7
CARLL CNEUT El Máster en Libros y Literatura para niños y jóvenes tiene el honor de contar con Carll Cneut como autor e ilustrador invitado de este mes. Carll Cneut nace en Wervicq (Bélgica) en 1969. Luego de considerar seriamente ser artista de circo, cursa estudios de diseño gráfico en la Escuela de Arte San Lucas en la ciudad de Geant, donde reside actualmente. Empieza trabajando como director de arte de una agencia de publicidad y en 1996 comienza su carrera de ilustrador con su primer libro infantil, Varkentjes van Marsepein (Cerditos de mazapán), escrito por Geert De Kockere. Junto a este autor, trabajó varias veces, siendo publicados algunos de sus libros. Desde el año 2000, este ilustrador dedica su vida de lleno al trabajo de la ilustración, sobre todo en el área infantil. En el 2002 debuta como autor de su primer libro ilustrado The amazing Love-story of Mr. Morf (La sorprendente historia de amor de Mr. Morf). A partir de allí, se ha dedicado a escribir e ilustrar más de una veintena de libros para niños, traducidos algunos de ellos a más de diez idiomas. También colabora con artículos en revistas para adultos. Desde hace algunos años, enseña Ilustración en la Real Academia de las Artes de la ciudad de Gante. Uno de sus retos más interesantes, fue el diseño de los trajes de la obra de Voltaire, La princesa de Babilonia, puesta en escena por la compañía de danza de Josè Besprosvany. Su trabajo como ilustrador ha sido merecedor de importantes reconocimientos. Destacan premios como la Mención de honor de la Feria del libro de Bolonia por su libro Woeste Mie (María la salvaje) en 2001; el Prix Octogne por Roodgeelzwartwit (Rojoamarillonegroblanco) en 2002

Carll cneut

Embed Size (px)

DESCRIPTION

 

Citation preview

Page 1: Carll cneut

CARLL CNEUT

El Máster en Libros y Literatura para niños y jóvenes tiene el honor de contar con Carll Cneut como autor e ilustrador invitado de este mes.

Carll Cneut nace en Wervicq (Bélgica) en 1969. Luego de considerar seriamente ser artista de circo, cursa estudios de diseño gráfico en la Escuela de Arte San Lucas en la ciudad de Geant, donde reside actualmente. Empieza trabajando como director de arte de una agencia de publicidad y en 1996 comienza su carrera de ilustrador con su primer libro infantil, Varkentjes van Marsepein (Cerditos de mazapán), escrito por Geert De Kockere. Junto a este autor, trabajó varias veces, siendo publicados algunos de sus libros.

Desde el año 2000, este ilustrador dedica su vida de lleno al trabajo de la ilustración, sobre todo en el área infantil. En el 2002 debuta como autor de su primer libro ilustrado The amazing Love-story of Mr. Morf (La sorprendente historia de amor de Mr. Morf). A partir de allí, se ha dedicado a escribir e ilustrar más de una veintena de libros para niños, traducidos algunos de ellos a más de diez idiomas. También colabora con artículos en revistas para adultos. Desde hace algunos años, enseña Ilustración en la Real Academia de las Artes de la ciudad de Gante. Uno de sus retos más interesantes, fue el diseño de los trajes de la obra de Voltaire, La princesa de Babilonia, puesta en escena por la compañía de danza de Josè Besprosvany.

Su trabajo como ilustrador ha sido merecedor de importantes reconocimientos. Destacan premios como la Mención de honor de la Feria del libro de Bolonia por su libro Woeste Mie (María la salvaje) en 2001; el Prix Octogne por Roodgeelzwartwit (Rojoamarillonegroblanco) en 2002 y las placas de oro de la Bienal de Ilustraciones de Bratislava, por Het ongelooflijke liefdesverhaal van Heer Morf (La increíble historia de amor del señor Morf), Mijnheer Ferdinand (Don Fernando) en 2003 y por Dulle Griet (Greta la loca) en 2005. Además, en 2003 y 2007, fue seleccionado para la prestigiosa exposición Original Art de Nueva York. En 2010, estuvo entre los cinco finalistas del prestigioso reconocimiento Hans Cristian Andersen, en el área de ilustración.

Texto de Carll Cneut para GRETEL

¿Quiénes son ellos?

Page 2: Carll cneut

Desde mis comienzos como ilustrador, yo siempre me consideré más un creador de libros que un artista. Convertirme en ilustrador tuvo su origen en el amor que tengo por los libros y las posibilidades profesionales que me ofrecía el hacerlos: comunicarme con todo tipo de lectores de muchos países distintos y de todas las edades. Desde mis inicios, traté de crear cuidadosamente, libros e imágenes que me dejaran las mayor cantidad posible de “puertas abiertas”: es decir que en general, la manera de contar una historia era crucial pero también con respecto a la imagen en sí misma… dejar esta apertura, era dar varias llaves para que los diferentes lectores pudieran aproximarse a una imagen e incluso permitirles crear su propia versión de esta. Una imagen debe ser, idealmente, una invitación a casa.

