FRANCISCANAS MISIONERAS DE LA MADRE DEL DIVINO PASTOR

PROVINCIA “NUESTRA SEÑORA DEL PILAR” / ARGENTINA - BOLIVIA

DESDE NUESTRA MISIÓN EN BENIN

Datos mínimos

La República de Benín o simplemente Benín es un país de África occidental que limita al oeste con Togo y Burkina Faso, al este con Nigeria y al norte con Níger. Antigua colonia francesa, conocida por el nombre de Dahomey, por un antiguo reino local, el país alcanzó la independencia el 1 de agosto de 1960, como República de Dahomey. En 1975, se adoptó el nombre actual de Benín, por la Bahía de Benín, en cuya costa está situado el país. Este nombre procede de un antiguo reino africano que se encontraba más al este, en el entorno de la actual ciudad nigeriana de Benin City. Benín cubre aproximadamente un área de 110.000 kilómetros cuadrados, con una población de aproximadamente 9,05 millones de personas. Benín es una nación tropical y subsahariana, dependiente mayoritariamente de la agricultura, con un empleo sustancial, cuyos ingresos provienen, una vez más, de la agricultura. La lengua oficial de Benín es el francés. Sin embargo, algunas lenguas indígenas como el fon o el yoruba son habladas comúnmente. Introducción

Dios acompañó al pueblo de Israel en su salida de Egipto porque “había visto con claridad su sufrimiento por culpa de sus capataces y sabía muy bien lo que sufrían”. A lo largo de la historia, Dios acompaña a cada pueblo en marcha por los desiertos de la vida y a cada ser humano. Él está cerca y escucha su clamor, se fija en su dolor y quiere liberarles y liberarnos. Por eso “he bajado para salvarlos del poder de los egipcios,…voy a llevarlos a una tierra grande y buena” (Ex 3, 8).

Canto: Alma misionera (escuchar o cantar)

VER Pequeñas y grandes historias que nos hablan de

lucha, de esfuerzo, de trabajo, de oración, de evangelización, de… por la VIDA integral de cada persona, familia, comunidad, pueblo, etnia…

Hoy en Benin hay dos campos de acción misionera:

LECTURA CREYENTE DE LA REALIDAD

FMMDP

Nº 5 – mayo Año 2014

“Claramente he visto cómo sufre mi pueblo” Ex 3, 7

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La acción Sanitaria con todo lo que lleva de atención y cuidado del enfermo, formación de agentes sanitarios, animación sanitaria cercana, sobre todo, de las mamás…

La acción Educativa, con toda la gama interminable de formación de agentes de Evangelización, Catequesis, Promoción de la mujer, colaboración con la Escuela y Maestros, Promoción rural, creación de Escuelas…

Benín es un país de origen, tránsito y destino de niños víctimas de trata infantil.

Actualmente, se estima que en este país del África Occidental residen más de 40 mil niños que han sido víctimas de trata, el 2 % de la población comprendida entre los 6 y 17 años de edad, y la mayoría son niñas de familias sin educación.

Pero la trata no hace más que poner en evidencia los verdaderos problemas estructurales del país, como la falta de recursos financieros de los hogares, la falta de desarrollo socioeconómico de las regiones o la pobreza y el abandono escolar que, sumados a razones tradicionales y culturales, no hacen más que aumentar este problema.

Nos acercamos a esta difícil realidad y a la inmensa tarea de nuestras hermanas Misioneras, tanto en el campo de la Sanidad como en acción educativa de niños, jóvenes y adultos y sobre todo en la atención a la promoción de la mujer, contada por ellas mismas:

“Acercaos a una ventana de la Sala de hospitalización de niños de Gbemontin, levantad el dedo pulgar gritando: "UNO" y enseguida unas quince vocecitas encadenarán con una amplia sonrisa: "dos", "tres" ROBODOTO! Cero!! Es el gesto de adhesión de esos pequeños, pero alegres, enfermos clavados a la cama durante días, semanas, meses. Algunos enfermos han cambiado, otros han venido pero el grito de adhesión "a la causa" se transmite de uno a otro; sigue la voluntad de vivir a pesar de todos los sufrimientos ¡Que si están aquí no es precisamente como un lugar de recreación! Imaginad ELIADA apenas 16 años; llegó hace unos 6 meses… el pecho terriblemente "comido" por una horrible úlcera de Buruli que le ha dejado las costillas "desnudas". Hasta el extremo que, durante semanas, se podía ver fácilmente el entrar y salir el aire de los pulmones. Ha sido "raro" verla triste. Hoy es una joven bella que prepara su saquito con sus cosas personales, con una hermosa sonrisa para volver a su casa. !Milagro de la vida! Y un pequeño travieso que se "escurre" debajo de las camas de la sala para esconderse y aparecer detrás de quienes entran, riendo, queriendo sorprender. Con cariño le hemos apodado "pequeño jefe". Hoy desborda vitalidad. Hace algunos meses estaba más próximo de la muerte que de la vida. Quemado un 80%. Durante semanas, los 4 miembros suspendidos. Totalmente cubierto de vendajes, excepto el rostro, pudiendo mover solamente la cabeza. !Y solo tiene 5 años! Ha sido capaz de comer mañana y tarde que es lo que le ha salvado le vida. Su mamá no se separaba de él, mientras su hermana se ocupaba de la cocina, el lavado…

