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  Universidad Pablo de Olavide RESUMEN:  En este artículo se analizan las causas y circunstancias que acompañaron a la elección  por parte de la Corona Española de la ciudad Sevilla como puerto exclusivo de comercio con las Indias por encima de otras ciudades portuarias marítimas como Cádiz o La Coruña. Para ello en primer lugar haremos un breve repaso por las características de la ciudad antes del Descubrimiento y reparásemos brevemente los cuatro viajes de Cristóbal Colón. Se explicará el proceso mediante el cual fue instalada en Sevilla la sede de la Real Casa de Contratación de Indias en 1503 y la competencia que este hecho provocó en la vecina ciudad portuaria de Cádiz. En el cuarto capítulo se analizarán los factores  geográfico -estratégicos, los elementos que favorecían el intercambio mercantil y financiero, así como los factores industriales, socioeconómicos y demográficos que favorecieron la exclusividad de la urbe hispalense en la Carrera de Indias. Sevilla, Puerto, Indias, Monopolio, Guadalquivir, Comercio, América, Cádiz, Siglo XVI, Corona.  AGI = Archivo General de Indias.

Causas y Origen Del Porqué La Ciudad de Sevilla Obtuvo El Monopolio Del Comercio Con Las Indias Por Encima de Otras Ciudades Portuarias Marítimas

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Causas y Origen Del Porqué La Ciudad de Sevilla Obtuvo El Monopolio Del Comercio Con Las Indias Por Encima de Otras Ciudades Portuarias Marítimas

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  • Universidad Pablo de Olavide

    RESUMEN: En este artculo se analizan las causas y circunstancias que acompaaron a la eleccin

    por parte de la Corona Espaola de la ciudad Sevilla como puerto exclusivo de comercio

    con las Indias por encima de otras ciudades portuarias martimas como Cdiz o La

    Corua. Para ello en primer lugar haremos un breve repaso por las caractersticas de la

    ciudad antes del Descubrimiento y reparsemos brevemente los cuatro viajes de Cristbal

    Coln. Se explicar el proceso mediante el cual fue instalada en Sevilla la sede de la Real

    Casa de Contratacin de Indias en 1503 y la competencia que este hecho provoc en la

    vecina ciudad portuaria de Cdiz. En el cuarto captulo se analizarn los factores

    geogrfico-estratgicos, los elementos que favorecan el intercambio mercantil y financiero,

    as como los factores industriales, socioeconmicos y demogrficos que favorecieron la

    exclusividad de la urbe hispalense en la Carrera de Indias.

    Sevilla, Puerto, Indias, Monopolio, Guadalquivir,

    Comercio, Amrica, Cdiz, Siglo XVI, Corona.

    AGI = Archivo General de Indias.

  • ABSTRACT: This articles analyses the causes and circumstances surrounding the Spanish Monarchys

    decision to elect the town of Seville (over other Spanish port towns including Cdiz and

    Huelva) as the chief commercial port of trade with the Indies. In order to do so, this

    article will firstly provide a brief yet succinct summary of the towns features prior to its

    discovery as well as Christopher Columbuss four voyages. Furthermore, the process

    through which the Royal House of Trade was established in Seville in 1503 will be

    explained including the competition this triggered in the neighboring port town of Cdiz.

    In the fourth and final chapter, the following will be analyzed: the impact of strategic and

    geographic factors; the primary aspects which encouraged commercial and financial trade

    and finally, the socio-economic, demographic and industrial factors which favored the

    exclusive nature of the Spanish metropolis that was Seville along the trade route to the

    Indies.

    Seville, Port, Indies, Monopoly, Guadalquivir,

    Trade, America, Cadiz, XVI century, Crown.

