Capacitación en mecánica de motos Una experiencia …€¦ · Capacitación en mecánica de motos Una experiencia de formación en oficios no tradicionales para mujeres. Autoridades

Coordinación de Equidad de Géneroe Igualdad de Oportunidades en el TrabajoAv. Leandro N. Alem 638, 5º piso (C1001AAO)Ciudad Autónoma de Buenos AiresTel.: (011) [email protected]

Capacitación en mecánica de motos

Una experiencia de formaciónen oficios no tradicionalespara mujeres

AutoridadesMinisterio de trAbAjo, eMpleo y seguridAd sociAl

Ministro de trabajo, empleo y seguridad socialCarlos Tomada

secretaria de trabajoNoemí Rial

secretario de empleoEnrique Deibe

secretario de seguridad socialOfelia Mabel Cédola

jefe de gabineteNorberto Ciaravino

coordinadora de equidad de géneroe igualdad de oportunidades en el trabajoCristina Antúnez

staffedita y publicaMinisterio de Trabajo, Empleoy Seguridad Social

contenido editorialCoordinación de Equidad de Géneroe Igualdad de Oportunidades en el Trabajo

estilo editorialArea de Estilo EditorialDirección de Prensa y Comunicaciones

producción gráficaArea de Diseño GráficoDirección de Prensa y Comunicaciones

indicePresentación ............................................................................................................................................................................ 5

Mecánica de motos para mujeres, una mirada de género .............................................................. 6

Fundamentación del programa ............................................................................................................................. 9

Características de las mujeresque aprobaron los cursos de mecánica básica de motos .............................................................. 10

Convocatoria y selección de las mujeres ..................................................................................................... 18

La organización de cada centro de formación ....................................................................................... 21

Desarrollo de los cursos y relaciones de género ................................................................................... 23

Principales logros del proyecto ........................................................................................................................... 26

Comentarios finales ...................................................................................................................................................... 28

Testimonios de las protagonistas ..................................................................................................................... 31Primeras impresiones acerca de las mujeres entrevistadas en Caseros y fragmentos de dichas entrevistas. Carina | Laura | María | Juana | Romina

Pre

sent

ació

n de

l Pro

gram

a-Flo

renc

io Va

rela

Informe elaborado por la Coordinación de Equidad de Género (CEGIOT) sobre las partici-pantes del curso de mecánica básica de motos, en el marco del Programa Nuevos Oficios para Mujeres en conjunto con el Sistema de Formación Continua, y la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) a cargo de la ejecución de las acciones.

presentaciónPresentación

1

La Coordinación de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades en

el Trabajo (CEGIOT) del Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social

(MTEySS) participó en las acciones del proyecto de formación en mecá-

nica de motos en el marco del Programa Nuevos Oficios para Mujeres

(Res. MTEySS N° 1.553/10) y del Programa Sectorial de Calificación, depen-

diente de la Dirección de Fortalecimiento Institucional; la Confederación

General Empresaria de la República Argentina (CGERA) fue el organismo

ejecutor de dicho proyecto en el marco del Plan Integral para la Promo-

ción del Empleo para el Sector Mecánica del Automotor.

Las actividades se realizaron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en

las localidades de Caseros y Florencio Varela (Bs. As.), y las ciudades de Villa

María (Cba.) y Salta capital entre agosto de 2012 y diciembre de 2013.

La capacitación en género, coordinada por la CEGIOT tuvo tres componentes:

1 la Formación de capacitadoras y capacitadores locales en género

(FOR-FOR) que consistió en dictar talleres de formación en género y mer-

cado de trabajo para el equipo de capacitadoras y capacitadores. Para ello,

se convocó a estudiantes, profesionales e integrantes de organizaciones

sociales y movimientos de mujeres en cada localidad. La conformación de

equipos locales tuvo un doble objetivo: formar capacitadores locales que

Mecánica de motos para mujeres:una mirada de géneromujeres

Capacitación en macánica de motos 7

23

tendrían posteriormente a su cargo los

talleres de Nuevas trayectorias laborales

para mujeres y dejar una capacidad ins-

talada para futuras acciones del Ministerio

en esta línea de trabajo;

2 sensibilización a los instructores

técnicos de mecánica de motos, para

quienes se planificó una jornada de

taller como aproximación a la cuestio-

nes de género y, sobre esa base, tomar

en cuenta las dificultades que pudieran

presentársele a las mujeres en la futura

capacitación técnica;

3 los talleres sobre Nuevas trayectorias

laborales para mujeres, a cargo de las

capacitadoras y los capacitadores locales en

género y organizados en cuatro jornadas,

fueron diseñados para las alumnas de los

cursos de formación técnica en motos. Esta

actividad tuvo como objetivo acompañar

a las mujeres y asistirlas en los conflictos o

dificultades que se les presentaren a la hora

de emprender una formación no tradicio-

nal para el género. Los talleres de sensibili-

zación en género se propusieron, también,

fortalecer individual y grupalmente a las

mujeres para emprender una búsqueda de

empleo en una rama de actividad fuerte-

mente masculinizada como la mecánica.

La convocatoria de las participantes de

los cursos de mecánica de motos se rea-

lizó, en cada localidad, conjuntamente

con las Oficinas de Empleo Municipales

(OE), las Gerencias de Empleo y Capa-

citación Laboral (GECAL) y el Centro de

Formación Continua. En el marco del

proyecto financiado por el MTEySS, la

CGERA puso en marcha los centros de

formación y preparó y acondicionó las

instalaciones. Las motos fueron provis-

tas por diferentes empresas, como Zane-

lla o Corven, según la localidad.

Los acuerdos para la instalación de los cen-

tros de formación se realizaron con diferen-

tes entidades locales, lo cual les dio a cada

uno una impronta propia, según fueran

sus sedes, cooperativas de trabajo, escuela

de formación profesional, sindicato o una

empresa fabricante de motos. La zona de

influencia y actividad de cada sede incidió

en el perfil de las postulantes al curso.

Capacitación en mecánica de motos8

La CEGIOT colaboró en la selección de las

participantes a través de una entrevista

individual, donde se indagó acerca de las

aptitudes e intereses en la temática y dis-

ponibilidad horaria.

El objetivo de esta capacitación fue pro-

porcionar a las alumnas y alumnos elemen-

tos que les permitan ampliar alternativas

laborales, tanto en empleos en relación de

dependencia cuanto en el autoempleo,

individual o asociativamente. Del total de

personas a capacitar, el 40% debía estar

cubierto por mujeres de baja calificación

laboral y con dificultades en la inserción

laboral. Estas son las características predo-

minantes de la población cubierta por los

programas de empleo del MTEySS.

Curso Mecánica Básica – Caseros


Se denominan “actividades no tradiciona-

les” para mujeres a aquellos oficios, puestos

de trabajo, empleos y sectores de actividad

donde ellas se encuentran subrepresenta-

das. Se trata de actividades que requieren

saberes y prácticas que se ubican en áreas

de conocimiento y calificaciones ajenas a

las que social y culturalmente se asignan

como roles y capacidades “femeninas”.

Esta atribución de roles hace que los

miembros de una sociedad, comunidad

o grupo social perciban como masculinas

o femeninas ciertas actividades, tareas y

responsabilidades y las jerarquicen y valo-

ricen de manera diferente. La persistencia

de esta asignación es lo que genera la

“naturalización” de los roles de género.

La asignación de roles diferentes a los

géneros junto con las responsabilidades

de atención y cuidado familiar ponen de

manifiesto la división sexual del trabajo, lo

que genera una segmentación horizontal

y vertical en el mercado de trabajo.

Las mujeres acceden predominantemente

a los puestos más alejados del poder de

decisión y que implican una prolongación

de los hábitos hogareños, teniendo menor

participación en los empleos técnicos, con

alto contenido tecnológico o con mejores

perspectivas de desarrollo de carrera.

La desigualdad que presenta el mercado

de trabajo para las mujeres puede compro-

barse en los datos estadísticos que brinda

el Boletín de Estadísticas de Género y Mer-

cado de Trabajo1. La tasa de feminidad2

para el sector de la industria es del 18,6%

mientras que en los sectores donde tradi-

cionalmente se insertan las mujeres la tasa

FundAMentAción del progrAMA

1. Es una publicación periódica elaborada por la Subsecretaría de Programación Técnica y Estudios Laborales con datos provenientes del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial, DGEyEL, MTEySS, en base al SIPA.2. Es la relación entre la cantidad de trabajadoras mujeres y el total de trabajadores varones calculado en base al total de trabajadoras y trabajadores registrados.


de feminidad es más alta, en el comercio es

del 34,9 % y en los servicios del 43,2%. Las

brechas salariales3 son otro indicador de

la desigualdad que presenta el mercado

laboral para las mujeres; en el sector de la

industria manufacturera es del 19,3%. En

los sectores donde hay mayor presencia

femenina, como en los servicios, la brecha

salarial es cercana al sector mencionado o

incluso más alta: comercio 16,8%, hotelería

y restaurantes 14,9%, servicios inmobilia-

rios, empresariales y de alquiler 20,7%, y

servicios de cuidado y de salud 23,3%4. La

brecha salarial de trabajadores y trabaja-

doras registrados de todas las actividades

es del 25,4%5.