Son más de 20 en esta gran sala donde nadie se aburre. Se oyen más gritos de alegría que llanto: Los niños saben siempre gozar del momento presente Pero hay que reconocer que la vida es difícil en los Lugares de nuestros poblados de África. Se diría que la vida se presenta más difícil cada vez. Que en lugar de elevarse el nivel de vida del campesino, disminuye. Los enfermos vienen de las ciudades donde hay bellos hospitales, pero que no pueden pagar, para venir a nuestros centros, con menos confort quizá. Pero los enfermos buscan ser bien atendidos y a un coste asequible a sus modestas posibilidades. Añadido a esto, enseguida se crea un clima acogedor y agradable lo que hace frenar e incluso alejar una situación dramática.

No sería necesario añadir que si todo esto es posible, si los enfermos son atendidos con afección, si los acompañantes se mantienen alerta para ocuparse de sus enfermos, si la alegría se hace presente en este lugar de sufrimiento, todo esto os lo debemos a vosotros, queridos amigos, que nos permitís comprar alimentos y medicamentos, pagar razonablemente el personal del centro, de mantener la dignidad y la limpieza del lugar.

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Por otra parte, nuestra lucha en el campo de la promoción rural, promoción de la mujer, escolarización, sigue adelante no sin dificultades, pero con ilusión. Hemos podido construir un tercer pabellón de 4 aulas de clase, más una pequeña Biblioteca (aun sin libros) en el Colegio de Enseñanza General de Dovi Dissigo, lo que nos ha valido la Autorización del Ministerio de Educación de añadir el ciclo superior donde hasta ahora se impartía solamente Primer ciclo. El pequeño poblado de Dovi Dissigo cuenta con una escuela Primaria y un Colegio con todas las unidades, desde el primer ciclo hasta la Terminal. La escuela Primaria de DOHUNGBO, que terminamos de construir el pasado mes de Abril, goza de buena salud. Las aulas están llenas de niños y disponemos de Maestros. El abanico de ayudas a través de becas se extiende de la Escuela Maternal a la Universidad, pasando por un buen número de oficios: peluqueros, modistas, carpinteros… La Esperanza siempre con los ojos abiertos, abraza también la Evangelización directa que, si no es fácil, si es apasionante. Gracias a cada uno por cuánto nos ayudáis”. Hoy en Benin hay cuatro comunidades: ZAGNANADO, KAKI-KOKA, PARAKOU Y COTONOU. Su misión es amplia y variada pero preferentemente se centra en la atención a la salud de tantas personas que llegan a los centros en un estado lamentable, especialmente los niños; la atención a la educación en la escuela pero no solo porque no hay escuelas para todos. Las hermanas ya han construido unas cuantas. Cuidan la promoción de la mujer, la formación de catequistas, formación de los maestros, la pastoral explícita… Es tan extensa la Misión… solo hace falta abrir los ojos, los oídos, el corazón…

Compartimos… JUZGAR a la luz de la Palabra y otros textos

Nos dejamos iluminar por los siguientes textos: Nos ayudarán a tomar postura desde los criterios de Dios que muchas veces no coinciden con los nuestros y con los de la sociedad.

Mt. 10, 7-8 Id y anunciad que el reino de los cielos está cerca. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Mt 25, 34-37 “Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me acogisteis; estuve desnudo y me cubristeis; enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme… ¿Cuándo te vimos, Señor… En verdad os digo: cuándo lo hicisteis con uno de mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”. La alegría del Evangelio (Exhortación Apostólica de S.S. Francisco)

Tomamos conciencia de estos hechos de la realidad y nos preguntamos: ¿Qué veo en estos hechos de vida? ¿A quiénes afectan? ¿Qué motiva estas situaciones? ¿Qué sentimientos provoca en mí esta realidad? Esperanza, alegría, impotencia, indignación, indiferencia? ¿Qué riquezas percibo? ¿Qué desafíos?

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“A veces se trata de escuchar el clamor de pueblos enteros, de los pueblos más pobres de la tierra, porque «la paz se funda no sólo en el respeto de los derechos del hombre, sino también en el de los derechos de los pueblos». Lamentablemente, aun los derechos humanos pueden ser utilizados como justificación de una defensa exacerbada de los derechos individuales o de los derechos de los pueblos más ricos. Respetando la independencia y la cultura de cada nación, hay que recordar siempre que el planeta es de toda la humanidad y para toda la humanidad, y que él solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad. Hay que repetir que «los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás». Para hablar adecuadamente de nuestros derechos necesitamos ampliar más la mirada y abrir los oídos al clamor de otros pueblos o de otras regiones del propio país. Necesitamos crecer en una solidaridad que «debe permitir a todos los pueblos llegar a ser por sí mismos artífices de su destino», así como «cada hombre está llamado a desarrollarse». (EG, nº 190) De nuestras Constituciones “El compromiso evangélico exige insertarnos en el ambiente sociocultural en el que trabajamos, esforzarnos por descubrir, valorar y asumir la cultura de cada pueblo, respetar su religiosidad, lengua y costumbres. Debemos ayudarle para que mediante su promoción humano-cristiana, adquiera su propio desarrollo y transforme su realidad; respetar y hacer que se respeten sus derechos (C 117).

