Comunicadades de Investigadores Mexico

8/12/2019 Comunicadades de Investigadores Mexico

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Este trabajo aporta una visin sobre las diver-sas circunstancias que operan en los aprendi-zajes del oficio cientfico, a partir del estudiode comunidades en las que existen ampliastradiciones de formacin de investigadoresy de produccin y difusin de conocimiento.

Adems, desde este acercamiento tambinse puede apreciar que hay una variedad im-

portante de contextos que, al mismo tiempoque vinculan sujetos con una cultura comuni-taria, tambin los relacionan con los concursosque se gestan desde el mbito internacionalhasta el local, puesto que as dan sentido a losesfuerzos y las funciones de su oficio.

Igualmente, se considera que las explica-ciones sobre el tema no son aplicables a todoslos contextos, ya que se observ que entre los

actores entrevistados para esta investigacin,las razones que propiciaron su competenciaprofesional tienen que ver con las decisionesde autoformacin, con la bsqueda de unlugar en los concursos del oficio y con susnociones de investigacin; y esto sugiere queen el pas existen muchas maneras de hacerinvestigacin y de valorar la preparacin delos sujetos y sus alcances.

No.8

Sara Aliria Jimnez Garca

Las culturas de formacin deinvestigadores de la educacin en doscomunidades acadmicas de Mxico


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Coleccin GraduadosSerie Sociales y Humanidades

No. 8


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Sara Aliria Jimnez Garca


Universidad de Guadalajara2010


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Primera edicin, 2010D.R. Universidad de Guadalajara Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades Editorial CUCSH-UDG

Guanajuato 1045 Col. La Normal 44260 Guadalajara, Jalisco, Mxico

ISBN Obra completa 978-607-450-155-1ISBN E-book 978-607-450-264-0

Hecho en MxicoMade in Mexico


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ndice

INTRODUCCIN 15

I LARELACINENTRELOSAVANCESDELAINVESTIGACINEDUCATIVAYLAFORMACINDEINVESTIGADORES 19

Qu se atendi de los procesos de formacin de investigadores 21

II ACERCAMIENTOEMPRICOALASCULTURASDEFORMACINDEINVESTIGADORES 25 Las culturas de formacin de investigadores desde

el estudio de casos 25 Posibilidades metodolgicas de acuerdo con la investigacin

sobre el tema: objetos y tcnicas 28

III ELTRABAJOENDOSESPACIOSHISTRICO-CONTEXTUALES 33 El capital acadmico de los sujetos,

un rasgo de las culturas de formacin de investigadores 36 Historias, argumentos y anotaciones de los sujetos de la formacin 40 Produccin de conocimiento y acciones

para la preparacin del oficio 42 Notas sobre el trabajo en las comunidades,

su revisin y realizacin 43 El ingreso y permanencia en las comunidades acadmicas 45 Pautas para el anlisis de las culturas

de formacin de investigadores 46

IV CONTEXTOPARALAFORMACINDEINVESTIGADORESDELAEDUCACIN 47 La formacin para la investigacin de la educacin en el pas 48 Los inicios de la investigacin de la educacin:

desde 1930 hasta finales de la dcada de los setenta 48 Dcada de los ochenta, los docentes son llamados

a participar en el oficio 50 Dcada de los noventa y los comienzos del nuevo siglo 52 Avances y estancamientos de la investigacin

de la educacin en el pas 59


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La formacin para el oficio, vista desde el mbito internacional 60 Las polticas nacionales, su aplicacin en el oficio 64 A modo de conclusiones sobre la contextualizacin

del oficio en el pas 68

V UNESTADODECONOCIMIENTOSOBRELAFORMACINDEINVESTIGADORES 71

Argumentos, referencias y fuentes considerados sobre el tema 71 Qu se sabe, enfatiza e ignora sobre estos procesos 73 Seis ejes de trabajo sobre la formacin de investigadores 76 I Formacin metodolgica versus formacin para la investigacin 78 II Formacin escolarizada para la investigacin 84

III

Tendencias de los posgrados del pasy la formacin de investigadores 93

IV Habilidades de los estudiantes

en los procesos de formacin de investigadores 102

V Los investigadores, formacin y vida laboral 108

VI Tesis, tutoras y relaciones de formacin

para la investigacin 120 El estado de la investigacin sobre

la formacin para el oficio cientfico 129

VI FUNDAMENTOSTERICOSPARAESTUDIARLASCULTURASDEFORMACINDEINVESTIGADORES 133

Qu es la formacin para la investigaciny cules aspectos la integran 134

Las culturas de formacin de investigadores 139 Las comunidades acadmicas 151 La produccin de conocimiento 152 Las disposiciones institucionales para la investigacin 158

VII RESULTADOS: CULTURASDEFORMACINDEINVESTIGADORESENDOSCOMUNIDADES 163

Introduccin 163 Textos, contextos, conocimientos e interacciones 164 Los elementos que constituyen una cultura

de formacin de investigadores 166 I Los actores y los espacios contextuales de la investigacin 168

En la comunidad A 169 Cultura docente vs. cultura de investigacin en la comunidad A 170


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En la comunidad B 173 Cultura de intervencin y de investigacin en la comunidad B 176 ii Los legados fundacionales en las comunidades 180

De la comunidad A, la formacin escolarizadapara la investigacin 180

De la comunidad B, la formacin de los formadores 186 iii Los mandatos oficiales para el ejercicio

y la formacin de investigacin 195

En la comunidad A 197 En la comunidad B 209 iv Nociones intelectuales de los sujetos de la formacin 223 Los sujetos con y para los que se produce conocimiento 227

Nociones de interacciones especializadas 228 En la comunidad A 228 En la comunidad B 236 Nociones de interacciones vinculadas a la administracin

y la poltica educativas 246 En la comunidad A 247 En la comunidad B 256 Nociones de interaccin vinculada a los miembros

del campo acadmico 260 En la comunidad A 261 En la comunidad B 264 Las nociones intelectuales en la comunidad A 271 Las nociones intelectuales en la comunidad B 275 v Los espacios de significado para la autoformacin

en la investigacin 277

De la comunidad A 279 Formacin escolarizada para la investigacin 279 Los estudios de licenciatura, un espacio

de iniciacin en el oficio 280

Los estudios de doctorado, una experiencia sustantivapara avanzar en el oficio 282

Preparar a otros, preparndose para el oficio 283 Formadores de la comunidad que influyeron

en la preparacin de otros acadmicos 284 Aprender haciendo y buscar los recursos para formarse 285 Afirmacin como investigadores independientes 288 Tiempos e intenciones invertidos en la autoformacin 289 Los tropiezos y las reinversiones en la autoformacin 290


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De la comunidad B 292 Los estudios de doctorado, una experiencia

sustantiva para avanzar en el oficio 292

Los territorios de la formacin de investigadores 294 Los primeros ejercicios de formacin 297 Preparar a otros, preparndose para el oficio 298 Afirmacin como investigadores independientes 299 Inversiones en la autoformacin,

de alegras, miedos e incertidumbres 301 Formacin en la misma comunidad en la que trabajan 302 Aprender haciendo y buscar los recursos para formarse 303

VIII CONCLUSIONES 307 En qu consisti la investigacin 307 Los hallazgos principales 309 En la comunidad A 309 En la comunidad B 312 Qu es una cultura de formacin de investigadores 314 Los saberes incorporados sobre el estudio

de la formacin de investigadores 318 Experiencias en el plano personal y profesional 320

BIBLIOGRAFA 323

ANEXOS 339 I Entrevista para investigadores/as 339 II Cuestionario sobre la formacin acadmica

y la trayectoria del/la investigador/a 342


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A Jaime y a Octavio, mis grandes compaeros y cmplices de siempre.

A mis paps, de quienes aprend a creer que siempre hay un maana,

gracias por su espritu, esfuerzo y apoyo.A mis hermanos en quienes estn representadas las mejores cualidadesde la vida; Mayra eres la esperanza, Tani la alegra, Nora la tenacidad,

Beto la energa y Migue la fortaleza.A Miguelito, Chris, William, Victoria, Fer, Nori, Jos Luisito y Josu,

por su mpetu.

A Blanca, Lili y Elizer, grandes amigos.


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AGRADECIMIENTOS

A las integrantes de mi comit tutorial, Dra. Ma. Guadalupe Moreno Bayardo, Dra.Rosa Martha Romo Beltrn y Dra. Ma. Luisa Chavoya Pea.A los investigadores de las dos comunidades, por su primordial apoyo.A Laura, Rafa, Pedro, Alfredo, Rebe, Julio, Felipe, Yoli, Csar y Cony, amigos y

maestros a la vez.


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Una tendencia actual respecto a la formacin de investigadores en el pas es suconstante descalificacin, ya que se supone que es de conocimiento general la de-bacle de los posgrados; adems, como complemento de esta creencia, se seala quelo que es valioso y vlido de estos procesos de preparacin profesional queda fueradel territorio nacional.

Estas posiciones de reprobar por adelantado tales procesos pueden ser fcil-mente desmitificadas si se considera que actualmente hay un sinnmero de pro-gramas interinstitucionales que cuentan con la participacin de acadmicos deotras naciones o, bien, que tienen sedes alternas a este territorio; por lo tanto, sila solucin fuera desarraigar contextualmente los procesos para hablar de mejorcalidad y/o de programas de verdaden la formacin de investigadores, entoncesestos ejercicios tendran resueltas las dificultades que genricamente se adjudican aquienes se preparan en el pas; sin embargo, esto no ha bastado para que se notenlas mejoras desde tales discursos.

Otra circunstancia de contrapeso a estas crticas es que ms all del territorionacional hay una serie de deficiencias y dificultades que no han sido atendidas;en el presente trabajo se muestran algunas, mediante las que se evidencia que lascomplicaciones en estos procesos conforman un problema internacional; stas soncomunes incluso en naciones con importante desarrollo cientfico como Estados

Unidos, Australia y varios pases de Europa, en donde adems hay sealamientosacerca de que los paradigmas de rendicin de cuentas en las universidades estndeformando los procesos educativos e igualmente se responsabiliza a la masifica-cin de la educacin en posgrados y a la prdida de las libertades acadmicas quecaracterizaban estos procesos (Bourke et al.,2004; Evans et al.,2005; Kim, 2000); aslo muestra el apartado del estado de conocimiento de esta investigacin.