En este apartado nos referiremos a las muje-

res que aprobaron mecánica. Este nivel de

formación no es suficiente para ejercer

como mecánica, sino que es necesario ade-

más aprobar el de mecánica avanzada.

La formación integral de mecánica de

motos está conformada por 5 cursos:

mecánica básica y avanzada, electricidad

básica, electrónica básica y diagnóstico de

fallas. El primero obligatorio es el de mecá-

nica básica, y el único correlativo es el de

mecánica avanzada.

Se intentó fortalecer los siguientes aspectos

de los instructores técnicos: recursos peda-

gógicos, sensibilización temática en género

y manejo de la dinámica grupal. La mayoría

de ellos provenía de una experiencia de tra-

bajo como mecánicos, no como docentes, y

cArActerísticAs de lAs Mujeres que AprobAron los cursosde MecánicA básicA de Motos

3. Entre varones y mujeres se calcula como la unidad menos el cociente del salario promedio de las mujeres sobre el salario promedio de los varones en base al total de trabajadoras y trabajadores registrados.4. Los datos mencionados corresponden al 2° trimestre de 2013.5. 4° trimestre de 2012.


algunos fueron más permeables que otros a

la formación en género, lo que determinaría

diferentes logros en cada grupo.

El total de mujeres que aprobaron mecá-

nica básica de motos es de 60. Son 18 las

mujeres que aprobaron tanto en Salta

como en Caseros, 15 en Villa María y 9 en

Florencio Varela. La mayor proporción de

aprobadas con respecto al total de inscrip-

tas se encuentra en Salta (60%), le siguen

Villa María (31%), Caseros (28%) y Floren-

cio Varela (20%). La diferencia entre la pro-

porción de aprobadas en cada localidad

se puede relacionar con distintas variables

vinculadas a la ejecución del proyecto,

dentro de las cuales pueden mencionarse:

organización del centro (instalaciones,

equipamiento, personal administrativo),

organización del curso (instructores mecá-

nicos, horarios) la convocatoria y selección

de las mujeres, entre otros.

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Mujeres aprobadas Mujeres no aprobadas / no finalizaron el curso

Florencio Varela (N:44)

Caseros (N:65)

Villa María (N:48)

Salta (N:30)

Porcentaje de mujeres aprobadas según localidad


Podemos decir que la población de aprobadas

de los cursos de mecánica básica de motos es

una población joven, ya que el 50% tiene entre

19 y 25 años y el 65% está comprendida entre

las edades de 19 y 30 años. Las mujeres de 30

a 35 años representan el 15% de las aprobadas

y se observa que a medida que se avanza en la

edad desciende el porcentaje de promociona-

das. El modo, es decir la edad que más se repite,

es de 20 años.

Con respecto al nivel educativo, el 66% de las

aprobadas completó el secundario o alcanzó

niveles educativos más altos. Un 12% sólo com-

pletó la primaria.

Porcentaje de mujeres según rango de edad (N=60)

Porcentaje de mujeres según nivel educativo (N=60)

19 a 25

26 a 30

31 a 35

36 a 40

41 a 45

46 o más

50%

15%

15%

6%

7%7%

Primario completo

Secundario incompleto

Secundario completo

Terciario incompleto

Terciario completo

Universitario incompleto

22%

43%

7%

8%

8%

12%


AUH

Jóvenes con Másy Mejor Trabajo

Otros

Ninguno

34%

3%45%

18%

Otra característica que se destaca es que el 55%

de las promocionadas participa en programas

del MTEySS y/o programas sociales o de transfe-

rencia condicionada de ingresos. Se destaca en

importancia el Jóvenes con Más y Mejor Trabajo

(34%) en concordancia con la población cubierta

por dicho programa, que está comprendida entre

los 18 a 24 años de edad. La mayoría de las promo-

cionadas que participa del Programa Jóvenes con

Más y Mejor Trabajo son salteñas. Es importante

remarcar también que el 45% no participan de

ningún programa.

Porcentaje de mujeres según su particiación en programas (N=60)




En cuanto a las ocupaciones de las mujeres

se presentan variaciones en cada localidad. En

Salta y Villa María se encontraron oficios relacio-

nados con el trabajo rural, en cambio en Case-

ros y Florencio Varela, las mujeres mencionaron

entre los empleos que realizaron anteriormente,

aquellos vinculados a la actividad industrial,

como operaria o empaquetadora. Es impor-

tante destacar que la mayoría de las mujeres

que aprobaron el curso de mecánica de motos

estaba desocupada al momento de inscripción

(55%). Las ocupaciones que más se menciona-

ron luego fueron: vendedora por cuenta pro-

pia (11%), trabajo doméstico (8%), atención al

público en local comercial (7%), niñera y cui-

dado de adulto mayor (7%). En la mayoría de las

actividades laborales que realizan predomina la

informalidad.

Tipos de ocupación (N=60)

Trabajo doméstico

Atención al público

Vendedora por cuenta propiao realiza changas

Niñera o cuidado de adulto mayor

Cocinera

Actividades relacionadascon el trabajo rural

Docente

Dueña de local

Desocupada

Moza

8%7%

7%

2%2%

5%2%

1%

11%55%


Con respecto a la organización del cuidado de

los hijos e hijas, se destaca que la mitad de las

mujeres que aprobaron el curso de mecánica

básica no tienen hijos. A este grupo se le suma un

11% de las mujeres aprobadas que poseen hijos

o hijas de 12 años o más, que requieren cuidados

menos intensivos y poseen una mayor autono-

mía, totalizando un 61% del total. A medida que

las mujeres tienen más hijos a cargo es menor la

proporción de aprobadas.

En cuanto a la formación laboral, los cursos reali-

zados por las mujeres aprobadas son variados y se

relacionan poco con la inserción laboral que tienen

o tuvieron. El 31% no realizó ningún tipo de forma-

ción laboral. Los cursos predominantes son los de

computación (22%) y corte y confección (18%).

6. EL total de casos varía por tratarse de una respuesta múltiple.

Formación laboral (N=72)6

Computación

Inglés

Corte y confección

Manualidades

Secretariado administrativoo jurídico

Manejo de negocio, gestoríao contabilidad

Playera

Otros

Ninguno

Gastronomía

18%

22%

5%

3%7%

5%

3%3%

3%

31%


Madre

Madre y abuela

Madre y otros familiares

Abuelos/abuelas

Madre y padre

Madre y niñera

23%

23%

18%

13%

14%

9%

El 23% de las mujeres son las únicas responsables en

el cuidado de sus hijos. El resto cuenta con la ayuda

de familiares como el padre, abuelos, tías, etc. y el 9%

recurre a la contratación de ayuda externa.

7. Cantidad de mujeres con hijos a cargo menores de 12 años.

Menores a cargo (N=72)

Organización del cuidado de las hijas e hijos (N=22)7

Ninguno

1 hijo

2 hijos

3 a 4 hijos

7%

61%22%

10%


La convocatoria y selección de las mujeres

que se inscribieron en el curso de mecánica

básica de motos no fue llevada a cabo bajo

el mismo procedimiento en cada locali-

dad. Uno de los primeros lugares donde se

implementó el programa fue en Caseros; las

mujeres fueron convocadas por las OE de

San Martín, San Isidro, San Fernando y Tres

de Febrero junto con la organización social

Generación Once. La GECAL interviniente

fue la de San Martín; allí se hicieron varias

reuniones para brindar información a coor-

dinadores y técnicos sobre las particulari-

dades del programa y del perfil requerido

de las postulantes. El centro de formación

donde se llevó a cabo el curso estaba locali-

zado en las instalaciones de la firma Zanella.

En cada Oficina de Empleo las muje-

res completaron una ficha de inscrip-

ción que fue elaborada por la CEGIOT

y también se contó con registros de

historias laborales de las mujeres que

eran beneficiarias de algún programa.

La selección fue realizada únicamente

por las Oficinas de Empleo y solamente

se aplicó como filtro que contaran con

primaria completa y fueran mayores de

18 años. De esta manera se inscribieron

108 mujeres y finalmente asistieron al

curso 65. La disminución en la cantidad

de mujeres que comenzaron el curso se

relaciona con la amplitud del radio geo-

gráfico de convocatoria, que incluyó a

mujeres de localidades muy alejadas del

lugar donde se dictaba, como por ejem-

plo de San Isidro y San Fernando.

