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367 CAPÍTULO VII II. PLAN DE ACCIÓN GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO METAPARADIGMÁTICO EN ORGANIZACIONES PRODUCTORAS Y/O PROMOTORAS DE CONOCIMIENTO Una vez diseñado el Modo 3 para la Creación de Conocimiento expuesto suficientemente en el Capítulo VI, y previa validación por “Informantes Clave”, conformados por investigadores de diferentes regiones del país, a saber: Región–Central, Región–Occidental y Región–Andina, referenciados en el Capítulo V; se inicia otro esfuerzo de investigación a manera de “Plan de Acción” para promover en una primera aproximación: “La Gestión del Conocimiento Meta– Paradigmático en Organizaciones Productoras y/o Promotoras de conocimiento”, y con ello dar por concluido el objetivo de cierre de este proyecto de investigación. En una primera aproximación se enfocará el estudio dirigido a organizaciones que han realizado un uso intensivo de la tecnología en su esfuerzo de gestión, y son conocidas como “Empresas de Base Tecnológica”, las cuales han causado un gran impacto favorable para la economía en numerosos países pertenecientes al Sudeste Asiático y Región–Occidental, incluyendo Europa, EE.UU y Canadá.

CAPÍTULO VII II. PLAN DE ACCIÓN GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

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367

CAPÍTULO VII

II. PLAN DE ACCIÓN

GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO META–PARADIGMÁTICO EN ORGANIZACIONES PRODUCTORAS Y/O

PROMOTORAS DE CONOCIMIENTO

Una vez diseñado el Modo 3 para la Creación de Conocimiento

expuesto suficientemente en el Capítulo VI, y previa validación por

“Informantes Clave”, conformados por investigadores de diferentes

regiones del país, a saber: Región–Central, Región–Occidental y

Región–Andina, referenciados en el Capítulo V; se inicia otro

esfuerzo de investigación a manera de “Plan de Acción” para promover

en una primera aproximación: “La Gestión del Conocimiento Meta–

Paradigmático en Organizaciones Productoras y/o Promotoras de

conocimiento”, y con ello dar por concluido el objetivo de cierre de este

proyecto de investigación.

En una primera aproximación se enfocará el estudio dirigido a

organizaciones que han realizado un uso intensivo de la tecnología en su

esfuerzo de gestión, y son conocidas como “Empresas de Base

Tecnológica”, las cuales han causado un gran impacto favorable para la

economía en numerosos países pertenecientes al Sudeste Asiático y

Región–Occidental, incluyendo Europa, EE.UU y Canadá.

368

Estas organizaciones clásicas pueden transformarse posteriormente en

las nuevas empresas Meta–Paradigmáticas (N–EMPs), cuales unidades

productivas emergentes, llamadas a contribuir con el desarrollo

Socioeconómico Sostenido en la Región–ALC, de nuestro interés. Para ello

se requiere una adecuada gestión del conocimiento proveniente de (5+1)

paradigmas ya tipificados anteriormente, que permitan articular la

satisfacción de las necesidades materiales del individuo, comunidad o

extorno empresarial, pero respetando a su vez, criterios éticos y los valores

universales, referenciados suficientemente en el Capítulo VI.

Las N–EMPs se deben caracterizar por la presencia de un talento

humano altamente calificado, denominado “masa crítica”, el cual será

considerado como el activo intangible más importante no solo de estas

organizaciones emergentes sino también de otras instituciones promotoras o

creadoras de conocimiento.

A continuación se presentará de una manera extensa diversos factores

asociados con las EBTs clásicas y su nueva tipología, además de otros

aspectos referentes a: ¿Cómo puede gestionarse este conocimiento en el

seno de estas organizaciones?

1. EMPRESAS DE BASE TECNOLÓGICAS (EBTS)

La Región–ALC, tiene planteado grandes retos en los estadios tempranos

del nuevo milenio, ya que es evidente como un hecho histórico que la brecha

Científica y Tecnoeconómica <<estimada en 30 años de atraso, según la

369

Declaración Regional de la UNESCO para el año 2010>>, se incrementó en

una forma acentuada, entre estos países con economías en vía de desarrollo

y los países que ya lo alcanzaron –Región: EEUU/Europa–.

Es estratégico prestar la debida atención a la forma cómo los países del

“Bloque Europeo”, además de los EE.UU., Canadá y el sudeste asiático, con

Japón a la cabeza entre estos, lograron sustentar su desarrollo económico.

En atención a este planteamiento, el investigador meta–paradigmático Polo

J. encontró suficientes evidencias, que para lograr el desarrollo antes

mencionado, estos países se apalancaron en la Gestión de la Ciencia y la

Tecnología desde el seno de unas unidades productivas bajo la figura de

Empresas de Base Tecnológica (EBTs), las cuales fueron responsables en la

generaron de un gran cúmulo de innovaciones (Polo, 2007).

Señala este investigador que tal ha sido el impacto favorable para las

economías de los países desarrollados que este modelo de producción es

considerado en sus planes prospectivos para las próximas décadas, y

además forma parte ya de su cultura organizativa.

Es oportuno destacar, sin embargo, que el modelo de desarrollo

utilizado por los países industrializados, y que se evidencia también en estas

unidades productivas estratégicas, es de tipo “Tecnoeconómico”, en el cual

prevalece el rendimiento económico por encima del bienestar social y del

impacto ecológico, trayendo entre otras consecuencias negativas como el

cambio climático (efecto invernadero) traducido en un impacto dañino sobre

la población mundial (Sabbatella, 2010).

370

Para enfrentar la situación adversa a la Región–ALC “Brecha

Científica–Tecnológica”, es necesario adoptar estrategias adecuadas para

crear una nueva cultura organizativa en las EBT’s, antes mencionadas, con

marcadas diferencias a la promovida por la Región–Occidente:

EEUU/Europa, la cual presentaba un enfoque reduccionista con

marcado interés económico, apalancado con la trilogía: “Ciencia–Tecnología

e Innovación”.

La nueva cultura organizacional de las EBT’s de la Región–ALC puede

ser fortalecida mediante la Gestión del Conocimiento, ya no solo de tipo

tecnológico, sino de tipo Meta–Paradigmático, el cual incluye además: el

conocimiento tangible puro (científico), el innovador, ecológico, geopolítico y

noológico, respectivamente; desde un enfoque Holístico–Complejo,

permitiendo así impulsar su desarrollo Socioeconómico Sostenible con una

adecuada corresponsabilidad en el sistema “Exenin”, antes descrito.

A continuación se revisarán los conceptos asociados a las EBT’s, según

su concepción clásica, por diferentes autores; y posteriormente, se abordarán

las nuevas definiciones para este tipo de unidades productivas desde el

enfoque Holístico–Complejo. Adicionalmente serán considerados otros

aspectos de gran interés para las EBT’s, tales como: su impacto favorable

sobre las innovaciones, los mecanismos para su creación, un análisis

situacional en la Región–ALC, la Gestión del Conocimiento Meta–

Paradigmático, la interacción requerida entre las EBT´s y la Universidad, las

técnicas de gestión del conocimiento y los beneficios que aportan estas para

371

las EBT´s. Igualmente será abordada la transición de las Empresas de Base

Tecnológicas hacía las N–EMPs, acorde a un nivel de exigencia demandada

en la Región.

1.1. DEFINICIONES CLÁSICAS DE EBT´S

A continuación se presentarán las definiciones más comunes para

caracterizar desde un enfoque clásico a estas unidades productivas a saber:

(a) Son aquellas empresas provistas de tecnologías nuevas o

innovadoras formadas por cuatro o cinco personas como fundadores,

totalmente independiente, cuyo principal motivo para crearla es “la

explotación” de una idea técnicamente innovadora. (Bolinger: 1992, cp.

Camacho: 1998).

(b) Las EBTs son consideradas también como organizaciones

productoras de bienes y servicios, comprometidas con el diseño, desarrollo y

producción de nuevos productos y/o procesos de fabricación innovadores, a

través de la aplicación sistemática de conocimientos técnicos y científicos

(Office of Technology Assessment: 1992, citado en el RIS+2: Proyecto

Piloto, 2001).

(c) Las EBTs, son referidas como un proceso que involucra el diseño, y

el desarrollo, para la obtención de un nuevo producto, servicio o un proceso.

Para esto se requiere una sistemática aplicación del conocimiento técnico y

científico existente, acompañado de las mejores técnicas de gestión

existentes (Leite, 1998).

372

(d) Conceptualmente Dos Santo los define como: “el nacimiento

espontáneo, en una determinada área geográfica, de empresas que se

caracterizan por el hecho de ser creadas por equipos de investigadores que,

al participar en actividades de I & D, en universidades e institutos de

investigación, absorben y dominan las nuevas tecnologías, así como

también, perciben la existencia de mercados para nuevos productos o

servicios que utilizarán aquellas tecnologías” (Dos Santos, 1987; citado por

Marcano, Luís y García Lorena: 1997).

Según las definiciones enunciadas anteriormente es posible precisar

que las EBTs, en su enfoque clásico, presentan dos características

importantes:

(a) En comparación con las grandes corporaciones son empresas

muy pequeñas que ocupan poca personal y que producen bienes y

servicios con alto valor agregado, y (b) Tienden a relacionarse

con las universidades, institutos o centros de investigación donde se

desarrollan tecnologías en áreas de conocimiento similares a las

que dichas empresas requieren para su desarrollo y actualización

tecnológica. Para alcanzar estos objetivos, según el enfoque clásico, las

EBT´s precisan:

(a) Ser una jugadora global, practicando la globalización, (b) Ser

innovadoras, al usar nuevas tecnologías, (c) Ser vencedora, mediante la

búsqueda constante de la excelencia, (d) Basarse en una economía de

mercado, no aceptar que el Estado dicte las reglas, normas, con miras a

373

intervenir en la economía, mediante un posicionamiento en el proceso de

desregularización, y (e) Propiciar un equilibrio como propietaria, para

mantener el control de su negocio, tomando adicionalmente iniciativas como

sector privado y apoyar a la economía–país.

1.2. TIPOLOGÍAS DE LAS EMPRESAS DE BASE TECNOLÓGICA

Las EBTs, también conocidas en Europa como Empresas Innovadoras

de Base Tecnológica (EIBTS), surgen de: (a) Los resultados de programas

de investigación y desarrollo en entornos científicos o industriales, liderados

por centros de investigación o universidades, y (b) A partir de proyectos

orientados a la investigación en grandes o medianas empresas. Se

desarrollan principalmente en áreas tales como informática, las

comunicaciones, la mecánica de precisión, la biotecnología, la química fina,

la electrónica, la instrumentación, entre otras. El término anglosajón que

identifica a las EBTs es spin.

Las EIBTs Universitarias o Spin–off, son entidades empresariales

que surgen de proyectos de investigación, acometidos por departamentos o

centros de investigación universitarios o públicos. En ellas la transferencia de

tecnología del sector público al privado tiene lugar a través de patentes,

acuerdos de licencias o transferencia de personal formado. Generan empleos

nuevos de alta calificación, suelen ser flexibles y dinámicas, ayudan a crear

nuevos mercados y proporcionan un incentivo a los investigadores de

acciones comerciales relevantes.

374

En el Infograma 57, se presentan las Tipologías de EIBTs clásicas tipo

Universitarias (Spin–off), y Corporativas (Spin–out) (Camacho, 1998).

Infograma 57

Modalidades de Empresas de Base Tecnológica

EBTs

Reactivo

Corporativaso

Spin-OutProactivo

Ofensivo

Universitariaso

Spin-Off

Outsourcingg

Emprendedoras

Fuente: Polo (2007).

Los modelos de Spin–off, son clasificados como: (1) Spin–off reactivo,

de Conversión, cuyo objetivo es gestionar planes sociales explícitos o

anticipar citaciones de excedentes de empleo potenciales, y Spin–off reactivo

de Externalización, el cual busca preservar una competencia reconocida

cuya gestión externa permite su conservación y desarrollo; (2) Spin–Off

Proactivo, se produce para favorecer el crecimiento externo de actividades o

productos en relación directa con la empresa principal, y (3) Spin–Off

Ofensivo, favorece la creación de empresas innovadoras organizadas en red,

para la explotación de nuevos productos o nuevos mercados.

Las EIBTs Corporativas o Spin–out, son empresas que surgen de

otras empresas, en la mayoría de los casos grandes corporaciones,

375

como resultado de líneas de proyectos de investigación o nuevos desarrollos

de producto.

Aparecen normalmente por algunas de las siguientes circunstancias: (a)

Spin–out debido al Outsourcing. Las grandes empresas prefieren centrarse

en sus necesidades medulares, subcontratando posteriormente toda la

producción de la empresa que han ayudado a crear, eliminando así los costes

indirectos, básicamente administrativos; y (b) Spin–out emprendedoras. Se

trata de la creación de una nueva empresa basada en el know–how crítico

adquirido por el equipo emprendedor durante la experiencia profesional

previa en otra empresa, con el fin de explotar un potencial inusual.

En España cerca de un 75% de las EIBTs es tipo Spin–Off, y en el resto

de Europa alrededor de un 87 %. Los Spin–out, se diferencian de los Spin–

off porque desde su nacimiento ya reciben soporte financiero y sobre todo de

gestión; por parte de la “empresa matriz”.

1.3. DEFINICIONES DE EMPRENDEDORES TECNOLÓGICOS

Para la creación de Empresas de Base Tecnológica juega un papel

fundamental la figura del Emprendedor, definida por Villaseñor: 1988, y cp.

Camacho (1998), como:

… Una Persona que posee un espíritu de búsqueda de algo nuevo, que acepta el riesgo como parte inherente de todo cuanto hace, y que observa en cada dificultad un reto a ser vencido y no un bloqueo. Es el hacedor de sus propios retos e instrumentador y ejecutor de sus soluciones. Su universo de acción es la innovación y sus límites suelen ser su propia capacidad y tiempo de vida.

376

Para fomentar los emprendimientos –comienzos tecnológicos– las

Naciones Unidas crearon el programa EMPRETEC, que enseña las

cualidades básicas del emprendedor tecnológico exitoso. El referido

programa analiza y fomenta estas actividades, así como otras que se

saben positivas, y desde sus sedes se intenta fortalecer la red de

emprendedores manteniendo una base de datos con las actividades y

direcciones de cada uno y periódicamente organizando ruedas de negocio

(EMPRETEC, 2005).

Las principales características que debe cultivar el emprendedor

tecnológico son entre otras:

(a) Capacidad para formar redes de apoyo, motivado por su actitud

abierta a los cambios, por su agresividad en la búsqueda de oportunidades, y

por su necesidad de comunicar su proyecto y recabar apoyo para este,

(b) Ser realista y no crear muchas expectativas,

(c) Ir hacia el encuentro o búsqueda de las necesidades de los clientes

potenciales y no dejarse seducir por la imposición de la tecnología,

(d) Desarrollar actitudes de gestión y mercadeo de su negocio,

(e) No tratar de enriquecerse rápidamente y canalizar los beneficios

hacia la expansión del negocio,

(f) Ir a gran distancia pero sin prisa,

(g) Comenzar a escala pequeña pero con objetivos grandes en el

ámbito internacional en forma deliberada, ser persistente y no desviarse de

su conocimiento.

377

(h) Deben conocer bien una determinada área de negocios y crear una

empresa para suministrar ideas, productos y servicios.

(i) Poseer mucha persistencia y coraje evitando el desánimo.