Adems es cierto que, en Mxico, la gran diversidad de estos procesos tiene mu-cho material para sostener el mito social sobre las deficiencias en los procesos; porejemplo, a este respecto, Reynaga (2002) reconoce las improvisadas circunstancias

INTRODUCCIN


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16 LAS CULTURAS DE FORMACIN DE INVESTIGADORES DE LA

EDUCACIN EN DOS COMUNIDADES ACADMICAS DE MXICO

con las que operan algunos posgrados o, bien, lvarez (2002) seala la falta de tinoque han tenido las polticas del nivel.

Sin embargo, Mxico es un pas que al igual que otros tiene avances, retrocesos

y estancamientos en la materia; esto es resultado de la existencia de una gran varie-dad de situaciones que revisten de significados, acciones, concursos y saberes a lascomunidades acadmicas y a las tareas de este quehacer.

En ese sentido y a fin de evitar el uso de un rasero general sobre la problemticaen la nacin, este trabajo aporta una visin sobre las diversas circunstancias queoperan en los aprendizajes del oficio cientfico, a partir del estudio de comunidadesen las que existen amplias tradiciones de formacin de investigadores y de produc-cin y difusin de conocimiento.

Adems, desde este acercamiento tambin se puede apreciar que hay una varie-

dad importante de contextos que, al mismo tiempo que vinculan sujetos con unacultura comunitaria, tambin los relacionan con los concursos que se gestan desdeel mbito internacional hasta el local, puesto que as dan sentido a los esfuerzos ylas funciones de su oficio.

Igualmente, se considera que las explicaciones sobre el tema no son aplicablesa todos los contextos, ya que se observ que entre los investigadores entrevistadospara esta investigacin, las razones que propiciaron su competencia profesionaltienen que ver con las decisiones de autoformacin, con la bsqueda de un lugar enlos concursos del oficio y con sus nociones de investigacin; y esto sugiere que enel pas existen muchas maneras de hacer investigacin y de valorar la preparacinde los sujetos y sus alcances.

Rasgos como stos fueron los que invitaron a reflexionar sobre lo que saben losmiembros de las dos comunidades estudiadas, cmo se prepararon, en quinesconfan, qu normas los alientan o detienen en el oficio y qu legados fundaciona-les dieron posibilidades para estos ejercicios colectivos.

As pues, este texto se organiz en ocho captulos; uno con la intencin de mos-trar las relaciones que se han desarrollado entre los avances de la investigacineducativa y la formacin de investigadores; otro ms sobre las posibilidades meto-dolgicas observadas para esta investigacin y las decisiones tomadas; un tercero

para dar cuenta del trabajo de campo, respecto a qu se hizo, con quines, cmo seingres a los mbitos de la investigacin y qu se logr.

En el cuarto captulo se situaron los avances del oficio en el pas y sus relacionescon diversos factores institucionales, internacionales y de poltica educativa; en elquinto se organizan seis perspectivas sobre las cuales se ha trabajado el tema, loque se sabe hasta ahora y lo que falta por conocer, esto a modo de estado de conoci-miento; el sexto trata acerca de las diferentes aportaciones que ayudan a constituiry a explicar el objeto de estudio, qu develan tales argumentaciones, qu se retoma,para qu y qu construccin analtica se desarrolla.


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17INTRODUCCIN

El sptimo captulo se destin a los resultados; ah se trabaja con la subjetividadde los investigadores respecto a lo que es trascendental en su oficio, qu hay que ha-cer para saber, cmo lo saben, qu disfrutan de su profesin y qu les molesta, pues-

to que dichas cualidades constituyen la cultura de formacin de cada comunidad.En el octavo captulo se exponen las conclusiones, un espacio textual en el que

se refieren las cualidades de las culturas de formacin en cada comunidad y sehace nfasis en los elementos que desde esta investigacin constituyen tal entidadanaltica. Cabe aclarar que todos los esquemas y cuadros fueron elaborados espec-ficamente para este trabajo.


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I

LA RELACIN ENTRE LOS AVANCES DE LA INVESTIGACINEDUCATIVA Y LA FORMACIN DE INVESTIGADORES

Esta investigacintuvo como objeto de estudio las culturas de formacin de inves-tigadores de la educacin de dos comunidades acadmicas del pas. La manera enque se configur el objeto implic que se trabajara con sujetosque se caracterizanpor una amplia experiencia en el oficio cientfico, que estn activos como investi-gadores, que tienen estudios de posgrado, que tambin han aprendido el oficio enlas prcticas y que han participado formando a otros individuos en este quehacer;por lo tanto, los conocimientos de estos actores se vinculan con la historia de unaagrupacin y la produccin colectiva de conocimiento en esa esfera cultural.

Tal perspectiva permiti que se distinguieran modos de entender la profesin yque se recuperaran los aprendizajes que se van incorporando a lo largo de la trayec-toria acadmica; de esta manera, las explicaciones sobre el fenmeno trasciendencontextos y vivencias de los investigadores, ms all del espacio tradicional en que seestudian tales procesos, como lo son las aulas de clases y los programas educativos.

Este ejercicio de investigacin fue impulsado por la observacin de las distintascualidades que han ido configurando el campo de la investigacin educativa desdesu origen, puesto que se percibi que, a ms de setenta aos de historia del oficio, laformacin de investigadores sigue siendo insuficiente para mejorar la produccin ydifusin de conocimiento en el campo correspondiente.

La problemtica de la formacin de investigadores educativos en Mxico deja

una amplia agenda, ya que los resultados son todava incipientes; entre otros fac-tores,hace falta que las organizaciones generen una infraestructura acadmica yadministrativa ms slida, as como nuevos espacios para los aprendices y prac-ticantes del oficio, que las polticas federales posibiliten mayor dedicacin de losacadmicos a esta actividadpara que, de esa forma, las instituciones, el gobiernoy los acadmicos desarrollen las bases para una mayor competitividad nacional einternacional (COMIE, 2003 y OCDE-CERI, 2004).

En ese sentido es preciso decir que la investigacin educativa se ha desarrolladode modo desigual en el interior del pas (Weiss, 2003), ya quemientras unos actores


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y comunidades cuentan con reconocimiento nacional e internacional desde hacevarias dcadas, otros apenas estn empezando a agruparse o discutiendo sobre lapertinencia de integrar la investigacin educativa como tarea institucional; por esa

razn, la brecha es cada vez ms amplia.Aunque en cada comunidad de investigacin educativa persisten rasgos espe-

cficos, tambin existe un conjunto de condiciones estructurales generales; stas sepodran observar en la historia del oficio, en el alcance del trabajo realizado, en elsaber disponible para formar a otros sujetos, en la experiencia de sus acadmicosy su preparacin previa, entre otros aspectos. Estas cualidades de la investigacineducativa en el pas hicieron posible el presente estudio, debido a que se caracteri-zaron las huellas de los procesos de formacin de investigadores en dos comunida-des en las que se realiza este quehacer.

Adems, en Mxico, la historia del oficio y de la formacin evidencia que estecampo de conocimiento ha avanzado muy lentamente, pese a que se ha formadouna proporcin importante de investigadores, sobre todo en las dos ltimas dca-das; aun as, el nmero de investigadores en activo y de producciones publicadassigue siendo baja. Por ende, y de acuerdo con Muoz (2004), falta equilibrar lacapacidad de la investigacin educativa y su produccin.

As mismo, se consider como referente el hecho de que las polticas del pashan ido inclinndose al estmulo de la formacin de buenos investigadores, aun-que todava no hay claridad respecto a lo que los define y los constituye comotales (Chavoya, 2002); por lo tanto, tal indefinicin se constituy como un puntode partida para incursionar en lo que actualmente se hace en la materia y tener unconocimiento ms amplio al respecto.

De acuerdo con lo sealado, a ms de setenta aos de la investigacin educativaen Mxico se visualizan pocas posibilidades de que se constituya una amplia expe-riencia entre los actores del oficio; igualmente, el conjunto de estas caractersticasevidencia que existe una raqutica infraestructura acadmica y administrativa parael desarrollo de las actividades de formacin e investigacin, as como una orien-tacin nacional dentro de las instituciones educativas, que propicia una multipli-cidad de funciones y, en contraste, poca concentracin a las actividades del oficio;

es decir, se estimulaa los acadmicos para que formen a los aprendices mientraspublican, hacen proyectos propios, realizan tareas docentes y administrativas yconsiguen financiamiento, entre otras acciones.1

Con esa inercia institucional slo se exacerbarn los problemas de la escasa

1 Lo anterior es visible en los lineamientos que derivan del Programa del Mejora-miento del Profesorado (PROMEP) de la Secretara de Educacin Pblica (SEP), enla convocatoria de 2007,donde se refieren las responsabilidades de los acadmicosde laeducacin superior.


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21LA RELACIN ENTRE LOS AVANCES DE LA INVESTIGACIN

EDUCATIVA Y LA FORMACIN DE INVESTIGADORES

produccin e incipiente formacin de investigadores; estas complicaciones parael desarrollo de la actividad cientfica son evidentes en algunos indicadores; porejemplo, Colina y Osorio (2004) sealan que, de acuerdo con la SEP, hay 794 insti-

tuciones de educacin superior en el pas y que en 50 de stas laboran 335 investi-gadores educativos; el 69% (232) de estos investigadores se ubica en institucionesdel Distrito Federal y apenas el 31% (103) restante en otras entidades del pas; esms, 20 (40%) de estas organizaciones slo cuentan con uno o dos investigadores.