En Villa María, Córdoba, se realizó la presen-

tación formal del programa en un evento

con la participación de actores instituciona-

les que tuvo amplia difusión en los medios

locales. Estuvieron presentes la GECAL de

Córdoba, la OE local, integrantes de la Coo-

perativa El Sol (sede del centro de forma-

ción), miembros de organizaciones sociales

y de mujeres, estudiantes y docentes la Uni-

versidad Nacional de Villa María, del Insti-

tuto de Educación Superior del Centro de la

República Dr. A. D. Márquez (INESCER) y de

otros establecimientos educativos.

En esta oportunidad, la Cooperativa El Sol y

la OE aportaron sus listados de postulantes

conVocAtoriA y selección de lAs Mujeres


mujeres y la CEGIOT realizó las entrevistas

individuales a las 55 interesadas. Para la

selección se tuvo en cuenta que presenta-

ran experiencias afines e interés por la pro-

puesta. Buena parte de las mujeres que se

acercaron conducen motos y cuentan con

ellas, motivo que potenciaba el interés por

incorporarse a la actividad. Fueron seleccio-

nadas 48 postulantes.

En Salta capital, al igual que en Villa María,

se presentó el programa en el auditorio

municipal. La convocatoria de las mujeres

fue realizada a través de la OE local y la

Escuela de Artes y Oficios, donde se inau-

guró el Centro de Formación Continua y se

dictaron los cursos. Se inscribieron en total

60 mujeres y se seleccionaron 30 a partir

de la realización de entrevistas individua-

les por parte de la CEGIOT.

En la localidad de Florencio Varela se hizo

la presentación del programa en la Uni-

versidad Nacional Arturo Jauretche donde

estuvieron presentes autoridades de la

Universidad, alumnos y alumnas, organi-

zaciones sociales barriales y la OE de Flo-

rencio Varela. A diferencia de otros lugares

donde se implementó el programa, tanto la

OE como la GECAL no lograron conformar

el grupo de postulantes interesadas, por lo

cual se incluyeron en la convocatoria a par-

ticipantes derivadas de las OE de Quilmes y

de Berazategui. Se inscribieron un total de

44 mujeres. La Federación de Cooperativas

de Florencio Varela (FECOOTRAUN) con-

vocó a gran parte de las inscriptas y en su

sede se instaló el Centro de Formación Con-

tinua y se llevaron a cabo los cursos. No fue

posible realizar las entrevistas individuales

por parte de la CEGIOT para ajustar la selec-

ción de las participantes a los objetivos del

curso ya que se pudo conformar el grupo

recién sobre el inicio de las actividades.

Si bien la experiencia en la Ciudad Autó-

noma de Buenos Aires fue la primera

y coincidió con la puesta en marcha

del proyecto, la capacitación técnica se

postergó debido a que el centro de for-

mación no pudo instalarse en el lugar

previsto. Recién en noviembre de 2013

empezó el curso de mecánica básica de

motos en un Centro de Capacitación

del Sindicato de Mecánicos y Afines del

Transporte Automotor (SMATA). La con-

vocatoria se hizo a través de la GECAL y

la OE de CABA, aún no se había avanzado

en la instalación de dispositivos de selec-

ción -que se agregaron más adelante-

necesarios para detectar las mujeres con

el perfil más adecuado para participar

de esta experiencia. En julio de 2012

sólo se hicieron las primeras dos jorna-

das de género en la sede de la CGERA.

Esta convocatoria inicial no permaneció

en el tiempo y fueron otras mujeres deri-

vadas por la CGERA, la GECAL y la OE de

CABA quienes participaron. Al cierre de

este informe asistían 5 mujeres a los dos

cursos de mecánica básica que finaliza-

ban en diciembre de 2013.

En resumen, la organización de la convo-

catoria y la selección fueron cambiando

a lo largo de la implementación del pro-

grama. Se intentó ser más precisos a la

hora de la selección de las postulantes,

implementándose una entrevista perso-

nal para evaluar intereses, condiciones y

situaciones personales desde una mirada

de género y así desalentar las inscripcio-

nes como meras contraprestaciones. Los

avances en esta modalidad de selección

contribuyeron a una menor deserción.

Centro de formación - Salta Centro de formación - Florencio Varela

Centro de formación - CaserosCentro de formación - Villa María



Una de las metas del Programa Sectorial

de Capacitación es la instalación de cen-

tros de Formación Continua en cada loca-

lidad donde se desarrollan sus acciones. La

función de ellos es desarrollar actividades

tendientes a la formación y la mejora en

las calificaciones técnicas, tanto de traba-

jadoras y trabajadores ocupados cuanto

desocupados. Para ello se firman convenios

con distintas organizaciones locales, sindi-

cales, empresarias y educativas.

Las sedes donde se constituyen estos cen-

tros para llevar a cabo los cursos de mecá-

nica fueron variadas.

En Caseros el lugar asignado fue la

empresa Zanella y es importante recor-

dar, como ya mencionamos, que este pro-

grama de capacitación se encuadra en el

Convenio CGERA/Zanella con el Ministe-

rio. El aspecto positivo para destacar es

la vinculación que tiene el centro con la

empresa, lo que llevó luego a la contrata-

ción de dos alumnas por parte de Zanella.

Los otros centros funcionan en Villa María,

en la Cooperativa El Sol; en Florencio

Varela en la FECOOTRAUN, en la Escuela

de Artes y Oficios en Salta capital, y en la

CABA funciona en la sede de SMATA.

Algunos de los centros de formación

no tenían una historia previa en impar-

tir actividades educativas o formativas;

esto influyó en la convocatoria, la orga-

nización y en la necesidad de realizar

ajustes y cambios operativos sobre la

marcha en los cursos.

El caso del centro de formación de Zane-

lla es diferente al resto porque ya contaba

con el reconocimiento de la empresa por

los que habitan la zona; de hecho, en la ins-

cripción tanto los varones como las muje-

res preguntaban por “el curso de mecánica

de motos de Zanella”.

En efecto, la Cooperativa El Sol y la FECOO-

TRAUN realizaban una primera expe-

riencia en este tipo de actividades y se

lA orgAnizAción de cAdA centro de ForMAción


Formación en genero – Florencio Varela

Taller de sensibilización de género – Salta Entrevistas a beneficiarias – Villa Maria

Sensibilización a Instructores técnicos – Caseros


registraron cambios de horarios y de días,

lo que dificultó a muchas de las mujeres

inscriptas la asistencia a los cursos. Los tur-

nos vespertinos y las clases teóricas a con-

tra turno no son recomendables para las

mujeres ya que entran en tensión con las

responsabilidades familiares.

En Salta las actividades se realizaron en

el Centro de Formación habilitado en la

Escuela de Artes y Oficios dependiente

de la municipalidad de Salta. En cuanto a

la organización de los cursos, al funcionar

dentro de una escuela donde se dictaban

otros cursos de capacitación se acopló a

una lógica escolar. La visualización del lugar

como ámbito formativo por parte de las

alumnas generó otra dinámica, incidiendo

en una menor deserción de mujeres y varo-

nes comparada con otras localidades en

que se implementó el proyecto.

En Salta se establecieron el turno tarde y

el turno noche. La mayoría de las mujeres

concurrió por la tarde y unas pocas en hora-

rio nocturno. Los horarios y frecuencias se

mantuvieron a lo largo del curso, lo cual

influyó positivamente para que las mujeres

pudiesen sostener la asistencia y conciliar

con sus responsabilidades familiares.

Los talleres de sensibilización en género se

dieron en las cinco localidades tanto a las

mujeres como a los instructores de mecá-

nica; en algunas de ellas se incluyeron a

alumnos varones. Como ya se mencionó,

estos talleres fueron pensados con el obje-

tivo de acompañar a las mujeres en este

tipo de capacitación no tradicional para

el género. Este espacio, con modalidad de

taller, permite a las mujeres exponer todas

sus dudas, preocupaciones e inconvenien-

tes que se le generarán por emprender esta

capacitación y durante la misma, ya sea

dificultades a nivel familiar, personal o en

la integración al curso. Los talleres fueron

coordinados por formadoras y formadores

de las mismas localidades donde se llevaba

a cabo el curso, lo cual repercutió positiva-

mente en la comunicación y dinámica de

trabajo entre ellos y las alumnas y alumnos.

desArrollo de los cursos y relAciones de género


La sensibilización en género a los instructo-

res de mecánica en cada localidad se hizo

con el fin de que pudieran tener en cuenta

las dificultades que se les presentarán a las

mujeres durante la cursada, relacionadas la

mayoría de las veces con problemáticas de

género. A continuación se señalarán algu-

nos tipos de problemas que surgieron. El

nivel de aceptación y de comprensión de

los objetivos del programa por parte de los

instructores mecánicos influye, obviamente

junto a otras variables, en la posibilidad de

integración de las mujeres a los cursos y de

que éstas pudieran completar el curso o

adquirir los conocimientos de la currícula.

