Caos en elpoder local

Caos en el poder local

Una pugna de intereses provoca el estallido de una crisis política en el Gobierno Munici-pal de Santa Cruz de la Sierra. Págs. 4-13

Semanario Nacional • Viernes 6 al jueves 12 de abril de 2012 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 10 • Número 456 • Bs 5

Leonardo Roca, Concejal

Sibelle Ortiz, Concejal

Enrique Landívar, Concejal

Freddy Soruco, Concejal

Saul Ávalos, Concejal

Ronald Méndez, secretario de Gestión de la Alcaldía

¿Qué hay detrás de la crisis municipal?

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www.semanariouno.orgViernes 6 de abril de 2012 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

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www.semanariouno.orgViernes 6 de abril de 2012

Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

Voz compartida

Tanto gritarautonomía...De buenas intenciones está empedrado el camino al Cielo, dice el refrán.

En el caso de Santa Cruz de la Sierra es hoy más apropiado decir “de malas intenciones está empedrado el camino al infierno”, considerando

de manera especial la crisis política que afecta al Gobierno Municipal de la ca-pital y que promete derivar en hecatombe local. Es que lo visto en el Municipio ya no es solo una crisis política más de las muchas que hay en el país. Es mucho más que eso: es una desvergüenza que amenaza echar por tierra lo poco que se había logrado avanzar en la añeja demanda autonómica cruceña.

Y hay que comenzar a decirlo así, sin pelos en la lengua y sin culipandeos como los vistos hoy en la llamada ‘institucionalidad cruceña’, desde donde no se escuchan voces honestas y enérgicas protestando por el descalabro en el manejo del Gobierno municipal, y menos aún exigiendo transparencia en el manejo de los recursos públicos y en el manejo de la propia crisis política. ¡Basta de dobleces, basta de imposturas, está de buen tamaño la farsa montada tras la pugna abierta entre el Ejecutivo y el Legislativo municipal! Que no vengan con el cuento de ‘traiciones’ y ‘complot’, mientras las y los alientan desde rincones oscuros que ocultan más oscuros intereses.

Lo que queda otra vez en evidencia es que muchos de los líderes que gritaron a voz en cuello “¡autonomía, carajo!” no están interesados en lograrla. Aferrados al poder, no están dispuestos a ceder un ápice. No porque quieran gobernar con ‘mano de hierro’ en función a un proyecto político que busque mejoras sociales y libertades que dignifiquen a quienes dicen representar, sino para satisfacer egos e intereses personalísimos, gracias a lo cual engordan sus patrimonios y favorecen el enriquecimiento propio y de los que los rodean. Son tan centralistas y prepotentes como los que critican en el poder central, abusivos que judicializan la política para escarmentar a sus contrarios, sean o no opositores partidarios.

Es lo que deja en evidencia el Alcalde y sus allegados en Santa Cruz de la Sierra, al repetir sin variantes el libreto impuesto por el MAS a nivel nacional: no acepta la independencia de poderes, rechaza la fiscalización y califica de ‘traido-ra’ a cuanta voz crítica o disidente se le cruza en el camino, además de usar a la Justicia como instrumento político para castigar a sus contrarios. Tampoco deja de lado el componente machista y escandaloso que alimenta sus actuaciones y relaciones políticas, al que muchos adhieren y no pocos defienden y hasta alientan, como lo volvió a demostrar el Alcalde en un nuevo “acto torpe” contra la dignidad de su principal aliada en el Municipio.

Eso no es todo. La crisis política en el Municipio cruceño también revela falencias y errores graves en el otro lado del gobierno local: permisividad inicial a los excesos del Ejecutivo, aprobación a ciegas de sus obras y contratos, contu-bernios políticos que involucran no solo a oficialistas, sino también a opositores. Y lo que no es menos grave: el ejercicio del poder de espaldas a los sectores a los que representan, a los que solo acuden hoy cuando la crisis los ahoga (o cuando las papas queman, como diríamos coloquialmente). Demasiado tarde, dirán muchos, ya que esta crisis que inició por diferencias entre el Alcalde y sus ejecutivos, de una parte, y de la otra la mayoría de su bancada en el Concejo, más una concejal opositora, ha derivado en una guerra sin cuartel que promete llevar a la cárcel a las partes confrontadas.

Mientras la debacle política absorbe la atención de las autoridades munici-pales, Santa Cruz de la Sierra se está yendo a la mierda: sin buenos servicios públicos, sin atención hospitalaria, sin cultura ciudadana, sin seguridad vecinal, sin un buen aseo público y, casi, casi, sin autonomía.

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial

para publicar este semanario de circulación nacional.

Maggy Talavera (directora)Ignacio Talavera Alpire (gerente)

Jorge Caero (columnista) Osman Patzzi (periodista)

Diego Jaramillo (reportero)

Asesor legalDr. Jerjes Justiniano Atalá

Modelo gráfico: Fernando Pérez ChristensenDiagramación: Daniel García Hermosilla

Fotografías: Internet / Elvio Montero /Diego Jaramillo.

ColumnistasWinston Estremadoiro (antropólogo)Susana Seleme (periodista, cientista política)Carlos Valverde Bravo (periodista, productor)Osman Patzzi Sanjinés (El Otro Amarillo)

Colaboran en esta edición Andrés Gómez Vela (Periodista)Aitor Iraegui ([email protected])Juan Claudio Lechin (Escritor)Mario R. Durán Chuquimia (Periodista)

Correo electrónico:[email protected] [email protected]ón: Calle San Germán No. 15 Urb. La MadreRecepción/telefax: Gabriela García Landívar, 350-3585

Sin vueltas

Una limusina parqueada en el frontis principal del Colegio Franco Boliviano llamó la

atención de los vecinos. No era para menos: era día ordinario, de clases, y la ‘limo’ ostentaba en las laterales de su larguísima carrocería sendas pu-blicidades de una bebida alcohólica. No había dudas: la ‘limo’, con chofer al volante, estaba esperando a algu-no de los estudiantes del colegio… la verdad es que no era la primera vez que semejante vehículo parqueaba allí. Lo hizo antes y lo repitió en esta oportunidad atendiendo la ocurren-cia de padres de familia que deciden dar a sus hijos un ‘paseo’ en limusina como regalo de cumpleaños.

Más allá de la libertad que tiene cada familia de decidir cómo gasta su dinero y cómo celebra sus festivi-dades, no hay duda que en este caso queda expuesta la frivolidad con la que muchos padres están (mal)crian-do a sus hijos: no solo por lo ostento-sa que es una limusina, símbolo del despilfarro de los que tienen mucho dinero, sino también por el mensaje que llevaba ésta en particular (una invitación a beber alcohol, nada me-nos que a menores de edad), instala-do nada menos que frente a un centro educativo que, se supone, debe estar inculcando todo lo contrario a los mensajes dejados por la ‘limo’ y sus ‘auspiciadores’ (la fábrica de bebidas

alcohólicas y los propios padres de familia que la contratan).

Después los padres se quejan por-que los muchachos beben mucho, los maestros y director del colegio se la-mentan que a los chicos les falta bue-nos valores y más estudio, nos que-jamos todos porque estamos criando ciudadanos frívolos, faltos de solida-ridad y austeridad. ¿Para qué tanta queja, si en los hechos no somos ca-paces de actuar en consecuencia, co-mo lo demuestra la ostentosa ‘limo’ frente a un establecimiento escolar? Y ojo, nada es eso… ¡si supieran que, en muchos casos, los ‘agasajados’ no son siquiera bachilleres, sino adoles-centes y hasta niños que no han com-pletado los diez años!

Cosas muy graves están ocurrien-do en Santa Cruz, a vista y paciencia del mundo adulto que parece haber perdido la brújula que guía sus vidas y las de sus hijos. Cosas como la de esta limusina vendedora de alcohol y lujos, parqueada frente a un colegio, o como muchas otras que vemos a diario en las calles y en los medios de comunicación, éstos últimos tan per-didos como muchos que incitan a los jóvenes a creer que la felicidad y el éxito se mide por metros de limusina, litros de alcohol, toneladas de dinero y porcentajes de carnes (siliconadas o no) expuestas como ganado en rema-te para ser vendido al mejor postor.

En la práctica...

EDITORIAL

“Mientras la debacle política absorbe a la Munici-palidad, Santa Cruz de la Sierra se está yendo a la mierda: sin buenos servicios públicos, sin atención hospitalaria, sin cultura ciudadana, sin seguridad vial, sin un buen aseo y casi, casi, sin autonomía.”

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A FONDO

¿Qué hay detrás dela crisis municipal?

Unos alegan defensa de principios: independencia de poderes y autonomía. Otros seña-lan ‘traición’ y ‘complot para tumbar al Alcalde’. Una tercera voz habla de intereses políticos y económicos. Una mezcla explosiva que debilita al Municipio cruceño.

“Por favor, explíqueme qué es lo que está pasando en la Alcaldía…”, me pidió

un amigo que vive hace años en Santa Cruz de la Sierra y la conoce tan bien como yo, que he nacido en esta tierra. Él esperaba que yo, por ser periodista, tuviera respuestas para una pregunta que se convirtió en la más repetida en la capital cruceña estas últimas se-manas. Tuve que decirle que también estaba tras la respuesta y coincidir con él en el tono de sorpresa, debido a las paradojas que provocaban la pregun-ta.

¿Cómo se explica que un alcalde que tiene todo a su favor se pelee, rompa y hasta denuncie en la Justi-cia a seis de los siete concejales de la bancada de la Agrupación Santa Cruz

para Todos (SPT), su propia bancada? Fue lo hizo el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Percy Fernández, uno de los alcaldes con mayor aceptación popular (ganó con más del 64% de votos) y favorecido en su gestión con ingresos millonarios (1.670.620.085 bolivianos para 2012, según cifras oficiales consignadas en el portal http://www.sigma.gob.bo/), aunque hay que reconocer también que de-be atender muchas demandas, dada la extensión del Municipio (370.621 kilómetros cuadrados) y su numerosa población (1,5 millón de habitantes en 2008, según proyección del INE, pero estimada hoy en casi dos millones).

Ninguna de esas cifras explica, sin embargo, la crisis política que está desencadenando una guerra de de-nuncias de ida y vuelta y de procesos judiciales que, curiosamente, no se plantean entre contrincantes políticos, sino entre aliados. De parte del Eje-

cutivo, el argumento central se resu-me en una reiterada exclamación del alcalde Fernández acusando de trai-dores a seis concejales de su bancada -Manuel Saavedra, Leonardo Roca, Enrique Landívar, Sibelle Ortiz y Ja-nine Parada-, excepto Desirée Bravo, y a una concejal del MAS, Arminda Velásquez. “Me quieren tumbar…”, asegura él. Los concejales aludidos por el Alcalde niegan ese extremo y sostienen, también de manera insis-tente, que el problema se origina por-que Fernández y su entorno no quie-ren ser fiscalizados por el Concejo.

Cualquiera puede deducir que esa es una regla común en la política boli-viana: a los poderes Ejecutivo les des-agrada y molesta la fiscalización de los poderes Legislativo. Es así a nivel nacional y en los otros dos niveles de gobierno, el departamental y el muni-cipal, que de independencia de pode-res y autonomía tienen poco o nada,

como lo demuestra otra regla también común en la política nacional: el po-der Legislativo se somete y subordina al Ejecutivo, transformándose en un recinto poblado mayoritariamente por ‘levanta-manos’ que olvidan su rol fiscalizador y de coordinación es-tablecido por la Constitución. Una ter-cera regla común en la política nacio-nal es que sólo los opositores suelen hacer algunas tareas fiscalizadoras, la mayoría de las veces motivados por intereses partidarios.

Todas esas reglas se han roto en el gobierno local cruceño. Quienes re-claman respeto al rol fiscalizador del Legislativo municipal no son los opo-sitores, sino los aliados del Ejecutivo. Los concejales oficialistas afirman que no quieren ser ‘levanta-manos’, así que observan y frenan la apro-bación de los contratos, según ellos, “mal hechos” o con irregularidades que el Ejecutivo envía al Concejo. La bancada de oposición, conformada por cuatro concejales del MAS, ha apoyado la gestión del Ejecutivo mu-nicipal sin mayores observaciones, aunque una de ellos, Arminda Velás-quez, decidió adherirse a la posición de los seis concejales oficialistas crí-ticos de Fernández.

Esto es lo que ha desatado la ira del Alcalde, coinciden en afirmar los cin-co concejales y un secretario munici-pal entrevistados por SemanarioUno entre la última semana de marzo y

primera semana de abril. Entre ellos, tres concejales oficialistas –Leonar-do Roca, Sibelle Ortiz y Enrique Landívar-, dos concejales opositores –Saúl Ávalos y Freddy Soruco, que funge hoy como presidente interino del Concejo- y al en su momento se-cretario de Gestión, Ronald Méndez (que renunció a su cargo cuatro días después de haber concedido esta en-trevista). Pero, ¿será ese realmente el factor determinante de esta crisis o so-lo una arista de un problema político más complejo?

Para terminar de armar este rom-pecabezas municipal son necesarias también entrevistas a los concejales Oscar Vargas, Manuel Saavedra, Ró-ger Labardens, Róger Quiroz, Armin-da Velásquez y a la suspendida pre-sidente del Concejo, Desirée Bravo, las que ya fueron solicitadas, y a los principales funcionarios del Ejecutivo involucrados de manera directa en la crisis –alcalde Percy Fernández, sus asesores Freddy Teodovich y José Negrete, su secretaria de Parques, Jardines y Obras de Equipamiento Social, Angélica Sosa, y su oficial mayor de Obras Públicas, Fernando Vaca Díez.

Pero vamos por parte. Y esta pri-mera entrega ya trae elementos sig-nificativos que permiten prever que esta crisis municipal está lejos de resolverse y que sus consecuencias impactarán en la calidad de vida a la

A la izq., los concejales de SPT votan por un fallo del TC que significó la suspension de Desirée Bravo, mientras el MAS (der.) mi-ra de palco. Fue una estrategia política, dice el concejal Saúl Ávalos (MAS).

Maggy Talavera

Periodista

“El Ejecutivo municipal es ha puesto la soga al cue-llo -dice el concejal Leonardo Roca- porque si logra removernos de nuestros curules, al menos tres de (nuestros) seis suplentes pueden ser aliados de los cuatro concejales que tiene el MAS y hacer mayo-ría. De ahí a remover al Acalde, hay poco...”

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A FONDO

que aspiran los vecinos de la capital cruceña, además de que serán deter-minantes en otras definiciones polí-ticas en Santa Cruz con miras al año electoral 2015, como se encarga de señalar Saúl Ávalos, jefe de la banca-da del MAS en el Concejo de Santa Cruz de la Sierra.

El origEn dE la crisis

“Aunque duela decirlo y suene infantil, le digo que las causas han sido chismes mal intencionados y verdades a medias al Alcalde”, di-ce la concejal Sibelle Ortiz, de SPT. “Iban y le decían al Alcalde: ‘¡ay, los concejales han hecho esto y esto, y lo quieren tumbar!’, molestos porque devolvíamos contratos que estaban mal o porque pedíamos información al ver algo mal o con error”. Ortiz alu-de inicialmente de manera vaga a “al-gún oficial o secretaria del equipo del Alcalde” como los “molestos” o por-tadores de “chismes mal intenciona-dos”, aunque luego, mientras avanza la entrevista, dos nombres aparecen de manera nítida: los de la secretaria de Parques, Jardines y Obras de Equi-pamiento Social, Angélica Sosa, y la del asesor legal José Negrete.

Los concejales Leonardo Roca y Enrique Landívar, de SPT, coinciden por separado en señalar que la crisis estalló porque el Alcalde y su equipo no aceptan el rol fiscalizador del Con-cejo, y menos aún su independencia. “El Ejecutivo no quiere que el Con-cejo tenga poder separado e indepen-diente”, afirma Landívar y añade: “Seguramente el fondo de todo esto es lograr que el Concejo no someta a discusión, y menos aún a un rechazo, los contratos que envía”.

Landívar esgrime como prueba la demanda presentada en su contra por el Alcalde, pidiendo al Concejo que lo remitan a la comisión de Ética “por haber mostrado los contratos a varias instituciones departamentales, entre ellas a la Cámara de la Construcción”. Efectivamente, dice Landívar, “yo compartí esos contratos con varias instituciones, a fin de que puedan ayudarnos a evaluar si eran o no co-rrectos, en el entendido de que son contratos de orden público, no pri-vados ni secretos… es más, deberían estar todos ‘colgados’ en el portal que tiene la Alcaldía en Internet”.

“Los concejales solo queremos que todos los contratos y procesos se ajusten estrictamente a la ley”, asegura por su parte Roca. Algo que debería agradecer el Alcalde, afirma, “porque estamos resguardándolo in-cluso a él, ya que cualquier error en la gestión pública es pasible de penas contempladas en las leyes vigentes”. Hoy más duras que las de antes, ase-gura, como la Ley “Marcelo Quiroga Santa Cruz” que deja en claro que “los delitos no prescriben, nunca”. Y lo que menos quieren los concejales,

asegura, es cometer errores que luego los hagan pasibles de juicios y hasta cárcel.

Ortiz, Landívar y Roca coinciden además en un discurso reivindica-dor del respeto a la independencia de poderes, un mandato constitucio-nal y ratificado por la Ley Marco de Autonomía, pero al que el alcalde Percy Fernández se resiste admitir y respetar, practicando por el contrario una injerencia permanente “a través de presiones que buscan cohibir el rol fiscalizador del Concejo, recortán-dole atribuciones, interfiriendo en su labor y hasta demandando de incons-titucional las ordenanzas o leyes que aprueba”, hace cuestión de subrayar Landívar.

Los concejales se refieren, entre otras injerencias, al despido de aseso-res del Concejo, responsables de los informes sobre los contratos enviados por el Ejecutivo, por orden del Alcal-de; y a su veto a la Ley 003/2011 Mu-nicipal Autonómica de Adecuación Administrativa del Concejo Munici-pal aprobada por el Legislativo, a la que también demandó de inconstitu-cional ante el Tribunal Constitucio-nal (TC). La Ley Municipal 003 fue aprobada por el Concejo en reacción al despido de sus asesores por orden del Alcalde y restituye al Concejo la potestad de contratar asesores, remar-cando la vigencia de la independencia de poderes en el Municipio.

Para Roca, Ortiz y Landívar, el despido de los asesores fue una re-presalia del Alcalde, al que le molestó que observaran sus contratos. “Para nosotros, esa fue la gota que rebalsó el vaso, no podíamos tolerarlo más y por eso decidimos que había que poner-le un freno al Ejecutivo y evitar que siga entorpeciendo las actuaciones y competencias del Concejo”, afirma Leonardo Roca. El freno era la Ley Municipal 003. Pero Percy Fernández volvió a ver en esa ley un intento de los concejales (los de su bancada, hay que recordar) de ‘tumbarlo’. Según él y sus asesores legales, la Ley 003 “modifica la Ley 2028 de Municipali-dades y contraviene el artículo 283 de la Constitución”, por lo que decidió demandarla de inconstitucionalidad ante el TC, una acción en la que lo siguió nada menos que la presidente del Concejo, yendo otra vez a contra corriente de su bancada.