    Sevilla haba protagonizado durante siglos un papel preponderante en el comercio, tanto

    de mercancas como de ideas, personas, lenguas, etc. Y es que, tal y como nos describe

    Morales Padrn con los tintes poticos que caracterizan su obra, el ro grande estaba

    cansado de sostener sobre sus aguas diversas culturas cuando los barcos de Amrica

    comienzan a herir su curso.1

    Con una cuenca que sobrepasa los 57.000 km2 el Guadalquivir domina toda la cuenca

    de la baja Andaluca para morir en la barra de Sanlcar de Barrameda, en pleno Golfo de

    Cdiz, el cual se abre como un abanico hacia el Ocano Atlntico. Ya desde poca romana

    el ro haba sido elemento de entrada y salida de mercancas hacia el Mediterrneo, sobre

    todo en el principalmente de los productos tpicos del Valle del Guadalquivir (trigo, vid y

    olivo). La fertilidad de sus campos y la navegabilidad del ro propiciaron de esta forma que

    Sevilla se convirtiera en un centro de productividad agrcola y un ncleo importante de

    exportacin e importacin de mercancas a lo largo de la historia.

    Enrique Otte nos describe bastante bien los prolegmenos que viva el puerto sevillano

    antes del descubrimiento de Amrica. Otte sugiere que el trasiego mercantil era

    fundamentalmente Atlntico Lisboa, La Corua, Villaviciosa de Asturias, Laredo o Castro

    Urdiales eran destinos frecuentes- ya que la Corona de Aragn se encontraba en plena

    decadencia2. Tambin Comellas corrobora la teora que el contacto con el mediterrneo

    durante la Edad Media por parte de las naves andaluzas fue bastante escaso.3

    1 MORALES PADRN, Sevilla en Amrica, Amrica en Sevilla, 2009, p. 11

    2 OTTE, Sevilla y sus mercaderes a fines de la edad media, 1996, p. 114

    3 COMELLAS, Sevilla, Cdiz y Amrica, 1992, p. 24.

  • Sin embargo, ya Alfonso X nos describe en su Crnica General de Espaa que Vienen

    a Sevilla cada da navos desde la mar, por el ro. En las galeras e naos apuertan hasta

    dentro en los muros con todas mercancas cuantaas son en todas partes del mundo, de

    Tnger, de Ceuta, de Tnez, de Alejandra, de Gnova, de Portugal, de Inglaterra, de Pisa,

    de Lombarda, de Burdeos, de Bayona, de Sicilia, de Basconia, de Aragn y an de

    Francia4. Todo tipo de mercancas (grano, aceite, vino, lanas, cueros, etc.) ya salan y

    llegaban por el Guadalquivir hacia la gran mayora de los puertos conocidos hasta la poca.

    Sin embargo, un papel preponderante es el que juegan las Islas Canarias en la tradicin

    naval de la Sevilla durante los aos que precedieron al Descubrimiento. Las expediciones

    sevillanas a Canarias desde el siglo XIV fueron numerosas, de la que traan los navegantes

    productos tpicos de las islas, como cuero, sebos, orchilla o azcar, adems de esclavos.5

    Podemos concluir en este breve prefacio, que Sevilla ya era una ciudad relativamente

    cosmopolita y abierta antes de la llegada de Coln, segn Comellas, quizs la que ms lo

    fuera de toda Castilla,6 en la que una amplia colonia de comerciantes venidos de diversos

    puntos del orbe ya deambulaban por sus calles (genoveses, plasentinos, francos, germanos,

    napolitanos, flamencos, etc.) y en la que la comunidad genovesa, instalada en el mismo

    centro neurlgico de la ciudad junto a la Catedral,7 jugaba un papel determinante como

    agentes de comercio y finanzas en los intercambios comerciales de la ciudad. Sabemos por

    Jacques Heers y Henri Lapeyre que ya en la primera mitad del siglo XV Sevilla y Valencia

    formaban, con Florencia, Venecia, Pisa, Avin, Roma, Barcelona, Brujas y Londres, la red

    de las letras de cambio de Gnova escribir el hispanista Enrique Otte8.

    Era, en definitiva, uno de los puertos ms importantes del continente, factor ste que

    contribuira a su posterior designacin como Puerto y Puerta de las Indias y llave del

    Nuevo Mundo.