Los talleres de género consistieron en

cuatro jornadas, dos antes de comenzar

el curso de mecánica de motos, una al

promediar el curso y la última al final de

la cursada. En Salta y Caseros se pudieron

realizar las cuatro, en cambio en Villa María

y Florencio Varela se hicieron tres. En las

localidades de Florencio Varela y Salta se

incluyeron a los varones en los talleres de

sensibilización en género.

En Salta se hicieron las primeras dos jorna-

das una vez comenzado el curso y la tercera

y cuarta se hicieron la anteúltima semana

del curso. En esta ciudad la proporción

de aprobadas es la más alta, el personal

administrativo y el centro de formación

en general funcionaron correctamente y

las jornadas de género se hicieron con la

mayor participación de alumnas y alumnos.

Fue aquí donde se hicieron más evidentes

los conflictos de género dentro de los cur-

sos. A través de un ejercicio de role-playing,

las alumnas representaron conflictos gene-

rados a partir de la dinámica del curso con

los varones y el docente. Los problemas

aparecieron en las clases prácticas cuando

los varones tendían a desplazarlas de los

bancos de trabajo. Ante esta situación el

docente dividió las prácticas en un día al que

solo asistían mujeres y otro al que solo iban

los varones. Sin embargo, algunos varones

asistían tanto al día que les correspondía a

ellos como al de las mujeres para tener más

tiempo de práctica, reiterándose de esta

manera el conflicto.

También se presentó una situación de acoso

sexual por parte de un alumno a una alumna

y de bullying con una alumna. Estas situacio-

nes de violencia demandan herramientas

adecuadas de intervención que superan los

recursos didácticos con los que cuentan los

instructores técnicos y es un aspecto a forta-

lecer en la formación de ellos para prevenirlos.

En otras localidades también se presenta-

ron situaciones de tensión, subestimación


y discriminación basadas en las relaciones

de género. Según los testimonios de las

mujeres y lo relevado por las formadoras

en las jornadas de género, se observó que

las mujeres quedaban desplazadas de los

bancos de trabajo para poder practicar

con las motos. Eran los varones los que

tomaban el control de la situación y las

mujeres quedaban relegadas y con un rol

de “ayudante”. Ante la pregunta ¿cómo se

llevan con los varones en clase? se regis-

traron comentarios de las mujeres del

tipo “nos llevamos bien”, “ellos nos ayudan

mucho”, “nos enseñan”, en donde se puede

detectar en forma implícita la naturaliza-

ción del rol masculino vinculado al saber y

la protección. Otras de las situaciones que

se generaron en clase cuando los cursos

eran mixtos era que las mujeres se inhibían

de hacer preguntas, porque la mayoría de

los varones “sabían más” y consideraban

que ellas hacen preguntas obvias y eso

generaba risas en la clase. Estas acciones

refuerzan la situación de subordinación

y desvalorización que experimentaron y

manifestaron las mujeres.

Estas situaciones tienen incidencia en

el nivel de deserción de las mujeres al

curso, si bien en Florencio Varela y Case-

ros, por ejemplo, hubo muy buena relación

con el instructor, a veces, estas situaciones

escapan al control de éstos y son natura-

lizadas por todos los que asisten al curso.

En Villa María, en cambio, los cursos se

organizaron separadamente para varones

y para mujeres; a partir de esta experien-

cia puede aseverarse que esta modalidad

resulta más eficaz para lograr un mejor

aprendizaje por parte de ellas.

Formación en genero – Salta


n La mayoría de las mujeres que ingresa a los cursos de mecánica de motos, visualiza esta propuesta como un desafío en varios niveles: personal, familiar, económico, laboral, social. Esto implica para las que terminan, una mejora de la autoestima, reconocimiento, condiciones subjetivas para iniciar un proyecto propio que en muchos casos permite la convergencia de las aspiraciones personales y la necesidad económica y de autonomía.

n La inclusión de las mujeres en un proyecto de tipo “rupturista” como éste, implica superar barreras socioculturales, lo que se manifiesta en todas las etapas del proyecto: en el éxito de la convocatoria, la permanencia y finaliza-ción del curso y su posterior inserción laboral.

n La formación técnica es importante para acceder a “otro mundo laboral”, diferente del que acceden mayoritariamente las mujeres.

A partir de esta formación se despliegan para ellas otras y mejores alternativas ocu-pacionales bajo la modalidad de empleo registrado. Muchas de ellas sólo acceden a empleos temporarios o de baja calificación, habitualmente en el sector informal.

n Otro aspecto para remarcar es que la oferta laboral posible luego de la realización de esta formación en mecánica no se circuns-cribe únicamente a un trabajo de mecánico, sino que las mujeres también pueden acce-der a otras ocupaciones dentro del sector como, por ejemplo, la atención a provee-dores en la fábrica de motos (como fue el caso de las dos alumnas contratadas por la empresa Zanella), venta de repuestos y autopartes o instructora de mecánica. Estas ocupaciones constituyen nuevas oportuni-dades que se inscriben en la línea de oficios no tradicionales para mujeres.

Principales logros del proyecto


Este informe pretende ser una primera

evaluación de los aspectos más relevan-

tes de esta experiencia y se circunscribe a

una primera etapa de la formación y a un

primer proyecto. Por las características que

tiene este tipo de formación, menciona-

das anteriormente, donde se involucran

muchos aspectos de la vida de una per-

sona y la mirada externa e interna acerca

de los roles de género, no sería posible arri-

bar a conclusiones definitivas en tan poco

tiempo de ejecución. La instalación de un

proyecto de este tipo requiere permanen-

cia y continuidad en el tiempo; a partir de

esa sostenibilidad se puede hacer una eva-

luación más precisa acerca del impacto de

esta formación en las trayectorias laborales

de las mujeres y en la optimización de la

oferta formativa. Además, las dificultades

y contradicciones en la ejecución del pro-

yecto deben ser evaluadas desde esta pers-

pectiva, según Hopp y Frega “los distintos

momentos y formas de ‘actuar’ de las polí-

ticas sociales, así como las diferencias entre

los discursos y las prácticas de los actores,

no deben ser interpretadas como con-

tradicciones o ‘fallas’ en la ejecución, sino

como el modo en que se articulan distintos

intereses y diferentes lógicas de produc-

ción de las políticas sociales en cada instan-

cia del proceso de implementación”. Esta

caracterización abre nuevos interrogantes

(y permite arribar a nuevas respuestas) más

allá de la “evaluación de resultados”8.

8. Hopp, M. y Frega M.: “Trabajo asociativo y políticas sociales: tensiones y potencialidades en la experiencia de implementación del ‘Programa Argen-tina Trabaja’; en Revista Debate Público, Reflexión de Trabajo Social, año 2, N° 3, abril 2012.

Curso

Mec

ánica

Bás

ica –

Vill

a Mar

ía


Luego de esta primera experiencia de

capacitación de mujeres en oficios no

tradicionales para el género, es posible

arribar a conclusiones y contribuir con

sugerencias para futuros convenios.

n Según la información relevada, la

mayoría de las mujeres que aproba-

ron estos cursos son jóvenes, tienen

entre 19 y 30 años, sin hijos menores

a su cuidado, que alcanzaron el nivel

educativo secundario completo y más.

Para poder ampliar la incorporación de

mujeres y llegar a las que sólo comple-

taron la educación primaria y de eda-

des centrales con responsabilidades

de cuidado, es preciso diversificar las

vías de convocatoria y avanzar en la

búsqueda de alternativas del sistema

de cuidado a nivel local.

n En las jornadas de sensibilización en

género, donde se pusieron en evi-

dencia las dificultades y obstáculos

entre alumnas y alumnos fundamen-

tados en estereotipos de género,

se observó que sería mucho más

provechoso para ellas planificar la

capacitación en cursos no mixtos, al

menos en la parte práctica, para evi-

tar la competencia con los varones

por los recursos y el equipamiento.

