Campamento de la E.B.A. - lam.forrestpark.orglam.forrestpark.org/StudyMaterial/docs/2006Abril.pdf · Nueva extensión en las Islas de San Blas, enseñando en el idioma kuna. Primavera

EN ESTE NMERO... Editorial ........................................................................................................................... 2 La Funcin del Misionero .............................................................................................. 4 Los Cuatro Tipos de Causas .......................................................................................... 8 Los Verdaderos Dichosos ............................................................................................. 11 El Verdadero Sentido de la Vida ................................................................................. 14 Luminares en el Mundo ............................................................................................... 15

Primavera 2006 Pgina 1

Ao XXIV Primavera 2006 Nmero 1

Campamento de la E.B.A.

En Panam tenemos los dormitorios llenos! Como pueden apreciar en la foto, el cuerpo estudiantil al pre-pararse para el devocional cotidiano. Tenemos excelentes estudiantes nuevos, no slo en Panam, sino que tambin en todas las extensiones. No slo son buenos estudiantes, adems, tienen mucha madurez espiritual, entusiasmo y amor al Seor y Su iglesia.

EDITORIAL . . . El Seor sigue bendicindonos ricamente abriendo muchas puertas de oportunidad con campaas,

conferencias y talleres. Acabamos de tener un taller en Katy, Texas sobre la necesidad de ancianos en nuestras congregaciones. Nuestras conferencias anuales en agosto sern con este tema en Panam. Ojal que nos puedan acompaar. Adems en la Escuela Biblica de las Amricas (E.B.A.) hemos abierto dos extensiones ms en Lima, Per y en las Islas de San Blas, teniendo ahora como setenta estudiantes, contando con las esposas en cuatro campamentos distintos. Las siguientes fotos ilustran mucho mejor lo que estoy diciendo.LMC

Medelln, Colombia: Estudiantes, sus esposas, maestros y director.

Graduacin en Panam, diciembre del 2005

Pgina 2 El Expositor Espiritual

Estudiantes, sin sus uniformes, de la nueva extensin en Lima, Per.

Nueva extensin en las Islas de San Blas, enseando en el idioma kuna.


El misionero es muy importante al plan del evan-gelismo porque l es el que inici el principio del es-tablecimiento de la iglesia del Seor en un lugar en particular y l va a ser el que estar viviendo con ese plan diariamente al esforzarse para ejecutar un plan que concluya con xito. La palabra misionero se usa aqu con el propsito de la presentacin; pero, el mi-sionero tambin incluye al evangelista, al predicador, y an al maestro de Biblia. Con frecuencia es el mi-sionero que escoge el lugar para su obra misionera, si es que la congregacin que lo sostiene no ha escogido ya el lugar; luego la congregacin o el predicador pa-ra esta obra escoge el lugar.

Hemos fallado en el liderazgo? Liderazgo: La posicin o direccin de un lder. . . Lder: Una persona que gua; dirige, manda,

o la cabeza que dirige, como de un grupo o actividad.

Liderar: 1a] Mostrar el camino, o dirigir el curso de, al ir delante o al lado de; conducir, guiar; b] mostrar [el camino] de esta manera, c] marcar el camino [con luces para guiarle all], 2a] para guiar, o causar a uno seguir, por con-tacto fsico, tomando de la mano, esti-rando una soga, etc. [guiar a un caballo por medio del freno] . . .

stas son las definiciones seculares bsicas de las palabras claves de este estudio.

USOS BBLICOS: Lder: [griego, hodegos] lder, gua. [griego, hodegeo] guiar, mostrar el camino,

instruir. [griego, hodos] [palabra raz en griego]

direccin, camino, manera de vida. . . [Theological Dictionary of the New Testa-

ment, Ed. Geoffrey W. Bromily, Broadman]. Observacin: Hay 13 palabras diferentes que tradu-

cen la palabra liderar (guiar) en el Nuevo Testamento[vea Vines Ex-pository Dictionary of New Testament Words]. Ej. En Hebreos 13: 7. 17. 24

[hegeomai, griego] guiar y es ms lite-ralmente traducido aquellos que fue-ron [son] sus lderes, o guas. Como pueden ver este es un estudio muy pro-fundo, pero muy importante. Primero, nosotros en la iglesia haramos bien en volver a pensar y estudiar y comenzar a practicar lo que infiere, i.e., literal-mente significa, [egw].

Liderazgo: El liderazgo es la funcin que nutre y

mantiene el enfoque de una congrega-cin en el propsito divino, promueve los esfuerzos racionales para alcanzar-lo y guarda procesos contra producti-vos en la expectativa. . . .Despus de un estudio sobre el liderazgo, una gran corporacin comercial dio esta defini-cin sobre un lder: Uno que puede generar, comunicar y sostener el propsito en comn. (Joe Ellis, Lea-dership and Purpose, cap. 10, p. 129, Church on Purpose].

Nuestra Definicin: . . .la direccin deliberada y

consciente de personas, o de un grupo, hacia el logro de una meta o objetivos predeterminados.

Anlisis: El liderazgo, segn lo estamos exami-nando, es deliberado y consciente. Eso quiere decir que no es accidental o inconsciente. Todos entendemos que esto puede incluir nuestra influen-cia sobre otros para bien o mal [Mt. 7: 12]. El liderazgo es la direccin de perso-nas, o de un grupo. Un lder no puede existir aislado. . .un lder debe de tener seguidores. El liderazgo bblico es por medio del ejemplo. [Jim Massey]. ---[1 Co. 11: 1] El liderazgo es la direccin de un gru-po hacia el logro de una meta o obje-tivos predeterminados.