    Cuentan las crnicas que en la primavera de 1485 llega a Sevilla un marino genovs al

    que su propio hijo describe como hombre de bien formada y ms que mediana estatura; la

    cara larga, las mejillas un poco altas; sin declinar a gordo o macilento; la nariz aguilea, los

    ojos garzos; la color blanca, de rojo encendido; en su mocedad tuvo el cabello rubio, pero

    de treinta aos ya le tena blanco9

    Un contemporneo suyo que lo hospedara en su casa, sacerdote del pueblo sevillano de

    Los Palacios, lo describira como un hombre de muy alto ingenio, sin saber muchas letras,

    4 Primera crnica general de Espaa que mand componer Alfonso el Sabio y se continuaba bajo Sancho

    IV en 1289, Ed. Menndez Pidal, Madrid, Gredos, 1955. MORALES PADRON, Sevilla y el ro, 1980, p. 24. 5 MORALES PADRN, Andaluca y Amrica, p. 25.

    6 COMELLAS, Sevilla, Cdiz y Amrica, 1992, p. 20

    7 Los genoveses se encontraban instalados en la calle Gnova, actual Avenida de la Constitucin.

    8 DOMNGUEZ ORTIZ, Estudios Americanistas, 1998, p. 261

    9 COLN, Hernando, Historia del Almirante (Crnicas de Amrica), cap. III: De la disposicin de cuerpo del

    Almirante y de las ciencias que aprendi.

  • muy diestro en el arte de la cosmografa y de repartir el mundo10. Comellas afirma que

    los sevillanos llegaran a conocer bien a Coln antes de embarcarse por primera vez a las

    Indias, y que muchos de ellos llegaran incluso a idolatrarlo y a admirarlo por lo arriesgado

    de sus proyectos, mientras que otros lo tomaran por loco y se burlaran de sus

    excentricidades, ms bien propias de un loco que de una persona con sentido comn.11

    Ser el Puerto de Palos el escenario elegido para la partida del primer viaje -finca de

    grandes navegantes como Los Pinzn, los Quintero o los Nios- pero no faltan los

    argumentos para afirmar que fue en Sevilla donde se gestara el viaje y los preparativos,

    tambin al regreso el 31 de marzo de 1493 ser Sevilla la ciudad encargada en acoger a la

    singular comitiva que el Almirante traa consigo para el asombro de la poblacin, entre los

    que se incluan siete indios los cuales yo vide en Sevilla y posaban junto al arco que se dice

    de las imgenes, situado junto a la iglesia de San Nicols. Llev papagayos verdes, muy

    hermosos y coloreados y guaizas, que eran unas cartulas hechas de pedrera de huesos de

    pescado12, describira Las Casas como testigo del acontecimiento.

    Tras los vtores del triunfo, organizar Coln su segundo viaje, para el que no faltaron

    los marineros que osarn repetir la aventura de ultramar, entre los que destacaban el grupo

    de los Nio. Finalmente, abandonarn la baha gaditana el 25 de septiembre para volver

    dos aos ms tarde, el 11 de junio de 1496 con la Nia y la India primer barco construido

    en Amrica-13, y vestido con el hbito de franciscano. El 30 de mayo de 1498 volveran a

    zarpar en nombre de la Santa Trinidad14en el que descubriran nuevas tierras a las que la

    pluma del Almirante describi como el Paraso Terrenal, adonde no puede llegar nadie,

    salvo por voluntad divina15 en el que descubrira las bocas del Orinoco y del que

    regresara, a finales de octubre de 1500, al puerto de Cdiz esposado con las manos entre

    grilletes por un contencioso sucedido en la isla de la Espaola A partir de este momento,

    la historia de Coln ir en declive, lo que no impidi que se le organizase un cuarto viaje

    que saldra de Sevilla el 3 de abril de 1502, y que tras dirigirse a Sanlcar y Cdiz, se

    adentrara en el Atlntico el 11 de mayo, en la que sera su ltima y ms penosa aventura

    ultramarina.16

    10

    COMELLAS, Sevilla, Cdiz y Amrica, 1992, p. 36. 11

    COMELLAS, Sevilla, Cdiz y Amrica, 1992, p. 36 12

    DE LAS CASAS, Historia de las Indias, vol. I, Biblioteca Ayacucho, Caracas, p. 346. 13

