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Campbell Ramsey - Ultratumba

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Novela de terror

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  • La difunta Queenie manejaba a sus herederos mediante influencias deULTRATUMBA. Ellos no lo saban, pero eran marionetas de un juego macabro. Su atad no guardaba solo su cadver, sino tambin un medalln con poderessobrenaturales. Y Queenie no estaba dispuesta a permitir que la exhumaran ni que le arrebataransu malfico talismn.

    Una novela cargada de fuerza, una de las ms sobrecogedoras entre lasque ha escrito Campbell. Washington Post Book World

    Los horrores de la ficcin de Campbell no son inventados: se sienten, seexperimentan, y actan sobre el lector durante mucho tiempo. Peter Straub

    Ultratumba es una de las mejores novelas que he ledo en mucho tiempo.Campbell explora los oscuros rincones de la psique humana. John Farris, autorde El hijo de la noche infinita

    Ramsey Campbell ha ganado ms premios que cualquier otro autor vivo deficciones de horror.

  • Ramsey Campbell

    Ultratumba

  • Ttulo original: The Influence

    Ramsey Campbell, 1988

    Traduccin: Rafael Marn Trechera

    Editor digital: GONZALEZ

    ePub base r1.2

  • A Catherine y J. K. Potter, que me iluminan en la oscuridad.

    (El ltimo sueo dice la verdad, dice Guilda Kent)

  • Agradecimientos

    Unas cuantas buenas personas me ayudaron en esta novela. Mientras mepreparaba para escribirla, Dennis Etchison me llev al Dark Country, donde TonyMendoza me compr una pluma en Ensenada para que pudiera tomar mis notas.Durante la escritura me benefici enormemente de la hospitalidad de Tom yBarbara Doherty en Connecticut y Doug y Lynne Winter en Washington, por nomencionar la World Fantasy Convention de Providence. Tengo palabras especialesde agradecimiento para Howard Kaylan, Mark Volman y Joe Stefko de lasTortugas. Como siempre, mi esposa, Jenny, fue la matrona, y nuestros hijos,Tamsin y Matty, ayudaron tambin a facilitar el nacimiento de la novela.

  • 1

    Mientras el autobs de Liverpool suba por el paso a nivel, la tormentanocturna que vena de Gales cruz la baha para recibirlo. Alison Faraday no podaver de los muelles de Seaforth o del paseo martimo ms que lluvia y lucesdifusas, y senta como si se estuviera ahogando. Al pie del paso a nivel, lasamplias casas georgianas de Waterloo eran bloques de barro. Bajo las CincoFarolas, cinco globos rodeando un ngel de piedra, un tren se deslizaba como unaanguila a travs del puente. El autobs dej atrs la estacin y la zapateraThompson y se intern en Mount Pleasant, donde las ventanas de las altasterrazas se confundan con los tejados, y Alison se levant y cruz el bamboleantepasillo hacia las puertas de salida.

    La empapada barra de hormign de la parada de autobs se desmoronbajo sus dedos mientras se diriga a la calle lateral y se enfrentaba a la tormentade agosto. La gabardina y el uniforme de enfermera se le pegaron al cuerpomientras se internaba en la estrecha calle, bajo las empapadas ascuas de laslmparas de sodio. Al final de la calle, la oscuridad daba paso a altas ventanas,como si la casa de Queenie se hubiera alzado de sus cimientos. Era un barco msall de las dunas, y la oscura masa tras el mar que surcaba era la casa deQueenie, que se alzaba sobre sus vecinas. Entre las chimeneas y el tejado delosa, la ventana de Queenie daba a la baha. El estmago de Alison se tenscuando llego al final de la calle y se dirigi hacia la verja sorteando el chaparrn.

    El sendero del jardn era resbaladizo, cubierto de verdn. Alison se inclinsobre su bolso mientras buscaba la llave, y entonces la luz del vestbulo iluminlos lechos de flores cubiertos de hierba. Hermione haba abierto la puerta.

    Derek sali a hacer un trabajo, y ella ha estado llamando a Rowan.

    Hermione deba de haber corrido a la puerta cuando oy la verja araar elsuelo del sendero. Sus pequeos rasgos parecan apretujados en mitad de sularga cara arrugada; las ojeras como marcas de pulgares parecan ms profundasque nunca.

    Me sent con Rowan para asegurarme de que segua dormida.

    Alison apret amablemente los brazos de su hermana, lo ms parecido a unabrazo mientras estuviera tan empapada, y cerr con el pie la puerta tras ellas.

    Muy bien. Ya estoy aqu.

    Y calada hasta los huesos dijo Hermione, la hermana mayor siempreprotectora. Te har un poco de caf con brandy mientras te cambias. Ella est

  • tranquila ahora. No te molestes en subir.

    Ir a ver como est.

    Hermione se ech atrs el pelo gris que ya no se rizaba bien pero tampocopermaneca derecho, y se frot la frente como si pudiera borrar con ello susarrugas.

    Supongo que tienes razn dijo cansinamente. Sabr que ests aqu.

    El pasillo, tan amplio que por l cabra un coche, se extenda veinte metroshasta las escaleras. El yeso cado, iluminado por la lmpara, proyectaba sombrasparecidas a moho en las oscuras paredes empapeladas. Tiritando con el fro deledificio, Alison subi la escalera en zigzag que conduca a la parte trasera de lacasa. Tres oscuros corredores formaban una T en el primer rellano. Recorri depuntillas el primero de ellos y se dirigi al dormitorio de Rowan.

    Los muebles blancos de Rowan, su cama y su cmoda y su armarioparecan casi perdidos entre la enorme alfombra que se extenda hasta las plidasparedes rosa. Estaba acostada con la cabeza apoyada en una palma, sus largoscabellos rojos cubrindole el rostro. Mientras Alison se lo apartaba de los ojos, sevolvi y murmur en el stano, aunque no haba ninguno. Con los ojoscerrados, pareca an ms una delicada versin de ocho aos de Derek: narizlarga y roma, labios gruesos, amplia frente, barbilla cuadrada. Alison bes suslargas pestaas y la arrop. Luego se dirigi a la habitacin de al lado, la suya yde Derek.

    Pareca que su apartamento en Liverpool haba sido reducido a undormitorio, pues su cama y los muebles de las tres habitaciones caban fcilmenteen una sola. Se quit la ropa y se estaba abotonando un vestido cuando la puertase abri lentamente, y oy unos lentos pasos. Era Hermione, que traa un tazn decaf rebosante.

    Observ con aprobacin como Alison lo beba, y cuando termin de hacerlono se march.

    Quieres que te acompae?

    Puedo enfrentarme a ella dijo Alison, y aadi apresuradamente: Hashecho ms de lo que te corresponda.

    Le devolvi el tazn y se dirigi hacia las escaleras, como si no sintieraninguna vacilacin. El tramo era an ms empinado, y se tuvo que agarrar altembloroso pasamanos. Al doblar el recodo de las escaleras, su mano toc lapared trasera de la casa, y sinti el yeso moverse bajo el papel enmohecido.

  • Tres pasillos surgan de la escalera. Los que conducan a los lados estabanapagados, y Alison oy la tormenta rugir en la oscuridad. La ms lejana de las dosbombillas que colgaban de una maraa de cables ante ella se haba fundido en sucasquillo oxidado. En cuanto Alison dej atrs la primera bombilla, su sombra llenel pasillo; las tablas crujan bajo varias capas de alfombra que olan a moho yhumedad. El silencio inundaba las habitaciones sin luz tras puertas que ya noencajaban en sus marcos distorsionados. La sofocante oscuridad pareca msprofunda al final del pasillo, donde se hallaba la habitacin de Queenie. Alisonextendi la mano hacia el pomo que colgaba flojo en su hueco, y abri la puerta.

    Incluso vista desde el oscuro corredor, la gran habitacin era sombra. Eltono marrn ajado de los libros apilados contra las paredes donde haba espaciopareca haberse congregado en la luz bajo la densa penumbra griscea. Entre laspilas de libros, armarios y cmodas negros absorban el brillo, que no llegaba aalcanzar las esquinas de la habitacin. Entre la puerta y la pared opuesta, frente ala amplia ventana, Queenie yaca en la cama.

    Tal vez haba estado contemplando la tormenta o las distantes luces deGales, pues las manchadas cortinas de terciopelo y sus visillos estaban abiertos,pero ahora pareca dormida, con una mano en el libro que yaca abierto sobre supecho. Alison contuvo la respiracin. Nunca haba visto a su ta con aspecto tanjoven: la cara larga y afilada con la mandbula prominente, los rasgos comprimidosen la mitad del rostro como si los labios finos y tensos cedieran a los dems todoese espacio, apenas parecan corresponder a la cuarta parte de sus ochenta aos.Estaba slo dormida, o algo ms? La habitacin pareca exhalar los olores dedesinfectante y papel viejo mientras Alison avanzaba de puntillas, sbitamenteconsciente del temor de la infancia de que Queenie apareciera por detrs sinavisar, con su metro ochenta de altura. Se haba acercado lo suficiente para poderver el libro sujeto por la arrugada mano de Queenie (La nutricin infantil), cuandoQueenie habl.

    Pareces sorprendida, querida.

    Su voz era tan fina como sus labios y afilada como su cara. Deba dehaberla estado observando con los ojos entrecerrados, advirti Alison, furiosa porla forma en que su corazn lata.

    Me alegro de que te intereses.

    Alguien tiene que hacerlo en esta casa. Mi nia est a salvo en su cama,espero, no jugando con sus sucias amigas o con el trabajador en sus rondas, elsabelotodo.

    Es mi marido y su padre dijo Alison suavemente. Y me gustara quele dejaras hacer algo con la instalacin elctrica de este sitio.

  • En mi casa har lo que tiene que hacer Queenie se apoy sobre loscodos, su largo cuerpo deslizndose envarado bajo las grises mantas, y clav susplidos ojos en Alison. Deberas estar agradecida de que lo acoja, despus decasarte con l como lo hiciste, igual que tu padre. Y dirs que fue por amor hizonfasis en la ltima palabra y se estremeci; su voz se hizo ms brusca. Veoque todava no has trado esas mascarillas.

    Queenie, te dije que no puedo sacarlas del hospital. Si la infeccin tepreocupa tanto

    Ni te atrevas a pensarlo. Me quedar donde he vivido siempre, y que Diosayude a quien intente moverme su prpado derecho cay, estropeando lasimetra de su cara, hasta que lo alz con un esfuerzo que le hizo mostrar losdientes. Entonces se apoy contra la almohada y cerr los ojos. Arrglame elpelo. No quiero parecer una bruja.

    Era slo una anciana, amargada y solitaria, chocheando, se dijo Alison. Seacerc a la cmoda junto a la ventana, que titilaba con la oscuridad sin forma, ycogi el cepillo y los peines. El parche de luz alrededor de la cama pareca mspequeo que nunca. Deposit los peines sobre la ajada colcha y cepill el largopelo gris de Queenie, apartndolo de su frente arrugada.

    No te quedes ah como una momia dijo Queenie. Cuntame como teha ido el da.

    Alison le habl del nio que haba sido circuncidado ayer, y al que suspadres todava no haban visitado; del nio de cuatro aos que no paraba de decirgrande a una estudiante de enfermera que pensaba que se refera a su ositode peluche y no lo llev al lavabo hasta que fue demasiado tarde; del nio de seisaos cuyo monstruo de juguete tuvo que ser llevado en camilla hasta la sala deoperaciones para sufrir la misma intervencin quirrgica que l Queenieenseaba los dientes cada vez que el cepillo le tiraba del pelo, y parecidisgustada por la ancdota del nio de cuatro aos. Cuando era pequea, Alisonse senta agotada por sus incesantes preguntas, y ahora su silencio era igual deexigente. Cuando termin de contar como le haba ido el da en el pabelln,Queenie la mir. Su ojo derecho abierto mostraba sorpresa.