La Funcin del Misionero al Llevar a Cabo el Plan

del Nuevo Testamento para el Evangelismo Lionel Cortez


En esencia, de esto se trata el liderazgo: Conse-guir que otros obren para que un propsito o meta mayor, se puedan obtener. Esa meta est en la mente de los lderes, pero no necesariamente en las mentes de aquellos que son guiados [especialmente en el principio]. Observacin: El grupo de palabras que definen un obispo y su obra [episkopeo, y episkopos] dan ms luz a la importancia del liderazgo bblico. Hay dos preguntas que cada uno debe de estudiar y contestar correctamente antes de determinar el lide-razgo verdadero y su fuente.

Toda persona es un lder? Los lderes nacen as o son hechos?

DATOS IMPORTANTES: Los lderes de Dios son con propsito y racionales. Tener propsito es enfo-car con claridad, con metas autnticas, y tener racio-nalidad al alcanzar esas metas con mtodos efectivos. Con demasiada frecuencia, hombres que no estn equipados (no estn calificados) para la obra son puestos en la posicin de liderazgo por medio de cir-cunstancias, o por el deseo del poder. Como veremos el liderazgo no es una posicin, pero una obra que hay que tomar muy en serio. Requiere la mentalidad del siervo y humildad divina. Un iracundo o una persona dominadora no puede ser un lder de Dios! Tipos de liderazgo:

Autoritario Estilo abierto

Los lderes de Dios guan como siervos, no como grandes seores. Tenemos un solo Seor! [1 Pedro 5: 1-4]. El liderazgo por medio del ejemplo y no co-mo manejando una crisis, como una dictadura, o una mentalidad de jefe es el plan de Dios. K. O. Gajes escribi, El liderazgo es el ejercicio por un miem-bro de un grupo de ciertas cualidades, carcter y habi-lidad que en cualquier momento resultar en el cam-bio de conducta en la direccin de metas mutuamente aceptadas: Agrego que los cambios han de ser pia-dosos para lograr los mandamientos de Dios. Qu Dios nos bendiga al estudiar estas lecciones so-bre este importante tema! [egw]

Desde el principio de su obra para evangelizar una comunidad en particular, el misionero o predica-dor debe de tener el plan de evangelizacin del Nue-vo Testamento y el compromiso de llevar a cabo el plan. La congregacin que apoya debe de compartir

con l este compromiso a ese plan de evangelizacin. El misionero debe de estar preparado no slo como un estudiante con conocimiento de la Biblia, sino que tambin de guiar a los que va a capacitar para que se unan con l y otros en la iglesia para lograr la misma importancia y prioridad:

Salvar a los perdidos; Establecer y mantener una iglesia local basada

y organizada segn el Nuevo Testamento en la cual los miembros tendrn un lugar en don-de van a adorar con propiedad y rendir servi-cio a Dios y a la iglesia; y,

Mantener a los salvados salvos. Aquellos quienes son enseados por el misionero lo vern como ejemplo a seguir. Debe de ser consis-tente y persistente. Vean las instrucciones de Pablo a Timoteo en 1 Timoteo 4:11-16. Timoteo lleg a ser compaero con Pablo en su segundo viaje misionero (Hechos 16:3). Pablo fue a feso por primera vez en su segundo viaje misionero (Hechos 18:19). Pablo despus regres a feso en su tercer viaje misionero y se qued por 3 aos (Hechos 20:31).

Al cumplir con el plan de evangelismo del Nue-vo Testamento, el misionero debe ser como Pablo se describi a s mismo a los ancianos de feso, porque no he rehuido anunciar todo el consejo de Dios a los que haba instruido, incluyendo a los ancianos (Hechos 20:27). Pablo dijo que y cmo nada que fuese til he rehuido (Hechos 20:20).l predic el reino de Dios (Hechos 20:25). l dio testimonio del evangelio de la gracia de Dios(Hechos 20:24).

Pablo no predic y ense slo una parte del evangelismo, sino que predic y ense todo el evan-gelio en el plan del evangelismo del Nuevo Testa-mento. La obra del misionero de evangelizacin se inicia con salvando a los perdidos, y hasta que el misionero no complete el resto de las partes del evan-gelismo, no ha logrado la tarea que el Seor le dio para hacer. Vase Mateo 28: 18-20 enfatizando el verso 20. La iglesia es el fruto de la predicacin de la pala-bra de Dios. Cada congregacin consiste de personas que han sido trasladadas del reino de las tinieblas al reino del amado Hijo. Para que se pueda cumplir con todas las cosas que ha mandado la Cabeza de la Igle-sia, es preciso que exista un cierto orden, una cierta forma de gobernar. Segn el Nuevo Testamento para la


permanencia y eficacia de las congregaciones locales es necesario que algunas personas sean cargadas con la responsabilidad de tener cuidado de la grey de Dios e instruirla. Esta responsabilidad ha sido dada por nuestro Seor a un cierto grupo de hombres que en el Nuevo Testamento son conocidos por varios ttulos. Estos son: Ancianos, Pastores, Obispos y Maestros. Cules son sus deberes? Deben tener un cuidado constante de su respectiva congregacin: "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebao en que el Espritu os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Seor" (Hechos 20:28). Deben estar activos en el trabajo personal al eje-cutar el cuidado por el estado espiritual de cada uno de los hermanos de la congregacin. Esto es muy esencial y muchas veces esto es descuidado. Los ancianos tienen la mayordoma de los inter-eses de la congregacin. Aunque ellos velan por el estado espiritual del rebao, tambin son los encarga-dos de cuidar de las finanzas de la iglesia como obis-pos que son. Son los maestros divinamente ordenados de la congregacin. Cada anciano debe ser "apto para ense-ar". Y es aqu en donde muchos ancianos al ser "puestos en balanza" han sido hallados deficientes. Es triste ver a congregaciones que cuando el predicador se va por el fin de semana, tengan que conseguir a otro predicador para que tome su lugar puesto que no hay nadie en la congregacin, ni los ancianos siquiera, que puedan "llenar el plpito, cuando, segn las Escri-turas, ellos debieran estar tan capacitados para ensear como para poder corregir e instruir con sana doctrina a los dems. Y aun ms, debe ser capaz de convencer a los que se oponen, as como poder dar la leche espi-ritual al rebao para que crezca mediante ella. Son los encargados para ejecutar la disciplina en la congregacin (1 Timoteo 5:17; Hebreos 13:7,17). El obispo, pues, es un lder con autoridad. De la forma que los padres en una familia corrigen a sus hijos, as el anciano tiene el derecho y el deber de reprender y corregir a los transgresores bajo su cargo. Y si toda medida tomada para restaurar al hermano es en vano, entonces en conjunto con la congregacin