    MORALES PADRN, Andaluca y Amrica, p. 41 14

    COLN, Cristbal, Viajes y Testamento, Tercer Viaje, 1986 p. 164. 15

    Ibidem, p. 178 16

    Fueron muchas las penalidades que afligieron al Almirante en su ltimo viaje. La desposesin de las tierras descubiertas, el descontento de las gentes que le acompaaban -muchos de los cuales se sentan estafados-, la hostilidad de los indios y sobre todo la desesperacin por no lograr encontrar las verdaderas Indias fueron factores que acabaron mermando su moral y su salud. Regres de su ltimo viaje el 7 de noviembre de 1504 desembarcando en Sanlcar de Barrameda. Morira en Valladolid el 21 de mayo de 1506, tras lo cual su cuerpo fue trasladado a Sevilla, donde tras idas y venidas a lo largo de los siglos (Santo Domingo, La Habana, Cdiz y finalmente de vuelta a Sevilla) reposar finalmente en el mausoleo de la Catedral de Sevilla (no sin polmica) que representa a los cuatro reinos tradicionales de Espaa portndolo en andas.

  • Don Fernando Doa Isabel, por la gracia de Dios, Rey Reina de

    Castilla, de Len, de Aragn, de Secilia, de Granada, de Toledo, de

    Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdea, de Crdoba,

    de Crcega, de Murcia, de Jan de los Algarbes, de Algecira, de

    Gibraltar de las Islas de Canaria (...)

    Primeramente, ordenamos mandamos que en la Ciudad de Sevilla se

    haga una Casa de Contratacin para que en ella se recojan y estn el

    tiempo que fuere necesario todas las mercader-as e mantenimientos

    todos los otros aparejos que fueron menester para proveer todas las

    cosas necesarias para la Contratacin de las Indias, para las otras islas

    partes que Nos mandaremos, para enviar all todo lo que dello

    convenga de enviar, et para en que se resciban todas las mercader-as

    otras cosas que de all se enviaren estos nuestros Reinos, et para que

    all- se venda dello todo lo que se hobiere de vender, se enviare

    vender contratar otras partes donde fuere necesario ; la cual dicha

    Casa mandamos que sea fecha de manera que haya en ella disposicin

    para todo lo susodicho..."17

    Esta Real Cdula, concedida por los Reyes Catlicos en Alcal de Henares el 20 de

    enero de 1503, estableca la Casa de la Contratacin a Indias en Sevilla y promulgaba las

    obligaciones de los oficiales reales y sus competencias, as como las ordenanzas sobre la

    navegacin a las Indias, sobre las cuales esta institucin sera la nica encargada de regular

    todo el comercio y el trfico naval entre Castilla, las Indias y los territorios africanos de la

    Corona. Ibarra18 argumenta que este organismo sera creado siguiendo el modelo portugus

    de la Casa da India con motivo de centralizar todo el comercio con Amrica.19 Adems,

    tambin en Sevilla estaban localizados la sede del Almirantazgo de Castilla y su supremo

    Tribunal.20

    La eleccin de Sevilla como acaparadora de las relaciones con el Nuevo Mundo y la

    concesin de los Reyes del monopolio para el comercio con el Nuevo Mundo provoc una

    serie de cambios en la ciudad que la transformarn en todos los niveles (arquitectnico,

    social, demogrfico, industrial, cultural, artstico, etc.). El profesor Domnguez Ortiz

    escribir al respecto Este cmulo de novedades provoc una fermentacin prodigiosa, una

    revolucin sin precedentes en todos los rdenes de la vida, cuyas consecuencias se dejaron

    sentir, por supuesto, en Sevilla antes que en ninguna otra parte del mundo21. No podemos

    dejar pasar la ocasin de citar a Toms de Mercado, que nos describe la el comercio en la

    17

    AGI, "Establecimiento Casa de la Contratacin", PATRONATO, 251, R.1. 18

    IBARRA RODRGUEZ, Los precedentes de la Casa de la Contratacin en Sevilla. Revista de Indias, 3, 4 y 5. Madrid, 1941, pp. 85-97, 5-54 y 5-38. ALVAREZ NOGAL, Casa de la Contratacin y la Carrera de Indias, 2004, p. 26. 19

    ALVAREZ NOGAL, Casa de la Contratacin y la Carrera de Indias, 2004, p. 26. 20

    BALLESTEROS, Manuel, Sevilla y el comercio de Indias, CUADERNOS historia 16, n152, p. 16 21

    DOMNGUEZ ORTIZ, Orto y ocaso de Sevilla, 1991, p. 22.