También sería conveniente trabajar

estas dificultades en las jornadas de

sensibilización en género para los

instructores técnicos a fin de que los

docentes estén más alerta y no natu-

ralicen estas situaciones.

n En esta experiencia todos los instructo-

res técnicos fueron varones. La CGERA

prevé sumar al equipo docente, para

coMentArios FinAles


próximos proyectos, una instructora

mujer en mecánica, ex alumna de estos

cursos. Esta decisión es una ruptura

más en la lógica de los estereotipos de

género que contribuirá positivamente

a la integración de las alumnas, facili-

tando la comunicación y la mirada de

género en la formación técnica.

n La dinámica que se generó en los

grupos muestra que ésta puede opti-

mizarse si se incorporara la figura del

tutor o tutora, que tenga a su cargo

un seguimiento para detectar y resol-

ver dificultades de las relaciones de

género. Esta tarea puede ser desarro-

llada por las formadoras y los forma-

dores de género o por especialistas

de áreas municipales o educativas

con los que se pueda establecer un

acuerdo.

n Las acciones de género deberían

acompañar todas las etapas de capa-

citación (mecánica avanzada, elec-

tricidad, electrónica y diagnóstico

de fallas) con el objetivo de abor-

dar las dificultades que surjan en el

pasaje entre las diferentes etapas de

la formación orientada a la inserción

laboral. Ello permitiría elaborar un

registro de las aprobadas, se evalua-

rían las causas de deserción y se for-

talecería la inscripción en las etapas

superiores, y la visualización del pro-

yecto laboral.

n En cuanto a la inserción laboral, es

preciso generar mecanismos (sen-

sibilización, difusión, información)

que promuevan alternativas para la

contratación de mujeres, hacia las

empresas, concesionarios, negocios

de venta de repuestos y talleres. Es

conveniente incluir, desde el inicio

del curso y como parte de la forma-

ción, la posibilidad de formular un

proyecto productivo y sus alternati-

vas, financiamiento, etc., para quie-

nes estén interesados y cuenten con

el perfil apropiado.

testimonios de las

protagonistasCoordinación de Equidad de Géneroe Igualdad de Oportunidades en el TrabajoAv. Leandro N. Alem 638, 5º piso (C1001AAO)Ciudad Autónoma de Buenos AiresTel.: (011) [email protected]



9. Verónica Millenaar es Magíster en Ciencias Sociales (UNGS-IDES) y Licenciada en Sociología (UBA). Realiza su Doctorado en Ciencias Sociales en la UBA bajo la dirección de Claudia Jacinto. Es investigadora asociada del Programa de Estudios sobre Juventud, Educación y Trabajo (PREJET), con sede en el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES). Participa del Pro-yecto PICT 2013 Los “mundos de la inserción laboral de los jóvenes”. Políticas públicas, lógicas de los dispositivos de apoyo a la inserción y trayectorias laborales de los jóvenes, financiado por la ANPCyT. Es docente en distintas universidades. Sus áreas de investigación son: trayectorias de inserción laboral de jóvenes, formación profesional, género y vínculos con el trabajo.

Durante el desarrollo de este proyecto, se contactó con la CEGIOT la inves-

tigadora Verónica Millenaar9 quien estudia las trayectorias laborales de

jóvenes de sectores populares desde una perspectiva de género. Esta

investigadora valorizó las actividades planificadas, consideró esta expe-

riencia novedosa y realizó una serie de entrevistas a los y las participantes

y a los distintos actores institucionales involucrados. La información que

relevó será incluida como material de análisis en su tesis doctoral que se

encuentra en proceso de elaboración (Facultad de Ciencias Sociales, UBA),

cuyo título provisorio es “Entre la profesionalización, la orientación y la

socialización. Trayectorias educativo-laborales de varones y mujeres jóvenes

de sectores populares que participan de dispositivos de formación para el tra-

bajo en el área metropolitana de Buenos Aires (2008-2013)” y que es dirigida

por la Dra. Claudia Jacinto.

A continuación se transcribe una selección realizada por la CEGIOT, de

fragmentos de las entrevistas mencionadas que se consideran más elo-

cuentes y reveladoras de la experiencia que tuvieron las mujeres que

participaron de este proyecto. Las mujeres entrevistadas completaron el

curso de mecánica básica de motos (la mayoría de ellas siguieron con el

resto de los cursos) en el Centro de Formación ubicado en la firma Zanella,

en la localidad de Caseros. Las entrevistas fueron realizadas en el mes de

noviembre de 2013.


n Trayectorias previas de rotación e informalidad

laboral: en agencias de empleos temporarios, como

empleadas domésticas, como camareras, emplea-

das en comercio, etc. Se busca mejorar esta tra-

yectoria. Sin embargo, no todas tienen las mismas

percepciones sobre el trabajo: en algunos casos

apunta más al progreso de los hijos, en otros casos,

apunta más a proyecto propio.

n Interés en los cursos, en particular con la posibilidad

del subsidio y el armado de un emprendimiento. Se

sienten convocadas, interpeladas por la posibilidad

de ser “mujeres emprendedoras”. Se perciben muje-

res mandadas, locas, raras, inquietas.

n Se observan casos de mujeres que van juntas: her-

manas, primas. Se convencen, se alientan. También se

observa alguna historia familiar con las motos: padres

mecánicos, trabajadores en el rubro, corredores.

n El curso es muy valorado, principalmente porque

logran aprender. Se piensa que esto es más así cuando

se hace los dos cursos. Pero se observan ciertas dudas

previas y cierta sorpresa en el hecho de sacarse buenas

notas, saber armar y desarmar, poder hablar con los

varones sobre motos. Se menciona especialmente al

profesor: su respeto, compañerismo, paciencia, el trato.

n Las reuniones de género se valoran porque fueron

un espacio para hablar, participar, se usaron como

espacios de terapia. Generalmente se habla en ter-

cera persona (a mi eso no me pasa), sin embargo se

menciona que los temas que salían eran movilizado-

res acerca de las parejas, los maridos, la discrimina-

ción, la necesidad de ganar fortaleza y autonomía.

n El curso adquiere variados significados: permite

demostrar a los demás que pueden, se aprovecha

como una herramienta más, es la posibilidad de

descubrir un oficio que gusta, habilita a experien-

cias nuevas (de entorno, laborales), se constituye en

conocimiento valioso (algo que yo quería saber, era

una deuda pendiente, etc.).

n Los saberes se aprovechan en la lógica familiar,

doméstica: arreglan alguna que otra moto, aconse-

jan, pueden hablar del tema. También se aprovecha

como posibilidad de construcción de un proyecto:

la posibilidad de trabajar de forma independiente

en el rubro (casa de repuestos, por ejemplo).

n El curso todavía no genera un impacto visible en la

trayectoria laboral. Se habla de las dificultades que

eso tendría. Se habla más de un posible emprendi-

miento, aunque en las chicas entrevistadas se per-

cibe que el proceso aun está inconcluso. La misma

lógica de informalidad y rotación, de la mano de los

hijos y obligaciones domésticas, dificultan la posibi-

lidad de continuar ese proceso.

Primeras impresiones de Verónica Millenaar acerca de las mujeres entrevistadas en Caseros y fragmentos de dichas entrevistas

Tiene 24 años, sus padres tienen primaria

completa. Vive con su marido (29 años,

secundaria técnica completa) y su hijo (6

años). Cuando era chica, falleció su mamá

por mala praxis. Su papá siempre tuvo

trabajo (soldador cuentapropista), ella y

su hermana pudieron terminar la escuela

secundaria. Hasta ese entonces, no tra-

bajó. Luego de terminar, buscó su primer

trabajo. No continuó los estudios, quería

poder ayudar en su casa y contar con su

propio dinero. Trabajó primero dos años

en un lavadero industrial. Luego se cansó,

el empleo era en negro, trabajaba 8 horas

por día y ganaba $1.500.- por mes (años

2003 a 2005). Empieza a trabajar luego por

agencia. Tiene una trayectoria de varios

años empleada de esta manera, con con-

tratos temporarios, principalmente en

fábricas como operaria y también en tareas

de limpieza. Sus trabajos los intercala con

períodos de inactividad y cursos diversos

(computación, panadería, repostería). En

un momento hace un curso de playera

de estación de servicio (“para trabajar en

algo en donde me paguen mejor”), pero

decide no buscar trabajo luego, cuando se

da cuenta que las chicas playeras debían

usar calzas […]. En 2007 nace su hijo. En

los primeros años primó la inactividad, con

una lógica de intermitencia. En 2009 se

casa con su marido. Cada tanto se ocupaba

por agencia, también trabajó en limpieza

(empleo que sigue manteniendo a la fecha,

con períodos de interrupción). Del curso de

motos se entera por un afiche en el Banco

Provincia y le gustó porque decía que “era

para mujeres emprendedoras, algo así; y a

Carina



mí me gusta meterme en esas cosas raras”.

Llamó por teléfono, se informó y después

les dijo a su hermana y a su prima “así íba-

mos juntitas, además porque mi prima

tiene su marido mecánico, y podíamos

conseguir el subsidio para ponernos un

taller entre todos”. Los familiares primero

les dijeron que no fueran porque “seguro

era algo trucho, pensaban que era cual-

quier cosa, que tengamos cuidado que nos

iban a secuestrar”. Después les pasó que les

decían “¡para qué ese curso!”. Carina men-

ciona en más de una oportunidad que ella

hizo el curso para demostrarles qué ellas

podían. En ese sentido está orgullosa de

haber podido terminarlo. Pero no se siente

muy segura de poder arreglar una moto

porque no puedo continuar con el curso

siguiente por la distancia, el nene, el tra-

bajo. Además, “porque no sé cómo será si la

moto está llena de grasa”. Le gustó el curso,

le gustó como enseñaba el profesor. Le

gustó aprender algo que nunca se hubiera

imaginado aprender (“soy así, medio loca,

medio rara”). Tiene intenciones de retomar

contactos con la CGERA el año que viene,

su nene irá a la primaria y entonces tendrá

más tiempo.

