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MIGUEL VIZCARRA DÁVILA Y AMAURY FERNÁNDEZ REYES Compiladores

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MIGUEL VIZCARRA DÁVILA

Y AMAURY FERNÁNDEZ REYES Compiladores

m

245

índice

Presentación 7

MAPAS Y COORDENADAS:

algunos rostros y estados de ánimo de las y los jóvenes de «guanatos».

Alfredo Nateras Domínguez

Capítulo 1 INSTITUCIONES Y JÓVENES

23 LAS IMÁGENES DEL PODER Y EL PODER DE LAS IMÁGENES:

la construcción institucional de la juventud en Jalisco. J. Igor Israel González Aguirre

53 SALUD Y ATENCIÓN A ADOLESCENTES EN MÉXICO

Alfredo Hidalgo San Martín, Bettylu Rasmussen Cruz, y Carlos Alejandro Hidalgo Rasmussen.

Capítulo II EL PASO A LA ADULTEZ

73

IDEALES SOBRE LA FAMILIA EN JÓVENES

DE LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA.

Tania Rodríguez Salazar

97

ASPECTOS DEL PROCESO DE TRABAJO Y DE SALUD ENFERMEDAD

de un grupo de niños, niñas y adolescentes de la industria del calzado, zona metropolitana de Guadalajara.

Amparo Tapia Curiel, Aída Araceli Rodríguez Carlos, Ma. Guadalupe Laura Báez Báez,

y Julio Alejandro Terrones Orozco

2 4 (5 DISERTACIONES. APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE L

119 REPRESENTACIONES SOCIALES DE JÓVENES

PROFESIONISTAS SOBRE EL TRABAJO.

José Navarro Cendejas

147 SEXO, DROGA Y TV.

De medios, sexualidad y salud en adolescentes clasemedieros de Guadalajara, Jalisco.

Jesús Alejandro Hernández Ramírez

Capítulo III

CREACIONES JUVENILES

175 CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD SOCIAL

en Jóvenes consumidores de drogas de la ciudad de Guadalajara

Horacio Espinosa Zepeda

199 AQUÍ PURAS ROLAS CHIDAS:

música y expresiones juveniles en México Rogelio Marcial

239 COLABORADORES

» Disertaciones. Aproximaciones al conocimiento de ta juventud,

se terminó de imprimir durante el mes de Agosoto de 2006. En su composición se utilizaron tipos

Warnock Pro Subhead en 7,8,10,12, y 18 puntos. La Edición consta de 1,000 ejemplares.

Primera Edición: 2006

D. R. Instituto Jaliscience de la Juventud, Centro de Investigación y Estudios de ia Juventud.

D. R. Miguel Vizcarra Dávila y Amaury Fernández Reyes: por la recopilación.

D. R María Guadalupe Laura Báez Báez, Lic. Horacio Espinosa . Zepeda, Mtro. J. Igor Israel González Aguirre, Mtro. Jesús Alejandro

Hernández Ramírez, Lic. Carlos Alejandro Hidalgo Rasmussen, Dr. Alfredo Hidalgo San Martín, Dr. Rogelio Marcial Vázquez,

Mtro. I Alfredo Nateras Domínguez, Lic. José Navarro Cendejas, Dra Bettylu Rasmussen Cruz, Aída Aracelí Rodríguez Carlos,

Mtra. Tañía Rodríguez Salazar, Dra. Amparo Tapia Curiel y Lic. Julio Alejandro Terrones Orozco: por su colaboración.

D. R. Charlie Uribe, Esteban Soto, Mariana López, Ma Refugio Ruíz Vargas y Sara Guerrero: por su material fotográfico.

www.ijj.gob.mx [email protected] [email protected]

Portada: Roberto Morleghen Roger.

Edición y diseño: Luis Fernando Ortega.

INSTITUTO JALISCIENCE DE LA JUVENTUD,

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS DE LA JUVENTUD.

Miguel Blanco No. 883. Zona Centro, Guadalajara, Jalisco. México,

tel. 3658 3272 ext. 123

Prohibida la reproducción, por cualquier medio, electrónico o mecánico, total o parcial, con fines comerciales.