Ninguno de los dos recursos, el de Fernández y el de Bravo, fue admi-tido por el TC. Pero no por rechazar el fondo de lo que plantean ambos, como hubieran deseado los conce-jales que defienden la Ley 003, sino por dos razones distintas: en el caso de Bravo, por haber presentado a destiempo su demanda, por lo que no fue siquiera admitida en secretaría; y en el caso del recurso interpuesto por Fernández, porque el demandado (es decir, el Concejo) “no ha nacido a la vida jurídica”. De hecho, tal como

lo reconocen los mismos concejales, el Concejo de Santa Cruz de la Sie-rra no tiene personería jurídica. Así lo admite el presidente interino del Concejo, Freddy Soruco: “No somos una persona jurídica, no tenemos si-quiera personería jurídica que nos dé independencia… además esa ley (la 003) es una vergüenza.”

Lo que vino después de septiembre fue una seguidilla de ataques verbales y denuncias del Alcalde contra el blo-que de siete concejales (seis oficialis-tas de SPT y una opositora del MAS), que derivaron en dos juicios (el prime-ro contra cuatro de sus concejales por no aprobar contratos, a fines de 2011, y el otro contra siete por no aprobar los estados financieros en febrero de 2012), al que se sumó el iniciado por la suspendida concejal Desirée Bravo contra el mismo bloque de conceja-les en marzo de este año, por haber acatado el fallo del TC contra la Ley Municipal Autonómica 001, lo que en los hechos significó la suspensión de la presidente del Concejo.

la crisis sEgún

la oposición

Ni el concejal Saúl Ávalos ni el presidente interino Freddy Soruco aceptan hablar de crisis municipal, como un problema del Gobierno Municipal Autónomo en su conjun-to. Ambos coinciden en afirmar por separado que si hay una crisis en el Municipio, es sólo la que tiene en-frentados a los oficialistas entre sí: el Alcalde y Desirée Bravo versus sus ‘socios’ Saavedra, Roca, Parada, Or-tiz y Landívar, a los que se ha sumado una de los cuatro concejales del MAS, Velásquez. En lo que difieren Soruco y Ávalos es en la definición de esa crisis. Para Ávalos hay una crisis de gobernabilidad; para Soruco, no.

“¿Por qué digo que es una crisis de gobernabilidad?”, pregunta Ávalos y responde: “Porque el Ejecutivo mu-nicipal a la cabeza del Alcalde no se

puede sentar en una mesa con quienes legislan para el Municipio que él diri-ge. Y si quienes legislan y quienes eje-cutan no cumplen con la Constitución y la Ley Marco de Autonomías, con el precepto de que entre ambos órganos debe haber coordinación, quiere decir entonces que cada cual hace lo que ve conveniente”. De hecho, los conce-jales de SPT “no pueden ejecutar lo que quieren, porque en el Ejecutivo los frenan; y a su vez, el Ejecutivo es frenado por sus concejales en algunas de sus iniciativas”.

Soruco interpreta el problema des-de un análisis distinto. “No hay crisis de gobernabilidad, se está gobernan-do normalmente: el Ejecutivo trabaja con todo lo que pide, en ningún mo-mento hemos dejado de aprobar sus contratos, licitaciones… hasta la re-formulación del techo presupuestario; es decir, hay gobernabilidad en el Mu-nicipio”. Efectivamente: el Concejo no ha dejado de sesionar, aunque hoy está cumpliendo lo mínimo exigido por ley, dos sesiones a la semana; y no tiene oficio o contrato enviado por Ejecutivo, sin respuesta. Para Soru-co, lo que no hay es el entendimiento político que había al inicio, cuando se conformó la agrupación ciudadana STP.

“El problema es que el Alcalde y sus concejales no se llevan bien; el Alcalde cree que sus concejales lo quieren ‘tumbar’ y que por eso le po-nen obstáculos”, sigue Soruco y aña-de un comentario. “Se han devuelto, calculo yo, aproximadamente ochen-ta contratos al Ejecutivo que, según los concejales de STP, tenían fallas y según el Alcalde, no tenían fallas. De ahí nacen las desavenencias entre ellos y el alcalde empieza a molestar-se, porque le devuelven contratos, que no es lo correcto, porque la ley 2028 dice que o se acepta o se rechaza un contrato, no hay punto intermedio, ni observaciones, ni devoluciones, ni

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El concejal Leonardo Roca (SPT) cree que él seis de sus colegas corren el ries-go de perder sus curules e ir a la cárcel antes del 31 de mayo, cuando el Concejo renovará su directiva.

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A FONDO

debe-usted-llenar-lo-que-falta”. Se-gún Soruco, “eso es lo que cuestiona el Alcalde, por qué no rechazan los contratos o los aprueban en el plazo de 15 días que fija la ley”.

Para Soruco, el freno a los contra-tos “es ilegal, pero ellos (los de STP) son los que presiden las comisiones”. Le preguntamos: ¿acaso las obser-vaciones hechas a los contratos no tienen sustento, no hay ninguna irre-gularidad en dichos contratos? Y So-ruco responde: “Es que no puede ser injusta la fiscalización… qué casua-lidad que la mayoría de los contratos observados los maneja la señora An-gélica (Sosa, la directora de Parques, Jardines y Obras de Equipamiento Social de la Alcaldía)”.

¿Esto significa que el MAS apoya al Alcalde y desaprueba las observa-ciones de la bancada mayoritaria en

el Concejo?, insistimos. Y Soruco res-ponde sin titubeos que, en lo personal, él cree que el Alcalde “cumple la ley”, que los concejales oficialistas yerran al no aprobar o rechazar un contrato y que el MAS no decide nada. “Las comisiones no están en manos del MAS, siguen en manos de los ofi-cialistas, son ellos los que observan. Y nosotros no aprobamos nada que haya sido observado por las comisio-nes…”

Pero el tema no es tan sencillo. Además de los seis concejales de SPT a los que alude Soruco, está también la concejal Velásquez, del MAS. ¿Có-mo explica esto? ¿Cómo se entiende que Velásquez esté en el bando opues-to, avalando lo que Soruco critica ahora? “Arminda es una señora muy correcta; políticamente nunca transa-ría con Desirée, ni estaría a favor del Alcalde”, es la primera afirmación que lanza Soruco y añade: “Ella tiene una posición recta, no juega con estra-tegia, y muchas veces no entiende que nosotros sí hemos jugado con mucha estrategia, muestra de ello es que te-nemos la presidencia del Concejo y a pesar de ser pocos, jugamos un rol muy importante” en el Municipio. Y señala como artífice de esa estrategia a Ávalos, jefe de la bancada del MAS, que “sabe cómo actuar”.

La pregunta que no quiere callar surge de inmediato. ¿No será también una estrategia del MAS aparentar que tiene una voz disidente, Velásquez,

y logra con ello entrar “al corazón mismo” de la bancada oficialista pa-ra seguir jugando a favor del propio MAS? Considerando que el estratega del MAS en el Concejo es Ávalos, na-die mejor que él para responder. “Me han preguntado esto, si la señora Ve-lásquez está cumpliendo una ‘misión’ o si está declarada en ‘comisión’, y yo les he dicho ‘bueno, si está declarada en comisión o está cumpliendo una misión en el frente, porque en la revo-lución hay de todo, entonces no le po-demos revelar la verdad…”, responde Ávalos y ríe mientras subraya: “Ella tendrá que responder por su lado; yo tengo mi interpretación.”

Imposible no insistir y le pregunta-mos: ¿Cuál es su interpretación? ¿Es una disidente, una rebelde, como les llaman a los concejales en punga con el Alcalde? “No, no… nosotros no le hemos llamado nada de eso. Nuestro respeto para la señora Arminda. Ella tiene sus propios puntos de vista. Entre otros, aunque parezca increí-ble, es que ella se ve excluida como mujer en la bancada que integramos también tres hombres. Hemos con-versado con ella, procurando que no exista ese tema de hombre-mujer, pe-ro bueno… la dirigencia del MAS ya hizo una representación pública por su falta de coordinación con la banca-da, y esto fue determinante para que se aleje…”

¿El MAS planteará quitarle su curul, someterla a un proceso?, in-

sistimos. Ávalos responde: “No, no lo hemos hecho… consideramos que la compañera está trabajando”. ¿Cumpliendo una ‘misión para la re-volución’?, preguntamos. Y nos dice, sonriendo: “Reitero: habrá que ver si está en comisión…”

MiEntras

tanto……en la bancada oficialista de SPT

parecen no poner en duda la actuación de Velásquez, pese a ser concejal del MAS y a conocer la habilidad que tie-ne Ávalos para definir estrategias que le están permitiendo a su bancada, opositora y minoritaria, capitalizar la crisis municipal a su favor. “Hemos logrado entendernos con la concejal Arminda, que está distanciada de su propia bancada del MAS, porque no comparte lo que hacen sus colegas, con los que ha sido muy dura, al punto de decirles que no son autonomistas y que ella sí quiere que el Concejo sea autónomo; y eso hay que valorarlo”, dice convencido el concejal Leonardo Roca.

De lo mismo muestran estar con-vencida Sibelle Ortiz. “Es una mujer muy valiente, muy correcta”, dice y agrega: “Si bien es masista, ha de-mostrado con su accionar que apoya lo que cree está correcto y rechaza lo que cree está mal”. Para Ortiz y Roca, la concejal Velásquez sólo está ac-tuando de acuerdo a lo que ella cree es lo más correcto. No desconfían que sea una estrategia política del MAS para conocer al detalle qué piensan y cómo actúan los concejales oficia-listas confrontados con el Alcalde, aún admitiendo que es extraño que el MAS acepte sin mayores problemas que en su bancada de solo cuatro con-cejales haya una que disiente de las decisiones que toma la bancada.

Para los oficialistas, el desmarque de Velásquez es apenas una muestra de las diferencias internas que hay en

el MAS y que generan divisiones en-tre los que son afines a Evo Morales y los afines a Álvaro García Linera. Velásquez es del sector ‘linerista’, afirman, mientras que Ávalos, Soruco y Quiroz son del sector ‘evista’. Una afirmación hecha antes por Ronald Méndez, secretario de Gestión de la Alcaldía, para quien no solo STP está dividido, sino también el MAS. “Arminda es fiel a la línea de García Linera, es una pieza fundamental del Vicepresidente, mientras que sus co-legas Saúl, Freddy y Róger son fiel a la línea del Presidente Evo Morales”, asegura Méndez al decir que esto quedó claro en el último congreso del MAS, “donde delegados del mismo que partido que fueron en represen-tación de Santa Cruz se trenzaron a puñetes, unos defendiendo a Desi-rée y otros apoyando su suspensión del Concejo… a ver, el congreso del MAS comenzó a puñetes ¡por culpa de Desirée, que no es del MAS, sino de STP!”

Freddy Soruco niega que la banca-da municipal del MAS esté dividida. “No hacemos nada que no haya sido previamente discutido y acordado”, dice y subraya el respeto a Ávalos como jefe de bancada. Pero, ¿y Ve-lásquez, cómo se explica que ella actúe de manera distinta?, insistimos en preguntar. Soruco repite lo dicho antes: que ella tiene una posición respecto a Percy y a Bravo, y no está dispuesta a ceder en su rechazo, algo que –por increíble que parezca- el resto de la bancada masista “respeta y consiente”. Tan sólida es la unidad del MAS en el Concejo, añade, que no hay fisuras siquiera entre ese parti-do y Alianza Siglo XXI, agrupación a la que responde Soruco y cuyo jefe es el ex alcalde municipal y ex dirigente de UCS Roberto Fernández.

“Todo lo contrario a lo que pasa en STP”, afirma por su lado Saúl Ávalos. “Más que una agrupación ciudadana, lo que formó Percy Fernández para llegar a la Alcaldía fue una plancha electoral que no nació con pie dere-cho, ni con buenas intenciones, ni con un interés colectivo”, asegura al recordar que STP es la suma de tres siglas: la de Percy (ex FAJPT), la de Oscar Vargas (Sol) y la de Germán Antelo (Nuevo Poder Ciudadano), “creada con el único interés de frenar la posibilidad de que el MAS gane las elecciones, gracias a su alianza sellada antes con Roberto Fernández”.

Ávalos aprovecha para sostener que, para él, aquí está precisamente la génesis de la crisis que vive hoy “no el Municipio, sino Percy y sus ex aliados: como el único interés de los que se unen para formar el STP era electoral, cuando cumplen con ese co-metido de parar el MAS y ganar ellos, recién dicen ‘bueno, yo quiero estito, yo quiero aquellito, yo aquí, yo allá…’ surgen los problemas y ahora no hay entendimiento entre los oficialistas

Viene de la página anterior

“Costó muchísimo sacarle al MAS su apoyo a las autonomías -dice el concejal Enrique Landívar-, fue una lucha enorme, Santa Cruz fue abanderado en esa lucha. Pero ¿qué es autonomía? Es autogo-bierno... y no lo estamos ejerciendo. Hay que hacer que la ciudadanía se apropie de la demanda...”

“El problema es más grave de lo que pa-rece”, afirma el concejal Enrique Lan-dívar (SPT), al señalar que lo que el Alcalde no quiere es que el Concejo cumpla su rol fiscalizador.

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A FONDO

Sibelle Ortiz:“Tanto gritar¡autonomía! yno ejercerla”

Aprobamos la Ley Autónoma Municipal 003/2011 para ‘blindar’ al Concejo frente

a la injerencia del Ejecutivo munici-pal, que nos estaba ahogando quitán-donos atribuciones, recortándonos presupuestos y, por último, hasta dis-poniendo arbitrariamente el despido de los asesores del Concejo. ¿Cómo íbamos a aceptar que el Alcalde sea quien decida quiénes serán los que lo fiscalizarán? ¿Para que los bote cuan-do no le guste los informes sobre irre-gularidades en los contratos de obras que envía al Legislativo?

El Alcalde no solo no quiso aprobar esa ley, sino que además la demandó ante el Tribunal Constitucional. Lo más grave fue que la propia presidente del Concejo, Desirée Bravo, que tanto gritaba “¡autonomía!”, tampoco quiso firmar la ley y secundó al Alcalde en su recurso. Pero el tiempo nos dio la razón, porque el Tribunal no dio cur-so a ninguna de las dos acciones. Es como si desde el centralismo nos dije-ran “¡ya cruceños, sean autónomos!”, mientras que los de acá, que tanto gri-taron autonomía, estén frenándola.

En el fondo, lo que el Alcalde no quiere es que se respete la indepen-dencia de poderes. Desde el Ejecutivo no respetan al Concejo, todo es chis-me e insultos. Yo creía sinceramente que el Alcalde no sabía la verdad de lo que estaba ocurriendo. Incluso fuimos con Janine Parada en una oportunidad a informarle sobre una irregularidad en una obra. Nos dio su apoyo, pero al día siguiente dijo públicamente que queríamos tumbarlo… Yo, que dan-do admiré al Alcalde, vi estas cosas y me pregunté “por Dios, ¿qué le pasa al Alcalde, si es un hombre tan inteli-gente? ¿No se está dando cuenta de lo que está pasando a su alrededor y en sus narices?”

También hablamos con Desirée, antes de reelegirla en la presidencia del Concejo. Le observamos su actua-ción, contraria a la independencia del Legislativo y tolerante con los ataques e irrespetos del Ejecutivo hacia noso-tros. Ella prometió que cambiaría, que actuaría de manera diferente. Y la reelegimos. Para nada. Todo empeo-ró… y mientras tanto, ¡por Dios, tene-mos una ciudad mal, mala!, la basura la tenemos hasta el coto, el sistema de salud ha colapsado, no hay camas, ni insumos, ni quién te atienda... En el Oncológico se mueren los pacientes porque no hay bomba de cobalto. La educación está mal. Las áreas verdes no están bien cuidadas…

para gobernar en el Municipio”.¿Ávalos insinúa que la pelea de

siete concejales –una de ellas, del MAS- con Percy Fernández es por ‘pegas’ y contratos? Más que insi-nuar, afirma, aunque no descarta que también responda a la necesidad de cumplir con la responsabilidad de fiscalizar, por parte de los concejales, e incluso a visiones distintas sobre prioridades de inversión municipal. “Pero dentro de esas seríamos ciegos y tontos si no admitimos que también está en juego, y vaya a saber usted en qué nivel de proporción, cómo se ejecutan, quiénes ejecutan y quiénes se adjudican el millón de dólares día que tiene este Municipio para gastar de lunes a viernes”.

¿Un millón de dólares al día? Sí, ese es el monto promedio que el Mu-nicipio cruceño cada día, de lunes a viernes, considerando su millonario presupuesto anual, aclara Ávalos, y abre nuevas interrogantes.

EntrE dudas

y cErtEzas ¿Insinúa Ávalos que la pugna entre

concejales y Alcalde es por intereses económicos? “A ver –responde Áva-los-, son siete concejales, la mayoría de ellos tiene intereses empresariales, trabaja con grupos de poder en Santa Cruz, es parte de grupos oscuros co-mo se denunció en su momento: logia Toborochi, CRE… ahí hay gente con varios millones de dólares de patrimo-nio, a pesar que algunos no superan los 35 años de edad, ¿cómo entender que alguien con ese patrimonio y me-nos de 35 años quiera trabajar por 12 mil bolivianos? Solo por interés de tener más dinero…”

Antes de seguir su línea de pensa-miento, le pedimos que identifique quiénes son esos jóvenes “con varios millones de dólares de patrimonio”. Responde vagamente: “Estamos hablando de algunos concejales del oficialismo…” ¿De quiénes?, insisti-mos. Y responde con otra vaguedad: “Como digo, hay empresarios ahí… no todos, pues, pero quieren ser par-te en la ejecución” presupuestaria del Gobierno Municipal. “No lo lo-graron, el Alcalde no los convoca”, sigue Ávalos y añade: “Los ‘pobres’ han estado en el Concejo levantando la mano durante meses, aprobando contratos, programas y presupuestos de gestión, creyendo que serían con-vocados… pero el millón de dólares/día iba corriendo, ellos levantando la mano, ganando 12 mil bolivianitos, mientras los otros gastan un millón de dólares día. Y entonces reventó el puchichi”.

El concejal Enrique Landívar nie-ga que los concejales enfrentados al Alcalde actúen por un interés econó-mico. “La actuación de los conceja-les que plantean el cumplimiento del mandato constitucional y de la Ley Marco respecto a la independencia

de poderes es principista. Ahí no hay negocios, ni un cálculo político de acumulación de poder. Es además una obviedad: si el Concejo no tiene capa-cidad de nombrar siquiera a sus aseso-res, difícilmente podrá fiscalizar, una de sus principales tareas. Entonces, ¿para qué un Concejo que no funcio-ne como tal? Es incluso una cuestión de responsabilidad: si no hacemos esa tarea, podemos ir a la cárcel por incumplimiento de deberes”.