(j) Debe cultivar la participación extendida a todos los miembros que

forman la organización, en los procesos para formular la estrategia

empresarial,

(k) Fomenta factores dinámicos internos, como el liderazgo, la

estrategia y un ámbito favorable al cambio,

(l) Promueve sistemas de recompensas basados en los desempeños,

con participación accionaria en los beneficios.

Para el investigador Leite (1998), los emprendedores tecnológicos

deben cultivar la práctica del Ciclo Virtuoso: Riqueza Humana (Capital

Humano), Competitividad y Riqueza Económica. Este destacado investigador

de la conducta del emprendedor “creador de empresas de base tecnológica,

vía incubadora” los considera como hijos de la revolución del saber y cada

día aumentan su cociente de inteligencia.

Entre las estrategias que debe utilizar el emprendedor de EBTs para

lograr sus objetivos destacan las siguientes: (a) Hace inversión en activos de

capital “patentes, base de datos, “know–how”, marcas, etc. en los que

participa el colectivo, a través de “intranets y extranet” –redes internas y

redes externas–, (b) Promueve la organización descentralizada, con mayor

capacidad de decisión, en el ámbito local y frente a los clientes, (c) impulsa

una cultura interna, el emprendedor propicia la cooperación total entre los

378

socios, accionistas, empleados, clientes, proveedores, distribuidores,

funcionando como una verdadera comunidad de intereses –Stakeholders–,

como un auténtico “cluster”.

El emprendedor es un artista y creador. Una persona que idealiza

nuevos productos, nuevos empleos, nuevas cosas y nunca paran. Los

emprendedores no crean porque quieren, sino porque tienen una gran

necesidad de realización (Schumpeter, McClellan y Druker: Sin/fecha, citados

por Polo, 2007).

Podemos decir que los emprendedores perciben todo como grandes

oportunidades. Su seguridad económica no está fundamentada en un empleo

sino en su propio potencial para: producir, pensar, aprender, crear,

adaptarse. Ese potencial es su verdadera independencia financiera.

1.4. RETROSPECTIVA DE LAS INICIATIVAS DE LAS EBT´S EN LA

REGIÓN–ALC

Con base al estudio realizado por el investigador industrial

paradigmático, Polo (2007), sobre el desempeño de las EBT´s tradicionales

en la Región–ALC desde la década de los ochenta, es posible presentar los

mayores alcances que han tenido 4 de estos países y los distintos matices

que en la región ha tomado el tema a saber:

Brasil. El Estado ha participado de forma decisiva para la generación

de nuevas tecnologías mediante el financiamiento de proyectos en aéreas

estratégicas tales como: aeroespacial, bélico, nuevos materiales, electrónica,

379

informática, telecomunicaciones, química fina, automatización industrial,

mecánica de precisión, óptica e instrumentación entre otras. Las principales

iniciativas realizadas en torno al desempeño de las EBT´s en este país son:

– Se han logrado estructurar en dos polos de desarrollo; uno con

estructura organizacional informal (São Jose dos Campos y Santa Rita do

Sipacaí), y el otro con entidad coordinadora formalmente constituida

(Curitiba, Campiña Grande, Florianópolis y Sao Carlos, para citar algunos

casos.

– Estos polos de modernización tecnológica han logrado transferir el

conocimiento disponible en las instituciones de enseñanza e investigación

para el conjunto de la economía tales como alimentación, textil, calzado,

construcción y otros; áreas que hasta hoy no incorporan de forma

significativa los avances tecnológicos internacionales.

– Se puede afirmar que los sectores tradicionales también se han

beneficiado de la vinculación entre las universidades y las empresas, más de

forma diferente a lo que ocurre en los polos científicos y tecnológicos.

En Brasil se han estudiado y analizado los conglomerados de empresas

de alta tecnología a través del Programa de Administración en Ciencia y

Tecnología (PACTo), contemplado en el Proyecto “Implementación de

Parques Tecnológicos en América Latina”, con la participación de la

Universidad de São Paulo, COPPE, y OEA.

Los casos analizados en este estudio fueron: Región Metropolitana de

São Paulo, Campiñas, Sao Jose dos Campos y Sao Carlos. Los resultados

380

del mismo permitieron desarrollar un modelo descriptivo de proceso de

nacimiento y evolución del fenómeno estudiado. Dicho modelo está basado

en cinco estadios de desarrollo por los cuales la formación de cada

aglomerado recorre una trayectoria previsible a saber:

(a) Estadio I, se realiza la Capacitación del Talento Humano asociado

a la investigación de alta calidad, con apoyo de inversiones públicas, en

particular en las instituciones de educación superior como las universidades;

(b) Estadio II, se logra la Consolidación de áreas de investigación,

guiados por el liderazgo de un investigador, quién pasa a ser gerente de

proyecto, estructurándose así el área de investigación <sigue el apoyo de las

inversiones públicas>;

(c) Estadio III, se desarrollan las Competencia en I & D. Surge aquí la

figura del ‘Project champion’, que más que un gerente de proyectos, es un

investigador que tiene competencia y sensibilidad para percibir y negociar

con el mercado, descubriendo estrategias competitivas de transferencia de

tecnología para el sector productivo;

(d) Estadio IV, se logra la Creación de la empresa de base

tecnológica. Con el liderazgo del ‘Project champion’ –emprendedor–, surge

una nueva empresa, la cual buscará competir en los nichos de mercado

creados por las nuevas tecnologías emergentes que fueron desarrolladas en

la fase anterior, y esta comienza a separarse paulatinamente de la institución

de investigación hasta que deja de ser dependiente de la misma, tanto en

términos tecnológicos como financieros; y

381

(f) Estadio V, se da la Formación del conglomerado de empresas de

alta tecnología. A partir del proceso de creación de la empresa, el cual es

individualizado a nivel de cada grupo de competencia, ocurre un proceso

natural de aglomeración, el cual conduce a la identificación de problemas

comunes a las empresas. Surge una nueva figura, la del ‘líder político’ en la

micro región.

Este esquema es útil para identificar cómo se da el proceso de

maduración de la transferencia del conocimiento a la producción de bienes y

servicios. Sin embargo, puede ser interpretado de una manera lineal cuando

el proceso es mucho más complejo en cuanto lograr el efecto de construir un

ambiente innovador en la sociedad.

Por otro lado, según los resultados de un estudio realizado por el

Núcleo de Innovación Tecnológica/COPPE/Universidad Federal de Río de

Janeiro, donde fueron analizados trece proyectos de parques en Río de

Janeiro, se concluye que los mismos se caracterizan por una razonable

diversidad de concepción, tanto a nivel de los objetivos, como en la

estructura organizacional montada para su ejecución.

Se observa, además, que el concepto de parque tecnológico es

aplicado al caso brasileño con flexibilidad en relación a los modelos

tradicionales de países más desarrollados. Las experiencias en curso en

Brasil son todas muy recientes.

Los primeros proyectos comenzaron en 1984, a través del programa de

implementación de Parques del Consejo Nacional de Pesquisas (CNP). Se

382

señala que a pesar del reducido monto de recursos destinados al programa y

las críticas que se puedan hacer a los criterios empleados, el programa del

CNPq tuvo el gran mérito de difundir el concepto de parques, creando espacio

para el nacimiento de proyectos espontáneos en diversas localidades.

La distribución geográfica de los parques en este país, indica una

preferencia a ciudades de porte medio (ya que las mismas presentan ventajas

comparativas en relación a las grandes ciudades) para su localización, factor

geopolítico– debiendo existir en la región una infraestructura de ciencia y

tecnología compatible con las aspiraciones del proyecto.

Otros factores que han incidido en el nacimiento de iniciativas de

parques en Brasil son: el interés de los segmentos de la sociedad en buscar

un espacio en el panorama industrial del país, las facilidades de

comunicación y de locomoción y la mayor viabilidad de obtención de áreas

bien localizadas para el proyecto.

Chile. En relación a este país se ha pasado en pocos años de una

economía protegida y dependiente del Estado, a una economía abierta a la

competencia internacional y donde el Estado se reserva un rol subsidiario en

las actividades económicas y un rol solidario con los sectores más pobres de

la población.

El emprendimiento tecnológico chileno tuvo su origen vía ‘tiraje del

mercado’. Esto es la demanda por requerimientos tecnológicos que surge

de la dinámica empresarial. Este proceso se inició en 1984, cuando la

opción de abrir la economía y exportar se hizo definitiva. En el mercado

383

internacional los empresarios chilenos han aprendido a competir con los

productos tradicionales, y fundamentalmente, con productos y servicios

nuevos para el país.

Las exigencias de competitividad se han traducido en requerimientos

tecnológicos a ritmos crecientes que los empresarios han resuelto en buena

medida, aún cuando la mayoría de las respuestas a dichos requerimientos no

hayan sido encontradas en su país, sino por importación de tecnología.

Por otra parte, las instituciones de ciencia y tecnología que han sido

utilizadas por el sector privado han generado muy poca respuesta, ya que

ella, parece ser, no han considerado apropiadamente sus requerimientos. El

gobierno de Chile, como respuesta a esta situación, ha creado en los últimos

años, mecanismos para fomentar el vínculo e interacción entre oferentes y

demandantes de I + D, y articular, coordinar y financiar emprendimientos

tecnológicos que produzcan innovaciones útiles para las empresas.

Con este propósito diversa universidades chilenas han elaborado

proyectos en relación a los temas de incubadoras de empresas y a parques

tecnológicos. La Universidad de Chile y la Universidad de Santiago tienen

proyectos en estudio. Las universidades porteñas (Universidad de

Valparaíso, Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Técnica

Federico de Santa María) llevan a cabo negociaciones con la idea de

implementar conjuntamente un parque tecnológico en la localidad.

Entre las experiencias más importante de creación de empresas de

base tecnológica en Chile, la constituye la creación de una pequeña

384

empresa por parte de la Universidad de Concepción, destinada a

producir y comercializar hidroxilapatita macro porosa (producto usado en

odontología). Se trata de un producto conocido sobre el cual esta

Universidad tiene clara ventajas de costos y calidad. No obstante, los

resultados después de dos años en el mercado internacional, no han sido del

todo alentadores.

Una de las instituciones más emblemáticas en sumar esfuerzos de

gestión para la transferencia tecnológica de este país lo constituye “La

Fundación Chile”, creada en la década de los años setenta, como una

entidad privada sin fines de lucro, con un patrimonio aportado por sus

fundadores (cincuenta millones de dólares americanos), lo cual le confiere

una autonomía que ha sido decisiva para su desarrollo. Se especializa en la

transferencia de tecnologías ya probadas en otros países. Cuenta con unas

250 personas a tiempo completo –en su fase inicial– además de consultores,

expertos chilenos y extranjeros que ejecutan trabajos específicos por

períodos limitados. La gestión realizada por la Fundación Chile en materia de

Transferencia Tecnológica, puede ser resumida a continuación:

– Desarrolló un modelo institucional especializado en los sectores de la

economía sobre la base de sus ventajas comparativas y competitivas, tanto

de la institución como del país.

– Aporta tecnologías y servicios a tres de los sectores de mayor

dinamismo y potencial de crecimiento de la economía chilena: Agroindustrial,

Forestal y Recursos Marinos.

385

– Ha desarrollado y empleado con éxito un mecanismo que consiste en

la creación de empresas comerciales demostrativas de las ventajas técnicas

y económicas de una tecnología nueva, en un medio determinado, aún

cuando ésta ya ha sido utilizada en otro país; lo cual resulta atractivo, por

cuanto disminuye el riesgo al permitir al empresario observar la tecnología

operando en su medio, antes de decidir invertir en ella (Cordúa, 1994, cp.

Polo, 2007).

Evidentemente se trata aquí de una experiencia más bien de

importación de tecnología que de promoción de empresas de base

tecnológica. De esta manera se infiere que Chile a pesar de su alto desarrollo

científico y empresarial tiene muy poca experiencia en materia de

conglomerados de alta tecnología.

México. En este país, la colaboración entre instituciones de I + D y

empresas se encuentra en un estadio intermedio. Se están acumulando

experiencias sobre educación continua, prestación de servicios y en mucho

menor grado, licenciamiento y realización de proyectos bajo contratos. Por

otra parte, existen experiencias exitosas de formas “superiores” de

cooperación, pero éstas aún son bastante aisladas y se encuentran en

etapas tempranas de desarrollo. Señalemos algunas de ellas:

El Centro para la Innovación Tecnológica (CIT), de la Universidad

Nacional Autónoma de México (UNAM), creado en 1983, es la iniciativa más

completa de interacción universitaria con el sector productivo de México.

Entre sus actividades fundamentales se destacan aquellas referidas a:

386

– Creación de la red de núcleos de innovación tecnológica y a la

promoción de nuevas estructuras para la vinculación.

– Promoción de un proyecto de descentralización de las actividades de

apoyo a la transferencia de tecnología, desde 1984, el cual consistió en crear

una serie de pequeñas oficinas que comenzaron a operar directamente en

dependencias universitarias con actividades de investigación tecnológica

muy intensas.

– Con esta iniciativa, se crearon los núcleos de innovación tecnológica

de las facultades de medicina y química, y de los institutos de investigaciones

biomédicas e investigaciones de materiales.

– Posteriormente se incorporaron a la red el Instituto de Biotecnología,

la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Zaragoza y la Unidad

Académica de Diseño Industrial. Estos núcleos son autónomos y han

contribuido de manera importante a la cuota de tecnologías transferidas por

la UNAM hacia el sector empresarial.

– En relación a la promoción de nuevas estructuras de vinculación, el

CIT ha promovido la creación del Centro de Tecnología Electrónica e

Informática (CETEI) conjuntamente con la Cámara Nacional de la Industria

Electrónica y de Comunicaciones Eléctricas; y El Parque Tecnológico de

Morelos e Incubadora de Empresas con Base Tecnológica: IEBT–CICESE y

SIECYT–UNAM.

– En el CIT, ha surgido el Sistema Incubador de Empresas Científicas

y Tecnológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (SIECYT–

387

UNAM), creado en 1992, en instalaciones provisionales y que ha dado origen

a cuatro empresas de base tecnológica hasta el año...).

Entre los objetivos específicos del programa SIECYT–UNAM se

contemplan: (a) La creación de un sistema nacional de estímulo orientado al

empleo de la tecnología y de otros resultados de la investigación aplicables a

la producción de bienes y servicios dentro de un marco institucional explícito,

(b) El proporcionar un nuevo instrumento para efectuar la transferencia de

tecnología generada en la UNAM; y (c) el convertirse en un medio que a la

vez que exalte la excelencia académica y permita incorporar a la ciencia, a la

tecnología y a las actividades emprendedoras dentro del conjunto de valores

culturales de la sociedad.

El sistema incubador prevé una orientación multisectorial, aunque en

general las áreas más favorecidas para los servicios de incubación incluyen:

electrónica, informática, mecánica de precisión, química fina,

telecomunicaciones, robótica, biotecnología, salud y nuevos materiales.

Es estratégico hacer una reflexión en relación a la historia del Parque

Tecnológico Morelos; según la cual queda demostrada que es muy difícil

concertar un proyecto de esta envergadura sin cumplir antes ciertos pre–

requisitos. Entre ellos:

– Que exista interés de las empresas por participar;

– Que se cuente con un compromiso de largo plazo para realizar un

proyecto de esta naturaleza;

– Que haya liderazgo asumido al máximo nivel político; y

388

– Que se disponga de fuentes de financiamiento que aporten capital de

riesgo abundante y oportuno, que permita aplicar una visión estratégica

sobre el desarrollo regional y las industrias de alta tecnología (Solleiro, 1993,

cp. Polo, 2007).