ISBN: 968-5647-40-2

Presentación

MAPAS Y COORDENADAS: ALGUNOS ROSTROS Y ESTADOS DE ÁNIMO

DE LAS Y LOS JÓVENES DE «GUANATOS».

Alfredo Nateras Domínguez*

T TNO DE LOS VÁLIDOS Y CONSTANTES cuestionamien-1 I tos que se han hecho, entre otros tantos, a los estudios \_y acerca de las y los jóvenes, es su abierto centralismo: tanto

por los autores que escriben o se hacen más visibles (del D. F. u occidentales) como del anclaje de lo joven a ciertas temáticas de siempre (las drogas, el empleo, lo educativo) y, circunscritos a lo urbano «chilango»1, o a la traducción automática en el imaginario social de lo juvenil como lo masculino.

En este sentido, es de celebrar que este libro intitulado: Disertaciones. Aproximaciones al conocimiento de la juventud, (y que el lector recién empieza a leer), interpele ciertos flancos del tal centralismo, ya que se trata de un esfuerzo importante e interesante que convoca a varios y varias colegas de distintas trayectorias, formaciones académicas y adscripciones institucionales que construyen presencia y le dan cauce a los estudios regionales de

* Profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (UAM-I) Coordinador general del diplomado: «Culturas juveniles. Teoría e investigación» (UAM-I). E-mail: [email protected]

1 Si bien lo «chilango» alude a los nativos de la Ciudad de México, las comillas y las cursivas hacen énfasis en la carga simbólica que se le ha depositado como adjetivo calificativo.

DISERTACIONES. APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE LA JUVENTUD

occidente2 mostrando ciertos rostros, voces y estados de ánimo de las y los sujetos jóvenes de Guadalajara, Jalisco.3

De ahí que para mí es complejo andar escribiendo este texto y tener que comentar la obra; dado mi lugar de académico «chilango» (del D. F.) y posición como investigador / etnógrafo de lo que en varios sentidos (ambiguos) hemos reciclado y denominado como «Culturas juveniles urbanas» que, por lo que connota, acarrea de ya, un matiz excluyente, es decir, deja fuera lo no-urbano que bien lo podríamos traducir como lo rural y del campo versas la ciudad o las ciudades, o incluso desde las vertientes de lo tradicional contrapuesto a lo moderno.

El tono y la tesitura de mis apreciaciones no partirán de comentar a profundidad los ensayos que componen este libro, sólo los tomaré como punto de partida, a fin de encaminar algunas libres y abiertas reflexiones, con el afán de establecer un diálogo con los autores y autoras en relación a lo que consideré los aspectos más significativos a resaltar. Situación que me lleva a seguir los trayectos, los senderos y las veredas temáticas marcadas y nombradas en cada uno de los trabajos y en los tres capítulos en los que se ha dividido esta obra.

En el Capítulo I, «Instituciones y jóvenes», hay dos textos que en varios sentidos se relacionan entre sí, ya que desde diferentes lugares teóricos y abordajes metodológicos, trata lo

2 La Región de Occidente incluye a los estados de Colima, Nayarit y Jalisco. Vale recordar que a partir de la Encuesta Nacional de Juventud (ENJ), del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) del 2000, se desprenden una serie de cuadernos por cada una de las entidades federativas del país que dan cuenta de la heterogeneidad juvenil situada en los contextos locales específicos. Cfr., Ernesto Rangel, «Los Jóvenes de Colima a través de la Encuesta Nacional de la Juventud», Jóvenes Mexicanos del S.XXI, (ENJ) 2000; Zeyda Rodríguez, «Los Jóvenes en Jalisco», /avenes Mexicanos del S.XXI, (ENJ) 2000; y Fabiola González Román, «La juventud de Nayarit. Entre los mensajes Mundiales y el abandono local», ¡avenes Mexicanos del S.XXI, (ENJ) 2000. Para el caso específico de Jalisco, el cuaderno del reporte de investigación se estructuró a través de los siguientes ejes: Características fundamentales del estado de Jalisco; Familia; Educación y trabajo; Consumos y prácticas culturales de los jóvenes; y Creencias, expectativas, opiniones y auto percepción.

