hará A en el curso normal de los
acontecimientos.
Una condición requisito para diferentes actos del habla. Por ejemplo, Tanto
para las promesas como para las peticiones, esta condición indica que su
realización en situaciones de habla efectivas, a saber, la emisión de actos
ilocucionarios, no pueden constituirse sobre situaciones que ya se están
llevando a cabo, lo que las despoja se su objeto, y las convierte en defectivas;
una condición para que una petición sea no defectiva consiste en que no es
obvio que el oyente esté haciendo o vaya a hacer la cosa que se le pide. Esta
fuera de lugar que yo prometa hacer algo que voy y que estoy haciendo a hacer
de todos modos133.
Así como los enunciados antes analizados no cumplen con las condiciones necesarias para
la aparición de un acto ilocucionario, tampoco satisfacen las reglas para la aparición de un
acto ilocucionario de prometer feliz.
132 Páginas 11 y 12 de este escrito en donde se aborda el tema referente a las condiciones y reglas para la realización de un acto ilocucionario, en este caso el de prometer. 133 Pág. 12 de éste escrito
94
En vez de develarse por parte del gobierno un compromiso de hacer parte constitutiva del
cambio, ordena y delega a las los colombianos, saco donde también se encuentran las
comunidades que supuestamente son beneficiarias. Cosa que lo convierte en un sujeto
político pasivo, en cuanto un serio asesoramiento en tan grande labor de apropiación de
nuevos métodos y alcances políticos, por otros sujetos políticos supuestamente
beneficiarios, que se comienza a dar en un contexto de globalización y libre cambio. Cosa
esta que nos insinúa la necesidad del gobierno de no de ayudar a resolver las causas del
conflicto sino de manipular y tener al alcance nuevos sujetos políticos, que justifique la
descentralización política, ofreciendo los medios de participación modernos y liberales,
Para acomodar al país en una situación “post”-moderna que le permita a los gobiernos, por
medio de la diversidad, administrarla y al mismo tiempo, tratar de justificarlo como la
emergencia de un estado de derecho que le de primordialidad al individuo, y por ende a la
diversidad. La cuestión de que el gobierno prepara la infraestructura posible, para
descentralizarse “modernamente”, tan solo para acomodar a el excluido o olvidado, en el
nuevo régimen mundo que pide a gritos diversidad, será aclarado adelante. También el
nivel de compromiso se devela haciendo uso del análisis de la estructura de los actos
ilocucionarios donde se demuestra que la promesa hecha a los colombianos es insincera y
denota su intención de preparar un terreno infraestructural, y un avance económico, más
que el verdadero logro de la paz y de una conversación de las diferencias; en otras palabra
homogeneizar el sistema Estado y hacer representables las diferencias sin dejarlas en su
individualidad.
Otra parte de este párrafo introductorio presenta la oración, y siguientes oraciones
derivadas:
2. “Tal empeño se ha expresado en una política integral, coherente con vastas
porciones de la cual el presente plan constituye un elemento indispensable”.
-F.I aseveración (R: Tal empeño/ haber sido expresado en una política integral)
Aquí, surge la pregunta si el referente de esta oración es exitoso, y es obvio que sí, debido
a que el contexto, y anteriores emisiones lo identifican exitosamente para el Oyente o
95
Auditorio O, que reconoce la intención de O, y por esto la ratifica, hace exitosa y legítima
conforme a la regla.
Tal oración esta comprometiendo al gobierno con la verdad de la búsqueda de una política
integral que “integra” varias etapas, y una taxonomía administrativa que reestructura y
subdivide, haciendo caso a una evidente descentralización de esa época, con el argumento
de que emergía por la necesidad de que el gobierno fuera legitimo, y diera los medios
infraestructurales para la participación, de agentes anteriormente improbables en la
nacionalidad colombiana; pero, fue aquella una campaña por extender los flagelos estatales
en aquellos terrenos baldíos, una para liderar un verdadero flujo de información desde abajo
hacia el centro, o solo para dar los medios que organizaran un nuevo modelo, que sin la
participación del gobierno, y su colaboración en la construcción de bases neo liberales y
participativas, hubiese sido y es imposible lograr.
