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CIDIC Boletín del Centro de Investigación y Documentación del Instituto Cervantes 2011 / Número 4 Instituto Cervantes CIDIC El cuento popular en el Oriente y en el Occidente árabes Hispanohablantes entre pingüinos: el español en la Antártida Una evolución con arte: el flamenco ¿Qué es el pat rimonio cultural inmaterial? Análisis de la Red. El flamenco, patrimonio inmaterial: ¿Y ahora qué? Patrimonio cultural inmaterial

CIDIC completo 4.pdf · tales como los proverbios, adivinanzas, cuentos, leyendas, canciones infantiles, plegarias o repre-sentaciones dramáticas. Según la Unesco, se

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CIDICBoletín del Centro de Investigación y Documentación del Instituto Cervantes

2011 / Número 4

I n s t i t u t o Ce r v a n t e s

C I D I C

El cuento popular en el Oriente y en elOccidente árabes

Hispanohablantes entre pingüinos:el español en la Antártida

Una evolución con arte: el flamenco

¿Qué es el patrimonio cultural inmaterial?

Análisis de la Red. El flamenco, patrimonio inmaterial: ¿Y ahora qué?

Patrimonio cultural inmaterial

BOLETÍNS

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María Dolores López Enamorado

A fondo

Entrevista a Josabel Belliure

Lucía Hernández Ayala

El cuento popular en el Oriente y en el Occidente árabes

Una evolución con arte: el Flamenco

Aproximación teórica: ¿Qué es el patrimonio cultural e inmaterial?

Sebastián Ruiz Cabrera

La Antártida por Jacques de Vaux (1583).

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Hispanohablantes entre pingüinos: el español en la Antártida

Chimo Soler HerrerosAnálisis de la Red. El flamenco, Patrimonio Inmaterial: ¿Y ahora qué?

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Fragmento de El jaleo de John Singer Sargent (1882).

Desde la aprobación en 2003 de la Con-vención Internacional para la Salva-guardia del Patrimonio Cultural In-

material de la Unesco, el término «patrimonioinmaterial» se ha instalado en la agenda po-lítica de numerosos países del mundo y, porsupuesto, en el seno de organismos interna-cionales dedicados a la promoción y protecciónde la cultura. Hacién-dose eco de este reconoci-miento jurídico y legal,los medios de comunica-ción de todo el mundohan contribuido durantelos últimos años a unacreciente utilización deeste concepto, familiarpara buena parte de laopinión pública y, sobretodo, para agentes socia-les relacionados con prác-ticas culturales, artísti-cas y creativas. Pero ¿quése incluye bajo el para-guas del término «patri-monio cultural inmate-rial»? La respuesta a este inte-rrogante se encuentra en la mencionada Con-vención de 2003. Fruto de la Conferencia Ge-neral de la Unesco celebrada en París en oc-tubre de ese año, el artículo 2 de la Convencióndefine «patrimonio cultural inmaterial» como«los usos, representaciones, expresiones, co-nocimientos y técnicas −junto con los instru-mentos, objetos, artefactos y espacios cultu-

rales que les son inherentes− que las comu-nidades, los grupos y en algunos casos los in-dividuos reconozcan como parte integrantede su patrimonio cultural». El texto añadeque «este patrimonio cultural inmaterial, quese transmite de generación en generación, esrecreado constantemente por las comunidadesy grupos en función de su entorno, su inter-

acción con la naturalezay su historia, infundién-doles un sentimiento deidentidad y continuidady contribuyendo así a pro-mover el respeto de la di-versidad cultural y la cre-atividad humana». Porello, tal y como indica laUnesco en su página web,el patrimonio cultural in-material se caracterizapor lo siguiente: es al mismo tiempo tradi-cional, contemporáneo yviviente, ya que crea «unvínculo entre el pasado yel futuro a través del pre-sente»; es integrador, encuanto transmitido de ge-

neración en generación, y catalizador de unsentimiento de identidad colectiva compar-tida; es representativo, al depender de los co-nocimientos de las tradiciones, técnicas ycostumbres que se transmiten dentro de unacomunidad o a otras comunidades. Se sus-tenta en la comunidad, como conjunto de in-dividuos que lo crean, mantienen y

¿Qué es el patrimonio cultural inmaterial?

A fondo

Lucía Hernández Ayala

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transmiten y sin cuyo reconocimiento nadiepuede decidir que una expresión o un uso con-creto forma parte de su patrimonio.Aunque advierte de que no se trata de una lista«exhaustiva ni excluyente», la Unesco distingueuna serie de ámbitos dentro del complejo con-cepto de patrimonio cultural inmaterial. Suenunciación permite entender con mayor clari-dad por qué fenómenos tanaparentemente disparescomo la técnica xilográficachina, el carnaval de Oruro(Bolivia), el candombe uru-guayo o la dieta mediterrá-nea forman parte de la Lista Representativadel Patrimonio Cultural Inmaterial de la Hu-manidad proclamada por la Unesco desde2008. Entre las categorías enumeradas por laconvención figuran las siguientes:

Tradiciones y expresiones oralesDentro de este ámbito se incluyen aquellas formashabladas que sirven para mantener conocimientos,valores culturales y sociales y la memoria colectiva,tales como los proverbios, adivinanzas, cuentos,leyendas, canciones infantiles, plegarias o repre-sentaciones dramáticas. Según la Unesco, setrata de expresiones «fundamentales para man-tener vivas las culturas». El organismo tambiénadvierte de la fragilidad de estas manifestaciones,cuya «viabilidad depende de una cadena ininte-rrumpida de tradiciones que se transmiten deuna generación de intérpretes a otra». Así, losprocesos de urbanización e industrialización, laemigración a gran escala, los cambios medioam-bientales y el creciente peso de los medios de co-municación pueden suponerserias amenazas para las for-mas tradicionales de expresiónoral. Para la Unesco, el prin-cipal mecanismo de preserva-ción de estas expresiones depatrimonio inmaterial es «mantener su presenciaen la vida social», promoviendo la interacción delos ancianos con los jóvenes y su transmisión enla escuela y en el núcleo familiar. Además,destaca las posibilidades ofrecidas por las Tec-nologías de la Información y la Comunicación(TIC), que pueden ser utilizadas para registrar,conservar y difundir muchas de estas manifesta-ciones orales.