Sobre los talleres de género, sale de ella

misma que estuvieron muy buenos. Que

fue una forma de hacer terapia:

“no tanto para mí, porque mi marido no es así de discriminar, pero para las

otras sí; salieron mucho los temas de los maridos, que no las ayudan, no les

dan plata… o también de cómo te pueden discriminar en el trabajo”. “A mi

me sorprendía lo que contaban las demás, sobre todo lo de la plata. En mi

casa la plata la manejo yo, y no porque sea mala, controladora… pero yo

manejo todas las cuentas”. “Muchas no abren los ojos, dejan que los mari-

dos les controlen las cuentitas. Pero uno está acá para vivir, no para ser man-

dada… primero por los padres, después por los maridos”.

T E S TI MON IO S dE l a S p r O Tag ON I S Ta S


“Mi marido no quiere que yo trabaje, pero sabe que eso no va a poder ser, yo

soy inquieta…yo siempre tuve lo mío. No es que él llegó y trajo la plata, yo ya

la tenía de antes”. “Pero también hay cosas de lo de género que ya las sabe-

mos, se saben, lo ves en la tele, en internet […]”. “Pero igual no sabés como le

cambió la cabeza a algunas… Había una señora que vendía crochet, imagi-

nate, nada que ver, y meterse en esto de las motos, y estaba re contenta ella”.

“Y a mí me sirvió porque yo creo que podría dedicarme a esto, conseguir algo

fijo. Tendría que hacer el otro curso primero, porque todavía no sé tanto. Pero

me gustaría conseguir algo fijo, más vendiendo repuestos que arreglando

motos. Eso me gustaría, vender repuestos…”. “Este curso para mí es una

herramienta. Es algo que sabés, que aprendés, podés buscar de esto, lo ponés

en el curriculum. Más que nada te sirve como herramienta”. “Y te pregunta-

ban para el futuro, también, qué es lo que te imaginás, para donde encarar,

yo ahí pensaba que me tiraba más para los repuestos que lo que es la moto

en sí o meterme en una fábrica”

“A las mujeres se les hace más difícil que a los hombres trabajar. Porque el

varón no se dedica a los hijos, va a la fábrica y listo. Pero la mujer… si se enfer-

man los hijos, para. Si se embaraza, para… A mí se me complica más desde

que tengo el nene. Siempre me preguntan ¿Con quién se queda? ¿Quién lo

cuida? ¿Quién lo cuida si se enferma? Igual, yo me organizo bien entre mi

suegra y mi marido”. “Mi papá siempre nos decía que hay que trabajar. Que

en la pareja, mejor los dos juntos todo. Si no trabajás, si te maneja la plata,

después viene por ahí también y te pega, siempre mejor ser independiente”

“El trabajo para mí es una herramienta, una herramienta para progresar. Pero yo

trabajo por mí, no por la plata. Mi trabajo ideal, ahora por el nene es el trabajo

independiente. Por eso me interesa tanto lo de ponerme una casa de repuestos”.

Tiene 30 años y es hermana de Carina, vive

con su papá (53 años, primaria completa),

su nene (8 años), su hermano (21 años) y un

primo (24 años). Tanto su hermano como su

primo alcanzaron el nivel primario. Su papá

es soldador y su hermano y primo traba-

jan como jardineros. Laura pudo terminar

el secundario en un polimodal (Media N° 1

de Los Polvorines) en el año 2000. Hasta ese

tiempo, no trabajó. Luego entra a trabajar

como operaria en una fábrica de cosméti-

cos, pero con un contrato temporario. Des-

pués de esa experiencia, intercaló durante

los años que siguieron el oficio de venta de

cosméticos, toallas y sábanas por catálogo y

algunos trabajos temporarios, cuando nece-

sitaba el dinero (por ejemplo, para el día del

niño, etc.). Su trabajo más estable es la venta

por catálogos que realiza desde hace 10

años y para la cual recibió capacitaciones, y

premios por sus ventas. En ese trabajo gana

alrededor de $400 por mes, que le alcanza

para los gastos indispensables. En el 2005

queda embarazada y nace su nene, pero con

el papá se separó al año siguiente; al día de

hoy tiene un buen vínculo.

Del curso de reparación de motos se entera

por su hermana, que la convenció de que

fuera. Ella no estaba muy convencida, no

sabía nada de motos […]. Pero como lo

haría junto con su hermana, se animó. Pudo

hacer el curso porque en ese momento

estaba sin trabajo. Le resultó difícil ir por la

distancia, tenía que levantarse a las 5 de la

mañana. Su idea era saber, aprender. Men-

ciona que le hace la crítica al curso de no

entregar los certificados rápido. Ella toda-

vía no lo tiene. Luego del curso, a partir de

julio de 2013 trabajó durante 3 meses en

un depósito, y más tarde otros tres meses

en una empresa farmacéutica, por agen-

cia (empleos temporarios) y siguió con

la venta por catálogo (su trabajo actual).

Generalmente en las empresas en las que

trabajó solo toman mujeres.

laura



“El curso nos interesó porque habían dicho que por ahí después de hacer

el curso nos daban un subsidio para ponernos un taller mecánico. Y como

el marido de mi prima es mecánico, habíamos pensado en eso. Eso nos lo

dijeron en la entrevista que nos hicieron; la primera que nos hicieron en la

escuela. Después nos dijeron que no era tan así, que no nos iban a dar el

subsidio. Después nos llamaron este año, pero estábamos trabajando, no

lo pudimos hacer.”

“Y cuando lo decíamos en casa nos decían Para qué vas a estudiar eso, si no

tienen idea, qué sentido tiene, mi primo sobre todo, era el que nos decía…

Y un poco terminamos yendo para hacerle la contra, la verdad”. “Igual, a

mí me pasó que me di cuenta que no es tan difícil, es aprender… Yo no

sabía nada y me imaginaba algo difícil, pero no, para nada. No te digo que

puedo arreglar una moto, pero sí aprendí mucho, sé de qué están hablando

cuando hablan de motos”. “Mi cuñado un día vino con una moto que estaba

rota y yo lo escuché y le dije lo que tenía. Y después la llevó al mecánico y yo

tenía razón. ¡Me sentí re bien yo!”

“Al principio me chocó que hubiera varones. Yo pensé que íbamos a ser todas

mujeres y me dio al principio un poco de cosa. Pero igual era obvio que eso

iba a pasar porque las motos es un tema de hombres”.

“El curso para mí es una buena idea, te ayuda si estás buscando para entrar

en fábricas de motos, porque aprendés un montón. Igual, para eso tenés

que hacer los dos cursos”.


“A mí me sorprendió de mí que aprendí a armar y desarmar una moto. Yo soy

muy tímida, me cuesta preguntar. Pero el profesor nos explicaba tan bien que

todos salimos aprendiendo. Y además nos ayudaba él y también los compa-

ñeros que teníamos. Nos respetaban, nos ayudaban. El profesor también se

sorprendió, nos sacamos mejores notas que ellos”.

“Los talleres de género sirvieron, pero nos decían cosas que yo ya sabía. Cosas

de la vida. Yo estaba de acuerdo, creo que es así. No por ser mujer no vas a

poder trabajar en tu casa y afuera al mismo tiempo. Algunos piensan que no

se puede, pero yo sé que se puede: trabajar afuera y después llegar a tu casa y

hacer las cosas que tenés que hacer en tu casa”.

“A mi me pasaba con mi marido. El trabajaba y yo tenía que hacer todo,

hacerle todo, estar con los chicos, la casa, hacerle también trabajos a él, por-

que estudiaba… Y no es así. Él decía que tenía razón, pero no. Yo lo hablé con

mis amigas, mis primas y me decían que no, que no era así. Yo no se lo decía,

pero fijate, nos terminamos separando”.

“Y sí, a la mujer se le hace más difícil. Y a mí cuando me hacen las entrevistas

de trabajo me preguntan: con quién dejarías al nene, qué pasa si se enferma.

Yo siempre respondo que no faltaría, pero después falto igual”.

“Para mí el trabajo es poder darle al nene todo lo que me pida. Para eso

yo trabajo”. “Y todo lo que pienso del futuro, si es que algo planifico, es por

él, por el nene”.


María


María tiene 26 años. Vive con su marido,

de 32 años y su hijo de 7. Su marido

tiene secundario completo, hizo primer

año de derecho y en este momento tra-

baja como empleado administrativo en

una empresa de productos de limpieza

y perfumería, en blanco. Sus padres -67

y 66 años-, alcanzaron a terminar la pri-

maria, tiene 6 hermanos. Ella terminó

el secundario en 2012, a distancia, en

un secundario privado. Deja el secun-

dario en 2005 porque quería y necesi-

taba trabajar. Luego lo retoma y vuelve

a cursar todo, nuevamente a distancia.