3 Aunque se extrañan varias plumas significativas del lugar, como las de Rossana Reguillo y María Martha Collignon, por citar tan sólo a estas destacadas colegas.

MAPAS Y COORDENADAS 9

relacionado con las instituciones instituidas e instituyentes; las «miradas» que edifican la construcción de la idea de lo joven y, de los acercamientos y desagregados temáticos que se han realizado en el ámbito de la salud tanto con los jóvenes de la localidad como desde una aproximación más amplia o general de los jóvenes en México.

Hay algunas ideas sólidas e interesantes en el trabajo de J. Igor Israel González Aguirre, «Las imágenes del poder y el poder de las imágenes: la construcción institucional de la juventud de Jalisco» que apuntan a señalar la idea de lo joven como una construcción social y cultural, visible a través de los discursos y las expectativas que el Estado en abstracto y sus instituciones en concreto (la familia, la religión, los medios, la escuela), hacen patentes y esperan de sus jóvenes, en este caso de los de Guadalajara, Jalisco. Al mismo tiempo, se da una especie de mediación de las y los jóvenes en plural con respecto a lo que se espera de ellos y ellas, lo que conlleva a la expresión de las distintas maneras en que se va siendo joven.

Esto nos remite a recordar que la condición juvenil está marcada por la heterogeneidad, es decir, hay distintas formas de serlo o hay diferentes sentidos en su contenido, por lo que la apropiación de la categoría de la juventud construida socioculturalmente lleva inevitablemente a la diversidad. De ahí que encontramos claramente un discurso público que habla de los jóvenes desde el deber ser, e incorporado por ciertos segmentos o sectores juveniles que bien se les podría reconocer como los jóvenes integrados. En contraparte, tenemos a los que construyen una identidad alterna a estos imaginarios culturales dominantes referidos como los jóvenes apocalípticos.4 Con la alerta de que entre el extremo de los integrados y los apocalípticos, hay otras

4 Existe un texto memorable de Martín Hopenhayn que entre otras cuestiones refiere a esta situación de la crisis de los meta relatos (¿el fin de las utopías?) circunscrito en el discurso de la crisis de la modernidad y lo postmoderno en América Latina, en donde los sujetos sociales (también está pensando en los jóvenes) se colocan en las disyuntivas y las paradojas. Cfr., Hopenhayn, Martín, Ni apocalípticos. Ni integrados. Aventuras de la modernidad en América Latina, Santiago de Chile. FCE, 1994.

DISERTACIONES. APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE LA JUVENTUD

y otros jóvenes con variantes, tonos y tesituras intermedias que construyen, en todo caso, otros tipos del ser joven.

Israel González, menciona que se agota la narrativa (tradicional) acerca del ciclo juventud / adultez, lo cual me parece un señalamiento muy atinado, ya que esto nos lleva a pensar que ante el desdibujamiento de la idea del estado-nación y el bo-rramiento del estado benefactor, la moratoria social5 concedida a la condición juvenil se ha desquebrajado o roto, casi por completo, es decir, la trayectoria trazada de ser hijo de familia, estudiante, egresado o graduado, empleado, participante en la vida política o social y conformación de una nueva familia en la modalidad de casado, emparejado o de cualquier otra situación, ya no se cumple tal cual.6

Por otra parte, uno de los ámbitos en los que por tradición se ha atendido e investigado a los jóvenes, es lo referente al rubro de lo que se denomina como salud sexual y reproductiva que incluye una variedad de asuntos relacionados (VIH/SIDA / embarazo ado­lescente no deseado / aborto / infecciones de trasmisión sexual). De ahí que el trabajo colectivo de Alfredo Hidalgo San Martín, Bettylu Rasmussen y Carlos Alejandro Hidalgo: «Salud y atención a adolescentes en México», nos permita hacer algunas reflexiones y consideraciones al respecto.

