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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos Río de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones ... · • Discursos y ponencias: ... a J. F. Kennedy quien, en julio de 1963, ... defensa de los derechos humanos y el multilateralismo

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

La Conferencia Internacional “Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos” ha sido organizada por:

• Fundación Cultura de Paz: www.fund-culturadepaz.org

• Secretaría General Iberoamericana: www.segib.org

• Fundaçao Alexandre de Gusmao: www.funag.gov.br

• Academia de la Latinidad: www.alati.com.br

• Universidad Candido Mendes: www.ucam.edu.br

Con el apoyo de:

• Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España: www.maec.es

• Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil: www.mre.gov.br

Este informe ha sido editado y coordinado por:

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Traducciones de: Discobole y Rebecca Jowers

La base de los modelos gráficos de esta edición ha sido el programa y material de la conferencia realizado por el Servicio de Publicaciones de la UCAM

Diseño y maquetación:

Impreso en BarcelonaEnero 2008Depósito Legal:

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INFORME EJECUTIVO

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Editado y coordinado por:

Manuel ManonellesFundación Cultura de Paz

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Índice

• Resumen ejecutivo de la reunión y de sus principales debates ......................................................5

• Mensaje del Sr. Presidente de la República del Brasil .................................................................12

• Discursos y ponencias:

• Federico Mayor Zaragoza, Presidente de la Fundación Cultura de Paz ..............................................................15

• Enrique Iglesias, Secretario General Iberoamericano ................................................................................................18

• Tarso Genro, Ministro de Justicia del Brasil ...............................................................................................................20

• Jorge Sampaio, Alto Representante del Secretario General de NNUU para la Alianza de Civilizaciones ....................22

• Néstor García Canclini, Profesor Distinguido UNAM, México D.F. ...................................................................29

• Patrus Ananias, Ministro de Desarrollo Social y Reducción del Hambre del Brasil ...................................................35

• Candido Mendes, Secretario General de la Academia de la Latinidad .....................................................................40

• Declaración de Río de Janeiro ...................................................................................................42

• Dossier de Prensa ......................................................................................................................44

• Anexos:

• Anexo I: Programa .........................................................................................................49

• Anexo II: Lista de ponentes ............................................................................................55 • Anexo III: Lista de participantes a la reunión .................................................................58

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

RESUMEN EJECUTIVOManuel ManonellesFundación Cultura de Paz

1er día, 8 de diciembre

Los días 8 al 10 de diciembre se celebró en Río de Ja-neiro, Brasil la Conferencia Internacional “Alianza de Ci-vilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos”que fue convocada por la Fundación Cultura de Paz, la Secre-taría General Iberoamericana (SEGIB) y la Academia de la Latinidad/Universidad Candido Mendes, con el apoyo de la Fundación Alexande de Gusmao y los Ministerios de Relaciones Exteriores de Brasil y España.

Sesión de apertura

La conferencia empezó la tarde del día 8 de diciembre, con una sesión de apertura que se celebró en el Palacio de Itamaraty, actual sede representativa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en Río. En la misma inter-vinieron Candido Mendes, Secretario General de la Aca-demia de la Latinidad y Rector de la Universidad Candido Mendes y que fue miembro del Grupo de Alto Nivel de NNUU para la Alianza de Civilizaciones (GAN); Enri-que Iglesias, Secretario General Iberoamericano, también ex-miembro del GAN; Federico Mayor, Presidente de la Fundación Cultura de Paz y ex–co-Presidente del GAN: Samuel Pinheiro Guimaraes, Secretario General de Rela-ciones Exteriores del Brasil; Jorge Sampaio, Alto Repre-sentante del Secretario General de NNUU para la Alianza de Civilizaciones; Jesús Caldera, Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de España; y Tarso Genro, Ministro de Justicia de Brasil.

Candido Mendes, como uno de los principales impul-sores de la reunión, actuó de moderador de la misa, dan-do la primera palabra, por petición explícita, a Federico

Mayor quien centró su intervención en la necesidad de la acción, destacando que el tiempo de los análisis, de infor-mes ya ha pasado y que precisamente la naturaleza propia del proceso y de los temas que trata la Alianza de Civiliza-ciones es su clara dimensión de iniciativa para la acción. También incidió en la necesidad de la participación, de las democracias genuinas como clave de la solución, en un contexto de muchas democracias tuteladas y explota-das “en cuyos escenarios de poder no hay acceso más que para los privilegiados”. Y terminó su intervención citando a J. F. Kennedy quien, en julio de 1963, dijo “Que nadie diga que la paz es imposible (…) porque ningún desafío está fuera del alcance de la capacidad creativa de la especie humana”.

Siguió Enrique Iglesias quien destacó el gran activo que para la realidad latinoamericana es su profunda na-turaleza mestiza y la contribución que esto puede ser para el proceso de la Alianza. También incidió, desde la pers-pectiva iberoamericana, la necesidad de no sólo reducir la pobreza en la región, sino la de promover una mayor cohesión social, de creación de ciudadanía; y el imperativo de establecer una relación entre América Latina y Europa, en lo que a migraciones se refiere, basadas en los princi-pios de los Derechos Humanos.

Samuel P. Guimaraes, saludó y dio la bienvenida a todos los participantes en nombre del Ministerio de Re-laciones Exteriores del Brasil. También expuso su punto de vista sobre le hecho que precisamente son las teorías que sustentan la supuesta superioridad de unas civiliza-ciones sobre las otras las que han sido la base de los últi-mos quinientos años de imperialismo y de todo tipo de colonizaciones. Hizo una profunda condena del modelo

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hegemónico actual en el que se mueven las relaciones internacionales, y expuso el profundo apoyo de Brasil al proceso de la Alianza, fruto de la realidad propia de Brasil como crisol de culturas, así como la coincidencia con los principios de la política exterior brasileña, basada en la defensa de los derechos humanos y el multilateralismo. En la misma dirección anunció la candidatura de Brasil para ser sede del III Foro Mundial de la Alianza de Civilizacio-nes, una vez celebrados el primero en Madrid el 2008 y el segundo en Estambul en 2009, anuncio que fue recibido con los aplausos de todos los presentes.

Jesús Caldera saludó a los presentes en nombre del go-bierno español y centró su intervención en dos grandes ámbitos. El primero fue el de la Alianza a nivel global, en especial a lo referente al tema de las migraciones –una de las cuatro áreas principales de trabajo recomendadas por la Alianza- y de la fuga de cerebros, y la necesidad de afrontar este gran reto, que en este momento afecta ya a centenares de millones de personas, bajo los principios de los Derechos Humanos, de la responsabilidad y de la solidariedad. Por otro lado se centró en lo que identificó como la “Alianza de Civilizaciones a nivel interno”, expo-

niendo la voluntad del gobierno español de profundizar sus políticas en los ámbitos relacionados con el ejercicio del derecho pleno de ciudadanía.

Tarso Genro dio la bienvenida en nombre del gobier-no y pueblo brasileño e hizo una reflexión sobre la situa-ción del contexto latinoamericano, donde se viven gran-des retos en los ámbitos políticos, sociales, económicos y culturales; la solución a los cuales no puede pasar por el populismo sino que por más democracia. También insistió en la necesidad que, para que sean relevantes, iniciativas como las de la Alianza tengan interrelación y concreción con los problemas diarios de la gente.

Cerró el acto Jorge Sampaio quien en su intervención también hizo dos grandes partes, una de planteamientos de carácter más teórico en el que expuso cinco tesis sobre las cuestiones de: civilizaciones, culturas y religiones; so-bre el “choque de civilizaciones”; sobre el diálogo de civili-zaciones; los Derechos Humanos y el pluralismo cultural. En la segunda parte de su intervención se centró en los que consideró los tres grandes retos para el futuro del pro-ceso de la Alianza, siendo el primero el peligro de la irre-

Ceremonia de apertura. Palacio de Itamarty - Rio de JaneiroDe izquierda a derecha: Federico Mayor, Presidente de la Fundación Cultura de Paz; Candido Mendes, Secretario General de la Academia de la Latinidad; Jorge Sampaio, Alto Representante del Secretario General de NNUU para la Alianza de Civilizaciones; Tarso Genro, Ministro de Justicia del Brasil; Samuel de Gimaraes, Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil; Jesús Caldera, Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de España; Enrique Iglesias, Secretario General Iberoamericano.

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foto: Raul Moreira

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Primera plenaria: intervención de Beatriz Paredes.De izquierda a derecha: Enrique Iglesias, Jorge Sampaio, Candido Mendes, Beatriz Paredes y Enrique Larreta

foto: Raul Moreira

levancia ante una iniciativa que ha generado tantas expec-tativas. El segundo hizo referencia al papel clave del apoyo de los estados al proceso para que este tenga sentido, y de los estados no solo en su faceta de actores internacionales, pero especialmente en la actuación diaria de sus adminis-traciones –en los temas vinculados a la Alianza- desde la dimensión local hasta la global. Y finalmente el papel pa-ralelamente clave de la sociedad civil, en su sentido más amplio, sin la cual tampoco es posible asegurar el éxito de la Alianza.

A la inauguración le siguió un coktail ofrecido por el gobierno brasileño.

2º día, 9 de diciembre de 2007

El segundo día de la conferencia empezó con la prime-ra plenaria, celebrada ya en el Hotel Sofitel Copacabana de Río. Antes del inicio de la primera sesión plenaria, el Ministro Patrus Ananias leyó un mensaje del Presidente de la República del Brasil a la conferencia y a sus partici-pantes. En su mensaje, el Presidente Lula dio la bienve-nida en nombre del pueblo brasileño, al mismo tiempo que hizo un fuerte alegato a favor “del diálogo en vez de la fuerza, la pluma en lugar de la espada”, del derecho internacional y de la Alianza; y una profunda condena a aquellos que “responden a la barbarie con la barbarie”, es decir a aquellos que en respuesta al terrorismo actúan al margen de la legalidad internacional y violan los derechos humanos.

Primera plenaria: Crisis de representación, identi-dades y democracia, el caso de América Latina

A este discurso, que fue recibido con entusiasmo por parte de los ponentes y el público presente en la sala, le siguió la primera sesión plenaria que, bajo el título “Crisis de representación, identidades y democracia, el caso de América Latina” fue presidida por Enrique Iglesias.

El primero en intervenir fue Néstor García Canclini que disertó sobre el tema de “Mas allá del Multiculturalis-mo”, profundizando, más allá del discurso –ahora perci-bido como maniqueo- de los años 90 entre “macdonaliza-ción” y “el elogio del multiculturalismo”, sobre cuestiones como la gestión de la multiculturalidad, la reorganización globalizada de las diferencias y los interrogantes que plan-tean el postrelativismo.

Le siguió Beatriz Paredes quien, en otra brillante in-tervención, hizo una muy clara exposición bajo el tema “Democracia e identidades nacionales en México”. Em-pezó con una cita de Alfonso Reyes sobre el Brasil que fue muy bien recibida a la que le siguió la reflexión sobre los diferentes niveles de crisis del modelo de democracia re-presentativa en toda Latinoamérica. Niveles diversos que van, por un lado, condicionados al peso de la población indígena en cada país, exponiendo la profunda dimensión indigenista de la situación Boliviana versus el proceso Venezolano o las situaciones de tensiones regionales en México. Por el otro, reflexionó sobre la crisis sistémica de la visión liberal representativa que, al no haber sido capaz

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Segunda plenaria: intervención de Luís Alfonso de Alba. De izquierda a derecha: Mireille Delmas-Marty, Luís Alfonso de Alba, Ismail Serageldin y François L’Yvonnet.

foto: FCP

de responder a muchas de las necesidades sociales de gran parte de la población latinoamericana, ha abierto el cami-no a reivindicaciones en ciertos casos de modelos de de-mocracia participativa –que aun tiene que ser claramente definida- y en otros a modelos populistas o mixtos.

Cerró esta primera sesión Enrique Larreta quien ha-blando de “Repensando el reconocimiento cultural” plan-teó su teoría de que vivimos en una época de pluralis-mo radical, de culturas y religiones “a la carte”, donde la identificación es totalmente cambiante, algo totalmente impensable hace no solo siglos, sino también años. Esto se suma a una situación de vacío identificativo para muchos, especialmente en el llamado mundo occidental, que junto a la crisis de representatividad que se da en muchas partes del mundo, nos lleva a situaciones de grandes riesgos de escisión social, cultural y nacional. Ante esto es primordial repensar los procesos de creación de identidades colectivas que, paradójicamente, se encuentran en crisis y a la vez en eclosión.

Segunda plenaria: Derechos Humanos y Diálogo en-tre Culturas, dos motores de la Alianza

Con un cierto retraso se inició la segunda plenaria que, dedicada al tema “Derechos Humanos y Diálogo entre Culturas, dos motores de la Alianza” fue presidida por Fe-derico Mayor.

La primera intervención fue la de Mireille Delmas-Marty que trató el complejo tema de “Lo universal de los

Derechos Humanos y el dialogo de culturas: El enigma de las comunidades sin fundaciones previas” en la que hizo aportaciones muy interesantes sobre el progresivo proceso de creación, en cierto sentido orgánico, de nuevas realida-des de derecho internacional que, poco a poco, van esta-bleciendo paradigmas de universalidad en un mundo cada vez más marcado por la diferencia y la diversidad.

Esta fue seguida por Bronislaw Geremek quien hizo un conmovedor alegato a la intrínseca y necesaria interre-lación entre el derecho a la memoria individual colectiva y el respeto a los derechos humanos.

Luís Alfonso de Alba, en el marco de “Las contribu-ciones institucionales y diplomáticas” hizo un profundo repaso de la experiencia, en términos políticos, institucio-nales, etc. de lo que ha significado el proceso de creación del Consejo de los Derechos Humanos, así como de su primer año de andadura, que calificó de mayormente po-sitiva. En este sentido reflexionó, entre otras cuestiones, sobre la necesidad de asegurar que las estructuras regio-nales1 de los estados no sean rehenes de algunos de sus miembros que los utilizan como pantalla de sus intereses nacionales y permanentes instrumentos de bloqueo. En su calidad de embajador de México insistió en la necesidad de profundizar el trabajo de la Alianza en lo referente a los procesos migratorios, dado que en ciertos ámbitos –inclu-sive el Iberoamericano- hay una gran resistencia a afrontar este tema desde la perspectiva de los derechos, como es el punto de vista de su país.

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1 En el sentido de regional groupings, es decir la Unión Europea, Organización de la Conferencia Islámica, Liga Árabe, G77 + China, etc.

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El ministro Patrus Ananias presentó la posición de su país des de el marco de “Marginalidad, promoción social y derechos humanos”, haciendo una ilustrativa presen-tación de las actividades que el gobierno del Brasil está llevando a cabo en estos ámbitos, que consideran como prioritarios. Por otro lado hizo una clara advertencia ante la gran resistencia en el ámbito del derecho –tanto local como internacional- a reconocer el derecho a la alimenta-ción como derecho básico. También destacó el importante impacto económico de los programas sociales, citando re-sultados de investigaciones que demuestran que se ha roto la premisa que afirma que el crecimiento es condicional a la inclusión, ya que se ha evidenciado que también es posible trabajar en modelos en los que la inclusión es la base o uno de los fomentos del crecimiento.

Tercera plenaria: Modernidad y diferencia cultural

Después del almuerzo siguió la tercera plenaria que, bajo el título “Modernidad y diferencia cultural” fue pre-sidida por Anunciada Fernández de Córdova.

La primera intervención fue la de Candido Mendes que bajo el tema de “La Alianza de Civilizaciones y el im-passe del Diálogo de las Culturas” articuló una interesante reflexión de la situación de impasse en el que se encuen-tran los procesos de verdadero diálogo entre culturas por el lastre del terrorismo transnacional al que se le ha sumado, recrudeciendo más la situación, la respuesta hegemónica intolerante que nos sitúa al borde de un modelo de “civili-zación del miedo”. En este contexto de fundamentalismos excluyentes que conllevan la “anulación del otro” surge la alternativa esperanzadora de la Alianza, que ante este “irracional colectivo” reivindica como propios los princi-pios de los derechos humanos y de aquellos que se basan en los elementos comunes y universales de una realidad global multipolar.

Enlazando con la ponencia anterior, Pan Guang pro-fundizó, en su marco de “La gestión global de la diver-sidad y la multipolaridad” en la necesidad de dar una mayor visibilidad, ante aquellos que presentan un mundo centrado en un supuesto choque entre Islam y el mundo occidental, de la realidad multipolar del mundo y de las implicaciones que esto conlleva. En este sentido reflexio-nó sobre la dualidad entre lo positivo de esta multipola-ridad en lo que significa de riqueza y diversidad cultural, versus los peligros o la mayor complejidad de gestión de la misma.

François L’Yvonnet, por su parte, hizo una encendida defensa de la alternativa que se propone con el concepto la Latinidad, deconstruyendo ciertos mitos que la vinculan a

una realidad de matriz religiosa o territorial en un contexto de una geografía que el considera excesivamente historiada. Expuso la definición d’Edgar Morin que define “la latini-dad es el sur mas lo universal”, reivindicando la diversidad creciente y un cierto rechazo a ciertas visiones basadas en el consenso que, desde su punto de vista, ponen en peligro la esencia de la democracia que es –precisamente- la gestión del disenso, la capacidad de discusión y contraposición de ideas radicalmente diferentes; con toda la riqueza y los desafíos que esto conlleva. Igualmente rechazó el concep-to de choque de civilizaciones por trivial, pero hizo una clara advertencia de los procesos de mimética conceptual que este ha despertado y que pueden llevar a presupuestos claramente erróneos con consecuencias reales trágicas.