Otra oración derivada susceptible a análisis es, parafraseada:
La política integral que expresa el empeño Gubernamental es coherente con vastas
porciones de la cual el presente plan constituye un elemento indispensable”.
Formulación: F.I aserción (La política / Ser/Deber tener coherencia con vastas porciones.
Parafraseando la oración otra vez
“Vastas porciones son coherentes con la política integracionista de convergencia”.134
Si esto es así, Cabe preguntar si todas las porciones de lo que consideramos esta propuesto
a integrar tal descentralización estratégica, conlleva, entraña la referencia, la adherencia a
objetos-sujetos o entes, cuyo correlato lingüístico son referentes como lo son los locos, los
ancianos, fumadores de opio y múltiples agentes. De una forma sí y de otra no, sería la
134 Términos y referentes tiene su albor en esta época (86-91) participación convergencia y plan nacional rehabilitación) se germinan.
96
respuesta. Aquellos que son objeto, para la justificación política partidaria, sí, por que sus
individuos participan del agarramiento de pueblo135, y son objetos virtuales tanto de la
generación de representaciones de individuos a ser escuchados, tanto como de la
misericordia ejercida, tácticamente en los mismos electores.
El Plan puede ser un referente claro pero no exitoso, en el sentido que cuando lleva a
oyente tal referente, no identifica claramente unos hechos asociados a tales referentes,
siguiendo a Frege136, más allá de una especie de preconceptos sobre aquello a rehabilitar,
que no coincidencialmente se relaciona con zonas y agentes periféricos, que sufren y
sufrían un constante intercambio simbólico, cultural, y lingüístico, entre dos polos
enfrentados en la modernidad, la tradición y periferia por un lado, y por el otro la gravedad
ejercida por un eje moderno(o modernidad) que propone la ciudadanía. Por qué no aseverar
que la acción propuesta por tales comunicados propone casi la instigación a participar de un
intercambio simbólico-lingüístico, y así a un razonamiento de las acciones y procederes, de
la misma forma que se ha racionalizado el discurso del hablante, por su condición de voz
gobernante. La racionalizaciòn en el discurso, hace que haya una concomitante correlación
con la racionalización de acciones, hechos y referentes, y sobretodo representada en la
participación política que el gobierno propone en un discurso muy fundador, y genealógico,
para la adecuación de Colombia en un sistema “libre” mundial.
Esto se correlaciona con la cuestión de que las condiciones de demandas por las
comunidades, aquello que tiene una faz política y sobre todo de Estado, empatan no
coincidencialmente con la iniciación de los procesos de paz con las comunidades con
demandas expresadas vía armada.
135 Con referencia a un filme de Mayolo y Ospina 136 Pág. Anteriores
97
Párrafo a2.
La política es integral en cuanto enfrenta los diversos factores internos y externos que han
venido engendrando la violencia en el país; la frustración de comunidades inmersas en un
contexto de rápidas trasformaciones PERO impotentes para participar en las decisiones
que determinan su propio destino y para hacer oír su voz en las instancias
constitucionalmente establecidas para el efecto
Oraciones que sacamos a partir de la reformulación de esta parte subrayada podrían ser.
“Las comunidades frustradas generan violencia”
-F.I Aserción (Las comunidades frustradas/ Reproducción genética/violencia)
Proposición R P
Observando no más que el acto de habla de la referencia concluyo en esta reformulación un
efecto retórico, efecto que de hecho solo puede servir para las referencias137; las
comunidades bajo interés político estratégico, además son frustradas. Haciendo caso a las
tautologías y a la lógica de la explicación del efecto retórico de Searle, para el hablante
entonces deben existir comunidades involucradas que no están frustradas, y se observa una
notoria distinción, hecho cuya correlación, por qué no puede ser la discriminación.