Es un estudio interesante que lleva a cabo una especie de estado del arte de la producción científica de investigación en salud y en servicios a adolescentes, a través de una revisión estadística (estudio bibliométrico) de revistas médicas y de trabajos de campo, registrados en una base de datos llamada Artemisa. Lo que resalta —nos dicen los coautores— es que hay muy poca producción científica del tema, aunque habría que tomar con prudencia esta

5 La moratoria social la concebímos como aquel tiempo sociocultural que se otorga en nuestras sociedades occidentales a fin de que los jóvenes (hombres como mujeres), se instruyan y preparen para que posteriormente se incorporen, a través de sus nuevas prácticas y roles sociales, a los mundos adultos.

6 Hay una dato muy fuerte y asociado a esta reflexión que arroja la ENJ del 2000: considerando los 37 millones de jóvenes que hay en el país (hombres y mujeres), se agrupan en cuatro tipos: 1. Los que estudian. 2. Los que sólo trabajan, 3. Los que estudian y trabajan y, 4. Los que ni estudian y ni trabajan que son alrededor de 8 millones de jóvenes entre los 12 y los 29 años de edad.

MAPAS Y COORDENADAS

aseveración, ya que se está haciendo una revisión desde el ámbito médico y, principalmente de cohorte cuantitativo, cuando hay que recordar que una gran parte de los estudios contemporáneos en salud sexual y reproductiva vinculada con los jóvenes y los servicios de salud, se encuentran en las disciplinas de la sociología, la psicología social, los estudios de género y la antropología de la salud, quienes privilegian las investigaciones cualitativas y otros medios de publicación y difusión de sus conocimientos y experiencias de intervención que regularmente no se encuentran reportadas en las revistas médicas.

Por lo que aquí hay varios aspectos a rescatar o remarcar. Si bien es cierto que existen un sinnúmero de servicios inscritos en las instancias de salud del gobierno federal, estatal, municipal, e incluso delegacional, dirigidos a los adolescentes, hay grandes dificultades en las relaciones vinculares o ínter subjetivas entre los trabajadores de la salud (médicos, psiquiatras, psicólogos y enfermeras) y, los propios jóvenes (hombres o mujeres), en tan­to que en una gran parte de casos, se juegan las relaciones de poder de los mundos adultos y del saber médico-psiquiátrico que no le otorgan el lugar de interlocutor válido o de sujetos de decisión de sí, a los jóvenes, aunado a que ellos o ellas, no tienen confianza para ir a los sistemas de salud (por pena, desconfianza o desconocimiento). Ejemplos de tales situaciones, tenemos varios: la negativa de algunas clínicas para dar información acerca de sexualidad a los adolescentes; de no distribuir gratuitamente condones, o incluso regañar y maltratar emocionalmente a las y los jóvenes cuando van a solicitar un servicio de salud.

En cuanto a la morbilidad de los jóvenes, variable que retoman los coautores, nos enfrentamos a una paradoja o tensión que incluso implica a una gran parte de jóvenes, no sólo de México o de Guadalajara, Jalisco, sino a los de América Latina; están mejor provistos de salud, es decir, son más sanos que su generación inmediata anterior, aunque menos reconocidos en su morbilidad específica (Hopenhayn, 2005).7

7 Martín Hopenhayn habla de 10 paradojas o tensiones que se manifiestan en forma de

DISERTACIONES. APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE LA IUVENTUD

En el Capítulo II, «El paso a la adultez», se agrupan cuatro textos que tratan asuntos relacionados con la familia, el trabajo, su representación y los medios masivos de comunicación. Estamos ante estudios con metodologías cuantitativas y cualitativas que transitan entre varias reflexiones, teniendo como vértice a algunas instituciones y determinadas prácticas socioculturales de los jóvenes, hombres y mujeres.

El artículo de Tania Rodríguez, «Ideales sobre la familia en jóvenes de la zona metropolitana de Guadalajara», es muy revelador, en tanto y en cierto sentido, confirma algunos datos de otras investigaciones a nivel nacional, por ejemplo, en el sentido del valor real y simbólico que aún tiene la familia, junto con todas sus crisis y contradicciones, para una gran parte de jóvenes como sitio o territorio de contención / continente afectivo y, horizonte de futuro posible en tanto el deseo de conformar un nuevo núcleo familiar.