Debate

Esta sesión, y la disponibilidad de tiempo, provocaron un intenso debate. Por un lado Ismail Serageldin insistió en la necesidad de clarificar que la solución al terrorismo son los derechos humanos y el incremento de las liberta-des civiles y de las condiciones de vida, ya que cualquier acción en contra de esto precisamente lo que hace es re-forzar las bases del terrorismo; posición fue secundada por Moustapha Niasse.

Por su parte, Katerina Stenou defendió el principio de que una civilización que no acepte su realidad dialéctica –es decir viva, de intercambio e interacción a nivel inte-rior y con el exterior- está condenada a morir. Igualmente condenó el uso perverso que algunos grupos violentos ha-cen de la excepcionalidad cultural –y que incluso apelan a la diversidad cultural- como “refugio de estos criminales de la cultura”.

Mendes complementó la definición de la Latinidad que había hecho L’Yvonnet, definiéndola como un “súper-esperanto”, la Latinidad como la reivindicación del espa-cio público y del estado, del pluralismo, de lo orgánico co-lectivo versus la atomización anglosajona del individuo.

3er día, 10 de diciembre de 2007

Cuarta plenaria: Interculturalismo, Valores Comu-nes y el Imperativo Democrático

El tercer día de la conferencia se centró en la cuarta y última plenaria, que fue presidida por Candido Mendes, a la que le siguió un largo e intenso debate y la presenta-ción, y también debate, de la Declaración de Río, como uno de los resultados de los debates de la conferencia in-ternacional.

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foto: Raul Moreira

La primera intervención fue la de Ismail Serageldin quien, dentro del ámbito de “Los retos de la diversidad cultural”, hizo una interesante reflexión sobre los dife-rentes desafíos que plantea el tema. Por un lado incidió en la necesidad de un trabajo a nivel internacional para asegurar, más allá de la simple firma y ratificación de la Declaración sobre la Diversidad Cultural, que la misma se traslade realmente en las políticas de todos los gobiernos y, en especial de los más poderosos. Por el otro desgranó los diferentes retos, tanto en términos positivos así como de complejidad de gestión que el tema conlleva, resaltando que su traslación y resolución en términos positivos son clave del futuro y tienen implicaciones muy profundas en los ámbitos sociales, pero también en los de la seguridad y de la economía.

Siguió Katerina Stenou quién destacó el papel de la Declaración de la Tolerancia, promovida por la UNES-CO, como una propuesta de reconciliación de las dimen-siones institucionales –políticas, económicas, religiosas- con la realidad humana que se encuentra en su naturaleza diversa. También reflexionó sobre el hecho que el desafío de la relación entre la diversidad cultural y la estabilidad política es un desafío que, siendo parte central de las pre-ocupaciones de la UNESCO, compete también a muchos más actores. Finalmente destacó la cuestión de la hibrida-ción cultural y la posición in between es decir intermedia,

en el sentido que en los procesos realmente interculturales a veces no es tan importante el punto de salida o de hipo-tética llegada como el valor del compromiso y la actitud en el camino.

Moustapha Niasse en “El desarrollo y la gestión del in-terculturalismo” formuló la vinculación esencial del desa-rrollo como condición sine qua non es posible el éxito de un modelo verdaderamente intercultural; así como de la paz y su relación dialéctica. Un desarrollo que, vinculado a la defensa de los principios y los derechos humanos, tiene que ser verdadero y tiene que empezar a romper algunos de los vicios que han generado, incluso en las políticas de desarrollo, las relaciones norte-sur.

En este momentó intervino el embajador Moscardó quien, en nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil agradeció varias de las intervenciones que se ha-bían llevado a cabo durante la conferencia e hizo un tribu-to a los profesores Eduardo Jaguaribe y Candido Mendes –los dos presentes en la sala- en tanto que fundadores de lo que denominó “diplomacia intelectual” del Brasil. Asi-mismo, compartió con los presentes las reflexiones que se están llevando a cabo en Itamaraty sobre la necesidad de crear un CEPAL de la cultura, es decir, un órgano regio-nal de NNUU en América Latina centrada en los temas culturales y de pensamiento.

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Vista general de la sala en el Hotel Sofitel Copacabana durante la conferencia

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Finalmente hubo la intervención de la ministra Nilcéa Freire quien bajo el título “Los principios democráticos, el futuro y la dimensión de género” primero destacó su ale-gría por que este debate se llevase a cabo precisamente el día internacional de los derechos humanos. Seguidamente defendió el papel de los poderes públicos en su deber de defender y promover diariamente los derechos de las per-sonas, de cada ciudadano y persona, especialmente cuanto más humilde y desprotegida esta sea. En este sentido, la cuestión de genero toma una especial relevancia y es de gran importancia de asumir que cualquier violación de los derechos básicos de las personas en territorio nacional significa el desmoronamiento del estado de derecho y del sentido mismo de la existencia del estado y de la función pública que tiene, como función esencial, proteger todos los derechos a cualquier precio, en todos los sitios y mo-mentos.

Debate

El debate fue extremadamente rico, contando con intervenciones del máximo nivel. Por su lado Eduardo Jaguaribe habló de la “nueva cultura mundial (…) que expresa en inglés conceptos franco-germánicos y que se caracteriza por un gran sincretismo”. Otros hicieron men-ciones a la intervención del día anterior de Bronislaw Ge-remek, y en lo referente a las diferentes categorías de la historia y la memoria según explicada por los vencedores o los perdedores. También se interrogó sobre la dimensión de las experiencias neo-populistas en la región, en contra-posición a la realidad de Brasil donde por primera vez el país no está siendo gobernado por las élites tradicionales; con lo que conlleva de necesidad de repensar las categorías democráticas desde una visión radicalmente democrática.

Beatriz Paredes comentó que parte de las razones por las que algunas culturas híbridas evolucionan en contra-cultura se debe al proceso de marginalización y a veces criminalización que sufren muchas de estas, en especial las minorías periféricas y las realidades culturales de los mi-grantes. A todo eso se le suma los cambios de paradigma del nuevo –y complejo- mundo de la sociedad digital o digitalizada, y el vacío de referentes que sufren unas socie-dades sin referencia éticas más allá de las mercantiles. En este sentido insistió en el hecho que históricamente to-dos los modelos sociales y culturales habían tenido algún modelo de referencias morales y éticas, realidad hoy muy desdibujada con un único referente mercantil, con lo que esto conlleva de polarización social.

Canclini resaltó el proceso de desintegración en el que vivimos, no tanto en un proceso de transición civilizatoria como de definición propia del nuevo modelo. La progresi-va informalidad de la economía y de la sociedad en parale-

lo al proceso de minimalización del estado que se llevó en América Latina en los años 90 y principios del 2000, ha llevado a una terrible atomización y desintegración social que, en la nueva sociedad de la información, ha llegado en el corazón mismo del núcleo familiar, que ha pasado a ser la referencia a ser periférico. Todo esto ha llevado a una situación, aun no del todo clara, de evidente desconcierto social que allana el camino a respuestas políticas que se basan en la sobre-simplicación y la promesa de verdades fáciles y muchas veces excluyentes.

A todo esto le siguió, antes de la clausura de la confe-rencia, la presentación por parte de Cándido Mendes de la propuesta de declaración de Río de Janeiro que, después de un corto pero intenso debate, quedó enmarcada en sus líneas generales.

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

MENSAGE DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICAPARA LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA ALIANZA DE

CIVILIZACIONES, INTERCULTURALISMO Y DERECHOS HUMANOSBrasilia, diciembre de 2007

Señoras y señores,

Es un honor para el Brasil, especialmente para la ciudad de Río de Janeiro, ser sede de la Conferencia In-ternacional sobre la Alianza Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos. Fue por causa de haber asumido compromisos anteriormente que no he podido atender la gentil invitación del rector Candido Men-des para comparecer hoy.

En nombre de nuestro gobierno y del pueblo brasileño, doy la bienvenida a los ilustres visitantes, que vienen de varias partes del mundo para participar en este encuentro, señal de buena voluntad y de espíritu elevado. Les deseo que tengan en nuestro país una estada óptima y que disfruten de la tradicional hospitalidad brasileña.

Quiero también resaltar la importante de eventos de este tipo, en que dialogan culturas diferentes, de Occi-dente y de Oriente. Estos propician oportunidades para el entendimiento, para un mundo en paz, sin guerras, en el que haya respeto a las diferencias culturales. No existen culturas superiores ni inferiores, religiones supe-riores o inferiores, visiones del mundo superiores e inferiores. Esos conceptos fueron ya superados al menos hace un siglo.

La política exterior de nuestra administración se va redireccionando, desde el inicio del primer mandato, en 2003, hacia una mayor proximidad de Brasil con África y con Oriente. Prueba de eso es el viaje que llevamos a cabo al Oriente Medio en 2003 y los diversos viajes a países africanos, con cuyos gobiernos hemos reforzado lazos de amistad y cooperación.

El gobierno brasileño se posiciona clara y firmemente por el diálogo en vez de la fuerza, por la pluma en lugar de la espada. Somos partidarios inequívocos de la autodeterminación de los pueblos, del principio de la no intervención, del arbitrio internacional para dirimir las cuestiones que las naciones no consiguen resolver por si solas.

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Nuestro gobierno aboga por el cumplimiento de los tratados y las leyes del Derecho Internacional. Con-denamos vehementemente la respuesta a la barbarie con la barbaries: ¿que diferencia hay entre los atentados terroristas que sesgan vidas inocentes y prisioneros vendados, encadenados sin saber de qué son acusados y sin un mínimo derecho a la defensa?

La Humanidad ya asistió a millares de choques entre las naciones resultado de la intolerancia, la incom-prensión, la codicia, la prepotencia y la falta de respecto a los más débiles. Estamos en el siglo XXI, nuevo milenio. Ya es hora de sentarse, como estamos haciendo hoy, y conversar, discutir e incluso debatir aquellas cuestiones que nos dan respecto, resolver problemas bilaterales o multilaterales. Eso hará que nos conozcamos mejor y aprendamos a respetarnos. Esa disposición dará oportunidad la reflexión sobre el lema “Libertad, Igualdad y Fraternidad”.

Deseo que de los trabajos de hoy se inician surjan propuestas que contribuyan al incremento del diálogo internacional y a la solidificación de la Alianza de Civilizaciones.

Reciban todos un fraternal abrazo,

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Discursos y ponencias

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Sres. Ministros,Sr. Secretario General,Sr. Alto Representante del S.G. de NNUU para la Alianza de Civilizacio-nes.

Es tiempo de acción. Es tiempo de construir puentes entre riberas distantes y hostiles. Es tiempo de establecer lazos. Es tiempo de manos tendidas.

Es tiempo de com-partir con los demás, como exigencia ética, como seguridad con-junta. La pobreza material de gran parte de la humanidad se debe en buena medida a la pobreza espiritual de muchos próspe-ros. La civilización del bienestar no puede llegar a ocultar a la civilización del deber y de la responsabilidad.

Es tiempo de decir ¡basta! a quienes siguen encumbrados en posiciones de inmenso poder militar, económico, tec-nológico, mediático… a quienes siguen preconizando que “si quieres la paz pre-para la guerra” y siguen beneficiándose, a qué precio de vidas humanas, de la colosal maquinaria industrial bélica… a quienes siguen obstaculizando la sustitución de la fuerza por la palabra, de la imposición por el diálogo.

Intervención de Federico Mayor, Presidente de la Fundación Cultura de Paz

en la sesión de apertura de la Conferencia Internacional“Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos”

8 al 10 de diciembre 2007 - Río de Janeiro (Brasil)

foto: Raul Moreira

Federico Mayor durante su intervención en la sesión de apertura

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La interculturalidad ha sido, como norma, invasi-va, sanguinaria, dominante. Ahora tenemos que hacerla acogedora,”humana”.

No podemos seguir aceptando que se gasten diaria-mente 3.000 millones de dólares en armas al tiempo que mueren 60.000 personas de hambre; mientras se amplían los ya descarados beneficios de guerras basadas en la men-tira, en la codicia, en la arbitrariedad y que, ahora se pre-tenden aumentar, además, con escudos anti-misiles.

Es tiempo, pues, de rebelión, de cambio, de resisten-cia.

Al Gore ha sabido mostrar gráficamente -“ojos que ven, corazón que siente” – “La verdad incómoda” de cómo está el medio ambiente.

Nosotros tenemos ahora que mostrar con la mayor ur-gencia “la verdad más incómoda todavía”: cómo está la gente, cómo vive y muere la mayoría de la gente. Es apremiante volcarse en este proyecto. La gente viendo a la gente, los que tienen a los más necesitados para una “nue-va mirada”, una nueva visión del mundo en su conjunto. Hemos visto -Ruanda, Bosnia, Camboya, Vietnam…- y no podemos retener en nuestro iris imágenes que nos con-mueven, que nos llevan a la acción, a involucrarnos.

”Nosotros, los pueblos”…. Reformar el sistema de las NNUU para ir, grano a grano, edificando la casa de todos los pueblos y no de unos cuantos.

Es tiempo de transitar desde una cultura de fuerza, imposición y violencia a una cultura de diálogo, alianza y paz. El Salvador, Guatemala,… tan dignamente repre-sentados, saben -¡cuántas vidas pagaron el alto precio!- la importancia crucial de los procesos de paz, que tanta sere-nidad y capacidad de reconciliación requieren.

En su informe “dirigido a la acción”, el Grupo de NNUU sobre la Alianza de Civilizaciones que me cupo el honor de presidir, ofrece una serie importante de medidas políticas: procesos de paz:

• Migraciones • Educativos • Juventud. • Medios comunicación.

Es hora de ponerlas en práctica. Es factible: la paz es mucho más barata que la guerra. Construye viviendas, es-cuelas, hospitales y facilita la convivencia armoniosa.

No habrá choque de civilizaciones.

Es tiempo de decir “basta” a quienes exigen otras con-diciones para la conversación y la resolución pacífica de los conflictos, que la eliminación de la violencia.

Es tiempo de estar en pie de paz y nunca más en pie de guerra.

Es tiempo de con-vivir, de des-vivirse, tiempo de inte-grar y nunca más asimilar. La integración respeta las iden-tidades. La asimilación intenta “hacer semejantes” a los nuestros los perfiles culturales del “otro”.

Es tiempo, apremiante, de proclamar la riqueza de la diversidad infinita, y la radical igual dignidad de todos los seres humanos. Seguimos viviendo en una sociedad masculina, donde la mujer tiene a escala global sólo el 5% del poder de decisión, cuando la mujer por su inherente respeto a la vida tiene mayor capacidad para resistir la ten-tación de recurrir a la fuerza.

Es tiempo de no ser espectadores sino actores, no mi-rar “qué hacen” sino hacer, sino contribuir -por pequeña que se nuestra aportación- a edificar el mundo distinto que anhelamos para nuestros hijos. Darles medios para vivir pero, sobre todo, como dijo Helder Cámara, razones para vivir. Que las urgencias, en particular las impues-tas por una información omnipresente, no enmascaren a nuestra conciencia lo importante, lo que de verdad cuenta.

Es tiempo de estar unidos por los valores universales de la justicia, la libertad, la igualdad, y la fraternidad, y no aceptar ser simples consumidores de una sociedad guiada por las leyes del mercado; que amplía las brechas, desmo-rona la autoestima, uniformiza y acelera la frustración, la radicalización, el recurso a la violencia.

Es tiempo del clamor popular, tiempo de participa-ción, tiempo de democracias genuinas y no de democra-cias tuteladas, explotadas, en cuyos escenarios de poder no hay accesos más que para los privilegiados.

Es tiempo de democracia a escala planetaria, con un sistema efectivo de las NNUU y no, en absoluto, de la plutocracia que representan el G7/G8.

Es tiempo de no callar, tiempo de expresar sincera-mente, firmemente, lo que cada uno piensa.

Silencio de silenciados, de amordazados por el miedo o la ignorancia. Silencio de los silenciosos, de los que no se atreven, de los pusilánimes. Es tiempo de voz alta, de no hincarse. Tiempo de saber, tiempo de clamor popular. Tiempo de utilizar la tecnología moderna de la comunica-ción para la participación no presencial (SMS, Internet).

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

No podemos aceptar nuevos aplazamientos, nuevas ex-cusas.

Es tiempo de voluntad política, tiempo de erradicar la pobreza, de ir juntos -¿quién sino todos?- con “solidari-dad intelectual y moral” como establece la Constitución de la UNESCO, guiados por los Derechos Humanos…. “Que todos los que puedan se unan a este grito”… y, en-tonces sí, seremos tenidos en cuenta en lugar de ser sólo contados. Y, entonces sí, seremos capaces de enderezar las presentes tendencias, de iluminar los sombríos horizontes. Seremos capaces de vencer la inercia.

Y, entonces sí, no habremos vivido en vano. Entonces sí habremos pensado en las generaciones venideras, en el futuro común.

Quiero concluir rindiendo homenaje al Presidente Lula, por su incansable acción en favor de los más me-nesterosos. Homenaje también al Prof. Candido Mendes, que no ceja ni cesa en su labor en favor de los Derechos Humanos.

