Competencia para afrontar el estrés · - Delega aquello que se te da peor En lugar de trabajar duro, hazlo con inteligencia Talane Miedaner . Curso Coaching Emocional Tres secretos

Curso Coaching Emocional

GESTIÓN RELACIONAL

Competencia para afrontar el estrés


Parámetros de la conducta social

TRIPLE OBJETIVO

1. CONSECUCIÓN DEL OBJETIVO O ALCANZAR ACUERDOS.

2. NO ESTROPEAR LA RELACIÓN CON LOS OTROS (Y, SI ES POSIBLE, MEJORARLA).

3. QUEDARTE BIEN CONTIGO MISMO.

Podríamos renunciar a uno de ellos; el problema llega cuando siempre renunciamos al mismo.


CUIDATE A TI MISMO,

SI QUIERES CUIDAR A LOS DEMÁS

Principio fundamental


7ª herramienta:

Comunicación ASERTIVA

• La asertividad se sitúa como punto medio

entre la sumisión y la agresividad.

• Se trata de un comportamiento

comunicacional maduro en el que ni

agredo ni me someto a la voluntad de otras

personas, en cambio expreso mis

convicciones y defiendo mis derechos sin

voluntad de atacar.

Sumisión <=======> ASERTIVIDAD <=====> Agresividad


ASERTIVIDAD PARA DELIMITAR LA ZONA DE RESPONSABILIDAD DE CADA UNO

y que no te pase lo que al burro


Clave

¿Intenta responsabilizarnos

de algo que es suyo?


Clave en coaching

¿Qué es lo que el otro cree

que no puede hacer solo?


GESTIÓN RELACIONAL

ORIENTACIÓN AL APOYO SOCIAL


PEDIR APOYO para que no te pase lo que al burro


• La responsabilidad no es delegable porque

es inherente al cargo o rol ocupado.

• Cuando delegamos, lo que hacemos es

conferir poder a otros. Poder para actuar,

para obrar. Le cedemos parte del reino.

• Cuando hablamos de delegar nos referimos

al poder de tomar decisiones con libertad

que le conferimos a una determinada

persona en representación nuestra.

8ª herramienta:

DELEGAR


DOMINA EL ARTE DE DELEGAR:

- No hace falta ser el jefe para delegar el trabajo

- Delega aquello que no disfrutas haciendo (porque debilita tu energía)

- Delega aquello que se te da peor

En lugar de trabajar duro, hazlo con inteligencia

Talane Miedaner


Tres secretos para delegar bien:

1. Dedica el tiempo y energía necesarios para formar a fondo (dolor a corto, beneficio a largo) a la persona en quien delegarás (delegar no es “deshacerse” de la tarea).

2. Encárgale la totalidad del trabajo (o deja bien claros los límites de responsabilidad) y déjale que lo haga a su manera.

3. Establece un sistema de informes o de control.


Talane Miedaner


• No debería ser una reacción desesperada a tu propia situación de sobresaturación.

• Es una contribución a la productividad general, planteando responsabilidades y dando la autoridad y los recursos necesarios.

Delegar: reglas


4 etapas para una delegación efectiva

1. Decide qué delegarás

- Lo que los otros puedan hacer más rápidamente (tiempo).

- De forma más operativa que tú (energía).

- O más barato (dinero).

Por tanto, lo que suponga un uso más eficiente de los recursos.


¿Qué no se puede pedir/permitir delegar a un-a coordinador-a o director-a?

- Planificación estratégica.

- Liderazgo de grupo.

- Entrevistas.

- Valoración de las personas que coordina de forma inmediata.

- Requisitos legales de la organización.



2. Escoge la persona adecuada

Cuidado con la tendencia natural a buscar sólo a los que brillan o aquellos que han hecho tareas similares.

Piensa también en los que

no han tenido la

oportunidad de mostrar lo

que ellos pueden hacer.



• Has de estar preparad@ para emplear algo de tiempo preparando a tus compañeros en las tareas a delegar (dolor a corto plazo, ganancia a largo).