Algo importante que la autora señala son los contextos en situación de conformación de familias en los que están inmersos los jóvenes y que se juegan en la trayectoria de los ideales familiares tradicionales y de los ideales emergentes de una familia moderna. Esto conlleva a decir que para una parte significativa de los jóvenes, ya sean hombres o mujeres, los ideales de la pareja estable y tener hijos, todavía persisten y prevalecen, sin dejar de reconocer lo complicado que implica esto y que en las vivencias de ser pareja en las vidas cotidianas, el ideal, poco a poco, tiende

conflicto y en las que están insertos los jóvenes latinoamericanos. 1", más acceso a educación y menos empleo 2a, más acceso a la información y menos acceso al poder 3a, más-destreza para autonomía y menos posibilidades de concretizarlas 4a, mejor provistos de salud pero menos reconocidos en su morbilidad específica 5a, más cohesionados hacia dentro pero más segmentados en grupos heterogéneos y con mayor impermeabilidad hacia fuera 6a, más aptos para el cambio productivo pero más excluidos de él 7A, mientras se expande el período juvenil como fase de moratoria vital, tiende a reducirse la proporción de jóvenes respecto del total de la población 8a, han reducido su número de hijos, pero mantienen altas tazas de maternidad adolescente 9a, desproporción entre consumos simbólicos y material 10a, autodeterminación y protagonismo versus precariedad y desmovilización, Cfr. Martín Hopenhayn, América Latina. Desigual y descentrada,Buenos Aires, Norma Argentina, 2005,

MAPAS Y COORDENADAS

a desdibujarse. En todo caso, operan como posibles escenarios de llegada y, no más, como escenarios ciertos de partida.

El sentido y el significado en la construcción de una familia todavía esta ligado con el deseo y el imaginario de la maternidad y la paternidad juvenil, aún y con todos los miedos y los temores a nivel de lo material como en lo simbólico de las emociones y los afectos encontrados en tanto lo subjetivo que va configurando la tensión entre lo tradicional y lo moderno del ser pareja joven.

No puedo dejar de traer a mi memoria la matriz de sig­nificación de la paternidad y la maternidad de una parte de las y los jóvenes pandilleros que no está anclada a un proyecto de vida en pareja como tal, cual sea su especificad (civil, religiosa o en unión libre), sino que atraviesa la temporalidad definida de la existencia conforme a las situaciones al límite en que viven. Es el caso de los agrupamientos juveniles de pandillas (transnacionales) quienes a la brevedad posible, se están haciendo papas o mamas porque saben e intuyen que en cualquier momento van a ser asesinados o dejar de existir, en la lógica de la guerra urbana y las venganzas que hay entre los distintos agrupamientos de pandilleros.

Un texto novedoso, por lo poco tratado de la temática, es el de Araceli Rodríguez, Amparo Tapia, María Guadalupe Laura Báez y Julio Alejandro Terrones en relación a los: «Aspectos del proceso de trabajo y de salud enfermedad de un grupo de niños, niñas y adolescentes de la industria del calzado en la ZMG». Digamos que es una investigación desde la epidemiología circunscrita en el proceso'de trabajo y su relación con las condiciones de salud de la población señalada.

Es un estudio que nos remite a la idea de las sociedades postindustriales en el entendido de lo que se ha nombrado como el trabajo flexible, es decir, aquel de los proyectos neoliberales o del capitalismo salvaje en el que la explotación y la exclusión social, son una situación que los caracteriza y, además, recae implacable en los sujetos sociales más vulnerables como lo son los niños, los adolescentes y los jóvenes.

En esta situación de vulnerabilidad social y de salud en la que se encuentran estos sectores de la población, coincide y

DISERTACIONES APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE LA IUVENTUD

se correlaciona con el hecho de que en términos generales, los adolescentes y los jóvenes, inscritos en los circuitos del empleo y del subempleo, son los más explotados: con los peores salarios —por debajo de los adultos—, los que trabajan más horas, los que no crean prestaciones, ni antigüedad y, ni tampoco, se está en la posibilidad de construir una identidad como trabajador o asalariado, dada la alta inestabilidad del empleo.