Al Presidente José Luís Rodríguez Zapatero que pro-puso la Alianza como fruto del diálogo preconizado que el Presidente Khatami. Y reconocimiento y augurios a D. Enrique Iglesias y a D. Jorge Sampaio.

A todos ellos, a todos los asistentes, a todos los que todavía esperan, a los jóvenes sobre todo, quiero dedicar

Otro momento de la intervención de Federico Mayor.

foto: FCP

las luminosas palabras del Presidente Kennedy en julio de 1963: “Que nadie diga que la paz es imposible… porque ningún desafío está fuera del alcance de la capacidad crea-tiva de la especie humana”

Cada vida, el más preciso momento a salvaguar-dar. Cada ser humano dotado de la desmesura de crear, nuestro compromiso supremo. El pasado ya está escrito. Debemos extraer las lecciones… pero no podemos modi-ficar lo acaecido. El futuro debe escribirse libremente por nuestros descendientes. Esta es nuestra responsabilidad, nuestro legado. Su oportunidad.

Es tiempo de mirar juntos, todos distintos, hacia de-lante.

Es tiempo, desde la diversidad infinita, de caminar orientados por los Derechos Humanos, para forjar las alianzas que nos permitan convivir apaciblemente. La mayoría de los diagnósticos ya están hechos. Ahora es tiempo de acción, sobre todo, para los mejor instalados, a los que se nos dirige la frase terrible de Albert Camus: “Les despreciaba porque pudiendo tanto se atrevieron a tan poco!

Podemos mucho.

Es tiempo de acción!!

Federico Mayor Zaragoza

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

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• El mundo en que vivimos atraviesa un proceso de transformación acelerada marcada por la globalización. Hay incluso quienes ya hablan de globalidad, pues entien-den que nos encontramos ante los resultados de un proce-so ya completo.

• La iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, como tuvimos ocasión de escuchar ayer en la inauguración, persigue enfrentar el reto que plantea, en un mundo glo-balizado, la necesidad de corregir las percepciones reci-procas negativas entre culturas. Es necesario luchar contra la intolerancia y contra los extremismos y fomentar la convivencia y la comprensión mutuas, y hay que gestio-nar la convivencia entre culturas diferentes. Este es uno de los rasgos esenciales que definen la evolución de nuestras sociedades, y figurara necesariamente, en las próximas décadas, entre las prioridades políticas de la agenda internacional.

• El Informe presentado por el grupo de alto nivel (GAN), en diciembre de 2006 se inspira en una serie de principios rectores y sus recomendaciones temáticas des-tacan campos de actuación de gran relevancia en el ámbi-to latinoamericano. Voy a detenerme por ello brevemente sobre acuerdos adoptados en estas áreas en el marco de las Cumbres Iberoamericanas.

Educación: La reciente Cumbre de Santiago ha apro-bado:

- Programa Iberoamericano de Movilidad Académica de estudiantes de postgrado, que llevara el nombre de Pa-blo Neruda. Esta iniciativa permite avanzar en la estruc-turación del Espacio Iberoamericano del Conocimiento (EIC), consolidar nuestras senas de identidad y favorecer la formación de los jóvenes investigadores y tecnólogos que precisa la región.

- Programa Iberoamericano de Alfabetización y Edu-cación Básica de Jóvenes y Adultos.

Juventud: La juventud y el desarrollo será el tema cen-tral de la próxima Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar en San Salvador.

Migraciones: La XVI Cumbre Iberoamericana del ano pasado en Montevideo tuvo como tema central “Mi-gración y desarrollo”, y no quiero dejar de recordar que en Santiago de Chile se ha adoptado el Convenio Multilate-ral Iberoamericano de Seguridad Social, que permitirá en la Comunidad Iberoamericana el cobro de pensiones por cotizaciones realizadas en otros países iberoamericanos, un verdadero hito que tendrá una incidencia directa en la vida y los derechos de los migrantes.

Las migraciones definen el mundo en que vivimos, y en contexto quiero subrayar la necesidad de respetar las diferencias culturales entre los distintos grupos que con-viven dentro de un mismo marco geográfico. Debemos luchar, frente al riesgo de la imposición de una determina-da visión, por el desarrollo de una diversidad cultural que enriquecerá a toda la sociedad.

Cultura: -Tiene especial relevancia la “Carta Cultural Ibero-americana”, aprobada en la Cumbre de Montevideo. En ella se afirma el “valor central de la cultura como base indis-pensable para el desarrollo integral del ser humano y para la superación de la pobreza y de la desigualdad”. Al sentar las bases para la estructuración del espacio cultural iberoame-ricano, señala la importancia de defender y favorecer el desarrollo de la propia diversidad interior como elemento potenciador del patrimonio cultural. La Carta se decanta claramente por una visión integral de la cultura en la que

Intervención de Enrique IglesiasSecretario General Iberoamericano

en la sesión de apertura de la Conferencia Internacional“Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos”

8 al 10 de diciembre de 2007 – Río de Janeiro (Brasil)

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

foto: Raul Moreira

Enrique Iglesias durante su intervención. De izquierda a derecha: Tarso Genro, Samuel Guimarares, Jesús Caldera y Enrique Iglesias

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los derechos humanos y los derechos culturales están ín-timamente unidos a la necesidad de respetar las culturas tradicionales, de los indígenas, de los afro-descendientes y de las poblaciones migrantes.

-Este texto ha sido completado a lo largo de este año. Los Ministros de Cultura iberoamericanos recuerdan que “las políticas culturales deben promover el ejercicio de la ciu-dadanía y el sentido de pertenencia, a través de la conserva-ción y la promoción de las identidades, de la memoria, del patrimonio cultural y del diálogo intercultural, lo que impli-ca un aporte decisivo a la cohesión social”. Como colofón, se ha formulado un ambicioso Plan de Acción para la difu-sión, la puesta en valor y el desarrollo de la Carta Cultural, señalando la importancia de avanzar en la ratificación e implementación de la Convención de la UNESCO para la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expre-siones Culturales.

-Estos documentos son clara expresión de una visión conjunta de los Estados de Iberoamerica hacia la cultura. Existe una estrategia, un honesto intento de gestionar los retos que la modernidad plantea a nuestras sociedades.

La identidad, la pertenencia, la diferencia forman parte de la dignidad de las personas. Son condiciones para su desarrollo integral y para el ejercicio efectivo de sus de-rechos. Los Gobiernos se ven así interpelados a incluir la dimensión cultural en sus políticas públicas.

Los Estados se enfrentan ahora a sociedades en rápido proceso de cambio. Un proceso que se nutre de múltiples fuentes, muchas de ellas nuevas. Pocas sociedades quedan que no sean ampliamente mestizas. La diversidad cultural dibuja un nuevo cuadro social con nuevas riquezas y, tam-bién, con nuevos conflictos.

Este cambio (o esta realidad) es visible en dos ámbitos: en primer lugar, en el interior de las sociedades, caracte-rizadas por una creciente diversidad; y en segundo lugar, en los contactos entre las sociedades, que se multiplican como consecuencia de lo anterior.

Son nuevos retos globales que ignoran fronteras y Go-biernos. Son cuestiones que exceden al Estado, que destruyen el concepto de “nuestro” o “su” problema, para crear, en cambio, realidades que solo cabe abordar globalmente. Los retos son indivisibles y la cooperación global, indispensable.

Las políticas públicas, nacionales e internacionales, de-ben estar sometidas a continua revisión. Este es un debate vivo y lleno de matices, por lo que la reflexión profun-da, la revisión constante y la crítica fundada enriquecen y fortalecen necesariamente las iniciativas ya en marcha. Estoy segura de que las aportaciones de los ponentes que intervendrán a continuación serán de gran relevancia en este ámbito.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

SEGURIDAD POLÍTICA Y DERECHOS HUMANOSTarso Genro

Ministro de Justícia de Brasil

Con el fin de la bipolaridad de la Guerra Fría y la emergencia del mercado financiero como instancia regu-ladora privilegiada de las relaciones sociales, el modelo de Estado representativo tradicional entró en crisis. En con-secuencia, se debilitaron los lazos sociales y comunitarios tradicionales y se multiplicaron situaciones críticas de in-seguridad e inestabilidad institucional.

La herencia política de las crisis del siglo XX – fina del bloque soviético, crisis fiscal del Estado de Bienestar, “reformas” liberales incapaces de proveer cohesión social, guerras para la conquista de las fuentes energéticas- todos esto hechos generaron, en los países que están fuera del núcleo de gobierno del capitalismo mundial, una inse-guridad política grave combinada con el ascenso de una democracia representativa en crisis.

La experiencia histórica moderna demuestra que no hay posibilidades reales fuera de la centralidad de la repre-sentación política. Esta, por el momento, vivida de forma exclusiva, ya no genera la estabilidad política que la carac-terizó en otros tiempos. En todos los regímenes de repre-sentación, en los países más avanzados, ya está reconocida la necesidad de participación directa de los ciudadanos y de los grupos de opinión, en varias instancias de delibera-ción sobre políticas públicas.

La representación política estable y previsible, combi-nada con la participación directa de los ciudadanos, me-diante los mecanismos normativos que tengan un amplio apoyo social, es la forma mas evolucionada de república democrática. Es también, al mismo tiempo, “más demo-cracia” sin debilitar la centralidad de la representación. La

mejor forma de dar más legitimidad y fuerza a la repre-sentación política es organizar canales institucionales de participación directa de la ciudadanía, para que ella viva cada vez más responsablemente los asuntos públicos.

Tanto los países desarrollados como en la periferia, los efectos del nuevo orden internacional pos-Guerra Fría fueron negativos: en los primeros, por el debilitamiento del Estado del Bienestar, que redujo la capacidad de re-sistencia social, especialmente de los grupos mas vulnera-bles; en los demás, con la substitución de los modelos “de-sarrollistas” por el prestamismo especulativo, que, ahora en retroceso, aun mantiene su fuerza coercitiva sobre los estados, a través de la presión de la deuda externa.

Lo que queda claro, por otro lado, es que el viejo po-pulismo perdió su fuerza modernizadora. Va reaparecien-do apenas como síntoma de los desajustes originarios de la crisis de la hegemonía del neoliberalismo, ante los pro-blemas que no fueron resueltos e incluso agravados por las “reformas” que este implantó. Aquel populismo latino-americano que abrió las puertas de la ciudadanía a los tra-bajadores, en el ciclo de desarrollo industrial tardío, hoy ya no consigue incorporar millones a la sombra de la Ley o del Derecho, ni formular un nuevo proyecto nacional.

La agenda de los Derechos Humanos es al mismo tiempo una cuestión loca y nacional que una de global, ya ella es la propia cultura democrática de la modernidad en acción. Pero para que la agenda de los Derechos Humanos pueda ser tomada seriamente en términos globales, es ne-cesario consagrarla mediante acuerdos civilizacionales en-tre naciones, combinados con los compromisos de segu-

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

foto: Valter Campanato/ABr

El Ministro Tarso Genro

ridad política interna, que se sustenten en el siguiente trípode: seguridad jurídica; seguridad económica; seguridad pública.

La seguridad política es, así, la base mediante la cual, por mecanismos previsibles y estables, pueden ser construidas la seguridad jurídica, económica y la seguridad pública, con la participación directa de las comunidades más activamente ligadas a estos temas. La intervención militar unilateral, ya sea hecha formal-mente para preservar la democracia y los Derechos Hu-manos, solo radicaliza la ignominia y la inseguridad, ya que la soberanía es el único cimiento de la seguridad política, que es indispensable.

La estabilidad económico-financiera del país es la condición preliminar para que la sociedad se siente in-tegrada y en orden, y pueda prestar atención, de forma razonable, a los demás problemas: el “modo de vida” se-guro y estable pasó a ser esencial para generar aprecio a la democracia, en una sociedad cada vez más tensionada por la fragmentación.

La inestabilidad de la “moneda” y la violencia contra los individuos a través de la delincuencia son los dos principales factores de sensación de inseguridad que a traviesan a todas las clases. Veamos las consecuencias de estas “inestabilidades”, que son comunes a los países llamados “emergentes”. Cuando la acción política se de-sarrolla sin marcos seguros de naturaleza institucional, el espacio decisorio pasa a ser espacio del pragmatismo “economicista”. Sin el, los políticos no hacen policía, solo resuelven los dilemas del sistema financiero y el es-pacio de la política pasa a ser degradado por la fuerte intervención de los media en el sentido común.

Esta intervención que, de otra manera, es positiva, puede, podría, volverse arbitraria con el tiempo, si la es-

fera política no responde con las reformas adecuadas, que restauren la confianza de los ciudadanos en la vida públi-ca. Si eso no ocurre, los media pueden pervertirse en una forma específica de control social privado: acordémonos que, por mucho que a veces pueda ser moralista o morali-zante, nunca se cubre a si misma de manera crítica.

La seguridad pública, en esta perspectiva, sin que haya seguridad política, es vista de manera superficial e inme-diatista. Se vuelve en un espacio institucional donde la sede de la venganza, mediante la cárcel, se constituye en ingrediente fundamental de la concepción de la Justicia. Véase, así, el estereotipo negro/pobre/marginal como res-ponsable de la sensación de inseguridad.

La construcción de un nuevo paradigma de seguridad política, como elemento informador de la seguridad pú-blica (tomada como seguridad de los individuos y como seguridad colectiva del grupo social) es la base primaria mediante la cual una justa política de Derechos Humanos se puede desarrollar.

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.22

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia Internacional

Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos

Sesión de Apertura

Alto Representante de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones

Jorge Sampaio

Señor Tarso Genro, ministro de Justicia;

Señor Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de España;

Señor Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano;

Señor Federico Mayor, presidente de la Fundación Cultura de Paz;

Profesor Cândido Mendes, magnífico rector de la Academia de la Latinidad de la Universidad Cândido Mendes;

Excelencias;

Distinguidos señores y señoras:

Es para mí un inmenso honor y un grato placer estar presente y hacer uso de la palabra en la sesión inaugural de esta importante Conferencia Internacional sobre la “Alianza de Civilizaciones, interculturalismo y derechos humanos”.

United Nations

ALLIANCE OF CIVILIZATIONS

Palacio de Itamaraty Río de Janeiro

8 de diciembre de 2007

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Y permítanme que felicite calurosamente al profesor Cândido Mendes por esta hermosa iniciativa, tan signi-ficativa, interesante y útil, en especial en una época en la que, debido a las tensiones existentes, tenemos el deber de persistir en la apertura de los caminos del diálogo y la esperanza.

Los debates que se entablarán, la reflexión a la que se procederá, y los invitados que han accedido a participar en esta Conferencia dan una buena medida de su impor-tancia y significado, al tiempo que reflejan la exigencia y el pluralismo con que se trata un tema tan complejo como éste.

Excelencias:

Puesto que me dirijo a esta asamblea en calidad de Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones, deseo aprovechar esta ocasión para compartir con ustedes algu-nas reflexiones derivadas de la experiencia que he adquiri-do en los nueve meses que llevo ejerciendo este cargo.

Por consiguiente, voy a formular cinco tesis y tres pre-guntas: las primeras versarán sobre los temas de debate de esta Conferencia; las segundas girarán en torno a la Alianza de Civilizaciones.

Parte A- Tesis

1. Civilizaciones, culturas y religiones

• Como es sabido, la palabra “civilización” surgió du-rante la segunda mitad del siglo XVIII; entonces, este tér-mino era inseparable de la idea de progreso. A lo largo del siglo XIX, el concepto fue evolucionando hasta confron-tarse con el de cultura, de modo que antes de que diera co-mienzo el nuevo siglo ocupaba una destacada posición en la cultura europea. Hegel, Nietzsche, Spengler, Toynbee y Valéry –entre muchos otros– reflexionaron sobre él. En el siglo XX, dicha reflexión partía de la idea de que las civilizaciones son mortales, así como de la convicción y el temor de que la civilización occidental estaba en declive.

• No podemos olvidar –es más, debemos retener esa lección en la memoria– que el temor al declive no fue ajeno a la irrupción de los totalitarismos que asfixiaron a Europa, con la intención de modelarla, y la condujeron a la catástrofe de la II Guerra Mundial y a la barbarie del holocausto.

• Tales concepciones se sustentaban en una visión de-terminista, fatalista y finalista de la historia.

• Pero a ella debemos oponer la idea de que no existen declives contra los que no se pueda luchar, y de que el fu-turo siempre permanece inconcluso, teniendo en nuestras manos la posibilidad y la libertad de construir, evitando incluso lo que puede parecer inevitable. Eso es, precisa-mente, lo que demuestra la derrota de los totalitarismos.

• Presente en nuestra cultura a lo largo de los dos úl-timos siglos y medio, el tema de las civilizaciones y de su declive es ambiguo, de significados plurales, exigiendo una aclaración de forma inmediata, porque el concepto de civilización nunca está exento de un fuerte contenido ideológico.

• Cuando, por ejemplo, asimilamos la caracterización de una civilización a una religión dominante estamos, de entrada, haciendo una elección que es discutible. Así, re-sulta discutible que hablemos de Afganistán, Irán, Indo-nesia, Arabia Saudí, Irak o Marruecos como si entre esos países, sus historias y culturas, no existieran diferencias fundamentales; como también es discutible que hagamos lo propio acerca de Estados Unidos, Rusia, Francia, Polo-nia, México, Brasil o Portugal.