deben apartarse "de todo hermano que ande desorde-nadamente" (2 Tesalonicenses 3:6). Quin dirige a la congregacin cuando no hay ancianos todava? Hay congregaciones as: se rene toda la congregacin; en otras congregaciones, se re-nen slo los varones para tratar los negocios de la iglesia. Personalmente, creo que esta ltima forma es ms eficaz puesto que se evita mucha confusin. Sin embargo, hay peligros en este arreglo; especialmente, cuando esto sigue as por mucho tiempo. Lo ideal sera que en cada congregacin todos los varones que tengan posibilidades se preparen para esta sublime labor para algn da tener los requisitos para poder servir como anciano, obispo o pastor, que es lo mismo; y entre ms joven comienza un hombre a pre-pararse, mucho mejor. Y todo esto, no por el honor del cargo, sino que para mejor servir a Dios para Su gloria y Su honra. Por qu no hay ms iglesias hispanas con an-cianos? Acaso no hemos visto la necesidad de la or-ganizacin? Hemos faltado en la enseanza? Hemos inculcado en los hermanos el deseo de ser ancianos? Estamos contentos con el status quo (el estado de las cosas)? Falt liderazgo? Si queremos congregaciones independientes tene-mos que ir adelante hacia la perfeccin y esforzarnos para tener congregaciones organizadas cabalmente. En el Nuevo Testamento, poco despus de que se esta-blecieron congregaciones, haba ancianos y diconos. Somos inferiores a aquellos pueblos? Somos menos espirituales? Quizs. Primordialmente en la lista de cosas que el mi-sionero debe de hacer es de infundir la actitud en ca-da miembro de la congregacin que la urgente prio-ridad primaria es de establecer y mantener una igle-sia basada en el Nuevo Testamento que incluya an-cianos que cumplan con los requisitos bblicos. El modo repensar que el misionero infunda en los miembros de la congregacin tambin debe de reco-nocer que el misionero solo o aun con uno o ms miembros no deben ser permitidos hacer las decisio-nes que gobierna a la congregacin. En la mayora de las obras misioneras, el nivel de la enseanza y capacitacin general es buena y la

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mayora de las congregaciones tienen al menos unos cuantos hermanos con algunas habilidades de lderes cuando llegan a ser cristianos. Lo que nos hace mu-cha falta a travs de la iglesia de habla hispana es una enseanza adecuada por medio de los misioneros a los miembros de la congregacin en cuanto a cmo producir ancianos que puedan bblicamente gobernar a la congregacin. Esto resulta con miembros de buen conocimiento bblico y hombres en las congre-gaciones con buenas habilidades de liderazgo, pero la congregacin no es gobernada por ancianos como manda el Nuevo Testamento. Es aqu que hace falta el liderazgo que se enfatizaba al principio de esta pltica de parte del misionero, el predicador y los maestros de Biblia. Primordialmente en la lista de cosas que el mi-sionero no debe de hacer es permitir a la congrega-cin local establecer reuniones de varones que sean reconocidas como las que dictan decisiones a la con-gregacin Todos hemos visto lo que sucede cuando esto se hace en la congregacin local: La congregacin local se desva de su bsqueda de ancianos para gobernarla; adems, los hombres saben que tienen una voz sobre la reunin de varo-nes, pero al tener ancianos no tendrn esa voz.

Los miembros se sienten suficientes con-sigo mismos en su bsqueda de sus ancia-nos porque tienen los medios para hacer decisiones y si no est roto para que arre-glarlo.

Se ha creado una falsa ilusin que la con-gregacin tiene un liderazgo apropiado, y que no hay urgencia en tener ancianos y quizs nunca habr la necesidad de tener ancianos.

Adems con frecuencia algunos de los lderes de las reuniones de varones les falta madurez y en ocasin con mucha carnalidad que aumenta las posibilidades de obstculos en el nombramiento de an-cianos. Esto lo he visto.

Si el misionero se permite a s mismo y a la reu-nin de varones llegar a ser reconocidos por la con-gregacin como los que hacen las decisiones; enton-ces la necesidad de establecer ancianos se desvanece.

Todos estn satisfechos con dejar al misionero y/o la reunin de varones que hagan todas las decisiones y la congregacin tiene la excusa de postergar el pro-ceso de la seleccin de ancianos hasta que la congre-gacin tenga una mayor madurez. El misionero debe de guardar la visin de la igle-sia del Nuevo Testamento ante la congregacin, en-seando que su obra no es completa hasta que la iglesia tenga a hombres que posean los requisitos expuestos por la Escritura como ancianos gobernan-do la congregacin. La visin de la iglesia del Nuevo Testamento debe estar ante los miembros repetidas veces, a diario y continuamente sin perder el enfoque de la obediencia a todas las instrucciones de nuestro Seor (Mateo 28:20) y en hacer Su voluntad y no la nuestra (Mateo 7:21).

