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puntos para ensayo de Frenk
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Culturas con tradición oral, mitos, leyendasEl desarrollo de las culturas por medio de la oralidad como trasmisión de conocimientos, después la escritura como fijación: tiempo, efímerosLa musicalidad de la lenguaLa trasmisión de la literatura por medio de la oralidad , oralizaziónEl misticismo de la evocación de la oralizaciónLa capacidad memorística que había que tenerp.3Al igual que la comunicación y la performancia une a la gente en un evento (34)El receptor como partícipeNo hay un texto fijo sino que cada vez se va cambiandoLiteratura oral y escrita
LA ESCRITURA COMO RESGUARDO PARA UNA TRADICIÓN
DE LA ENUNCIACIÓN
Patricia Segura Silva
En este estudio, Frenk se propone puntualizar cuáles son los orígenes de la tradición
oralizada de la literatura; para entonces comprender el desarrollo social de dicho
fenómeno, hasta nuestros días. De este modo, comienza atisbando la edad media
como el espacio preferencial (o de mayor proyección) para una cultura de la
oralidad como medio de divertimento social, didáctico, y otras diversas funciones
políticas y religiosas.
En mi parecer, todo este recorrido resulta por demás atrayente, porque
obliga a imaginar y por lo tanto interpretar el papel fundamental de la evocación,
por medio de la palabra viva. Así, descubrir los orígenes de otras artes que
convergen con la practica literaria, como el canto, la performancia y por supuesto la
teatralidad. En este punto de convergencias artísticas, es donde me gustaría
ahondar un poco más. También opinar sobre la trascendencia de la escritura como
medio de conservación de la belleza del tiempo. Es decir, la escritura como
estrategia para superar la fugacidad del espacio temporal.
La figura del trovador y el juglar revelan de qué manera tan controversial se
propagaba la musicalidad, la poesía y otras series de escenas de entretenimiento,
para los gremios del vulgo, pero también para el ambiente cortesano. Eukene
Lacarra Lanz hace una diferenciación entre el oficio del juglar y el trovador. Dice que
al juglar se le reconoce el uso grotesco de vestuarios, la exageración de sus
interpretaciones y hasta el uso de los actos de adivinación; hecho que fue muy mal
visto por algunos moralistas.1 Por otra parte, el trovador se distinguirá por realizar
un arte de mayor calidad en la inventiva de sus cancioneros, con una buena métrica
y retórica; de ello podemos deducir que con estos actores se va profesionalizando el
trabajo del performer (músico, actor, escritor, bailarín, etc.).
Para Frenk las propuestas de los llevadores de arte popular, va a puntualizar
un acontecimiento importante: el surgimiento de un ser que domina la lectura en voz
alta y otro el público que contempla dicho quehacer.2
1 Lacarra Lanz, Eukene. Juglares y afines, dentro de: Historia de los espectáculos en España. Ed. Castalia. Madrid, 1999. pp. 405-411.2 Frenk Margit. Entre la voz y el silencio: la lectura en tiempos de Cervantes. Fondo de cultura económica. España, 2006. P. 28.