Para el concejal Leonardo Roca, sí hay un trasfondo económico en la pe-lea del Alcalde con los siete conceja-les que insisten en estar actuando “por principio y responsabilidad”. Pero no atribuible a intereses personales o sec-tarios de los concejales, sino más bien a “algunas empresas para quienes hoy somos una piedra en el zapato”. Una ‘piedra’ que les impide a esas empre-sas cerrar contratos “poco claros” con la Alcaldía, con los cuales quieren ase-gurarse ganancias millonarias, dice Roca. Preguntamos, ¿cuáles empre-sas?, pero no las identifica, aunque no es difícil hacerlo sin su ayuda: basta verificar sus nombres en los contratos observados por el Concejo.

La concejal Sibelle Ortiz no admi-te siquiera una insinuación de que ella esté actuando por un interés econó-mico en particular. “No tengo ningún interés que no sea otro que el respeto a las normas –afirma-, algo que no solo me beneficia a mí como conce-jal, porque me garante que no iré a la cárcel por incumplir mi función como fiscalizadora de los bienes públicos, sino que beneficia a todo el Concejo y, principalmente, al propio Alcalde que parece no darse cuenta que la mayor responsabilidad de la admi-nistración municipal recae sobre él”. Y remata: “Nadie nos podrá señalar de mentirosos o ladrones sólo porque queremos que el Concejo cumpla su rol fiscalizador”.

Más allá de lo dicho por oficialistas y opositores sobre sus propias moti-

vaciones en el conflicto municipal, una cosa va quedando medianamen-te clara: la pugna entre concejales y Alcalde alude de manera directa a intereses económicos que están en juego en la millonaria inversión mu-nicipal. Este es uno de los factores que influyó de manera decisiva en el estallido de una bomba que venía sacando chispas desde que se activó en el inicio de la gestión municipal de Percy Fernández, tal como se deduce a continuación.

una rEadEcuación

fuE El dEtonantE

Fue un asunto de dinero, cierto, el que hizo estallar la bomba activada meses antes en el Gobierno Munici-pal de Santa Cruz de la Sierra. Todos los entrevistados coinciden en señalar septiembre de 2011: el Concejo de-cide aprobar parcialmente la transfe-rencia de 117 millones de bolivianos solicitada por la Alcaldía. Más de 30 millones de esa partida era para Ema-cruz, y el saldo era para los hospitales, que enfrentaban una emergencia. La decisión enfureció al Ejecutivo de tal manera, que en menos de 72 horas decidió despedir a seis asesores del Concejo encargados de revisar el pe-dido de transferencia.

“Nosotros no tuvimos la culpa de nada”, dice la concejal Sibelle Ortiz, quien atribuye a una “diferencia de concepto” entre la entonces oficial Mayor de Finanzas, Sonia Ortiz, y el secretario jurídico, José Negrete, la aprobación parcial de la transferencia de dinero. Ortiz observaba que, en el caso de Emacruz, no correspondía hablar de transferencia sino de prés-tamo, mientras que Negrete sostenía que era transferencia. “El tratamien-to del tema Emacruz llevaba ya una semana en el Concejo y no podíamos retener más la atención a los hospita-les, así que Ortiz y Negrete decidieron


La concejal Si-belle Ortiz (SPT) asegura que sólo una secretaria está molesta por las observaciones del Concejo: Angélica Sosa, de Parques, Jar-dines y Obras de Equipamiento Social.

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que resolverían el dilema en el Ejecu-tivo y que luego nos comunicarían”, recuerda Sibelle.

Según Leonardo Roca, el Concejo no tenía otra opción que aprobar una parte de la transferencia y postergar la otra “por responsabilidad con la ciu-dad”. La emergencia en los hospitales no podía esperar más, pero en el caso de Emacruz era necesario esperar que el Ejecutivo aclare y dirima. “Ese fue el detonante: un problema del Ejecu-tivo repercutió en el Legislativo, sin tener razón de ser”, asegura.

Los opositores Saúl Ávalos y Freddy Soruco coinciden con los con-cejales oficialistas en fijar septiembre del año pasado y señalar el freno a la transferencia de dinero para Emacruz como el detonante de ‘la bomba mu-nicipal’. Pero Soruco hace cuestión de hacer una salvedad: “Durante todo el año, los concejales aprobaron todo, no rechazaron nada de lo que manda-ba el Ejecutivo, hasta septiembre… ahí el Alcalde dice ‘¡qué les pasa a mis concejales!’, porque obviamente teniendo siete, no necesitaba de nadie más para aprobar sus contratos”. Un dato que, según Soruco, alimenta en Percy Fernández las dudas que ya te-nía antes en sentido de que “sus con-cejales lo querían ‘tumbar’, sacar de la Alcaldía”.

Soruco ya había aludido antes a que la fiscalización “no puede ser in-justa”, señalando que la mayoría de los más de ochenta contratos obser-vados por el Concejo correspondía a envíos del despacho de la arquitecta Angélica Sosa. Y la transferencia de más de 30 millones para Emacruz co-rresponde a uno de esos envíos: Sosa preside el Directorio de la Empresa de Limpieza de Aseo Urbano Santa Cruz de la Sierra. ¿Coincidencia o muestra de un posible ‘complot’ de seis de los siete oficialistas contra una de las tres personas identificadas como ‘de peso’ en el entorno del Alcalde?

Sibelle Ortiz hace cuestión también de aclarar la figura. “Es mucha coin-cidencia que los contratos observados sean de la Secretaría de Parques, Jar-dines y Obras de Equipamiento So-cial, pero esto no obedece a que sean los únicos observados por el Concejo. También hemos observado otros de otras oficialías, como la de Desarrollo Humano, de Obras Públicas, de Pla-nificación… pero la diferencia entre un oficial y otro es que unos entien-den y aceptan nuestras observacio-nes, mientras que otros se molestan. En Parques y Jardines, después de un tiempo, ya no hubo buena voluntad”.

No hubo voluntad, por ejemplo, para aclarar dudas sobre otras obras como las de las pistas atléticas, sigue Ortiz. “Devolvimos un contrato pa-ra construir pistas atléticas, porque pedían aval para proceder a su pago, pese a que las mismas no habían sido

construidas, tal como lo verificaron nuestros asesores. Otro tema fue el de unas canchas polifuncionales, cuyo contrato había sido remitido por la Oficialía Mayor de Finanzas al Con-cejo, y aprobado; al tiempo llega otro contrato para construir las mismas canchas en el mismo lugar del antes citado… ¿cómo íbamos a aprobar dos proyectos y dos pagos para una mis-ma obra? Lo devolvimos al Ejecutivo, y también se molestó.”

Este caso derivó en un escándalo público y concluyó con el despido del responsable de Finanzas que envió el primer contrato, porque éste no era de su competencia, como recuerda por su lado Ronald Méndez. Pero la hoguera en la se transformó el con-flicto Alcalde-concejales ya se había alimentado de esa irregularidad atri-buida al Ejecutivo.

Lo que sí admite el concejal En-rique Landívar es que esa fiscaliza-ción tenaz vista desde septiembre, no fue tal al inicio de gestión. “Hubo contratos polémicos aprobados inco-rrectamente por el Concejo, como el del Paseo de los Próceres, por citar un caso”, dice y aclara que en la banca-da oficialista, solo él votó en contra. “Había motivos para rechazar la obra, el principal: su ubicación en un área del río Piraí, protegida por una ley de 2004 y una ordenanza municipal aprobada en 2009, además de con-travenir otras ordenanzas aprobadas en 2008 y 2010; y por si fuera poco, una irregularidad más: el contrato fue enviado para aprobación al Concejo, cuando ya estaba en ejecución”.

El factor

político

La observación de Landívar da pie para plantear otra duda: ¿por qué los concejales oficialistas, excepto Lan-dívar, aprobaron hasta antes de sep-tiembre del año pasado “todo lo que mandaba el Ejecutivo”, como dice Soruco, incluso “actuando incorrec-tamente”, como recuerda Landívar? O dicho de otra manera: ¿por qué esos

concejales decidieron endurecer su fiscalización al Ejecutivo municipal a partir de septiembre del año pasa-do? La respuesta apunta al segundo flanco (el primero es el económico, ya señalado) de la génesis de esta crisis municipal: el factor político.

“La disputa entre el Ejecutivo y el Legislativo municipal es para ver quién hereda a Percy Fernández”, di-ce Ronald Méndez. “En el Gobierno Municipal ya se discute internamente quién heredará el liderazgo de Percy, aunque públicamente dicen que él tie-ne veinte años más. Personalmente, creo que este es el último periodo de Percy y creo también que así lo creen los otros (de STP). Es ese espacio que dejará Percy en el Municipio el que está siendo disputado en este momen-to por los que se sienten sus legítimos herederos. Pero lo que éstos no saben es que Percy tiene la habilidad que te-nía el doctor Víctor Paz: a todos les da la punta del ovillo, pero a ninguno la carreta…”

Si lo dice Méndez, así debe ser. Él es una –o al menos era hasta hace po-co- de las personas de mayor influen-cia en el entorno de Percy Fernández. Tanto que, como lo confirma ahora, “fui el que negoció, a nombre de Per-cy, con los invitados a ser candidatos a concejales” por STP. Tiene sentido lo que afirma: en la crisis es evidente la pugna entre los concejales oficialistas y la arquitecta Sosa. Entre los prime-ros está Manuel Saavedra, hasta hace poco compañero inseparable del Al-calde en cuanta inspección de obras realizaba y casi su portavoz oficial, al punto que se comentaba con ironía que más parecía un oficial mayor que un concejal. Para muchos eso era una señal de que iba a ser ‘el elegido’ por Fernández para sucederlo.

De la arquitecta Sosa no hay mu-cho qué añadir. Está a la vista que es, cuando menos, la mano derecha del Alcalde. Es la cara más visible del Ejecutivo y, desde que se inició como Secretaria de Parques y Jardines, ha crecido mucho en presencia y poder

en el Ejecutivo Municipal: añadió Obras de Equipamiento Social a su despacho, preside Emacruz y funge actualmente como presidente de la agrupación SPT. A ese poder atribu-yen, entre otros, la salida en enero de este año de Sonia Ortiz de la Oficialía Mayor de Finanzas (justo la que le observó la transferencia de más de 30 millones de bolivianos para Ema-cruz).

Sosa ha negado sistemática y pú-blicamente que tenga intenciones o esté trabajando para ser candidata a alcaldesa. Pero la concejal Ortiz, que antes trabajó con Sosa en Parques y Jardines, afirma lo contrario: “Yo que la escuché en bastantes ocasiones, sé que ella tiene interés en candidatear”. La concejal dice que en STP “nos hemos dado cuenta” que ese interés está en el trasfondo del ataque de Percy a sus concejales. “Hasta gente que no entiende mucho de política se ha dado cuenta de esto”, sigue Ortiz y añade un comentario a tomar en cuenta para seguir desentrañando la crisis en el Municipio cruceño. “Las-timosamente, a una mujer valiente como es la señora Desirée Bravo la están descabezando… o mejor, ya la descabezaron”, dice refiriéndose al juicio iniciado por la Fiscalía contra Bravo en 2010, por una denuncia en su contra por falsificar notas y forzar su bachillerato.

Según la concejal Ortiz, “ahora quieren descabezar de un saque a estos siete concejales, muchos de los cuales no tenemos ninguna otra aspiración política. ¿Quién es la abe-ja reina que queda después de todo esto, que está mirando de palco esta función, para después salir y recoger ganancias?”. Inevitable la pregunta: ¿quién es esa abeja reina? Y Sibelle Ortiz responde sin vueltas: “Angélica Sosa”.

Siguiendo la línea de pensamiento de la concejal Ortiz, la conclusión es que la mano de Sosa podría estar por detrás de la demanda contra Desirée Bravo, principal soporte de Percy


El concejal Freddy Soruco (MAS), presidente interino del Concejo, admite que la bancada opositora sólo actúa por estrategia. En el caso de Desirée Bra-vo la consigna fue: “Presionemos para que sean ellos (SPT) los que la boten”.

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Saúl Ávalos: “Me paseo por la Plaza sin problemas”

Yo veo casi cierta ya la posi-bilidad de ganar las eleccio-nes próximas. Municipales,

departamentales, nacional… Y le voy dando datos. Después de las úl-timas elecciones, hemos hecho cosas en Santa Cruz que antes no habíamos logrado hacer. Hemos izado la whi-pala en la plaza principal. Hemos realizado actos cívicos en la misma plaza 24 de Septiembre, en los que el MAS ha levantado el puño para cantar el Himno Nacional y los del Comité Cívico han tenido que trasla-darse a las villas para poder hacer su acto cívico. Hemos hecho el día del acullico de coca en plena plaza 24 de Septiembre, quién diría…

Cuento una anécdota que hubo entonces. Se me acercó alguien, yo estaba cuidando mucho que no estropeen la grama, y me dice “en-tonces es verdad que estamos en el poder, estamos acullicando coca en la plaza”. En ese momento yo, en to-no de burla, dije “es que está dando resultados el acuerdo con Percy Fer-nández, que ha dado permiso para que entremos a la plaza para acullico público…”

Hemos hecho marchas del MAS, con mítines políticos. Estamos en to-dos los eventos públicos. He asistido como jefe de la bancada del MAS en el Concejo a la posesión del presi-dente del Comité Cívico, levantando mi puño izquierdo cuando se entonó el Himno Nacional. Me paseo por la plaza 24 de Septiembre sin tener pro-blemas. Antes ya había sufrido tres atentados de bombas en mi casa… he sufrido muchas humillaciones con mi familia en lugares públicos. Todo eso se acabó. Y esto me hace pensar que nuestras posibilidades son óptimas. Y sin sumar lo que hace la vida más fácil…

Por eso digo que veo como algo cierto la posibilidad de llegar a ser gobierno municipal en Santa Cruz. Estamos trabajando para ello. Pero como buenos hijos de Dios, no ve-ríamos bueno brillar por desgracia ajena, sino que queremos lograrlo por luz propia. No queremos entrar por la ventana, sino por la puerta… pero si ellos (SPT) se están pelean-do y están limpiándonos el camino, nosotros estamos ahí mirando la pe-lea y viendo cómo el camino se va abriendo…

Fernández en el Concejo que pre-sidió en la anterior y actual gestión municipal, y del que fue suspendida el 19 de marzo pasado por siete votos (seis oficialistas, más un voto oposi-tor), atendiendo un fallo dictado por el Tribunal Constitucional sobre el caso falsificación de notas. Una lectura de locos, habrá que decir, considerando que Sosa y Bravo son dos puntales de Fernández: una en el Ejecutivo y la otra en el Legislativo. No faltará quien afirme que además de loca, esta conclusión es absurda.

Pero los datos recogidos hasta hoy y su contraste con las revelaciones de los cinco concejales y de Ronald Méndez a SemanarioUno dan para continuar trabajando sobre esa hipó-tesis: el acoso judicial contra Desi-rée Bravo responde a una estrategia del MAS, alentada también desde el interior de STP, para despejar el ca-mino de la sucesión de Percy, en el que Bravo aparece como sucesora número uno, en detrimento de otras aspiraciones entre las que figuran la de Sosa y las de los concejales Oscar Vargas (ex precandidato a Alcalde por el MUP de Ivo Kuljis) y Manuel Saavedra. Una estrategia que apunta a sacar del camino a una contrincante difícil de vencer en el campo popular, como podría ser Desirée, tanto para el MAS como para los que aspiran a suceder a Percy.

cuánto pEsa El caso

dEsiréE En la crisis

Desirée Bravo, formada en las fi-las del MNR, no fue la primera en la lista de candidatos al Concejo presen-tada por STP en las elecciones del 4 de abril de 2010. Oscar Vargas, de la agrupación SOL (Seguridad, Orden, Libertad), encabezó la nómina en mé-rito a la alianza sellada poco antes de las elecciones con el FAJPT de Percy Fernández. Sin embargo, fue Bravo y no Vargas la elegida por Percy para presidir el Concejo Municipal desde el inicio de la gestión 2010. El motivo principal: ser pieza clave y de mayor confianza de Percy, algo que Bravo ha confirmado a lo largo de su gestión como presidente del Legislativo mu-nicipal.

La importancia del rol de Bravo para el Ejecutivo municipal era reco-nocida por oficialistas y opositores. Cualquiera que pretendiera desesta-bilizar la gestión de Percy, por lo tan-to, pondría la mirada en Bravo. Fue lo que hizo el MAS, aunque oficial-mente no lo admita, al reactivar una denuncia contra Bravo por supuesta falsificación de notas en la libreta de su último año escolar; es decir, una irregularidad supuestamente cometi-da por terceros hace más de tres déca-das para asegurar a Bravo su título de Bachiller.

La denuncia fue presentada el 15 de junio de 2010 por el Ministerio de Educación en la Fiscalía de la Villa

Primero de Mayo, en Santa Cruz de la Sierra (http://eju.tv/2010/07/fuerte-denuncia-contra-desire-bravo-la-acu-san-de-falsificar-documentos/). A la misma se sumó el Servicio Departa-mental de Educación de Santa Cruz (Seduca). El proceso corrió con la celeridad que impone el MAS al Po-der Judicial y, en menos de diez días, Bravo no solo fue citada ante un juez, sino detenida en el acto a pedido de la fiscal que quería trasladarla a la cárcel de Palmasola.

Bravo estuvo detenida en una car-celeta del Plan Tres Mil durante 30 horas. Fueron suficientes para dejar en claro que algo muy grave estaba sucediendo en el Municipio cruce-ño. Previendo que el acoso judicial dispuesto por el MAS iba a ser ma-yor a partir de este hecho, la bancada oficialista de STP logró aprobar el 6 de abril de 2011 la Ley Municipal Au-tonómica 001/2011 que disponía el “procedimiento para regular los pro-cesos administrativos de suspensión temporal y/o definitiva de autoridades municipales electas”. Era una manera de ‘blindar’ el Concejo y, de manera muy especial, a Bravo.

Es decir: en 2010 y hasta media-dos de 1011, la bancada oficialista de STP parecía sólida y no mostraba fisuras o divergencias de fondo con el Ejecutivo municipal, salvo la actua-ción del concejal Enrique Landívar, crítico duro del Alcalde (de él dice Ronald Méndez que nunca gozó de la confianza de Percy y que, en los hechos, Fernández nunca tuvo siete concejales, sino solo seis). Hasta en-tonces estaba claro que el MAS era la oposición en el Concejo, aunque ya corrían rumores de acuerdos sub-terráneos entre gente del MAS con Percy Fernández y su entorno más próximo, incluso desde una gestión anterior, cuando el MAS tenía solo un concejal, Osvaldo Peredo.

Todo eso cambió radicalmente en la segunda mitad de 2011 y los que

hasta entonces habían defendido a Bravo, comenzaron también a criti-carle su actuación en la Presidencia del Concejo y su “sometimiento in-condicional al Alcalde”. Un someti-miento que quedó manifiesto, según coinciden Ortiz, Roca y Landívar, ante la inoperancia de Bravo frente a las dos denuncias del Alcalde contra los concejales: la primera presentada en diciembre de 2011 contra los ofi-cialistas Manuel Saavedra, Leonardo Roca, Sibelle Ortiz y Yanine Parada, todos de STP, por haber incumplido el plazo para la aprobación de varios contratos (Emacruz, pistas atléticas, canchas polifuncionales, módulos es-colares, etc.); y la segunda presentada en marzo de 2012 contra seis con-cejales oficialistas (Saavedra, Roca, Ortiz, Parada, Vargas y Landívar) y una opositora (Arminda Velásquez) por incumplimiento de deberes (re-traso en la aprobación del informe de readecuación financiera).