Del mismo modo, la escasez de investigadores educativosrefleja que los pro-gramas de posgrado en los que se forman maestros y doctores son atendidos poractores que con frecuencia desconocen los cdigos culturales del oficioy que tienenms tradicin profesional en la docencia que en la investigacin; esta situacin re-dunda en una alta insuficiencia de profesionales para operar la infraestructura aca-

dmica que da acceso al conocimiento inscrito en el campo.El asunto es an ms serio si se considera el nmero de investigadores, ya queeste indicador revela que son pocas las posibilidades de ejercer en este campo y, ala vez, sugiere que el impacto de los programas de posgrado ha sido bajo; de algnmodo, esto permite afirmar que cursar dichos estudios no garantiza que los egre-sados estn preparados para fungir como investigadores y que efectivamente sededicarn al oficio en su vida profesional.

Qu se atendi de los procesos de formacin de investigadores

Como puede observarse, la preeminencia del fenmeno ha sido destacada en m-bitos tanto acadmicos como polticos, aunque no siempre en correspondencia conestrategias y acciones especficas para el avance correspondiente; esto a pesar deque se trata de una necesidad evidente.

Adems, el estudio de la formacin en general, y para la investigacin edu-cativa en particular, ha asumido distintas vertientes que enmarcan recurrencias yausencias en el campo; estos marcos explicativos podran ser complementarios, yaque se elaboran desde distintos referentes contextuales y situacionales del procesoy, por lo tanto, dejan ver qu se ha atendido y qu se requiere estudiar. As pues,

para referir estas tendencias de estudio, en la presente investigacin, los trabajossobre la temtica se organizaron en cuatro ejes.

En una primera vertiente se observ que existen trabajos que documentan lasexistencias poblacionales en los posgrados: altas, bajas y permanencias de los estu-diantes, de modo que las curvas de ascenso o descenso de la matrcula se interpre-tan en conjuncin con las polticas de posgrado, con variables socio-demogrficasy socio-acadmicas de los alumnos y los docentes, para mostrar los efectos de laformacin en estos programas; quiz sta es la perspectiva que ms se ha usadocomo explicacin de la situacin que guarda la capacidad de la investigacin edu-


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cativa y de los procesos para desarrollarla. Esta vertiente se ha trabajado en estu-dios como los de Casanova y Berliner (1997), Evans et al. (2005), Gentile et al. (1989),Gutirrez(2002), Huisman y Bartelese (2000),OCDE-CERI (2004), Reynaga (2002),

entre otros.Una segunda directriz analtica se ha concebido en el presente trabajo como la

formacin escolarizada para la investigacin; en sta se agrupan asuntos como loscontenidos y actividades del aula, su organizacin, las didcticas implicadas, elaprendizaje de paquetes tcnico-metodolgicos, el desarrollo de habilidades parala investigacin, las modificaciones curriculares y, en general, las dinmicas de en-seanza y aprendizaje.

As pues, entre las producciones que documentan el tema de la formacin seencontraron los libros de texto que se usan en los programas que forman inves-

tigadores o que orientan sobre temas relacionados. En estos textos, el asunto mssobresaliente son los saberes necesarios para el oficio y, en especfico, los temasmetodolgicos asociados a una investigacin.

Adems, en esta misma perspectiva, autores como Martnez (1999) y Moreno(2002b) explican la formacin a travs de la concatenacin de habilidades, unaperspectiva de discusin especializada porque implica un anlisis profundo de laactuacinde los sujetos y sus destrezas. La produccin en esta vertiente se ha hechoa partir de ejercicios con alumnos, profesores y asesores de programas de licencia-tura y posgrado.

Como a esta perspectiva se integran tambin las dinmicas de enseanza-aprendizaje, ah pueden ubicarse las aportaciones de Eisenhart y Dehaan (2005),Kerlin(1995) y Snchez y Arredondo (2000, 2001 y 2004), ya que analizan diversasexperiencias que viven los sujetos en un posgrado, la calidad de sus interaccionesy el peso que podran tener en la comprensin del oficio.

Un tercer modo de aproximacin al tema es el estudio de las tutoras, asesoras,elaboracin y revisin de tesis. En esta vertiente se han indagado los procesos queviven profesores y alumnos en la revisin de temas de la investigacin, ya sea enel saln de clase o en consultas especializadas para este propsito. Los estudiosde Boote y Beile (2005), Chen et al. (2003),Dewett et al. (2005), Faghihi et al. (1999),

Fresn (2002) y Hoolbrook et al. (2004) son algunos ejemplos de esta tendencia de lainvestigacin sobre formacin.

La cuarta y ltima de las orientaciones consiste en el anlisis de la formacinpara la investigacin como componente de las metas institucionales de la educa-cin superior, vista como parte de las funciones que se encomiendan a la universi-dad. Aqu se pueden ubicar autores como Alcntara (2000), Arnaz (1981), Chavoya(2002), Garritz (1997), Ibarra (2002), Kaipainen et al. (2000), Marroqun (1980) y Sotoy Mndez (1995).

Las reflexiones de esos estudios y autores constituyen fuentes de anlisis por-


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que, a medida que se indaga sobre el tema, evidencian aspectos desconocidos delproceso, as como posibilidades fecundas. Por tanto, este estudio se configur to-mando en cuenta el trabajo realizado en esas investigaciones.

Adems, el acercamiento a estas vertientes de investigacin sobre el tema seaprovech para desarrollar un estado de conocimiento que profundizara sobre ta-les discusiones e incluso permiti que se ubicaran marcos analticos para compren-der mejor estos complejos procesos de aprendizaje del oficio cientfico.

As pues, en el presente trabajo se concibi la formacin para la investigacineducativa como una cultura que se desarrolla con base en la experiencia de losinvestigadores de una comunidad acadmica; esto implica que dichos actores par-ticipan en un mbito de relaciones complejas en las que de modo determinanteintervienen la comunidad en la que se aprende el oficio, la institucin de educacin

superior en la que se inserta esa agrupacin y los elementos disciplinares que setoman en cuenta para ejercer tal profesin.Con base en estos planteamientos se ubicaron dos comunidades acadmicas

con tradicin amplia en la investigacin educativa, es decir, con investigadores ac-tivos que tienen experiencia en la produccin y difusin de conocimiento, as comoen la formacin de investigadores. De acuerdo con lo sealado, el objetivo de lainvestigacin fue comprender las culturas de la formacin de investigadores en doscomunidades acadmicas del pas.

En correspondencia con ese propsito, las preguntas que orientaron el estudioson las que siguen: Cmo se desarrolla una cultura de formacin de investigadores en una comu-

nidad acadmica? Cmo se relacionan los ejercicios de produccin y difusin de conocimiento

con la formacin de investigadores en una comunidad acadmica? Cules son los aprendizajes en estas culturas?

Dado que la formacin de investigadores es un fenmeno que puede ser inter-pretado de modo ms profundo si se atienden las relaciones que se dan para esteproceso en un mbito preciso, se asumi una definicin socio-antropolgica paraobservarlo como una cultura. Por tanto, se concibi como un sistema de signos

interpretables enmarcados en un contexto inteligible (Geertz, 1987).De igual modo, en el anlisis de las estructuras colectivas del trabajo cientfico,

en el que se incluye la formacin de investigadores, se consider la inclusin de lascondiciones de la investigacin educativa como campo cientfico, en donde es re-comendable definir la lgica de estos procesos por s mismos (Bourdieu et al., 1975)y observar qu es lo que para sus actores resulta significativo aprender y cmoutilizan dichas comprensiones.

Con base en estas acotaciones se realiz un anlisis de las culturas de formacinde investigadores a travs de los legados fundacionales en las comunidades, los


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mandatos oficiales para el ejercicio y la formacin de investigadores, los estiloscognitivos de los sujetos de la formacin y los espacios de significado de la autofor-macin en la investigacin.

En estas pginas se ha especificado cul es el objeto de estudio y cules son lascategoras analticas que lo constituyen. En consecuencia, en el siguiente captulose desarrollan los planteamientos que dieron cabida al acercamiento emprico a lasculturas de formacin de investigadores.


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La argumentacin de este apartado se cre a partir de la discusin sobre los aspectosque representan las condiciones de anlisis de los procesos de formacin de inves-tigadores en las comunidades estudiadas; entre stos se consideraron las razonespor las que el mtodo de estudios de casos dara viabilidad a la investigacin porsobre otras posibilidades metodolgicas, la seleccin y acceso a las comunidades,las cualidades de los sujetos, la triangulacin de tcnicas y de fuentes de informa-cin, el diseo de categoras analticas, el proceso seguido en el trabajo de campo ylos elementos con que se llev a cabo el anlisis de la informacin obtenida.

Las culturas de formacinde investigadores desde el estudio de casos

El objetivode la presente investigacin fue comprender las culturas de formacinde investigadores en dos comunidades acadmicas de educacin; asimismo, deacuerdo a como se plante el estudio, se dispuso el acercamiento a los testimoniosy a las acciones de los investigadores de una agrupacin, es decir, a las experienciasque fundan el aprendizaje del oficio cientfico.

Conforme a lo anterior, se parti de la concepcin de culturas de formacin deinvestigadores, un objeto de estudio socio-antropolgico que se ubica en conside-

racin con las caractersticas de los sujetos y de las circunstancias histricas y cul-turales del contexto en que se sitan (Giddens, 1995, Ibez, 1985). Estos aspectosorientaron el trabajo en el interior de las comunidades, tomando en cuenta tanto elaprendizaje del oficio como su puesta en prctica.

En ese sentido se sostiene que la formacin de investigadores trasciende la di-mensin de la enseanza formalizada, ya que el sujeto que decide ser un investiga-dor est obligado a reconocer las mltiples disposiciones que rigen este quehacer.Tales prcticas se formulan alrededor de una cultura, puesto que son resultado deuna construccin social relacionada con las condiciones intelectuales, materiales,

II

ACERCAMIENTO EMPRICOA LAS CULTURAS DE FORMACIN DE INVESTIGADORES


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sociales y espirituales que dominan un espacio y un tiempo; de acuerdo con Bour-dieu (2003) y Clark (1991), las culturas se expresan en significados, valores, costum-

bres, rituales, instituciones, objetos y sentimientos que rodean la vida intelectual y

colectiva de las comunidades acadmicas.Con base en estos planteamientos se eligi el estudio de casoscomo estrategia me-

todolgica, un mtodo con el que se puede acceder a los motivos, las intenciones ylos valores de las personas y de sus organizaciones; adems, este mtodo posibilitun anlisis contextual, con base en la estructura de una agrupacin, en las funcio-nes de sus actores y en el flujo cronolgico de los sucesos (Scholz y Tielje, 2002 yYin, 2003b). Tales precisiones definieron los elementos de anlisis dentro de cadacaso, como se aprecia enseguida.