Así una expresión referencial sea satisfactoria, se pueden obtener efectos
retóricos usando expresiones sobrantes para el objeto de la referencia como en
por ejemplo: “nuestro glorioso jefe”, la palabra “glorioso es irrelevante en le
acto del habla de la referencia definida, a menos de que hubiera varios jefes,
algunos de los cuales no fuesen gloriosos138.
137 La referencia, como acto de habla independiente no varía según el dispositivo de fuerza ilocucionaria, a diferencia del predicado, cosa esta última que bajo la formula y el simbolismo que implica, se ve reflejado en que los componentes del predicado se presentan de una forma abstracta o, hecho que ante ojos que sean ingenuos de la teoría de los actos de habla se vería como palabras y componentes sin conjugar simplemente. Nos encontramos allí o con términos generales o universales de carácter abstracto, que no podrían existir sin el hecho del acto de habla y su reflejo en la sintaxis, lo que hace a lo abstracto dependiente y parasitario, en relación con el acto proposicional que entraña la oración. 138 Capitulo 2. de éste escrito donde se habla de la referencia páginas arriba
98
Si tenemos en cuenta una condición para referir y su consecuente regla para la referencia,
un referencia completamente consumada debe contener, ya sea en la expresión referencial,
en el contexto, o por ser señalado estando presente el objeto bajo referencia un, hecho,
recordando que una referencia solo es exitosa cuando al un objeto vienen asociados unos
hechos. Recordando una condición para la aparición de un acto ilocucionario
3ª. Una condición necesaria para la realización con éxito de una referencia
definida al emitir una expresión consiste en que o bien la emisión de esa
expresión debe comunicar al oyente una descripción verdadera de, o un hecho
sobre, uno y solo un objeto, o si la emisión no comunica tal hecho el hablante
debe ser capaz de sustituirla por una expresión cuya emisión lo comunique.
O bien:
3. En todo caso la referencia existe en virtud de hechos sobre el objeto que
son conocidos por el hablante, hechos que valen de manera singularizadora del
objeto al que se hace referencia, y la emisión de una expresión referencial sirve
para consumar la referencia, y porque y solamente porque indica esos hechos,
los comunica al oyente139.
Lo debería hacer según el contexto y solamente encontramos que aún la referencia
sigue expuesta a preguntas para la identificación, esperando descripciones que
singularicen la referencia:
¿Es referencia la emisión de?: “Las comunidades que se ven sumergidas en un
contexto de rápidas trasformaciones.
Es obvio que no responde a preguntas como ¿Cuales?, Cuales rápidas
trasformaciones son las que aparecen como referente secundario en la descripción?
La referencia no es exitosa y sin embargo el texto continúa.
139 Pág. 46 de éste libro
99
Debido a estas dos condiciones, la primera reformulación de la segunda el a pesar
de hacer una referencia en un contexto y para un contexto, no la hace
exitosamente, ni identifica para el oyente, que hechos constituyen la referencia de
las comunidades frustradas. Que a pesar de ser obligadas a suplir sus necesidades
La respuesta la retomaría yo desde la crítica diciendo que tales trasformaciones
implican, para el contexto mundial, la racionalización de acciones, y la
participación política de comunidades en nuevas exigencias de mundo. En este
caso específico se obliga a las comunidades, que se necesitan para satisfacer a las
necesidades globales, a autogestionarse políticamente para ser representados. Así
se le obliga a hacer parte de una taxonomía e ideología occidental neo-liberal, sin
darles ningún parámetro para aprender tales tradiciones a compartir, y para
adherirse con, así como ocurre en el nivel lingüístico, y además descargarles
obligaciones que son completamente de Estado.