Las críticas derivaron una tácita ruptura entre Bravo y los otros seis concejales de STP, que marcó su mayor tensión en la sesión del 19 de marzo último, cuando el bloque de seis concejales oficialista más una concejal opositora resolvió votar por la admisión del fallo del Tribunal Constitucional, emitido en febrero, re-cusando la Ley Municipal 001/2011. En los hechos ese voto significó la suspensión de Bravo como concejal y presidente del Concejo, y la inmedia-ta posesión del vicepresidente Freddy Soruco como presidente interino del órgano deliberante. De yapa, dio pie a una tercera denuncia contra los seis concejales de STP y una del MAS que votaron por acatar el fallo del TC, esta vez presentada por la suspendida Bravo que los acusa de “asociación delictuosa y de dictar resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes”.


El MAS se está preparando para tener “todo el Gobierno Municipal, toda las pegas”, dice abiertamente el jefe de bancada del MAS en el Concejo, Saúl Ávalos

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Es curioso comprobar cómo Bravo logró en su demanda contra sus cole-gas concejales la misma celeridad que ella y sus allegados criticaron en el Poder Judicial en el caso de falsifi-cación de notas que la hizo pasar 30 horas en una carceleta policial. Tras pocas horas de presentada la denun-cia de Bravo contra los mismos siete concejales con los que se enfrenta el alcalde Fernández, y ni bien conclui-da la declaración presentada ante el juez por los concejales Oscar Vargas (STP) y Arminda Velásquez (MAS), éste ordenó su aprehensión en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Con-tra el Crimen (Felcc).

La única gran diferencia entre lo vivido por Bravo en 2010 y lo que les está tocando vivir a Vargas, Ortiz, Parada, Saavedra y Landívar en 2012 está en los actores que están confron-tados. En el primer caso, era el MAS el que acosaba judicialmente a Bravo (STP), en una disputa de poder entre opositores natos. En el segundo caso, la disputa de poder se plantea entre aliados, pero con las mismas carac-terísticas que en el anterior caso: uno de los frentes en pugna (en este caso, Bravo) tiene a su favor la instrumen-talización de la Justicia, mientras que el otro frente (el bloque de STP más una del MAS) está en desventaja en el campo judicial, donde enfrentan tres juicios distintos y el riesgo inminente no solo de perder sus curules, sino de acabar en la cárcel.

dEsEntrañando

paradojas

Hasta aquí, lo que queda claro es que la crisis política en el Municipio cruceño es mucho más que una pugna entre el Alcalde y siete concejales por un par de contratos observados. Está claro también que la crisis se alimenta de dos factores a la vez: económico y político, o político y económico.

Aquí, el orden de los factores no alte-ra la producto final: un gobierno local debilitado que, pese a los millonarios recursos que maneja, es incapaz de atender las demandas ciudadanas y dar respuesta adecuada y oportuna a los retos que plantea el explosivo y desordenado crecimiento de Santa Cruz de la Sierra.

¿Cómo es posible que el Gobier-no Municipal enfrente esa situación, estando en manos de una gestión que arrancó con todo a su favor? Un al-calde con alta legitimidad y respaldo popular, un Concejo a su favor (siete de los once curules son de su agrupa-ción STP) e ingresos que equivalen a un millón de dólares diarios, ¿nece-sita, acaso, abrirse frentes internos y poner en riesgo su gobernabilidad enjuiciando y defenestrando a su pro-pia bancada?, ¿o verse en la urgencia y necesidad de negociar acuerdos y adhesiones con una oposición mino-ritaria que ha dejado en claro que no quiere “cuotitas de poder” sino todo el poder municipal?

Percy Fernández asegura que los concejales de su bancada (ex-cepto Bravo) “son unos traido-res” y que lo quieren ‘tumbar’ (http://www.eldia.com.bo/index.php?cat=1&pla=3&id_articu-lo=82082). Una posición que alien-tan los opositores Soruco y Ávalos, mientras hacen cuestión de negar que el MAS tenga algo que ver con esa intención. “En ningún momento el MAS o ASIP como aliado han te-nido interés de tumbar al Alcalde o algún concejal, o de enjuiciar a uno u otros”, dice Soruco. Algo que, según él, “muchos nos reclaman, que dón-de está el MAS que no lo tumba al Alcalde”. Ávalos incluso afirma que “tampoco nos interesa sacar a la seño-ra Desirée… no hay ningún nivel de participación externa en el caso de su suspensión” (aunque públicamente se conoce que la demanda contra Bravo partió del Gobierno central, en manos

del MAS).Ambos coinciden en dar crédito a

lo dicho por Percy Fernández: que de-trás de los concejales que cuestionan su gestión está el senador Germán Antelo y la logia Toborochi, además de la CRE. “No lo digo yo, lo dice el Alcalde: según él, los que están con el doctor Germán Antelo tienen interés de tumbarlo antes de los dos años y medio para forzar una nueva elección en tres meses”, repite Soruco. Y aña-de: “No se olvide que detrás de SPT no está solo el Alcalde, hay una agru-pación llamada SOL, otra Acción Jo-ven y resto del MNR. Cada uno tiene intereses políticos que no son siempre los del Alcalde, cada uno tira para su lado…”

Tanto el senador Antelo, líder de Nuevo Poder Ciudadano al que per-tenece el concejal Leonardo Roca, como funcionarios de la CRE han negado estar en aprestos para tumbar a Percy Fernandez. Roca afirma: “Yo he pedido que nadie se meta, por una sencilla razón: este problema es de los concejales con el Ejecutivo municipal y debe ser resuelto entre estas partes, con concertación, sin intervención de nadie. En un momento trataron de mostrar que atrás de los concejales habían otras personas, el Alcalde trató de involucrar al doctor Antelo, otros intereses… pero la realidad demostró lo contrario.”

Ronald Méndez también descree de lo dicho por Percy. “Me niego a creer que concejales de la talla de Janine Parada, que ha administrado los bienes de la familia Fernández durante 15 años, o que el concejal Saavedra que se ha criado con los hi-jos del Alcalde, llamándolo tío, vayan a tener actos de traición con Percy”, afirma. Ni siquiera de parte del con-cejal Oscar Vargas, afirma Méndez, al recordar como muestra de lealtad el que Vargas hubiera hecho alianza con Percy, aceptando ser candidato a concejal y no a alcalde, cuando bien

pudo haber negociado con el MAS (considerando, sobre todo, el antece-dente de las elecciones municipales de 2005, cuando Percy y Oscar sella-ron una alianza a cambio de alternarse en la Alcaldía, compromiso roto por Percy que no cedió a Oscar el mando en el Ejecutivo municipal).

Para Méndez, si hay alguien que está interesado y alentado la crisis municipal es el MAS. “Los únicos que están haciendo el arte de la polí-tica son los masistas, son los únicos estrategas políticos… ellos actúan en función a resultados; no es casual que Evo Morales esté en la Presidencia”, asegura mientras hace un recuento de las actuaciones del MAS en el Con-cejo, las que les han permitido que, siendo apenas una bancada de cuatro concejales, una minoría, hoy estén presidiendo el Legislativo municipal. Son los únicos que están ganando con la crisis municipal, asegura, mientras que SPT se está yendo a pique, a pesar de tener dos tercios en el Concejo.

Sólo así se pueden comprender paradojas como las siguientes: que la concejal Bravo demandada por el Gobierno (MAS) y velozmente pro-cesada por fiscales y jueces alineados al MAS, haya terminado siendo sus-pendida por el voto mayoritario de su propia bancada (SPT); que el Alcalde denuncie y proceso a sus propios con-cejales, dejando libre de acusación a sus concejales opositores; que Bravo procese también a sus concejales alia-dos, a los que no apoyó en sus tareas de fiscalización del Ejecutivo, alián-dose más bien con su opositor Soruco para aprobar resoluciones contrarias a las asumidas por la mayoría de su bancada; y que seis concejales oficia-listas estén a punto de perder sus man-datos en beneficio de sus suplentes, la mayoría de ellos más afín al MAS que a la dividida SPT.

y MéndEz

tEnía razón… Que la crisis municipal que estalló

a fines de 2011 por desavenencias en-tre el Ejecutivo municipal y su banca-da mayoritaria en el Legislativo está favoreciendo sobre todo al MAS, lo admiten los propios masistas. “En primer lugar –dice Freddy Soruco- porque tenemos la presidencia del Concejo, pese a quien le pese; y en segundo lugar, porque nos hemos vuelto importante sin haber sacado la votación necesaria: 36% contra 64%”.

Que el MAS actúa guiado por es-trategias políticas, también es admiti-do por Soruco: “Somos una alianza que funciona, nuestro jefe de bancada es Saúl Ávalos, no hacemos nada que no sea previamente discutido y acor-dado, cualquier decisión es consulta-da, seguimos la línea del Gobierno –Roberto Fernández, jefe de ASIP (Alianza Solidaria Popular Santa Cruz), es el representante del Presi-


La crisis municipal está marcada por una guerra de denuncias y juicios que ya llevaron a tres concejales a la cárcel: primero fue Desirée Bravo (SPT, aba-jo), denunciada por el Gobierno por falsificación de notas, y luego (der.) Oscar Várgas (SPT) y Arminda Velásquez (MAS), a denuncia de Bravo.

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dente Evo Morales en Santa Cruz- y puedo decir que el MAS ha crecido. Si seguimos así y la oposición sigue destruyéndose mutuamente, con se-guridad que el próximo gobierno será del MAS”.

Y asegura: “No hemos tenido nin-gún roce” en la bancada y fuera de ella. Considerando el desmarque de la concejal masista Arminda Velásquez, se podría afirmar que Soruco está fal-tando a la verdad por ignorancia o por conveniencia. Pero no es así, ya que lo de Velásquez –de acuerdo a lo insi-nuado al inicio por Ávalos- puede es-tar obedeciendo a una estrategia más del MAS, una “misión” encomenda-da por “la revolución” para entrar al corazón mismo de los oficialistas y, desde allí, operar de acuerdo al objeti-vo político del MAS, de desestabilizar la gestión de Fernández.

Lo dicho por Soruco quedó muy claro en la actuación de la bancada del MAS en la sesión del 19 de marzo úl-timo, cuando el Concejo acató un fa-llo del TC que dio pie a la suspensión de Desirée Bravo. Tres concejales del MAS (Ávalos, Soruco y José Quiroz) no necesitaron siquiera votar para que se dé la suspensión, pese a que desde horas antes presionaron por ese voto, advirtiendo que quien no votara a favor del mismo eran pasibles a ser detenidos de inmediato por desacato a la autoridad judicial. Para asegurar que así sería, Ávalos logró garantizar la presencia nada menos que de tres fiscales, ninguno de los cuales osó detener a los tres masistas que no vo-taron a favor del fallo.

¿Por qué el MAS no votó en ese momento? Habían muchas opciones, dice Ávalos. “Tomamos las siguien-tes decisiones políticas: primero, que Bravo tenía que ser suspendida, con el voto de ellos o el nuestro, en cumpli-mento de la ley; segundo, que esa sus-pensión del pilar fundamental y única concejal que tenía el Alcalde en Con-cejo dañe lo menos posible al MAS; y tercero, para que así sea, teníamos que hacer que ellos (los oficialistas) voten primero, lo que nos liberaba a los del MAS a emitir nuestros vo-tos”. En efecto: los tres concejales del MAS “miramos de palco y dejamos que ellos solitos hagan el trabajo del Concejo, para evitar que digan que fue el MAS el que sacó a la señora Desirée…”

Ni Ávalos ni Soruco saben respon-der por qué los fiscales allí presentes no los acusaron de desacato al fallo del TC, ni ordenaron su detención. Ávalos deja entrever que fue porque, inmediatamente después, los tres ma-sistas se sumaron a los oficialistas para votar en contra de la reconsideración de la primera votación que solicitó la afectada, Bravo. “Lo hicimos porque la reconsideración demandaba ocho votos en contra para no ser aceptada y para dejar constancia que sí quería-mos que se cumpla lo que mandaba la

ley”, dice Ávalos, quien reconoce que los seis oficialistas estaban contra la pared. “No tenían otra opción, aunque es verdad que esta vez también que-rían sacar a la señora Desirée, porque ya no estaban de ñañas con ella.”

En efecto: la imagen que quedó grabada en el imaginario colectivo es la de seis concejales oficialistas y una opositora votando por la suspensión de Bravo. Poco conoce la gente de los entretelones de la suspensión y de la reacción posterior de Bravo que de-cidió demandar a los siete concejales que votaron por acatar el fallo del TC (y no así a los diez que votaron en con-tra de la reconsideración), logrando que los dos primeros que fueron a de-clarar ante el juez sean aprehendidos durante varias horas y dejando cons-tancia que la pelea es entre aliados y no entre opositores. Jugada maestra del MAS, comenta Méndez, mientras lamenta tener razón al afirmar que só-lo el MAS sabe de estrategia política en el gobierno local.

Una estrategia que se alimenta del alto grado de conocimiento que tiene la bancada del MAS de la realidad que vive el SPT por dentro de la agrupa-ción y del Gobierno Municipal. “Ellos se están peleando, limpiándonos el caminos, mientras nosotros vemos de palco la pelea y cómo el camino se va abriendo”, dice Ávalos. ¿Qué es lo que ve Ávalos? Que Percy Fernández no tiene concejales propios, sino alia-dos que juegan a sus propios intereses, y cita a Vargas (SOL), a Roca (NPC) y a Germán Antelo (senador, del que afirma tiene aspiración a ser alcalde), además de Landívar, el más crítico de todos. “Sus propios concejales prevén que Percy no va más y entonces pre-guntan quién los sustituirá”, añade.

Ávalos también percibe que el Al-calde quiere “deshacerse de su propia gente, de repente porque ve en las encuestas que sigue teniendo apoyo y entonces debe decir ‘bueno, a mí no me nadie, estos muchachos no me van a doblar el brazo a mí’. Y entra en esa pulseta en la que va llevando las de ganar. Ya los enjuiciado, los ha hecho

imputar en tiempo récord, hay medi-das de aprehensión; hasta los suplen-tes (de los enjuiciados) han pedido la renuncia, quieren un revocatorio”.

Ávalos ve a un Alcalde más pre-ocupado en tumbar a sus concejales ti-tulares que en su quehacer natural; y a unos concejales más preocupados en defenderse que en cumplir sus labores en el Concejo. “Mientras esto conti-núe no podremos tener un Gobierno municipal óptimo, sino uno que solo cumple lo mínimo establecido por reglamento, que son dos sesiones por semana; el abogado Negrete está pen-sando en los memoriales contra los concejales, en vez de estar pensando en cómo ganar los juicios que tiene el Municipio”. Un ambiente propicio para el MAS, que no ha dudado en ir avanzando y creciendo, como lo co-mentó antes Soruco.

con la soga

al cuEllo

Así como Ávalos ve a un Alcalde y a una bancada oficialista más con-centrada en sus disputas que en la ciudad, e incluso perdiendo de vista el control del poder político que hoy aún ostentan, desde la oposición ven a un Alcalde “que se ha puesto la soga al cuello”, como sostiene el concejal Leonardo Roca. “Si logra removernos de nuestros curules, al menos tres de los suplentes que asuman en nuestro lugar podrían ser aliados de los cua-tro concejales del MAS, haciendo así mayoría”, sigue Roca y remata: “De ahí a remover al alcalde hay poco… este es un análisis duro, pero nada ale-jado de la realidad”.

Ese extremo puede darse a fines de mayo e inicios de junio, si es que la sesión prevista para el 31 de mayo, en la que el Concejo elegirá a su nueva directiva, ya no tiene como conceja-les a los titulares Vargas, Ortiz, Para-da, Saavedra, Roca y Landívar, sino a sus suplentes: Carol Viscarra, Romel Pórcel, Alejandro Ruíz, Alicia Parada, Teresa Méndez y María Angélica Za-


Landívar: “Santa Cruzdebe decidir si quiere o no ser autónoma”

La crisis municipal de Santa Cruz de la Sierra está de-mostrando que hay un tema

no resuelto aún en el departamento: ¿queremos o no ser autónomos? Y ese debate pasa necesariamente por qué tipo de gobiernos municipales queremos: ¿centralistas, que reediten lo que tanto criticamos del gobierno central y que dio pie a la lucha auto-nómica?, ¿o autónomos, de verdad, como mandan la Constitución y la Ley Marco de Autonomías, en las que aparece nítidamente el mandato de la independencia de poderes?

Yo creo que ese es el problema de fondo. Estamos frente a un Alcalde que no quiere la división de poderes, que quiere centralizar el poder. Tam-poco quiere ser fiscalizado. Tan reacio es a la fiscalización, que me mandó una carta disponiendo que yo pase a la comisión de ética del Concejo, porque compartí contratos munici-pales con otras instituciones como la Cámara de la Construcción. ¿Acaso son secretos? No, por supuesto: los contratos del Municipio son de orden público, e incluso deberían ser com-partidos en el portal de la Alcaldía en Internet para que todos los vecinos los conozcan y sepan en qué y cómo gas-ta el Gobierno local sus recursos.

Esta es más bien una deuda pen-diente del Concejo: el haber obligado al Ejecutivo a que comparta todos los contratos públicamente. Y esto no ha sido posible por la actuación de la presidente (Desirée Bravo) que le ha permitido al Ejecutivo sus excesos y se ha prestado para que se den estas situaciones, menoscabando las capa-cidades ya disminuidas del Concejo. Una actitud alentada por algunos con-cejales de oposición que están demos-trando actuar articuladamente con el Ejecutivo. No se explica de otra ma-nera la ágil actuación de la Fiscalía en las denuncias del Alcalde contra los concejales. Una articulación que no es nueva, sino que se ha profundizado en los últimos años y que se traduce incluso en cuotas de poder dadas por el Ejecutivo al MAS.

Una paradoja, no solo porque su-puestamente son opositores, sino por-que está clara también la injerencia del MAS en el proceso contra la propia Desirée, que ha obligado al Concejo a acatar un fallo del Tribunal, lo que implicó su suspensión. Eso es lo que hay que evaluar e investigar para ver qué sucede en este juego de poder.

Ronald Méndez se resiste a creer en ‘traición’ de los concejales a Percy y apunta más bien al entorno del Alcalde. Desaprueba su decisión de enjuiciar a sus concejales.

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“Nosotros no estamos por un par de pegas en el Municipio -dice Saúl Ávalos, jefe de bancada del MAS en el Concejo-. Queremos todo el Mu-nicipio, todas las pegas, lo digo abiertamente. Si me ofrecen un carguito, unas diez pegas... se los devuelvo; o mejor dicho, no los recibiría”

pata. “De esos seis, solo puedo poner las manos al fuego por Ruíz, la docto-ra Zapata y Ronay Méndez”, adelanta la concejal Sibelle Ortiz, quien afirma no confiar siquiera en su suplente Ro-mel Pórcel.

