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MANIFIESTO DEL REY ALFONSO XIII AL PUEBLO ESPAÑOL “Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público, hasta en las más críticas coyunturas. Soy el Rey de todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo contra los que las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fraticida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme algún día cuenta rigurosa. Espero a conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva, y mientras habla la nación, suspendo deliberadamente el ejercicio del poder real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos”. Madrid, 14 de abril de 1931. 1.- Resume las ideas principales del Texto: El Manifiesto del rey Alfonso XIII del 14 de abril de 1931, que realiza tras conocer el resultado adverso de las elecciones del día 12, refleja su tristeza antes de partir para el exilio; en él reconoce que no tiene el favor del pueblo español, aunque cree que será temporal; alude a que podría resistir y mantenerse en el trono, pero rechaza esa posibilidad que llevaría a España a una guerra civil. Su abandono del trono no es una renuncia al mismo, puesto que es consciente de que los derechos al trono son una responsabilidad histórica, por lo que suspende el ejercicio del poder real, esperando conocer la definitiva expresión de la nación española a quien reconoce como “señora de sus destinos”.

Carta del rey alfonso xiii al pueblo español

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Page 1: Carta del rey alfonso xiii al pueblo español

MANIFIESTO DEL REY ALFONSO XIII AL PUEBLO ESPAÑOL

“Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público, hasta en las más críticas coyunturas.

Soy el Rey de todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo contra los que las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fraticida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme algún día cuenta rigurosa.

Espero a conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva, y mientras habla la nación, suspendo deliberadamente el ejercicio del poder real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos”.

Madrid, 14 de abril de 1931.

1.- Resume las ideas principales del Texto:

El Manifiesto del rey Alfonso XIII del 14 de abril de 1931, que realiza tras conocer el resultado adverso de las elecciones del día 12, refleja su tristeza antes de partir para el exilio; en él reconoce que no tiene el favor del pueblo español, aunque cree que será temporal; alude a que podría resistir y mantenerse en el trono, pero rechaza esa posibilidad que llevaría a España a una guerra civil. Su abandono del trono no es una renuncia al mismo, puesto que es consciente de que los derechos al trono son una responsabilidad histórica, por lo que suspende el ejercicio del poder real, esperando conocer la definitiva expresión de la nación española a quien reconoce como “señora de sus destinos”.

2.- Define, explicando su significado histórico, los términos que aparecen subrayados en el texto:

Las elecciones celebradas el domingo: se refiere a las elecciones municipales que, convocadas por el Gobierno presidido por el almirante Aznar, tuvieron lugar el 12 de abril de 1931; en las que triunfaron los candidatos republicanos sobre todo en las ciudades, lo que impulsó a Alfonso XIII a abandonar España; en consecuencia, el 14 de abril se proclamó la República.

Mis regias prerrogativas: expresión que alude a la posibilidad de que Alfonso XIII puede continuar manteniendo sus amplios poderes, que se le reconocían en la Constitución de la Restauración (la de 1876). Aún así, renuncia a mantener esas prerrogativas, una vez que ha contemplado que el fin de la monarquía ya es inminente- ya se habían celebrado las elecciones que permitían la proclamación de la II República -. En contraposición , la Constitución de 1931 comienza diciendo: "España es una republica democrática de trabajadores de toda clase".En definitiva, renuncia al empleo de la fuerza para mantener la monarquía.

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Es importante  destacar que no abdica ,sino que suspende temporalmente el ejercicio de su poder por amor a la patria

3.- Explica brevemente el contexto histórico en el que se inscribe el texto y las ideas que en ese contexto, defiende el autor. El deterioro clarísimo y el hundimiento de la Monarquía Parlamentaria es un proceso largo que trató de frenar sin conseguirlo, la dictadura de Primo de Rivera 1923-30 que con el tiempo fue perdiendo los apoyos de las clases conservadoras que había tenido, al mostrarse incapaz de dar una salida al régimen hacia un sistema constitucional; arreciaron las protestas sociales y la exigencia de libertad y el rey que temía que el desprestigio de la dictadura afectase a la imagen de la monarquía retiró la confianza en el dictador, que dimitió en enero de 1930; Alfonso XIII encarga entonces el Gobierno al general Berenguer y el intento de los sectores monárquicos y del rey de dar sensación de continuidad, de pasar página sobre el periodo de la dictadura, chocó con la oposición republicana, socialista y nacionalista que forman el Pacto de San Sebastián para tratar un futuro cambio hacia la República; hay también una intentona fallida en Jaca de proclamar la República y en la prensa y en los mítines identifican a la monarquía como el máximo exponente de todos los males de España; por otra parte, para los Gobiernos de Berenguer y de Aznar, era prioritario organizar un escalonado proceso electoral que culminara con unas elecciones a Cortes Constituyentes que concediera el necesitado apoyo a la monarquía, y el procedimiento establecido obligaba a empezar por la elecciones Municipales que sustituyesen a los ayuntamientos de la dictadura; así se llega a las elecciones Municipales del 12 de abril de 1931, en las que la victoria electoral de los republicanos en las ciudades trajo consigo la caída de la monarquía, con la decisión de Alfonso XIII de abandonar el trono el día 14, para evitar una guerra civil; ese mismo día es proclamada la Segunda República Española formándose un Gobierno Provisional. El autor, es el rey Alfonso XIII, que comenzó su reinado a los 16 años en 1902, con una situación convulsa de una España envuelta en las consecuencias del desastre del 98 y con una imagen de la monarquía que se iba deteriorando con los graves acontecimientos del comienzo del siglo, con la Crisis de 1917, con la Guerra de Marruecos y con un sistema político desgastado que no afrontaba los problemas en profundidad y una oposición social y política en aumento; todo ello culmina con una dictadura en 1923 que el rey sanciona; la posición del rey que tenía un concepto muy tradicional del poder monárquico, le lleva a utilizar las importantes poderes que le concedía la Constitución de 1876, interviniendo en los cambios de Gobierno e inclinándose hacia soluciones conservadoras acordes con su ideología; en otra parte del Manifiesto alude a los errores cometidos que el pueblo sabría perdonar al cometerlos sin malicia; sin duda el más grave fue la sanción o aceptación de la dictadura de Primo de Rivera, que le hizo perder apoyos entre los monárquicos y dejará huella en la imagen del rey y en la propia institución monárquica; en el texto vemos también a un rey liberal que respeta la Soberanía Nacional y la voluntad del pueblo, que espera que siga manifestándose en las elecciones sucesivas, que no quiere forzar la situación haciendo uso de sus facultades constitucionales para evitar una guerra civil y que prefiere suspender el ejercicio del poder real, conservando los derechos al trono de la dinastía.