XXIV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo

II Reunión Nacional “Materia Orgánica y Sustancias Húmicas”

Producción sustentable en ambientes frágiles

Bahía Blanca, 5 al 9 de mayo de 2014

CENIZA VOLCÁNICA RECIENTE: ¿UN CALIBRE EN EL SUELO?

Tarabini, M.1; Gómez, F.1; Buduba, C.1,2; Rostagno, M.3 & La Manna, L. 1,3*

1Facultad de Ingeniería (UNPSJB); 2EEA Esquel (INTA); 3CONICET * Autor de contacto: llamanna@unpata.edu.ar; Ruta 259 Km 16,4 (9200) Esquel (Chubut); 02945-450820

PALABRAS CLAVE Plantación Entrampe Estepa

INTRODUCCIÓN En la región andino patagónica la ceniza volcánica es el material original de la mayoría de los suelos. La ceniza se deposita en función de la distancia al volcán, los vientos dominantes, el relieve y la precipitación (Colmet Daage et al., 1998; Apcarian & Irisarri, 1993; Finocchiaro, 2011). Los suelos volcánicos se caracterizan por una alta fertilidad y capacidad de almacenamiento de agua (Warkentin & Maeda, 1980), que determinan su potencial forestal (Irisarri & Mendía. 1997). Distintos estudios han encontrado un efecto de las plantaciones con especies exóticas en el entrampado de partículas transportadas por el viento (Buduba, 2006; Broquen et al., 2003). Por el contrario, bajas densidades de vegetación, como las que suelen encontrarse en los pastizales degradados de la región andino patagónica, pueden aumentar la tasa de erosión del suelo desnudo a través del desarrollo de turbulencias en el flujo de aire entre plantas individuales (Morgan, 2005). En mayo del año 2008 erupcionó el volcán Chaitén, ubicado en Chile (42º50´11´´ S; 72º39´08´´ O) a 100 Km en línea recta de la localidad de Esquel (Chubut, Argentina). La pluma de ceniza fue transportada por los vientos predominantes del Oeste, alcanzando hasta el Océano Atlántico (Buduba et al., 2008). En los alrededores de Esquel el espesor de ceniza en sitios planos de pastizal alcanzó, seis meses después de la erupción, valores cercanos a los 5mm (Finocchiaro, 2011). Trabajos previos estimaron el efecto entrampador de partículas de las plantaciones a partir de cambios en el espesor del horizonte A (Broquen et al., 2003; Buduba, 2006). La reciente erupción del volcán Chaitén permitiría actuar como un “calibre” para medir este efecto entrampador (Figura 1). El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto entrampador de las plantaciones en ambientes degradados de la región andino patagónica, mediante la determinación del espesor de ceniza volcánica reciente retenida en el suelo.

Figura 1. Primeros centímetros del suelo bajo plantación, donde se observa la ceniza del volcán Chaitén (de color blanco).

MATERIALES Y MÉTODOS Se seleccionaron tres sitios de muestreo ubicados en cercanías de la localidad de Esquel, Chubut (42°53’S; 71°22’O). Cada sitio correspondió a una plantación de pino ponderosa (Pinus ponderosa Dougl. ex Laws) adyacente a un pastizal degradado (estepa). En cada sitio se instalaron dos parcelas: estepa y bosque de Pinus ponderosa. En cada parcela se trazaron diez transectas de 50 m de longitud con dirección Norte – Sur, perpendiculares a la dirección de los vientos dominantes de la zona. Las mismas se ubicaron cada 3 m entre sí. En cada transecta se muestrearon diez subparcelas circulares de 20cm de radio, distanciadas cada 5 m. Se muestreó así un total de 100 subparcelas por parcela. En cada subparcela se midió el espesor de la ceniza reciente emitida por el volcán Chaitén, y el suelo, ya sea orgánico o mineral, por encima de este depósito. Sobre cada transecta, cada 15 m se estimó visualmente la cobertura vegetal y el porcentaje de suelo desnudo, utilizando una parcela de 0,25 m2. Los datos fueron analizados con un ANOVA en bloques, para evaluar el espesor de ceniza, y análisis de Kruskall Wallis para evaluar presencia-ausencia de ceniza. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Las plantaciones estudiadas presentaron un manto continuo de horizonte orgánico, formado por los horizontes Oi y Oe. El espesor medio fue de 22mm para el horizonte Oi y 13mm para el horizonte Oe. Por el contrario, la estepa presentó un porcentaje de suelo desnudo del 50%. La presencia de ceniza fue significativamente mayor en la plantación respecto a la estepa en los tres sitios evaluados (p<0,001). En la estepa la ceniza sólo estuvo presente en sitios protegidos por la vegetación, fundamentalmente bajo plantas de neneo (Mulinum spinosum (Cav.) Pers.). A su vez, el espesor de ceniza fue significativamente superior en la plantación respecto a la estepa (Figura 2). En la Tabla 1 se indican los valores medios, mínimo y máximo registrados para cada situación.