“Pórcel y otros vienen de varias candidaturas ajenas a las que han apoyado a Percy Fernández –recuer-da Ortiz-; es más, recuerdo a Pórcel haciendo bolsa al Alcalde por televi-sión, antes de las elecciones de 2010, ya que obedecía a Johnny Fernández,

duro contrincante de Percy, ¡por Dios, y ahora es mano derecha de Angéli-ca Sosa y del Alcalde! El Alcalde se metió a jugar con fuego y se está que-mando… lo van a quemar los suplen-tes, si es que nos sacan a nosotros, los titulares”. Ortiz hace un ejercicio, en caso de que obliguen a los titulares de SPT a renunciar y ceder sus curules a los suplentes: “Quedan Ávalos, Soru-co, Quiroz y la suplente de la señora Arminda Velásquez, que seguro es suma para el MAS; preveo que Pórcel y la señora Loreto, de SPT, pueden fá-cilmente pasarse a las filas del MAS; y a ellos bien que puede sumarse el suplente de Desirée Bravo… suman siete, suficiente para hacer mayoría y poder sacar a Percy de la Alcaldía”.

Esto plantea un panorama especial para el 31 de mayo, cuando el Con-cejo debe renovar su directiva. Es posible que ya no estén los concejales titulares de Percy, sino sus suplentes, y con varios de ellos el MAS puede hacer alianzas y tener mayoría, le decimos al concejal Ávalos. “Como

toda sorpresa, habrá que esperar para ver de qué se trata, pero estamos tra-bajando en eso; de lo que estoy seguro es que el MAS tendrá su candidato”, responde Ávalos.

Soruco prefiere no guardar tantas sorpresas y adelanta: “Lo que sí sabe-mos es que el MAS pondrá su candi-dato para la presidencia del Concejo en la sesión de mayo. Le adelanto esto porque nosotros somos tres, fijo, y si la señora (Arminda Velásquez) recibe la orden (superior del MAS para votar por su candidato a presidente), ya so-mos cuatro. Y ahí, quien tendrá la ma-

yoría del Concejo, en todo caso, será el MAS, porque como ya dije antes, Percy no tiene más de dos concejales propios”, ya que los otros son aliados no tan incondicionales, como se de-duce por lo que ocurre hoy en SPT”.

En otras palabras: todo apunta a que la crisis municipal sólo ha favore-cido, en serio, al MAS. No de manera gratuita o por puro azar, sino como resultado de una sistemática y hábil estrategia desplegada por el MAS desde el inicio de la actual gestión municipal, en la que se destaca la que logró meter ruidos en SPT, al punto de provocar una ruptura entre el Alcalde y sus adherentes más incondicionales, y del otro lado seis de sus siete con-cejales que son los que dominan el Concejo y sus comisiones. Hoy, sin embargo, ya no la Presidencia del Le-gislativo municipal.

¿Cómo es posible que esto haya ocurrido, considerando todas las fortalezas descritas al inicio como ventajas de Percy y sus aliados agru-pados en SPT? ¿Acaso Fernández

no es también un animal político que sabe del arte de hacer política? ¿O no tiene o son muy malas las personas que debieran asesorarlo oportuna y correctamente? Para los concejales que lo confrontan desde la bancada oficialista, la respuesta es una, prin-cipalmente: Percy va contracorriente del proceso autonómico, es contrario a la separación de poderes y está con-vencido que en el gobierno local es él, el Alcalde, quien debe tener la última palabra en las actuaciones o ejecución de obras y proyectos en la ciudad.

Ronald Méndez tiene una respues-ta más política, inspirada en lo que le ha tocado vivir desde el entorno más íntimo de Percy Fernández. “Influye mucho cómo le cuentan la película al Alcalde y quiénes son los que se la cuentan; y aquí queda claro quiénes son leales verdad con el Alcalde y quiénes sólo lo ven como instrumen-to para obtener sus objetivos. En este momento, los segundos están de pri-meros y los primeros, los leales, están relegados.” Esto último suena a un trabalenguas, que pedimos a Méndez aclarar, preguntándole quiénes son los segundos y quiénes los primeros a los que alude.

“Cuando uno da nombres comien-za a afectar a personas… pero la ciu-dadanía sabe quiénes son los unos y quiénes los otros”, responde, como saliéndose por la tangente. Insisti-mos, recurriendo a informaciones ya públicas: ¿acaso entre los segundos están Angélica Sosa, José Negrete y Freddy Teodovich; y entre los leales José Canudas, Edmundo Farah y el propio Méndez? La respuesta sigue siendo ambigua: “Me abstengo de responder”. ¿Por qué?, volvemos a insistir. “Porque es complicado –dice Méndez-. Cuando uno da nombres, afecta intereses. Por eso le pediría que mantenga su pregunta, si prefiere, y también mi respuesta. Me abstengo de responder.”un dEsEnlacE

¿prEvisiblE?Nada de lo sucedido en las últimas

semanas permite prever un buen des-enlace o un acuerdo político que pon-

ga fin a la crisis municipal que tiene como principales protagonistas al Alcalde y su equipo ejecutivo de un lado, y del otro a un bloque de siete concejales –seis oficialistas SPT y una opositora, MAS- que cuestionan contratos y reclaman autonomía y respeto para el Concejo. Ni siquiera con la mediación de actores ajenos a la crisis, como son el Comité pro San-ta Cruz y la comisión de Autonomías del Senado.

Los propios protagonistas ven con pesimismo el curso de la crisis. “No sé que irá a pasar”, dice la concejal Si-belle Ortiz. “Seguimos presionados por los juicios, estamos obligados a ir a declarar ante jueces y fiscales, siem-pre bajo la amenaza de ser detenidos en cualquier momento o suspendidos de nuestros curules en el Concejo”, añade. Para ella, sólo la voluntad del Alcalde de querer conocer la ver-dad sobre lo que está ocurriendo en el gobierno local puede llevar a un desenlace de la crisis, favorable al Municipio.

Algo similar opina el concejal Enrique Landívar. “Creo que es muy difícil que haya una solución favora-ble… el Alcalde ya ha declarado en más de una oportunidad que no ve con buenos ojos que el Concejo quie-ra hacer prevalecer su independencia como poder municipal; su visión es centralista, no quiere la distribución de poderes, desconociendo así un mandato constitucional”. Para Lan-dívar, esto solo podría cambiar si la ciudadanía asumiera el desafío de defender el concepto de autonomía por el que votó, de la mano de los concejales que hoy están en una pelea desigual en el Municipio.

Para el concejal Leonardo Roca, el desenlace de la crisis puede ser adverso al ideal de independencia de poderes “por el que estamos pelean-do en desigualdad de condiciones”, porque el Alcalde –que se opone a ese ideal, asegura- tiene gran capacidad de movilizar recursos económicos y humanos para “torcer o doblegar a su favor” leyes y acciones, en detrimen-to de la demanda de autonomía. Roca


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Tinku verbal

Percy

Andrés Gómez VelaPeriodista / Erbol

Era un buen tipo. A sus 43 años fue ministro de Trans-portes del gobierno izquier-

dista encabezado por Hernán Siles Suazo, quien abrió la senda de retorno hacia la democracia con la Unidad Democrática y Popular (UDP). Digamos, nació a la política como hombre de izquierdas. Desde entonces se cobijó en el poder, se paseó por diferentes instituciones cruceñas, entre ellos el Comité Cí-vico pro Santa Cruz. En sus ratos libres fue senador de la República y cinco veces alcalde de Santa Cruz de la Sierra. En resumen, desde ha-ce más de 40 años vive de la política o da vida a la política o la política le da vida.

Pasó por diversos partidos polí-ticos. Con el Movimiento Naciona-lista Revolucionario (MNR) ganó los comicios municipales de 1989, 1991 y 1993; en 2005 postuló por el Movimiento de Unidad Popular (MUP) (*) y en la última elección formó su propia agrupación ciuda-dana: Santa Cruz para Todos. Sus electores nunca cuestionaron su transfugio político de las filas de la izquierda a la derecha, prefirieron quedarse con el camba, con la per-sona dicharachera y de arranques histriónicos, antes que con el políti-co. No importa en qué partido, pero lo querían dirigiendo el futuro de miles de cruceños.

Posiblemente este cariño popular nació a principios de la década del 90, cuando declaró una guerra fron-tal a las logias cruceñas “Caballeros del Oriente” y “Toborochi”.

“Las logias son clasistas, ya que es un círculo de poder, donde no in-gresan los pobres ni las mujeres y han copado las cooperativas públi-cas. Yo voy a combatir a las logias, primero con la juventud y la niñez, predicándole como un Padrenuestro que ser cruceño no es ser logiero”, declaró el 9 de agosto de 1992. En-tonces, el diario El Deber le home-najeó en un editorial. “Ya estamos habituados a ver al burgomaestre cruceño dejando con un palmo de narices a gremios poderosos, a los que nadie, ni antes ni después, se atrevió a enfrentar (…) Bueno pues, esto que vamos a decir ya es una perogrullada: de locos como el alcalde cruceño estamos necesita-dos, no solamente aquí, sino en todo el país”, escribió.

Dieciocho años después, en di-ciembre de 2010, otro periódico

cruceño, la Estrella del Oriente, le homenajeó en otro editorial: “Con todo ello, nos dimos cuenta que a Santa Cruz le había llegado la mo-dernidad, que del pueblo quedaba la hospitalidad y el dicharacheris-mo del ciudadano cruceño, pero que ahora estábamos viviendo en una ciudad moderna, hermosa y como buenos periodistas empe-zamos a buscar al culpable de ese cambio y encontramos a Percy Fernández como culpable de ello. Hombre del año el 2010”, redactó el editorialista.

En definitiva, este ingeniero civil que nació un 14 de febrero de 1939 era un mimado de la prensa, al me-nos de editorialistas y propietarios de medios (algunos hasta promocio-naron su candidatura), posiblemente no de los reporteros, quienes fueron maldecidos, insultados por Percy en varias ocasiones. “Ojala se mueran de muerte natural nomás para que nadie sea culpable”, espetó un día, en un acto, a dos periodistas que no atendían su discurso. Ridiculizó a otra repitiendo “dengue, dengue, dengue, cara de dengue”, al igual que lo hizo con Roberto Fernández, tras escucharlo que dijo “pran” en lugar de plan” y le repitió “pran pata pran, pran pata pran”, causando hilaridad entre los televidentes que veían el debate entre los dos candidatos.

Se le fue la boca y le perdonaron, se le fueron los gritos y le perdona-ron, pero esta vez se le fue la ma-no y “mandó a la mierda” (como el suele decir) su carrera política por tocar el culo de la política. Es la prueba andante de que el poder envilece, y cuando esto sucede, un político termina su vida útil y debe ser declarado -por la misma gente que le dio el honor de ser su primer empleado público- “incapaz mental de ejercer un cargo”. Mejor retirarse con honores, que con maldiciones. Antes era un loco necesario, hoy es un loco peligroso.

(*) NdeR: En 2005 Percy Fer-nández fue candidato con el Frente

Amplio Juntos Para Todos que ya había ayudado a formar, pero no

obtuvo la primera mayoría, así que se alió con AMUP que había

postulado a Oscar Vargas para asegurar su elección en el Conce-jo. La primera mayoría la obtuvo Roberto Fernández, por mínima diferencia, candidato de Alianza

Siglo XXI.

Un ‘carnaval’de siglas

La composición del Concejo Mu-nicipal elegida por voto popular el 4 de abril de 2010 es compleja. Ninguna de las dos fuerzas políticas que copan los 11 curules llegó hasta allí en solitario.

La agrupación Santa Cruz Para Todos (SPT) que lidera Percy Fernández, candi-dato a Alcalde y ganador de los comi-cios en 2010, es la suma de tres fuerzas políticas: el ex Frente Amplio Juntos Para Todos que postuló a Percy en la penúlti-ma elección; el MNR, al que pertenecía Desirée Bravo; y SOL (Seguridad, Orden, Libertad) de Óscar Vargas (ex MUP, ex aliado de Percy y luego ex opositor).

SPT ganó siete de los 11 curules y correspondieron a Óscar Vargas (SOL), Desirée Bravo (MNR), Leonardo Roca (NPC) y del ex FAJPT, Manuel Saavedra, Janine Parada, Sibelle Ortiz y Enrique Landívar.

El MAS eligió a cuatro concejales (contra 1 concejal logrado en la penúl-tima elección): Saúl Ávalos, Arminda Velásquez y Róger Quiróz (ex UCS), y Freddy Soruco (A3-Asip, que equivalen a ex MNR-ex UCS).

De ser suspendidos de sus curules los seis oficialistas de SPT por pugnas con el alcalde Percy Fernández (SPT), asumirían sus suplentes: Loreto More-no, dirigente vecinal del Distrito 9; Ró-mer Porcel, ex titular de OTB y ex UCS; Alejandro Ruíz, Alicia Parada, Teresa Méndez y María Angélica Zapata. Tres de ellos, leales a Fernández; los otros 3, probables aliados del MAS, por sus trayectorias gremiales y sindicales.

Actualmente ejerce como concejal Róger Labardenz, dirigente gremial, en reemplazo de la suspendida Desirée Bravo.

cita como ejemplo los juicios abiertos en contra de los concejales a denuncia del Ejecutivo, y la celeridad demos-trada en los mismos, fruto –según él- de la alianza no oficial de Percy con el MAS.

Ronald Méndez es más escueto, pero no menos pesimista. “Cualquie-ra sea el desenlace, ya sea que esto termine bien o mal, la única que pier-de es Santa Cruz de la Sierra, pierde la ciudad…” ¿Y qué es terminar bien o terminar mal?, le preguntamos. “Terminar bien: limar asperezas. Terminar mal: que el MAS gobier-ne”, responde.

Esta última, una posibilidad más cercana de lo que muchos prevén, pensando solo en 2015, ya que a fi-nes de mayo próximo puede haber sorpresas en el Gobierno Municipal. “Estamos trabajando para ello”, dice el concejal Saúl Ávalos, jefe de ban-cada y estratega del MAS en el Con-cejo. “Pero como buenos hijos de Dios, no veríamos bueno brillar por desgracia ajena… queremos lograrlo por luz propia”, añade al afirmar que “nos interesa ganar las elecciones de 2015 para que una persona del MAS sea alcalde o alcaldesa de Santa Cruz de la Sierra. Nos estamos preparando para administrar (el gobierno local) a partir de ese año.”

Un cometido que pueden lograr antes de lo previsto, si es que SPT no supera sus diferencias y resuelve internamente las pugnas que han deri-vado en uno de los mayores escánda-los políticos de las últimas décadas en Santa Cruz, entremezclados con otros escándalos no menos vergonzosos. O si el alcalde Percy Fernández, al que le gusta tanto pavimentar calles y avenidas, no desiste de ‘pavimentarle al MAS el camino hacia la Alcaldía, para que llegue cuanto antes sin tener que pasar por tantos baches’, como se lee en un ‘tuit’ irónico.

Más allá de cuál vaya a ser el des-enlace de esta crisis política munici-pal, la misma deja en mesa un tema pendiente de urgente debate para Santa Cruz de la Sierra, en particu-lar, aunque el tema abarca a todo el

Hasta mediados de 2011, el alcalde Fernández inspeccionaba obras junto a sus con-cejales Ortiz, Bravo y Saavedra. En septiembre los llamó traidores, excepto a Bravo.

departamento cruceño, respecto a su institucionalidad, a su modelo de desarrollo, a sus liderazgos y a sus espacios de representación política. ¿Alguien tomará la batuta?

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ESTADO DE DERECHO

Oportunidades vitalesSeleme apuesta en esta entrega por una reflexión filosófica sobre las oportunidades perdi-

das y vitales de Bolivia, alimentada por el pensamiento de Ralf Dahrendorf. Una lectura para meditar sobre el rol de los políticos, pero también el de la sociedad civil.

Susana Seleme Antelo

Periodista y cientista política

“Oportunidades vitales” son aquellas descritas por Ralf Dahrendorf en su libro del

mismo nombre, como pauta fructí-fera para comprender el desarrollo y el progreso de las sociedades huma-nas. Y menciona algunos: “El descu-brimiento de América abrió nuevas oportunidades vitales, igual que lo hizo la invención de la imprenta, la reforma del Cristianismo debida a Martín Lutero y el giro coperni-cano en la experiencia humana de la tierra, el sol y el universo... Sin embargo, las oportunidades vitales poseen algún significado para los seres humanos, posiblemente no pa-ra todos, y en cualquier caso no de manera inmediata....Pero este signi-ficado arranca de un punto concreto y comienza a expandirse paulatina-mente, lo que constituye un proceso importante de la Historia.”

Dahrendorf hace hincapié en que “las oportunidades vitales del hom-bre pueden ampliarse; los hombres pueden desarrollarse en relación con sus oportunidades vitales... evo-lución que constituye la pauta del proceso histórico” para llegar a una conclusión: “la historia de la huma-nidad, lejana o incierta, únicamente alcanza significación para los seres humanos en la medida en que au-menta la libertad. En cierto sentido la tarea de la libertad es la misma en todas las épocas, es la tarea de la so-ciedad abierta”.

La relectura de las “Oportunida-des Vitales” cabe como anillo al de-do para pensar la sociedad boliviana, confrontada a tantas oportunidades vitales a lo largo de su historia. Mu-chas de ellas, dejadas pasar de lado por desafortunadas coyunturas polí-ticas y sociales con marcado énfasis en patrones ideológicos de abiga-rrado corpus teórico-práctico, que limitaban y limitan la libertad a la que alude Dahrendorf, en socieda-

des abiertas. Un ejemplo actual son las opor-

tunidades vitales que se vislumbra-ba en el gobierno de Evo Morales, como signo de tiempos nuevos, pues se alzaba en 2005 con 54% de los votos, rompiendo la dispersión del voto hasta ese entonces. Lo in-édito era la composición del nuevo bloque en el poder que echó por tie-rra el “apartheid” político-étnico-racista impuesto a los indígenas bolivianos desde la Colonia. Evo Morales Ayma se declaraba indio, siendo mestizo, y su victoria con-tundente, entre otros factores, estu-vo determinada por la vieja práctica sindical de Morales, presidente has-ta hoy de las poderosas 6 Federacio-nes de Cocaleros de Cochabamba, cuya producción de hoja de coca se destina totalmente a la producción de cocaína.

Este dato fue casi ignorado por moros y cristianos y subsumido an-te las ganas incontenibles de cambio en la gran parte de la sociedad boli-viana. Deseo abonado por el repu-dio al sistema de partidos políticos, a la política económica neoliberal, incluida la capitalización-privati-zación de años anteriores, que para gran parte de la población fue una política antinacional que ahondó la pobreza de las masas. Deseo de cambio, también con un giro a la izquierda, aunque el MAS tuviera y tenga en su seno diversidad de fuer-zas sociales, sindicales, cocaleras, campesinas, corporativas e intelec-tuales, éstos de la vieja ortodoxia marxista-leninista.