El misionero y la congregacin deben orar sin cesar para que el Espritu Santo haga a hombres con los requisitos para pastorear a la iglesia de Dios que l compr con Su propia sangre (Hechos 20:28). Obviamente, esto no significa que se hacen ancianos por la operacin directa del Espritu Santo, pero que los ancianos puestos en la posicin de autoridad en la iglesia por las acciones de miembros fieles de la igle-sia siguiendo a las instrucciones de la palabra de Dios en el Nuevo Testamento escrito por hombres inspirados por medio del Espritu Santo.

Vayamos, pues, hacia la meta de ms congrega-ciones organizadas cabalmente, con sus ancianos y diconos, como Dios quiere. Recordemos y ponga-mos en prctica, "Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfec-cin; no echando otra vez el fundamento del arrepenti-miento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doc-trina de bautismos, de la imposicin de manos, de la resurreccin de los muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite" (Hebreos 6:1-3).

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Vaya Campo de Trabajo!

Por esta causa te dej en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses anciano en cada ciudad,

as como yo te mand (Tito 1:5).

En este mundo existe toda clase de campos de trabajo; por ejemplo, Jeremas nos narra aquel acontecimiento en la casa del alfarero, y de cmo l vio que la vasija se rompa y luego este hombre la volva a formar (Jer.18:3-4). Sin embargo lo que puede resultar fcil para algunos campos de trabajo, no lo es en el nuestro. Me refiero a la funcin de lder en la iglesia, llmese, predicador, evangelista, anciano, o dicono.

No cabe la menor duda que son muchos los que quizs han tomado la labor con ligereza, pero cuando se hace un anlisis del trabajo que se necesita hacer, entonces se entiende las palabras de Pablo quien dijo: Y para estas cosas Quin es suficiente?

Hoy quiero referirme a aquella carta que le envi el apstol Pablo a Tito, especficamente a aquel versculo cinco del captulo 1, donde le seala tantas cosas que son de suma importancia para todos aquellos que se preparan para la obra del ministerio.

Pablo le escribe al joven predicador sobre la causa de su estada en aquella regin, esto me hace recordar la ley de la casualidad.

Recuerdo haber ledo sobre la filosofa occidental la cual seala la relacin entre una causa y su efecto. El gran filsofo griego Aristteles en su tiempo enumer cuatro tipos de causas diferentes: la material: aquella de la que est hecha cualquier cosa material: la formal: el tipo o modelo segn el cual est hecho. La eficiente: es el poder inmediato activo para producir el trabajo. Y, la final: el motivo por el cual el trabajo se hace. Me propongo hacer una analoga entre este pensamiento y el del apstol Pablo.

LA CAUSA MATERIAL

Por esta causa te dej en Creta. Que maravilloso es llegar a comprender la razn material y existencial; el entender que hemos llegado a este mundo con un propsito definido. Esto lo lleg a entender Pablo. Cristo lo haba escogido desde antes de su nacimiento para que fuera predicador del evangelio de la Gracia. La tarea asignada a Pablo era tan importante, que siempre la mantuvo como una prioridad. Pablo haba dejado a Tito en Creta por esta causa; palabra que significa: a favor de... y que podemos entenderla como el deseo de Pablo en favorecer a esta congregacin.

Este mismo pensamiento deseaba traspasar a la mente del joven predicador, que entendiera que la razn material de su existencia era la de ser una pieza importante en la labor del Seor

De igual manera, creo firmemente en la escogencia por parte de Dios de mi persona, para que desarrolle un ministerio de suma importancia. De la misma manera creo que usted ha sido escogido por Dios, para trabajar en la obra, para ser preparado en la obra; no se escogi a otro; sino a usted, para que sirva en la Via del Seor; para que sea portador de noticias de salvacin a un mundo y a una congregacin que requiere de hombres idneos que sean capaces de ensear a otros.

Pero jams podremos hacer el trabajo sino que logramos entender que nuestra escogencia ha sido desde el vientre de nuestra madre, y que ahora llenamos un espacio en este universo, por lo tanto tenemos una labor que realizar

LA CAUSA FORMAL.

Es el tipo o modelo segn el cual est hecho. Por esta causa te deje en Creta.

Creta, lugar que tena una forma de vida nada agradable; modelo que haba sido copiado por los

LOS CUATRO TIPOS DE CAUSA Agenor Rudas EBA-Panam


miembros de a iglesia del Seor. La forma de ser de los habitantes de la isla era bien conocida. Los cretenses tenan cierta reputacin, que es recogida por varios escritores, como William Barclay quien dice:

No haba pueblo en el mundo antiguo que tuviera una reputacin peor que la de los cretenses. En aquellos tiempos se hablaba de las tres C ms malvadas los cretenses, los cilicianos, y los capadocianos. Los cretenses eran famosos por ser borrachos, insolentes, no de fiar, mentirosos, glotones.

Los cretenses eran tan notorios que los griegos de hecho acuaron un verbo, Kretizein, cretizar, el cual significaba mentir, estafar....

El problema de los cretenses haba transcendido a la iglesia quien se haba visto afectada por una combinacin de malas influencias, por un lado la laxitud de los propios hermanos, o sea flojera, de moral relajada, y por el otro lado la tendencia natural de los cretenses sealadas en los versculos (1:12-13).

Este problema se acentu an ms cuando empezaron las disputas internas sobre las fbulas y mandamientos judos, que eran promovidos por grupos judaizantes (1:10), los cuales eran impos (1:16), divisionistas y mercenarios (1:11).

Estos pasajes nos describen el carcter y la conducta de los cretenses, tal como lo afirmara uno de sus propios poetas, (Epimnides), y sin variar una sola letra, fue aceptado por el apstol Pablo. En los versculos 15-16 se nos presenta el estado del corazn y la conciencia de ellos. Vaya campo de trabajo!

Era en ste campo de trabajo donde se haba dejado a Tito: Por esta causa te deje en Creta

LA CAUSA EFICIENTE.

Es el poder inmediato activo para producir el trabajo

Por esta causa te deje en Creta.