  • ciudad como centro de todos los mercaderes del mundo, porque, a la verdad, soliendo

    antes Andaluca y Lusitania ser el extremo y fin de toda la tierra, descubiertas las Indias, es

    ya como medio. Por lo cual, todo lo mejor y ms estimado que hay en las otras partes

    antiguas, aun de Turqua, viene a ella, para que por aqu se lleve a las nuevas, donde todo

    tiene tan excesivo precio. De aqu es que arde toda la ciudad en todo gnero de negocios.

    Hay grandes y reales cambios para todas ferias, as dentro del reino como fuera, ventas y

    compras fiado y de contado de gran suma, muy grandes cargazones, baratas de muchos

    millares y cuentos, que ni Tiro ni Alejandra en sus tiempos se le igualaron.22

    Comellas hace referencia a que es difcil establecer cul fue la causa y cual la

    consecuencia de esta designacin real como sede de la Casa de la Contratacin Por medio

    estn la habilidad organizadora de Juan Rodrguez de Fonseca, y la asuncin de funciones

    mercantiles por uno de los hombres ms dinmicos de la alta burguesa de negocios

    sevillana, Francisco de Pinelo. La decisin fue de los Reyes Catlicos, no cabe duda, pero

    esta decisin fue tambin hasta cierto punto el asentimiento a un hecho consumado.23

    Morales Padrn no habla de la concesin del monopolio en cuanto a la ciudad de Sevilla

    en exclusiva, sino al eje que conformaba la Baja Andaluca, con lo que la ciudad de Cdiz

    no se quedara sin su trozo de pastel, si bien es cierto que Sevilla acapar ms y durante

    ms tiempo el protagonismo, Padrn afirma que unas veces, Sevilla fue la basa y Cdiz el

    capitel, y otras veces ocurri lo contrario. Al intentar averiguar cules fueron las razones

    que determinaron este monopolio nos encontramos con que hay motivos que estuvieron

    en el mismo Estado, y causas que se basan en las condiciones de Andaluca. Ninguna otra

    regin de Espaa posea como ella unas condiciones de todo tipo para una proyeccin

    ultramarina, y tampoco ninguna poda exhibir unas relaciones con el Estado como ella en

    las proyecciones nutico-exploradoras que se venan realizando por el Atlntico desde

    finales del siglo XIV24. Cdiz no cesara nunca en su empeo de acaparar el monopolio, y

    de hecho durante toda la Carrera de Indias jugar un papel de segunda de a bordo, aunque no

    ser hasta 1717 y tras largos conflictos cuando se instale en la ciudad gaditana la Casa de la

    Contratacin precisamente cuando ya una buena parte de la burguesa comercial y de las

    casas extranjeras se haba establecido en su puerto: y no es este hecho una casualidad.25

    Todos los autores parecen incidir en que las causas de la eleccin de Sevilla habra que

    buscarlas antes del propio Descubrimiento, en este sentido, Antonio Miguel Bernal

    escribira que La preeminencia de Sevilla en el trfico internacional estaba ya configurada

    mucho antes del Descubrimiento. El giro de la economa peninsular desde el siglo XIV del

    Mediterrneo al Atlntico fue decisivo para el afianzamiento de la capital del Guadalquivir,

    y se insertaba en lo que fuera la expansin econmica de Castilla bajo los Trastmaras, cuyo

    22

    DE MERCADO, Suma de tratos y contratos, edicin de Nicols Snchez Albornoz, Libro 2, Cap. 1. 23