    Me has contado ms de lo que crees, querida. Me has dicho loinsatisfecha que ests con tu vida.

    Con mi vida no, con el sistema. Nunca pens que ser enfermera resultarafcil, y la vida no siempre sale como t quieres.

    Queenie resopl, dejando entrever todava ms dientes.

    Mi padre me educ para esperar lo mejor y no contentarme nunca con

  • menos. Si ms gente se negara a renunciar a los ideales con los que fueroneducados, la vida no sera tan infernal se enderez cuando Alison introdujo lospeines, fijando su pelo en moos por encima de sus orejas. Si me preguntas miopinin, tendras que pasar menos tiempo cuidando de los hijos de otras personasy concentrarte en la tuya.

    Alison baj la voz para no perder los nervios.

    Rowan tiene a sus padres, y los dos

    No estoy diciendo nada contra la nia. Es casi perfecta, dado lo que hayhoy en da. Me recuerda a m misma cuando tena su edad dijo Queenie, y mira Alison como para asegurarse de lo grande que era aquel cumplido. Sobre todoel hecho de que nada le guste ms que sentarse a solas con un libro.

    Pero todas tus lecturas nunca te sirvieron para nada, pens Alison.

    Ests pensando que podra haber sacado ms provecho de mis lecturasdijo Queenie. Mi padre siempre deca que era labor de toda una vida mejoraruno mismo sin tratar de cambiar el mundo, pero ahora te volver a sorprender.Treme a la nia y vers cunto puedo mejorar sus lecturas.

    Tal vez estaba perdiendo su sentido del tiempo.

    Quizs maana, Queenie. Ahora est acostada.

    Tu hermana dijo eso hace horas, y he dejado dormir a la nia hasta queviniste. No creas que puedes hacer lo que quieras en mi casa slo porque tengoque estar tendida aqu arriba. Tu hermana lo sabe bien, y t deberas saberlotambin.

    Alison deposit los cepillos sobre la cmoda y se pregunt si estaba siendoirracional: cunto tiempo podra pasar la vieja con la nia? Rowan no empezaraen su nuevo colegio hasta dentro de una semana, despus de todo. Antes dedarse cuenta, Alison se encamin a la puerta.

    Eso es, trela inst Queenie.

    Alison vacil entre la ventana torcida y la luz sobre la cama. La ansiedad deQueenie la haba puesto en guardia y haba despejado su cabeza. A veces parecaque Queenie slo tena que hablar en nombre de la familia para conseguir suaprobacin, pero cmo poda Alison haber considerado siquiera despertar a lania tan tarde? Se volvi hacia Queenie para negarse lo ms amablemente quepudiera, y la vieja se alz, los puos agarrando la colcha, sus claros ojos brillandode furia. Un instante despus la puerta se cerr.

  • Queenie se inclin hacia adelante, sus finos brazos temblando mientras lasostenan, y adelant la barbilla hacia Alison.

    Ahora dame tu palabra de que la traers.

    Tan tarde no dijo Alison, y se dirigi hacia la puerta. Una corriente deaire que no haba advertido deba de haberla cerrado, se dijo, y en cualquier casonunca cerraba bien y entonces vio que el golpe la haba encajado en el marco.Agarr el pomo con ambas manos y tir hasta que sinti que el eje empezaba asoltarse del pomo por el otro lado. Hiciera lo que hiciese, no iba a entregarse aunos temores que se remontaban a su infancia y la de Hermione; Queenie sloera una vieja cascarrabias, y no le suplicara que abriera la puerta como Hermionehizo una vez. Solt las manos y se volvi hacia la cama. Parece que tendremosque esperar a que Hermione o Derek abran.

    Los labios de Queenie se arrugaron en una mueca tan feroz que parecierona punto de quebrarse.

    O me traes a la nia o te marchas de mi casa esta noche. Os marchistodos. Recuerda que no estarais sufriendo mi hospitalidad si no fuera por ella, ytal vez no estaras tan decidida a conservarla.

    Te estamos agradecidos, Queenie, pero parecas contenta de tener unaenfermera en casa.

    Queenie se envar, su cuello arrugado, las huesudas columnas de susbrazos, los ojos que ardan como hielo.

    Crees que no sirvo para nada, eh? Yo te ensear. Traer a la nia dijo con voz baja y poderosa como el viento, y se levant de la cama.

    Deba intentar abrir la puerta. Alison se dispuso a detenerla, sus instintos deenfermera le decan que el esfuerzo poda ser demasiado para Queenie, pues surostro empezaba ya a ensombrecerse. O tal vez era la luz, que se haba reducidode repente, una penumbra que Alison quiso espantar o apartar de su rostro comosi fueran telaraas. Se inclin hacia Queenie, extendiendo los brazos, y algooscuro y ancho y sofocante brot de la cama y se lanz hacia ella, arrojndola alsuelo.

    Slo eran las sbanas, la colcha y las mantas. Parecieron cerrarse a sualrededor mientras luchaba por liberarse, ahogndose con su olor a ropa vieja ycarne ajada, a libros rancios y desinfectante. Deban de ser sus propios esfuerzoslos que la atrapaban. Consigui liberar una mano, y se arrastr sobre la alfombrapelada hasta que logr salir de la maraa de ropa. Se puso en pie y gir hacia lapuerta.

  • Queenie yaca de espaldas sobre el ajado colchn desnudo, jadeando. Todosu cuerpo pareca esforzarse por emitir un sonido. Tena los brazos estirados a loscostados, y agarraba con tanta fuerza su camisn rosa que se le notaban lascostillas. Sus ojos contemplaban la tenue bombilla. Parecan ciegos, carentes decolor, fijos en algo que slo ella poda ver. Una convulsin tan feroz como la quedebi de lanzar al aire las ropas de la cama sacudi su cuerpo.

    Padre consigui decir, como una plegaria desesperada, y entonces laedad inund su rostro, sus ojos se pusieron en blanco, sin vida. Mientras su largabarbilla se hunda y su boca se abra, vaca, la luz se apag con un ruido similar alde una mosca golpeando un cristal, y la oscuridad cubri la habitacin.

  • 2

    La anciana pareja que viva cerca de la reserva de ardillas de Freshfieldinsisti en compartir la comida del frigorfico que Derek haba reparado. No podancomrsela antes de que se estropeara, le dijeron, e insistieron en pagarle enefectivo. La tormenta se diriga a Gales mientras conduca de regreso a lo largo dela carretera de Southport. En Hightown, donde los rboles crecan casi paraleloscon el terreno, un helicptero de rescate revoloteaba sobre el mar. La llanuraestaba tranquila, a excepcin del cambio de los semforos, que vertan un carbnrojizo en la negrura de la carretera. Las chuletas y filetes congelados se agitabanen su bolsa cuando el coche tomaba las curvas, y Derek pens que podraganarse la vida por su cuenta si hubiera unas cuantas personas ms comoaqullas.

    Tena que hacerlo, y un ao antes pens que lo conseguira, aunque no porpropia eleccin, sino porque el contratista que le haba empleado cay enbancarrota. De todas formas, haba querido trabajar por su cuenta desde queconoci a Alison, mientras trabajaba en la residencia de estudiantes deenfermera; ella sacaba el mximo partido a sus calificaciones, y l estabadispuesto a hacer lo mismo. Muchos de los clientes de los contratistas conocan aDerek y apreciaban el cuidado que pona en su trabajo, y varios de ellosprometieron contar con l.

    Hasta cierto punto, lo hicieron: normalmente hasta que les enviaba lafactura. Las chapuzas se cobraban a tiempo; eran las grandes firmas las que tehacan esperar y tal vez te usaban para evitar la bancarrota, pero si no fuera porellas, no tendra trabajo suficiente. Necesitaba el dinero an ms que un aoantes. Lo necesitaba entonces para poder salir de Liverpool, y lo necesitaba ahorapara poder marcharse de casa de Queenie.

    Se alojaron en el desvencijado apartamento de Liverpool mientras sesintieron seguros. La antorcha de los pirmanos haba alcanzado otros barrios,pero las batallas callejeras se haban quedado tres pisos ms abajo. Pero cuandoRowan empez a ir al colegio, advirtieron que el Frente Nacional acechaba en lapuerta de los colegios con panfletos racistas, y los nios de diez aos fumabanherona en las tiendas abandonadas. A principios de ao, una furgoneta de lapolica que se diriga velozmente a sofocar una revuelta potencial se llev pordelante los postes de la entrada del edificio, donde Rowan normalmente se ponaa mirar la calle. Empezaron a trabajar a todas horas, desesperados por ahorrar losuficiente para la entrada de una casa, pues sus ahorros se haban reducidoconstantemente desde el inesperado nacimiento de Rowan. Y entonces Queenielos invit a venirse a vivir con ella.

    En cuanto se mudaron, Queenie se meti en la cama. Lea todo el da y

  • esperaba que Alison estuviera disponible para ella cada vez que se encontraba encasa. En cuestin de semanas qued postrada, lo que la hizo an ms exigente,como si estuviera decidida a demostrar que todava tena poder. Derek habasupuesto que la ayudara a cuidar de ella, hasta que le hizo advertir lo mucho quele despreciaba. Tener que depender de ella, esperar que pudieran fiarse de susindicaciones de que tal vez dejara la casa a Alison, le haca sufrir casi tanto comosu poder sobre Alison, casi tanto como la idea de que consiguiera apoderarsetambin de Rowan.

    Pis con fuerza el acelerador hasta que lleg a las afueras. Donde Crosbyse converta en Waterloo, las casas se agrupaban, ms delgadas y destartaladas.Mientras se desviaba a una carretera secundaria, una baliza apareci tras lasdunas que marcaban el desfile de casas. Ms all del paseo martimo, el radar dela guardia costera segua los movimientos de la noche. Derek aparc junto a lacasa de Queenie, bajo la ltima farola.

    La calle estaba en silencio, a excepcin del agua que salpicaba en la aceray el lento batir apagado del mar. Levant la verja para que no rozara con el suelo yentr en la casa, se dirigi al saln, que tena la ventana encendida. Pero el nicosigno de vida en la habitacin en penumbra con su gran chimenea apagada erauna novela de Lisa Alther, boca abajo sobre un sof de cuero.

    El libro tena que ser de Hermione, pues era del tipo de los que lea,sacudiendo la cabeza y abriendo la boca. Al menos, ella haba venido de Galespara hacer compaa a Alison. Se dirigi a la cocina. Las mujeres no estaban en lagran habitacin cavernosa con su horno de hierro negro. Dej las chuletas y filetesen el frigorfico de Alison y volvi al saln, abriendo todas las puertas, pero todaslas habitaciones estaban vacas: el comedor cuya polvorienta araa tintineabaviscosamente, la sala de coser llena de mquinas cubiertas, la sala de estar consus biombos, el piano y fotografas marrones enmarcadas. Esperaba que lasmujeres estuvieran durmiendo, recibiendo el descanso que merecan. Subi lasescaleras hacia el silencio ensordecedor que la tormenta pareca haber dejado enla casa.