Artes del espectáculoEn esta categoría se incluyen la música tradicio-nal, la danza y el teatro, pero también expresio-nes como la pantomima o la poesía cantada.Asimismo, se consideran los elementos materia-les y los espacios relacionados con estas manifes-taciones culturales, desde máscaras einstrumentos musicales a indumentaria, ador-

nos o decorados. La Unescoadvierte del peligro de que lospaíses utilicen estas expresio-nes para promocionar el tu-rismo y ofrecer «unescaparate a su cultura»,

dando al patrimonio cultural inmaterial un«valor de mercado» que puede tener un efecto«deformante». También se refiere a riesgos comola pérdida o modificación de los instrumentostradicionales o la homogeneización en que sepuede incurrir bajo etiquetas comerciales como«músicas del mundo». Según la Unesco, las me-didas de salvaguardia de estas manifestacionesdel patrimonio inmaterial pasan por promoverla transmisión de conocimientos y técnicas, tantoen lo que respecta a los espectáculos en sí comoa la fabricación de instrumentos. El organismoaboga por el estudio, grabación, documentación,catalogación y archivo de estas formas cultura-les, así como la potenciación de sus audiencias através de los medios de comunicación.

Usos sociales, rituales y actos festivosEste ámbito se refiere a las costumbres que for-man parte de la vida de comunidades y grupos,como elementos que reafirman su identidad yque en muchos casos están relacionados con

acontecimientos significati-vos de la vida pública. Loscarnavales, las fiestas de AñoNuevo, la llegada de la pri-mavera o el final de las cose-chas son algunos de los

eventos que se engloban en esta categoría, conla que se trata de privilegiar «los usos socialesespecíficos que están especialmente vinculadosa una comunidad y contribuyen a reforzar susentimiento de identidad y continuidad con elpasado». Desposorios y funerales, ritos de cultoy transición, juramentos de lealtad, modos deasentamiento y tradiciones culinarias tambiénforman parte de este ámbito. Las amenazas a

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El patrimonio cultural in-material crea «un vínculoentre el pasado y el futuro

a través del presente»

Según la Unesco las ex-presiones orales «son

fundamentales para man-tener vivas las culturas»

estas expresiones vienen asociadas, nueva-mente, a fenómenos como la globalización, el in-dividualismo o las emigraciones a gran escala.Asimismo, la Unesco advierte de que numerososusos sociales, rituales y festejos suelen requeririmportantes inversiones económicas, por lo quecontextos de crisis,como el actual, pue-den poner en peli-gro la pervivenciade estas prácticas.El organismo abogapor alentar «la má-xima participaciónposible del públicogeneral» y adoptar«medidas jurídicas yoficiales» que ga-ranticen el derechode acceso de las co-munidades a los lu-gares, objetos orecursos asociados aesos usos sociales,rituales o aconteci-mientos festivos.

Conocimientos yusos relaciona-dos con la naturaleza y el universoEste ámbito abarca los «saberes, técnicas, com-petencias, prácticas y representaciones que lascomunidades han creado en su interacción conel medio natural» y que tienen su reflejo enciertas expresiones de tradición oral, en la me-moria, la espiritualidad y la visión del mundocompartida por las comunidades, según laUnesco. Las medicinas tradicionales, los sabe-res de pueblos indígenas, el conocimiento de laflora y fauna locales, la cosmología o las prác-ticas chamánicas forman parte de este ámbito,uno de los más difíciles de salvaguardar, reco-noce el organismo. El cambio climático, la de-forestación y la creciente urbanización suponenuna amenaza para estas expresiones del patri-monio inmaterial, que también se ven afecta-das por la homogeneización y estandarizaciónfruto de la era global.Técnicas artesanales tradicionalesAunque la artesanía tradicional es el ámbitomás tangible del patrimonio cultural inmate-

rial, esta categoría pone el acento en las técni-cas y conocimientos que permiten su elabora-ción y no tanto en los productos en sí mismos.Así, este apartado incluye desde los procedi-mientos y habilidades para elaborar recipien-tes, objetos o elementos de las artes decorati-

vas, hasta losrequeridos paraproducir joyas, pie-zas de indumenta-ria y accesorios, ins-trumentos musicaleso juguetes. Las téc-nicas para la crea-ción de objetos deartesanía «son tanvariadas como lospropios objetos ypueden ir desde tra-bajos delicados yminuciosos, comolos exvotos en papel,hasta faenas rudas,como la fabricaciónde un cesto sólido ouna manta gruesa»,señala la Unesco.Se refiere nueva-mente a los peligros

planteados por el cambio climático y la mun-dialización y, concretamente, por la producciónen serie, que reduce los costes y tiempos de fa-bricación y hace que la producción manual nosea rentable. La desaparición de las técnicasartesanales tradicionales también guarda es-trecha relación con el debilitamiento de ciertosusos sociales o gustos culturales y con las difi-cultades para transmitir «los secretos del ofi-cio» de generación en generación. De hecho, laUnesco sostiene que el principal criterio parala salvaguardia de estas expresiones del pa-trimonio cultural inmaterial es lograr que losconocimientos y técnicas inherentes a la arte-sanía tradicional se transmitan a las genera-ciones venideras, «de modo que esta se sigapracticando en las comunidades, como mediode subsistencia y como expresión de creativi-dad e identidad cultural». Los incentivos fi-nancieros a los aprendices o la promoción delos mercados artesanales pueden contribuir aeste objetivo.

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Actualmente, se afirma categórica-mente, desde diversos círculos acadé-micos, que el flamenco tuvo su génesis

entre los gitanos de Andalucía y se definecomo una variación de acordes, compases ymelodías originarias de otras regiones de Eu-ropa, Asia o del norte deÁfrica. Estudios etnográ-ficos como los de AntonioMandly o Blas Infanteapuntan a varias influen-cias en la configuración delos pilares flamencos. Unade ellas es la oriental, con la llegada al sur deEspaña de los pueblos fenicios y cartagineses,lo que ha aportado interesantes matices dra-máticos al cante y al baile. Otra influencia esla griega, que ha configurado la arquitecturade los aspectos melódicos y la propia escalamusical (escala menor o descendente); atribu-tos que también se pueden apreciar en la mú-sica hindú, transmitidapor los sirios. No obstante,a la cultura árabe se laconsidera un pilar en lacontribución del desarro-llo del folclore. Bajo estas breves pincela-das se presenta harto complicado afirmar yargumentar que el flamenco de Andalucía pu-diera ser similar a alguna música romaní de

otros países por los que pasaron los gitanos.Así que ¿por qué se creó el flamenco solo enAndalucía si todos los gitanos provenían de lamisma parte del mundo? Siga a continuaciónesta concatenación aromática y se percataráde los ingredientes del caldo de cultivo para

esta nueva música: tarte-sios, íberos, fenicios, roma-nos, visigodos, judíos y,como se ha apuntado ya,los musulmanes. Además,el magnetismo de la Anda-lucía occidental para los

europeos de los siglos XVI, XVII y XVIII, prin-cipalmente Sevilla y Cádiz, hizo de este en-clave un lugar propicio para su desarrollo.La cultivada disciplina, que nacía del puebloen los albores del siglo XIX, es oficialmente unarte impregnado de una etiqueta: la univer-sal. Su fuerza comunicativa y su poder de en-cuentro en tres pilares (canto, música y

danza) permite al ser hu-mano manifestar sus sen-timientos en un hechosocial de extraordinariabelleza capaz de calar tanprofundo en otras culturasque incluso ha cimentado

a algunos de los más reconocidos profesiona-les de este arte en países de culturas tan va-riopintas como la del Japón.