En México, existe apenas una incipiente experiencia en la creación de

incubadoras, y sus resultados aún son muy limitados. La Incubadora de

EBTs, Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de

Ensenada, Baja California (IEBT–CICESE), corresponde al programa formal

de incubación de empresas que tiene mayor tiempo operando en México

(desde 1990).

La orientación de los proyectos de la IEBT debe ser en preferencia para

empresas en algunas de las siguientes áreas: electrónica,

telecomunicaciones, óptica, opto–electrónica, biotecnología y alimentos,

diseño mecánico, diseño asistido por computadora (CAD) y mecánica de

precisión; servicios tecnológicos en geofísica, sismología y oceanografía.

Hay en la incubadora siete empresas de base tecnológica, pero tiene

capacidad para albergar de 25 a 30 empresas.

Venezuela. La experiencia en esta materia tiene dos aspectos

importantes que destacar: (a) En primer lugar, se encuentran las iniciativas

de modalidades empresariales y de vinculación con el entorno promovidas

desde las universidades, y (b) En segundo lugar, las decisiones y acciones

del gobierno central en la promoción de conglomerados de empresas de

base tecnológicas, a través de la figura de parques tecnológicos.

389

Con relación a las experiencias de creación de empresas de base

tecnológica desde las universidades esta datan de principios de los años

ochenta. A continuación se abordarán en forma cronológica cada una de

estas experiencias:

La Universidad Central de Venezuela UCV. Fue pionera en este

aspecto. En 1984 se fundó la primera empresa de esta naturaleza en este

país: Tecnidec, promovida por la Fundación UCV y la propia UCV (Marcano,

1985). Es importante señalar que años antes se habían creado empresas en

las universidades venezolanas (en particular, en la Universidad de los Andes),

pero ellas tenían carácter de empresas rentales y no de base tecnológica.

En la actualidad, la UCV posee una docena de empresas de esta

naturaleza y han aparecido otras modalidades empresariales con

participación de los investigadores en la estructura accionaria. A la empresa

universitaria le toca aún un largo camino por recorrer y múltiples obstáculos

que sortear, sobre todo en los campos financieros y culturales dentro y fuera

de la universidad.

La Universidad Simón Bolívar (USB). Creó una fundación para

promover la prestación de servicios y la realización de proyectos de I + D

para el entorno social y económico y, además, ha promovido con respaldo

del Estado la fundación de un parque tecnológico en el área de Sartenejas,

aledaña a la capital del país.

La Universidad de los Andes. Por su parte, la ULA ha desarrollado

iniciativas de empresas y parque tecnológico en la zona occidental del país,

390

en particular en Mérida. Destaca en esta última la existencia del CITEC que,

funcionando desde hace pocos años (1991), ha logrado penetrar lentamente

el mercado de equipamiento médico quirúrgico para intervenciones de

traumatología.

Las Universidades del Zulia (LUZ) y Nacional Experimental

Politécnica (núcleo de Barquisimeto, Edo. Lara), conjuntamente con las

autoridades locales y nacionales han promovido iniciativas de parques

tecnológicos en cada una de sus localidades al occidente del país. Ambas

experiencias son aún incipientes a pesar del apoyo financiero recibido. Se

debe esperar más tiempo para medir en forma adecuada sus resultados.

Las necesidades de recursos frente a la crisis económica, ha obligado a

otras universidades del país, en particular a las públicas, a generar

modalidades más o menos similares de búsqueda de mecanismos para la

generación de ingresos adicionales al presupuesto asignado por el Estado

para su funcionamiento.

Sin embargo, estas iniciativas no han sido promovidas, en forma

consciente, para la constitución de empresas destinadas a explotar los

resultados de I + D. Más bien han aparecido como un camino para utilizar la

capacidad ociosa en la prestación de servicios utilizando el personal

disponible (de alto nivel y con experticia), pero con poca consciencia de su

potencialidad para generar las EBT´s. La dirigencia universitaria y los

potenciales actores (los investigadores) no han prestado suficiente atención a

esta realidad de desarrollo del sistema empresarial moderno.

391

En cuanto a las decisiones del gobierno en la promoción de parques

tecnológicos, la iniciativa data de 1989. El Consejo Nacional de

Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) viene promoviendo y

dando respaldo institucional a la creación de esta modalidad de

conglomerados empresariales.

El CONICIT, ha utilizado la capacidad e iniciativa de las universidades

para promover esta figura en el país, pero con poca y desigual intensidad. La

participación empresarial ha sido escasa y sólo se ha logrado interesar a las

autoridades locales y estatales de las áreas geográficas donde han

aparecido los parques. La experiencia es, también, todavía incipiente y la

evaluación realizada sobre el particular no es concluyente (Seaton y

Pittaluga, 1995, cp. Polo 2007).

La dificultad a corto plazo, que tienen todas estas iniciativas es la no

existencia de la figura institucional de capital de riesgo. Desde la

desaparición del Fondo para la Innovación Tecnológica (FINTEC), en

apariencia por la falta de demanda de los créditos que éste ofrecía, no se

dispone de ninguna modalidad formal para la financiación de empresas de

base tecnológica. Sólo el propio CONICI, hoy día FONCIT, a través de su

Dirección de Fomento Tecnológico LOCTI, ofrece financiación limitada a

estas iniciativas. Pero, además, con poca compresión conceptual sobre el

tema, y más recientemente el Fondo Bicentenario.

El otro aspecto que se debe destacar de la experiencia de este país es

el poco ambiente que existe para valorar estas iniciativas. Esto sucede más

392

bien por desconocimiento social del potencial del conocimiento tangible puro

–científico– y aplicado –tecnológico– en la generación de empresas

innovadoras y de beneficios económicos. Situación ésta común en todos los

casos estudiados de la región.

Las EBT´s en sus inicios deberían en todo caso recibir, un apoyo

especial, mediante un proceso conocido como incubación, en cualquiera de

las estructuras organizacionales a saber: Parques Tecnológicos, Parques

Científicos e Incubadoras de Empresas, mediante el aporte del Estado

Venezolano de recursos bajo la modalidad de “capital riesgo”.

1.5. LAS EBTS Y LOS BENEFICIOS DE GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

A continuación se indican los principales aspectos que pueden aportar

estas técnicas a una empresa que trata de gestionar el conocimiento como

activo de referencia en su proceso de innovación tecnológica según un

enfoque clásico:

– Mejorar la utilización del conocimiento científico y tecnológico en la

empresa.

– Impulsar la creatividad como aspecto clave del proceso de

innovación.

– Incrementar la capacidad de la empresa para reaccionar de forma

rápida a los cambios, sin disminuir el impacto en la eficiencia.

– Gestionar los recursos humanos como un área estratégica en la

empresa.

393

– Mejorar la recopilación y actualización de información del mercado.

– Promover la cooperación y el trabajo en equipo.

– Impulsar las redes de colaboración y sistemas de apoyo externo.

– Obtener un alto rendimiento de Internet y de las más modernas

tecnologías de comunicaciones. Enfatizar un enfoque global orientado al

mercado (internacionalización).

– Optimizar el tiempo de desarrollo (time to market) de los procesos de

innovación tecnológica.

– Apoyar las iniciativas dirigidas a mejorar la gestión de los procesos.

– Integrar ciencia, tecnología y mercado en un sistema fluido.

– Incrementar la eficiencia utilizando tecnologías avanzadas de la

información.

2. ORGANIZACIONES PRODUCTORAS Y/O PROMOTORAS DE

CONOCIMIENTO

2.1. PERFIL DE LAS NUEVAS EMPRESAS META–PARADIGMÁTICAS

Las nuevas empresas basadas en la Gestión del Conocimiento Meta–

Paradigmáticas conocidas a partir de este momento como “N–EMPs”, deben

estar orientadas hacia una tendencia de aumentar el contenido de

información en los productos y una mayor capacidad de incorporar nuevas

trayectorias en la mejora de los productos tradicionales, generando en

consecuencia nuevos desarrollos de forma incremental.

394

En este sentido estas empresas, deberán tener una mayor capacidad

para introducir más rápidamente cambios en el diseño de productos y

procesos, con nuevos rasgos en términos de tamaño, versatilidad,

adaptabilidad, programabilidad y flexibilidad, con lo cual queda exenta de la

rigidez de la producción masiva.

El nuevo tipo de empresa debe presentar además de una inteligencia

distribuida, otras características adicionales que le permitan insertarse en el

nuevo modelo de producción socioeconómico emergente, para poder ayudar

a la Región–ALC a lograr disminuir la brecha histórica que nos separa de las

economías desarrolladas de la Región–Occidente entre otras a saber:

– Promover una cultura organizacional que le permita asimilar el nuevo

modo de creación del conocimiento conocido como Modo III: JElías; en el cual

es considerado de una forma medular la ética y los cinco valores universales;

– Gestión de un conocimiento ya no solo de tipo tecnológico, sino

paradigmático “CP–JElías”, que integra además el conocimiento tangible

puro –científico–, de innovación, geopolítico, ecológico y noológico;

– Promover un modelo de desarrollo ya no con un enfoque

tecnoeconómico, sino de tipo socioeconómico con una corresponsabilidad

con su extorno para que sea sostenido;

– Dentro de su práctica productiva debe aumentar el contenido de

información en los productos, y la flexibilidad de los procesos;

– Debe sumar esfuerzos para promover innovaciones radicales,

– Criterios de diseños de equipos y procesos con ahorro en energía,

395

Los requerimientos e insumos materiales del nuevo tipo de empresa,

deben constituir una fuente motora de innovaciones radicales. Este rasgo es

característico en la industria de componentes micro electrónicos, en la que la

difusión de sus aplicaciones impulsa múltiples innovaciones radicales en

productos, generándose prácticamente una red de innovaciones sucesivas.

En el nuevo tipo de empresa la flexibilidad constituye la óptima práctica

productiva. El carácter programable de los equipos permite superar la rigidez

de las viejas plantas reduciendo la importancia de las economías de escala

basadas en técnicas intensivas en capital de producción en masa, ya que se

independiza la escala de producción de la escala de mercado.

La especialización de los equipos, permite modificaciones más rápidas

en los planes de producción, altísimos niveles de eficiencia en la fabricación de

productos distintos, diversos modelos y volúmenes variables. Es característico

en este nuevo tipo de empresa, el ahorro de energía y materiales, el reciclaje

y la diversificación. El modelo ideal lo constituye la planta de ciclo cerrado,

multiproducto sin efluentes, resolviendo el problema del agotamiento de los

recursos naturales del paradigma tecnoeconómico anterior.

El nuevo tipo de empresa, debe tener un mayor dinamismo

fundamentado no solo en el factor tecnológico, sino en los otros factores

paradigmáticos para integrar el diseño al proceso productivo. La ingeniería

de diseño, es ahora una función integrada al proceso productivo y constituye

un factor clave en la productividad y en la competitividad de la empresa. Ello

implica una integración entre los centros de investigación, desarrollo e

396

ingeniería de diseño, ahora asociados estrechamente al proceso productivo

jugando un papel crucial en la gerencia estratégica de la empresa.

Otro rasgo característico del perfil de la nueva empresa, es la

adaptación de la producción a la demanda, desarrollándose las condiciones

para que la diversidad de la propia demanda multiplique la oferta de

productos, y la posibilidad de inversión "aguas abajo" abriendo nuevos

mercados, y "aguas arriba" en el diseño de equipos, componentes y factores

motrices de crecimiento.

La empresa basada en la Gestión del Conocimiento Meta–

Paradigmático, requiere un nuevo esquema organizativo, para poder implantar

la nueva cultura, que le permitirá entre otros beneficios la integración de los

procesos en redes, con marcado énfasis en las conexiones y en los sistemas

de interacción y orientada adicionalmente a la coordinación socioeconómica

según un nuevo enfoque global, en el contexto de la Región–ALC.

Esta integración debe extenderse hacia los mercados de nuestra

Región atendiendo a criterios estratégicos de tipo Geopolíticos que permitirán

una mayor flexibilidad en la producción. Con esto es posible concatenar la

producción a los requerimientos de dicho mercado.

2.2. LA INNOVACIÓN EN LAS N–EMPS SEGÚN ENFOQUE HOLÍSTICO–

COMPLEJO

Al considerar los estudios previos realizados por los investigadores

Storey y Tether, durante la década pasada sobre las innovaciones generadas

397

por la aparición de las EBT´s según él –Enfoque Clásico–, es evidente que

hay una relación proporcional entre ambas, debido a que en la actividad

cotidiana de estas empresas se promueven la generación y un uso intensivo

de las tecnologías, para la obtención de nuevos productos, procesos o

servicios (Storey y Tether, 1998).

Gran parte del interés suscitado por estas EBT´s desde su –Enfoque

Clásico– tiene su origen en Estados Unidos, durante el periodo 1970–1985.

Algunas de estas empresas han tenido un éxito económico asombroso. De

igual manera a finales de la década de los noventa, representaban en la

Unión Europea el 12.9% del total de las nuevas empresas creadas

(Tubke, 2002).

Ahora bien las N–EMPs, pueden cumplir un papel de mejor desempeño

en los escenarios emergentes, en comparación con las EBT´s tradicionales,

para el desarrollo sostenido, ya que la gestión de su conocimiento al ser

sistémico “meta–paradigmático”, se espera en consecuencia verse reflejado

en un nuevo modelo de innovaciones –Paradigma de Innovación–, que

permitan la generación de productos, servicios, y procesos, nuevos sistemas

organizacionales, nuevas prácticas de uso en la comunidad, entre otras, para

satisfacer las necesidades de sus Stakeholders con criterios éticos y

considerando además los valores universales.

Detrás de este concepto se encuentra el sentimiento de que uno de los

problemas encontrados en el proceso de innovación es la dificultad en

comercializar la tecnología generada. Este fenómeno es especialmente

398

preocupante cuando se analiza el gran número de desarrollos tecnológicos

(muchos de ellos financiados por las administraciones públicas) que, a pesar

de su éxito técnico, no logran llegar al mercado.

Con base a la situación antes expuesta, en los escenarios emergentes

para el desarrollo sostenido, las N–EMPs deberán cumplir: (a) Con una serie

de exigencias, y (b) Varios retos, para convertirse efectivamente en el motor

de las innovaciones en el contexto de un nuevo –Paradigma de Innovación–,

como a continuación se enuncian:

A. Las exigencias más importantes, son entre otras:

(a) Deben asumir un gran riesgo, generalmente ligado al desarrollo de

tecnologías disruptivas, en alianza con el esfuerzo realizado por los

laboratorios de las grandes industrias, con lo cual pueden acelerarse la

madurez de las tecnologías, atendiendo los criterios geopolíticos de la

Región–ALC;

(b) Promover tanto la competencia empresarial, en una forma

adecuada para impulsar su transformación, como también la creación de

redes de alianzas estratégicas y la renovación de productos y servicios,

acordes a la Región–ALC;

(c) Contribuir a la creación de empleo de calidad y con alto valor

agregado no solo de tipo económico, sino fundamentalmente de tipo social;

(d) Las N–EMPs pueden convertirse en uno de los mecanismos que

más pueden ayudar a valorizar los resultados generados en la investigación

científica –proveniente de las universidades– y tecnológica –de origen privado;

399

(e) Pero adicionalmente están comprometidas a gestionar un

conocimiento más integral que incluye el componente ecológico, geopolítico y

noológico dentro de su práctica productiva.

(f) Deben gestionar en forma satisfactoria la financiación inicial (ya sea

indirectamente o mediante la promoción de capital riesgo), para su etapa de

incubación –parques científicos y tecnológicos– ante los gobiernos de la

Región–ALC.