Nadie o muy pocos vislumbraron entonces el poder de los sindicatos cocaleros, cuyo jefe sigue siendo el presidente de la exRepública de Bolivia, hoy Estado Pluricocalero, opinan algunos periodistas, entre otras cosas, porque son los cocale-ros quienes definen el destino nada

menos que del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis).

Ese parque, territorio ancestral de indígenas chimanes, yuracaré y mo-jeños, es una de las mayores reservas ecológicas del planeta. Ese territorio es el quieren sacrificar por una carre-tera, no como vía de integración y desarrollo, sino como “a rodovía de coca”, dicen en Brasil, para beneficio de cocaleros, ávidos por expandir la frontera agrícola de la hoja de coca, usufructuar del trasporte y tráfico de insumos y cocaína.

Sin haberlo imaginado, los in-dígenas del Oriente que defienden el Tipnis sin la fuerza numérica, ni política, ni sociológica de los ay-maras, a los que el oficialismo les otorga preeminencia étnica en toda Bolivia, han puesto a Evo Morales en el banquillo de impostores y oportunistas. Su construida imagen de presidente indio, defensor de la ‘madre tierra’ y de los pueblos indí-genas se cae como castillo de naipes ante la desafortunada insistencia de construir la carretera de marras, pro-mesa electoral del candidato Mora-les en la campaña para su reelección de 2009, a los insaciable cocaleros, su poderosa base de sustentación política.

Nadie o muy pocos tampoco vis-lumbraron los impulsos antidemo-cráticos, autoritarios, dictatoriales, amén de continuista “para siem-pre” como ha declarado el llamado

‘primer presidente indio’, impulsos cuyas consecuencias, luego de seis años, ya sufren la sociedad polí-tica y civil en Bolivia, con presos, perseguidos y exiliados políticos y cívicos.

oportunidadEs

vitalEs hoy

Después de tantas oportunidades perdidas, ¿no está Bolivia en un mo-mento en el que puede ampliar sus oportunidades vitales e históricas pa-ra labrar una nueva pauta del proce-so histórico? Y cito a Dahrendrf otra vez para subrayar que “las oportu-nidades vitales del hombre pueden ampliarse; los hombres pueden desarrollarse en relación con sus oportunidades vitales... evolución que constituye la pauta del proceso histórico... en la media que aumenta su libertad”.

La sociedad boliviana será mejor comprendida mañana si hoy asume la necesaria unidad política como vital oportunidad para recuperar la democracia conculcada por los im-pulsos totalitarios y “para siempre” del presidente Evo Morales y los suyos.

No se trata solo de la unidad de la oposición política a su gobierno, dispersa, desestructurada y sin capa-cidad de reacción ante los embates del autoritarismo, sino también de la sociedad civil, la organizada y la de pensamiento crítico, que deambula sin meta.

No es la unidad por la unidad solo para ganarle al gobierno unas elecciones todavía lejanas, en 2014: es la ‘oportunidad vital’ para que la débil oposición política, y también la sociedad civil, tengan la posibili-dad de ejercer y reconocer la sabia lógica de la política. La de los acuer-dos, la negociación y los pactos tan vilipendiados, gracias a los cuales, sin embargo, pronto hará 30 años de recuperación democrática de las dictaduras militares.

‘Oportunidad vital’ para recupe-rarla hoy de los impostores que se subieron al carro de la historia con manto de demócratas, para luego mostrar lo que son: confusa rémora jacobino-estalinista-nacional-popu-lista, revanchista étnica e implacable depredadora de los pueblos indíge-nas del Oriente y de la naturaleza.

‘Oportunidad vital’ para lograr la unidad política sin pensar solo

“La sociedad boliviana será mejor comprendida si hoy asume la necesaria unidad política como vital oportunidad para recuperar la democracia... No se trata solo de la unidad de la oposición política, sino también de la sociedad civil, la organizada y la de pensamiento crítico que deambula sin meta.”

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ESTADO DE DERECHO

en ‘primarias’, duplas o candidatos, sino para ofrecerle al país la opción de construir ciudadanía democrá-tica más allá del voto, es decir, el ejercicio pleno de sus derechos ciu-dadanos.

‘Oportunidad vital’ para dar fin a la degradación de la convivencia en democracia sometida a la judicia-lización de la política, violación de Derechos Humanos y Civiles, ma-notazos a la libertad de prensa y al pensamiento contestario, incompe-tencia en la gestión gubernamental e improvisación en la política eco-nómica.

‘Oportunidad vital’ para hacer un elogio a la democracia, cercano al “Elogio de la locura” de Erasmo de Rótterdam, que la elogió cuando la razón había perdido valor ante el mal ejercicio del poder. Elogio a la democracia sin más adjetivos que la defensa de los derechos del hombre, de la libertad y de la igualdad, sin ex-travíos ideológicos ni de izquierda ni de derecha.

‘Oportunidad vital’ para mirar y reconocer la totalidad del país, respe-tando sus diversidades múltiples, sus orígenes y sus históricas demandas de autonomía o federalismo, que no son separatistas.

‘Oportunidad vital’ para construir juntos una alternativa de gobierno seria, coherente y de largo plazo, que rescate al país del marasmo demago-go, anómico, casi suicida de hoy y termine con la protección a la expan-sión de la hoja de coca excedentaria que alimenta la criminal economía política de la cocaína .

‘Oportunidad vital’ para que en-tre todos y todas, en una mesa por fin redonda, construyamos políticas de reducción de la pobreza, no con paliativos ni bonos, sino con políti-cas de Estado para la educación, la salud y el empleo, verdaderas opor-tunidades vitales para la mayoría de la población boliviana.

‘Oportunidad vital’ para la re-construcción del sistema político y de los partidos, revalorizar su papel como correas de transmisión entre el Estado, el gobierno y la sociedad, y para poner coto a los movimientos sociales cocaleros e informales-con-trabandistas, lindantes con la delin-cuencia y el delito.

‘Oportunidad vital’ para ofrecerle al país partidos con ideología, es-tructura orgánica, programa, demo-cracia interna y liderazgos, no mini-partidos o agrupaciones ciudadanas meramente electoreras, en las que el ciudadano carece de representativi-dad y participación políticas.

‘Oportunidad vital’ para tener partidos políticos que aspiran al po-der, pero no como comparsas para provecho propio, repartir prebendas y corromper conciencias, sino para dar más oportunidades vitales a más bolivianos/as.

La oposición que no existe

A propósito de las reflexiones de Seleme sobre las oportunidades vitales de Bolivia, una más de Iraegui para profundizar en el análisis de un factor: la ausencia de alternativas políticas.

“Hay un viejo principio político que dice que las elecciones no las gana la oposición, sino que las pierde el oficialismo. Cuando llegue el momento en el que los ciudadanos ya no quieran confiar en el MAS, mirarán hacia la oposición y esperarán solu-ciones... Ahí se verá si existe oposición o no.”

Aitor [email protected]

En un país puede haber mu-chas personas que se oponen con dureza al gobierno y eso

no necesariamente significa que exista una oposición. La existencia de una oposición es algo mucho más complejo que implica la edificación de alternativas gubernamentales viables, estructuradas, serias y con-fiables. En otras palabras, existe opo-sición cuando el ciudadano entiende que si desea dejar de votar por el oficialismo, el sistema político logra satisfacer su demanda de una alter-nativa que le proponga un modelo de gobierno distinto junto a ciudadanos capaces de llevarlo adelante con re-lativa solvencia.

Por lo tanto, poco importa si los opositores son jóvenes o viejos o si les gusta más Marx o Vargas Llo-sa, de lo que se trata es de qué pa-sos sustantivos realiza la oposición para construir alternativas políticas reales; y estamos hablando de cues-tiones elementales como la creación de consensos, la organización y es-tructuración del aparato político, la consolidación territorial, la construc-ción de ideología, la realización de programas, la capacitación de cua-dros, etc.

Es difícil saber si algo de esto existe en la oposición boliviana. Si los opositores bolivianos están cons-truyendo oposición lo hacen con tal sigilo y hermetismo que casi nadie (tampoco sus futuros votantes) se está enterando, porque el hecho ob-jetivo es que en estos momentos es muy difícil identificar con una míni-ma claridad quién lidera la oposición boliviana, ni (tal vez con la única excepción del MSM) cuál es su es-tructura, sus ideas o sus propuestas. Por lo tanto, el que crea que hacer oposición es sobre todo ir a la TV a quejarse de lo que hace el gobierno, no está entendiendo exactamente la dimensión de la oposición como instrumento fundamental del siste-ma político.

Un par de cosas más que no quie-ro dejar pasar por alto. La primera es que se dice que la oposición cree en las personas y “no en los sindica-tos”. Está en todo su derecho, pero disiento absolutamente y creo que es innecesario recordar el papel funda-mental de los sindicatos en la mejora de los derechos sociales individuales y colectivos (y no me refiero sólo a Bolivia). Un mundo sin sindicatos hubiera sido un mundo notablemen-te más injusto, desigual y desafortu-nado del que tenemos, que incluso así como está ya es de por si bastante malo.

Tampoco hace falta recordar que

lo primero que hacen los regímenes autoritarios es suprimir el pluralismo sindical, muchas veces incluso antes de suprimir los partidos políticos. El actual gobierno de Cuba, por poner sólo un ejemplo, tampoco creen en los sindicatos, por eso fue una de las primeras cosas que prohibieron, mandaron a todos los dirigentes sin-dicales a la cárcel o al exilio y pusie-ron a sus cuadros al frente del sindi-cato único. Estoy seguro que ese no es el mensaje que la oposición quiere proponer.

La segunda anotación, muchísimo menos importante, es sobre Marx y el siglo XIX. Incluso los que no nos consideramos marxistas deberíamos reconocer el extraordinario apor-te del marxismo a la historia de las ideas. En este sentido, poner a Marx codo con codo junto a Fidel Castro y al Che Guevara es como poner en el mismo nivel a Edmund Burke y a George Bush (padre o hijo, me da igual). Es decir, un tremendo abuso.

Tampoco concuerdo con ese sentimiento ligeramente peyorativo hacia los “clásicos del siglo XIX”, porque incluso aunque a alguien le

disguste Marx, el XIX no es sólo el siglo de Marx, es también el siglo del gran Auguste Comte (¿qué sería de la sociología sin él?), de Stuart Mill, de Schopenhauer, de Nietzsche, de Kiekegaard, de Herbert Spencer o incluso el enorme Weber escribió gran parte de su obra en el XIX. Es decir, el s. XIX produjo buena parte de los mejor del pensamiento de to-dos los tiempos, incluyendo por su-puesto a Marx y Engels. No creo que admirar a Jobs o a Vargas Llosa (que ciertamente creo que compiten en di-visiones distintas) deba estar reñido con apreciar los clásicos del XIX o de cualquier otro momento.

Ya termino. Hay un viejo prin-cipio político que dice que las elec-ciones no las gana la oposición, sino que las pierde el oficialismo. Cuando llegue el momento (que tarde o tem-prano en democracia siempre llega) en el que los ciudadanos ya no quie-ran seguir confiando en el MAS o en Evo Morales, mirarán hacia la oposi-ción y esperarán soluciones, lideraz-go, programas, ideología, estructura y confianza. En ese momento se verá si existe oposición o no.

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MUNDANAS

Tendencias

Lejos de estar preocupados por la escasez de recursos que son esenciales en la vida –ener-gía, agua, etc.-, deberíamos estarlo por ver cómo logramos que todos accedan a la abundancia de los mismos, sugiere Méndez. ¿Será cierto?

Armando Méndez Morales

Economista

“La gente piensa que hay escasez de energía cuan-do en verdad hay abundancia. El problema no está en la escasez, está en el acceso. Lo mismo sucede con el agua. Hay abundancia. El 70 por ciento del planeta está cubierto de agua. Con la tecnología ac-tual se puede... satisfacer todas las necesidades.”

El título del presente artículo sintetiza una conferencia que dio hace poco (marzo 2012)

Peter Diamandis en EE.UU. con ese título: “Abundance is our future”. Como economista soy un conven-cido que la escasez de recursos es la principal restricción con la que toda actividad económica se realiza en to-do tiempo y lugar, por lo que la abun-dancia por principio no existe. Sin embargo, la citada conferencia es una interesante reflexión acerca de que el futuro será mejor que el presente que vivimos gracias al inmenso desarrollo de la tecnología, criterio que compar-to, porque determina una productivi-dad creciente.

Diamandis se pregunta: ¿Por qué en los medios de comunicación predomina siempre lo negativo? Su respuesta, porque a eso la mente de la gente le pone atención. Y esto es así porque siempre estamos inseguros y temiendo el peligro. Por esta razón estamos dispuestos a escuchar las

malas noticias. La consecuencia de este hecho es que la gente piensa que estamos peor que antes, cuando la realidad es que estamos mejor, mucho mejor en promedio. No vemos el gran progreso hecho en el último siglo, lo que nos permite poseer grandes po-tencialidades para las próximas tres décadas.

Esto no quiere decir que el mundo no tiene problemas, los tiene. Siem-pre hay problemas. Sin embargo du-rante el siglo XX se dieron grandes cambios favorables y notables como confirma los siguientes datos, en pro-medio y a nivel mundial: La esperan-za de vida se duplicó, el ingreso per cápita real subió tres veces, la morta-lidad infantil cayó diez veces, el costo real de los alimentos bajó diez veces, el costo de electricidad 20 veces, el costo del transporte cien veces y el

costo de comunicación 1000 veces. Algo que nunca sucedió antes. ¿No es increíble? Estamos viviendo una época extraordinaria. En EEUU la gente que está calificada como po-bre, sin embargo, tiene las siguientes características: el 99% tiene electrici-dad, agua, servicio de alcantarillado y refrigeración. El 95 por ciento tiene televisión, el 88 por ciento tiene telé-fono celular y el 70 por ciento tiene automóvil con aire acondicionado.

¿Qué es lo que explica este mara-villoso comportamiento? Diamandis dice: está en el crecimiento exponen-cial de la tecnología que se ha pro-ducido durante el siglo XX y hasta el año 2010, proceso que no ha sido afectado por las guerras ni por las re-cesiones o depresiones económicas. Si se compara el comportamiento del desarrollo tecnológico de los últimos

treinta cinco años con los primeros treinta cinco años del siglo XX, se confirma el crecimiento exponencial de la tecnología. Por citar algunos ca-sos de este impresionante desarrollo tecnológico esta en la computación infinita, cada vez más rápida, en el de-sarrollo de la inteligencia artificial y la robótica. Estas tecnologías sirven pa-ra resolver los problemas económicos y crear una vida de posibilidades. La tecnología libera fuerzas aunque los recursos sean escasos. La gente pien-sa que hay escasez de energía cuando en verdad hay abundancia. “Se tiene cinco mil veces más de energía de lo que anualmente se utiliza”. El pro-blema no está en la escasez, está en el acceso. Lo mismo sucede con el agua. Hay abundancia. Vivimos en un planeta de agua. El 70 por ciento del planeta está cubierto de agua. Con la tecnología ya actual se puede tener acceso a la energía y al agua existente para satisfacer todas las necesidades, destaca Diamandis.

La telefonía celular se ha generali-zado en los países no desarrollados, lo cual no sólo permite una comunica-ción que antes no era posible sino que da acceso al conocimiento antes no disponible y acumular información que se quiera. Google y Yahoo ponen a disposición inmediata el conoci-

La abundanciaes nuestro futuro

miento. Esto hace que la gente sea más educada y tenga mejor salud.

El fenómeno más notable de los últimos tiempos es el Internet y su uso. A nivel mundial el año 2000 sólo tenía acceso un 6 por ciento de la población, para el año 2010 subió al 23 por ciento y se espera que para el año 2020 ya un 66 por ciento de la población este conectada al Internet. ¿Que significa esto?, que cada día hay más gente que está vinculada al conocimiento lo que le permite ser gente más saludable y mejor educada. Hasta 2020 se incorporarán tres mil millones de personas en el mundo al Internet, a la información y al cono-cimiento, con lo que estarán más ca-pacitados para producir riqueza y, por tanto, para contribuir al mejoramiento del bienestar del mundo. Y esta gran contribución que harán hoy no la po-demos predecir.

Por tanto, el reto para enfrentar el futuro de manera promisoria es apren-diendo la tecnología y difundiéndola. Mi conclusión es que los científicos, los ingenieros y los empresarios son los verdaderos protagonistas del de-sarrollo económico, de cuya actividad nos beneficiamos todos los demás.

* Miembro de la Academia Boli-viana de Ciencias Económicas

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ESTADO DE DERECHO

Moralidad y seguridad ciudadana

Barlamentos

Hablando de inseguridad, ¿no es tiempo de ponerse las pilas?, pregunta Estremadoiro al recordar una sencilla división de roles: el gobierno central construye cárceles, el municipal vela por la seguridad ciudadana y la familia y escuela, por la moralidad.

“Las reglas morales, dijo Wilson, son parte de la naturaleza humana... Por contribuir in-directamente al deterioro de la familia y de las nociones de responsabilidad individual, el Estado benefactor moderno ha hecho mucho para disminuir la intuición moral natural.”

Winston EstremadoiroAntropólogo

Reflexioné sobre el redescubri-miento de la moralidad en la ciudadanía y su repercusión

en la criminalidad. Me clavó espuelas James Q. Wilson, un sociólogo esta-dounidense que falleció hace poco, que otorgó luces sobre el tema. Sus desvelos repercutieron en programas de políticos cuya vigencia en las ur-nas se basa en solucionar problemas sociales, no en discursear evadas, o cometer guarangadas ediles.

Wilson evolucionó del enfoque que llamó “broken windows” –ven-tanas rotas, que prefiero referir como “vidrios rotos”– hasta llegar al resca-te de la moralidad, en lo que hoy se llama eufemísticamente seguridad ciudadana. Con evidencia empírica demostró que “cuando un vecinda-rio o ciudad se deteriora o descuida, se forma un ambiente que fomenta crímenes serios como asesinatos y robos, y deja temerosos de salir de sus casas a los ciudadanos que obe-decen las leyes”.

La policía, los políticos y los me-dios no prestan atención al temor que siembran “no los violentos o, necesariamente, los criminales”, sino aquellos cuya conducta es poco predecible: limosneros, borrachos, drogadictos, jóvenes alboroteros, pandilleros, prostitutas y vagabun-dos. “Asumiendo una línea dura con los actos menores de incivilidad, es posible destruir el caldo de cultivo que nutre la criminalidad”, decía Wilson.

Dicho de otra forma, reducir abu-sos menores con castigos ejemplares previene delitos mayores. Rásguense las vestiduras los fariseos que con-funden libertad con libertinaje, los liberales de corazón sangrante y la izquierda marihuana que menciona Ferrufino Coqueugniot.

Si el “paquito” muerto de hambre no aguanta un billete de cincuenta, ¿no reduciría el doble parqueo o el

bloqueo del flujo de tráfico al par-quear en calles prohibidas, si remo-viesen placas en carros infractores, y recuperarlas costase una multa ejem-plar? Ya lo aplaudí con motocicletas ilegales, que el otro día eran carga-das en camiones. Si además de co-brar “sentaje” de oscuro destino, los municipales se ocuparan de beodos que duermen en la acera o “cleferos” que afean avenidas, ¿no estarían más a gusto las “caseras” que venden café con buñuelos, y tranquilas las mamás que pasean bebés en los parques?