Esquema 1

Sujetos de un casoInvestigadores de una comu-nidad con distintos gradosde experiencia como:

Practicantes del oficio

Formadores de otrosinvestigadores

Fuentes de datos

Narraciones de los sujetossobre su formacin, sustareas de produccin deconocimiento y formacinde otros investigadores

Documentos curricularesde los investigadores

Documentos de la comu-nidad y la institucioneseducativas para organi-

zar el oficio

Flujo cronolgicoSe recuperan lasexperiencias de lossujetos a lo largo de sustrayectorias, as como lastradiciones comunitariaspara el oficio

Funciones de los sujetos

Practicantes del oficio

Lderes y/o

Integrantes de unacomunidad

Investigadores enfuncin

Pares acadmicos Trabajadores de una

institucin educativa

Acadmicos y/oadministrativos confunciones comodocencia y tutoragestin, entre otras

Instrumentos y tcnicas deinvestigacin

Entrevista

Diario de campo

Anlisis de documentos

mbitos explicativosLa formacin de investi-gadores con base en:

Las disposicionesoficiales para lainvestigacin

Los estilos cognitivos

de los sujetos de laformacin

La organizacin deltrabajo de investi-

gacin en lacomunidad

El trabajo individualen el oficio


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Con base en esta decantacin metodolgica se asume que la aproximacin a lascomunidades y sus procesos de formacin de investigadores se configure a partirde distintas fuentes y modos de obtencine interpretacin, puesto que se parte delsupuesto de que no hay una mirada correcta sobre el objeto, sino mltiples pers-pectivas para entender los casosconsiderados y su contrastacin (Merriam, 1998;Stake, 1999; Yin, 2003a).

As pues, las decisiones sobre el trabajo emprico se tomaron a partir del anlisisde lo que han hecho otros estudios relacionados con el objeto, las caractersticas delfenmeno, las posibilidades que ofrece el mtodo elegido, las tcnicas existentes ylos recursos con los que se contaba para la investigacin.

Posibilidades metodolgicas de acuerdo con la investigacinsobre el tema: objetos y tcnicas

Es frecuente que los autores de los reportes de investigacin,asociados a las cul-turas de formacin de investigadores, comuniquen los acercamientos con los quehan formulado sus apuestas metodolgicas; aunque estos reportes no precisen losmtodos utilizados, s exponen las tcnicas de obtencin, as como los sujetos o

fuentes de informacin; por esta razn, en lo que sigue se destacan esos elementosmetodolgicos.

La gama de aproximaciones informa y sustenta la construccin metodolgicasobre el fenmeno; en la presente investigacin, la documentacin sobre los acer-camientos empricos apoy la reflexin sobre quines seran los sujetos y cules lasestrategias ms idneas. En el esquema 3 se expone una representacin global delos diferentes ejercicios localizados.

El estudio de sujetos y aspectos relacionados con las culturas de formacinde investigadores se ha desarrollado principalmente a travs de tres temas: las

Principio, conocimientos o teoras que se usaron para la interpretacin

De campo (Bourdieu, 1997a y b, 2000 y 2003)

Los estudios culturales de la ciencia (Knorr, 1998; Lolas, 2202; Maldonado-Maldonado,

2005) Culturas de las disciplinas y los establecimientos (Bacher, 2001; Clark, 1987 y 1991)

Relaciones sociales en la formacin (Barbier, 1993; Ferry, 1990 y 1997; Filoux, 1996;

Honor, 1980)

Orientaciones del conocimiento acadmico (Charle et al. 2006; Popkewitz et al. 2003;

Wallerstein, 2001)

Dinmicas culturales en las que se constituyen los procesos de formacin de investigadores

Produccin y difusin de conocimiento

Procesos de formacin de investigadores


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Talleres(T)

Anlisisdedocumentos(AD)

+(E,

ADyT)Descripcin

e

intervencinenelfuncion

amiento

delosposgradosenlaU

NAM

(Snchez,1998;2004;S

nchezy

Arredondo,

2000;2001

y2004)

&[](EyT)Factoresdete

rminantesdelaproduccindeagrupaciones

enlaUniversidaddeGuadalajara(ArechavalayDaz,1997)

+(AD)Lasinconsistenciasdelasdecisionesenlosreportesdelosexmenesdoctoralesen

Australiaendistintasdisciplinas(Holbrook,Bourke,

LovatyDally,

2004)

+

(AD)

Los

factores

que

inte

rvienenenlafinalizacinde

estu

diosdedoctorado(Bourke,

Holbrook,LovatyFarley,

2004)

+(AD)Losriesgosqueenfrentalaadministracindeprogramasdedoctorado

queseformaninvestigadores(Evans,

Lawson,McWillian,Taylor,2005)

+(AD)Unavisincontemporneadelestatus

deldoctoreneducacinenEstadosUnidosy

Canad(Kerlin,

1995)

+(AD)Lacalidaddelaste

sisdedoctoradovistaa

travsdelosreportesdesu

sexaminadores(Bourke,

HolbrookyLovat,2004)

+(CyAD)Lainfluenciadelaasesoradetesisenellogrodelaautonomade

losgraduadosdeprogram

asdedoctorado(Fresn,2002)

+

(AD)

La

situacinde

los

posgradosenelcontextonacional

e

interna

cional(Ruiz,Medina,

BernalyT

assinari,2

002)

&[](AD)Laculturadelos

cuerposa

cadmicosylos

gruposdisciplinares(Garca,

Grediaga

yLandesmann,

2003b)

&(ADyE)Laconstitucininstitucionalyorganizacinformaldetre

scentros

deIEconsideradosimporta

ntesenelpas(Gutirrez,1998)

enlos

Esquema3

Aproximacionesmetodolgicasalaformacind

einvestigadores,lasculturas

ylascomunidadesacadmicas


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&[](O

yE)Relacinentrelasestructura

sdeproduccindeconocimientoenuna

co

munidadylasestructurassocialesde

esacomunidad(Knorr,1998)

&(E)Organizacindelavidaprofesionaldeasociacionesacadmicas

relacinconlastareasintelectuales(Becher,2001)

Entrevista(E)yCu

estionario(C)

Observac

in(O)

&+(E)Quinesson

yquhacenlosinvestigadoreseducativos

(ColinayOsorio,2004)

&

(C

yAD)La

produccindein

vestigacinen

distintoscentrosdelpas(Guzm

n,1998)

+

(E)

Habilidades,hbitos,a

ctitudesy

valores

caractersticosdelcientfico(Are

chavala,1988)

+(AD,E,O)Estudioexperimentalsobrelaformacindel

cientficoenMxico(Fortesy

Lomnitz,1991)

+

(E)

Experienciade

13

inves

tigadoresparticipantesen

la

formacinenposgradoseneduc

acin(Moreno,2000)

&[](E,ADyO)Organizac

indetrabajoyculturaacadmicade

dos

gruposdeinvestigacinde

laUniversidaddeGuadalajara(Cha

voya,2001)

+(C)Losesfuerzosparalabs

quedadeinformacinylaargumentac

inentesisdedoctorado

yelxitodelosestudiantesen

sustrabajos(Dewett,Shin,TohySem

adeni,2005)

[](C)Culturaysubculturadedocentesencentros

educativos(Sarasola,2004)

+(E,AD,O)Estudioetnogr

ficosobrelascaractersticasdeunp

rograma

dedoctoradoprofesionalizanteenenfermera(Malfroy,2004)

&

+(CyAD)Undiagnsticosobrelainvestigacineducativaenla

U

PNAjusco(Latap,Ezpeleta,Gmez

yMartnez,1997)

&

(Ey

AD)Redesdepublicacionescientficas

(Molina,MuozyDomnech,200

2)

&[](EyC)Lainfluenciaqueinvestigadoresexpertoshantenidoenla

instauracindepolticaspblicas

enMxico(Maldonado

-

Maldonado,2005)

Temaquesetratan

&Comunidades

+Formacindeinv

estigadores

[]Culturas

&

(E)

Construccin

y

desarrollode

comunidadesacadmicas

e

specializadaseinterinstitucionalesde

laIE(Gutirrez,2003)

ysu


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comunidades de investigacin, la formacin para la investigacin y las culturasacadmicas.

En lo que se refiere al primero se ha analizado el quehacer de los investigadores

en asociaciones acadmicas, la organizacin para el trabajo, la relacin con la tomade decisiones en materia de poltica educativa, las redes de publicaciones cientfi-cas, la organizacin de acadmicos en comunidades institucionales y extra-institu-cionales, las valoraciones y hbitos de trabajo en una disciplina de conocimiento, laproduccin comparada por centros de investigacin, la historia que caracteriza eltrabajo de estas agrupaciones, entre otros. Los autores de esos trabajos sonArecha-vala y Daz (1997), Becher (2001), Chavoya (2001), Colina y Osorio (2004), Garcaet al.(2003a y 2003b), Gutirrez (1998, 2002 y 2003), Guzmn (1998), Knorr (1998),Latap et al.(1997), Maldonado-Maldonado (2005) y Molina et al.(2001).