Ahora sigamos con el acto ilocucionario y su fuerza:
-F.I Aserción (Las comunidades frustradas/ Reproducción genética/violencia)
Proposición R P
Recordando que en la predicación se adscribe una propiedad abstracta, por un término
general abstracto también, por medio finalmente de la expresión predicativa, hecha práctica
en el acto ilocucionario completo, el engendrar implica el ser generado un concepto,
concepto de la generación genética. No obviamos el carácter metafórico y comúnmente
reconocido del término general de ser generado lo anterior no disculpa ni exime al emisor
hablante de, un error, por que bajo tal percepción se vería a este discurso, sus emisiones y
sus actos de habla como parasitarios. Para evitar que se condene el análisis por tal falta,
obviaremos tales metáforas y veremos tales emisiones como un discurso efectivamente
100
legítimamente del “universo discursivo de lo Real”, no uno literario, o de ficción; aún así se
seguirán entreviendo desgarradores y confusos problemas semánticos y su correlato
sintáctico, explícitamente representado por este tipo de Lenguaje en Uso.
Si cabe la pregunta de qué hechos están relacionados con el objeto que se hace referencia,
que esta por fuera de la oración. Cabe también si tales propiedades o palabras son
significativas al nivel del lenguaje, siguiendo la figura 3, del capítulo 2 propuesta de Searle:
entonces Gen, genético, es generado, ser generado engendrar, son propiedades que
lógicamente se pueden relacionar con referentes como “las comunidades frustradas”.
Es lógicamente improbable, que un referente sujeto, pueda reproducir, biológica o/y
genéticamente un adjetivo, como la violencia.
Como en la reformulación siguiente con la violencia:
“La violencia es engendrada por las comunidades frustradas”
Siguiendo esta interesante metodología se abre nuestro panorama, y podemos encontrar en
el valle diferentes aseveraciones, referentes y predicados, que se infieren a partir de las
emisiones originales
Si nos vamos hacia los referentes de las reformulaciones: “La violencia” y “Las
Comunidades” Frustradas, no podemos negar su existencia. Siendo referencias parasitarias,
tienen que implicar hechos de la ficción, o algún género literario, y sin referencias exitosas
del mundo real, deben entrañar hechos del “universo discursivo” de la realidad. Seguro
aquellos hechos que llegarían a respaldar la referencia con éxito en las emisiones de
gobierno, son constructos que no solamente implican situaciones fácticas sino, hechos de
otro tipo de universo discursivo. No aseguro que todos los referentes estén respaldados por
hechos frutos por ejemplo del conflicto armado, sino que tampoco niego que se haya
construido de una manera literaria o de ficción, desde hace varios años antes de la emisión
de tales escritos, o formadas precisamente en esta época.
101
No se puede hacer referencia a una cosa si la cosa a la que se hace referencia
no existe. El negar la verdad de la existencia de un objeto niega la proposición
misma, a esto entiendo autodestrucción, el objeto debe existir al menos en algún
tipo de universo discursivo, como el de ficción formas parasitarias de discurso
Los hechos asociados a las “comunidades frustradas”, en el contexto están relacionadas a
grandes trasformaciones los cual nos daría el referente de
R: Las comunidades relacionadas con grandes trasformaciones
Incluso aquí queda la pregunta de quien o cuales es el referente. Esto no pasa con el
referente “La Violencia”, cuyo tipo de violencia, impide al Hablante H, una expresión
referencial R consistente y singularizadora, Todavía cabe la pregunta Cual violencia?, en
especifico, en singular.
Encontramos que en su emisión H es incapaz de identificar para O un objeto O especifico.
La percepción discriminatoria que ve a tal sujeto referente de las comunidades beneficiarias
se comprueba en las siguientes oraciones y las oraciones que se infieren por medio de las
paráfrasis:
PERO impotentes para participar en las decisiones que determinan su propio destino y
para hacer oír su voz en las instancias constitucionalmente establecidas para el efecto
“Esa gente no participa políticamente”
F.I Aserción (Esa gente o comunidades/ no participación política)
Los anteriores análisis sobre ese referente, que se aclara un poco en la hipóstasis oficial de
llamarlas comunidades beneficiarias, nos dice que la intención de identificar un objeto
singular para el oyente no se cumple y me permite pensar que así mismo puede aparecer
como un articulo indefinido y ser un referente indefinido múltiple. La identificación por
parte del hablante para el oyente de un objeto singular definido separado de otros no se da.