Este artículo se puede ligar, desde otras vertientes, con el de José Navarro Cendejas: «Representaciones sociales de jóvenes profesionistas sobre el trabajo», encaminado a explorar o dar cuenta de las percepciones y auto percepciones de este sector de jóvenes. De inicio me parece que estrictamente hablando, no es una investigación que emplea o usa el constructo teórico de las representaciones sociales, en tanto no se propone probar algunos aspectos de la teoría, sino que en todo caso, utiliza el concepto o el término8 para referirse a opiniones o imágenes elaboradas y construidas colectivamente por los jóvenes profesionistas en situación de desempleo o subempleo. Se está más cerca de una aproximación ciertamente cualitativa y desde una perspectiva clásica; más antropológica y cultural, al estilo de Moscovici o Jodelet. Esta postura de investigación es distinta a la otra línea conocida como la del núcleo básico, es decir, la concepción estructural de las representaciones sociales (Rouquette, Gimelli, Abric) quienes emplean metodologías cuantitativas en base a análisis estadísticos inferenciales y descriptivos (por ejemplo, árboles conceptuales)

También en este artículo, podemos resitúar la discusión con respecto a la idea de moratoria social concedida en el trayecto del ser joven y abrir la discusión en otros horizontes reflexivos. Por ejemplo, algo importante a resaltar y que José Navarro lo refiere, es

8 Hay una apasionada discusión teórica entablada por varios psicólogos sociales, por ejemplo, Tomás Ibáñez (español) y Maritza Montero (venezolana), quienes consideran a las representaciones sociales como un concepto o categoría cognitiva, al cual le falta una teoría. Cfr., Tomás Ibáñez, Psicología Social Construccionista, Selección de textos: Jiménez-Domínguez, Universidad de Guadalajara, México, 1994, Maritza Montero (Coord.) Construcción y crítica de la psicología social, Anthropos, 1994.

la contradicción o asimetría que se da entre los mundos laborales y los mundos de los sistemas educativos, en tanto corren en distintas coordenadas temporales y dinámicas económicas, dando por resultado la exclusión de una parte de jóvenes profesionistas de los mercados laborares.

Se está ante otra paradoja o tensión que consiste en el hecho de que en términos amplios, los jóvenes contemporáneos están más certificados en lo educativo, es decir, tienen más niveles educativos: son más instruidos y con amplias y mejores habilidades en el manejo de las tecnologías de comunicación (computadoras, Internet) que su generación inmediata anterior, aunque están más desempleados, situación que no sucedía con la generación de sus padres que tenían menos niveles educativos, aunque lograban insertarse, sin muchas dificultades, en los circuitos laborales.

Ahora, en cuanto a la educación como tal, lo que señala el autor es que la educación superior, para una gran parte de sus jóvenes de investigación, ha perdido su sentido, es decir, ya no es garantía de movilidad social a fin de mejorar las condiciones materiales de vida, lo cual tiene una lógica de verdad, sin embargo, pareciera ser que la educación superior todavía es una aspiración para una parte importante de jóvenes, más que nada por su valor simbólico, es decir, por ser espacios de la socialidad y por ende, importantes en las construcciones identitarias juveniles.

El texto de Jesús Alejandro Hernández: «Sexo, droga y tv. De medios, sexualidad y salud en adolescentes clasemedieros de Guadalajara, Jalisco», en cuanto a la combinación de estrategias de investigación, cuantitativas y cualitativas (grupos focales), es interesante, ya que a mi entender, este estudio de análisis exploratorio del discurso de adolescentes, se sitúa más del lado de lo que los antropólogos denominan como los consumos culturales, e incluso, cercano a los trabajos de comunicación, siguiendo las teorías de la recepción.9

9 Cfr., Mabel Piccini, Ana Rosas Mantecón y Graciela Schmiichuk (coordinadoras), Recepción artística y consumo cultural, México, Juan Pablo Editores, 2000.

10 DISERTACIONES APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE LA JUVENTUD

Hay cuestiones importantes que el autor va señalando como la clasificación que lleva a cabo de adolescentes urbanos y semiurbanos con respecto a las preferencias en el uso y consumo de los medios como instrumentos de información en lo relacionado a la sexualidad y a la salud. En este sentido, no es de extrañar que en primer término aparezca la televisión, la radio y los periódicos.