En este momento trabaja por su cuenta

haciendo tortas, masas finas y bombo-

nes para fiestas. Al mismo tiempo busca

trabajo para entrar en un puesto fijo, de

administrativa. El trabajo por su cuenta

lo realiza para ganar plata mientras

tanto, el oficio lo conoce porque trabajó

muchos años en eventos. A ella le gusta

la organización de eventos, le gustaría

dedicarse, pero se da cuenta que cuesta

mucho el trabajo independiente. Pre-

fiere un puesto fijo. “Mi marido nunca

quiso que trabaje, pero yo no me podía

quedar quieta”.

Empezó a trabajar cuando dejó el secun-

dario, como casera de una casa. Empezó

yendo con un familiar y luego quedó ella.

También trabajó cuidando nenes, como

planchadora y también en la limpieza

de casas particulares. En 2006 se casa y

nace su nene, Benjamín. En ese lapso no

trabajó. Luego, en 2007, retoma la acti-

vidad cuidando otro nene y también en


un puesto en una feria con la hermana.

En 2008, por medio de un amigo, entra

a trabajar en un salón de fiestas. Allí tra-

bajó 4 años, durante los fines de semana,

cuando la llamaban en las fiestas. Hacía

de todo, incluso la decoración y la parte

de cocina. En ese momento empieza

a trabajar más porque el marido se

había quedado sin trabajo, y continúa

allí varios años más. En ese tiempo hizo

cursos de maquillaje y peinados. De ese

trabajo se va, porque cambian los due-

ños y el personal y no le gustó más el

ambiente de trabajo.

Se enteró del curso por el Programa Jóve-

nes en el que estaba anotada, y con el cual

empezó a estudiar. Iba a una cita mensual

a la oficina de empleo y vio el cartel y se

anotó. Las motos le gustan, su papá era

corredor y es mecánico en la actualidad.

Ella menciona que le gustan las tareas

que no son femeninas: en su casa hace

arreglos de electricidad, por ejemplo. Por

eso le interesó el curso. El curso le pare-

ció muy bueno, lo mismo que el profesor.

Pero menciona que para muchas era difí-

cil ir porque vivían lejos. El clima con los

compañeros fue bueno.

“Es más, terminábamos teniendo conversaciones de motos entre todos,

eso estaba bueno”. “Las reuniones de género estaban buenas, hablába-

mos mucho, pero servían sobre todo para apuntalar… No tanto en mi

caso, pero por ejemplo una chica nos decía que el marido la tiraba muy

abajo en esto que estaba haciendo. Era importante poder hablar de eso,

para venir con más ganas, más seguras”. “Y yo descubrí, por ejemplo, que

no hay nada que no puedas hacer. Soy medio mandada, igual, ahora me

quiero tirar de parapente”.



“En Zanella aprendí muchísimas cosas… Yo soy muy tímida, pero tuve que

aprender a enfrentarme, a ponerme firme”. “Vos pensá que yo era la única mujer,

para mí era todo un tema eso. Entré muy seria, no me acercaba a nadie, me

decían ‘sos muy sargento’, me hacían bromas… Me pasó una vez que uno de

los chicos de despacho, que es un sector difícil, porque son tipos que se mane-

jan con los camioneros, hablan su propio lenguaje… me pasó que me empezó

a gritar por una cosa. Pero enseguida vinieron todos los demás a calmarlo…

me cuidaban mis compañeros, estaban atentos”. “Y con los delegados, todo

bien”. “Mi idea ahora es seguir en el tema, por ahí ponernos con algunos chicos

un taller, yo me encargaría de la parte administrativa, vamos a ver qué pasa”.

“Para mí el trabajo es una responsabilidad; es también una forma de progre-

sar”. “Habla mucho de vos la forma en que desempeñás tu trabajo, yo soy muy

responsable, para mi el trabajo es muy importante, nunca me vas a ver en mi

casa sin hacer nada”.

Entra a Zanella, seleccionada a través del

curso de motos, para trabajar como admi-

nistrativa. Su contrato era de 9 horas por

día, ganando 3500 por mes, en blanco,

pero no la efectivizaron. Ella hace un

buen balance del trabajo, que fue su pri-

mera experiencia en blanco, y menciona

que aprendió muchas cosas. Por ejemplo,

a ganar carácter. El curso le sirvió mucho

para desenvolverse en el trabajo. Si bien

se desilusionó porque no la efectivizaron,

está contenta con la experiencia y piensa

que le va a servir para buscar otra cosa. El

único problema es que se endeudó por-

que se metió en un crédito para pagarse la

escritura de un terreno.

Juana tiene 56 años, vive con su pareja

actual. Terminó el secundario en su

momento y realizó varios estudios,

según su relato: cosmetología y auxiliar

de niños discapacitados, entre otros.

Cuando terminó la escuela se hizo

monja y lo fue hasta los 26 años. En ese

momento el padre la manda a llamar,

estaba muy enfermo, y le pidió que deje

los hábitos para que tenga una vida.

Hace ya 20 años que está con su pareja,

trabajó muchos años en el ferrocarril

Sarmiento. Ella siempre trabajó por su

cuenta haciendo distintas cosas: apoyo

escolar, venta de ropa, almacén. En este

momento tiene un local de ropa feme-

nina que también venden regalos en su

casa. Además, desde hace muchos años

trabaja como voluntaria con chicos dis-

capacitados.

Del curso se enteró porque la llamaron de

Desarrollo Social del municipio de San Isi-

dro. Ella se había anotado en 2009, cuando

su pareja se queda sin trabajo porque esta-

ban mal económicamente. Le interesó el

curso porque lo podía hacer con su pareja

y porque le gustan las motos. Piensa que

podían ponerse un taller también con la

cuñada y el marido, que ya poseen expe-

riencia porque tienen un taller mecánico.

Una vez que termina, sigue con sus acti-

vidades laborales previas, pero se anota y

cursa el taller de Empleo Independiente y

tiene intenciones de aplicar al subsidio.


Juana


“Lo más lindo del curso es cómo te enseñaba el profesor. Vos lo podías sacar

todo el tiempo de tema que él siempre te sabía responder. Además era muy

compañero. Yo soy de ponerme nerviosa y trabarme. Pero él siempre me decía:

¡vos podés!, ¡aprendiste un montón! Mirá como armás y desarmás, me decía”.

“Y además seguimos en contacto con el profesor. Yo cada tanto lo llamo. Él

me atiende y yo le digo ¿adiviná quién habla? y le pregunto cosas; siempre

me responde con la mejor predisposición”.

“Y para mí está bueno, porque a una mujer cuando va y pregunta o pide que

le hagan un servicio, nos tratan como ignorantes. Piensan que nos pueden

joder. Entonces te sirve mucho para saber: dame eso y aquello, vas a pedir

algo, a lo directo. Te sirve para eso”. “Y la verdad, nos dimos cuenta en el curso

que este oficio es mejor para las mujeres, porque tienen paciencia, el hombre

es más bruto y la mujer es más detallista”.

“Y por supuesto que hay prejuicios, pero es cómo caés. Si vos vas humilde,

sin humillar al hombre, es cuando te aceptan, cuando te empiezan a tratar

de igual a igual. Si vos vas así, soy poderosa, como que me la sé, te vas un

poquito de tema y a ellos los bajás”. “Si vos vas a la par del hombre, te manejás

así, compartiendo, entonces no va a haber envidia, recelos”.


“Y el clima estuvo muy bueno entre todos. Vos sabés como se me pegan

los chicos a mí. Es como que yo les hablo desde otro lugar, desde la expe-

riencia. Vienen y me preguntan, se pegan”. “Y lo mismo en las reuniones

de género. Tocábamos, por ejemplo, el tema de los novios, las parejas. Y

yo las aconsejaba a las chicas: no chicas, no es así. Ellos te quieren para

planchar, lavar, y no es así. Y a algunas les pasaba que los maridos les

decían: por qué vas ahí, todo lleno de varones… Hablábamos de eso. Yo

creo que al machismo lo hacemos nosotras, las madres, de la forma en

que criamos a los varones.”

“Y a mí para lo que más me sirvió es para saber armar y desarmar… el oficio.

Me encanta. No sabés las primeras veces, lo contenta que yo me iba a mi casa

por haber podido armar y desarmar”. “Yo quiero ser mecánica, todavía no

me siento, pero quiero serlo”. “Y nuestra idea, viste, que es poner una casa de

repuestos entre varios. Pero una vez que la tengamos, ustedes venden repues-

tos y yo arreglo motos. ¡Es mi locura!”.

“Para mí el trabajo tiene que ser algo que te llene el alma. Si no te llena el

alma, no sirve. Por eso estuvo bueno esto, porque era lindo lo que estudiamos.