    Rowan murmuraba inconexamente en su sueo. Derek se detuvo ante lahabitacin, saboreando el sonido, y luego abri la puerta. Hermione estabasentada en la cama, con un brazo extendido sobre la cabecera, levementeinclinada hacia la nia. La puerta chirri, y Hermione se levant, blandiendo el paloque empuaba.

    Hermione, soy yo susurr. Derek.

    Los rasgos de la mujer se apretaron an ms, y entonces consigui sonrer.

    No s en qu estaba pensando. Vine porque Rowan estaba llamando, ydebo de haberme quedado dormida.

  • Dnde est Ali?

    Arriba. Subi consult su diminuto reloj dorado, y sus rasgosvolvieron a contraerse. Hace ms de una hora.

    No te sientas responsable, chica. Ir a ver qu la entretiene. Y si tepreparas una taza de t?

    Querrs decir que prepare una para ti.

    Si Ali pudiera ver a travs de m como puedes hacerlo t, todava serasoltero se burl Derek.

    Podra haber pensado que la haba alegrado, pero la mirada de pnico quele dirigi mientras suba las escaleras le hizo considerar lo contrario. Habacambiado la instalacin elctrica de las plantas inferiores sin decrselo a Queenie,para que la casa no corriera peligro de incendio, pero el piso superior estaba msoscuro que nunca. Una sola bombilla haca que las paredes torcidas enmarcaranla oscuridad donde se hallaba su habitacin. Observ con atencin, y entoncesadvirti que no poda ver luz bajo la puerta.

    Recorri el pasillo rpidamente, pero con cuidado. Vio que la puerta estabaatrancada. Llam suavemente a uno de los agrietados paneles superiores, paracomprobar si Queenie estaba dormida. Fue Alison quien respondi.

    Hay alguien ah? Derek, eres t?

    Su voz era baja y forzada.

    Soy yo respondi. Aprtate de la puerta mientras la abro.

    En cuanto la oy retirarse, agarr los dos soportes del marco de la puerta,hundiendo las yemas de los dedos en la madera, y dio una patada a la cerradura.La puerta se desplom hacia adentro, el pomo resquebraj el yeso de la paredinterior, y Alison sali de inmediato y se dirigi hacia la luz del pasillo.

    Cierra la puerta murmur.

    En la habitacin, Derek no pudo ver ms que oscuridad, que pareciextenderse hacia l mientras el viento sacuda la ventana.

    Qu hay de?

    Alison se volvi cuando alcanz la luz.

    Muerta. He comprobado su pulso.

  • Se dio cuenta de que ella intentaba calmarse. Cerr la puerta y corri haciaAlison, la abraz, alz su rostro pequeo, delicado y afilado, donde asomaba unatisbo de la resolucin de su ta sin su desproporcin. Su rpida sonrisa le hizoquerer abrazarla con ms fuerza y acariciar el liso pelo negro que se detena justoante sus hombros, recordarle cunto la amaba y la admiraba. Sintiendo que ellano quera quedarse en aquel lugar por ms tiempo, la acompa al piso de abajo,y luego no pudo resistir por ms tiempo el formular la pregunta.

    Cunto tiempo estuviste sin luz, Ali?

    Unos minutos. Tal vez media hora. No poda abrir la puerta, y no queragritar para que Rowan no subiera.

    Dios mo, por qu no estuve aqu?

    No quera imaginar lo que debi sentir, sino que le dijera que podaayudarla. La guiaba hacia su habitacin, donde esperaba que pudiera acostarsemientras le deca a Hermione que no la molestara durante un rato, cuando stasubi corriendo las escaleras.

    El t est preparado dijo, y su voz y su cara se apagaron. Qusucede?

    Vuestra ta ha muerto dijo Derek.

    Ella mir hacia arriba, ms nerviosa que nunca.

    Quiero verla.

    La luz se ha fundido.

    Puedes cambiar la bombilla, no?

    Pareca cercana a la histeria, y no se le ocurra nada para mantenerlaapartada de Alison.

    Cortar la corriente de la planta de arriba. Es un milagro que hayaaguantado tanto.

    No poda ser de otro modo mientras ella estuviera viva. Prstame tulinterna, quieres? Tengo que verla.

    Iremos las dos mientras l corta la corriente dijo Alison.

    Pareca tranquilizadora, aunque Derek estaba seguro de que ellanecesitaba tambin un poco de calma.

  • Slo tengo que quitar los fusibles dijo, y luego acompaar aHermione si de verdad no puede esperar.

    Pero los fusibles estaban bien introducidos en el polvoriento contador bajolas escaleras. Todava intentaba sacarlos cuando las mujeres trajeron la linternade su coche. Antes de que pudiera impedrselo, subieron. Consigui soltar unfusible, y luego el otro, y oy un grito apagado en lo alto de las escaleras. Arrojlos agrietados fusibles de porcelana a la basura y luego ech a correr escalerasarriba. Le gustaba el silencio an menos que el grito.

    Casi toda la luz del piso superior se encontraba en la habitacin deQueenie. Pudo distinguir a las mujeres, de pie ante la puerta, recortadas contra elbrillo de la linterna. La luz se volvi hacia l cuando pis un tabln suelto, y luegovolvi a apuntar hacia la habitacin.

    Una anciana yaca boca arriba en el colchn desnudo. La muerte la habaagarrado por la barbilla y le haba abierto la boca, apretando las mejillas haciaadentro. Derek supo que era Queenie, aunque slo por la forma en que la largabata rosa no llegaba a cubrir sus delgadas y venosas pantorrillas, pero parecams vieja de lo que poda imaginar. No era extrao que las mujeres parecierancasi hipnotizadas al verla.

    Ve y mira si quieres, Hermione murmur Alison.

    Hermione dio un paso atrs, encogi los hombros y sacudi la cabeza conviolencia.

    Muy bien dijo Alison, sujeta la linterna mientras yo la cubro.

    Hermione casi dej caer la linterna. La pared iluminada se abalanz haciaellos, abriendo la boca que se haba tragado a Queenie. Derek intent agarrar lalinterna, pero entonces se dio cuenta de que Alison estaba intentando asegurarsede que la mente de su hermana estuviera ocupada con algo. La luz hizo todo loposible por mantenerse firme sobre la cama mientras Alison cerraba los ojos quemiraban sin ver las paredes opuestas. Se agach para recoger las ropas de cama,y la luz se estremeci.

    Ten cuidado! grit Hermione.

    Derek pens que estaba hablando con l. Entr en el dormitorio y agarrpor un extremo las ropas de cama, y ayud a Alison a colocarlas sobre el cadver.Ella insisti en alisarlas y arremeterlas bajo el colchn y bajo la mandbula deQueenie antes de salir de la habitacin, aunque la linterna temblaba tanviolentamente que Derek sinti que el suelo se estremeca.

    Qu estabas diciendo, Hermione? pregunt ella amablemente

  • mientras se diriga al umbral.

    No la ves moverse? Est slo fingiendo. Es otro de sus horribles juegos.

    Debe de haber sido la luz, querida. Ahora est muerta, en paz.

    Es que no la conoces? Hermione se acurruc sobre la linterna, comopara protegerla. Mrala susurr. Nos est escuchando, no lo ves? Dios nosayude, est sonriendo

    Agarr la linterna con las dos manos y dirigi el rayo hacia la cara hundida.Ahora que Alison le haba cerrado la boca y colocado la colcha bajo la barbilla, elcadver, en efecto, pareca sonrer, de una forma tan leve que invitaba al secreto.

    Est tramando algo grit Hermione, y luego se volvi corriendo hacialas escaleras, casi golpeando la linterna contra el marco de la puerta. Hubo unmovimiento en el extremo opuesto del pasillo.

    Las paredes se tambalearon, el suelo se alz. Esta vez Derek agarr lalinterna y apunt con ella, y encontr a Rowan en el rellano, bostezando yhundiendo los nudillos en sus ojos.

    Mami, por qu estis todos aqu? Por qu estaba gritando Hermione?

    Derek cerr la mano de Alison en torno a la linterna.

    Estaba encendida la luz de Jo y Eddie cuando fuisteis al coche?

    Eso creo, pero

    Derek no quera que Rowan viera lo que yaca en la habitacin de Queenieo se contagiara del pnico de Hermione. Condujo a la nia a su habitacin y viodesde su ventana que todava haba alguien despierto en casa de Jo y Eddie, trescasas ms all al otro lado de la calle.

    Ponte el abrigo y los zapatos, y vamos a ver si puedes dormir con tusamiguitos esta noche dijo.

    Qu pasa, papi?

    Se sinti conmovido por su grave mirada, por sus ganas de ayudar y crecer.

    La seora ha muerto esta noche, eso ha trastornado a Hermione.

    Rowan se cerr el cuello del abrigo mientras salan al porche. El vientoprocedente del mar era tan fro que pareca que las estrellas se encogan. Jo y

  • Eddie estaban contemplando un vdeo, pero lo apagaron cuando vieron a Rowan.

    Puedes dormir en la cama de Mary y darle una sorpresa cuando sedespierte por la maana dijo Jo, y condujo a Rowan escaleras arriba sinpreguntar siquiera cul era el problema.

    Derek le cont a Eddie lo de la muerte de Queenie, y declin la oferta de unescocs.

    Ser mejor que vuelva a ver como estn dijo, preparndose paraayudar a calmar a Hermione para que as Alison pudiera deshacerse de sussentimientos. Pero cuando lleg a la casa, encontr a las mujeres en el saln,bebiendo silenciosamente en vasos largos, con una botella de ginebra y otra detnica en el suelo. Podra haber pensado que haban superado lo peor si nohubiera sido por la forma en que Hermione mir hacia la puerta para ver quin era,como si tuviera ms miedo de Queenie ahora que estaba muerta que cuando lavieja viva.

  • 3

    El da del funeral, poco despus del amanecer, el sol de Gales condujo laniebla a las montaas. En el pequeo jardn trasero de Hermione, que daba alvalle y las reservas, Rowan contemplaba Waterloo a travs del mar y la aberturaen las montaas de la Pennsula de Wirral. Por fin, Derek la llev al pueblo paracomprar un telescopio infantil. Alison saba que dejaba a la familia para quepudieran charlar a solas.

    Deseaba que l no sintiera necesidad de hacerlo. No se trataba slo de quefuera lento para formar relaciones, aunque haban tenido que encontrarse tresveces delante de la residencia estudiantil antes de que l le pidiera que salieranjuntos. Tal vez todava consideraba que la vida familiar era extraa, o tal vezsimplemente le pareca que la casita estaba superpoblada ahora que toda lafamilia estaba reunida. Hermione estaba en la cocina con su madre, Edith,haciendo bocadillos de jamn para despus del funeral. Alison se hallaba en elsaln, que era de la mitad de tamao que cualquiera de los dormitorios en casa deQueenie. Las plantas cubran el alfizar de la ventana dividida, la burda repisa dela chimenea, los estantes de los huecos en las paredes blancas y ajadas. Supadre, Keith, estaba sentado junto a la ventana, contemplando ausente el cielo yfrotndose la barbilla, aquella barbilla familiar que Queenie haba caricaturizado.Cuando palme el cojn que tena al lado, ella se sent junto a l y apoy lacabeza en su hombro. Permanecieron as, compartiendo en silencio recuerdosque parecan soolientos como la ms larga tarde de verano de la infancia, hastaque l busc su pipa y ella se enderez.

    Te encantar conocer el testamento dijo l. Mi hermana Queenie tuvoalgo bueno despus de todo.