• Aceptemos, pues, hablar de civilizaciones, pero te-niendo siempre presente la arqueología de este concepto y la historia de esta palabra. No le demos un uso reduc-cionista, ni la empleemos para construir con ella muros de división y de enfrentamiento. Sabemos –o deberíamos saber– que a las diferencias les corresponden otras tantas semejanzas y que a las divisiones les corresponden afinida-des.

2. El choque de civilizaciones

• En los últimos años se ha hablado mucho del choque de civilizaciones: un pensamiento milenarista que intenta adivinar o definir el futuro, y que es fruto de una mez-cla de profetismo medieval y de prospectivismo actual, que vio en ese enfrentamiento de civilizaciones el rasgo caracterizador del siglo que acabamos de comenzar. Por consiguiente, no es de extrañar que algunos interpreta-ran los atentados terroristas del 11 de septiembre como la confirmación de dicho vaticinio.

• El propio autor de la fórmula, Samuel Huntington, que le había atribuido un significado más profundo y complejo que aquél con el que se popularizó, se apresuró a refutar su uso para explicar los ataques contra Nueva York y Washington. Fue una suerte que lo hiciera, por-que los ataques terroristas y las acciones militares que dan respuesta a los mismos no pueden inscribirse, en ningún caso, en un enfrentamiento entre civilizaciones, culturas, religiones o “mundos”.

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

• Los ataques representaron una atroz violación de principios fundamentales comunes a países y pueblos de distintos continentes, culturas y religiones. Y la respuesta a ellos es una respuesta que se da, no contra, sino en nom-bre del diálogo de civilizaciones.

3. El diálogo de civilizaciones

• Las civilizaciones se enfrentan a dos tesis extremistas. Está la tesis de quienes consideran que el diálogo entre ellas es imposible e inútil, o incluso indeseable. Para éstos, lo que caracteriza a una civilización y le da fuerza es su so-ledad fundamental, el aislamiento, la incomunicabilidad. Eso es lo único que le permite afirmarse y sobrevivir. Para los defensores de esta tesis, el choque es inevitable: o se domina o se es dominado.

• Otra tesis, de signo contrario, es la que ve en la glo-balización la disolución de las identidades y de las diferen-cias, la vía deseable o inevitable para la homogeneización y masificación del planeta, reducido a un mero mercado global. Quienes piensan de este modo nunca compren-derán que la apertura de una cadena norteamericana de comidas o bebidas en Moscú o Pekín no significa la abo-lición de las marcas milenarias de identidad y referencia, que se expresan en los imaginarios y en los sistemas sim-

bólicos de los pueblos. Para ellos, el diálogo se reduce al monólogo de la uniformización.

• Cualquiera de estas concepciones extremistas es peli-grosa e irrealista, y revela, en última instancia, una pulsión totalitaria.

• Por lo tanto, al margen de consideraciones filosóficas, antropológicas o de otro tipo, puede decirse que hablar de un diálogo de civilizaciones significa hablar de un diálogo cultural, político, religioso. Significa, también, hablar del marco en el que dicho diálogo debe producirse, así como de los importantes principios por los que se debe regir. Significa, en el fondo, hablar de los desafíos que debe-mos asumir cuando nos enfrentamos a la responsabilidad –nuestra responsabilidad– de fundar el futuro en el pre-sente.

• La experiencia de los siglos y la sabiduría de los pue-blos nos demuestran que el diálogo entre civilizaciones y pueblos, forjado en la diversidad y en el respeto mutuo, es necesario, posible y fructuoso.

• Es evidente que no se trata de un diálogo fácil, si-tuándose en un punto inestable en el que se cruzan los particularismos y el universalismo, las semejanzas y las diferencias, las afinidades y los antagonismos, el reconoci-

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foto: Raul Moreira

La mesa aplaude el discurso de Jorge Sampaio. De derecha a izquierda: Samuel Guimaraes, Tarso Genro, Jorge Sampaio, Candido Mendes, Federico Mayor

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

miento y el distanciamiento, la confianza y la desconfian-za, la autonomía y la dependencia, la comprensión y el enfrentamiento. Sabemos, por eso, que el diálogo siempre exige la voluntad de diálogo.

• Además, todas las religiones, todas las culturas, to-dos los grupos humanos tienen una tendencia defensiva al aislamiento y al enfrentamiento. No obstante, también es posible fomentar en ellos una actitud de apertura, to-lerancia y respeto por el Otro. Para ello, es preciso que cada civilización, cada religión, cada cultura sea capaz de practicar, en su propio seno, la tolerancia, reconociendo la libertad de conciencia y el derecho a la diferencia.

• La historia nos enseña que, en un determinado perío-do, la intolerancia de una cultura o de una religión frente a otras culturas y otras religiones es proporcional a la into-lerancia existente en su propio seno. La historia también nos demuestra que la intolerancia de una cultura o de una religión no es estable, y que ha ido variando a lo largo del tiempo.

• El siglo que ha terminado (nos cuesta decir “el si-glo pasado”, porque lo sentimos presente) presenció los horrores más terribles: genocidios, masacres, exterminios. Algunos de ellos se realizaron en nombre de lo mismo que, en la práctica, rechazaban y despreciaban. • Pero el siglo XX también fue capaz de realizar ex-traordinarios avances en el reconocimiento de que exis-ten principios, valores y derechos fundamentales que son universales y válidos para todos los seres humanos, con independencia de su raza, religión, sexo o nacionalidad. Ésta es una conquista fundamental para todas las civiliza-ciones. Es con arreglo a este cuerpo de principios, valores y derechos –que establece el propio concepto de huma-nidad– que el diálogo entre civilizaciones puede y debe tener lugar.

4. Los derechos humanos

• Los derechos humanos, inscritos en la declaración universal, que forman la base de la comunidad de las na-ciones y que fundamentan la acción de la ONU, son irre-vocables. Entre ellos están la libertad religiosa, la libertad de conciencia y de expresión, la separación entre la esfera pública y la privada.

• Recordemos, sin embargo, que fueron precisos 55 millones de muertos, 35 millones de heridos, 3 millones de desaparecidos, todo un continente devastado y el ho-rror de Hiroshima y Nagasaki para que la supremacía del Derecho y de los derechos ocuparan el centro de la paz y de la seguridad internacionales, a cuyo servicio se encuen-

tra la Comunidad Internacional a través de sus principales organizaciones, con la ONU, naturalmente, en primera línea.

• Y a los derechos humanos también debemos añadir la democracia y el Estado de derecho, tres vértices de un triángulo virtuoso, en cuyas virtualidades el siglo XX vio la promesa de la recomposición del orden internacional tras los grandes conflictos mundiales.

• En resumen, el siglo XX supuso dos grandes avances: por un lado, el reconocimiento del valor y el alcance uni-versales de los derechos humanos. Por otro, su colocación en el centro del sistema internacional, no sólo como prin-cipio regulador de las relaciones entre los pueblos, dotado de una función estructurante de la comunidad y de la vida internacionales, sino también como elemento configura-dor de la esencia del derecho internacional imperativo.

• Por consiguiente, podemos afirmar que, en la actua-lidad, los derechos humanos forman parte de una especie de acervo de la humanidad, que codifica los parámetros de la dignidad humana.

• Esta constatación no impide, sin embargo, que sur-jan una serie de interrogantes, dudas y cuestiones.

• Por ejemplo, el hecho de que actualmente los dere-chos humanos estén consagrados en el derecho positivo, ¿es la razón por la que han perdido su dimensión política e ideológica?

• Se preguntarán ustedes qué entiendo yo por dimen-sión política e ideológica. Me refiero, en particular, al he-cho de que los derechos humanos se fundamentan en un sistema de ideas, representaciones y valores; en una cierta concepción del hombre, de la sociedad y del poder; al he-cho de que se asientan en una serie de postulados –el de la igualdad entre los hombres, el de la existencia de dere-chos subjetivos oponibles al poder, el de la primacía de los derechos del individuo con relación a los de la colec-tividad; me refiero, finalmente, al hecho de que analizan de un determinado modo –y ésa es su dimensión política propiamente dicha– las relaciones entre el individuo y el Estado, pero también entre el poder y el derecho.

• En mi opinión, es preciso que no perdamos de vista su dimensión plurifacética, esta multiplicidad de planes de análisis, si deseamos evitar las derivas de toda la especie que amenazan el tratamiento de los derechos humanos.

• Un segundo grupo de interrogantes guarda relación justamente con la temática de la universalidad de los dere-chos humanos.

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Entre el público el embajador Jeronimo Moscardo, Presidente de la Fundaçao Alexandre Gusmao – FUNAG; el embajador Carlos H. Cardim, Director del Instituto de Pesquisas de Relaçoes Internacionais y el embajador de Senegal en Brasil, Fodé Seck.

foto: FCP

• En el paradigma –digamos, clásico– de los derechos humanos, prevalecía su naturaleza universal, no sólo en el plano filosófico, sino también en el de su reivindicación, que pasó a revestir un carácter planetario, fruto, en reali-dad, de un proceso de internacionalización de los dere-chos humanos.

• Pero la globalización que finalmente radicalizó el enfrentamiento entre la diversidad de las culturas plantea una nueva e inesperada cuestión: ¿será la universalidad de los derechos humanos contraria al pluralismo cultural?

5. El pluralismo cultural

• En nuestros días, el que antaño fuera un triángulo virtuoso compuesto por la democracia, el Estado de de-recho y los derechos humanos se halla sometido a una presión desmedida.

• Y si no, veamos un ejemplo: el del caso de Irak, que refleja claramente que la democracia no se puede imponer por la fuerza, que un Estado de derecho no se construye

sin un amplio consenso popular y que, sin un respeto por los derechos humanos, no se consigue garantizar, de for-ma duradera, ni la paz ni la seguridad, ni un Estado de derecho democrático. Tomemos la polémica del uso del velo islámico por parte de algunas mujeres islámicas en las sociedades denominadas occidentales. Tomemos el caso de las caricaturas de Mahoma. Los ejemplos proliferan.

• Debe subrayarse la extrema dificultad a la que nos enfrentamos en nuestro mundo globalizado. En los últi-mos años, el proceso de diversificación cultural de nues-tras sociedades ha aumentado considerablemente, y la globalización, la revolución en las telecomunicaciones, en los medios de comunicación y en los transportes han convertido los sistemas culturales nacionales en más y más permeables.

• Estas transformaciones han colocado la problemática de la universalidad de los derechos humanos en el centro de la gestión democrática de la diversidad cultural, que también se podría denominar el desafío del pluralismo cultural.

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• Ahora bien, en mi opinión no existe ninguna con-tradicción entre ambos, sino todo lo contrario, y por una doble razón.

• En primer lugar, fue a través de la invocación de los derechos humanos que en todo el mundo se consiguió lu-char contra regímenes dictatoriales o totalitarios, que jus-tamente se fundamentan en el relativismo cultural, en el regionalismo o en los particularismos de toda la especie.

• En segundo lugar, la mejor forma de preservar las identidades culturales es la universalidad de los derechos humanos, porque sólo en su seno aquéllas se reconocen como derechos.

• Sin embargo, esto no elimina la tensión que preva-lece entre, por un lado, los relativistas que defienden que los derechos humanos se deben formular con arreglo a las diversas tradiciones culturales, étnicas o religiosas y, por otro, entre los que intentan imponer un cuerpo de reglas en el plano mundial, haciendo tabla rasa de las condicio-nes de su realización.

• A mi modo de ver, éstos son dos escollos que hay que sortear. Para ello, es conveniente comenzar por reafirmar que los derechos humanos son válidos para todos los pueblos, que ninguna especificidad cultural podrá justificar jamás la esclavitud, ni la tortura, ni ningún otro atentado contra la dignidad o la integridad humanas, ni siquiera el manteni-miento de jerarquías injustas, basadas en discriminaciones por razón de sexo, color de la piel, religión u origen.

• Pero también debemos aceptar la idea de que la per-cepción de los derechos humanos está condicionada por la historia y por distintos factores de orden económico, social o político. De lo contrario, corremos el riesgo de convertir la universalidad de los derechos en una realidad meramente teórica o abstracta.

• Por lo tanto, es esencial que se conciba una forma de articular lo universal y lo particular, de modo que, sin transigir en lo que se refiere a la existencia de un acervo de principios fundamentales –una especie de derecho común de la humanidad–, no excluya que tales principios con vocación universal se apliquen con flexibilidad y variabili-dad, en el respeto por las identidades culturales plurales.

Parte B- Tres preguntas sobre la Alianza de Civiliza-ciones

Llego ahora a la parte final y paso a formular tres pre-guntas sobre los desafíos de la Alianza de Civilizaciones.

• Primero, con respecto a la iniciativa de las Naciones Unidas, la Alianza de Civilizaciones, tal y como se des-prende del excelente Informe del Grupo de Alto Nivel, elaborado por algunos de los aquí presentes –a quienes, por cierto, aprovecho para rendirles un sincero homenaje por el trabajo realizado–, es a todas luces un instrumento político para la construcción de la paz, en el sentido lato de la expresión.

• Sin embargo, teniendo en cuenta la complejidad del mundo, la operatividad de este instrumento de actuación comporta un vasto trabajo de preparación de la Alianza, que, dicho sea de paso, se está llevando a cabo, pero toda-vía adolece de una gran indeterminación. Esta constata-ción de no conclusión, pese a que por un lado resulta muy estimulante, por otro también conlleva una serie riesgos. Como Alto Representante, no me quedaré de brazos cru-zados ni escatimaré esfuerzos, pero soy plenamente cons-ciente de que el peligro radica en la irrelevancia.

• Hasta ahora, la Alianza ha atravesado una especie de estado de gracia que, lo confieso, a veces me deja perplejo. En nueve meses, el número de miembros del Grupo de Amigos se ha duplicado, y las solicitudes y manifestacio-nes de voluntad y disponibilidad para colaborar con la Alianza provenientes de la sociedad civil han sido absolu-tamente extraordinarias.

• En otras palabras, las expectativas son muy elevadas, pero defraudarlas será el comienzo del fin.

• En segundo lugar, a la ambición y extensa amplitud de los objetivos perseguidos por la Alianza, se contrapone la modestia de los medios, así como su relativa indefini-ción.

• Sin embargo, de esta limitación he procurado ex-traer algunas orientaciones positivas. La primera es que la Alianza deberá evitar a toda costa, no sólo competir con las organizaciones internacionales que trabajan en la misma área, sino también repetir sus trabajos. Dicho de una forma positiva: la Alianza debe colaborar con tales or-ganizaciones, debe aportarles algo. Ahora bien, la Alianza tiene que ser un catalizador de asociaciones entre orga-nizaciones e instituciones en torno a proyectos concretos comunes. La Alianza tiene que funcionar como una espe-cie de energía dinamizadora de iniciativas conjuntas, que tengan un impacto en el terreno, en función de un orden de prioridades claramente políticas.

• La segunda es que, sin el apoyo de los Estados, la Alianza nunca será una iniciativa creíble ni sostenible. En mi opinión, las cuestiones y problemas de gestión de la diversidad cultural son, en primer lugar, políticos, y, como

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tal, exigen políticas activas en el ámbito de la educación, la juventud, los medios de comunicación y las migraciones, tal y como claramente identifica el Informe del Grupo de peritos. Estas cuestiones exigen una intervención de los poderes públicos, tanto a escala nacional, como regional, local y, por supuesto, internacional. Por esta razón, no po-demos remitir la cuestión del “diálogo de las culturas o de las civilizaciones” al terreno bien intencionado de la buena voluntad, ni al foro ético y moral, ni tampoco, a mi modo de ver, exclusivamente al diálogo interreligioso. Por eso sugerí –y seguiré insistiendo en ello– que los Estados elaboren estrategias nacionales de diálogo intercultural, porque todos estos problemas son, ante todo, de orden interno, más que cuestiones de política internacional. Este punto es fundamental para el éxito de la Alianza dado que, con independencia de la bondad de sus propósitos y de la determinación de los copatrocinadores, si los Estados no se convierten en verdaderos copropietarios de la iniciativa, ésta no será más que una alianza efímera.

• La tercera es que resulta indispensable la participa-ción activa de la sociedad civil, sin la que ninguna política puede ser creíble ni sostenible, ya que, en última instancia, es el terreno en el que todo se juega. Éste es el tercer pilar de la Alianza, todavía bastante incipiente, lo reconozco, pero el primer Foro Anual de la Alianza, que se celebrará en Madrid el próximo mes de enero y cuyo anfitrión será el Gobierno de España, supondrá una importante contri-bución. Estoy convencido de que el Foro proporcionará orientaciones válidas e interesantes para que anclemos la Alianza en las realidades del terreno, para brindar a las organizaciones de la sociedad civil una plataforma de diá-logo y de intercambio de buenas prácticas.

• Resumiendo, mi objetivo consiste en evitar la dupli-cación de medios y de estructuras, apostando por la plena utilización de los recursos puestos a disposición por los Estados, las organizaciones internacionales y la sociedad civil, de modo que podamos apuntalar la Alianza en un espacio sólido y compacto de interacciones y asociaciones funcionales. Se trata, finalmente, de inscribir la Alianza en una línea de continuidad de lo que ha sido el espíritu de la reforma de las Naciones Unidas, haciéndola más efectiva en los resultados y más moderada en los medios. Si lo conseguiremos o no, el futuro lo dirá.