A partir de mis primeros libros en adelante, el color fue sumamente importante para mí: con “Willy” y 'Heksenfee' (Hadabruja), me fue necesario tomar un largo tiempo para investigar acerca de los colores. Los personajes de mis primeros libros fueron particularmente estáticos, prácticamente sin ningún tipo de expresión facial. Pero gracias a su postura corporal y a la manera en que se representaban, el lector automáticamente recreaba las emociones de los personajes, forzando al lector a participar de manera activa en la historia. E incluso, idealmente, convirtiéndose en parte de la historia.

De igual forma, los colores deben contribuir a darle expresión a las emociones sin hacer uso de estos como un recurso de tipo psicológico. Por ejemplo, el cálido fondo naranja de la portada de “Wily”, en contraste, hace lucir al gris y pesado elefante como dulce y amistoso. O las sombras en rosa en 'Heksenfee', nunca lucen excesivamente dulces en razón de los diferentes colores en los que están basados, tanto literal como figurativamente.

Así, mientras ganaba en confianza, también traté de usar efectivas composiciones para aumentar el impacto dramático de las imágenes. Libros como Roodgeelzwartwit (Rojoamarillonegroblanco) y Woeste Mie (El salvaje Winnie), dependen fuertemente del efecto de la composición; yo mostraba las casas de forma muy simplificada: 4 paredes y un techo. Casi como si fueran pictogramas, una forma bastante aburrida de representar una casa. Pero traté de ubicarlos de tal manera que se relacionaran entre ellos, dándole vida a la imagen y al concepto de una casa y nuevamente excitando la fantasía del lector, tratando de empujarlos para que llenaran los espacios en blanco e imaginando como la casa en verdad pudiera ser.

Usé el mismo principio en un libro como Woeste Mie (el salvaje Winnie), donde pinté toda la historia de Winnie y su marido en acrílico, pero dibujando el fondo de la historia en tinta de una forma casi frágil. Sin llenar a los objetos. Y tratando de fastidiar y retar al lector tomando ventaja de la capacidad humana de completar imágenes visualmente en su mente. Yo lo llamo dibujar sin pincel.

Un buen ejemplo de este concepto pudiera ser la primera ilustración de “Willy”, en el texto decía que Willy era un elefante, pero la imagen sólo mostraba dos patas de elefante y un detalle de su trompa. Dejando el fondo en blanco. Tan pronto observas la imagen, tu mente empieza a completar la imagen, dibujando- sin un lápiz- al elefante en tu cabeza. Después de realizar el ejercicio con niños, noté que para cada lector, el dibujo de la cabeza fue

Page 3: Carll cneut

distinto. Para algunos niños, era un elefante de circo, para otros era un elefante viviendo en la selva e incluso para algunos, era simplemente Dumbo. Dejando el fondo en blanco en las diferentes partes del libro y sólo mostrando lo necesariamente esencial para contar la historia, esto conllevaría que cada lector podría/debería leer una historia diferente. Poniéndolo de manera sencilla: para algunos niños el libro era acerca de un elefante de circo y para el siguiente niño “Willy” era un libro acerca de un bebé elefante que vive en un zoológico.

La idea de que hay tantos lectores como versiones de una historia, es un concepto que he tratado de desarrollar a través de los años de diferentes formas. Ha sido la más importante manera de pensar acerca de cómo quería hacer libros, y que sería un buen libro ilustrado para mí: hacer del lector un miembro crucial en la elaboración de este libro.

Siguiendo este concepto, un buen libro de imágenes, o un libro álbum, contiene tres versiones de la historia. La palabra escrita, la historia ilustrada que es la interpretación de la palabra escrita, y entre ambos, debe dejarse un espacio entre lo escrito y lo dibujado para forzar al lector a participar activamente en el libro. Haciendo la versión del lector, la última del libro.

Al empezar a ser traducidos mis libros a diferentes idiomas, periodistas y críticos a veces hacían referencias a mis influencias, mencionando a menudo pintores que no eran en realidad mi marco de referencia. Así que lentamente empecé a incluir homenajes a mis verdaderas influencias, a veces a pintores flamencos (Breughel, Ensor)… o a otros grandes que desafortunadamente son muy desconocidos fuera de las fronteras (Gustav Van De Woestijne, Edgar Tytgat). 

En Mijnheer Ferdinand (Don Fernando), traté de entrar en diálogo con el texto filosófico, pero también con muchas de mis grandes influencias: Gustav Van De Woestijne y James Ensor. El principal personaje de la historia se ha perdido a sí mismo. Yo ubiqué la pérdida de identidad en el espacio de un gran ambiente, creado con el apoyo de la visión social y artística de renombrados artistas flamencos. Y como un absoluto tributo a Gustav Van De Woestijne, una imagen es prácticamente una traducción literal a la pintura “Deeske”.