En la congregacin donde se haba dejado a

Tito, en un ambiente en el que haba muchos contumaces, habladores de vanidades y engaadores, era necesario enviar a alguien con un manejo adecuado de la sana doctrina, deba encargarse a alguien que fuera prudente, a alguien que se elevara por encima del carcter generalizado de una comunidad en la que cada uno hace de las suyas. Pablo estima que el que poda hacer el trabajo necesario era Tito. Qu es lo que sabemos acerca de ste joven predicador? Pues de su vida social es poco lo que en realidad sabemos, porque no se conoce su comunidad natal, ni quienes fueron sus padres; pero lo que s est claro es que era gentil. Lo que si es claro es que se convirti en un colaborador del apstol de los gentiles. Desde entonces fue un hombre de confianza a quien se le encomendaba tareas de suma importancia, razn por la cual el Apstol lo tena en gran estima. De aqu en adelante su nombre se mencionar en las sagradas pginas de la Biblia. Su nombre no aparece en el libro de los Hechos, pero aparece en otros lugares del Nuevo Testamento. Aparece en el libro de los Glatas, en el libro de Timoteo y en el libro a los Corintios.

Como misionero, ocup un importante lugar como emisario ante la iglesia de Corinto, a la cual le afligan muchos problemas, y cuando regres, le trajo a Pablo excelente informe y sobre todo palabras de consuelo.

Es obvio que el Apstol confiaba que el informe que traa Tito era veraz, evidenciando esto la gran confianza que se depositara en l al momento de recoger los fondos para los pobres en Jerusaln (2 Co.8:6-24).

Como podemos observar, la causa del porque fue dejado en Creta, fue nada menos que por su eficiencia, era la causa, era la razn de dejar a un joven en tan difciles momentos, en tan complicados problemas.

Hoy no podemos menos que imitar tales caractersticas si es que queremos hacer la labor, ya que cada da se hace ms difcil a causa del pecado y del desarrollo creciente de la falsa doctrina.

Hoy hay carencia de hombres a los cuales se

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les pueda confiar las tareas difciles de las congregaciones del Seor. Por esa causa usted est aqu, para hacer de la causa de la eficiencia la diferencia, y as lograr excelentes resultados para la honra y la gloria de Dios.

LA CAUSA FINAL.

Para que corrigieses lo deficiente y establecieras ancianos:

Para que corrigieses lo deficiente:

No hay duda que haba serias deficiencias en esta regin, dominada por los gentiles. Todas estas tareas definen la personalidad de Tito como a un hombre en quien Pablo poda confiar para que cumpliera deberes tan difciles como resolver los problemas de una iglesia. Era un hombre a quien se le poda confiar dinero y sentimientos. Era capaz de hacer crecer a otros hombres, de organizar las tareas, era un hombre emprendedor, el cual cuando se le dejaba en un lugar, se encargaba de hacer el trabajo que estuviera a mano.

Por razones obvias de trabajo, de persecucin y de la gran labor que desarrollaba Pablo, le fue imposible quedarse por ms tiempo en Creta. Ahora necesitaba que Tito continuara con la labor, poniendo derecha las cosas que hacan falta. Esto ameritaba un carcter fuerte, decidido y sin paos tibios para poder erradicar el mal, pero adems u corazn llenos de amor por la obra, por la iglesia. Por esto Pablo le aconsejaba: Reprndelos duramente para que sean sanos en la fe (1:13). Habla, exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie (2:15). Quiero que insistas con firmeza. (3:8).

Podemos ver que el trabajo de predicar el evangelio no es para mentes obtusas y dbiles, sino para hombres que tengan el carcter de guiar el barco con rumbo fijo y con mano fuerte para que el oleaje

no le arrebate el timn de las manos.

Es importante comprender que no estamos entre un jardn de flores a las que hay que tratar con suma delicadeza; sino que estamos ante una de las ms encarnizadas batallas, o como dijera en una ocasin Sadan Huseim: ante la madre de todas la guerras.

Es nuestro deber velar por el funcionamiento correcto de la obra del Seor, esa es en realidad la razn de nuestra existencia, y por la cual debemos capacitarnos para hacer una labor y cumplir con la causa eficiente.

Para que establecieras ancianos:

Creo que esta parte de la misin de un predicador ha sido olvidada, y descuidada. La obra del evangelista incluye ms que la predicacin del evangelio, ms que el bautizar creyentes en Cristo, y ms que el establecimiento de congregaciones. La obra que se le asigna, no ser completa mientras los miembros no alcancen la madurez necesaria para que debido a su crecimiento puedan ser nombrados ancianos en cada congregacin.

An en el plano familiar, se puede observar que aquel padre que deja a su hijo a la intemperie es considerado un mal padre, pero no es hasta que el hijo crece y se puede valer por si mismo cuando su trabajo como padre ha culminado. sta es la forma como Dios plane que creciera la iglesia. Pero el enemigo se encarga de crear predicadores con una baja moral y una mala comprensin de su trabajo para as impedir que la iglesia siga el curso normal de crecimiento.

Conclusin:

Para qu ha sido usted puesto en el lugar que ocupa en ste momento? Si le preguntar a Nuestro Seor Jess y al apstol Pablo le diran: para que corrijas lo deficiente, para que hagas un excelente trabajo y para que la iglesia marche a la victoria final.



Introduccin: Este mundo est revuelto. Ya no se sabe quin es quin. Todo ha sido alterado. El hombre y la vida viven sumergidos en falsedades y mentiras. El enga-o es ya una verdad disfrazada. Si trajramos a esta sala a los ms prominentes y exitosos hombres que podemos encontrar en el esce-nario de la humanidad y le hiciramos una pregunta sencilla Quines creen ustedes que son los ms di-chosos en este mundo? Qu creen ustedes mis her-manos que ellos diran? Seguramente no titubearan, ni dudaran en definir a su manera a los ms dicho-sos. Diran: 1. Son dichosos los que tienen dinero, salud y amor? 2. Tiene dicha el que tiene casa, trabajo, fami-lia, etc?.