Figura 2. Espesor medio de ceniza volcánica reciente (±1 error standard) depositada bajo vegetación de estepa y plantación de Pinus ponderosa. Tabla 1. Espesor de ceniza volcánica reciente (en mm). Se indica valor medio y, entre paréntesis, valor

mínimo y máximo registrado para cada situación.

ESTEPA PLANTACIÓN SITIO 1 0.14

( 0 – 2 ) 4.8

( 0 – 18 ) SITIO 2 0.16

( 0 – 6 ) 5.44

( 0 – 20 ) SITIO 3 0.24

( 0 – 5 ) 3.2

( 0.3 – 12 )

a

b

CONCLUSIÓN Los primeros resultados de este estudio evidencian la importancia de la presencia de las plantaciones como amortiguador de procesos erosivos. Las mediciones realizadas luego de la erupción del volcán en pastizales cercanos al área de este estudio, indicaban valores medios de espesor de ceniza de 5mm (Finocchiaro, 2011). Cinco años después este espesor disminuyó a un valor medio de 0,18mm, con ceniza únicamente conservada bajo matas de vegetación. Por el contrario, en la plantación la ceniza reciente forma un manto homogéneo con un espesor medio de 4,5mm. Este estudio evidencia la posibilidad de utilizar la ceniza reciente, claramente identificable en el suelo por su color blanquecino, como un “calibre” y un “reloj” que permite estudiar la evolución de los suelos. AGRADECIMIENTOS Agradecemos a Iván Portscher por su asistencia en la tareas de campo. BIBLIOGRAFÍA

Apcarian A & Irisarri J. 1993. Caracterización mineralógica de suelos desarrollados sobre cenizas volcánicas en las provincias de Neuquén y Río Negro (R.A.). Actas II Jornadas de Vulcanología, Medio ambiente yDefensa Civil. Zapala, Neuquén. 23 p.

Broquen P, Falbo G, Apcarián A, Candan F, Girardin J & Pellegrini V. 2003. Relaciones entre las forestaciones, la erosión del suelo, y la potencialidad productiva en la transición bosque-estepa (Andinopatagonia, Argentina). Investigaciones Agrarias, Sistemas y Recursos Forestales 12(2): 99-110.

Buduba, CG. 2006. Modificaciones en el pH y contenido de materia orgánica en suelos del ecotono estepa / bosque andino patagónico por implantación de pino ponderosa. Tesis doctoral. Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires. 176p.

Buduba C, La Manna L, Alonso V & Irisarri J. 2008. La ceniza del Volcán Chaitén y los Suelos. Carpeta Técnica, Medio Ambiente Nº 9, EEA INTA Esquel.

Colmet Dâage F, Marcolin A, López C, Lanciotti M, Ayesa J, Bran D, Andenmatten E, Broquen P, Girardin J, Cortés G, Irisarri J, Besoain E, Sadzawka A, Sepúlveda G, Massaro S, Millot G & Bouleau P. 1988. Características de los suelos derivados de cenizas volcánicas de la cordillera y precordillera del Norte de la Patagonia. Bariloche. Convenio INTA – ORSTOM. S. C. de Bariloche, Río Negro. 167 p.

Finocchiaro, J M. 2011. Propiedades físicas y químicas del volcán Chaitén en una transecta Oeste-este. Tesis de grado en Ingeniería Forestal, Facultad de Ingeniería, UNPSJB.

Irisarri JA & Mendía JM. 1997. Relaciones suelo - paisaje en la evaluación de la potencialidad forestal de la región central andino - patagónica, Argentina. Bosque 18: 21 – 30.

Morgan RP.2005. Soil erosion and conservation. 3ra. Ed. Blackwell. Malden, USA. 304p.

Warkentin BP & Maeda T. 1980. Physical and mechanical characteristics of Andisols. En: Theng BK (ed.), Soil with variable charge. New Zealand Sociaty of Soil Science. p. 281-301.