Dar respuestas no ambiguas es lo que constituye identificar, e identificar es una condición
102
necesaria de una referencia definida completamente consumada”. Tampoco la emisión
cumple con una regla de referencia como:
Regla 2. R ha de emitirse solamente si existe un objeto X tal que o R contiene una
descripción identificadora de X o H es capaz de complementar R con una descripción
identificadora de X, y tal que, al emitir R, H intenta aislar o identificar X a O. (Extraída de
las condiciones 4 y 5,) Enuncia que el axioma de existencia y el principio de identificación se
aplican a todas las expresiones referenciales, y clarifica que la referencia es un acto
intencional.
Además de no identificar el referente, se asevera que tales no participan en la política lo
cual es lógico, por que los tentáculos estatales aún se están descentralizando, de tal manera
que obligue a las comunidades múltiples a participar, y al mismo tiempo no dar ninguna
asesoría a estas para adquirir modelos racionalizados y modernizantes. Otra oración
paráfrasis analizable es:
“La gente frustrada no participa en política”
Una paráfrasis
“Los Frustrados no participan en un Estado moderno”
F.I Aseveración (R: Los Frustrados/ no ser ciudadanos)
En definitiva y sin opción, la verdad de la imposibilidad del Hablante H de hacer una
referencia identificadora singular definida que separe a tales referentes de otros
separadamente, no puede ser refutada El gran error radica en la no singularidad del articulo,
lo cual es un error de principio para la identificación singular que se supone es radicalmente
fundamental en una descripción y documento serio, de un emisor supuestamente
comprometido con al modernidad.
103
El término general adscrito a tal referente indefinido, pero si constituido en la mente de los
actores implicados, es semánticamente hablando, la plena constitución del ciudadano en el
estado moderno. No solo en la cedula y en el registro se ciudadaniza la población, también
el estado quiere ir más allá, y convertir, mas bien crear a aquellas comunidades en unas mas
urbanizadas y metropolizadas, cuyas tradiciones reproduzcan y satisfagan al sistema
mundo, así vivan en un mundo rural, y nieguen, las tradiciones que se ven
discriminatoriamente, en el fondo, como anti-modernas. De hecho en el fondo lo son pero,
no podemos seguir en la misma teleología que nos conflictua y problemática. La verdadera
autogestión de comunidades puede existir, a expensas de las intentonas gubernamentales de
opacar el océano de conceptos, magia y males que subyacen en lo que se quiere negar.
En este orden las comunidades pasan de ser un sujeto político, con acción propia y
determinación, solo exclusivamente mediante los medios constitucionalmente estipulados
para tal fin, y objeto, solo para los intereses de pseudo descentralización del Estado.
“Esa gente no determina su propio destino”
F.I Aseveración (Esa gente/ no se autodetermina/ no determina su destino)
En esta formulación, podemos encontrar el baja capacidad del hablante para respaldar la
verdad de tal aseveración, lo que hace ínfimo su nivel de compromiso. No se cumple con
las condicione s preparatorias. El emisor cree que P. Así aseverar, afirmar, enunciar (que p)
cuenta como una expresión de creencia (de que p), lo cual no implica la verdad de la
creencia que simplemente es expresión de la creencia socialmente compartida, a saber
Ideología. Un enunciado o aseveración es una expresión de creencia, y la ideología son
creencias e ideas socialmente compartidas, pero eso no implica que una proposición
presente un estado de cosas efectivo.
Una fácil inferencia a partir de tal emisión, sería que como hablante, el hablante HG
(Hablante Gobierno), se haya ante una emisión propia, con una inmensa carga subyacente,
no normal, sino con grandes faltas en relación con el campo semántico, tal hecho obedece a
104
que, viola la universalidad misma de los universales que componen y permanecen en el
lenguaje, a un nivel semántico y social.
Para las aserciones las condiciones preparatorias incluyen el hecho de que el
hablante tiene que tener unas bases para suponer que es verdadera la
proposición aseverada; la condición de sinceridad es que el debe creer que tal
proposición es verdadera y las condiciones esenciales tienen que ver con el
hecho que la proposición se presenta como un estado de las cosas efectivo.