    COMELLAS, Sevilla, Cdiz y Amrica, 1992, p. 51 24

    MORALES PADRN, Andaluca y Amrica, p. 122. 25

    COMELLAS, Sevilla, Cdiz y Amrica, 1992, p. 52

  • programa recogieron y continuaron los Reyes Catlicos26, de esta forma, y siguiendo en la

    misma lnea argumental, podemos afirmar que la instauracin del monopolio mercantil en

    la ciudad hispalense era en realidad, una confirmacin de una situacin creada

    anteriormente, que se haba ido conformando a lo largo de la segunda mitad del siglo XV.27

    Pero es tarea de este artculo el enumerar esas causas de forma ms o menos

    pormenorizada, por lo que se har referencia a las diferentes ventajas que ofreca Sevilla y

    que facilitaron el cumplimiento de este papel, que, no sin dificultades, intent desempear

    durante los siglos XVI, XVII y parte del XVIII.

    En primer lugar es imperativo resaltar la cuestin geogrfica y la situacin de proteccin

    que ofreca su puerto interior hacia las incursiones pirticas por encima de puertos ms

    expuestos como Cdiz, adems la ciudad y su entorno contaban con una red viaria

    adecuada para el transporte de las mercancas. En este sentido, aludiendo al factor

    econmico, Morales Padrn aade que Una proyeccin y un trfico montado desde los

    puertos gallegos o cntabros hubiera significado un aumento de los das de navegacin y de

    los gastos28. No se debe olvidar que Sevilla no era el puerto nico, y que el trfico por el

    Guadalquivir discurra de cara a Sanlcar, el mismo autor afirma que es Intil citar la

    totalidad de las famosas expediciones que, formadas en Sevilla, terminaron de hacer sus

    aprestos en Sanlcar antes de adentrarse en el Atlntico29. De esta forma, la localidad

    sanluquea se eriga como enclave puerta estratgica de entrada hacia el Guadalquivir y de

    salida hacia el Atlntico en la mayora de las ocasiones, factor que estaba relacionado con la

    intencin de la Corona de que se cumplieran las ordenanzas de navegacin y el control del

    trfico con el fin de evitar el frecuente contrabando.

    Muy grfica es la descripcin que realiza Morales Padrn del trasiego que discurra por

    el puerto de Sevilla en la poca Carpinteros de ribera desbrozando troncos, cordoneros en

    su tarea, barcos varados que se calafatean, barberos que afeitan, jugadores, seoras y dueas

    que pasean a pie o en carrozas, frailes, recuas cargadas, soldados con sus arcabuces al

    hombro, artesanos, mercaderes, marinos, la machina o gra de dos ruedas alzada junto a

    la Torre del Oro desde tiempos inmemoriales, los barqueros que llevan y traen gentes a

    Triana, los carretones cargados de aceite vino, las balsas con madera y camizo, etc.30

    Aparte de la tradicin portuaria de la ciudad, la urbe ya contaba con amplia tradicin

    mercantil, y ya acuaba moneda desde poca primitiva31. Mena explica que la Casa de la

    Moneda tiene su origen en 1248, poca de la conquista de la ciudad por parte de Fernando

    III y que fue colocada originariamente junto al Alczar, y que luego los Reyes Catlicos la

    trasladaran a un terreno al sur de la Catedral, donde estara hasta 1583, que sera derribado

    26

    BERNAL RODRGUEZ, La financiacin de la carrera de Indias (1492-1824): dinero y crdito en el comercio colonial espaol con Amrica, 1993. 27

    MORALES PADRN, Andaluca y Amrica, p. 122. 28

    Ibdem, p. 122. 29

    MORALES PADRON, Sevilla y el ro, 1980, P. 42. 30

    MORALES PADRON, Historia de Sevilla. La ciudad del quinientos, 1977, p. 30. 31

    DE MENA, Historias notables de Sevilla, Castillejo, p. 31

  • el complejo para la construccin de la Casa Lonja de los mercaderes, actual Archivo de

