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Para John Cage, la palabra experimental es apta siempre que se entienda no como la descripción de un acto que luego será juzgada en términos de éxito o fracaso, sino simplemente como un acto cuyo resultado es desconocido. Al hablar de arquitectura experimental donde no se tiene control sobre el resultado, nos enfrentamos a una contradicción ontológica del hecho arquitectónico que se basa en la planificación y proyección en tiempo y espacio determinando. Al menos que entendamos esa proyección como un soporte de condiciones dadas por el entorno convirtiéndose en signo de infinitas mutaciones, siempre en constante proceso de cambio su realización trae consigo lo imprevisible, abierto a futuras mutaciones.
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Para John Cage, la palabra experimental es
apta siempre que se entienda no como la
descripción de un acto que luego será juzgada
en términos de éxito o fracaso, sino
simplemente como un acto cuyo resultado es
desconocido.
Al hablar de arquitectura experimental
donde no se tiene control sobre el resultado,
nos enfrentamos a una contradicción ontológica
del hecho arquitectónico que se basa en la
planificación y proyección en tiempo y
espacio determinando.
Al menos que entendamos esa proyección como
un soporte de condiciones dadas por el entorno
convirtiéndose en signo de infinitas
mutaciones, siempre en constante proceso de
cambio su realización trae consigo lo
imprevisible, abierto a futuras mutaciones.
El proyecto inicial “Naturaleza Geodésica”
(http://issuu.com/abraham84/docs/naturaleza_geod_sica_01 ) parte del
interés de explorar estas condiciones de
materialización en un entorno natural que posibilite
el habitar o el simple estar, utilizando el principio
de la geometría geodésica, se busca una estructura de
carácter orgánico y efímero que se articule y
dialogue en el espacio.
La materialización lleva consigo
la puesta en escena de sus
imposibilidades que son externas a
cada proyecto, (normativas y
desconocimiento en los procesos
internos de la experimentación
arquitectónica) llevo a la
reestructuración del proyecto
llegando así a la Casa de la
Cachoeira, proyecto de estructura
regular hecha de bambú, donde la
experimentación se aminora y se aboca
a dar respuesta a necesidades y
deseos de los moradores de Terra Una.
Convirtiéndose en un espacio para
posibles reuniones al aire libre y
por medio de plantas trepadoras de
maracuyá sembradas en la base de cada
una de las estructuras proyectará y
configurará un espacio para estar.