Sin embargo el discurso sigue, y el significado se vuelve su uso, siendo el lenguaje
acomodado a el campo mental del hablante particular, que trata de emitir algo, para él,
normal, natural.
“Las comunidades beneficiarias de nuestro Plan no hacen oír su voz en las instancias
constitucionalmente establecidas”
-F.I Aserción (Esa gente / les hace bien el Plan).
Su representación de esas comunidades como, damnificadas frustradas y otros términos que
inferimos fácilmente, y que necesitan ser ayudadas y cooptadas, por el ente regulador del
Estado, se convierte bajo su autorepresentación o su propio reflejo de la situación, como
ayuda al necesitado desde una actitud humanamente misericordiosa. bajo estos términos
comienza a emerger más fácilmente, la analogía entre el estado y la religión, ambas con un
componente político, y la primera respaldada por la ciencia.
“Las comunidades no hacen oír su voz ante las instancias constitucionalmente establecidas”
F.I Aserción (esa gente/ no tienen la capacidad de hablar ante algo moderno como el
Estado)
Se puede parafrasear como esta exhortación:
105
“Hablar por medios modernos, y del estado moderno, convertiría esa gente, en una
probablemente con referencia singular identificadora, que identifique tales comunidades
separadas de otras”.
Seguro para tal representación o ideología consideran que el paso del primitivismo a la
civilización implica la adherencia y la expresión por medio de la participación política
moderna. Seguro inconscientemente, los términos generales descriptivos como “las
comunidades frustradas”, que son indefinidas, represente un estado mas primitivo de la
comunidad, en donde aún no se puede hacer referencia singularizadora definida, hasta que
tales comunidades adquieran el medio de sentido común de los estados modernos
“plurales”
Subyace claramente la intención de la exhortación a que entre más se adhiere alguna
comunidad a las ideas ciudadanas, más adquieren características “humanas, o
características meramente evolutivas de la evolución biológica como la fonética, obviando,
su capacidad de lenguaje y de comunicarlo.
Párrafo a3
La política es coherente por cuanto resulta de un análisis objetivo de las delicadas
situaciones de orden público que ha vivido el país durante los últimos tiempos y de las
soluciones que han sido propuestas para resolverlos. Este análisis ha permitido no solo
identificar con claridad los factores de perturbación que acaban de señalarse sino
estructurar cuidadosamente los frentes que deben abarcarse para atacar tales factores:
reformas políticas e institucionales presentadas al Congreso de la República; reformas
sociales y económicas que se discuten en ese ambicioso foro que es el Gran Diálogo
Nacional, diálogo con las guerrillas para lograr su reintegración a la vida ciudadana
;Plan Nacional de Rehabilitación para trasformar los escenarios de la violencia en campo
fértil para la solidaridad y el desarrollo; Seguridad Ciudadana para enfrentar las acciones
delictivas y garantizar justicia pronta e imparcial y, por último, mediación en el conflicto
106
centroamericano con la cual se espera extender los beneficios de la concordia a los
estados vecinos y evitar, de paso, que el incendio de una lucha armada generalizada en la
región se trasmita a Colombia y aún, a otros países latinoamericanos.
La política es coherente por cuanto resulta de un análisis objetivo de las delicadas
situaciones de orden público que ha vivido el país
Este análisis estructura cuidadosamente
Seguridad Ciudadana para enfrentar las acciones delictivas y garantizar justicia pronta e
imparcial.
El párrafo a3 entraña y esconde particulares nociones subyacentes que ser revelan más
fácilmente analizando y parafraseando oraciones como sigue:
“La política coherente resulta de un análisis objetivo de los conflictos del país”
F.I Aserción (La política es coherente / Análisis científico. Análisis empírico de los
conflictos del país).