En lo que respecta a la formacin de investigadores, los aspectos que se hanindagado son la estructura administrativa y acadmica de los programas deposgrado, las condiciones institucionales para la preparacin en el oficio, las po-lticas federales e institucionales correspondientes, las caractersticas deseablesde los sujetos implicados, las habilidades, los hbitos, las actitudes y los valoresque caracterizan a los acadmicos, los aprendizajes necesarios y los factores queintervienen en la concrecin de los propsitos formativos y en la elaboracin detesis, entre otros. Los autores que han trabajado en estos aspectos son Arechavala(1988), Boote y Beile (2005), Bourke et al. (2004), Colina y Osorio (2004), Dewett etal. (2005), Evans et al. (2005), Fortes y Lomnitz (1991), Kerlin (1995), Fresn (2002),Holbrook et al. (2004), Malfroy (2004), Moreno (2000), Padilla (2003), Reynaga(2002), Ruiz et al. (2002), Snchez (1998 y 2004) y Snchez y Arredondo (2000,2001 y 2004).

Por su parte, de las culturas acadmicas se han discutido los rasgos que caracte-rizan a los docentes, el trabajo intelectual en asociaciones cientficas, la legitimacindel conocimiento, las luchas de poder entre acadmicos y, entre stos y los adminis-trativos, el desarrollo y constitucin de comunidades acadmicas, las culturas delos cuerpos acadmicos, entre otros. Los autores que realizaron estas investigacio-nes son Becher (2001), Grediaga y Landesmann (2003b), Gutirrez (2002), Molina etal.(2002) y Sarasola (2004).

El anlisis sobre lo que se ha estudiado sobre el tema en cuestin fue relevantepara esta investigacin porquedej ver aspectos como las conjunciones de temasen las diversas investigaciones, la diferenciacin entre lo que se sabe y el modoen que se ha indagado, la constitucin de un panorama sobre las situaciones quese han ido postulando como certezas, los elementos que an se desconocen y quepermiten la apertura a otras posibilidades de anlisis; adems, este contraste se uscomo una de las fuentes ms fecundas para ubicar elementos que pudieran darnuevas pistas sobre la preparacin para el oficio.


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Igualmente, la documentacin sobre lo que se estudia ayud a situar modos dediscusin sobre la formacin de investigadores, de los que se deriv que los apren-dizajes de la investigacin en comunidades acadmicas representan un aspecto via-

ble para el anlisis de las culturasde formacin; adems, al asumir este enfoque sepromova un acercamiento a la experiencia de los sujetos como fuente primordialpara el anlisis del fenmeno.

As mismo, se observ que, en los estudios revisados, las tcnicas de investiga-cin ms empleadas son la entrevista, la observacin, el cuestionario, el anlisis dedocumentos y la instauracin de talleres; las tcnicas que ms se utilizaron fueronla de anlisis de documentos, seguida de la entrevista (21 y 14 de los 31 estudios,respectivamente), y las tcnicas menos empleadas son los talleres y la observacin(1 y 4); tambin se percibi que es comn que en estos trabajos se emplee la trian-

gulacin de tcnicas y de fuentes de informacin, puesto que casi la mitad de lasinvestigaciones localizadas lo hicieron.De acuerdo con estos planteamientos, en la presente investigacin se utilizaron

la entrevista, la revisin de documentos (datos curriculares y documentos oficialessobre la organizacin de la investigacin en la comunidad) y el diario de campo;la preferencia por el uso de estas tcnicas y por la triangulacin tiene dos razonesprincipales; por un lado, la naturaleza de los objetos que se analizan, ya que lasculturas de formacin de investigadores requieren de aproximaciones particularesque expresen la singularidad de tales fenmenos; este tipo de acercamientos esposible a travs de ejercicios que reflejen no slo el estado actual del objeto, sinotambinsus referencias histricas, contextuales y sus perspectivas.

Por otro lado, se consider que los procesos de formacin de investigadores seestructuran en trayectos amplios, en enseanzas mltiples y con base en las prcti-cas y creencias de los sujetos; de este modo,la triangulacin de las estrategias men-cionadas permiti un acercamiento flexible y dinmico a las razones, valoracionesy preferencias expuestas en los discursos de los sujetos investigados.

Con base en estas precisiones sobre la aproximacin metodolgica, en el cap-tulo que sigue se refiere el trabajo de campo desarrollado, las razones por las quese seleccionaron determinadas comunidades, el ingreso a stas, las caractersticas

de los sujetos, las decisiones que se fueron tomando en el proceso de obtencin dedatos y las lneas generales mediante las que se analiz la informacin.


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33

Para la eleccin de las comunidades o casos se consider uno de los rasgos contex-tuales del oficio cientfico en la educacin, que consiste en que los aprendizajes deeste quehacer se constituyen tanto en el interior como en el exterior de una agrupa-cin y de una institucin educativa; de esta manera es posible observar una culturade formacin de investigadores asociada a estas entidades, un modo de actuar quediferencia a una comunidad de otras respecto a la produccin de conocimiento y ala preparacin para el oficio.

Acerca del inters de observar a los sujetos unidos a su comunidad, Knorr (1998)y Morket al. (2004) sealan que los miembros de una agrupacin crean una visinms o menos consensuada respecto a su trabajo y a los valores que lo sustentan, loque les permite mantenerse unidos pese a algunas diferencias.

De igual modo,y como se mencion en el primer apartado del trabajo, paraubicar a las comunidades y a los sujetos de la investigacin se contempl una con-dicin peculiar del desarrollo y evolucin de la investigacin de la educacin enMxico, esto es, se consider que las comunidades del pas se sitan de manerairregular y centralizada, ya que mientras algunas instituciones apenas empiezana realizar actividades en este oficio cientfico, otras tienen una larga trayectoria yla mayora cuenta con amplio reconocimiento, lo que les permite tener ms herra-mientas para la formacin de investigadores.

Con base en lo anterior, en el presente estudio se tom en cuenta el desenvolvi-miento de las comunidades de investigacin en el pas, debido a que actualmentees posible ubicar agrupaciones en las que este quehacer ha tenido mayor impulso,no obstante que las referencias sobre el tema sean todava generales como para co-nocer con ms detalle las caractersticas de los sujetos y de sus quehaceres.

Respecto a la diferenciacin de comunidades y la relevancia que esto puede sig-nificar para el estudio de la formacin de investigadores, Becher (2001:19) sugiereque los valores de la disciplina que primero se inculcan son los de las comunida-des lderes en el campo; pese a que las exigencias del empleo puedan modificar

III

EL TRABAJO EN DOS ESPACIOS HISTRICO-CONTEXTUALES


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esos valores, el modelo de formacin definitivoes el que se encuentra en lo que seconsidera el corazn de las cosas, entre los acadmicos que sealan el camino, msque entre quienes lo siguen.

Por estas razones, la atencin del estudio se situ en las comunidades acad-micas que sobresalen por su quehacer en el mbito de la investigacin, ya que sesupone que es ah donde es posible ubicar informantes ms calificados; dada suhistoria en el oficio, en este trabajo se ubicaron los acadmicos que conocen lasreglas cientficas que sirven como base para el funcionamiento de la investigacin.En ese sentido se aprovecharon algunas referencias para ubicar las trayectorias delas comunidades y de los investigadores.

Asimismo, la eleccin de los casos se apoy en las siguientes referencias: loshallazgos de Colina y Osorio (2004), que refieren la colocacin y el capital social

de los investigadores y las unidades en que realizan sus actividades; el trabajo deGutirrez (1998), que menciona cualidades de tres centros reconocidos por su tra-yectoria en la investigacin de la educacin en el pas; la exposicin de Ramrez yWeiss (2004) sobre la distribucin de investigadores educativos en Mxico por ins-tituciones y estados de la repblica; los resultados del Sistema Nacional de Inves-tigadores (2005, 2006 y 2007), donde se seala quines estn registrados en el reade Humanidades y Ciencias de la Conducta; los reportes del COMIE (2003) y laOCDE-CERI (2004) acerca de la investigacin de la educacin, queincluyen datossobre actores y centros donde se realiza este quehacer; y, por ltimo, el reporte deWeiss (2003) sobre la evolucin de la investigacin educativa y la creacin, desarro-llo y consolidacin de algunos centros de investigacin.

Con base en estos documentos se detectaron las comunidades que mejor se ade-cuaban a los propsitos y cualidades del estudio; de esta manera se situaron agru-paciones con los siguientes rasgos: que estuvieran integradas por sujetos con almenos 15 aos de trabajo en el oficio, que existiera una organizacin explcita paraese propsito; que hubiera una amplia trayectoria como agrupacin de 15 aos oms, que se contara con investigadores que participan como formadores y que susmiembros tuvieran prestigio nacional en la profesin.

Con las caractersticas mencionadas se identificaron seis comunidades: la del

Departamento de Educacin de la Universidad Autnoma de Aguascalientes; ladel Departamento de Estudios en Educacin (DEEDUC) de la Universidad deGuadalajara; la del Instituto de Investigaciones y Desarrollo Educativo (IIDE) de laUniversidad Autnoma de Baja California; la del Departamento de InvestigacionesEducativas (DIE) del Centro de Investigacin y de Estudios Avanzados (CINVES-TAV) del Instituto Politcnico Nacional (IPN); la del Instituto de InvestigacionesSobre la Universidad y la Educacin (IISUE), antes Centro de Estudios Sobre laUniversidad (CESU), de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM); yla del Centro de Estudios Educativos (CEE), que es una institucin independiente.


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35EL TRABAJO DE DOS ESPACIOS HISTRICO-CONTEXTUALES

Las tres primeras comunidades se hallan en el interior del pas y las otras en el Dis-trito Federal. Sobre las particularidades de estas agrupaciones y centros se vuelveen el siguiente captulo de la investigacin.

Es necesario considerar que el trabajo no pretenda tener una muestra estadsti-camente representativa, sino ms bien se busc una aproximacin a la singularidadde las comunidades y a las orientaciones culturales de la formacin de investi-gadores; por esa razn, la eleccin de los casos se asoci a las trayectorias de susintegrantes como productores de conocimiento y como formadores. Estas razonesempatan con las perspectivas propuestas por algunos autores y que se usaron comoparte de las bases tericas de la presente investigacin; de manera puntual se tratade los estudios culturales de la ciencia (Mork et al., 2004; Knorr, 1998; Lolas, 2002;entre otros).