• La tercera reflexión está relacionada con el lugar re-servado a la Alianza en el sistema de las Naciones Unidas. Aquí tenemos, sin duda, varias cuestiones por tratar. Sin embargo, sólo destacaré una que me parece decisiva: la del papel de la Alianza en el ámbito de la resolución de con-flictos, bien como instrumento de diplomacia preventiva, bien en los escenarios de posconflicto en el ámbito de la consolidación de la paz.

Excelencias:

No quiero extenderme más. Al compartir estas re-flexiones con ustedes, sólo pretendo contribuir al debate, siendo cierto que, por mi parte, siempre agradeceré cual-quier indicación o sugerencia que deseen proporcionarme con vistas a guiar mi trabajo.

Para terminar, permítanme que reitere lo mucho que la Alianza está en deuda con algunos de los participantes en esta Conferencia, con sus conocimientos, su experiencia y su visión. Y déjenme que destaque, por todas las razones que serían tema suficiente para otra intervención –pero que estoy seguro de que todos los presentes las suscriben–, la extraordinaria contribución del profesor Cândido Men-des, personalidad que, por sus cualidades humanas, dispo-nibilidad y generosidad, su inagotable sabiduría, espíritu universalista y profundo sentido cosmopolita, constituye un verdadero paradigma de Embajador de la Alianza.

Estimado Profesor, mi más sincero y grato homenaje, así como el reconocimiento compartido por todos, por habernos reunido en este maravilloso lugar para debatir cuestiones en las que está en juego, nada más y nada me-nos, que nuestro futuro.

Muchas gracias a todos.

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MÁS ALLÁ DEL MULTICULTURALISMONéstor García Canclini*

El siglo XX se cerró con la disputa en-tre quienes proclamaban que la globaliza-ción iba a acercarnos homogenizandonos y quienes reivindicaban la diversidad. Por un lado, se leía la contemporaneidad como “sociedad del espectáculo”, “sociedad de consumo” o “macdonaldización”. Por otro, se elogió la multiculturalidad, se exaltaron las diversidades étnicas, nacionales, religio-sas y de género. Ahora salimos de esa oscila-ción maniquea y debemos pensar –más allá de la estandarización y del multiculturalis-mo– los conflictos interculturales.

Veamos, ante todo, la inconsistencia de las etiquetas que nos nombran como ma-sificados. Los avances de la globalización generaron cierta homogeneidad, pero sobre todo intensificaron las antiguas diversida-des y crearon otras nuevas. Generalizar un rasgo novedoso, que llama la atención, sirve de poco. ¿Sociedad del espectáculo? Todas las épocas han tenido espectáculos más o menos masivos (circos, misas, desfiles, gue-rras y otros alardes de poder): la abundancia de shows que favorece la industrialización de las comunicaciones no es sino la hiper-trofia de un modo de estar en sociedad que viene de mucho antes. Por otro lado, llamar sociedad de consumo a nuestra época tampo-co designa algo clave, porque ningún modo de organización social puede reproducirse

* Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores de México. Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana, México, D.F.

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foto: CCEBA

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si el ciclo económico de producción y circulación no se completa con la compra y el uso de los bienes.

Hace dos décadas se publicaron libros que anunciaban la “macdonaldización” de la sociedad. Expresaban la alarma de quienes veían proliferar esos negocios de alimentos rá-pidos y baratos no sólo en Estados Unidos, sino en Paris, México o Buenos Aires y temían que las gastronomías lo-cales desaparecieran. Hoy vemos en centenares de ciuda-des que crecieron más los sushis y las pizzerías de cadenas estadounidenses que los Mc Donalds, pero sobre todo los gustos gastronómicos se han vuelto más cosmopolitas. Las calles de occidente anuncian platos chinos, tai, kosher y libaneses.

Aun las industrias culturales, que fueron vistas como productoras de uniformidad, han aprendido que sus ga-nancias crecen si ofrecen bienes y mensajes distintos para blancos, indígenas, afroamericanos o asiáticos, para hom-bres y mujeres, para quienes tienen 60, 40, 20 o 7 años. Las cadenas transnacionales de radio y televisión, como CNN y MTV, diferencian sus programas y eligen sus lo-cutores según en qué país operan. Internet multiplica la diferenciación y la interactividad.

La gestión de la multiculturalidad

¿Cómo actuar en un mundo con tanta diversidad? Se han ensayado programas diferentes. Voy a concentrarme en las estrategias multiculturales desarrolladas en Estados Unidos y en América Latina.

Podemos decir que los estadounidenses trataron de or-ganizar las diferencias culturales segregándolas. Se piensa y actúa como miembro de una minoría (afroamericano, o chicano, o puertorriqueño) y partiendo del derecho a afirmar la diferencia en la lengua, en las cuotas para ob-tener empleos y recibir servicios, o asegurarse un espacio en las universidades y en las agencias gubernamentales. Esta “acción afirmativa” ha servido para corregir y com-pensar formas institucionalizadas de discriminación que condujeron a desigualdades crónicas. Pero mediante un procedimiento que hace predominar grupos a los cuales se pertenece por nacimiento, por el peso de la biología y de la historia, sobre los comportamientos electivos y las mezclas.

Para ser más precisos, conviene distinguir entre un multiculturalismo conservador, otro liberal y otro de iz-quierda. Para el primero, el separatismo entre las etnias se halla subordinado a la hegemonía de los WASP y su canon que estipula lo que se debe leer y aprender para ser cultu-ralmente correctos. El multiculturalismo liberal postula la

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igualdad natural y la equivalencia cognitiva entre razas, en tanto el de izquierda explica las violaciones de esa igualdad por el acceso inequitativo a los bienes y a las oportunida-des sociales. Sólo unos pocos autores, por ejemplo Peter McLaren, sostienen la necesidad de “legitimar múltiples tradiciones de conocimiento” a la vez, y hacer predominar las construcciones solidarias sobre las reivindicaciones de cada grupo. Por eso, pensadores como Michael Walzer ex-presan su preocupación porque “el conflicto agudo hoy en la vida norteamericana no opone el multiculturalismo a alguna hegemonía o singularidad”, a “una identidad nor-teamericana vigorosa e independiente”, sino “la multitud de grupos a la multitud de individuos… Todas las voces son fuertes, las entonaciones son variadas y el resultado no es una música armoniosa – contrariamente a la antigua imagen del pluralismo como sinfonía en la cual cada gru-po toca su parte (pero ¿quién escribió la música?) – sino una cacofonía” (Walzer, 1995: 109 y 105)

En los últimos años, varios autores chicanos, latinos y feministas han propuesto lo que Peter McLaren denomina “multiculturalismo crítico”, que consiste en considerar las diferencias en relación y no como identidades separadas. Las “culturas fronterizas”, como las que se forman en las ciudades limítrofes entre países y en las escuelas donde conviven hijos de inmigrantes de diversas nacionalidades, mostrarían la utilidad de concebir la experiencia étnica en forma relacional. Se formaría así una nueva conciencia de mestizaje, que no sería “simplemente una doctrina de identidad basada en el bricolage cultural o una forma de subjetividad extravagante sino una práctica crítica de ne-gociación cultural y traducción que intenta trascender las contradicciones del pensamiento dualista occidental”. La crítica a la cultura dominante, en vez de ser hecha desde cada grupo, sería una “resistencia multicultural” (McLa-ren, 1994:67)

La objeción más fuerte al multiculturalismo provie-ne de autores como Nancy Fraser, que lo cuestionan por haber reducido el conflicto político a la lucha por el re-ordenamiento de las diferencias de etnia, nación y géne-ro, olvidando la injusticia económica, la explotación y la consiguiente necesidad de redistribuir los ingresos. De ahí el énfasis culturalista en los estudios sobre las diferencias y la dedicación de la política a revaluar las identidades irrespetadas y los productos culturales menospreciados. La construcción de un nuevo proyecto emancipatorio de-bería juntar las políticas culturales de reconocimiento y las políticas sociales de redistribución, la cultura con la economía (Fraser, 1997).

En América latina ha habido varios programas para gestionar las diferencias. En ciertos momentos, se aseme-jaron a Estados Unidos en la búsqueda de un melting pot,

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“crisol de razas” o “cadinho de raças”. Pero distintos países lo entienden en formas diferentes. México fue más exitoso en esas fusiones a través del mestizaje, aunque las mezclas dejan persistir diferencias y desigualdades. Perú tendió a separar abruptamente a los indígenas de los criollos. En Argentina y Uruguay más bien se quiso sustituir a los abo-rígenes por población blanca. En Brasil los antropólogos han registrado mayor disponibilidad para la hibridación. A veces los líderes políticos y culturales hablan de sus an-cestros africanos o indígenas, y ven las afiliaciones étnicas como algo voluntarista, que pueden mezclarse. La cultura africana impregna de manera “difusa y envolvente” (Sega-to, 1998) al conjunto de la sociedad, como lo demuestra la convocatoria transétnica y transclasista del carnaval. Muchos componentes étnicos, a través de prácticas lúdi-cas y rituales, y también mediante políticas culturales, se introducen en el patrimonio de otros grupos y pasan a formar parte de su horizonte. Sin perder su idiosincrasia, las identidades son menos monolíticas.

Mientras en Estados Unidos las identidades suelen ser unidades autónomas, que vuelven difícil la negociación de un individuo con varias pertenencias, en Brasil el su-jeto preserva para sí la posibilidad de distintas afiliacio-nes, puede circular entre identidades y mezclarlas. De tal modo, cada una de las culturas en contacto se mantiene como contexto para el grupo y al mismo tiempo logra “impregnar” a otros, “tener un potencial de convocatoria o, simplemente, hacerse presente en una parcela mayor de la población”. “Se preserva, así, la dimensión referencial de la cultura, pero se pierde, en buena medida, la con-cepción emblemática territorializada, esencial, de la etnia como parcela de la nación. Se gana, indudablemente, la interrelación profunda, la identificación, la convivialidad posible entre los segmentos diversos de la población” (Se-gato, 1998:14)

Los cambios de las últimas décadas, especialmente las migraciones masivas y las comunicaciones globalizadas, colocaron en crisis todas esas políticas multiculturales. La incorporación del continente latinoamericano a la globali-zación obliga a reconsiderar las diferencias no sólo étnicas, nacionales o regionales. Un nuevo mapa de distinciones y desigualdades se va configurando en la interacción de las culturas latinoamericanas entre sí y con los movimientos mundializados. Los procesos de mestizaje, sincretismo o hibridación han propiciado la convivencia de grupos muy variados. Esto ha ocurrido con conflictos y desigualdades, pero en muchas regiones de América Latina con políticas menos segregacionistas y sin los enfrentamientos religio-sos que ocurren en otras zonas del mundo. Por eso, suele diferenciarse la multiculturalidad latinoamericana, de la asiática y la estadounidense. Existen en América Latina fundamentalismos nacionalistas y etnicistas, que también

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promueven autoafirmaciones excluyentes, o sea que ab-solutizan un solo patrimonio cultural, imaginado como puro, para resistir las mezclas. Se pueden hacer analogías entre el énfasis separatista, basado en la autoestima como clave para la reivindicación de los derechos de las mujeres y las minorías en Estados Unidos, y algunos movimientos indígenas y nacionalistas latinoamericanos que interpre-tan maniqueamente la historia y los conflictos sociales. Sin embargo, el aislamiento y la acción afirmativa a ul-tranza no son las tendencias prevalecientes en la historia de América Latina durante las últimas décadas.

Por eso, diré que la Convención de la Diversidad apro-bada en la UNESCO constituye un avance en la gestión de la multiculturalidad. Pero para volverla operativa ne-cesitamos una Convención de la Interculturalidad, o sea desarrollar lo que en la Convención sobre la Diversidad va más allá de la simple autoafirmación de lo que nos dis-tingue y hace diferentes. Una de las consecuencias sería defender los derechos conectivos ( a la información plural, a la investigación y difusión libres e intercultural) no sólo en los foros culturales sino también en los foros comercia-les como la OMC y en aquellos donde se disputa la pro-piedad intelectual, como la OMPI, para que los derechos a la conexión y la comunicación entre culturas no quede reducidos al lucro y la gestión empresarial.

La reorganización globalizada de las diferencias.

Podría decirse que hay un cierto desplazamiento en los últimos años de los estudios sobre la diversidad al análisis de la interculturalidad. Pero esto se expresa menos en la creación de políticas. Si se entiende el énfasis en la diversi-dad como la valoración de la capacidad de cada nación, et-nia o grupo para expresar su cultura en su espacio propio, es, sin duda, una necesidad vigente. Pero en un mundo tan interconectado la simple afirmación de la diversidad puede conducir al aislamiento, y finalmente a la ineficacia. También se ve necesario trabajar en los espacios globaliza-dos a favor de la interculturalidad democrática: el problema no es apenas que a cada uno le permitan hablar su lengua con su grupo, cantar sus canciones y filmar sus fiestas en el ámbito local; el desarrollo cultural pone hoy en juego qué significa convivir entre nativos y migrantes, entre distintas religiones, gustos y concepciones de la familia, en medio de conflictos transnacionales. Las preguntas no se refieren sólo a cómo reivindicar lo propio. ¿Pueden, por ejemplo, la escuela y los medios de comunicación ayudarnos a des-cubrir el valor de lo diferente, reducir la desigualdad que convierte las diferencias en amenazas irritantes y a generar intercambios constructivos a distancia? Se experimenta la necesidad de trabajar, además de los derechos a la diversi-dad, sobre los derechos interculturales.

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No es suficiente reivindicar los derechos a la tierra, a la educación y a la lengua propias. Este tiempo, en el que las relaciones entre culturas son reconfiguradas e intensifi-cadas por la industrialización y la globalización de las co-municaciones, coloca a los derechos conectivos, los derechos de conocer a los otros y ser conocidos por los otros, de comprenderse recíprocamente, en el centro de los debates y las políticas.

La diversidad cultural no se configura exclusivamente, por tanto, dentro de cada sociedad, subordinando las di-ferencias étnicas y regionales en espacios educativos y po-líticos nacionales monolingües. La interconexión de todas las clases y etnias ocurre ahora a escala transnacional, y las industrias culturales se han convertido en agentes clave en la gestión globalizada de las diferencias. Es necesario considerar, entonces, cómo reorganizan la diversidad estas industrias, especialmente a través de los medios audiovi-suales.

También es indispensable redimensionar cada diversi-dad en relación con las oportunidades de acceso a bienes culturales que no son producidos por el propio grupo. El desarrollo de cada cultura depende ahora de la produc-ción local tanto como de la participación en redes inter-nacionales de creación, información y comunicación. Esta oscilación entre lo local, lo nacional y lo global requiere políticas de amplia escala. Ya no puede sostenerse, como lo hicieron algunas tendencias tecnocráticas, que el desen-volvimiento tecnológico, la expansión de los mercados y su integración transnacional incrementarían los beneficios para toda la población. El acceso a la información y las co-municaciones se puede democratizar a partir de recursos económicos y educativos que están desigualmente reparti-dos.

Los avances en la conexión mediática y digital de las sociedades, limitados a políticas de minorías, no resuelven las diferencias y desigualdades estructurales, ni la margi-nación de los sectores populares. En la sociología de la educación se advierte que no hay una «simultaneidad sistemática» entre todas las dimensiones del desarrollo, porque los educandos no son iguales, no tienen idénticas posibilidades de aprender ni se interesan por los mismos contenidos. Una educación homogénea basada en una información universal y estandarizada no genera mayor equidad ni democratización participativa. Si prestamos atención a las múltiples formas de pertenencia y cohe-sionamiento social, escuchamos pluralidad de demandas. Son necesarias «adaptaciones pragmáticas a los grupos es-pecíficos» (por ejemplo, el bilingüismo en zonas multina-cionales), «buscar la pertinencia curricular en función de las realidades territoriales en que se desenvuelve la escuela, y asignar fondos especiales en las zonas de mayor vulne-

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rabilidad social y precariedad económica» (Hopenhayn, 2002: 315-316).

Algunos grupos indígenas, campesinos y pobres ur-banos emplean tecnologías avanzadas (computacionales, satelitales) desde hace varios años. Lo hacen para registrar sus leyendas orales, comunicarse con movimientos equi-valentes en zonas lejanas y establecer solidaridad política. En tales casos, comprobamos que las culturas tradiciona-les pueden pasar a la «segunda oralidad» de los medios audiovisuales y electrónicos. Pero es necesario preguntar-se qué logran estas incorporaciones ocasionales, relativa-mente aisladas, a las redes avanzadas del conocimiento. Su impacto es mayor en medios urbanos, pero obviamente excluye a centenares de pueblos que carecen de equipa-mientos tecnológicos, y aun de electricidad.