• Si no preparas el cambio adecuadamente, los compañeros pueden sentir que no serán capaces o confundirles en cuanto a lo que se espera de ell@s.

3. Prepara el terreno




3.1 Establece los objetivos

- La persona en quien delegues, necesita saber qué se espera de ella.

- Objetivos claros.

- Hazle saber hasta dónde tiene autoridad (tanto tú como ella) y el soporte que estarás dispuest@ a proporcionarle.



3.2 Convencer de los beneficios

- Haz ver a los demás tus puntos de vista y en qué les beneficia la delegación.

- Dedica tiempo a explicar con claridad las cosas a las personas que tomarán nuevas responsabilidades y responde constructivamente a sus propuestas.

- Si tu compañer@ siente que lo que se le pide es colaboración (no sumisión), puede estar más estimulad@ a tomar responsabilidades.



3.3 Dar la autoridad y los recursos necesarios

- El equipo no puede sentir inseguridad al saber que has

dado a otros la oportunidad de hacer el trabajo pero

sin autoridad ni recursos suficientes.

- Has de atreverte a cederle el reino.

- Si no, serás incapaz de centrarte en los asuntos de

mayor responsabilidad.

- Cuando vengan los problemas, soplará el viento a tu

espalda (no en tu cara) y tus compañeros lograrán

desarrollarse.

- Las personas se desenvuelven mejor si saben que se confía en ellas.


4. Permanece atrás, retroalimenta:

- Déjalos avanzar. No interfieras o rechaces el trabajo por no ser exactamente el modo en como tú lo habrías hecho.

- Deja claro que estás disponible para ayudar pero que la responsabilidad del día a día recae sobre quien se delegó.

- La autoridad delegada no es ilimitada y todos deben tener claros los límites, pero deja libertad para operar y, a veces, cometer errores de aprendizaje.



4. Permanece atrás, retroalimenta:

- Debe haber un acuerdo para que te informen y

asegurarte de que la tarea está funcionando. Da retroalimentación positiva sobre lo hecho bien

antes que amonestar por lo que hace mal.

- No desilusiones: no te olvides de lo que has

delegado, dejando perder los objetivos y fechas

establecidas. Toma nota de las conversaciones,

nombres, tareas por hacer, fechas y objetivos.



- Tu jefa te dice: “Quiero que hagas este trabajo que

es importante ¿cuándo podrás entregármelo?”

- Tu tendencia natural es prometer demasiado. Piensas: “es jueves tarde, puedo trabajar hoy y mañana, venir unas horas el sábado y tenerlo listo el lunes por la mañana”

- Entonces le dices con ánimo de impresionarla: “Si trabajo a fondo lo tendré el lunes por la mañana”

9ª Herramienta PROMETE POCO Y DA MUCHO


- Dejas a un lado todo, el sábado trabajas más horas de las previstas y a pesar de tu esfuerzo no terminas porque te falta cierta información que tiene otro profesor.

- Llega el lunes y le dices a tu jefa: “Ya está casi terminado, lo tendré esta tarde. Me falto información que tiene Juan”.

- Ella refunfuña, echas por tierra lo que querías lograr, no está impresionada. HAS PROMETIDO DEMASIADO.


Talane Miedaner


VEAMOS LA OTRA PERSPECTIVA: Piensas: “Podría tenerlo listo para el lunes”, y le dices a tu jefa:

“Lo entregaré el miércoles por la tarde”. - ¿Qué acabas de hacer? Crear una reserva de tiempo: dos

días. Disfrutas de un fin de semana de divertimento y relax. Así tu productividad es mayor. El martes por la mañana has terminado el trabajo sin estresarte y se lo das a otro profesor para que lo revise. Lo entregas el martes por la tarde.

Felicidades. Lo has entregado antes de plazo. La jefa está impresionada y piensa que eres una persona valiosa que termina el trabajo antes de lo fijado.


Talane Miedaner

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