De este modo se seleccionaron dos comunidades. La comunidad A es una agru-pacin que se encuentra en el interior del pas; adems de que cuenta con las cua-lidades referidas,se obtuvo la aceptacin de sus integrantes para participar en elestudio; es importante sealar que quien escribe conoce a los acadmicos de esaagrupacin, por lo que el acceso y la obtencin de informacin de alguna manerafueron menos complejos. El trabajo con esa comunidad se realiz entre agosto de2006 y enero de 2007.

Por su parte, la comunidad B es una de las agrupaciones ms reconocidas en elpas; adems de poseer las caractersticas que se comentaron antes, se ubica en laciudad de Mxico, a diferencia de la A. El trabajo de campo en esa agrupacin serealiz de noviembre de 2006 a marzo de 2007. La decisin de postergar el acerca-miento a la segunda comunidad se sostiene en las ventajas que se han observadoen otras aproximaciones empricas y que provienen de obtener la informacin deun caso a la vez, con el propsito de no mezclar situaciones e interpretaciones de loque sucede en cada cultura y de introducir mejoras en los distintos acercamientos;de igual modo, esa decisin buscaba favorecer las posibilidades de interpretacinde los discursos de los sujetos y sus actos, tal como lo sugieren Bourdieu (1999) ySchaeffer y Presser (2003).

Dos estrategias que resultaron viables en el trabajo con la primera comunidad

se retomaron en la segunda. Por una parte, la entrevista se hizo con base en cincoaspectos centrales sobre el trabajo en la comunidad: respecto a las experiencias deformacin; la trayectoria como investigadores; la preparacin de otros investigado-res; el trabajo en la comunidad acadmico y administrativo- y su relacin con aca-dmicos de otras agrupaciones; adems se dej que los sujetos narraran librementesus experiencias y que dirigieran sus intervenciones. Por otra parte, se solicit unacopia electrnica o impresa de sus datos curriculares, lo que result ms efectivoque pedirles que llenaran un cuestionario; de esta manera se obtuvieron datos msamplios y concretos sobre su trayectoria acadmica.


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De acuerdo con el modo en que se retom el trabajo de los sujetos, sus produc-ciones fueron interpretadas a travs de tres esferas colectivas de la investigacin: enuna comunidad institucional, como miembros de una disciplina, que dialogan y se

agrupan con investigadores de otras comunidades, y como individuos que realizanel oficio con base en sus propias experiencias.

El capital acadmico de los sujetos,un rasgo de las culturas de formacin de investigadores

Todos los sujetos entrevistados a propsito de esta investigacin son investigado-res activos; el rasgo que los distingue es su experiencia como actores en el oficioy como formadores; de este modo, los acadmicos considerados tienen distintas

caractersticas profesionales, el tiempo que llevan en el oficio, los proyectos quehan desarrollado, su preparacin formal, la colaboracin con otros y su ejerciciocomo formadores.

Otra condicin que se tom en cuenta en la eleccin de los sujetos fue su con-sentimiento informado para participar en la investigacin(Baez, 2002). Es claro quemientras mayor capital cientfico se tiene, mayor es el estatus y ms cerradas las or-ganizaciones (Becher, 2001; Bourdieu, 2003 y Knorr, 1998); por ende, la aceptacinindividual de los participantes de una comunidad reconocida puede ser un asuntocomplejo, susceptible de una serie de permisos y negociaciones.

Adems, la caracterizacin de los sujetos que inicialmente se tena pensada sereorganiz porque el contacto con stos mostr que su desempeo y acciones enla investigacin estaban por encima de la figura de aprendices que antes se habapostulado; es decir, al solicitar la participacin de los acadmicos se ubic un grannmero de investigadores activos, en contraste con la escasa presencia y perma-nencia de aprendices en las comunidades seleccionadas.

Asimismo, se observ que cada vez es menor el nmero de individuos que sequeda a formarse durante largos periodos en esas comunidades, como antes suce-da; esto ocurre porque son pocas las posibilidades de que stos se incorporen comoinvestigadores reconocidos bajo un contrato formal, ya que si se quedan en ese es-

pacio laboral, pueden pasar muchos aos y un aprendiz podra seguir recibiendouna beca o un salario condicionado a la existencia de proyectos de investigacincon financiamientoo seguir con el nombramiento (formal o informal) de asistentede investigacin. Incluso podran pasar dcadas sin que haya nuevas plazas en esascomunidades; cuando llegan a existir, es probable que se busque a alguien con uncapital constituido fuera de la asociacin.

Conjuntamente, dada la aceleracin de los tiempos de graduacin en los pos-grados, los alumnos que suelen fungir como aprendices tienen menos contacto conlos investigadores y, cuando se da, es frecuente que sea a modo de asesoras de


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tesis. Cuando se trata de asistentes, es frecuente que sus labores se realicen parcial-mente relacionadas al oficio (trabajando con los datos, la revisin de textos, auxiliaradministrativo o docente) y que, por lo tanto, las experiencias de aprendizaje se

limiten a tareas especficas. Estas condiciones dan a los aprendices un acceso limi-tado a los cdigos del oficio.

Por dichas razones, en el estudio se consideraron como informantes clave a losinvestigadores activos que tienen un contrato laboral con la institucin y una ma-yor permanencia en la comunidad y en el oficio; estos rasgos los ubican como lossujetos mejor informados en el tema de la investigacin.

Igualmente se observ que hay rasgos individuales que distinguen a ciertossujetos de sus pares. Entre las diferencias puede ubicarse su preparacin en progra-mas formales, su participacin temporal o permanente en actividades y proyectos

de la comunidad; entre las semejanzas se aprecia que todos han realizado investi-gacin, recibieron preparacin formal para el oficio y siguen participando en esosprocesos de varias maneras; esto posibilit que se ubicaran ciertos valores, historiay actividades compartidas y que se destacaran rasgos individuales.

Dada esa distribucin de estatus y roles en una agrupacin se desarroll unadescripcin respecto a la manera en que se supone que se estratifica el capital en lasrelaciones de formacin de investigadores y de produccin de conocimiento. Porlo tanto, se elabor una clasificacin de los modos en los que se podra participaren la investigacin, esto es, de los aspectos que podran instituir una orientacindel trabajo y del reconocimiento correspondiente. El ejercicio se realiz porque seconsidera que en la vida profesional tambin cuentan los ejercicios individuales, elaprendizaje y otras circunstancias que se desprenden de los contextos, las relacio-nes y las condiciones histricas correspondientes. Por esa razn, estos modos nopodran entenderse como estadas o etapas que vive un investigador, sino ms biencomo rasgos que podran conjugarse sobre los procesos que se viven en las trayec-torias laborales. Por supuesto, no se esperaba que su aplicacin fuera incorporadatal cual para explicar las experiencias de los acadmicos, sino que estos rasgos in-formaron la observacin de los sujetos y tambin se tuvieron en cuenta como basespara la interpretacin de la informacin obtenida.

Se considera que los investigadores principiantes suelen ocupar el rol de aso-ciados a proyectos de investigacin, tienen menos de diez aos en esta funcin,generalmente tienen una carga importante en docencia, administracin y/o, cuan-do realizan tareas de investigacin, actan como asociados a un investigador conmayor capital acadmico.

Adems, se supone que estos sujetos tienen escasas publicaciones individuales,participan en proyectos financiados en los que la responsabilidad principal y el re-conocimiento recaen sobre otro investigador y, por lo tanto, su papel en una inves-tigacin es secundario, al menos oficialmente. Estos acadmicos van adquiriendo


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un mayor capital acadmico en la medida en que incursionan en la investigacin.Los principiantes ofrecieron informacin sobre los mecanismos de ingreso, perma-nencia y ascenso en la comunidad de referencia.

Por otra parte estn los investigadores experimentados de la comunidad, queson los practicantes con mayor capital acadmico; esto se nota en su capacidad detrabajo independiente, en su trayectoria como formadores de otros sujetos y en elreconocimiento que obtienen en la disciplina de conocimiento y en la institucin enque trabajan.

Estos investigadores suelen estar asociados a distintos equipos de trabajo intery extra-institucionales y tener colaboradores de la comunidad con menor capitalacadmico; adems se caracterizan como formadores con larga experiencia (al me-nos 15 aos), puesto que les han enseado el oficio a otros; tambin cuentan con

un alto capital cientfico (acadmico y, a veces, econmico) eincluso algunos de losinvestigadores que formaron ya trabajan por su cuenta. A esto obedece que talessujetos hayan sido los apropiados para proporcionar, adems de los rasgos queya se distinguan con los principiantes, algunas pautas sobre los aprendizajes querequirieron para ejercer el oficio.

Por otro ladoestn los investigadores colaboradores, que sonlos que han acu-mulado poco capital acadmico;son investigadores que pueden tener diez o msaos como practicantes, por lo que su desarrollo en el campo los distingue de losprincipiantes y de los investigadores con mayor capital; as mismo, la investigacinno es su trabajo prioritario, ya que en su vida laboral han realizado trabajos de ma-nera intermitente; de igual manera, colaboran en comits tutoriales de posgrado,son asesores de tesis de licenciatura y se concentran ms en otras labores que en lainvestigacin, adems de que tienen poca relacin con otras comunidades. El con-tacto con estos sujetos ayud a explicar otra perspectiva de la vida cotidiana de lacomunidad, as como a integrar una visin ms completa, principalmente porqueaportaron datos sobre las diferentes funciones y objetivos de las agrupaciones, enlas relaciones laborales y respecto a las normas del oficio.

En razn de lo anterior se distinguen tres modosen los que se presume que se par-ticipa en la investigacin y stos se delinean con base en la experiencia de los sujetos

en el oficio, lo que posibilita un anlisis del objeto a travs de la complementacin ycontrastacin de la informacin desde distintas perspectivas que conectan lo indivi-dual con lo colectivo y que, en este trabajo, constituyeron una basepara trazar lneaspara la interpretacin del fenmeno. Esta descripcin se muestra en el esquema 4.