B. Los Retos más importantes que deberán enfrentar las N–EMPs en

su proceso de Gestión de las innovaciones en el contexto del nuevo

paradigma, en comparación con las grandes empresas transnacionales

(GET), serán presentados a continuación (con ref. Nuchera, 2005):

(a) Deben construir sus capacidades innovadoras en campos

altamente especializados de una forma colaborativa con sus Stakeholders,

es decir establecer vínculos entre su intorno y extorno empresarial; a pesar

de contar con menores recursos financieros y tecnológicos que las “GET”, las

cuales tienen un acceso más fácil a las redes de distribución;

(b) A pesar de sus limitaciones económicas deben proteger sus

innovaciones, en la Región–ALC, a la vez que intenten ser los primeros en

alcanzar este mercado Regional preferencial para ellas, frente a la influencia

de las “GET”, quienes buscan apropiarse mayormente de un rendimiento

económico, producto de la actividad innovadora –disponen de

especialistas en derechos de propiedad intelectual–, aprovechando el

alcance de la globalización;

400

(c) Deben especializarse en actividades –pocos proyectos–, que no

requieren un gasto en I+D grande, de ahora en adelante –inversión en

investigación paradigmática– sino que se benefician de un mayor

dinamismo empresarial, un incremento de la flexibilidad interna en sus

procesos, y una oportuna capacidad de respuesta ante circunstancias

cambiantes de su extorno, a diferencia de las “GET”, que si están en

capacidad de realizar varios proyectos a la vez, con lo cual pueden disminuir

el riesgo de I+D. tradicional.

(d) Están llamadas a introducir –según los consumidores–, productos,

procesos y servicios, y otros requerimientos novedosos, demandados por el

mercado, con criterios en el uso racional de la materia y energía según su

escenario geopolítico, para ayudar a mantener un adecuado equilibrio

ecológico, y así contribuir al verdadero desarrollo socioeconómico sostenido

de la Región–ALC;

(e) Las “GET” promueven la producción a gran escala de productos

dentro de sus competencias sin considerar el agotamiento prematuro de los

recursos naturales antes mencionados, buscando ante todo la maximización

de sus beneficios sin tomar en cuenta el coste ecológico de sus prácticas

productivas.

2.3. CREACIÓN DE EBT´S SEGÚN ENFOQUE CLÁSICO Y LAS N–EMPS

El investigador Nuchera, considerado como una de las máximas

autoridades en materia de Gestión Tecnológica en la Comunidad Europea,

401

señala que en los Estados Unidos, al igual que en Europa los resultados

obtenidos en la investigación, no sólo aplicada sino también básica, en el

campo de las tecnologías de la información o la biotecnología, han creado

multitud de empresas en los últimos años, bajo la cobertura de parques

científicos o tecnológicos con participación de universidades u organismos

públicos de investigación (Nuchera, 2005; cp. Polo, 2007).

Este investigador hace referencia sobre los mecanismos para la

creación de las EBT´s, según el Enfoque Clásico, incluyendo las posibles

alternativas en su evolución, caracterizadas por tres fases diferenciadas en el

tiempo; no obstante en cualquiera de ellas puede producirse la desaparición

de la empresa, ya sea como resultado de un fracaso comercial, un proceso

de fusión o de adquisición.

1. Fase de creación, cuyo objetivo es iniciar las actividades y

comercializar sus primeros productos o servicios reduciendo paulatinamente

la relación con las empresas o centros de los que proceden, cuando se

supone que existe un nicho de mercado en el que la nueva EBT puede

desarrollar sus actividades. El número de empleados es reducido

(típicamente, inferior a 10 personas) y suelen requerir el acceso a capital

riesgo y ayudas públicas de I+D e innovación.

2. Fase de desarrollo o crecimiento, el objetivo es consolidar su

presencia en el mercado, comenzando posiblemente un proceso de

diversificación (por ejemplo, mediante consultoría o formación) e intercambio

de tecnologías con otras empresas. Los productos comienzan a estabilizarse

402

y maduran mediante nuevas versiones. Se desarrollan las funciones de

soporte a usuarios y marketing, el número de empleados crece

manteniéndose un núcleo operativo de alta cualificación y siguen recibiendo

ayudas públicas muy selectivas para continuar el desarrollo de nuevos

productos. En esta fase, la empresa puede ser adquirida por otras grandes

empresas.

3. Fase de consolidación, la nueva EBT es percibida como una

empresa consolidada, similar en servicios y competitividad a las establecidas

previamente. Se teje una red de alianzas estratégicas para incrementar la

presencia de sus productos y nuevos desarrollos, y alcanza un tamaño que le

permite mantener su actividad.

Los mecanismos para la formación de EBT´s en Estados Unidos y

Europa, según el Enfoque Clásico presentado por Nuchera, puede ser

implementado de igual manera para la creación de las N–EMPs, pero antes,

es necesario implementar una –prefase para crear la nueva cultura

organizacional–empresarial en la Región–ALC que viabilice la implantación

del nuevo modelo de producción socioeconómico basado en la Gestión del

Conocimiento Meta–Paradigmático, desde una postura Holística–Compleja. En

este sentido deben ser considerados los siguientes aspectos medulares:

Identificación de las Necesidades Básicas en la Región–ALC

Se requiere ante todo identificar previamente a manera de inventario, de

cuántas de estas empresas y sus tipologías se requieren instalar acordes al

403

escenario geopolítico de la Región, con el propósito de planificar en forma

sistemática su nacimiento y su futura integración en redes sistémicas, que les

permitan realizar prácticas colaborativas –gestión del conocimiento Meta–

Paradigmático en forma integrada y compartiendo competencias similares–

y así alcanzar en el menor tiempo posible las innovaciones requeridas para el

desarrollo socioeconómico sostenido e integral de nuestra Región.

Desarrollo de Políticas de Integración

Dada la poca articulación entre los actores claves para estructurar el

escenario de desarrollo Socioeconómico Sostenido para la Región–ALC tales

como: Universidad, Centros de Investigación tanto Básica como Aplicada, y

los entes Gubernamentales, –en cada uno de los países miembros–, se

requiere previamente promover políticas conjuntas hacia su intorno que

permitan una integración de tales actores en un escenario común, ya no solo

en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación –triangulo de desarrollo:

Región–Occidente, como era costumbre hacerlo en el esquema clásico de

producción tecnoeconómico, sino adicionalmente integrar otras dimensiones

estratégicas como la ecológica, geopolítica y Noológica; características del

nuevo modo de creación del conocimiento Meta–Paradigmático desde un

Enfoque Holístico–Complejo.

La “prefase” y las tres fases antes descritas pueden quedar

representadas en el Infograma 58, para la creación de Nuevas Empresas

Meta–Paradigmáticas como a continuación se muestra.

404

Infograma 58 Creación de Nuevas Empresas Meta–Paradigmáticas

Fuente: Elaboración propia (2011), con referencia de Nuchera (2005).

2.4. LA GESTIÓN SISTÉMICA EN LAS NUEVAS EMPRESAS META–

PARADIGMÁTICAS

El concepto de “Gestión Sistémica” de base Meta–Paradigmática hace

que la Gestión de ese tipo de Conocimiento se convierta en el elemento

fundamental para asegurar el éxito de estas N–EMPs. Este conocimiento

puede ser gestionado en parte desde su extorno –a partir de empresas

preexistentes, además de los centros públicos de investigación y las

universidades–, y de su intorno –seno de la propia organización–, para

generar nuevos procesos, productos y/o servicios que permitirán cumplir con

405

las expectativas de sus Stakeholders, en cuanto a la satisfacción de sus

necesidades con criterios éticos y acorde a los valores universales.

Las N–EMPs pueden crearse a partir de la formulación de un proyecto

el cual muestra tanto la factibilidad técnica como económica, y por supuesto,

un alto impacto social favorable. La ejecución de este proyecto es la

operacionalización del conocimiento paradigmático previamente gestionado

por las vías antes señaladas, y que finalmente conducen al desarrollo de un

nuevo proceso “invención de proceso”, con miras a la obtención de nuevos

productos y servicios “invención de productos y servicios”.

En este contexto podemos decir que el esquema de actuación de estas

organizaciones emergentes en la Región–ALC, estaría ligado a un ciclo de

desarrollo de la “tecnología sistémica 1: <TS1>, desde su fase incipiente, a

diferencia de cómo lo hacen las EBT´s tradicionales, quienes prefieren actuar

a partir del umbral de utilización de la nueva tecnología.

Esto es posible debido a la alta estructura organizativa que deben tener

las N–EMPs, quienes aliadas en redes pueden trabajar en forma colaborativa

mediante una cultura implantada para la gestión del conocimiento

Meta–Paradigmático concertado en la Región–ALC, que le permite

minimizar el riesgo de actuación en esta etapa inicial, obteniendo beneficios

adelantados de la tecnología en referencia <TS1>, y que pueda extenderse

en forma satisfactoria hasta el límite de su utilización.

Evidentemente las N–EMPs, deben estar lo suficientemente atentas

“mediante estudios prospectivos”, para ir enlazando en una forma

406

concatenada, su actuación desde la TS1 en el límite de su utilización y el

desarrollo en inserción en la nueva tecnología sistémica 2: <TS2>, y esto

debe ser una evidencia de su capacidad de autoregenerarse, cual estructura

gerencial con características orgánica.

Infograma 59

Áreas de Actuación de las EBT´s y la N–EMPs

Fuente: Elaboración propia (2011), con referencia de Nuchera (2005).

En el Infograma 59, se presenta una comparación entre las áreas de

actuación de la tecnología según el enfoque clásico para las Empresas de

Base Tecnológicas tradicionales y la actuación de la “tecnología sistémica

407

TS1 y TS2” para las Nuevas empresas de Meta–Paradigmáticas. Se puede

observar en la curva en forma de “S”, que las N–EMPs, deben tener una

actuación en una etapa pre umbral de utilización de la “tecnología sistémica”,

según las estrategias antes mencionadas (Ver Infograma 59).

2.5. GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO: COOPERACIÓN UNIVERSIDAD/

N–EMPS

Deben considerarse con especial interés las alianzas estratégicas que

pueden tener las N–EMPs con las universidades –en las cuales se genera en

mayor extensión el conocimiento tangible puro–, cuando se intenten abordar

la construcción del escenario donde la sociedad basada en el conocimiento

paradigmático pueda ser competitiva internacionalmente y para ello es

necesario tomar en consideración el concepto de innovación abierta según

Aho et al. (2005).

Para que esto sea posible se requiere que el conocimiento tanto

sistémico “científico”, como tecnológico sea generado a través de

dinámicas constituidas por diversos tipos de entidades públicas y privadas de

la Región–ALC, para apoyarse mutuamente al momento de abordar

problemas de cierta complejidad, abandonando con ello, el viejo

esquema clásico del proceso de –innovación intraorganizacional–

caracterizado por estar aislado del extorno en el cual se desempeñaba

la empresa, situación esta que impedía llegar a ser más competitivos de

forma sostenible.

408

Si bien es cierto que por medio de numerosas investigaciones, como las

de Etzkowitz y Leydesdorff (2000), y Link y Siegel (2005), entre otras, en

cuanto al papel que debe representar la universidad como un actor principal

en un modelo de desarrollo basado en la sociedad del conocimiento, también

es cierto que no debe ser el único actor; sino por el contrario deben

incorporarse las administraciones públicas –potenciado la cooperación entre

universidades, organismos públicos de investigación y empresas, mediante

instrumentos específicos de financiación de proyectos, redes y alianzas

estratégicas– para la generación y transferencia de conocimiento, y facilitar

una gradual evolución de las políticas públicas.

Para que las universidades puedan realizar un papel destacado en este

nuevo escenario de desarrollo para la Región–ALC, debe darse una ruptura

paradigmática desde su intorno –misión institucional– para que pueda

alcanzar a la sociedad, una vez que haya permeado las barreras –entorno–,

que la han distanciado tradicionalmente.

Para los efectos de abordar un nuevo paradigma en cuanto al papel

estratégico que debe representar las universidades en los nuevos escenarios

de desarrollo, el investigador Nuchera (2006), hace referencia a cuatro

misiones básicas integradas en una visión estratégica a largo plazo

compartida entre ellas y no aislada, a saber:

(a) Cualificar alumnos en temas asociados a conocimiento

ya consolidado (tanto en las etapas de grado y postgrado universitario),

(b) Generar nuevo conocimiento como un producto esencial de su

409

actividad investigadora, (c) Transferir y compartir conocimiento e

ideas con las empresas u otras organizaciones públicas y privadas

externas (actividad conocida como el tercer papel de la universidad), y (d)

Diseminar el conocimiento científico y tecnológico a la sociedad en

su conjunto.

En el Infograma 60, se evidencia la participación de las empresas de

diferentes maneras en todas las funciones de la universidad: (a) Ya sea para

su financiando académico y facilitar la gestión de conocimiento tácito

bidireccional, (b) Formación personal docente y técnico, mediante su

financiando o colaborando en proyectos de investigación, (c) Creando

centros conjuntos de I+D, mediante spin–offs, y d) finalmente promoviendo

algunos acuerdos de las universidades con fundaciones privadas u

otras organizaciones no lucrativas para apoyar la difusión de resultados a

la sociedad.

Una de las tendencias exitosas que pueden ser promovidas en la

Región–ALC es la cooperación –universidad–empresa–; para ello se requiere

identificar las barreras y facilitadores de la transferencia de conocimiento en

función de la proximidad, atendiendo a criterios geopolíticos en cuanto a las

inversiones, que aseguren la localización de las actividades de innovación

tecnológica en su esfera geográfica de competencia, respondiendo así a las

demandas de soluciones tecnológicas sistémicas–complejas. Esto

dependerá, en gran medida, de las características del tejido industrial

existente y del papel institucional.

410

Infograma 60 Misiones de la Universidad y Cooperación con la Empresa

Fuente: Nuchera (2006).

2.5.1. TERCER PAPEL DE LA UNIVERSIDAD Y COOPERACIÓN CON

LA EMPRESA

Con anterioridad se hizo referencia al papel que debe representar las

universidades en los nuevos escenarios de desarrollo, y al respecto el

investigador Nuchera (2006), mencionaba cuatro (4) misiones básicas que

deben cumplir estas instituciones.

En particular merece especial atención la misión de la universidad en

cuanto a su capacidad de transferir y compartir conocimiento e ideas con las

empresas u otras organizaciones públicas y privadas externas actividad

conocida como –el tercer papel de la universidad–, para apoyar el proceso

de innovación tecnológica sistémica.

411

Infograma 61 Actividades relacionadas con el Tercer Papel de la Universidad

Fuente: Nuchera (2006).

El Infograma 61, se describen los cuatro elementos o actividades

necesarias requeridas para que sea viable la implementación de esta forma

de accionar de la universidad a saber: (1) Consultoría, desarrollo e

innovación a través de la investigación bajo contrato con terceros, (2)

Comercialización de la tecnología generada –protección de derechos

propiedad intelectual y convenios de licencias–, (3) Creación de EBT´s tipo

spin–off, y (4) Movilidad de profesores e investigadores al sector industrial.

Comercialización de la Tecnología generada. La comercialización del

conocimiento (o tecnología) generado requiere una implicación más profunda

de la universidad que debe disponer de estructuras de apoyo especializadas.

Generalmente, estas actividades se realizan en las funciones de

transferencia de tecnología de las OTRIs –oficinas de transferencia

412

tecnológica, aunque con la necesidad de una estrecha participación de los

grupos de investigación.