A fondoSebastián Ruiz Cabrera

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Desde diversos círculos aca-démicos se afirma que el fla-menco tuvo su génesis entre

los gitanos de Andalucía

Una evolución con arte: el flamenco

A mediados del siglo XIXbailarinas reconocidas enEuropa se caracterizabancomo gitanas o andaluzas

El flamenco fue reconocido el pasado noviembrepor la Unesco como Patrimonio Cultural In-material de la Humanidad subrayando queeste arte siempre ha mantenido vivas la esenciay el vigor de la tradición. De la cultura populara la aristocrática. La frontera −añádase cultu-ral− como la define Strassoldo sería aquel fe-nómeno que divide y une, que cohesiona el in-terior y lo vincula con el exterior, y que simbolizaun nexo y una puerta. Los límites de este arteahora solo se intuyen, sin fronteras conceptualesni físicas.

Perspectivas enlos nuevos tiem-posDurante el sigloXIX la esencia delromanticismo im-pregnó los géneroslírico y dramáticopara priorizar lossentimientos y laemoción, recha-zando el raciona-lismo. Estacorriente se impusoen España, entreotras circunstan-cias por la imagen estereotipada y a su vez exi-tosa de una Andalucía que apelaba a lo exóticocon raíces árabes. El cliché funcionó en París,Viena, Londres y San Petesburgo, pero, sinduda, fue en la capital del Sena donde se bus-caron nuevas tendencias estéticas configu-rando espectáculos en losque los célebres gitanoshúngaros dejaban los ho-nores a los nuevos bailesespañoles; entre ellos, di-versos palos del flamencocomo las malagueñas, lasseguidillas, las rondeñas olos fandangos. A mediados del siglo XIX el arte español via-jaba por toda Europa y el flamenco se expandíahasta el punto de conseguir que las más reco-nocidas bailarinas de teatro se identificaran ycaracterizaran de gitanas o andaluzas, como sepuede apreciar en Fanny Elssler, Marie Ta-glioni o Marie Geistinger.

La facilidad de adaptación del flamenco a otrasculturas es uno de los elementos que han favo-recido su reconocimiento mundial. Desde me-diados del siglo XX el devenir de este arte seha fusionado con músicas populares prove-nientes del blues, jazz, swing, o de regionescomo América Latina o el norte de África. Elguitarrista Paco de Lucía fue uno de los pionerosen este género al fusionar ritmos originariosdel jazz y de América Latina. El guitarrista,natural de Algeciras, ha tenido una gran in-

fluencia en artistasflamencos contem-poráneos. Sin em-bargo, han sido yson muchos los queabanderan la nue-va época del fla-menco. Camarónde la Isla, porejemplo, creó juntoa Paco de Lucía unnuevo estilo conju-gando instrumen-tos consideradosherejes por los pu-ristas: baterías,sintetizadores, ba-jos o flautas. El

dúo sevillano Lole y Manuel ha creado el fla-menco árabe. Los madrileños Ketama y lapareja Pata Negra (Sevilla) continúan estalínea añadiendo salsa y blues respectivamente.Mezclas de funky y pop como la del grupo Bar-bería del Sur, el flamenco-rap de Tomasito, el

flamenco-rock de gruposcomo Triana o la renova-ción en forma y contenidollevada a cabo por, el re-cientemente fallecido, En-rique Morente (Granada)siguen trazando puentesculturales que ofrecen nue-

vas vías de interpretación. El flamenco evolu-ciona: como lo hicieron los que portaron estasemilla expresiva en la Andalucía de hacesiglos. El flamenco está vivo: las formas con-temporáneas de la fusión coexisten con lasviejas formas que perduran en los festivales ytablaos. El flamenco es historia: se hereda, seaprende, se estudia, se siente y evoluciona.

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Actualmente el flamenco se hafusionado con músicas popu-lares provenientes del blues,jazz o de regiones como Amé-

rica Latina o el norte de África

Imagen de un espectáculo flamenco en España (1975).

A fondoChimo Soler Herreros

Análisis de la RedEl flamenco, patrimonio inmaterial: ¿Y ahora qué?

Los días 16 y 17 de noviembre de 2010 se rom-pió el techo de las consultas diarias al artículosobre «flamenco» en las distintas versiones deWikipedia, que es la principal referencia enInternet. La declaración por la Unesco comoPatrimonio Cultural de la Humanidad facilitala proyección global de una música y unadanza identificadas totalmente con España.

¿Cuánto influye actualmente el flamencoen la imagen de España?Si pudiéramos trocear el interés por el tér-mino «España» a través de Google en veintepartes iguales, el flamenco sería una de ellas.Los más de veinte millones de consultas anua-les sobre el flamenco suponen un 4,87% de lasconsultas sobre «España», que precisamentelidera las consultas sobre nuestro país. Pero en la Wikipedia inglesa el peso es mayor,las consultas al artículo sobre el flamenco sonel 8,22% de las registradas sobre España. Enla versión japonesa ese porcentaje sube hastael 13,09%, en la española es del 10,09% y enla alemana es el 6,77%.Además, Wikipedia es hoy la referencia demayor volumen global. Sólo sus cuatro versio-nes citadas son consultadas directamente másde un millón de veces anualmente. Como di-chos contenidos se clonan en muchas otras pá-ginas, su impacto es todavía mayor. ¿Qué cuenta Wikipedia sobre el flamencoy cómo influye en la imagen de España? El flamenco, además de un arte, es un con-

junto de profesiones y una industria relacio-nada con la música, el espectáculo o el mundode la moda. También se vincula con la ense-ñanza y el mundo académico y de investiga-ción en disciplinas como la historia, laantropología, la sociología e incluso la cienciapolítica. Guste o no, la imagen del flamenco, especial-mente a través de Internet, hoy nos afecta enalguna medida a todos nosotros. Sin embargo,su principal referencia en la Red está alejadadel rigor de la calidad artística, la actividadcultural y la producción científica y humanís-tica que hoy se genera en España. La carenciade completas referencias artísticas y académi-cas se compensa con el exceso de las folclóri-cas. La divulgación de la edición digital demayor consumo se realiza gracias a la aficióny por aficionados.