    No crees que lo tuvo siempre? En realidad no era mala, slo se sentasola.

    Una cosa derivaba de la otra, pero no me preguntes qu fue primero rezong l, con expresin neutra. Slo espero que su casa os haga la vida msfcil.

    Estoy segura de que ser as. Pero no puedo dejar de sentir que fue tanconveniente morir cuando lo hizo, como si yo la hubiera ayudado.

    l se enderez y trat de que sus compactos rasgos parecieran duros.

    Qu te hace pensar esa tontera? Vamos, dselo a pap.

    Siento como si la hubiera debilitado al hacer que dependiera tanto de m

  • tan bruscamente. Ella se mantuvo sana durante todos estos aos, y apenas acabode llegar a la casa y se muere.

    Si eso era lo que te molestaba, tendras que habrmelo dicho antes. Ellanunca habra dependido de nadie a menos que tuviera que hacerlo por fuerza.Acepta mi palabra. Deba de estar contando sus das cuando te mudaste.

    Hermione y su madre salieron de la cocina. Hermione mordisqueaba unsandwich con aspecto culpable.

    chate para all y deja que Hermione se siente le dijo Edith a Keith concierto retintn, como si debiera mostrar ms preocupacin, y Alison no pudo dejarde pensar, dolorida, que fue ella quien se qued atrapada en la oscuridad.

    Se haba sentido atrapada durante horas. Si hubiera intentado abrir lapuerta, slo habra conseguido soltar el pomo, y por eso permaneci lo mssilenciosa que pudo, esperando or a alguien subir las escaleras, a cualquiera.Intent no mirar a su espalda, sobre todo cada vez que los craquidos de laventana sonaban como si hubiera movimiento en el colchn donde yaca lamuerta, pero de vez en cuando senta que Queenie se levantaba de la cama, searrastraba descalza tras ella y bajaba el rostro, con sus ojos muertos mirando endirecciones opuestas, para quedar as al nivel de Alison cuando tuviera quevolverse y mirar. Cada vez que lo haca, Queenie estaba en la cama, boca arriba,y el tenue brillo a travs de la lluvia en la ventana haca que sus miembrosparecieran a punto de moverse para saltar del colchn. Alison se sinti atrapadaen una versin de pesadilla del juego infantil donde hay que volverse consuficiente rapidez para captar a quien se mueve a tu espalda.

    Tal vez algo as le haba sucedido a Hermione cuando era nia; sus nerviosno fueron los mismos desde que sali corriendo y llorando de la habitacin de suta. Nuevos motivos para no lamentar la forma en que su madre se ocupaba deHermione, se dijo.

    Derek ha llevado a Rowan de compras dijo. No tardarn mucho.

    Edith baj la cabeza y la mir como por encima de unas gafas invisibles,hundiendo su rostro ancho, rubicundo y ovalado en su papada.

    Tenemos muchsimas ganas de ver a nuestra nia. Esperbamos quevinierais ms a menudo ahora que ya no sacamos tanto el coche.

    Vivan en Cardiff, a un da de distancia a travs de carreteras que nuncaeran tan rectas o tan claras como parecan en los mapas.

    Lo haremos en cuanto vuelva a conducir dijo Alison. Mi viejo cochese estrope la semana que nos vinimos a vivir con Queenie.

  • No os veamos mucho cuando conducas. Hermione parece poderaparselas, aunque tenga que cerrar la tienda y coger el tren para venir a vernos.

    Slo porque fueran quince aos ms jvenes que Queenie no significabaque tuvieran quince aos ms que Rowan, se record Alison.

    Los nios de Ali la necesitan ms que a mi tienda dijo Hermione.

    Desde luego, espero que te aprecien tanto como nosotros gimi Edith. Recuerda que sois bienvenidos en cualquier momento que os apetezca noestar solas.

    Por m no tienes que preocuparte dijo Hermione, de una forma tanaguda que se contradijo.

    Bueno, pues ya lo sabis dijo su madre, con un tono que consiguicombinar esperanza y resentimiento, y luego se volvi para mirar por la ventana.Ah vienen Derek y nuestra pequea, y alguien ms.

    Espero que sea mi hermano dijo Keith.

    No, no es Richard. Santo Dios, creo que es su hijo.

    Podra ser Lance, le han dejado salir del hospital admiti Keith.Supongo que debajo de esa barba puede estar l.

    Era en efecto Lance, a quien Alison no vea desde haca aos. Hermione yella siempre le haban tenido miedo. Tena veinte aos y era funcionario, cuandolas hermanas tenan cinco y ocho, pero nunca le haban acompaado a la playade Waterloo para ver su secreto, aunque eso las habra apartado de la casa deQueenie. Por lo que saba, nunca le haba hecho dao a nadie, pero lo queimaginaba que haba hecho debi hacer que se consumiera de culpa, puescuando su padre encontr su coleccin de revistas no slo neg que fueran suyas,sino tambin que fuera Lance.

    Hermione le dej entrar y dijo animosamente:

    Hola, Lance. No te esperbamos, pero bienvenido.

    Alison pens que Lance era un miedo de la infancia con el que Hermionepoda tratar. Se haba quedado completamente calvo, y tena el crneo tan rojocomo la cara, que quedaba oculta desde los pmulos hacia abajo por una densabarba rojiza. Su traje era el gris tpico de los funcionarios, pero tan ajado como laseguridad social ahora.

    As que tu padre no va a venir? demand Edith. Tenamos

  • entendido que iba a hacerlo.

    Dijo que lo hara Lance hizo una pausa, y sus plidos labios sesepararon dentro de su barba como si le costara trabajo respirar. Y luego dijoque se haba marchado de casa por culpa de la ta Queenie, y que no estabadispuesto a hacerla creer que la haba perdonado slo porque estuviera muerta.

    Los dos nos marchamos de casa en cuanto fuimos lo bastante mayorespara vivir nuestras propias vidas dijo Keith. Lo nico que lamento es quenuestros padres no pudieran escapar tambin.

    As que Richard te envi a ti, eh? acus Edith.

    Quise venir dijo Lance, ms lentamente que antes. Alison advirti quesu lentitud era el precio del tratamiento. Pens que alguien debera hacerlo, yquera ver a la familia. Espero que no os importe.

    Nos alegra que lo hicieras le asegur Hermione.

    No os parece que es descarado por mi parte presentar mis respetos,entonces? Siempre tuve un poco de miedo de la ta Queenie. Me pareca quesaba lo que estaba pensando.

    Hermione se volvi rpidamente hacia la ventana.

    Son sos los coches? gimi.

    Las limusinas no llegaron hasta media hora ms tarde. Derek mantuvo aRowan en el exterior, lejos de Lance, donde permaneci contemplando la baha ygimoteando porque los telescopios resultaron demasiado caros. De vez en cuandoDerek miraba a Alison a travs de la ventana, le guiaba un ojo o haca unamueca como si tragara una rodaja de limn por error o pretendiera alejarse de lavista de la reunin familiar, y ella le sacaba la lengua cuando no haba nadiemirando: nunca haba dicho que la vida familiar no tuviera inconvenientes. Lafamilia mantuvo la conversacin lo mejor que pudo, evitando el tema de Queeniepor bien de Hermione y conservando la calma cada vez que Lance tena algo quedecir. Las limusinas fueron un alivio.

    Derek, Rowan y las hermanas subieron al primer coche gris, Lance y losdems les siguieron. Los ancianos de las fbricas de la carretera costera sedetuvieron respetuosamente hasta que las limusinas pasaron. Un tren los adelanten Glan-y-don, otro los alcanz en Ffynnongroew, y luego los coches se apartaronde Talacre y sus caravanas apiadas cerca del faro abandonado, y subieron lacolina a travs de Gronant hasta la iglesia.

    Queenie y sus padres haban alquilado una residencia veraniega en

  • Gronant. Cuando su madre muri all, el padre de Queenie la hizo enterrar cercadel lugar que tanto amaban. Se mud a una habitacin en lo alto de la casa deWaterloo para poder ver el lugar donde se reunira finalmente con su esposa. Pormucho que brillara el sol, habra visto poco en un da como ste. La baha era unenjambre de diamantes cegadores, y la costa arenosa donde se encontraba lacasa de Queenie flameaba como una llama.

    El sacerdote recibi al grupo en la puerta de la capilla, un edificio bajo congruesas paredes blancas, y los condujo al interior, donde las vidrieras envolvancon sus colores los bancos de pino. Todo permaneca tan tranquilo como Alisonesperaba que lo estuviera Hermione. Pero Hermione observ el atad al fondo delpasillo.

    Quin quiso que la dejaran descubierta?

    Todos se miraron, aturdidos.

    Har que coloquen la tapa dijo Keith.

    Tendramos que despedirnos dijo Hermione, con una bravata, y dio unpaso al frente.

    Alison la sigui, esperando grotescamente ver primero la barbilla deQueenie sobresalir por encima del atad. Los encargados de pompas fnebreshaban suavizado los rasgos de Queenie y prestado a sus mejillas un tonosonrosado que record a Alison sus ltimos das, cuando pareci poder hacersems joven gracias a su inquebrantable fe en s misma. Al menos pareca mspacfica de lo que Alison la haba visto jams, pero Hermione se abalanz haciaadelante, los brazos temblando, y contempl el atad.

    Quin le ha dado eso? grit.

  • 4

    No tendra que haber trado a Rowan despus de todo, pens Derek,furioso. Haba estado temiendo que Hermione perdiera el control, y esto era peorde lo que imaginaba. Fuera lo que fuese lo que vea en el atad, pareca capaz deextender la mano y sacarlo. Intent apartar a Rowan del espectculo, pero ellavolvi la cabeza mientras la diriga hacia el porche. Haba confusin en el pasillo,Edith haba agarrado el brazo de Keith mientras l intentaba llamar a losempleados de pompas fnebres, Lance permaneca de pie, aturdido, en mitad delestrecho pasillo, y el sacerdote intentaba ver qu pasaba ms all. Derek empuja Rowan hacia el sacerdote.

    Cudela mientras veo qu sucede murmur, y se adelant a los dems.

    Hermione y Alison contemplaban el atad. Alison sujetaba el brazo de suhermana para contenerla. Derek se apresur, intentando silenciar el sonido de suspasos sobre las gruesas losas irregulares. No poda ver nada extrao. El rostro dela anciana estaba magnficamente maquillado, tena las manos cruzadas sobre elpecho, y los encargados haban encontrado un vestido blanco lo bastante largopara cubrirle los tobillos.

    Qu pasa? murmur.

    Hermione le mir, como si tuviera miedo de hablar.

    Nos preguntbamos como es que Queenie lleva ese camafeo dijoAlison.

    l ya lo haba advertido, un medalln dorado en forma de corazn quereposaba sobre el pecho de la anciana, con su gruesa cadena de oro alrededordel cuello.

    No es un camafeo cualquiera protest Hermione, bajando la vozcuando Derek la mir con el ceo fruncido. Alison sabe a qu me refiero.

    Se refiere a que tena dentro un rizo del pelo de Rowan explic Alison,con tono de disculpa. Supongo que todava lo tiene.

    Queenie haba exigido un rizo de Rowan la primera vez que le cortaron elpelo, y Derek nunca lleg a comprender por qu Alison vacil.

    Te dije que tendras que haberlo recuperado gimi Hermione, alzandola voz. Nunca tendras que haberle dado nada de Rowan.

  • Si iba a meter a Rowan en esto, Derek sacara a la nia a dar un paseo.Pero ahora el pasillo qued bloqueado por uno de los hombres de pompasfnebres.