A mí me encanta”.


romina

Romina tiene 20 años y vive con la

madre. Su padre falleció por una enfer-

medad cardíaca en 2011. Su madre es

grande, tiene 60 años; en la actualidad

cobra la pensión de su marido, toda su

vida se dedicó a la costura. Romina tuvo

un hermano más grande que se murió

antes de cumplir un año.

En este momento Romina cursa en la

Universidad de Morón la Licenciatura en

Ciencias Políticas. Luego del secundario

estudió en un instituto de formación

docente, en el que salió seleccionada

para una beca para seguir la licenciatura.

Previamente asistió a un secundario

general, con orientación en arte.

Antes de terminar el secundario, Romina

comienza a trabajar como ayudante en

una panadería. Luego queda inactiva por

un tiempo y cuando comienza el profe-

sorado, empieza a vender por catálogo.

También entra a trabajar temporalmente

en un local de ropa durante un verano.

Desde 2012 comienza a dar clases de

apoyo escolar en su casa, como actividad

por su cuenta. En este momento sigue

con esa actividad, pero también busca

trabajo, aunque asume su limitación

horaria por la cursada de sus estudios.

Desde que terminó el curso de mecá-

nica básica (principios de 2013), arregla

también motos en su casa de amigas y

parientes. Le gustaría ampliarse en ese



sentido, aunque también le gustaría un

trabajo en relación de dependencia.

“Yo de mecánica sé porque vengo de

familia. Mi viejo laburó toda la vida en

esto, hay una historia. Y como saben que

sé, me traen la moto, se las arreglo. Pero

igual tiene sus desventajas el trabajo

por tu cuenta… Es difícil, tenés que estar

muy pendiente, no ganas mucho”. “La

verdad es que en algún momento me

gustaría encontrar un trabajo fijo, no me

gusta depender de nadie”.

Del curso se entera porque vive a una cuadra de

la escuelita. Su padre trabajó durante muchos

años como empleado de Zanella. Siempre

estuvo vinculada a las motos, el padre también

arreglaba en su casa y le gustaba ver, aprender

del padre. Sin embargo, también menciona

que no había aprendido tanto, y que por eso

era una deuda pendiente hacer un curso.

“Yo me animo a todo, tengo iniciativa. Pasé por acá, y entré a preguntar. Ya

venía haciendo algo con las motos, pero quería saber, saber más. No hacerlo de

forma autodidacta, sino saber bien lo que uno hace. Quería ganar experiencia”

“A mi siempre me interesó todo lo que tiene que ver con la mecánica, la elec-

tricidad, la electrónica. Sé mucho de oficios que no son típicos de una mujer.

Tengo gente en la familia que es mecánica, lo llevo en los genes. Así que siem-

pre quise aprender, pero todos los cursos son muy caros”. “Mi viejo me ense-

ñaba, pero mucho no quería… porque yo soy mujer… Mi mamá también me

dice, pero ¿por qué no? ¿Por qué no voy a poder? Aparte mi mamá me dice,

pero ella también sabe de plomería, electricidad…”



“Siempre quise ir a una escuela técnica, pero no pude. No pude porque me

queda lejos y a mis viejos siempre les costó mucho soltarme, dejarme ir a

algún lado” […]

“El curso no es difícil. La verdad es que tampoco necesitás una base. El tema

es no tener miedo. No decir: ¡uy, soy la única mujer! Cuando yo entré había

dos chicas más, pero se borraron de un plumazo. Y dije, ¡ah! bueno, quedo

solita. Pero acá me ves”.

“Yo lamentablemente sé que no tengo un futuro con esto. Que a una la tomen

en un taller siendo mujer es muy difícil. Y más sin experiencia… Pero bueno, es

cuestión de que me tengan fe, y también que el profesor me tenga fe… Tuve

que pagar bastante derecho de piso… porque a mí, al principio, me dejaban

para hacer lo más sencillo. […]Pero igual acá dentro no tanto, lo peor era

afuera, gente que incluso me llegó a decir que venía acá a levantarme tipos...

O está ese prejuicio de que porque hacés un curso de motos sos lesbiana…”

“Los compañeros nada que ver en ese sentido, me decían “conozco un mon-

tón de mujeres que hacen esto, meté mano”. También era yo, que me cuesta

meterme en un grupo grande, por ahí me cuesta menos en un grupo chico”

“Y acá me han apoyado mucho, nunca me han cargado con el hecho de no

tener tanta fuerza, por ejemplo, para subir la moto”.

“A mi el curso me sirvió, no solo para aprender conocimientos, muchos cono-

cimientos, sino también para ser más ordenada, porque soy un desastre. Y

después me ayudó mucho, o quizás era algo que ya tenía, pero que lo reforcé:

el no tener vergüenza, no tener miedo… Y también me dieron más ganas de

trabajar, más ganas de dedicarme a esto. Me empezó a gustar más esto, que


ya me gustaba de antes, pero ahora me gusta más”. “También el curso me

hizo ampliar mi mirada de la igualdad. Y no solamente de género, sino tam-

bién de las edades, porque está bueno tener compañeros grandes, con otras

historias, otras experiencias”.

“Yo me siento una mina… un poco más madura que el resto, más loca. Y tam-

bién puede ser más corajuda… Igual soy de quedarme atrás, de que me da

cosa equivocarme. Soy muy perfeccionista, eso me mata.” “Pero también veo

que por ahí yo, puedo ayudar a que otras se animen, encarando yo, como que

abro el camino para que otras se animen. Las mujeres, en general, ven esto

como imposible, esa es la verdad”.

“El trabajo es muy importante para las personas, nos permite relacionarnos,

construir una personalidad, una forma de ser. Y el trabajo no es solo para lo

que te pagan, el trabajo es todo en la vida, todo el tiempo trabajamos. Todo lo

que uno hace es trabajo”. “Yo estoy en contra de la mujer dependiente. Puede

ser que no le quede otra, pero en muchas mujeres me da bronca, es una

cuestión de voluntad. Me molestan las mujeres que se ponen en ese lugar

tan pasivo… ¡ay! yo me quedo con los hijos”. “Yo no me imagino con hijos, yo

no me veo como madre… En pareja sí me veo, pero depende de quién esté

del otro lado. Si el hombre no te deja espacio, no te deja sacar la cabeza del

hoyito, no es para mí”. “El tema es que a la mujer le da vergüenza no saber…

pero quedarse en la ignorancia es lo peor”. “Por eso, para mí, lo que hay que

hacer con estos cursos para que las mujeres estén, no es tanto hablar sobre

género sino motivar, en el oficio, en las posibilidades que te abre. A los varo-

nes sí habría que darles algunas charlitas de género”.


Material audiovisual “PROGRAMA NUEVOS OFICIOS PARA MUJERES - CAPACITACIÓNEN MECÁNICA DE MOTOS - Una experiencia de formación en oficiosno tradicionales para mujeres”

ideA y guiónEquipo CEGIOTCristina ANTUNEZSofia PERELSTEINCecilia VITACCOPaula OTTOLENGHIDaniel MESCHINI

FilMAciónMara ROJASSOLEADO FILMSDirección de Video y Fotografíade la Subsecretaria de Prensa y Comunicaciónde la Municipalidad de SALTA

ediciónSOLEADO FILMS

testiMoniosSilvia BARRIENTOS (Alumna)Leonel CABRAL (Alumno)Pablo DE GUBERNATIS (Instructor técnico)Melina GAUNA (Alumna)Valeria MORALES (Alumna)Daniel PUERTA SCORTICATI (Alumno)Janet ROLDAN (Alumna)Guillermo SIRO (Coordinador general)Nestor SIRO (Instructor técnico)Patricia SORIA (Alumna)Verónica SPINOZZI (Alumna)Ludmila SVETCOFF (Alumna)Cirilo TRONCOSO (Alumno)

AgrAdeciMientosn Confederación General Empresaria de la República Argentina – CGERA

n Centro de Formación Continua CGERA - Ministro Gelbard - Salta

n Centro de Formación Continua CGERA - Ministro Gelbard – Villa Maria

n Centro de Formación Continua CGERA - Ministro Gelbard – Florencio Varela

n Centro de Formación Continua CGERA - Juan Zanella – Caseros

n Cooperativa El Sol Ltda.

n Escuela de Artes y Oficios D. Roberto Romero - Municipalidad de Salta

n Federación de Cooperativas de Trabajo Unida de Florencio Varela – FECOOTRAUN

n Empresa Zanella Hnos.

n Empresa Corven Motos

n Oficina de Empleo de Salta

n Oficina de Empleo de Villa Maria

n El Fortín Producciones

Coordinación de Equidad de Géneroe Igualdad de Oportunidades en el TrabajoAv. Leandro N. Alem 638, 5º piso (C1001AAO)Ciudad Autónoma de Buenos AiresTel.: (011) [email protected]



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Capacitación en mecánica de motos Una experiencia …€¦ · Capacitación en mecánica de motos Una experiencia de formación en oficios no tradicionales para mujeres. Autoridades