    Indias.32

    Adems de la acuacin de moneda, el profesor Domnguez Ortiz explica que una de

    las circunstancias histrico-geogrficas33 que produjeron la fortuna de Sevilla en el XVI se

    remontaba al aparato mercantil que ya posea Sevilla antes del Descubrimiento al extenso

    comercio internacional que Sevilla sostena desde la Edad Media y que progres

    notablemente a favor de las nuevas circunstancias34. Toms de Mercado describir esta

    mercadera incesante que ya desempeaba la ciudad desde la Edad Media escribiendo que

    tiene contratacin en todas partes de la Cristiandad y aun en Berbera. A Flandes cargan

    lanas, aceites y bastardos; de all traen todo gnero de mercera, tapicera y librera. A

    Florencia envan cochinilla, cueros; traen oro hilado, brocados, perlas, y de todas aquellas

    partes gran multitud de lienzos. En Cabo Verde tienen el negocio de los negros, negocio de

    gran caudal y mucho inters. A todas las Indias envan grandes cargazones de toda suerte

    de ropas; traen de ellas oro, plata, perlas y cueros en grandsima cantidadTodos los

    factores (comerciales) penden unos de otros, y todo casi tira y tiene respecto al da de hoy a

    las Indias, Santo Domingo, Tierra Firme y Mxico, como partes do va todo lo ms grueso

    de ropa y do viene toda la riqueza del mundo."35

    Otro factor relacionado con la mercadera era la gran colonia de comerciantes

    extranjeros que habitaba en la ciudad desde la Edad media. En este sentido, Vila Vilar en su

    trabajo Sevilla, Capital de Europa revisa la importancia de la presencia extranjera en Sevilla,

    especialmente en los mbitos de las finanzas, el comercio y el arte, afirmando que seran

    estos comerciantes extranjeros los que dominaron los hilos mercantiles con tal sutileza que

    lograron romper el rgido monopolio que desde los primeros aos los reyes castellanos

    pretendan imponer a la empresa americana.36. Tambin Domnguez Ortiz dedica un

    captulo entero de su obra Orto y Ocaso en Sevilla a la poblacin extranjera, de la que sostiene

    que la ciudad lleg a triplicar su poblacin, pasando de los 50.000 habitantes antes del

    Descubrimiento, a la cifra de 150.000 en 1588, poca de pleno apogeo con las Indias,

    convirtindose en la tercera ciudad en tamao de Europa, solo superada por Francia y

    Npoles.37

    En lo que respecta a la actividad fabril, Otte describe como ya en la ciudad bajomedieval

    destacaba la industria del jabn, monopolio real que tena la industria en las Reales

    Almonas, situadas en Triana, cuyos arrendatarios gestionaban la fabricacin y exportacin

    de los jabones.38 Pero tanto Otte39 como Ortiz40 coinciden en que hasta entrado el siglo

    XVI la ciudad no superar el estadio artesanal. Adems del jabn, destacaban las

    32

    Ibdem, p. 33 33

    DOMNGUEZ ORTIZ, Orto y ocaso de Sevilla, 1991, p. 56 34

    Ibdem, p. 56 35

    DE MERCADO, Suma de tratos y contratos, edicin de Nicols Snchez Albornoz, Libro IV, Cap. 3. 36

    VILA VILAR, Enriqueta, Sevilla capital de Europa, Boletn de la Real academia Sevillana de Buenas Letras: Minervae baeticae, ISSN 0214-4395, N 37, 2009, p. 57-74. 37

    DOMNGUEZ ORTIZ, Orto y ocaso de Sevilla, 1991, p. 73 38

    OTTE, Sevilla y sus mercaderes a fines de la edad media, 1996, p. 67 39

    Ibdem, p. 72 40

    DOMNGUEZ ORTIZ, Orto y ocaso de Sevilla, 1991, p. 31

  • curtiduras, la seda, el tejido y la lana, la produccin de loza y cermica en Triana -donde

    adems se produca plvora-, y los astilleros, instalados en la orilla de los Remedios, y que

    eran los ms importantes del sur de Espaa, solo superados por los astilleros vascos.41