Como ha sucedido con otros avances tecnológicos, se confió que Internet reduciría las distancias, la desigualdad y nos iría incluyendo a todos en las redes globalizadas. Efectivamente, la web nos acerca virtualmente y vuelve simultáneas vidas lejanas, pero como 20 por ciento de la población mundial acapara más de 90 por ciento del ac-ceso, su uso desigual también ahonda la brecha entre ricos y pobres. Los medios masivos y la informática permiten imaginar que vivimos en la sociedad del conocimiento, pero la cumbre sobre este asunto realizada en Ginebra, en diciembre de 2003, registró que 97 por ciento de los africanos no tienen acceso a las nuevas tecnologías de in-formación y comunicación, mientras Europa y Estados Unidos concentran 67 por ciento de los usuarios de In-ternet. América Latina, que cuenta con 8 por ciento de la población mundial contribuye con 7 por ciento del PIB global, participa en el ciberespacio sólo con 4 por ciento. El bajo porcentaje de hosts, de computadoras y de acceso a Internet, explica un informe de la CEPAL, es causa y síntoma de nuestro rezago y escasa visibilidad cultural en los diálogos mediáticos globales y en los espacios públi-cos internacionales: “estar afuera de la red es esta simbó-licamente en la intemperie o en la sordera”. (Hopenhyn, 2002:13-14).

Sin embargo, junto con esta desigualdad estructural, los estudios sobre los usos de las nuevas tecnologías comu-nicacionales muestran un acceso mayor que la posesión de computadoras y otros dispositivos electrónicos. Las en-cuestas recientes sobre comportamientos culturales de los jóvenes en varios países latinoamericanos revelan que la computadora, Internet, el móvil, la agenda electrónica, el Mp3 y los videojuegos están incorporados a los hábitos de un 50 a 80% de los jóvenes. La posesión de esos recursos es mayor, por supuesto, en los niveles económicos altos y medios, pero también están familiarizados con los avances digitales muchos jóvenes a través de los cibercafés, la es-

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cuela y la sociabilidad generacional. En México, por ejem-plo, saben usar estos recursos más del doble que quienes los tienen: un 32.2% de los hombres poseen ordenador y dicen manejarlo un 74%; la relación en las mujeres es de 34.7% a 65.2; poseen Internet un 23.6 de los varones, en tanto un 65.6% lo utiliza, y en las mujeres la distancia es mayor: de 16.8 a 55.9%.

Las diferencias de las etnias y los grupos subalternos o marginados suelen estar asociadas a formas multidimen-sionales de desigualdad. El «tecno-apartheid» está imbri-cado en un paquete complejo de segregaciones históricas configuradas a través de diferencias culturales y desigual-dades socioeconómicas y educativas. Por tanto, las formas antiguas de diversidad cultural no pueden descuidarse, en tanto no son suprimidas por las condiciones tecnológicas avanzadas. Las reflexiones sobre la sociedad del conoci-miento (no sólo de la información) necesitan considerar la conversión de diferencias en desigualdades a causa de la discriminación lingüística, étnica y de género, la margina-ción territorial y la subestimación de saberes tradicionales o su baja legitimidad jurídica.

En las ciudades, y sobre todo en las generaciones jó-venes, encontramos a menudo que se sigue afirmando la pertenencia étnica, grupal y nacional, y a la vez crece el acceso a los repertorios transnacionales difundidos por los medios urbanos y masivos de comunicación. La conjun-ción de pantallas televisivas, computadoras y video juegos está familiarizando a las nuevas generaciones con los mo-dos digitales de experimentar el mundo, con estilos y rit-mos de innovación propios de esas redes, y con la concien-cia de pertenecer a una región más amplia que el propio país. Un obstáculo para este aprendizaje es que la desigual participación en las redes de información se combina con la desigual distribución mediática de los bienes y mensajes de aquellas culturas con las que estamos interactuando.

Una de las conclusiones de este análisis multidimen-sional de la diversidad es que se cruzan las distintas dife-rencias y desigualdades: étnicas, de género, educativas y de acceso a las tecnologías avanzadas y la comunicación transnacional. Esta comprobación tiene consecuencias en el estudio y conceptualización de la diversidad, así como en el diseño de políticas interculturales.

Quiero detenerme en las recientes transformaciones culturales generadas por la tecnosociabilidad. Ya no po-demos hablar en términos de cortocircuitos entre la es-cuela y la televisión. La visión antagónica entre cultura letrada y tecnologías digitales es replanteada. El punto de partida es averiguar cómo conviven ahora la cultura letrada, la oralidad, el audiovisual y la digitalización de todas ellos.

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Se trata, ya sabemos, de un proceso de recomposición a escala mundial. Los estudios publicados en el libro Co-municación movil y sociedad (Ariel- Telefónica, 2007), realizados en varios continentes por M. Castells, M. Fer-nandez Ardevoil, J. Linchuan Oiu y A Sey muestran no-tables semejanzas en la “tecnosocialidad”, en las “nuevas maneras de ser, nuevas cadenas de valores y nuevas sensi-bilidades sobre el tiempo, el espacio y los acontecimien-tos culturales” (Castells y otros, 2007: 226). Los jóvenes construyen grupos de iguales mediante la sociabilidad en red, donde los contactos son cada vez más selectivos y au-tónomos. Aun en lenguas diferentes el habla y la escritu-ra juveniles se caracterizan por modulaciones lingüísticas compartidas, presentan códigos estilísticos y de autorreco-nocimiento semejantes. Las formas que los adolescentes y jóvenes eligen para decidir cuándo y dónde ser accesibles, articular disponibilidad social e intimidad, y transmitir mensajes transculturales, presentan asombrosas analogías en etnografías hechas en Corea, China, Finlandia y Esta-dos Unidos, sobre la Generación Txt.

Al relacionar los nuevos modos de conocer con las for-mas actuales de comunicarse, vemos de manera distinta la oposición entre sociedad de la información y sociedad del conocimiento. Si nos interrogamos qué significa hoy sa-ber, saber para actuar con sentido en la vida social, no po-demos limitarnos a hablar de sociedad de la información. Tampoco incurrir en esquematismos gutemberguianos, premediáticos, atribuyendo a los medios audiovisuales masivos el ser sólo proveedores de diversión, a Internet de información y a los libros de conocimiento.

La convergencia digital incita a considerar juntos los diversos modos de saber, entretenernos y estar juntos como partes interactuantes de la misma sociedad. Segui-rá habiendo medios especializados en informar, otros en divertir y otros en producir sabiduría o ciencia. Pero la novedad es que (unos pocos) especialistas en televisión y videojuegos se hacen preguntas sobre lo que se aprende en ellos, así como las universidades se replantean (a veces) en qué sentido la difusión del saber puede ser parte vertebral de su tarea. Quizá a partir de estas experiencias sea posible pasar de la reduccionista sociedad de la información a una sociedad de conocimiento que, planteándose los desafíos de la interculturalidad, llega a ser también una sociedad del reconocimiento.

Para alcanzar una integración más satisfactoria, por su-puesto, se necesitarían otros cambios: que lo que leemos en Wikipedia sea más confiable, que lo que vemos u oí-mos en YouTube y MySpace o las músicas que intercam-biamos en la red, no estén subordinados a la monetariza-ción desenfrenada que les imponen las majors. Volvemos al problema de los derechos conectivos. Uno de los pocos

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resultados concretos que han dado las cumbres iberoame-ricanas se logró cuando los jefes de estado de esta región crearon en 1998 el programa Ibermedia para desarrollar, con un fondo integrado por España y 16 países latinoa-mericanos, la coproducción cinematográfica de Iberoamé-rica. La simple cooperación adquiere otra envergadura y sustentabilidad cuando se convierte en coproducción. La Cumbre está comenzando ahora un programa semejante para el teatro, llamado Iberescena. ¿Podríamos expandir esta forma de cooperación productiva a otros campos cul-turales “clásicos”, como el mundo editorial, y a los avanza-dos de la electrónica y la digitalización? Hay movimientos en la sociedad que hacen posible imaginarlo.

Sería simple repetición del voluntarismo alternativista de otras épocas confiar que la piratería o las descargas li-bres de música y textos instauren una sociedad otra. Pero vale la pena mirar con atención los cambios en la produc-ción y circulación de música, en la generación de nuevas sensibilidades e intercambios culturales de estos tiempos “post-Napster” que describe George Yúdice en su recien-te libro Nuevas tecnologías, música y experiencia (Gedisa, 2007). Como dice este autor el modelo de “las majors no tiene sentido para la gran mayoría latinoamericana”. Se creó en Estados Unidos, Europa y Japón “y luego se pro-curó expandirlo a otras regiones cuando se saturaron sus mercados. Pero según muchos observadores, tampoco se trata de un modelo para los países ricos, pues la ética del intercambio parece prevalecer, sobre todo entre los jóve-nes” (Yúdice, 2007: 79)

Aparecen en circuitos de música brasileñas (el tecno-brega) y afrocolombianas (la champeta), explica Yúdice, otras cadenas productivas, “con sus propios mecanismos de validación, basados en el placer y su relación con ima-ginarios sociales indisciplinados pero no ideológicamente rebeldes”. Así como las piezas combinan ritmos populares, recursos electrónicos y digitales, impulsan otros modelos de negocio y de escucha, políticas que liberan la graba-ción sin costo o con restricciones moderadas que proteja

Bibliografía

M.Castells, M.Fernández-Ardévol, J.Lichaum Qiu, A. Sey. Comunicación móvil y sociedad. Perspectiva global. España, Fundación Telefónica – Ariel, 2007

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Da Matta, Roberto: “Você sabe com quem está falando?: um ensaio sobre a distinção entre indivíduo e pessoa no Brasil”, Carnavais, balandros e heróis, Río de Janeiro, Zahar, 1980.

Fraser, Nancy: Iustitia interrupta: reflexiones críticas desde la posición”postsocialista”, Santa Fe de Bogotá, Siglo del Hombre Editores/ Universidad de los Andes, Facultad de Derecho, 1997.

García Canclini, Néstor. La globalización imaginada. México, Buenos Aires, Barcelona, Paidos, 2001

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Walzer, Michael: “Individus et communautés: les deux pluralismos”, Esprit, Pa-rís, junio de 1995, pp 103-113

Yúdice, George: Nuevas teconologías, música y experiencia, Barcelona, Gedisa, 2007

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a los músicos. Algunos de estos movimientos, como el de Hermano Vianna y Overmundo, basan su trabajo en un nuevo conocimiento de los sonidos de Brasil obtenido en 80 000 kilómetros de viaje, registros etnográficos, 15 pro-gramas de media hora para MTV, contratación de decenas de artistas, circulación de 400 discos. Un nuevo conoci-miento más vasto, información para circular la diversidad y servir al entretenimiento, cuyo sentido aún es indeciso pero no quiere desvincular los movimientos del saber y el placer.

Perspectivas

El siglo XX fue el siglo del ascenso y el fracaso de las revoluciones contra la desigualdad. Fue, en un sentido menos triunfalista y con caídas menos estrepitosas, el si-glo del reconocimiento de la diversidad. Se avanzó en la aceptación de la pluralidad étnica, las opciones diversas de género, las primeras formas de ciudadanía multinacional o la posibilidad de que una persona posea varias naciona-lidades y que en algunos países y en algunas ciudades con-vivan con cierta legitimidad muchos grupos diferentes. El siglo XXI comienza repleto de preguntas sobre cómo mejorar la convivencia con los otros, y si es posible no sólo admitir las diferencias sino valorarlas o jerarquizarlas sin caer en discriminaciones. Cómo vivir con las diferencias y desigualdades en una época de interconexiones globaliza-das que vuelve obsoletas las políticas basadas en el simple respeto relativista a grupos aislados.

A partir de los argumentos desarrollados aquí, podemos sintetizar los desafíos en tres puntos: a) Desarrollar la co-operación intercultural dándole la sustentabilidad de pro-gramas de coproducción; b) Vincular las políticas intercul-turales con los procesos de intercomunicación globalizada que posibilitan las tecnologías avanzadas y que se manifies-tan principalmente en las culturas juveniles; c) Desarrollar la sociedad de la información como sociedad del conoci-miento y aceptar las exigencias de la interculturalidad para ir construyendo una sociedad del reconocimiento.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Marginalidade, promoção social edireitos humanos

Patrus Ananias*

Estrutura do MDS

• Cinco Secretarias: • Secretaria Nacional de Assistência Social • Secretaria Nacional de Segurança Alimentar e Nutricional • Secretaria Nacional de Renda de Cidadania • Secretaria de Avaliação e Gestão da Informação • Secretaria de Articulação Institucional e Parcerias (em transição para Secretaria de Geração de Oportunidades)

Atuação Estratégica do MDS

• Quatro Eixos da Política de Desenvolvimento Social e Combate à Fome: • Assistência Social • Segurança Alimentar e Nutricional • Transferência de renda com condicionalidades • Geração de oportunidades de inclusão produtiva

• Centralidade conferida às famílias em situação de vulnerabilidade

Segurança Alimentar e Nutricional

• A Lei Orgânica de Segurança Alimentar e Nutricional – LOSAN, elaborada no âmbito do CONSEA, instituiu em 2006 o Sistema Nacional de Segurança Alimentar e Nutricional – SISAN, garantindo

* Ministro de Desarrollo Social y Reducción del Hambre del Brasil

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foto: Raul Moreira

Intervención del Ministro Patrus Ananias

Ministério do Desenvolvimento Social e Combate à Fome - MDS

• Criado em janeiro de 2004

• Unificou três estruturas distintas: • Ministério da Assistência Social (MAS) • Ministério Extraordinário de Segurança Alimentar e Combate à Fome (MESA) • Secretaria Executiva do Programa Bolsa Família

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

o Direito Humano à Alimentação no âmbito das políticas públicas

• O SISAN engloba: • Políticas orientadas para a agricultura familiar (Pronaf e PAA) • Equipamentos de base para facilitar o acesso aos alimentos, como restaurantes populares, hortas e cozinhas comunitárias. • Outras políticas, como de abastecimento agro-alimentar, de pesca e de aqüicultura, de reforma agrária, de merenda escolar etc.

Agricultura Familiar – PRONAF e PAA

• Programa Nacional de Fortalecimento da Agricultura Familiar - PRONAF • Implementado pelo Ministério do Desenvolvimento Agrário - MDA, em parceria com o MDS • O Plano Safra 2007/2008 disporá de R$12 bilhões (US$ 6,7 bilhões) para o financiamento da agricultura familiar em todo o país

• Programa de Aquisição de Alimentos da Agricultura Familiar – PAA • Aquisição de alimentos de agricultores familiares, com isenção de licitação, por valores referenciados pelos preços praticados nos mercados regionais. Os alimentos adquiridos são destinados a pessoas em situação de insegurança alimentar e nutricional. • Em 2007, 80 mil produtores já beneficiaram 5,6 milhões de pessoas com investimentos de R$ 405 milhões (US$ 226 milhões). • Na modalidade de Incentivo à Produção e Consumo do Leite, 24,9 mil produtores já beneficiaram 649 mil famílias.

Outras Ações de Segurança Alimentar e Nutricional

• Consórcios de Segurança Alimentar e Desenvolvimento Local - CONSAD: promoção do desenvolvimento territorial, com ênfase na segurança alimentar e nutricional e na geração de trabalho e renda. Há 40 CONSADs, distribuídos em 576 municípios de 26 estados. • Restaurantes Populares: 101 unidades financiadas (31 em funcionamento). R$ 32 milhões (US$ 17,8 milhões) em 2007 • Bancos de Alimentos: 84 unidades financiadas (38 em funcionamento). R$ 4,5 milhões (US$ 2,5 milhões) em 2007 • Cozinhas Comunitárias: 445 unidades financiadas (289 em funcionamento). R$ 5,9 milhões (US$ 3,2 milhões) em 2007. • Cisternas no Semi-árido: 239 mil unidades construídas, 188 mil delas com recursos do MDS. R$ 69,2 milhões (US$ 38,6 milhões) em 2007. • Alimentação Escolar: valor per capita transferido pelo governo passou de 6 para 22 centavos de real por dia para alunos da pré-escola, e de 13 para 22 centavos (aumento de 70%) para estudantes da educação fundamental. Escolas de comunidades indígenas e quilombolas recebem um valor per capita mais alto, 44 centavos de real por dia.

Sistema Único de Assistência Social - SUAS

• Consolida a Assistência Social como Política de Estado • Promove a gestão da política social de maneira unificada em todo o território nacional • Institui um novo modelo de organização dos serviços e benefícios socioassistenciais, hierarquizado por níveis de complexidade e com base territorial

Benefício de Prestação Continuada BPC

• Benefício não contributivo previsto na Constituição Federal de 1988 • Beneficia, com um salário mínimo mensal, idosos (acima de 65 anos) e pessoas com deficiência

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

incapacitadas para o trabalho, pertencentes a famílias com renda per capita mensal inferior a _ de salário mínimo (R$ 95 ou US$ 53) • 1,3 milhão de pessoas com deficiência e 1,2 milhão de idosos beneficiados • Em 2007, serão empregados 13,5 bilhões de reais (US$7,54 bilhões)

Proteção Social Básica

Centro de Referência de Assistência Social - CRAS e Programa de Atenção Integral à Família - PAIF

• Os CRAS são unidades públicas estatais, localizadas em áreas de maior vulnerabilidade social • O principal serviço oferecido no CRAS é o PAIF que materializa políticas da assistência social no atendimento e acompanhamento das famílias beneficiárias do Programa Bolsa Família e Benefício de Prestação Continuada • O CRAS organiza e coordena a rede local de serviços socioassistencias, sendo a “porta de entrada” dos usuários na rede de proteção social do SUAS • 2,6 mil municípios recebem co-financiamento do PAIF em 3,2 mil CRAS • Meta para 2008: 3.843 CRAS • Serão investidos R$ 241 milhões (US$ 134,6 milhões) nos CRAS/PAIF em 2007.