¿Cómo puede afectar a la imagen actualde España? Cada versión de Wikipedia proyecta una ima-gen de España y del flamenco distinta, perotodas afectan de alguna forma a la imagen delas empresas y los profesionales españoles enel exterior, incluso a la propia Universidad. Elpárrafo encabeza la entrada de la Wikipediaen inglés. Sin embargo, de las ocho referenciasbibliográficas de la Wikipedia alemana, querecibe unas cien mil consultas anuales, nin-guna es española. No es por falta de literaturacientífica o humanística ya que en el catálogo

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de Dialnet (Universidad de la Rioja) encontra-mos varios cientos de referencias de expertosespañoles.En consecuencia, la imagen del fla-menco vinculada a España es muy dispar: unahorquilla que recorre desde la España de la«fiesta» y la «siesta» (Wikipedia en inglés) a laEspaña de la innovación y la fusión intercultu-ral (Wikipedia en japonés) pasando por la delequilibrio personal (Wikipedia china). Todo elloen ocasiones ligado a la Inquisición y a todotipo de persecuciones religiosas (Wikipedia enportugués).

El atractivo globalEl mayor volumen de consultas sobre el fla-menco en Google se origina en los países conmayor población conectada. Coincide con los demayor nivel educativo y de renta. Un grupo deveinte países acapara el 96,12% del total deconsultas, Cuatro de ellos concentran el 60,93%del total: España con más de la tercera parte(38,65%), Estados Unidos con un 16,16%, Ale-mania con el 5,92% y Japón con un 5,28%. Enconsecuencia, los idiomas europeos inglés, es-pañol, portugués, alemán y francés, que com-parten la denominación «flamenco», reúnen lamayoría de las consultas (93,51%).Sin embargo, la mayor pasión por el flamenco

se da en países con menor peso de población co-nectada como son Argentina y Suiza que, trasEspaña, destacan por su mayor densidad deconsultas sobre el flamenco respecto del totalrealizadas. Francia, Japón, Rusia y Hungríacompletan la lista de «apasionados» por esteorden.

La imagen audiovisualLa audiencia sobre «flamenco» en Internet esprincipalmente audiovisual y está liderada porYoutube. El interés se centra en el autor y eltema. Sólo un video de un popular grupo musi-cal recibe 12,5 millones de vistas y está entrelos cincuenta más vistos en español siempre.Los videos más vistos sobre flamenco en You-tube superan las cifras de las consultas sobreel tema en Google. Youtube es el mentor más popular del flamenco enInternet. Entre la iconografía más difundida sobreel flamenco está el estudio al óleo Spanish Dancerdel pintor americano John Singer Sargent. Comoes sabido, es la figura principal de la obra El Jaleo(1882) ubicado en el museo Isabella Stewart Gard-ner de Boston. Ir más allá de los tópicos folclóricosy románticos del flamenco en la Red puede ser elpróximo reto para fijar su percepción social comoverdadero Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Pintura El jaleo de John Singer Sargent (1882). Este cuadro se encuentra en el museo Isabella Stewart Gardner (Boston).

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La tradición del cuento oral en el mundoárabe oriental y occidental se remonta,al igual que todas las tradiciones ora-

les, a un mismo tronco, a una fuente común:la necesidad de fantasía que tienen tantoniños como adultos. La necesidad de explicarfenómenos inexplicables, de dar contenido amiedos innombrables o de escapar de realida-

des a veces no muy agradables. Fantasear, in-ventar nuevos mundos, dejar volar la imagi-nación es algo consustancial al ser humano.Todos los pueblos de la Tierra, desde los tiem-pos más remotos, han tenido sus mitos, sus le-yendas, sus historias, sus supersticiones. Contar cuentos es una forma de dejar a unlado la razón, a veces tan pesada, tan estricta,

El cuento popular en el Oriente y en el Occidente árabes

La fotografía, tomada en 1941, pertenece a los archivos de la Universidad Estatal deOregón. Su título original es Mohammedan School at Ramah.

A fondoMaría Dolores López Enamorado

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y sustituirla por la fantasía, por la imagina-ción, mucho más libre, con menos trabas im-puestas. Sin embargo, la plasmación de esasfantasías varía según las culturas en las queel cuento nace, vive y se desarrolla. Unos pue-blos hacen protagonistas de estos cuentos ahadas; otros, a ogros, genios o demonios. Unasculturas, como la occidental, huyen de la vio-lencia y de lo políticamente incorrecto, mien-tras que otras no tienen reparos en que susprotagonistas mueran descuartizados, hayamucha sangre, sexo explícito y cuestiones que,para la cultura europea dea pie, resultan chocantes eincómodas. La mitología esmuy variada y los elemen-tos fantásticos también.Aunque el núcleo o el mo-tivo sea similar o incluso, aveces, el mismo.El cuento oral, a través de la memoria y de lavoz, asegura la pervivencia de toda una heren-cia cultural que pasa, así, de generación en ge-neración y que se mantiene viva inclusodespués de que hayan desaparecido las cultu-ras, las sociedades o los pueblos en los que loscuentos han surgido. De esta forma las narra-ciones orales pueden referirse a usos, perso-nas, tiempos o lugares reales o ficticios.Posiblemente el origen sea tan remoto que di-fícilmente podemos dar respuesta a esta cues-tión. Sin embargo, ahí está el cuento con todasu carga de fascinación, de encantamiento,aunque a menudo no sepa-mos cuánta es su carga detestimonio de un pasadoreal. Por otra parte, tam-poco eso importa mucho. Yocurre que cuando estoscuentos empiezan a recogerse por escrito se ca-rece de un referente directo ya que, en la prác-tica totalidad de los casos, reciben la sanciónde la escritura cuando están en un avanzadoestado de evolución y remiten a estructuras,sociedades, cultos y normas desaparecidos o envías de extinción.El cuento popular árabe ejemplifica a la per-fección esa forma de «vehicular» la memoriaa través de la narración. La mayoría de ellosreúnen una serie de características comunes:La oralidad. La transmisión de boca en boca,

