2. Haba una vez, hace mucho, mucho tiempo, una nia muy bonita a
la que todo el mundo llamaba Caperucita Roja, porque siempre
llevaba una capa de ese color que le haba hecho su abuelita. 3. Un
da, su mam le encarg que llevase unospastelitos y un poco de fruta
a su abuela queviva al otro lado del bosque.-Caperucita, ten
cuidado cuando vayas por elbosque, no te entretengas, pues hay un
lobo quesiembre anda rondando por ah. 4. Sali Caperucita Roja con
la cesta por el bosque, contenta, cantando y charlando con los
amiguitos que se iba encontrando por el camino, las ardillas, las
mariposas, los 5. Y se olvid de las recomendaciones de sumam, hasta
que de repente, apareci ellobo, delante de ella. 6. - A dnde vas
con esa cestita Caperucita?- lepregunt el lobo con su voz ronca.- A
casa de mi abuelita- le respondi sta. Y ellobo se fue corriendo por
entre los rboles delfrondoso bosque. 7. Viendo que se marchaba,
Caperucita dej sucesta en la hierba y se entretuvo cogiendoflores:-
Seguro que a mi abuelita le hacemucha ilusin que le lleve un bonito
ramo deflores pens tranquila. 8. Sin saber, que mientras ella se
entretena, ellobo llegaba a casa de su abuelita y llamabasuavemente
a la puerta... Un cazador quepasaba por all haba observado la
llegada dellobo. 9. La anciana abri pensando que era Caperucita,
yel lobo rpidamente devor a la pobre abuelitaDespus se coloc el
gorro rosa de la ancianase meti en la cama y cerr los ojos. 10.
Pero, no tuvo que esperar mucho, pues CaperucitaRoja lleg
enseguida, toda contenta.La nia se acerc a la cama y vio que su
abuelaestaba muy cambiada. 11. - Abuelita, abuelita, qu ojos ms
grandes tienes!- Son para verte mejor- dijo el lobo tratando
deimitar la voz de la abuela.- Abuelita, abuelita, qu orejas ms
grandestienes!- Son para orte mejor- sigui diciendo el lobo. 12. -
Abuelita, abuelita, qu dientes ms grandestienes!- Son
para...comerte mejoooor!- y dicho esto, ellobo malvado se abalanz
sobre la niita y ladevor como haba hecho con su abuela. 13. Pero,
el cazador, que se haba quedado preocupado y creyendo adivinar las
intenciones del lobo, decidi echar un vistazo a ver si todo iba
bien. Pidi ayuda a un campesino y los dos juntos llegaron a casa de
la abuelita, viendo que la puerta estaba abierta. El lobo estaba
dentro, dormido de tan harto que estaba. Entonces, el cazador sac
su cuchillo y raj el vientre del lobo; ah estaban Caperucita y su
abuela, vivas! 14. Para castigar al lobo malo, el cazador le llen
la tripa de piedras y se la cosi. Cuando el lobo despert de su
pesado sueo, sinti muchsima sed y se dirigi al ro ms prximo para
beber. Como las piedras pesaban mucho, cay en el ro de cabeza y la
corriente se le llev lejos, muy lejos, tan lejos que nadie ms le
volvi a ver por aquel bosque. 15. En cuanto a Caperucita y su
abuela, no sufrieron ms que un gran susto, pero Caperucita Roja
haba aprendido la leccin. No volvera a hablar con ningn desconocido
y siempre, siempre, hara caso a las recomendaciones de su mam. 16.
A ORDENAR LA SECUENCIA!!!