Consultoría, desarrollo e innovación a través de la investigación

bajo contrato con terceros. La iniciativa de una investigación bajo contrato

puede proceder de la empresa o del grupo de investigación de la universidad,

iniciándose generalmente a través de contactos personales. Aunque esta es

una actividad surgida desde la base del profesorado, la institución puede

favorecer los contactos, la gestión económica de los mismos, y el

establecimiento de las normas y reglamentos necesarios para controlar y

facilitar el uso de los recursos.

Asimismo, esta flexibilidad alcanza a la gestión económica de los

proyectos que puede realizarse a través de los propios servicios económicos

de la universidad o por delegación en fundaciones propias de la universidad.

Puede afirmarse que no existen trabas administrativas significativas a la

cooperación universidad–empresa en la investigación bajo contrato.

Aunque también puede hablarse de cooperación universidad–empresa

en este ámbito, es mucho más reducida que en el anterior porque la

capacidad de comercializar el conocimiento generado hacia una empresa es

reducido salvo que se haya generado para resolver un problema que la

propia empresa ha demandado, y eso suele hacerse en el marco de un

contrato en el que se ceden los derechos de propiedad.

Creación de EBT´s spin–offs con un Nuevo Enfoque Sistémico. La

creación de estas empresas basadas en la transformación y utilidad del

413

conocimiento generado, pude tanto de la iniciativa personal de la institución

como de un esquema de cooperación con socios empresariales donde todas

las partes aportan conocimiento y talento humano cualificados. Para las

universidades públicas la creación de estas empresas, su implicación como

accionistas en las mismas, los acuerdos de cesión del conocimiento

sistémico y el apoyo institucional a través de incubadoras y servicios

profesionalizados puede ser una alternativa emergente.

Movilidad de Profesores e investigadores al sector industrial

La movilidad pública–privada, es decir, de investigadores y profesores a

empresas privadas y viceversa debería constituir el mejor instrumento para la

transferencia y compartición de conocimiento tácito. Este mecanismo no es

muy popular entre la mayoría de las universidades tanto Europeas como en

la Región–ALC, debido a problemas legales para hacer compatible la

actividad permanente en una empresa con las plazas a tiempo completa en

la universidad.

Se requiere para su implementación modificaciones de la Ley Orgánica

en las Universidades Latinoamericanas que tome en consideración una

fórmula de movilidad –bajo la figura de licencia tecnológica–, para ser usada

en los periodos sabáticos que conceden las administraciones públicas. Esta

actividad experiencial permite que el académico se actualice en cuanto a los

aspectos novedosos de las tecnologías usadas en los procesos productivos,

para transmitir a su vez ese aprendizaje a sus alumnos.

414

2.5.2. REFLEXIONES: TRANSFERENCIA Y COMERCIALIZACIÓN DEL

CONOCIMIENTO

Tomando en consideración que las Nuevas Empresas Meta–

Paradigmáticas requieren gestionar un conocimiento integral desde su

intorno –en el seno de la organización– y hacia su extorno, es justamente en

las universidades donde primeramente se pueden enfocar su atención dado

que ellas deben ser mayormente responsables de la creación del

conocimiento tanto tangible “científico”, desde la facultad de ciencias en sus

diferentes escuelas Química, Física, Biología, Matemática, Computación,

Antropología entre otras; como también de tipo tecnológico, desde las

escuelas de ingeniería Química, Petróleo, Civil, Mecánica, Industrial,

Geodesia, Agronomía, Veterinaria, entre otras.

Focalizando la atención en la primera de las actividades mencionadas

sobre la Transferencia y Comercialización del Conocimiento por medio de la

Consultoría, Investigación, Desarrollo e Innovación a través de Contratos con

Terceros, deberíamos considerar justamente cuál es el papel que juega en

ello el conocimiento tangible “científico”.

En primer lugar, debe tenerse en cuenta que para las EBT´s clásicas es

mucho más común que este proceso innovador se realice en base a la

absorción de un conocimiento tecnológico en el que la ciencia haya quedado

subsumida en tecnologías que son ahora desarrolladas y aplicadas en

dominios concretos de aplicación; en este sentido, son las universidades las

415

más buscadas expresamente para acelerar este proceso disminuyendo

simultáneamente los riesgos.

Sin embargo las N–EMPs pueden asumir un riesgo adicional, en cuanto

a gestionar tanto el conocimiento tangible sistemático –científico–, como el

tecnológico desde estadios tempranos de gestación en las universidades de

la Región–ALC, debido a que trabajan en forma colaborativa, en su diario

accionar, y están integradas en forma sistémica pudiendo obtener beneficios

desde un comienzo.

Estas ventajas pueden ser usadas para enfrentar la alta competencia

global “países desarrollados”, en cuanto al acceso tanto del conocimiento

tangible “científico” como tecnológico, para ser traducidos en productos y

procesos innovadores en sectores como el farmacéutico, el energético, el

aeroespacial o el de las telecomunicaciones, en los que el empuje tecnológico

procedente de disciplinas horizontales como son las tecnologías de la

información y las comunicaciones, los materiales o la biotecnología, requieren

una estrecha cooperación con centros públicos de investigación porque el

ritmo de cambio tecnológico está muy cercano a las primeras etapas de

gestación de estos saberes a partir de las disciplinas científicas y tecnológicas.

El reto de articulación y trabajo colaborativo, que deben enfrentar las N–

EMPs de la Región–ALC, es realmente portentoso, dado que según Nuchera

(2006), las grandes empresas transnacionales de alta tecnología, las cuales

denominaremos durante el presente estudio como “GETH–TECH”, disponen

de socios académicos previamente elegidos, basados en su excelencia

416

investigadora y en las capacidades disponibles para trabajar en una agenda

investigadora controlada por ellas.

Como consecuencia, se establece una estrategia que asegura la

conexión entre la investigación de carácter fundamental y la de carácter

aplicado a las necesidades de las “GETH–TECH”, llegando a formar parte

del posicionamiento institucional de aquellas universidades que desean

formar parte de una competición globalizada. Este enfoque puede significar a

medio plazo una diferenciación entre universidades orientadas a la

investigación en un contexto internacional, y otras más orientadas a la

docencia y al apoyo a la innovación tecnológica en la industria local en el

ámbito Europeo.

Menciona este investigador que el posicionamiento de las

administraciones públicas y la orientación que tomen las políticas de apoyo a

la cooperación universidad–empresa derivadas de las mismas condicionan

también las prioridades que asuman las universidades en el futuro, en el

ámbito Europeo. Si el esfuerzo se centra en apoyar de forma general la

absorción tecnológica en el conjunto del tejido industrial, la consecuencia es

que se primará una cooperación centrada en conocimiento sobre tecnologías

maduras. Si, por el contrario, se pretende impulsar la innovación en sectores

empresariales de muy alta tecnología, la cooperación puede estar más

cercana al conocimiento tangible “científico”.

En el Infograma 62, se presenta una visión del posicionamiento

estratégico de las universidades en la que se han representado las

417

tendencias existentes en la cooperación con el sector empresarial que

pueden tener mayor influencia en su estrategia futura, en el ámbito Europeo.

Se ha enfatizado tanto la importancia relativa del conocimiento tangible

“científico–tecnológico” en la cooperación universidad–empresa como el tipo

de sectores tecnológicos en los que se centra esta cooperación.

Infograma 62

Tendencias en la Cooperación Universidad–Empresa

Fuente: Nuchera (2006).

En el cambio de comportamiento de las universidades en la

cooperación universidad–empresa se han identificado cuatro tendencias

básicas:

(a) Evolución hacia un modelo de colaboración orientado a las PYMES

locales para apoyar sus procesos de absorción tecnológica (fomentando

418

también la cooperación con centros tecnológicos actuando en nombre de

conjuntos de empresas).

(b) Evolución hacia un modelo de colaboración orientado a una mayor

competencia global en el que se intenta que las universidades compitan con

otras universidades por estudiantes, profesores/investigadores y recursos,

independientemente de su papel regional o nacional. Es el modelo

perseguido en la propuesta del Instituto Europeo de Tecnología en el caso de

la Unión Europea.

(c) Evolución hacia un modelo de colaboración orientado a apoyar

sectores tradicionales (pueden ser PYMEs, pero no necesariamente) con

tecnologías de complejidad media. Generalmente, se orienta hacia empresas

nacionales.

(d) Evolución hacia un modelo de cooperación orientado a apoyar

sectores empresariales de alta tecnología (nacionales o no), pero aceptando

el papel motriz de estas grandes empresas. Aparece en la convergencia

hacia las agendas estratégicas de las plataformas tecnológicas (nacionales o

en el contexto de la Unión Europea).

Aunque sea teóricamente posible compatibilizar las cuatro tendencias

indicadas en la figura dentro de la estrategia institucional de una misma

universidad, dado el eclecticismo típico de las estrategias universitarias en

este ámbito y la relativa independencia de actuación de los grupos de

investigación existentes en su seno, los factores externos tienden a que

alguna de ellas sea más probable que otras.

419

El Infograma 62, representa la esfera de influencia de una

universidad tipo española desplazada hacia el ámbito de cooperación con los

sectores empresariales más cercanos geográficamente y fuertemente

impulsada por la Comunidad Autónoma de la que depende

administrativamente.

En el caso mostrado en la figura (en rojo), la presión procedente del

Estado (con instrumentos de cooperación como CENIT) o de la Unión

Europea (con instrumentos como el Programa Marco de I+D o el futuro

Instituto Europeo de Tecnología) no sean, posiblemente, suficientemente

fuertes como para alterar la tendencia representada orientada hacia las

Comunidades Autónomas en universidades regionales.

Únicamente, en las Comunidades Autónomas con mayores inversiones

en I+D, y con una presencia significativa de empresas de alta tecnología

radicadas en su territorio, será posible encontrar comportamientos favorables

a un modelo de competencia global y apoyo a sectores de alta tecnología

(incluso no radicados en la Comunidad Autónoma). Es el caso mostrado

también en la figura (en azul).

Obsérvese que la figura sugiere que también la Administración General

del Estado puede estar interesada en el apoyo a PYMEs (en los proyectos

CENIT se obliga expresamente a la participación de PYMEs). En el caso de

la Unión Europea es menos intenso y aunque se obliga a un porcentaje

mínimo de participación en el Programa Marco (15%) no se procura

expresamente la cooperación con el sistema público.

420

3. LINEAMIENTOS GENERALES PARA LA GESTIÓN DEL

CONOCIMIENTO EN LAS N–EMPS

La Gestión del Conocimiento en las Nuevas Empresas Meta–

Paradigmáticas para la promoción del desarrollo Socioeconómico Sostenible

en Latinoamérica y el Caribe, desde un enfoque Holístico–Complejo, será

abordado desde tres Lineamientos Generales estratégicos a saber:

– Lineamiento General 1 (LinG 1): La Organicidad para viabilizar la

nueva cultura de Investigación tipo Meta–Paradigmática,

– Lineamiento General 2 (LinG 2): Mecanismo para la Gestión del

Conocimiento Meta–Paradigmático, Operacionalización, y Transferencia

para el Fomento de las Innovaciones

– Lineamiento General 3 (LinG 3): Las Estrategias de Vinculación

con sus Stakeholders.

En el Infograma 62, se presentan los lineamientos generales para la

“Gestión del Conocimiento Meta–Paradigmático con potencial aplicación para

la promoción de las innovaciones sistémicas desde empresas generadoras

de conocimiento tipo N–EMPs.

En el Infograma 63, en mención se puede observar el Ling 1:

Organicidad ligado a varias sinergias –indicadores–, orientadas al intorno de

la N–EMPs de tipo “intraorganizacional”; por otro lado destacan el Ling 2:

Mecanismo de Gestión del Conocimiento Meta–Paradigmático y su

Transferencia; y el Ling 3: Estrategias de Vinculación de las N–EMPs con

421

sus Stakeholders, ligadas más bien con sinergias tanto intraorganizacional

como extraorganizacionales; es decir que actúan hacia el intorno y extorno

de la organización.

Infograma 63

Lineamientos Generales para la Gestión del Conocimiento Meta–Paradigmático

Fuente: Elaboración propia (2013).

3.1. LING 1: LA ORGANICIDAD PARA VIABILIZAR LA NUEVA

CULTURA DE INVESTIGACIÓN TIPO META–PARADIGMÁTICA

En los escenarios actuales de integración sistémica de las

organizaciones, el término “Organicidad” es más adecuado que el de

“planificación” en su contexto tradicional. En tal sentido será asociado a un

422

concepto que existe en el pensamiento teórico–social, sobre todo en el

pensamiento crítico, desde fines del siglo XVIII, el cual es desarrollado por la

teoría crítica precisamente a partir de las exigencias de su lucha contra el

positivismo. La idea de organicidad tiene como objetivo establecer la relación

de dependencia interna entre dos o más objetos. En consecuencia dos

fenómenos son orgánicos entre sí cuando uno es condición de existencia,

funcionamiento y reproducción del otro (Acanda, 2002, citado por Polo 2007).

A partir de la conceptualización anterior es posible asimilar este término

para organizaciones tipo N–EMPs, que estén orientadas hacia la gestión del

conocimiento Meta–Paradigmático a saber: de tipo Científico, Tecnológico,

Innovación, Geopolítico, Ecológico, y Noológico, como una práctica continua.

Este tipo de empresas serán conocidas como N–EMPs, requieren un

alto grado de funcionalidad, es decir debe crearse una alta dependencia

interna entre las diferentes áreas operativas que permitan consolidar la

cultura organizacional previa a la gestión del conocimiento paradigmático, a

diferencia del enfoque clásico donde solo era considerado la promoción de la

investigación <<básica>> y el desarrollo –asociado a la investigación

aplicada–, conocida como I+D clásicos.

Los indicios o indicadores a ser considerados para este LinG1, a

saber son:

(a) El proceso para viabilizar la investigación Meta–Paradigmática, (b)

el Talento Humano necesario (TaHum), (c) los recursos económicos

(financiamiento), y (d) la protección legal.

423

3.1.1. EL PROCESO PARA VIABILIZAR LA INVESTIGACIÓN

SISTÉMICA META–PARADIGMÁTICA

En cuanto que organización empresarial sustentada en la dinámica

de la función ya no solo de tipo tecnológica como en las EBT´s

Clásicas, sino adicionalmente científica, de innovación, geopolítica, ecológica

y noológica, esto es, una “Nueva Empresa Meta–Paradigmáticas –N–EMPs–,

cobra crucial interés conocer el soporte organizativo que este tipo de

empresa confiere al proceso de la investigación sistémica

paradigmática a gestionarse. Valga decir, la naturaleza y direccionalidad

con que se organiza para cubrir la gestión de las actividades de

dicho proceso.

El proceso de Organicidad para acometer o viabilizar la investigación

del conocimiento Meta–Paradigmático enunciado anteriormente cuyo

propósito es poder transformarlos posteriormente en productos, servicios y

nuevos procesos mediante el accionar de las N–EMPs, será abordado desde

los siguientes aspectos o factores de interés: (a) Fijación de las Prioridades

de Investigación acorde a las necesidades de desarrollo de la Región–ALC,

(b) Planificación de la Investigación, (c) Gerencia de Proyectos, (d)

Transferencia del Conocimiento Meta–Paradigmático hacia el intorno de la

N–EMPs, (e) Mantenimiento de Laboratorios y Talleres y (f) Utilización de los

Resultados de la Investigación. Los factores antes mencionados se derivan

una vez realizadas las siguientes actividades:

424

La evaluación del Conocimiento Meta–Paradigmático, para lo cual

se requiere conocer el patrimonio ya no solo del conocimiento tipo

tecnológico sino también Meta–Paradigmático “intorno Meta–Paradigmático

de la Región–ALC”, con miras a realizar un trabajo de investigación

colaborativo, lo cual constituirá tanto el punto de partida como la conclusión

del proceso de desarrollo tipo Meta–Paradigmático (anteriormente solo se

buscaba en forma reduccionista el desarrollo tecnológico), y a partir de allí se

asume la decisión en cuanto a qué “Conocimiento Meta–Paradigmático” debe

ser Transferido Internamente” para ser manejado por la N–EMPs.