de generación en generación, con las modifica-ciones que esto conlleva. La oralidad hace queel cuento esté vivo, en permanente cambio, encontinua metamorfosis. En cierta medida elcuento oral se detiene, deja de evolucionar,cuando es recogido por escrito. Como consecuencia de lo anterior, el cuentopopular se expresa siempre en la lengua colo-quial, en la lengua vulgar o en el dialecto par-ticular de cada región. En la actualidad se estátratando de sistematizar una escritura paraestos dialectos, pero esta no es una tarea fácil

en absoluto. Mientras que eldialecto egipcio lleva muchocamino recorrido en este sen-tido, con otros dialectos,como el marroquí, aún no seha consensuado un sistemaadecuado y aceptado por

todos para poder ser fijado por escrito. Portanto, hay que señalar aquí que el cuento po-pular, al ser oral, se expresa normalmente endialectal, frente al cuento escrito, que lo haceen árabe.Son cuentos anónimos y, además, pertenecen ala colectividad. Es la memoria colectiva la queasegura la permanencia y difusión del cuento.Al ir pasando de boca en boca, y al ir cada na-rrador incorporando nuevos elementos de supropia imaginación, en realidad todo el que locuenta participa, en cierta medida, de su auto-ría. Todos los narradores de cuentos, todos, sonun poco autores. Por eso se puede decir que tie-

nen una autoría colectiva,además de anónima. No esque no sepamos el nombre delautor. Es que no sabemos losnombres de sus cientos, milesde autores-transmisores. Es,

por tanto, inútil buscar un primer narrador o unprimer texto. El cuento oral es patrimonio de lospueblos.Lo anterior nos lleva a otra reflexión: los cuen-tos populares son siempre únicos, por la merarazón de que solo se cuentan de una formacada vez y se actualizan cada vez que se cuen-tan: pueden ser los mismos, pero siempre sondiferentes.Los cuentos populares pertenecen al campo de laprosa. Aunque en algunos se incluyan refranes,cancioncillas o versos repetitivos, el cuento es,

Contar cuentos es unaforma de dejar a un lado

la razón tan estricta ysustituirla por la imagi-nación mucho más libre

El cuento popular árabeejemplifica esa forma de«vehicular» la memoria a

través de la narración

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ante todo, narración y, por tanto, prosa. Y una última reflexión: muchos de los cuentos po-pulares que circulan por el mundo árabe tienenun tronco común. Y esto se debe a los contactosconstantes entre pueblos. Algunas de las razo-nes que pueden explicarlo se remontan muyatrás en el tiempo, como son el patrimonio cul-tural semítico, el fondo cultural preislámico oel Islam como elemento unificador y homoge-neizador. Pero también son contactos más re-cientes, como el fenómeno de la colonización,que provoca el encuentro entre culturas, enri-quecedor a veces, contaminador otras muchas.A veces hay que explicar estas coincidenciascomo producto de emigraciones o expulsionesmasivas. Una de las máscercanas a nosotros es lagran expulsión de andalu-síes, especialmente entre lossiglos XIII y XVI, que emi-graron, entre otros destinos,al norte de África. Estos habitantes de al-Án-dalus se vieron forzados a dejar sus casas y lamayor parte de sus pertenencias aquí. Pero nadie podía impedir que con ellos fueranlos recuerdos, las canciones y los cuentos quese habían transmitido de generación en gene-ración y que siguieran haciéndolo tanto en latierra que dejaban como en aquella en la queiniciaban una nueva vida. Y todo ello, por su-puesto, sin olvidar el sustrato magrebí o elfondo común mediterráneo. La interculturali-dad es patente aquí, una vez más.El cuento popular (en general, la literatura po-pular) circuló por la geografía del mundo árabesin que los eruditos le prestaran la más mínimaatención. Esos eran entretenimientos de lasmasas, del pueblo, mientrasque las élites se ocupaban decultivar los siempre fértilescampos de la poesía, el género«culto» por excelencia. O te-rrenos especializados, igual-mente alejados de lo popular, como son la historia,la filología, el género epistolar, la historiografía,los estudios religiosos, etc. La narración oral hasido y es, en los medios iletrados, un sustituto de

la literatura escrita. De aquí que nunca haya sidomerecedora de interés por parte de las élites cul-tivadas. Quizá por este motivo, en los cuentos po-pulares árabes de transmisión oral se dan, deforma más o menos constante, una serie de carac-terísticas comunes que, de forma muy resumida,son las siguientes:

Características del cuento popular árabeLa primera de ellas es la sempiterna crítica alpoder. La segunda es el papel destacado de lamujer en el cuento, ya sea como elemento total-mente positivo o totalmente negativo. La terceraes la abundancia de animales que hablan en fá-bulas morales. La cuarta es el humor, la iro-

nía e incluso el cinismo. Laquinta es la presencia de san-tones musulmanes y, en ge-neral, de elementos religiosos.La sexta y última es la abun-dante presencia de genios

(yin) y de ogros (gul) que logran deseos inalcan-zables, pero a la vez pueden traer desgracias te-rribles.Estas características son comunes en los cuentospopulares de zonas muy diversas del mundoárabe. Posiblemente uno de los mejores ejemplosde la continuidad temática en lo relativo a la lite-ratura popular en el mundo árabe es el personajedel tonto Yuha, cuyas historias se pueden oír enla geografía de todo el mundo árabe, adaptadas alos dialectos y usos de cada zona.Hoy se ha despertado un interés enorme por la li-teratura popular y, como fruto de ello, se estánpublicando numerosas colecciones de cuentos delmundo. Es una forma de luchar contra el olvido,de tratar de fijar y conservar un acervo cultural

que corre el peligro de desapa-recer. El cuento, oral en suorigen, va saltando de un so-porte a otro muy diferente:desde el pensamiento a la pa-labra, la repetición, la memo-

ria y la conservación por la escritura. Con laescritura fijamos estos cuentos y ayudamos así ala memoria. Sin embargo, para mí, las historiasque han circulado de boca en boca deben seguir

Una de las razones que pueden explicar el tronco común de loscuentos es el Islam como elemento unificador y homogeneizador