3. El que tiene fama, mujeres y poder? 4. El que ha vivido muchos aos, no importa como?

5. El que tiene ttulos y honores? 6. El empresario, el rico, el que usa muchas prendas y ropas costosas?

7. Al que no le falta el pan de cada da, etc.? La humanidad ha encerrado la dicha a meras cir-cunstancias temporales, a posesiones materiales, a condiciones carnales. Pero sern estas cosas ciertas?.Quin ser el ms indicado para definir en donde se encuentra la verdadera dicha? Quien podr definirla sin equivo-carse? Conozco a uno solo que puede separar la men-tira de la verdad, la luz de las tinieblas, el espejismo de la realidad. Su nombre es Dios. Si le preguntaremos al maestro de maestros, al ms feliz y sabio de todos, qu nos dira? Si pudi-ramos tener a Jess fsicamente en esta sala y le hiciramos la misma pregunta a cerca de los ms di-chosos Qu respondera? Oigamos la voz de Dios. Dios como soberano decla-ra quin es dichoso de verdad. Dios es Omnisciente, veraz y sabio, por lo tanto, sus palabras son absoluta-

mente confiables y nadie como l, puede ser ms idneo para definir quin es dichoso. As que en su autoridad dice: A. Son dichosos los que confan en m (Sal. 34:8; 84:12). Contrario a lo que el hombre cree y ensea, esta verdad deja por el suelo y al descubierto, la mentira de que son dichosos, los que confan en el dinero, en el hombre, en la inteligencia, en la fuerza, en la fa-ma, en la salud, en las habilidades humanas, en los dolos, en la belleza, etc. La verdadera dicha, tiene como fundamento una confianza absoluta en Dios. Es decir, depender totalmente en l, dejar en sus ma-nos nuestras vidas, planes, metas y todas las cosas que nos ocupan. Dejar que l, nos gue, dirija, proteja y ensee el camino a seguir. Solo de esta manera po-dremos llegar a donde queremos llegar, el cielo, don-de se experimentar lo que anhela la humanidad, dicha, felicidad, paz y tranquilidad. Solo Dios puede ofrecer la dicha verdadera y se las da a los que conf-an en l. B. Son dichosos los que leen y oyen mi pala-bra (Lc. 11:28; Ap. 1:3) El hombre comn se afana y enloquece por or las palabras elaboradas, sutiles y vacas que ofrecen los sabios de este mundo, a travs de la radio, televi-sin, peridicos, cartas, libros, discursos pblicos y privados de hombres mortales y desconocedores de la verdadera dicha. Que a veces hablan cosas que ni ellos mismos entienden. Pero, son muchos los odos que se embelezan y gozan al or los argumentos del mundo; que cada vez los llevan ms lejos de la dicha verdadera. El camino hacia la verdadera dicha, nos propone ser asiduos lectores y oidores de los dichos sabios y esperanzadores contenidos en las sagradas e inspira-das palabras de Dios. Esas palabras que le prometen al hombre lo que no puede ser dado por el mundo, la verdadera dicha. Esas palabras que llenan de paz y felicidad a los que la atienden y obedecen con todo fervor. Hay dicha en leer y or la palabra de Dios.

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LOS VERDADEROS DICHOSOS (Salmos 34:8; Lc 11:28; Jun 20:29; Mt 24:46; Ro. 4:8 y Stg. 1:12)

Rigoberto Rodrguez EBA-Panam


C. Son dichosos los que creen en la palabra de Dios (Jn 20:29). Los hombres les creen ms a los hombres que al mismo Dios. Los hombres creen ms en los li-bros falibles de manufactura humana, que en la in-falible palabra de Dios. Creen ms en los doctores, los brujos, en los espiritistas, en los astrlogos, en los chismosos, en los sabios de este mundo, que en la perfecta y exacta palabra de Dios. Creen ms en lo incierto, que lo cierto; en lo oscuro que en la luz, en lo increble que lo creble, en lo dudoso que en la verdad. Por eso la dicha se aleja de esos corazo-nes ingenuos y faltos de fe, que arriesgan todo por nada. Que apuestan todo por muy poco. En cambio, los que creen en la palabra de Dios; pueden estar seguro, como uno ms uno es dos, de que todo lo que ella dice se cumplir y todo lo que promete ser una realidad innegable, si el hombre se dejara guiar y creyera en ella. Podemos desde ahora, todos los que creemos en la palabra de Dios sentirnos dichosos de tener la confianza en lo ms seguro que el hombre puede creer en esta vida. Todo lo dems a parte de la Biblia es incierto, tal como es todo lo que hay en el mundo, perecedero, ms el que cree en la Biblia permanecer para siempre. C. Son dichosos los que hacen lo que dice la pala-bra de Dios (Mt 24:46; Stg 1:25). Los hombres estn haciendo lo que sus maes-tros seculares les ensean. Siguen las recetas humanas buscando dicha y felici-dad. Son meticulosos en sus obras, llenndose de instrucciones mundanas y hacen al pie de la letra lo que indican sus salvadores mundanos. Aunque Dios no les haya ordenado aquello. Con tal de encontrar felicidad mueven tierra y mar. Se embellecen, se llenan de oro, se ponen ropaje, se hacen mansiones, se llenan de ttulos, pero sin lograr ser verdadera-mente dichosos. La obra que Dios ha preparado para los que creen el l, tienen el objetivo de brindarles aqu y all la dicha que buscan. Porque sus mandatos son santos y perfectos. Producen vida y paz (Ro. 8:6). D. Son dichosos los que reciben el perdn de Dios (Ro. 4:8; Ap. 20:6) All afuera en el mundo, los hombres se han