El Reconocimiento de la Oportunidad de Inversión, el cual debe

realizarse de una forma explícita, apuntando hacia una expectativa sobre

el éxito de un producto, proceso, o servicio nuevo o ya existente no

satisfecho–, que pueda satisfacer una necesidad en la Región–ALC, y a su

vez pueda ser conducido con fines comerciales por las N–EMPs integradas

en redes sistémicas.

Esto lo determinan las condiciones del mercado y los escenarios

macroeconómicos; o bien de los estudios de prospectiva que detectan las

posibilidades o requerimientos de desarrollo de un conocimiento

paradigmático el cual finalmente dará origen a un nuevo producto, servicio o

proceso ya referidos.

Según el investigador Gómez (1990), del reconocimiento de la

oportunidad de inversión se determina en consecuencia, la “Fijación de las

Prioridades de Investigación, y la Planificación de la Investigación”. Si esta

425

actividad se realiza en una forma colaborativa con otras empresas de la

Región–ALC, basadas en la gestión del conocimiento Meta–Paradigmático,

pueden realizarse simultáneamente diferentes proyectos de investigación y

de esta forma se rompe el esquema de las EBT´s clásicas que estaban

limitadas, a un reducido número de proyectos de investigación dado que

operaban bajo enfoques individualistas y con sus limitaciones

presupuestarias.

Formulación del Proyecto. Cumplida esta tarea, se pueden ejecutar

los recursos en una forma sistemática en un marco de referencia espacial y

temporal. Se habla entonces de un programa conteniendo los proyectos

estratégicos para la Región–ALC de investigación Meta–Paradigmática y

posterior desarrollo en productos, procesos o servicios, correspondientes a

esas oportunidades de inversión.

En este momento es posible identificar a los factores “Gerencia de

Proyectos”, el “Acondicionamiento y/o adecuación de los Talleres y

Laboratorios“, en los cuales se realizarán tanto las pruebas experimentales,

como la evaluación de los resultados y más aún de su “correspondiente uso”.

3.1.2. EL REQUERIMIENTO DEL TALENTO HUMANO (TAHUM)

La gestión del capital intelectual –GCI– en las N–EMPs, es un indicador

fundamental para poder enfrentar el desafío retador de llegar a posicionarse

hacia el intorno y extorno de la Región–ALC, para mantenerse productivas y

competitivas, frente a las grandes empresas transnacionales –GET–.

426

Es la disponibilidad del talento humano –TaHum–, como principal activo

intangible de este tipo de organizaciones lo que permitirá motorizar y darle

espacios de viabilidad a las actividades de la investigación Meta–

Paradigmática, traducida a su vez en el desarrollo sistémico de los nuevos

productos, procesos y servicios. Siendo así, resulta conveniente que la

organización muestre el interés y asigne a la gestión del TaHum, un gran

esfuerzo orientado a su formación y experticia.

Las ventajas competitivas de una empresa está representada

por su TaHum adecuado para la correcta ejecución de sus funciones

asignadas, con lo cual permite promover el crecimiento de la

organización y generar los beneficios de sus grupos de interés o

Stakeholders, conformados por los inversionistas, trabajadores, clientes, y

proveedores, entre otros.

Lo dicho son los dos argumentos claves que justifican la propuesta de

administrar el TaHum desde el momento de su selección hasta su retiro de la

organización, ya que existe una correlación directa entre la calidad de este

agente como principal activo intangible de la organización y su aporte al valor

agregado de la misma (González, 2005).

A finales del siglo pasado ya Grant y Spender (1996) sugerían que el

conocimiento poseído por una empresa es uno de los activos más cruciales e

importantes para la competitividad, lo consideran un recurso intangible

esencial y específico de la empresa. Mucho de ese conocimiento reside sin

duda en su capital humano –hoy día conocido como Talento Humano–; por

427

consiguiente, la selección, el desarrollo y la utilización de ese capital pueden

ser utilizados para conferirle valor agregado a la empresa.

En los comienzos de este nuevo milenio, Hitt et al. (2001) encontraron,

en este mismo orden de ideas, que la transferencia del conocimiento

incorporado en su –Talento Humano– y reflejado en las capacidades de los

empleados, contribuye a la obtención de un más alto rendimiento. Es posible

decir, entonces, que la adecuada selección y capacitación de este agente

intangible de la organización tendrá una determinante influencia en el

rendimiento organizacional.

En cuanto al esfuerzo de gestión del conocimiento (Knowledge

Management o KM), es posible anticipar según Lank (1997), una serie de

beneficios. En este sentido, los empleados, por ejemplo, ante una buena

gestión del conocimiento y su adecuada transferencia dentro de la empresa,

permitirán destinar menos tiempo en su formación. Esto servirá para que los

profesionales altamente cualificados puedan concentrarse en sus áreas de

especialización.

Un modelo de gestión del conocimiento ayuda a los empleados a

mejorar su dedicación y su rendimiento, y permite que, a través de la

expansión de los recursos, éstos se encuentren directamente disponibles,

facilitando la toma de decisiones más inteligentes.

Parece claro que la gestión del conocimiento ayuda a las

organizaciones a desarrollar o adquirir otros nuevos y, en consecuencia, a

hacerlas más competitivas, a reducir sus costos, a ser más rápidas y a

428

cumplir con las necesidades de los clientes, lo cual influirá positivamente en

el rendimiento (Grayson y O ‘Dell, 1998).

La ventaja competitiva sostenible es el resultado de la innovación; pero,

a su vez, la innovación es el resultado de la creación de nuevos

conocimientos. El objetivo principal de la gestión del conocimiento –KM– es

la mejora de la innovación. Los nuevos conocimientos se crean durante el

proceso de aprendizaje organizacional, en consecuencia, el “KM” puede ser

visto como la creación de una ventaja competitiva sostenible a través del

aprendizaje organizacional continuado (Meso y Smith, 2000: citados por

Blanco y Peña, 2005 y más recientemente por Polo 2007).

En este sentido los factores a ser considerados durante la adecuada

selección del TaHum orientado a las funciones de investigación del

conocimiento paradigmático y posterior desarrollo ya sea de un producto,

proceso, o servicio, son entre otros: (a) “Estudios de 4to nivel” (Licenciatura),

(b) “Nivel de Postgrado”, (c) “Experiencia en I+D sistémico”, y (d)

“Experiencia en la investigación Industrial” entre otros.

3.1.3. FINANCIAMIENTO

En el esfuerzo por darle viabilidad a la Organicidad para acometer

el proceso de I+D sistémico –investigación del conocimiento paradigmático y

posterior desarrollo en productos, procesos y servicios–, el financiamiento

siempre constituye una piedra angular que la organización dedicada a

dicho proceso debe buscar resolver por diferentes vías. Para el caso

429

de empresas con alto nivel de riesgo tecnológico, como es el caso de

las N–EMPs, el financiamiento se presenta como una barrera que tiende a

frenar no solo su establecimiento inicial sino también las posibilidades de

crecimiento a futuro.

Es así como para este tipo de empresas se han generado diferentes

mecanismos de financiamiento que a la vez, se asocian con posibles fases

diferenciadas en el ciclo de vida de las mismas. Una de las barreras más

conocidas para la aparición de estas N–EMPs es la existencia del capital

necesario para llevar a cabo sus actividades.

Dado el alto nivel de riesgo tecnológico en el desarrollo de sus

productos, la financiación procedente del sistema financiero tradicional no es

muy elevada, ya que éste no asume el alto riesgo asociado, a pesar de que

los retornos pueden ser también muy elevados. Debido a ello, se han

generado mecanismos de financiación adecuados para estas empresas,

conocidos globalmente como capital riesgo.

Las decisiones para invertir en I+D con un enfoque sistémico, también

están impactadas por los modos de financiar la inversión, particularmente, la

disponibilidad de capital riesgo. El Consejo Europeo de Lisboa en marzo de

2000 reconoció la importancia de este tema y pidió la implementación en el

año 2003 del denominado Plan de Acción de Capital Riesgo, para empresas

de base tecnológica, EBT´s Clásicas, esta financiación suele distinguir entre

tres fases diferenciadas: (a) Capital Semilla, (b) Fondos de Arranque, y (c)

Fondos de Consolidación (Tomado de Nuchera, 2005).

430

En el Infograma 64, se pueden observar estas tres fases bien

diferenciadas como a continuación se muestran:

Infograma 64

Inversión en Capital Riesgo Semilla y Arranque en relación con el PIB (2000)

Fuente: Nuchera (2005).

El Capital semilla (seed capital), es un modo de financiamiento que le

permite a la nueva empresa surgir, y se conecta con la primera etapa. Por

otro lado, los Fondos de Arranque (star–up funds), aparecen una vez que la

empresa se ha creado y requiere una segunda ronda de financiación para

poder crecer hasta un tamaño mínimo que asegure su supervivencia.

Finalmente los Fondos de Consolidación (expansion / buy out),

aparecen en los procesos de maduración de las empresas con el fin de

431

financiar su expansión en otras zonas geográficas o para atender

necesidades de producción muy superiores (por ejemplo, nueva maquinaria).

Si nos centramos en las primeras etapas de financiación (realmente,

donde se puede hablar más de capital riesgo), paradójicamente, uno de los

factores en el pasado que más ha contribuido a ralentizar el crecimiento de

los fondos de capital riesgo en Europa, sobre todo, comparado con Estados

Unidos, ha sido la falta de oportunidades para invertir.

No obstante, la situación ha mejorado fuertemente en los últimos años

debido a una industria más dinámica, gobiernos más favorables a este tipo

de fondos y a la diferente mentalidad en los centros universitarios. Las

actitudes emprendedoras están también evolucionando en Europa y, como

resultado, no sólo se ha incrementado el capital riesgo, sino que en los

últimos años ha sido capaz de atraer fondos de capital riesgo no europeos.

Como exponente de su importancia, en el año 2000 el capital riesgo

dedicado a las primeras etapas invirtió en aproximadamente 4.600 nuevas

empresas de base tecnológica (más de 6.65 b€) superando de tres a ocho

veces (dependiendo del país), los subsidios gubernamentales dedicados a

I+D para PYMES.

Algunos de estos fondos de capital riesgo proceden de las propias

grandes empresas que, al mismo tiempo que han reducido su esfuerzo

interno o han externalizado parte de sus actividades de I+D bajo el enfoque

tradicional, también han creado fondos propios de capital de riesgo con los

que han promovido la creación de nuevas empresas de base tecnológica.

432

El éxito en algún caso de estas empresas les ha permitido su control y

la absorción rápida de los desarrollos tecnológicos. Como se observa en la

Infograma 64, Europa sigue manteniendo un nivel más bajo de fondos

semilla y arranque que Estados Unidos.

Existen diferencias muy sustanciales en términos de volumen de

inversiones entre los diferentes Estados Miembros de la Unión Europea en

relación con el PIB. En el año 2000, pueden distinguirse tres tipos de países:

(a) Suecia, Reino Unido y Holanda están por encima de la media con más del

0,4% del PIB y comparables a Estados Unidos, (b) Le siguen Francia,

Finlandia, Italia, Alemania, Bélgica e Irlanda con una relación entre el 0,4 y el

0,2% y (c) Finalmente, España, Dinamarca, Portugal, Grecia y Austria tienen

tasas por debajo del 0,2%.

Además de un menor volumen de inversiones para todos los fondos de

capital riesgo, las diferencias con Estados Unidos son mayores en el caso de los

destinados a las primeras fases. Las razones hay que buscarlas en la diferencia

de origen de los fondos: mucho más cautelosos en Europa, que proceden de

fondos de pensiones y el sector bancario, mientras que en Estados Unidos

proceden fundamentalmente de inversores privados y empresariales.

El volumen de capital riesgo dirigido a las primeras etapas de

financiación en relación con el PIB juega un papel estratégico para financiar

los procesos innovadores y, así, apoyar un cambio estructural en una

economía basada en el conocimiento. Concretamente, diferentes estudios

demuestran que:

433

(a) La tasa de crecimiento del capital riesgo se correlaciona

estrechamente con las prestaciones del mercado financiero y (b) El capital

riesgo destinado a las primeras etapas puede considerarse como la

herramienta más importante para el desarrollo de nuevas empresas de base

tecnológica en su contexto clásico.

En el caso latinoamericano, la totalidad de la financiación de

las escasas iniciativas que ha provenido en cada Estado de la Región–ALC,

ha sido en una forma aislada. La figura del capital riesgo ha estado

ausente de forma institucional, debió a las limitaciones impuestas

por las deudas nacionales y las crisis económicas que viven estos

países, con lo cual dificultan las posibilidades de destinar importantes

recursos propios a estas actividades. Por tanto, las pocas EBT´s

no han sido alimentadas adecuadamente bajo estas figuras de

financiamiento.

La manera de accionar en el nuevo contexto de desarrollo

Socioeconómico Sostenido para la Región–ALC, apalancado en las N–

EMPs, debe estar orientado hacia la integración sistémica de estas

novedosas unidades productivas en los nuevos espacios geopolíticos de

nuestra Región, a saber: Corimón, Mercosur, CAN, ALBA, entre otros.

Para ello se requiere nuclear en el seno de esta Región, los recursos

requeridos para el financiamiento del capital riesgo, según las figuras

antes descritas como Capital Semilla, Fondos de Arranque y Fondos

de Consolidación, u otras formas de apoyo como incentivos fiscales, y

434

proyectos de cooperación internacional, con lo cual es posible darles una

asistencia integral a estas unidades productivas durante sus diferentes

etapas de gestación.

3.1.4. PROTECCIÓN LEGAL

La protección legal es un aspecto de fundamental importancia en la

organicidad para acometer el proceso de la –Investigación Meta–

Paradigmática– y su posterior utilización para el desarrollo de productos,

procesos y servicios –I+D, sistemático–. Viene a constituir el puente de

enlace entre la capacidad innovativa de la N–EMPs y el potencial mercado

previamente identificado, para la utilización de los resultados de dicho

proceso en la Región–ALC.

Significa entender que el esfuerzo de gestión para la generación del

conocimiento Meta–Paradigmático y su operacionalización tangible producida

en el intorno de la organización deberá estar legalmente protegida, como

condición previa, para ser transferida como una potencial innovación hacia su

extorno conformado por el mercado de la Región–ALC, tratando en todo caso

de resguardarse de las GET, las cuales bajo un mecanismo de espionaje

tecnológico permanente –además de sus propios aportes en cuanto a

desarrollos tecnológicos propios–, buscan cautivar este mercado mediante

una estrategia de innovaciones muy dinámicas.

En el enfoque tradicional del “desarrollo tecnológico”, los nuevos

productos, procesos y servicios generados a partir del esfuerzo de I+D bajo

435

un enfoque clásico, que no alcanzan el mercado es debido a diversos

motivos, entre otros, a saber:

(1) Dificultades de financiación para acometer las inversiones ligadas a

la fabricación, (2) Cambios en las expectativas o requisitos de potenciales

usuarios que limitan el mercado potencial, (3) dificultades en el proceso de

industrialización desde prototipos iniciales, (4) Pérdida de competitividad

por la existencia de una tecnología alternativa, (5) Inexistencia de una cultura

de comercialización o (6) Trabas legales que permitan esa actividad de

carácter comercial.