El lector se preguntará si este análisis a partir de paráfrasis es como el del gobierno,
“objetivo”; como primera impresión y para el sentido común, la respuesta sería no. Pero sí
es flujo de una teoría coherente del lenguaje que estipula que a causa del nivel semántico
las paráfrasis, son tan tautológicas como el enunciado original y bajo análisis hacen
comprometer al hablante equivalentemente con la existencia de una propiedad en su y en
nuestra ontología, y por obvias razones nos dejan ver que detrás de todo enunciado como
también ocurre para las aserciones, existe una proposición existencial abstracta.
Parafraseando a Alston: lo que compromete a una persona a una persona es lo que ella
dice no cómo lo dice140.
140 Searle Jonh, Op cit., Pág 118
107
Si vemos la proposición que se emite en el párrafo a3 al comienzo del párrafo 3 : “ La
política del plan es coherente”, en el fondo expresa que el hablante además de
comprometerse significado del universal , como algo que no es incoherente, emite una
expresión predicación, que asevera la existencia de uno y solo una política coherente :
El hombre que tal y tal depende de la verdad de una proposición existencial de
la forma: (…) “Existe uno y un solo hombre que tal y tal”.Podría decirse que
subyacente a nuestra concepción de cualquier objeto particular hay una
proposición existencial singularizadora verdadera”141
Esta soberbia del emisor nos brinda la duda de su auto jerarquización que su discurso
comete faltas del lenguaje, que lo único que hacen es develar sus intenciones. Asevera que
su análisis da frutos y se basa en una metodología científica, independientemente de aclarar
la relatividad y variedad de enfoques científicos, y argumenta que su política es coherente
permitiéndole emitir otras oraciones como esta:
“Este análisis de la política del plan estructura cuidadosamente la seguridad ciudadana”
F.I Amenaza(A causa de un análisis justificado y moderno/ construye la política de
Seguridad ciudadana)
Entraña que si las comunidades no son capaces de asimilar los requerimientos del sistema
mundo, serán hostigados junto con sus representaciones armadas hasta que se asimilen. Las
resistencias armadas y las comunidades representadas por ellas representan la expresión de
todo una mezcla de subjetividades que no deben ser destruidas, ya sea por la cooptación
rehabilitadota, o por la amenaza y violencia rehabilitadota también. Considero la
cooptación democrática tan erradicadora como la represión violenta, esta última que deja
ver que las intenciones pacíficas de los gobiernos se le salen de las manos.
Justifica sus amenazas y las correspondientes acciones que esta compromete al hablante
con un acto futuro A de su persona al hablante, si este último no se adhiere a su formateada.
141 Ibídem. Pág. 100
108
Con los mismos principios y justificaciones científicas que argumenta su acción violenta
con su uso “legítimo” de la violencia, a saber, el conocimiento científico y evolución son
los que implícitamente usa para discriminar y suponer que la modernización, tiene que
dejar atrás estratos bajos de la evolución, hecho que según el hablante H se evidencia de la
incapacidad de las comunidades “beneficiarias”, de hablar en un leguaje, moderno, de ser
ciudadanos y por ende participar en el Estado.
El termino universal de construcción o edificación, estructuración, justifica no solo los
planes de reconciliación, sino la política de Seguridad, hecho que hace derrumbar la idea
de que tales planes son fundamentados, y científicamente validos. Se derrumban por que
mediante el discurso se denota el significado, pero mediante el análisis se rescata el valor
del significado en el lenguaje, lo que nos hace saber que tales escritos construyen
realidades, reproducen malentendidos y formas de ver el mundo y nos hacen ver que tales
entes se empeñan por llevar a cabo sus intenciones
El axioma de identificación para universales requiere solamente que el hablante conozca el
significado del término general que subyace al término singular abstracto usado para
referirse al universal”.
109
Conclusiones
Los hechos que se asocian al referente Plan son lejos “hechos” en el sentido de teorías de
los actos de habla. Sus elementos constituyentes y contexto lingüístico, hacen que su
referencia no sea nada definida, ampliando la noción fregeana que dice que solo en el
contexto de la oración tienen referencia las palabras.