habituado tanto al pecado que ya no distinguen lo moral de lo inmoral. El borracho, el homosexual, el drogadicto, el fornicario, el ladrn, el mentiroso, el celoso, el adultero, no se da cuenta de que esta per-dido. Ellos viven una vida aparentemente normal, el mundo ha aceptado estos pecados como norma-les e inofensivos, por lo cual no sienten la necesi-dad del perdn, no anhelan ni creen que sea necesa-rio, es una forma de vida conveniente a sus deseos pecaminosos. Por lo cual sufren la pena que trae consigo la desobediencia a la ley de Dios, a saber, tristeza, muerte, dolor. Pero, no lo atribuyen a sus pecados, sino a los aspectos de la mente. Es as que el afn de los psiclogos es poner parches que no logran sanar las heridas profundas del alma. Por tanto, bienaventurado aquel que llega a saborear el dulce perdn de sus pecados y llega a experimentar la renovacin de su mente y por lo tanto de su vida, lo que le devolver el gozo anhela-do aqu y eternamente en el cielo de Dios. E. Son dichosos los que son fieles a Dios (Mt. 24:46) El mundo esta lleno de falsas lealtades. Pactos de la oscuridad, con sello satnico. Aquellos que son leales a las mafias que matan, roban trafican y hacen todo tipo de fechoras. Aquellos que son lea-les a partidos corruptos: polticos, bandas, chingue-as, prostitucin, trata de nios, robos, pactos de in-fidelidades, pactos de silencio ante las autoridades, pactos por soborno y un sin nmero de falsas lealta-des, cuyo mviles son los deseos al dinero, la mal-dad y el egosmo. Todas estas lealtades no duraran mucho, ni traen felicidad permanente, sino tristeza y afanes. No seamos leales al mundo ni hagamos pacto con l. La verdadera lealtad que trae dicha y felicidad es la que se le ofrece al fiel creados. En todo lo jus-to y bueno. Esta lealtad aunque puede significar sufrimiento trae dicha en el corazn. Porque se hace por obediencia y amor a nuestro Dios. Ser fiel a Dios es ser fiel a la verdad, a la justicia, al amor, a la paz y a una vida digna. No hay mayor satisfac-cin que serle fiel o leal a alguien que lo merece. Dios merece nuestra lealtad. F. Son dichosos los que sufren por la causa de Dios (Stg. 1:12; 5:11; 1P. 4:14; 3:14). La vida esta llena de sufrimiento, Nacer, sufrir y morir. As se resume la vida del hombre. Pero



hay sufrimientos necesarios e innecesarios. Los sufrimientos innecesarios son aquellos que vienen por causa de haber pecado. Muchos hombres y mujeres se jactan de sufrimientos, de los cuales debieran avergonzarse. El que sufre crceles por ma-tar, robar, vender drogas, hacer algo ilegal, los que se enferman por fornicar, adulterar, fumar, libar licor, descuidar y tratar mal su cuerpo, los que sufren por ser iracundos, por ser envidiosos, celosos, por estar en bandas, por ser inmorales, etc. Todas estas formas de sufrir nos deberan de avergonzar porque fueron provocados por desobedecer a Dios. Los sufrimientos necesarios, mencionados en la Biblia, tienen la diferencia en que estos son el resul-tado por seguir fieles a la causa de Cristo, salvar las almas, predicar el evangelio, vivir una vida de pie-dad, no querer pagar mal por mal, amar al enemigo, no ceder ante las invitaciones del pecado, esta lucha produce sufrimientos, pero a la vez trae gozo y paz para con Dios. Dios llama dichoso a todo aquel que haciendo su voluntad sufre en esta vida y le promete que su llanto se convertir en gozo pronto. No as los malos que su risa se convertir en llanto y dolor.

Muchos hombres y mujeres sufrieron, sufren y sufrirn por causas perdidas y lo han de hacer con entusiasmo y afn, pero que cosecharan de eso slo luto tristeza y dolor. Pero tambin hay quienes sufrieron, sufren y sufrirn con el mayor placer, con valenta, con entu-siasmo y lealtad porque son motivados por la causa de las causa: Cristo Jess su Seor y el nuestro. De modo que no nos robe la dicha el sufrir, sino que nos llene de mayor dicha el saber que lo hacemos por una buena razn Jess.

Conclusin: Los sabios de este mundo no entienden la verda-dera dicha, solamente los que son guiados por la pa-labra de Dios. La verdadera dicha est en confiar plenamente en los mtodos y enseanzas de Dios contempladas en la Biblia. Seamos dichosos con todo el mayor placer ya que eso garantiza nuestro Dios si seguimos sus ense-anzas.

Graduados de la EBA en Medelln; algunos de ellos haciendo ya obra misionera en la Argentina.


INTRODUCCIN:

Cuntas veces no nos hemos enfrentado a preguntas sin respuestas o a preguntas a las que no les podemos dar una respuesta lo suficientemente concreta o acertada. Grandes filsofos y entendidos a travs de los aos se han preguntado y han indagado sobre el verdadero sentido de la existencia humana, y no han podido dar una respuesta lo suficientemente satisfactoria, pues ellos, han visto la existencia del hombre con una diversidad de propsitos y la mayora de esos propsitos difieren entre si.

Alguna vez te has preguntado: Para que fuiste crea-do? Por qu existes? Cul es la razn de ser de tu exis-tencia? Si te has preguntado esto y no has hallado una respuesta satisfactoria, djame decirte que la Biblia tiene las respuestas a estas preguntas.

El Hombre fue creado a imagen de Dios. (Gn. 1:26) y como resultado de esto, Dios puso al hombre a adminis-trar su creacin; pero ser slo esto la razn de la crea-cin del hombre? Dios cre al hombre para que tuviera vida abundante. Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia Jn 10:10 y esa vida abundante, debe convertirse en felicidad, entonces, podr-amos decir, que fuimos creados para ser felices, la felici-dad, es el verdadero sentido de nuestra existencia. Mire-mos ahora lo que tenemos que hacer para lograr este propsito divino, el que el hombre sea feliz.