    Dice que siempre dejan la tapa abierta a menos que les digan lo contrarioexplic Keith. Todo el que quiera puede presentar sus respetos, y luego lacerrar para nosotros.

    La familia se acerc antes de que Derek pudiera sacar de all a Rowan.Cuando consigui llegar hasta ella, el enterrador estaba alzando la tapa.

    No debemos dejarle el camafeo gimi Hermione.

    Comprtate, Hermione dijo su madre, con voz baja y brusca. Muestraun poco de respeto por los muertos. Debi de querer llevarlo, y eso es todo lo quedebe interesarnos.

    Hermione mir desesperadamente de un rostro a otro. Aparte de Lance, quehaba dirigido al atad una rpida mirada y regresaba a su banco, todos losadultos le pedan que se controlase. Alison la condujo hacia los asientos.

    No tienes por qu preocuparte, querida murmur, pero los hombros deHermione se revolvieron cuando oy el dbil golpe de la tapa, el chirrido casiinaudible de los tornillos.

    Durante el funeral, Derek no dej de sentir que miraba nerviosamente aRowan. El sacerdote dijo que su hermana en el Seor era una mujer de raraeducacin y una torre de fortaleza para aquellos que la conocan, cualidades quehoy en da eran poco frecuentes. Derek sac a Rowan de la capilla en cuantopudo, y encontr a los enterradores comiendo galletas en una de las limusinas, lasmanos extendidas como bandejas para capturar las migajas.

    Rowan esparci tierra sobre el atad, ya que Alison y sus padres lo hicieron.De vuelta a la casa, quiso saber por qu haba que echar tierra de esa forma, peronadie pudo recordarlo. Hermione se miraba las manos vacas, como lamentandono haber arrojado tierra, bien fuera para aplacar a Queenie o para ayudar a llenarla tumba.

    En la casa, Rowan not que los adultos queran charlar, y cogi un plato desandwiches y un vaso de naranjada y sali al jardn. Incluso entonces, laconversacin slo gir en torno al tema del funeral.

    Al menos est donde quera dijo Edith, y los ojos de Hermionefluctuaron. Derek no pudo soportar por ms tiempo la timidez de la conversacin.

    Con su padre, quieres decir.

  • l la hizo creer que era la persona ms importante del mundo dijoLance, y las tripas de Derek se revolvieron ante su lentitud: la cura pareca casitan perturbadora como la enfermedad. Quiso tenerla siempre consigo, inclusocuando muri.

    Eso era slo una tontera con la que os asustabais los nios le dijoEdith a Hermione.

    Me parece muy bien que no lo creas, madre, pero nunca mostrastemuchas ganas de quedarte a solas con ella.

    Derek intent echar una mano.

    De qu tenais miedo? A m slo me pareca una vieja. Por qu tantoalboroto con Rowan y el camafeo?

    Sola aterrorizar a Hermione cuando ramos pequeas dijo Alison.Eso no desaparece porque la persona lo haya hecho.

    Voy a decirte algo que tal vez te ayude a comprender, Derek dijoHermione mientras l abra la boca y volva a cerrarla. Cuando yo era un beb,le dieron uno de mis primeros dientes, y sabes qu me dijo cuando fui lo bastantemayor para comprender? Me dijo que si alguna vez haca algo que a ella no legustaba o deca algo en contra suya, me hara sentir como si me estuvieranarrancando ese diente. Me pregunto si querras que nadie dijera cosas as aRowan.

    T qu crees?

    Es la primera vez que me entero declar Edith.

    Madre, intent decrtelo, pero dijiste exactamente lo que ests diciendoahora, que todo era una tontera. Pero advert que nunca le diste ninguno de losdientes de Alison.

    La inminencia de una disputa de familia hizo que Derek se sintieraincmodo, e intent que las aguas volvieran a su cauce.

    No me extraa que no te gustara, pero con el tiempo debiste comprenderque no poda hacerte lo que te dijo.

    Hermione pareci no saber a dnde volver la cabeza, y luego lo mir,desafiante.

    Lo hizo.

  • Espera, quieres decir que?

    Quiero decir que si alguna vez deca algo sobre ella que me pareca queno iba a gustarle, el diente que creci en lugar del otro empezaba a dolerme. Estediente dijo, sealando con un ndice regordete la carne bajo la esquina izquierdade su boca.

    Pobre infeliz. Gracias a Dios que todos crecemos. Cundo fue la ltimavez que sentiste que poda hacerte eso?

    La noche en que muri.

    Derek no supo qu decir. Aturdido, sinti un retortijn de la angustia interiorque haba experimentado al conocer a Lance.

    De cualquier forma, ahora est muerta, Hermione dijo su padre. Notienes motivos para preocuparte, ni tampoco para preocuparte por Rowan.

    Ojal descanse en paz murmur Hermione, que es ms de lo queella hizo con tu padre mir tristemente a Rowan, quien echaba hacia atrs lacabeza para apurar su zumo de naranja. Iba a sugerir que Rowan se quedara apasar el fin de semana mientras vosotros arreglis la casa de Queenie, pero ahoraque habis odo lo neurtica que soy, supongo que no querris.

    Derek mir a Alison, quien le devolvi el interrogante con otra mirada.

    Nos quedaremos dijo Edith.

    Rowan puede quedarse si quiere dijo Derek.

    Cuando sali y se lo pregunt, la nia salt de alegra, y l sinti que habasido injusto con Hermione. Tendra que saber mejor que nadie que no es fcildesprenderse de lo que te han hecho de nio. Rowan estara bien, se dijo, contres adultos para protegerla. Cerr los ojos y alz el rostro hacia la luz del sol, y sereprendi: seguro que aqu no haba nada malo de qu protegerla.

  • 5

    Querido diario, esta maana arregl mi abitazin pero Hermione no me dejusar la haspiradora aunque lo hago en casa, pero ayer allud en la tienda porqueabuela dijo que tendra que alludar a Hermione elejir lo que a los nios les gustams, luego todos fuimos a pasear por donde me gusta, por el baile de Greenfieldcon las biejas fabricas y reserbas

    Ese domingo por la maana, Rowan estaba sentada en el jardn ante lacasita de Hermione. Escribir aqu era diferente, era como ser parte de la largamaana de septiembre, con el sonido de las campanas de la iglesia al otro lado delas montaas, un trino tan diminuto como el destello del distante mar. De vez encuando, plidos parches de hierba que al principio confunda con humonavegaban colina arriba hacia ella, y luego una brisa la cubra como si fueracrema. Cuando deposit el diario en el suelo junto a ella, una lectora invisible paslas pginas. Contempl Waterloo al otro lado de la baha y se pregunt cmo serala casa de su abuela.

    No haba sido lo mismo desde la noche en que muri Queenie, pero Rowanno estaba segura de cul era la diferencia. Tal vez era slo algo ausente. Unasensacin de vaco y de ser llamada la llevaron arriba aquella noche, todavamedio dormida, a la planta de Queenie. Le entristeci no tener la oportunidad dedecirle adis. Podas sentirte triste cuando alguien mora aunque te diera miedocuando estaba con vida. Aunque la habitacin de Queenie pareca grande, Rowansiempre se sinti encerrada por su tamao, por el olor a libros y desinfectante ypor las polvorientas cortinas de red que hacan que el mundo exterior pareciera undibujo gastado en un tejido. Queenie quera saber todo lo que haba hecho cadada, le haca pregunta tras pregunta hasta que era peor que la escuela, sobre todoporque Rowan siempre senta que Queenie ya saba las respuestas. Senta comosi las preguntas la estuvieran engullendo.

    Una vez, Rowan tuvo tanto miedo como Hermione, aunque sta intentabaque no se le notara. Todas las noches, tena que subir a dar las buenas noches asu ta-abuela, subirse a la cama que pareca una montaa de polvo acumulado, yabrazar los hombros huesudos de la anciana. Rowan cerraba los ojos mientrasbesaba los viejos labios, secos como el pico de un pjaro. Los abra al retirarse dela cama y una vez, unas cuantas noches antes de que la anciana muriera,Rowan se qued petrificada, pues la vieja observaba ms all de ella con tantainquietud que Rowan se sinti demasiado aterrada para mirar.

    Slo haba sido la luz, que fluctu momentneamente. Si Queenie tenamiedo de la oscuridad, por qu no dejaba que su papato arreglara laelectricidad? l deca que no tendran ni que funcionar siquiera. El recuerdo hizoque Rowan se estremeciera mientras vea a los pjaros reunirse como si fueran

  • pesos en las ramas opuestas de un retoo. Entonces su madre la llam desde laventana de la cocina.

    Ven aqu un momento, cielo. Te gustara llevar al abuelo a dar un paseomientras preparamos el almuerzo?

    O en coche si quieres ahorrarte la caminata dijo l desde la ventana delsaln.

    Ser magnfico, colosal grit Rowan, y ech a correr hacia el cuarto debao antes de que nadie tuviera que decrselo, y sali luego a reunirse con suabuelo. Podemos ir a Talacre, por favor?

    Al pas de las fantasas otra vez, no? Bueno, puedes elegir, ya que es tultimo da.

    Ella se ri de la forma en que l intentaba parecer entusiasta.

    No me refiero exactamente a Talacre. Quera ir al faro.

    No temes a Virginia Woolf? Lo siento, eso est por encima de tusposibilidades.

    S quin es; escribe libros. Mi ta-abuela tena uno en su habitacin.Cuando sea mayor, quiero escribir libros para que la gente los lea. Ahora lointento, pero las historias no son muy buenas.

    Eres una joven a la antigua usanza, eh? Pero no te cambiara por unmodelo ms moderno.

    Me gustan las cosas antiguas.

    Debe de ser por eso que sales conmigo. Bien, vamos a la playa antes deque las tribus de Homo Transitorius empiecen sus ceremonias de partir botellas dijo l, y la condujo al pequeo utilitario.

    Fue frenando por todo el camino hasta el valle. En la carretera de la costalos rboles se cernan alrededor del coche, un tnel verde oscuro roto por arcosde luz, y luego la costa se extendi bajo una colina repleta de follaje. Pronto, elcoche se dirigi al mar abierto. Tras un puente sobre la va del tren se encontrabaTalacre: casas como carretas sin ruedas al socaire de las dunas cubiertas dehierba; largos cobertizos de ladrillo frente al campamento del otro lado de lacarretera. Los cobertizos eran arcadas, tiendas de souvenirs o freiduras, el Bingodel Barco que se enorgulleca de dar Premios Grandes y Premios de Calidad. Elabuelo aparc junto a un cartel de un pirata con un saco y un parche ante laTaberna de los Contrabandistas, un edificio con una fila de arcos blancos

  • asomando al frente, y se dirigieron a la playa.

    Tras las caravanas, un sendero cubierto de zarzas se abra paso entre lasdunas. Fragmentos de construcciones derruidas asomaban entre los matorralescerca de la playa: aqu unos cimientos, all una chimenea donde aleteaba uncuervo. Cuando la arena empez a hacerse ms suave bajo sus pies, el abuelocomenz a fatigarse, y se sec la frente con su gran pauelo. Rebas las ltimasdunas y se sent en un claro entre las hierbas.

    Sigue t. Qudate donde pueda verte, y ten cuidado con los caballos quehay en la playa.