Esto es significativo en tanto que vuelve a confirmar que una de las cualidades de los jóvenes contemporáneos es el uso de las tecnologías de comunicación como uno de los accesorios culturales más significativos en la socialización, en la apropiación de la información, en las preferencias políticas, es decir, son potentes instrumentos para la construcción de opiniones e.influir en la acción social.

Interesante el dato de que los padres y los amigos, son las fuentes de información más confiables con respecto a la sexualidad. Habría que ver cómo se distribuyen estas percepciones en relación al género: las mujeres adolescentes a ¿quién recurren? y en ¿en qué aspectos o circunstancias? versus los hombres adolescentes. Por otra parte, no hay que olvidar que la escuela es la institución o el sitio en donde más información adquieren los adolescentes y los jóvenes, en relación a la sexualidad.

El Capítulo III, «Creaciones juveniles», agrupa dos textos, uno que discute la configuración identitaria juvenil a partir del uso de drogas (ilegales) y el otro, sitúa a la música imbricada a determinadas adscripciones juveniles en los espacios urbanos. Son trabajos con registro en lo simbólico o de las subjetividades sociales o colectivas de los jóvenes.

El artículo de Horacio Espinosa Zepeda, «Construcción de la identidad social en jóvenes consumidores de drogas de la ciudad de Guadalajara», da pauta para abrir varias reflexiones urgentes y vigentes en distintos sentidos, máxime cuando el asunto del consumo de las sustancias ilegales en las y los jóvenes, es uno de los aspectos más delicados de larga data en los estudios acerca de lo juvenil, abordado principalmente por los enfoques de la salud /

MAPAS Y COORDENADAS

enfermedad, es decir, de la psicología analítica y la psiquiatría que tienden a desocializar lo individual y a individualizar lo social.

En primera instancia, el autor ubica el asunto de las iden­tidades sociales en las coordenadas de la modernidad y recupera las propuestas de Erving Goffman, a fin de pensar el consumo de drogas y de los sujetos sociales juveniles desde los procesos de discriminación, la marginación y el estigma, como una suerte de identidades deterioradas. De ahí desarrolla las ideas acerca de lo que denomina como la identidad legitimadora, es decir, la que asume el estigma, la cual se contrapone, a la identidad de resistencia, aquella que la interpela.

A partir de esta interesante argumentación, una de las preguntas que quizás habría que plantearse, sería la siguiente: ¿cómo pensar desde otros lugares teóricos de los que ya se han hecho el asunto del consumo de sustancias ilegales en los jóvenes cuando se asiste a las crisis de las identidades que fueron construidas bajo la lógica de la modernidad?

Aquí cabría recuperar una propuesta de Martín Hopenhayn10

con respecto a que el asunto de la violencia y las drogas, son dos de los fantasmas que están recorriendo a América Latina y que en el caso de las sustancias, se convierten en una de las grandes problemáticas que afectan directamente al sector de las y los jóvenes y, por consiguiente, implica a los otros actores sociales: los mundos adultos y las instituciones.

Aunque suene absurdo, el problema en el consumo de drogas que llevan a cabo una parte de las y los jóvenes, no está o se ubica, en la droga misma, sino que se desplaza en la carga simbólica que conlleva, esto es más claro cuando sabemos que realmente una de las dificultades serias para los jóvenes en el asunto de los consumos de sustancias, no es la marihuana o la cocaína, sino las drogas legales: el alcohol.

A como lo da a entender Horacio Espinosa cuando refiere que las drogas son un elemento de configuración de la identidad

10 Hopenhayn, Op. di, 2005

DISERTACIONES. APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE LA IUVENTUD

de muchas culturas juveniles urbanas; el consumo de las drogas ilegales, entra en el circuito juvenil globalizado como una especie de accesorio cultural, junto con otros como la música, de tal suerte que al consumirse un carrujo de marihuana, o aspirar una línea de cocaína, o ingerir una «tacha» (droga de diseño), probablemente también se está consumiendo el universo simbólico del grupo o los grupos a los cuales se está adscrito o a las que se pertenece.