    Respecto a la agricultura, es de sobra conocida la capacidad del entorno hispalense y la

    campia del Aljarafe para suministrar riqueza agrcola, remite Padrn que Todos los

    testimonios se hacen eco de la riqueza agrcola propia de una frtil regin. Los granos (trigo

    y cebada), la vid, los olivos y las aceitunas (gordas, moradas, manzanilla y rey), hortalizas y

    frutos eran los puntales decisivos de la economa agrcola. Aparte del trigo se seala la

    existencia o cultivo de alpiste, mijo, lentejas, habas, garbanzos, altramuces, etc. Lo ubrrimo

    de la zona y sus condiciones climticas toleraban frutos de todo tipo, en especial los ctricos

    (naranjas, limas, limones), los melones, las peras, los membrillos, ciruelas, nsperos,

    manzanas, guindas, cerezas, albaricoques, damascos, duraznos, melocotones, albrchigos,

    granadas, zamboas42 Adems, se criaba ganadera en sus campos, ganado mayor y

    menor, ya que lo frtil del pasto generaba buenas reses y carnes, adems de la calidad de sus

    caballos, que ya Rodrigo Caro calificara como veloces, hermosos, animados y fuertes.43

    Mencin aparte merece el vino, que es desde finales del siglo XVI, en palabras de

    Padrn, el segundo producto en importancia despus del trigo44 y una de las bases de la

    exportacin comercial sevillana.

    Por ltimo, haremos mencin al elemento demogrfico, ya que podemos deducir que a

    finales del XVI, Sevilla era una urbe notablemente poblada con cerca de 50.000

    habitantes,45 afirmando Prez-Mallana que era la ciudad ms poblada de Espaa en la

    poca46, por lo que podemos concluir, citando a Ballesteros que No era pues una

    casualidad, sino un imperativo geopoltico de la funcin del Guadalquivir, lo que hara que,

    descubiertas las Indias, se instalara en su ms importante ciudad riberea -Sevilla- el peso

    de todo: la administracin, ordenacin, inspeccin, regulacin y estudio de las navegaciones

    indianas, y las misiones relativas al comercio con ellas, adems, y a modo de conclusin de

    todo lo expuesto anteriormente, escribe el profesor Prez-Mallana que la eleccin se bas,

    fundamentalmente, en la seguridad que daba su puerto fluvial, situado a ms de ochenta

    kilmetros de la desembocadura del Guadalquivir. Una eleccin que, desde el punto de

    vista militar fue irreprochable, porque ningn enemigo consigui amenazar esta plaza,

    mientras que Cdiz muchos puertos americanos tuvieron que soportar asedios y pillajes

    frecuentes47. Esto, unido a los ricos campos que la circundaban y abastecan, a las

    posibilidades comerciales y financieras y la tradicin artesanal y mercantil establecida en la

    ciudad ya desde la Edad Media, colocaron la balanza en posicin favorable a la ciudad de

    Sevilla, por encima de otras como Cdiz, que aunque contando con un magnfico puerto

    41

    Ibidem, p. 34 42

    MORALES PADRON, Historia de Sevilla. La ciudad del quinientos, 1977, p. 140. 43

    CARO, Rodrigo, Antiguedades y Principado de la ilustrsima ciudad de Sevilla y Chorographia de su convento juridico o antigua chancilleria, Cap. VIII: Terminos de Sevilla y su fertilidad, Madrid, 1633. 44

    MORALES PADRON, Sevilla y el ro, 1980, P. 35. 45

    BALLESTEROS, MANUEL. Revista, p.6 46

    PREZ-MALLANA, Andaluca y el dominio de los espacios ocenicos. La organizacin de la Carrera de Indias en el siglo XVI, p.122 47

    Ibdem, p.121

  • no tiene las condiciones de Sevilla, capital del Guadalquivir, capital de la tierra, nudo de

    rutas, en la confluencia del agua, de la llanura y de la montaa, para la concentracin de los

    medios materiales, de los vveres, de los hombres48.

    48

    He querido dejar como eplogo la cita del que considero uno de los historiadores que mejor y ms detalladamente ha estudiado las relaciones comerciales de Sevilla con Amrica durante los siglos XVI. CHAUNU, Huguette et Pierre, Sville et l'Atlantique (1504-1650), Paris, S. E. V. P. E. N., 1955-1960.