As pues, se presume que los modos de participacin en la investigacin defini-ran el estatus acadmico de los sujetos y los distintos roles con los que participan enuna comunidad. A estas tres orientaciones en el ejercicio habra que agregar un rolitinerante que se puede desempear en cualquier organizacin, el de lder formal einformal, es decir, el papel que cualquiera de los individuos puede ocupar en algn


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Esquema 4Los sujetos, sus roles y experiencias en la formacin de investigadores

momento de su vida profesional, ya sea que su reconocimiento sea oficial o moral.Quien sustenta esta posicin como organizador y diseador del trabajo administra-tivo y acadmico tiene acceso a informacin sobre las disposiciones institucionalesy grupales para el oficio. Este rol suele ser representado por los miembros msantiguos del grupo, aunque no est desligado de cualquiera de los participantesporque, como se ha referido antes, las distinciones profesionales pueden otorgarsepor razones que van ms all del reconocimiento de una trayectoria.

Inclusoa veces estos lderes no participan activamente en la investigacin, peropueden reconocer con facilidad la trayectoria de la organizacin y sus rasgos cultu-

Informan sobre losaprendizajes para

ejercer el oficio

Informan sobre funcionesy objetivos de la

comunidad, las relacio-

nes laborales y las

normas del oficio

Informan sobre ingreso,permanencia y ascenso

en la comunidad

Investigadores

principiantes

Investigadores

experimentados

Investigadores

colaboradores

Practicantes con

mayor capital

acadmico

Formadores con largaexperiencia (al menos

15 aos)

Capacidad de

trabajo independiente

Reconocimiento en la

disciplina y en la

institucin en que

trabajan

Asociados con distintos

equipos de trabajo Tienen colaboradores

con menos capital

acadmico

Han acumulado poco

capital acadmico en

el oficio

Pueden tener 10 oms aos como

practicantes

La investigacin no es

su actividad prioritaria

Han realizado traba-

jos de investigacin de

manera interrumpida

Colaboran en comits

tutoriales de posgrado

Son asesores de tesisde licenciatura

Tienen poca relacin

con otras comunidades

Adquieren capital

acadmico al

participar en la

investigacin Tienen menos de 10

aos en el oficio

Estn asociados a

investigadores con

mayor capital

Tienen cargas de

trabajo importantes

en otras funciones

No publican por su

cuenta

Un rol itinerante: lder de la comunidad


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rales. Por lo tanto, un informante que adems de ser investigador activo ha sido o eslder puede proporcionar datos sobre lo que l y otros acadmicos realizan en el oficiocientfico, para que el trabajo de la comunidad se caracterice de tal o cual modo.

De la misma manera, se parti del supuesto de que los miembros de estas co-munidades habran instituido, a partir de sus prcticas cientficas de al menos 15aos, culturas de formacin con trayectoria amplia, lo que implica que, adems deaprender a trabajar en la investigacin, tambin formaron un nmero importantede investigadores con base en sus interpretaciones del oficio; la configuracin deculturas como las mencionadas permitieron identificar y acceder a las comunida-des para cumplir con los propsitos que se plante el estudio.

Historias, argumentos y anotaciones

de los sujetos de la formacin

La aproximacin emprica construida permiti reflejar las experiencias de los in-vestigadores con base en los discursos sobre los procesos en que se forman, produ-cen y difunden conocimiento, as como en textos sobre su trabajo profesional (datoscurriculares de los investigadores y de documentos regulatorios de la organizacinde la investigacin en la comunidad y en la institucin) y en anotaciones que seelaboraron durante el acercamiento al campo.

En razn de lo anteriorse interpret el objeto de estudio desde la perspectiva dequienes lo practican como un modo de vida cultural, ya que se recobraron sus argu-mentos, razones y valoraciones (Geertz, 1989). Esto se muestra en el cuadro 1.

Cuadro 1Historias, argumentos y anotaciones de los sujetos de la formacin

Discursos sobre los procesos de

preparacin de investigadores y

De produccin de conocimiento

Datos curriculares de los

investigadores

Documentos que se usan para

organizar la investigacin en la

comunidad y en la institucin

Observaciones

Comentarios de lo sucedido en

el campo

Entrevista

Anlisis de documentos

Diario de campo

Argumentosrazones y

valoraciones

incrustados

en una

cultura


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La entrevistase dise con una estructura flexible, con el propsito de ir son-deando respuestas, desarrollar o ampliar temas (Fielding, 1993) e incluir cuestionesque se propusieron o que surgieron como dudas o nuevos aspectos en la conversa-

cin. De este modo, el entrevistado tuvola libertad de proponer temas, de definirla extensin de sus respuestas, de enfatizar experiencias, de referir qu aspectos tie-nen ms o menos sentido en su vida profesional, de sealar quines y qu eventosfueron influyendo en su trabajo, de indicar los aprendizajes acadmicos necesarios,los ejercicios que les parecen o no acertados, as como de ubicar las relaciones quehan sostenido con otros acadmicos y con los miembros de la comunidad.

La estructura de la entrevista contempl tres partes: una sobre las experien-cias de formacin del investigador, otra sobre su papel como formador y una msrespecto a los elementos disciplinares e institucionales que constituyen el oficio

(Anexo I). Cuando los sujetos han sido lderes de la comunidad o han participadocomo sus organizadores, se agreg un cuarto bloque. En el interior de cada seccinhay preguntas puntuales que fueron tiles para la orientacin del dilogo. Al iniciode la entrevista se explicaron los propsitos de la investigacin, se describi la es-tructura de la entrevista y se solicit permiso para grabar la conversacin.

Tambin se consider el anlisis de documentos; en primera instancia se hizouna revisin de los diagnsticos sobre la investigacin y los investigadores en elpas para ubicar comunidades y sus caractersticas generales; posteriormente, enel acercamiento a los sujetos de una comunidad, se dispuso un cuestionario parasolicitar a los investigadores que incluyeran datos curriculares sobre sus trayecto-rias acadmicas, grados obtenidos, produccin en investigacin, institucin en laque se formaron, entre otros aspectos (Anexo II). Este instrumento se les presenta los sujetos despus de ser entrevistados y, una vez que accedieron a brindar lainformacin necesaria, se les dio la opcin de que lo contestaran ellos mismos o queentregaran una copia de su currculum.

Igualmente, una vez que se ingres a cada comunidadse ubicaron los artefactosescritos (reglamentos y documentos relacionados) sobre la organizacin y regu-lacin de las prcticas de la investigacin, es decir, textos sobre las disposicionesinstitucionales y de la comunidad para el oficio.

Asimismo, se us el diario de campo para hacer anotaciones sobre lo que dicenlos sujetos cuando se apaga la grabadora, as como para describir el contexto, lascondiciones en que se presentan las entrevistas (lugar, actitud de los sujetos, tiempode duracin) y para referir notas sobre lo que sucede en el campo y sus posibles in-terpretaciones (Emerson et al., 1995). El uso de este instrumento permiti recobrarexperiencias en el lugar de los hechos, cuando se estuvo con los acadmicos en unespacio de su vida cotidiana (Galindo, 1998 y Maturana, 1994).

El uso de estas tcnicas, as como el acercamiento a sujetos de una comunidadque tienen distintos roles y estatus social, posibilit el acceso a las cualidades ml-


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tiples de la cultura de formacin de investigadores: recuerdos, textos y anotacionessobre acontecimientos ligados a la preparacin de investigadores, as como a laproduccin y difusin de conocimiento.

Por lo tanto, el anlisis de documentos, las entrevistas y el diario de campo

constituyeron una segunda triangulacin; con esta combinacin de tcnicas y fuen-tes de informacin se procur una perspectiva analtica ms compleja de las cultu-ras, como se muestra en el esquema.

Esquema 5Acceso variado a las culturas de formacin de investigadores

Produccin de conocimiento y accionespara la preparacin en el oficio

El diseo del anlisis de la investigacin se organiz por medio de dos ejesgene-rales; por una parte se enuncian las condiciones que posibilitan la formacin, queconsiste en la produccin de conocimiento con base en distintas disposiciones yexperiencias en una comunidad; por la otra se refieren los aprendizajes que uninvestigador educativo va incorporando a lo largo de su vida profesional, los re-sultados de las experiencias formativas en su quehacer y de su aculturacin en elcampo disciplinario.

Con base en lo dicho, en cada agrupacin se pueden situar los dispositivos co-munes entre los sujetos: la formacin previa en el campo de conocimiento, la aso-ciacin necesaria para el trabajo y la bsqueda de fines acadmicos colectivos; estosaspectos permiten hablar de una cultura para la formacin. De acuerdo con Mal-donado-Maldonado (2005) y Serrano y Pasillas (1993), en el mbito acadmico, lascomunidades precisan lo que es valioso, legtimo y necesario, sin que esto impliqueque sea visto as para otras agrupaciones.

Adems, este acercamiento posibilit que se observaran las trayectorias de losacadmicos de la agrupacin, la postulacin de intereses para proteger el capital

Principiantes

Diario de campo

Anlisis de

documentos

Entrevistas

Lderes

ColaboradoresExperimentados


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cientfico acumulado y la perpetuacin de la herencia a travs de la preparacin deotros. De igual modo, se parti del supuesto de que una misma comunidad tieneindividuos que pertenecen a una institucin contratante y que se formaron para eloficio en diversas comunidades.

As pues, los elementos que se organizaron como ejes para el anlisis del objetotienen la intencin de promover la discusin sobre las culturas de formacin deinvestigadores, aunque estas lneas se desarrollaron de manera ms precisa en lainterpretacin de la informacin y en el captulo de resultados; estos ejes se expo-nen en los esquemas 6 y 7.