El cuento popular circulópor el mundo árabe sin quelos eruditos le prestaran la

más mínima atención

La publicación del cuentopopular es una forma de lu-char contra el olvido y con-

servar el acervo cultural

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siendo contadas así, de viva voz. Si están recogi-das por escrito, podemos tener el texto a mano,por si falla la memoria, para leer algún frag-mento. Pero el papel de la memoria ha de ser fun-damental.En el mundo árabe, y en el mundo en general,el síntoma de la muerte del cuento oral está ahí,en una sociedad sin apenas tiempo para estosmenesteres. A ello hay que sumar la perma-nente presencia de los me-dios de comunicación,primero la radio, luego latelevisión, que sustituyende forma aparentementesatisfactoria la vieja tradi-ción de narrar y escuchar, el pasatiempo favo-rito de no hace tanto tiempo. Las interminablestelenovelas (egipcias, venezolanas…), cuyos ca-pítulos se interrumpen en el momento más in-teresante, son un calco moderno de laShehrezade de Las mil y una noches, quien, alamanecer, dejaba su cuento en suspenso, reto-mándolo a la noche siguiente. Pero el papel deloyente que a la vez participa en el cuento se ve,así, sustituido por el de un espectador pasivo.En estos duros tiempos de tensiones y guerras

injustificadas, volver la mirada hacia la fantasíase hace imprescindible. Aunque solo sea parasentirnos niños de nuevo, o adultos que no hanperdido la ilusión por escuchar historias, ni laimaginación para contarlas. Los cuentos popu-lares son un instrumento de trabajo útil paraetnólogos, psicólogos, antropólogos, críticos li-terarios, lingüistas o profesionales y estudiososde campos muy diversos. Sirven para conocer,

a través de la imaginaciónque los recrea, lugares, gentes,costumbres y paisajes dife-rentes, aunque en cierta formapueden resultar o hacerse fa-miliares. Tienen una función

pedagógica, lúdica y afectiva. Y son materialesde innegable valor para la educación en la mul-ticulturalidad, a todos los niveles. A ello hayque sumar el puro y simple placer de escucharloso, en su caso, leerlos, sin buscarles otra utilidadmás allá del hecho mismo de disfrutar. Loscuentos populares árabes pertenecen a la tra-dición de unos países muy cercanos a nosotrosy que poseen un inmenso caudal de narracionesorales que están al alcance de todos aquellosque queramos sumergirnos en ellas.

Además de su función pedagógica o lúdica tienen un inne-gable valor para la educación en la multiculturalidad

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El cuento popular circulópor el mundo árabe sin quelos eruditos le prestaran la

más mínima atención

La fotografía, está realizada en Egipto y muestra a dos árabes acamello en dirección a Sakkara.

Nada. El paisaje prácticamente blanco inundael horizonte de paz y frío. Es el continente he-lado y allí hace más de cuatrocientos años,según las notas del diario de un holandés quenavegaba con el español Gabriel de Castilla,apareció titánico, formidable e inhóspito el úl-timo reducto de tierra: la Antártida. Al almi-rante, nacido en Palencia, se le considera laprimera persona que divisó esta masa conti-nental −aunque no fue el primero en pisarla−.Desde entonces, el devenir histórico en estaparte del mundo ha solapado paulatinamenteeste acontecimiento con intereses internacio-nales, geopolíticos, militares, científicos y,desde hace unas décadas, también turísticos.Sin embargo, cuando la temporada estival sesitúa sobre el hemisferio sur, un grupo decientíficos españoles vuelve desde finales delos años ochenta, tras las coordenadas del al-mirante, a una de las dos bases instaladas en

el continente: la Gabriel de Castilla (en la islaDecepción) y la Juan Carlos I (en la isla Li-vingston). Una de las investigadoras que hatrabajado en la Antártida es la bióloga y doc-tora en la Universidad de Alcalá, Josabel Be-lliure, que compartió con el CIDIC suexperiencia de campo en la Antártida mos-trándonos su punto de vista sobre «el españolen la Antártida».

Un aprendizaje autodidacta del idiomaLa ubicación ante esta inmesidad helada di-ficulta a veces la comunicación física entre lasbases científicas, lo que se reduce a un grupode personas en un ambiente extremo que tie-nen que convivir para adaptarse al medio y alentorno. La distacia que separa las bases Ga-briel de Castilla y Juan Carlos I es de veintemillas (unos 32 kilómetros). Explica Josabelque los compañeros que residen en la Juan

JOSABEL BELLIURE

Doctora en el Departa-mento Interuniversitario deEcología de la Universidadde Alcalá.

Doctora en Ciencias Bioló-gicas por la Universidadde Valencia.

Experta en los pingüinosantárticos.

Hispanohablantes entre pingüinos:el español en la Antártida

Por Sebastián Ruiz

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Carlos I tienen por vecinos más cercanos auna comunidad de investigadores búlgaros yentre todos «hacen esfuerzos por verse, por-que son los únicos vecinos en muchos kilóme-tros». Es interesante, segúnrecalca la doctora, cómo ellenguaje evoluciona y seadapta de manera naturalsegún las circunstancias.De esta guisa, se articulade manera espontánea un aprendizaje del es-pañol por parte de las comunidades vecinasde científicos. «Por ejemplo, los búlgarosaprenden con rapidez a decir palabras rela-cionadas con el ambiente hostil como frío,nieve, viento o ventisca pero, al mismotiempo, también incorporan nombres máspropios de la convivencia como cerveza, paso-doble o amor».

La jerga antártica: científica y militarEn 1959 se firmó el Tratado Antártico (actual-mente hay seis países consultivos hispanoha-blantes de veintinueve que forman parte delTratado) cuyo eje principal, además de gestionarel espacio, se centró en asegurar que la presen-cia en el continente tuviera fines exclusivamentepacíficos y principalmente científicos. Desde en-tonces ha sido así y los únicos militares que ha-bitan esta tierra helada son los que dan apoyologístico a los investigadores. Bajo este marco deconvivencia cercana entre profesionales del ám-bito de la ciencia y del mundo castrense, el len-guaje adquiere su propiovocabulario. Una jerga esta,que varía en función de doscaracterísticas: los proyec-tos desarrollados en lasbases y los conceptos utiliza-dos, fenómenos ambos quedan pie a una posible vía deinvestigación desde las ciencias sociales comosubraya la doctora Belliure: «Las experienciasde adaptación en ambientes extremos, comopueden ser los polares, son ideales para plante-arse una investigación desde el campo de la an-tropología y la sociología» y, por qué no, puestosa analizar, desde la lingüística. El cruce de expresiones entre militares y cien-tíficos es cuanto menos curioso: «A menudo

presencias cómo un grupo de militares estáhablando en el comedor de “estrategias com-portamentales” y cómo nosotros hacemos alu-sión a los “operativos” que están previstos

para esa jornada», sonríeJosabel al recordar la anéc-dota.Decía Ortega y Gasset en suobra La rebelión de las

masas que el lenguaje se de-fine como el medio que nos sirve para manifes-tar nuestros pensamientos y, bajo esta idea, esde rigor señalar el ansia por dibujar mediantepalabras lo que se observa y se siente: «Es in-creíble el uso y la riqueza del lenguaje que semanifiesta en la Antártida para expresar, porejemplo, la perplejidad ante la belleza del pai-saje. ¡A veces se convierte en una competiciónentre los miembros de la base por ver quién lodefine mejor!».