En Dulle Griet (Greta la loca), mi diálogo con los antiguos maestros continua. En esta colaboración con el autor Geert Dekockere, se utiliza la pintura “Mad Meg” de Breughel el Viejo, como punto de partida de la historia, haciendo un libro acerca del principal carácter de la pintura de Breughel.

El autor estaba contando la historia del mundo exterior de “Mad Meg”, mientas yo trataba de examinar el mundo interno del carácter de “Mad Meg” (inspirado en la pintura de Breughel del mismo nombre). Y mientras tanto, tratando de balancear en una delgada línea que tan cerca o que tan lejos debía mantenerme de Breughel. Casi imitando su estilo lo haría una total debacle o desastre. Mantenerlo demasiado alejado, haría al libro un sinsentido; tratar de traducir a Breughel al estilo de Cneut era uno de los más grandes retos de mi carrera hasta ese momento, teniendo en mente que la ilustración es inútil si solo tiene como intención ser una representación del texto. Las ilustraciones deben complementar al texto, enriqueciendo y recalibrando la historia.

Page 4: Carll cneut

Los adultos a menudo expresan su apreciación de proyectos artísticos de esta manera, pero también a menudo piensan que tales libros son demasiado difíciles o incluso sin referencia a los que los niños asumen. Sin embargo, a través de los muchos talleres en Bélgica y en otros lugares, yo estoy convencido y agradado de encontrar que los niños están de hecho intrigados por el misteriosos aspectos de sus dibujos. Ellos no siempre pueden señalar la exacta naturaleza del drama o explicar la historia –y yo no estoy seguro de que tengan que hacerlo- pero ellos tiene una íntima comprensión de las emociones y a menudo el libro lleva a sorprendentes preguntas e intuitivas deducciones.

A través de la creación de libros, mi manera de pintar se ha hecho más detallada, principalmente porque siento más confianza en mi habilidad técnica, y los materiales con los que trabajo; realizo profundos estudios preliminares de los personajes y sus ropas, intento conocerlos y entender sus distintos características, dándoles a ellos una historia, y haciendo que yo me sienta su intermediario. Con cada libro, siento que mis personajes ganan mayor expresión revitalizando su historia. Mientras que las emociones en Heksenfee (Hadabruja) fueron capturadas principalmente en el color y la composición, el lenguaje corporal de los personajes se ha convertido en un componente integral de mi trabajo en O monster, eet me niet op! (¡Monstruo, no me comas!) y Eén miljoen vlinders (Un millon de mariposas). Los caracteres han ganado mayor profundidad y dinamismo, haciéndolos visiblemente más vulnerables. El lector al observarlos se sensibiliza y los conectan con sus experiencias y emociones. Empecé también a integrar pequeñas historias adicionales que no estaban escritas el texto; como un ejemplo: en Eén miljoen vlinders (Un millon de mariposa ), uno puede seguir las aventuras de un pequeño ratón  buscando amor junto al personaje principal. Es cómico que la mayoría de los adultos no perciban al ratón, mientras que muy a menudo los niños ven esta historia adicional de forma inmediata; yo visto a todos los animales con gran cuidado, dándome un gusto en mi obsesión con telas y texturas en patrones coloridos, elegantes e incluso sorprendentes, que los lectores nunca se cansan de ver.

Así como en 'Het geheim van de keel van de nachtegaal' (El secreto de la garganta del ruiseñor) estas ropas están hechas para darle al personaje una historia. Ellas tienen como propósito hacerles ver como si ellos tuvieran una vida antes de que aparecieran en el libro, como si ellos siempre hubieran estado allí y el libro es sólo una pequeña parte de sus vidas. Ellos nunca deben verse como si fueran algo nuevo, o que fueron creados especialmente para el libro. Una vez más tratando de retar al lector a usar su fantasía y pidiéndole a él o ella que meditaran acerca del pasado de esos personajes ¿De dónde vienen? ¿Por qué están vestidos de esa manera? ¿Quiénes son ellos?

Yo siempre he tenido gran respeto for el texto escrito, tratando de explorar meticulosa y conscientemente los contenidos y las fronteras de la historia, añdiendo generosamente mi propio mundo y experiencias. Al crear espacio para el texto dentro del concepto del libro como un todo. El texto y las ilustraciones deben complementarse entre sí, nunca irrespetarse el uno al otro, tanto desde el punto de vista visual como narrativo. Como las palabras tienen también su propio color, es de la mayor importancia el tratar y encontrar un buen ritmo para la historia. A veces apoyar el ritmo, a veces ir en contra de él,

Page 5: Carll cneut

tratar de crear una fricción entre los dos; que deja espacio para la imaginación del lector.

Traducción: Jon Leniz.