Notas sobre el trabajo en las comunidades,su revisin y realizacin

Antes de ingresar a las comunidades acadmicas se revis la consistencia de dis-tintos componentes de la investigacin; entre stos se encuentran los objetivos, las

Esquema 6Eje de anlisis: la produccin y difusin de conocimiento

Temas de investigacin que

se trabajan

Contacto entre investigadores

Participaciones en redes de

investigadores, comits

dictaminadores y

eventos acadmicos

Dinmicas de

trabajo internas

Distribucin de

actividades entre

los investigadores

Estrategias grupales de

produccin de conocimiento

Intereses profesionales

Nociones de oficio(C)

Organizacin

de trabajo en

la comunidad

(D)Inclinaciones

sobre el

saber

(C)

Trayectoria

de trabajo

conjunto

(I)

Disposiciones

de las IES

para la IE Documentos para la

organizacin de la

investigacin

Reconocimiento institucional

en la funcin

Concursos para incentivar

la investigacin

Otras funciones asignadas

Cmo se fue constituyendo

la comunidad?

Quines son los integrantes?

Quines han sido lderes?

Qu roles han desempeado

los investigadores?

Aos de trabajo conjunto

De la Institucin = I; De la comunidad = C; De la disciplina = D.


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preguntas, los ejes generales de anlisis sobre el objeto y la planificacin para laobtencin de informacin y los instrumentos. En esta revisin participaron inves-tigadores que estn involucrados en la formacin de investigadores, trabajan en eloficio y son parte de una comunidad acadmica. Con esta finalidad se realizarondos ejercicios, uno para la revisin de los elementos sealados y otro para practicarel trabajo de campo antes de ingresar a las comunidades seleccionadas.

En la revisin participaron seis estudiantes de doctorado y cinco investigadoresde la educacin. Las observaciones que se recibieron sealaban que las categoras

del objeto se traslapaban, que haba demasiadas preguntas en un solo instrumen-to y que algunas se repetan, adems, que las instrucciones de algunas partes delcuestionario tenan que ser ms claras. En este proceso se reestructuraron los ins-trumentos en tres ocasiones y algunos de los revisores participaron en la discusinsobre la viabilidad de las versiones finales.

En lo que concierne a las prcticas de trabajo de campo, se hizo un ejercicio connueve investigadores de diferentes departamentos. Aqu se trabaj la congruenciaentre preguntas y respuestas, as como la manera en que se dispuso el contacto conlos sujetos.

Esquema 7Eje de anlisis: las acciones para la formacin en el oficio

Experiencias significativas Formadores

Instituciones

Aprendizajes

Valores importantes

Aos en este rol Aprendizajes en los que insiste

Ejercicios que recomienda

Tareas que asigna

Trabajo conjuntoExperiencias de

formacin para

el oficio

Participacin

como formador

Mecanismos queoperan para el

reconocimiento

profesional

Estrategiasde trabajo

individual

Relacin con otros acadmicos

Funciones desempeadas

Publicaciones realizadas

Equipos de trabajo con los

que se relaciona

Puestos desempeados

Premios y reconocimientos

recibidos

Grados acadmicos

De la Institucin = I; De la comunidad = C; De la disciplina = D.


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De igual modo, durante el proceso de revisin se gener una discusin que im-pact de modo ms amplio el desarrollo del trabajo, puesto que se pudo acceder adistintos aspectos de la obtencin de informacin, la estructuracin metodolgica

de un proyecto e incluso algunas concepciones sobre los procesos de formacin ylos modos de relacionarse con los sujetos de estudio.

En suma, estos ejercicios resultaron favorables tanto por la ayuda proporcionadapara mejorar la investigacin, como por el apoyo acadmico que se otorg a travsde las sugerencias recibidas. Por otra parte, los aspectos mejorables no terminaronaqu, el trabajo de campo implic estar alerta respecto a los modos adecuados depreguntar, de acercarse a los sujetos de la investigacin y de escucharlos, as comola anotacin de nuevas tareas para mejorar la investigacin.

El ingreso y permanenciaen las comunidades acadmicas

El contacto con los investigadores se realiz de manera individual y no de modoinstitucional o grupal, con el objeto de tener una negociacin directa sobre lostrminos de la participacin, tal como se recomienda desde los estudios culturalesde la ciencia (Knorr, 1998 y Lolas, 2002), as como desde los estudios de casos en loreferente a la particularizacin de los sujetos (Baez, 2002 y Wiles et al., 2004).

As mismo, para mantener el anonimato de los sujetos, stos son presentadosbajo un seudnimo; igual criterio se sigue respecto al nombre de las comunidades deestudio, de algunas organizaciones y de contextos especficos (Baez, 2002 y Emerson,et al., 1995). Esta consideracin se hace en correspondencia a la cortesa con la que losinformantes colaboraron con la investigacin y porque los datos que se omiten no sonindispensables para discutir el objeto de estudio de esta investigacin.

El trabajo de campo se realiz entre septiembre de 2006 y marzo de 2007. Prime-ro se trabaj en la comunidad A, que est ubicada en el interior de la repblica, ydespus con la B, que se encuentra en el Distrito Federal. En la segunda comunidadno se tena contacto previo con los acadmicos, por lo que el ingreso implic quelas negociaciones se hicieran con ms anticipacin que en la agrupacin A y que el

proceso fuera ms largo para ubicar a los posibles participantes. Sin embargo, enninguno de los casos se requiri la ayuda de padrinos y/o porteros (Hammersley yAtkinson, 1994), as que las negociaciones se hicieron va correo electrnico.

En ambas comunidades, los investigadores accedieron a participar; en la agru-pacin A, stos respondieron entre uno y siete das a la invitacin, las entrevistasse realizaron de acuerdo con la agenda prevista y se trabaj con 12acadmicos. Enla agrupacin B tambin hubo investigadores que accedieron a participar el mismoda y otros que tardaron hasta tres semanas en responder; en esta comunidad setrabaj con 9 investigadores.


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Pautas para el anlisis de las culturasde formacin de investigadores

El trabajo con la informacin obtenida se realiz con base en dos estrategias; unaconsisti en hacer un primer acercamiento a los datos, trabajar una comunidad a lavez, relacionar datos tericos y empricos, localizar significados ocultos, sustentarterica y empricamente las categoras de anlisis y reconstruirlas cuando era nece-sario; adems, se revis la consistencia de los datos y sus posibilidades de descrip-cin (Emerson et al., 1995; Galindo, 1998; Wolcott, 1995).

La otra estrategia radic en desarrollar una interpretacin ms estructurada,con categoras ms definidas, con propuestas para crear relaciones entre las distin-tas categoras y sus argumentos para buscar un orden de presentacin, agrupacin

y jerarquizacin de las interpretaciones.Como parte de este segundo momento de trabajo de anlisis, inicialmente se te-na previsto considerar un software para datos cualitativos, el NUDIST (Non-nume-rical Unestructural Data Indexing Searching and Theorizing, versin 6); sin embargo,una vez que se empez la interpretacin se consider que resultaba ms fecundasin tal herramienta, debido a que las acciones manuales permitieron un mejor co-nocimiento de la informacin recabada.

En lo que concierne al proceso de organizacin y descripcin de datospor casosetrabaj como sigue: se prepar un archivo por cada informante, es decir, se transcri-

bi literalmente la informacin recogida en el anlisis documental, las entrevistasy las notas de campo; se organiz la informacin de los sujetos en categoras quese fueron previendo al manipular los datos; se cuestion la viabilidad de dichaintegracin y sus posibilidades para interpretar el objeto de estudio y se reconstru-yeron categoras cuando fue necesario.

Adems, en cada archivo se identificaron los elementos nucleares de la informa-cin y se subrayaron las frases centrales de cada prrafo. A la vez, en cada categorase elaboraron descripciones con el propsito de orientar el sentido de los datos yse ubicaron ejes interpretativos; de esta manera se fue construyendo un relato dia-logado a partir de los argumentos de los actores, lo que posibilit la identificacin

de patrones de sentido.De acuerdo con los argumentos planteados, hasta aqu se han precisado los

principales rasgos del trabajo de campo, la organizacin de los datos obtenidos ylas pautas generales para la interpretacin. Por lo tanto, en los captulos que vienense presenta una contextualizacin de la investigacin de la educacin en el pas, ascomo la configuracin de un estado del conocimiento y un apartado terico; poste-riormente se incluyen los resultados y las conclusiones.


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En concordancia con la perspectiva desde la que se construy el objeto de estudio,se concibe la formacin como un ejercicio que adopta las perspectivas de los con-textos en donde se desarrolla (Wallerstein, 2004). En ese sentido, la produccin ydifusin de conocimiento como prcticas institucionalizadas constituyen tpicosde indagacin, modos de enseanza para el oficio y estilos de investigacin; ade-ms, estas decantaciones promueven la generacinde comunidades que varanensu organizacin y en sus estilos de trabajo.

Con base en lo planteado, una de las herramientas discursivas del presente tra-bajo es la presentacin de la situacin que guarda el objeto en su contexto de refe-rencia, ya que, a decir de Mills (1961), las situaciones colectivas se estudian situadasy fechadas, estructurando las intersecciones y variaciones de los fenmenos. Poreso resulta relevante establecer el marco contextual de las prcticas de formacinde investigadores de la educacin en el pas.

En las pginas siguientes se expone cmo las condiciones actuales de la for-macin se han ido definiendo a partir del inicio y desarrollo de las prcticas dela investigacin educativa, su consolidacin y estatus, las polticas nacionales, elfinanciamiento, los espacios institucionales, la dedicacin de los actores en las dis-tintas instituciones, las zonas con ms evolucin; asimismo, estas condiciones se

encuentran asociadas a la situacin econmica y poltica del pas, as como a ciertascircunstancias del entorno internacional.

Como es evidente, el fenmeno puede ser abordado tomando en cuenta unamultiplicidad de aspectos, dado que hablar de formacin implica entender un ob-

jeto multifactico que enlaza las caractersticas culturales de sus actores, sus habi-lidades, el avance del campo disciplinario, las polticas de formacin en el pas y laobservacin del oficio en contextos especficos de trabajo.

La perspectiva asumida por el trabajo ocasion que, en este apartado, la des-cripcin se enfocara en unos aspectos ms que en otros; por ejemplo, pese a que

IV

CONTEXTO PARA LA FORMACIN DE INVESTIGADORES DE LAEDUCACIN

8/12/2019 Comunicadades

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Comunicadades de Investigadores Mexico