Programa Nacional de Inclusão de Jovens - PROJOVEM

• Atende a quatro grupos: Projovem Adolescente, Projovem Urbano, Projovem Campo e Projovem Trabalhador • Principais eixos: elevação da escolaridade; qualificação para o mundo do trabalho; desenvolvimento humano (cultura, esporte, lazer, inclusão digital e ação comunitária) • O MDS é o principal executor das atividades de ampliação de atendimento a jovens com idade entre 15 e 17 anos – Projovem Adolescente: • Extensão da faixa etária do Bolsa Família: os jovens receberão R$ 30,00 para a continuidade dos estudos e reforço de estratégias de combate à pobreza e à desigualdade. Serão investidos R$ 630 milhões (US$ 351 milhões), com a inclusão de 1 milhão 750 mil jovens no programa. • Serviços socioeducativos de proteção básica: como meio de fortalecer a relação do jovem com a família, oferecer estratégias de inclusão social e enfrentamento da pobreza. Serão investidos R$ 380 milhões (US$ 212 milhões) e atendidos 498 mil jovens em 2008.

Proteção Social Especial

• Estruturada a partir dos Centros de Referência Especializados de Assistência Social - CREAS • Tem caráter protetivo e exige atenção mais especializada a famílias e indivíduos que se encontram em situação de risco pessoal e social • Principais serviços e programas realizados nos CREAS

SENTINELA • serviço especializado para atendimento e proteção imediata às crianças e aos adolescentes vítimas de abuso ou exploração sexual, bem como seus familiares. • Em 2007, estão sendo atendidas 63 mil crianças e adolescentes e investidos R$ 53,2 milhões (US$ 29,7 milhões)

PETI - Programa de Erradicação do Trabalho Infantil • Articulado ao Programa Bolsa Família, transfere renda às famílias, tendo como contrapartida as condicionalidades do Bolsa Família e a participação em ações socioeducativas no contraturno escolar • Em 2007, atendimento a 874 mil crianças, com investimentos de R$ 392,6 milhões (US$ 219 milhões)

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Programa Bolsa Família

• Eixo que articula a estratégia de desenvolvimento social, centrado no fortalecimento familiar e na convivência comunitária • Promove direitos de cidadania a partir do incentivo ao acesso aos serviços de saúde, educação e assistência social • Implementação integrada com outros programas e ações : PAIF, PETI, Agricultura Familiar, Geração de Renda, Alfabetização, Luz para Todos • Atende a 11 milhões de famílias pobres, com rendas mensais de até R$120 (US$ 67) per capita • Presente em todos os municípios brasileiros • Em 2007, serão transferidos diretamente às famílias cerca de R$ 8,6 bilhões (US$ 4,80 bilhões) • Benefício médio de R$ 75 por família (US$ 41,8)

Bolsa Família - Condicionalidades

•Contrapartida das famílias para receberem o benefício: •Acompanhamento de saúde e nutricional: para gestantes e crianças de 0 a 6 anos •Freqüência escolar acima de 85%: para crianças e adolescentes de 6 a 15 anos (com a extensão, até 17 anos) •Atividades sócio-educativas: para crianças com risco de trabalho infantil (PETI)

Inclusão Produtiva Estratégia potencializada com a estruturação de nova área no MDS Ações voltadas à geração de renda e à inserção no mercado de trabalho, contribuindo para a autonomia e emancipação das famílias

Transferência de renda • focalizada• condicionada• de livre utilização

Alívio imediato da pobreza (benefício financeiro)Ruptura do ciclo intergeracional da pobreza (condicionalidades)

Ações complementares de inclusão social

Bolsa Família - Critérios de Elegibilidade

Situaçãoda

família

Renda mensal per

capita

Ocorrência de crianças/adolescentes/

gestantes/nutrizes

Quantidade e tipo de benefícios

Valor do benefício (em R$)

Valor do benefício (em US$)

Extrema Pobreza

Pobreza

Até R$ 60,00

R$ 60,01 aR$ 120,00

Sem ocorrência

1 membro

2 membros

3 ou + membros

1 membro

2 membros

3 ou + membros

Básico

Básico + (1) Variável

Básico + (2) Variável

Básico + (3) Variável

(1) Variável

(2) Variável

(3) Variável

58,00

76,00

94,00

112,00

18,00

36,00

54,00

32,40

42,45

52,51

62,56

10,05

20,11

30,16

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• Melhoria das Condições Socioeconômicas das Famílias: R$ 41,51 milhões para desenvolver projetos locais ou regionais de estímulo à produção, comercialização e agregação de valor aos produtos da agricultura familiar. • Inclusão Produtiva para Jovens em cooperação com o PNUD: 36 projetos desenvolvidos com Universidades e Centros Tecnológicos, num total de R$5,7 milhões, beneficiando a 3.600 jovens com idade entre 15 e 29 anos. Setores de Atuação: Moda e Artesanato;Informática e Inovação Tecnológica • Outros projetos de Inclusão Produtiva: para beneficiários do PBF, BPC, população em situação de rua, catadores de materiais recicláveis – R$8,1 milhões em 2006 • Parcerias e Estratégias: • BNDES: 44 projetos para Cooperativas de Catadores de Materiais Recicláveis R$ 36 milhões • Petrobras: até 2012, serão investidos R$ 1,2 bilhão em projetos sociais, com ênfase em ações de geração de renda e trabalho

Evolução do Orçamento do MDS

30

27,5

25

22.5

20

17,5

15

12,5

102004 2005 2006 2007 2008

14,3

18,3

21,6

24,9

28,5

Crescimento Econômico com Justiça Social

• A economia do Brasil vem crescendo, beneficiando a todos, e, em especial, aos mais pobres • Em 2006 (em comparação a 2005): • o PIB per capita cresceu 2,3 %. • a renda média dos brasileiros cresceu 9,16% • a renda dos 40% mais pobres aumentou 12%; • a renda dos 10% mais ricos aumentou 7,85%

• O Brasil já atingiu a Meta do Milênio de reduzir a extrema pobreza pela metade, definida pela ONU para 2015 (meta número 1), e ampliou para si a meta, visando alcançar redução da extrema pobreza a 1/4 1992:11,73 % da população vivia com menos de US$1/dia 2006: 4,69% da população vivia com menos de US$1/dia

Obrigado!

Ministério do Desenvolvimento Social e Combate à Fome - MDS Brasil

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

REASENTANDO LOS DERECHOS HUMANOSCandido Mendes*

Se realiza, en Río de Janeiro, este fin de semana el primer evento de la segunda etapas de la Alianza de Civilizaciones, de las Naciones Unidas, bajo la coordinación del nuevo Alto Comisario, Jorge Sampaio, ex-Presidente de Portugal.

La reunión trata sobre el tema fundamental del interculturalismo y derechos humanos. Como llegar, de hecho, al diálogo, cuando en algunas dimensiones de culturas islámicas, la misma noción de los derechos humanos es considerada una ideología occidental. Y, de otro de lado ¿cuáles son los límites efectivos con que se puede prever una vuelta a una “cultura de paz” teniendo en vista el desarrollo del terrorismo?

Los hombres bomba no son solo un fenómeno exclusivo de fanáticos, como los de Al-Qaeda, sino que algo que nace del fondo de un inconsciente colectivo, vulnerado del mundo islámico. ¿Como conseguir evitar una “civilización del miedo” apoyada en una visión fundamentalista de las religiones?

La cuestión fundamental es saber hasta donde los derechos humanos se constituyen como plataforma mínima de un acuerdo internacional. Continua el impasse sobre el de-recho a la libre expresión, puesto a prueba con las caricaturas danesas de Mahoma, y aun falta un frente común contra la tortura, incluso cuando justificada como acción de segu-ridad del Estado.

* Artículo publicado el 7 de diciembre de 2007 en el Jornal do Commercio, de Brasil

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

foto: Raul Moreira

La Alianza se enfrenta al problema de la etapa, en que la globalización pasó a hegemonía, y fuerza el cuestiona-miento previo del apoyo a la diferencia colectiva en un universo amenazado por la uniformización de modelos y creencias. Llevándose a cabo, por la primera vez, en Amé-rica Latina, el encuentro se centra sobre la contrapartida natural de la democracia, como espacio social de las liber-tades y del “Estado de Derecho”.

En este aspecto, destaca el ejemplo del Brasil actual, en el perfil que nos expuso, hoy, internacionalmente, en la exposición del Ministro Tarso Genro. Destaca nuestro desempeño en el momento en el que en América Latina, sobretodo la Andina, se dirige hacia la confrontación en-tre democracia representativa y la plebiscitaria.

El sorprendente resultado, de última hora, de la vo-tación de Venezuela muestra la resistencia residual de las tentaciones del Estado autoritario, armado del más desa-

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rrollado de los populismos millonarios. Un pos-Chávez inesperado impone, a su vez, un frente ambiguo entre un status quo superado y el rearme del nacionalismo emanci-pador auténtico.

El fenómeno del último 2 de diciembre en Venezuela muestra el aliento nuevo del pluralismo frente la tentación de los modelos uniformes. Y en su corazón, que la apuesta sea democrática. Las voluntades generales exigen, siem-pre, la diferencia, tal como el diálogo de civilizaciones, la convivencia con el otro, y no las dictaduras vestidas de radicalismo.

En su segunda etapa, la Alianza demuestra as supera-ciones naturales a las tentaciones, en lo referente a las peri-ferias de Occidente, en el que el régimen de las libertades responde como antídoto de base a los universos de los rigorismos utópicos, y de los terrorismos sin sentido.

Candido Mendes entre Federico Mayor y Jorge Sampaio

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

DECLARACIÓN DE RIO DE JANEIROALIANZA DE CIVILIZACIONES

INTERCULTURALIDAD Y DERECHOS HUMANOS

La Alianza de Civilizaciones de las Naciones Uni-das organizó la primera reunión de su segunda eta-pa en Rio de Janeiro, del 8 al 10 de diciembre de 2007, bajo la iniciativa de la Fundación Cultura de la Paz, de la Secretaría General Iberoamericana, y de la Academia de la Latinidad / Universidad Candido Mendes. A este encuentro le seguirá una reunión del Forum de Madrid, el próximo 15 de enero, se-gún las recomendaciones del informe del Grupo de Alto Nivel, presentado en Estambul, de noviembre de 2006. Presidido por el Alto Representante Jorge Sampaio, la Conferencia se dedicó al tema en el cual la interculturalidad encuentra su límite de diálogo: el reconocimiento de lo universal de los Derechos Hu-manos, como la vía necesaria para reconducir hacia una cultura de paz. El debate coincidió, también, con el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La Conferencia se centró en la necesidad de refor-zar la estructura internacional de esta plataforma, a la fundación del espacio público para la promoción de las instancias reguladoras emergentes en la nueva di-mensión global. Por otro lado, este avance de la con-ciencia de la persona, en beneficio de la reciprocidad

de las culturas, se ve amenazado por los atentados del 11 de septiembre y la secuencia posterior, que puede llevar a la desconfianza entre los pueblos o, incluso, a una « civilización del miedo ».

La exigencia de una comprensión prioritaria sobre los Derechos Humanos es el objetivo de la Alianza de Civilizaciones, tal cual la reconoce las Naciones Unidas a lo largo del gran camino, que va desde la Declaración de 1948, pasando por la del Cairo en 1990, hasta la conquista creciente de la dignidad hu-mana.

El encuentro de Rio, por la amplitud de sus de-bates, dejó claro que existían, simultáneamente, los riesgos de tratar tales derechos de manera ideológica, mientras persistiera la visión dominante del Occi-dente, así como la necesidad de ver estos imperativos como resultado de una magnanimidad internacional y no por cuenta de que se estableciera un Estado de Derecho universal.

La riqueza de esta problemática, tal cual fue dis-cutida en Mallorca, Doha, Dakar o Estambul, reco-noce, al mismo tiempo, la importancia primordial de

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

este estatuto de culturas, en el que los pueblos ma-duran por su emprendimiento nacional y su mejoría colectiva. Tal exigencia que lleva a la retomada de una cultura de paz, debe desligarse de las condiciones hegemónicas de una civilización que pueda abrigar el futuro próximo.

El terrorismo, por definición intolerable, pros-pera en el inconsciente colectivo, como parte de la negación radical del otro, chocando contra la intrín-seca diferencia de las culturas, en que la fuente es el pluralismo de las visiones de mundo y de los estilos de vida. De la misma manera, la recepción del pro-ceso civilizador y de las migraciones espontáneas o forzadas, que provoca en el contexto del mestizaje, la expresión de hibridaciones y de las subalternidades en el clamor de las identidades colectivas contempo-ráneas. El fortalecimiento de los fundamentalismos expresa una condición defensiva frente a esta hege-monía, que puede llevar al horizonte de las « guerras de religión ».

La estabilidad que se requiere para el retorno de la confianza mundial, no crece bajo la amenaza sistémi-ca, sino bajo las condiciones de un diálogo que aun

escapa de la arrogancia o a la simple buena voluntad de una sociedad, tan compleja y dividida, como la de nuestros tiempos.

Los nuevos reconocimientos entre culturas inclu-yen, más allá de los Estados, el dinamismo de la so-ciedad civil y de las acciones afirmativas, para reforzar la solidaridad comunitaria en beneficio del derecho a la vida y al bienestar. De la misma forma se imponen los derechos de la humanidad como la defensa de la memoria social y el acceso a la democracia profunda, representativa y participativa.

La acción creciente del Consejo de los Derechos Humanos de las NNUU seguramente es el instru-mento de la ciudadanía, en un mundo al borde de las uniformidades ideológicas y del atentado al pluralis-mo constitutivo de la aventura de la libertad.

La contribución de Brasil a la iniciativa de la Alianza, fundada por España y Turquía, a través del mensaje del Presidente Luis Inácio Lula da Silva, en Río de Janeiro, refuerza la afirmación de las culturas, concientes de su autodeterminación, en la escala de humanismo que exige el siglo que se abre camino.

DECLARACIÓN DE RIO DE JANEIROALIANZA DE CIVILIZACIONES

INTERCULTURALIDAD Y DERECHOS HUMANOS

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones,Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

DOSSIER DE PRENSA

PRENSA ESCRITA12.12.07 Jornal do Brasil

09.12.07 Correio do Brasil

08-09.12.07 Le Quotidien, Sénégal

07.12.07 La Estrella de Panamá

07.12.07 O Globo, Brasil

07.12.07 Jornal do Commercio, Brasil

06.12.07 O Globo, Brasil

04.12.07 Expresso, Portugal

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

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PRENSA DIGITAL Prensa digital de Brasil

O Globo: www.globo.com

Folha Online: www.folha.com.br

UOL Brasil: www.uol.com.br

Radiobras – Agência Brasil: www.agenciabrasil.com.br

Universia Brasil: www.universia.com.br

Ministerio Relaçoes Exteriores: www.mre.gov.br

Prensa digital de España

Agencia EFE: www.efe.es

Yahoo España Noticias: www.yahoo.es (x3)

Diario Metro: www.diariometro.es

Terra España Notícias: www.terra.es

Prensa digital de Portugal

Rádio e Televisao de Portugal: www.rtp.pt

Portugal digital: www.portudaldigital.pt

Primeira Pagina: www.primeirapagina.pt

Agencia de Noticias de Portugal, SA: www.lusa.pt

Otros

Univision Online: www.univision.com

Ciberamerica: www.ciberamerica.org

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007. 47

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

foto: FCP

Publico atendiendo a la sesión de apertura en el Palacio de Itamaraty

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foto: FCP

Tercera plenaria. De izquierda a derecha: François L’Yvonnet, Pan Guang, Anunciada Fernandez de Córdoba y Candido Mendes.

