Salvador Borrego cumple 101 años

El pasado domingo 24 de abril el periodista más longevo de México cumplió 101 años de vida, hablamos de Salvador Borrego Escalante quien nació el 24 de Abril de 1915.

De Joven militar, abandonó las filas del ejército para entrar al mundo del periódico, primero como reportero, terminando como director de 37 periódicos y director fundador de varios de ellos, principalmente en la creación de los “soles” de la cadena García Valseca. Cabe destacar su participación en los diarios “Últimas Noticias” y “Excélsior”, así como en la “Hoja de Combate”, periódico católico de combate y denuncia en pro de la autentica tradición, donde también participarían escritores de renombre como Celerino Salmerón y Salvador Abascal. Así mismo publicaría el libro “Periodismo Trascendente” que serviría como libro de texto a futuros periodistas en distintas academias a lo largo de la republica y distintos países de habla hispana, como fue el caso de España.

Sin embargo, lo que le ha merecido el reconocimiento nacional e internacional ha sido en gran parte su vasta labor literaria: ha publicado 55 libros hasta la fecha con numerosas ediciones, que han servido de alimento intelectual para distintos jóvenes, asociaciones y movimientos católicos y conservadores durante la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días, alcanzando países como Argentina y España, en donde inclusive se han publicado versiones “piratas” de sus obras. Esta labor impacta más al saber que él no ha contado con casa editorial ni campañas publicitarias para la difusión de su obra, se tratan más bien de ediciones del propio autor.

Dentro de su obra, podemos observar cuatro grandes apartados que atañen a sus libros: 1) libros sobre temas individuales donde escribe sobre periodismo, filosofía e inclusive crítica médica; 2) estudios sobre economía mundial en la cual analiza la economía liberal, la usura de la banca, así como la globalización en contraste con la economía nacional socialista; 3) estudios sobre México, principalmente enfocados al revisionismo histórico en oposición a la llamada “historia oficial”, así como a el análisis de distintos sexenios, y las actividades subversivas que en ellos se suscitan; y 4) Revisión y Análisis de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias.

Mas dentro de estos temas, destacan dos obras principales: “América Peligra” y “Derrota Mundial”: la primera es una revisión de la historia de México, al estilo de Antonio Gijaba y Patron o de José Vasconcelos, en la cual muestra la subversiva injerencia de la masonería en México en pro de los Estados Unidos y en contra nuestra; además exhorta a la concientización nacional de nuestro pueblo que empezó a formarse hace ya casi 500 años. El segundo libro, “Derrota Mundial”, su best seller, viene a ser un profundo análisis de las causas, desarrollo y consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, pero desde una perspectiva poco conocida, ya que presenta al sionismo internacional como la causa de la Segunda Guerra y al valor del pueblo alemán bajo el liderazgo de Hitler como el último

baluarte en contra de la opresión judaica, cuya derrota significaría no solo la caída del tercer reich sino de todo occidente, mostrando además que las distintas cadencias, económicas, morales, políticas y sociales emanan del triunfo de los aliados y la derrota de Alemania. Evidentemente sus investigaciones sobre este tema le valieron el reconocimiento de muchos anticomunistas como fue el caso del mismo José Vasconcelos, además de que su obra fue la primera en lengua hispana que puso en tela de juico la versión de los vencedores.

Definitivamente debemos consultar la obra de este gran pensador y escritor mexicano, que aún ahora a sus ciento y un años, imparte conferencias, escribe y exhorta a las nuevas generaciones al combate por los valores tradicionales y a la lucha contra la opresión ideológica que imponen los que laboran por la construcción del Nuevo Orden Mundial.

No podemos sino felicitar a tan importante figura de las letras mexicanas, que aún queda con nosotros, aún de pie en la batalla, aún con la pluma en la mano y la palabra en los labios.

Esteban Malaquias Chávez