    Rowan corri hacia el faro, que se alzaba sobre un macizo de hormignrodeado de muros cados al borde de las olas. Al principio la playa estuvo cubiertade barro que brillaba con tono metlico, luego la arena qued al descubierto,salpicada de guijarros que se hacan ms grandes cerca de la orilla. Todavaquedaban dos cortos tramos de muro envueltos en alambre, aunque no parecanseparar nada de ninguna parte. Haba familias acampadas entre las dunas, pero lanica persona cerca de la orilla era una seora gorda con un traje de flores, lacabeza como una bolsa de carne con un bultito por mandbula y un apretado mooen la nuca. El abuelo la salud desde lejos y se tumb en la duna, y Rowan rodeel faro.

    Le gustaba Talacre, donde poda jugar a un videojuego que la haca sentircomo si volara en el espacio exterior, pero esto era mejor: ms antiguo, mssolitario. Esperaba poder subir al balcn que rodeaba la linterna rota y dar unasorpresa al abuelo. Pero aunque las ventanas de la blanca torre estaban abiertas,la puerta estaba tapiada con ladrillos.

    Se sent con la espalda apoyada contra el faro y contempl el mar. Motasde color, arenosas y blancas, titilaban en el horizonte. Hermione le haba dichoque en das despejados se poda ver la casa de Waterloo. En lo que respectaba aRowan, todos los das eran buenos, pero nunca haba podido distinguir la casa. Seesforzaba en localizarla cuando una voz dijo:

    Qu ests buscando?

    No era la seora gorda. Cuando Rowan se cubri los ojos para protegersedel sol y mir hacia la muralla, vio a una nia de su edad vestida con un largo yanticuado vestido blanco. La nia se frotaba la barbilla como si fuera una lmparamgica, y miraba plidamente a Rowan.

    Intentaba ver el sitio donde vivo dijo Rowan.

    Al otro lado del mar? De all vengo yo tambin la nia se acerc, perohizo una mueca ante la perspectiva de sentarse sobre el hormign. Me pareci

  • que queras subir al faro.

    Pareca una invitacin.

    No hay forma de entrar dijo Rowan. Supongo que es peligroso.

    He estado arriba con mi padre. Pude ver mi casa.

    Trabaja aqu?

    Quieres decir si es el encargado del faro? la nia dirigi a Rowan unamirada tan brusca que sta sinti que la araaban. Nada de eso, qu vulgar. Aqu se dedica tu padre?

    Es electricista. Dice que tiene chispa.

    Una sonrisa ampli la pequea boca de la nia.

    No me consideres una esnob. Mi padre me ense a decir buenos das atodo el mundo, incluyendo los trabajadores. Los mantiene en su sitio.

    Rowan supuso que deba de vivir en Crosby e ir a una escuela privada.

    Todo el mundo dice que es el mejor electricista que hay dijo, enfadada. A veces me lleva con l, y he visto lo cuidadoso que es.

    Te deja alguna vez ayudarle?

    Rowan estuvo a punto de fanfarronear, pero un destello en aquellos plidosojos se lo impidi.

    No.

    Espero que no lo haga nunca. Estara quebrantando la ley. Podra ir a lacrcel aunque t le ayudaras sin su conocimiento, y adems, podras lastimarte.

    Rowan pens que no era asunto suyo, sintindose vulnerable y responsablepor l.

    Has venido con tu padre? pregunt.

    La nia se envar y mir directamente al sol, y su sombra cay sobreRowan como si su sbito malhumor se hubiera hecho visible.

    No s dnde est.

  • Rowan tendra que haber sentido lstima, pero sinti ms emocinrevolvindose bajo sus palabras de las que podra controlar. Dos nios conducana la playa a la seora gorda, una nia que tena la boca verde por comerchupachups y un nio que slo llevaba un sombrero de cowboy.

    Con tu madre, entonces? sugiri Rowan. Es sa?

    La mujer con los nios sucios? Espero que ests bromeando.

    Pareca una amenaza, aunque la nia estaba todava mirando al sol.

    A qu colegio vas? pregunt Rowan, sin querer saberlo por ningnmotivo especial.

    No me hace falta. No hay ningn maestro en el mundo que no pudieraaprender de mi padre.

    Rowan not que burlarse podra ser peligroso.

    Tengo que marcharme. Mi abuelo dijo que permaneciera en un sitio dondepudiera verme.

    La nia se volvi y la mir. Sus ojos parecan tan brillantes e incoloros comoel sol que haba estado contemplando.

    No te vayas todava. Qudate conmigo.

    No, no puedo Rowan apoy las manos en el hormign duro y spero eintent ponerse en pie, pero el brillo cegador de los ojos de la nia hizo que sesintiera aturdida e indefensa.

    El brillo de una cadena de oro que colgaba alrededor del cuello de la nia yse perda en el interior de su traje picoteaba el borde de la visin de Rowan, queconsigui mirar hacia otro lado. Se esforz por ponerse en pie y casi resbal alhacerlo. Senta la cabeza tan frgil como una burbuja; sus piernas temblaban, lasdunas se hacan cada vez ms pequeas, alejadas del faro. Slo era el calor, sedijo, y el abuelo sabra qu hacer para que se sintiera mejor. Adelant un pie paraincorporarse.

    Muy bien, si tienes que hacerlo dijo la nia mientras Rowan extendauna mano para apoyarse en el gigantesco tubo de nen del faro, que pareca estara metros de distancia. Su palma se apret contra la pared encalada, y el mundopareci encajar a su alrededor; las dunas volvieron. Camin con cuidado por lasuperficie de hormign y advirti que la nia la observaba con una emocin que nopudo identificar: sorpresa, tal vez, pero no slo eso. Sers mi amiga cuandolleguemos a casa? dijo la nia.

  • Una impresin de soledad barri a Rowan como una sombra.

    Si te veo dijo.

    No te preocupes, yo te ver. Te llevar algo que te gustar.

    Rowan lleg a la suave arena.

    Por cierto, cmo te llamas?

    Vicky dijo la nia, ausente, contemplando las dunas donde seencontraba el abuelo de Rowan. sta mir a ver si la estaba saludando, pero elabuelo estaba todava tendido de espaldas. Despert cuando ella le alcanz.

    Eso es, qudate donde pueda verte murmur, y volvi a dormirse.

    Rowan se puso a buscar guijarros que pudiera usar para decorar su jardnen Waterloo cuando l lo hubiera terminado de limpiar. No advirti cundo semarch Vicky, pero al parecer la nia se haba quitado el vestido: no haba nadievestido de blanco en toda la extensin de la playa.

    La siguiente vez que el abuelo se despert, dijo que tendran que regresarpara almorzar. Al llegar a la casa, Rowan se enter de que su padre haba tenidoque arreglar el tendido elctrico de alguien y que no volvera a recogerla hasta latarde. Despus de almorzar ley los libros que sus abuelos le haban comprado, ytuvo tiempo de merendar un sandwich antes de que llegara el coche.

    Su padre la recogi y la abraz, y despus estrech la mano de los adultos.

    Se ha portado bien? Puedes quedrtela si quieres, Hermione se burl,y luego pareci pensar que haba sido descorts.

    Rowan recogi su maleta y su bolsa de guijarros, y subieron al coche.

    En el camino de regreso su padre no dijo gran cosa. A ella le gustaba estarcon l, contemplando las casas rsticas y los rboles que brillaban como el cieloantes de la puesta de sol. Al mismo tiempo, la idea de no volver a acompaarlecuando trabajaba la haca sentirse triste. A veces le llevaba herramientas y trozosde cable, pero la idea de que pudieran encerrarlo por su causa casi le haca temermirarlo.

    El coche se intern en la autopista cuando el sol se deslizaba ya tras lascolinas. Los coches hacan rfagas con sus luces largas a otros coches oscuros.Al final de la autopista, el Tnel de Mersey estaba iluminado como el pasillo de unhospital. A mitad de camino, Rowan imagin que los barcos navegaban porencima de su cabeza. En Liverpool, la furgoneta circul por la carretera del muelle,

  • donde los almacenes eran largos como calles y llenos de diminutas ventanasoscuras, y su padre se quej de los baches. A Rowan le encantaba estar fuera tantarde: aquello haca que incluso las calles familiares parecieran nuevas,misteriosas. Ansiaba llegar a casa, porque ahora que haba estado fuera saba loque se senta al volver al hogar. Pero cuando vio el cartel ante la casa sinti sumente sbitamente oscura y fra.

    La casa estaba en venta.

  • 6

    Derek y Alison Faraday no se encuentran en casa en este momento. Sideja su nombre y nmero de telfono y el motivo de su llamada, uno de nosotroscontactar con usted

    Cuando regresaron del funeral, les esperaban varios mensajes. El agenteinmobiliario al que Derek haba hecho algunas instalaciones quera que lo llamara,y tambin Robin Orntond, su contable.

    Supongo que habrs tenido tiempo de poner tus libros al da, y te llamarel sbado a primera hora si no tengo noticias tuyas.

    No saba nada de lo del funeral dijo Alison.

    Es igual que un maldito robot, no tiene nada ms que nmeros en lacabeza declar Derek, y su voz reson en el amplio y destartalado saln.Terminar los libros si tengo tiempo, y si no tendr que esperar. Ser mejor quesubamos mientras vemos qu podemos hacer.

    Empieza t mientras yo me encargo de la cena ella sujet su cara consus manos fras. No te preocupes por las finanzas. Estoy segura de que yahemos pasado lo peor.

    l desliz una mano bajo su cabello y agarr su largo cuello mientras labesaba, tocando apenas la punta de su lengua.

    Te ver arriba dijo con un guio.

    Por primera vez desde que se mudaron, no se senta inhibido. El lugar noera ms que una casa vieja que necesitaba ser renovada, demasiado grande, perono desagradable. Era todo un alivio no sentir que no tena derecho a estar aqumientras recorra las habitaciones del piso de abajo, abriendo las ventanas paradejar salir el olor rancio y sin vida. Toc la lmpara para hacer que sonara y paslos dedos sobre unas cuantas teclas del piano, y luego subi.

    El piso de arriba ola peor que nunca. Le pareci que heda a oscuridad.Abri las puertas, esperando aliviar la penumbra, pero la mayora de las ventanastenan gruesas cortinas que impedan el paso de la luz. Tendra que haber unaclaraboya en las escaleras, algo que permitiera entrar la luz. Lleg a la partedelantera de la casa y abri la puerta de la habitacin de Queenie.

    El olor de los libros viejos le recibi, tan denso que pareci ahogar incluso a

  • la luz de la noche. Al menos el olor a desinfectante no se haba quedado.Contempl el colchn a rayas que conservaba una depresin como un atadmarcado, hasta que advirti que se estaba comportando como si no le permitieranentrar en la habitacin. Abri la ventana e inspir al aire salado mientrascontemplaba Gales al otro lado de la baha. Pensando en Rowan, regres a loslibros.

    Derek no lea mucho. Slo las cosas de su trabajo, y el peridico matutinoque lea durante el desayuno. Saba qu tipo de libros le gustaban a Rowan: amenudo la observaba mientras lea, escrutando las pginas como s quisieradevorar todos los libros del mundo. Se senta orgulloso de que leyera tanto, yahora quera encontrar los libros que Queenie habra querido que tuviera. Fue deun montn a otro, esperando no tener que sacarlos del fondo de los montones,pues eran tan altos como l. Su sombra gravitaba sobre las paredes como si losnegros muebles tuvieran filtraciones. Encontr los libros infantiles apilados junto ala cama.