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Anexos

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Anexo I

Programa

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

Organizada por:

Con el apoyo de:

Ministério dasRelaçoes Exteriores

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ACADÉMIE DE LA LATINITÉ

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

DIA 1 – 8 de diciembrePalacio de Itamaraty, Río de Janeiro

17:00 Sesión y ceremonia de apertura

Candido Mendes, Academia de la Latinidad/Universidad Candido Mendes Enrique Iglesias, Secretario General Iberoamericano Federico Mayor, Presidente de la Fundación Cultura de Paz Samuel Pinheiro Guimaraes, Secretario General de Relaciones Exteriores del Brasil Jorge Sampaio, Alto Representante de las NNUU para la Alianza de Civilizaciones Jesús Caldera, Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de España Tarso Genro, Ministro de Justicia de Brasil

Coktail ofrecido por el gobierno de Brasil

DIA 2 – 9 de diciembreHotel Sofitel Copacabana, Río de Janeiro

09:00-10:30 1ª plenaria: Crisis de Representación, Identidades y Democracia, el caso de América Latina

Temas principales: - Complementariedad de la identidad, la representación y la democracia - Multiculturalismo y la crisis de representación: el estado-nación y su emergente reduccionismo - Valores democráticos comunes y principios como paso adelante

Moderador: Enrique Iglesias

Ponentes: Néstor García Canclini. Más allá del multiculturalismo Beatriz Paredes. Democracia e identidades nacionales en México Enrique Larreta. Repensando el reconocimiento cultural

10:30-11:00 Pausa café

11:00-13:30 2ª plenaria: Derechos Humanos y Diálogo entre Culturas, dos motores de la Alianza

Temas principales: - Derechos humanos, su contexto universal y su contexto cultural - La interrelación de los temas esenciales de la Alianza a través de la acción - La implicación de la sociedad civil

Moderador: Federico Mayor

Ponentes: Mireille Delmas-Marty. Lo universal de los Drechos Humanos y el dialogo de culturas: El enigma de las comunidades sin fundaciones previas Bronislaw Geremek. Los Derechos Humanos y la memoria colectiva Luís Alfonso de Alba. Las contribuciones institucionales y diplomáticas Patrus Ananias. Marginalidad, Promoción Social y Derechos Humanos

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

13:30-15:30 Almuerzo de trabajo(libre)

15:30-17:30 3ª plenaria: Modernidad y Diferencia Cultura

Temas principales: -La gestión social, económica e institucional de la diversidad en las sociedades actuales -El reto de la diferencia cultural en la modernidad -Diversidad vs. uniformidad y el papel de la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones

Moderador: Anunciada Fernández de Córdoba

Ponentes: Candido Mendes. La Alianza de Civilizaciones y el impasse del Diálogo de las Culturas Pan Guang. La gestión global de la diversidad y la multipolaridad. François L’Yvonnet. Modernidad, Occidente y la Latinidad

DIA 3 – 10 de diciembreHotel Sofitel Copacabana, Río de Janeiro

09:30-11:00 4ª plenaria: Interculturalismo, Valores Comunes y el Imperativo Democrático

Temas principales: - Democracia, Identidades, y más allá de éstas - La gestión social, económica e institucional del interculturalismo en las sociedades actuales -Valores comunes y el respecto a la diversidad

Moderador: Candido Mendes

Ponentes: Ismael Serageldin. Los retos de la diversidad cultural Katerina Stenou. Valores comunes y el respeto a la modernidad Moustafa Niasse. El desarrollo y la gestión del interculturalismo Nilcéa Freire. Los principios democráticos, el futuro y la dimensión de género

11:00-11:30 Pausa café

11:30-12:30 Debate y clausura

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Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.54

Anexo II

Lista de Ponentes

Conferencia sobre Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos HumanosRío de Janeiro, 8 al 10 de diciembre de 2007.

LISTA DE PONENTES

Luís Alfonso de Alba Embajador Representante Permanente de México ante Naciones Unidas y Organismos Internacionales en Ginebra. Fue el primer Presidente del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas

Patrus Ananias Ministro de Desarrollo Social y Reducción del Hambre del Brasil

Jesús Caldera Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de España

Mireille Delmas-Marty Penalista francesa, Profesora de Estudios Jurídicos Comparativos e Internacionalización del Derecho en el Collège de France

Néstor García Canclini Antropólogo argentino. Director del Programa de Estudios sobre Cultura, Universidad Nacional Autónoma de México

Anunciada Fernández Directora General de Organismos Multilaterales Ibero-Americanos. de Córdoba Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España

Nilcéa Freire Secretaria Especial (Ministra) de Políticas para las Mujeres de Brasil

Tarso Genro Ministro de Justicia de Brasil

Bronislaw Geremek Historiador social polaco. Profesor de Civilización Europea en la sede del Collège d’Europe en Varsovia. Miembro del Parlamento Europeo

Pan Guang Miembro de la Academia de las Ciencias de Shangai, fue miembro del Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones

Enrique Iglesias Secretario General Iberoamericano, fue miembro del Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, así como Presidente del Banco Interamericano para el Desarrollo

Enrique Larreta Director Ejecutivo del Instituto de Pluralismo Cultural de la Universidad Candido Mendes

François L’Yvonnet Filósofo, escritor y periodista francés, Secretario General Ejecutivo de la Academia de la Latinidad

Federico Mayor Presidente de la Fundación Cultura de Paz, fue Co-presidente del Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, así como Director General de la UNESCO

Candido Mendes Secretario General de la Academia de la Latinidad, rector de la Universidad Candido Mendes, fue miembro del Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones

Moustafa Niasse Ex–Primer Ministro de Senegal. Fue miembro del Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones

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Secretariado de la Conferencia:

Fundación Cultura de Paz: Manuel ManonellesSecretaría General Ibero-Americana: Germán García da RosaUCM/Academia de la Latinidad: Rita Torres

Con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil y España

Beatriz Paredes Socióloga, Presidenta del Partido Revolucionario Institucional, ha sido Gobernadora del Estado de Tlaxcala, así como Presidenta de la Cámara de Diputados de México, y líder de la Confederación Nacional Campesina

Samuel Pinheiro Guimaraes Secretario General de Relaciones Exteriores del Brasil

Jorge Sampaio Alto Representante de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, fue presidente de Portugal así como alcalde de Lisboa

Ismael Serageldin Director de la Biblioteca Alexandrina. Fue miembro del Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones

Katerina Stenou Directora de la División de Políticas Culturales y Dialogo Intercultural de la UNESCO

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foto: FCP

Cuarta y última plenaria. En la mesa, de izquierda a derechas, Moustapha Niasse, Candido Mendes, la Ministra Nilcéa Freire, Ismail Serageldin y Katerina Stenou.

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Anexo III

Lista de Participantes a la Conferencia

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Lista de participantes confirmados a la Conferencia Internacional “Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos”

1. Alberto Guani Amarilla – Consul General de Uruguai en Río de Janeiro2. Alessandra Maciel Ramundo Barbosa - Professora da Escola de Comando e Estado-Maior do Exército3. Alexander Barreto Estephanio - Coordenador da UCAM/Méier 4. Alexandre Cardoso – Secrétario de Estado de Ciência e Tecnologia5. Alexandre Gaze - Pró-Reitor de Expansão – UCAM6. Amanda Pereira Morais7. Ana Maria Barroso – Secrétaria do fórum de Reitores do Estado do RJ8. Ana Paula Delpretti – Professora da UCAM9. Andrés Ordóñez – Consul General de México en Río de Janeiro (en representación del gobierno mexicano)10. Ângela Behenck Ceron 11. Ângela Maria Cataldo dos Reis - Professora da UCAM12. Angélica Behenck Ceron13. Antonella Grespan Albertini14. António Almeida Lima – Cônsul-Geral de Portugal no RJ15. Antônio Carlos Mendes – Coord. Relações Institucionais - Sociedade Beneficente Muçulmana 16. Áurea Beushele Vieira – Esposa do Prof. José Maria Rossani Garciz da UCAM17. Bianca Santana Ciqueira18. Blanca Vargas – Fundación Cultura de Paz19. Bruno Coutinho de Souza Oliveira - Assessor da Pró-Reitoria Comunitária/UCAM20. Carlos Alberto Gallo – Professor da UCAM21. Carlos Heitor Cony – Acadêmico da Academia Brasileira de Letras22. Carlos Henrique Cardim – Embaixador e Presidente do Instituto de Pesquisa de Relaçoes Internacionais23. Carlos Nejar – Acadêmico da Academia Brasileira de Letras24. Carlos Sérgio Sobral Duarte – Ministro / Direitor do Depto. de Organismos Internacionais – Ministério das Relaçoes Exteriores25. Carmen Batres Rodrigues – Consejera de Prensa de la Embajada España26. Carolina de Oliveira Hernandes Machado27. Carolina Vootty28. Cintya Cristina dos Santos Suly29. Cláudia Botelho de Almeida30. Clóvis Brigagão – Diretor Adjunto - CEAs/UCAM31. Christiane Keity Maria32. Cristiano Cardoso33. Cristiano Dias Tebaldi - Diretor – UCAM/Méier 34. Cristina Allak – Diretora Administrativa/UCAM – Jacarepaguá35. Dalva Beltrão – Professora da UniverCidade 36. Daniel Antonio Ferreira Rosas37. Daniel Ribeiro Silvestre38. Danielle Nobre de Almeida – Diretora do Projeto Arte Manequim39. Danielle Theodoro Canécio40. Denise Carrascosa41. Diana Araújo Pereira42. Diego Ferreira Rosas43. Eduardo Lisker44. Édson Xavier – Niteroi, UCAM45. Eliane Borges – Fundação Palmares – Representante do Rio

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46. Elisabete Nascimento – Professora da UCAM 47. Elton Mozzer Brandão48. Esperança da Cunha49. Felice Valentino Gaio Filardi – Professor da UCAM 50. Félix Costales – Sub-director General de Política Exterior, Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España51. Fernando Quintana – Professor da UNI-RIO e UNIGRANRIO52. Fodé Seck – Ambassadeur du Sénégal au Brésil53. Francisco Corral – Director del Instituto Cervantes en Río de Janeiro54. Francisco José Andrade Ramalho – Assessor da Reitoria/UCAM55. Francisco José Viqueira Niel – Consul General de España en RJ56. Franklin R. Hoyer – Divisao das Naçoes Unidas, Ministerio das Relaçoes Exteriores57. Gabriela Macedo da Silva – Estagiária da FIOCRUZ58. Geane da Silva Mariano Lessa – Professora da UFFRJ59. Geni Fernandes – Coordenadora Acadêmica - FCPERJ/UCAM60. George B. Doyle Maia – Reitor da Universidade Santa Úrsula61. Germán García da Rosa – Secretaría General Iberoamericana/Secretariado de la Conferencia62. Getúlio Brago Júnior – Professor da UCAM63. Giancarlo Summa – Director UN Information Center, Brazil64. Glória Maria Fabrízzi Sampaio Ferndandes – Presidente eleita do Diretório acadêmico Dascam UCAM65. Guaracy Salles de Oliveira – Professor da UCAM66. Guilherme Lopes da Cunha67. Helena Barroco – Assessora Especial Alto Representante da Aliança das Civilizaçoes68. Helenice Mirabelli Cassino Ferreira – Pesquisadora da UERJ69. Hélio Jaguaribe70. Hirishi Luiz nogueira71. Huda Blum Bakour – Pesquisadora e Antropóloga da Universidade Federal Fluminense72. Hugues Goisbault – Consul General de France á RJ 73. Humberto Miranda de Campos74. Idália Miranda – Pró-Reitora de Extensão da UNIG75. Ingrid Alves76. Iraci Carisi – Presidente da Academia Brasileira de Belas Artes 77. Isabella Fernandes da Costa78. Ismael Fernandes79. Ivanildo Ramos Fernandes80. Jacques d’Adesky81. Janet Ruth Colombo82. Jaqueline Ferreira - FIOCRUZ83. Jayr Fernandes Nascimento – Coordenadora Administração/Contábeis – UCAM/ Jacarepaguá84. Jean Paul Bianquinch – Professor de Francês do Wizard85. Jerônimo Moscardo – Embaixador e Pres. da Fundação Alexandre de Gusmão86. João Augusto de Oliveira Martins – Professor da UCAM87. João Pedro Landsberg Chaves88. Jorge Aidar 89. José Carlos – Niteroi, UCAM90. José Carlos Buzanello – Diretor do Curso de Direito da UNIGRANRIO91. José Maria Rossani Garcez – Professor da UCAM92. José Vicente Escarpa – Professor da UCAM93. Júlia dos Santos Rodrigues94. Julio Bordoni – Coordenador do Curso de Direito da UCAM/Niterói95. Júlio César da Silva – Reitor da Universidade de Nova Iguaçu

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96. Júlio Lopes – Secretário de Estado de Transportes97. Karina Araújo98. Keism Saito99. Larissa Accioly dos Santos – Rede de Comunidade e Movimento contra a Violência e Núcleo de Antropologia e Imagem da UERJ100. Laura Ferreira Conceição101. Lucia Hinz – Artista Plástica e Embaixadora da Diplomacia Participativa 102. Lucia Maria França Siano – Assessora pedagógica da Reitoria – UCB103. Luciana Proedel Pascal – Assessora – Secretaria de Est. de Assist. Social e Direitos Humanos104. Lucimar Souza Cunha105. Lucio Bernardo Souza da Guia 106. Luis Augusto Mendes Ramos – CEAs/UCAM107. Luis Fernando Andrade Falla – Vice-Ministro de Relaciones Exteriores da Guatemala108. Luiz Alberto Gómez de Souza – Diretor Programa de Estudos Avançados em Ciência e Religião/UCAM109. Luiz Carlos Barreto – Conselheiro CEDNE110. Luiz Felipe Nascimento Soares111. Luiz Gustavo Leite – Pesquisador UNIRIO112. Luiz Hernani Chaves113. Madre Maria de Fátima – Chanceler da Universidade Santa Úrsula114. Magda Adib Haush115. Manuel Manonelles i Tarragó – Fundación Cultura de Paz/Secretariado de la Conferencia 116. Marcela Sanches Milo 117. Marcelo Henrique Cabo Pereira da Silva – Coordenador da Pró-Reitoria Comunitária/UCAM118. Marcelo Mendes Jorge Aidar – Diretor da UCAM119. Marcus Vinícius Silva Moraes120. Maria Cecília Alves dos Santos121. Maria das Graças Peixoto da Silveira – Diretora da União Latina122. Maria do Carmo Melo – Delegada da Ordem / OAB123. Maria Edileuza Fontenele – Diretora do Departamento da Europa, Minstério das Relaçoes Exteriores124. Maria Helena Arrochellas – Diretora do Centro Alceu amoroso Lima125. Maria Isabel Mendes de Almeida – Pró-Reitora de Pós-Graduação da UCAM126. Maria Margarida da Silva Godinho Alves127. Maria Teresa Avance de Oliveira – Coordenadora de Pedagogia UCAM/Tijuca128. Mariana Várzea129. Mariângela Arioni – Professora da UCAM 130. Mariângela Fernandes da Costa131. Marina Alves132. Marina Morena Correa de Menezes Lima133. Mário Veiga de Almeida – Reitor da Universidade Veiga de Almeida134. Marisol Argueta de Barrillas – Embajadora de El Salvador135. Mariz Esteves de Souza136. Marlene Salgado de Oliveira – Reitora da Universidade Salgado de Oliveira137. Mary Stella Carvalho Fernandes138. May da Silveira Sampaio – Professora da UCAM139. Mathilde Molla – Professora da UFRJ140. Mônica Monteiro de Castro Pinto141. Mônica Portela Aguiar – Professora da UCAM142. Mônica Soares Rosa – Professora da Escola de Comando e Estado-Maior do Exército143. Najia Guitton – Professora da UCAM144. Nelson Mello e Souza – Chanceler da Universidade Estácio de Sá145. Nelson Pereira dos Santos – Acadêmico da Academia Brasileira de Letras146. Nival Nunes – Reitor da Universidade do Estado do Rio de Janeiro

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147. Patrícia Sattamini148. Paula de Freitas Candido149. Paulo Gabriel Hilu Pinto – Coordenador do Núcleo de Estudos sobre o Oriente Médio da Universidade Federal Fluminense150. Paulo Roberto Lopes Carlos – Coordenador de Gestão/ UCAM – Méier151. Paulo Victor Leite Lopes152. Pedro Paulo Silva do Nascimento153. Pedro Pestana de Oliveira154. Raimundo Romeo – Pró-Reitor de Assuntos Internacionais da UCAM155. Rejane Pinto Costa156. Ricardo Máximo – Professor da UCAM157. Ricardo Peidró Conde – Embajador de España en Brasil158. Rita Torre – Chefe Gabinete Reitoria UCAM/Secretariado da Conferencia159. Rodrigo de Abreu da Silva160. Rodrigo Nascimento Gomes dos Santos – Presidente eleito do diretório DASD da UCAM161. Rogério El-Jack162. Rogério Tupinambá Fernandes de Sá – Diretor da UCAM/Tijuca163. Rosane Dias 164. Rosani da Rocha Silva165. Sérgio Pereira – Pró-Reitor Comunitário/UCAM e Subsecretário de Est. de Assist. Social e Direitos Humanos166. Shaddy Aarfa – Bibliotheca Alexandrina167. Sidney Guerra – Professor da UNIGRANRIO168. Talitha Vaz da Silva – Ex-presidente do Diretório (Dascam) da UCAM169. Taruno Setianto170. Tatiana Araújo Vasconcelos – Pesquisadora CLACSO/UCAM171. Tatiane Dionizio - Pesquisadora – Instituto de Humanidades/UCAM172. Telma Maria Marques Malheiros – Diretora do Campus Ipanema da UCAM173. Thais Brito Guterres174. Thiago Mariz Esteves de Souza175. Vanessa Albuquerque Brugger176. Vera Gissoni – Chanceler da Universidade Castelo Branco177. Vera Henrique – Professora da Universidade Candido Mendes178. Wagner Mateus Teixeira179. Wanda Espírito Santo – Pesquisadora da FIOCRUZ180. Zaira Farias Bosco – Pesquisadora da FIOCRUZ

Periodistas acreditados

Ana Gerez – Agência EFECarlos Moreno –Agência EFEJosé Casado – Jornal “O Globo”Leonardo Valente – Jornal “O Globo”Lorena ArroyoMagno José – Assessor de Imprensa Prof. Candido MendesMerval Pereira – Jornalista / Comentarista Político Rodrigo Almeida – Jornalista do “Jornal do Brasil”Tales Faria – Jornal “O Globo”

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NOTA:Este es el informe ejecutivo de la Conferencia Internacional “Alianza de Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos”. La publicación con la recopilación completa de todas las ponencias e intervenciones será llevada a cabo, bajo la dirección del profesor Candido Mendes, por la Academia de la Latinidad y la Universidad Candido Mendes.

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