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Logos, Pathos y Ethos son tres palabras que representan las trescondiciones que, en la Retórica de Aristóteles, debe reunir un buendiscurso. Utilizamos el término discurso en un sentido muy amplio,para abarcar la intervención de un político en la cámara, la lecciónde un profesor, la presentación de un proyecto a un grupo de pro-fesionales, unas palabras en un acto de homenaje a una persona,la homilía de un sacerdote, etc.
Este trabajo es, en buena parte, fruto de la experiencia del primerautor con el curso Comunicación en la Empresa, que imparte en elprimer año del Programa Master. La experiencia de haber escucha-do centenares de presentaciones de los alumnos nos ha confirma-do la vigencia de las recomendaciones de Aristóteles y nos hahecho patente la relación existente entre estos tres elementos de lacomunicación.
El Ethos, el Logos y el Pathos están entre sí estrechamente relacio-nados. La principal aportación de este trabajo es, precisamente, ladescripción de este dinamismo, que el gráfico adjunto ayuda acomprender. Vamos a definir el contenido de estos tres términos ya mostrar sus interrelaciones.
Logos
El Logos es la argumentación. Hay dos formas básicas de argumen-tación. La primera apela a principios tales como el valor de la liber-tad, el respeto a la vida humana, la igualdad entre los hombres,etc. La fuerza de convicción de esta forma de argumentacióndepende, en gran medida, de que los principios o valores en que seapoya sean compartidos por el auditorio.
La segunda forma de argumentación se apoya en las que Aristóte-les llama “proposiciones probables”, esto es, afirmaciones sobrerelaciones causa-efecto que han sido suficientemente verificadas.
Sea cual sea la forma de argumentación que utilicemos, es impor-tante que esté bien estructurada y que se utilice el lenguaje ade-cuado (1). La observación de muchas presentaciones nos harevelado que cuando el que habla tiene las ideas claras y bien orde-nadas (2), sus palabras y sus gestos brotan con fuerza y con espon-taneidad. El lenguaje no verbal (LNV) acompaña a sus palabras (3).Cuando faltan estas condiciones, el discurso es errático y vacilante.Así pues, el Logos afecta al Pathos. Ahora bien, la emoción quedespierta el discurso en el auditorio, a su vez, hace que el quehabla se sienta más seguro y que, de este modo, su argumentaciónse refuerce (4). La respuesta positiva de los oyentes hace que el quehabla se crezca y se exprese con más claridad y con más convicción.En una palabra, el Logos se potencia través de la respuesta afectivade los oyentes.
Pathos
El Pathos es la emoción que ponemos en el discurso a través deltono de voz y del lenguaje no verbal. Esta emoción despierta unarespuesta similar en el auditorio. También, como acabamos de veren el párrafo anterior, el Logos contribuye a activar el Pathos, peroel que habla ha de saber establecer una relación favorable con elauditorio (5). Para ello, un preámbulo (6) que atraiga su atención yun contacto visual (7) que lo ponga en sintonía son la clave delPathos. A su vez, el Pathos despertado en el auditorio alimenta elPathos del que pronuncia el discurso. Las más de las veces, la res-puesta del auditorio es silenciosa, pero sus gestos manifiestan sureacción afectiva.
Ethos
Tal como parece entenderlo Aristóteles, el Ethos es la honradez delorador y, a este respecto, hace la siguiente afirmación: «A los hom-bres buenos los creemos de un modo más pleno y con menos vaci-
34 IIEESSEE DICIEMBRE 2002 / Revista de Antiguos Alumnos
Cómo pronunciar una conferencia
Logos, Pathos, Ethos(1)
Mª Nuria ChinchillaProfesora Agregada, IESE, Departamento deDirección de Personas en las [email protected]
www.ee-iese.com/88/afondo5.pdf
www
En el momento en que un orador inicia su discurso, se pone en marcha un complejo proceso en el
que intervienen multitud de factores. Conocerlos puede ayudar a tomar conciencia de los pasos que
se deben dar para mejorar una intervención pública
José María Rodríguez PorrasProfesor Ordinario, IESE, Departamento deDirección de Personas en las [email protected]
a fondo / tendencias
35IIEESSEE DICIEMBRE 2002 / Revista de Antiguos Alumnos
2. Claridad
La naturalidad de lacomunicación cuando el
orador tiene las ideas claras.
1. Estructura ylenguaje
Toda presentación eficazse sostiene en una
argumentación bienestructurada defendida
con un lenguajeadecuado.
4. Feed-backdel auditorio
La respuesta del auditoriorefuerza la convicción
del orador y activa el Pathos.
Logos
11. Historiadel orador
10. Competencia
9. Integridad
12. El Logos y elPathos afectan al
Ethos.
8. El Ethosdesencadena
el Pathos.
5. El auditorioestá en sintonía
si...
6.Se atrae suatención.
7.Se mantieneel contacto
visual.
3. Entonación
El lenguaje no verbal,palabras y gestos,
“enganchan” al público.
Et
hos
Path os
lación; esto es por lo general cierto seacual fuere la cuestión, y absolutamentecierto allí donde la absoluta certeza esimposible y las opiniones divididas. No esverdad, como suponen algunos escritoresen sus tratados de retórica, que la bondadpersonal de quien habla no contribuyenada a su poder de persuasión; por elcontrario, su carácter casi puede conside-rarse el medio más efectivo de persuasiónque posee».
Así, el Ethos afecta al Pathos (8). En elgráfico hemos incorporado la honradezbajo el título de integridad (9). Ahorabien, el poder de convicción de la integri-dad depende, en cierto grado, de que elsujeto posea la competencia (10) corres-pondiente al contenido del mensaje. Poresta razón, la competencia figura comocondicionante del Ethos en el gráfico. Elhistorial del orador (11) también afecta alEthos. De hecho, el Ethos percibido por elauditorio está sujeto a variaciones, depen-diendo del Logos y del Pathos (12). Enfunción de estos dos factores, el Ethospuede crecer o decrecer. Cuando el ora-dor se expresa de un modo que revelauna falta de integridad o de competencia,su credibilidad tiende a resentirse. Laviceversa sucede cuando actúa a laaltura de las circunstancias.
La exposición anterior ha puesto de mani-fiesto la interrelación existente entre loselementos que componen un discurso.Hemos visto la complejidad del procesoque se activa cuando hablamos en públi-co. Esperamos no haber confundido allector con un análisis tan detallado. Con-fiamos en que el conocimiento de estedinamismo ayude al lector a tomar con-ciencia de los pasos que debería darcuando se ha de dirigir a un auditorio.
(1) Estas tres palabras, escritas en el alfabeto latino (th = z), son la trascripción de trespalabras griegas, cuyo significado es: λογος (palabra, idea), παθος (sentimiento, pasión)y εθος (costumbre, ética).
«A los hombres buenos los creemos de unmodo más pleno y con menos vacilación(...). No es verdad, como suponen algunosescritores en sus tratados de retórica, quela bondad personal de quien habla nocontribuye nada a su poder depersuasión; por el contrario, su caráctercasi puede considerarse el medio másefectivo de persuasión que posee»,señalaba Aristóteles