En consecuencia el desarrollo de una tecnología bajo el enfoque

anterior no es sinónimo de que la organización que la ha generado sea

capaz o pueda valorizarla mediante su introducción directa en el

mercado. La situación antes descrita en referencia a la incertidumbre

para las EBT´s tradicionales, asociada con la generación de nuevos

productos y servicios bajo el esquema clásico de I+D, en cuanto a la

aceptación de un mercado, puede ser minimizado con el nuevo enfoque

productivo promovido por las N–EMPs, según el cual, previamente se

identifican en la Región–ALC, sus necesidades reales “atendiendo a criterios

éticos y los valores universales”.

Una vez identificado este escenario de necesidades a ser satisfechas,

se procede a integrar los esfuerzos de gestión para el diseño e

instrumentación de políticas, criterios y regulaciones específicas por parte de

los actores comprometidos con el desarrollo de esta Región en estudio, para

436

que el conocimiento paradigmático pueda ser generado en forma

colaborativa, y se transforme acto seguido, en productos, procesos o

servicios novedosos, que tengan a su vez una eficiente protección ante de su

transferencia.

Para ello es necesario fomentar, según Méndez (2007), el desarrollo de

líneas de investigación aplicada; estimular las colaboraciones entre

académicos de distintas disciplinas, y las de estos con el sector empresarial,

en forma ordenada y legítima.

Es necesario fomentar la cultura de la protección de la propiedad

intelectual y crear además de una conciencia individual, también

una de tipo colectiva acerca de los beneficios sociales, personales e

institucionales que se pueden generar a partir no solo de la ciencia y

la tecnología, sino además del conocimiento proveniente en el

extorno de la organización a saber de tipo ecológico, geopolítico y noológico

para que la innovación generada en el nuevo paradigma pueda asumir su

compromiso social a la vez que cause un impacto favorable sobre el

desarrollo productivo.

Entre las modalidades a considerar de “Protección Industrial”

contemplada en el Lineamiento General 1, referente a la Organicidad para

acometer el proceso de la “I+D, sistemático”, destacan entre otros:

(a) Las Patentes, (b) Modelos de Utilidad, (c) Diseños Industriales, (d)

Modelos Industriales, (e) Derechos de Autor y (f) Obtenciones Vegetales,

Contratación de asistencia técnica.

437

3.2. LINEAMIENTO GENERAL 2: (LING 2). MECANISMO PARA LA

GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO META–PARADIGMÁTICO, Y SU

TRANSFERENCIA PARA EL FOMENTO DE LAS INNOVACIONES

Las Nuevas Empresas Meta–Paradigmáticas, pueden constituirse en

actores claves de un escenario emergente bajo un nuevo modelo de

desarrollo socioeconómico sostenido para la Región–ALC en estudio, a

diferencia del modelo tecnoeconómico que le ha precedido, en el cual

prevalecía mayormente el interés económico apalancado mediante un

esfuerzo de gestión en I+D clásico.

Para que esto sea posible estas requieren plantearse como estrategia

medular, un mecanismo para la gestión de un conocimiento, ya no solo a

partir de la clásica investigación “básica y aplicada”, –es decir de tipo

científica y tecnológica–, sino además deben gestionar e integrar en forma

sistémica el conocimiento asociado a otros estadios del conocimiento de tipo

ecológico, geopolítico, y noológico, con el propósito de generar y fomentar

las innovaciones apropiadas en el contexto del nuevo paradigma.

El accionar de estas nuevas unidades productivas ayudarán a

satisfacer parte de las necesidades concertadas de nuestra Región–ALC, u

regiones con similares situaciones, atendiendo a “criterios éticos”, y

en correspondencia con los “valores universales”, es decir: –deben

constituirse en unas organizaciones productivas con altos estándares de

responsabilidad social–.

438

Es importante considerar en estos momentos que estas nuevas

empresas, deben contar desde el inicio de su creación con los recursos

económicos integrados para sus operaciones, además de un apoyo vital para

orientar la Organicidad del Proceso de “I+D sistémico” y el Mecanismo de

Gestión del Conocimiento Paradigmático para Fomentar las Innovaciones, por

parte de organizaciones que serán conocidas como incubadoras de N–EMPs.

Estas organizaciones además de coadyuvar a la creación y desarrollo

de las N–EMPs; crearán un ambiente propicio para el fomento de la

creatividad en forma colaborativa, a la vez que promoverán nuevas acciones

de transferencia del conocimiento Meta–Paradigmático operacionalizandolo

en nuevos desarrollos que darán paso a las innovaciones con el esfuerzo de

gestión conjunto de los centros e institutos de investigación académicos con

usuarios internos y externos, ayudando a impactar el desarrollo de la

Región–ALC.

En este sentido durante el abordaje de evento, se presentarán los

esfuerzos de gestión que estas N–EMPs deben realizar para integrar dentro

de su nueva cultura organizativa, lograda en la dimensión anterior; los

saberes “gestionados desde su intorno y extorno organizacional” tanto

científicos, tecnológicos, ecológicos, geopolíticos y neológicos que le

permitirán lograr en forma colaborativa las innovaciones demandadas en la

Región–ALC.

Para ello serán considerados una serie factores de tipo

intraorganizacional y extraorganizacionales a saber: (a) La elaboración de

439

Prototipos de Productos y/Procesos, (b) El análisis del Mercado, (c) Las

ofertas de desarrollo tecnológico requeridos por el cliente conocido como

Venta Bajo Demanda, (d) El Licenciamiento de la tecnología como estrategia

legal para su Comercialización, (e) El modo de Transferirla, (f) Su

Negociación, (g) Criterios Éticos, (h) Los valores Universales,

3.2.1. PROTOTIPOS

Son las plantas modelos, piloto o prototipo de producto, maquinaria o

equipo lo que viene a validar la concreción del proceso de I+D: vía

innovación. Proyectan el potencial carácter utilitario del desarrollo tecnológico

en las actividades productivas de las empresas donde son incorporados para

tales fines, como es el caso de las N–EMPs.

La estrategia de modelar los conocimientos por medio de prototipos

busca disminuir la incertidumbre tanto técnica, como ecológica, geopolítica y

económica para que puedan satisfacer las necesidades concertadas

previamente con la población, quién la demanda, y de esta forma se traduce

en las innovaciones deseadas.

Las plantas modelos o prototipos aportan insumos de información

valiosa para promover el interés de los inversionistas a permanecer en los

proyectos de inversión. Demuestran que el riesgo del desarrollo tecnológico

se ha minimizado, y que solo queda el riesgo asociado al desarrollo

comercial de la innovación (Gómez, 1999). Como factores asociados a los

–prototipos– considerado por parte de la organización para viabilizar el

440

Mecanismo para la Gestión del Conocimiento Meta–Paradigmático,

Operacionalización y su Transferencia para el Fomento de las Innovaciones

destacan, entre otros: (a) Las Políticas Internas de la empresa, (b) Recursos

Propios para su financiamiento, (c) Recursos Externos para su

financiamiento, (d) las Orientaciones del Mercado, (e) el Marco Jurídico, y (f)

el Apoyo Externo en I+D sistémico.

3.2.2. MERCADO

Buscando viabilizar el desarrollo comercial de los prototipos, resulta una

práctica de gestión rutinaria la realización de pruebas piloto de mercado con

el definido propósito de evaluar las reacciones por parte de la población

sobre el nuevo producto en gestación. Con esta información es posible

ajustar el nuevo producto o su proceso de manufactura a las necesidades de

la población asociada a la Región–ALC.

Como la tecnología se traduce en costos de producción y calidad del

producto, las pruebas piloto de mercado permiten ajustar la proporción

correcta de estas variables con el precio, el cual no depende de la

tecnología, sino de la situación económica prevaleciente.

Las “pruebas piloto” o (pruebas de aceptación o rechazo del producto o

proceso) ayudan a ser más asertivo y consecuencialmente a minimizar

riesgos. Con una prueba piloto, todas las empresas bien sean grandes o

pequeñas, pueden reducir los riesgos que supone introducir nuevos

productos en el mercado. Este tipo de prueba son las más extendidas y se

441

llevan a cabo ante el lanzamiento de un producto nuevo o modificado. Se

pueden introducir a pequeña escala en un sector de la Región–AL, para

evaluar el comportamiento del consumidor en dicha región de interés. Con

los resultados obtenidos, a la empresa le será más fácil decidir si continua

con la iniciativa o da marcha atrás (Navarro, 2007).

No obstante en general, es posible afirmar que además de medir si un

nuevo producto tiene aceptación, las pruebas pilotos son útiles para: (a)

Comprobar la aceptación de los cambios introducidos en un producto que ya

está presente en el la población, (b) Ver el efecto de una variación de precio

o de diferentes niveles de tarifas, (c) Estudiar la influencia que puede tener

un cambio en el envase o empaque, (d) Indagar como influye una

determinada promoción o una nueva acción de publicidad en las ventas

antes de iniciar una campaña nacional, y (e) Convencer a los distribuidores

de las ventajas de reservar espacio al nuevo producto en los anaqueles de

los puntos de venta.

Entre los indicios relevantes a ser considerados para este importante

sinergia en relación al Mecanismo para la Gestión del Conocimiento Meta–

Paradigmático, su Operacionalización y su Transferencia para el Fomento de

las Innovaciones destacan:

(a) las Necesidades de los Clientes Actuales, (b) Aná lisis de

Necesidades de Clientes Potenciales, (c) la Segmentación del Mercado, (d)

la Creación de Nuevos Productos y (e) Análisis del Ciclo Vida

Producto/Mercado.

442

3.2.3. VENTA BAJO DEMANDA

Kruth (2000), señala que la empresa generadora de una tecnología

potencialmente útil para ser comercializada, debe desarrollar una estrategia

de valorización específica. Los procesos por los que las tecnologías

avanzadas se comercializan y llegan al mercado son variados. No obstante,

pueden reducirse a tres grandes alternativas o indicadores: (a) Innovación

Bajo Demanda, (b) Licencias Tecnológicas, y (c) Comercialización Directa.

La sinergia Venta Bajo Demanda viene a representar una gestión de

comercialización donde la misma es definida, direccionada e impulsada por

el cliente (usuario) que desea utilizar una determinada tecnología para su

propio beneficio. Este es el sistema ligado al desarrollo bajo contrato

ampliamente utilizado en las relaciones entre la empresa y el centro

tecnológico, centro público de investigación o universidad que realiza el

desarrollo. En este caso, la valorización está asegurada desde el comienzo.

Evidentemente que una vez concertado un acuerdo colaborativo entre

varias empresas tipo N–EMPs, para la generación de un nuevo servicio,

producto o proceso que pretenda satisfacer las demandas previamente pre–

establecidas en la población asociada a la Región–ALC, disminuye

significativamente los riesgos tradicionales asociados al nuevo desarrollo.

Por medio de este enfoque estratégico es posible disminuir en forma

considerables el coste final del nuevo producto Las características o indicios

relevantes a ser considerados para este importante sinergia son: (a)

443

Satisfacción de las Demandas Puntuales, (b) Estudios Prospectivos de

Mercado, (c) Análisis Costo/Beneficio Cliente, (d) Garantía de Servicios

Post–Venta y (e) Oferta de Asesoría de Asistencia Técnica.

3.2.4. LICENCIAMIENTO

La compra–venta de tecnología en la esfera de la comercialización

tecnológica es referida en la terminología jurídica al contrato de licencia

(licenciamiento), entendido este último como un acuerdo en el cual el titular

de una patente (licenciante) concede o autoriza a un tercero (licenciatario) el

derecho de explotar dicha patente mediante el pago de una contraprestación

(Cadena; 1996).

Esta práctica debe estar bien integrada entre las diferentes N–EMPs

articuladas con competencias afines; con lo cual podrá darse efectivamente

la movilidad del conocimiento creativo y con ello las innovaciones. Queda

sobreentendido que en una adecuada estrategia de comercialización, el

licenciamiento debe ofrecer beneficios y ventajas para las partes

involucradas, generando a través del tiempo términos de confianza y

comunicación entre ellas.

Las Licencias Tecnológicas, implican el acuerdo con otra organización

para la comercialización de la tecnología propia, previamente protegida, a

cambio de compensaciones económicas. Un caso extremo en esta tendencia

(no licencia) sería la venta de todos los derechos a una tercera organización.

Las diferentes modalidades a ser consideradas para Licenciar una tecnología

444

son: (a) Patente, (b) Marcas, (c) Acuerdos Mutuos, (d) Know How

(conocimiento), (e) Asistencia Técnica y (f) Consultoría Puntual, entre otras.

En el Infograma 65, se muestra esquemáticamente la relación entre

estas alternativas estratégicas. Estas alternativas no son incompatibles y

una organización puede hacer todas simultáneamente. Se hace referencia a

que el proceso de comercialización está también ligado a la existencia

de una estrategia de propiedad intelectual que permita, precisamente,

valorizar el esfuerzo.

Infograma 65

Valorización de la Tecnología y su Comercialización

Fuente: Nuchera (2005).

3.2.5. TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA SISTÉMICA

Entendida como una interacción entre dos entidades donde la

tecnología es cargada a través de los límites de ambas creándose vínculos y

requerimientos con capacidades tecnológicas que son utilizadas en procesos

productivos determinados. Es en esencia, una transacción entre el poseedor

445

de la tecnología (oferente) y quien la requiere (demandante) para producir

bienes y servicios específicos.

La Transferencia Tecnológica (TT) puede ser concebido como un

proceso que se establece en una relación de persona a persona (física

moral), con el fin de transmitir conocimientos, primordialmente dentro de un

marco legal que lo formaliza. Así un paquete tecnológico (o parte de él) es

emitido por el poseedor de los conocimientos hacia un receptor que será su

usuario. Este proceso puede ser orientado a la búsqueda e identificación de

oportunidades para la adquisición o la venta de desarrollos tecnológicos

utilizables en forma inmediata, con resultados cuantificables tanto para el

cedente como para el receptor (Camacho, 2007).

En el ámbito geográfico de la Región–ALC en las N–EMPs, es de vital

importancia articular la transferencia del conocimiento Meta–Paradigmático

gestionado colaborativa, hacia el intorno de ellas, para ser transformado en

nuevos procesos, productos y servicios, demandados previamente, por un

sector de la Región en estudio.

Es importante que la adquisición del conocimiento tangible puro y

tecnológico, por parte de estas nuevas unidades productivas regionales, sea

totalmente asimilada por parte de los actores involucrados en este escenario

de desarrollo concertado. Se busca que los nuevos desarrollos conlleven en

estos receptores, a la adquisición de capacidades tecnológicas sistémicas, lo

que en el tiempo tendrá su contribución al desarrollo de una capacidad

regional de innovación.

446

Es conveniente destacar que en muchos casos, en el enfoque

tradicional o clásico del desarrollo tecnológico y su transferencia al

propietario de una tecnología no está dispuesto a vender sus conocimientos,

sino que prefiere mantener algún grado de control sobre ellos. Para lograr

esto último, puede valerse, entonces de la inversión directa o de la creación

de empresas mixtas.

En tales circunstancias, aunque es difícil hacer apreciaciones de

carácter general, el grado en que se da la transferencia de tecnología

tiende a ser menor que cuando ésta tiene lugar a través de un

contrato de tecnología. Las diferentes modalidades para la TT son a

saber:

(a) Concesión de Licencias sobre Patentes: Tanto la solicitud de

patente como la patente ya concedida son transmisibles, vía la cesión (el

cesionario asume totalmente los derechos económicos y las cargas del

cedente) o la licencia (el titular autoriza a un tercero a explotar la invención a

cambio de una regalía).