Lazos entre lengua y culturaDurante el trimestre que dura aproximada-mente la campaña antártica, los vínculos afec-tivos que se crean tienen un componentesociolingüístico interesante para su estudio y esque «conforme avanzan los días de estancia ellenguaje de la convivencia varía, es decir, seproduce un pico de calidez y confianza hacia lamitad de la estancia y más frío al inicio y al finalde la campaña; en este último caso como ante-sala de la vuelta a casa». Otro tipo de suerte por la ubicación es la del

equipo español que trabajaen la base Gabriel de Castillaya que los vecinos más cerca-nos están a unos veinte mi-nutos y, además, es un grupode científicos argentinos quecoinciden para la triple cele-bración de la Navidad: a la

hora española, argentina y local. Más allá deltrueque de productos como el dulce de leche porel pacharán este intercambio cultural favoreceel buenhacer de los investigadores. «Una vezllegó un buque de investigación de Brasil y coin-cidió con la celebración de los carnavales... Asíque incorporamos la palabra «samba», ¡qué creonadie había pronunciado todavía!», apostilla ladoctora Belliure.

Los investigadores búlga-ros aprenden palabras

como frío, nieve, cerveza,pasodoble o amor

«El lenguaje de la convi-viencia varía con los días:frío al inicio y final de lacampaña y cálido haciala mitad de la estancia»

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La sede de Alcalá de Henares acogiódurante los pasados meses de di-ciembre y enero la exposición «Es-

pañol con humor» que estuvo organizadapor la Fundación Comillas y la FundaciónGeneral de la Universidad de Alcalá. Lamuestra tuvo como objetivo principal ho-menajear a un gran número de autoresque han creado viñetas humorísticas es-pecíficamente orientadas a su inclusiónen libros de texto. Un recorrido por viñetasde dibujantes de España y Latinoaméricaque ilustra la utilidad del humor gráficopara la enseñanza del idioma español. Enparalelo a la muestra, durante el mes de

diciembre, se ofrecieron docetalleres didácticos para alum-nos de secundaria, educaciónde adultos y particulares in-teresados, con el objetivo depromover la lectura y la re-flexión, al tiempo que fomen-tar la creatividad y trabajarnociones del lenguaje gráfico.En interacción constante conla exposición, los asistentestuvieron la posibilidad de ex-perimentar por sí mismos elapasionante mundo del hu-mor gráfico y comprobaonrsu utilidad para la enseñanzade la lengua española.

Si quieres contactar con nosotros o recibir más información, escribe a la siguiente dirección: [email protected]

Subdirección del Instituto Cervantes de Alcalá de Henares. Dirección: C/ Libreros, 23. Alcalá de Henares 28801 (Madrid).

Imagen de la portada del libro que se ha publicado con mo-tivo de la exposición y que ha sido diseñado por Forges.

Agenda cultural en Alcalá de Henares

Lucía Hernández Ayala y Sebastián Ruiz Cabrera

El humor gráfico como recurso en la enseñanza de español

De izquierda a derecha Jesús Jiménez Segura, director del CIDIC; JoaquínSalvador Lavado, Quino; Antonio Fraguas de Pablo, Forges; y FernandoGalván Reula, rector de la Universidad de Alcalá.

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El boletín ha sido elaborado por el Centro de Investigación y Documentación del Instituto Cervantes (CIDIC) adscrito a la Subdirección de Alcalá de Henares.

Todas las fotografías que aparecen están bajo licencia Creative Commons exceptuando las de la agenda cultural.

Canción de autor y flamenco confluyeron asíen un mismo territorio, la poesía de MiguelHernández. Además, este ciclo de conciertosacercó al público complutense a una figura li-gada a la historia de Alcalá de Henares, ciu-dad a la que Miguel Hernández acudió en1936, como parte de su incorporación alQuinto Regimiento de Zapadores Minadoresen el marco de la Guerra Civil española.Nanas de la cebolla, Elegía a Ramón Sijé yPor una senda van los hortelanos fueron al-

gunos de los poemas versionados por Fraskitodesde la hondura del género flamenco. Acom-pañado de cuatro músicos y un bailaor, Fras-kito deleitó a los asistentes con un espectáculocargado de intensidad y emoción. Por su parte,el cantautor Paco Damas propuso un acerca-miento didáctico y reflexivo al autor de obrascomo El rayo que no cesa (1936) y Cancionero

y romancero de ausencias (1938-1941), en unconcierto en el que el público participó activa-mente con la lectura de poemas.

Miguel Hernández, homenajeadoen un doble concierto

Paco Damas y Fraskito actuaron con motivo delcentenario del nacimiento del poeta

El cantautor Paco Damas y el cantaor y guitarrista Francisco Ro-dríguez, Fraskito, actuaron en la sede de Alcalá de Henares enel marco de las celebraciones del centenario del nacimiento de

Miguel Hernández (1910-1942). Este doble concierto, que tuvo lugar elpasado diciembre, puso fin a la serie de homenajes con que a lo largo de2010 las sedes del Instituto Cervantes de todo el mundo celebraron loscien años del nacimiento del poeta de Orihuela.

El cantaor Fraskito interpretando uno de los poemas musicados de Miguel Hernández.