Así mismo los referentes que según el plan se cobijan por él y sus intenciones,
curiosamente se confunden y asocian con sujetos políticos emergentes últimamente en la
moda global; niños, niñez, rehabilitación, convergencia, reconciliación, individuo,
Diferencia, Indígenas, Familia. No obstante rehabilitación y reconciliación, en sus textos
fundadores en el contexto del Plan, como aquel analizado en este trabajo, que habla sobre
los componentes del plan, no emite una referencia completamente consumada en relación,
con las comunidades beneficiarias, y se deja a una suposición. Sin embargo sigue su
discurso, llenando la referencia, en un fallido intento de identificación singular definida del
sujeto u objeto lingüístico, con efectos y retoques retóricos que “connotan” tales sujetos-
comunidades, con términos e ideas despectivas que hacen evidente la implícita
discriminación del texto.
En cuanto a la predicación, a causa de que los significados residen en el lenguaje, podemos
ver que éstos se asocian a los objetos-sujetos, en forma que nos hace observar que el
hablante presupone y argumenta su conocimiento objetivo de las situaciones causantes de la
violencia y el conflicto, contradiciéndose así mismo, hablando en términos discriminatorios
y exclusivos a las partes que no son emisoras y promovedoras de la adecuación liberal más
moderna; lo anterior se justifica en un supuesto conocimiento científico, de la biología y la
evolución; la genética La insistencia implícita de los textos de gobierno, sin duda insiste en
que sus planes obedecen a un profundo análisis de las situaciones causantes de la violencia.
110
Mediante la teoría de los Actos de habla y su metodología, vemos las intenciones implícitas
de un emisor específico. El lenguaje en uso le da vida a las proposiciones, que son
abstractas, y tales actos de habla, son una posibilidad entre posibilidades, determinadas en
la lengua, que sin el uso, no tendrían correspondencia práctica. Lo anterior es contrario, al
supuesto implícito en el sentido común de un emisor específico, como el organismo-ente
comunicador del gobierno, que el significado es uso, contrario al principio de
expresabilidad citado en el capítulo 2 que dice que todo lo que se quiera decir en cualquier
lenguaje puede ser dicho, lo que nos hacer recuperar la necesidad de tener una teoría
coherente del lenguaje. Bajo la perspectiva la cual piensa que el significado es uso, no se
puede ver el lenguaje como un sistema semántico coherente, fundador, creador,
reproductor, recreador, sino como uno natural, que nos enfocaría mas en los efectos
perlocucionarios, campo donde desarrolla Grice su teoría del significado, que en los
ilocucionarios, así como más enfocado desde las ciencias sociales tradicionales, que desde
la Filosofía del Lenguaje.
El lenguaje asimilado de esta forma se usa para aprovechar por parte de un hablante el
conocimiento que el oyente tiene de las reglas y del conocimiento del significado, para
provocar que su intención sea perfectamente comprendida al producir en O el conocimiento
de esa intención. Como el significado reside en el lenguaje y no es una entidad externa a el,
se moldea de tal forma que sea comprensible las intenciones, a partir del conocimiento por
decirlo de una forma, “subconsciente” que O tiene de las reglas subyacentes, sintácticas y
semánticas del lenguaje. Con una apariencia de “nuevo”, en la emisión de la noticia
converge; un nivel lingüístico compartido como el semántico, que implica creencias
socialmente compartidas con el oyente, a un nivel de memoria socialmente compartida; las
subyacentes e implícitas intenciones del hablante, su memoria personal o episódica; ésta
finalmente expresa los niveles de su más individual representación de mundo, de su familia,
de su grupo
111
Bibliografía
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-Sperber, Dan y Wilson, Deirdre. La Relevancia. Visor. Barcelona. 1999
- EDS. Departamento administrativo nacional de estadística (DANE), Departamento
administrativo de la presidencia de la república (DAPRE).El plan social por la paz, una
estrategia de participación comunitaria Bogotá. 1986
- Van Dijk, Teun Adrianus. Ideology, Sage. New York. 1998
-http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Leibniz , Agosto 2005
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