De igual manera, el consumo de drogas, en este eje de la configuración de las identidades juveniles, pasa por la experiencia del cuerpo: como aquel territorio de la decisión de sí que conlleva una connotación en lo individual aunque construida colectivamente. Sí como lo propone el autor, al transitar del estigma a los valores, creo que se está en la posibilidad de que más allá de la adscripción identitaria juvenil a la que se pertenezca, aparece la disputa y reivindicación por los derechos civiles y culturales. Esto llevaría a la posibilidad de construcción de ciudadanías juveniles en tanto demandar el respeto ante el hecho del consumo como una vía colectiva de reconocerse desde el lugar de usuario de drogas ilegales y, en la demanda de ser, en cuanto a la decisión de sí.

El texto de Rogelio Marcial, «Aquí puras rolas chidas: música y expresiones juveniles en México», es de los que más disfruté, ya que además de ser de los mejor estructurados, está muy bien planteado y hace una contribución pormenorizada que hacía falta en los escritos de jóvenes y música, en tanto establecer las articulaciones y conexiones correspondientes entre las diversas culturas juveniles, los diferentes estilos musicales y los contextos sociales y políticos, partiendo del núcleo base o matriz de significación de la música rock.

Me parece que una cuestión importante del texto del colega, es que permite sustraer varias reflexiones teóricas y metodológicas que implícitamente están presentes en su texto. Una de ellas es que no queda la menor duda de que la música del rock con sus diferentes géneros e hibridaciones o mezclas contemporáneas, es una de las matrices de significación más importantes para las y los jóvenes, no sólo de México, sino del mundo, de mediados del siglo pasado a la fecha y que entra dentro del ámbito de los estudios

MAPAS V COORDENADAS

de las industrias culturales y los consumos, desde el lugar de lo simbólico o de las ínter subjetividades colectivas.

En esta matriz de significación, abrevaron y se construyeron un sinnúmero de adscripciones identitarias juveniles que siguen alimentando a las actuales generaciones de jóvenes y, que además, le dieron visibilidad a las distintas formas de expresión social, cultural y política, en tanto abrieron varias rutas de posibilidades, no la única, en la construcción del ser joven.

Asimismo, es muy importante remarcar que los trayectos o los procesos que se siguieron en esta construcción de las culturas juveniles y los estilos musicales, están referidos o anclados a los contextos sociales, culturales y políticos más amplios en los que están circunscritos los sujetos juveniles urbanos y rurales que nos permite comprender de mejor manera el sustrato relacional de las y los jóvenes.

Quisiera destacar que el consumo de los estilos musicales por parte de las y los jóvenes urbanos y rurales, ha sido un instrumento para la acción social y la participación en lo político muy transcendente dado el agotamiento de las ideologías polí­ticas duras (socialismo, capitalismo); el descrédito de la política instituida por los partidos políticos; la falta de legitimidad de los más importantes consorcios informativos y de fuertes cuestionamientos a los procesos electorales.

Ahí tenemos la evidencia —y espero no exagerar— de que para una gran parte de las y los jóvenes, frente al desdibujamiento o el vaciamiento de sentido de la política, emerge con una fuerza de significación muy importante el ámbito o el terreno de lo cultural que se hace viable y visible a través de los movimientos juveniles como los del hip-hop, o de la música electrónica (ráves), o de la grupera (oldies, ballenato, cholos).

La música, sus estilos —campo cultural señala Rogelio Marcial—, como objeto material y simbólico, se parecen a los sujetos sociales juveniles que la consumen y la habitan: hablan de la heterogeneidad de sentidos, expresión de las cotidianidades y de la gran diversificación política / cultural de las adscripciones juveniles en los espacios urbanos y rurales.

DISERTACIONES. APROXIMACIONES AL CONOCIMIENTO DE LA JUVENTUD

Para terminar, reitero que los estudios, las investigaciones y los diferentes acercamientos disciplinares y metodológicos que se muestran y se dan a conocer en Disertaciones. Aproximaciones al conocimiento de lo juvenil, abren una veta importante y necesaria para los estudios regionales de occidente.

México, D.F. Miércoles, 19 de julio de 2006.

Capítulo I

INSTITUCIONES Y JÓVENES