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La sede de Alcalá de Henares, en elmarco de uno de sus ejes de especiali-zación, la interculturalidad, desarrolló

durante el último trimestre del año 2010 unciclo de conferencias bajo el título «El diálogointercultural y el entorno» en el que tres ex-pertos en la ma-t e r i apropusieron in-tegrar conceptoscomo historia,cultura o me-d i o a m b i e n t epara caminarhacia un des-arrollo sosteni-ble en elcontexto diarioque nos rodea.El primero delos coloquios ti-tulado «Cons-trucción de la mirada: jardín y paisaje enOriente y Occidente» estuvo a cargo del doctoren Arquitectura e Historia del Arte, JavierMaderuelo, que acentuó la diferencia de visio-nes entre Oriente y Occidente vinculando artey naturaleza; aristas que a menudo se obvianen los análisis. Maderuelo insistió en que elorden de la arquitectura se impone constan-temente a los elementos de la naturaleza, porlo que frente al orden despótico impuesto alterritorio, hay que implementar el jardíncomo programa político.La segunda de las conferencias fue la realizadapor Santos Casado, profesor del Departamentode Ecología de la Universidad Autónoma deMadrid, titulada: «Visiones de la naturaleza.Orígenes históricos y desarrollo del pensa-miento conservacionista en España». Para laocasión, Casado disertó sobre el conservacio-nismo en España y sobre el grado de implica-

ción de la sociedad en las distintasmanifestaciones culturales y socialesde interés por la naturaleza.Frente a retos como la sostenibilidado el cambio global, la conciencia ambien-tal ciudadana es una de las bases para

afrontar laconstruc-ción de sociedadesdemocráticas, par-ticipativas, equita-tivas y saludables.La última de lasconferencias de esteciclo científico y di-vulgativo organiza-do por el CIDIC fuela que llevó a cabo,en diciembre, el ca-tedrático de Ecolo-gía de la Universi-dad de Alcalá, An-

tonio Gómez Sal, con el título: «Atención al te-rritorio. Dilemas del desarrollo y la conservaciónde la naturaleza en América Latina». Según elcatedrático, las ciudades situadas en este he-misferio reúnen el 83% de la población; datoque contrasta con la media para el conjunto delmundo donde el umbral del 50% de seres hu-manos habitando en ciudades ha sido superadorecientemente. Si las grandes ciudades consti-tuirán el primer problema ambiental en el pre-sente siglo, en América Latina el problema sepresenta ya con su mayor severidad. Defenderlos valores de la naturaleza humanizada conusos adaptados y un poblamiento que permitamantener los recursos y los servicios de los eco-sistemas de los que depende el bienestar humano(abastecimiento, regulación, culturales) es unaalternativa imprescindible, si la sostenibilidad,entendida en su acepción exigente, se consideracomo objetivo.

Ciclo de conferencias: El diálogo intercultural y el entorno

Si quieres hacer alguna consulta o colaborar con algún artículopara próximos boletines escribe a: [email protected]

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Un total de 779 personas asistieron almaratón de narración oral en la sedede Alcalá de Henares con motivo de La

Noche en Blanco. Media hora antes del co-mienzo de la actividad se inició una cola de es-pera que doblaba la esquina del edificio. Elevento se alargó más allá de sus cuatro horasprevistas de duración durante las cuales, en laentrada del claustro del Colegio del Rey, secongregaban los espectadores esperando a quese liberara parte del aforo. En «Cuentos de humor, amor y muerte» tresnarradores, Pablo Albo, Pep Bruno y MaísaMarbán, pusieron voz a relatos sobre tresgrandes temas de la literatura y de la vida: elamor, la muerte y la risa. Los temas estuvieron

basados en relatos de Ana María Matute, An-drés Neuman, Francisco de Quevedo, CristinaFernández Cubas, Fernando Iwasaki, ÁngelesMastretta, Gabriel García Márquez, LuisMateo Díez, Lope de Vega, Eduardo Galeano yQuim Monzó, entre otros.La Noche en Blanco congregó en Alcalá de He-nares a unas 40.000 personas que se distribu-yeron entre más de 200 eventos. Estudiantesde español y turistas culturales junto a los ve-cinos de Alcalá, del Corredor del Henares,Guadalajara y Madrid participaron en las di-versas actividades. La Noche en Blanco ha ex-tendido su impacto a través de centenares decomentarios, fotografías y videos en los mediosy en las redes sociales.

La Noche en Blanco brilla en la sede de Alcalá de Henares

Público esperando en la puerta de la sede de Alcalá.

Ana María Matute - Premio Cervantes 2011. Fragmento de En el bosque, discurso de ingreso en la Real Academia Española (18/01/1998).

Escribir es un descubrimiento diario a través de la palabra, y la pa-labra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todolo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva.Pero no la poseemos sin más, para utilizarla como un instrumento;si la tenemos es porque la consagramos a la búsqueda sin fin deuna palabra distinta, no común, laboriosa y exaltadamente perse-guida, pero que tan simple, tan sencilla resulta cuando la hemoshallado. Como la reconstrucción del instante en que alguien llorópor primera vez: un momento doloroso y difícil. Qué extraño e in-sólito, qué asombroso parece y, también, qué sencillo y verdadero.

Momento durante la interpretación de Maísa Marbán. Ag

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El informe del CIDIC «El español enRusia» se presenta en Moscú

En el marco de la celebración del AñoDual España-Rusia, la directora delInstituto Cervantes, Carmen Caffarel,

presentó el pasado 25 de marzo el informe«El español en Rusia». Al acto, celebrado en la sede del InstitutoCervantes de Moscú, asistieron el embajadorde España, los embajadores de los paíseshispanoamericanos, hispanistas y miembrosdel Instituto de Latinoamérica de la Academiade Ciencias de Rusia, entre otros invitados.El informe, elaborado por el Centro de In-vestigación y Documentación del InstitutoCervantes (CIDIC), examina diversas facetasde la creciente presencia del idioma españolen la Federación. Destaca que es una de laslenguas extranjeras más habladas en Rusiay la cuarta más estudiada tras el inglés, elfrancés y el alemán. Más de cien mil personasdicen poder comunicarse en español, haydos centenares de hispanistas y existen vein-tiún departamentos de español en universi-dades de catorce ciudades rusas. En cuanto al Cervantes de Moscú, es el quemayor actividad docente (número de horaspor alumno) ha registrado de la red de 77centros del Instituto en todo el mundo enlos últimos dos años. Alcanzó las 5.300 ma-trículas el pasado curso y fue el segundocentro más consultado por Internet.

La directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel en lapresentación en Moscú del informe «El español en Rusia».

Fuente: Elaboración CIDIC

- Según la reciente encuesta ela-borada por el CIDIC y la consul-tora TNS Demoscopia, elespañol es el idioma con mayorincremento respecto al pasado. Las cifras muestran que un 4,5%de los encuestados afirma haberestudiado español, de los cualesun 3,3% lo hizo durante los úl-timos dos años. Nuestro idiomase sitúa como la cuarta lenguaextranjera que más se estudiaen la Federación Rusa.

- El Instituto Cervantes deMoscú inició su actividad enel año 2002.- Esta sede es una de las quemás actividad lectiva tiene.- Cada año, más gente se exa-mina del DELE en Rusia.- Este año hay matriculadas829 personas.- El nivel de los estudiantes rusoses mejor que el de la media detodos los países de la red del Cer-vantes a nivel mundial.

Dos últimos años

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