1. Or las enseanzas de los padres. Pr. 4:1. Esto ser fundamental, para alcanzar la verdadera felicidad, pues los padres, siempre quieren lo mejor para sus hijos.

2. Obedecer los mandamientos de nuestros padres. Pr. 4:4b. Al obedecer a nuestros padres, estamos obedecien-do a Dios. Recordemos que el honrar a los padres en el

nico mandamiento con promesa. Ef. 6:2,3. Muchas per-sonas han malogrado sus vidas por no obedecer a sus pa-dres.

3. Adquirir sabidura. Pr. 4: 7. La sabidura que tiene su inicio en Dios Pr. 1:7

4. Caminar por el sendero de la sabidura. Pr. 4: 11. Aplicando los consejos de nuestros padres.

5. Reteniendo los consejos. Pr. 4:13. Aplicarlo, no slo escucharlo

6. Alejarse de todo tipo de mal. Pr. 4:14-17. Dios se agrada de las personas que se apartan del mal Job 1:8, no podemos olvidar tampoco que el camino de los malos nunca ofrece la verdadera felicidad.

7. Guardar la palabra de Dios. Pr. 4:21-22. Obedecer-la, aplicarla a nuestra vida, ser guiados por ella.

Cuidando nuestro corazn. Pr. 4:23. Debemos de cuidar-lo, pues de no hacerlo, el resultado ser muy perjudicial para nosotros, pues de lo que tenemos en el corazn, es de lo que hablamos. Mt. 12:34. Tambin lo que sale de nuestro corazn, es lo que nos puede contaminar Mr. 7:20-23

Esto es lo que debemos hacer para encontrar el verdadero sentido de nuestra existencia y as conseguir la felicidad. No busquemos el sentido de nuestras vidas en: la fama. El dinero, en los lujos, en las relaciones afectivas. El verda-dero sentido de la vida esta en Jess y en vivir como l no lo ense y lo que Jess nos ense fue: Amar, servir, compartir, ayudar. Ah se encuentra la verdadera felici-dad. Recordemos las palabras del Seor ms bien-aventurado es dar que recibir Hch. 20:35

EL VERDADERO SENTIDO DE LA VIDA

Nstor Leonel Montes A. EBAMedelln, Colombia

ms bienaventurado es dar que recibir

(Hechos 20:35)


A s se intitul el hermoso tema que tan elocuen-temente fue expuesto por el hermano Cecil Hutson, predicador y anciano de la congregacin de la iglesia de Cristo en Katy, TX y traducido al espaol por el hermano David Crdenas T. ste fue dirigido a toda la audiencia; pero muy en especial para el grupo de diez es-tudiantes que en esta ocasin terminaban sus estudios bblicos avanzados. Poco despus de habernos gozado de dicho mensaje, los graduandos escucharon con profunda atencin y respeto los sabios y emotivos consejos que les trajera el hermano Samuel Sols Sols quien fue uno de sus instructores durante los dos aos de estudios.

E se 24 de junio, al terminar el banquete espiri-tual, todos los presentes fueron invitados a com-partir un banquete fsico de sabrosos tamales que fueron obsequiados amorosamente por las congregaciones del rea a las cuales damos las ms infinitas gracias. El am-biente que prevaleci en el amplio auditorio con aprox. 900 personas asistentes, estaba salpicado de destellos de flashes de cmaras fotogrficas, de alegras, de besos, abrazos y hasta lgrimas a la vez por el sentimiento de

tristeza que en algunos momentos los invada a causa de pensar en la separacin fsica del resto de sus compaeros con quienes haban compartido tantas cosas.

L os nombres y los lugares en los que estarn tra-bajando nuestros hermanos son: Margarito Lu-cio Garca, Juan Jos Medina de la Cruz, Jess Ma-nuel Jimnez Lpez, Csar Galvn Galvn, Antonio Gonzlez Jernimo, Arturo Cervantes Mrquez. Al-fredo Chavero Morales, Pedro Loera Olivera, No Reyna Ramrez, y Ral Garca Rosales que predicarn en Matehuala, S. L. P; Matamoros, Coahuila; Jalpa de Mndez, Tabasco; Allende, Nuevo Len; Tabasco; S. L. P; El Porvenir, Coahuila; Matehuala, S. L. P; S. L. P. y Comitn, Chiapas.

Q ueremos agradecer la asistencia de cada uno de ustedes que nos honraron con su presencia en esta ocasin, y les invitamos a la prxima graduacin que se llevar a cabo, primero Dios, el 23 de junio de 2006 a las 6:30 p.m. (Nm. 6: 24-26).

LUMINARES EN EL MUNDO

David Crdenas Tamez Monterrey, Mxico



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EL EXPOSITOR ESPIRITUAL P.O. Box 2330 Valdosta, GA 31604-2330 Director: Lionel M. Cortez Una publicacin de LAS IGLESIAS DE CRISTO Web Site: www.forrestpark.org

Cuerpo estudiantil de EBA con familias en Panam. Todas las habitaciones de nuestros dor-mitorios estn llenas. Ya hemos tenido que hacer ms campo en otras partes del campamento.

Me gusta esta clase de problemas!

Foto a la izquierda: Ms reciente graduacin de la EBA en Medelln, Colombia. Algunos de estos herma-nos ya estn por ser nombrados como ancianos. A Dios gracias y que para l sea la gloria!

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Campamento de la E.B.A. - lam.forrestpark.orglam.forrestpark.org/StudyMaterial/docs/2006Abril.pdf · Nueva extensión en las Islas de San Blas, enseñando en el idioma kuna. Primavera