(b) Contratos de Suministro de Conocimientos Técnicos (know–how),

por el cual el titular del know–how, autoriza a otra a explotarlo durante algún

tiempo determinado, y ésta se obliga a pagar un precio (regalía) calculado en

función del volumen de fabricación o ventas de los productos o servicios

realizados con el empleo del conocimiento licenciado.

(c) Suministro de Conocimiento Tecnológico, que implica la adquisición

de tecnología desincorporada;

447

(d) Paquete Llave en Mano, que implica la adquisición del paquete

tecnológico completo el cual incluye ingeniería básica, ingeniería de detalle,

equipos, servicios de mantenimiento, control de calidad. Son contratos con

un objetivo amplio, referido al conjunto de un proyecto industrial y con la

finalidad de ponerlo en marcha; en este sentido, su objeto engloba todos los

elementos materiales como los intelectuales o inmateriales (derechos de

propiedad, formación, y asistencia técnica;

(e) La licencia de marca: Vínculo de cooperación entre el titular

de una marca registrada y el licenciatario, a quien se confiere una

autorización para utilizar dicha marca en relación con determinados

productos o servicios,

(f) La franquicia: Concesionario que vende determinados productos en

un establecimiento que ostenta la marca y otros signos significativos del

franquiciante;

(g) Las joint ventures: Contrato de colaboración entre dos o más

empresas, jurídica y económicamente independientes, por virtud del cual

crean un ente jurídico nuevo, sometido al control de aquellas, que asumirán

los riesgos inherentes a las operaciones de la nueva empresa, en la que

participarán de acuerdo con las condiciones previamente pactadas;

(h) Constitución de Empresas Mixtas, implica la participación de capital

privado y capital gubernamental para el desarrollo de un proyecto;

(i) Los contratos de prestación de servicios: Profesional que presta

unos servicios de asesoría o consultoría, apoyado en sus conocimientos.

448

3.2.6. NEGOCIACIÓN DEL CONOCIMIENTO META–PARADIGMÁTICO

La concreción de la transferencia del “Conocimiento Meta–

Paradigmático” tecnología se viabiliza a través del contrato de negociación

entre las partes, donde la búsqueda, evaluación y selección de estas partes

constituyen etapas importantes del proceso de negociación. Como tal, se

explora el grado de compatibilidad entre el oferente y el receptor

considerando las ventajas y desventajas que involucran para cada uno el

proceso de licenciamiento. Así, dentro del proceso de negociación será más

fácil llegar a un acuerdo cuando las partes entienden entre sí sus

necesidades psicológicas, comerciales y técnicas (Cadena, 1996).

En síntesis el proceso de negociación debe ponerse al servicio de la

adquisición de capacidades que permitan a la empresa usarlas

adecuadamente, al igual que modificar y mejorar su capacidad de

producción. Del lado del comprador, supone elaborar junto con el

proveedor, los criterios generales de diseño del sistema de producción (o

sea, el paquete integrado de maquinarias, equipos e información) que

va a comprar.

Los aspectos relevantes a ser considerados por parte del licenciante

(oferente) del “Conocimiento Meta–Paradigmático” en relación al licenciatario

(demandante) son entre otros:

(a) Experiencia en negociaciones Previas, (b) Personal Disponible para

Operar Licencias, (c) Costos Estimados para los Programas de Licencias, (d)

449

Pronóstico de Ventas, (e) Potencial Mercado, y (f) Grado de Compatibilidad

con el Proveedor de la Tecnología.

3.3. LINEAMIENTO GENERAL 3: ESTRATEGIAS DE VINCULACIÓN DE

LAS N–EMPS CON SUS STAKEHOLDERS

Este tercer lineamiento, considera las estrategias de vinculación en

forma explícita de las N–EMPs con sus grupos de interés o Stakeholders,

lo cual permitirá que la Gestión del Conocimiento Meta–Paradigmático

convertido en nuevos productos, servicios y procesos concertados

en un escenario de demandas en el intorno de la Región–ALC,

pueda ser respondido con una oferta equilibrada de caras a darle

respuesta satisfactorias a las necesidades de la población con

criterios éticos.

Esto se traduce finalmente en la concreción de potenciales

innovaciones impulsadas por estas nuevas unidades productivas, de tal

manera que constituye la apertura hacia su extorno, en un escenario de

gestión clave para darle viabilidad de mercado a su cartera de productos y

servicios tecnológicos sistémicos, –a partir del conocimiento Meta–

Paradigmático que previamente han gestionado en forma concertada, con

sus pares de la Región–. En otros términos se promueve un acercamiento

estratégico entre la oferta de los productos, procesos o servicios

desarrollados por las N–EMPs frente al potencial mercado de la Región–

ALC, donde inicialmente se ha generado su demanda.

450

Las empresas sistémicas y orgánicas, tipo N–EMPs deben manejar la

Estrategia de Vinculación entre su intorno y extorno, reduciendo cada vez

más las fronteras de intercambio –entorno–, por las mismas razones que lo

hicieron las EBT´s clásicas a saber: 1) Ganar ventaja competitiva en el

mercado, acceder a nuevas tecnologías, asimilar su manejo y acercarse al

know–how, incluso más allá de sus propios límites, a través de la exploración

de economías de escala o, debido a los altos costos de las actividades de

I+D, compartiendo riesgos e incertidumbres con sus socios de la

Región (Powell, 1987; Bleeke y Ernst, 1991: citado por Blanco y Peña, 2005,

y Polo, 2007).

A mediados de la última década correspondiente al siglo pasado ya

McGee, et al. Colaboradores (1995), señalan que la vinculación permite una

participación favorable en la aventura de la investigación de nuevas

tecnologías y el acopio de recursos para mejorar las capacidades técnicas,

propiciando con ello beneficios en la reputación, aspectos estos que

favorecen una adecuada comercialización “marketing” efectiva de los

nuevos productos.

Otro de los beneficios asociados a la Vinculación con el Extorno a la

organización, están relacionados con las alianzas de aprendizaje, en las que

los socios de la Región se esfuerzan por aprender e interiorizar información

crítica, y por asimilar capacidades desde el otro socio, constituyéndose una

importante clase de alianzas. El argumento ha resultado ser válido, según

(Prahalad y Hamel, 1990; Hamel, 1991; Khanna, Gulati y Noria, 1998), para

451

los estudios llevados a cabo en empresas de base tecnológica de Estados

Unidos y de Japón.

Esta colaboración es una tendencia que va en aumento en todo el

mundo, incluso en países menos avanzados. Hoy en día son muchas las

instituciones en el mundo que promueven y apoyan la colaboración entre

empresas en materia de I+D. De hecho, un ambiente incierto y turbulento

como el actual sirve de incentivo para cooperar e innovar (Buckley y Casson,

1988; Dickson, 1992, citado por Polo, 2007).

Un buen número de investigadores han recocido que el incremento de

las innovaciones, ha sido posible gracias a la colaboración interdisciplinar

entre diversos agentes que cuentan con recursos complementarios. Como

forma de acceder a estos recursos y capacidades complementarios, señalan

que hay diversas formas de cooperación con empresas, competidores,

clientes, proveedores, universidades y destacados centros de investigación

en materia de innovación (Arora y Gambardella, 1990; Powell, Koput y

Smith–Doerr, 1996; Le Bas, Picard y Suchecki, 1998).

La importancia de la utilización de estos mecanismos estriba en que las

fuentes de la innovación no residen exclusivamente en el interior de la

empresa, sino que se encuentran también en otras organizaciones. De ello

resulta que según sea su modo de interactuar así será su aprendizaje sobre

nuevas oportunidades, siendo esta una de las características que se han

profundizado en las empresas estadounidenses de alta intensidad

tecnológica. (Peña, 2002, cp. Polo, 2007).

452

Investigaciones recientes sobre la Vinculación con el Entorno de las

Empresas de Base Tecnológica clásicas han demostrado que industrias

como las farmacéuticas, las químicas o las médicas, las relacionadas con los

computadores (hardware y software), las electrónicas, las de

telecomunicaciones, las de tecnologías aplicadas (energía/medio ambiente),

e incluso, aunque en menor escala, las de servicios, pueden ser catalogadas

dentro de la categoría de las más proclives a este tipo de colaboración

(Heide y Miner, 1992; Nooteboom, Berger y Noorderhaven, 1997; Tsai y

Ghoshal, 1998: citados por Peña, 2005).

La vinculación de las N–EMPs con su extorno permitirá evidenciar

dentro del nuevo paradigma de la innovación –innovación Meta–

Paradigmática–, su importancia en el éxito en la adecuada aceptación de los

productos nuevos, acorde a cada sub–región geopolítica, y para ello serán

consideradas las siguientes estrategias o indicadores claves para que pueda

accionarse esta vinculación a saber:

(a) Vinculación con clientes, (b) Vinculación con los Aliados

Comerciales (Proveedores), (c) Vinculación con los Aliados no Comerciales y

(d) Vinculación con la Competencia.

3.3.1. VINCULACIÓN CON CLIENTES

En el entorno vinculante a la gestión tecnológica paradigmática de las

N–EMPs, la participación de los clientes en la Región dentro del proceso

innovativo cobra crucial importancia, no solo en cuanto a las demandas

453

puntuales sobre determinada tecnología, sino también con el Feedback que

pueden proporcionar para introducir mejoras, modificaciones o cambios

técnicos menores. Se define así un espectro de espacios para la vinculación

entre las N–EMPs y sus clientes en dicha Región.

Los espacios de vinculación o factores a ser considerados para este

son entre otros:

(a) Análisis de las Necesidades de los Clientes–Actuales, (b) Análisis

Necesidades Clientes potenciales, (c) Establecimiento Joint Ventures, (d)

Presentación ofertas tecnológicas, (e) Entrenamiento TaHum, (f)

Proyecciones mercados presente/futuro, y (g) Feedback.

3.3.2. VINCULACIÓN ENTRE ALIADOS INTRA–REGIONALES–ALC:

PROVEEDORES

Los proveedores intrarregionales deben identificarse como aliados

estratégicos de apoyo al funcionamiento operativo de las N–EMPs trabajando

en forma colaborativa. Este apoyo se traduce desde la provisión de insumos

y materias primas hasta maquinaria y equipos tecnológicos (hardware), todo

ello con la finalidad de contribuir a la gestión de las actividades inherentes al

proceso en Ia investigación Meta–Paradigmática y su traducción en nuevos

productos, procesos y servicios para que puedan generar una excelente

recepción por parte de la población de nuestra Región, constituyéndose así

en innovaciones concertadas, operando como un mecanismo que disminuye

la incertidumbre o riesgo de las inversiones asociadas a este proceso.

454

Los factores situacionales incidentes en la Vinculación de los Aliados

Comerciales de la Región–ALC y las N–EMPs, destacan entre otros:

(a) Canales de Comunicación, (b) Presentación de ofertas, (c) Tiempos

de entrega, (d) Servicios postventa, (e) Entrenamiento, (f) Transporte y (g)

Crédito, entre otros.

3.3.3. VINCULACIÓN CON ALIADOS INTRA–REGIONALES:

UNIVERSIDADES, CENTROS DE (I+D) Y AGENCIAS

GUBERNAMENTALES

El marco de la vinculación entre aliados no comerciales y las N–EMPs

abre el espacio para el establecimiento de una red de interacciones entre

ellos (as), dadas, por una parte, la multiplicidad de actores intervinientes y,

por otra parte, los diferentes focos de gestión que cada uno desempeña en

pro de sus objetivos organizacionales.

Desde el punto de vista de un escenario de integración regional, es de

esperarse una cooperación mutua entre estos aliados no comerciales y las

N–EMPs, en la ALC, mediante compromisos y acuerdos de ofertas y

demanda que estén revestidos de confianza y credibilidad.

Entre los factores a ser consideradas para la Vinculación entre los

aliados no comerciales y las N–EMPs, se identificaron:

(a) las Ofertas Financieras, (b) Apoyo Jurídico Legal, (c) Soporte

Científico–Técnico (investigación Meta–Paradigmática), (d) Capacitación del

Talento Humano (TaHum) y (e) Transferencia Tecnológica Sistémica.

455

3.3.4. VINCULACIÓN CON ALIADOS INTRA–REGIONALES–ALC

En cuanto que actores del mundo empresarial que están en el mismo

ámbito de negocios de las N–EMPs, los competidores en el intorno de la

Región–ALC, representan un espacio de vinculación mediante un esfuerzo

de gestión colaborativo, en contraposición al enfoque tradicional según el

cual las EBT´s mostraban mucha cautela gerencial, toda vez que al actuar en

forma simultánea en un mismo escenario de comercio y competitividad, se

traducía en una “piedra de tranca”.

En efecto, el marco de las oportunidades y amenazas, subyacentes en

el entorno empresarial, las EBT´s clásicas se veían como competidoras, no

solo no solo por un mismo mercados sino, de hecho, para la obtención de

fondos para I+D e innovación y/o en sus propios países de la Región.

En vista de los grandes retos que deben enfrentar las nuevas N–EMPs,

para ser sostenibles en el tiempo es interesante conocer los planteamientos

señalados por Rothaermel (2001) sobre las EBTs clásicas en cuanto asumir

compromisos de cooperación, como condiciones favorables para el

desarrollo de nuevos productos, y así obtener un superior rendimiento.

En consecuencia, para promover los cambios tecnológicos radicales

como un mecanismo rápido y de efectivo costo en la Región–ALC, se

requiere la cooperación entre las N–EMPs, mediante alianzas estratégicas.

Otro aspecto que debe considerar estas nuevas unidades productivas

frente a los competidores en el extorno de la Región –otras regiones

456

geográficas–, es la constante renovación de sus procesos tecnológicos

Meta–Paradigmáticos, es decir optimizarlos, lo cual genera una

posibilidad adicional de sentar las bases para una innovación tecnológica

dinámica, a fin de satisfacer las necesidades de la población en un escenario

concertado entre la demanda y su oferta de productos, servicios y procesos

con alta calidad.

El concepto de calidad debe estar asociado al esfuerzo de optimización

ya que baja calidad significa alto costo y pérdida de posición competitiva.

Sin embargo, esto no significa que la calidad empiece a cobrar importancia

en esta fase, sino que culmina en ella con el establecimiento de un

sistema de aseguramiento de la calidad, el cual se basa en la búsqueda

participativa y continua de la calidad en todas las funciones, servicios y

productos de la empresa.

La inversión en la mejoras continuas de las tecnologías asimiladas por

las N–EMPs gestionadas con un enfoque paradigmático, pasan a ser

patrimonio industrial, y en consecuencia quedan facultadas para utilizarlas

libremente o difundirlas y comercializarla previa a su protección intelectual.

En el nuevo milenio, se plantea la exigencia de un posicionamiento

gerencial bien articulado y direccionado entre las N–EMPs, sobre todo en los

países en vía de desarrollo como lo es la Región–ALC, de tal que puedan

enfrentar con creces el mundo real de sus competidores, hacia su extorno.

Para este fin es necesario considerar un conjunto de estrategias o factores a

saber: (a) Consecución Capitales de Riesgo, (b) Repotenciación Capacidad

457

Innovativa, (c) Actualización Oferta Tecnológica, (d) Permanencia Mercados

Actuales, (e) Prospección Mercados Futuros, (f) Establecimiento Alianzas

Estratégicas, y (g) Ampliar Campañas Publicitarias.