Alguna vez propuse reinstaurar el cepo colonial en la Plaza Princi-pal para pegadores de mujeres y ni-ños. En vez de devaluar el servicio a la patria usando soldaditos para lim-piar ríos y canales, utilicen jóvenes beodos de vías públicas, con chale-cos que aludan a la ofensa. Y multen a los papás por educar “hijitos” mal entretenidos. Que los pandilleros y terroristas del espray repinten paredes garabateadas. Multas re-ducirían al mínimo los limpiadores de parabrisas, malabaristas y men-digos de esquinas. ¿No saben que los mocosos inducidos a pedir “una monedita” son hijos de la kiosquera cercana, y quizá de viejos exigirán reloj, celular y billetera a punta de cuchillo?

Si es cierto que Bolivia es país de borrachos donde los mandamases dan el ejemplo, en tugurios clan-destinos, ¿por qué no hachean los toneles de chicha, haciendo onerosa su reposición, en vez de vaciarlos simplemente? Si los vendedores de tragos baratos están carcomiendo el cerebro de la juventud, ¿por qué no encarcelarlos hasta que paguen multa cuantiosa, aparte de destruir sus envases?

De su proposición empírica, es decir, basada en evidencia real, de que reducir abusos menores con castigos ejemplares previene delitos

mayores, Wilson derivó a la inquie-tante cuestión de que lo importante no es por qué las personas cometen crímenes –las llamadas “causas de la criminalidad” –, sino por qué no los cometen. Propuso que las teorías so-bre los orígenes sociales del crimen habían sido refutadas, porque no se había reducido la criminalidad a pe-sar de generosos subsidios –en Boli-via son “bonos” –, derechos civiles y programas de empleo y capacitación laboral. La variable que sí incidía en impacto notable en la reducción del crimen era la posibilidad de ir a la cárcel. Prisiones de verdad, no haci-nadas pensiones familiares como las de nuestro país.

La indagación del por qué la gen-te no comete crímenes lo llevó a su obra “The Moral Sense” (“El senti-do moral”) de 1993. Desde la pers-pectiva de un agnóstico, reafirmó la validez de la moralidad en un tiem-po permeado de relativismo moral. Las reglas morales, dijo Wilson, son parte de la naturaleza humana: “aunque todas las culturas tienen una ‘disposición a la moralidad’, su práctica es algo que tiene que apren-derse.” Por contribuir indirectamen-te al deterioro de la familia y de las

nociones de responsabilidad indivi-dual, el Estado benefactor moderno ha hecho mucho para disminuir la intuición moral natural.

La globalización viene de la mano de la revolución de las comunicacio-nes. Conlleva una dosis excesiva de imitación alienada de modas y mo-dos extranjeros. ¿Por qué no copiar sus éxitos que resuelven problemas comunes, como la seguridad ciuda-dana? En 1997 Nueva York era sinó-nimo de criminalidad rampante. Re-cuperar las calles que eran reductos de futuros criminales, significó que mejore a la posición 144 entre 189 ciudades con problemas de violencia urbana. Las quejas de los libertarios civiles por el aumento de arrestos po-liciales se ahogaron por los millones de ciudadanos felices de estar más seguros.

La construcción de cárceles es atribución del gobierno nacional. La seguridad ciudadana es cuestión edil. La moralidad se debe inculcar desde el seno familiar y en las es-cuelas. ¿No es tiempo de ponerse las pilas?

[email protected]

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ESTADO DE DERECHO

Bitoquecolumna del buen humor y la crítica valiente

Ociosidad colectiva

Jorge Caero [email protected]

Bolivia, “Esta tierra ino-cente y hermosa que ha debido a Bolívar su

nombre, es la patria feliz donde el hombre goza el bien de la dicha y la paz”. Así nos dice una estrofa de su himno nacional, sin embar-go hace tiempo que Bolivia dejó de ser inocente y hermosa, y todo porque a muchos de sus hijos no les interesa en lo más mínimo el futuro del país.

Geográficamente el país es de una maravilla prodigiosa, de una belleza inigualable, con una di-versidad de vegetación y climas para todos los gustos y caprichos, ni qué decir de las riquezas incal-culables que en sus entrañas se guarda, riquezas que cualquier vecino las deseara tener en su suelo. Desgraciadamente, quie-nes la habitan (como dijera un gran analista de nuestra realidad como es Carlos Valverde) ¡no sirven para un carajo! Porque ni siquiera en el deporte podemos sacar la cara por este país digno de mejores hijos.

Bloquear calles, plazas, carre-teras, cualquier día y por cual-quier motivo es la manera más fá-cil de protestar y en la mayoría de los casos sin justificación alguna, no es más que se reúnan cuatro o cinco ociosos mas conocidos como “dirigentes”, las más de las veces tipos que ni siquiera han terminado la nocturna, para que decreten movilización general, con suspensión de actividades, y como primera medida determi-nan un bloqueo de calles.

A estos “dirigentes sindica-les” y a sus bases les importa un comino que con su actitud perju-dican a la población en general y al país en su conjunto, ninguno quiere reconocer que jodiendo a la población con sus bloqueos están atentando contra el derecho a la libre circulación que tiene la población, no se dan cuenta que con tantos bloqueos, paros, huel-gas de hambre “hasta las últimas consecuencias”, el país se está yendo a la mierda, porque hasta a los turistas los estamos acobar-

dando, para qué hablar de la inse-guridad.

Días atrás, los chilenos han inaugurado en Antofagasta una enorme planta industrial que tie-ne la característica de convertir el agua de mar en agua potable, una verdadera maravilla para el bien de todos sus habitantes. En cambio los bolivianos hasta ahora no podemos utilizar el Complejo de Alto Rendimiento construido en Cochabamba, por culpa de sus dirigentes incapaces y porque los cochabambinos vivimos, felices jodiendo y perjudicando a los de-más.

Todos ya conocen que los bo-livianos vivimos de huelga en huelga, jodiendo a medio mundo, pidiendo préstamos, exigiendo que Chile nos dé una salida al mar con soberanía, sin saber muchas veces ni qué es lo que queremos y ni siquiera nos preparamos militarmente para enfrentar a los chilenos. ¿Alguien se ha puesto a pensar cómo sería nuestra Bolivia con mar? ¿Se imaginan una huel-ga de canoas sin permitir la salida y llegada de barcos? ¿Qué senti-ríamos los que pagamos impues-tos al ver esos puertos llenos de gremialistas mercanchifleros ven-diendo ropa usada? Venteros de asaditos de pescado en sus puer-tos sin emitir facturas… ¿Qué cara pondríamos los bolivianos al ver a los chapareños cargando submarinos con tambores de coca para luego salir a la disparada con rumbo a Colombia ?

Para que todo esto nos suceda a los bolivianos, mucha culpa tie-nen los medios de comunicación y las autoridades. La prensa, por-que les brinda cobertura a tanto ocioso sindicatero que delante de un micrófono habla a nombre de sus bases sin darse cuenta del da-ño que hacen al país. Y las autori-dades, porque no hacen respetar las leyes de la República, permi-tiendo que todos hagamos lo que nos da la gana. Creo yo que ya es hora de poner un poco de cariño y sacrificio por el país digno de mejores hijos.

Desde afuera

El emotivo debate taurino

“Se vuelve un fanatismo religioso chabacano ser imitadores puros de la asepsia anglosajona, además de que resulta ser el principio de otra tiranía. ¿Por qué los toros para la plaza, no, y las vacas/engen-dros de Mac Donalds para hamburguesa, sí?”

Juan Claudio

Lechín W.Escritor

Con excesiva pasión y sin mucho rigor argumental se ondea la bandera an-

glosajona antitaurina. Por ejem-plo, dicen que no se necesita saber leer ni escribir para matar toros, lo cuál también es cierto para matar lo que fuese. Salvo el doctor Lec-ter, los asesinos seriales son iletra-dos. Argumentan, también, la bar-barie del espectáculo, cuando es greco-romano, cunas culturales de occidente. Tampoco es inquisito-rial, como aseguró un debatiente, fallando su argumento en veinte siglos.

Se lo acusa de espectáculo sádi-co y The ultimate fight, en TV, que ha cobrado varias vidas humanas, es perfectamente aceptado. Dicen que da una “muerte cruel”, como si la invisible de los aviones tele-dirigidos que no salpican al shoo-ter, fuera la adecuada. ¡Tenebrosa limpieza!

En realidad, la argumentación antitaurina es cultural, es funda-mentalmente germánica (francos, anglos, sajones, etc.), histórica-mente enemiga de las culturas del mar Mediterráneo, cuna de la tau-romaquia. Durante la Ilustración, y por las luchas interimperiales de en-tonces, el norte europeo descalificó lo taurino así como denigró artera-mente la única autocrítica colonial que jamás hizo imperio alguno: la leyenda negra española; mientras los anglosajones sistemáticamente exterminaban todo lo que no se pa-reciera a ellos o a lo que conocían: indios y búfalos en Norteamérica, aborígenes y al pájaro dodo en Aus-tralia y Nueva Zelanda. Se trata, pues, de un debate entre las culturas del norte europeo y las del Medite-rráneo.

Mientras nosotros celebramos el día de difuntos, los norteamerica-nos le tienen fobia a evidenciar la muerte, a ritualizarla, por eso sus

cementerios parecen campos de golf. Y nada que reprocharles. Ca-da quién con su cada cuál. El pro-blema, entonces, no es adoptar sus fobias y defenderlas como insignias morales universales. Se vuelve un fanatismo religioso chabacano ser imitadores puros de la asepsia an-glosajona, además de que resulta ser el principio de otra tiranía. ¿Por qué los toros para la plaza, no, y las vacas/engendros de Mac Donalds para hamburguesa, sí? ¿Por qué la crianza para el espectáculo, no, y para los triglicéridos y las hormo-nas, sí? ¿Porque es comida?, en-tonces Hollywood debería cerrar y sembrar papas.

Creo que, en el fondo, se está debatiendo la libertad, la cuál solo existe cuando respetamos lo que no nos gusta. Los taurinos crían sus toros salvajes (de indudable fe-rocidad) y ellos los lidian, enmar-cados en la ley, como en ley están

los casinos, antros lindantes en la estafa y que nadie acusa vehemen-temente porque Norteamérica no lo hace. Los toros no causan daños colaterales como lo hacen la polu-ción, el ruido y el tráfico agresivo, que no tienen enemigos equiva-lentes. Corolario: los valores para ser justos no pueden acomodarse al capricho de moda ni al gusto de cada quien.

No soy taurino, he ido una sola vez a Acho (Lima), pero creo pre-ciso debatir nuestra libertad como concepto complejo y no simplista, e insistir también en cargar nuestra cultura de fuente, sin despreciar a nuestros abuelos, durante el viaje liberal de la modernidad.

Y finalmente está la extinción de especies. Si desaparecen las corridas se extinguirá el toro de li-dia, pues su única razón de cría es este espectáculo. Diremos entonces ¡great! porque ya no se podrá decir ¡olé!

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EN DEBATE

Nuevo paradigma: saber cuidar

El filósofo colombiano Bernardo Toro y el teólogo brasileño Leonardo Boff se unen pa-ra compartir una reflexión sobre un nuevo paradigma ético para la sociedad del siglo XXI. Aquí, un extracto del texto original publicado en 2009

Bernardo Toro y Leonardo BoffFilósofocolombiano y teólogo brasileño.

Desde el sur del Río Bravo hasta Tierra del fuego, América Latina tiene una

superficie aproximada de 22 millo-nes de kilómetros cuadrados (casi tres veces China) y una población de 522 millones ( un poco menos de la mitad de la población China). Somos una de las grandes reservas de agua dulce disponible del mun-do, casi todo nuestro territorio es habitable y cultivable (Solo el 33% de China es habitable y cultivable), tenemos una gran diversidad bioló-gica y la Biomasa del Amazonas (mas de 6 millones de kilómetros cuadrados) y del Chaco trinacional. Somos el continente verde del pla-neta, a donde todos los otros con-tinentes están mirando como una reserva para superar los desafíos futuros.

No debemos, ni es posible, ha-cer una muralla para aislarnos y proteger nuestros recursos frente a las consecuencias que otros van a sufrir por el calentamiento global. Seremos y podemos ser parte fun-damental del bienestar de la especie humana planetaria si aprendemos e implementamos los valores de esta nueva cosmovisión. Ese es el nuevo significado que como latinoameri-canos podemos ofrecer para la nue-va humanización.

Pero hacer posible e histórico este nuevo significado de América Latina se requiere de un trabajo, desde la sociedad misma, de una Pedagogía Social Autofundada en el Cuidado (PSAC) que genere una nueva representación de la realidad, a nivel personal y colectivo, que contribuya a la creación de la nueva conciencia en donde el cuidado sea el paradigma ético ordenador de los modos de pensar, sentir y actuar de una sociedad.

El propósito de una PSAC es crear condiciones para que una so-ciedad se apropie, por sí misma, de nuevas comprensiones y paradig-mas de dignidad humana para ge-nerar nuevas arquitecturas sociales y nuevas formas de ver el mundo (nuevos imaginarios). Este enfoque supone que los cambios de paradig-ma generan nuevas percepciones y las nuevas percepciones nuevos sentimientos. También supone que el cambio de paradigma no se gene-ra desde afuera de la sociedad sino que es la sociedad la que va creando las condiciones para cambiar sus paradigmas y que una Pedagogía Social Autofundada en el Cuidado puede contribuir a favorecer ese cambio. una pEdagogía social

fundada En El cuidado

La razón de ser de toda pedago-gía social es crear condiciones para que las personas y las colectivida-des puedan aprender y apropiarse de saberes efectivos, es decir, lograr aprendizajes que les permitan en-tender, sentir y actuar en el mundo dentro de un marco ético de digni-dad. Crear esas condiciones supone trabajar simultáneamente sobre los siguientes ocho factores, desde el punto de vista del cuidado.

1. ÉticaEl cuidado como norte ético se

puede resumir en este texto de L. Boff, “Cuando amamos, cuidamos, y cuando cuidamos, amamos. Por eso el ethos que ama se completa con el ethos que cuida. El «cuida-do» constituye la categoría central del nuevo paradigma de civiliza-ción que trata de emerger en todo el mundo. […]. O cuidamos o perece-remos. El cuidado asume una doble función de prevención de daños futuros y de regeneración de daños pasados. […] Lo correspondiente al cuidado, en términos políticos es la «sostenibilidad» que apunta a encontrar el justo equilibrio entre el beneficio racional de las virtuali-dades de la Tierra y su preservación para nosotros y las generaciones futuras.”

2. PolíticaEntendida la política como la

capacidad de crear convergencia de intereses teniendo como paradig-ma la ética del cuidado. El cuida-do conduce a un redefinición de la democracia ciudadana en donde la cooperación, la inclusión, el respe-to, la transparencia, etc. se vuelven fundamentales para un quehacer político que contribuya a un futuro viable para las sociedades. Los nue-vos estadistas serán políticos funda-mentados en la ética del cuidado.

El principal papel de la política, desde la perspectiva del cuidado es la producción y fortalecimiento de los bienes públicos, entendiendo lo público como aquello que conviene a todas de la misma manera para su dignidad.

3. La EducaciónEntendida la educación como la

creación de condiciones estables para que cada generación se pueda apropiar de los mejores saberes dis-ponibles a nivel local y global. El cuidado supone una nueva visión sobre los saberes relevantes o irre-levantes para las siguientes gene-raciones y por lo tanto se requieren cambios substanciales de los actua-les enfoques curriculares los cuales están orientados al éxito, dominio y conquista. El cuidado supone la socialización masiva de saberes orientados a la inclusión, el respe-to, la creación de redes de amistad y confianza, al cuidado de los bienes públicos, al consumo consciente, a la austeridad, etc.

4. La comunicación Entendida como la creación de

condiciones estables para que los diferentes sentidos y formas de ver

el mundo que generan los distintos grupos y redes de la sociedad, pue-dan circular y competir en igualdad de condiciones.

Todo cuidado implica inclusión. Hacer circular los sentidos excluidos (el del indio, el negro, el inmigrante, el discapacitado, etc.) es un primer paso en una comunicación fundada en el cuidado. Sinembargo esto no es suficiente, se requiere toda una nueva gramática simbólica que le de valor y significado a nuevas formas de sentir desde el cuidado.

5. La organización/ las institu-ciones

Una forma de ver las instituciones es definirlas como ordenamientos o reglas orientados a: solucionar con-tinuamente un problema; prevenir continuamente un problema; con-

“La razón de ser de toda pedagogía social es crear condiciones para que las personas y las co-lectividades puedan aprender y apropiarse de sa-beres efectivos, es decir, lograr aprendizajes que les permitan entender, sentir y actuar en el mun-do dentro de un marco ético de dignidad…”


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EN DEBATE

servar en el tiempo la solución a un problema. Desde este punto de vista, es la comprensión o evolución de los problemas lo que determina y orien-ta los ordenamientos institucionales útiles para la sociedad. Si el proble-ma evoluciona o desaparece en la sociedad, las instituciones deben evolucionar o desaparecer (con la invención del automóvil, el caballo dejó de ser relevante para el trans-porte… fueron desapareciendo las herrerías y apareciendo los talleres). La pregunta que surge naturalmente es, ¿cuáles son los ordenamientos institucionales que deben ser modifi-cados, creados o eliminados, tenien-do como paradigma el cuidado?

La creación y el desarrollo de las organizaciones son, al mismo tiempo, factor pedagógico para la formación de ciudadanía y el forta-lecimiento de la democracia, porque aumentan el tejido social. Y a través de las organizaciones las personas pueden negociar y establecer su fu-turo… Y poder definir el futuro es la máxima expresión de autonomía, es decir, de ciudadanía. Tocqueville , tratando de buscar una explicación a la fortaleza de la democracia de los Estados Unidos, dice: “En los países democráticos la ciencia de la asociación es la ciencia madre; el progreso de todo lo demás depende de ella”.

Saber organizarse, saber aso-ciarse es la ciencia maestra de una

sociedad, porque la asociación organizada produce autorregula-ción en la sociedad y permite más fácilmente la protección de los de-rechos. El primer paso para superar la pobreza en una localidad, región o sociedad es crear y fortalecer las organizaciones. Uno de los indica-dores de pobreza más severos es no estar organizado.

Cuando la persona no está orga-nizada no se siente obligada a res-petar reglas con los otros ni con la sociedad (no tiene autorregulación) y al mismo tiempo, su aislamiento facilita que otros le violen sus de-rechos (no tiene protección social). Una sociedad es tanto más sólida en cuanto tenga mayor número de organizaciones o asociaciones pro-

ductivas, es decir, organizaciones que generan muchas transacciones políticas, económicas, sociales y culturales útiles.

6. Las inversiones/la creación de riqueza

Un inversionista desde el punto de vista del cuidado es una perso-na que sabe convertir el dinero en riqueza, sabe crear pasivos sanos, es decir, pasivos que se converti-rán en bienes, servicios, valores y transacciones que hacen posible la vida digna, feliz y sostenible para todos los hombres y mujeres de una sociedad. Un inversionista del cui-dado no confunde la riqueza con el dinero y sabe que no todo lo renta-ble es ético.