    No se vean libros as en las tiendas, gruesos lomos grabados con letras deoro y a veces con imgenes. Coloc una mano sobre lo alto de la pila y otradebajo, y alz los libros. Se volva hacia la puerta cuando las pginas resbalarondel interior de los libros, desencuadernndolos como si fueran pulpa surgida defruta podrida, y el montn de libros cay al suelo.

    Recogi torpemente uno de los libros, donde apareca un santo en laportada. Cuando intent hacer lo mismo con las hojas sueltas, se desmoronaroncomo si fueran pan mojado. Todos los libros eran as, los infantiles y los otros queexamin, libros sobre fe y voluntad. Queenie mencionaba esos dos trminos amenudo, y la primera vez que Derek la oy pens que se refera a amigos suyos.Haba libros en francs y en alemn, y en idiomas que no pudo reconocer.

    Mira el estado en que estn dijo cuando Alison subi. Si podaleerlos, deba de ser muy especial.

    No todos son as abri el libro que estaba en lo alto de una pila situadajunto a la cama. No lo comprendo. Estaba leyendo ste la noche que muri.

    La impresin era ilegible en muchas pginas, que se quedaban pegadasunas a otras como moho.

    Tal vez era otro libro dijo Derek, alzando la voz para sacarla de suaturdimiento. De todas formas, no parece que merezca la pena conservarlos.Vamos a ver en los cofres.

    Haban conservado los cofres cuando vinieron de Liverpool. Al principioAlison examin cada libro, pero despus de que ms de una docena de ellosestuvieran podridos, empez a tirarlos a puados.

  • Me encargar de tirarlos mientras t te cuidas de sus ropas dijo Derek.

    Ella arrug la nariz al abrir el primer cajn, que estaba lleno de ropa interior,amarillenta y cubierta de telaraas, como si no la hubieran utilizado en aos. Otrosdos cajones contenan ropas cubiertas de huevos de araa; los dems estabanllenos de libros cuyas pginas estaban pegadas.

    Es como si la habitacin hubiera perdido el alma murmur Alisonmientras volcaba un cajn. Abri un armario negro con tanta decisin que se levino encima. Un largo vestido blanco la atac, y Derek lo vio desmoronarsemientras los trozos desgajados se dirigan hacia su rostro. Haba polillas queescaparon por la ventana hacia la oscuridad. Creo que dejar esto para cuandosea de da.

    Cuando terminaron de cargar los libros en los cofres, las zonas oscuras quequedaron en las paredes parecieron manchas que se extendan a medida que lanoche se haca ms negra. La sensacin de lo mucho que les quedaba todavapor hacer deprimi a Derek.

    Lo que hace falta aqu es increble murmur.

    Yo s lo que hace falta.

    Alison le cogi la mano y pas su pulgar por su palma, y le condujo aldormitorio del piso de abajo. Se sentaron en la cama y se desnudaronmutuamente, acariciando sus cuerpos con manos y labios. Alison cerr suspiernas largas, clidas y suaves en torno a sus caderas mientras l se introducaen ella. Lo fue absorbiendo en oleadas, hasta que l se hinch y estall, de formatan poderosa que los dos permanecieron un rato jadeando. Mientras se corra,Derek sinti el suelo de la habitacin de Queenie gravitando sobre ellos, unaenorme mancha oscura.

    Despus de la cena, repas sus cuentas. Al menos Ken, el constructor aquien haba hecho una instalacin en un bloque de casas que iban a serconvertidas en apartamentos, le haba pagado casi trescientas libras. Pero esecheque tena fecha de la semana siguiente. A medianoche, todava estabaanotando entradas en los libros, escribiendo con letra pequea para no salirse delos renglones. Se senta empequeecido por las deudas y todas las habitacionesvacas.

    Por la maana, inesperadamente, lleg Tony, de la inmobiliaria, para tasar lacasa.

    Y estn hablando de remodelar el colegio de tu hija, as que sera mejorque les hicieras saber quin eres dijo Tony mientras Derek le segua dehabitacin en habitacin. La casa no poda valer ms de diez mil, pensaba Derek,

  • temiendo or. Tony marchaba en cabeza, haciendo resonar las monedas sueltasen sus bolsillos, mirando los techos, llamando a las paredes que sedesmoronaban bajo sus nudillos, rascando su calva. Tarareaba, y no dijo unapalabra hasta que estuvieron en el jardn, acompaados por Alison. Yo pedirams de lo que esperamos y luego me dispondra a aceptar ofertas dijo.Suponiendo que no esperis ninguna reclamacin al testamento, yo pondra unprecio de veintitrs mil.

    Eso poda significar veinte mil. Esa cifra acabara con todas suspreocupaciones, les permitira disfrutar de unas vacaciones por primera vez enaos y asegurara el tipo de casa que queran sin tener que depender de unahipoteca superior a lo que pudieran permitirse. Derek estrech la mano de Tony,abraz a Alison y le sonri mientras el agente inmobiliario se marchaba con lapromesa de que enviara a alguien para valorar el mobiliario. Derek incluso sonrial ver el Mini de Robin Ormond aparcar ante la puerta.

    El contable no era tan alto como Alison, pero s mucho ms ancho. Llevabaun traje de verano azul claro, y mir recelosamente la silla que Derek le ofreciante la mesa.

    Habr que pasar una aspiradora antes de que venga alguien a mirar lacasa sugiri, y se puso las gafas sin armazn que parecan constantemente apunto de deslizarse por su cara plana. Supongo que stas son las cuentas.Bueno, veamos qu se puede hacer con ellas.

    Pas lentamente las pginas de los libros, frotando las esquinas con susdedos.

    Vaya, vaya. No, no creo. Oh, no murmur, luego se impacient. Notienes factura de esto? No puedo hacer que funcione. Mi querido amigo, as no seescribe calcular en la ltima pgina, alz los brazos al aire. Mi queridoamigo, nunca aceptes un cheque con fecha adelantada.

    Tengo su palabra de que tiene fondos. Al menos tengo una fecha paracobrar.

    El contable cerr los ojos y sacudi la cabeza.

    Tendras que llevarle a los tribunales, o amenazar con hacerlo. An mejor,no trabajes con gente as.

    Si no lo hiciera, no tendra trabajo.

    Ests mal, no? acus el contable. Supongo que tendr que aprobarestos libros, pero tendrs que buscar una forma de racionalizar tu negocio.Podras estar encaminndote a una crisis de liquidez importante. Si no cobras

  • todas estas deudas, tal vez no tengas ni siquiera capital para pagar tus impuestosen Navidad.

    Derek estuvo tentado de decirle lo que le haba dicho Tony, pero el contablepodra ponerlo en duda. Sera mejor hacerlo cuando tuviera el dinero, y luegomirarle la cara. Despus lleg Tony a fotografiar el exterior, y la perspectiva de laventa mantuvo a Derek animado durante el fin de semana, mientras limpiaba lacasa con Alison. Planearon hacer una excursin para recoger a Rowan,detenindose a tomar una cerveza por el camino, pero el domingo por la maanallamaron a Derek de una de las residencias de la playa. Alison se qued en casa aesperar a Rowan, y dej que la luz del pasillo se extendiera al sendero como unaalfombra mientras la nia sala del coche.

    Alison haba preparado scouse, uno de los platos favoritos de Rowan desdeque lo prob en casa de Jo, pero la nia slo prob el guisado.

    Lo siento, mam, pero Hermione prepar sandwiches para merendar.

    Tpico de mi hermana. No te preocupes, nena, la cena aguantar.

    Rowan no respondi hasta que se encontr en la enorme baera y Alison lefrotaba la espalda mientras Derek esperaba con una toalla al otro lado del cuartode bao. Rowan alz un pie y vio como las burbujas desaparecan de sus dedos.

    De verdad tenemos que mudarnos? pregunt.

    De prisa, Rowan, ya es hora de acostarte dijo Alison. La casa esdemasiado grande para nosotros tres, cario.

    No creamos que te gustara tanto intervino Derek mientras Rowanaceptaba la toalla y le diriga una mirada de reproche. Vamos, dinos qu es loque te gusta.

    Todo contest Rowan. Or el mar y el viento cuando estoy en lacama, y los barcos dicindome adis como lo hicisteis vosotros la primera nocheque nos quedamos aqu. Poder salir a la playa. Y ahora pensaba que podra traera mis amigas a casa y jugar a un montn de juegos. Quera vivir aqu ms quenada.

    Ahora vamos a acostarnos, ests muy cansada dijo Alison. Mientras lania se colocaba su bata, retrasndose como para esconder el rostro, Alison lecogi la mano. No podemos quedarnos, Rowan. Tal vez no nos vayamos muylejos; todava no hemos empezado a buscar siquiera. No viviremos en un lugarque no te guste.

    La cara de Rowan asom por el cuello de algodn, reprimiendo las

  • lgrimas.

    Por qu la gente que le debe dinero a pap no le paga? gimi, ypareci avergonzarse de inmediato. Intentar que no me importe cuando nosmudemos dijo, con voz ahogada.

    El contable no haba hecho que Derek se sintiera culpable, pero Rowan s:culpable y responsable. Podra Queenie haberla hecho creer que la casa sera suhogar? Ms tarde, mientras Alison dorma, descansando para coger el autobs deLiverpool al amanecer, permaneci acostado junto a ella, con la cabeza llena decifras, como si pudiera encontrar en sus clculos un tesoro oculto: por mucho queRowan intentara resignarse, saba que en secreto le crea capaz de algn tipo demagia. Era una lstima que no pudiera convencer al director del banco, con quienlas entrevistas haban sido ms frecuentes ltimamente, y ms glidas. Mientrasse quedaba dormido, vio todas las cifras persiguindose unas a otras y su cabezase volvi roja.

    En mitad de la noche, la voz de Rowan le despert. Pareca como si hablarapor telfono en sueos, detenindose con frecuencia para escuchar unarespuesta. La escuch con afecto, aunque no pudo distinguir una sola palabra,hasta que se le ocurri que tal vez hablara en sueos porque se senta infeliz. Selevant de la cama, adormilado, y sali al pasillo.

    La habitacin de la nia estaba oscura. Cuando abri suavemente la puerta,la luz que cubri la alfombra se detuvo a los pies de la cama. Le pareci que la luzla haba tranquilizado, y entonces sus ojos se acostumbraron a la oscuridad. Enese momento vio que la cama estaba vaca, y volvi a or su voz. Estaba en elpiso de arriba.

    Subi velozmente las escaleras y se intern en la oscuridad. Sus piesdesnudos pisaron la alfombra hmeda e irregular, lo que le despert del todo.Pudo or a Rowan ante l. Palp la pared, el papel pintado que pareca moho y laspuertas fras y resbaladizas como la pizarra, y lleg a un rectngulo grisceo quepodra haber sido una losa de hielo. El rectngulo cedi cuando lo empuj, yentonces vio atisbos de la habitacin de Queenie. Mientras su visin seacostumbraba a las formas de la habitacin, vio una figura vestida de blancotendida en la cama.

    Rowan estaba acostada sobre el colchn desnudo, con un brazo extendido,moviendo los dedos levemente como si sintiera la ausencia de una mano quehubiera estado sujetando en sueos.

    S, en la playa murmur.

    Derek la recogi sin despertarla y regres con cuidado hacia el corredoroscuro. La meti en la cama y se qued vigilndola hasta asegurarse de que

  • estaba tranquila, y luego volvi con Alison. No deba de haber estadocompletamente despierto all arriba, decidi, medio dormido ya. Por un momento,cuando recogi a Rowan, sinti como si no estuvieran solos en la gran habitacinoscura.