Compartimos…

ACTUAR

En esta parte de la oración somos invitadas a expresar algún compromiso o actitudes de conversión que nos hayan sido provocadas en este momento de oración, como fruto del Espíritu. El fruto de la lectura Creyente no es cambiar la realidad sino dejar que la realidad me cambie a mí, que Dios me ayude a cambiar mi mirada sobre la realidad (de espectadora o juez a implicada y comprometida) y que yo me sitúe de otra manera ante la realidad.

Terminamos orando

Si es cierto que me amas, no pongas en mis manos, el pez que otros pescaron a fuerza de remar. No quiero ser tu esclavo, quisiera ser tu hermano. Levántate y camina, enséñame a pescar.

Si es cierto que me amas, no cubras mis harapos con telas que otras manos tejieron, es mejor, que sientas el orgullo de ver sobre mis hombros el paño que mis dedos hicieron con amor.

¿A qué me siento llamada por Dios desde estas realidades? ¿Qué respuesta personal puedo dar? Como Comunidad ¿Qué respuesta podemos dar? ¿Cómo nos podemos implicar?

A la luz de estos textos nos preguntamos: ¿Qué texto o textos resuenan en mí ante esta situación? ¿Cómo iluminan esta realidad? El sufrimiento es lugar de encuentro con Dios ¿Cómo descubro a Dios en el dolor de tantas personas que sufren? ¿Cómo está Dios ahí? ¿Qué nombre le doy? ¿Qué palabra nos está diciendo Dios a nosotras hoy en medio de esta situación?

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Si es cierto que me amas, el pan que otros ganaron, no pongas en mi mesa, gratuito, por favor. Invítame a los campos, entrégame un arado que el pan es más sabroso mezclado con sudor.

Si es cierto que me amas, no trates de narrarme la historia de otros hombres y otras mujeres. Si está sobre el papel, despiértame a la vida, invítame a la escuela, enséñame a leer....

Si es cierto que me amas, estréchame la mano, y enfréntame a la vida. Anímame a luchar, ayúdame a ser libre, yo quiero ser tu hermano que amar no es sentir lástima, ¡¡¡ AMAR ES ENSEÑAR!!! Desde África a España, nuestro MAGNÍFICAT (del libro “Seréis mis testigos”)

Mª Dolores Villazán fmmdp Magníficat, porque Dios nos ha llamado a anunciarle a los hombres y mujeres de nuestra África. Magníficat, porque sabiendo que somos pequeñas, Dios nos confía cosas grandes. Magníficat, porque podemos contemplar cada día las proezas que Dios hace con su brazo a través de nuestro brazo. Magníficat, porque podemos descubrir y palpar que las personas son liberadas por la fuerza del Evangelio. Magníficat, porque Dios nos ha confiado una parcela de su Reino y espera nuestra respuesta. Magníficat, porque a través de la ingenuidad y la acogida de nuestras gentes, Dios mismo nos sonríe y nos acoge. Magníficat, porque se nos concedió la gracia de estar al lado de los preferidos de Dios, los más pequeños de la tierra. Magníficat, porque Dios nos hace Evangelizadoras, Sanadoras, Educadoras y todo esto desde el Amor. Magníficat, porque en un mundo de violencia y de guerra, Dios nos envía como “Mensajeras de Paz y Fraternidad”. Magníficat, porque a través de todos vosotros, Dios nos acompaña, nos sostiene, nos anima, nos hace descubrir la FUERZA de la Fraternidad.

Porque sois amigos y amigas, Porque sois hermanos y hermanas,

Porque con nosotras sois Misioneros y Misioneras ¡Magníficat!

¡Mi alma Engrandece al Señor! Canto final: Juntos cambiaremos el mundo (Brotes de olivo) (escuchar o cantar) Juntos cambiaremos el mundo este año, si nos unimos, si nos amamos, si a todos damos la paz.

Cuántas palabras, cuántos deseos, cuántos esfuerzos por un mundo mejor. Un mundo fiel al Evangelio que está en la mente pero no en el corazón.

Un cielo nuevo ante nosotros con hambre inmensa por poder alcanzar, el mundo nuevo de la Palabra que haga posible una nueva Humanidad.

Subiendo al sur, encontraremos al Dios que cambia nuestro corazón; Solo en el sur comprenderemos que nuestra vida traicionó su vocación.

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Pasan los siglos, se pasa el tiempo, viendo que el hombre no vive el plan de Dios. Hay que plantarse, ¡llega el momento! en el que el Reino sea en todos su pasión.