Como se dijo antes, para la es-pecie humana no es posible dejar de producir y consumir, no es po-sible no dejar huella en el planeta: la vida y la supervivencia requieren poder y saber convertir los recursos del planeta en bienes y servicios a través del trabajo y de las transac-ciones. La ética del cuidado obliga a redefinir toda la lógica vigente de las inversiones mas allá de la ren-tabilidad y darle toda la relevancia a la creación de sistemas de tran-sacciones ganar-ganar, como ya se describió antes en el numeral 4.

7. La EstéticaToda expresión artística es una

síntesis del espíritu y un acto de co-municación.

La obra de arte es el resultado de una búsqueda interior para identi-ficar y

aprehender el sentido de las co-sas, de la vida y de los modos de estar en el

mundo con los otros. Surge de la admiración y la contemplación del mundo y su finalidad es comuni-car, convocar y contribuir a evocar nuevos sentidos, para darle sentido a la vida misma. El arte es un acto ético, en cuanto busca recuperar y proteger el sentido de la dignidad

“El cuidado tiene la doble capacidad de reparar los daños pasados y prevenir daños futuros. En nuestras sociedades latinoamericanas, las vio-lencias y las exclusiones han construido una his-toria de dolor, el cual puede ser subsanado y pre-venido siguiendo el norte ético del cuidado.”

del espíritu humano Frente al cambio climático y el

universo relacional de las comuni-caciones el cuidado es, al mismo tiempo, el nuevo paradigma ético y será (o ya es) el nuevo criterio de belleza, en donde la austeridad será el patrón determinante de la nueva estética.

8. La espiritualidadEntendemos aquí por espiritua-

lidad la capacidad de una persona o grupo de trabajar y contribuir al proyecto de vida de otro u otros que no conoce. Es el cuidado de los ex-traños que no conocemos. La espi-ritualidad del cuidado requiere de la existencia, a nivel personal y social, de dos competencias: la solidaridad y la compasión. Solidaridad enten-dida como la capacidad de buscar metas y objetivos que favorecen la dignidad humana de otros:

“La solidaridad, ya lo sabemos, es una virtud más bien aburrida.

No tiene buena prensa, no tiene morbo ni glamour.

Pero es una virtud que requiere una inmensa dosis de imaginación.

Y sin imaginación, sin la capa-cidad de ponernos en el lugar del

otro,es imposible formar parte cabal

de una sociedad”Marianne Ponsford

Periodista ColombianaLa compasión entendida como

la capacidad de evitar o disminuir el dolor en los demás. El cuidado tie-ne la doble capacidad de reparar los daños pasados (dolores pasados) y prevenir daños (dolores) futuros. En nuestras sociedades latinoamerica-nas, las violencias y las exclusiones han construido una historia de dolor, el cual puede ser subsanado y preve-nido con una actuación global guiad por el norte ético del cuidado.

obsErvación final

El cuidado como el nuevo pa-radigma de la nueva civilización, conlleva modificaciones profundas en todas nuestras formas de ver y estar en el mundo. Es un cambio en todas las dimensiones políticas, económicas, culturales sociales y espirituales. Y es para América La-tina, como el continente verde del futuro inmediato, el paradigma que le puede orientar su papel global en un mundo que se transforma dentro del cambio climático y del encuen-tro comunicacional.

Puede parece una tarea gigantes-ca, pero si logramos articular todo nuestros capital social en una agen-da común como continente (articu-lando Estados, empresas y OSC) y hacemos del cuidado nuestra pro-mesa de valor, la tarea es mas bien sencilla. Bosquejar los elementos básicos para esta tarea es el propó-sito de este escrito.


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EN DEBATE

Educación, una tarea pendiente

Educación sigue el tema central en debate en Bolivia. Todos co-inciden en su importancia, pero pocos la toman como una prio-ridad. Lo demuestra el ejemplo que detalla Durán.Imagine por un momento encon-

trarse en alguna de las villas de la inmensa ciudad de El Alto, y ser

visitante de las aulas de cualquier es-cuela o colegio, el panorama no puede ser más desolador, las puertas y pare-des no reciben una mano de pintura en años, los pupitres se tambalean, las sillas otro tanto, las pizarras son aptas para la tiza aunque algunas son acrílicas.

Si nos trasladamos hacia la perife-ria, veremos que las aulas son usadas por turno, es decir, siempre habrá un grupo que está en el patio, mientras el otro pasa clases. Si se tiene el aula disponible, esta no tiene mobiliario, así que te llevas un banquito, una lata de leche, algo para sentarte. En algu-nos colegios, estará presente el aula inconclusa, esa que los políticos de turno inauguran con el primer ladrillo del inicio de la obra aunque luego la dejen inconclusa y se pague al con-tratista como si la obra hubiese sido acabada.

Sigamos la visita, en algunos cole-gios, mediante acciones comunales, los padres de familia han logrado construir las aulas, equiparlas con asientos y pizarra y se dan cuenta que necesitan un maestro, empieza la romería hacia las sedes del poder, primero la dirigencia, luego la diri-gencia acompañada de un grupo de padres de familia, todos los padres de familia, van a la dirección distrital de educación y la respuesta es la misma “vayan al Ministerio”.

Los padres de familia se dan cuen-ta que la situación es la misma en los colegios de El Alto y empiezan a re-unirse para organizar las medidas de protesta, desde bloqueos en puntos céntricos alteños, hasta kilométricas marchas de protesta que colapsan la ciudad de La Paz. Al final, fruto de la presión, el gobierno de turno firma acuerdos que luego incumplirá. Allá en las villas, la dirigencia empieza a cobrar cuotas para pagar a los maes-tros, estas varían en monto según la cantidad de maestros requerida.

dudas sobrE los fondos MunicipalEs

Revisando los datos sobre los fon-dos administrados por el gobierno municipal de El Alto, se tiene que a Diciembre de 2011, el Gobierno Au-tónomo Municipal de El Alto (Ga-mea) administró 1.500 millones de bolivianos (1), aunque el alcalde de El Alto, Edgar Patana, afirma ante los medios de prensa que solo administra 600 millones de bolivianos y que de este presupuesto se destina 100 millo-nes de bolivianos a educación, bajo la siguiente distribución: 58 millones de bolivianos para el pago del desayuno escolar, 17 millones destinados al bono Nayraru-sartañataki destinado a estudiantes de secundaria, el saldo restante para el pago del servicio de internet, agua y luz eléctrica y alrede-

Mario R. Duran Chuquimia

dor de 20 millones de bolivianos para el mantenimiento y construcción de unidades educativas, por lo tanto, exige una mayor inyección de presu-puesto (2).

Sobre los aspectos financieros, la primera duda es sobre los datos finan-cieros del Gamea, ¿se administran 1.500 millones de bolivianos o 600 millones de bolivianos? La segunda duda tiene relación con las priorida-des del Gamea, según el informe de gestión del alcalde Patana (3), alrede-dor de 700 millones de bolivianos son administrados por la Oficialía Mayor de Obras y Medio Ambiente, por lo tanto ¿es prioridad para el Gamea la construcción de una selva de cemento o el desarrollo humano?

dos cabEzas para un

MoviMiEnto social

El 19 de marzo, la Federación de Padres de Familia de El Alto movili-zó a miles de padres de familia exi-giendo al Ministerio de Educación la asignación de ítems de maestros y

equipamiento para las aulas, en la tar-de autoridades del ramo anunciaron la firma de un convenio que soluciona-ría el conflicto.

El 20 de marzo, un masivo blo-queo de las avenidas alteñas aísla a la ciudad de La Paz, esta vez el Consejo Distrital de Juntas Escolares (Codije) moviliza a sus bases para exigir mil ítems y la construcción de mil aulas, en la noche se firmó un acuerdo que garantiza la dotación de 300 ítems y la construcción de mil aulas (4).

Sobre este aspecto, el Cojide nace por las quejas de dirigentes de barrios periféricos respecto a la asignación de recursos (humanos y financieros) , asignación que en años anteriores se encontraba bajo la supervisión de la Fedefaf. Registrándose un conflicto entre la dirigencia de padres de familia de zonas céntricas y antiguas respecto de zonas periféricas y nuevas de la ciu-dad de El Alto, quejándose los últimos de que los recursos destinados al área educativa se distribuían a las zonas céntricas y no a las periféricas.

“El problema educativo en El Alto es grave: solo 2 de cada 10 bachilleres ac-cede a alguna forma de educación supe-rior, es decir que pese a los esfuerzos del modelo educativo, estos no implican un cambio en la calidad de vida....”

Mirada dE futuro

El problema educativo en El Alto es grave, ya que apenas 2 de cada 10 bachilleres logra acceder a alguna forma de educación superior (téc-nica, licenciatura, etc.), es decir que pese a los esfuerzos en el área edu-cativa y del modelo educativo actual (humanístico), estos no implican un cambio en el corto plazo en la calidad de vida de la población alteña. Por lo que se debe cambiar el enfoque hacia una educación técnica, con bases en la formación de técnicos en comercio exterior, administración de PyMes, mercadotecnia e idiomas (inglés y chino), técnicos en sistemas infor-máticos. En otras palabras, construir la base de recursos humanos que per-mita a El Alto insertarse con éxito en la economía mundial.

Notas:(1) Según la pagina web del

Ministerio de Economía y Finanzas http://www.economiayfinanzas.

gob.bo(2) Ver “Los padres de familia

aíslan El Alto por siete demandas” en http://goo.gl/nxqQM

(3) Ver “La Alcaldía alteña eje-cutó el 52% de sus fondos en 2011”

en http://goo.gl/ZZhrw(4) Ver “Gobierno y Juntas

Escolares de El Alto firman acuerdo por 300 ítems y 1.000 aulas”

en http://erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483956789

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LECTURAS

La Hoguera festeja con libros el Día del NiñoEl 2 de abril se conmemoró el

Día Internacional del Libro Infantil, el 12 es el Día del

Niño y el 23 el Día Internacional del Libro. Para celebrar este mes tan fes-tivo el Grupo Editorial La Hoguera propone unir las fechas y festejar: ¡leyendo! Para ello, este sábado 14 de abril a las 17:00, en el Museo de Arte Contemporáneo ubicado en la calle Sucre esquina Potosí, presentará dos libros de cuentos para niños, llenos de magia, color y diversión.

“El elefante de jardín” y “La guerra de Fabián” son los cuentos encarga-dos de la fiesta. Dos historias cortas, tiernas y muy coloridas, escritos por la sicóloga infantil Paula Benedict de Bellot e ilustrados por el argentino Se-bastián Amadeo, que estarán presen-tes para interactuar con los lectores.

Los cuentos están dirigidos a los primeros lectores y ambos llevan ac-tividades divertidas al final del texto, además de bellas ilustraciones. Las historias son simples y divertidas. En una de ellas, un elefante rosado vive en un jardín y se hace amigo de la niña

CortingasHumor y DDHHLa Manzana 1 invita a una muestra ex-traordinaria de las mejores ilustracio-nes humorísticos del mundo, exhibidas en el X Festival Mundial Porto Cartoon realizado en 2008 en Porto, Portugal. Son 50 ilustraciones traídas a Santa Cruz por gentileza de Luis Humberto Marcos, director del Museo Nacional de la Imprenta de Porto, en el marco del XII Congreso Iberoamericano de Comunicación realizado en la UPSA en diciembre del año pasado. Frente a la Plaza 24 de Septiembre.

Benjamín en la Manzana 1La escritora Sarah Mansilla de Gutié-rrez lleva a la Manzana 1 las aventuras de su saga Benjamín. Lo hace con una exposición de sus textos e ilustraciones de Lara Sabatier, y también con la par-ticipación del cuentacuentos argentino Claudio Ledesma. Las actividades del cuentacuentos se alternarán entre la Manzana 1, el Centro Cultural Simón I. Patiño y el Museo de Arte Contem-poráneo. Vale la pena tomar nota de la agenda en detalle en cada uno de los centros culturales o llamando al 333-6218.

Música en Lorca CaféDe miércoles a sábado, a partir de las 20:00 y 21:00, Lorca Café presenta buena música de la mano de Frijolitos Mágicos, Charango y Ramírez Neira, Latin Sound, Los Bombásticos, Arcane, Jazz Friends, Danny de Marco y Elec-toch. Los miércoles están dedicados al Jazz y a los DJs, jueves a la Bossa Nova y algo de jazz y rock, viernes al rock y románticos energéticos, y sábados al son cubano y jazz latino. Cover Bs 20. Local: esquina René Moreno y Sucre.

Clases de baileLiseth Bustamante amplió hasta el sábado las clases de baile que ofrece desde este 2012, dada la demanda de interesados en aprender a bailar merengue, bachata, salsa y cha-cha-chá. Las opciones quedan así: lunes, miércoles y viernes de 17:45 a 18:45; también lunes de 20:00 a 21:00, mar-tes de 19:30 a 20:30 y miércoles de 19:00 a 20:00. Los sábados las clases serán por la tarde, de 15:00 a 18:00, horario a elegir. Costo: Bs 350 al mes. Más información al 776-05414 o al correo electrónico [email protected]

Deszaire en ClaptonDeszaire, una de las bandas más im-portantes del rock pop en Bolivia, se presenta en Clapton el viernes 13 y sá-bado 14 de abril. La compone el cuar-teto integrado por este cuarteto por Omar Ríos (vocalista), Marcelo Aguirre (guitarra), Abraham Carrillo (batería) y Rodrigo Bernal (bajo). Su presentación en Clapton, la primera, coincide con su 12 aniversario y con el 16 aniversario de un boliche que hace historia en San-ta Cruz. A las 22:00 en su local ubicado en la calle Ballivián Nº 159. Reservas al 709-02578.

de la casa. El elefante y la niña pasan tardes felices jugando juntos, pero un día se enteran que van a construir en el jardín, justo en el rincón donde el ele-fante tenía su cueva. En este cuento se trabajan valores como la amistad y la imaginación. Por otro lado “La guerra de Fabián”, es la tierna historia de un niño que no duerme tranquilo, pues

según él cada anochecer sus “atacan-tes” lo acechan; hasta que un buen día, con la ayuda de su papá, el niños gana la batalla. Un cuento entretenido donde la relación padres-hijos cobra importancia.

la autora

Paula Benedict de Bellot es psicó-loga y psicoanalista, ejerce como psi-cóloga clínica en su consultorio priva-do. Forma parte del Grupo Literario Garabatá, del PEN Club Santa Cruz, de la Sociedad Cruceña de Escrito-res y del IBBY Bolivia. Es escritora de cuentos y cultora de la escritura de ensayos. Tiene publicaciones de cuentos en diversa antologías como: Cuentos a la Sombra del Tajibo, La Tabaco, Deshojando una historia, Ciudad Íntima y un libro de ensayos Ilusionario.

Tinku verbal

YatirologíaAndrés Gómez

VelaPeriodista /

Erbol

Natalio Vela Santander tenía 18 años cuando sufrió tres descargas de trueno en su

cuerpo. La primera lo desparramó en varios pedazos, la segunda volvió a armarlo como si fuera un rompe-cabezas y la tercera lo devolvió la vi-da. Cuando despertó lo primero que sintió fue un intenso olor a hierro candente a su alrededor. Sobrevivió a la tempestad porque nadie lo vio. Si un solo ojo hubiera presenciado el hecho, hubiera muerto.

Lo último que recuerda es que aquella tarde, al ver densas nubes negras y fuertes descargas eléctricas, fue a recoger a las vacas que estaban pastando. No era la primera vez que caminaba bajo los flashes que dispa-raba el cielo encapotado; pero era la primera vez que había soñado, aque-lla madrugada, que se abrían unos ojos alrededor de su cabeza y era un naciente árbol de molle elegido por un ser desconocido. Durante una semana estuvo encerrado en la habitación de un calvario en la compañía del Tata Santiago. Cuando recobró la concien-cia no sabía cuánto tiempo había pa-sado ni cómo había llegado ahí. Pero su memoria guardaba unas imágenes en las que se veía caminando con una vela encendida en una mano sobre una senda bordeada de árboles de mo-lle, sauce, flores amarillas de suncho y blancas de dalia. Le agobiaba no saber a dónde iba ni quien le llamaba. Pensó que había muerto y que lo llevaban a enterrar, pero le desesperaba que no lleguen al cementerio.

Cinco días después (su madre le contó el tiempo de su ausencia) llegó a un río donde había briosos caballos

y mulas bebiendo agua. Montó sobre un alazán y cuando iba a cruzar, una voz sobrecogedora le dijo que “su día” no había llegado todavía y que debía volver a ver “el día” que otros iban a cruzar el río de aguas cristali-nas o a ayudar a algunos para que no les llegue “el día” tan pronto. Abrió los ojos asustado y lo primero que vio fue al Tata Santiago montado en su caballo blanco; inmediatamente sus manos palparon cada parte de su cuerpo y todo estaba en su lugar. Pe-ro no sabía dónde estaba, si en éste u otro mundo. Pese a su debilidad pu-do ponerse de pie y abrir la puerta de la habitación del calvario.

“¡Rijcharin, rijcharin! (despertó, despertó)”, salió disparado el niño hacia el pueblo. Su madre, sus ami-gos lo veían como a un resucitado. Durante un mes caminó como un sonámbulo y se enteró sobre lo que le había pasado. Recién entonces se explicó la causa de la cicatriz que le había aparecido en la parte inferior de la espalda. Otra persona que había tenido la misma suerte le dijo que ha-bía sido elegido para ser yatiri.

Su juventud se rebeló contra el destino. Él no había elegido, lo ha-bían elegido. Decía que soñaba cosas extrañas, que reconocía a la gente que había perdido el ánimo y dialogaba en

clave secreta con las divinidades de la naturaleza. Había momentos en que las visiones lo enloquecían e intentaba ahogarlas en el alcohol. Su vida había dado un giro de 180 grados y sentía que era invivible, entonces pensó en partir de este mundo.

“Ama waway, Dios ajllasunqui, pay munaskjan kanayquitiyan (Dios te ha escogido y debes ser lo que Él quiere)”. Entonces aceptó leer la coca sobre cosas inexplicables. Aceptó que su sabiduría estaba en el mundo de la metafísica. Natalio leía la coca para conocer las desconocidas leyes de la naturaleza y no las conocidas leyes del derecho positivo. Era un sabio porque distinguía las fronteras de las ciencias. ¿Cómo me va a ir en el colegio? le pre-gunté un día. “Si estudias, bien; si no, mal. Puedo ver algo que tú no contro-las o no depende de vos, pero no lo que está en tus manos”, me respondió.

Nunca cobró un solo centavo por lo que hacía. La gente agradecida le pagaba su voluntad. Sentía que era solo un médium y que el yatiri no puede enriquecerse con la desgracia de la gente. Era un sabio y veía lo que el resto no podía. Cruzó las aguas cristalinas de aquel río sobre aquel alazán que montó aquella vez el día y la hora que había pronosticado un año antes en la coca.

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www.semanariouno.orgViernes 6 de abril de 2012Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

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Caos en elpoder local