  • 7

    En cuanto se marcharon sus padres, Hermione se puso a limpiar el jardn.Un cmico contaba chistes en gals en una televisin tras una ventana abierta,una segadora zumbaba en un csped, pero por lo dems la colina de Holywell seencontraba en silencio mientras la noche bajaba por las montaas. Densas nubesdel color de palomas revoloteaban en bandada sobre la distante franja del mar,sacudindose lentamente. Alrededor, los jardines y casitas y prados devolvan alplido cielo las horas de luz. Hermione podra haberse sentado a contemplar loscolores del paisaje remitiendo lentamente, pero necesitaba el trabajo casi tantocomo el jardn.

    Haba preparado una generosa cena antes de que sus padres se marcharanpara Waterloo, y luego comi demasiado. El trabajo impedira que se quedaradormida, que se sentara en la casa como un roedor de cara gorda en sudespensa. Saba que coma cada vez que estaba nerviosa, pero qu excusatena ahora? Queenie estaba muerta, igual que los terrores de la infancia deHermione, y tal vez eso significaba que era hora de recordar, en vez depreocuparse de que sus padres estuvieran en la carretera y sintiera que Alison yDerek haban soportado demasiado sobre sus hombros. Aunque Queenie hubieraconvertido su infancia en una pesadilla, no deba dejar que aquello gobernara elresto de su vida.

    La idea pareci el principio de la libertad. Si poda echar la culpa a Queeniesin sentir resquemor, tal vez tambin podra perdonarla; tal vez podra aceptar,como al parecer haba hecho Alison, que Queenie no era ms que una viejaamargada y solitaria que no comprenda a los nios, Estars donde puedaecharte un ojo, le haba dicho Queenie cuando se traslad a la casita. Hermionese ri con fuerza por haberse sentido nerviosa por eso cuando ya tena treintaaos. Ahora era demasiado mayor para que Queenie pareciera aterradora, pens,y en ese instante son el telfono.

    Corri tan velozmente que al principio su visin pareci apagarse y laoscuridad envolverla mientras agarraba el receptor.

    Quin es? gimi.

    Su urgencia lo desarm, pues pasaron unos segundos antes de quecontestara:

    Soy Lance.

    Eres t, eres t? dijo ella, controlando su pnico. Qu puedo hacerpor ti?

  • Su respuesta fue un murmullo, y tuvo que pedirle que la repitiera.

    El telfono de Alison dijo, como si ella estuviera aadiendodeliberadamente problemas a sus dificultades.

    S, qu pasa? se senta tan protectora como cuando adverta a Alisonque no fuera con l a la playa. Ahora est muy ocupada. Lance. Qu querasdecirle?

    Es sobre la nia.

    Hermione inspir profundamente mientras elega sus palabras.

    No creo que el marido de Alison aprecie tu inters. Lance. Si necesitashablar con alguien, puedes hacerlo conmigo.

    No es nada de eso l deba de estar presionando el receptor contra surostro, lleno de frustracin hacia ella y su lentitud, pues su voz son ms cercana,ms confusa. Estaba pensando en la vieja.

    En Queenie? Qu pasa con ella?

    Sobre su testamento. Quera decrselo a Alison. Me cuesta mucho trabajohablar.

    Le dir que intentabas ponerte en contacto con ella y tal vez te llame.Est bien, no?

    Eso espero dijo l, tan inadecuadamente que ella esper el resto.Podras recordarle que nunca he hecho dao a nadie.

    Excepto a ti mismo, pens Hermione. Haba encerrado sus fantasas,lacerndose con la culpa, y todo lo que ella sinti cuando colg fue lstima por l.Si crea que Queenie era capaz de ver en su mente, debi de temerla mucho msque Hermione. Se pregunt si podra haber agravado sus propios temores.

    Sus padres lo haban hecho. Tema visitar a su ta an ms por saber queellos tambin la teman y sin embargo cedan cuando los llamaba. Comer en casade Queenie haba sido lo peor, sintiendo que esperaba que derramaras comidasobre el mantel o el suelo para poder golpear la mesa con los nudillos y gritarMira lo que ha hecho ahora la nia. Te haca sentirte como un animal a la mesa,como si te hubieras manchado la boca o babeado o que tu forma de masticarfuera el sonido ms fuerte de la habitacin. Cuando se le permita que abandonarala mesa nunca llegaba a ser un alivio; toda la casa pareca neurticamenteconsciente de Hermione, esperando que tocara algo que no deba, que tropezaracon un adorno, que se asomara a una de las numerosas habitaciones de las que

  • los nios tenan que mantenerse apartados. Mucho antes de que se marcharan,se senta abrumada por la sensacin de estar siempre vigilada.

    Empezaba a sentirse furiosa, no asustada. No tena sentido fingir queQueenie no haba sido mala. Hermione clav su pala en el lecho de flores,recordando la noche siguiente al entierro del padre de Queenie. Nunca haba sidoms mala que esa noche, cuando Hermione se aventur, dispuesta acompadecerla.

    Tena seis aos, y atisbaba el mundo oculto de los adultos. La familia sehaba reunido en la casa de Waterloo cuando qued claro que el anciano seestaba muriendo por fin. Queenie y l llevaban aos viviendo solos. Hermione lorecordaba a duras penas como un hombre huesudo con una cara suavedesproporcionadamente larga y un amasijo de pelo gris, siempre sentado a lacabecera de la mesa y emitiendo preguntas de vez en cuando, preguntas que ellanunca entenda y que parecan eludirle tambin a l. Deba intentar recordar suetapa como profesor en Liverpool. Hermione no advirti que se mora hasta queLance se asom a la habitacin que comparta con Alison y les dijo que habamuerto.

    Las nias estaban entonces acurrucadas en la cama de Hermione, dondeAlison se haba refugiado de los gritos de su ta, tan penetrantes y desesperadosque parecan proceder de toda la casa. El suelo se estremeci cuando la gentecorri escaleras arriba, y Keith les dijo a las nias que se quedaran en suhabitacin. Los gritos se hicieron intermitentes, hasta que las nias jadearon,temiendo el siguiente. El murmullo de los adultos pareca demasiado lejano, a dospasillos y una escalera de distancia. Cuando Lance entr para decirles que suabuelo haba muerto, Hermione le orden que saliera, aunque si se hubieratratado de cualquier otra persona le habra suplicado que se quedara.

    Durante la noche, Queenie se calm, pero se neg a abandonar lahabitacin de su padre. De eso se enter Hermione por la maana, cuandoRichard, el padre de Lance, se los llev a todos a dar un paseo por la playa. Hastael funeral, los nios fueron mantenidos lejos de la casa tanto como fue posible,pero Hermione se enter de que ni siquiera el mdico haba conseguido apartar asu ta de la cama de su abuelo. La familia le suministr una bebida mezclada conuna pldora para dormir antes de que los encargados de pompas fnebrespudieran retirar el cadver. No grit cuando despert al da siguiente junto a lacama vaca; no habl con nadie, ni siquiera para preguntar adonde haban llevadoa su padre. No era extrao que la casa pareciera una trampa a punto de saltar. Noera extrao que Edith mantuviera a las nias al fondo de la iglesia durante elfuneral.

    Los bancos estaban llenos de profesores maduros. La iglesia ola a coronasy trajes con alcanfor. Edith se volvi para ver a Queenie por encima de lascabezas grises, y Hermione vio que sus nudillos se volvan blancos cuando asi el

  • banco de delante. De repente, un murmullo recorri la congregacin, puesQueenie haba retrocedido, apartando a Richard cuando ste intent cogerle lamano, y corra hacia el atad, con los brazos extendidos como si pretendieraabrazar al cadver. Edith sac a las nias de la iglesia, y Hermione no pudo verqu suceda, pues el sacerdote y varios hombres rodearon a Queenie, cuyo rostromiraba salvajemente alrededor. Keith y Richard colocaron a Queenie tras el atad,pero ella ignor la ceremonia: permaneci de pie junto a la tumba y mir al cielo,sonriendo amargamente, como en secreto, como si pudiera ver algo que losdems no podan ver. Despus, la familia regres a Waterloo, y ella se dirigi a lahabitacin de su padre y se tumb en la cama. Se neg a hablar con nadie, y amirarlos, y la familia no quiso dejarla sola por miedo a que intentara suicidarse.

    Hermione se enter de todo eso gracias a Lance. Entonces sinti lstimapor su ta, a pesar de que Lance le dijo que haba gritado cuando se derrumbante el atad: Se ha movido, se ha movido!. Cuando Hermione termin su baoy Alison estaba todava jugando con sus muecos, subi al piso superior de lacasa. Tal vez si se enfrentaba a su ta, la mandbula dejara de dolerle con elmiedo de que albergara pensamientos que no le gustaran a Queenie.

    Al principio llam a la puerta tmidamente, con slo un dedo. El enormepasillo oscuro hizo que el sonido pareciera aterradoramente pequeo, igual que sudistancia del resto de la casa. No consigui ninguna respuesta cuando llam conms fuerza, lo que la puso an ms nerviosa. Por fin, empuj reluctante la puertacon un dedo, hasta que se abri.

    Su ta yaca en la cama, boca arriba. Tena los ojos cerrados, las manoscruzadas sobre el pecho, y la mandbula tan recta y tan rgida que Hermione tuvola certeza de que estaba muerta. Un barco gimi en el horizonte, y el murmullo delos adultos en el piso de abajo pareci ms distante que nunca. Hermione desecon todas sus fuerzas, hasta que le doli la cabeza, que la echaran de menos y lallamaran, porque entonces podra correr escaleras abajo. Nadie la llam, y seencontr entrando en la habitacin donde los muebles parecan sombras slidas,avanzando hacia la figura inmvil sobre la cama.

    Estaba ya tan cerca que poda tocar a su ta, y entonces advirti que elpecho suba y bajaba bajo las manos cruzadas. Tuvo que deglutir antes de poderhablar.

    Ta te vas a morir? susurr apesadumbrada, y esper de inmediatoque Queenie no la hubiera odo.

    Los ojos de Queenie se abrieron tan lentamente que parecieron regocijarse.Eran lo nico de la larga cara que se mova. Su primera mirada petrific aHermione. Slo pudo permanecer all de pie y temblar mientras su ta la miraballena de fro desprecio. Por fin los labios de Queenie se abrieron, revelando susdientes apretados, apenas lo suficiente para hablar.

  • De modo que eso es lo que ests esperando, mi pequeo cerdito?

    No haba el menor atisbo de emocin en su amabilidad, y Hermione casituvo miedo de responder.

    No, tita, yo slo

    Te digo algo que no creers? Nunca voy a morir. Nunca, no pierdas eltiempo esperando el da en que puedas deshacerte de m. l tendra que habermeescuchado aadi, como si un recuerdo la hiciera olvidar con quin hablaba.No hay que morir a menos que quieras, y no se quiere si no te permites envejecer.Todo es una ilusin, la enfermedad, la edad y la muerte. Slo hace falta lavoluntad para verlo entonces la ira destell en sus ojos cuando advirti de nuevoa Hermione. Y t te atreves a preguntarme si me estaba muriendo. Mereces quese te muestre lo que eso significa.

    Seguramente, no lo hara si Hermione le deca que lo lamentaba, si lesuplicaba que no hiciera aquello que brillaba en lo ms hondo de sus ojos. Y siQueenie no se aplacaba, Hermione poda gritar llamando a sus padres; slo tenaque abrir la boca. Entonces oy la puerta cerrarse a su espalda.